30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

profundam<strong>en</strong>te arraigado. Los fuegos conc<strong>en</strong>trados de <strong>la</strong> <strong>en</strong>vidia y de <strong>la</strong> malicia, del odio y de <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ganza,<br />

estal<strong>la</strong>ron <strong>en</strong> el Calvario contra el Hijo de Dios, mi<strong>en</strong>tras el cielo miraba con sil<strong>en</strong>cioso horror.<br />

Consumado ya el gran sacrificio, Cristo subió al cielo, rehusando <strong>la</strong> adoración de los ángeles,<br />

mi<strong>en</strong>tras no hubiese pres<strong>en</strong>tado <strong>la</strong> petición: “Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy,<br />

ellos estén también conmigo”. Juan 17:24. Entonces, con amor y poder indecibles, el Padre respondió<br />

desde su trono: “Adór<strong>en</strong>le todos los ángeles de Dios”. Hebreos 1:6. No había ni una mancha <strong>en</strong> Jesús.<br />

Acabada su humil<strong>la</strong>ción, cumplido su sacrificio, le fue dado un nombre que está <strong>por</strong> <strong>en</strong>cima de todo otro<br />

nombre. Entonces fue cuando <strong>la</strong> culpabilidad de Satanás se destacó <strong>en</strong> toda su desnudez. Había dado a<br />

conocer su verdadero carácter de m<strong>en</strong>tiroso y asesino. Se echó de ver que el mismo espíritu con el cual él<br />

gobernaba a los hijos de los hombres que estaban bajo su poder, lo habría manifestado <strong>en</strong> el cielo si<br />

hubiese podido gobernar a los habitantes de este. Había aseverado que <strong>la</strong> transgresión de <strong>la</strong> ley de Dios<br />

traería consigo libertad y <strong>en</strong>salzami<strong>en</strong>to; pero lo que trajo <strong>en</strong> realidad fue servidumbre y degradación.<br />

Los falsos cargos de Satanás contra el carácter del gobierno divino aparecieron <strong>en</strong> su verdadera<br />

luz. Él había acusado a Dios de buscar tan solo su propia exaltación con <strong>la</strong>s exig<strong>en</strong>cias de sumisión y<br />

obedi<strong>en</strong>cia <strong>por</strong> parte de sus criaturas, y había dec<strong>la</strong>rado que mi<strong>en</strong>tras el Creador exigía que todos se<br />

negas<strong>en</strong> a sí mismos él mismo no practicaba <strong>la</strong> abnegación ni hacía sacrificio alguno. Entonces se vio que<br />

para salvar una raza caída y pecadora, el Legis<strong>la</strong>dor del universo había hecho el mayor sacrificio que el<br />

amor pudiera inspirar, pues “Dios estaba <strong>en</strong> Cristo reconciliando el mundo a sí”. 2 Corintios 5:19. Se vio<br />

además que mi<strong>en</strong>tras Lucifer había abierto <strong>la</strong> puerta al pecado debido a su sed de honores y supremacía,<br />

Cristo, para destruir el pecado, se había humil<strong>la</strong>do y hecho obedi<strong>en</strong>te hasta <strong>la</strong> muerte.<br />

Dios había manifestado cuánto aborrece los principios de rebelión. Todo el cielo vio su justicia<br />

reve<strong>la</strong>da, tanto <strong>en</strong> <strong>la</strong> cond<strong>en</strong>ación de Satanás como <strong>en</strong> <strong>la</strong> red<strong>en</strong>ción del hombre. Lucifer había dec<strong>la</strong>rado<br />

que si <strong>la</strong> ley de Dios era inmutable y su p<strong>en</strong>alidad irremisible, todo transgresor debía ser excluido para<br />

siempre de <strong>la</strong> gracia del Creador. Él había sost<strong>en</strong>ido que <strong>la</strong> raza pecaminosa se <strong>en</strong>contraba fuera del<br />

alcance de <strong>la</strong> red<strong>en</strong>ción y era <strong>por</strong> consigui<strong>en</strong>te presa legítima suya. Pero <strong>la</strong> muerte de Cristo fue un<br />

argum<strong>en</strong>to irrefutable <strong>en</strong> favor del hombre. La p<strong>en</strong>alidad de <strong>la</strong> ley caía sobre él que era igual a Dios, y el<br />

hombre quedaba libre de aceptar <strong>la</strong> justicia de Dios y de triunfar del poder de Satanás mediante una vida<br />

433

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!