30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Pero el mismo Dios eterno da a conocer así su carácter: “¡Jehová, Jehová, Dios compasivo y clem<strong>en</strong>te,<br />

l<strong>en</strong>to <strong>en</strong> iras y grande <strong>en</strong> misericordia y <strong>en</strong> fidelidad: que usa de misericordia hasta <strong>la</strong> milésima g<strong>en</strong>eración;<br />

que perdona <strong>la</strong> iniquidad, <strong>la</strong> transgresión y el pecado, pero que de ningún modo t<strong>en</strong>drá <strong>por</strong> inoc<strong>en</strong>te al<br />

rebelde!” Éxodo 34:6, 7 (VM).<br />

Al echar a Satanás del cielo, Dios hizo pat<strong>en</strong>te su justicia y mantuvo el honor de su trono. Pero<br />

cuando el hombre pecó cedi<strong>en</strong>do a <strong>la</strong>s seducciones del espíritu apóstata, Dios dio una prueba de su amor,<br />

consinti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> que su Hijo unigénito muriese <strong>por</strong> <strong>la</strong> raza caída. El carácter de Dios se pone de manifiesto<br />

<strong>en</strong> el sacrificio expiatorio de Cristo. El poderoso argum<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> cruz demuestra a todo el universo que<br />

el gobierno de Dios no era de ninguna manera responsable del camino de pecado que Lucifer había<br />

escogido.<br />

El carácter del gran <strong>en</strong>gañador se mostró tal cual era <strong>en</strong> <strong>la</strong> lucha <strong>en</strong>tre Cristo y Satanás, durante el<br />

ministerio terr<strong>en</strong>al del Salvador. Nada habría podido desarraigar tan completam<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s simpatías que los<br />

ángeles celestiales y todo el universo leal pudieran s<strong>en</strong>tir hacia Satanás, como su guerra cruel contra el<br />

Red<strong>en</strong>tor del mundo. Su petición atrevida y b<strong>la</strong>sfema de que Cristo le rindiese hom<strong>en</strong>aje, su orgullosa<br />

presunción que le hizo trans<strong>por</strong>tarlo a <strong>la</strong> cúspide del monte y a <strong>la</strong>s alm<strong>en</strong>as del templo, <strong>la</strong> int<strong>en</strong>ción<br />

malévo<strong>la</strong> que mostró al instarle a que se arrojara de aquel<strong>la</strong> vertiginosa altura, <strong>la</strong> inquina imp<strong>la</strong>cable con<br />

<strong>la</strong> cual persiguió al Salvador <strong>por</strong> todas partes, e inspiró a los corazones de los sacerdotes y del pueblo a<br />

que rechazaran su amor y a que gritaran al fin: “¡Crucifícalo! ¡crucifícalo!”. Todo esto, despertó el<br />

asombro y <strong>la</strong> indignación del universo.<br />

Fue Satanás el que impulsó al mundo a rechazar a Cristo. El príncipe del mal hizo cuanto pudo y<br />

empleó toda su astucia para matar a Jesús, pues vio que <strong>la</strong> misericordia y el amor del Salvador, su<br />

compasión y su tierna piedad estaban repres<strong>en</strong>tando ante el mundo el carácter de Dios. Satanás disputó<br />

todos los asertos del Hijo de Dios, y empleó a los hombres como ag<strong>en</strong>tes suyos para ll<strong>en</strong>ar <strong>la</strong> vida del<br />

Salvador de sufrimi<strong>en</strong>tos y p<strong>en</strong>as. Los sofismas y <strong>la</strong>s m<strong>en</strong>tiras <strong>por</strong> medio de los cuales procuró<br />

obstaculizar <strong>la</strong> obra de Jesús, el odio manifestado <strong>por</strong> los hijos de rebelión, sus acusaciones crueles contra<br />

Aquel cuya vida se rigió <strong>por</strong> una bondad sin preced<strong>en</strong>te, todo ello prov<strong>en</strong>ía de un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de v<strong>en</strong>ganza<br />

432

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!