30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Solemnes son <strong>la</strong>s esc<strong>en</strong>as re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> obra final de <strong>la</strong> expiación. Incalcu<strong>la</strong>bles son los<br />

intereses que esta <strong>en</strong>vuelve. El juicio se lleva ahora ade<strong>la</strong>nte <strong>en</strong> el santuario celestial. Esta obra se vi<strong>en</strong>e<br />

realizando desde hace muchos años. Pronto—nadie sabe cuándo—les tocará ser juzgados a los vivos. En<br />

<strong>la</strong> augusta pres<strong>en</strong>cia de Dios nuestras vidas deb<strong>en</strong> ser pasadas <strong>en</strong> revista. En este más que <strong>en</strong> cualquier<br />

otro tiempo convi<strong>en</strong>e que toda alma preste at<strong>en</strong>ción a <strong>la</strong> amonestación del Señor: “Ve<strong>la</strong>d y orad: <strong>por</strong>que<br />

no sabéis cuándo será el tiempo”. “Y si no ve<strong>la</strong>res, v<strong>en</strong>dré a ti como <strong>la</strong>drón, y no sabrás <strong>en</strong> qué hora v<strong>en</strong>dré<br />

a ti”. Marcos 13:33; Apocalipsis 3:3. Cuando quede concluida <strong>la</strong> obra del juicio investigador, quedará<br />

también decidida <strong>la</strong> suerte de todos para vida o para muerte. El tiempo de gracia terminará poco antes de<br />

que el Señor aparezca <strong>en</strong> <strong>la</strong>s nubes del cielo. Al mirar hacia ese tiempo, Cristo dec<strong>la</strong>ra <strong>en</strong> el Apocalipsis:<br />

“¡El que es injusto, sea injusto aún; y el que es sucio, sea sucio aún; y el que es justo, sea justo aún; y el<br />

que es santo, sea aún santo! He aquí, yo v<strong>en</strong>go presto, y, mi ga<strong>la</strong>rdón está conmigo, para dar <strong>la</strong> recomp<strong>en</strong>sa<br />

a cada uno según sea su obra”. Apocalipsis 22:11, 12 (VM).<br />

Los justos y los impíos continuarán vivi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> <strong>la</strong> tierra <strong>en</strong> su estado mortal, los hombres seguirán<br />

p<strong>la</strong>ntando y edificando, comi<strong>en</strong>do y bebi<strong>en</strong>do, inconsci<strong>en</strong>tes todos ellos de que <strong>la</strong> decisión final e<br />

irrevocable ha sido pronunciada <strong>en</strong> el santuario celestial. Antes del diluvio, después que Noé, hubo <strong>en</strong>trado<br />

<strong>en</strong> el arca, Dios le <strong>en</strong>cerró <strong>en</strong> el<strong>la</strong>, dejando fuera a los impíos; pero <strong>por</strong> espacio de siete días el pueblo, no<br />

sabi<strong>en</strong>do que su suerte estaba decidida continuó <strong>en</strong> su indifer<strong>en</strong>te búsqueda de p<strong>la</strong>ceres y se mofó de <strong>la</strong>s<br />

advert<strong>en</strong>cias del juicio que le am<strong>en</strong>azaba. “Así—dice el Salvador—será también <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida del Hijo del<br />

hombre”. Mateo 24:39. Inadvertida como <strong>la</strong>drón a medianoche, llegará <strong>la</strong> hora decisiva que fija el destino<br />

de cada uno, cuando será retirado definitivam<strong>en</strong>te el ofrecimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> gracia que se dirigiera a los<br />

culpables.<br />

“¡Ve<strong>la</strong>d pues; [...] no sea que vini<strong>en</strong>do de rep<strong>en</strong>te, os halle dormidos!” Marcos 13:35, 36 (VM).<br />

Peligroso es el estado de aquellos que cansados de ve<strong>la</strong>r, se vuelv<strong>en</strong> a los atractivos del mundo. Mi<strong>en</strong>tras<br />

que el hombre de negocios está absorto <strong>en</strong> el afán de lucro, mi<strong>en</strong>tras el amigo de los p<strong>la</strong>ceres corre tras<br />

ellos, mi<strong>en</strong>tras <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>va de <strong>la</strong> moda está ataviándose, puede llegar el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que el juez de toda <strong>la</strong><br />

tierra pronuncie <strong>la</strong> s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia: “Has sido pesado <strong>en</strong> <strong>la</strong> ba<strong>la</strong>nza y has sido hal<strong>la</strong>do falto”. Daniel 5:27 (VM).<br />

424

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!