30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

v<strong>en</strong>ideros más ext<strong>en</strong>sos. Hay una agitación emotiva, mezc<strong>la</strong> de lo verdadero con lo falso, muy apropiada<br />

para extraviar a uno. No obstante, nadie necesita ser seducido. A <strong>la</strong> luz de <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios no es difícil<br />

determinar <strong>la</strong> naturaleza de estos movimi<strong>en</strong>tos. Dondequiera que los hombres descuid<strong>en</strong> el testimonio de<br />

<strong>la</strong> Biblia y se alej<strong>en</strong> de <strong>la</strong>s verdades c<strong>la</strong>ras que sirv<strong>en</strong> para probar el alma y que requier<strong>en</strong> abnegación y<br />

despr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to del mundo, podemos estar seguros de que Dios no disp<strong>en</strong>sa allí sus b<strong>en</strong>diciones. Y al<br />

aplicar <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> que Cristo mismo dio: “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16), resulta evid<strong>en</strong>te que<br />

estos movimi<strong>en</strong>tos no son obra del Espíritu de Dios.<br />

En <strong>la</strong>s verdades de su Pa<strong>la</strong>bra, Dios ha dado a los hombres una reve<strong>la</strong>ción de sí mismo, y a todos<br />

los que <strong>la</strong>s aceptan les sirv<strong>en</strong> de escudo contra los <strong>en</strong>gaños de Satanás. El descuido <strong>en</strong> que se [459]<br />

tuvieron estas verdades fue lo que abrió <strong>la</strong> puerta a los males que se están propagando ahora tanto <strong>en</strong> el<br />

mundo religioso. Se ha perdido de vista <strong>en</strong> sumo grado <strong>la</strong> naturaleza e im<strong>por</strong>tancia de <strong>la</strong> ley de Dios. Un<br />

concepto falso del carácter perpetuo y obligatorio de <strong>la</strong> ley divina ha hecho incurrir <strong>en</strong> errores respecto a<br />

<strong>la</strong> conversión y santificación, y como resultado se ha rebajado el nivel de <strong>la</strong> piedad <strong>en</strong> <strong>la</strong> iglesia. En esto<br />

reside el secreto de <strong>la</strong> aus<strong>en</strong>cia del Espíritu y poder de Dios <strong>en</strong> los despertami<strong>en</strong>tos religiosos de nuestros<br />

tiempos.<br />

Hay <strong>en</strong> <strong>la</strong>s diversas d<strong>en</strong>ominaciones hombres emin<strong>en</strong>tes <strong>por</strong> su piedad, que reconoc<strong>en</strong> y deploran<br />

este hecho. El profesor Edward A. Park, al exponer los peligros religiosos corri<strong>en</strong>tes, dice acertadam<strong>en</strong>te:<br />

“Una de <strong>la</strong>s fu<strong>en</strong>tes de peligros es el hecho de que los predicadores insist<strong>en</strong> muy poco <strong>en</strong> <strong>la</strong> ley divina. En<br />

otro tiempo el púlpito era eco de <strong>la</strong> voz de <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>cia [...]. Nuestros más ilustres predicadores daban a<br />

sus discursos una amplitud majestuosa sigui<strong>en</strong>do el ejemplo del Maestro y recalcando <strong>la</strong> ley, sus preceptos<br />

y sus am<strong>en</strong>azas. Repetían <strong>la</strong>s dos grandes máximas de que <strong>la</strong> ley es fiel trasunto de <strong>la</strong>s perfecciones<br />

divinas, y de que un hombre que no ti<strong>en</strong>e amor a <strong>la</strong> ley no lo ti<strong>en</strong>e tampoco al evangelio, pues <strong>la</strong> ley, tanto<br />

como el evangelio, es un espejo que refleja el verdadero carácter de Dios. Este peligro arrastra a otro: el<br />

de desestimar <strong>la</strong> gravedad del pecado, su ext<strong>en</strong>sión y su horror. El grado de culpabilidad que acarrea <strong>la</strong><br />

desobedi<strong>en</strong>cia a un mandami<strong>en</strong>to es pro<strong>por</strong>cional al grado de justicia de ese mandami<strong>en</strong>to [...].<br />

“A los peligros ya <strong>en</strong>umerados se une el que se corre al no reconocer pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te <strong>la</strong> justicia de<br />

Dios. La t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia del púlpito moderno consiste <strong>en</strong> hacer separación <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> justicia divina y <strong>la</strong><br />

403

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!