30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

verdad, no <strong>por</strong>que son ignorantes, sino <strong>por</strong>que no son demasiado pagados de sí mismos para dejarse<br />

<strong>en</strong>señar <strong>por</strong> Dios. Ellos apr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de Cristo, y su humildad y obedi<strong>en</strong>cia los hace grandes. Al<br />

concederles el conocimi<strong>en</strong>to de su verdad, Dios les confiere un honor <strong>en</strong> comparación con el cual los<br />

honores terr<strong>en</strong>ales y <strong>la</strong> grandeza humana son insignificantes.<br />

La mayoría de los que habían esperado el adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de Cristo rechazaron <strong>la</strong>s verdades re<strong>la</strong>tivas<br />

al santuario y a <strong>la</strong> ley de Dios, y muchos r<strong>en</strong>unciaron además a <strong>la</strong> fe <strong>en</strong> el movimi<strong>en</strong>to adv<strong>en</strong>tista para<br />

adoptar pareceres erróneos y contradictorios acerca de <strong>la</strong>s profecías [450] que se aplicaban a ese<br />

movimi<strong>en</strong>to. Muchos incurrieron <strong>en</strong> el error de fijar <strong>por</strong> repetidas veces una fecha precisa para <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida<br />

de Cristo. La luz que bril<strong>la</strong>ba <strong>en</strong>tonces respecto del asunto del santuario les habría <strong>en</strong>señado que ningún<br />

período profético se exti<strong>en</strong>de hasta el segundo adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to; que el tiempo exacto de este acontecimi<strong>en</strong>to<br />

no está predicho. Pero, habiéndose apartado de <strong>la</strong> luz, se empeñaron <strong>en</strong> fijar fecha tras fecha para <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida<br />

del Señor, y cada vez fueron chasqueados.<br />

Cuando <strong>la</strong> iglesia de Tesalónica adoptó falsas cre<strong>en</strong>cias respecto a <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida de Cristo, el apóstol<br />

Pablo aconsejó a los cristianos de dicha iglesia que examinaran cuidadosam<strong>en</strong>te sus esperanzas y sus<br />

deseos <strong>por</strong> <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios. Les citó profecías que reve<strong>la</strong>ban los acontecimi<strong>en</strong>tos que debían realizarse<br />

antes de que Cristo viniese, y les hizo ver que no t<strong>en</strong>ían razón alguna para esperarle <strong>en</strong> su propio tiempo.<br />

“No dejéis que nadie os <strong>en</strong>gañe <strong>en</strong> manera alguna” (2 Tesalonic<strong>en</strong>ses 2:3, VM), fueron sus pa<strong>la</strong>bras de<br />

amonestación. Si se <strong>en</strong>tregaban a esperanzas no sancionadas <strong>por</strong> <strong>la</strong>s Sagradas Escrituras, se verían<br />

inducidos a seguir una conducta errónea; el chasco los expondría a <strong>la</strong> mofa de los incrédulos, correrían<br />

peligro de ceder al desali<strong>en</strong>to, y estarían t<strong>en</strong>tados a poner <strong>en</strong> duda <strong>la</strong>s verdades es<strong>en</strong>ciales para su<br />

salvación. La amonestación del apóstol a los tesalonic<strong>en</strong>ses <strong>en</strong>cierra una im<strong>por</strong>tante lección para los que<br />

viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> los últimos días. Muchos de los que esperaban <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida de Cristo p<strong>en</strong>saban que no podían ser<br />

celosos y dilig<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>la</strong> obra de preparación, a m<strong>en</strong>os que cim<strong>en</strong>taran su fe <strong>en</strong> una fecha definida para<br />

esa v<strong>en</strong>ida del Señor. Pero como sus esperanzas no fueron estimu<strong>la</strong>das una y otra vez sino para ser<br />

defraudadas, su fe recibió tales golpes que llegó a ser casi imposible que <strong>la</strong>s grandes verdades de <strong>la</strong><br />

profecía hicies<strong>en</strong> impresión <strong>en</strong> ellos.<br />

396

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!