30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Estos símbolos se cumplieron no solo <strong>en</strong> cuanto al acontecimi<strong>en</strong>to sino también <strong>en</strong> cuanto al<br />

tiempo. El día 14 del primer mes de los judíos, el mismo día y el mismo mes <strong>en</strong> que quince <strong>la</strong>rgos<br />

siglos antes el cordero pascual había sido inmo<strong>la</strong>do, Cristo, después de haber comido <strong>la</strong> pascua con sus<br />

discípulos, estableció <strong>la</strong> institución que debía conmemorar su propia muerte como “Cordero de Dios,<br />

que quita el pecado del mundo”. En aquel<strong>la</strong> misma noche fue apreh<strong>en</strong>dido <strong>por</strong> manos impías, para ser<br />

crucificado e inmo<strong>la</strong>do. Y como antitipo de <strong>la</strong> gavil<strong>la</strong> mecida, nuestro Señor fue resucitado de <strong>en</strong>tre<br />

los muertos al tercer día, “primicias de los que durmieron”, cual ejemplo de todos los justos que han<br />

de resucitar, cuyo “vil cuerpo” “transformará” y hará “semejante a su cuerpo glorioso”. 1 Corintios<br />

15:20; Filip<strong>en</strong>ses 3:21 (VM).<br />

Asimismo los símbolos que se refier<strong>en</strong> al segundo adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to deb<strong>en</strong> cumplirse <strong>en</strong> el tiempo<br />

indicado <strong>por</strong> el ritual simbólico. Bajo el régim<strong>en</strong> mosaico, <strong>la</strong> purificación del santuario, o sea el gran<br />

día de <strong>la</strong> expiación, caía <strong>en</strong> el décimo día del séptimo mes judío (Levítico 16:29-34), cuando el sumo<br />

sacerdote, habi<strong>en</strong>do hecho expiación <strong>por</strong> todo Israel y habi<strong>en</strong>do quitado así sus pecados del santuario,<br />

salía a b<strong>en</strong>decir al pueblo. Así se creyó que Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, aparecería para purificar<br />

<strong>la</strong> tierra <strong>por</strong> medio de <strong>la</strong> destrucción del pecado y de los pecadores, y para conceder <strong>la</strong> inmortalidad a<br />

su pueblo que le esperaba. El décimo día del séptimo mes, el gran día de <strong>la</strong> expiación, el tiempo de <strong>la</strong><br />

purificación del santuario, el cual <strong>en</strong> el año 1844 caía <strong>en</strong> el 22 de octubre, fue considerado como el día<br />

de <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida del Señor. Esto estaba <strong>en</strong> consonancia con <strong>la</strong>s pruebas ya pres<strong>en</strong>tadas, de que los 2.300<br />

días terminarían <strong>en</strong> el otoño, y <strong>la</strong> conclusión parecía irrebatible.<br />

En <strong>la</strong> parábo<strong>la</strong> de Mateo 25, el tiempo de espera y el cabeceo son seguidos de <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida del<br />

esposo. Esto estaba de acuerdo con los argum<strong>en</strong>tos que se acaban de pres<strong>en</strong>tar, y que se basaban tanto<br />

<strong>en</strong> <strong>la</strong>s profecías como <strong>en</strong> los símbolos. Para muchos <strong>en</strong>trañaban gran poder convinc<strong>en</strong>te de su verdad;<br />

y el “c<strong>la</strong>mor de media noche” fue proc<strong>la</strong>mado <strong>por</strong> miles de crey<strong>en</strong>tes. Como marea creci<strong>en</strong>te, el<br />

movimi<strong>en</strong>to se ext<strong>en</strong>dió <strong>por</strong> el país. Fue de ciudad <strong>en</strong> ciudad, de pueblo <strong>en</strong> pueblo y hasta a lugares<br />

remotos del campo, y consiguió despertar al pueblo de Dios que estaba esperando. El fanatismo<br />

desapareció ante esta proc<strong>la</strong>mación como he<strong>la</strong>da temprana ante el sol naci<strong>en</strong>te. Los crey<strong>en</strong>tes vieron<br />

desvanecerse sus dudas y perplejidades; <strong>la</strong> esperanza y el valor reanimaron sus corazones. La obra<br />

347

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!