30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

noblem<strong>en</strong>te <strong>por</strong> Dios y <strong>la</strong> verdad, y <strong>la</strong> b<strong>en</strong>dición divina <strong>la</strong>s acompañó. Aun el mundo incrédulo se vio<br />

obligado a reconocer los felices resultados de <strong>la</strong> aceptación de los principios del evangelio. Se les<br />

aplican <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras del profeta a Israel: “Salió tu r<strong>en</strong>ombre <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s naciones, <strong>en</strong> at<strong>en</strong>ción a tu<br />

hermosura, <strong>la</strong> cual era perfecta, a causa de mis adornos, que yo había puesto sobre ti, dice Jehová el<br />

Señor”. Pero esas iglesias cayeron víctimas del mismo deseo que causó <strong>la</strong> maldición y <strong>la</strong> ruina de<br />

Israel: el deseo de imitar <strong>la</strong>s prácticas de los impíos y de buscar su amistad. “Pusiste tu confianza <strong>en</strong> tu<br />

hermosura, y te prostituiste a causa de tu r<strong>en</strong>ombre”. Ezequiel 16:14, 15 (VM).<br />

Muchas de <strong>la</strong>s iglesias protestantes están sigui<strong>en</strong>do el ejemplo de Roma, y se un<strong>en</strong> inicuam<strong>en</strong>te<br />

con “los reyes de <strong>la</strong> tierra”. Así obran <strong>la</strong>s iglesias del estado <strong>en</strong> sus re<strong>la</strong>ciones con los gobiernos<br />

secu<strong>la</strong>res, y otras d<strong>en</strong>ominaciones <strong>en</strong> su afán de captarse el favor del mundo. Y <strong>la</strong> expresión<br />

“Babilonia”—confusión—puede aplicarse acertadam<strong>en</strong>te a esas congregaciones que, aunque dec<strong>la</strong>ran<br />

todas que sus doctrinas derivan de <strong>la</strong> Biblia, están sin embargo divididas <strong>en</strong> un sinnúmero de sectas,<br />

con credos y teorías muy opuestos.<br />

Además de <strong>la</strong> unión pecaminosa con el mundo, <strong>la</strong>s iglesias que se separaron de Roma pres<strong>en</strong>tan<br />

otras características de esta. Una obra católica romana arguye que “si <strong>la</strong> iglesia romana fue alguna vez<br />

culpable de ido<strong>la</strong>tría con respecto a los santos, su hija, <strong>la</strong> iglesia anglicana, es igualm<strong>en</strong>te culpable,<br />

pues ti<strong>en</strong>e diez iglesias dedicadas a María <strong>por</strong> una dedicada a Cristo”. Dr. Challoner, The Catholic<br />

Christian Instructed, prólogo, 21, 22. Y el Dr. Hopkins, <strong>en</strong> un “Tratado sobre el mil<strong>en</strong>io”, dec<strong>la</strong>ra: “No<br />

hay razón para creer que el espíritu y <strong>la</strong>s prácticas anticristianas se limit<strong>en</strong> a lo que se l<strong>la</strong>ma actualm<strong>en</strong>te<br />

<strong>la</strong> iglesia romana. Las iglesias protestantes ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> sí mucho del Anticristo, y distan mucho de haberse<br />

reformado <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te de [...] <strong>la</strong>s corrupciones e impiedades”. Samuel Hopkins, Works 2:328.<br />

Respecto a <strong>la</strong> separación <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> iglesia presbiteriana y <strong>la</strong> de Roma, el doctor Guthrie escribe:<br />

“Hace tresci<strong>en</strong>tos años que nuestra iglesia, con una Biblia abierta <strong>en</strong> su bandera y el lema ‘Escudriñad<br />

<strong>la</strong>s Escrituras’ <strong>en</strong> su rollo de pergamino, salió de <strong>la</strong>s puertas de Roma”. Luego hace <strong>la</strong> significativa<br />

pregunta: “¿Salió del todo de Babilonia?” Thomas Guthrie, The Gospel in Ezekiel, 237. “La iglesia de<br />

Ing<strong>la</strong>terra—dice Spurgeon—parece estar completam<strong>en</strong>te roída <strong>por</strong> <strong>la</strong> doctrina de que <strong>la</strong> salvación se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> los sacram<strong>en</strong>tos; pero los disid<strong>en</strong>tes parec<strong>en</strong> estar tan hondam<strong>en</strong>te contaminados <strong>por</strong> <strong>la</strong><br />

333

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!