30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

el testimonio de <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios, “columna y apoyo de <strong>la</strong> verdad”. De ahí que se sinties<strong>en</strong><br />

justificados para separarse de <strong>la</strong> que hasta <strong>en</strong>tonces fuera su comunión religiosa. En el verano de 1844<br />

cerca de cincu<strong>en</strong>ta mil personas se separaron de <strong>la</strong>s iglesias.<br />

Por aquel tiempo se advirtió un cambio notable <strong>en</strong> <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong>s iglesias de los Estados<br />

Unidos de Norteamérica. Desde hacía muchos años v<strong>en</strong>ía observándose una conformidad cada vez<br />

mayor con <strong>la</strong>s prácticas y costumbres mundanas, y una decad<strong>en</strong>cia correspondi<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida<br />

espiritual; pero <strong>en</strong> aquel año se notó rep<strong>en</strong>tinam<strong>en</strong>te una decad<strong>en</strong>cia aún más ac<strong>en</strong>tuada <strong>en</strong> casi todas<br />

<strong>la</strong>s iglesias del país. Aunque nadie parecía capaz de indicar <strong>la</strong> causa de el<strong>la</strong>, el hecho mismo fue muy<br />

notado y com<strong>en</strong>tado, tanto <strong>por</strong> <strong>la</strong> pr<strong>en</strong>sa como desde el púlpito.<br />

En una reunión del presbiterio de Fi<strong>la</strong>delfia, el Sr. Barnes, autor de un com<strong>en</strong>tario de uso muy<br />

g<strong>en</strong>eral, y pastor de una de <strong>la</strong>s principales iglesias de dicha ciudad, “dec<strong>la</strong>ró que ejercía el ministerio<br />

desde hacía veinte años, y que nunca antes de <strong>la</strong> última comunión había administrado <strong>la</strong> santa c<strong>en</strong>a sin<br />

recibir muchos o pocos nuevos miembros <strong>en</strong> <strong>la</strong> iglesia. Pero ahora, añadía, no hay despertami<strong>en</strong>tos, ni<br />

conversiones, ni mucho apar<strong>en</strong>te crecimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>la</strong> gracia <strong>en</strong> los que hac<strong>en</strong> profesión de religión, y<br />

nadie vi<strong>en</strong>e más a su despacho para conversar acerca de <strong>la</strong> salvación de sus almas. Con el aum<strong>en</strong>to de<br />

los negocios y <strong>la</strong>s perspectivas floreci<strong>en</strong>tes del comercio y de <strong>la</strong>s manufacturas, ha aum<strong>en</strong>tado también<br />

el espíritu mundano. Y esto sucede <strong>en</strong> todas <strong>la</strong>s d<strong>en</strong>ominaciones”. Congregational Journal, 23 de mayo<br />

de 1844.<br />

En el mes de febrero del mismo año, el profesor Finney, del colegio de Oberlin, dijo: “Hemos<br />

podido comprobar el hecho de que <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral <strong>la</strong>s iglesias protestantes de nuestro país, han sido o<br />

apáticas u hostiles con respecto a casi todas <strong>la</strong>s reformas morales de <strong>la</strong> época. Exist<strong>en</strong> excepciones<br />

parciales, pero no <strong>la</strong>s sufici<strong>en</strong>tes para impedir que el hecho sea g<strong>en</strong>eral. T<strong>en</strong>emos además otro hecho<br />

más que confirma lo dicho y es <strong>la</strong> falta casi universal de influ<strong>en</strong>cias reavivadoras <strong>en</strong> <strong>la</strong>s iglesias. La<br />

apatía espiritual lo p<strong>en</strong>etra casi todo y es <strong>por</strong> demás profunda; así lo atestigua <strong>la</strong> pr<strong>en</strong>sa religiosa de<br />

todo el país [...]. De modo muy g<strong>en</strong>eral, los miembros de <strong>la</strong>s iglesias se están volvi<strong>en</strong>do esc<strong>la</strong>vos de <strong>la</strong><br />

moda, se asocian con los impíos <strong>en</strong> diversiones, bailes, festejos, etc. [...]. Pero no necesitamos<br />

ext<strong>en</strong>demos <strong>la</strong>rgam<strong>en</strong>te sobre tan doloroso tema. Basta con que <strong>la</strong>s pruebas aum<strong>en</strong>t<strong>en</strong> y nos abrum<strong>en</strong><br />

327

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!