30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

u<strong>en</strong>a voluntad para con los hombres”. Lucas 2:14. Hay contradicción apar<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre estas dec<strong>la</strong>raciones<br />

proféticas y <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras de Cristo: “No vine a traer paz, sino espada”. Mateo 10:34 (VM). Pero si se <strong>la</strong>s<br />

<strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de correctam<strong>en</strong>te, se nota armonía perfecta <strong>en</strong>tre el<strong>la</strong>s. El evangelio es un m<strong>en</strong>saje de paz. El<br />

cristianismo es un sistema que, de ser recibido y practicado, derramaría paz, armonía y dicha <strong>por</strong> toda <strong>la</strong><br />

tierra. La religión de Cristo unirá <strong>en</strong> estrecha fraternidad a todos los que acept<strong>en</strong> sus <strong>en</strong>señanzas. La misión<br />

de Jesús consistió <strong>en</strong> reconciliar a los hombres con Dios, y así a unos con otros; pero el mundo <strong>en</strong> su<br />

mayoría se hal<strong>la</strong> bajo el dominio de Satanás, el <strong>en</strong>emigo más <strong>en</strong>carnizado de Cristo. El evangelio pres<strong>en</strong>ta<br />

a los hombres principios de vida que contrastan <strong>por</strong> completo con sus hábitos y deseos, y <strong>por</strong> esto se<br />

rebe<strong>la</strong>n contra él. Aborrec<strong>en</strong> <strong>la</strong> pureza que pone de manifiesto y cond<strong>en</strong>a sus pecados, y persigu<strong>en</strong> y dan<br />

muerte a qui<strong>en</strong>es los instan a reconocer sus sagrados y justos requerimi<strong>en</strong>tos. Por esto, es decir, <strong>por</strong> los<br />

odios y dis<strong>en</strong>siones que despiertan <strong>la</strong>s verdades que trae consigo, el evangelio se l<strong>la</strong>ma una espada.<br />

La provid<strong>en</strong>cia misteriosa que permite que los justos sufran persecución <strong>por</strong> parte de los malvados,<br />

ha sido causa de gran perplejidad para muchos que son débiles <strong>en</strong> <strong>la</strong> fe. Hasta los hay que se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong><br />

t<strong>en</strong>tados a abandonar su confianza <strong>en</strong> Dios <strong>por</strong>que él permite que los hombres más viles prosper<strong>en</strong>,<br />

mi<strong>en</strong>tras que los mejores y los más puros sean afligidos y atorm<strong>en</strong>tados <strong>por</strong> el cruel poderío de aquellos.<br />

¿Cómo es posible, dic<strong>en</strong> ellos, que Uno que es todo justicia y misericordia y cuyo poder es infinito tolere<br />

tanta injusticia y opresión? Es una cuestión que no nos incumbe. Dios nos ha dado sufici<strong>en</strong>tes evid<strong>en</strong>cias<br />

de su amor, y no debemos dudar de su bondad <strong>por</strong>que no <strong>en</strong>t<strong>en</strong>damos los actos de su provid<strong>en</strong>cia.<br />

Previ<strong>en</strong>do <strong>la</strong>s dudas que asaltarían a sus discípulos <strong>en</strong> días de pruebas y oscuridad, el Salvador les dijo:<br />

“Acordaos de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra que yo os he dicho: No es el siervo mayor que su señor. Si a mí me han<br />

perseguido, también a vosotros perseguirán”. Juan 15:20. Jesús sufrió <strong>por</strong> nosotros más de lo que<br />

cualquiera de sus discípulos pueda sufrir al ser víctima de <strong>la</strong> crueldad de los malvados. Los que son<br />

l<strong>la</strong>mados a sufrir <strong>la</strong> tortura y el martirio, no hac<strong>en</strong> más que seguir <strong>la</strong>s huel<strong>la</strong>s del amado Hijo de Dios. “El<br />

Señor no tarda su promesa”. 2 Pedro 3:9. Él no se olvida de sus hijos ni los abandona, pero permite a los<br />

malvados que pongan de manifiesto su verdadero carácter para que ninguno de los que quieran hacer <strong>la</strong><br />

voluntad de Dios sea <strong>en</strong>gañado con respecto a ellos. Además, los rectos pasan <strong>por</strong> el horno de <strong>la</strong> aflicción<br />

30

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!