30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

descuido, se les dirige el solemne aviso: “Si no ve<strong>la</strong>res, v<strong>en</strong>dré a ti como <strong>la</strong>drón, y no sabrás <strong>en</strong> qué<br />

hora v<strong>en</strong>dré a ti”. Apocalipsis 3:1, 3.<br />

Era necesario despertar a los hombres y hacerles s<strong>en</strong>tir su peligro para inducirlos a que se<br />

preparas<strong>en</strong> para los solemnes acontecimi<strong>en</strong>tos re<strong>la</strong>cionados con el fin del tiempo de gracia. El profeta<br />

de Dios dec<strong>la</strong>ra: “Grande es el día de Jehová, y muy terrible: ¿quién lo podrá sufrir?”. Joel 2:11. ¿Quién<br />

so<strong>por</strong>tará <strong>la</strong> aparición de Aquel de qui<strong>en</strong> está escrito: “Tú eres de ojos demasiado puros para mirar el<br />

mal, ni puedes contemp<strong>la</strong>r <strong>la</strong> iniquidad”? Habacuc 1:13 (VM). Para los que c<strong>la</strong>man: “Dios mío, te<br />

hemos conocido”, y sin embargo han quebrantado su pacto y se apresuraron tras otro dios, <strong>en</strong>cubri<strong>en</strong>do<br />

<strong>la</strong> iniquidad <strong>en</strong> sus corazones y amando <strong>la</strong>s s<strong>en</strong>das del pecado, para los tales “será el día de Jehová<br />

tinieb<strong>la</strong>s, y no luz; oscuridad, que no ti<strong>en</strong>e resp<strong>la</strong>ndor”. Oseas 8:2, 1; Salmos 16:4; Amós 5:20.<br />

“Sucederá <strong>en</strong> aquel tiempo—dice el Señor—que yo registraré a Jerusalén con lámparas, y castigaré a<br />

los hombres que, como vino, están as<strong>en</strong>tados sobre sus heces; los cuales dic<strong>en</strong> <strong>en</strong> su corazón: ¡Jehová<br />

no hará bi<strong>en</strong>, ni tampoco hará mal!” “Castigaré el mundo <strong>por</strong> su maldad, y los impíos <strong>por</strong> su iniquidad;<br />

y acabaré con <strong>la</strong> arrogancia de los presumidos, y humil<strong>la</strong>ré <strong>la</strong> altivez de los terribles”. “No podrá<br />

librarlos su p<strong>la</strong>ta ni su oro”; “y sus riquezas v<strong>en</strong>drán a ser despojo, y sus casas una deso<strong>la</strong>ción”.<br />

Sofonías 1:12, 18, 13; Isaías 13:11 (VM).<br />

El profeta Jeremías mirando hacia lo <strong>por</strong> v<strong>en</strong>ir, hacia aquel tiempo terrible, exc<strong>la</strong>mó: “¡Se<br />

conmueve mi corazón; no puede estarse quieto, <strong>por</strong> cuanto has oído, oh alma mía, el sonido de <strong>la</strong><br />

trompeta y <strong>la</strong> a<strong>la</strong>rma de guerra! ¡Destrucción sobre destrucción es anunciada!” Jeremías 4:19, 20 (VM).<br />

“Día de ira es aquel día; día de apretura y de angustia, día de devastación y deso<strong>la</strong>ción, día de tinieb<strong>la</strong>s<br />

y de espesa oscuridad, día de nubes y d<strong>en</strong>sas tinieb<strong>la</strong>s; día de trompeta y de grito de guerra”. “He aquí<br />

que vi<strong>en</strong>e el día de Jehová, [...] para convertir <strong>la</strong> tierra <strong>en</strong> deso<strong>la</strong>ción, y para destruir de <strong>en</strong> medio de<br />

el<strong>la</strong> sus pecadores”. Sofonías 1:15, 16; Isaías 13:9 (VM).<br />

Ante <strong>la</strong> perspectiva de aquel gran día, <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios exhorta a su pueblo del modo más<br />

solemne y expresivo a que despierte de su letargo espiritual, y a que busque su faz con arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to<br />

y humil<strong>la</strong>ción: “¡Tocad trompeta <strong>en</strong> Sión, y sonad a<strong>la</strong>rma <strong>en</strong> mi santo monte!, ¡tiembl<strong>en</strong> todos los<br />

moradores de <strong>la</strong> tierra!, <strong>por</strong>que vi<strong>en</strong>e el día de Jehová, <strong>por</strong>que está ya cercano”. “¡Proc<strong>la</strong>mad riguroso<br />

269

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!