30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

atacados <strong>por</strong> sus perseguidores. La turba iba de casa <strong>en</strong> casa y les destruía los muebles y lo que<br />

<strong>en</strong>contraban, llevándose lo que les parecía y ultrajando brutalm<strong>en</strong>te a hombres, mujeres y niños. En<br />

ocasiones se fijaban avisos <strong>en</strong> <strong>la</strong>s calles convocando a los que quisies<strong>en</strong> ayudar a quebrar v<strong>en</strong>tanas y<br />

saquear <strong>la</strong>s casas de los metodistas, dándoles cita <strong>en</strong> lugar y hora seña<strong>la</strong>dos. Estos atropellos de <strong>la</strong>s leyes<br />

divinas y humanas se dejaban pasar sin castigo. Se organizó una persecución <strong>en</strong> forma contra g<strong>en</strong>te cuya<br />

única falta consistía <strong>en</strong> que procuraban apartar a los pecadores del camino de <strong>la</strong> perdición y llevarlos a <strong>la</strong><br />

s<strong>en</strong>da de <strong>la</strong> santidad.<br />

Refiriéndose Juan Wesley a <strong>la</strong>s acusaciones dirigidas contra él y sus compañeros, dijo: “Algunos<br />

sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> que <strong>la</strong>s doctrinas de estos hombres son falsas, erróneas e hijas del <strong>en</strong>tusiasmo; que son cosa<br />

nueva y desconocida hasta últimam<strong>en</strong>te; que son cuaquerismo, fanatismo o romanismo. Todas estas<br />

pret<strong>en</strong>siones han sido cortadas de raíz y ha quedado bi<strong>en</strong> probado que cada una de dichas doctrinas es<br />

s<strong>en</strong>cil<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te doctrina de <strong>la</strong>s Escrituras, interpretada <strong>por</strong> nuestra propia iglesia. De consigui<strong>en</strong>te no<br />

pued<strong>en</strong> ser falsas ni erróneas, si es que <strong>la</strong> Escritura es verdadera”. “Otros sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> que <strong>la</strong>s doctrinas son<br />

demasiado estrictas; que hac<strong>en</strong> muy estrecho el camino del cielo, y esta es <strong>en</strong> verdad <strong>la</strong> objeción<br />

fundam<strong>en</strong>tal (pues durante un tiempo fue casi <strong>la</strong> única) y <strong>en</strong> realidad se basan implícitam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el<strong>la</strong> otras<br />

más que se pres<strong>en</strong>tan <strong>en</strong> varias formas. Sin embargo, ¿hac<strong>en</strong> el camino del cielo más estrecho de lo que<br />

fue hecho <strong>por</strong> el Señor y sus apóstoles? ¿Son sus doctrinas más estrictas que <strong>la</strong>s de <strong>la</strong> Biblia? Considerad<br />

solo unos cuantos textos: ‘Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda<br />

tu m<strong>en</strong>te, y de todas tus fuerzas [...]. Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. ‘Mas yo os digo, que toda<br />

pa<strong>la</strong>bra ociosa que hab<strong>la</strong>r<strong>en</strong> los hombres, de el<strong>la</strong> darán cu<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> el día del juicio’. ‘Si pues coméis, o<br />

bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo a gloria de Dios’”.<br />

“Si su doctrina es más estricta que esto, son dignos de c<strong>en</strong>sura; pero <strong>en</strong> conci<strong>en</strong>cia bi<strong>en</strong> sabéis que<br />

no lo es. Y ¿quién puede ser m<strong>en</strong>os estricto sin corromper <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios? ¿Podría algún mayordomo<br />

de los misterios de Dios ser dec<strong>la</strong>rado fiel si alterase parte siquiera de tan sagrado depósito? No; nada<br />

puede quitar; nada puede suavizar; antes está <strong>en</strong> <strong>la</strong> obligación de manifestar a todos: ‘No puedo rebajar<br />

<strong>la</strong>s Escrituras a vuestro gusto. T<strong>en</strong>éis que elevaros vosotros mismos hasta el<strong>la</strong>s o morir para siempre’. El<br />

grito g<strong>en</strong>eral es: ‘¡Qué faltos de caridad son estos hombres!’ ¿Que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> caridad? ¿En qué respecto?<br />

226

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!