30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

protestantes de Francia <strong>la</strong> C<strong>en</strong>a del Señor. De esta pequeña iglesia fueron <strong>en</strong>viados a otros lugares varios<br />

fieles evangelistas.<br />

Calvino volvió a París. No podía abandonar <strong>la</strong> esperanza de que Francia como nación aceptase <strong>la</strong><br />

Reforma. Pero halló cerradas casi todas <strong>la</strong>s puertas. Predicar el evangelio era ir directam<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> hoguera,<br />

y resolvió finalm<strong>en</strong>te partir para Alemania. Ap<strong>en</strong>as había salido de Francia cuando estalló un movimi<strong>en</strong>to<br />

contra los protestantes que de seguro le hubiera <strong>en</strong>vuelto <strong>en</strong> <strong>la</strong> ruina g<strong>en</strong>eral, si se hubiese quedado.<br />

Los reformadores franceses, deseosos de ver a su país marchar de consuno con Suiza y Alemania,<br />

se propusieron asestar a <strong>la</strong>s supersticiones de Roma un golpe audaz que hiciera levantarse a toda <strong>la</strong> nación.<br />

Con este fin <strong>en</strong> una misma noche y <strong>en</strong> toda Francia se fijaron carteles que atacaban <strong>la</strong> misa. En lugar de<br />

ayudar a <strong>la</strong> Reforma, este movimi<strong>en</strong>to inspirado <strong>por</strong> el celo más que <strong>por</strong> el bu<strong>en</strong> juicio re<strong>por</strong>tó un fracaso<br />

no solo para sus propagadores, sino también para los amigos de <strong>la</strong> fe reformada <strong>por</strong> todo el país. Dio a los<br />

romanistas lo que tanto habían deseado: una coyuntura de <strong>la</strong> cual sacar partido para pedir que se<br />

concluyera <strong>por</strong> completo con los herejes a qui<strong>en</strong>es tacharon de perturbadores peligrosos para <strong>la</strong> estabilidad<br />

del trono y <strong>la</strong> paz de <strong>la</strong> nación.<br />

Una mano secreta, <strong>la</strong> de algún amigo indiscreto, o <strong>la</strong> de algún astuto <strong>en</strong>emigo, pues nunca quedó<br />

ac<strong>la</strong>rado el asunto, fijó uno de los carteles <strong>en</strong> <strong>la</strong> puerta de <strong>la</strong> cámara particu<strong>la</strong>r del rey. El monarca se<br />

horrorizó. En ese papel se atacaban con acritud supersticiones que <strong>por</strong> siglos habían sido v<strong>en</strong>eradas.<br />

La ira del rey se <strong>en</strong>c<strong>en</strong>dió <strong>por</strong> el atrevimi<strong>en</strong>to sin igual de los que introdujeron hasta su real<br />

pres<strong>en</strong>cia aquellos escritos tan c<strong>la</strong>ros y precisos. En su asombro quedó el rey <strong>por</strong> algún tiempo tembloroso<br />

y sin articu<strong>la</strong>r pa<strong>la</strong>bra alguna. Luego dio ri<strong>en</strong>da suelta a su <strong>en</strong>ojo con estas terribles pa<strong>la</strong>bras: “Préndase a<br />

todos los sospechosos de herejía luterana [...]. Quiero exterminarlos a todos” (ibíd., lib. 4, cap. 10). La<br />

suerte estaba echada. El rey resolvió pasarse <strong>por</strong> completo al <strong>la</strong>do de Roma.<br />

Se tomaron medidas para arrestar a todos los luteranos que se hal<strong>la</strong>s<strong>en</strong> <strong>en</strong> París. Un pobre<br />

artesano,adher<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> fe reformada,que t<strong>en</strong>ía <strong>por</strong> costumbre convocar a los crey<strong>en</strong>tes para que se<br />

reunies<strong>en</strong> <strong>en</strong> sus asambleas secretas, fue apresado e intimidándolo con <strong>la</strong> am<strong>en</strong>aza de llevarlo<br />

inmediatam<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> hoguera, se le ord<strong>en</strong>ó que condujese a los emisarios papales a <strong>la</strong> casa de todo<br />

protestante que hubiera <strong>en</strong> <strong>la</strong> ciudad. Se estremeció de horror al oír <strong>la</strong> vil proposición que se le hacía; pero,<br />

177

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!