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Bolet%C3%ADn-63-Julio-2016
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Grupo de Bioquímica y Biotecnología Vegetal<br />
Victoriano Valpuesta<br />
Miguel Ángel Botella<br />
Departamento de Biología Molecular y Bioquímica<br />
Universidad de Málaga<br />
El cultivo de la fresa y sus prioridades en I+D<br />
La f resa cultiv ada (Fragaria ananassa) es un<br />
híbrido octoploide cuya historia como especie se<br />
inició en el siglo XVIII en Francia como resultado del<br />
cruce accidental de otras dos especies octoploides,<br />
Fragaria chiloensis, de gran tamaño de fruto y<br />
Fragaria virginiana, de delicado sabor. Posteriores<br />
procesos de mejora han producido un elev ado<br />
número de variedades, altamente heterozigóticas,<br />
que se han adaptado a ambientes muy diversos.<br />
Además de sus cualidades estéticas y v alor<br />
nutricional, el fruto es apreciado por su sabor, aroma<br />
y contenido de compuestos antioxidantes.<br />
El cultiv o de la f resa es importante dentro del grupo<br />
de las pequeñas bayas, llegando la producción<br />
mundial hasta 5M de Tm. España cuenta con una<br />
producción media de 320,000 Tm, siendo la principal<br />
abastecedora de la Union Europea durante los<br />
primeros meses del año. El 90% de la producción<br />
prov iene de la provincia de Huelva, con una<br />
superf icie de cultivo que oscila entre 6.000 y 7.000<br />
hectáreas.<br />
Durante años, las variedades cultivadas en Huelv a<br />
han prov enido de los programas de mejora de las<br />
Univ ersidades americanas de Dav is y Florida. Sin<br />
embargo, en los años 90s se iniciaron programas de<br />
mejora en España, tanto en centro públicos como<br />
centros privados, que han conseguido poner en el<br />
mercado nuev as v ariedades que tiene una cuota<br />
importante de mercado entre los agricultores esta<br />
prov incia. Con uno de estos grupos, el del IFAPA<br />
(Churriana, Junta de Andalucía (José F. Sánchez<br />
Sev illa e Iraida Amaya) hemos mantenido una<br />
colaboración estrecha, aspecto que consideramos<br />
esencial para la orientación biotecnológica de<br />
nuestros estudios moleculares.<br />
Como en la may oría de los programas de mejora de<br />
las especies agrícolas la producción y la defensa<br />
frente a patógenos han sido objetiv os prioritarios.<br />
Como en muchos otros frutos, el color, la f orma y el<br />
tamaño así como la extensión de la v ida postcosecha<br />
han sido dianas importantes para los<br />
grupos de mejora. Adicionalmente, por las<br />
características propias de la fresa, la mejora se ha<br />
centrado en aspectos de calidad de frutos tales<br />
como el contenido de compuestos saludables y la<br />
calidad organoléptica.<br />
Un salto cualitativ o en los programas de mejora lo<br />
proporciona la disponibilidad de inf ormación<br />
genética y molecular de la especie. En el caso de la<br />
fresa el conocimiento sobre ambos aspectos ha ido<br />
muy retrasado en relación a otras especies<br />
agrícolas. Así, no fue hasta 1994 cuando se hicieron<br />
los primeros estudios de cambios de expresión<br />
asociados a la maduración delf ruto (Manning, 1994)<br />
y solo en 2003 se dispuso de un primer mapa de<br />
ligamientos (Lerceteau-Köhler et al., 2003). En este<br />
contexto se inició la actividad del grupo en el campo<br />
de la maduración de los frutos de f resa. Con<br />
anterioridad, lo había hecho en el metabolismo del<br />
nitrógeno en plantas superiores (Botella et al., 1988)<br />
y en la respuesta de las plantas a condiciones de<br />
estrés osmótico (Botella et al., 1994).<br />
Miembros del grupo. David Posé, Victoriano Valpuesta,<br />
Miguel A. Botella, Sonia Osorio<br />
Aportaciones del grupo<br />
La regulación del proceso<br />
El f ruto de fresa tiene dos características<br />
particulares que dif icultaba la aplicación directa del<br />
conocimiento que se obtenía de una especie modelo<br />
en maduración de f ruto carnoso como es el tomate.<br />
El primero es que en realidad es un falso fruto, cuy a<br />
parte carnosa no es más que un receptáculo f loral<br />
engrosado y los v erdaderos frutos, los aquenios, se<br />
encuentran distribuidos sobre la superficie y<br />
conectados por el sistema vascular al cilindro<br />
central. La segunda característica es que se trata de<br />
un f ruto no climatérico, es decir, la hormona etileno<br />
no desempeña una f unción esencial en el inicio y<br />
desarrollo del proceso de maduración. Desde los<br />
años 1950s se sabía que la auxina participaba en el<br />
control de la maduración del f ruto. En la actualidad<br />
se sabe que la situación es más compleja, donde se<br />
sabe que el etileno, la auxina, las giberelinas, los<br />
ácidos abscísico y jasmónico participan de alguna<br />
f orma en la regulación del desarrollo y maduración<br />
del f ruto de f resa, con múltiples conexiones de sus<br />
cascadas de señalización.<br />
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