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Cáritas responde a la
emergencia en Ecuador
El pasado 16 de abril un fuerte terremoto de escala 7,8 grados
sacudió la zona costera del norte de Ecuador a las 18:58 h
(hora local). El terremoto se sintió en casi todo el país y en
el sur de Colombia. El epicentro se localizó en el Pacífico a
27 km de la ciudad de Muisne. Se contabilizaron más de 788
réplicas por todo el país.
Las zonas más afectadas se concentran
en las provincias costeras
de Esmeraldas (534.092 hab.)
y Manabí (1.369.780 millones de
hab.), especialmente en las ciudades
de Manta (226.000 hab.),
Portoviejo (280.000 hab.) Pedernales
(55.000 hab.) y Cojimíes.
Igualmente las ciudades de Esmeraldas,
Muisne, Santo Domingo,
Los Ríos, Guayas y Santa Elena
fueron gravemente dañadas.
Guayaquil (la más poblada del
país con 3,1 millones de habitantes)
también registró daños por el
seísmo.
Los últimos datos disponibles
sobre el impacto del terremoto
hablaban de 660 fallecidos, 31
desaparecidos y 4.605 heridos.
113 personas fueron rescatadas
con vida de entre los escombros
y un total de 22.421 damnificados
fueron acogidos en albergues
temporales. Había 1.125 edificaciones
destruidas, 829 seriamente
afectadas y 560 escuelas
dañadas.
Los sectores más afectados fueron
viviendas, escuelas, ampliamente
destruidas, las carreteras
y accesos por tierra que resultaron
muy dañados. Como escribía
el padre Walter que está en el
equipo de Mons. Lorenzo Voltolini,
arzobispo de Portoviejo: “Muchos
de nuestros pueblos como
Pedernales, Jama, Canoa y Bahía
han sufrido daños irreparables en
sus edificaciones y estructuras.
En el caso concreto de las poblaciones
mencionadas se puede
hablar de daños en un 90 % de
las edificaciones. Ciudades como
Manta, Calceta y Portoviejo, la capital
de nuestra Provincia de Manabí,
han sufrido severos daños
en su infraestructura, algunas zonas
de estos centros urbanos han
sido declaradas como “Zona 0”
y se encuentran bajo fuerte resguardo
militar por el peligro que
representan las edificaciones a
punto de colapsar y por el riesgo
epidemiológico latente en estas
áreas”
El gobierno decretó el Estado de
Emergencia en las provincias de
Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo
Domingo de los Tsáchilas, Los
Ríos y Santa Elena.
Qué hace la iglesia local
Los equipos de las Pastorales Sociales
de las Cáritas Diocesanas
del Ecuador trabajan en íntima
relación con los líderes comunitarios,
catequistas y otros agentes
de pastoral de las localidades
afectadas en la evaluación de
daños, determinación de necesidades
urgentes y proyectadas a
mediano plazo, y en la coordinación
de acciones inmediatas.
Lurrikarak izandako eraginen inguruan eskuragarri dauden azken
datuen arabera, 660 hildako, 31 desagertu eta 4.605 zauritu
izan dira. 113 pertsona bizirik erreskatatu zituzten aurrietatik
eta, guztira, 22.421 kaltetu hartu ziren aldi baterako ostatuetan.
1.125 eraikin suntsitu egin ziren, 829 larriki kaltetu eta 560
eskolak kalteak izan zituzten.
2016eko udaberria • Bihotzez