Una apuesta por el empleo digno

Kutsua | La huella
LA HUELLA es una sección de Bihotzez destinada
a la reflexión de sus lectores y lectoras. Sus
contenidos pretenden hacer detenernos durante
un par de páginas para dar acogida a ideas
que remuevan, refresquen o alteren nuestra
conciencia, desde claves humanistas y creyentes.
de Dios, que es Amor y que se
comunica de manera gratuita.
Comunicación que se va a dar
de forma plena en Jesús, misericordia
de Dios, Jesús es la
manifestación práctica del amor
de Dios. Jesús hablaba de la misericordia
de Dios expresándola
en su vida. Sus hechos eran más
importantes que sus palabras.
Podemos decir que la novedad de
Jesús es que “practica a Dios”,
y nos invita a hacerlo en nuestra
propia vida. Para Dios lo más importante
no es que le adoremos,
sino vivir y practicar la misericordia,
es decir, amar sin límites.
Jainkoarentzat
garrantzitsuena
ez da guk bera
gurtzea, errukia bizi
eta praktikatzea
baizik; mugarik gabe
maitatzea, alegia.
Errukiak, errukiz
bizitzeak, errukia
praktikatzeak gizakiago
egiten gaitu. Horregatik
baiezta dezakegu
abentura egokia
dakarkigula.
Una misericordia que se opone a
los sacrificios, “misericordia quiero
y no sacrificios” (Mt 12,7).
El proyecto de vida que nos presenta
Jesús es el de “ser misericordiosos
como vuestro Padre
es misericordioso” (Lc 6,36). El
suyo propio, desde la experiencia
de que es una buena aventura, la
que da pleno sentido a su vida.
Por eso alaba a quienes practican
la misericordia. “Dichosos los misericordiosos”
es una de las bienaventuranzas
proclamadas por Jesús.
La alabanza lleva implícita el
reconocimiento y la constatación
de que merece la pena vivir desde
esa clave, tal como la practicó el
mismo Jesús. Él fue descubriéndolo
en los cambios que ocurrían en la
gente, sanaciones, conversiones…
Y es un “bien decir” que conlleva
el anuncio de que “alcanzarán misericordia”.
Jesús tiene la plena y
absoluta confianza que vivir en y
practicar la misericordia de Dios es
fructífero, se recibe con la misma
moneda: la misericordia de Dios,
que propicia la plenitud de la vida.
Dios aparece como garantía de
paz, riqueza compartida e inmersión
humana desde el reverso
de la historia. Experiencia que es
sentimiento y virtud social y que
la encontramos espléndidamente
proclamada en los cánticos de
dos mujeres, Ana en el AT (1 Sam
2,4-8) y en el NT, María y su Magníficat
(Lc 1,46-55).
La misericordia, vivir en la misericordia,
practicar la misericordia
nos hace más humanos. Y por
eso podemos afirmar que supone
una buena aventura.
Estamos embarcados en la
mejor aventura humana.
Loli Asua Batarrita
Bihotzez • primavera 2016 40 41