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Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la Niñez en el Perú PERÚ Ministerio de Salud

Investigaciones<br />

Operativas<br />

en Salud y<br />

Nutrición<br />

de la<br />

<strong>Niñez</strong><br />

en el Perú<br />

PERÚ Ministerio<br />

de Salud


Investigaciones<br />

Operativas en Salud y<br />

Nutrición de la <strong>Niñez</strong><br />

en el Perú<br />

2008


Catalogación hecha por Centro de Documentación OPS/OMS en el Perú<br />

Investigaciones operativas en salud y nutrición de la niñez en el Perú / Héctor Pereyra<br />

Zaldívar – Lima: Organización Panamericana de la Salud; Ministerio de Salud, 2008.<br />

320 p.<br />

NUTRICIÓN EN SALUD PÚBLICA / INVESTIGACIÓN OPERATIVA /<br />

NIÑO / PERÚ<br />

(OPS/PER/08.01)<br />

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2008-13356<br />

ISBN: 978-9972-222-16-0<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

© Organización Panaméricana de la Salud<br />

Los Pinos 251, Urb Camacho, La Molina - Lima 12, Perú<br />

Teléfono: (51-1) 319-5700<br />

Tiraje: 1000 ejemplares<br />

Primera edición, octubre de 2008<br />

El presente es un documento de la Organización Panamericana de la Salud - OPS / OMS, que ha sido elaborado<br />

por el Dr. Héctor Pereyra Zaldívar, Consultor, mediante Contrato de Servicios PE/CNT /0700005.001.<br />

En la revisión preliminar de artículos han participado el Dr. Eduardo Zárate Cárdenas, Coordinador del<br />

Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de<br />

San Marcos y el Dr. Luis Huicho, Jefe de Servicio Medicina “C” del Instituto Nacional de Salud del Niño.<br />

La revisión final ha correspondido al Dr. Dante Figueroa Quintanilla, Coordinador de la UCI - AIEPI del Instituto<br />

Nacional de Salud del Niño, según Contrato de Servicios PE/CNT/0700244.001.<br />

La OPS/OMS agradece a las personas e instituciones que colaboraron con el envío de sus trabajos para hacer<br />

posible la presente publicación. Las opiniones expresadas corresponden a sus autores y no necesariamente<br />

reflejan las opiniones de la Organización Panamericana de la Salud.<br />

Diseño de carátula e interiores: José Carlos Chihuán / Jorge Donayre<br />

Diseño e impresión: SINCO Editores<br />

Jr Huaraz 449 - Lima 5 • Teléfono: (51-1) 4335974 • sincoeditores@yahoo.com<br />

Lima, Perú, 2008


Página<br />

Prólogo 7<br />

introducción 9<br />

Presentación 11<br />

Primera Sección: Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

• La salud infantil en la Región de las Américas: el rol de la estrategia<br />

AIEPI en el contexto del Continuo Materno-Neonatal-Salud Infantil<br />

Yehuda Benguigui 15<br />

• Evaluación de la situación de la lactancia materna y alimentación<br />

complementaria en el Perú – 2001<br />

Nair Carrasco Sanez, Sarah María Vega Sánchez, et al 27<br />

• Avanzando con AIEPI<br />

Héctor Pereyra, et al. 39<br />

• Prevalencia de anemia en niños menores de tres años y en madres<br />

gestantes de las comunidades de Nievería, Jicamarca, Cajamarquilla<br />

y Lomas de Carabayllo<br />

Jorge Eduardo Junco Guillermo, Lady Laura Pillaca Ogosi 45<br />

• Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia en las<br />

direcciones de salud de Chota, Cutervo y Jaén, año 2006<br />

Fanny Trinidad Morán, José Tejada Zavala, Andrés Morán Tello 51<br />

• La salud y nutrición infantil en comunidades indígenas achuares,<br />

urarinas y quichuas de la región Loreto, año 2006<br />

Andrés Morán Tello, Liriola Alayo Miranda, José Rojas Espinoza 61<br />

• Situacion de salud infantil en niños menores de dos años en dos provincias<br />

de Ucayali - Línea de base Proyecto “Bebés sanitos”<br />

Marilú Chiang, Josephine Gilman 73<br />

Segunda sección: investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

• Manejo de casos de Infecciones Respiratorias Agudas en<br />

establecimientos del Ministerio de Salud<br />

Contenido<br />

Miguel Dávila, Jesús Toledo 79


• Implementación piloto de la estrategia AIEPI en Perú<br />

Eduardo Aguirre, Miguel Dávila 85<br />

• Impacto de la aplicación de la estrategia AIEPI en el uso de<br />

antibióticos para el tratamiento de las Infecciones<br />

Respiratorias Agudas y Enfermedades Diarreicas, en<br />

centros de salud de Lambayeque – Perú<br />

J. L.Ortiz, Ll. Chumacero, M. Dávila 91<br />

• Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes<br />

de la Infancia. Evaluación a servicios de salud del Ministerio de Salud<br />

M. Dávila, J. Toledo, F. Cerna, Z. Rozas y L. Vergara 97<br />

• Evaluación de la atención integral a menores de cinco<br />

años en los servicios de salud de Apurímac, Huancavelica y Cuzco<br />

Teobaldo Espejo N. 107<br />

Tercera sección: investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

• AIEPI Comunitario en el Perú: lecciones aprendidas<br />

Miguel Dávila, Héctor Pereyra 123<br />

• Seguimiento posterior a la capacitación en AIEPI Clínico y Comunitario<br />

en el Perú: lecciones aprendidas<br />

Miguel Dávila, Héctor Pereyra 129<br />

• Perfil de capacitación de madres cuidadoras de Wawa Wasi (WW)<br />

para la atención integral de los problemas de salud y nutrición<br />

P. Tello, M. Dávila 137<br />

• Resultados de la campaña “Juntos podemos salvar a los niños”<br />

M. Dávila, R. Taipe y C. Urbano 143<br />

• Proyecto “Salud y Nutrición” en Centro Poblado<br />

Menor Mi Perú (Ventanilla). Proyecto de Salud y Nutrición Mi Perú<br />

Marilú Chiang, Delia Haustein 151<br />

• Las experiencias de AIEPI Comunitario en Chao (Perú)<br />

y San Luis (Honduras)<br />

Juan Arroyo L. 155<br />

• Proyecto “Amigos de los niños para verlos crecer sanos y felices”<br />

Ana Quijano Calle 165<br />

• Proyecto “Promoción de Prácticas Clave – Provincia de Huancané”<br />

Ana Quijano Calle 175<br />

• Nivel de conocimientos de los padres sobre signos de alarma para<br />

llevar a un niño al servicio de salud, antes y después de la<br />

aplicación de la estrategia AIEPI en el programa Wiñay – Distrito de<br />

Pichanaki, Junín<br />

Marlene Rojas Córdova, Andrés Morán Tello, Nérida Ovalle Mejía,<br />

Nilda Campos Acevedo 187<br />

• Proyecto Regional AIEPI Comunitario: Reporte y análisis de la<br />

evaluación del efecto del Proyecto en los actores sociales y las<br />

Prácticas Clave de salud familiar de áreas rurales y urbano-marginales<br />

de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Perú y Bolivia<br />

Aníbal Vásquez 193


• Estudio etnográfico focalizado sobre la alimentación, el crecimiento<br />

y el desarrollo del niño en comunidades rurales de Huancavelica<br />

Dulce Morán Anticona, Susana Orellana Gavidia, Andrés Morán Tello 227<br />

Cuarta sección: Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

• Relación entre estado nutricional materno y peso del recién nacido<br />

en la altura<br />

Nancy López Casapía, Yolanda Baldeón Meza, Yolanda Yupari Sánchez 241<br />

• Importancia de la contaminación alimentaria como causa de<br />

enfermedad diarreica en niños menores de cinco años<br />

Dante Figueroa Quintanilla 257<br />

• Subregistro de muertes fetales y neonatales en registros civiles con<br />

respecto a 11 hospitales de Lima y Callao, año 2003<br />

Luisa Sacieta Carbajo, Nora de las Mercedes Espíritu Salazar,<br />

Lilian Pantoja Sánchez, María Julia Pajares Bocanegra,<br />

Makell Adelma Atachagua Sánchez 265<br />

• Factores sociales y culturales que influyen en el estado nutricional de<br />

los niños menores de tres años de edad en comunidades pobres de<br />

la provincia de Satipo, 2002<br />

Cecilia Izarra Ramos, Marlene Rojas Córdova, Elena Espinoza Cano,<br />

Andrés Morán Tello 273<br />

• La formación médica, AIEPI y la práctica del médico recién graduado<br />

en el Perú. Percepciones de los estudiantes del sexto año de medicina de la<br />

Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú - 2007<br />

Andrés H. Morán Tello 279<br />

• Componente Comunitario del programa de Capacitacion Materno Infantil (PCMI)<br />

esan proyecto 2000: lecciones aprendidas<br />

Luis Gutiérrez Alberoni 291<br />

• Perfil de las organizaciones y de los Agentes Comunitarios de Salud que actúan en<br />

los ámbitos de la familia y la comunidad<br />

Luis Gutiérrez Alberoni 313


El Perú, en cumplimiento de sus Lineamientos de Política, ha logrado avances importantes en el establecimiento de<br />

normas, políticas, planes y programas que promueven la Atención Integral a la Salud de la niñez peruana tales como<br />

el Plan Nacional de Acción por la Infancia y Adolescencia, que tiene rango de Ley y más recientemente los Programas<br />

Materno Neonatal y el Articulado de Nutrición que tienen financiamiento garantizado a través del Presupuesto<br />

por Resultados y del Seguro Integral de Salud.<br />

Asimismo, el Señor Presidente de la República, Dr. Alan García Pérez, se ha comprometido a reducir en nueve puntos<br />

porcentuales la desnutrición crónica infantil, durante su período de gobierno (2006-2011). Para ello se ha creado la<br />

Estrategia Nacional CRECER, bajo la responsabilidad directa del Presidente del Consejo de Ministros, quien, a través<br />

de la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales (CIAS) articula los esfuerzos de los Ministerios de Salud, Educación,<br />

Mujer y <strong>Desarrollo</strong>, Vivienda, Construcción y Saneamiento, Agricultura, Justicia y Trabajo.<br />

A partir de ello −con el apoyo permanente de la OPS/OMS y del resto de agencias y organizaciones de cooperación<br />

que integran la Iniciativa de Lucha contra la Desnutrición− CRECER ha venido desarrollando un significativo trabajo<br />

de coordinación intersectorial, planteando un abordaje integral de la problemática nutricional, basado en los determinantes,<br />

que trasciende el tradicional enfoque meramente alimentario. Paralelamente, ha abogado de manera<br />

permanente para que los gobiernos Regionales y Locales consideren a la lucha contra la desnutrición como el eje<br />

central de la política social y como un pilar fundamental para el logro de los Objetivos de <strong>Desarrollo</strong> del Milenio.<br />

En ese marco, “Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú” ofrece a los trabajadores<br />

de salud y otros actores sociales la recopilación de un conjunto de estudios, cuidadosamente seleccionados y sistematizados,<br />

sobre los principales problemas que afectan la salud y nutrición de la niñez peruana, así como diferentes<br />

alternativas para su solución.<br />

Esperamos que esta publicación tenga buena acogida y que −a partir de la diseminación de las ricas y variadas experiencias<br />

que se desarrollan a lo largo y ancho del país, tanto a nivel de los servicios de salud como a nivel familiar<br />

y comunitario− contribuya al logro de la meta de reducción de la desnutrición crónica en los niños y niñas menores<br />

de cinco años.<br />

Dr. Manuel Peña<br />

Representante en el Perú<br />

OPS/OMS<br />

Prólogo<br />

Dr. Melitón Arce R.<br />

Vice Ministro de Salud<br />

MINSA


Introducción<br />

Hace poco más de una década se inició en nuestro país la implementación de la estrategia Atención Integrada a las<br />

Enfermedades Prevalentes de la Infancia-AIEPI, estrategia exitosa, sobre todo en países en vías de desarrollo como<br />

el nuestro. A propuesta de la OMS/UNICEF y con el apoyo de numerosas instituciones internacionales y nacionales,<br />

ha sido incorporada en el Modelo de Atención Integral de Salud (MAIS) del Ministerio de Salud, y en la Norma Técnica<br />

40 que regula la atención integral al niño y la niña, menores de nueve años, así como en la normatividad de<br />

EsSalud.<br />

AIEPI ha mostrado numerosas evidencias de ser eficaz y de mucho impacto en el costo/beneficio, sobre todo cuando<br />

se implementan simultáneamente los tres componentes: clínico, comunitario y de gestión; y también cuando<br />

se integra a los Planes Regionales o Locales de <strong>Desarrollo</strong>, mediante la acción concertada entre las instituciones del<br />

Estado, incluyendo a los servicios de salud y los otros actores sociales de la sociedad civil.<br />

En el Perú existen numerosos trabajos de investigación —algunos de ellos publicados— acerca de la salud y la nutrición<br />

en la niñez o más ampliamente acerca de la salud materno-infantil. Quizás no sean todavía suficientes, dada la<br />

magnitud de experiencias que existen, sobre todo en las Regiones, debido a que no siempre se logra sistematizarlas<br />

o porque no se cuenta con las facilidades para publicar artículos científicos.<br />

Por esta razón, la Organización Panamericana de la Salud ha convocado a los profesionales de la salud para que<br />

remitan sus documentos —previamente publicados o no— para que sean resumidos y sistematizados en el presente<br />

trabajo. De los 36 trabajos enviados, han sido elegidos 30, los cuales han sido incluidos en alguna de las cuatro<br />

secciones siguientes:<br />

La primera sección se inicia con un abordaje global de la situación y perspectivas de salud de la niñez en la Región<br />

de las Américas, el rol de la estrategia AIEPI y el continuo materno-neonatal-salud infantil, en el contexto de los<br />

Objetivos del <strong>Desarrollo</strong> del Milenio (ODM). Se incluyen siete trabajos de investigación relacionados a la situación<br />

de salud y/o nutrición o información basal previa a la intervención, mayoritariamente con la estrategia AIEPI. En la<br />

segunda sección se han incluido cinco documentos relacionados al componente clínico de AIEPI. La tercera sección<br />

—mayoritaria— contiene once trabajos, relacionados al componente comunitario de AIEPI. Mientras que en la<br />

cuarta sección, han sido incorporados siete artículos que conforman diversos aspectos específicos de la salud y/o<br />

nutrición.<br />

El Comité Editorial expresa su reconocimiento a todos los profesionales de la Pediatría y Salud Pública que han<br />

participado en este importante aporte a la literatura nacional y regional, de manera muy especial al Dr. Yehuda<br />

Benguigui, líder indiscutible de AIEPI en la Región de las Américas.<br />

Siendo el Perú un país donde la desnutrición constituye uno de los principales problemas de salud infantil, un libro<br />

como el que tenemos el honor de presentar va ser necesariamente de inmensa utilidad y provecho para el personal<br />

de salud, estudiantes de pre y post grado, así como para los tomadores de decisiones en el sector salud.


Presentación<br />

La implementación de la estrategia AIEPI tuvo su inicio en la Región de las Américas en el año 1996, gracias a una<br />

iniciativa de la OPS/OMS y el UNICEF, en coordinación con el Ministerio de Salud del Perú, a través de un taller regional<br />

realizado en Lima en 1996.<br />

De esta forma, la experiencia de AIEPI en el Perú es de gran relevancia y se puede caracterizar por diversos factores,<br />

entre los que destaca ser el primer país de la Región de las Américas que comenzó a implementarla; la creación de<br />

una masa crítica importante en todo el país al lograr la formación de capital humano; el compromiso del Ministerio<br />

de Salud en la institucionalización de la AIEPI, así como su incorporación en el Modelo de Atención Integral en Salud<br />

(MAIS); la implementación de acciones a nivel comunitario, a través de los agentes comunitarios en salud; y la participación<br />

de las facultades de medicina y enfermería en su rol formador de nuevos profesionales de la salud, con<br />

conocimientos de AIEPI. Así, la estrategia tiene más de 10 años de existencia, y ha pasado por diversas etapas: etapa<br />

inicial, etapa de expansión y la etapa actual, y se ha ido adaptando a las necesidades de los países.<br />

La creación de una masa crítica en todo el país se ha logrado a través de diversas capacitaciones a nivel nacional. La<br />

formación de facilitadores nacionales en el componente clínico de la estrategia se inició entre 1996 y 1997. En este<br />

entonces, se comenzaron también a realizar los primeros cursos pilotos en regiones seleccionadas. Asimismo, cabe<br />

destacar que Perú presenta una experiencia significativa: es en este país donde en los últimos años se ha establecido<br />

la primera Unidad de Capacitación e Investigación de la Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la<br />

Infancia (UCI-AIEPI) en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), la cual fue fundada el 9 de junio de 2005, con<br />

el objetivo de fortalecer el proceso de implementación y expansión de la estrategia AIEPI.<br />

La implementación de la estrategia AIEPI en el país se ha dado gracias al compromiso del Ministerio de Salud. A través<br />

de su institucionalización e incorporación en MAIS y en coordinación con las universidades es que se ha logrado<br />

generar diversas acciones a nivel de los establecimientos de salud, y desarrollo de acciones en la comunidad. Cabe<br />

destacar, que la salud materno-infantil es considerada una prioridad para el Ministerio de Salud del Perú.<br />

El compromiso de la comunidad a través de los agentes comunitarios, y el rol de las facultades de medicina y enfermería<br />

en su rol formador de nuevos profesionales de la salud, ha sido un punto importante en el desarrollo de la estrategia.<br />

El rol activo de la comunidad es de vital importancia, dado que es en la misma comunidad donde las prácticas<br />

claves son aplicadas por diferentes actores sociales como los padres de familia, cuidadores de niños menores de cinco<br />

años, personal de salud y agentes comunitarios, entre otros.<br />

El Perú es uno de los países en el cual se ha observado una importante reducción en la tasa de mortalidad infantil,<br />

la que ha disminuido de 33 entre 1.000 nacidos vivos en 2000 a 23 entre 1.000 nacidos vivos en 2005. Se ha dado<br />

una gran disminución de las causas de mortalidad por diarrea e infecciones respiratorias agudas, y de las enfermedades<br />

prevenibles por inmunizaciones. Teniendo en cuenta estos avances, podemos afirmar que cada vez se hace<br />

una realidad el logro de los Objetivos de <strong>Desarrollo</strong> del Milenio. La perspectiva se muestra promisoria y la estrategia<br />

AIEPI puede seguir aportando a la salud infantil, a través de sus nuevos componentes como el neonatal, abuso y<br />

maltrato infantil, vigilancia del desarrollo infantil, asma y enfermedades bronco-obstructivas, pueblos indígenas,<br />

entre otros.<br />

También es importante resaltar que aún hay muchos desafíos. Uno de estos desafíos es la disminución de la mortalidad<br />

neonatal, que representa en este momento el más importante grupo de causas que contribuyen a las elevadas<br />

tasas de mortalidad infantil —y de menores de cinco años— La mortalidad neonatal en América Latina y el Caribe<br />

se estima en promedio, de 15 por 1.000 nacidos vivos y representa alrededor del 60% de las defunciones de los<br />

menores de un año y 36% de la mortalidad entre niños menores de cinco años.


En este contexto, en 2006, durante el 47 Consejo Directivo de OPS, se aprobó la creación de una estrategia en el<br />

contexto materno-recién nacido-salud infantil que asegure la supervivencia y bienestar de madres y niños, y en<br />

junio de 2007 se dio el lanzamiento oficial del Consenso Estratégico Interagencial para la reducción de la morbi<br />

mortalidad neonatal para América Latina y el Caribe.<br />

La presente publicación Investigaciones operativas en salud y nutrición de la niñez en el Perú tiene como<br />

objetivo dar a conocer las investigaciones desarrolladas en el país en el tema de salud y nutrición, conducidas por<br />

profesionales de pediatría y salud pública, entre otros.<br />

A través de cuatro secciones, el presente documento intenta dar un panorama de las diversas intervenciones en<br />

AIEPI en los últimos años. Las secciones están divididas en el componente comunitario y clínico de la estrategia,<br />

así como investigaciones en salud y nutrición. Algunas de las investigaciones presentadas incluyen evaluación de<br />

intervenciones, lecciones aprendidas, resultados de campañas de salud y nutrición infantil, la estrategia AIEPI y la<br />

práctica médica, entre otras relevantes contribuciones.<br />

Estamos seguros que la presente publicación será de gran utilidad para los profesionales que tienen interés en la<br />

salud infantil o trabajan en la estrategia AIEPI en diferentes niveles de los varios países de la Región de las Américas.<br />

Asimismo, este documento ciertamente representa un valioso instrumento para el intercambio de experiencias<br />

sobre la prevención y el control de las enfermedades prevalentes en la infancia conducidas en el Perú en los últimos<br />

10 años.<br />

Dr. Yehuda Benguigui<br />

Jefe de Unidad Salud del Niño y del Adolescente<br />

Salud Familiar y Comunitaria OPS/OMS<br />

Washington, D.C., EE.UU.


Investigaciones en<br />

salud y/o nutrición<br />

de la niñez<br />

Primera Sección


La salud infantil en la Región de las Américas: El rol de la estrategia AIEPI en el<br />

contexto del continuo materno−neonatal−salud infantil<br />

Dr. Yehuda Benguigui. Jefe Unidad de Salud del Niño y del Adolescente. Área Salud de la Familia y<br />

Comunidad. *<br />

El contexto internacional<br />

En los últimos años del Siglo XX y en los primeros del presente siglo, la humanidad fue testigo de asombrosos adelantos<br />

en el conocimiento y la comprensión de los factores que determinan la condición de salud de las personas.<br />

Muchos de estos adelantos han resultado en nuevos enfoques en el manejo de las enfermedades y problemas que<br />

afectan la salud, así como en la creación de nuevas respuestas para la prevención y el tratamiento. Como resultado<br />

de este proceso, así como del mejoramiento de las condiciones de vida de la población, la esperanza de vida se ha<br />

prolongado y, en 2004, ya en nueve países ésta ha alcanzado o superado los 80 años de edad 1 .<br />

Este importante avance, sin embargo, es aún empañado por la persistencia de enfermedades y problemas de salud<br />

que pueden ser fácilmente evitados o efectivamente tratados, y que continúan amenazando la supervivencia infantil<br />

y el crecimiento y desarrollo saludables. También en 2004, en siete países del mundo la esperanza de vida se<br />

encuentra por debajo de los 40 años de edad y, en dos de ellos, por debajo de los 35.<br />

Todos los días el mundo asiste a una irremediable pérdida de vidas humanas, la mayoría de las cuales ocurre en los<br />

países en desarrollo. Cada minuto una mujer muere durante el embarazo o el parto, siete recién nacidos mueren antes<br />

de alcanzar el mes de edad y veinte niños no alcanzan su quinto cumpleaños 2 . De esta manera, la supervivencia<br />

de la madre y el niño se ha convertido en el mundo en un desafío cotidiano que enfrenta la pérdida anual de más<br />

de medio millón de vidas de mujeres durante el embarazo o el parto, de más de 10 millones de muertes de niños<br />

y niñas antes de los cinco años de edad, entre los cuales cuatro millones ocurren durante las primeras semanas de<br />

vida, y de alrededor de tres millones anuales de mortinatos.<br />

La distribución desigual de estas muertes entre los países pone de manifiesto el importante contraste en la situación<br />

de cada uno de ellos con relación a los indicadores básicos de salud. Más del 95% de las muertes de mujeres durante<br />

el embarazo o el parto ocurren en los países en desarrollo, principalmente en países de África y Asia. A su vez, hacia<br />

el interior de los países, las familias más pobres, las localizadas en el área rural, y los grupos indígenas o étnicamente<br />

minoritarios son los más afectados.<br />

La comparación de las tasas de mortalidad de menores de cinco años muestra que, mientras en algunos países solo<br />

seis o cinco de cada 1.000 nacidos vivos no alcanzan el quinto año de vida, en otros esta cifra es 40 veces mayor<br />

(Figura 1).<br />

* Organización Panaméricana de la Salud.<br />

1 United Nations Development Program (UNDP). Human Development Report 2006. Beyond Scarcity: Power, Poverty and the Global Water Crisis.<br />

UNDP, New York, 2006.<br />

2 The Partnership for Maternal, Newborn & Child Health. Improving Health, Saving Lives.<br />

15<br />

Primera Sección


16<br />

Figura 1<br />

Mortalidad de menores de cinco años en algunos países del<br />

mundo. Tasas por 1.000 nacidos vivos<br />

Fuente: The World Health Report 2005. World Health Organization,<br />

Geneva, 2005.<br />

En los países del continente americano las tasas de mortalidad<br />

de menores de cinco años se encuentran muy por<br />

debajo de los niveles que alcanzan en algunos de los países<br />

en desarrollo de África o Asia. Los recién nacidos en<br />

Haití, que es el país con mayor mortalidad de menores de<br />

cinco años del continente americano, tienen un riesgo relativo<br />

de morir que es la mitad o menos del que registran<br />

los recién nacidos en Sierra Leona, Afganistán o Liberia.<br />

No obstante, hacia el interior del continente aún persisten<br />

grandes contrastes en la situación: el riesgo relativo<br />

de morir de los recién nacidos en Haití es aún veinte<br />

veces superior al que registran los nacidos vivos en Canadá,<br />

y seis veces mayor al que registran los nacidos<br />

vivos en Colombia.<br />

Este contraste en la situación de salud de la infancia persiste<br />

a pesar de los avances que se han logrado en los últimos<br />

decenios. Entre 1990 y 2000 la Región de las Américas registró<br />

una disminución en un tercio de la mortalidad infantil<br />

y de la mortalidad de menores de cinco años, cumpliendo<br />

de este modo con la meta propuesta en la Cumbre Mundial<br />

a favor de la Infancia. Sin embargo, esta meta lograda<br />

globalmente en el continente americano no fue alcanzada<br />

por algunos de los países que lo integran.<br />

El contraste en la evolución de los indicadores de salud<br />

en los diferentes países se observa no solamente en la<br />

Región de las Américas sino en el nivel mundial; y fundamenta<br />

la importancia asignada por los organismos<br />

internacionales de cooperación técnica a la reducción<br />

de la brecha entre países y no solo al logro de metas<br />

globales de reducción de la mortalidad.<br />

Muchos países del mundo redujeron considerablemente<br />

la mortalidad de menores de cinco años durante el último<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

quinquenio del Siglo XX y los primeros años del Siglo XXI; y<br />

esta reducción se debió en gran medida a la drástica disminución<br />

de la mortalidad por enfermedades infecciosas.<br />

Como resultado, el peso que estas enfermedades representaban<br />

—como factor de daño para la salud durante los<br />

primeros años de vida— disminuyó notablemente.<br />

No obstante, los países con mayores niveles de mortalidad<br />

progresaron más lentamente que los países con<br />

menor mortalidad y, en algunos de ellos, la situación de<br />

salud de la niñez permaneció igual o se deterioró aún<br />

más durante los últimos años.<br />

Este contraste en la evolución de la mortalidad de<br />

menores de cinco años en los diferentes países queda<br />

puesto de manifiesto al comparar la diferencia en el ritmo<br />

de disminución alcanzado en la tasa de mortalidad<br />

en este grupo de edad (Figura 2).<br />

Tres países del mundo con tasas de mortalidad de menores<br />

de cinco años superiores 230 por 1.000 nacidos<br />

vivos (Sierra Leona, Afganistán y Liberia) registraron un<br />

leve descenso o una estabilidad en la evolución de este<br />

indicador durante los últimos años del Siglo XX y los primeros<br />

del Siglo XXI. En contraste, durante el mismo período<br />

tres países con tasas de mortalidad de seis o menos<br />

por 1.000 nacidos vivos registraron una reducción anual<br />

promedio de dicho indicador del 3% o más, llegando a<br />

alcanzar un 5% de descenso anual en el caso de Bélgica.<br />

La combinación de elevadas tasas de mortalidad durante<br />

los primeros cinco años de vida y una baja velocidad<br />

de descenso de la misma es la causa de la persistencia<br />

del elevado riesgo de morir al que están expuestos los<br />

recién nacidos en muchos países en desarrollo. El hecho<br />

de que, simultáneamente, se registren importantes<br />

ritmos de descenso en los países en los que ya poseen<br />

bajas tasas de mortalidad contribuye a incrementar la<br />

brecha que los separa, resultando en una situación de<br />

cada vez mayor inequidad entre los países.<br />

Esta situación de contraste que se observa en el nivel<br />

mundial también se observa en el continente americano.<br />

Entre 1995 y 2003, el país con mayor tasa de mortalidad<br />

de menores de cinco años (Haití) registró un ritmo<br />

de descenso anual que fue casi la mitad del que se<br />

registró en el país del continente con menor mortalidad<br />

en menores de cinco años (Canadá). Como resultado,<br />

el riesgo relativo de morir de los recién nacidos en Haití<br />

con respecto a los recién nacidos en Canadá se incrementó<br />

considerablemente en ese período.<br />

El contraste entre los países en cuanto a la tendencia<br />

registrada en la mortalidad de menores de cinco años<br />

también se observó entre los países en desarrollo: el rit-


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

mo de descenso registrado en Haití entre 1995 y 2003<br />

fue la mitad del registrado en Bolivia, que es el segundo<br />

país con mayor tasa de mortalidad en menores de cinco<br />

años del continente, después de Haití.<br />

Figura 2<br />

Porcentaje anual de variación en las tasas de mortalidad de<br />

menores de cinco años en algunos países del mundo entre<br />

1995 y 2003<br />

Fuente: The World Health Report 2005. World Health Organization,<br />

Geneva, 2005.<br />

El elevado número de muertes durante la infancia, así<br />

como el alto número de defunciones maternas que aún<br />

se registran en muchos de los países del mundo representan<br />

una asignatura pendiente, teniendo en cuenta<br />

la existencia de intervenciones y medidas que permiten<br />

prevenir y tratar eficazmente la mayoría de las enfermedades<br />

y problemas de salud que las causan. La efectividad<br />

de estas medidas ha sido puesta de manifiesto no solamente<br />

mediante las evaluaciones realizadas en numerosos<br />

ámbitos y condiciones de trabajo, sino también a través<br />

de los resultados observados en la evolución de las tasas<br />

de mortalidad en muchos de los países del mundo que las<br />

han implementado desde hace varios decenios.<br />

Las últimas estimaciones realizadas por la Organización<br />

Mundial de la Salud (OMS) indican que alrededor de tres de<br />

cada cuatro muertes maternas que ocurren anualmente<br />

en todo el mundo pueden ser evitadas lo cual representa<br />

la posibilidad de salvar aproximadamente 375.000 vidas de<br />

mujeres en edad fértil que todos los años fallecen como<br />

resultado del proceso de la gestación, el parto y el puerperio.<br />

También se estima que alrededor de dos de cada tres<br />

muertes de menores de cinco años que ocurren anualmente<br />

puede evitarse, lo que significaría evitar 7.000.000<br />

de defunciones anuales de niños que ocurren durante sus<br />

primeros cinco años de vida.<br />

La magnitud de la pérdida anual de vidas que todavía<br />

ocurre en los países, sumada a la desigual distribución<br />

de las mismas —que pone injustamente en mayor riesgo<br />

a las madres y recién nacidos que pertenecen a las<br />

poblaciones más vulnerables y con mayor necesidad de<br />

atención—, pone de manifiesto la importancia de asumir<br />

el principal desafío que la comunidad internacional<br />

enfrenta para el Siglo XXI, consistente en poner nuestro<br />

conocimiento y la tecnología disponible en acción,<br />

a favor de una mejor situación de salud y una mayor<br />

equidad.<br />

La situación regional<br />

En el continente americano, la salud materna, neonatal<br />

e infantil ha sido una prioridad durante los últimos<br />

decenios y continúa siendo una de las principales líneas<br />

de acción de los gobiernos de todos los países, en el<br />

contexto de los compromisos adoptados como parte<br />

de los Objetivos para el <strong>Desarrollo</strong> del Milenio.<br />

Los avances registrados han sido destacados y se reflejaron<br />

en el logro de las metas de la Cumbre Mundial a<br />

favor de la Infancia tanto en lo que refiere a la reducción<br />

de la mortalidad materna como a la disminución<br />

de la mortalidad infantil y en la niñez, en general y por<br />

algunas causas específicas como las enfermedades diarreicas,<br />

las infecciones respiratorias agudas y la desnutrición.<br />

El impacto logrado en la reducción del número<br />

de muertes por estas causas repercutió directamente<br />

en el incremento de la esperanza de vida de la población<br />

de la Región de las Américas durante los últimos<br />

veinticinco años, pero los beneficios de esta mayor esperanza<br />

de vida no se recibieron por igual en la población<br />

de todos los países ni hacia su interior.<br />

Todos los años ocurren en el continente americano<br />

22.000 muertes de mujeres en edad fértil por causas<br />

asociadas al embarazo, el parto y el puerperio, que<br />

podrían evitarse mediante la aplicación de medidas<br />

sencillas y efectivas de prevención y de tratamiento<br />

(Figura 3).<br />

Una de cada cuatro muertes maternas se debe a hemorragias<br />

—las que representan la principal causa de<br />

muerte de mujeres por causas asociadas al embarazo y<br />

el parto en el continente americano— junto a la septicemia<br />

y a los trastornos hipertensivos. Estas tres causas<br />

dan cuenta de una de cada dos defunciones maternas<br />

en los países de América.<br />

Las complicaciones del aborto son también otra causa<br />

de mortalidad materna importante. Las cifras disponibles<br />

en el nivel regional indican que más de 2.500 defunciones<br />

anuales que se producen en todo el continente<br />

pueden atribuirse al aborto. Sin embargo, esta<br />

cifra puede ser aún mayor si se tiene en cuenta que en<br />

17<br />

Primera Sección


muchos países existen aspectos legales que afectan el<br />

registro del aborto como una causa básica de la defunción,<br />

lo que resulta en un incremento en el número de<br />

muertes debidas a septicemia u otras causas pero que<br />

tienen su origen en un procedimiento abortivo.<br />

18<br />

Figura 3<br />

22.000 muertes maternas evitables al año<br />

También todos los años alrededor de medio millón de<br />

niños y niñas mueren en el continente americano antes<br />

de alcanzar su quinto año de edad; y una proporción<br />

importante de estas muertes ocurren por causas que<br />

podrían ser evitadas o efectivamente tratadas, si son<br />

detectadas precozmente.<br />

Aunque la mayoría de las muertes de menores de cinco<br />

años ocurre durante el primer año de vida y, en particular,<br />

durante el primer mes de vida, las enfermedades<br />

infecciosas, las enfermedades respiratorias y la<br />

desnutrición aún eran responsables de por lo menos<br />

una de cada cuatro de las muertes que se registraban<br />

durante los primeros cinco años de vida a inicios del<br />

Siglo XXI (Figura 4). Se estima que anualmente alrededor<br />

de 60.000 niños y niñas morían antes de los cinco<br />

años debido a una enfermedad respiratoria y una cifra<br />

prácticamente igual fallecía debido a una enfermedad<br />

diarreica. También anualmente se estima que más de<br />

14.000 niños y niñas morían a causa de la desnutrición,<br />

y esto no incluye las defunciones por otras causas que<br />

son más complicadas de tratar por asociarse a una condición<br />

nutricional deficiente, que incrementa el riesgo<br />

de infección y reduce las defensas naturales del organismos<br />

para combatirla, aún cuando se reciban los tratamientos<br />

específicos recomendados.<br />

Sin embargo, y aunque este conjunto de enfermedades<br />

continúa siendo una causa importante de mortali-<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

dad durante la niñez, el perfil epidemiológico del continente<br />

americano al inicio del Siglo XXI muestra que los<br />

problemas perinatales son los principales responsables<br />

de la mortalidad, dando cuenta de alrededor de cuatro<br />

de cada diez muertes de menores de cinco años y de<br />

más de la mitad de las muertes que ocurren durante el<br />

primer año de edad. Entre estos problemas, la septicemia,<br />

el bajo peso y la asfixia al nacer ocasionan durante<br />

los primeros días de vida un número de muertes similar<br />

al que ocasiona la diarrea o las enfermedades respiratorias<br />

agudas entre el mes y los cinco años de edad.<br />

Figura 4<br />

Principales causas de mortalidad de menores de cinco años<br />

en la Región de las Américas, 2000<br />

Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del Adolescente<br />

(FCH/CA), con base en datos de la Unidad de Análisis de la Situación de<br />

Salud y Tendencias (AIS). Organización Panamericana de la Salud (OPS).<br />

2004.<br />

No obstante, el mayor peso sobre la mortalidad neonatal<br />

en el continente americano es ocasionado por<br />

los problemas asociados al embarazo y al parto, que<br />

ocasionan la mayoría de las muertes que se registran<br />

durante el primer mes de vida y un número de defunciones<br />

superior al conjunto de las que ocasionan las enfermedades<br />

respiratorias y la desnutrición juntas.<br />

La distribución actual de la mortalidad en los primeros<br />

cinco años de vida en los países del continente americano<br />

muestra por lo tanto la persistencia de enfermedades<br />

y problemas de salud típicos de los países en<br />

desarrollo, como las enfermedades infecciosas, las respiratorias<br />

y la desnutrición, que se asocian a la creciente<br />

importancia que han adquirido los problemas peri-neonatales<br />

como causa de enfermedad y muerte, siendo<br />

actualmente estos últimos los principales responsables<br />

de la mortalidad durante los primeros años de vida.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Este perfil epidemiológico combinado se asocia además<br />

con una marcada desigualdad en la distribución de las<br />

muertes infantiles que hace que los niños y niñas que<br />

nacen en algunos de los países del continente tengan<br />

un riesgo entre cuatro y 16 veces más elevado de morir<br />

que los que nacen en otros (Figura 5).<br />

Figura 5<br />

Tasas de mortalidad infantil en la Región de las Américas<br />

por 1.000 nacidos vivos<br />

Estimaciones de FCH/CA. OMS/OPS, 2005.<br />

Las diferencias en el riesgo de morir durante la primera<br />

infancia no solo se observan entre los países en desarrollo<br />

y los países desarrollados, sino también entre<br />

estos últimos. Por lo menos tres países en desarrollo,<br />

Cuba, Chile y Costa Rica, han logrado que su tasa de<br />

mortalidad infantil se ubique por debajo de 10 por<br />

1.000 nacidos vivos en 2005, mientras que siete países<br />

del continente aún registran tasas de mortalidad infantil<br />

superiores a 30 por 1.000 nacidos vivos, y en dos<br />

de ellos estas tasas superan los 50 por 1.000 nacidos<br />

vivos.<br />

El contraste entre las tasas de mortalidad infantil que se<br />

registran en los distintos países del continente muestra<br />

la desigualdad que aún persiste en la distribución de los<br />

beneficios que los conocimientos y las tecnologías sencillas<br />

de prevención y tratamiento pueden brindar para<br />

mejorar la supervivencia infantil. Esta desigualdad también<br />

se observa hacia el interior de cada país, teniendo<br />

en cuenta que las tasas de mortalidad, al ser promedios<br />

nacionales, ocultan las diferencias existentes entre las<br />

diferentes regiones, provincias, departamentos o grupos<br />

humanos.<br />

El análisis de las tasas de mortalidad materna en los distintos<br />

SILAIS (Sistemas Locales de Atención en Salud) de<br />

Nicaragua demuestra que el riesgo de morir de las mujeres<br />

en edad fértil asociado a la gestación puede ser<br />

más de veinte veces mayor en algunas áreas del país,<br />

alcanzando tasas de mortalidad materna de más de 500<br />

por 100.000 nacidos vivos (Figura 6). De esta manera,<br />

el promedio nacional oculta la brecha existente entre<br />

los diferentes SILAIS, que pone de manifiesto la falta de<br />

acceso de una parte de la población a los beneficios de<br />

prevención y tratamiento que sí están disponibles para<br />

otra parte de la población.<br />

Figura 6<br />

Razones de mortalidad materna por SILAIS - Nicaragua (por<br />

100.000 n.v.)<br />

Fuente: Sistema de Vigilancia MM, MINSA 2001.<br />

Las diferencias no solo se observan al comparar áreas<br />

hacia el interior de los países sino que también se encuentran<br />

cuando se analiza la situación de distintos<br />

grupos de población. En todos los casos los promedios<br />

compensan los valores extremos e impiden visualizar<br />

que, simultáneamente, coexisten valores mucho mayores,<br />

indicativos de una situación particularmente grave,<br />

con valores mucho menores que pueden indicar el logro<br />

de avances importantes en la prevención y control<br />

de las enfermedades y problemas de salud que afectan<br />

a la población. Por esta razón, el análisis de la situación<br />

de salud hacia el interior de los países para identificar<br />

las áreas con indicadores más críticos resulta esencial<br />

para orientar la implementación y reforzamiento de las<br />

acciones de control.<br />

Con el énfasis dado en los últimos años al logro de condiciones<br />

más equitativas en la distribución de los beneficios<br />

que se pueden lograr en la salud como resultado<br />

de la aplicación de los conocimientos y tecnologías disponibles,<br />

la identificación de los grupos de población<br />

en condiciones de mayor vulnerabilidad se ha constituido<br />

en una prioridad. Esto ha permitido establecer la situación<br />

de particular vulnerabilidad de algunos grupos<br />

poblacionales, tales como las poblaciones indígenas<br />

que habitan los diferentes países del continente, entre<br />

las cuales pueden observarse en general tasas de morbilidad<br />

y mortalidad más elevadas a las que se registran<br />

en el promedio de la población.<br />

19<br />

Primera Sección


La comparación de las tasas de mortalidad infantil en<br />

distintos países de América Latina desagregando el promedio<br />

nacional según se trate o no de población indígena<br />

ha demostrado que estos grupos registran tasas<br />

hasta dos veces más altas que las que se observan en la<br />

población general (Figura 7).<br />

20<br />

Figura 7<br />

Mortalidad infantil a nivel nacional y en poblaciones<br />

indígenas de países seleccionados de las Américas<br />

Fuente: OPS/OMS 2000.<br />

Estas mayores tasas indican que la supervivencia infantil<br />

está más amenazada para las poblaciones indígenas,<br />

con el consiguiente efecto negativo que esto tiene para<br />

garantizar la diversidad étnica en el continente. La principal<br />

amenaza proviene en estos casos de la persistencia<br />

de enfermedades y problemas de salud que pueden ser<br />

en general fácilmente prevenidos o tratados, y que ya<br />

no representan un problema de salud pública de elevada<br />

magnitud en otros grupos de población no indígena.<br />

El análisis del perfil de la mortalidad en los países del continente<br />

americano de acuerdo con el nivel de su tasa de<br />

mortalidad infantil, demuestra que en los países con elevadas<br />

tasas, las enfermedades infecciosas y las enfermedades<br />

respiratorias aún representan una proporción muy<br />

importante de las muertes durante el primer año de edad,<br />

llegando a ocasionar más del 40% de todas las muertes registradas<br />

en ese período de la vida (Figura 8). En contraste,<br />

en los países en los que la tasa de mortalidad infantil<br />

ha alcanzado niveles más bajos, estas enfermedades no<br />

representan un problema de magnitud importante, siendo<br />

responsables de menos del 10% de todas las muertes<br />

que ocurren durante el primer año de edad.<br />

El menor peso de las muertes debidas a enfermedades<br />

infecciosas y respiratorias demuestra, además, la factibilidad<br />

de reducción de estos problemas y el impacto<br />

que esto tiene en la reducción de la mortalidad global,<br />

tal como se ha observado en el continente americano<br />

durante los últimos veinticinco años, durante los cuales<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

la reducción de la mortalidad por diarrea y por enfermedades<br />

respiratorias produjo la mayor contribución al<br />

incremento de la esperanza de vida de la población.<br />

Figura 8<br />

Diferencias en la proporción de muertes debidas a<br />

enfermedades respiratorias e infecciosas en los países de<br />

América según el valor de su tasa de mortalidad infantil.<br />

Estimaciones circa 2003<br />

Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del Adolescente<br />

(FCH/CA), sobre la base de la información disponible en la Unidad de<br />

Análisis de Situación de Salud y Tendencias (AIS). Organización Panamericana<br />

de la Salud (OPS). 2004.<br />

Aunque las razones, por las cuales la reducción de estas<br />

enfermedades no se extiende al resto de los países<br />

del continente, son diversas; la falta de acceso equitativo<br />

a las medidas de prevención y de tratamiento es<br />

considerada una de las principales determinantes de la<br />

persistencia del problema. Por esta razón, la extensión<br />

de la cobertura de aplicación de las intervenciones disponibles<br />

que, por otra parte, ya han mostrado su efectividad<br />

en la práctica en diversos países del continente,<br />

se ha transformado en uno de los principales desafíos<br />

para los gobiernos y para la sociedad civil.<br />

A inicios del Siglo XXI todavía existen diferencias en<br />

el acceso, de parte de la población, a las medidas de<br />

prevención y atención básica que pueden garantizar<br />

mejores condiciones de salud. Estudios realizados sobre<br />

la atención prenatal demuestran que la proporción<br />

de mujeres que tuvieron acceso a por lo menos cuatro<br />

controles del embarazo antes del parto es considerablemente<br />

más baja entre aquellas que habitan el área<br />

rural en comparación con las que habitan el área urbana<br />

(Figura 9). En algunos países, esta diferencia es de<br />

dos o más veces, indicando que menos de la mitad de<br />

las mujeres que habitan el área rural ha logrado por lo<br />

menos cuatro visitas prenatales, en comparación con la<br />

proporción de mujeres del área urbana que han tenido<br />

acceso a este número de controles.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Figura 9<br />

Atención prenatal según área de residencia: Persisten<br />

grandes diferencias entre mujeres en áreas urbanas y áreas<br />

rurales<br />

Fuente: AbouZahr y Wardlaw, 2002.<br />

Teniendo en cuenta la importancia que tiene el control<br />

precoz, periódico y adecuado del embarazo para<br />

disminuir el riesgo de enfermedades y problemas que<br />

pueden afectar la salud tanto de la madre como del<br />

recién nacido, el menor acceso al control prenatal en<br />

las mujeres del área rural puede considerarse entre los<br />

determinantes más importantes de las mayores tasas<br />

de mortalidad materna y neonatal que se registran en<br />

la población rural en la mayoría de los países.<br />

Esta inequidad en la distribución del acceso a las tecnologías<br />

disponibles para la prevención y el control se<br />

combina con las diferencias existentes en otros factores<br />

y determinantes clave de la supervivencia materna e infantil<br />

y del crecimiento y desarrollo saludables durante<br />

la infancia. Entre estos pueden destacarse la condición<br />

económica de la población y, particularmente, los elevados<br />

niveles de pobreza que se registran tanto en el<br />

área rural como urbana y periurbana, el nivel educativo<br />

de los padres y el analfabetismo, especialmente de la<br />

madre o de la persona que tiene a su cargo el cuidado<br />

y atención del los niños y niñas pequeños, la condición<br />

nutricional de la mujer antes del embarazo y a partir del<br />

inicio de la gestación, así como el estado nutricional de<br />

los niños y niñas durante sus primeros años de vida, las<br />

condiciones ambientales en el domicilio, el peridomicilio<br />

y la comunidad, que determinan la mayor exposición<br />

a riesgos para la salud y para el crecimiento y el desarrollo,<br />

que pueden expresarse tanto en la niñez como<br />

en la edad adulta.<br />

Los embarazos no deseados y la falta de acceso a medidas<br />

culturalmente aceptables destinadas a la salud<br />

reproductiva también representan un factor de importancia<br />

como determinante de las condiciones de salud<br />

de la mujer, la infancia y la familia. Asociados a esto se<br />

encuentran también otros hábitos de vida familiar y comunitaria<br />

que pueden constituirse en un riesgo presente<br />

y futuro para el crecimiento y desarrollo saludables<br />

de los niños y las niñas.<br />

La mayor exposición a riesgos de enfermar y morir resulta<br />

en general en una prevalencia e incidencia aumentada<br />

de enfermedades y problemas de salud que, en otros<br />

contextos, pueden ser prevenidos o tratados efectivamente<br />

siempre que sean precozmente detectados.<br />

Pero las brechas en la situación de salud materna e infantil<br />

no solo están determinadas por los factores sociales,<br />

económicos y culturales de las familias y las comunidades.<br />

Contribuye a reducirlas o a profundizarlas la forma<br />

en que se distribuyen e implementan las intervenciones<br />

disponibles para la prevención y el tratamiento. De este<br />

modo, el acceso de la población a servicios de salud<br />

materna, neonatal e infantil, así como de planificación<br />

familiar, de salud familiar y de salud comunitaria son<br />

factores de la mayor importancia que influye en el resultado<br />

final que se expresa en las cifras de morbilidad<br />

y mortalidad de este grupo de población. También lo<br />

hace la disponibilidad continua de los suministros básicos<br />

para garantizar que las medidas de prevención y<br />

tratamiento puedan aplicarse efectivamente; la calidad<br />

con la que se brindan dichos servicios de prevención<br />

y tratamiento y el acceso de la población a servicios y<br />

contenidos de información y educación sobre la salud<br />

que sean brindados en forma adecuada, comprensible<br />

y aceptable para la población a la que van destinadas.<br />

Junto a los anteriores también debe destacarse como<br />

un determinante de la mayor o menor equidad en la<br />

distribución de las intervenciones la existencia de sistemas<br />

de información apropiados que brinden una indicación<br />

precoz y oportuna de la condición de salud<br />

de la población, permitiendo la rápida identificación de<br />

situaciones de mayor riesgo que permitan orientar y<br />

reforzar las acciones y actividades de salud de manera<br />

de compensar las diferencias en el acceso a las intervenciones<br />

y el impacto de las mismas en términos de<br />

la reducción de la morbilidad y la mortalidad materna,<br />

perinatal e infantil.<br />

Encarar en forma simultánea estos y otros determinantes<br />

y factores clave, tanto asociados a las características de<br />

las poblaciones como a la cobertura, calidad y oportunidad<br />

de las acciones que se realizan para mejorar la salud<br />

es, actualmente, un importante desafío para los países y,<br />

21<br />

Primera Sección


de encararlo, depende el éxito que pueda obtenerse en<br />

la búsqueda de menores niveles de morbilidad y mortalidad<br />

en la población y de una menor brecha entre países,<br />

áreas hacia su interior y grupos de población.<br />

Avances<br />

Durante los últimos años los países del continente americano<br />

han avanzado en el logro del desafío de alcanzar mejores niveles<br />

de salud materna e infantil y esto se ha reflejado en el<br />

logro de los compromisos adoptados en la Cumbre Mundial a<br />

favor de la Infancia que proponía, entre otras metas, reducir<br />

en un tercio la mortalidad de menores de cinco años durante<br />

el decenio 1990-2000. Este logro se alcanzó gracias a un<br />

incremento en la velocidad de descenso que la tasa de mortalidad<br />

en este grupo de edad registró durante este período,<br />

cuando se lo compara con el que había registrado durante la<br />

década de los ochenta, y contribuyó a acelerar la caída de la<br />

tasa de mortalidad de menores de cinco años y a salvar un<br />

gran número de vidas en todo el continente.<br />

La continuidad de los esfuerzos nacionales y regionales<br />

más allá de 2000 permitió proyectar la importante<br />

tendencia lograda durante el decenio de los noventa<br />

y, hasta 2005, la Región de las Américas acumuló una<br />

caída del 44% en la tasa de mortalidad de menores de<br />

cinco años (Figura 10).<br />

22<br />

Figura 10<br />

Evolución de la mortalidad estimada de menores de cinco<br />

años. Número de nacimientos y muertes y tasas estimadas<br />

por 1.000 nacidos vivos. 1990-2005<br />

Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del Adolescente,<br />

Área de Salud Familiar y Comunitaria (FCH/CA), con base en “Situación<br />

de salud en las Américas. Indicadores Básicos 2004”. Análisis de Salud y<br />

Sistemas de Información Sanitaria (AS). Organización Panamericana de la<br />

Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), 2005.<br />

Este descenso de la mortalidad redujo el número de<br />

defunciones de menores de cinco años prácticamente<br />

a la mitad entre 1990 y 2005, llevando el riesgo de mo-<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

rir durante los primeros años de vida de un valor superior<br />

a 40 por 1.000 nacidos vivos a una cifra cercana a<br />

la mitad de ese valor.<br />

A pesar de este importante avance, el ritmo de descenso<br />

logrado durante los últimos años no resulta suficiente<br />

para cumplir con el compromiso adoptado por<br />

los países como parte de los Objetivos para el <strong>Desarrollo</strong><br />

del Milenio de llegar, en 2015, a una tasa de mortalidad<br />

en menores de cinco años que sea sólo un tercio de<br />

valor que se registraba en 1990 (Figura 11).<br />

Figura 11<br />

Mortalidad en menores de cinco años en la Región de<br />

las Américas. Tendencia registrada entre 1990 y 2003 y<br />

proyecciones hasta 2015. Número de muertes y tasas por<br />

1.000 nacidos vivos<br />

Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del<br />

Adolescente (FCH/CA), con base en datos de la Unidad de Análisis de<br />

la Situación de Salud y Tendencias (AIS). Organización Panamericana<br />

de la Salud (OPS). 2004.<br />

En los próximos diez años la tasa de mortalidad de menores<br />

de cinco años deberá incrementar su ritmo de<br />

descenso hasta alcanzar un 5,2% anual, que es una cifra<br />

48% más alta que la velocidad de descenso que se registró<br />

durante los primeros cinco años del Siglo XXI. De<br />

esta manera, el logro de la reducción comprometida en<br />

los ODM sólo podrá alcanzarse acelerando la velocidad<br />

de disminución de la tasa de mortalidad de menores de<br />

cinco años, lo que requiere no solamente sostener los<br />

esfuerzos realizados hasta la fecha para la implementación<br />

de las intervenciones disponibles de prevención<br />

y tratamiento de enfermedades y problemas de salud<br />

sino también expandir su cobertura para alcanzar a los<br />

grupos de población más vulnerables.<br />

Pero incrementar globalmente la velocidad de descenso<br />

de la mortalidad en el continente no es el único desafío<br />

que enfrentan los países para los próximos años,<br />

especialmente si se pretende que el logro de las metas<br />

comprometidas en los ODM contribuya a una simultánea<br />

reducción de la brecha entre países y grupos de


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

población para alcanzar de este modo condiciones más<br />

equitativas de salud en el continente.<br />

En los últimos años se ha observado en muchos países<br />

un menor ritmo de descenso de la mortalidad en menores<br />

de cinco años. A su vez, no todos los países han<br />

mostrado ritmos de descenso similares de la mortalidad<br />

de menores de cinco años, y no siempre los países que<br />

registraban mayores índices de mortalidad alcanzaron<br />

la mayor velocidad de descenso (Figura 12). Ninguno<br />

de estos hallazgos resulta compatible con el logro de<br />

las metas comprometidas en los ODM y con el logro<br />

de condiciones más equitativas para la infancia en la<br />

Región de las Américas.<br />

Figura 12<br />

Velocidad de descenso anual promedio de la tasa de<br />

mortalidad en menores de cinco años en la Región de las<br />

Américas. Comparación de los valores observados y los<br />

valores propuestos por las Cumbres Internacionales<br />

Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del Adolescente<br />

(FCH/CA), con base en datos de la Unidad de Análisis de la Situación<br />

de Salud y Tendencias (AIS). Organización Panamericana de la Salud<br />

(OPS). 2004.<br />

En el nivel regional el ritmo de descenso registrado durante<br />

el primer quinquenio del Siglo XXI debe más que<br />

duplicarse para que se alcance la meta propuesta en los<br />

ODM para el año 2015 y, aunque por lo menos uno de los<br />

países del continente ha registrado un ritmo de descenso<br />

similar al que debe continuar logrando para alcanzar la<br />

meta, en algunos países el incremento que debe lograrse<br />

en los próximos años es entre cinco a siete veces el que se<br />

logró durante el primer quinquenio posterior a 2000.<br />

Esta situación es particularmente comprometida en los<br />

países con mayor tasa de mortalidad en menores de<br />

cinco años que, para reducir la brecha que los separa<br />

del resto de la Región deben incrementar considerablemente<br />

la velocidad de descenso de la tasa de mor-<br />

talidad en menores de cinco años. Solo de esta manera<br />

se podrá alcanzar las metas propuestas no solamente a<br />

nivel continental sino en cada país, contribuyendo además<br />

a reducir el riesgo relativo de morir de los nacidos<br />

vivos en un país con respecto a los de otro país.<br />

La comparación de lo ocurrido en los países, no obstante,<br />

aporta ejemplos concretos con respecto al éxito<br />

que puede lograrse mediante la implementación de<br />

intervenciones de prevención y tratamiento que han<br />

contribuido a lograr descensos de hasta el 5% anual en<br />

algunos países. Aprovechar de estas experiencias para<br />

adecuarlas a las necesidades del resto de los países puede<br />

contribuir a acelerar el descenso de la mortalidad<br />

en los próximos años, especialmente en los países de<br />

mayor riesgo.<br />

Desafíos y perspectivas<br />

El renovado compromiso de los países del mundo para<br />

continuar reduciendo la mortalidad materna, perinatal<br />

e infantil reflejado en las metas propuestas para 2015<br />

como parte de los ODM representan en la actualidad<br />

una confirmación de la importancia asignada a la supervivencia<br />

infantil y al crecimiento y desarrollo saludables.<br />

Esta importancia se refleja también en otros acuerdos y<br />

declaraciones internacionales tales como la Declaración<br />

de Nueva Delhi sobre la salud de la madre, el recién nacido<br />

y el niño; la Resolución de la Organización Mundial<br />

de la Salud sobre el continuo salud materna – neonatal<br />

e infantil, y la conformación de la Alianza Mundial para<br />

la salud de la madre, del recién nacido y de la niñez (The<br />

Partnership).<br />

En la Región de las Américas estos compromisos fueron<br />

además reforzados mediante la presentación realizada<br />

al Consejo Directivo de la Organización Panamericana<br />

de la Salud de la estrategia regional para reducir la morbi-mortalidad<br />

neonatal, la presentación de la estrategia<br />

regional y del plan de acción sobre nutrición y desarrollo<br />

(SPP 2006) y la concertación regional realizada en<br />

apoyo al componente materno-neonatal e infantil.<br />

Estas iniciativas tanto globales como regionales contribuyen<br />

no solamente a reforzar la importancia de la salud<br />

materna, perinatal e infantil como parte de la agenda<br />

internacional y nacional, sino a sentar las bases para una<br />

colaboración entre países y organismos internacionales<br />

que acelere la puesta en práctica de planes concretos<br />

de acción que tiendan a llevar a los grupos de población<br />

más vulnerables la información y las medidas de prevención<br />

y tratamiento que contribuirán a reducir la incidencia<br />

y la gravedad de las enfermedades y problemas de<br />

salud que amenazan la supervivencia infantil.<br />

23<br />

Primera Sección


La Región de las Américas tiene grandes oportunidades<br />

de alcanzar las metas propuestas, aún cuando su logro<br />

representará en los próximos años un importante<br />

desafío para el conjunto de los países que la integran.<br />

Esta perspectiva favorable para el logro de las metas<br />

se basa en el impulso logrado en la implementación de<br />

intervenciones y estrategias de salud materna e infantil<br />

durante los últimos veinticinco años, que han permitido<br />

el logro de las metas de la Cumbre Mundial a favor<br />

de la Infancia, que se habían comprometido en 1990<br />

para ser alcanzadas en 2000. También el fortalecimiento<br />

de la atención primaria de la salud, como un eje para<br />

la organización del sistema de salud para llegar a los<br />

grupos de población más vulnerables, ha sido adoptado<br />

como enfoque rector por la mayoría de los países en<br />

desarrollo del continente.<br />

El proceso de integración de intervenciones, que ha resultado<br />

en el desarrollo de nuevos modelos de atención<br />

que superaron los enfoques dirigidos a la enfermedad<br />

reforzando una visión más orientada a la evaluación de<br />

la condición general de salud, ha permitido hacer un<br />

uso más eficiente de los recursos tanto para la implementación<br />

como para la atención que se brinda en el<br />

primer nivel.<br />

Sobre la base de estas experiencias y desarrollos, y teniendo<br />

en cuenta el proceso seguido durante la década<br />

de los noventa como parte de la iniciativa regional para el<br />

logro de las Metas de la Cumbre, la mayoría de los países<br />

han desarrollado planes y están diseñando e implementando<br />

políticas nacionales y locales dirigidas a fortalecer<br />

la coordinación intersectorial, fomentar la participación<br />

comunitaria y hacer un uso más eficiente de los recursos<br />

disponibles, especialmente para enfocarlos al logro de<br />

las metas de salud materna e infantil comprometidas en<br />

los Objetivos para el <strong>Desarrollo</strong> del Milenio.<br />

En este sentido ha sido de gran ayuda la experiencia<br />

acumulada en el proceso de implementación de la<br />

atención integrada a las enfermedades prevalentes de<br />

la infancia, AIEPI, que ha contemplado no solamente el<br />

componente de los servicios de salud, sino también el<br />

componente comunitario y la amplia participación de<br />

diversas instituciones, especialmente aquellas destinadas<br />

a la formación del personal de salud como las Facultades<br />

de Medicina y las Escuelas de Enfermería.<br />

La experiencia de AIEPI también ha resultado clave como<br />

un ejemplo del proceso de integración de intervenciones<br />

en una única estrategia destinada a hacer que las<br />

mismas lleguen a toda la población. Esto ha incluido<br />

la expansión no solamente de la cobertura geográfica<br />

de la estrategia sino, mediante un proceso continuo de<br />

adaptación a las necesidades y realidades de los países<br />

24<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

y de sus áreas prioritarias; de incorporación de nuevos<br />

componentes que, según el perfil epidemiológico existente,<br />

resultaban claves para mejorar la salud infantil, y<br />

de incorporación de la comunidad como un actor clave<br />

del proceso de aplicación, monitoreo y evaluación de<br />

los resultados.<br />

Más recientemente, la estrategia AIEPI también ha ampliado<br />

y fortalecido su rol como puerta de entrada para<br />

brindar un enfoque basado en el ciclo de vida, que<br />

permita la atención integrada no solamente de la niñez<br />

sino también de la madre, la mujer y la familia. De este<br />

modo también está contribuyendo al diseño e implementación<br />

de un sistema de vigilancia epidemiológica<br />

en salud materna, neonatal e infantil, que contribuirá a<br />

un mayor conocimiento de la situación epidemiológica<br />

local y nacional y, de este modo, permitirá orientar más<br />

eficientemente los recursos disponibles en función de<br />

las mayores necesidades.<br />

Aún en el marco de estas oportunidades clave que la<br />

Región tiene para lograr exitosamente las metas comprometidas<br />

en los ODM, el camino hacia ellos no está<br />

exento de retos importantes que deben ser enfrentados.<br />

Es necesario continuar enfatizando la necesidad de<br />

avanzar hacia la acción, trabajando para que los conocimientos<br />

y las tecnologías de las que ya se disponen<br />

se pongan al alcance de toda la población y, particularmente,<br />

de aquellos grupos de población en condiciones<br />

de mayor vulnerabilidad.<br />

Para esto se hace cada vez más imperativo contar con<br />

la voluntad política de los gobiernos de todos los países<br />

tanto en el nivel nacional como en el nivel local, y<br />

lograr que esta voluntad se traduzca en las acciones y<br />

decisiones necesarias para contar con los recursos y la<br />

inversión necesaria para poner a disposición de la población<br />

las intervenciones y estrategias de prevención,<br />

tratamiento y promoción de la salud materna, perinatal<br />

e infantil.<br />

También se debe asegurar el uso de enfoques sustentables<br />

que garanticen la continuidad de las intervenciones<br />

y estrategias, más aun teniendo en cuenta que<br />

el logro de las metas comprometidas para mejorar la<br />

salud materna e infantil requiere su más sistemática y<br />

más amplia aplicación para llegar a toda la población.<br />

Esta continuidad también requiere que se garantice la<br />

existencia de recursos humanos calificados para la atención<br />

materna e infantil en todos los niveles, pero particularmente<br />

en el primer nivel de atención y en el nivel<br />

comunitario, teniendo en cuenta que aún una impor-


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

tante proporción de la población de la Región no cuenta<br />

con acceso a los servicios institucionales de salud.<br />

La reorientación de los servicios de salud sobre la base<br />

de la renovación de la Atención Primaria de la Salud<br />

(APS) también constituye un reto para los próximos<br />

años, tratando de expandir la visión del personal y de<br />

los servicios del nivel local para reforzar un enfoque basado<br />

en la salud, que tenga en cuenta sus múltiples determinantes,<br />

y que aproveche todas las oportunidades<br />

para la información, el intercambio y conocimiento, la<br />

prevención, la detección precoz y el tratamiento.<br />

Finalmente, es necesario que los gobiernos enfrenten<br />

el reto que representa garantizar a la población la protección<br />

social en salud, que permita a todas las madres<br />

y sus familias gozar de los beneficios que las medidas<br />

de prevención y tratamiento puedan brindarles; pero<br />

también reforzar sus conocimientos y prácticas para<br />

hacerlos actores más activos en la conservación de la<br />

salud y el fomento del desarrollo.<br />

En los próximos años deberá por lo tanto reforzarse<br />

la implementación de las intervenciones y estrategias<br />

efectivas que ya han demostrado su impacto sobre la<br />

salud materna, perinatal e infantil. Orientando el proceso<br />

de expansión de estas estrategias hacia las áreas<br />

geográficas y grupos de población más prioritarios se<br />

podrá lograr el impacto buscado en términos no solo<br />

de la reducción de la mortalidad y la morbilidad, sino de<br />

disminución de la brecha entre grupos de población.<br />

Para sostener este proceso durante el tiempo necesario<br />

para alcanzar las metas comprometidas en los ODM resultará<br />

clave que los países logren un consenso intersectorial<br />

y legislativo que garantice que las políticas de salud<br />

y los recursos necesarios para sostenerlas se constituyan<br />

en políticas públicas de Estado. Esto incluye no solamente<br />

la aprobación de planes que puedan sostenerse a lo<br />

largo de las diferentes gestiones de gobierno, sino la incorporación<br />

de las necesidades de recursos humanos y<br />

materiales para sostenerlos como parte del presupuesto<br />

regular de funcionamiento del sector público.<br />

El uso de enfoques sustentables para mejorar las condiciones<br />

de salud materna, perinatal e infantil resulta<br />

esencial en este contexto, teniendo en cuenta que<br />

su implementación y expansión constituirá una de las<br />

principales actividades de los planes de acción nacional<br />

para los próximos años. Con base en la experiencia<br />

adquirida en los países y en la región durante la adaptación<br />

y posterior implementación de la estrategia AIE-<br />

PI, y dada la necesidad de continuar fortaleciendo el<br />

enfoque integrado de la atención, los próximos pasos<br />

deben orientarse hacia el logro de un abordaje basado<br />

en el ciclo de vida, que vincule las diferentes intervenciones<br />

y estrategias entre sí para brindar una respuestas<br />

continua a las distintas necesidades de cada grupo.<br />

La expansión de la estrategia AIEPI para abordar la atención<br />

de los niños y niñas de cinco a nueve años, y su<br />

vinculación con las estrategias destinadas a la atención<br />

del adolescente y el adulto y del período perinatal brindan<br />

una oportunidad para dar una respuesta más integradora<br />

de la atención, especialmente a través de la<br />

atención primaria de la salud (Figura 13).<br />

Figura 13<br />

Enfoque sustentable y estrategias integradas a lo largo del<br />

Ciclo de Vida: una respuesta a los nuevos desafíos<br />

Adaptación del módulo introductorio sobre salud de la niñez y la adolescencia.<br />

Unidad de Salud del Niño y del Adolescente, Área de Salud Familiar<br />

y Comunitaria (FICH/CA). Organización Panamericana de la Salud<br />

(OPS). 2004 (en prensa).<br />

Este conjunto de estrategias integradas permitirán a su<br />

vez fortalecer las acciones de los servicios de salud y<br />

en la comunidad destinadas a la familia, haciendo que<br />

la atención de cada etapa de la vida se constituya en<br />

un espacio para la promoción de la salud y para explorar<br />

la presencia de posibles signos de enfermedades<br />

o problemas que puedan afectar la supervivencia y el<br />

crecimiento y desarrollo saludable.<br />

La implementación de estas estrategias y de las intervenciones<br />

que las integran, contemplará además la intervención<br />

de los diferentes niveles tanto en las instituciones<br />

de salud como en la comunidad y en la familia,<br />

brindando de esta manera la oportunidad de una activa<br />

participación intersectorial y comunitaria. Esto contribuirá<br />

a fortalecer el papel de cada uno de los integrantes<br />

de la familia y de la comunidad en el cuidado y en<br />

la protección de la salud, y a brindarle la información, el<br />

conocimiento y las prácticas necesarias para que puedan<br />

tomar decisiones fundamentadas sobre su propia<br />

salud y sobre la salud de sus familiares, que contribuyan<br />

25<br />

Primera Sección


a mejorar el crecimiento y el desarrollo y a reducir el<br />

riesgo de enfermedad.<br />

En los próximos años se continuará ampliando el horizonte<br />

de los logros que podrán alcanzarse y de la forma<br />

en que se pueda llegar a ellos, contemplando no solamente<br />

la búsqueda de mejores y más equitativas condiciones<br />

de salud materna-perinatal, infantil y familiar,<br />

sino alcanzando las mismas gracias a la activa participación<br />

de la propia familia y de la comunidad.<br />

Se estará contribuyendo a reforzar las bases de una<br />

participación más activa y democrática de la población<br />

en la salud, en el marco de la concepción de la salud<br />

como un derecho humano fundamental adoptando estrategias<br />

integradas para la atención que cubran todo<br />

el ciclo de vida, promoviendo su más amplia adaptación<br />

nacional y local para adecuarlas a las diferentes necesidades<br />

de cada lugar, garantizando que las mismas lleguen<br />

a los grupos de población que más las necesitan<br />

y garantizando el seguimiento, supervisión y evaluación<br />

de sus resultados.<br />

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26<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

9. Organización Panamericana de la Salud (2004). Exclusión<br />

en salud en países de América Latina y el<br />

Caribe. OPS/OMS, Washington, D.C., U. S. A., 2004.<br />

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14. Gattini C, Sanderson C, Castillo-Salgado C (2002).<br />

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20. <strong>PAHO</strong>, UNFPA, UNIFEM. Gender (2006), Health and<br />

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de la salud que abarca todo el ciclo vital.<br />

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HPS/00.2. OMS, Geneva, 2000.<br />

22. Hill Z. (2004) Family and community practices that<br />

promote child survival, growth and development:<br />

A review of the evidence. <strong>WHO</strong>, Geneva, 2004.


Evaluación de la situación de la lactancia materna y alimentación complementaria<br />

en el Perú - 2001<br />

Nair Carrasco Sanez 1 , Sarah María Vega Sánchez 2 , et al.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

En el mundo moderno, las organizaciones<br />

internacionales reconocen,<br />

cada vez más, la importancia<br />

de la nutrición como el eje<br />

fundamental del desarrollo de las<br />

naciones. En tal sentido, numerosos<br />

estudios han demostrado que<br />

la lactancia materna y la alimentación<br />

en general, en los primeros<br />

años de la vida del ser humano, re-<br />

1 Lic. Nut., IBCLC, Directora del Proyecto.<br />

2 MD, Dr. Med. IBCLC, Asesora Técnica del estudio - Editora.<br />

Objetivo: Recopilar y analizar información sobre la Lactancia Materna (LM) y Alimentación<br />

Complementaria (AC) en el Perú, integrándola en un documento dirigido a orientar y sustentar<br />

la convalidación, reformulación y/o formulación de políticas, estrategias y programas<br />

enfocados a mejorar las prácticas de LM y AC, y contribuir a reducir la morbilidad, mortalidad<br />

y malnutrición de lo niños en el Perú, sirviendo como línea de base para la implementación<br />

del Plan de Acción de la Red Peruana de Lactancia Materna. Materiales y Métodos: El estudio<br />

ha sido desarrollado en enero del 2001, tiene alcance nacional, revisándose una extensa<br />

bibliografía,y entrevistas y encuestas a profesionales, informantes clave, madres embarazadas,<br />

puérperas y madres con hijos entre los seis meses y los dos años de edad, en Lima,<br />

Arequipa, Cuzco, Iquitos y Chiclayo, y en 35 establecimientos de salud. También fueron<br />

entrevistadas autoridades de gobierno, de universidades y de organizaciones no gubernamentales.<br />

Resultados: Lactancia Materna sigue siendo la forma preferida de alimentar a los<br />

recién nacidos (97,8%); uno de cada dos niños contra uno de cada cinco en el año 1992 inicia<br />

lactancia materna en la primera hora de vida. La prevalencia de lactancia materna exclusiva<br />

(LME) en menores de cuatro meses se ha incrementado de 40,3% a 72,5. El porcentaje<br />

de niños de seis a nueve meses que reciben algún tipo de comida semisólida en las 24 horas<br />

previas a la encuesta se ha incrementado de 62,4 % a 79,4%, aunque la alimentación complementaria<br />

inadecuada sigue siendo el problema prioritario de la alimentación infantil en el<br />

Perú. El calostro es más valorado y en general, la LM es a libre demanda. El conocimiento de<br />

las madres acerca de la adecuada alimentación de sus bebes, no se expresa en su práctica,<br />

influyendo negativamente el personal de salud y familiares. Conclusiones: El personal de<br />

salud desconoce el Código de Comercialización de Sucedáneos, y en el Sector Privado las<br />

violaciones del Código son numerosas. Respecto a 1992, la legislación laboral de protección<br />

a la maternidad y la lactancia sufrió un importante retroceso. Entre 1994 y 1997 acreditaron<br />

90 Hospitales Amigos de la Madre y de los 17 Hospitales evaluados, solo el Hospital Dos de<br />

Mayo cumple con los diez pasos de esta iniciativa, y la mayoría (15/17) muestran retroceso<br />

en particular con el paso 5 (sobre la enseñanza a las madres de cómo amamantar y cómo<br />

mantener la producción de leche aun en casos en que sean separadas de sus hijos) . La currícula<br />

universitaria de las Facultades de Medicina, Enfermería y Obstetricia han incrementado<br />

su carga horaria en los temas e LM y AC, pero continúan siendo insuficientes. Existen ONG<br />

que capacitan a promotores de salud y parteras tradicionales. Predominan los materiales de<br />

comunicación producidos en Lima, principalmente folletos y afiches, en cantidad siempre<br />

insuficiente. Se ha puesto énfasis en la distribución de alimentos, con nulo o escaso componente<br />

de educación nutricional. La mayor parte de esfuerzos de los Proyectos de ONG se<br />

han orientado a LM más que a AC. En enero de 2001, el gobierno peruano ha nombrado una<br />

Comisión multisectorial de Alimentación y Nutrición, que se espera, aborde integralmente<br />

esta problemática.<br />

Evaluación lactancia materna, alimentación complementaria.<br />

sultan esenciales para posibilitar el<br />

óptimo desarrollo de los individuos<br />

y por ende contribuir a la elevación<br />

de los niveles y calidad de vida de<br />

las personas en las sociedades a las<br />

cuales pertenecen.<br />

En el Perú, con una mortalidad<br />

infantil de 33 x 1.000 nacidos vivos<br />

y una tasa de malnutrición<br />

crónica del 25%, se han realizado<br />

numerosas investigaciones e im-<br />

plementado diversas estrategias y<br />

programas, destacando por su escaso<br />

número, las correspondientes<br />

evaluaciones sobre los resultados e<br />

impacto de los mismos. Al respecto,<br />

cabe mencionar que en 1992 se<br />

realizó una investigación apoyada<br />

por AID, cuyos resultados fueron<br />

publicados en el documento “Evaluación<br />

de la Lactancia Materna y<br />

Ablactancia en el Perú”.<br />

27<br />

Primera Sección


Con el lanzamiento de la IHAMN por OMS y el UNICEF, a<br />

partir del mismo año el Gobierno Peruano con el apoyo<br />

de USAID/Perú, UNICEF y OPS/OMS, dio, por aproximadamente<br />

cinco años, un gran impulso a la implementación<br />

de estrategias dirigidas a mejorar y /o fortalecer<br />

las prácticas idóneas de lactancia materna y alimentación<br />

infantil. En este contexto se considera pertinente<br />

evidenciar los cambios producidos en la situación de la<br />

lactancia materna en el Perú, en relación a la evaluación<br />

que se efectuó en 1992 por AID/ Wellstart, con la finalidad<br />

de difundir los nuevos resultados para su utilización<br />

en la implementación de políticas y estrategias costoefectivas,<br />

que contribuyan a elevar los niveles de salud<br />

de los niños peruanos.<br />

La presente investigación ha reunido y analizado información<br />

sobre la situación de la LM y AC en el Perú. Asimismo<br />

se ha buscado identificar factores que apoyan u obstaculizan<br />

su práctica idónea, con la finalidad de orientar y<br />

sustentar la convalidación, reformulación y/o formulación<br />

de políticas, estrategias y programas dirigidos a mejorar<br />

las prácticas de lactancia materna y alimentación infantil,<br />

contribuyendo de esta manera a reducir la morbilidad,<br />

mortalidad y la malnutrición en el Perú.<br />

De otro lado, el estudio representa un importante esfuerzo<br />

para evidenciar la interrelación entre las actitudes,<br />

el comportamiento y las necesidades de los distintos<br />

actores sociales, gobierno, proveedores públicos y<br />

privados, las/los usuarios y ciudadanos, los organismos<br />

internacionales y la sociedad civil para generar una propuesta<br />

capaz de conjugar y potenciar acciones dirigidas<br />

a mejorar y dar sostenibilidad a los logros alcanzados.<br />

Por tanto servirá también como excelente línea de base<br />

para la implementación del Plan de Acción de la Red<br />

Peruana de Lactancia Materna, organización concebida<br />

desde la sociedad civil para contribuir a mejorar los niveles<br />

y calidad de vida de los peruanos en especial de<br />

los niños.<br />

Materiales y métodos<br />

Se trata de un estudio de carácter cuali-cuantitativo de<br />

tipo descriptivo y analítico, de corte transversal, que<br />

utilizó como marco de referencia para fines de respaldar<br />

el análisis comparativo, la investigación realizada en<br />

1992 por Wellstart /USAID, sobre la Evaluación de la Lactancia<br />

y Ablactancia en el Perú.<br />

Con fines de recopilar la información necesaria para<br />

el presente reporte se utilizaron diversos métodos. Se<br />

convocó a un equipo de investigadores peruanos de<br />

experiencia y reconocido prestigio profesional quienes<br />

utilizaron dos tipos de fuentes de información:<br />

28<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Fuentes de información primarias, a través de entrevistas<br />

a los proveedores de los servicios materno infantil, a<br />

investigadores y coordinadores de programas relacionados<br />

con actividades de alimentación infantil, entrevistas<br />

a informantes clave con trayectoria de trabajo en diversos<br />

tópicos de estudio, visitas de observación sobre las<br />

prácticas de lactancia materna en los servicios materno<br />

infantiles y programas de salud y nutrición.<br />

Fuentes de información secundarias, a través de la revisión<br />

de información de datos publicados o por publicar<br />

relativos a la Lactancia Materna y Alimentación Complementaria<br />

obtenidos a través de encuestas, estudios e<br />

investigaciones. Se ha incluido una recopilación de información<br />

epidemiológica de publicaciones relevantes<br />

(INEI, CUANTO, PRISMA, CENAN, y otras de similar nivel)<br />

y revisión de bibliografía existente en relación a los temas<br />

planteados.<br />

Equipo de Investigación: Estuvo conformado por profesionales<br />

de la salud de diversas disciplinas, incluyéndose<br />

pediatras, nutricionistas, enfermeras, comunicadores y<br />

especialistas en Epidemiología y Salud Pública. La gran<br />

mayoría de miembros del equipo han participado activamente<br />

en la implementación de la Iniciativa de Hospitales<br />

Amigos de las Madres y Niños en el Perú. Todos los<br />

investigadores tienen un sólido prestigio por su trayectoria<br />

de compromiso con las acciones de promoción y<br />

fomento de la lactancia materna y nutrición infantil en<br />

el Perú. En el equipo hubo cinco Consultoras Internacionales<br />

Certificadas en Lactancia Materna (IBCLC) y cinco<br />

Asociados de Wellstart.<br />

Cabe destacar que para el presente estudio se convocó y<br />

se obtuvo la inmediata participación de la gran mayoría de<br />

investigadores responsables de la Evaluación de la Lactancia<br />

Materna y Ablactancia realizada en 1992 por Wellstart/<br />

AID. Esta es una evidente demostración de cómo el compromiso<br />

e identificación de las personas son esenciales<br />

para dar sostenibilidad e impulsar los cambios positivos,<br />

siempre y cuando los organismos internacionales, como<br />

en el caso de USAID/Perú, respondan a las iniciativas, que<br />

como ésta tienen el propósito de contribuir, desde la<br />

perspectiva del logro de una mejor salud, al bienestar y<br />

desarrollo óptimo del país.<br />

Visitas locales y entrevistas: El estudio tuvo alcance nacional.<br />

La investigación de campo se ejecutó en Lima,<br />

y en Arequipa, Cuzco, Chiclayo e Iquitos, que son las<br />

correspondientes capitales de cuatro departamentos:<br />

Arequipa y Cuzco localizados en la sierra, Loreto en la<br />

selva y Lambayeque en la costa. Se incluyó a Chiclayo,<br />

capital de Lambayeque (no considerado en 1992), por<br />

ser la ciudad más poblada de la costa norte del Perú.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Con fines de comparar los hallazgos de 1992, el criterio<br />

de selección para los establecimientos de salud, fue el<br />

de incluir a todos los visitados en esa oportunidad y<br />

adicionalmente a los hospitales −con mayor número de<br />

partos−, centros y puestos de salud correspondientes<br />

a MINSA y EsSALUD de Chiclayo. Se abarcó instituciones<br />

públicas y privadas: Ministerio de Salud, Seguridad<br />

Social (EsSALUD), Empresas Prestadoras de Salud, Clínicas<br />

Particulares, Organizaciones No Gubernamentales,<br />

facultades de: Medicina, Enfermería, Obstetricia y Nutrición,<br />

Organismos Internacionales, organizaciones comunales<br />

y otras instituciones de la sociedad civil.<br />

Durante la primera semana de enero de 2001, se realizó<br />

una encuesta en Arequipa, Iquitos, Cusco y Chiclayo, así<br />

como en establecimientos de de Lima, donde se pudo<br />

recoger información sobre el cumplimiento del Código<br />

Internacional de Comercialización de Sucedáneos y del<br />

Código y el Reglamento Peruano.<br />

Se realizaron entrevistas con representantes de siete<br />

facultades de Medicina, siete facultades de Enfermería,<br />

cinco facultades de Obstetricia y cinco facultades de<br />

Nutrición, pertenecientes a Universidades de Lima (4) y<br />

del interior del país (8). Estos docentes eran principalmente<br />

docentes de los cursos con mayor carga horaria<br />

en la temática de Lactancia Materna y Alimentación<br />

Complementaria. En todos los casos se solicitó el Syllabus<br />

de los cursos correspondientes para contrastar la<br />

información y se especificó en los casos en que no se<br />

logró obtener este documento<br />

Resultados<br />

Cuadro 1<br />

Porcentaje de niños menores de cinco años que alguna vez<br />

lactó<br />

% de niños menores de<br />

cinco años que alguna<br />

vez lactó<br />

ENDES<br />

II<br />

1991/92<br />

ENDES<br />

III<br />

1996<br />

ENDES<br />

IV<br />

2000<br />

Lima 95,4 96,8 97,9<br />

Urbana Costa 94,9 96,4 97,6<br />

Urbana Selva 96,5 97,5 96,8<br />

Urbana Sierra 97,1 96,5 98,3<br />

Rural Costa 93,8 97,1 96,0<br />

Rural Selva 98,1 97,0 98,5<br />

Rural Siera 98,1 97,2 98,3<br />

Total Nacional 96,5 96,8 97,8<br />

Nº de niños menores de<br />

cinco años<br />

6.934 15.639 12.222<br />

Fuentes: 1) Baioccchi et al. Evaluacion de la Lactancia Materna y Ablactancia<br />

en el Perú. 1992. 2) Análisis propio de la ENDES III y ENDES IV.<br />

La Lactancia Materna sigue siendo la forma preferida<br />

de alimentar a los recién nacidos en el el Perú (97,8%).<br />

En la actualidad, uno de cada dos niños contra uno de<br />

cada cinco en el año 1992 inicia la lactancia materna<br />

en la primera hora de vida. La prevalencia de lactancia<br />

materna exclusiva (LME) en menores de cuatro meses<br />

se ha incrementado de 40,3% a 72,5%, y en menores<br />

de seis meses aumentó de 52,7% a 67,2%. La duración<br />

mediana de LM casi se ha duplicado, de 2,5 meses a 4,1<br />

meses. La tasa de continuación de LM al año de edad se<br />

ha incrementado de 69% a 79%.<br />

Cuadro 2<br />

Porcentaje de niños amamantados de seis a nueve meses<br />

con lactancia materna y alimentación complementaria de<br />

cualquier comida semisólida en las últimas 24 horas<br />

% de niños de seis a<br />

nueve meses con lactancia<br />

materna y alimentación<br />

complementaria adecuada en<br />

las últimas 24 horas<br />

ENDES<br />

II<br />

1991/92<br />

ENDES<br />

III<br />

1996<br />

ENDES<br />

IV<br />

2000<br />

Lima 57,4 81,2 81,0<br />

Urbana Costa 62,9 82,6 77,0<br />

Urbana Selva 61,1 82,0 78,3<br />

Urbana Sierra 60,1 79,1 81,5<br />

Rural Costa 60,6 77,0 91,1<br />

Rural Selva 70,0 87,6 68,5<br />

Rural Sierra 64,6 83,7 82,2<br />

Total Nacional 62,4 82,7 79,3<br />

Nº de niños menores de cinco<br />

años<br />

591 942 706<br />

Fuente: Altobelli, L. Consolidación e Integración de la Nutrición en el sector<br />

del Perú. Informe presentado a la Unidad de Modernización del Sub-sector<br />

Público de Salud. Marzo 1999.<br />

El porcentaje de niños de seis a nueve meses que recibe<br />

algún tipo de comida semisólida en las 24 horas previas<br />

a la encuesta ha mejorado de 62,4 % a 79,4%, pero hay<br />

limitaciones para obtener esta información pues la encuesta<br />

ENDES no especifica la cantidad, frecuencia ni<br />

espesor de la comida recibida.<br />

Cuadro 3<br />

Conocimiento del Código Internacional y del Reglamento<br />

Peruano<br />

Arequipa:<br />

Conoce<br />

No conoce<br />

Iquitos:<br />

Conoce<br />

No conoce<br />

Código Internacional Reglamento Peruano<br />

6<br />

19<br />

3<br />

8<br />

2<br />

22<br />

Tomando como referencia las preguntas realizadas en<br />

Arequipa e Iquitos, se observa que la mayoría no conoce<br />

ni el Código Internacional ni el Reglamento Peruano.<br />

3<br />

9<br />

29<br />

Primera Sección


30<br />

Cuadro 4<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Hospitales evaluados según cumplimiento de los Diez Pasos hacia una Lactancia Exitosa*. Enero 2001<br />

Establecimiento de Salud Cumple No Cumple<br />

Total de Pasos<br />

cumplidos<br />

H. Cayetano Heredia 1,2,3,5,6,7,8,9 10 9<br />

H. Santa Rosa 1,2,3,5,6,7,8,9 10 9<br />

I. Materno Perinatal 1,2,3,7,8,9 4,5,6,10 6<br />

H. San Bartolomé 1,2,3,4,6,7,8,9 5,10 8<br />

H. Arzobispo Loayza 1,2,3,6,8,9 4,5,7,10 6<br />

H. Dos de Mayo 1,2,3,5,6,7,8,9,10 0 10<br />

H. Sergio Bernales 1,6,7,8,9 2,3,4,5,10 5<br />

H. Guillermo Almenara 1,2,3,4,6,7,8,9,10 5 9<br />

H. Edgardo Rebagliatti 1,3,10 2,4,5,6,7,8,9 3<br />

H. Honorio Delgado 1,2,7,8,9 3,4,5,6,10 5<br />

Hospital del Sur - EsSALUD 2,3,6,9,10 1,4,5,7,8, 5<br />

Hospital Regional del Cusco 1,2,7,9 3,4,5,6,8,10 4<br />

Hospital Lorena 1,4,6,7,8,9 2,3,5,510 6<br />

Hospital Sur Este 1,6,7,8,9 2,3,4,5,10 5<br />

Hospital Regional de Loreto 1,7,8,9 2,3,4,5,6,10 4<br />

Hospital de Apoyo Iquitos 1,2,7,9 3,4,5,6,8,10 4<br />

Hospital EsSALUD Iquitos 1,2,4,7 3,5,6,8,9,10 4<br />

Hospital Regional Las Mercedes 1,3,6,7,8,9,10 2,4,5 7<br />

Clínica Maison de Santé 3 1,2,4,5,6 1<br />

Clínica Hogar de la Madre Ninguno Todos 0<br />

*Los Diez Pasos para una Lactancia Exitosa son:<br />

1. Disponer de una política relativa a la Lactancia Materna<br />

que sistemáticamente sea puesta en práctica<br />

y conocida por todo el personal.<br />

2. Capacitar a todo el personal que atiende madres y<br />

niños.<br />

3. Informar a todas las embarazadas acerca de los beneficios<br />

y manejo de la Lactancia.<br />

4. Ayudar a las madres a que inicien la Lactancia dentro<br />

de la primera media hora después del parto.<br />

5. Enseñar a las madres cómo amamantar y cómo<br />

mantener su producción de leche aun en caso de<br />

que sean separadas de sus hijos.<br />

6. Dar a los Recién Nacidos únicamente Leche Materna<br />

y ningún otro alimento o bebida a menos que sean<br />

indicados médicamente.<br />

7. Practicar el alojamiento conjunto para permitir a las<br />

madres y sus bebés estar juntos las 24 horas.<br />

8. Fomentar el amamantamiento a libre demanda.<br />

9. No dar chupones ni biberones a los bebés amamantados.<br />

10. Ayudar al establecimiento de grupos de apoyo de<br />

amamantamiento y canalizar o referir a las madres<br />

a ellos al darse de alta del hospital o clínica.<br />

Se observa que sólo un 6% cumplen los Diez Pasos hacia<br />

una Lactancia Exitosa, un 24% cumple entre ocho y<br />

nueve pasos, en tanto que la gran mayoría está entre<br />

los cuatro y cinco pasos: 65%. Un 94% mantiene la aplicación<br />

del primer paso y un 71% del segundo paso.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Cuadro 5<br />

Horas de enseñanza de Lactancia Materna en facultades de Medicina<br />

Universidad Horas Teóricas<br />

Universidad Nacional Mayor de San<br />

Marcos – UNMSM, Lima<br />

Universidad Peruana Cayetano<br />

Heredia, Lima<br />

Universidad Nacional Federico Villarreal<br />

– UNFV, Lima<br />

Universidad San Martín de Porres,<br />

Lima<br />

Horas<br />

Prácticas<br />

Curso Principal Gineco Obstetricia Observaciones<br />

– – Pediatría Gineco Obstetricia **<br />

4 4 Pediatría Anatomía Histofisiología **<br />

2.5 2.5 Pediatría Gineco Obstetricia **<br />

12 * Pediatría Gineco Obstetricia **<br />

Universidad Pedro Ruiz Gallo, Chiclayo 4 * Pediatría I Pediatría II **<br />

UNAP, Iquitos 6.5 * Pediatría **<br />

Universidad Nacional San Agustín,<br />

Arequipa<br />

* * Nutrición Básica **<br />

* En el Syllabus no se especifica la carga horaria<br />

** Horas prácticas integradas en la atención de pacientes<br />

En el Cuadro 5 se observa que la enseñanza de LM y AC<br />

se concentra en el curso de Pediatría (sexto año), pero<br />

Cuadro 6<br />

también se da algún contenido en los cursos de Gineco<br />

Obstetricia, Anatomía e Histofisiología.<br />

Horas de enseñanza de Lactancia Materna en facultades de Enfermería<br />

Universidad Horas Teóricas<br />

Universidad Peruana Cayetano<br />

Heredia, Lima<br />

Universidad Nacional Federico<br />

Villarreal – UNFV, Lima<br />

Universidad Pedro Ruiz Gallo, Chiclayo<br />

* (aprox.<br />

11 horas)<br />

Horas<br />

Prácticas<br />

8.5 *<br />

7.5 7.5<br />

UNAP, Iquitos * *<br />

Universidad Nacional San Antonio<br />

Abad, Cusco<br />

Universidad Católica Santa María,<br />

Arequipa<br />

* En el Syllabus no se especifica la carga horaria<br />

** Horas prácticas integradas en la atención de pacientes<br />

* *<br />

3 10<br />

En las facultades de Enfermería (Cuadro 6), la enseñanza<br />

en LM se concentra en la asignatura de Crecimiento<br />

y <strong>Desarrollo</strong>, pero también se dan en otras asignaturas a<br />

lo largo de los años de estudios. En algunas universida-<br />

*<br />

Curso Principal Otros cursos Observaciones<br />

Crecimiento y<br />

<strong>Desarrollo</strong> (3º año)<br />

Crecimiento y<br />

<strong>Desarrollo</strong> (3º año)<br />

Crecimiento y<br />

<strong>Desarrollo</strong> (3º año)<br />

Valoración del<br />

Crecimiento y<br />

<strong>Desarrollo</strong> Humano<br />

Salud del Niño y el<br />

Adolescente<br />

Crecimiento y<br />

<strong>Desarrollo</strong><br />

Módulo de Enfermería **<br />

Educación Sanitaria<br />

Pediatría Comunidad<br />

Materno Perinatal<br />

Pediatría<br />

Atención del Niño y el<br />

Adolescente<br />

Atención en Salud<br />

Reproductiva<br />

Nutrición y Dietética<br />

Nutrición y Dietoterapia<br />

Enfermería Pediátrica<br />

Salud Reproductiva<br />

Salud de la Madre y del<br />

Recién Nacido<br />

Salud Pública<br />

des como la Universidad Pedro Ruiz Gallo y en la UNAP<br />

no se pudo precisar en los syllabus la carga horaria teórica<br />

ni práctica.<br />

**<br />

**<br />

**<br />

**<br />

**<br />

31<br />

Primera Sección


Los cursos en los cuales se realiza la enseñanza de LM y<br />

de AC son aquellos relacionados con la salud de la madre<br />

32<br />

Universidad<br />

Universidad Nacional Mayor<br />

de San Marcos, Lima<br />

Universidad Particular de<br />

Chiclayo<br />

Universidad<br />

Universidad Nacional Mayor<br />

de San Marcos, Lima<br />

Universidad Nacional<br />

Federico Villarreal, Lima<br />

Cuadro 8<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

y del niño: Atención Integral de la mujer, Neonatología,<br />

Puericultura, Pediatría, Gineco Obstetricia.<br />

Horas de enseñanza de Lactancia Materna en facultades de Nutrición<br />

Horas<br />

Teóricas<br />

Horas<br />

Prácticas<br />

* *<br />

* *<br />

UNIFE, Lima 10 15<br />

UP de Chiclayo * *<br />

Universidad San Agustín,<br />

Arequipa<br />

Cuadro 7<br />

Horas de enseñanza de Lactancia Materna en facultades de Obstetricia<br />

Horas<br />

Teóricas<br />

Horas<br />

Prácticas<br />

11 2 Obstetricia I, II, III<br />

8 * Nutrición y Dietética<br />

Curso<br />

Principal<br />

Dietética<br />

Seminario<br />

de Nutrición<br />

Avanzada<br />

Dietética<br />

Crecimiento y<br />

<strong>Desarrollo</strong><br />

Dietética<br />

Crecimiento y<br />

<strong>Desarrollo</strong><br />

Crecimiento y<br />

<strong>Desarrollo</strong><br />

12 * Nutrición II<br />

Curso Principal Otros cursos Observaciones<br />

Atención Integral de la Mujer<br />

Nutrición y Dietética<br />

Neonatología<br />

Neonatología<br />

Puericultura<br />

Pediatría<br />

UPI de Iquitos 6 4 Obstetricia I y II **<br />

UP Andina del Cuzco 4 10 Puericultura I Obstetricia II Más práctica clínica<br />

Universidad Católica Santa<br />

María, Arequipa<br />

12 18<br />

* En el Syllabus no se especifica la carga horaria<br />

** Horas prácticas integradas en la atención de pacientes<br />

Puericultura I<br />

(%º año)<br />

Anatomía<br />

Gineco Obstetricia<br />

Obstetricia Fisiología<br />

Materno Infantil<br />

Otros cursos Observaciones<br />

Nutrición Básica<br />

Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong><br />

Bioquímica de la Nutrición<br />

Duración Alimentaria y<br />

Nutricional<br />

Nutrición Básica<br />

Educación Alimentaria<br />

Nutrición Materno Infantil<br />

Tecnología Educativa<br />

Dietoterapia del Niño<br />

Salud Materno Infantil<br />

Consideran insuficiente para LM<br />

No existe orden en los contenidos<br />

en LM, los temas se repiten<br />

Los temas se repiten<br />

Currículo en revisión<br />

No presentaron Syllabus<br />

* En el Syllabus no se especifica la carga horaria<br />

Los cursos principales para abordar los temas de LM y AC son: Dietética, Nutrición y Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong>, según se aprecia en el Cuadro 8.<br />

Discusión<br />

a. Prácticas de alimentación infantil: Lactancia<br />

materna y alimentación complementaria<br />

Fuente de Información: ENDES I, II y III.<br />

Lactancia materna: Se ha tenido avances significativos<br />

en los indicadores de la lactancia materna que utiliza la<br />

Organización Mundial de la Salud. La lactancia materna<br />

sigue siendo la forma preferida, (97,9%) de alimentar a<br />

los recién nacidos en el Perú. En la actualidad, aproximadamente<br />

uno de cada dos niños contra uno de cada<br />

**<br />

**<br />

Más práctica clínica<br />

cinco en 1992, inician la lactancia materna dentro de la<br />

primera hora de vida.<br />

La prevalencia de lactancia materna exclusiva (LME) en<br />

menores de cuatro meses se ha incrementado de 40,3%<br />

en 1992 a 72,5% en la ENDES 2000. La prevalencia de<br />

LME en menores de seis meses se incrementó de 52,7%<br />

en 1996 a 67,2% en el año 2000, según ENDES, la duración<br />

mediana de la LM casi se ha duplicado pensando<br />

en 2,15 meses a 4,1 meses en el 2000. La tasa de continuación<br />

de la LM al año de edad se ha incrementado<br />

del 69 al 79.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Alimentación complementaria: El porcentaje de niños de<br />

seis a nueve meses que según ENDES recibieron algún<br />

tipo de comida semisólida en las 24 horas previas a la encuesta,<br />

ha mejorado de 62,4% en 1992 a 79,4% en la EN-<br />

DES 2000, mostrando un discreto descenso con respecto<br />

a ENDES 96, en que se reportó un 82,3%. Sin embargo,<br />

es importante destacar que existen limitaciones en esta<br />

información pues la ENDES no especifica la cantidad, frecuencia<br />

ni espesor de la comida recibida, y en los párrafos<br />

siguientes apreciaremos que las sopas y alimentos diluidos<br />

siguen siendo, como en 1992, los preferidos por las<br />

madres para ofrecer a sus pequeños hijos.<br />

b. Conocimientos, creencias y prácticas sobre la<br />

alimentación infantil<br />

Aunque la actitud y conducta de las madres frente a la<br />

alimentación de los niños es más positiva que en 1992,<br />

la alimentación complementaria inadecuada sigue siendo<br />

el problema prioritario de la alimentación infantil en<br />

el Perú. El calostro es más valorado y en general la lactancia<br />

materna es a libre demanda. Los beneficios de la<br />

lactancia materna son percibidos predominantemente<br />

desde la perspectiva del bebé.<br />

Las madres poseen conocimientos sobre la adecuada<br />

alimentación complementaria, sin embargo estos no<br />

se reflejan en sus prácticas. Saben que lo correcto es<br />

iniciar con mazamorras y purés pero deciden empezar<br />

con “sopas” para que el niño “no se atore”.<br />

Las decisiones de las madres sobre la alimentación infantil<br />

resultan de un proceso complementario en el<br />

cual intervienen las recomendaciones del personal de<br />

salud para la adopción de prácticas positivas pero también<br />

influyen notablemente los consejos de la familia,<br />

principalmente madres y suegras, que manejan un conjunto<br />

de creencias erróneas, profundamente arraigadas<br />

en nuestra cultura, que interfieren negativamente.<br />

La introducción temprana de agüitas e infusiones continúa<br />

amenazando la exclusividad de la lactancia. La<br />

ingestión de abundantes líquidos para favorecer la producción<br />

de lecha es otra creencia difícil de erradicar. La<br />

“preparación de los pezones” durante el embarazo es<br />

aún percibida por las mujeres y ciertos profesionales de<br />

salud como necesaria para facilitar la lactancia.<br />

c. Políticas sobre lactancia materna y alimentación<br />

complementaria<br />

Fuente: Monitoreo en los años 1999 y 2000 y Trabajo de<br />

Investigación 2001.<br />

La propuesta de revisión de las normas de promoción<br />

de la lactancia materna hecha en 1991 por el Ministerio<br />

de Salud no se ratificó e incluso, durante el segundo<br />

quinquenio de los 90, el Reglamento de 1982, intentó<br />

ser derogado por presiones de las compañías comercializadoras<br />

afortunadamente contrarrestadas por la<br />

sociedad civil e internacional.<br />

En 1992 el Ministerio de Salud a través del Subprograma<br />

de Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong> adopta la decisión de implementar<br />

la iniciativa de Hospitales Amigos de la Madre y<br />

el Niño en el Perú; selecciona cuatro hospitales (Hospital<br />

Nacional Cayetano Heredia, Hospital San Bartolomé, Instituto<br />

Materno Perinatal del MINSA y Hospital Nacional<br />

Guillermo Almenara de EsSalud) reconociéndolos por su<br />

larga y exitosa trayectoria a favor de la lactancia materna<br />

en nuestro país. Instaura, asimismo la Celebración de<br />

la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que en la<br />

actualidad esta institucionalizada a nivel nacional.<br />

A partir de 1993 y hasta 1996 se lleva a cabo la capacitación<br />

intensiva de profesionales de salud a través de<br />

dos grandes proyectos, uno del MINSA auspiciado por<br />

UNICEF y OPS / OMS y otro, el PROCAME de la UPCH<br />

financiado por USAID / Perú.<br />

En 1997, se promulga la Ley General de Salud la cual no<br />

promociona explícitamente la lactancia materna en ninguno<br />

de sus artículos. De otro lado los monitoreos del<br />

Código de Comercialización de Sucedáneos llevados a<br />

cabo en 1999 y 2000 y los datos recogidos en la evaluación<br />

2001, muestran que las donaciones e infracciones<br />

al Código en la mayoría de establecimientos de MINSA y<br />

EsSalud, han disminuido de modo significativo.<br />

Sin embargo, en provincias existe aún, por parte del<br />

personal de salud, bastante desconocimiento del Código.<br />

En el Sector Privado las violaciones del mismo son<br />

numerosas.<br />

d. Legislación y trabajo de la mujer<br />

Fuente: Encuesta Nacional de Hogares (1995- III Trimestre,<br />

1998-II trimestre, 1999 – III Trimestre.<br />

Respecto a 1992, la legislación laboral de protección a<br />

la maternidad y la lactancia sufrió un importante retroceso<br />

con la derogación de algunas leyes como la<br />

que otorgaba una hora de lactancia hasta que el hijo<br />

cumpliese un año de edad. La obligatoriedad de las empresas<br />

de contar con guarderías, ya no existe. Debido<br />

a la presión de la sociedad civil en alianza con algunos<br />

legisladores se han restablecido algunos de estos derechos,<br />

como, por ejemplo, la hora diaria de lactancia, en<br />

enero del 2001.<br />

Las condiciones de trabajo de las mujeres respecto a<br />

1992, han empeorado debido a la fuerte recesión, al<br />

33<br />

Primera Sección


mayor subempleo, y a las fuertes exigencias de trabajo<br />

que incluyen largas jornadas laborales. De otro lado el<br />

temor a la pérdida de trabajo hace que las pocas mujeres<br />

con empleo formal no hagan prevalecer sus derechos a<br />

pesar de conocerlos. El motivo trabajo es considerado<br />

una causa válida para abandono de la lactancia.<br />

e. Servicios de salud<br />

Fuente: ENDES IV (2000), Trabajo de Investigación 2001.<br />

Según la ENDES IV 2000, más del 80% de los nacimientos<br />

del área urbana y el 25% del área rural se produce<br />

en algún establecimiento de salud, lo cual muestra una<br />

tendencia a la institucionalización del parto. De otro<br />

lado, los controles prenatales constituyen una excelente<br />

oportunidad para la promoción de LM, que no<br />

se aprovecha sistemáticamente, considerando que la<br />

mayoría de embarazadas acude como mínimo a tres<br />

controles.<br />

Entre 1994 y 1997 se acreditaron 90 hospitales como Amigos<br />

de la Madre y el Niño, lo cual ha originado cambios<br />

significativos y muy favorables en los servicios públicos de<br />

salud, en relación a los conocimientos, actitudes y prácticas<br />

dirigidas al fomento, protección y apoyo de la LM y AC.<br />

Pero los hallazgos de la presente investigación, en la cual<br />

se evaluaron 17 de los 90 Hospitales Amigos acreditados<br />

muestran que uno solo, el Hospital Dos de Mayo, cumple<br />

con los Diez Pasos de la IHAMN. Todos los restantes cumplen<br />

con tener normas escritas y con no dar biberones, ni<br />

chupones, y la mayoría (15/17) con el alojamiento conjunto<br />

las 24 horas, pero se ha evidenciado que los hospitales<br />

evaluados muestran un peligroso retroceso, para el cumplimiento<br />

de los otros siete pasos. Entre ellos, destaca el<br />

paso 5, esencial para dar sostenibilidad a los logros reportados<br />

a nivel nacional, sobre enseñar a las madres cómo<br />

amamantar y cómo mantener la producción de leche aun<br />

en caso de que sean separadas de sus hijos, que solo lo<br />

cumplen tres de los 17.<br />

El sector privado no muestra avances con respecto a<br />

1992. Sin embargo resulta alentador que desde fines<br />

del 2000 el Subprograma de Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong><br />

del MINSA viene brindando apoyo técnico a la iniciativa<br />

de Clínicas Amigas de la Madre y el Niño, auspiciada por<br />

la Superintendencia de Entidades Prestadoras de Salud<br />

y el UNICEF en 15 clínicas privadas de Lima.<br />

f. Programas de capacitación para proveedores de<br />

salud<br />

Fuente: Trabajo de Investigación 2001.<br />

Entre 1992 y 1997, se capacitó intensivamente en LM a<br />

personal involucrado en la atención materno infantil de<br />

los servicios públicos de salud, con fines de implemen-<br />

34<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

tar la IHAMN. Desde 1997 ha sido ostensible la reducción<br />

de cursos de capacitación en LM por el MINSA.<br />

Respecto a 1992, la currícula universitaria de las facultades<br />

de medicina, enfermería, nutrición y obstetricia ha incrementado<br />

la carga horaria en los temas de LM y AC. Sin<br />

embargo, la evaluación de 2001, muestra que es necesario<br />

aumentar las horas teóricas y sobre todo las prácticas,<br />

pues resultan insuficientes para garantizar la adquisición<br />

de conocimientos, habilidades y destrezas en el manejo<br />

clínico de la LM y AC durante la formación de pregrado.<br />

Existen ONGs que a través de proyectos realizan enseñanza<br />

y promoción de LM principalmente a promotores<br />

de salud, parteras y agentes comunitarios.<br />

g. Información, educación y comunicación<br />

Fuente: Trabajo de Investigación 2001.<br />

Durante los últimos nueve años se han realizado acciones<br />

de comunicación que han contribuido a mejorar<br />

determinadas prácticas de lactancia materna. La consejería<br />

es reconocida como la principal actividad para<br />

emitir los mensajes de LM.<br />

La radio y la televisión son consideradas los medios de<br />

comunicación masiva de mayor impacto.<br />

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se ha constituido<br />

en el eje principal de las actividades de IEC para<br />

promover las prácticas apropiadas de LM.<br />

Respecto a la producción de mensajes, por lo general<br />

predominan materiales educativos comunicacionales<br />

producidos en Lima, principalmente folletos y afiches,<br />

en cantidad siempre reportada como insuficiente y que<br />

no siempre respeta la idiosincrasia local. Los medios de<br />

comunicación están subutilizados; los periodistas se<br />

interesan en las LM y muchos tienen disposición para<br />

ser capacitados, pero muy pocos reciben información.<br />

Estos hallazgos deben tenerse en cuenta por la potencialidad<br />

de establecer alianzas que podrían resultar en<br />

un gran impacto poblacional.<br />

La mayoría de los entrevistados señala a las abuelas, al<br />

padre y al grupo de adolescentes, como audiencias de<br />

interés a tener en cuenta para las actividades de IEC.<br />

h. Apoyo financiero y principales intervenciones<br />

para promover y mejorar la alimentación infantil<br />

Fuente: SECTI-Baffigo, CEPRI – Baffigo, SECTI, PRONAA-<br />

SITPAN, MEF, MINSA.<br />

En los años 1993 a 1995 se invirtió en proyectos de<br />

capacitación para capacitadores dirigidos a lograr la


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

implementación de la IHAMN por el MINSA, auspiciado<br />

por UNICEF, OPS/OMS y por el proyecto PROCAME de la<br />

UPCH, financiado por USAID / Perú.<br />

Desde fines de 1995, los recursos específicos para LM<br />

han ido decreciendo, al emplear la estrategia de integración<br />

temática, lo cual ha ido diluyendo los recursos.<br />

Existen varias instituciones que ejecutan acciones para<br />

mejorar el estado nutricional de la población, entre las<br />

que principalmente están: el Ministerio de Salud, el Ministerio<br />

de la Pesquería, el Ministerio de la Presidencia,<br />

el Ministerio de Promoción de la Mujer y <strong>Desarrollo</strong> Humano,<br />

los Municipios y las Organizaciones No Gubernamentales.<br />

Los programas y proyectos ejecutados por<br />

los organismos gubernamentales muestran duplicidad<br />

en determinadas zonas del país, insuficientes e inadecuadas<br />

evaluaciones de impacto y débil e inadecuada<br />

presencia del componente de prevención. Su énfasis<br />

ha estado en la distribución de alimentos, con nulo o<br />

insuficiente componente de educación nutricional.<br />

Si bien los proyectos realizados por ONGs han tenido<br />

resultados positivos para las prácticas de lactancia, no<br />

han tenido mayor éxito en lo que respecta a la alimentación<br />

complementaria.<br />

En enero del 2001 el gobierno peruano ha nombrado<br />

una Comisión Multisectorial de Alimentación y Nutrición<br />

que se espera aborde integralmente esta problemática.<br />

Conclusiones<br />

� Los indicadores internacionales de Lactancia Materna<br />

y Alimentación Complementaria han tenido significativa<br />

mejoría, con respecto a 1992.<br />

� La implementación de la Iniciativa de Hospitales<br />

Amigos de la Madre y el Niño ha resultado en la<br />

acreditación de 90 Hospitales. La evaluación realizada<br />

en enero del 2001 a 17 de los 90 hospitales<br />

acreditados, muestra un peligroso retroceso en el<br />

cumplimiento de los Diez Pasos para una Lactancia<br />

Exitosa.<br />

� La malnutrición crónica afecta a uno de cada cuatro<br />

niños en el Perú, se evidencia desde antes de los<br />

dos años y es más frecuente en el área rural.<br />

� La alimentación complementaria continúa siendo el<br />

problema principal de la alimentación infantil.<br />

� Las sopas y caldos de baja intensidad energética<br />

continúan siendo los alimentos preferidos por las<br />

madres para iniciar la AC.<br />

� Las mujeres con empleo formal a pesar de conocerlos,<br />

no hacen prevalecer sus derechos legales a<br />

practicar la lactancia materna.<br />

� La currícula de formación de pregrado de las facultades<br />

de medicina, enfermería, obstetricia y nutrición<br />

incluye un número de horas teóricas y sobre<br />

todo de horas prácticas, que resultan insuficientes<br />

para garantizar la adquisición de conocimientos,<br />

habilidades y destrezas en el manejo clínico de la<br />

LM y AC.<br />

� La consejeria es reconocida como la principal actividad<br />

para emitir los mensajes de LM.<br />

� La Semana Mundial de la Lactancia Materna es el eje<br />

principal de las actividades de IEC para promover las<br />

prácticas apropiadas de LM.<br />

� Los materiales educativos sobre LM y AC son producidos<br />

principalmente en Lima, en cantidad reportada<br />

como insuficiente y no siempre respetan la<br />

idiosincrasia local.<br />

� Las abuelas, el padre, los/las adolescentes y los periodistas<br />

son audiencias importantes para las actividades<br />

de IEC en LM y AC.<br />

Recomendaciones generales<br />

� Dar sostenibilidad y mejorar aún más los logros obtenidos<br />

por el Perú, en los indicadores internacionales<br />

de Lactancia Materna y Alimentación Complementaria,<br />

para lo cual se propone:<br />

– Que el MINSA incluya en la agenda regular de los<br />

establecimientos de salud que atienden madres<br />

y niños, el monitoreo, supervisión y evaluación<br />

con retroalimentación de los resultados sobre el<br />

cumplimiento de los IHAMN, con una periodicidad<br />

no mayor de seis meses.<br />

– Que el MINSA disponga se incorpore en la agenda<br />

regular de los establecimientos las actividades<br />

de capacitación continua sobre alimentación<br />

infantil, con énfasis en la alimentación<br />

complementaria y en la adquisición de habilidades<br />

y destrezas, incluida la consejería en LM y AC<br />

para el manejo exitoso de casos clínicos.<br />

– Que se impulse la puesta en marcha de la Red<br />

Peruana de Lactancia Materna, como una estrategia<br />

de sostenibilidad que evidencie el compromiso<br />

de la sociedad civil con los logros alcanzados.<br />

– Que las universidades incrementen la carga de<br />

horas teóricas y prácticas sobre LM y AC, en la<br />

curricula de formación de pregrado de las facultades<br />

de ciencias de la salud.<br />

35<br />

Primera Sección


Recomendaciones para la Red Peruana de<br />

Lactancia Materna<br />

� Que adquiera personería jurídica en el plazo más<br />

breve.<br />

� Que seleccione y conforme una red de impulsadores<br />

sociales de LM que incluya líderes motivados de<br />

Lima, Chiclayo, Arequipa, Cuzco e Iquitos en su etapa<br />

inicial.<br />

� Que difunda los resultados de la presente investigación<br />

abogando por la toma de decisiones informadas<br />

para la implementación de políticas, programas<br />

e intervenciones que contribuyan a mejorar las<br />

prácticas de LM y AC en los niveles de salud materno<br />

infantil en nuestro país.<br />

� Que desarrolle actividades de IEC dirigidas a apoyar<br />

a personas e instituciones comprometidas con la<br />

promoción, fomento y educación en LM y AC.<br />

� Que promueva y/o desarrolle mensajes integradores<br />

sobre LM y AC, apropiados para las zonas del<br />

país en los cuales se difundan, en concordancia a<br />

los hallazgos de la presente investigación.<br />

� Que desarrolle actividades de capacitación, con énfasis<br />

en la adquisición de conocimientos, habilidades<br />

y destrezas para el manejo correcto de casos<br />

clínicos.<br />

� Que fomente y fortalezca la capacitación dirigida a<br />

lograr que el Perú cuente con un número creciente<br />

de Consultores Internacionales Certificados en Lactancia<br />

Materna (IBCLCs).<br />

Bibliografía<br />

1. Altobelli, L; León, F. (1998).Cambio en las percepciones<br />

de la comunidad sobre los servicios de salud<br />

reproductiva y reducción de la necesidad insatisfecha<br />

de estos servicios en la sierra del Perú. INOPAL<br />

III, Population Council. Lima, Perú.<br />

2. Bellido, Percy & Hinojosa, Raúl.(1995) Lactancia en<br />

la media hora post parto y su efecto en la lactancia<br />

materna exclusiva. Rev. Ginecol Obstet; 41 (3): 55-<br />

1. Arequipa, Perú.<br />

3. Camino, Lupe.(1996) Lactancia: Una Práctica que<br />

Trasciende los Tiempos. Rev. Per. Epidemiol: 9 (2):<br />

33-2.<br />

4. Cordier, Abel.(1993) Riesgo de Ovulación en los Seis<br />

Primeros Meses de Lactancia Materna, estudio Clínico-Ecográfico<br />

en el Hospital III del IPSS-Cusco. Tesis<br />

de Medicina de la Universidad Nacional San Antonio<br />

Abad del Cusco. Cusco, Perú.<br />

36<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

5. Creed-Kanashiro, Hilary et al (1999) Mensajes educativos<br />

para la alimentación infantil y de la mujer.<br />

Resultados de una investigación exploratoria para<br />

apoyar en el desarrollo de contenidos básicos de<br />

promoción de adecuada alimentación local para su<br />

incorporación en actividades con agentes comunales.<br />

Informe final.<br />

6. ENDES III y IV (1997-2000). Instituto Nacional de Estadística.<br />

Encuesta Nacional de Demografía y Salud<br />

Familiar. INEI. Lima, Perú.<br />

7. Flores P, Augusto.(2000) Factores asociados a las<br />

Actitudes hacia la Lactancia Materna en Primíparas<br />

en los servicios de maternidad de los Hospitales de<br />

Iquitos. Tesis de Medicina de la Universidad Nacional<br />

de la Amazonia Peruana. Iquitos, Perú.<br />

8. Gárate, M. ; Salazar, X, ; Cobián, E.; Gonzáles, H;. Espinoza,<br />

A.; Tolbert, K (1998). Hombres como Socios<br />

en la Salud. Population Council. Lima, Perú.<br />

9. Goicochea, L; Muñico, N; (1998). Aspectos críticos<br />

que afectan la promoción y el apoyo a la lactancia<br />

materna en el Perú: Un estudio exploratorio. Lima,<br />

Perú.<br />

10. Graham, M. A. (1997) Food allocation in rural Peruvian<br />

households. Concepts an Behavior recarding<br />

children. Social Science and Medicine. 44, 1697-<br />

1709.<br />

11. MINSA- Proyecto de Salud y Nutrición Básica (1997).<br />

Conocimientos y Actitudes y Prácticas en Salud y<br />

Nutrición Materno-Infantil. Informes de investigación.<br />

Lima, Perú.<br />

12. Palomino, R. (1997) Servicios de Alimentación Infantil<br />

en Comedores CEPREN-IAF. Lima, Perú.<br />

13. Palomino, R; Door, R (1998). Iniciativa de Nutrición<br />

y Alimentación Infantil. Oportunidades para el<br />

cambio en zonas rurales. UNICEF-Proandes-CEPREN.<br />

Lima, Perú.<br />

14. Planas, Mariela; Cevallos, Mercedes y Sandoval, Clara.<br />

(1998) Informe de proceso del proyecto de cuidado<br />

infantil “NUEVO PANFAR” 1997-1998. Dirinve.<br />

15. Planas, M; (1998). Análisis situacional de servicios<br />

IEC en Alimentación Infantil. Informe Técnico. Proyecto<br />

de Nutrición- Proandes-UNICEF-CEPREN Lima,<br />

Perú.<br />

16. Portocarrero, Augusto (2000); Perú: Redistribución<br />

del Gasto Público en Salud 1995-1998. Tesis para<br />

optar el grado de economista. Universidad Nacional<br />

Mayor de San Marcos-Escuela Académico Profesional<br />

de Economía-Facultad de Ciencias Económicas.<br />

Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima,<br />

Perú.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

17. PROCAME-UPCH, (1994). Lecturas en lactancia materna,<br />

Ablactancia y vacunación antitetánica. Para<br />

capacitación del personal de salud. Unidades 1,2 y<br />

3 Lima, Perú.<br />

18. Roldán, J. (1995). Diagnóstico alimentario nutricional<br />

de la población infantil menor de tres años de<br />

los distritos de Lambrama, Tamburco, Pueblo Joven<br />

Abancay-Apurímac. UNICEF-Proandes.<br />

19. Romero, José. Vega-Sanchéz.Sarah M. Ugaz. M.<br />

E.(1992) Validación de materiales educativos sobre<br />

lactancia materna y ablactancia. Informe Final. Formó<br />

parte del proyecto Fortalecimiento de Instituciones<br />

de Salud (Fis). USAID Y CARE / Perú. AREQUI-<br />

PA Y CHICLAYO. Septiembre.<br />

20. Salsavilca Chumbiraico, Aída G. (1998) “Lactancia<br />

Materna en Madres Trabajadoras en el Hospital Nacional<br />

Guillermo Almenara”. Informe de Investigación,<br />

Instituto Peruano de Seguridad Social (ESSA-<br />

LUD), Lima.<br />

21. Seituque, Maria M., Zegarra, Carmen E. (2000) Actitudes<br />

de los Trabajadores de Salud sobre Ablactancia,<br />

en establecimientos de Salud del primer nivel<br />

provincia de Chiclayo-Lambayeque. Tesis de Salud<br />

Pública de La Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.<br />

Chiclayo, Perú.<br />

22. Urquizo, R. (1993) Informe Técnico del I y III curso<br />

de sensibilización para Capacitadotes/Asesores en<br />

Lactancia Materna en la Iniciativa de Hospitales amigos<br />

de la Madre y el Niño. Hospital San Bartolomé.<br />

Lima, Perú.<br />

23. Vega, S. M. (1993) Lactancia Materna exclusiva en<br />

madres trabajadoras: ¿Un hecho posible? Lima,<br />

Perú. Revista Medica del IPSS. Vol.1 No 4. Noviembre-diciembre<br />

1992.<br />

24. Vega Sánchez, S; Mitos y creencias sobre La Lactancia<br />

Materna. Rev. Diagnóstico, Vol 32, pp. 70-74.<br />

25. Zegarra Llerena, Idalia Sumilda. (1998) Duración de<br />

la Lactancia Materna Exclusiva en las Madres Trabajadoras<br />

de Salud Comparadas con la de sus Pacientes<br />

en el Hospital Nacional del sur y Hospital del IPSS.<br />

Tesis de Maestría en salud Pública. Universidad Católica<br />

Santa María. Escuela de Postgrado. Maestría<br />

en salud Pública. Arequipa, Perú.<br />

37<br />

Primera Sección


38<br />

Anexo<br />

Evaluadores por áreas temáticas:<br />

Nelly Baiocchi,MD, M Nut. Antecedentes del país. Mortalidad, Morbilidad<br />

y Estado Nutricional<br />

Laura C. Altobelli, Dr. PH, MPH Naturaleza y Magnitud de las Prácticas de Alimentación<br />

Infantil<br />

Ruth Palomino Santolalla, Lic. Nut. Conocimientos, Actitudes y Prácticas sobre<br />

Hilary Creed de Kanashiro, Bsc, Mphil Alimentación Infantil<br />

Alicia Pinzas, Lic.Ling Legislación, Trabajo de la Mujer<br />

Rosa Saona, Lic. Enf. Servicios de Salud<br />

Sicilia Bellomo, MD, IBCLC Proveedores de Capacitación para Proveedores<br />

de Salud<br />

José Romero, Bach. Med Información, Educación y Comunicación<br />

Susana Mendoza<br />

Óscar Aquino Vivanco, Lic. Nutrición Apoyo Financiero para las Actividades en Lactancia<br />

Materna<br />

Ruth Palomino Santolalla, Lic. Nut. Intervenciones Innovadores para promover y<br />

mejorar la Alimentación Infantil<br />

Evaluadores locales:<br />

Ana Gil Altamirano, Lic. Enf.<br />

Norma Muñico, Lic. Enf.<br />

Milagro Raffo, MD, IBCLC<br />

Vila Suarez Giga, Lic. Enf. IBCLC<br />

Apoyo secretarial:<br />

Emily Quispe Ponce<br />

Revisión de bibliografía:<br />

Juan Antonio Chirinos Vega<br />

Agradecimientos:<br />

El presente documento es uno de los componentes del proyecto Red Peruana de Lactancia<br />

Materna ejecutado por el Centro de Promocion y Estudios en Nutrición. CEPREN a través<br />

del proyecto LINKAGES que administra la Academia para el <strong>Desarrollo</strong> Educativo–AED y financia<br />

la Agencia para el <strong>Desarrollo</strong> Internacional de los EE.UU. USAID / PERU.<br />

Las opiniones vertidas por los autores no necesariamente representan las opiniones de<br />

CEPREN / LINKAGES / USAID PERU.


Avanzando con AIEPI<br />

Héctor Pereyra, et al.*<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Cada año mueren casi 20.000 niñas<br />

y niños menores de cinco años en<br />

el Perú (1) , debido a enfermedades<br />

como neumonía, diarrea o desnutrición.<br />

Además, el personal de salud<br />

hace uso inadecuado y excesivo<br />

de medicamentos, particularmente<br />

antibióticos, en el tratamiento de<br />

las Infecciones Respiratorias Agudas<br />

(IRA) o de las Enfermedades<br />

Diarreicas Agudas (EDA) (2) . AIEPI es<br />

una estrategia propuesta por OMS<br />

y UNICEF y establecida en nuestro<br />

país a partir de 1996 que incluye<br />

intervenciones promocionales y<br />

* Consultoría para Plan Programa Perú<br />

e-mail:hector17172001@yahoo.com.br<br />

Objetivos: Evaluar la implementación del componente clínico y comunitario de AIEPI en<br />

servicios de salud seleccionados de los distritos de Ventanilla, Puente Piedra y Ancón. Materiales<br />

y Métodos: Entre los días 1 al 5 de marzo de 2003 se realizó la evaluación de la<br />

implementación de la estrategia de Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes<br />

de la Infancia–AIEPI durante los años 1999 a 2003, en los ámbitos de las Direcciones de<br />

Salud I - Callao (Ventanilla) y III - Lima Norte (Puente Piedra y Ancón). El estudio, de tipo<br />

descriptivo y comparativo fue realizado por un equipo externo de profesionales con amplia<br />

experiencia en AIEPI, mediante la aplicación de tres instrumentos en el componente clínico<br />

en los establecimientos de salud y otros tres instrumentos en el componente comunitario.<br />

Resultados: Los establecimientos que implementaron AIEPI tuvieron mejores condiciones<br />

para brindar atención integral a las niñas y los niños menores de cinco años comparándolos<br />

con aquellos controles (sin intervención AIEPI). Con relación al componente comunitario:<br />

Las Promotoras Voluntarias de Salud, capacitadas por PLAN mostraron adecuado conocimiento<br />

acerca de qué aconsejar cuando las madres refieren problemas de lactancia materna<br />

o alimentación complementaria (100%). El menor logro se obtuvo en reconocer cinco<br />

signos de peligro en cada uno de los siguientes grupos: niños, gestantes y puérperas. Se<br />

evaluó el conocimiento de las madres de la comunidad, y los mejores resultados fueron<br />

obtenidos en que el 92,9% buscó ayuda apropiada cuando su niño estaba enfermo, y el<br />

menor logro (39,6%), se obtuvo en cuanto a los hábitos apropiados durante la gestación,<br />

parto y puerperio. Los signos de peligro en los niños, reconocidos por las madres han sido<br />

principalmente: fiebre alta (72,6%) y respiración rápida (34%). Las PVS fueron evaluadas<br />

realizando visitas domiciliarias. Los principales factores de riesgo comunales evaluados son<br />

preocupantes: 57,8% de mujeres en edad fértil no usan un método de planificación familiar<br />

moderno, 32,7% de familias consume agua no segura, hay un 15,6% de niños que para su<br />

edad no tiene vacunas completas, 13,5% de familias no tiene letrinas o baño adecuados y<br />

5,6% de madres son analfabetas. Conclusiones: Mejor situación de los establecimientos de<br />

salud “AIEPI”, con relación a los “controles”, para brindar atención de calidad a los niños. No<br />

se encontraron diferencias significativas en conocimientos entre las madres atendidas por<br />

personal capacitado o no capacitado en AIEPI.<br />

Evaluación AIEPI, Implementación de AIEPI.<br />

preventivas costo-efectivas y de<br />

impacto (3-4) que permiten reducir<br />

las muertes y mejorar la calidad de<br />

vida de la niñez, y de este modo<br />

avanzar hacia el cumplimiento de<br />

los Objetivos de <strong>Desarrollo</strong> del Milenio<br />

(5) .<br />

AIEPI tiene tres componentes:<br />

Clínico, que tiene como objetivo<br />

mejorar las competencias del personal<br />

de salud para atender a la<br />

niñez; Institucional, que permite<br />

contar con las condiciones necesarias<br />

para trabajar con AIEPI; Comunitario,<br />

orientado a mejorar las<br />

prácticas familiares y comunitarias<br />

para atender a las niñas y los niños<br />

en el hogar. En los últimos años se<br />

ha avanzado en la consolidación<br />

del Modelo de Atención Integral de<br />

Salud (MAIS) del Ministerio de Salud<br />

que se orienta a mejorar los sistemas<br />

y servicios de salud y lograr<br />

familias y comunidades saludables,<br />

incorporando la estrategia AIEPI (6) .<br />

Existe evidencia científica de que<br />

una adecuada implementación de<br />

AIEPI mejora la calidad de atención<br />

en los establecimientos de salud<br />

y el rendimiento de los trabajadores<br />

de salud 3 . En este sentido,<br />

las Direcciones de Salud I - Callao<br />

39<br />

Primera Sección


y III-Lima Norte (7) , iniciaron la implementación de AIE-<br />

PI el año 1999, conjuntamente con socios estratégicos<br />

como Plan-Programa Perú y la Organización Panamericana<br />

de la Salud (OPS/OMS) en zonas económicamente<br />

deprimidas de Ventanilla, Puente Piedra y Ancón. Cuatro<br />

años después, estas Instituciones, desarrollaron una<br />

alianza con Catalyst Consortium, y se plantearon realizar<br />

la evaluación de la implementación de AIEPI en estos<br />

ámbitos de intervención.<br />

Si bien el Perú ha sido incluido en varios procesos con<br />

miras a fortalecer las actividades de seguimiento, supervisión,<br />

monitoreo y evaluación (8-9-10-11) , estos procesos<br />

no se han instalado de manera sistemática en el<br />

Ministerio de Salud ni en las Direcciones de Salud, de<br />

ahí que este esfuerzo que realizaron las DISAS Callao y<br />

Lima Norte, con apoyo de Agencias y Organismos de<br />

Cooperación, sea relevante (12-13) .<br />

Objetivos generales<br />

1. Evaluar la implementación del componente clínico<br />

de AIEPI en servicios de salud seleccionados de los<br />

distritos de Ventanilla, Puente Piedra y Ancón.<br />

2. Evaluar la implementación del componente comunitario<br />

de AIEPI en el nivel familiar.<br />

Objetivos específicos<br />

1. Evaluar el manejo clínico de niñas y niños menores<br />

de cinco años en consulta externa.<br />

2. Evaluar los aspectos logísticos y administrativos relacionados<br />

a la implementación de AIEPI en los establecimientos<br />

de salud.<br />

3. Evaluar la satisfacción de las usuarias con relación a<br />

la atención de niñas y niños menores de cinco años<br />

realizada en los establecimientos de salud.<br />

4. Evaluar el manejo de la visita domiciliaria por parte<br />

de las Promotoras Voluntarias de Salud (PVS) que<br />

trabajan con Plan.<br />

5. Evaluar el conocimiento de las madres sobre aspectos<br />

preventivos y promocionales de salud materna<br />

e infantil.<br />

6. Evaluar el conocimiento de las PVS sobre aspectos<br />

preventivos y promocionales de la salud materna e<br />

infantil.<br />

Materiales y métodos<br />

Se realizó un estudio descriptivo y comparativo. La evaluación<br />

del componente clínico se realizó en quince<br />

establecimientos de salud: cinco de ellos con trabajo<br />

40<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

previo en AIEPI y diez “controles”. En cada uno de ellos<br />

se aplicaron tres instrumentos: 1) de observación de la<br />

atención de niñas y niños entre dos meses y cinco años<br />

de edad, 2) de entrevista a la madre a la salida de la<br />

consulta, y 3) de verificación de instalaciones y suministros,<br />

es decir de las condiciones para desarrollar la<br />

atención con la estrategia AIEPI (capacitación, supervisión,<br />

existencia de materiales, equipos, medicamentos y<br />

vacunas). La evaluación del componente comunitario de<br />

AIEPI se realizó con la información por la aplicación de<br />

tres instrumentos: 1) de observación de la visita domiciliaria<br />

realizada por PVS, 2) de entrevista a las PVS para<br />

determinar el nivel de conocimientos acerca de AIEPI, y<br />

3) de entrevista a las madres de la comunidad.<br />

Previamente al recojo de la información, se seleccionó<br />

y capacitó a los profesionales participantes en el estudio,<br />

se seleccionaron los establecimientos de salud y las<br />

comunidades y se determinó el tamaño de la muestra<br />

para la aplicación de cada instrumento conformándose<br />

subgrupos (dos para el componente clínico y tres para<br />

el comunitario), los cuales han trabajado cinco días:<br />

por la mañana el componente clínico y por la tarde el<br />

comunitario. La supervisión estuvo a cargo del Coordinador<br />

General del estudio y de personal con nivel de<br />

responsabilidad de la DISA I Callao y de la Red de Salud<br />

Puente Piedra de la DISA III Lima Norte.<br />

Los establecimientos en los cuales se realizó el estudio<br />

han sido:<br />

� En Ventanilla: los establecimientos AIEPI: Centro de<br />

Salud (CS) Mi Perú, CS Santa Rosa de Pachacútec y<br />

CS Luis Felipe y los “Controles”: CS Base Ventanilla,<br />

CS Ventanilla Alta, CS Villa Los Reyes, PS Defensores<br />

de la Patria, CS Tres de Febrero, CS Bahía Blanca.<br />

� En Puente Piedra - Ancón: “Establecimientos AIEPI”:<br />

Puesto de Salud (PS) La Ensenada y Centro Materno<br />

– Infantil Zapallal; “Controles”: CS Los Sureños. CS<br />

Santa Rosa, PS San José y CS Ancón.<br />

Las comunidades en las cuales se realizó la evaluación<br />

del componente comunitario de AIEPI han sido:<br />

� En Ventanilla: Mi Perú, Pachacutec, Los Cedros, Luis<br />

Felipe.<br />

� En Puente Piedra – Ancón: La Ensenada, Laderas de<br />

Chillón, Zapallal, Panamericana Norte y San Francisco.<br />

Al final de cada jornada, el Coordinador General hizo<br />

un control de calidad de los datos obtenidos por cada<br />

equipo de trabajo y codificó las fichas para su posterior<br />

consolidación. Para facilitar el análisis se utilizó una base<br />

de datos en Excel 97. Los resultados han sido publicados<br />

en marzo de 2005.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Resultados<br />

En el componente clínico: Se realizó la observación de<br />

63 manejos de casos (4,2 por establecimiento de salud),<br />

se encuestó a 64 madres (22 en establecimientos<br />

AIEPI y 42 en los “controles”). En el componente Comunitario:<br />

Se realizaron 197 encuestas a madres de las<br />

comunidades, se realizaron 60 observaciones de manejo<br />

de visita domiciliaria por las PVS y se realizaron 65<br />

encuestas a PVS.<br />

Resultados específicos relacionados al componente<br />

clínico:<br />

Figura 1<br />

Evaluación AIEPI Clínico: Condiciones de los<br />

Establecimientos de Salud para brindar Atención Integral de<br />

Salud al niño<br />

La Figura 1 se aprecia que los indicadores: sistema de<br />

registro, medicamentos orales, así como vacunas y suministros<br />

para su aplicación son aceptables en ambos<br />

tipos de establecimientos, pero mejores, en general en<br />

los establecimientos AIEPI, aunque las visitas de supervisión<br />

con observación de manejo de casos y la provisión<br />

de medicamentos inyectables son limitados en<br />

ambos casos.<br />

Figura 2<br />

Evaluación AIPEP Clínico: Manejo del niño de dos meses a<br />

cuatro años de edad durante consulta externa<br />

La Figura 2 muestra que la atención de niños y niñas en<br />

consulta externa es mejor en los establecimientos AIE-<br />

PI, según siete de los nueve indicadores utilizados.<br />

Figura 3<br />

Evaluación AIEPI Clínico: Conocimiento de las madres a la<br />

salida de la cosulta externa<br />

La Figura 3 muestra que no existen diferencias importantes<br />

en cuanto a consejería proporcionada a las madres,<br />

tanto en aquellos atendidos por personal capacitado<br />

en AIEPI como por aquel personal no capacitado<br />

en la estrategia.<br />

Resultados específicos relacionados al componente<br />

comunitario de AIEPI:<br />

Figura 4<br />

Evaluación AIEPI Clínico: Percepción de las madres sobre la<br />

atención de los niños en la consulta externa<br />

El 96 % de las madres piensa que la atención en los<br />

establecimientos ha mejorado o es al menos igual, respuesta<br />

que es independiente de los establecimientos<br />

con trabajo previo en AIEPI o no (Figura 4).<br />

41<br />

Primera Sección


42<br />

Figura 5<br />

Evaluación AIPEI Comunitario: Conocimiento de las<br />

Promotoras Voluntarias de Salud (Porcentaje)<br />

En la Figura 5 se observa que la mayoría de las PVS han<br />

sido capacitadas en AIEPI (96,4%) y tienen buen conocimiento<br />

para desarrollar actividades preventivo-promocionales<br />

de salud materna e infantil, sobre todo en el tema<br />

nutricional. Por otro lado, el 62,9% de las madres recibieron<br />

la visita de la PVS. Asimismo, más de la mitad de varones<br />

participa en el cuidado de los niños (Figura 6).<br />

Figura 6<br />

Evaluación AIEPI Comunitario: Conocimiento de las madres<br />

(Porcentajes)<br />

Figura 7<br />

Evaluación AIEPI Comunitario: Conocimiento de las madres<br />

sobre Signos de Peligro para búsqueda de ayuda inmediata<br />

(Porcentaje)<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Los signos de peligro más identificados son: fiebre alta<br />

y respiración rápida (Figura 7).<br />

Figura 8<br />

Evaluación AIEPI Comunitario: Otros Signos de Peligro<br />

mencionados por las madres (Porcentajes)<br />

El manejo de la Visita Domiciliaria por las PVS es aún<br />

débil y la educación en aspectos preventivos y promocionales<br />

ocurre apenas en la mitad de los casos. (Figura<br />

8 y 9).<br />

Figura 9<br />

Evaluación AIEPI Comunitario: Manejo de las Visita<br />

Domiciliaria por Promotora Voluntaria de la Salud<br />

(Porcentaje)<br />

En la Figura 10 se observan algunos de los más importantes<br />

Factores de Riesgo Comunitarios identificados:<br />

Casi el 60% de las mujeres no utiliza métodos modernos<br />

de planificación familiar, casi la tercera parte de familias<br />

consume agua no segura y casi al 16% de niños les falta<br />

alguna dosis de vacuna para su edad.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Figura 10<br />

Evaluación AIEPI Comunitario: Factores de Riesgo maternoinfantil<br />

(Porcentaje)<br />

Discusión<br />

Componente clínico<br />

Los resultados de la evaluación del componente clínico<br />

muestran, en general, una mejor situación de los establecimientos<br />

de salud “AIEPI” con relación a los “controles”<br />

para brindar atención de calidad a los niños. Las diferencias<br />

se observan en cuanto al porcentaje de personal<br />

capacitado en AIEPI —que se esperaba— pues esto precisamente<br />

permitía realizar el estudio comparativo.<br />

La Figura 2 corresponde a la observación de la atención<br />

de niñas y niños en consulta externa (consulta médica<br />

o de enfermería), y muestra que es mejor en los establecimientos<br />

AIEPI según ocho de los nueve indicadores<br />

(para el noveno no se tiene explicación), lo que se debe<br />

a la mejor calidad de la atención proporcionada por<br />

personal de salud entrenado en la estrategia.<br />

La Figura 3 muestra los resultados de la entrevista a las<br />

madres a la salida de la consulta externa, observándose<br />

que no existen diferencias claras entre las madres atendidas<br />

por personal capacitado o no capacitado en AIEPI<br />

−Se infiere que la consejería como actividad básica de<br />

los establecimientos de salud de ambas DISAS es aceptable,<br />

y reforzada en la capacitación.<br />

El 96 % de las madres piensa que la atención en los<br />

establecimientos ha mejorado o es al menos igual, respuesta<br />

que es independiente de los establecimientos<br />

con trabajo previo en AIEPI o no (Figura 4). Cabe señalar<br />

que los resultados obtenidos en la evaluación del<br />

componente clínico de AIEPI son similares a los obtenidos<br />

en estudios de seguimiento realizados en nuestro<br />

país (13-14-15) .<br />

Componente comunitario<br />

La mayoría de las PVS han sido capacitadas en AIEPI<br />

(96,4%) y tienen buen conocimiento para desarrollar<br />

actividades preventivo-promocionales de salud materna<br />

e infantil, sobre todo en el tema nutricional, y pese a<br />

que el grado de dificultad de las preguntas para las PVS<br />

fue mayor que para las madres de familia, casi 40% de<br />

ellas contestó bien a preguntas complejas, por ejemplo<br />

a identificar cinco signos de peligro en niños menores,<br />

más otros cinco en niños mayores así como otros tantos<br />

para gestantes y puérperas (Figura 5), lo que está<br />

en relación a una buena capacitación. Estos resultados<br />

son menores a los de una evaluación realizada en el Callao<br />

el año 2003, pero similares a otros en el Cusco (16) .<br />

El 62,9% de madres recibieron la visita de la PVS, no<br />

obstante lo cual su conocimiento con relación a los indicadores<br />

explorados es aceptable, inclusive en aquellas<br />

preguntas de respuesta compleja en la que se exploraba<br />

más de un comportamiento. No obstante, se<br />

esperaría un mejor resultado después de varios años de<br />

intervención en las comunidades.<br />

Más de la mitad de varones participa en el cuidado de<br />

los niños, pero ello no debe sorprender dado el alto<br />

índice de desempleo de los varones, siendo más fácil<br />

para las mujeres encontrar algún empleo de supervivencia<br />

(Figura 6). Los signos de peligro más identificados<br />

son: fiebre alta y respiración rápida (en este caso<br />

por el antecedente de las campañas del ex programa<br />

CIRA (Figura 7).<br />

El manejo de la Visita Domiciliaria por las PVS es aún débil<br />

y la educación en aspectos preventivos y promocionales<br />

ocurre apenas en la mitad de los casos, lo que correlaciona<br />

con el resultado obtenido en el conocimiento<br />

de las madres. Estos resultados son similares a los de la<br />

evaluación del Callao en 2003 (Figuras 8 y 9) (17) .<br />

Finalmente, existen Factores de Riesgo Comunitarios<br />

identificados (Figuras 10), los que son preocupantes:<br />

Casi el 60% de las mujeres no utiliza métodos modernos<br />

de planificación familiar, casi la tercera parte de familias<br />

consume agua no segura y casi al 16% de niños les falta<br />

alguna dosis de vacuna para su edad.<br />

Recomendaciones<br />

1. Fortalecer la implementación de los tres componentes<br />

de la estrategia AIEPI;<br />

2. Realizar reuniones de refrescamiento para el personal<br />

capacitado, y realizar inducción para los que<br />

se incorporan al trabajo en los establecimientos de<br />

salud;<br />

3. Reforzar el conocimiento y habilidades de las PVS y<br />

elaborar y difundir materiales de información con<br />

las Prácticas Clave de AIEPI;<br />

43<br />

Primera Sección


4. Estimular la investigación operativa relacionada a la<br />

implementación de la estrategia AIEPI tanto en los<br />

servicios de salud como en el nivel comunitario.<br />

Bibliografía<br />

1. MINSA –OPS (2003): Situación de Salud en el Perú:<br />

Indicadores Básicos.<br />

2. DÁVILA, M. y Pereyra, H. (2003): Seguimiento posterior<br />

a la capacitación en AIEPI clínico y comunitario<br />

en el Perú: Lecciones aprendidas.<br />

3. BANCO MUNDIAL (1993): Informe sobre el desarrollo<br />

Mundial. Invertir en Salud.<br />

4. JONES G. Sketee R. Buttta Z., Morris S.(2003) And<br />

the Bellagio Child Suvrval Study Group. How many<br />

child deaths can we prevent this year? Lancet.<br />

5. GRUPO DE DESARROLLO DE LA ONU(2003): Mapa de<br />

Ruta hacia la implementación de la Declaración del<br />

Milenio de las Naciones Unidas. New York, USA.<br />

6. MINSA (2001): Lineamientos de Política Sectorial<br />

para el período 2002 – 2012. Lima.<br />

7. AGUIRRE E. y Dávila M (1997).: Implementación piloto<br />

de la estrategia AIEPI en Perú. Boletín Noticias<br />

sobre AIEPI.<br />

8. MCE/ IMC (2004)I: Revisión analítica de AIEPI.<br />

Diciembre 2001, Perú, 1998-2004.<br />

9. HUICHO, L. et al. Scaling up IMCI to the national<br />

level: achievements and challenges in Perú.<br />

10. OPS (1999): Segunda Prueba Mundial: Encuesta<br />

AIEPI en Servicios de Salud.<br />

11. OPS (2001): Evaluación de la estrategia AIEPI en los<br />

Servicios de Salud: Primera Prueba Mundial, Bolivia,<br />

1999. Boletín de Noticias sobre AIEPI, abril.<br />

12. OPS (2004): AIEPI Comunitario en el Perú: Lecciones<br />

aprendidas. M Dávila, en Boletín de Noticias sobre AIEPI.<br />

13. OPS: Talleres de Seguimiento posterior a la capacitación<br />

en el Perú. 1997 – 2004.<br />

14. OPS Washington DC (1999): Boletín de Noticias sobre<br />

AIEPI.<br />

15. DÁVILA M. y Taipe R. Resultados de la campaña<br />

“Juntos podemos salvar a los niños” realizada entre<br />

enero y mayo 2003 en comunidades del distrito de<br />

Colcabamba, provincia de Tayacaja, Departamento<br />

de Huancavelica.<br />

16. DIRES Cusco: Resultados del taller Seguimiento<br />

posterior a la capacitación en AIEPI clínico y comunitario,<br />

Cusco, 2004. Documento no publicado.<br />

17. DISA I CALLAO y Plan Programa Perú – Oficina Lima:<br />

Resultados del taller de seguimiento después de<br />

44<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

la capacitación en AIEPI clínico y comunitario en<br />

los ámbitos de la DISA I Callao (Ventanilla y Puente<br />

Piedra), marzo 2003. Documento no publicado.<br />

Equipo Investigador<br />

Dres. Carlos Urbano, Luis Vergara, Wilfredo Velezmoro,<br />

Juan Díaz, Lic. Enf. Mery Abastos y Lic. Nut. Rosana Taipe.<br />

Coordinador General: Dr. Héctor Pereyra Zaldivar<br />

Agradecimientos<br />

La idea original ha correspondido al Dr. Miguel Dávila,<br />

Consultor nacional AIEPI OPS/OMS.<br />

Esta Investigación ha sido posible gracias al Financiamiento<br />

y Apoyo Técnico de: Plan Internacional, y el<br />

apoyo técnico de: OPS/OMS y Catalyst Consortium; a las<br />

facilidades proporcionadas por las autoridades y personal<br />

de salud de las DISA Callao y Lima Norte y de las<br />

Redes de Salud Ventanilla (DISA Lima Norte) y Ancón<br />

y Puente Piedra (DISA Lima Norte); así como al apoyo<br />

de las Promotoras de Salud y comunidades de estos<br />

distritos.


Prevalencia de anemia en niños menores de tres años y en madres gestantes de las<br />

comunidades de Nievería, Jicamarca, Cajamarquilla y Lomas de Carabayllo<br />

Jorge Eduardo Junco Guillermo 1 , Lady Laura Pillaca Ogosi 2 .<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Hasta la década de 1990, la falta de<br />

hierro era considerada justo como<br />

un poco más que un tedio debilitante.<br />

Ahora, se sabe que la falta<br />

de hierro afecta el desarrollo mental<br />

normal de entre el 40% y el 60%<br />

de los niños pequeños de los países<br />

en vías de desarrollo. La deficiencia<br />

de hierro también debilita la salud<br />

y la energía de aproximadamente<br />

500 millones de mujeres y lleva a<br />

más de 60.000 recién nacidos a la<br />

muerte, cada año.<br />

Si bien las causas de anemia son<br />

multifactoriales, el déficit de hierro<br />

se considera el principal factor<br />

responsable de su alta prevalencia,<br />

La anemia es un problema de Salud Pública, por cuanto afecta la capacidad de desarrollo<br />

adecuado en la niñez, afectando, por ejemplo, su labor escolar, mientras que en las gestantes<br />

afecta su salud y la de su bebe, incrementando el riesgo de mortalidad materna y<br />

perinatal; por otro lado, en los adultos trabajadores, merma su capacidad laboral. Objetivo:<br />

Determinar la prevalencia de anemia en niños de seis a 36 meses de edad y en madres<br />

gestantes en comunidades de la zona de Huachipa y Carabayllo de la provincia de Lima.<br />

Materiales y Métodos: La evaluación se ejecutó en la tercera y cuarta semana del mes<br />

de mayo del año 2005. se ha utilizado una muestra representativa y en ella se determinó<br />

la proporción de personas con anemia, utilizando el sistema HemoCue que es un método<br />

cuantitativo confiable para la determinación de la concentración Hemoglobina en sangre<br />

capilar en evaluaciones de campo. El valor de corte considerado para definir anemia en<br />

niños de seis a 36 meses de edad y madres gestantes fue para valores menores de 11,0 g/dl<br />

en condiciones de nivel del mar. Resultados: El promedio de la prevalencia de anemia en<br />

los niños evaluados en las comunidades de la zona de Huachipa fue de 50%., mientras que<br />

en la comunidad de Carabayllo fue de 41%. El análisis de la distribución por grupos etáreos<br />

muestra que el periodo crítico de prevalencia de anemia se ubica entre los seis y 23 meses<br />

de edad, en tanto que en la variable sexo no se observa diferencia significativa. Por otro<br />

lado, se ha encontrado que la prevalencia de anemia en gestantes en Huachipa ha sido de<br />

38%, mientras que en la zona de Carabayllo el porcentaje de anemia en gestantes ha sido<br />

de 20%. Conclusiones: En la zona de Huachipa se encontró una prevalencia de anemia de<br />

50% en los niños evaluados y en la zona de Carabayllo una prevalencia 41%. El promedio de<br />

anemia en gestantes fue de 38% en las comunidades evaluadas.<br />

Prevalencia en anemia 2 en niños y gestantes.<br />

debido a un desequilibrio entre la<br />

cantidad de hierro biológicamente<br />

disponible y la necesidad orgánica.<br />

La anemia es uno de los problemas<br />

de salud pública más frecuentes<br />

en países en desarrollo. Los niños y<br />

las gestantes constituyen los grupos<br />

más vulnerables en la anemia<br />

ferropénica, en virtud del aumento<br />

de las necesidades de hierro,<br />

inducido por la rápida expansión<br />

de la masa celular roja y por el crecimiento<br />

acentuado de los tejidos.<br />

Numerosos estudios han mostrado<br />

que la anemia por déficit de hierro<br />

incrementa la morbilidad y la<br />

mortalidad en grupos vulnerables,<br />

retrasa el crecimiento de los niños<br />

y dificulta la función cognoscitiva y<br />

el desarrollo escolar. En los adultos<br />

disminuye la capacidad de trabajo<br />

y dificulta la labor obstétrica.<br />

En el Perú la desnutrición crónica<br />

sobrepasa el 30% en niños menores<br />

de dos años mientras que la<br />

anemia por deficiencia de hierro<br />

llega al 70% en el mismo grupo, cifras<br />

que se incrementan significativamente<br />

en los departamentos andinos<br />

y amazónicos (ENDES 2000).<br />

La anemia se puede diagnosticar<br />

analizando la concentración de hemoglobina<br />

en la sangre o midiendo<br />

la proporción de glóbulos rojos en<br />

sangre completa (hematocrito), la<br />

1 Jorge Eduardo Junco Guillermo, Consultor.<br />

2 Lady Laura Pillaca Ogosi, Responsable del Proyecto CESAL, Avenida José Pardo 345 - Oficina 402, Miraflores, Teléfono: 4463001. Correo electrónico:<br />

lpillaca@cesal.org. Junio de 2005.<br />

45<br />

Primera Sección


prevalencia de anemia en una población se determina<br />

mejor por el uso de un método confiable para medir la<br />

concentración de hemoglobina.<br />

Los dos métodos generalmente recomendados a ser<br />

usados en evaluaciones para determinar la prevalencia<br />

de anemia en poblaciones son: el método cianometahemoglobina<br />

en el laboratorio y el sistema HemoCue. El<br />

sistema HemoCue es un método cuantitativo confiable<br />

para la determinación de la concentración de hemoglobina<br />

en evaluaciones de campo, basado en el método<br />

de cianometahemoglobina.<br />

Si las mediciones por el HemoCue no son exactas y<br />

confiables, la estimación del grado de anemia en una<br />

población del mismo modo no sería correcta. Para incrementar<br />

a un máximo la probabilidad de alcanzar<br />

lecturas exactas y confiables es importante seguir un<br />

protocolo de procedimiento estandarizado cuando se<br />

está midiendo hemoglobina de sangre capilar usando<br />

el sistema HemoCue.<br />

El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia<br />

de anemia en niños de seis a 36 meses de edad<br />

y en madres gestantes de las comunidades de Nievería,<br />

Jicamarca, Cajamarquilla y Lomas de Carabayllo de<br />

la provincia de Lima, Perú, en el marco del proyecto<br />

Creciendo Juntos que CESAL viene ejecutando en coordinación<br />

con los Establecimientos de Salud de la Microrred<br />

Chosica II.<br />

Materiales y métodos<br />

El estudio se realizó en el mes de mayo en las comunidades<br />

de Nievería, Jicamarca y Cajamarquilla y Lomas de Carabayllo.<br />

La población en estudio estuvo constituida por<br />

3.095 niños pertenecientes al ámbito de intervención. El<br />

tipo de muestreo utilizado es un muestreo polietápico<br />

con estratificación de las unidades de primera etapa.<br />

Unidades de muestreo<br />

� Las unidades de primera etapa son las zonas.<br />

� Las unidades de primera etapa se estratifican atendiendo<br />

a un doble criterio: un criterio geográfico<br />

correspondiente básicamente al tamaño de la zona<br />

y un criterio socioeconómico.<br />

� Las unidades de segunda etapa están constituidas<br />

por las comunidades de cada zona.<br />

� Las unidades de tercera etapa están constituidas por<br />

las manzanas de cada comunidad de la zona, dentro<br />

de las cuales no se realiza submuestreo alguno.<br />

(muestreo sistemático).<br />

46<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� Las unidades de cuarta etapa están constituidas por<br />

las manzanas de cada comunidad de la zona, dentro<br />

de las cuales se realiza un submuestreo. (muestreo<br />

conglomerado).<br />

Tamaño y distribución de la muestra<br />

Para determinar el tamaño y la distribución de la muestra<br />

se aplicó la fórmula de proporción poblacional, dentro<br />

de cada comunidad la distribución entre estratos es proporcional<br />

al tamaño de cada uno de ellos, potenciando<br />

los estratos donde se encuentran el mayor número de<br />

niños con edad menor de tres años debido a la mayor<br />

variabilidad dentro de los mismos. La muestra en la mujer<br />

gestante fue al total del universo de madres gestantes<br />

encontradas en las diferentes comunidades.<br />

El total de la muestra analizada fue de 262 niños de seis<br />

a 36 meses de edad y 48 madres gestantes, distribuida<br />

en tres comunidades para la zona de Huachipa y una<br />

comunidad para la zona de Carabayllo. La distribución<br />

de la muestra se presenta en la Tabla 1.<br />

Tabla 1<br />

Tamaño de muestra en las comunidades<br />

Zona Comunidad<br />

Niños:<br />

seis a 36 meses<br />

Madres<br />

gestantes<br />

Huachipa Cajamarquilla 84 21<br />

Carabayllo<br />

Jicamarca 76 19<br />

Nievería 28 3<br />

188 43<br />

Lomas de<br />

Carabayllo<br />

74 5<br />

TOTAL: 262 48<br />

a. Metodología del trabajo de campo<br />

El personal responsable de la toma de muestra y análisis<br />

de hemoglobina en cada una de las zonas de evaluación<br />

estuvo conformado por un Biólogo bioquímico<br />

capacitado y estandarizado en el sistema HemoCue y<br />

un personal técnico de apoyo.<br />

Para la determinación de la hemoglobina se utilizó el sistema<br />

HemoCue que es un método cuantitativo confiable<br />

para la determinación de la concentración de hemoglobina<br />

en sangre capilar, en evaluaciones de campo.<br />

El modelo de HemoCue que se utilizó para la determinación<br />

de hemoglobina fue el modelo Hb 201, el cual verifica<br />

automáticamente el control de la unidad optrónica<br />

antes de hacer la medición. La desviación estándar del<br />

equipo hemoglobinómetro es de 0,3 g/dl.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

b. Muestra de sangre<br />

La muestra de sangre (una gota) se obtuvo del pulpejo<br />

del dedo medio del niño o de la madre gestante. Para<br />

la punción del dedo se utilizó un portalanceta Sistema<br />

ACCU-CHEK Softclix Pro, con lancetas estériles descartables.<br />

c. Toma de muestras<br />

En las comunidades seleccionadas, el personal responsable<br />

de la evaluación se dirigió a los locales comunitarios donde<br />

se congregaban las madres con su niño para la toma de<br />

muestra de sangre y análisis de hemoglobina.<br />

d. Análisis de la Información<br />

La prevalencia de anemia se calcula como el porcentaje<br />

de niños con anemia de la población total evaluada.<br />

El análisis de la información de los datos recolectados<br />

durante el trabajo de campo, correspondiente a la hemoglobina<br />

en niños y madres gestantes, se realizó utilizando<br />

el programa SPSS 10 y Excel 2000.<br />

El valor de corte considerado para definir anemia en<br />

niños de seis a 36 meses de edad y madres gestantes<br />

fue para valores menores de 11,0 g/dl en condiciones<br />

de nivel del mar.<br />

a.2. Por Asentamientos Humanos<br />

Resultados<br />

a. Prevalencia de anemia en niños de 6 a 36 meses<br />

de edad<br />

a.1. Por Comunidades<br />

El promedio de la prevalencia de anemia en los niños<br />

evaluados en las comunidades de la zona de Huachipa<br />

fue de 50%. La prevalencia de anemia en los niños evaluados<br />

en la comunidad de la zona de Carabayllo fue<br />

de 41%. En la Figura 1 se muestran los porcentajes de<br />

anemia encontrados en los niños evaluados en las comunidades<br />

de Cajamarquilla, Jicamarca y Nievería en la<br />

zona de Huachipa y la comunidad Lomas de Carabayllo,<br />

para la zona de Carabayllo.<br />

Figura 1<br />

Prevalencia de anemia en niños de seis - 36 meses en<br />

comunidades de Jicamarca, Cajamarquilla, Nievería y<br />

Lomas de Carabayllo<br />

Los valores de anemia en niños de seis a 36 meses encontrados a nivel de AA. HH. se muestran en la Tabla 2<br />

Tabla 2<br />

Anemia en niños de seis - 36 meses por AA. HH.<br />

Zona Comunidad AA .HH. n Hb < 11 % Anemia<br />

Huachipa Cajamarquilla Paraíso 39 17 44<br />

Saracoto 15 3 20<br />

La Florida 16 5 31<br />

Julio C. Tello 14 9 64<br />

84 Prom: 40<br />

Jicamarca Valle del Triunfo 30 19 63<br />

Villa Esperanza 39 24 62<br />

Viñas de media Luna 7 3 43<br />

76 Prom: 56<br />

Nievería Haras de Huaico 4 2 50<br />

Santa Rosa de Huaico 3 2 67<br />

Cerro Esmeralda 5 5 100<br />

San Francisco 5 2 40<br />

Los Topacios 3 2 67<br />

47<br />

Primera Sección


48<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Las Flores 2 1 50<br />

Nuevo Paraíso 2 1 50<br />

La Huerta 3 2 67<br />

Los Jardines 1 0 0<br />

28 Prom: 54<br />

Carabayllo Lomas de Carabayllo Cruz del Norte 20 16 80<br />

Los Jardines 14 5 36<br />

Virgen del Rosario 2 0 0<br />

San Benito 38 18 47<br />

TOTAL: 263<br />

Los valores de la prevalencia de anemia en niños menores<br />

de tres años encontrados por encima del promedio<br />

para la comunidad de Cajamarquilla en la zona de<br />

Huachipa corresponden a los AA. HH. de Paraíso (44%) y<br />

Julio C. Tello (64%).<br />

Los valores de la prevalencia de anemia en niños menores<br />

de tres años encontrados por encima del promedio<br />

para la comunidad de Jicamarca en la zona de Huachipa<br />

corresponden a los AA HH de Valle del Triunfo (63%) y<br />

Villa Esperanza (62%).<br />

Los valores de la prevalencia de anemia en niños menores<br />

de tres años encontrados por encima del promedio<br />

para la comunidad de Nievería en la zona de Huachipa<br />

corresponden a los AA HH de Santa Rosa de Huayco<br />

(67%), Cerro Esmeralda (100%), Los Topacios (67%) y La<br />

Huerta (67%).<br />

Los valores de la prevalencia de anemia en niños menores<br />

de tres años encontrados por encima del promedio<br />

para la comunidad de Lomas de Carabayllo en la zona<br />

de Carabayllo corresponden a los AA HH de Cruz del<br />

Norte (80%) y San Benito (47%).<br />

a.3. Por grupos de edad por Comunidad<br />

En la Tabla 3 se muestran los resultados de anemia en niños<br />

de seis a 36 meses distribuidos por grupos etáreos.<br />

Tabla 3<br />

Prevalencia de anemia en niños de seis a 36 meses por<br />

grupo etáreo por Comunidad<br />

Zona Comunidad 6 - 11 m 12 - 23 m 24 - 36 m<br />

Huachipa Cajamarquilla 42% 59% 19%<br />

Jicamarca 79% 61% 48%<br />

Nieveria 100% 50% 67%<br />

Carabayllo<br />

Lomas de<br />

Carabayllo<br />

60% 64% 33%<br />

74 Prom: 41<br />

El análisis de la distribución por grupos etáreos muestra<br />

que el período crítico de prevalencia de anemia se ubica<br />

entre los seis y 23 meses de edad en las comunidades<br />

seleccionadas, estos valores tienden a disminuir con el<br />

incremento de la edad a excepción de Nievería donde<br />

se incrementa la anemia a un valor de 67%.<br />

Figura 2<br />

Prevalencia de anemia en niños de seis a 36 meses<br />

por grupo etáreo en las comunidades de Jicamarca,<br />

Cajamarquilla, Nievería y Lomas de Carabayllo<br />

a.4. Por Género<br />

En la Tabla 4 se muestran los resultados de anemia en<br />

niños de seis a 36 meses de edad distribuidos por género.<br />

Tabla 4<br />

Prevalencia de anemia en niños de seis a 36 meses por género<br />

Zona Comunidad Sexo F Sexo M<br />

Huachipa Cajamarquilla 39% 42%<br />

Jicamarca 61% 60%<br />

Nieveria 60% 62%<br />

Carabayllo Lomas de Carabayllo 48% 59%<br />

El análisis de la prevalencia de anemia por género no<br />

muestra una diferencia significativa.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

a.5. Prevalencia de anemia en madres gestantes<br />

En la Figura 3 se muestra que el promedio de anemia<br />

en gestantes es de 38%. En la comunidad de la zona de<br />

Carabayllo el porcentaje de anemia fue de 20% en las<br />

gestantes.<br />

Figura 3<br />

Prevalencia de anemia en madres gestantes en las<br />

comunidades de Jicamarca, Cajamarquilla, Nievería y<br />

Lomas de Carabayllo<br />

Los valores de anemia encontrados en las madres gestantes<br />

de las comunidades seleccionadas se muestran<br />

en la Tabla 5.<br />

Tabla 5<br />

Prevalencia de anemia en madres gestantes por comunidad<br />

Zona Comunidad n Hb < 11 % Anemia<br />

Huachipa Cajamarquilla 21 5 24<br />

Carabayllo<br />

Jicamarca 19 11 58<br />

Nievería 3 1 33<br />

Lomas de<br />

Carabayllo<br />

TOTAL: 48<br />

5 1 20<br />

Los datos muestran que la comunidad de Jicamarca<br />

presenta un porcentaje de anemia por encima del promedio<br />

para la zona de Huachipa. Cabe mencionar que<br />

en la comunidad de Nievería se evaluaron a sólo tres<br />

madres gestantes. En la zona de Carabayllo, en la comunidad<br />

de Lomas de Carabayllo se evaluaron a sólo<br />

cinco madres gestantes.<br />

Discusión<br />

El resultado promedio de la prevalencia de anemia en la<br />

zona de Huachipa indica una prevalencia de 50% en los<br />

niños evaluados y en la zona de Carabayllo una prevalencia<br />

de anemia de 41% en los niños. De acuerdo a los<br />

porcentajes de prevalencia de anemia hallados, se tiene<br />

un grado de significancia severa de la prevalencia para<br />

la población etárea evaluada. Comparativamente con<br />

las cifras promedio nacionales (70%), se observa que la<br />

prevalencia es menor, lo cual pudiera estar relacionado<br />

a la mayor disponibilidad de recursos para la alimentación<br />

en las zonas de Lima Metropolitana, con relación a<br />

zonas de la sierra o de la selva.<br />

Por otro lado, sería importante considerar la prevalencia<br />

simultánea de desnutrición crónica en los niños de<br />

esta edad, por cuanto suele estar asociada con anemia,<br />

en especial en los departamentos andinos y amazónicos<br />

(ENDES 2000).<br />

Los resultados muestran a las comunidades de Jicamarca<br />

y Nieveria, en la zona de Huachipa, como los lugares<br />

donde la prevalencia de anemia supera al nivel promedio<br />

encontrado en la zona. Asimismo la comunidad de<br />

Cajamarquilla en la zona de Huachipa presenta una prevalencia<br />

de anemia inferior al promedio encontrado.<br />

En los niños, el período crítico de prevalencia de anemia<br />

se ubica entre los seis y 23 meses de edad, en las comunidades<br />

evaluadas; estos valores tienden a disminuir<br />

con el incremento de la edad a excepción de Nievería<br />

donde se incrementa la anemia a un valor de 67%. Estos<br />

resultados coinciden con las cifras nacionales, en los<br />

cuales es precisamente éste el grupo de mayor riesgo,<br />

asociado a la introducción de nuevos alimentos diferentes<br />

a leche materna y la introducción de la alimentación<br />

complementaria.<br />

La prevalencia de anemia, en los niños menores de tres<br />

años distribuidos por género, no muestra una diferencia<br />

significativa, en ambos sexos los porcentajes son<br />

muy similares. Esto, sin embargo, no suele observarse<br />

en el nivel nacional, por cuanto tanto niños como niñas<br />

tienen similar riesgo de anemia.<br />

El promedio de la prevalencia de anemia fue de 38%<br />

en madres gestantes de las comunidades de la zona<br />

de Huachipa y una prevalencia de anemia de 20% en<br />

madres gestantes de la zona de Carabayllo. Según los<br />

criterios de clasificación de la Anemia por Deficiencia<br />

de Hierro en madres embarazadas en ambas zonas la<br />

magnitud de la prevalencia es moderada. Esta cifra es<br />

similar (40%) a las del nivel nacional.<br />

Conclusiones<br />

� El resultado promedio de la prevalencia de anemia<br />

en la zona de Huachipa indica una prevalencia de<br />

50% en los niños evaluados y en la zona de Carabayllo<br />

una prevalencia de anemia de 41% en los niños.<br />

De acuerdo a los porcentajes de prevalencia de<br />

49<br />

Primera Sección


50<br />

anemia hallados, se tiene un grado de significancia<br />

severa de la prevalencia para la población etárea<br />

evaluada.<br />

� Los resultados muestran a las comunidades de Jicamarca<br />

y Nievería en la zona de Huachipa como los<br />

lugares donde la prevalencia de anemia supera al<br />

nivel promedio encontrado en la zona.<br />

� La comunidad de Cajamarquilla en la zona de Huachipa<br />

presenta una prevalencia de anemia inferior<br />

al promedio encontrado.<br />

� Los AA HH de la comunidad de Cajamarquilla con<br />

prevalencia de anemia mayor al promedio, en los<br />

niños menores de tres años, fueron Paraíso y Julio<br />

C. Tello.<br />

� Los AA HH de la comunidad de Jicamarca con prevalencia<br />

de anemia mayor al promedio, en los niños<br />

menores de tres años, fueron Valle del Triunfo y Villa<br />

Esperanza.<br />

� Los AA HH de la comunidad de Nievería con prevalencia<br />

de anemia mayor al promedio, en los niños<br />

menores de tres años, fueron Santa Rosa de Huaico,<br />

Cerro Esmeralda, Los Topacios y La Huerta.<br />

� Los AA HH de la comunidad de Lomas de Carabayllo<br />

con prevalencia de anemia mayor al promedio,<br />

en los niños menores de tres años, fueron Cruz del<br />

Norte y San Benito.<br />

� En los niños el periodo crítico de prevalencia de<br />

anemia se ubica entre los seis y 23 meses de edad,<br />

en las comunidades evaluadas; estos valores tienden<br />

a disminuir con el incremento de la edad a excepción<br />

de Nievería donde se incrementa la anemia<br />

a un valor de 67%.<br />

� La prevalencia de anemia en los niños menores de<br />

tres años distribuidos por género no muestra una<br />

diferencia significativa, en ambos sexos los porcentajes<br />

son muy similares.<br />

� El promedio de la prevalencia de anemia fue de 38%<br />

en madres gestantes de las comunidades de la zona<br />

de Huachipa y una prevalencia de anemia de 20% en<br />

madres gestantes de la zona de Carabayllo. Según<br />

los criterios de clasificación de la Anemia por Deficiencia<br />

de Hierro en madres embarazadas en ambas<br />

zonas la magnitud de la prevalencia es moderada.<br />

� La comunidad de Jicamarca muestra una prevalencia<br />

de anemia en madres gestantes que supera al<br />

promedio encontrado en la zona de Huachipa.<br />

� Las comunidades de Cajamarquilla y Nievería presentan<br />

una prevalencia de anemia en madres gestantes<br />

menores al promedio encontrado.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� La comunidad de Lomas de Carabayllo presenta la<br />

menor prevalencia de anemia en madres gestantes<br />

en comparación con las comunidades de Huachipa.<br />

Bibliografía<br />

1. Dirección General de la Salud de las Personas Programa<br />

Nacional de Prevención de Deficiencias de<br />

Micro nutrientes (1999). Normas Técnicas para la<br />

Prevención y Control de la Deficiencia de Micro nutrientes.<br />

2. Encuesta Demográfica de Salud Familiar (2000) Instituto<br />

Nacional de Estadística e Informática.<br />

3. <strong>WHO</strong>/NKD/013 (2001)Iron Deficiency Anaemia Assessment<br />

Prevention and Control.<br />

4. International Life Sciences Institute (2003) A Procedure<br />

to Estimate the Accuracy and Reliability of<br />

Hemocue Measurements of Survey Workers.<br />

5. Grupo Consultor Internacional de Anemia Nutricional<br />

(INACG), (2004). Anemia, Deficiencia de hierro<br />

y anemia ferropriva.<br />

6. Micronutrient Program (2004). A Strategic Approach<br />

to Anemia Control Programs. Arlington, Virginia,<br />

USA: MOST, USAID.<br />

7. UNICEF, UNICEF House, 3 UN Plaza Nueva York, NY<br />

10017, USA.(2004).<br />

8. Estado Mundial de la Infancia.<br />

9. José O. Mora, Olga L. Mora (2001). Deficiencia de<br />

Micronutrientes en América Latina y el Caribe. Anemia<br />

Ferropriva. Agencia Internacional para el <strong>Desarrollo</strong>,<br />

Oficina Panamericana de la Salud y Organización<br />

Mundial de la Salud.


Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia en las Direcciones<br />

de Salud de Chota, Cutervo y Jaén, año 2006<br />

Línea de Base - Proyecto AIEPI<br />

Fanny Trinidad Morán*, José Tejada Zavala * , Andrés Morán Tello * .<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Durante el año 2005 Cáritas del<br />

Perú en convenio con la DIRESA<br />

Cajamarca y las DISAs Chota, Cutervo<br />

y Jaén, se sumaron a la iniciativa<br />

de la Oficina Panamericana de<br />

Salud para dar un nuevo impulso a<br />

la estrategia de Atención Integrada<br />

a las Enfermedades Prevalentes de<br />

la Infancia AIEPI, asumiendo el reto<br />

de desarrollar capacidades en el<br />

personal de salud y en los agentes<br />

Objetivo: Obtener información de indicadores clave de la situación de salud principalmente<br />

de los niños menores de tres años, de las madres y gestantes, para la toma de decisiones,<br />

así como para permitir el monitoreo de las metas en el nivel local. Materiales y Métodos:<br />

Se implementó una primera etapa de capacitación del personal de las Direcciones de Salud<br />

(DISAs) Chota, Cutervo y Jaén, en el manejo de la herramienta principal de la investigación<br />

para el levantamiento de la información de línea de base —método de Muestreo de Lotes<br />

para Asegurar la Calidad (LQAS, Lot Quality Assurance Sampling)—, capacitación que estuvo a<br />

cargo del equipo técnico de Cáritas del Perú, quienes además diseñaron los instrumentos de<br />

recolección de información de los indicadores clave. Resultados: En Jaen: 97% de familias<br />

tienen agua por conexión domiciliaria y 90 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos<br />

con sus vacunas, 0% de mujeres conoce los signos de peligro en la niñez y 1% de madres conoce<br />

los momentos clave para lavarse las manos. En Chota: 91 % de niños reciben cuatro o<br />

más comidas espesas al día y 73% de partos atendidos por personal calificado, 0% de familias<br />

cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas y 0 % de mujeres conocen signos de peligro<br />

que indican llevar al niño al Establecimiento de Salud. En Cutervo. Callayuc: 87% de familias<br />

usan mosquitero y 82% de mujeres dieron a luz en un establecimiento de salud, pero 0%<br />

de mujeres conoce los signos de peligro en la niñez y 0 % de mujeres conocen signos de<br />

peligro que indican llevar al niño al S.S. En Cutervo – Ramada: 82% de familias tienen agua<br />

con conexión domiciliaria y 76 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar adecuado,<br />

0 % de familias tienen cocinas adecuadas o mejoradas. En Cutervo – Capilla: 81% de familias<br />

tienen agua con conexión domiciliaria y 75 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar<br />

adecuado, 1 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas. En Cutervo – San<br />

Andrés: 84% de familias tienen agua con conexión domiciliaria, pero 1 % de familias cuentan<br />

con cocinas adecuadas o mejoradas y 9 % de mujeres conocen signos de peligro que indican<br />

llevar al niño al servicio de salud. Se preguntó a las madres con niños menores de tres años<br />

si su último niño /a fue inscrito en el registro civil, encontrándose con porcentajes sobre el<br />

96% de Chota y La Capilla hasta un 100% obtenido en San Andrés. que el 91 % de los niños<br />

estaban inscritos; mientras que en Jaén y Capilla sólo el 88 % de los niños están reconocidos<br />

por su padre. Conclusiones: La experiencia ha servido para que los equipos técnicos de las<br />

DISAs puedan utilizar una herramienta eficaz para la investigación de la situación de salud en<br />

cada ámbito; contar con información confiable, que, permita analizar y evaluar el impacto<br />

de los programas y las campañas que han venido impulsando desde las DISAS y replantear<br />

sus estrategias de trabajo.<br />

Línea de base, práctica clave AIEPI.<br />

comunitarios de cada una de las<br />

zonas correspondientes al ámbito<br />

de las DISAS, involucrando en la<br />

propuesta también a los gobiernos<br />

locales y al sector educación.<br />

La Atención Integrada a las Enfermedades<br />

Prevalentes de la Infancia<br />

es una estrategia destinada a mejorar<br />

la salud de la niñez. Enfoca la<br />

atención de los menores de cinco<br />

años en su estado de salud más las<br />

enfermedades que ocasionalmen-<br />

te puedan afectarlos, teniendo en<br />

cuenta las diferentes dimensiones<br />

personales y de contexto que inciden<br />

sobre su situación.<br />

De este modo, se aumentan las<br />

oportunidades de detección precoz<br />

y tratamiento de las enfermedades<br />

que puedan pasar inadvertidas<br />

para los padres y para<br />

el personal de salud, con la consiguiente<br />

reducción del riesgo de<br />

gravedad de enfermedades y sus<br />

* CÁRITAS-Perú. Proyecto de fortalecimiento de las capacidades de las redes de salud de la región Cajamarca para AIEPI. PE/LAOA/0500020.001/002<br />

51<br />

Primera Sección


complicaciones. Incorpora además un fuerte contenido<br />

preventivo y de “Promoción de la Salud” y contribuye<br />

en la atención de la salud de las madres y niños. La<br />

estrategia, orientada en el mejoramiento de la salud es<br />

fundamental para lograr la equidad, reducir la pobreza<br />

y promover el desarrollo de la comunidad y la sociedad<br />

en su conjunto.<br />

Es importante tener en cuenta que la implementación<br />

de la estrategia de AIEPI puede aportar significativamente<br />

al cumplimiento del Cuarto y Quinto Objetivo<br />

del Milenio: “Reducir la mortalidad de los niños y las<br />

niñas menores de cinco años en dos terceras partes<br />

y reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes<br />

entre el año 1990 y 2015”, metas, que representan<br />

un desafío para países como el nuestro, puesto que<br />

requiere de la participación y concertación de todos<br />

los ciudadanos, instituciones del estado y la sociedad<br />

civil en los diferentes niveles; afin que se orienten los<br />

esfuerzos y los escasos recursos disponibles para atender<br />

eficientemente a las poblaciones más vulnerables,<br />

y con ello reducir las brechas de inequidad y encaminar<br />

la construcción social de la salud a través de entornos<br />

saludables fortaleciendo el enfoque familiar y comunitario<br />

con equidad, derechos en salud e interculturalidad.<br />

Del mismo modo, con la implementación de la estrategia<br />

se mejora el desempeño del personal de salud,<br />

de la organización y funcionamiento de los servicios y<br />

permite adoptar medidas y prácticas saludables para el<br />

cuidado y atención de los niños, familia y comunidad.<br />

El desarrollo de esta experiencia compartida entre la<br />

red nacional de Cáritas en el Perú y el sector salud, devino<br />

en la necesidad de incorporar este enfoque de la<br />

salud en los planes operativos de las DISAs y también en<br />

la DIRESA con el fin de que esta perspectiva de trabajo<br />

sea asumida por el sector de manera regular, asignando<br />

para ello los recursos necesarios.<br />

Un hecho importantísimo que aconteció en el sector<br />

salud, al margen del proyecto, pero que contribuyó<br />

significativamente, fue la oficialización de la incorporación<br />

de la estrategia AIEPI, por medio de una resolución<br />

ministerial, a partir del 2005, como política de salud a<br />

aplicarse en todos los establecimientos a nivel nacional.<br />

La DIRESA Cajamarca emitió la resolución directoral que<br />

oficializó la estrategia en la región. Con estos elementos<br />

en la reunión de evaluación final del proyecto se acordó<br />

que el primer paso esencial para sustentar las acciones<br />

del plan de acción de cada DISA debía consistir en el<br />

levantamiento de una línea de base que brindará información<br />

real de la situación de la infancia en cada una de<br />

las zonas priorizadas por cada DISA.<br />

52<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Objetivo del estudio<br />

Obtener información de indicadores clave de la situación<br />

de salud principalmente de los niños menores de<br />

tres años, de las madres y gestantes, de manera rápida y<br />

confiable, con adecuados niveles de desagregación para<br />

la toma de decisiones. Esta información también debe<br />

permitir establecer y monitorear las metas a nivel local.<br />

Brindar herramientas y técnicas de investigación a los<br />

equipos locales de las DISAS para la realización de estudios,<br />

monitoreo y evaluación de indicadores de desarrollo<br />

social.<br />

Materiales y métodos<br />

Metodología general<br />

Para llevar a la práctica los objetivos propuestos, se implementó<br />

una primera etapa de capacitación del personal<br />

de las DISAs Chota, Cutervo y Jaén, en el manejo<br />

de la herramienta principal de la investigación para el<br />

levantamiento de la información de línea de base, basado<br />

en el método de Muestreo de Lotes para Asegurar<br />

la Calidad (LQAS, Lot Quality Assurance Sampling). Esta<br />

etapa de capacitación fue conducida por el equipo técnico<br />

de Cáritas del Perú quienes además recibieron el<br />

encargo de diseñar los instrumentos de recolección de<br />

información de los indicadores clave para evaluar la situación<br />

de salud de los niños y madres en base a los<br />

siguientes temas:<br />

Información sociodemográfica de las familias<br />

� Características de la vivienda<br />

� Acceso al agua y al saneamiento básico<br />

� Salud materna y del recién nacido<br />

� Atención del parto<br />

� Inmunizaciones del niño<br />

� Lactancia materna y alimentación infantil<br />

� Enfermedades prevalentes de la infancia<br />

� Enfermedades endémicas<br />

� Alimentación durante la enfermedad<br />

� Lavado de manos<br />

� Estado nutricional del niño<br />

� Participación del padre en el cuidado del niño<br />

� Derechos del niño<br />

Estos temas e instrumentos fueron validados con los<br />

responsables de cada una de las DISAs.<br />

Población bajo estudio<br />

La población bajo estudio está conformada por las madres<br />

de los niños menores de tres años, madres gestantes<br />

y los propios niños menores de tres años de las comunidades<br />

donde se desarrolla la Estrategia AIEPI.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

La línea de base de la Estrategia AIEPI consideró los siguientes<br />

grupos de informantes:<br />

� Madres de niños(as) menores de 36 meses de edad,<br />

para indagar sobre la salud infantil y de la madre<br />

gestante.<br />

� Madres de niños(as) de seis a 23 meses de edad:<br />

para indagar por la lactancia materna y la alimentación<br />

complementaria.<br />

� Madres de niños(as) de 12 a 23 meses de edad, para<br />

averiguar por la cobertura de las inmunizaciones.<br />

Determinación de la muestra<br />

El ámbito fue elegido por cada Dirección de Salud. Para<br />

el estudio del ámbito elegido por cada DISA se les consideró<br />

como un ámbito independiente. Se subdividió<br />

cada ámbito en Áreas de Supervisión. Los criterios tomados<br />

en cuenta para realizar esta división fueron: localidades<br />

que compartían una misma ruta de acceso,<br />

la cercanía entre una localidad y otra y el número de<br />

localidades que pueden ser supervisadas regularmente<br />

por un técnico del Componente en un plazo de una<br />

semana.<br />

El tamaño más eficiente de la muestra por área de supervisión<br />

—sugerido por el método— es de 19 madres<br />

o informantes para cada uno de los grupos de interés.<br />

Este número de encuestas asegura un alto nivel de precisión<br />

de los resultados. El número mínimo de áreas de<br />

supervisión recomendadas por el método es de tres por<br />

cada ámbito del programa.<br />

En el Cuadro 1 presentamos el resumen del ámbito de<br />

aplicación del estudio por institución, la división de las<br />

áreas de supervisión, el número de localidades en donde<br />

se desarrolló el estudio en cada una de las instituciones<br />

y el número de familias encuestadas por cada<br />

grupo de informantes de interés (una familia podía dar<br />

información para uno o más grupos de informantes de<br />

interés).<br />

Resultados<br />

Principales resultados obtenidos<br />

DISAs y Distritos<br />

comprendidos<br />

en el estudio<br />

DISA CHOTA: Lajas,<br />

Cochabamba,<br />

Chota<br />

DISA JAÉN: Jaén,<br />

Chontalí, Colasay,<br />

Las Pirias, Huabal<br />

DISA CUTERVO:<br />

Callayuc<br />

DISA CUTERVO: La<br />

Ramada<br />

DISA CUTERVO : San<br />

Andrés<br />

DISA CUTERVO :<br />

Capilla<br />

Cuadro 1<br />

Ámbito de Estudio por DISA<br />

Áreas<br />

de<br />

Supervision<br />

Localidades<br />

Familias<br />

encuestadas<br />

3 34 57<br />

5 84 95<br />

4 14 76<br />

4 12 76<br />

4 8 76<br />

4 8 76<br />

El estudio no ha pretendido cubrir todas las localidades<br />

ni distritos que corresponden a cada una de las DISAS,<br />

se aplicó únicamente en 34 comunidades de tres distritos<br />

de la provincia de Chota; en 84 comunidades de<br />

cinco distritos de la provincia de Jaén y en 42 comunidades<br />

de cuatro distritos de la provincia de Cutervo,<br />

departamento de Cajamarca.<br />

El ingreso y procesamiento de la información se hizo<br />

en un software desarrollado por Cáritas y el proceso del<br />

análisis fue realizado por los equipos de Promoción de<br />

la Salud de las DISAs de Chota, Cutervo y Jaén, asesorados<br />

por los equipos técnicos de las Oficinas diocesanas<br />

de Cáritas Chota y Jaén y de la oficina nacional de Cáritas<br />

del Perú.<br />

Ámbito Nivel de logro por indicador<br />

Jaén 97 % de familias con conexión domiciliaria<br />

13 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas<br />

23% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />

31 % de mujeres atendido su parto por personal calificado<br />

0 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />

1 % de madres conoce los momentos claves para el lavado de manos<br />

29 % de familias usó el mosquitero<br />

18 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />

27 % de niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />

53<br />

Primera Sección


54<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

11 % de niños menores de tres años con desnutrición global<br />

90 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos por sus vacunas<br />

17 % de madres le da pecho al niño luego de las primeras horas<br />

21 % de niños de seis a 23 meses recibe cuatro o más comidas espesas al día<br />

Ámbito Nivel de logro por indicador<br />

Chota 73 % de familias con conexión domiciliaria<br />

0 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas<br />

68% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />

73 % de mujeres atendió su parto por personal calificado<br />

0 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />

3 % de mujeres se lavan las manos en los momentos claves<br />

6 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />

39 % de desnutrición crónica en niños menores de tres años<br />

15 % de desnutrición global en niños menores de tres años<br />

54 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos por sus vacunas<br />

70 % de madres le dio pecho al niño luego de las primeras horas<br />

91 % de niños reciben cuatro o más comidas espesas al día<br />

Ámbito Nivel de logro por indicador<br />

Cutervo - Callayuc 43 % de familias con conexión domiciliaria<br />

36 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar adecuado<br />

0 % de familias tienen cocinas adecuadas o mejoradas<br />

82% de mujeres dieron a luz en un establecimiento de salud<br />

82 % de mujeres atendió su parto por personal calificado<br />

0 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />

56 % de mujeres no se lavan las manos en los momentos claves<br />

87 % de familias usan el mosquitero<br />

13 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />

52 % de niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />

27 % de desnutrición global en niños menores de tres años<br />

27 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos por sus vacunas<br />

88 % le da pecho al niño luego de las primeras horas<br />

55 % de niños reciben cuatro o más comidas espesas al día<br />

Ámbito Nivel de logro por indicador<br />

Cutervo - Ramada 82% de familias con conexión domiciliaria<br />

76 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar adecuado<br />

0 % de familias tienen cocinas adecuadas o mejoradas<br />

51% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />

55 % de mujeres fueron atendidas en parto por personal calificado<br />

23 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />

52 % de mujeres se lavan las manos en los momentos claves<br />

20 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />

49 % de niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />

16% de niños menores de tres años con desnutrición global<br />

64 % de niños de 12 a 24 meses protegidos por sus vacunas<br />

43 % de niños reciben cuatro o más comidas espesas al día


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Ámbito Nivel de logro por indicador<br />

Cutervo - Capilla 81% de familias con conexión domiciliaria<br />

1 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas<br />

75 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar adecuado<br />

48% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />

53 % de mujeres fueron atendidas en parto por personal calificado<br />

23 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />

19% de niños enfermos reciben comidas la misma cantidad de lo normal<br />

67 % de mujeres se lavan las manos en los momentos claves<br />

79 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />

50 % niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />

47 % de niños de 12 a 23 meses protegidos por sus vacunas<br />

38 % de niños reciben cuatro o más comidas espesas al día<br />

Ámbito Nivel de logro por indicador<br />

Cutervo - San Andrés 84% de familias con conexión domiciliaria<br />

1 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas<br />

45% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />

48 % de mujeres fueron atendidas en parto por personal calificado<br />

9 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />

13% de niños enfermos reciben comidas en la misma cantidad de lo normal<br />

48 % de familias se lavan las manos en los momentos claves<br />

4 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />

47 % de niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />

42 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos por sus vacunas<br />

34 % de niños recibe cuatro o más comidas espesas al día<br />

Información sociodemográfica de las familias<br />

De todos los ámbitos, el 100 % de la población estudiada<br />

vive en el área rural. El porcentaje más alto que nos<br />

muestra que el jefe de familia es varón lo observamos<br />

en Chota y Callayuc con 96% de hogares en donde el<br />

jefe de familia es el varón.<br />

Es a nivel de Cutervo (Callayuc, Ramada y Capilla) en<br />

donde el 100 % de las madres y/o niños cuentan con<br />

algún seguro de salud, siendo el ámbito de intervención<br />

de la DISA Chota en donde se observa sólo el 87<br />

% de las madres y/o niños menores de tres años están<br />

asegurados. Las familias están aseguradas en el Seguro<br />

Integral de Salud.<br />

Características de la vivienda<br />

Es en Cutervo donde se observa que un 88% de las viviendas<br />

presenta piso de tierra. Este es un indicador de<br />

pobreza de la población.<br />

Acceso al agua y al saneamiento básico<br />

En el estudio hemos considerado viviendas con acceso<br />

a agua segura a aquellas que son abastecidas de agua<br />

mediante conexión domiciliaria por red o por una pileta<br />

pública o aquellas en que se saca el agua haciendo uso<br />

de bombas manuales o las que se abastecen de agua<br />

de pozos o manantiales protegidos.<br />

Con relación al porcentaje de familias que se abastecen<br />

de agua de la red pública dentro de domicilio o manantiales<br />

protegidos, observamos porcentajes altos, desde<br />

un 73 % para el caso del ámbito de la DISA Chota, hasta<br />

un 97 % en Jaén, mientras que es en la DISA Cutervo<br />

– Callayuc donde encontramos el menor porcentaje de<br />

familias con acceso a agua segura (43%).<br />

Respecto a la disposición adecuada de excretas, hemos<br />

observado a nivel de las tres DISAs que el porcentaje es<br />

sobre el 70 % (Jaén) hasta el 94 % en Chota, de familias<br />

que cuentan con algún tipo de servicio higiénico.<br />

Sin embargo también es en Cutervo – Callayuc, donde<br />

sólo el 36 % de familias eliminan sus excretas de manera<br />

adecuada, el 64 % de ellas eliminan sus excretas al aire<br />

libre o en silos que no cumplen con las especificaciones<br />

técnicas necesarias.<br />

La calidad sanitaria y el diseño de las cocinas de las viviendas<br />

rurales es muy deficiente. Se observa en las<br />

DISAs de Chota y Cutervo que el 100% de las familias<br />

no cuentan con cocinas adecuadas, entendiendo como<br />

adecuadas las que cumplen con las siguientes características:<br />

Están ubicadas en ambiente separado del dormitorio,<br />

son elevadas con respecto al suelo o tienen<br />

55<br />

Primera Sección


un mesón y usan kerosene o gas. Sólo en el ámbito de<br />

intervención de la DISA Jaén se puede apreciar que el<br />

13 % de las casas cuenta con cocinas adecuadas.<br />

Salud materna y del recién nacido<br />

La atención prenatal permite vigilar la evolución del embarazo<br />

y preparar a la madre para el parto.<br />

56<br />

Figura 1<br />

Porcentaje de madres que acuden al control prenatal<br />

En la Figura 1 se aprecia que en todos los ámbitos de<br />

intervención de las DISAs el porcentaje de madres que<br />

asistieron por lo menos una vez a realizarse un control<br />

prenatal durante su último embarazo es alto, siendo en<br />

Cutervo – San Andrés que se logra un 100 % de madres<br />

que asisten a por lo menos un control prenatal.<br />

Atención del parto<br />

El parto institucional y la atención del parto por personal<br />

calificado son componentes de la estrategia emprendida<br />

en el país para la disminución de la mortalidad<br />

materna, especialmente la causada por complicaciones<br />

del parto y las hemorragias post parto.<br />

Es en el ámbito de la DISA Cutervo – Callayuc donde se<br />

ha observado que el 82% de madres se han atendido su<br />

último parto en un establecimiento de salud (hospitales,<br />

puestos o centros de salud), seguido de Chota con un 68%<br />

y un 51 % obtenido en La Ramada, mientras que es en los<br />

ámbitos de Jaén, San Andrés y la Capilla donde encontramos<br />

que sólo 23 %, 45% y 48 %, de las madres respectivamente,<br />

se atendieron en un establecimiento de salud.<br />

En relación a las madres cuyo último parto fue atendido<br />

por personal calificado, es en Callayuc (82 %) y en Chota<br />

(73%) donde están los mayores porcentajes, mientras<br />

que es en el ámbito de Jaén donde se observa que un<br />

69 % de madres ha sido atendida por personal no calificado,<br />

seguido por el ámbito de San Andrés de Cutervo<br />

con un 48 %.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Inmunizaciones del niño<br />

La vacunación constituye una de las formas más efectivas<br />

de prevenir la aparición de algunas infecciones<br />

severas. Se ha considerado que un niño o niña está<br />

protegido(a) cuando ha recibido todas las vacunas recomendadas<br />

por el Ministerio de Salud (MINSA).<br />

Figura 2<br />

Cobertura de las inmunizaciones en niños de 12 a 23 meses<br />

de edad<br />

En la Figura 2 se puede observar que la cobertura de protección<br />

en niños de 12 a 23 meses es alta en los ámbitos<br />

de intervención de Jaén 90 %, Ramada 88 % y Chota 54<br />

%. Asimismo, se visualizó que en el ámbito en donde se<br />

presentan las más bajas coberturas son en la DISA Cutervo<br />

- Capilla 47 %, San Andrés 42 % y Callayuc 27%.<br />

Lactancia materna y alimentación infantil<br />

En el presente estudio observamos que en los ámbitos<br />

de intervención de las DISAs de Cutervo y Chota, el porcentaje<br />

de madres que dieron de lactar durante la primera<br />

hora de vida del niño es elevado. Vemos que en<br />

Chota es 70%, llegando a un máximo de 89% encontrado<br />

en San Andrés . En el ámbito de intervención de Jaén se<br />

observó los porcentajes más bajos de madres que dan de<br />

lactar durante la primera hora de vida del niño (17%).<br />

Podemos observar que en todos los ámbitos de intervención<br />

el porcentaje de madres que declaran haber<br />

dado de lactar exclusivamente hasta los cuatro o seis<br />

meses a sus niños es elevado; así en Callayuc 97%, Ramada<br />

97%, Jaén 90%, San Andrés 90 %, Capilla 84% y<br />

Chota 75%.<br />

Es en el ámbito de la DISA de Jaén donde observamos<br />

que sólo el 21 % de las madres dan cuatro o más comidas<br />

espesas al día. Mientras que en Chota se observa<br />

el mayor porcentaje de niños que recibe cuatro o más<br />

comidas espesas al día ( 91%).


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Enfermedades prevalentes de la infancia<br />

Las enfermedades de la infancia más prevalentes en<br />

nuestro país son las enfermedades diarreicas agudas<br />

(EDA) y las infecciones respiratorias agudas (IRA ) que<br />

constituyen una de las principales causas de mortalidad<br />

infantil.<br />

En el estudio (Figura 3) se encontró que la prevalencia<br />

de diarrea en los niños menores de 36 meses en los<br />

últimos 15 días antes de la encuesta supera los resultados<br />

reportados por ENDES 2000 para las zonas rurales(17,6%)<br />

en el país. Así en Callayuc encontramos 56%,<br />

Capilla 54%, Chota 46%, Jaén 45%, Ramada 43%<br />

Figura 3<br />

Porcentaje de niños menores de 36 meses que presentaron<br />

diarrea en los últimos 15 días<br />

Se pudo observar que en los ámbitos de las DISAs de<br />

Chota y Jaén el 100% de las madres no reconoce ningún<br />

signo de peligro que indique la necesidad de llevar al<br />

niño urgentemente al servicio de salud, en los ámbitos<br />

de la DISA de Cutervo los resultados son bajos: Callayuc<br />

10%, Capilla 23%, Ramada 23% y San Andrés sólo un 9%.<br />

Enfermedades endémicas<br />

Una de las formas de prevenir la malaria, paludismo y<br />

bartonelosis es usando mosquiteros en casa.<br />

En el ámbito de Jaén se observó que el 49 % de familias<br />

tiene mosquitero en casa, sin embargo sólo el 29%<br />

de madres manifestó que el niño durmió dentro del<br />

mosquitero una noche antes de la encuesta y un 7%<br />

declaró que el mosquitero había sido impregnado con<br />

algún líquido contra zancudos o mosquitos.<br />

Alimentación durante la enfermedad<br />

Diversos estudios han demostrado que la adecuada<br />

alimentación durante la enfermedad ayudará a disminuir<br />

los efectos negativos que las enfermedades prevalentes<br />

en la infancia tienen sobre la nutrición del niño,<br />

especialmente en casos de diarrea o infección respiratoria.<br />

Por ello se recomienda que se continúe con la<br />

alimentación durante una enfermedad diarreica o de<br />

infección respiratoria.<br />

En el presente estudio podemos observar que es en el<br />

ámbito de la DISA de Jaén donde el 46% de niños menores<br />

de tres años recibe alimentación adecuada durante<br />

la enfermedad, seguido por Chota con un 31%, mientras<br />

que en los otros ámbitos los resultados son menos<br />

halagadores, siendo San Andrés, Ramada, Capilla y Callayuc<br />

donde se encuentran los más bajos resultados,<br />

13 %, 15%, 19%, 17%, respectivamente. Se consideró<br />

a niños que consumen alimentación adecuada a todos<br />

aquellos que durante la enfermedad recibieron igual o<br />

mayor cantidad de alimentos que lo habitual.<br />

Con respecto a la ingesta de líquidos durante la enfermedad,<br />

se pudo observar que fue en Jaén donde el 89<br />

% de los niños recibió igual o mayor cantidad de líquidos,<br />

seguido por el 75% de Ramada, 71% de Callayuc y<br />

son los niños que viven en el ámbito de Chota los que<br />

presentan los porcentajes más bajos de consumo de<br />

líquidos en cantidades adecuadas (58%)<br />

Lavado de manos<br />

En el presente estudio se preguntó a las madres si ellas<br />

habitualmente se lavan las manos con agua y jabón,<br />

observándose en todos los ámbitos (excepto Chota con<br />

un 92%), que el 100% de las madres respondieron afirmativamente.<br />

Sin embargo, cuando se les preguntó en<br />

qué momentos se lavan las manos con agua y jabón<br />

los resultados disminuyeron, encontrando un 48% en<br />

San Andrés, 52% en Ramada, 67% en Capilla y 56% en<br />

Callayuc quienes indicaron los momentos clave para el<br />

lavado de manos: Antes de comer, antes de dar de comer<br />

al bebe, después de cambiar el pañal y después de<br />

ir al baño o letrina.<br />

En los ámbitos de trabajo de las DISAs Chota (3%) y Jaén<br />

(1%) es donde se observan los mayores problemas con<br />

la práctica de lavado de manos.<br />

Estado nutricional del niño<br />

La prevalencia de desnutrición crónica en niños menores<br />

de cinco años es un indicador útil para evaluar la<br />

calidad de vida del niño y la población en general. Este<br />

indicador tiene una relación estrecha con la morbilidad<br />

y mortalidad infantil.<br />

En la Figura 4 presentamos los resultados para los indicadores<br />

de desnutrición crónica, global y aguda de los<br />

niños menores de 36 meses. Los más altos porcentajes<br />

57<br />

Primera Sección


de desnutrición crónica se observan en el ámbito de la<br />

DISA Cutervo: 47% en San Andrés, 49% en Ramada, 50%<br />

en Capilla y 52% en Callayuc. En el ámbito de la DISA de<br />

Chota se observa el 39 % de Desnutrición crónica y en<br />

Jaén sólo un 27%.<br />

58<br />

Figura 4<br />

Prevalencia de la desnutrición de niños menores de tres<br />

años<br />

Son los niños que residen en el ámbito que corresponde<br />

a la DISA Cutervo los que presentan el más alto porcentaje<br />

de desnutrición global 27%.<br />

El bajo peso para la edad afecta también a un 23 % en<br />

Capilla, 16% en San Andrés, 16% en Ramada, 11% en<br />

Jaén y a un 15 % de los niños menores de 36 meses del<br />

ámbito de Chota.<br />

Es en Callayuc donde la falta de peso para la talla o desnutrición<br />

aguda, afecta al un 12 por ciento de los niños<br />

menores de 36 meses, seguido por la Ramada con un<br />

6%, 4% en Jaén, 4% Chota y 2% en La Capilla.<br />

Participación del padre en el cuidado del niño<br />

Para evaluar el grado de participación de los padres en<br />

la crianza de sus hijos se preguntó a las madres de los<br />

niños menores de tres años si sus esposos habitualmente<br />

le cambian el pañal o ropa interior a sus hijos o hijas,<br />

si los cargaban o si jugaban con ellos. Según la información<br />

dada por las madres, los porcentajes más bajos<br />

se encontraron en Jaén donde sólo el 4% de los padres<br />

acostumbra a cambiar los pañales a sus hijos, el 6% en<br />

Chota y 8% en San Andrés. Los porcentajes aumentan<br />

cuando se trata de padres que cargan a sus hijos, se<br />

observa en el ámbito de Jaén un 69%, 61% en Callayuc,<br />

55% en Ramada. El mayor porcentaje de padres que<br />

juegan con los niños lo encontramos en los ámbitos de<br />

La Ramada (69%), San Andrés (67%) y Callayuc (66%).<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Derechos del niño<br />

Se preguntó a las madres con niños menores de tres<br />

años si su último niño(a) fue inscrito en el registro civil,<br />

encontrándose con porcentajes sobre el 96% de Chota<br />

y La Capilla hasta un 100% obtenido en San Andrés. que<br />

el 91 % de los niños estaban inscritos; mientras que en<br />

Jaén y Capilla sólo el 88 % de los niños están reconocidos<br />

por su padre.<br />

Discusión<br />

Una primera consideración a tener en cuenta es que<br />

no existen estudios similares en cuanto al ámbito y<br />

metodología empleada para recopilar información de<br />

salud —realizados por el sector o el Instituto Nacional<br />

de Estadística que es el ente nacional autorizado para el<br />

manejo de la información cuantitativa en el Perú—, por<br />

lo tanto la información que se utilice para la discusión<br />

frente a los hallazgos es únicamente referencial.<br />

Un indicador, utilizado en el ENDES 2000 para mostrar<br />

la precariedad de la vivienda en las zonas rurales, es el<br />

tipo de piso en la vivienda. Este indicador nacional de<br />

las zonas rurales es del 79,5 % con piso de tierra. En el<br />

estudio hemos podido observar que en todos los ámbitos<br />

de las DISAs el porcentaje de las familias que moran<br />

en una vivienda cuyo piso es de tierra, supera el valor<br />

del promedio rural nacional (Chota 83%, Jaén 82, Cutervo<br />

– Callayuc 98 %, Ramada 94%, Capilla 94% y San<br />

Andrés 88%).<br />

Un elemento clave para la prevención de enfermedades<br />

está relacionado a la disponibilidad de agua segura,<br />

según la encuesta nacional de hogares solo el 35 % de<br />

las familias cuentan con agua segura en el área rural a<br />

nivel nacional. Los resultados obtenidos en el presente<br />

estudio, reflejan que las coberturas están por encima<br />

del promedio nacional rural (Chota 73%, Jaén 97%, Callayuc<br />

43%, San Andrés 84%, Ramada 82% Capilla 81%).<br />

Esta situación si bien no es suficiente, brinda un mejor<br />

punto de partida para el trabajo promocional con las<br />

familias y la comunidad.<br />

Los partos atendidos institucionalmente sólo en el ámbito<br />

de la DISA Cutervo – Distrito Callayuc, alcanzó el 82%<br />

dato que supera al encontrado en el ENDES 2000 de<br />

73% en el área rural, sin embargo, en los otros ámbitos<br />

los resultados son menores, en Chota 68 %, San Andrés<br />

45%, Ramada 51%, Capilla 48 % y en el ámbito de la DISA<br />

Jaén sólo el 23 % de madres han dado a luz a su último<br />

hijo en un establecimiento de salud. Estas grandes va-


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

riaciones en los niveles de logro pueden desprenderse<br />

del fuerte anclaje cultural en la región tal como lo indica<br />

el estudio de CAP (Conocimientos Actitudes y Prácticas)<br />

elaborado a solicitud del Proyecto salud y Nutrición Básica<br />

en 1977 que indica que el 85.1 % de las madres<br />

encuestadas prefería dar a luz en su casa.<br />

En los últimos años, se ha insistido desde el sector y los<br />

medios de comunicación en general en la promoción de<br />

la lactancia materna exclusiva, este hecho puede estar<br />

generando una distorsión en cuanto a la calidad de la<br />

información que se recoge de las madres ya sea porque<br />

efectivamente han incorporado la práctica o porque responden<br />

automáticamente a la pregunta con la respuesta<br />

correcta. Según los resultados del estudio, la lactancia<br />

materna exclusiva entre los cuatro o seis meses se ubica<br />

por encima del promedio nacional rural de 72.2% encontrado<br />

por la ENDES 2000 (90% en Jaén, 75% en Chota,<br />

84% en Capilla, 80% en Ramada, 90% en San Andrés, 97%<br />

en Cayalluc). En este indicador es importante tener en<br />

cuenta también algunos factores subjetivos encontrados<br />

en el estudio CAP de la región que indica que casi<br />

un 40 % de madres encuestadas tiene la concepción de<br />

que el calostro es dañino, este mismo estudio halló una<br />

mediana de 2,8 meses para la lactancia materna exclusiva.<br />

Teniendo en cuenta estos factores, se debe tener<br />

presente que esta información demanda de un estudio<br />

más riguroso para tener mayor precisión del resultado.<br />

Cuando se hace un análisis sobre la calidad y continuidad<br />

de la alimentación infantil, se encontró que el<br />

porcentaje de madres que dan a sus niños mayores de<br />

seis meses cuatro o más comidas espesas al día es en<br />

Jaén del 21%, 38% en La Capilla, 43% en La Ramada, San<br />

Andrés 34%, y Callayuc 55 %. Según el ENDES el 79,4%<br />

de niños de seis a nueve meses recibieron algún tipo<br />

de comida semisólida. En el caso del estudio CAP para<br />

la región se indica una mediana de 3,3 meses para la<br />

introducción de “agüitas” 5,4 meses para la introducción<br />

de leche no materna y 6,6 meses para el empleo<br />

de papillas. Recomendamos trabajar con este indicador<br />

intensamente para lograr que las madres alimenten a<br />

sus niños en cantidades, calidad y frecuencia adecuadas.<br />

Sólo en el ámbito de la DISA Chota se encontró que<br />

el 91% de niños mayores de seis meses recibe cuatro o<br />

más comidas espesas al día.<br />

Es importante destacar que al comparar los datos de<br />

nuestra investigación en los indicadores de lactancia y<br />

alimentación podemos deducir que las madres dan de<br />

lactar a los niños hasta edades mayores de seis meses<br />

sin incluir el consumo de alimentos sólidos. Esta prácti-<br />

ca es común en las zonas rurales en donde las madres<br />

van a trabajar a la chacras llevando consigo a su niño,<br />

no cumpliendo las cuatro o más comidas que éste debe<br />

recibir durante un día lo que lo conduce al estado de<br />

desnutrición.<br />

En relación a las enfermedades prevalentes de la infancia,<br />

mientras que el ENDES 2000, encontró que en las<br />

zonas rurales sólo el 17,6 % de niños menores de cinco<br />

años tenían diarrea en los últimos días anteriores al<br />

estudio, en los ámbitos de estudio se pudo observar<br />

porcentajes más altos, así en Jaén un 45% de niños presentó<br />

algún episodio de diarrea en los 15 últimos días<br />

antes de la encuesta, 46% en Chota, 56% en Callayuc,<br />

38% en San Andrés, 43% en Ramada y 54% en Capilla.<br />

En el estudio CAP al que venimos haciendo referencia<br />

aparece un dato muy importante y es que solo el 2,4%<br />

de las madres encuestadas considera que la higiene/<br />

suciedad/microbios son los responsables de la diarrea<br />

de sus hijos y menos del 30% de madres afirmó que la<br />

higiene, cuidado de los utensilios o el agua sirven para<br />

prevenir la diarrea.<br />

Es importante intensificar los esfuerzos en mejorar la<br />

práctica de lavado de manos. Como medida clave para<br />

prevenir las enfermedades diarreicas agudas en los niños<br />

menores de cinco años.<br />

El porcentaje de madres que afirma lavarse las manos<br />

en los momentos clave es bajo en todas las DISAs.<br />

Otro hallazgo importante en este estudio es el relacionado<br />

con las prácticas de alimentación del niño durante<br />

un proceso de enfermedad. Hace falta seguir concientizando<br />

a la familia en la importancia de la ingesta de<br />

alimentos sólidos durante la enfermedad de sus niños.<br />

En relación al estado nutricional de los niños menores<br />

de tres años, podemos mencionar que la prevalencia<br />

de desnutrición crónica, supera al dato obtenido por<br />

el ENDES 2000 que fue de 25,4%, así encontramos que<br />

en Jaén el 27% de niños menores de tres años tiene<br />

retardo en el crecimiento, 39 % en Chota, 52% Callayuc,<br />

47% en San Andrés, 49% en Ramada y 50 % en La Capilla.<br />

Considerando que la desnutrición crónica es una enfermedad<br />

grave que merma no sólo la capacidad física<br />

de las personas, sino también las intelectuales y dado<br />

que los resultados son alarmantes, es preciso trabajar<br />

mucho más los factores que están impidiendo que los<br />

niños crezcan sanos, fuertes e inteligentes<br />

Conclusiones y perspectivas<br />

� La experiencia ha servido para que los equipos técnicos<br />

de las DISAs se apropien de una herramienta<br />

59<br />

Primera Sección


60<br />

eficaz para la investigación de la situación de salud<br />

en cada ámbito.<br />

� La aplicación del estudio ha permitido a las DISAs<br />

contar con información confiable que ha servido<br />

para confrontarla con los datos que ellos manejan<br />

cotidianamente.<br />

� El estudio ha permitido analizar y evaluar el impacto<br />

de los programas y las campañas que han venido<br />

impulsando desde las DISAs y replantear sus estrategias<br />

de trabajo.<br />

� Ha permitido reflexionar sobre la necesidad de centrar<br />

más su acción en los aspectos preventivo-promocionales<br />

frente a la demanda asistencial.<br />

� Se ha reconocido el valor de las alianzas estratégicas<br />

y la necesidad de trabajar concertadamente<br />

teniendo más claro su rol dentro de los procesos<br />

participativos de planificación y presupuesto con<br />

los gobiernos locales.<br />

� Los nuevos planes de trabajo propuestos están recogiendo<br />

la necesidad de desarrollar las capacidades<br />

de los equipos técnicos de las DISAs para el manejo<br />

integrado de la salud como eje fundamental para<br />

mejorar la calidad del servicio y el estado de salud<br />

de la población.<br />

Bibliografía<br />

1. Reyes Jorge, Luis, Ochoa Luis H(2001): Encuesta<br />

demográfica de salud familiar 2000. INEI.<br />

2. Gaillur Alvaro, Benavente Luis, Cordero Luis, Lescano<br />

Andrés, Marín Carmen (1997): Conocimientos,<br />

Actitudes y Prácticas en Salud y Nutrición Materno<br />

Infantil. CAJAMARCA: AB Prisma, Ministerio de<br />

Salud.<br />

3. Valadez J., Weiss W., Leburg C., Davis R.(2001) A<br />

trainers guide for baseline surveys and regular<br />

monitoring. Usign LQAS for assessing field programs<br />

in community healt in developing countries.<br />

NGO networks for health. Washington.<br />

4. Valadez J., Weiss W., Leburg C., Davis R. (2001) A<br />

participant’s manual for baseline surveys and regular<br />

monitoring. Usign LQAS for assessing field programs<br />

in community healt in developing countries.<br />

NGO networks for health. Washington.<br />

Agradecimientos<br />

Lic. Betty Monteza Facho. DPS DISA JAÉN<br />

Lic. Corina Campoverde Vilela. DPS DISA JAÉN<br />

Lic. Ana Quispe Watanabe. Área niño DISA JAÉN<br />

Lic. Janina Ahumada. DSP DISA CUTERVO<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Lic. Yola Montenegro. DPS DISA CUTERVO<br />

Prof. Teófilo Vásquez Cubas. UGEL CHOTA<br />

Prof. Retilano Cubas Díaz. UGEL JAÉN<br />

Lic. José Luis Pardo Lizana, Cáritas-Jaén<br />

Por su valioso aporte en la coordinación y aplicación de<br />

los instrumentos de la investigación.


La salud y nutrición infantil en comunidades indígenas achuares, urarinas y quichuas<br />

de la región Loreto, año 2006<br />

Andrés Morán Tello*,Liriola Alayo Miranda* , José Rojas Espinoza*.<br />

Introducción<br />

* CARITAS-Perú<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

La Amazonia peruana constituye<br />

aproximadamente el 55% del área<br />

geográfica del país. Alberga poblaciones<br />

indígenas que durante siglos<br />

han logrado sobrevivir a las inclemencias<br />

del medio y las influencias<br />

foráneas de otras sociedades (1) .<br />

Cáritas del Perú con apoyo financiero<br />

de Pluspetrol Norte S.A., ejecuta<br />

desde el año 2006 el Proyecto<br />

“Familias Saludables de las comunidades<br />

indígenas de las cuencas de<br />

El Proyecto “Familias Saludables de las comunidades indígenas de las cuencas de los ríos Pastaza,<br />

Tigre y Corrientes”, es ejecutado por Cáritas del Perú con el apoyo financiero de Pluspetrol<br />

Norte S.A., en 21 comunidades indígenas Achuares, Quichuas y Urarinas de Andoas y<br />

Trompeteros, en la región de Loreto. Objetivo: Identificar la situación inicial de la salud y la<br />

nutrición infantil en las comunidades indígenas que participarán en el proyecto. Materiales<br />

y Métodos: El estudio, basado en una encuesta, se hizo siguiendo el método de Muestreo<br />

de Lotes para Aseguramiento de la Calidad (LQAS), recomendado para estudios de línea de<br />

base y para el monitoreo de programas y proyectos sociales. La información fue recogida<br />

por los equipos locales del proyecto, conformados por profesionales de las ciencias de la<br />

salud, como encuestadores y con el personal de la Coordinación del proyecto como supervisor.<br />

Ambos grupos fueron previamente capacitados. Los resultados se tabularon mediante<br />

un software diseñado en Visual Basic. Resultados: Más del 90% de la población tiene el piso<br />

de la vivienda de tierra o de pona. El 77% tiene acceso al agua segura, algunos sistemas de<br />

agua trabajan con paneles solares y se distribuyen hacia piletas en diferentes lugares de<br />

las comunidades, desde donde las familias recogen el agua para su consumo. Sólo el 2%<br />

de la población dispone adecuadamente sus excretas y ninguna de las madres con niños<br />

menores de tres años se lava las manos correctamente en los momentos clave: antes de<br />

comer, antes de dar de comer al bebe, después de cambiar el pañal y después de ir al baño.<br />

El 30% de los partos tiene lugar en establecimientos de salud del MINSA. El 6% de niños de<br />

seis-24 meses recibe cinco o más comidas espesas al día; ninguna de las madres reconoce<br />

los signos de peligro en el niño enfermo; el 63% de los niños menores de tres años ha tenido<br />

diarrea en los últimos 15 días. Sólo el 30% de niños de 12 a 23 meses está protegido con las<br />

vacunas básicas (antipolio, DPT –o su equivalente-, BCG y antisarampionosa). La prevalencia<br />

de la desnutrición crónica en los niños menores de tres años es de 28% y en los niños menores<br />

de cinco años es de 37%. Conclusiones: Es muy relevante compartir los indicadores<br />

hallados para comparar con los de niveles locales, regionales del Ministerio de Salud, con<br />

los gobiernos locales y otros actores sociales. El método empleado brinda esta información<br />

de manera oportuna, lo que puede contribuir a la gestión por resultados y al desarrollo de<br />

nuestra Amazonía peruana.<br />

Salud y nutrición infantil. Comunidades ídigenas.<br />

los ríos Pastaza, Tigre y Corrientes”,<br />

con la finalidad de mejorar la salud<br />

y nutrición de la población infantil<br />

de 40 comunidades indígenas.<br />

Desde el primer año se trabajará<br />

con 21 comunidades, a partir del<br />

segundo año se incluirán 19 comunidades<br />

más. El proyecto tiene una<br />

duración total de tres años y se<br />

desarrolla en dos ámbitos de Trabajo:<br />

Andoas y Trompeteros, que<br />

pertenecen a las provincias de Datem<br />

del Marañón y Loreto respectivamente,<br />

en la Región Loreto. Ver<br />

Anexos A y B.<br />

Materiales y métodos<br />

Población bajo estudio<br />

La población bajo estudio son las<br />

madres de los niños menores de<br />

tres años, las madres gestantes y<br />

los propios niños menores de tres<br />

años de las comunidades donde<br />

se desarrolla el proyecto. Para algunos<br />

indicadores se ha obtenido<br />

información sobre los niños menores<br />

de cinco años, los niños en<br />

edad escolar y sobre los padres de<br />

los niños.<br />

61<br />

Primera Sección


Se consideró los siguientes grupos informantes:<br />

� Madres de niños menores de tres años<br />

� Madres de niños(as) de seis-23 meses<br />

� Madres de niños de 12-23 meses<br />

� Madres de niños de seis-15 años de edad<br />

� Niños menores de tres años (fueron sujetos de antropometría)<br />

� Niños menores de cinco años (fueron sujetos de<br />

antropometría)<br />

El método de muestreo: LQAS<br />

El Método de Muestreo de Lotes para Aseguramiento<br />

de la Calidad (LQAS, por su nombre en inglés: Lot Quality<br />

Assurance Sampling) es un método aleatorio que parte<br />

por definir los ámbitos del proyecto para los cuales se<br />

va a obtener información desagregada de los indicadores.<br />

Cada ámbito se divide en áreas de supervisión (2,3,4) .<br />

Permite obtener la información cuantitativa de los indicadores<br />

de cada ámbito y también es posible identificar<br />

la(s) área(s) de supervisión que están por debajo del<br />

nivel del indicador para el ámbito y, de esta manera,<br />

identificar las áreas de mayor prioridad para cada uno<br />

de los indicadores del proyecto, lo que permite orientar<br />

adecuadamente la intervención y los recursos de acuerdo<br />

a las necesidades de cada uno de los ámbitos y las<br />

áreas de supervisión (5) .<br />

Determinación de la muestra<br />

Los ámbitos estudiados fueron dos: Andoas y Trompeteros,<br />

conformados por las localidades donde se estaba<br />

iniciando el proyecto. Cada ámbito se subdividió en<br />

áreas de supervisión. Los criterios tomados en cuenta<br />

para realizar esta división fueron: localidades que compartían<br />

una misma ruta de acceso, la cercanía entre localidades<br />

y el número de localidades que pueden ser<br />

supervisadas regularmente por un técnico del proyecto.<br />

El tamaño más eficiente de la muestra por área de<br />

supervisión sugerido por el método es de 19 madres o<br />

informantes para cada uno de los indicadores de interés.<br />

Este número sugerido por área de supervisión nos<br />

asegura un alto nivel de precisión de los resultados. El<br />

número mínimo de áreas de supervisión recomendadas<br />

por el método es de tres por cada ámbito del programa.<br />

El ámbito de Andoas se dividió en cuatro áreas de<br />

supervisión, mientras que Trompeteros se dividió en<br />

tres áreas de supervisión.<br />

Los cuadros 1 y 2 presentan la información sobre el ámbito<br />

y la división de las áreas de supervisión, el número de<br />

localidades en donde se desarrolló el estudio y el número<br />

de familias encuestadas por cada grupo de informantes<br />

de interés (una familia dio información para uno o más<br />

grupos de informantes de interés):<br />

62<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Capacitación para Línea de Base<br />

El equipo central organizó y preparó el material para el<br />

desarrollo de la capacitación y aplicación del estudio de<br />

línea de base. El equipo tiene experiencia en el método,<br />

pues lo viene aplicando desde el año 2002 en los<br />

programas de salud que ejecuta en el país, habiendo<br />

traducido del inglés y adaptado los manuales de capacitación<br />

en la metodología (5,6) .<br />

Del cinco al ocho de septiembre del 2006 se realizó en<br />

el distrito de Trompeteros la capacitación del equipo<br />

técnico. Para la capacitación se usaron los manuales<br />

de aplicación de la metodología del LQAS traducidos y<br />

adaptados por el equipo central de Cáritas del Perú. La<br />

localidad en la que se realizó la práctica de campo fue<br />

Villa Trompeteros.<br />

Resultados<br />

Información sociodemográfica de la familia<br />

El ámbito donde se desarrolla el proyecto está compuesto<br />

en su totalidad por comunidades indígenas que<br />

tienen como idioma el achuar, urarina y quechua o quichua.<br />

La mayoría de los hogares tienen al varón como<br />

jefe de familia y la edad del 71% de las madres está<br />

entre los 20-35 años (Cuadro 1).<br />

Cuadro 1<br />

Proporción de Hogares con el hombre como jefe de hogar<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

% de Jefe de familia hombre<br />

Andoas 96<br />

Trompeteros 86<br />

TOTAL 91<br />

Características de la construcción de la vivienda<br />

En la mayoría de las comunidades de la zona las viviendas<br />

tienen la peculiaridad de estar elevadas del piso,<br />

medio metro o quizás más, debido a que algunos meses<br />

en el año el río sube e inunda las comunidades. Sólo<br />

el 4% de las casas cuentan con material adecuado para<br />

sus pisos (Cuadro 2).<br />

Cuadro 2<br />

Características del piso de la vivienda<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

% de casas con material adecuado<br />

en los pisos<br />

Andoas 2<br />

Trompeteros 7<br />

TOTAL 4


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Saneamiento básico<br />

Se observa un alto porcentaje de familias que tienen<br />

acceso a agua segura en Trompeteros, llegando a un<br />

92%. Estos son sistemas de agua que a través de piletas<br />

públicas brindan agua por horas a las familias, las que<br />

tienen que acarrear el agua y almacenarla en su domicilio.<br />

Sin embargo en el ámbito de Andoas existe un menor<br />

porcentaje de familias con acceso a agua segura.<br />

El acceso a una adecuada disposición de excretas es<br />

muy escaso, sólo el 2% de las familias cuentan con este<br />

servicio. Este es un serio problema que afecta tanto a<br />

Andoas, como a Trompeteros. En la mayoría de comunidades<br />

realizan sus deposiciones al aire libre, muchas<br />

veces directamente al río (Cuadro 3).<br />

Cuadro 3<br />

Porcentaje de familias con acceso a agua segura y<br />

saneamiento básico<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Acceso al agua<br />

segura<br />

Disposición adecuada de<br />

excretas<br />

Andoas 63 0<br />

Trompeteros 92 5<br />

TOTAL 77 2<br />

Cuidados de la salud materna y el recién nacido<br />

Del total de madres encuestadas con niños menores de<br />

36 meses, el 68% se realizó al menos un control prenatal<br />

durante su último embarazo, sin mayores diferencias<br />

entre los dos ámbitos.<br />

Se indagó si la madre cuando estaba embarazada de<br />

su último hijo(a) se aplicó la vacuna contra el tétanos<br />

y por el número de veces que le pusieron durante ese<br />

embarazo. A nivel de los dos ámbitos el 33% de las madres<br />

dijo haberse aplicado por lo menos dos dosis de la<br />

vacuna (Cuadro 4).<br />

Cuadro 4<br />

Porcentaje de gestantes con control prenatal y vacunación<br />

antitetánica<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Control prenatal(*)<br />

Vacunación<br />

antitetánica(+)<br />

Andoas 65 34<br />

Trompeteros 70 33<br />

TOTAL 68 33<br />

(*) Acudieron al control prenatal por lo menos una vez.<br />

(+) Recibieron dos o más dosis.<br />

También se encontró que el 30 % de las madres de los<br />

dos ámbitos, ha tenido sus últimos partos en estable-<br />

cimientos de salud (hospitales o centros o puestos de<br />

salud) y el 70% de las madres tuvieron sus partos en<br />

sus casas. El 32% de los partos fue asistido por personal<br />

calificado (Cuadro 5).<br />

Cuadro 5<br />

Atención del parto: parto institucional y parto atendido por<br />

personal calificado<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Parto institucional (%)<br />

Atención por personal<br />

calificado (%)<br />

Andoas 28 32<br />

Trompeteros 31 33<br />

TOTAL 30 32<br />

Vacunas<br />

El porcentaje promedio de cobertura de protección de<br />

niños de 12-23 meses es del 30% en todo el ámbito<br />

estudiado. Son las comunidades de Andoas las que presentan<br />

las más bajas coberturas (Cuadro 6).<br />

Cuadro 6<br />

Cobertura de vacunación en niños de 12 a 23 meses de<br />

edad<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Cobertura (%)<br />

Andoas 22<br />

Trompeteros 38<br />

TOTAL 30<br />

Lactancia materna y alimentación infantil<br />

Sólo el 37 % de las madres iniciaron la lactancia materna<br />

antes de la primera hora de vida, sin mayores diferencias<br />

entre Andoas y Trompeteros (Cuadro 7).<br />

Cuadro 7<br />

Inicio de la lactancia materna dentro de la primera hora<br />

de vida<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

% de madres que inician la Lactancia<br />

Materna dentro de la primera hora<br />

posterior al parto<br />

Andoas 40<br />

Trompeteros 35<br />

TOTAL 37<br />

El 48% de las madres responde que ha dado lactancia<br />

materna exclusiva a su último niño(a) hasta los 4-6 meses<br />

de edad, siendo Trompeteros en donde se observan<br />

mayores problemas asociados a la duración de la lactancia<br />

materna exclusiva (Cuadro 8).<br />

63<br />

Primera Sección


64<br />

Cuadro 8<br />

Prevalencia de lactancia materna exclusiva hasta los cuatro<br />

a seis meses de edad<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Lactancia materna exclusiva a los cuatro a<br />

seis meses (%)<br />

Andoas 57<br />

Trompeteros 40<br />

TOTAL 48<br />

Se encontró que sólo el 6 % de las madres de los dos<br />

ámbitos le dan a sus hijos de seis a 24 meses cinco a<br />

más comidas espesas al día. Son los niños del ámbito de<br />

Trompeteros, los que han recibido las peores prácticas<br />

de alimentación complementaria (Cuadro 9).<br />

Cuadro 9<br />

Porcentaje de niños de seis-24 meses con ingesta de cinco<br />

o más comidas espesas diarias<br />

Resultado<br />

por ámbito<br />

% de niños con ingesta de cinco a más<br />

comidas espesas / día<br />

Andoas 11<br />

Trompeteros 1<br />

TOTAL 6<br />

Enfermedades prevalentes de la infancia<br />

El 63% de los niños menores de tres años tuvo diarrea<br />

en los últimos 15 días anteriores a la encuesta, siendo el<br />

ámbito de Trompeteros el que presenta los resultados<br />

más alarmantes (Cuadro 10).<br />

Cuadro 10<br />

Porcentaje de niños menores de 36 meses que presentaron<br />

diarrea en los últimos 15 días<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Niños con diarrea (%)<br />

Andoas 52<br />

Trompeteros 74<br />

TOTAL 63<br />

En todo el ámbito del proyecto ninguna madre conocía<br />

por lo menos cuatro signos de alarma en el niño<br />

enfermo.<br />

Manejo de las enfermedades prevalentes de la infancia<br />

Alimentación durante la enfermedad. En el estudio<br />

se observa una alta proporción de niños que reciben<br />

menos alimentos durante episodios de enfermedad,<br />

llegando al 69%, siendo los niños del ámbito de Trompeteros<br />

los que han presentado resultados más preocupantes,<br />

ya que solo él 25% de ellos comen igual que<br />

antes o más durante la enfermedad (Cuadro 11).<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Cuadro 11<br />

Alimentación de los niños durante la enfermedad<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

% de niños que comieron igual o más cuando<br />

estuvieron enfermos<br />

Andoas 37<br />

Trompeteros 25<br />

TOTAL 31<br />

A diferencia de lo observado con la alimentación, se<br />

encontró que un 60% de niños reciben una mayor cantidad<br />

de líquidos en presencia de diarreas e infecciones<br />

respiratorias y son los niños que viven en el ámbito<br />

de Andoas los que presentan los porcentajes más altos<br />

(Cuadro 12).<br />

Cuadro 12<br />

Ingesta de líquidos de los niños durante la enfermedad<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

% de niños que Tomaron igual o más líquido<br />

durante una enfermedad<br />

Andoas 69<br />

Trompeteros 50<br />

TOTAL 60<br />

Lavado de manos<br />

El 88% de las madres respondió que sí se lavan las manos.<br />

Sin embargo, ninguna de las madres entrevistadas<br />

ha mencionado todos los momentos clave del lavado<br />

de manos, lo que evidenciaría graves problemas en las<br />

prácticas de lavado de manos en estas comunidades<br />

(Cuadro 13).<br />

Cuadro 13<br />

Porcentaje de madres que se lavan las manos<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Se lavan las manos<br />

con agua y jabón<br />

Lavado correcto<br />

de manos*<br />

Andoas 97 0<br />

Trompeteros 78 0<br />

TOTAL 88 0<br />

(*) Si se lavan en momentos claves: antes de comer, antes de dar de comer<br />

al bebe o después de cambiar el pañal al niño o ir al baño<br />

Estado nutricional del niño<br />

La desnutrición crónica o retardo en el crecimiento<br />

afecta al 28% de los niños menores de tres años que viven<br />

en el ámbito del estudio. Los niños residentes en el<br />

ámbito de Trompeteros son los ligeramente más afectados,<br />

donde el 32% tiene desnutrición crónica.<br />

El bajo peso para la edad afecta al 16% de los niños menores<br />

de tres años de los dos ámbitos de intervención


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

del proyecto. El bajo peso para la talla, o desnutrición<br />

aguda, afecta al 4% de la población menor de tres años<br />

y es en el ámbito de Trompeteros en donde se observan<br />

los mayores porcentajes de niños afectados con este<br />

tipo de desnutrición (Cuadro 14).<br />

Cuadro 14<br />

Prevalencia de la desnutrición en niños menores de tres<br />

años. Año 2006<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Desnutrición<br />

Crónica (%)<br />

Desnutrición<br />

Global (%)<br />

Desnutrición<br />

Aguda (%)<br />

Andoas 25 16 2<br />

Trompeteros 32 16 6<br />

TOTAL 28 16 4<br />

Es importante comentar que la prevalencia de desnutrición<br />

crónica en los niños menores de cinco años es de<br />

37% en todo el ámbito del proyecto (Cuadro 15).<br />

Cuadro 15<br />

Prevalencia de la desnutrición crónica en niños menores de<br />

cinco años. Año 2006<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Desnutrición Crónica (%)<br />

Andoas 38<br />

Trompeteros 36<br />

TOTAL 37<br />

Participación del padre en el cuidado del niño<br />

Según la información dada por las madres, sólo el 10<br />

por ciento de los padres a nivel de los dos ámbitos<br />

acostumbran a cambiar el pañal a sus hijos, el 36% carga<br />

a sus hijos y el 36% acostumbra a jugar con ellos. Es<br />

el ámbito de Trompeteros en donde se observa la más<br />

baja participación de los padres en el cuidado directo<br />

de los niños (Cuadro 16).<br />

Cuadro 16<br />

Participación del padre en el cuidado de su hijo (a)<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Cambia el pañal (%) Carga al niño (%)<br />

Juega con el<br />

niño (%)<br />

Andoas 10 45 45<br />

Trompeteros 10 28 28<br />

TOTAL 10 36 36<br />

Al preguntar a las madres con niños menores de 36<br />

meses si sus esposos toman licor, el 77 por ciento de<br />

ambos ámbitos respondió que los padres no toman licor<br />

en exceso. En el ámbito de Andoas en donde se observan<br />

las mayores proporciones de padres que toman<br />

licor frecuentemente (Cuadro 17).<br />

Cuadro 17<br />

Ingesta excesiva de licor por el padre<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

% de padres que no toman licor en forma<br />

excesiva %<br />

Andoas 83<br />

Trompeteros 71<br />

TOTAL 77<br />

Derechos del niño<br />

A las madres sujetas al estudio se les preguntó si su<br />

último niño(a) fue inscrito en el registro civil, encontrándose<br />

que sólo el 33% de las madres respondió afirmativamente;<br />

al preguntárseles si sus hijos estaban<br />

reconocidos por su padre, el 84% respondió afirmativamente<br />

y al preguntarles si el papá del niño vive con<br />

la familia actualmente, sólo el 92 por ciento respondió<br />

que sí. Es el ámbito de Andoas el que presenta el nivel<br />

más bajo de niños registrados en la Municipalidad (Cuadro<br />

18).<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Cuadro 18<br />

Derechos del niño (a)<br />

Inscritos en<br />

Registro Civil de<br />

la Municipalidad<br />

Niño está<br />

reconocido<br />

por el padre<br />

El padre<br />

vive<br />

con la<br />

familia<br />

Andoas 19 88 86<br />

Trompeteros 47 80 98<br />

TOTAL 33 84 92<br />

Educación del niño<br />

Al preguntarles a las madres con niños(as) de seis a 15<br />

años de edad si sus hijos estaban actualmente matriculados,<br />

el 92% respondió afirmativamente. Al verificar<br />

si el grado que actualmente cursa el niño o la niña es<br />

adecuado para su edad, se observó que el 74% de los<br />

niños(as) de estas comunidades indígenas cursa estudios<br />

sin retraso para su edad (Cuadro 19).<br />

Resultado por<br />

ámbito<br />

Cuadro 19<br />

Educación de los niños(as)<br />

Niños<br />

actualmente<br />

matriculados<br />

(%)<br />

% de niños que<br />

cursan sus estudios<br />

sin retrazo para su<br />

edad<br />

% de niños que<br />

han asistido<br />

alguna vez a la<br />

escuela<br />

Andoas 96 73 97<br />

Trompeteros 89 75 96<br />

TOTAL 92 74 96<br />

65<br />

Primera Sección


Situación de Salud y Nutrición en las Áreas de Supervisión<br />

El estudio de línea de base nos da información cuantitativa<br />

sobre los indicadores para todo el ámbito del proyecto<br />

y para cada uno de los dos ámbitos específicos del<br />

mismo: Andoas y Trompeteros. Nos permite, además,<br />

comparar a los dos ámbitos entre sí y determinar cuál es<br />

el que requiere de mayor prioridad por cada indicador,<br />

permitiéndonos así, identificar aquellas áreas a las cuales<br />

hay que conceder mayor prioridad para el desarrollo de<br />

las actividades tendientes a mejorar el indicador.<br />

66<br />

Cuadro 20<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Presentamos los Cuadros 20 y 21 con la información<br />

obtenida sobre los principales indicadores de Andoas y<br />

Trompeteros. En cada área de supervisión y para cada<br />

indicador se determina si, de acuerdo al método, se ha<br />

logrado alcanzar/superar o si está por debajo del valor<br />

del indicador para el ámbito. Si es que se ha alcanzado<br />

o superado, entonces el área aparece con “S” en el casillero<br />

correspondiente al indicador; si está por debajo de<br />

lo encontrado en el ámbito, en el casillero correspondiente<br />

aparece una “N”.<br />

Comparando las áreas de supervisión: A, B y C del ámbito de Trompeteros. Línea de Base 2006<br />

Indicadores<br />

Áreas de Supervisión<br />

A B C<br />

Valor del indicador<br />

para el ámbito de<br />

trabajo<br />

Hogares cuyos jefes de hogar son varones * * * 96%<br />

Tiene el niño o la madre algún seguro de salud s s s 85%<br />

Madres de niños menores de cinco años cuyas edades oscilan entre 20-35 años. s s s 77%<br />

Material predominante del piso de la vivienda es pona * * * 7%<br />

Familias con acceso a agua segura s s s 92%<br />

Familias que disponen sus excretas de manera adecuada * * * 5%<br />

Madres gestantes que recibieron dos dosis de vacuna antitetánica durante el<br />

embarazo<br />

s n s 33%<br />

Madres gestantes que se chequearon el embarazo en el establecimiento de salud n s s 70%<br />

Gestantes que dieron a luz a su último hijo en un establecimiento de salud s s s 31%<br />

Gestantes que su parto fue atendido por personal de salud s s s 33%<br />

Madres que reconocen por lo menos cuatro signos de alarma en sus hijos * * * 0%<br />

Niños menores de tres años que no presentaron diarrea en los últimos 15 días s s s 26%<br />

Niños menores de tres años que tomaron igual o más líquido durante la<br />

enfermedad diarreica aguda<br />

s s s 50%<br />

Niños menores de tres años que comieron igual o más alimento durante la<br />

enfermedad diarreica aguda<br />

s s s 25%<br />

Madres que se lavan las manos con agua y jabón s n s 78%<br />

Madres que se lavan las manos en los cuatro momentos claves * * * 0%<br />

Niños menores de tres años inscritos en la Municipalidad s s s 47%<br />

Niños menores de tres años reconocidos por sus padres s s n 80%<br />

Padres que cambian el pañal a sus hijos * * * 10%<br />

Padres que cargan o alzan a sus niños s s s 28%<br />

Padres que juegan con sus hijos s s s 28%<br />

Padres que no toman licor en exceso s s s 71%<br />

Niños menores de tres años sin desnutrición crónica s s s 68%<br />

Niños menores de tres años sin desnutrición global s s s 84%<br />

Niños menores de tres años sin desnutrición aguda s s s 94%<br />

Niños de 12 a 23 meses protegidos con todas las vacunas n s s 38%<br />

Niños que recibieron lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de edad s s s 40%<br />

(*) Niveles de logro muy alto o muy bajo no permiten determinar prioridades


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Se observa en el cuadro 20, que es el área C, conformada<br />

por las localidades de Pucacuro, Dos de Mayo, San<br />

José de Nueva Esperanza y San Ramón, la que alcanza el<br />

promedio del ámbito en todos los indicadores.<br />

En el área A, conformada por las comunidades de Santa<br />

Elena, Nuevo Porvenir y Copal, se necesita realizar con<br />

mayor intensidad actividades de promoción del Control<br />

Pre Natal en las gestantes así como estrategias para in-<br />

Cuadro 21<br />

Comparando las Áreas de Supervisión: A, B, C y D del ámbito de Andoas. Línea de Base 2006<br />

Indicadores<br />

Áreas de Supervisión Valor del indicador<br />

para el ámbito de<br />

trabajo<br />

A B C D<br />

Hogares cuyos jefes de hogar son varones s s s s 86%<br />

Tiene el niño o la madre algún seguro de salud s n s s 85%<br />

Madres de niños menores de cinco años cuyas edades oscilan entre<br />

20-35 años<br />

s s s s 64%<br />

Material predominante del piso de la vivienda es pona * * * * 2%<br />

Familias con acceso a agua segura s s s n 63%<br />

Familias que disponen sus excretas de manera adecuada * * * * 0%<br />

Madres gestantes que recibieron dos dosis de vacuna antitetánica durante<br />

el embarazo<br />

s n n s 34%<br />

Madres gestantes que se chequearon el embarazo en el establecimiento<br />

de salud<br />

s s s s 65%<br />

Gestantes que dieron a luz a su último hijo en un establecimiento de salud s s n s 28%<br />

Gestantes cuyo parto fue atendido por personal de salud s s n s 32%<br />

Madres que reconocen por lo menos cuatro signos de alarma en sus hijos * * * * 0%<br />

Niños menores de tres años que no presentaron diarrea en los últimos 15<br />

días<br />

s s s n 48%<br />

Niños menores de tres años que tomaron igual o más líquido durante la<br />

enfermedad diarreica aguda<br />

s s n n 69%<br />

Niños menores de tres años que comieron igual o más alimento durante la<br />

enfermedad diarreica aguda.<br />

s s n s 37%<br />

Madres que se lavan las manos con agua y jabón * * * * 97%<br />

Madres que se lavan las manos en los cuatro momentos claves * * * * 0%<br />

Niños menores de tres años inscritos en la Municipalidad s s s s 19%<br />

Niños menores de tres años reconocidos por sus padres s s s s 88%<br />

Padres que cambian el pañal a sus hijos * * * * 10%<br />

Padres que cargan o alzan a sus niños n s s n 45%<br />

Padres que juegan con sus hijos n s s n 45%<br />

Padres que no toman licor en exceso s s s s 83%<br />

Niños menores de tres años sin desnutrición crónica s s s s 75%<br />

Niños menores de tres años sin desnutrición global s s s s 84%<br />

Niños menores de tres años sin desnutrición aguda * * * * 98%<br />

Niños de 12 a 23 meses protegidos con todas las vacunas s s n s 22%<br />

Niños que recibieron lactancia materna exclusiva los primeros seis meses<br />

de edad<br />

n s s s 57%<br />

(*) Niveles de logro muy alto o muy bajo no permiten determinar prioridades<br />

crementar la vacunación de niños y que completen su<br />

calendario de vacunas.<br />

Para el caso del área de supervisión B, formada por las<br />

comunidades de San Juan Nativo, San José de Porvenir<br />

y Peruanito, no han superado el promedio del ámbito<br />

en los indicadores de gestantes con dos o más dosis de<br />

vacuna antitetánica y madres que se lavan las manos.<br />

67<br />

Primera Sección


En el cuadro 21 se aprecia que el área de supervisión C,<br />

formada por Viejo Andoas y Pañayacu, los indicadores<br />

que requieren ser priorizados y necesitan mayor atención<br />

son: “madres gestantes con dos o más dosis de<br />

vacuna antitetánica”, “gestantes que dieron a luz en el<br />

establecimiento de salud”, “gestantes cuyo parto fue<br />

atendido por personal de salud calificado”, “alimentación<br />

del niño durante la enfermedad”, “niños que están<br />

con sus vacunas completas”.<br />

En el área de supervisión D, conformada por José Olaya,<br />

doce de Octubre y Mariscal Cáceres, los indicadores<br />

“familias con acceso a agua potable”, “niños menores<br />

de tres años que no presentaron diarrea en los últimos<br />

15 días”, “niños que tomaron igual o más líquido en<br />

procesos de enfermedad”, “padres que cargan o alzan<br />

a sus niños” y “padres que juegan con sus hijos” requieren<br />

ser trabajados prioritariamente debido a que<br />

se encuentran por debajo de los niveles obtenidos en<br />

el ámbito.<br />

Discusión<br />

La determinación de la línea de base es fundamental<br />

para la evaluación de los resultados de un proyecto o un<br />

programa. El muestreo LQAS (muestreo de lotes para el<br />

aseguramiento de la calidad) es sumamente práctico y<br />

sencillo de realizar en países como el nuestro, con escasos<br />

recursos humanos y económicos (7) .<br />

El piso de las casas es de una madera denominada<br />

“pona” que para efectos del estudio se consideró como<br />

equivalente al piso de tierra. Podemos ver que sólo el<br />

4% de las familias habitan una vivienda con piso adecuado<br />

(cemento) en estas comunidades indígenas.<br />

El 98% de la población no tiene ningún tipo de servicio<br />

sanitario (ni siquiera letrina). El acceso a agua segura es<br />

mucho más elevado, pues alcanza al 77% de las viviendas<br />

a nivel de los dos ámbitos. Son tres comunidades<br />

del ámbito de Andoas, las que no cuentan con sistemas<br />

de agua lo que les obliga a tomar agua de los ríos y<br />

quebradas.<br />

Un estudio reciente encontró que en el río Corrientes,<br />

en una muestra de siete comunidades Achuar sólo 11%<br />

de las familias tiene acceso fácil a una letrina (8) .<br />

El 68% de madres de niños menores de 36 meses ha<br />

acudido por lo menos una vez al control prenatal en el<br />

embarazo de su último hijo. Son muy pocas las madres<br />

embarazadas que llegan a cuatro o seis controles prenatales.<br />

Vemos que es necesario diseñar estrategias que<br />

incluyan la promoción del control prenatal y el acercamiento<br />

hacia el establecimiento de salud o viceversa.<br />

68<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Por otro lado, sólo el 33% de las madres ha recibido por<br />

lo menos dos dosis de vacuna antitetánica, revelando<br />

los graves problemas de captación y seguimiento de<br />

gestantes que tienen los servicios de salud.<br />

Es necesario considerar el bajo número de establecimientos<br />

de salud, la dispersión de las comunidades y el<br />

poco personal calificado que labora en las zonas ámbito<br />

del proyecto, como factores que impiden o dificultan la<br />

realización de un adecuado seguimiento.<br />

Las mujeres de las comunidades indígenas no tienen la<br />

costumbre de controlar su embarazo y mucho menos<br />

de atender su parto en el establecimiento de salud —el<br />

mismo que está lejos y que no se cuenta con acceso<br />

real, en el momento adecuado, a dicho servicio—. Sólo<br />

el 30 % de las madres de niños menores de 36 meses<br />

dijo que había tenido su parto en un servicio de salud,<br />

aunque el 32% de partos había sido atendido por algún<br />

profesional de la salud.<br />

La ENDES 2000 reporta que en la región Loreto en los últimos<br />

cinco años anteriores a la encuesta, se reportaron<br />

como parto institucional el 39,6% de los nacimientos (9) .<br />

Podemos afirmar que el Departamento de Loreto presenta<br />

una baja cobertura de parto institucional y que es<br />

mucho más baja en las comunidades indígenas de las<br />

cuencas de los ríos Pastaza, Tigre y Corrientes.<br />

Los pobladores de las comunidades indígenas no refieren<br />

muertes maternas durante el embarazo, parto<br />

o puerperio, aunque dicen que sí se han producido<br />

muertes de gestantes por malaria. Como sabemos, la<br />

malaria Falcíparum representa un riesgo particular para<br />

las mujeres embarazadas (8) .<br />

El 80% de las muertes maternas de la población achuar<br />

se produce por causas indirectas. Asimismo las muertes<br />

por afecciones originadas en el período perinatal en los<br />

distritos del Pastaza y Morona están dados principalmente<br />

por óbitos fetales y sepsis neonatal (8) .<br />

Con respecto a la vacunación infantil, nuestros hallazgos<br />

indican que el 30% de niños de 12 a 23 meses están<br />

protegido con las cuatro vacunas básicas: Antipolio,<br />

Antisarampionosa, BCG y DPT. La ENDES 2000 había encontrado<br />

que el 61,8% de los niños de 18 a 29 meses<br />

había recibido todas estas vacunas (8) .<br />

El 48% de las madres indican que dierón lactancia materna<br />

exclusiva hasta los cuatro a seis meses de edad.<br />

La ENDES 2000 para el departamento de Loreto reporta<br />

que sólo el 5,6% de niños menores tres años tuvo Lactancia<br />

Materna Exclusiva (9) . Es probable que en nuestro


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

caso las madres hayan usado precozmente el masato y<br />

que no lo hayan tenido en cuenta al declarar que habían<br />

dado a sus niños lactancia materna exclusiva<br />

El porcentaje de madres que dan cinco o más comidas<br />

al día a sus niños mayores de seis meses es muy<br />

bajo, apenas llega al 6%. Las familias salen a la chacra<br />

durante el día y dejan a los hijos en casa al cuidado de<br />

los hermanos menores y recién cuando regresan por<br />

la tarde le dan la segunda comida del día. Se requiere<br />

trabajar intensamente para conseguir que las madres<br />

aumenten la frecuencia de comidas a sus niños. Buscar<br />

estrategias para que las madres aprendan a preparar<br />

comidas más espesas o con mayor cantidad de harinas,<br />

sin incrementar la viscosidad del alimento. La fermentación<br />

de alimentos podría ser una alternativa o el uso de<br />

alimentos ricos en amilasa, a partir de germinados.<br />

En las comunidades indígenas achuares, urarinas y quichuas<br />

tienen la costumbre de dar de beber a los niños<br />

desde muy temprana edad la bebida preparada con<br />

yuca masticada, que luego es fermentada, conocida<br />

como “masato”.<br />

Respecto a las enfermedades prevalentes de<br />

la infancia<br />

El perfil general de la morbilidad en el pueblo achuar,<br />

se caracteriza por la alta incidencia de enfermedades<br />

transmisibles: IRA, neumonía, tos ferina, EDAs, malaria,<br />

tuberculosis, leishmaniasis cutánea, hepatitis y problemas<br />

en la piel (8) .<br />

La ENDES 2000, encuentra para las zonas rurales del<br />

país en niños menores de cinco años una prevalencia<br />

de enfermedad diarreica aguda del 17,6%, mientras<br />

que para la selva la prevalencia fue del 25%, y para niños<br />

menores de tres años a nivel nacional la prevalencia<br />

fue del 19,5% (9) . En el estudio se ha encontrado que<br />

tres de cada cinco niños menores de tres años está con<br />

diarrea. Son las comunidades del ámbito de Trompeteros<br />

las que presentan porcentajes más altos de niños<br />

con diarrea en los últimos 15 días. Un estudio publicado<br />

el año 2006 muestra que en los distritos de Pastaza<br />

y Morona, las enfermedades diarreicas constituyen la<br />

tercera causa de la mortalidad infantil y la primera causa<br />

de la mortalidad de niños de uno a cuatro años de<br />

edad (8) .<br />

Son múltiples los factores que causan la diarrea, el acceso<br />

a agua segura y apta para el consumo humano,<br />

entre los que podemos citar los sistemas de agua no<br />

cuentan con el mantenimiento adecuado, los graves<br />

problemas de almacenamiento del agua en casa y el no<br />

contar con adecuada disposición de excretas.<br />

Es preocupante en este sentido que prácticamente ninguna<br />

madre reconozca cuatro o más signos de peligro<br />

del niño enfermo.<br />

Diversos estudios han demostrado que una buena<br />

práctica de lavado de manos disminuye la prevalencia<br />

de enfermedades diarreicas agudas en la infancia. En<br />

nuestro caso ninguna madre declara lavarse las manos<br />

en los momentos clave, lo que nos sugiere que se requiere<br />

trabajar mucho para internalizar la práctica del<br />

lavado de manos en las familias indígenas estudiadas.<br />

Se requiere trabajar intensamente para mejorar las<br />

prácticas relacionadas con la alimentación de los niños<br />

durante los episodios de enfermedad, ya que las familias<br />

tienden a disminuir la administración de alimentos<br />

al niño con diarrea.<br />

En los días posteriores a la toma de información basal<br />

se han encontrado varios casos de muertes de niños<br />

pequeños, que implican que se tiene que hacer énfasis<br />

en las actividades de prevención de las enfermedades<br />

a través del AIEPI y de la coordinación obligatoria con el<br />

Ministerio de Salud.<br />

De acuerdo al ASIS de los Pueblos Achuar del 2006 8 en el<br />

escenario del río Corrientes, el 47% de todas las muertes<br />

se produjeron en niños menores de cinco años. Esta información<br />

dice a las claras de la extrema vulnerabilidad<br />

que tienen los niños de estas comunidades indígenas.<br />

Ello debido a factores relacionados básicamente con el<br />

cuidado del niño en el hogar y la falta de acceso y uso<br />

de los establecimientos de salud.<br />

En cuanto al estado nutricional de los niños<br />

Se ha encontrado una prevalencia de desnutrición crónica<br />

del 28% en los menores de tres años. Siendo las comunidades<br />

del ámbito de Trompeteros las que presentan<br />

los más altos porcentajes de desnutrición crónica.<br />

Al analizar la desnutrición crónica en niños menores de<br />

cinco años, se encontró que la prevalencia es de 37%<br />

como promedio de Andoas y Trompeteros. Mientras<br />

que la ENDES 2000 reportó niveles de desnutrición<br />

crónica para el Departamento de Loreto de 32,4% en<br />

niños menores de cinco años (9) . El Censo Nacional de<br />

Talla en Escolares 2005, nos presenta para el Distrito<br />

del Pastaza (Andoas) una tasa de desnutrición crónica<br />

en la población escolar de seis a nueve años de edad<br />

en el 2005 de 48,6% y para el Distrito de Trompeteros<br />

de 40,6% (10) . Toda esta información puede interpretarse<br />

como que la desnutrición crónica en estas comunidades<br />

indígenas amazónicas se acentúa a lo largo de la<br />

primera década de vida.<br />

69<br />

Primera Sección


Se midió también algunos indicadores de la participación<br />

del hombre, del papá, en el cuidado de los niños.<br />

Dentro de la cultura de las comunidades indígenas<br />

achuar, urarina y quichua son las mujeres las que se<br />

encargan del cuidado de los hijos. Debemos mencionar<br />

que muchas veces el cuidado de los niños recae en los<br />

hermanos mayores. No es muy frecuente que el padre<br />

cargue a su hijo o hija. Esto indicaría que en estas comunidades<br />

indígenas amazónicas es necesario trabajar<br />

las conductas paternas relacionadas con el desarrollo<br />

infantil.<br />

Sólo el 33% de los niños menores de tres años está inscrito<br />

en el Registro Civil de Nacimientos, grave problema<br />

que obedece en la mayoría de casos a la falta del<br />

documento de identidad de los padres de familia. En<br />

el ASIS de los Pueblos Achuar 2006 se encuentra que<br />

en el distrito de Trompeteros el 35% de la población no<br />

tienen ningún tipo de documento de identidad. Sólo el<br />

25,3% posee partida de nacimiento, 0,2% tienen libreta<br />

militar y 37,92% cuenta con DNI (8) .<br />

En los niños mayores de seis años, el 8% de ellos no está<br />

matriculado. El 26% de niños cursa un grado de instrucción<br />

mucho más retrasado que el correspondiente a su<br />

edad cronológica.<br />

Según el censo del 2005 en los distritos de Trompeteros<br />

(Loreto), Andoas, Pastaza y Morona (Datem del Marañón),<br />

el 27,94% de los mayores de 15 años no sabe leer<br />

ni escribir, una tasa mayor que la nacional y regional.<br />

Alarmantemente apenas el 14,89% de los mayores de<br />

11 años de estos distritos ha concluido la primaria (8) .<br />

El método de muestreo empleado en este estudio, a<br />

pesar de contar con una muestra pequeña, brinda información<br />

que permite priorizar las áreas de supervisión<br />

dentro de cada ámbito. Es el área A del ámbito<br />

de Trompeteros, conformada por las comunidades de<br />

Santa Elena, Nuevo Porvenir y Copal, la que necesita<br />

trabajar con mayor intensidad los indicadores de Control<br />

prenatal y Vacunación. Estos hallazgos están de<br />

acuerdo con la información que brindan las familias que<br />

indican que reciben pocas visitas al año para la vacunación<br />

de los niños.<br />

Es muy similar el problema para el ámbito de Andoas,<br />

donde se encontró que en las comunidades de Viejo<br />

Andoas y Pañayacu, que forman el área de supervisión<br />

C, los indicadores a trabajar con mayor prioridad son<br />

el Parto Institucional y las Vacunas. Se cuenta con un<br />

establecimiento de Salud en Viejo Andoas. Se sabe que<br />

el tema del parto institucional es muy difícil de lograr<br />

por las costumbres arraigadas que tienen; sin embargo<br />

se conocen experiencias en donde las parteras de la<br />

70<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

comunidad son las mejores aliadas para alcanzar coberturas<br />

de parto institucional.<br />

El área D de Andoas, conformada por las comunidades<br />

de José Olaya, doce de Octubre y Cáceres, presenta bajos<br />

niveles acceso a agua segura, lo que se relaciona<br />

mucho con la alta incidencia de diarreas que presentan<br />

los niños de estas comunidades. Aquí se necesita trabajar<br />

muy intensamente para lograr el acceso al agua<br />

segura, para lo cual se tiene que involucrar a los líderes<br />

locales, empezando por los apus.<br />

Implicancias programáticas<br />

� Los resultados permiten establecer prioridades para<br />

el fortalecimiento del proyecto.<br />

� Los indicadores de Control Prenatal y Parto Institucional,<br />

son indicadores con valores bajos en los dos<br />

ámbitos de trabajo, por lo tanto debemos propiciar<br />

un acercamiento entre las comunidades y los establecimientos<br />

de salud.<br />

� Lo mismo sucede con la cobertura de vacunación,<br />

donde se requiere crear sinergias y lograr optimizar<br />

las actividades destinadas a mejorar este indicador.<br />

� La identificación por parte de las madres de las señales<br />

de peligro en el niño y el lavado de manos con<br />

agua y jabón son dos de los principales indicadores<br />

a trabajar en forma continua en las comunidades<br />

indígenas que participan en el proyecto.<br />

� El método utilizado brinda información sobre los<br />

indicadores para todo el ámbito del proyecto; pero<br />

permite también priorizar las áreas de supervisión<br />

dentro de cada ámbito, según el nivel del logro del<br />

indicador.<br />

� La mayoría de comunidades tienen sistemas de<br />

agua, sólo en Andoas es donde hay más comunidades<br />

sin sistema de agua. Sin embargo, el que tengan<br />

un sistema de agua entubada no nos asegura<br />

que el agua esté apta para el consumo humano,<br />

mucho más si la mayoría de familias tiene que almacenar<br />

el agua, pues no tienen agua disponible<br />

las 24 horas del día. Es importante la capacitación<br />

de las familias para clorar o hervir el agua antes de<br />

su consumo, así como para su adecuado almacenamiento.<br />

El mantenimiento de los sistemas de agua<br />

es también importante a trabajar con la comunidad<br />

organizada.<br />

Finalmente es muy importante compartir los indicadores<br />

con los niveles locales y regionales del Ministerio de<br />

Salud y los gobiernos locales y otros actores sociales. El<br />

método empleado brinda esta información de manera


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

oportuna, lo que puede contribuir a la gestión por resultados<br />

y al desarrollo de nuestra Amazonía peruana.<br />

Bibliografía<br />

1. Amazonía Peruana. Centro Amazónico de Antropología<br />

y Aplicación práctica(1982). Vol. III Nº 6.<br />

Lima.<br />

2. Valadez J, Weiss W, Leburg C, Davis R.(2001) A trainers<br />

Guide For Baseline Surveys and Regular Monitoring.<br />

Usign LQAS for Assessing Field Programs in<br />

Community Health in Developing Countries. NGO<br />

Networks for Health. Washington.<br />

3. Valadez J, Weiss W, Leburg C, Davis R.(2001) A Participant’s<br />

Manual For Baseline Surveys and Regular<br />

Monitoring. Usign LQAS for Assessing Field Programs<br />

in Community Health in Developing Countries.<br />

NGO Networks for Health. Washington.<br />

4. Tawfik Y, Hoque Sh, and Siddiqi M.(2001) Using lot<br />

quality assurance sampling to improve immunization<br />

coverage in Bangladesh. Bull <strong>WHO</strong>, 79(6):<br />

501-5.<br />

5. Morán Tello A, Rojas Córdova M.(2002) Encuestas<br />

para Línea de Base y Monitoreo Regular. Usando el<br />

LQAS para evaluación de Programas de Campo en<br />

la Salud Comunitaria en Países en <strong>Desarrollo</strong>. Guía<br />

para Facilitadores. Cáritas del Perú, Lima.<br />

6. Valadez J, Weiss W, Leburg C, Davis R.(2001). A<br />

trainers Guide For Baseline Surveys and Regular<br />

Monitoring. Usign LQAS for Assessing Field Programs<br />

in Community Health in Developing Countries.<br />

NGO Networks for Health. Washington.<br />

7. Morán Tello A, Rojas Córdova M.(2002) Encuestas<br />

para Línea de Base y Monitoreo Regular. Usando<br />

el LQAS para evaluación de Programas de Campo<br />

en la Salud Comunitaria en Países en <strong>Desarrollo</strong>.<br />

Manual para los Participantes. Cáritas del Perú,<br />

Lima.<br />

8. Valadez J, Weiss W, Leburg C, Davis R. A (2001) Participant’s<br />

Manual For Baseline Surveys and Regular<br />

Monitoring. Usign LQAS for Assessing Field Programs<br />

in Community Health in Developing Countries.<br />

NGO Networks for Health. Washington.<br />

9. Morán Tello A, Rojas Córdova M, Cornejo Salas Y<br />

(2005) Salud y Nutrición de la Infancia en Micro<br />

Cuencas Alto Andinas de Apurímac y Ayacucho<br />

– Año 2005. Línea de Base del Componente Educativo<br />

Nutricional – Proyecto PER 240. Cáritas del<br />

Perú, Lima.<br />

10. Ministerio de Salud (2006).Análisis de la Situación<br />

de Salud en el Pueblo Achuar 2006. Perú.<br />

11. INEI (2001). Encuesta Demográfica y de Salud Familiar<br />

2000 – Perú. Lima.<br />

12. Ministerio de Educación (2006). Censos Nacionales<br />

de Talla en escolares 1999 y 2005 – Perú. Lima.<br />

71<br />

Primera Sección


72<br />

Anexos<br />

Anexo A<br />

Ámbito<br />

Datos de los ámbitos del Proyecto<br />

Áreas de<br />

supervisión<br />

Localidades<br />

Familias encuestadas<br />

por cada grupo de informantes<br />

Andoas 4 11 76<br />

Trompeteros 3 10 57<br />

TOTAL 7 21 133<br />

Anexo B<br />

Comunidades pertenecientes a las Áreas de Supervisión en Andoas y Trompeteros<br />

Ámbito: ANDOAS Comunidades<br />

Área de Supervisión A Titiyacu, Nuevo Porvenir y Nuevo Andoas<br />

Área de Supervisión B Nueva Alianza Topal, Los Jardines y Nueva Alianza Capahuari<br />

Área de Supervisión C Viejo Andoas y Pañayacu<br />

Área de Supervisión D José Olaya, 12 de Octubre y Mariscal Andrés Avelino Cáceres<br />

Ámbito: TROMPETEROS<br />

Área de Supervisión A Santa Elena, Nuevo Porvenir y Copal<br />

Área de Supervisión B San Juan Nativo, San José de Porvenir y Peruanito<br />

Área de Supervisión C Pucacuro, Dos de Mayo, San José de Nueva Esperanza y San Ramón


Situación de salud infantil en niños menores de dos años en dos provincias de<br />

Ucayali. Línea de base proyecto “Bebés Sanitos”<br />

Dra. Marilú Chiang 1 - Dra. Josephine Gilman 2 .<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

El Proyecto “Bebés Sanitos” busca<br />

mejorar la salud de las gestantes y<br />

niños menores de dos años −con<br />

énfasis en la etapa neonatal− en<br />

nueve distritos de las provincias de<br />

Coronel Portillo y Padre Abad en la<br />

región Ucayali. Tiene un enfoque basado<br />

en la comunidad para garantizar<br />

la continuidad del cuidado entre<br />

la gestación y los primeros 28 días de<br />

vida, que es la etapa crítica y posteriormente<br />

la promoción del cuidado<br />

infantil adecuado.<br />

Los objetivos específicos son mejorar<br />

las prácticas de salud de la<br />

madre y el niño a nivel del hogar,<br />

mejorar el acceso y calidad<br />

de atención en el primer nivel de<br />

atención y promover políticas que<br />

prioricen la salud infantil. Se trabaja<br />

con AIEPI comunitario a nivel de<br />

1 INMED Andes – Asociación Benéfica PRISMA.<br />

2 INMED Partnership for Children.<br />

Objetivos: Mejorar la salud de las gestantes y niños menores de dos años con énfasis en la<br />

etapa neonatal, en nueve distritos de las provincias de Coronel Portillo y Padre Abad en la<br />

región Ucayali. Materiales y Métodos: Se encuestaron 300 hogares con madres de niños<br />

menores de dos años de edad, de un total de 30 conglomerados de 10 viviendas cada uno.<br />

Este tamaño de muestra se estimó teniendo en cuenta un nivel de confianza del 95%, con<br />

precisión de +-7%, y para la máxima variabilidad de (50%). Resultados: 87,7% de las madres<br />

con al menos un control prenatal durante su último embarazo, 61% con seis ó más controles<br />

prenatales y 22,6% con primer control prenatal en el primer trimestre. 21,5% de las madres<br />

tuvieron un Plan de Parto completo, 75% de las madres refirieron haber tomado suplemento<br />

de hierro en algún momento durante el embarazo, solo 56% lo tomaron por un mínimo<br />

de tres meses, 45% identificaron tres ó más signos de peligro en el embarazo y solo 2% identificaron<br />

tres o más signos de peligro en el recién nacido , 87% tuvieron parto institucional<br />

pero solo 55% en la zona rural, 52,3% iniciaron lactancia materna en la primera hora de vida,<br />

78% de los niños menores de seis meses tuvieron lactancia materna exclusiva, 28% tuvieron<br />

alimentación complementaria adecuada, 51,7% tuvieron diarrea en los últimos 15 días, de<br />

los cuales 28% recibieron antibióticos, 10% con práctica adecuada de lavado de manos, 19%<br />

de prevalencia de desnutrición crónica en menores de dos años (ref.OMS). Conclusiones:<br />

Los datos encontrados permitirán desarrollar actividades de capacitación, estrategias de<br />

comunicación y fortalecimiento de los servicios a fin de mejorar prácticas en las familias y<br />

mejorar acceso y calidad de atención en coordinación con la DIRESA Ucayali.<br />

Salud infantil.<br />

diversos actores sociales y con la<br />

capacitación en “Habilidades para<br />

salvar vidas” del Colegio Americano<br />

de obstetrices para la etapa materno-neonatal.<br />

El proyecto es ejecutado por IN-<br />

MED Partnerships for Children - IN-<br />

MED Andes en el Perú- y su socio<br />

la Asociación Benéfica PRISMA en<br />

convenio con la DIRESA Ucayali y<br />

financiado por USAID – Child Survival<br />

and Health Grants Program por<br />

cuatro años.<br />

El presente estudio corresponde a la<br />

Línea de base desarrollada entre los<br />

meses de enero y marzo del 2007.<br />

Materiales y métodos<br />

El diseño de la muestra se ha basado<br />

en la selección probabilística<br />

y el muestreo bi-etápico, por conglomerados<br />

y de selección sistemática<br />

de hogares con arranque<br />

aleatorio.<br />

En el diseño transversal se encuestaron<br />

300 hogares con madres de<br />

niños menores de dos años de<br />

edad, de un total de 30 conglomerados<br />

de 10 viviendas cada uno.<br />

Este tamaño de muestra se estimó<br />

teniendo en cuenta un nivel de<br />

confianza del 95%, con precisión<br />

de +-7%, y para la máxima variabilidad<br />

de 50%.<br />

� El cuestionario se basó en el<br />

KPC 2000+ (1) y Rapid Catch<br />

(Core Assessment Tool on Child<br />

Health) (2) , incluyendo preguntas<br />

sobre salud materna y del<br />

recién nacido, inmunizaciones,<br />

lactancia materna, diarrea, infección<br />

respiratoria, alimenta-<br />

73<br />

Primera Sección


74<br />

ción complementaria, agua y saneamiento y el control<br />

antropométrico de todos los niños menores de<br />

dos años.<br />

� El trabajo de campo estuvo a cargo de ocho personas,<br />

incluyendo cuatro miembros regulares del<br />

proyecto quienes tuvieron una semana previa de<br />

capacitación incluyendo las prácticas de campo. Los<br />

datos tuvieron doble digitación y se analizaron con<br />

SPSS.<br />

Resultados y discusión<br />

La encuesta incluyó a 300 hogares con niños menores<br />

de dos años de los distritos de Callería, Campo Verde,<br />

Nueva Requena, Yarinacocha, Masisea e Iparia de la Provincia<br />

de Coronel Portillo y los distritos de Irazola, Curimaná<br />

y Aguaytía de la Provincia de Padre Abad en la<br />

Región Ucayali. De los 300 niños, 53% tenían menos de<br />

12 meses y 47% entre 12 a 23 meses.<br />

El promedio de miembros por familia fue de seis personas.<br />

La edad promedio de las madres fue de 26,1 años,<br />

encontrándose 17,3% de madres adolescentes. El 95%<br />

de las madres hablaban castellano, 30% tenían menos<br />

de seis años de estudio y 35% secundaria incompleta.<br />

Respecto a la atención durante la gestación, 87,7% de<br />

las madres tuvieron por lo menos un control prenatal<br />

durante su último embarazo pero solo 61% tuvieron seis<br />

o más controles como es la recomendación del Ministerio<br />

de Salud, 22,6% indicaron haber tenido el primer<br />

control en el primer trimestre. Se encontró que solo<br />

21,5% de las madres tuvieron un Plan de Parto completo.<br />

Si bien 75% de las madres refirieron haber tomado<br />

suplemento de hierro en algún momento durante el<br />

embarazo, solo 56% lo tomaron por un mínimo de tres<br />

meses. La identificación de signos de peligro en el embarazo<br />

se concentró en el reconocimiento de la hemorragia,<br />

los otros signos de peligro fueron mencionados<br />

por menos del 50% de las madres.<br />

Control Prenatal<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Suplementación con Hierro<br />

Plan de Parto<br />

El parto institucional fue de 87% para el total de la<br />

muestra con grandes diferencias entre la zona rural y<br />

peri-urbana, siendo solo 55% en la zona rural.<br />

Lugar de Parto - Área Peri Urbana<br />

Lugar de Parto - Área Rural<br />

En cuanto a alimentación infantil, se encontró que solo<br />

52,3% de las madres refirieron haber iniciado la Lactancia<br />

materna en la primera hora de vida. La lactancia materna<br />

exclusiva fue de 78% entre los niños menores de<br />

seis meses. Preguntando por tiempo total de lactancia<br />

materna exclusiva en niños de seis a 24 meses se tuvo<br />

un valor de 42,7%.


Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />

Lactancia Materna en la Primera Hora de Vida<br />

Lactancia Materna Exclusiva en las últimas 24 horas<br />

Las prácticas de alimentación complementaria fueron<br />

muy deficientes siendo adecuadas solo en 28,2% de los<br />

niños de seis a 23 meses. 48% de las madres refirieron que<br />

sus niños recibieron al menos una dosis de vitamina A.<br />

Alimentación Complementaria Adecuada<br />

Vitamina A<br />

Se encontró un alto porcentaje (51,7%) de niños con<br />

diarrea en los últimos 15 días, de los cuales 75% de sus<br />

madres refirieron haber dado más líquidos y a 28% haberles<br />

administrado tratamiento antibiótico. Esta alta<br />

prevalencia de diarrea estuvo probablemente asociada<br />

al deficiente saneamiento ambiental ya que 48% de los<br />

hogares tenían agua entubada y 50% de hogares tenían<br />

pozo ciego. La práctica de lavado de manos adecuada<br />

con agua y jabón en un mínimo de dos momentos críticos<br />

fue solo de 10%. 17% de los niños menores de dos<br />

años habían eliminado espontáneamente parásitos en<br />

las heces, habiendo recibido tratamiento antiparasitario<br />

un promedio de 27% de todos los niños menores de<br />

dos años.<br />

Diarrea: 15 días previos<br />

Prácticas durante la Diarrea<br />

Respecto a la cobertura de inmunizaciones fue de 88%<br />

para DPT y 80% Polio pero solo 66% de niños de 12 a 23<br />

meses con vacuna antisarampionosa.<br />

Vacunas en niños de 12 a 23 meses<br />

75<br />

Primera Sección


Los resultados de la antropometría mostraron una prevalencia<br />

de 15,7% de desnutrición crónica en niños menores<br />

de dos años (según curva NCHS) y de 19% según<br />

curva de la OMS, con una variación de 13% en niños<br />

menores de un año y 25,9 en mayores de un año.<br />

Conclusiones<br />

76<br />

Prevalencia de Retardo en el Crecimiento<br />

La línea de base del Proyecto “Bebés Sanitos” en dos<br />

provincias de Pucallpa realizada a 300 madres con niños<br />

menores de dos años mostró:<br />

� 87,7% de las madres con al menos un control prenatal<br />

durante su último embarazo, 61% con 6 ó más<br />

controles prenatales y 22,6% con primer control<br />

prenatal en el primer trimestre.<br />

� 21,5% de las madres tuvieron un Plan de Parto completo.<br />

� 75% de las madres refirieron haber tomado suplemento<br />

de hierro en algún momento durante el embarazo,<br />

solo 56% lo tomaron por un mínimo de tres<br />

meses.<br />

� 45% identificaron tres o más signos de peligro en el<br />

embarazo y solo 2% identificaron tres o más signos<br />

de peligro en el recién nacido.<br />

� 87% tuvieron parto institucional pero solo 55% en la<br />

zona rural.<br />

� 52,3% iniciaron lactancia materna en la primera<br />

hora de vida.<br />

� 78% de los niños menores de seis meses tuvieron<br />

lactancia materna exclusiva.<br />

� 28% tuvieron alimentación complementaria adecuada.<br />

� 51,7% tuvieron diarrea en los últimos 15 días, 28%<br />

recibieron antibióticos.<br />

� 10% con práctica adecuada de lavado de manos.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� 19% de prevalencia de desnutrición crónica en menores<br />

de dos años (ref.OMS).<br />

Teniendo en cuenta estos resultados de la línea de base<br />

se vienen realizando las actividades de capacitación,<br />

estrategias de comunicación y fortalecimiento de los<br />

servicios a fin de mejorar prácticas en las familias y mejorar<br />

acceso y calidad de atención en coordinación con<br />

la DIRESA Ucayali.<br />

Bibliografía<br />

rlbmd@ndt-innovations.comrlbmd@ndt-innovations.com<br />

1. KPC 2000+. Knowledge, coverage and practice<br />

survey 2000+. CSTS (Child survival technical support<br />

group).<br />

2. Rapid CATCH 2006 (Core Assessment Tool on Child<br />

Health). CSTS.


Investigaciones<br />

relacionadas al<br />

componente clínico<br />

de AIEPI<br />

Segunda Sección


Manejo de casos de Infecciones Respiratorias Agudas en establecimientos del<br />

Ministerio de Salud<br />

M. Dávila; J. Toledo 1 , presentan los resultados de la encuesta en establecimientos de salud sobre el manejo<br />

de casos de IRA efectuada en Perú en el año 1995 2 .<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Las infecciones respiratorias agudas<br />

(IRA) son uno de los principales<br />

problemas de salud que afectan a<br />

los niños menores de cinco años<br />

en el país. No solo son la primera<br />

causa de muerte en este grupo<br />

de edad, sino que constituyen<br />

además la primera causa de consulta<br />

externa, de hospitalización y<br />

de uso excesivo e inadecuado de<br />

tecnologías de diagnóstico y tratamiento.<br />

El Ministerio de Salud (MINSA) de<br />

Perú, desde 1987, inició la implementación<br />

del Programa de<br />

Control de la IRA; priorizando inicialmente<br />

los aspectos preventivo<br />

promocionales y posteriormente,<br />

Objetivo: Determinar la calidad del tratamiento de casos con Infección Respiratoria Aguda<br />

(IRA), en particular en aquellos con tos y/o dificultad para respirar. Materiales y Métodos:<br />

Se desarrolló la encuesta sobre el manejo de casos de IRA, entre el 23 de octubre y el 9 de<br />

noviembre de 1995, en 31 establecimientos de salud del primer nivel de atención, distribuidos<br />

en nueve Subregiones del país: Ancash, Lambayeque, La Libertad, Junín, Huánuco, Ica,<br />

Arequipa, Cuzco y Puno. Resultados: seis de cada 10 casos de IRA no reciben tratamiento<br />

estándar de casos. Pobre evaluación de los signos de alarma. Mala determinación de la<br />

frecuencia respiratoria. Clasificación inadecuada de casos graves. Escaso asesoramiento a<br />

los familiares. La mayor eficiencia en el tratamiento estándar de casos de IRA se aprecia<br />

en la clasificación de Neumonía y en el uso de antibióticos y otros medicamentos, aunque<br />

esto último parece estar influenciado por la presencia del observador. El abastecimiento de<br />

antibióticos recomendados por el programa desde el Ministerio de Salud a las Subregiones<br />

es aceptable. La cobertura de supervisión en los últimos tres meses es muy baja (13%).<br />

Finalmente las principales dificultades percibidas por el personal de salud son: escasos recursos<br />

de la madre, poca aceptación de la hospitalización y necesidad de adiestramiento.<br />

Conclusiones: La calidad del manejo ofrecido todavía es deficiente ya que seis de cada<br />

10 casos de IRA no recibieron el TEC. Recomendaciones: Fortalecer la supervisión en los<br />

niveles regional y local, con énfasis en el monitoreo de la capacitación, para asegurar una<br />

buena calidad de la misma.<br />

Manejo de casos IRA.<br />

desde 1991, lleva adelante la estrategia<br />

de “Detección precoz y tratamiento<br />

estándar de la neumonía”.<br />

La capacitación del personal de salud<br />

y el abastecimiento con medicamentos<br />

e insumos han sido las<br />

actividades más desarrolladas. En<br />

estos años debemos destacar la<br />

implementación de las Unidades de<br />

Capacitación en IRA (UCIRA) y el Proyecto<br />

de Capacitación de Médicos y<br />

Enfermeras (PROCAME II) ejecutado<br />

por la Universidad Peruana Cayetano<br />

Heredia en convenio con el MINSA<br />

y con apoyo de AID; el que se ejecutó<br />

entre finales de 1993 e inicios<br />

de 1995, capacitando alrededor de<br />

5.000 proveedores de servicios de<br />

salud, a través de equipos de capacitadores,<br />

en Enfermedad Diarreica<br />

Aguda (EDA) e IRA. En 1993 se introdujo<br />

la “Campaña de Invierno de<br />

Lucha contra la Neumonía”, con el<br />

objeto de sensibilizar a la población<br />

sobre el problema y fortalecer las<br />

actividades de prevención y control<br />

de la IRA.<br />

Después de cinco años de implementación<br />

de esta estrategia, la<br />

Dirección General de Salud de las<br />

Personas (DGSP) del MINSA, a través<br />

del subprograma de Control de<br />

la IRA y contando con el apoyo de<br />

OPS/OMS y de UNICEF han desarrollado<br />

esta encuesta para evaluar las<br />

actividades de capacitación y otras<br />

actividades destinadas a mejorar el<br />

tratamiento de casos en los establecimientos<br />

de salud, y determinar<br />

las acciones pertinentes.<br />

1 Dr. M. Dávila, Médico Pediatra Salubrista, Profesional Nacional EDA/IRA/AIEPI OPS/OMS Perú. Email: mdavila@per.ops-oms.org; Dr. J. Toledo Director<br />

General de Salud de las Personas del Ministerio de Salud. Av. Salaverry s/n, Cdra 8, Jesús María. Lima-Perú. Email: jtoledot@minsa.gob.pe;<br />

2 Resumen obtenido del Informe Final de la Encuesta en establecimientos de salud sobre el manejo de casos de infecciones respiratorias agudas,<br />

DGSP-PMN-SUBPCIRA, MINSA, Perú 1995.<br />

79<br />

Segunda Sección


Objetivos de la encuesta<br />

El objetivo principal es determinar la calidad del tratamiento<br />

de casos de niños con infecciones respiratorias<br />

agudas, en particular de aquellos con tos y/o dificultad<br />

para respirar.<br />

Fecha y ámbito de ejecución<br />

La encuesta se desarrolló entre el 23 de octubre y el<br />

9 de noviembre de 1995 en 31 establecimientos del<br />

primer nivel de atención ubicados en nueve Subregiones<br />

del país: Ancash, Lambayeque, La Libertad, Junín,<br />

Huánuco, Ica, Arequipa, Cuzco y Puno.<br />

Materiales y métodos<br />

La encuesta siguió los procedimientos recomendados<br />

en el “Manual para la encuesta de establecimientos de<br />

salud: Tratamiento de casos de infecciones respiratorias<br />

agudas” OPS/OMS (HMP/ARI/11.93).<br />

Formularios utilizados<br />

F1. Atención del niño con tos y/o dificultad para respirar.<br />

F2. Examen del niño con tos y/o dificultad para respirar<br />

realizado por el encuestador.<br />

F3. Entrevista con el familiar del niño con tos y/o dificultad<br />

para respirar.<br />

F4. Entrevista con el agente de salud.<br />

F5. Evaluación de instalaciones y suministros.<br />

Método de muestreo<br />

Para seleccionar la muestra, el Programa ha utilizado<br />

una técnica de muestreo por conglomerados recomendado<br />

por OPS/OMS. Para la selección de los establecimientos<br />

se empleó el método de muestreo de<br />

probabilidad proporcional al tamaño (PPT). Con este<br />

método, la probabilidad de que un establecimiento<br />

de salud sea incluido en la muestra es proporcional<br />

al número promedio de pacientes ambulatorios menores<br />

de cinco años de edad atendidos por día en el<br />

establecimiento.<br />

Adiestramiento de los encuestadores<br />

Los 14 profesionales involucrados en el trabajo, en calidad<br />

de encuestadores, fueron adiestrados entre el 19 al<br />

21 de octubre en el Instituto de Salud del Niño. Durante<br />

el taller conocieron los formularios y practicaron en el<br />

recojo de los datos, así como en su tabulación, previa<br />

estandarización de los criterios correspondientes.<br />

80<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Método de supervisión<br />

Se conformaron siete equipos, cada uno integrado por<br />

dos miembros, uno de los cuales cumplía, además, las<br />

funciones del Supervisor.<br />

1<br />

2<br />

3<br />

4<br />

5<br />

Resultados generales<br />

Establecimientos visitados<br />

Hospitales<br />

Centros de Salud<br />

Puestos de Salud<br />

Cobertura de establecimientos en el área de<br />

la encuesta<br />

Hospitales<br />

Centros de Salud<br />

Puestos de Salud<br />

Edad de los niños cuyo manejo fue<br />

observado durante la encuesta<br />

Menores de dos meses<br />

De dos a 11 meses<br />

De uno a cuatro años<br />

Niños a los que se observó su manejo<br />

durante la encuesta<br />

Evaluados por Médicos<br />

Evaluados por Enfermeras<br />

Evaluados por Técnicos<br />

Agentes de salud observados durante la<br />

encuesta<br />

Médicos<br />

Enfermeras<br />

Técnicos<br />

Agentes de salud entrevistados durante<br />

la encuesta<br />

Médicos<br />

Enfermeras<br />

Técnicos<br />

Personal de salud capacitado en el<br />

manejo de IRA<br />

Médicos<br />

Enfermeras<br />

Técnicos<br />

Agentes de salud observados que están<br />

capacitados<br />

Agentes de salud entrevistados que están<br />

capacitados<br />

Familiares de niños menores de cinco<br />

años entrevistados<br />

31<br />

(36%)<br />

(48%)<br />

5 (16%)<br />

2,4%<br />

21,5%<br />

5,2%<br />

0,5%<br />

102<br />

5 (5%)<br />

44 (43%)<br />

53 (52%)<br />

102<br />

76%<br />

17%<br />

7%<br />

87<br />

74%<br />

20%<br />

6%<br />

173<br />

74<br />

59<br />

40<br />

60%<br />

45%<br />

76%<br />

56%<br />

85%<br />

69%<br />

102<br />

Concordancia en la evaluación y clasificación<br />

de agentes de salud y encuestadores<br />

� Para los signos de alarma el nivel de concordancia<br />

fue de 87 – 100%<br />

� Para respiración rápida 93% y para tiraje subcostal<br />

fue de 67%<br />

� Para la clasificación de Enfermedad Muy Grave<br />

(EMG), Neumonía Grave (NG) y Neumonía (N) fue<br />

de 66,6%, 80% y 88,8% respectivamente


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

� Para el tratamiento de EMG, NG y Neumonía fue de<br />

100%, 80% y 77,7% respectivamente<br />

� Para casos de IRA tratados correctamente fue de<br />

39%<br />

Conocimiento básico de los agentes de salud<br />

acerca de signos y clasificación de IRA<br />

50% de los agentes de salud entrevistados conocen los<br />

signos de alarma; 73% la respiración rápida y 80% el tiraje.<br />

68% de los entrevistados conoce la clasificación de<br />

Neumonía y 91% la de No-Neumonía.<br />

Indicadores clave del Programa de IRA<br />

Indicadores clave de la calidad del Tratamiento Estándar<br />

de Casos (TEC) de niños con IRA<br />

1<br />

2<br />

3<br />

Casos de Neumonía que reciben TEC en los<br />

establecimientos de salud<br />

Familiares de pacientes con IRA vistos en<br />

establecimientos de salud que recibieron asesoría<br />

adecuada<br />

Casos de IRA en establecimientos de salud, que<br />

recibieron antibióticos de manera innecesaria<br />

82,3%<br />

42,5%<br />

22,35%<br />

Indicadores clave de contribución a la calidad del TEC<br />

4<br />

5<br />

6<br />

A1<br />

A2<br />

A3<br />

A4<br />

A5<br />

A6<br />

A7<br />

Personal en los establecimientos de salud<br />

adiestrados en TEC de IRA<br />

Disponibilidad de antibióticos en establecimientos<br />

de salud<br />

Establecimientos de salud que están en<br />

condiciones de administrar TEC de IRA<br />

Otros indicadores<br />

Casos de EMG y NG clasificados<br />

correctamente<br />

Casos de Neumonía clasificados<br />

correctamente<br />

Casos de No Neumonías clasificados<br />

correctamente<br />

Casos de EMG y NG referidos o internados<br />

correctamente<br />

Casos de Neumonía tratados correctamente<br />

en la casa con antibióticos<br />

Familiares de casos de No-Neumonía<br />

asesorados correctamente<br />

Establecimientos de salud que tiene por lo<br />

menos un funcionario adiestrado<br />

62,8%<br />

64,5%<br />

64,5%<br />

6 de 8 casos<br />

8 de 9 casos<br />

69 de 85 casos<br />

7 de 8 casos<br />

7 de 9 casos<br />

31 de 85 casos<br />

31 de 31 casos<br />

Otros resultados<br />

B11<br />

B12<br />

B13<br />

Evaluaron correctamente<br />

Signos de peligro: No puede beber/dejó de<br />

lactar bien<br />

Desnutrición grave<br />

Anormalmente somnoliento<br />

Cianosis<br />

Convulsiones<br />

Estridor en reposo<br />

Tiraje<br />

Frecuencia respiratoria: Se contó Frecuencia<br />

Respiratoria (FR)<br />

Concuerda con el encuestador<br />

Preguntó por la duración de la tos:<br />

Clasificación correcta:<br />

Agentes de salud supervisados por lo menos una<br />

vez los últimos tres meses<br />

Agentes de Salud entrevistados con conocimiento<br />

al cien por cien del TEC de IRA<br />

Agentes de salud observados que evalúan,<br />

clasifican y tratan correctamente los casos de IRA<br />

Discusión<br />

Análisis e interpretación de los resultados<br />

59,8%<br />

36,2%<br />

27,4%<br />

24,5%<br />

23,5%<br />

19,6%<br />

63,7%<br />

75,5%<br />

57,9%<br />

87,3%<br />

83,3%<br />

13,3%<br />

6,3%<br />

2,9%<br />

La muestra resultó representativa para Hospitales (36%)<br />

y Centros de Salud (48%), pues constituyeron el 21,5%<br />

y el 5,2% respectivamente del total de establecimientos<br />

de salud existentes en el área. Resultó poco representativa<br />

para Puestos de Salud ya que representaron tan<br />

solo el 16% de la muestra, el 0,5% del total de establecimientos<br />

de este tipo en el área y solo se lograron<br />

encuestar en tres de las nueve Subregiones. Todo esto<br />

se explica por la metodología de muestreo (PPT); ya<br />

que por cuestiones logísticas y de costos se eliminaron<br />

29 establecimientos de salud (la mayoría Puestos de<br />

Salud), en donde la probabilidad de encontrar caso de<br />

neumonía era menor de 0,5.<br />

Asimismo, la muestra resultó representativa para los<br />

grupos de edad de uno - cuatro años y de dos - 11<br />

meses que alcanzaron 52% y 43% de casos observados<br />

respectivamente. Resultó poco representativa para el<br />

menor de dos meses, pues solo constituyó el 5% de los<br />

casos. Una razón podría deberse a que por idiosincrasia,<br />

la población de la sierra (donde tuvo lugar la mayor<br />

parte de la encuesta), generalmente no lleva a los niños<br />

pequeños a la consulta.<br />

Los resultados son un reflejo del manejo de los niños<br />

con IRA, pero probablemente no del manejo de niños<br />

con Neumonía, ya que el denominador para muchos de<br />

los indicadores resulta muy pequeño.<br />

81<br />

Segunda Sección


El personal médico (responsable del manejo de los casos<br />

de IRA en el 74% de los casos observados) solo alcanzó<br />

coberturas de capacitación del 45%; mientras que las<br />

enfermeras (responsables del 20% del manejo y los técnicos<br />

del 6% restante), alcanzaron coberturas de capacitación<br />

de 76% y 56% respectivamente. Esto es muy importante<br />

tenerlo en cuenta puesto que los médicos son<br />

los más renuentes a interiorizar las normas del Programa<br />

de IRA y los instrumentos de la encuesta probablemente<br />

no son los más sensibles para evaluar el desempeño<br />

medico. Es muy importante tener en cuenta estos resultados<br />

al momento de analizar la calidad de atención del<br />

TEC así como al hacer las recomendaciones.<br />

Existe un buen nivel de concordancia para el signo “respiración<br />

rápida” (93%) y para los “signos de alarma” (87%<br />

- 100%), algo menor para el tiraje (67%); sin embargo,<br />

la evaluación correcta de los signos de alarma, tiraje y<br />

frecuencia respiratoria alcanzó cifras de 20 – 60%, 64%<br />

y 58% respectivamente.<br />

Las concordancias en la clasificación alcanzan, en promedio,<br />

81,4%; sin embargo, uno de cada tres casos de<br />

EMG y uno de cada cuatro de NG fueron mal clasificados.<br />

Para el caso de tratamiento el promedio de concordancia<br />

fue peor, ya que alcanzó tan solo 44%; siendo<br />

de especial preocupación que uno de cada cinco casos<br />

de NG reciba tratamiento incorrecto, ya que puede estar<br />

en peligro la vida del niño.<br />

Evaluando el manejo de casos de IRA a través de los indicadores<br />

clave observamos que el manejo, en general,<br />

es aceptable; sin embargo, no ha sido posible evaluar<br />

adecuadamente el manejo de Neumonía por los pocos<br />

casos observados. También hubo deficiencias en la consejería,<br />

pues menos de la mitad de las madres o cuidadores<br />

recibieron consejos adecuados; asimismo, el uso<br />

inadecuado de antibióticos podría estar influenciado<br />

por la presencia del observador; finalmente, la cobertura<br />

de capacitación, el abastecimiento de medicamentos<br />

e insumos y la capacidad del establecimiento para<br />

ofrecer TEC alcanzaron cifras aceptables.<br />

Por otro lado, mientras 81% de los casos de No Neumonía<br />

fueron clasificados correctamente, tan solo el 36%<br />

recibió consejos adecuados. Esto revela la necesidad de<br />

fortalecer las habilidades de comunicación del personal<br />

de salud con las madres y organizar el sistema de salud<br />

de tal manera que se consiga un trabajo en equipo para<br />

lograr que tanto enfermeras como técnicos complementen<br />

la labor de atención que ofrece el médico. El<br />

indicador que revela que el 100% de los establecimientos<br />

contaron con por lo menos una persona capacitada<br />

en TEC, no es suficiente, pues en la mayoría de casos<br />

esta persona no decide sobre el manejo del enfermo.<br />

82<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Es importante destacar que el promedio de conocimientos<br />

del TEC es superior a la práctica de la estrategia<br />

al momento de realizar el manejo del paciente,<br />

por lo que hay la necesidad de reforzar los aspectos<br />

de mejora de habilidades, con relación a la mejora de<br />

conocimientos.<br />

Limitaciones de la encuesta<br />

Menor número total de casos de Neumonía encontrados,<br />

pues se había previsto un mínimo de 60 casos.<br />

Se dejaron de entrevistar 29 establecimientos (la mayoría<br />

Puestos de Salud), debido a que la probabilidad<br />

de encontrar un caso de Neumonía era igual o menor<br />

a 0,5, y por que además, encuestar 60 conglomerados<br />

en nueve Subregiones del país distantes unas de otras,<br />

hacía imposible cubrirlas con un número reducido de<br />

encuestadores.<br />

Conclusiones<br />

� Si bien una buena proporción del personal de salud<br />

en los establecimientos del primer nivel ha sido<br />

adiestrado, la calidad del manejo ofrecido todavía<br />

fue deficiente ya que seis de cada 10 casos de IRA<br />

no recibieron el TEC.<br />

� Las principales deficiencias se apreciaron en la pobre<br />

evaluación de los signos de alarma, mala determinación<br />

de la frecuencia respiratoria, clasificación<br />

inadecuada de los casos graves y escaso asesoramiento<br />

a los familiares de los niños observados.<br />

� Los logros en el manejo de casos han sido más evidentes<br />

en la clasificación de Neumonía y en el uso<br />

de antibióticos, aunque este último podría estar influenciado<br />

por la presencia del observador.<br />

� El abastecimiento de antibióticos recomendados<br />

por el programa desde el Ministerio de Salud a las<br />

Subregiones ha sido aceptable, no constituyendo<br />

problema grave en aquellas localidades donde existen<br />

formas alternativas de provisión de medicamentos;<br />

sin embargo puede ser grave si la proporción<br />

de establecimientos no abastecidos se encuentra en<br />

localidades donde no existen otras fuentes.<br />

� La cobertura de supervisión en los últimos tres meses<br />

fue muy baja.<br />

� Las principales dificultades percibidas por el agente<br />

de salud, para el manejo adecuado de los casos de<br />

IRA son: escasos recursos de las madres, poca colaboración<br />

para lograr la hospitalización, y necesidad<br />

de mayor adiestramiento.


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

Recomendaciones<br />

� Fortalecer la supervisión en los niveles regional y local,<br />

con énfasis en el monitoreo de la capacitación,<br />

para asegurar una buena calidad de la misma.<br />

� Apoyar las actividades de capacitación en UCIRAs<br />

dirigidas a médicos, promoviendo la capacitación<br />

en servicio, y enfatizando en: la identificación de<br />

signos de alarma, determinación de la frecuencia<br />

respiratoria, tratamiento de la Neumonía y asesoría<br />

a las madres.<br />

� Recomendar el uso obligatorio, por el personal de<br />

salud, de una tarjeta recordatoria con los mensajes<br />

más importantes acerca del tratamiento antibiótico<br />

y la asistencia domiciliaria, adaptada a las características<br />

culturales de cada Región.<br />

� Promover la articulación de los Servicios de Salud<br />

con las entidades formadoras de recursos humanos,<br />

para la introducción de los contenidos técnicos del<br />

Programa en la enseñanza del pregrado para médicos<br />

y enfermeras.<br />

� Estudiar la posibilidad de crear sistemas alternativos<br />

para la provisión y distribución centralizada de los<br />

medicamentos del Programa.<br />

� Desarrollar estudios acerca de los Conocimientos,<br />

Actitudes y Prácticas (CAP) para identificar y analizar<br />

los determinantes del rechazo a la hospitalización y<br />

el abandono del tratamiento, entre otras dificultades<br />

percibidas.<br />

Bibliografía<br />

1. DGSP, PSMN, SUBCIRA-Perú (1995) Informe final,<br />

Encuesta de establecimientos de salud sobre el<br />

manejo de casos de infecciones respiratorias agudas.<br />

2. OPS/OMS-HCP/HCT/ARI/Washington (1995) Manual<br />

para la encuesta de los establecimientos de salud:<br />

tratamiento de los casos de infecciones respiratorias<br />

agudas.<br />

3. Benguigui Y, Valenzuela C.(1998) Investigaciones<br />

operativas sobre el control de las infecciones respiratorias<br />

agudas (IRA) en niños en América Latina y<br />

el Caribe. Serie HCT/AIEPI-3.E.<br />

83<br />

Segunda Sección


Implementación piloto de la estrategia AIEPI en Perú<br />

E. Aguirre y M. Dávila 1 publicado en noticias sobre AIEPI Nº 1, agosto 1999.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

La estrategia AIEPI busca una rápida<br />

reducción de la morbilidad y<br />

mortalidad de los niños menores<br />

de cinco años, a través de la detección<br />

precoz de problemas y de<br />

la reducción sustancial de las oportunidades<br />

perdidas de atención de<br />

enfermedades y otros problemas<br />

de salud, así no hayan sido motivo<br />

de la consulta en los servicios de<br />

salud. El Ministerio de Salud (MIN-<br />

SA) de Perú, dentro de sus planes<br />

de Reforma Sectorial, viene priorizando<br />

la atención integral de las<br />

personas como componente primordial<br />

en el mejoramiento de la<br />

calidad. A partir de 1996 el Perú<br />

fue uno de los países seleccionados<br />

por OPS/OMS para apoyar la implementación<br />

de la estrategia AIEPI.<br />

En 1996 fueron capacitados 53<br />

Objetivo: Describir los resultados de la implementación inicial de la estrategia AIEPI en el<br />

Perú. Materiales y Métodos: Se codificaron: (1) Los Informes de los Cursos (Fichas de Inscripción,<br />

Formularios de Registro del manejo de casos, Ficha Resumen de Pacientes vistos<br />

por día en la práctica clínica, Ficha Resumen de Signos Clínicos Observados y Formularios<br />

de Evaluación del Curso) y, (2) Los Informes de las Visitas de Seguimiento (Formularios de<br />

Registro del manejo de casos, Fichas de Chequeo de Establecimientos y Encuestas de Opinión<br />

de las madres o acompañantes de los niños atendidos). Se digitaron en el Programa de<br />

Captura de Datos AIEPI97 v1.00a en ambiente Windows95; dicho aplicativo fue diseñado y<br />

desarrollado en el MINSA-Perú bajo los auspicios de OPS. También se utilizaron otras fuentes.<br />

Se construyeron una serie de indicadores globales (nacionales) y desagregados (subregionales).<br />

Cada una de estas actividades fueron analizadas. Resultados: En capacitación: El<br />

curso se redujo a siete días de duración, habiéndose desarrollado 16 en 1997, en base a<br />

los materiales AIEPI. Fueron capacitados 428 profesionales de la salud. Fueron realizadas<br />

visitas de seguimiento a 167 establecimientos de salud, entre seis a 10 semanas posteriores<br />

a la capacitación. Conclusiones: Se cumplieron las metas de capacitación y seguimiento<br />

propuestas en el Plan Operativo Piloto de AIEPI’97. Los Cursos reunieron los criterios de<br />

calidad previamente establecidos por OPS/OMS. La mayoría de participantes mostraron una<br />

adecuada performance en la evaluación, clasificación y tratamiento de los problemas más<br />

frecuentes, tanto al finalizar la capacitación como durante las visitas de seguimiento. Se<br />

evidenciaron niveles aceptables de satisfacción desde la perspectiva de los usuarios, en este<br />

caso las madres o acompañantes de los niños.<br />

Evaluación AIEPI. Implementación Inicial de AIEPI.<br />

Facilitadores Nacionales, y durante<br />

1997 se ejecutó un Plan Operativo<br />

Piloto en 12 subregiones de Salud<br />

previamente seleccionadas de las<br />

33 existentes.<br />

Áreas de implementación en 1997<br />

De las 12 áreas, seis estaban en<br />

ámbitos de acción del Programa<br />

Salud Básica Para Todos (PSBPT),<br />

financiado con fondos del Tesoro<br />

Público, y las otras seis estaban en<br />

ámbitos de acción del Proyecto<br />

1 Dr. Eduardo Aguirre, Médico Consultor en Epidemiología. Ministerio de Salud. Unidad de Proyectos (3er piso). Av. Salaverry s/n, Cdra 8, Jesús María.<br />

Lima-Perú. Email: eaguirre@minsa.gob.pe.<br />

Dr. M. Dávila, Médico Pediatra Salubrista, Responsable de la Implementación de AIEPI 1997-Ministerio de Salud, Lima-Perú. Email: mdavila@per.opsoms.org<br />

85<br />

Segunda Sección


2000 (P2000), financiado con fondos de USAID y del<br />

Tesoro Público Peruano. Ambos tuvieron participación<br />

activa en el proceso de Implementación de AIEPI’97.<br />

Cinco de las Subregiones piloto tienen poblaciones<br />

menores de cinco años que superan los 100 mil niños.<br />

Las subregiones de Puno, Apurímac, Ayacucho, Pasco<br />

y Ucayali, presentan las más altas Tasas de Mortalidad<br />

Infantil (TMI), superando incluso el promedio nacional<br />

que según el último Censo de Población realizado en<br />

1993, fue de 58,3 por 1.000 nacidos vivos.<br />

Las principales actividades realizadas durante 1997 para la<br />

Implementación piloto de la estrategia AIEPI en Perú fueron:<br />

(1) Capacitación a Profesionales de la Salud y (2) Seguimiento<br />

a los capacitados en sus respectivos centros de<br />

trabajo. (3) Las actividades de abastecimiento de establecimientos<br />

de salud con medicamentos e insumos y (4) Información,<br />

Educación y Comunicación Social, fueron asumidas<br />

indistintamente por los programas involucrados.<br />

Materiales y métodos<br />

Se codificaron: (1) Los Informes de los Cursos (Fichas<br />

de Inscripción, Formularios de Registro del manejo de<br />

casos, Ficha Resumen de Pacientes Vistos por Día en la<br />

práctica clínica, Ficha Resumen de Signos Clínicos Observados<br />

y Formularios de Evaluación del Curso) y, (2)<br />

Los Informes de las Visitas de Seguimiento (Formularios<br />

de Registro del manejo de casos, Fichas de Chequeo de<br />

Establecimientos y Encuestas de Opinión de las madres<br />

o acompañantes de los niños atendidos). Se digitaron<br />

en el Programa de Captura de Datos AIEPI97 v1.00a en<br />

ambiente Windows95; dicho aplicativo fue diseñado<br />

y desarrollado en el MINSA-Perú bajo los auspicios de<br />

OPS. También se utilizaron otras fuentes. Se construyeron<br />

una serie de indicadores globales (nacionales) y<br />

desagregados (subregionales).<br />

Se accedió a información sistematizada de 13 de 16<br />

cursos (81%), debido a que en tres cursos no se tuvieron<br />

los informes completos, sólo se hicieron llegar las<br />

Fichas de Inscripción.<br />

Resultados<br />

Cursos de capacitación<br />

Durante 1997, en Perú se desarrollaron 16 Cursos de<br />

Capacitación en la estrategia AIEPI (Al menos un curso<br />

por Subregión piloto). En algunas zonas se desarrollaron<br />

entre 2-3 Cursos. 63% de los cursos (10 / 16) tuvieron<br />

en promedio 30 participantes, y 37% de los cursos (6<br />

/ 16) tuvieron 20 participantes en promedio. La metodología<br />

utilizada fue la capacitación en servicio. Los<br />

86<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Cursos se basaron en los Cuadros de Procedimientos y<br />

otros materiales AIEPI adaptados a las Normas Técnicas<br />

Nacionales de los programas involucrados.<br />

Se resalta que el Curso AIEPI fue adaptado en Perú para<br />

siete días, con un total de 70 horas académicas, distribuidas<br />

en 40% de prácticas y 60% de teoría.<br />

Indicadores de Proceso:<br />

Coberturas de Capacitación previa según Programas de<br />

Salud en los Profesionales capacitados en AIEPI’97<br />

Evaluación del Curso: Utilidad de los Módulos de<br />

Atención<br />

De los niños de dos meses a cuatro años de edad


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

De los niños de una semana hasta dos meses de edad<br />

Indicadores de Proceso: Coberturas de profesionales<br />

capacitados<br />

Coberturas totales de Médicos y Enfermeras capacitados en<br />

AIEPI’97 por tipo de establecimiento<br />

Cobertura de totales de Médicos capacitados en AIEPI’97<br />

por tipo de establecimeinto<br />

Indicadores de Proceso: Coberturas de<br />

establecimientos con algún profesional capacitado<br />

en AIEPI<br />

Según tipo de establecimiento<br />

87<br />

Segunda Sección


88<br />

Según subregiones piloto y por tipo de establecimiento<br />

prestador<br />

Seguimiento<br />

Las visitas de seguimiento se realizaron entre 6-10 semanas<br />

después de cada curso. En total se visitaron 167<br />

establecimientos de salud, observándose el manejo de<br />

129 niños de dos meses a cuatro años de edad, y de<br />

20 niños de una semana a dos meses de edad, todos<br />

manejados por diferentes profesionales. Por el tamaño<br />

de muestra disponible nos referiremos en adelante sólo<br />

a los registros de niños de dos meses a cuatro años de<br />

edad.<br />

Indicadores de calidad de atención:<br />

Apreciación de las madres o acompañantes<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Perú: Resultados del Plan Operativo de AIEPI 1997<br />

Cursos de capacitación<br />

En total se capacitaron 428 Profesionales de la Salud,<br />

de los cuales dos (Médico y Enfermera) provenían de<br />

un Hospital del Instituto Peruano de Seguridad Social<br />

(IPSS), establecimiento que fue utilizado, bajo conveniencia<br />

/ negociación, como una de las sedes de capacitación<br />

en servicio por presentar una considerable<br />

afluencia de pacientes menores de cinco años en comparación<br />

con los establecimientos del MINSA.<br />

Discusión<br />

Cursos de capacitación<br />

En casi todas la Subregiones la mayor proporción de<br />

profesionales, entre 40-90%, refirieron haber sido capacitados<br />

previamente en Infección Respiratoria Aguda<br />

(IRA) y Enfermedad Diarreica Aguda (EDA).<br />

Las menores coberturas de capacitación previa al curso<br />

de AIEPI 97 se dieron para Malaria. Las Fichas de Inscripción<br />

de un Curso no contenían esta información (21).<br />

De todos los capacitados (428), casi el 50% fueron Médicos<br />

y un poco más del 50% fueron Enfermeras. En<br />

una Subregión se llegó a capacitar a una Obstetriz proveniente<br />

de un establecimiento que no contaba con<br />

otro Profesional de la Salud. La mayor proporción de<br />

capacitados (70%) provinieron de Centros de Salud.<br />

El promedio de pacientes evaluados por curso fue de<br />

167. En el curso de Ayacucho (zona anteriormente<br />

aplacada por acciones de terrorismo), llegaron a evaluarse<br />

más de 300 pacientes menores de cinco años,<br />

debido a que durante la semana que duró el curso se<br />

promocionó la atención gratuita de niños. Esta estrategia<br />

podría ser recomendable en tanto no se saturen los


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

servicios de salud, lo cual podría inducir a “sintetizar”<br />

la estrategia AIEPI y a no interiorizarla adecuadamente<br />

durante la capacitación en servicio.<br />

El promedio de pacientes evaluados por día fue de 28.<br />

Se evaluaron pocos pacientes durante el primer día, debido<br />

a que allí recibían la mayor carga de clases teóricas,<br />

teniéndose prácticas sólo con pacientes hospitalizados<br />

para observar signos de peligro en general. El resto de<br />

días podían llegar a evaluarse entre 25 y 35 pacientes<br />

diferentes entre todos los capacitados divididos por<br />

subgrupos.<br />

De los 53 Facilitadores nacionales capacitados en 1996,<br />

85% llegó a participar durante el desarrollo de los cursos<br />

en 1997. En promedio se movilizaron ocho Facilitadores<br />

por curso, todos profesionales de reconocida trayectoria<br />

y experiencia en el área pediátrica.<br />

Cada facilitador tuvo a su cargo de tres a cuatro capacitados.<br />

Para algunas Subregiones, especialmente las más<br />

deprimidas, se tuvo dificultades en “conseguir” Facilitadores.<br />

Es posible que esa dificultad sea la externalización<br />

de la necesidad de contar con mayores incentivos económicos<br />

para los capacitadores que tengan que migrar<br />

temporalmente a determinadas zonas.<br />

Globalmente, poco más del 80% de 254 capacitados<br />

que devolvieron las Fichas de Evaluación del Curso, manifestaron<br />

como muy útiles los Módulos de Atención,<br />

tanto para los niños de dos meses a cuatro años, como<br />

para los niños de una semana a dos meses de edad.<br />

En el 76% de las Fichas de Evaluación devueltas se manifestó<br />

que el tiempo que abarca el Curso es adecuado.<br />

Seguimiento<br />

� En más del 95% de los casos se preguntó por la presencia<br />

o ausencia de cada uno de los cinco síntomas<br />

/ signos, considerados como principales motivo de<br />

consulta en menores de cinco años (Tos o dificultad<br />

para respirar, diarrea, fiebre, problemas de oído y<br />

problemas de garganta). En 91,5% de los casos (118<br />

/129) se llegaron a evaluar los cinco síntomas / signos<br />

en conjunto.<br />

� En el 100% de los casos (129) se consignó la edad<br />

del niño y se preguntó por los problemas que tenía,<br />

en el 95,4% se verificó si habían signos de peligro<br />

en general y en el 91,5% se consignó si era o no la<br />

primera consulta.<br />

� La evaluación fue correcta en más del 80% de los<br />

síntomas / signos consignados como positivos y<br />

que llegaron a ser evaluados.<br />

� La clasificación fue correcta en más del 85% de la<br />

mayoría de síntomas / signos positivos, que fueron<br />

correctamente evaluados y después fueron clasificados.<br />

� El tratamiento indicado fue correcto en más del<br />

90% de los síntomas / signos positivos, que fueron<br />

correctamente evaluados, correctamente clasificados<br />

y que finalmente fueron tratados.<br />

� Se verificó la presencia o no de desnutrición y anemia<br />

(situación nutricional) en el 79% de casos (102<br />

/ 129); se controló el estado vacunal en el 88% (114<br />

/ 129); se evaluaron otros problemas en el 51% (66<br />

/ 129) y se indicó a la madre cuándo volver al servicio<br />

de salud en el 74% de los casos (96 / 129).<br />

Posiblemente los porcentajes de evaluación del<br />

rubro “otros problemas” sean bajos debido a que<br />

en los registros no estaba claro si se debía hacer<br />

algún reporte así el niño no los presentase, por lo<br />

que se dejó en blanco en un buen número de casos<br />

(49%).<br />

� En general, porcentajes similares fueron observados<br />

con una muestra aleatoria de registros obtenidos<br />

durante los dos últimos días de la capacitación<br />

(143). Un seguimiento de cohorte única a<br />

un grupo de capacitados no mostró diferencias<br />

estadísticamente significativas con los resultados<br />

del seguimiento. Un ensayo comparativo entre el<br />

grupo que recibió y no recibió capacitación previa<br />

en IRA, EDA y Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong> (CRED), por<br />

separado, no mostró diferencias significativas, observándose<br />

en algunos rubros mejores logros entre<br />

los que nunca recibieron capacitación previa,<br />

evidenciando de alguna manera la eficacia de la<br />

capacitación AIEPI.<br />

� No se supervisó al personal que no fue capacitado<br />

en AIEPI pero que atiende a niños menores de cinco<br />

años. Podría llevar a una opción más de análisis para<br />

evaluar el impacto de la capacitación AIEPI.<br />

� Ninguno de los instrumentos diseñados capturó datos<br />

sobre el estado de salud de las madres ni sobre<br />

el asesoramiento sanitario que pudieron haber recibido.<br />

Coberturas de capacitación<br />

� Para estimar las coberturas de profesionales capacitados,<br />

se tomó como denominador el total de Médicos<br />

y Enfermeras reportados por el segundo Censo<br />

de Infraestructura Sanitaria y Recursos del Sector<br />

Salud (CISRESA’96), el mismo que fue realizado por<br />

el MINSA en 1996. Con la información disponible no<br />

89<br />

Segunda Sección


90<br />

fue posible determinar el número de profesionales<br />

responsables de atender niños menores de cinco<br />

años. En forma global las coberturas alcanzadas<br />

de Médicos capacitados en la estrategia AIEPI es<br />

de 6,7% en las Subregiones piloto y de 2,1% a nivel<br />

nacional. Las coberturas alcanzadas en enfermeras<br />

fueron de 5,9 y 2,5%, respectivamente.<br />

� Las mayores coberturas se alcanzaron en los profesionales<br />

procedentes de Centros de Salud. Casi el<br />

50% de los Hospitales pertenecientes al MINSA en<br />

las subregiones piloto, tienen al menos un profesional<br />

capacitado en AIEPI. Más del 95% de Puestos de<br />

Salud del MINSA no tienen ningún profesional capacitado<br />

en AIEPI. En algunas subregiones se logró<br />

que entre el 90-100% de sus Hospitales y Centros de<br />

Salud tengan al menos un profesional capacitado<br />

en AIEPI.<br />

� Se realizaron visitas de seguimiento en el 68% de<br />

los establecimientos elegidos (167 / 246). La mayor<br />

proporción de visitas se hicieron en Centros de Salud<br />

(72%).<br />

� Sólo el 20% de los establecimientos visitados poseían<br />

todos los medicamentos para AIEPI.<br />

� Es posible que al hacer esta evaluación se haya sido<br />

muy estricto, dado que al faltar sólo Vitamina A en<br />

muchos de los establecimientos, no fueron catalogados<br />

como establecimientos con medicamentos<br />

para aplicar la estrategia AIEPI. Por otra parte, hay<br />

Subregiones que no disponen de antimaláricos por<br />

no ser endémicas. La variable que se digitó en la<br />

base de datos AIEPI’97 para cada establecimiento<br />

visitado fue dicótoma: Tiene o no tiene todos los<br />

medicamentos para aplicar AIEPI. De allí que resulte<br />

un 20% llamativo, no permitiendo filtrados según<br />

tipo de medicamentos disponibles.<br />

Opinión de usuarios<br />

Mediante un cuestionario estructurado se tomó la opinión<br />

anónima de 94 madres o acompañantes luego que<br />

sus niños fuesen atendidos por profesionales capacitados<br />

en la estrategia AIEPI. En general el grado de satisfacción<br />

fue aceptable.<br />

Conclusiones<br />

� Se cumplieron las metas de capacitación y seguimiento<br />

propuestas en el Plan Operativo Piloto de<br />

AIEPI’97.<br />

� Los Cursos reunieron los criterios de calidad previamente<br />

establecidos por OPS/OMS.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� La mayoría de participantes mostraron una adecuada<br />

performance en la evaluación, clasificación y tratamiento<br />

de los problemas más frecuentes, tanto al<br />

finalizar la capacitación como durante las visitas de<br />

seguimiento.<br />

� Se evidenciaron niveles aceptables de satisfacción<br />

desde la perspectiva de los usuarios, en este caso<br />

las madres o acompañantes de los niños.<br />

Bibliografía<br />

1. Benguigui, Y. (1996). Informe de la reunión en Santa<br />

Cruz de la Sierra. Bolivia.<br />

2. http://sisbib.unmsm.edu.pe/bVrevistas/situa/1995_n6/programa.htm<br />

3. http://www.minsa.gob.pe/ogci/proyectosterminados/proyecto2000/Guia%20para%20Orientar%2<br />

0su%20Trabajo%20de%20Planificacion%20Estrategi<br />

ca%85.pdf<br />

4. http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/<br />

Est/Lib0064/ANALIS4.HTM


Impacto de la aplicación de la estrategia AIEPI en el uso de antibióticos para el<br />

tratamiento de las Infecciones Respiratorias Agudas y Enfermedades Diarreicas, en<br />

centros de salud de Lambayeque - Perú<br />

J. L. Ortiz1 , Ll. Chumacero2 , M. Dávila3 , presentan los resultados de la evaluación del proceso de<br />

implementación de la estrategia AIEPI en Lambayeque - Perú. Publicado en noticias sobre AIEPI, Nº 3. Mayo<br />

de 2000.<br />

INTRODUCCIóN<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

El Ministerio de Salud (MINSA) de<br />

Perú, dentro de sus planes de Reforma<br />

Sectorial, viene priorizando<br />

la atención integral de las personas<br />

como componente primordial en el<br />

mejoramiento de la calidad. A partir<br />

de 1996 el Perú fue uno de los<br />

países seleccionados por OPS/OMS<br />

para apoyar la Implementación de<br />

la estrategia AIEPI.<br />

La estrategia AIEPI tiene como uno<br />

de sus objetivos reducir el uso excesivo<br />

e inadecuado de tecnologías<br />

1 Medico Asistente del Programa Salud Básica para Todos, C.S. Cerropon.<br />

Objetivo: Obtener información con relación al impacto de la estrategia AIEPI en el uso de<br />

antibióticos para el tratamiento de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) y Enfermedades<br />

Diarreicas Agudas (EDA) en Centros de Salud del Departamento de Lambayeque. Materiales<br />

y Métodos: El ámbito de trabajo seleccionado ha sido Lambayeque, una de las 12 subregiones<br />

de en las que se inició la implementación de la estrategia AIEPI en el Perú. Gracias a la<br />

labor de la Dirección de Salud (DISA) Lambayeque, esta área ha contado con apoyo en capacitación,<br />

seguimiento, abastecimiento de insumos y actividades de comunicación. Durante<br />

los meses de septiembre y octubre de 1998 fueron visitados y estudiados siete Centros de<br />

Salud: Atusparia, Cerropón, Ciudad Eten, José Olaya, Positos, José Leonardo Ortiz y Quiñones.<br />

Se analizaron las Historias Clínicas de períodos anteriores y posteriores a la capacitación de<br />

personal, priorizándose seis indicadores con relación al manejo de casos de Neumonía o<br />

Diarrea en niños. Resultados: Antes y después de la capacitación: Ha existido una menor<br />

proporción de casos de niños menores de cinco años con IRA No Neumonía tratados con<br />

antibióticos después de la capacitación (45% contra 30), proporción que ha sido todavía<br />

menor en el caso de tos o resfrío (52% contra 2%). Menor proporción de niños menores de<br />

cinco años con diarrea no disentérica tratados con antibióticos después de la capacitación<br />

(19% contra 11%). Esta reducción en el uso de antibióticos en casos no recomendados de IRA<br />

No Neumonía y Diarrea no disentérica se ha observado en el manejo de niños menores de un<br />

año y en el grupo de uno a cuatro años de edad, aunque cabe señalar que algunos indicadores<br />

no han mostrado variación importante. Conclusiones: La aplicación de la estrategia AIEPI<br />

en los establecimientos de salud del primer nivel de atención, ha influido positivamente en<br />

el manejo de las IRAs y las EDAs en los niños menores de cinco años.<br />

Se necesita estudios similares en otras Direcciones de Salud donde se viene aplicando la<br />

estrategia AIEPI, para corroborar los resultados obtenidos.<br />

Impacto AIEPI uso de Antibioticos en IRA y EDA.<br />

2 Lic. en Enfermería, Coordinadora del Programa CIRA en la DISA Lambayeque.<br />

3 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERÚ<br />

de diagnostico y tratamiento de las<br />

enfermedades prevalentes de la infancia<br />

a través de la reducción del<br />

uso inadecuado de los antibióticos<br />

en el manejo de estas patologías en<br />

los niños menores de cinco años<br />

En 1996 fueron capacitados 53<br />

Facilitadores Nacionales en AIEPI,<br />

y durante 1997 se ejecutó un Plan<br />

Operativo Piloto en 12 Subregiones<br />

de Salud previamente seleccionadas<br />

de las 33 existentes.<br />

Una de las 12 áreas seleccionadas<br />

fue la provincia de Ferreñafe, de la<br />

Dirección de Salud (DISA) de Lambayeque,<br />

la misma que tiene una<br />

Tasa de Mortalidad Infantil (TMI)<br />

estimada para 1996, de 63 x mil<br />

nacidos vivos. La carga de las Enfermedades<br />

Prevalentes de la Infancia<br />

(EPI) alcanza el 40% en niños<br />

menores de un año y 66% en niños<br />

de uno a cuatro años.<br />

Las principales actividades realizadas<br />

durante 1997-98 para la Implementación<br />

de la estrategia AIEPI en<br />

Lambayeque fueron: (1) Capacitación<br />

a Profesionales de la Salud y<br />

(2) Seguimiento a los capacitados<br />

91<br />

Segunda Sección


en sus respectivos centros de trabajo. Las actividades: (3)<br />

Abastecimiento de establecimientos de salud con medicamentos<br />

e insumos, y (4) Información, Educación y Comunicación<br />

Social, fueron asumidas indistintamente por los<br />

Programas involucrados (Control de la Enfermedad Diarreica<br />

y Programa de Enfermedad Diarreica Aguda). Es de<br />

destacar que, gracias al esfuerzo local, la DISA Lambayeque<br />

extendió el desarrollo de la capacitación hasta lograr una<br />

cobertura de establecimientos con al menos un profesional<br />

capacitado en AIEPI, de 65% (cuatro veces más que<br />

el promedio nacional), y una cobertura de profesionales<br />

(médicos y enfermeras) capacitados en AIEPI, de 31% (tres<br />

veces más que el promedio nacional.<br />

Materiales y métodos<br />

Para el presente estudio se seleccionaron y visitaron,<br />

durante los meses de septiembre y octubre de 1998,<br />

siete Centros de Salud de la Dirección de Salud de Lambayeque:<br />

Atusparia, Cerropón, Ciudad Eten, José Olaya,<br />

Positos, José Leonardo Ortiz y Quiñónez.<br />

92<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

La Unidad de Análisis fue la Historia Clínica (HC), para lo<br />

cual se seleccionaron aquellas correspondientes tanto a<br />

períodos anteriores como posteriores a la capacitación<br />

del personal de salud en AIEPI.<br />

En cada una de las HC se identificaron: la edad, el diagnóstico<br />

y el tratamiento indicado por el profesional de<br />

salud que atendió el caso. Los datos fueron registrados<br />

en un formato ad hoc, el cual permitía, además, consignar<br />

la Clasificación / Diagnostico de IRA (Neumonía,<br />

bronquitis, tos o resfriado, gripe, faringitis estreptocócica,<br />

Otitis Media Aguda (OMA), y de EDA (diarrea con<br />

signos de disentería y diarrea sin signos de disentería),<br />

el número total de casos de IRA y EDA, el número de casos<br />

con indicación de antibióticos, el número de casos<br />

sin indicación de antibióticos y el número de casos sin<br />

especificar tratamiento.<br />

El procesamiento de datos fue manual, con sumatoria<br />

de casos y cálculo de indicadores. Los indicadores usados<br />

fueron los siguientes:<br />

Indicadores Numerador/Denominador<br />

A = Proporción de todos los casos de IRA tratados con<br />

antibióticos<br />

B = Proporción de casos de Neumonía tratados con antibióticos<br />

C = Proporción de casos con Tos o Resfrío tratados con<br />

antibióticos<br />

D = Proporción de casos de No Neumonía tratados con<br />

antibióticos<br />

E = Proporción de todos los casos de Diarrea tratados con<br />

antibióticos<br />

F = Proporción de casos de Diarrea sin signos de Disentería<br />

tratados con antibióticos<br />

Resultados<br />

� Se revisaron 670 Historias Clínicas, de las cuales 361<br />

correspondían al periodo anterior a la capacitación<br />

AIEPI y 309 al periodo posterior a ésta.<br />

� De las 361 HC correspondientes al período anterior<br />

a la capacitación, 186 correspondían a IRAs: 96 a<br />

menores de un año y 90 a niños de uno a cuatro<br />

años; y 175 a EDAs: 63 a menores de un año y 112<br />

a niños de uno a cuatro años; en 30 casos del total<br />

no se especificaba el tratamiento.<br />

� De las 309 HC correspondientes al período posterior<br />

a la capacitación, 208 correspondían a IRAs: 98 a<br />

menores de un año y 110 a niños de uno a cuatro<br />

años; y 101 a EDAs: 51 a menores de un año y 50 a<br />

niños de uno a cuatro años; en 28 casos del total no<br />

se especificaba el tratamiento.<br />

Número de casos de IRA tratados con antibióticos / Número total casos de IRA.<br />

Número de casos de Neumonía tratados con antibióticos / Número total casos de<br />

Neumonía.<br />

Número de casos de Tos o Resfrío tratados con antibióticos / Número total casos<br />

de Tos o Resfrío.<br />

Número de casos de No Neumonía tratados con antibióticos / Número total casos<br />

de No Neumonía.<br />

Número de casos de Diarrea tratados con antibióticos / Número total casos de<br />

Diarrea.<br />

Número de casos de Diarrea sin signos de Disentería tratados con antibióticos /<br />

Número total casos de Diarrea sin signos de Disentería.<br />

Cuadro 1<br />

Distribución de casos de IRAs / EDAs antes y después de la<br />

capacitación en AIEPI según Centros de Salud. Lambayeque<br />

Perú, 1998<br />

Centros de<br />

Salud<br />

Pre<br />

AIEPI<br />

IRA EDA<br />

Post<br />

AIEPI<br />

Pre<br />

AIEPI<br />

Post<br />

AIEPI<br />

Total<br />

Atusparia 26 31 25 11 93<br />

Cerropón 24 24 25 21 94<br />

Ciudad Eten 6 10 33 6 55<br />

José Olaya 21 51 12 13 97<br />

Positos 54 54 30 30 168<br />

José L. Ortiz 37 22 40 14 113<br />

Quiñónez 18 16 10 6 50<br />

TOTAL 186 208 175 101 670


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

Cuadro 2<br />

Distribución de IRAs / EDAs antes y después de la capacitación AIEPI según grupos etáreos, Lambayeque – Perú, 1998<br />

IRA EDA<br />


94<br />

Cuadro 5<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Comparación de indicadores sobre uso de antibióticos en casos de IRAs / EDAs, en niños de uno a cuatro años, antes y<br />

después de la capacitación AIEPI, centros de salud Lambayeque – Perú, 1998<br />

Indicadores<br />

A = Proporción de<br />

todos los casos<br />

de IRA tratados<br />

con antibióticos<br />

B = Proporción<br />

de casos de<br />

Neumonía<br />

tratados con<br />

antibióticos<br />

C = Proporción<br />

de casos con Tos<br />

o Resfrío tratados<br />

con antibióticos<br />

D = Proporción<br />

de casos de<br />

No Neumonía<br />

tratados con<br />

antibióticos<br />

E = Proporción<br />

de todos los<br />

casos de Diarrea<br />

tratados con<br />

antibióticos<br />

F = Proporción<br />

de casos de<br />

Diarrea sin signos<br />

de Disentería<br />

tratados con<br />

antibióticos<br />

Pre AIEPI 48% 100% 46% 49% 26% 26%<br />

Post AIEPI 34% 100% 2% 28% 30% 10%<br />

Cuadro 6<br />

Comparación de indicadores sobre uso de antibióticos en casos de IRAs / EDAs, según grupos etáreos, antes de la<br />

capacitación AIEPI, centros de salud Lambayeque – Perú, 1998<br />

Indicadores<br />

A = Proporción de<br />

todos los casos<br />

de IRA tratados<br />

con antibióticos<br />

B = Proporción<br />

de casos de<br />

Neumonía<br />

tratados con<br />

antibióticos<br />

C = Proporción<br />

de casos con Tos<br />

o Resfrío tratados<br />

con antibióticos<br />

D = Proporción<br />

de casos de<br />

No Neumonía<br />

tratados con<br />

antibióticos<br />

E = Proporción<br />

de todos los<br />

casos de Diarrea<br />

tratados con<br />

antibióticos<br />

F = Proporción<br />

de casos de<br />

Diarrea sin signos<br />

de Disentería<br />

tratados con<br />

antibióticos<br />

< 1 año 54% 100% 44% 50% 26% 20%<br />

1 – 4 años 48% 100% 46% 49% 26% 26%<br />

Cuadro 7<br />

Comparación de indicadores sobre uso de antibióticos en casos de IRAs / EDAs, según grupos etáreos, después de la<br />

capacitación AIEPI, centros de Salud Lambayeque – Perú, 1998<br />

Indicadores<br />

A = Proporción de<br />

todos los casos de<br />

IRA tratados con<br />

antibióticos<br />

B = Proporción<br />

de casos de<br />

Neumonía tratados<br />

con antibióticos<br />

C = Proporción de<br />

casos con Tos o<br />

Resfrío tratados<br />

con antibióticos<br />

D = Proporción<br />

de casos de No<br />

Neumonía tratados<br />

con antibióticos<br />

E = Proporción de<br />

todos los casos de<br />

Diarrea tratados<br />

con antibióticos<br />

F = Proporción de<br />

casos de Diarrea<br />

sin signos de<br />

Disentería tratados<br />

con antibióticos<br />

< 1 año 32% 100% 0% 26% 30% 11%<br />

1-4 años 34% 100% 2% 28% 30% 10%


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

Discusión<br />

En el Cuadro 2 se comparan los resultados de todos los<br />

indicadores antes y después de la capacitación, observándose<br />

una importante disminución de los indicadores<br />

A, C, D y F, siendo más notable la del indicador C,<br />

referido al uso de antibióticos en casos de tos o resfrío<br />

(de 52% a 2%). Los indicadores B y E no mostraron variación.<br />

En el Cuadro 3 se comparan todos los indicadores antes<br />

y después de la capacitación, en menores de un año,<br />

observándose prácticamente el mismo comportamiento<br />

que en el caso anterior. El indicador E, referido al uso<br />

de antibióticos en todos los casos de diarrea, mostró un<br />

incremento ligero (de 26% a 30%).<br />

En el Cuadro 4 se comparan todos los indicadores antes<br />

y después de la capacitación, en niños de 1- 4 años, observándose<br />

el mismo comportamiento que en el caso<br />

anterior.<br />

En los cuadros 5, 6 y 7 se comparan todos los indicadores<br />

en el mismo período de tiempo en ambos grupos<br />

etáreos, no observándose variación importante entre<br />

ellos.<br />

Los resultados obtenidos indican una disminución importante<br />

en el uso de antibióticos en el tratamiento<br />

de las IRAs y EDAs en niños menores de cinco años,<br />

después de la capacitación de los profesionales, especialmente<br />

médicos y enfermeras, en la estrategia AIEPI.<br />

Esta disminución es muy evidente sobretodo en el manejo<br />

del resfrío común.<br />

No existen estudios similares que permitan una comparación<br />

en el tiempo, sin embargo, según la encuesta de<br />

manejo de casos de IRA realizada en 1995, al menos un<br />

25% de los casos de IRA que no necesitaban antibióticos<br />

recibían indicaciones para su uso. Este dato fue obtenido<br />

al observar el manejo de casos donde sin duda la<br />

presencia del observador puede sesgar los resultados.<br />

Los datos obtenidos en el presente estudio se obtienen<br />

de la revisión de las HC.<br />

Llama la atención, sin embargo, que tanto antes como<br />

después de la capacitación en AIEPI, continúa siendo<br />

alta la falta de consignación del tratamiento en la HC<br />

(9%), Cuadro 2.<br />

Conclusiones<br />

� La aplicación de la estrategia AIEPI en los establecimientos<br />

de salud del primer nivel de atención, al parecer<br />

ha influido positivamente en el manejo de las<br />

IRAs y las EDAs en los niños menores de cinco años.<br />

� Se necesita estudios similares en otras Direcciones<br />

de Salud donde se viene aplicando la estrategia AIE-<br />

PI, para corroborar los resultados obtenidos.<br />

Recomendaciones<br />

� Continuar fortaleciendo la implementación de la<br />

estrategia AIEPI, la cual permite detección precoz,<br />

tratamiento adecuado y prevención de los principales<br />

problemas de salud que afectan a la niñez.<br />

� Capacitar a un mayor número de profesionales,<br />

no profesionales y Agentes Comunitarios de Salud<br />

(ACS), para aumentar la cobertura y mejorar el acceso<br />

de la población a la estrategia.<br />

� Mejorar el registro de datos de evaluación, clasificación<br />

/ diagnóstico y tratamiento en las Historias<br />

Clínicas.<br />

� Realizar otros estudios de investigación operativa<br />

para apoyar el proceso de implementación de la estrategia<br />

AIEPI.<br />

� Supervisar periódicamente la aplicación de la estrategia<br />

en los establecimientos de salud.<br />

Bibliografía<br />

1. DÁVILA M., Toledo J. (1995) “Manejo de casos de<br />

Infecciones Respiratorias Agudas en establecimientos<br />

del Ministerio de Salud” presentan los resultados<br />

de la encuesta en establecimientos de salud<br />

sobre el manejo de casos de IRA efectuada en Perú<br />

en el año 1995.<br />

2. MINSA (1995) Encuesta de manejo de casos de<br />

IRA.<br />

95<br />

Segunda Sección


Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia. Evaluación a<br />

servicios de salud del Ministerio de Salud<br />

M. Dávila; J. Toledo, F. Cerna; Z. Rozas y L. Vergara1 presentan los resultados de la encuesta en<br />

establecimientos de salud sobre la atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia<br />

efectuada en Perú en el año 19992 .<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

En América Latina, desde la década<br />

de los 60 se reconoce a la Neumonía,<br />

la Diarrea y la Desnutrición<br />

como los principales problemas de<br />

salud de la niñez. En los últimos<br />

25 años, nuestros países han dado<br />

respuesta a estos problemas a través<br />

de la implementación de Pro-<br />

Objetivo: Determinar las prácticas actuales de los trabajadores de salud, capacitados en<br />

AIEPI, en su servicio de salud, en particular sobre la evaluación de los niños enfermos. Materiales<br />

y Métodos: se desarrolla la encuesta del 13 al 24 de octubre de 1999 en 90 establecimientos<br />

de salud: ocho Hospitales, 32 Centros de Salud y 50 Puestos de Salud, de<br />

cuatro Direcciones de Salud del Perú: Ucayali, Pasco, Cusco y Madre de Dios. En las dos<br />

primeras el 71,6% de los 60 establecimientos encuestados se ha trabajado con la estrategia<br />

AIEPI; y 30 establecimientos de las dos últimas fueron “controles”. Se observó el manejo de<br />

428 niños enfermos de dos meses a cuatro años de edad (61% evaluados por médicos, 22%<br />

por enfermeras, 11% por obstetrices y 6% por técnicos), cuyo manejo fue realizado por 202<br />

trabajadores de salud (46% médicos, 29% enfermeras, 13% obstetrices y 12% técnicos); se<br />

entrevistó a 428 responsables del cuidado del niño. Resultados: En las áreas AIEPI: 50% de<br />

los establecimientos cuentan con el 60% de su personal capacitado y 52% de niños fue visto<br />

por personal capacitado en AIEPI. Comparando los resultados de la evaluación específica<br />

en áreas AIEPI y controles, se obtuvo lo siguiente: evalúan los tres signos de peligro en<br />

el 38% contra 4% de los niños atendidos; la evaluación simultánea de tos, diarrea y fiebre<br />

alcanza el 90% de los casos contra 71%; la evaluación de los problemas de alimentación en<br />

menores de dos años llega al 22% contra 14%, el estado de vacunación se evalúa en 57%<br />

de casos contra 43%, y el 79% de los responsables del cuidado del niño pueden describir<br />

como dar el tratamiento correctamente contra 58% respectivamente. Ambos grupos de<br />

establecimientos tienen similar proporción de equipo esencial y material disponible para<br />

brindar la atención integral (76%). Las prácticas actuales de los trabajadores de salud con<br />

relación a la evaluación de los niños enfermos, es significativamente mejor en los establecimientos<br />

de las Direcciones de Salud donde se vienen implementando la estrategia AIEPI.<br />

Los establecimientos evaluados, en ambas áreas, muestran condiciones adecuadas para la<br />

efectiva implementación de la estrategia AIEPI. El escaso número de casos graves no permitió<br />

identificar de manera adecuada la calidad de atención que reciben los niños gravemente<br />

enfermos. Las principales debilidades de la atención integral del niño, en general, fueron los<br />

procesos de evaluación del estado nutricional, y de inmunizaciones, en la clasificación general<br />

y en el tratamiento de malaria, neumonía y anemia. Conclusiones: Las coberturas de<br />

capacitación, con metodología adaptada y estandarizada para el país, son bajas (8%) en las<br />

áreas intervenidas con AIEPI. Las visitas de supervisión a los establecimientos involucrados<br />

en la encuesta, en los seis meses previos a ésta, y que incluyeron observación de manejo de<br />

casos, llegan al 45,5% (30% - 53%).<br />

AIEPI en servicio de salud.<br />

gramas de salud, cuyos logros han<br />

sido muy significativos en la reducción<br />

sostenida de la Tasa de Mortalidad<br />

Infantil (TMI) y de la Tasa de<br />

Mortalidad de la <strong>Niñez</strong> (TMN). Sin<br />

embargo, estos problemas continúan<br />

siendo las causas principales<br />

de la mortalidad infantil y, en conjunto,<br />

representan de 40 a 60% de<br />

las defunciones, explican más de<br />

60% de las visitas a los servicios de<br />

salud y constituyen más de 40% de<br />

las hospitalizaciones en los niños<br />

menores de cinco años.<br />

Para lograr acelerar la velocidad en<br />

la disminución de la mortalidad en<br />

la infancia en los países en desarrollo,<br />

donde una o hasta dos de<br />

cada tres muertes son ocasionadas<br />

1 Dr. M. Dávila, Médico Pediatra Salubrista, Profesional Nacional EDA/IRA/AIEPI OPS/OMS Perú. Email: mdavila@per.ops-oms.org; Dr. J. Toledo, Director<br />

General de Salud de las Personas del Ministerio de Salud. Av. Salaverry s/n, Cdra 8, Jesús María. Lima-Perú. Email: jtoledot@minsa.gob.pe; Dr. F.<br />

Cerna, Director Ejecutivo del Programa Mujer Niño, MINSA Peru. Email: fcernai@minsa.gob.pe; Dra. Z. Rozas, Directora del programa IRA y Coordinadora<br />

General de la Encuesta; MINSA, Perú. Email: zrozash@minsa.gob.pe; Dr. L. Vergara, Director del Programa EDA – Cólera, MINSA Perú. Email:<br />

lvergaraf@minsa.gob.pe.<br />

2 Resumen obtenido del Informe Final de la Encuesta a Servicios de Salud, Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI),<br />

DGSP-PMN-PRONACEDCO, SUBPCIRA, MINSA, Perú 1999.<br />

97<br />

Segunda Sección


por enfermedades prevalentes, la Organización Panamericana<br />

de la Salud / Organización Mundial de la Salud<br />

(OPS/OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia<br />

(UNICEF) desarrollaron en conjunto, la estrategia<br />

de Atención Integrada a la Enfermedades Prevalentes<br />

de la Infancia (AIEPI), presentada en las Américas e iniciada<br />

en el Perú a principios de 1996.<br />

En la Región de las Americas, el Perú se ha convertido<br />

en uno de los países líderes en el proceso de implementación<br />

de la estrategia. Es así como en 1996 fue<br />

seleccionado por la OMS como el país sede para lanzar<br />

la iniciativa a la Región de las Américas. En 1999, ha<br />

sido seleccionado como uno de los cinco países para<br />

desarrollar el proyecto de Evaluación Multipaís, y en<br />

este contexto ha sido considerado para ser sede de la<br />

Encuesta en Servicios de Salud que se constituye en la<br />

Segunda Prueba Mundial.<br />

Habida cuenta de que la estrategia AIEPI es compatible<br />

con los conocimientos y las tecnologías actuales, y que<br />

se puede poner al alcance de la población, mediante<br />

los servicios y los trabajadores de salud del primer nivel<br />

de atención, es necesario establecer una evaluación<br />

periódica que permita identificar avances y dificultades<br />

con el fin de garantizar un proceso de implementación<br />

adecuado con miras al logro de la meta: “Niños Sanos:<br />

la Meta del 2002”, que significa para el país evitar 9.000<br />

muertes en niños menores de cinco años.<br />

La presente evaluación, realizada a través de la Encuesta<br />

a Servicios de Salud, muestra los avances de la estrategia<br />

AIEPI en los Servicios de Salud, en cuya primera<br />

fase de implementación las actividades estuvieron dirigidas<br />

a fortalecer las habilidades del personal responsable<br />

de la atención del menor de cinco años. Asímismo,<br />

se constituye en la información basal del estudio<br />

multicéntrico que evaluará el impacto de la estrategia,<br />

propuesto para los próximos cinco años, en la que Perú<br />

participará con otros cuatro países del mundo.<br />

Hitos de la estrategia AIEPI en el Perú<br />

� Febrero 1996: Los Directores Nacionales de EDA/<br />

IRA suscriben la Declaración de Santa Cruz de la Sierra<br />

– Bolivia.<br />

� Julio 1996: Adaptación de la propuesta genérica a<br />

las Normas Técnicas de los Programas de Salud involucrados.<br />

� Agosto 1996: La Dirección General de Salud de las<br />

Personas del MINSA identifica al Cuadro de Procedimientos<br />

como la base de la capacitación en el área<br />

Infantil y de la <strong>Niñez</strong>.<br />

98<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� Septiembre – noviembre 1996: Lima es sede para<br />

la realización de tres cursos clínicos internacionales<br />

para la formación de Facilitadores en la Región de<br />

las Américas.<br />

� Noviembre 1996: Elaboración del primer Plan Operativo<br />

Piloto.<br />

� Diciembre 1996: El Curso genérico AIEPI de OMS/<br />

OPS / UNICEF es adaptado al Perú, proceso en el<br />

cual se modificó la duración y la agenda del curso<br />

para realizarlo en no más de siete días.<br />

� Enero 1997: Selección de áreas piloto, en base a los<br />

siguientes criterios: Altas tasas de mortalidad infantil;<br />

morbilidad y/o mortalidad alta por IRA, diarrea y<br />

desnutrición en niños menores de cinco años; contar<br />

con establecimientos de salud y trabajadores de<br />

salud que garantizaran la aplicación de la estrategia;<br />

y, crear polos de desarrollo macro regional, para<br />

fortalecer y facilitar el proceso de implementación<br />

de la AIEPI en el ámbito nacional.<br />

� Febrero 1997: Primer Curso Clínico para profesionales<br />

del nivel operativo.<br />

� Marzo 1997: Se inicia el Seguimiento posterior a la<br />

capacitación.<br />

� Mayo 1997: La Alta Dirección del MINSA asume la<br />

conducción política del proceso.<br />

� Junio 1997: AIEPI es asumida por el Proyecto 2000<br />

� Diciembre 1997: Se realiza la evaluación anual de la<br />

implementación en áreas piloto.<br />

� Diciembre 1997: La Dirección General de Salud de<br />

las Personas crea la Comisión Nacional AIEPI con la<br />

finalidad de fortalecer la implementación en áreas<br />

iniciales y extender a nuevas áreas.<br />

� Agosto 1998: Se aprueba el Petitorio Nacional de<br />

Medicamentos Esenciales. que incorpora todos los<br />

medicamentos necesarios para la atención integrada<br />

del niño.<br />

� Abril 1999: Autoridades peruanas participan en el<br />

lanzamiento oficial de los materiales para implementar<br />

el AIEPI Comunitario, realizado en Santo Domingo<br />

– República Dominicana.<br />

� Mayo 1999: La Dirección General de Salud de las<br />

Personas crea el Subcomité AIEPI Comunitario, para<br />

apoyar la implementación del componente comunitario<br />

de la estrategia AIEPI en el Perú.<br />

� Octubre 1999: Firma de convenio de apoyo interinstitucional<br />

entre OPS/OMS y el Club Rotario del<br />

Distrito 4450, con el fin de promover la implementación<br />

de la estrategia AIEPI.


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

� Diciembre de 1999: Se cuenta con material AIEPI<br />

Comunitario adaptado al país.<br />

� Diciembre 1999: Autoridades peruanas participan<br />

en el Lanzamiento de la Iniciativa: “Niños sanos, la<br />

meta del 2002” realizada en Washington.<br />

� Febrero 2000: Se inicia la implementación del componente<br />

comunitario en cinco áreas piloto.<br />

� Junio 2000: Se firma de acta de compromiso entre<br />

OPS/OMS y la Universidad Nacional Federico Villarreal<br />

para incorporar los contenidos de la estrategia AIEPI<br />

en la currícula del pre y post grado de las Escuelas<br />

de Medicina, Enfermería, Obstetricia y Nutrición.<br />

Justificación de la encuesta a Servicios de<br />

Salud<br />

Como quiera que la evaluación es un paso importante<br />

en el proceso general de planificación −que enlaza los<br />

resultados de implementación de la estrategia, la identificación<br />

de los logros, de los principales problemas<br />

y limitaciones− y la replanificación de las actividades,<br />

debe ser entendido como un proceso dinámico y continuo<br />

que conduce a la revisión permanente del Plan.<br />

La presente evaluación tiene como propósito no solo<br />

de responder a las preguntas sobre el alcance de las<br />

metas, sino también, sobre la forma de trabajo para la<br />

obtención de estos resultados, así como para suministrar<br />

elementos para el análisis de las diferentes formas<br />

de lograr las metas.<br />

A tres años de haber iniciado la implementación de la<br />

estrategia AIEPI en el Perú, observamos el desarrollo de<br />

muchas actividades dirigidas, por un lado, a la sensibilización<br />

e involucramiento de actores sociales en el<br />

nivel nacional al interior del país, y por otro lado, al fortalecimiento<br />

de los establecimientos de salud a través<br />

de la capacitación de profesionales responsables de la<br />

atención del menor de cinco años, fundamentalmente<br />

del primer nivel de atención.<br />

Si bien en esta primera fase, la implementación de la<br />

estrategia AIEPI ha priorizado el primer componente:<br />

“Mejorar las habilidades del personal de salud”; sin embargo,<br />

del conjunto de acciones realizadas, se espera<br />

encontrar efectos en la organización de los servicios y<br />

en una mejor comunicación con la madre o responsable<br />

del cuidado del menor de cinco años.<br />

Con la información obtenida, podremos construir indicadores<br />

estandarizados, que contribuirán en la sistematización<br />

de los resultados alcanzados, lo que permitirá<br />

contar con una información base para la evaluación periódica<br />

del impacto nacional de la estrategia AIEPI; ade-<br />

más, se constituye en la información basal del estudio<br />

multipaís que evaluará el impacto de la estrategia, propuesto<br />

para los próximos cinco años, en la que el Perú<br />

participará junto con otros cuatro países del mundo.<br />

Los resultados de la presente evaluación proporcionan<br />

un importante insumo para la identificación de los elementos<br />

que se constituyen como base de la calidad de<br />

atención, en concordancia con las prioridades de la Reforma<br />

del Sector Salud.<br />

Se evaluó<br />

� El conocimiento, habilidades y destrezas del profesional<br />

de salud durante la atención del menor de<br />

cinco años y la comunicación con la familia de éste.<br />

� La organización de los servicios de salud, como elemento<br />

importante para la atención integral.<br />

� La infraestructura y equipamiento básico que facilita<br />

la atención integral<br />

� La disponibilidad de medicamentos e insumos necesarios<br />

para brindar una atención integral<br />

� Los instrumentos que permitan fortalecer las acciones<br />

de capacitación, supervisión y evaluación<br />

Objetivos de la encuesta<br />

1. Determinar las prácticas actuales de los trabajadores<br />

de salud capacitados en AIEPI en su Servicio de<br />

Salud, con relación a la evaluación de los niños enfermos<br />

2. Determinar la disponibilidad actual de aspectos básicos<br />

que son necesarios para una efectiva implementación<br />

de AEIPI como son: provisión de medicamentos,<br />

equipamiento y supervisión<br />

Fecha y ámbito de ejecución<br />

La encuesta se desarrolló entre el 13 y 24 de octubre de<br />

1999 en 90 establecimientos del primer nivel de atención<br />

ubicados en cuatro Direcciones de Salud: Ucayali,<br />

Pasco, Cusco y Madre Dios; las dos primeras áreas están<br />

expuestas a la estrategia AIEPI desde 1997.<br />

Materiales y métodos<br />

La encuesta siguió los procedimientos recomendados<br />

en el manual Lineamientos para la Encuesta “Atención<br />

Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia”<br />

(AIEPI) a Servicios de Salud, febrero 1999.IMCI: Interagency<br />

Working Group on Monitoring and Evaluation<br />

(<strong>WHO</strong>, UNICEF, USAID, BASICS, CDC).<br />

99<br />

Segunda Sección


Formularios utilizados<br />

� Formulario 1. Lista de Observación de niños de dos<br />

meses a cuatro años.<br />

� Formulario 2. Entrevista de salida al acompañante<br />

del niño.<br />

� Formulario 3. Reexamen del Niño (dos meses a cuatro<br />

años).<br />

� Formulario 4. y 4b. Lista de verificación de equipos<br />

y suministros<br />

Método de muestreo<br />

El diseño de la evaluación correspondió a un estudio<br />

transversal descriptivo, basado en una selección al<br />

azar de una muestra estadísticamente significativa de<br />

establecimientos de salud que conformaron dos grupos,<br />

según la exposición o no a la estrategia AIEPI.<br />

Adiestramiento de los encuestadores<br />

Para la unificación de la aplicación de los instrumentos<br />

se realizó un Taller de capacitación del (9 al 12 de octubre<br />

de 1999), en el que se discutió y analizaron las preguntas<br />

de cada instrumento. Al final del Taller se aplicó<br />

la prueba de fiabilidad a encuestadores y supervisores,<br />

la misma que alcanzó más del 80 %. Cada participante<br />

contó con el Manual de la Encuesta.<br />

Resultados<br />

100<br />

1<br />

2<br />

Cuadro 1<br />

Descripción general<br />

Establecimientos visitados durante la encuesta<br />

Hospitales<br />

Centros de Salud<br />

Puestos de Salud<br />

Cobertura de establecimientos en el área de la encuesta<br />

Hospitales<br />

Centros de Salud<br />

Puestos de Salud<br />

Niños evaluados durante la encuesta<br />

Menores de un año<br />

De un año<br />

De dos a cuatro años<br />

Niños evaluados durante la encuesta, según grupo ocupacional<br />

Evaluados por médico<br />

Evaluados por enfermera<br />

Evaluados por obstetriz<br />

Evaluados por técnicos<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Método de supervisión<br />

� Participaron 31 profesionales, uno de los cuales<br />

asumió la Coordinación General de la encuesta. Los<br />

encuestadores y supervisores fueron codificados<br />

del 1 al 31. Los establecimientos seleccionados fueron<br />

codificados del 1 al 90.<br />

� Siete profesionales participaron como supervisores.<br />

Hubo dos grupos de trabajo, cada uno visitó una<br />

área expuesta a la estrategia AIEPI y un área control:<br />

Grupo1: Cusco - Pasco y Grupo 2: Madre de Dios<br />

– Ucayali.<br />

� Cada grupo contó con un coordinador general, cuatro<br />

supervisores y cinco equipos de dos profesionales<br />

cada uno, codificados como Eq1, Eq2...etc.<br />

� Cada equipo estaba compuesto por dos encuestadores,<br />

el encuestador 1 se responsabilizaba de los<br />

formularios 1 y 3; y el encuestador 2 de los Formularios<br />

2 y 4. El de mayor experiencia cumplía también<br />

labores de supervisión.<br />

� Cada supervisor/encuestador recibió un Plan de<br />

Operaciones conteniendo instrucciones generales,<br />

organización y funciones, relación de grupos y<br />

equipos de trabajo, de establecimientos a visitar, de<br />

rutas para el trabajo de campo, de redes de establecimientos<br />

por cada Dirección de Salud, de teléfonos<br />

del MINSA, OPS/OMS, Direcciones de Salud y<br />

de los funcionarios involucrados en la encuesta.<br />

� Además, se contó con equipos de apoyo administrativo<br />

y logístico en el ámbito central, y en cada<br />

una de las Direcciones de Salud visitadas.<br />

Áreas con AIEPI Áreas sin AIEPI<br />

60<br />

5<br />

20<br />

35<br />

40%<br />

5/5<br />

20/25<br />

35/132<br />

294 (69%)<br />

91<br />

80<br />

123<br />

294<br />

51%<br />

30%<br />

11%<br />

8%<br />

30<br />

3<br />

12<br />

15<br />

8%<br />

3/6<br />

12/65<br />

15/288<br />

134 (31%)<br />

40<br />

49<br />

45<br />

Niños evaluados por personal capacitado en AIEPI 52% 0<br />

134<br />

83%<br />

4%<br />

12%<br />

1%


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

3<br />

Agentes de Salud observados durante el manejo de casos<br />

Médicos<br />

Enfermeras<br />

Obstetriz<br />

Técnicos<br />

148/202<br />

60<br />

50<br />

20<br />

18<br />

4 Familiares de niños menores de cinco años entrevistados 428<br />

* Además, fueron vistos 31 niños sanos.<br />

Evaluación<br />

Cuadro 2<br />

Resultados, según Indicadores principales<br />

54/202<br />

33<br />

8<br />

6<br />

7<br />

Indicadores principales Áreas con AIEPI Áreas sin AIEPI<br />

1 Proporción de niños en los que se evaluó tres signos de peligro en general 38% 4%<br />

2 Proporción de niños en los que se evaluó la presencia de tos, diarrea y fiebre 90% 71%<br />

3 Proporción de niños menores de dos años en los que se evaluó problemas de alimentación 22% 14%<br />

4 Proporción de niños cuyo peso fue evaluado usando la curva de crecimiento 64% 43%<br />

5 Proporción de niños en los que se evalúo el estado de vacunación 58% 43%<br />

6<br />

7<br />

8<br />

9<br />

Comunicación interpersonal<br />

Proporción de niños a los que se indica SRO, y/o antibiótico oral, y/o antimalárico oral, cuyos<br />

responsables de su cuidado pueden describir como dar el tratamiento correctamente<br />

Supervisión<br />

Proporción de establecimientos de salud que han recibido al menos una visita de supervisión en los<br />

seis meses previos que incluya observación de manejo de casos<br />

Equipos y suministros<br />

Proporción de establecimientos de salud que tienen todo el equipo esencial y materiales disponibles<br />

para AIEPI<br />

Proporción de establecimientos que tienen equipamiento y suministros disponibles para proveer<br />

servicios de vacunación<br />

Capacitación<br />

73% 58%<br />

48% 40%<br />

77% 76%<br />

85% 63%<br />

10 Proporción de establecimientos de salud con por lo menos el 60% de personal capacitado en AIEPI 50% 0<br />

10a<br />

Proporción de establecimientos de salud con por lo menos el 60% de personal capacitado en AIEPI<br />

a través de un curso de siete días<br />

Evaluación<br />

Cuadro 3<br />

Resultados según Indicadores complementarios<br />

8% 0<br />

Indicadores complementarios Áreas con AIEPI Áreas sin AIEPI<br />

1 Proporción de niños que son pesados el día de la encuesta 99% 90%<br />

2 Niños con bajo peso a quienes se les evaluó por problemas de alimentación 8/15 1/12<br />

3 Proporción de niños evaluados por otros problemas 55% 63%<br />

Clasificación<br />

4 Proporción de niños a quienes se les clasificó correctamente 35% 20%<br />

5 Niños con bajo peso a quienes se les clasificó correctamente 5/15 2/12<br />

101<br />

Segunda Sección


102<br />

Tratamiento<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

6<br />

Proporción de niños a cuyos responsables de su cuidado se recomendó dar líquidos adicionales y<br />

continuar la alimentación<br />

68% 35%<br />

7 Niños con neumonía correctamente tratados 4/10 1/3<br />

8 Niños con deshidratación correctamente tratados 2/3 2/3<br />

9 Niños con malaria correctamente tratados 0% 5%<br />

10 Niños con anemia correctamente tratados 9% 3%<br />

11<br />

Proporción de niños que reciben medicamentos orales cuyos responsables de su cuidado recibieron<br />

al menos dos mensajes sobre el tratamiento<br />

14% 9%<br />

12<br />

Proporción de niños a cuyos responsables de su cuidado se les indicó por lo menos tres signos para<br />

volver inmediatamente<br />

41% 23%<br />

13<br />

Proporción de niños que necesitaron un antibiótico oral y/o antimalárico oral que recibió la primera<br />

dosis en el establecimiento de salud<br />

1/84 1/35<br />

14<br />

15<br />

16<br />

Comunicación interpersonal<br />

Proporción de responsables del cuidado de los niños que pueden describir al menos dos signos para<br />

búsqueda de ayuda inmediata<br />

Equipos y suministros<br />

Proporción de establecimientos que tienen ocho medicamentos orales recomendados para AIEPI<br />

disponibles (1).<br />

Proporción de establecimientos que tienen cinco medicamentos inyectables recomendados para<br />

AIEPI disponibles (2).<br />

72% 64%<br />

50% 37%<br />

50% 60%<br />

17 Proporción de establecimientos que tienen las cuatro vacunas disponibles durante la visita (3) 88% 68%<br />

(1) (SRO, Cotrimoxazol, Cloroquina, Primaquina, Parcetamol, Vitamina “A”, Hierro, Mebendazol/Albendazol).<br />

(2) (PG sodica, P. Procainica, P. Benzatinica, Cloramfenicol, Quinina).<br />

(3) (BCG, Antipolio, Antisarampionosa y DPT).<br />

Discusión<br />

Los resultados obtenidos, por Indicadores (clave y complementarios)<br />

se presentan agrupados para explicar los<br />

dos objetivos planteados:<br />

Determinar prácticas actuales de los trabajadores de<br />

salud capacitados en AIEPI en su servicio de salud, con<br />

relación a la evaluación de los niños enfermos.<br />

Determinar la disponibilidad actual de aspectos básicos<br />

que son necesarios para una efectiva implementación<br />

de AEIPI, como son: provisión de medicamentos, equipamiento<br />

y supervisión<br />

Asimismo, los resultados han sido organizados de tal<br />

manera que se les puede evaluar en cada uno de los<br />

procesos involucrados en la atención integral de un<br />

niño: evaluación, clasificación, tratamiento y comunicación<br />

interpersonal.<br />

A pesar de que en las DIRES (Pasco y Ucayali) intervenidas<br />

con AIEPI, las coberturas de establecimientos con<br />

el 60% de personal (capacitado en AIEPI a través de un<br />

curso regular de siete días) han sido muy bajas (8,3%),<br />

y que alrededor de la mitad (52%) de los niños observados<br />

durante la encuesta han sido vistos por personal<br />

capacitado en la estrategia, el porcentaje promedio de<br />

evaluación de signos de peligro en áreas con AIEPI ha<br />

sido significativamente más alto (9,5 veces más) con<br />

relación a las áreas sin AIEPI, (Cuadro 2).<br />

La evaluación conjunta de los tres principales motivos<br />

de consulta: tos, diarrea y fiebre, alcanzan resultados<br />

significativamente mejores con relación al primer indicador,<br />

90% y 71% respectivamente, lo cual revela el<br />

esfuerzo que se viene haciendo en el país con miras a<br />

integrar la atención infantil durante los últimos cinco<br />

años, no solo a través de los programas regulares del<br />

MINSA sino también al accionar de los diferentes proyectos<br />

y programas de capacitación que se implementaron<br />

como por ejemplo: Programa Salud Básica Para<br />

Todos (PSBPT), Proyecto 2000 (P2000), Proyecto Salud<br />

y Nutrición Básica (PSNB), Programa de Capacitación a<br />

Médicos y Enfermeras (PROCAME II). La diferencia a favor<br />

de las áreas intervenidas con AIEPI también resulta<br />

ser significativa, (Cuadro 2).<br />

La evaluación del estado nutricional es muy relevante<br />

en esta edad, y para la estrategia AIEPI es obligatoria,<br />

de allí que no deja de extrañar los pobres resultados<br />

obtenidos en establecimientos con y sin la estrategia:<br />

64% y 43% respectivamente; aun cuando fueron significativamente<br />

mejores en el primer caso. Es importante


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

destacar que no es suficiente pesar al niño, sino que se<br />

debe verificar la tendencia de su curva de crecimiento,<br />

hecho que se puede aprovechar para educar a la madre.<br />

Como se puede verificar a través del Indicador complementario,<br />

se observa que existe una brecha importante<br />

entre pesar a los niños y verificar el peso obtenido en<br />

una curva de crecimiento. No deja de extrañar las bajas<br />

cifras obtenidas en las otras DIRES, pues ésta es una<br />

evaluación que se viene promoviendo desde siempre a<br />

través de las diversas estrategias que se implementan a<br />

favor de la salud y nutrición infantil, (Cuadro 2).<br />

La proporción de niños menores de dos años en los<br />

que se evalúo problemas de alimentación es muy baja,<br />

tanto en áreas con AIEPI como en las sin AIEPI. Fueron<br />

muy pocos los niños evaluados que tenían bajo peso;<br />

sin embargo, tampoco en este caso se evaluaron problemas<br />

de alimentación en todos ellos, (Cuadro 2).<br />

En relación al estado vacunal del niño, extraña profundamente<br />

los resultados obtenidos en este indicador,<br />

que es de evaluación obligatoria en AIEPI, pues si bien<br />

los resultados han sido significativamente mejores en<br />

las áreas con AIEPI, en general es baja, es de resaltar el<br />

gran esfuerzo que ha venido haciendo el país a través del<br />

Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) para lograr<br />

altas coberturas de vacunación, erradicación del Tétanos<br />

Neonatal (TTN) y del Sarampión, (Cuadro 2).<br />

Alguna explicación que surge de las reuniones convocadas<br />

para analizar los resultados preliminares obtenidos,<br />

sugiere que probablemente el personal ya conocía previamente<br />

al niño y sabe que está vacunado y obvia esta<br />

evaluación durante el proceso de consulta por alguna<br />

patología. Sin embargo, se considera que es muy importante<br />

meditar sobre los resultados obtenidos.<br />

Considerando que estas son las cinco evaluaciones<br />

obligatorias más importantes que promueve la estrategia<br />

AIEPI con miras a lograr el objetivo de disminuir la<br />

mortalidad en los niños, los resultados obtenidos si bien<br />

han sido alentadores, han mostrado una brecha muy<br />

importante, lo que implica trabajar para mejorar estos<br />

indicadores. Esto se logrará no solo mediante la ampliación<br />

de la cobertura de capacitación, sino sobre todo a<br />

través de un seguimiento adecuado y oportuno a cada<br />

uno de los trabajadores de salud capacitados, garantizando<br />

la calidad de cada uno de los cursos clínicos. El<br />

hecho que alrededor del 40% del personal observado<br />

haya sido capacitado no en un curso regular de siete<br />

días sino a través de otras modalidades, hace abrigar las<br />

esperanzas que existen otras modalidades de capacitación<br />

que bien sistematizadas pueden apoyar para lograr<br />

de manera más rápida una ampliación de la cobertura<br />

de capacitación.<br />

Con relación al proceso de clasificación, los resultados<br />

mostraron una pobre performance del personal observado<br />

para clasificar los problemas de salud que presentan<br />

los niños. Esto es preocupante pues un buen tratamiento<br />

requiere de una buena clasificación previa, y<br />

AIEPI no hace sino recoger la propuesta de clasificación<br />

que han venido proponiendo los programas de salud<br />

infantil en los últimos 15 años, (Cuadro 3).<br />

Con relación al proceso de tratamiento, se encontró que<br />

muy pocos niños necesitaron referencia, antibiótico oral<br />

y/o antimalárico, vacunas, hidratación o antianémicos; lo<br />

cual impide valorar adecuadamente estos Indicadores. Sin<br />

embargo, en todos ellos se observó una pobre performance<br />

del trabajador de salud observado, (Cuadro 3).<br />

Con relación a la comunicación interpersonal, se encontró<br />

que los responsables del cuidado de los niños podían<br />

describir cómo dar el tratamiento correctamente<br />

en el 73% y 58% para las áreas con y sin AIEPI respectivamente.<br />

Asimismo, la descripción de al menos dos<br />

signos para buscar ayuda inmediata alcanzó cifras de<br />

72% y 64% respectivamente. Un aspecto que puede estar<br />

afectando este proceso está relacionado a la queja<br />

permanente del personal que trabaja para el PSBPT de<br />

que es exigido en elevar la producción y no en la calidad<br />

de la atención, otro elemento podría relacionarse a la<br />

presión que se ejerce a través del Seguro Escolar. En<br />

ambos casos existe poco tiempo para cumplir con la<br />

papelería exigida, (Cuadro 3).<br />

Los resultados obtenidos para interpretar el segundo objetivo<br />

mostraron, en general, resultados significativos;<br />

pero es importante anotar que en este segundo componente<br />

es poco lo que se ha trabajado. Refleja más bien<br />

la situación actual de los establecimientos de salud que,<br />

como se aprecia en los cuadros, están en condiciones<br />

aceptables para constituirse en espacios adecuados para<br />

implementar la estrategia AIEPI en el país.<br />

Asimismo, el hecho de que se cuente con un formulario<br />

de registro, cuadros de procedimientos, hoja de<br />

asistencia domiciliaria e indicadores para monitoreo y<br />

evaluación hacen abrigar la esperanza que se fortalezca<br />

el proceso de implementación de la AIEPI.<br />

Creemos que se hace impostergable que se fortalezca el<br />

proceso de supervisión integrada que incluya la observación<br />

de manejo de casos y que se siga garantizando la<br />

provisión y abastecimiento regular de medicamentos e<br />

insumos que incluya todos aquellos que hacen posible<br />

la estrategia AIEPI.<br />

Como quiera que la estrategia AIEPI tiene tres componentes,<br />

creemos que es muy importante impulsar acti-<br />

103<br />

Segunda Sección


vidades con miras a lograr el fortalecimiento y desarrollo<br />

en estas tres áreas, pues ellos son complementarias y no<br />

excluyentes; solo así, se logrará en un corto plazo lograr<br />

el impacto esperado de la estrategia.<br />

Conclusiones<br />

� Las coberturas de capacitación, con metodología<br />

adaptada y estandarizada para el país, son bajas<br />

(8%) en las áreas intervenidas con AIEPI.<br />

� Las visitas de supervisión a los establecimientos involucrados<br />

en la encuesta, en los seis meses previos<br />

a ésta, y que incluyeron observación de manejo de<br />

casos, llegan al 45,5% (30% - 53%).<br />

� El número de niños gravemente enfermos observados<br />

durante la encuesta fue muy bajo, apenas 0,7%<br />

� La mayor parte de los niños enfermos (83%) son<br />

manejados por médicos o enfermeras, los demás<br />

han sido evaluados por obstetrices o por técnicos<br />

/auxiliares de enfermería.<br />

� La calidad de la atención, a juzgar por algunos indicadores<br />

claves del proceso de evaluación, es mejor<br />

en las áreas donde se viene implementando la estrategia<br />

AIEPI.<br />

� La proporción de niños cuyo peso fue evaluado<br />

usando una curva de crecimiento, alcanza el 58% de<br />

los niños que fueron pesados el día de la encuesta.<br />

El 4% de los niños enfermos no fueron pesados.<br />

� Tan solo en el 53% de los niños se evaluó el estado<br />

de vacunación (57% en áreas con AIEPI y 43% en<br />

áreas sin AIEPI), y en el 11% (6/53) de los casos en<br />

que necesitaba vacunas, el niño salió del establecimiento<br />

con todas las vacunas necesarias.<br />

� En las áreas con AIEPI, uno de cada tres niños es correctamente<br />

clasificado, mientras que en las áreas<br />

control, uno de cada cinco es clasificado adecuadamente.<br />

� La administración de la primera dosis de un medicamento<br />

oral (antibiótico / antimalárico), en los casos<br />

en que estaba indicado, es muy baja: 1,2%.<br />

� La comunicación interpersonal, a juzgar por el indicador<br />

clave, es mejor en las áreas con AIEPI contra<br />

las áreas sin AIEPI: 73% y 58% respectivamente.<br />

� La proporción de establecimientos que cuentan con<br />

equipos esenciales y materiales para brindar AIEPI<br />

es aceptable: 76%.<br />

� La proporción de establecimientos que cuentan<br />

con equipamiento y suministros disponibles para<br />

104<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

proveer servicios de vacunación es aceptable en<br />

ambas áreas: 85% y 63% respectivamente.<br />

� La proporción de establecimientos que cuentan con<br />

las cuatro vacunas básicas disponibles (BCG, APO,<br />

DPT y Antisarampionosa) al momento de la visita es<br />

del 88% y 68% respectivamente.<br />

Recomendaciones<br />

� Incrementar las coberturas de capacitación del personal<br />

de salud involucrado en la atención del menor<br />

de cinco años, del seguimiento posterior a la capacitación<br />

y de la supervisión regular a los servicios de<br />

salud por niveles de complejidad.<br />

� Monitorear la calidad de los cursos regulares de<br />

capacitación y sistematizar otras modalidades de<br />

capacitación, a fin de implementarlas adecuadamente,<br />

y así lograr incrementar las coberturas de<br />

establecimientos con personal capacitado.<br />

� Implementar indicadores mínimos para monitoreo<br />

y evaluación del proceso de implementación en los<br />

niveles intermedios y locales.<br />

� Promover el uso de los formularios de registro, la<br />

hoja de asistencia domiciliaria y los cuadros de procedimientos<br />

con el fin de incrementar la calidad de<br />

la atención integral de los niños en cada uno de<br />

los procesos involucrados: Evaluación, clasificación,<br />

tratamiento y consejería.<br />

� Promover la integración funcional y el trabajo<br />

en equipo de todo el personal de salud responsable<br />

de la atención de los niños menores de<br />

cinco años.<br />

Bibliografía<br />

1. Ministerio de Salud, Perú (2000) Atención Integrada<br />

a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia: Plan<br />

Operativo 2000.<br />

2. World Health Organization Geneva (1999) The Interagency<br />

Working Group on IMCI Monitoring and<br />

Evaluation (BASICS, CDC, UNICEF, USAID, <strong>WHO</strong>). Indicators<br />

for IMCI at First / Level Facilities and Households.<br />

3. Aguirre, E. y Dávila, M (1999). AIEPI en el Perú, Noticias<br />

sobre AIEPI, págs. 18 y 19.<br />

4. Ministerio de Salud y Previsión Social (1999).<br />

Evaluación a Servicios de Salud en la Atención<br />

Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la<br />

Infancia (AIEPI). Bolivia.


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

5. IMCI Interagency Working Group on Monitoring<br />

and Evaluation (<strong>WHO</strong>, UNICEF, USAID, BASICS,<br />

CDC).(1999) Lineamientos para la Encuesta “Atención<br />

Integrada a las Enfermedades Prevalentes de<br />

la Infancia” (AIEPI) a Servicios de Salud.<br />

6. Ministerio de Salud, Perú (1995). Informe final de<br />

la Encuesta en Servicios de Salud sobre Manejo de<br />

las Infecciones Respiratorias Agudas.<br />

7. Benguigui, Y. (1996). Informe de la reunión en Santa<br />

Cruz de la Sierra. Bolivia.<br />

8. Jelliffe D., (1966) Pediatrics. En: King M., ed., Medical<br />

Care in Devoloping Countries. Nairobi, Oxoford<br />

University Press, Capitulo 13.<br />

9. Pío Antonio , Leowski J y Ten Dam HG (1984) La<br />

Magnitud del Problema de las Infecciones Respiratorias<br />

Agudas. II Seminario Regional sobre Infecciones<br />

Respiratorias Agudas en Niños y Supervivencia<br />

Infantil. Río de Janeiro Brasil.<br />

105<br />

Segunda Sección


Evaluación de la atención integral a menores de cinco años en los servicios de salud<br />

de Apurímac, Huancavelica y Cuzco<br />

Teobaldo Espejo N.*<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Desde 1996, el Ministerio de Salud,<br />

en colaboración con la Organización<br />

Panamericana de la Salud y<br />

otras organizaciones, viene implementando<br />

la estrategia denominada<br />

Atención Integrada a las<br />

Enfermedades Prevalentes de la<br />

Infancia AIEPI. Este esfuerzo ubica<br />

a la niñez como uno de los grupos<br />

vulnerables y reconoce que la Neumonía,<br />

Diarrea, Malaria, Sarampión<br />

y Desnutrición son las principales<br />

causas de enfermedad y muerte<br />

de los niños en el mundo. De ahí<br />

su prioridad.<br />

Objetivo: Obtener información acerca de los avances y dificultades en la implementación<br />

de la estrategia AIEP en los Servicios de Salud de: Apurimac, Huancavelica y Cuzco. Materiales<br />

y Métodos: Realizado en los ámbitos de establecimientos de salud seleccionados<br />

por conveniencia de las Direcciones de Salud de Huancavelica, Apurimac y Cuzco Se diferenciaron<br />

establecimientos con personal capacitado en AIEPI y otros con personal no<br />

capacitado. Se evaluaron los siguientes aspectos: calidad del manejo de casos en niños<br />

menores de cinco años, satisfacción y conocimiento de las madres con relación al servicio<br />

recibido, evaluación de las condiciones de equipamiento y medicamentos con que cuentan<br />

los establecimientos, y evaluación de los conocimientos y prácticas de las madres sobre el<br />

cuidado del niño en el hogar. Se contó con un equipo de trabajo, que fue capacitado, y<br />

a continuación se procedió a implementar el trabajo, analizando posteriormente. Resultados:<br />

1. El porcentaje promedio de evaluación de signos de peligro en áreas con AIEPI<br />

ha sido significativamente más alto (9,5 veces más) con relación a las áreas sin AIEPI. 2.<br />

La evaluación conjunta de los tres principales motivos de consulta: tos, diarrea y fiebre,<br />

alcanzan resultados significativamente mejores con relación al primer indicador, 90% y 71%<br />

respectivamente. 3. Con relación a la evaluación del estado nutricional, se observaron pobres<br />

resultados obtenidos en establecimientos con y sin la estrategia: 64% y 43% respectivamente.<br />

4. La proporción de niños menores de dos años en los que se evaluó problemas de<br />

alimentación es muy baja, tanto en áreas con AIEPI como en las sin AIEPI. 5. En relación a la<br />

evaluación del estado vacunal del niño, los resultados han sido significativamente mejores<br />

en las áreas con AIEPI, pero en general es baja. 6. Con relación al proceso de clasificación y<br />

tratamiento, los resultados mostraron una pobre performance del personal observado para<br />

clasificar y/o tratar los problemas de salud que presentan los niños. 7. Con relación a la comunicación<br />

interpersonal, se encontró que los responsables del cuidado de los niños podían<br />

describir cómo dar el tratamiento correctamente en el 73% y 58% para las áreas con y sin<br />

AIEPI respectivamente. Conclusiones: La evaluación, clasificación, tratamiento y consejería<br />

en las áreas capacitadas en AIEPI tuvieron mejores resultados comparativamente con áreas<br />

sin capacitación. Estos resultados son alentadores pues indican el efecto positivo que dejan<br />

en los Servicios de Salud.<br />

Evaluación AIEPI. Prácticas clave.<br />

En el año 1999 se realizó en el Perú<br />

la Encuesta a Servicios de Salud<br />

que constituyó la Segunda Prueba<br />

Mundial de evaluación y se aplicó<br />

en las Direcciones Regionales de<br />

Salud (DIRES) de Pasco, Ucayali,<br />

Cuzco y Madre de Dios. En aquella<br />

oportunidad se evaluó solo el<br />

componente clínico del AIEPI. Posteriormente,<br />

en el año 2004, se<br />

realizó otra evaluación de proceso<br />

en las DIRES Callao y Lima Norte,<br />

específicamente en los ámbitos de<br />

Ventanilla, Puente Piedra y Ancón<br />

siendo sus objetivos tanto el componente<br />

clínico como el comunitario<br />

y en el nivel familiar (1)<br />

* Consultoría para la Organización Panamericana de la Salud, en el marco del Proyecto CIDA/OPS. Noviembre, 2005.<br />

En esta oportunidad, a fin de establecer<br />

una evaluación periódica<br />

que nos permita identificar avances<br />

y dificultades, se observó en<br />

las DIRES Huancavelica, Apurimac<br />

y Cuzco, la atención integral de<br />

la salud que recibe el niño menor<br />

de cinco años evaluándose en los<br />

establecimientos de salud tanto<br />

las prácticas clínicas así como los<br />

equipos y medicamentos con que<br />

cuentan. Además se estudió los conocimientos,<br />

actitudes y prácticas<br />

de las madres sobre el cuidado del<br />

niño en el hogar. La información<br />

que se ha recolectado en estos<br />

ámbitos permitirá a los encargados<br />

107<br />

Segunda Sección


profesionales y no profesionales de salud que están en<br />

contacto permanente con los usuarios realizar los ajustes<br />

en los planes locales respectivos<br />

Objetivos<br />

� Evaluar las habilidades del personal de salud en la<br />

prevención y control de enfermedades de los niños<br />

menores de cinco años en la consulta externa.<br />

� Evaluar la satisfacción y conocimiento de las madres<br />

o responsables en relación al servicio recibido.<br />

� Evaluar los equipos y medicamentos que cuentan los<br />

establecimientos de salud relacionados con la atención<br />

de enfermedades prevalentes en la infancia.<br />

� Evaluar los conocimientos, actitudes y prácticas de<br />

las madres sobre el cuidado del niño en el hogar.<br />

Materiales y métodos<br />

El esquema general de trabajo se dividió en tres etapas.<br />

La primera etapa consistió en planificar las actividades,<br />

seleccionar los establecimientos de Huancavelica, Apurimac<br />

y Cuzco donde se aplicarían las encuestas, y estimar<br />

la cantidad de observaciones necesarias. El equipo<br />

principal de trabajo estuvo compuesto por un coordinador<br />

general y tres coordinadores locales, quienes se<br />

encargaron de planificar y ejecutar el trabajo en cada<br />

una de las tres DIRES. Los equipos de trabajo se presentan<br />

en el Anexo .<br />

La muestra de establecimientos se tomó por conveniencia,<br />

y en función de las posibilidades que permitía el presupuesto.<br />

Inicialmente, se analizó la producción de servicios<br />

de atenciones a menores de cinco años según listado oficial<br />

de la Oficina de Estadística e Informática del Ministerio<br />

de Salud del Perú (MINSA), con el fin de seleccionar los 10<br />

establecimientos que acumulaban el mayor porcentaje de<br />

atenciones en cada región, para garantizar representatividad<br />

y permitir mayores oportunidades de encontrar niños<br />

atendidos en el momento de la visita para poder aplicar<br />

la encuesta. Durante el desarrollo del trabajo, algunos de<br />

ellos fueron sustituidos por otros, que ofrecían mejores<br />

condiciones de accesibilidad y cercanía, dado que el trabajo<br />

de campo debía realizarse en dos días.<br />

También en esta primera etapa se realizó un taller en Lima,<br />

en el Hospital de Niño, el 26 y 27 de julio de 2005, con los<br />

Coordinadores de cada DIRES y con participación de la OPS,<br />

con el fin de analizar y realizar los ajustes a las preguntas<br />

de los formularios que se aplicaron en campo, además de<br />

determinar los indicadores-reportes que se necesitarían.<br />

108<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

El producto de este taller fueron los cuestionarios cuyas<br />

preguntas se ajustaron a las necesidades de información<br />

de las DIRES. Los cuestionarios fueron:<br />

� Formulario de observación de la atención del niño<br />

menor de dos meses<br />

� Formulario de observación de la atención del niño<br />

de dos meses a cuatro años<br />

� Formularios de entrevista a la madre o el acompañante<br />

del niño<br />

� Lista de verificación de equipos y suministros<br />

� Encuesta de evaluación comunitaria<br />

La segunda etapa se enfocó en el trabajo de campo, es<br />

decir la aplicación de la encuesta.<br />

Los responsables del trabajo realizaron las coordinaciones<br />

necesarias con cada Dirección de Salud para conseguir<br />

los permisos necesarios, la participación de los profesionales,<br />

coordinar la mejor fecha para la realización<br />

del estudio y dirigir el estudio local.<br />

La actividad principal en cada región duró tres días: En<br />

el primer día se realizó un taller donde participaron los<br />

profesionales de salud escogidos, con la finalidad de<br />

revisar la encuesta, así como planificar las visitas y la<br />

logística del trabajo de campo. En todos los casos se<br />

cumplió con la recomendación técnica de organizar en<br />

cada región cinco grupos de cinco miembros cada uno<br />

totalizando de esta forma 25 personas con experiencia<br />

y conocimiento en la estrategia AIEPI, para que visiten<br />

los 10 establecimientos de salud escogidos.<br />

Cada uno de los cinco grupos visitó un establecimiento<br />

durante la mañana y aplicó el formulario relacionado<br />

con la evaluación por observación de la atención en<br />

consultorio a niños menores de dos meses, niños entre<br />

dos meses y cinco años (tiempo promedio de atención:<br />

17 minutos) , a la madre del infante a la salida de la consulta<br />

y la verificación de los equipos y suministros; por<br />

la tarde, visitaron domicilios de familias que se atienden<br />

en los establecimientos bajo estudio, para evaluar el<br />

conocimiento de las madres de familia sobre los signos<br />

de peligro y las 16 prácticas claves indicadas por<br />

la estrategia de AIEPI (tiempo promedio de entrevista:<br />

40 minutos). Las encuestas se realizaron en agosto y<br />

septiembre de 2005.<br />

La tercera etapa se refiere al procesamiento de las encuestas,<br />

el análisis de la información y la redacción del<br />

informe correspondiente. Para el procesamiento de la<br />

información se desarrolló un sistema de captura de datos<br />

específico.


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

Región Establecimiento<br />

APURÍMAC<br />

Tabla 1<br />

Encuestas aplicadas<br />

Encuestas aplicadas por departamento y establecimiento de salud<br />

Menor<br />

de 2 m<br />

de 2m<br />

a 4 a<br />

Madre<br />

Eq. y<br />

Sum.<br />

Comunit Total<br />

Bellavista 1 9 10 1 10 31<br />

Cachora 0 4 4 1 10 19<br />

Ccochua 1 9 10 1 10 31<br />

Curahuasi 2 8 10 1 10 31<br />

G. Díaz de la Vega 0 10 10 1 10 31<br />

Pueblo Joven 1 13 12 1 10 37<br />

San Antonio 0 2 2 1 10 15<br />

Santa Teresa 0 3 3 1 2 9<br />

Tamburco 1 8 9 1 10 29<br />

Villa Gloria 0 7 7 1 10 25<br />

Total 6 73 77 10 92 258<br />

CUSCO<br />

7 Cuartones 0 10 10 1 15 36<br />

Anta 2 8 10 1 15 36<br />

Belempampa 0 9 9 1 15 34<br />

Buena Vista 0 0 0 0 10 10<br />

Hosp. Regional Cuzco 3 8 11 1 5 26<br />

Independencia 0 10 10 1 15 36<br />

San Sebastián 0 6 5 1 15 27<br />

Santa Rosa 3 10 10 1 15 39<br />

Ttio 1 9 10 1 15 36<br />

Tupac Amaru 2 4 5 0 0 11<br />

Wanchac 0 10 10 1 14 35<br />

Zarzuela 4 6 10 1 15 36<br />

Total 15 90 100 10 149 364<br />

HUANCAVELICA<br />

Acoria 0 1 1 1 15 18<br />

Ascensión 1 9 10 1 15 36<br />

Ayaccocha 1 6 7 1 14 29<br />

Hosp. Huancavelica 0 4 4 1 13 22<br />

Huanaspampa 1 3 4 1 15 24<br />

Huando 0 5 5 1 15 26<br />

Pueblo Libre 0 2 2 1 15 20<br />

San Cristóbal 0 2 2 1 15 20<br />

Santa Ana 1 0 1 1 15 18<br />

Yauli 0 2 2 1 15 20<br />

Total 4 34 38 10 147 233<br />

TOTAL 25 197 215 30 388 855<br />

(No se incluyen aquellos de niños menores de dos meses pues la cantidad de casos encontrados en cada región fue muy pequeña).<br />

109<br />

Segunda Sección


Resultados<br />

Indicadores de atención a niños entre dos meses y cinco años de edad<br />

110<br />

Figura 1<br />

Indicadores de Atención a niños entre dos y 60 meses<br />

Tabla 2<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Porcentaje de Evaluaciones adecuadas realizadas por profesionales de salud<br />

Indicadores<br />

Cuzco<br />

N=90<br />

Resultados %<br />

Huancavelica<br />

N=34<br />

Apurímac<br />

N=73<br />

Verificó los cuatro signos de peligro 19 29 29<br />

Preguntó por tos, diarrea y fiebre 64 68 79<br />

Evaluó el estado nutricional 56 59 56<br />

Evaluó anemia 35 12 28<br />

Evaluó problemas de alimentación 65 59 63<br />

Evaluó vacunas 53 85 52<br />

Necesitaba referencia y se refirió (*) 56 6 8<br />

Uso indebido de antibiótico (*) 15 25 31<br />

Indicó medicamento innecesario (*) 19 23 23<br />

Explicó como dar medicamento en el hogar (*) 93 48 89<br />

Asesoró a madre sobre alimentación en el hogar (*) 52 58 55<br />

(*) En el cálculo del porcentaje no se consideró las respuestas “No aplica”.<br />

N= total de encuestas aplicadas en cada región n= total de respuestas (positivas y negativas) por cada tema.<br />

Tabla 3<br />

Resultados de la Observación de la atención de casos en niños de dos meses a cuatro años por personal capacitado en AIEPI<br />

Resultados %<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Cap * No Cap** Cap No Cap Cap No Cap<br />

Verificó cuatro signos de peligro 28 15 50 26 48 18<br />

Preguntó por tos, diarrea y fiebre 67 63 100 63 93 70<br />

Evaluó el estado nutricional 75 47 67 59 85 40<br />

Evaluó anemia 60 22 33 7 56 11<br />

Evaluó problemas de alimentación 69 64 67 59 89 50


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

Evaluó vacunas 50 57 83 85 85 35<br />

Necesitaba referencia y refirió 0 62 100 0 20 0<br />

Uso indebido de antibiótico 4 20 20 27 20 39<br />

Indicó medicamento innecesario 7 24 17 25 19 25<br />

Se explicó cómo dar el medicamento en el<br />

hogar<br />

Se asesoró a madre sobre alimentación en<br />

el hogar<br />

(*) % calculado sobre el total de capacitados que evaluó y que no evaluó.<br />

(**) % calculado sobre el total de no capacitados que evaluó y que no evaluó.<br />

Indicadores de entrevistas a las madres<br />

Tabla 5<br />

Percepción de la calidad de atención de las madres o<br />

cuidadores de los niños con relación al año anterior<br />

%<br />

Peor Igual Mejor NS/NR<br />

Cuzco 8 35 38 19<br />

Huancavelica 5,3 47,4 34,2 13,2<br />

Apurímac 3,9 36,4 44,2 15,6<br />

Indicadores sobre las condiciones del servicio de<br />

salud<br />

Tabla 6<br />

Indicador<br />

Profesional capacitado en AIEPI con relación al total del<br />

grupo profesional responsable del manejo de casos en niños<br />

%<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Médico 28,9 36,4 31,8<br />

Enfermera 17,6 32,1 46,7<br />

Obtetriz 30 20 58,3<br />

Técnico /Auxiliar 27,3 7 79,5<br />

Otro 63,6 0 16,7<br />

TOTAL 36,6 16,8 50,8<br />

89 96 60 47 86 95<br />

58 50 83 54 80 41<br />

Tabla 4<br />

Indicadores de entrevistas a las madres<br />

Tabla 7<br />

Porcentaje de establecimientos de salud que cuentan con<br />

equipamiento y materiales esenciales disponibles<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Balanza funcionando 90 100 90<br />

Tablas Antropometría 80 70 100<br />

Reloj o Cronómetro 60 80 90<br />

Materiales para SRO 80 90 90<br />

Fuente agua limpia 100 70 80<br />

Registro AIEPI o HC<br />

estandarizados<br />

80 50 30<br />

Tabla 8<br />

Porcentaje de establecimientos de salud que cuentan con<br />

equipos y suministros suficientes para la vacunación<br />

Cuentan con<br />

agujas y jeringas<br />

descartables, y<br />

sistemas de frío<br />

adecuado<br />

Resultados %<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

La madre que recibió ATB, ATM, ATP, describe correctamente<br />

cómo administrar<br />

90 89 82<br />

Describe correctamente cómo administrar las SRO 69 75 80<br />

La madre sabe cuando traer de regreso al niño al establecimiento<br />

para su seguimiento específico<br />

79 48 66<br />

La madre sabe al menos dos síntomas para buscar la atención del<br />

médico<br />

78 76 51<br />

La madre sabe cual es el estado nutricional del niño 83 84 75<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

70 80 80<br />

111<br />

Segunda Sección


112<br />

Tabla 9<br />

Porcentaje de establecimientos de salud que cuentan con<br />

vacunas disponibles<br />

Cuentan con las cuatro<br />

vacunas básicas<br />

(BCG, OPV, DPT,<br />

Antisarampionosa)<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

60 20 20<br />

Tabla 10<br />

Porcentaje de establecimientos de salud que cuentan<br />

con disponibilidad de Medicamentos Orales Esenciales<br />

recomendados<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

SRO 70 100 100<br />

Cotrimoxazol 100 100 100<br />

Furazolidona 90 90 90<br />

Hierro 100 90 100<br />

Paracetamol 100 100 100<br />

Mebendazol 100 100 100<br />

Tabla 11<br />

Porcentaje de establecimientos que cuentan con<br />

disponibilidad de Medicamentos Inyectables Esenciales<br />

recomendados<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Penicilina G.Sódica 60 90 100<br />

Pen. Procaínica 100 90 90<br />

Pen. Benzatínica 100 100 100<br />

Cloranfenicol 90 90 80<br />

Sol. Polielectrolítica 70 80 100<br />

Tabla 12<br />

Porcentaje de establecimientos que han recibido visitas de<br />

supervisión en los últimos seis meses<br />

Indicador Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Establecimiento visitado<br />

por un supervisor de<br />

atención integral o del<br />

niño en los seis últimos<br />

meses<br />

10 60 10<br />

Tabla 13<br />

Porcentaje de establecimientos que cuentan con sistema de<br />

registro adecuado y completo (+)<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

60 20 60<br />

(+) Historias Clínicas que incluyen información de Evaluación, Diagnóstico<br />

y tratamiento.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Equipos y Materiales para Atención del Recién Nacido<br />

Tabla 14<br />

Porcentaje de establecimientos que cuentan con<br />

disponibilidad de equipos y materiales para realizar la<br />

atención del Recién Nacido<br />

Ambiente en sala de<br />

partos<br />

Balanza para pesar<br />

bebés<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

50 90 90<br />

70 100 90<br />

Reloj con segundero 70 80 90<br />

Fuente de calor 60 100 90<br />

Toallas secas y limpias 60 90 100<br />

Perilla de goma y<br />

Sonda Naso gástrica<br />

(SNG)<br />

50 70 100<br />

Bolas y Máscaras<br />

(AMBU)<br />

40 70 60<br />

Fuente de Oxígeno 50 70 80<br />

Guantes 80 100 90<br />

Cinta métrica 70 90 100<br />

Solución Oftálmica 50 100 100<br />

Vitamina K 70 90 100<br />

Tabla 15<br />

Porcentaje de establecimientos que cuentan con<br />

disponibilidad de medicamentos orales para la atención del<br />

Recién Nacido<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Amoxicilina 90 100 100<br />

Violeta genciana 50 70 70<br />

Tabla 16<br />

Porcentaje de establecimientos con disponibilidad de<br />

medicamentos inyectables para la atención del Recién<br />

Nacido<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Gentamicina 90 100 100<br />

Dextrosa 5,<br />

10%<br />

80 100 100<br />

Ampicilina 50 90 80<br />

Indicadores sobre el conocimiento de Prácticas<br />

Claves en la Comunidad<br />

Tabla 17<br />

Edad promedio de los padres entrevistados<br />

Edad promedio Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Madre 30 28 30<br />

Padre 34 33 34


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

Tabla 18<br />

Nivel de educación de la madre: Porcentaje por nivel<br />

educativo<br />

Nivel de educación Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Analfabeto 2 7 9<br />

Primaria incompleta 13 27 17<br />

Primaria completa 12 18 13<br />

Secundaria<br />

Incompleta<br />

Secundaria completa<br />

y más<br />

Práctica Clave 1<br />

Lactancia Materna<br />

33 24 20<br />

85 67 32<br />

Figura 2<br />

Porcentaje de madres de niños menores de 24 meses que<br />

amamantaron a su niño en la primera hora post-parto<br />

Práctica Clave 2<br />

Alimentación complementaria y persistencia de la<br />

lactancia materna<br />

Figura 3<br />

Porcentaje de niños entre los seis y 24 meses de edad a<br />

quienes se les administra lactancia materna más comidas<br />

sólidas o semisólidas en las 24 horas previas al estudio<br />

Práctica Clave 3<br />

Proporcionar a los niños cantidades suficientes de<br />

Micronutrientes (Yodo, Vitamina A y Hierro) en su<br />

régimen alimentario o por suplemento<br />

Tabla 19<br />

Porcentaje de niños y/o familias que consumen<br />

Micronutrientes seleccionados<br />

Porcentaje de<br />

familias que<br />

consumen sal<br />

yodada<br />

Porcentaje de niños<br />

de 6-24 meses de<br />

edad que recibieron<br />

una megadosis de<br />

Vitamina A en los<br />

últimos seis meses<br />

Porcentaje de niños<br />

menores de cinco<br />

años que recibieron<br />

sulfato ferroso<br />

(Jarabe/tableta) en<br />

la última semana<br />

Práctica Clave 4<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

75,2 85,7 88,0<br />

12,6 30,1 46,6<br />

9,4 28,6 45,7<br />

Promover el desarrollo mental y social del niño<br />

(Juega, conversa, canta, pasea o baila con el niño)<br />

Figura 4<br />

Porcentaje de madres que promueven el desarrollo mental y<br />

social del niño<br />

113<br />

Segunda Sección


Práctica Clave 5<br />

Vacunación Completa<br />

114<br />

Figura 5<br />

Porcentaje de niños entre 12 meses y 60 meses de edad<br />

con vacunas completas: BCG; Polio 1,2,3; DPT1,2,3 ó<br />

Pentavalente 1,2; Tetra1, Sarampión ó SPR<br />

Tabla 20<br />

Porcentaje de niños entre 12 meses y 60 meses de edad<br />

cuya madre declaró que había recibido algún tipo de vacuna<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

BCG 98,0 99,1 95,6<br />

Polio 96,1 97,3 100<br />

DPT/Pentavalente 1 94,1 95,5 100<br />

Polio 2 90,2 95,5 91,2<br />

Polio 3 87,3 89,3 86,8<br />

DPT/Pentavalente 3 81,4 88,4 91,2<br />

DPT/Pentavalente 2 68,6 60,7 67,6<br />

Antiamarílica 60,8 66,9 61,8<br />

Hepatitis B 1,2,3 56,9 73,2 58,8<br />

Tetravalente 37,3 49,1 54,4<br />

Sarampión 58,8 43,7 48,5<br />

SPR 40,2 58,0 41,2<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Práctica Clave 6<br />

Disposición de heces y lavado de manos<br />

Figura 6<br />

Porcentaje de madres que refieren tratar el agua (hervir,<br />

filtrar o clorar) antes de beber el agua<br />

Figura 7<br />

Porcentaje de la población que emplea servicios sanitarios<br />

(Alcantarilla o pozo séptico)<br />

Tabla 21<br />

Porcentaje de madres con un comportamiento apropiado de<br />

lavado de manos (*)<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

63,8 59,2 52,2<br />

(*) Refieren que se lavan las manos con jabón o detergente en por lo menos<br />

tres de los siguientes momentos: antes de comer, antes de cocinar, después<br />

de ir al baño, antes de alimentar a los niños, después de limpiar la caca de<br />

los niños.<br />

Práctica Clave 8<br />

Adoptar y mantener comportamientos apropiados<br />

para la prevención del VIH/SIDA<br />

Tabla 22<br />

Porcentaje de madres que han escuchado sobre la<br />

enfermedad del SIDA<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

86,6 65,3 70,6


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

Tabla 23<br />

Porcentaje de respuestas de las madres acerca de las<br />

posibles formas de transmisión del SIDA<br />

Teniendo relaciones<br />

con persona<br />

enferma<br />

Transfusión de<br />

sangre<br />

Besar persona<br />

enferma<br />

Madre enferma al<br />

hijo recién nacido<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

90,7 86,4 83,0<br />

74,4 61,4 63,0<br />

10,0 10,4 4,6<br />

6,2 7,3 13,8<br />

No sabe 5,4 14,6 9,2<br />

Tos persona<br />

enferma<br />

2,3 2,1 3,1<br />

Estar al lado de<br />

persona enferma<br />

3,1 2,1 3,1<br />

Picadura de<br />

mosquito<br />

2,3 1,0 1,5<br />

Cuidar persona<br />

enferma<br />

1,6 2,1 1,5<br />

Práctica Clave 9<br />

Cuidados con el niño enfermo<br />

Tabla 24<br />

Porcentaje de madres que dieron más o igual cantidad de<br />

leche materna en el último episodio de diarrea (*)<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

25,4 31,6 29,6<br />

(*) Calculado solo con los niños que reciben lactancia materna.<br />

Práctica Clave 10<br />

Administrar a los niños enfermos el tratamiento<br />

casero apropiado para las infecciones<br />

Tabla 25<br />

Porcentaje de niños menores de cinco años que tuvieron<br />

tos y /o dificultad respiratoria que fueron llevados a un<br />

establecimiento de salud<br />

Cuzco Huancavelica Apurimac<br />

Centro o Puesto de<br />

Salud<br />

55,6 67,7 74,1<br />

Ninguna parte 11,1 12,3 11,1<br />

Hospital 13,6 3,1 9,2<br />

Tienda/Farmacia 6,2 13,8 5,6<br />

Curandero/partera 3,7 1,5 0<br />

Promotor de Salud /<br />

Agente Comunitario<br />

de Salud<br />

Médico o Clínica<br />

particular<br />

3,7 1,5 0<br />

6,2 0 0<br />

Tabla 26<br />

Porcentaje de madres que realizaron un manejo adecuado<br />

de la tos o resfrío en el hogar (*)<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

36,2 71,4 65,8<br />

(*) Utilizando por lo menos dos de las siguientes alternativas:<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Le doy más líquido 80,6 40,3 74,1<br />

Lo abrigo 48,9 44,1 74,1<br />

Uso remedios<br />

caseros<br />

87,8 33,9 57,4<br />

Lo sigo alimentando 21,4 17,7 38,9<br />

Consulta EESS 45,9 25,3 35,2<br />

Le doy paracetamol 46,9 17,2 27,8<br />

Práctica Clave 11<br />

Tomar medidas adecuadas para prevenir y controlar<br />

lesiones y accidentes entre los niños<br />

Figura 8<br />

Porcentaje de madres que mencionan por lo menos una<br />

forma de prevención de quemaduras en el hogar (*) y<br />

Porcentaje de madres que mencionan por lo menos dos<br />

formas de cómo prevenir que los niños ingieran medicinas o<br />

químicos en el hogar (**)<br />

(*) Enseñar a los niños que no jueguen con fuego o enseñar a los niños que<br />

no jueguen cerca del fuego/cocina.<br />

(**) Guardar medicinas, no tomar solos las medicinas, mantener tapas de<br />

seguridad, no jugar con medicinas.<br />

115<br />

Segunda Sección


Práctica Clave 12<br />

Evitar maltrato y descuido de menores<br />

116<br />

Tabla 27<br />

Porcentaje de niños entre los 24 y 60 meses que recibieron<br />

cualquier forma de maltrato sobre los niños que recibieron<br />

algún tipo de castigo (*)<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

16,5 10,8 17,7<br />

(*) Cachetada, no se le da comida, gritarle fuera de casa, encerrarlo.<br />

Práctica Clave 13<br />

Participación de los hombres en el cuidado de los<br />

hijos<br />

Figura 9<br />

Participación de hombres en el cuidado de los niños<br />

Práctica Clave 14<br />

Reconocer los signos de peligro para buscar ayuda<br />

adecuada<br />

Tabla 28<br />

Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos de<br />

los tres signos de peligro para la Neumonía: estridor, tiraje y<br />

respiración rápida<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

21,8 13,8 16,1<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Signos reconocidos:<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Fiebre 60,5 75,2 50,6<br />

Respiración rápida y<br />

agitada<br />

55,8 24,1 55,2<br />

No puede comer,<br />

beber o lactar<br />

36,7 60,0 34,5<br />

Vomita todo 26,5 16,6 14,9<br />

Ruido al respirar 24,5 31,0 18,4<br />

Hundimiento de<br />

costillas<br />

10,9 7,5 5,7<br />

No sabe 6,8 6,2 4,6<br />

Convulsiones 4,8 0,7 3,4<br />

Tabla 29<br />

Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos<br />

de los cuatro signos de peligro de muerte: no come ni<br />

bebe, letárgico o difícil de despertar, vomita todo, tiene<br />

convulsiones<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

20,0 24,3 11,6<br />

Signos reconocidos:<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Fiebre alta 77,2 53,5 75,6<br />

No come ni bebe 37,9 62,5 24,4<br />

Tiene mal aspecto<br />

o no juega<br />

normalmente<br />

29,7 52,8 24,4<br />

Vomita todo 27,6 18,8 18,6<br />

Respiración rápida o<br />

dificultosa<br />

21,4 25,7 16,3<br />

Letárgico o difícil de<br />

despertar<br />

15,9 19,4 16,3<br />

Convulsiones 5,5 2,8 5,8<br />

No sabe 4,8 9,0 3,5


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

Práctica Clave 16<br />

Cuidado y atención de la mujer gestante<br />

Figura 10<br />

Porcentaje de mujeres que cumplen indicadores básicos en<br />

salud de la mujer<br />

Signos reconocidos:<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Hemorragia 24,8 22,9 23,6<br />

Dolor abdominal 13,5 5,5 14,3<br />

Hinchazón de pies,<br />

manos, cara<br />

Dolor de cabeza<br />

intenso y constante<br />

12,9 17,4 11,5<br />

11,9 18,1 10,4<br />

Pérdida de líquido por<br />

genitales<br />

10,3 13,1 13,7<br />

Fiebre 9,7 11,4 12,1<br />

No sabe<br />

Que el bebé se<br />

7,2 5 8,2<br />

mueve menos de los<br />

normal<br />

8,2 5,2 3,3<br />

Ve lucecitas 1,6 1,4 2,7<br />

Tabla 30<br />

Porcentaje de madres que reconocen tres signos de peligro<br />

durante el puerperio: sangrado intenso de vagina, fiebre alta<br />

o escalofríos, flujo o secreción vaginal mal oliente<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

38,7 46,5 30,2<br />

Signos reconocidos:<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Sangra mucho 39,4 38 34,7<br />

Tiene fiebre o<br />

escalofríos<br />

Mal olor o hedor en<br />

sus partes<br />

Tiene dolor o<br />

enrojecimiento en<br />

las mamas<br />

La placenta demora<br />

en salir más de 30<br />

minutos<br />

Discusión<br />

35,2 31,2 28,7<br />

17 15,6 22,8<br />

4,2 6,3 11,9<br />

4,2 8,8 2<br />

Indicadores sobre el manejo de casos en niños de<br />

dos meses a cuatro años de edad<br />

La lista de indicadores resume las observaciones hechas<br />

en consulta de los clínicos en los establecimientos visitados.<br />

Se consideraron niños y niñas entre dos y sesenta<br />

meses de edad.<br />

Menos de la tercera parte de los clínicos en las regiones<br />

del estudio verificaron si los niños presentan algunos<br />

de los cuatro signos de peligro relacionados con la<br />

capacidad de beber o tomar pecho, vomitar todo alimento,<br />

tener convulsiones y estar en estado letárgico<br />

o inconsciente. Sin embargo, la observación de signos<br />

más comunes como la tos, diarrea o fiebre se realizan<br />

en dos de cada tres atenciones, pudiendo considerarse<br />

el indicador más consistente de los medidos en las tres<br />

regiones.<br />

Al evaluar el estado nutricional se observaron resultados<br />

que todavía no alcanzan niveles arriba del 60%. Se<br />

esperaba mejores resultados aún más con la promoción<br />

que se realiza sobre esta práctica en el sector salud. Los<br />

resultados para el tema de evaluación de la anemia son<br />

preocupantes especialmente en Huancavelica donde<br />

solo el 12% de los clínicos lo hizo. Sin embargo cuando<br />

se observa el tema de alimentación, los porcentajes son<br />

bastantes mejores y coincidentes con los resultados obtenidos<br />

en el último indicador −orientación a la madre<br />

sobre alimentación en el hogar− y, además superiores<br />

si los comparamos con otras investigaciones similares<br />

como en Pasco, Cuzco, Ucayali y Madre de Dios en 1999<br />

que alcanzaron porcentajes solo alrededor del 20%.<br />

Respecto a las vacunas, tanto en Apurimac como en<br />

Cuzco los médicos que atendieron evaluaron en el 53%<br />

de los casos si los niños tenían vacunas completas según<br />

su edad. Este bajo nivel puede tener explicación<br />

117<br />

Segunda Sección


dado las altas coberturas alcanzadas por el programa de<br />

inmunizaciones donde los médicos quizás consideraron<br />

que los niños ya están vacunados (por las altas coberturas)<br />

y entonces no realizaron la verificación correspondiente.<br />

De todas maneras debe destacarse el hecho<br />

que en Huancavelica el 85% de las atenciones tuvieron<br />

esta evaluación.<br />

Es positivo el hecho que los porcentajes observados<br />

respecto al uso indebido de antibióticos y a la indicación<br />

de medicamentos innecesarios son bajos. Sin embargo<br />

en el caso de Huancavelica donde uno de cada<br />

tres niños todavía reciben indebidamente antibióticos y<br />

en Apurimac uno de cada cuatro, todavía se debe trabajar<br />

este tema.<br />

Por otro lado cuando se averiguó las diferencias entre<br />

quienes afirmaron haber recibido capacitación de AIEPI<br />

y aquellos que no la recibieron, las diferencias a favor<br />

de los capacitados fue notable (Tabla 2). En todos los<br />

casos relacionados a la evaluación de los cinco primeros<br />

indicadores: cuatro signos de peligro; tos, diarrea y fiebre;<br />

estado nutricional; anemia y problemas de alimentación<br />

se observa que aquellos profesionales de salud<br />

que recibieron capacitación en la estrategia AIEPI realizaron<br />

con más frecuencia la evaluación de los signos<br />

indicados. Sin embargo en el caso de la evaluación de<br />

vacunas la situación fue diferente pues tanto en Cuzco<br />

como en Huancavelica las proporciones estuvieron ligeramente<br />

a favor de los no capacitados.<br />

Tanto en el aspecto de uso indebido de antibióticos<br />

como indicaciones de medicamentos innecesarios el<br />

personal capacitado tuvo mejores resultados. Adicionalmente<br />

en el tema comunicacional sobre explicación<br />

a la madre de cómo dar medicamentos en el hogar y<br />

asesorar en la alimentación, el personal capacitado en<br />

AIEPI también lo hizo con mayor frecuencia. Estos resultados<br />

son alentadores pues indican el efecto positivo<br />

que dejan en los servicios de salud.<br />

Indicadores de entrevistas con la madre<br />

Los resultados encontrados en la entrevista realizada<br />

a la madre o al responsable del niño a la salida de la<br />

atención indica que las orientaciones recibidas por el<br />

profesional de salud han sido aceptablemente entendidas,<br />

por lo que la comunicación interpersonal también<br />

ha sido satisfactoria; sin embargo, también podría<br />

pensarse que dado la observación a que están siendo<br />

sometidos en el momento de la atención se realiza un<br />

esfuerzo adicional en la comunicación. En todo caso<br />

los valores que muestra la Tabla 3 principalmente en<br />

lo referente a como administrar los ATB, ATM o ATP son<br />

significativos en las tres regiones estudiadas.<br />

118<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Los estudios sobre calidad de servicios indican que la<br />

mejor manera de conocer el nivel alcanzado es preguntando<br />

sobre la percepción de los usuarios a la salida de<br />

los servicios (tabla 4). En esta investigación los resultados<br />

obtenidos indicaron que cerca de la mitad de los<br />

usuarios de Servicios de Salud en Apurimac percibían<br />

una mejora en la atención, mientras que en Huancavelica<br />

y Cuzco, tres de cada diez pensaban de esa manera.<br />

Un porcentaje pequeño de cada región pensaba que los<br />

servicios han empeorado.<br />

Indicadores sobre las condiciones del servicio de<br />

salud<br />

En esta sección se presentan los principales Indicadores<br />

que resumen según la estrategia AIEPI las condiciones<br />

de disponibilidad de los equipos, suministros, medicamentos<br />

y hasta personal de los establecimientos de<br />

salud.<br />

Los estándares de la metodología AIEPI contemplan<br />

como un valor mínimo que el 60% de los trabajadores<br />

que atienden niños deben estar capacitados en este<br />

tema. Sin embargo, al indagarse sobre el personal que<br />

recibió cualquier capacitación relacionada con AIEPI se<br />

encontró que solo en Apurimac la mitad de los entrevistados<br />

la recibieron, por el contrario en Huancavelica<br />

que se tienen que realizar los mayores esfuerzos por<br />

expandir este estrategia pues solo el 16% esta capacitado<br />

en AIEPI. Tabla 5.<br />

Si observamos por grupo profesional, aproximadamente<br />

la tercera parte de los médicos recibieron la capitación<br />

AIEPI en cada una de las regiones. Si se tiene<br />

en cuenta que es este grupo de profesionales el que<br />

atiende mayoritariamente a los niños menores de cinco<br />

años, es fácil concluir que se debe hacer todavía grandes<br />

esfuerzos respecto a fomentar su capacitación. Tabla<br />

5.<br />

Llama la atención el bajo porcentaje de establecimientos<br />

con disponibilidad de las cuatro vacunas básicas. En<br />

Huancavelica y Apurimac solo se encontraron en dos de<br />

los diez establecimientos visitados (Tabla 8). Asimismo, el<br />

nivel de supervisión que recibieron los establecimientos<br />

de salud en las regiones visitadas es bastante bajo, aún<br />

más considerando que en este estudio los establecimientos<br />

en general están cercanos a la capital. (Tabla 11).<br />

La Tabla 12 presenta evidencia de que existen problemas<br />

importantes en relación al buen registro en las Historias<br />

Clínicas. Se tomó una muestra al azar de cinco<br />

HC de menores de cinco años en cada establecimiento<br />

a fin de verificar si incluían información de evaluación,<br />

diagnóstico y tratamiento. Los resultados encontrados<br />

indicaron que solo en 60% de los casos en Cuzco y Apu-


Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />

rímac se cumplía con registrar estos pasos, mientras<br />

que en Huancavelica solo 20%.<br />

Conclusiones<br />

La evaluación, clasificación, tratamiento y consejería en<br />

las áreas capacitadas en AIEPI tuvieron mejores resultados<br />

comparativamente con áreas sin capacitación.<br />

Cabe resaltar que la comunicación con las madres tuvo<br />

mejores resultados en el personal que recibió la capacitación.<br />

Estos hallazgos son alentadores, pues indican el<br />

efecto positivo que dejan en los Servicios de Salud.<br />

Bibliografía<br />

1. MINSA (2001): Lineamientos de Política Sectorial<br />

para el período 2002 – 2012. Lima.<br />

2. AGUIRRE E. y Dávila M. (1997): Implementación piloto<br />

de la estrategia AIEPI en Perú. Boletín Noticias<br />

sobre AIEPI N°1, agosto 1999.<br />

3. OPS (1999): Segunda Prueba Mundial: Encuesta<br />

AIEPI en Servicios de Salud.<br />

4. OPS (2001): Evaluación de la estrategia AIEPI en los<br />

Servicios de Salud: Primera Prueba Mundial, Bolivia,<br />

1999. Boletín de Noticias sobre AIEPI, abril.<br />

5. OPS (2004): AIEPI Comunitario en el Perú: Lecciones<br />

aprendidas. M. Dávila, en Boletín de Noticias<br />

sobre AIEPI.<br />

6. OPS: Talleres de Seguimiento posterior a la capacitación<br />

en el Perú. 1997 – 2004.<br />

7. DÁVILA, M. y Pereyra, H. (2003): Seguimiento posterior<br />

a la capacitación en AIEPI clínico y comunitario<br />

en el Perú: Lecciones aprendidas.<br />

8. DIRES Cusco(2004) Resultados del taller<br />

Seguimiento posterior a la capacitación en AIEPI<br />

clínico y comunitario, Cusco, 2004.Documento no<br />

publicado.<br />

9. DISA I CALLAO y Plan Programa Perú – Oficina<br />

Lima(2003): Resultados del taller de seguimiento<br />

después de la capacitación en AIEPI clínico y comunitario<br />

en los ámbitos de la DISA I Callao (Ventanilla<br />

y Puente Piedra), marzo 2003. Documento no<br />

publicado.<br />

10. PEREYRA, H; et al. (2004)Avanzando con AIEPI, Lima<br />

2004.<br />

119<br />

Segunda Sección


120<br />

Anexos<br />

Equipo de Trabajo<br />

La Coordinación General de la encuesta estuvo a cargo del Dr. Miguel Dávila de OPS y del<br />

Lic. Teobaldo Espejo N., Consultor −además del apoyo del Dr. Carlos Urbano Coordinador<br />

de la Unidad de Capacitación e Investigación AIEPI del Instituto Especializado de Salud del<br />

Niño−. En cada región los responsables de las coordinaciones previas, el taller y el recojo de<br />

la información local fueron:<br />

Cuzco : Dra. Amparo Hurtado<br />

Huancavelica : Dr. Carlos Urbano<br />

Apurimac I : Dra. Graciela Zacarías<br />

Los Equipos por Región:<br />

Cuzco Huancavelica Apurímac<br />

Dra Andrea Rondón Christian Reyes Ricaldi Lic. Liz Mendoza Callalli<br />

Dra. Jackeline Chacón Judith Dulanto Meza Lic.Rosana Flores Eyzaguirre<br />

Lic. Carlos Hinojosa Haydee De la Cruz Ccora Dr. Saúl Huasquisto Choque<br />

Lic. Hillary Huillca Ross Coris Cáceres Lic. Sandra Arias Abuhadba<br />

Lic. Elizabeth Gamarra Nery Añahuari Muñoz Dr. Madeleyne Panca Béjar<br />

Dr. Óscar Castañeda Avendaño Cynthya Retamozo Rojas Dr. Martín CastroCáceres<br />

Dra. Jhoni Cárdenas Luz Mary Paucar Quispe Dr. Silvia Hanco León<br />

Lic. Lourdes Salazar Puma Maribel Orihuela Gabriel Dr. William Molina Martínez<br />

Lic. Ruth Mely Quispe Soledad Quispe Ayuque Lic. María del Pilar Martínez<br />

Lic Juana La Torre Zúñiga Cesar Orbegozo Arone Lic. Edizabat Coello Ccopa<br />

Dra. Elizabeth Vilca Belia Damián De la Cruz Lic. Rubén Gutiérrez Muñoz<br />

Lic. Ana Madrid Luz García Cámac Dr. Aldo Tandaso Arias<br />

Lic Maya Casachagua Salazar Alfredo Ccoyllar Enríquez Lic. Margota Córdova Escobar<br />

Lic. Marina Bustinza Ada Portal Gálvez Dr. Aldo Córdova Solís<br />

Dra. Dora Choque Julie Cahuana Taipe Lic. Rosaura Mendoza<br />

Dr. Pedro Ruiz Granda Elizabeth Contreras Torres Lic. Ana María Canales Meza<br />

Mag. Orlinda Huisa Andrés Herbozo Gonzáles Dr. Francisco Gutiérrez Peña<br />

Lic Gloria Pezo Julio Cesar Álvarez León Lic. Hilda Orellana Palomino<br />

Lic Valeriana Choquemaqui Nelida Chanca Prudencio Dr. Fernando Román<br />

Dr. Christian Ñaccha Luz Ayala Ovalle Lic. Miriam Monzón Carrión<br />

Dra. Tania Mercado Edith Arizapana Taipe Dr. Hugo Yanyachi<br />

Lic. Cayrel Jiménez José Contreras Muñoz Lic. Luzmila Cansaya Flores<br />

Lic. Nancy Verduzco Juan Carlos Paz Vásquez Lic. Betty Escobar Hurtado<br />

Lic. Rocío Gamboa Ketty Pretel Palomino Dr. Maribel Ávalos Luna<br />

Raúl Macha Ramírez Dr. Lino Pinto Casaverde<br />

Dra. Esperanza Ticona Sánchez


Investigaciones<br />

relacionadas al<br />

componente<br />

comunitario de AIEPI<br />

Tercera Sección


AIEPI Comunitario en el Perú: lecciones aprendidas<br />

Miguel Dávila 1 y Héctor Pereyra 2 presentan una sistematización de los Talleres de Capacitación en AIEPI<br />

Comunitario realizados entre agosto de 2001 y diciembre de 2003.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

De acuerdo a la información disponible,<br />

cada año alrededor de<br />

10 millones de niños(as) mueren<br />

antes de cumplir los cinco años de<br />

edad, más del 99% de las cuales<br />

ocurren en los países pobres. Las<br />

neumonías, diarreas y problemas<br />

neonatales son los “grandes asesinos”<br />

de los niños y la desnutrición<br />

es la causa básica de más de<br />

la mitad de estas muertes (3) . Seis<br />

millones de estas muertes pueden<br />

prevenirse con intervenciones disponibles<br />

y factibles si alcanzaran a<br />

las madres y a los niños. Reducir la<br />

1 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERU.<br />

2 Facilitador Nacional AIEPI. E-mail: hector17172001@yahoo.com.br<br />

Objetivos: Mostrar los resultados del proceso de asesoría técnica brindado al personal de<br />

salud, de ONG, universidades, —entre otros—, durante el proceso de implementación del<br />

componente comunitario de AIEPI, el cual ha contado con la participación de diversas Instituciones<br />

como UNICEF, y ONG como CARE, Plan Internacional, Project HOPE, ADECAP, entre<br />

otras. Los Objetivos generales y específicos de los talleres de capacitación, de cinco días<br />

de duración han sido: Capacitar Facilitadores / Tutores en AIEPI Comunitario, incorporar la<br />

estrategia AIEPI en el pregrado, mejorar las prácticas familiares y comunitarias, promover<br />

las 16 prácticas clave del AIEPI comunitario. Materiales y Métodos: Exposición – dialogo,<br />

lectura individual, trabajo en grupos – plenaria, exposición de videos, práctica clínica en servicio<br />

y práctica en comunidad: Visita domiciliaria. Resultados: Entre septiembre del 2001<br />

y noviembre del 2003 se realizaron alrededor de 70 cursos talleres, habiéndose capacitado<br />

alrededor de 1.400 personas, siendo el 55% de ellos enfermeros/as, el 15,8% médicos y<br />

10,6% obstetrices. El 50,7% de los capacitados provenía de establecimientos del MINSA, el<br />

23,2% de ONG y el 13,6% de universidades. La media general de las notas obtenidas en el pre<br />

test ha sido 2,8 y en el post test ha sido 18,4, con variaciones según profesión u ocupación<br />

de los participantes. Se realizaron 604 visitas domiciliarias en 12 comunidades de cinco<br />

DISAs: Callao, La Libertad, Cajamarca, Bagua y Lambayeque, donde se realizaron Talleres de<br />

Capacitación de AIEPI Comunitario durante el año 2003. Los principales factores de riesgo<br />

comunitario han sido: familias con disposición inadecuada de excretas: 60,5%, % familias<br />

que consumen agua no segura: 57,6%, % madres sin PAP (tres años): 47,2% y % madres sin<br />

PF moderna: 42,1%. Conclusiones: El proceso de adaptación del material del AIEPI Comunitario<br />

en el Perú ha sido muy beneficiosa para la implementación posterior de este componente<br />

en el país. El rol muy activo de las ONGs que participaron en el proceso de adaptación<br />

ha sido la clave para la extensión de la implementación de este componente.<br />

AIEPI Comunitario. Implementación AIEPI.<br />

mortalidad en menores de cinco<br />

años en 66% para el 2015 (4) requiere<br />

un gran compromiso político, social,<br />

técnico y financiero. Debemos<br />

empezar ahora pues mañana será<br />

muy tarde.<br />

La estrategia de Atención Integrada<br />

a las Enfermedades Prevalentes<br />

de la Infancia (AIEPI) ingresa a la<br />

Región de las Américas en 1996,<br />

siendo el Perú uno de los países<br />

pioneros en su adaptación, implementación<br />

inicial y expansión. La<br />

implementación del componente<br />

clínico, orientado a mejorar las<br />

habilidades del personal de salud,<br />

se inició en 1997 y continúa hasta<br />

la fecha. En marzo de 1999, en la<br />

República Dominicana, OPS y otros<br />

socios hicieron el lanzamiento oficial<br />

del Componente Comunitario;<br />

meses después, en el Perú se crea<br />

el Subcomité AIEPI Comunitario encargado<br />

de adaptar los materiales e<br />

iniciar su implementación, proceso<br />

que tuvo la virtud de convocar no<br />

solo a los diferentes Programas del<br />

Ministerio de Salud (MINSA) relacionados<br />

con la salud infantil, sino<br />

que además participaron ONGs,<br />

OPS y UNICEF. Este Comité finalizó<br />

en diciembre del 2000.<br />

123<br />

Tercera Sección


Con el Manual del Promotor de Salud en la mano, con<br />

miras a homogenizar la metodología de capacitación<br />

OPS, y contando con el apoyo de UNICEF, CARE y ONG<br />

como: Plan Internacional, Project HOPE, ADECAP, entre<br />

otras, se inició un proceso para brindar apoyo técnico<br />

y financiero, y de esta manera garantizar la calidad y la<br />

metodología propuesta a continuación.<br />

Materiales y métodos<br />

Cada Curso Taller fue planificado y ejecutado según un<br />

esquema previamente establecido en el cual queremos<br />

destacar lo siguiente:<br />

Objetivos generales y específicos de los<br />

talleres<br />

� Capacitar Facilitadores /Tutores en AIEPI comunitario<br />

� Incorporar la estrategia AIEPI en el pregrado<br />

� Mejorar las prácticas familiares y comunitarias<br />

� Promover<br />

Comunitario<br />

las 16 prácticas clave del AIEPI<br />

Contenidos<br />

� Presentación de la estrategia AIEPI<br />

� Manejo del niño enfermo y/o gestantes y/o puérperas<br />

� Factores protectores de la salud materno infantil<br />

� Medidas preventivas<br />

� Las 16 prácticas clave<br />

� Diagnóstico participativo local<br />

� Cómo implementar AIEPI en el nivel local<br />

Programa:<br />

124<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Objetivos de aprendizaje<br />

� Que los participantes conozcan los objetivos, ventajas<br />

y componentes de la estrategia AIEPI<br />

� Identificar adecuadamente los signos de peligro en<br />

niños, gestantes y puérperas<br />

� Aprender a realizar una referencia adecuada de los<br />

pacientes<br />

� Aprender a manejar adecuadamente la tos, diarrea<br />

y fiebre en el hogar<br />

� Reconocer los principales factores protectores de la<br />

salud materno infantil<br />

� Reconocer las medidas preventivas generales y específicas<br />

para evitar las enfermedades prevalentes<br />

de la infancia<br />

� Identificar las principales prácticas clave<br />

� Mostrar evidencias del impacto de las 16 prácticas<br />

clave<br />

Metodología<br />

� Exposición - dialogo<br />

� Lectura individual<br />

� Trabajo en grupos – plenaria<br />

� Videos<br />

� Práctica clínica en servicio<br />

� Práctica en comunidad: Visita domiciliaria<br />

Materiales<br />

� Data display<br />

� TV, VHS, videos<br />

� Pizarra, plumones<br />

� Modulo de capacitación<br />

� Plumones, transparencias<br />

� Pápelógrafos<br />

� Boletines AIEPI<br />

1er día 2do día 3er día 4to día 5to día<br />

Inauguración, presentación de participantes<br />

Pretest Presentación de AIEPI Presentación<br />

del curso<br />

¿Cómo evaluar niños dos m – cuatro años?<br />

Práctica en servicios de<br />

salud<br />

¿Cómo evaluar niños<br />

menores de dos m?<br />

Factores protectores<br />

Práctica en<br />

servicios de salud<br />

Factores<br />

protectores,<br />

medidas<br />

preventivas<br />

Organizar la práctica en servicios Educación de adultos Visita domiciliaria<br />

Práctica de<br />

campo: VD<br />

Medidas<br />

preventivas<br />

Resumen:<br />

AIEPI y las 16<br />

prácticas clave<br />

Práctica de campo: VD<br />

Análisis y discusión de la<br />

VD Postest Evaluación<br />

del taller<br />

Clausura


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Resultados<br />

Entre septiembre del 2001 y noviembre del 2003 se<br />

realizaron alrededor de 70 Cursos Talleres, habiéndose<br />

capacitado alrededor de 1.400 personas.<br />

A continuación mostramos algunos resultados en base<br />

a la información disponible que obra en la Base de Datos<br />

de OPS-Perú.<br />

Cuadro 1<br />

Perfil de capacitados en AIEPI Comunitario, Perú: 2001 – 03<br />

Profesión Número %<br />

Enfermera 202 55,0<br />

Médico 58 15,8<br />

Obstetriz 39 10,6<br />

Técnico 16 4,4<br />

T. social 7 1,9<br />

Nutricionista 24 6,5<br />

Profesora 6 1,6<br />

Otros 15 4,1<br />

Cuadro 2<br />

367 100,0<br />

Procedencia de los capacitados en AIEPI Comunitario<br />

Institución Número %<br />

MINSA 186 50,7<br />

ONGs 85 23,2<br />

Universidades 50 13,6<br />

WAWA WASI 23 6,3<br />

EsSalud 23 6,3<br />

Cuadro 3<br />

367 100,0<br />

Resultados de la evaluación<br />

Profesión Promedio Pre Promedio Post<br />

General 12,8 18,4<br />

Enfermera 13,0 18,5<br />

Medico 13,7 18,8<br />

Obstetriz 13,2 18,5<br />

Técnico 9,9 17,6<br />

T. social 11,3 16,2<br />

Nutricionista 11,9 18,0<br />

Profesor 9,3 16,2<br />

Resultados de las visitas domiciliarias<br />

Queremos destacar que la VD está estructurada no solo<br />

para identificar precozmente algún niño, gestante o<br />

puérpera que requiera ayuda inmediata sino también<br />

para promover factores protectores a la salud materno<br />

infantil y medidas preventivas a las enfermedades prevalentes<br />

de la niñez. Asimismo, nos permite identificar<br />

factores de riesgo en cada una de las familias visitadas<br />

y comparar qué comunidad —dentro de un ámbito local—<br />

debe ser priorizada.<br />

A continuación mostramos los resultados obtenidos a<br />

través de 604 visitas domiciliarias realizadas en 12 comunidades<br />

de cinco DISAs: Callao, La Libertad, Cajamarca,<br />

Bagua y Lambayeque donde realizamos Talleres de<br />

Capacitación de AIEPI Comunitario durante el 2003.<br />

Cuadro 4<br />

Indicadores %<br />

% analfabetismo materno 11,4<br />

% niños


� Identificación de problemas de salud materno infantil:<br />

causas de consulta externa y de muerte en los niños;<br />

factores de riesgo de la salud MI y de la desnutrición.<br />

� Manejo de enfermedades prevalentes en niños:<br />

signos de peligro en niños/gestantes y puérperas,<br />

e indicaciones básicas para manejo del niño en el<br />

hogar con resfrío o con EDA sin deshidratación.<br />

� Factores protectores de la salud materno infantil: Lactancia<br />

materna, vacunas y estimulación temprana.<br />

� Medidas preventivas para la diarrea, malaria y dengue,<br />

desnutrición infantil, accidentes en el hogar.<br />

� Prácticas clave para mejorar el crecimiento y desarrollo<br />

físico y mental del niño y para mejorar el cuidado<br />

del niño en el hogar.<br />

Los resultados obtenidos en general son 12,8 y 18,4<br />

de promedio en el pre y pos test respectivamente. Las<br />

medianas fueron de 13 y 19 respectivamente. Los médicos,<br />

obstetrices y enfermeras tuvieron mejores logros<br />

tanto en el pre como en el pos test; seguido por las nutricionistas<br />

y trabajadoras sociales. Los técnicos y profesores<br />

si bien desaprobaron el pretest lograron aprobar<br />

en el postest.<br />

Finalmente, podemos apreciar los resultados de las visitas<br />

domiciliarais a través de Indicadores resumen. El<br />

porcentaje de analfabetismo materno está en promedio<br />

en 11% y es muy similar a lo encontrado en las EN-<br />

DES 1996 (11,5%) y 2000 (12,9). El porcentaje de niños<br />

no protegidos para su edad muestra resultados semejantes<br />

a los encontrados a través del Monitoreo rápido<br />

que se viene ejecutando a través del PAI. La PF con<br />

métodos modernos y el PAP en los últimos tres años<br />

alcanzan promedios cercanos al 50% y reflejan de algún<br />

modo las dificultades logísticos administrativas que tienen<br />

los EESS para proveer de manera oportuna con los<br />

métodos más demandados por la población como son<br />

ampollas y píldoras. En cuanto al saneamiento básico<br />

tanto el consumo de agua no segura como la disposición<br />

inadecuada de la excretas alcanza el 60% de las familias<br />

visitadas, esta información revela que hay mucho<br />

por hacer en estos aspectos que son básicos para hacer<br />

frente a las enfermedades diarreicas.<br />

Un dato importante a comentar es que en una comunidad<br />

de Chao durante el taller de AIEPI comunitario<br />

encontramos alrededor del 30 % de niños menores de<br />

cinco años no protegidos para su edad, dato que los<br />

responsables del CS de Chao atribuían a la alta migración<br />

de la sierra a la costa en La Libertad. Sin embrago,<br />

un mes después durante el curso de seguimiento volvimos<br />

a visitar la misma comunidad y encontramos que<br />

126<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

el 100% de los niños estaban protegidos para su edad.<br />

Según las familias, en las semanas previas, el personal<br />

del CS de Chao había vacunado casa por casa a todos<br />

los niños de esa comunidad pues habían tomado conocimiento<br />

que esa comunidad había sido seleccionada<br />

para realizar las prácticas de visitas domiciliarias durante<br />

el taller de seguimiento.<br />

Lecciones aprendidas<br />

� El proceso de adaptación del material del AIEPI Comunitario<br />

en el Perú ha sido muy beneficiosa para la<br />

implementación posterior de este componente en<br />

el país<br />

� El rol muy activo de las ONGs que participaron en el<br />

proceso de adaptación ha sido la clave para la extensión<br />

de la implementación de este componente<br />

� Es posible incorporar contenidos de salud materna<br />

infantil<br />

� Los contenidos y metodología propuestos permiten<br />

la capacitación de equipos multidisciplinarios<br />

� La incorporación de un test de entrada y de salida ha<br />

sido un instrumento muy motivador para mantener<br />

el interés de los participantes durante todo el taller<br />

� La incorporación de una Guía Metodológica para la<br />

realización de la Visita Domiciliaria no solo ha facilitado<br />

su implementación sino que además permite<br />

obtener información relevante para identificar familias<br />

y comunidades en alto riesgo<br />

Recomendaciones<br />

� Elaborar una Guía para los facilitadotes del AIEPI Comunitario<br />

que incorpore el test de entrada y salida<br />

y la Guía para la realización de la Visita Domiciliaria<br />

� Incorporar los instrumentos desarrollados por el<br />

Proyecto Regional AIEPI Comunitario: Diagnóstico<br />

participativo local, Planificación de base, Movilización<br />

de actores sociales y sus redes<br />

� Promover la implementación del sistema de vigilancia<br />

comunal<br />

� Promover la implementación simultanea de los tres<br />

componentes de la estrategia AIEPI<br />

� Promover los talleres de seguimiento posterior a la<br />

capacitación para fortalecer las habilidades de los<br />

ACS para la realización de las visitas domiciliarias<br />

� Sistematizar y publicar las experiencias<br />

� Promover investigaciones operativas


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Bibliografía<br />

1. MDG (2003) Serie Lancet.<br />

2. DGSP-MINSA, Perú. (2001) Manual del agente<br />

comunitario.<br />

3. P. Bedregal y et al. (2002) Revisión Sistemática sobre<br />

eficacia y costo de intervenciones para el desarrollo<br />

bio-psicosocial de la niñez, Salud familiar<br />

y comunitaria, Salud del Niño y del Adolescente,<br />

OPS/OMS. Informe de talleres de capacitación.<br />

4. MDG<br />

127<br />

Tercera Sección


Seguimiento posterior a la capacitación en AIEPI Clínico y Comunitario en el Perú:<br />

lecciones aprendidas<br />

Miguel Dávila1 , Héctor Pereyra2 presentan los resultados de la sistematización de los Talleres de Seguimiento<br />

posterior a la Capacitación en AIEPI Clínico y Comunitario realizados en el Perú durante el 2003.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Desde que se inició la implementación<br />

de la estrategia AIEPI en la<br />

Región de las Américas se ha dado<br />

un gran impulso a la capacitación<br />

del personal de salud; sin embargo,<br />

el “ talón de Aquiles” del proceso<br />

de implementación ha sido el<br />

seguimiento posterior a la capacitación<br />

o la supervisión sistemática<br />

que involucre la observación del<br />

manejo de casos. De acuerdo a los<br />

resultados de la “MCE IMCI” para<br />

el Perú la supervisión se estima en<br />

alrededor de 0,19 veces por año,<br />

muy lejos del indicador estándar<br />

1 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERU.<br />

2 Facilitador Nacional AIEPI. E-mail: hector17172001@yahoo.com.br<br />

Objetivo: Conocer el resultado de la sistematización de los talleres de seguimiento posterior<br />

a la capacitación en AIEPI Clínico y Comunitario realizados en el Perú durante el año 2003.<br />

Materiales y Métodos: Luego de seis a diez semanas de haberse desarrollado un curso del<br />

componente clínico y comunitario de la Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes<br />

de la Infancia (AIEPI), se efectuó el seguimiento que ha tenido la finalidad de apoyar a los<br />

participantes a resolver los problemas que presentan para implementar adecuadamente la<br />

estrategia AIEPI en su establecimiento o en su comunidad. Fueron utilizados los siguientes<br />

Instrumentos: Para el componente clínico AIEPI: Guía de Observación de manejo de casos,<br />

Formulario de entrevista a las madres a salida de la consulta externa y Lista de verificación<br />

de medicamentos e insumos. Para el componente comunitario: Guía de Observación de manejo<br />

de la Visita Domiciliaria, Formulario de encuesta a las madres y Formulario de encuesta<br />

a los ACS. Resultados: Del total de participantes el 58% (67) fueron enfermeras, 34% (47)<br />

médicos, 13% (18) obstetrices y 5% (7) otro tipo de personal de salud. La mayoría de participantes<br />

(78%) procedió de 15 de las 34 Direcciones de Salud, siendo las DISAs con mayor<br />

número de personas capacitadas: Callao (25), Moquegua (25), La Libertad (23), Huánuco<br />

(14) y Piura (13). También fue capacitado personal de ONG, como CARE, PLAN y personal<br />

de la Seguridad Social. Con relación al componente clínico: El departamento de La Libertad<br />

exhibe los mejores Indicadores en cuanto a % de personal capacitado en la DISA (48,2%) y<br />

EESS con al menos el 60% de su personal capacitado (80%); Supervisión con OMC (60%) y<br />

Disponibilidad de vacunas básicas (100%, con Callao). En: Disponibilidad de medicamentos e<br />

insumos: Callao y Moquegua: 100%. En manejo de casos y conocimiento de las madres que<br />

acuden al establecimiento de salud: Moquegua Componente comunitario. En: manejo de<br />

la visita domiciliaria por los ACS y conocimiento de las madres de la comunidad Moquegua.<br />

Conclusiones: Existe evidencia de implementación de la estrategia AIEPI en las DISAs donde<br />

se desarrolló el curso de capacitación. Muestran una mejora significativa en la atención integral<br />

del niño tanto en los servicios de salud como en el hogar. Existe mucho interés de las<br />

ONGs en promover este proceso de capacitación en otras Direcciones de Salud del país.<br />

Seguimiento. AIEPI Clínico. AIEPI Comunitario.<br />

de dos veces por año que promueve<br />

la OMS.<br />

El Perú, al igual que Tanzania, fue<br />

uno de los pocos países que en los<br />

años iniciales implementó de manera<br />

sistemática el seguimiento<br />

posterior a la capacitación. Los resultados<br />

de este esfuerzo se publicaron<br />

en el Boletín Noticias sobre<br />

AIEPI N° 1. Después se ha participado<br />

en los talleres de seguimiento<br />

en Bolivia, Venezuela, Ecuador y<br />

otros que se realizaron en diferentes<br />

departamentos del país como:<br />

San Martín, Lima, Lambayeque,<br />

Junín y Arequipa —hoy regiones—,<br />

con lo cual se ha enriquecido la<br />

propuesta que hoy a través de este<br />

medio se comparte, en este artículo,<br />

sobre la base a lo desarrollado<br />

durante el año 2003.<br />

La implementación de la estrategia<br />

de AIEPI en sus componentes clínico,<br />

comunitario e institucional,<br />

es el desafío que se plantea para<br />

todas las Instituciones que han dispuesto<br />

utilizar la Estrategia AIEPI<br />

como medio para brindar Atención<br />

Integral a la Salud del Niño, y así<br />

mejorar las condiciones de salud<br />

de la infancia.<br />

129<br />

Tercera Sección


La implementación de estos componentes requiere, en<br />

todos los casos, la elaboración de planes de trabajo que<br />

contemplen las actividades de capacitación y supervisión<br />

a llevar a cabo para poner a disposición de la población,<br />

ya sea en el ámbito de los servicios o de la familia y<br />

la comunidad, los beneficios de la Estrategia AIEPI.<br />

Estos planes, a su vez, deben basarse en la experiencia<br />

acumulada a través de los años, en el desarrollo de las<br />

actividades que ahora se incluyen en la atención integrada<br />

del niño y que antes se planteaban de manera<br />

aislada.<br />

En este sentido, una de las principales lecciones aprendidas<br />

de la implementación de acciones dentro del esquema<br />

antes mencionado, principalmente en lo relativo<br />

al control de la IRA y de la EDA, es la dificultad que<br />

tiene el personal de salud para aplicar los conocimientos<br />

adquiridos en los cursos de capacitación al volver a<br />

sus lugares de trabajo, y lo conveniente que es apoyar<br />

al personal para que resuelva sus dudas y dificultades<br />

respecto de la aplicación de la estrategia.<br />

La estrategia de AIEPI incluye una mayor cantidad de<br />

conocimientos y una serie de procedimientos más<br />

complejos que los componentes de la atención integrada<br />

tomados aisladamente, todo lo cual agrava la posibilidad<br />

de que se presenten dificultades al momento<br />

de aplicar la estrategia en las condiciones de trabajo<br />

cotidianas.<br />

De este modo, y siempre teniendo en cuenta la experiencia<br />

acumulada, es que se plantea la metodología<br />

de “Seguimiento Posterior a la Capacitación” como una<br />

manera eficaz de dar una respuesta rápida al personal<br />

de salud y a los Agentes Comunitarios de Salud (ACS)<br />

para que puedan solucionar sus problemas en la aplicación<br />

de la estrategia y puedan, efectivamente, brindarla<br />

a la población asistida.<br />

El principio básico de esta propuesta, es la posibilidad<br />

de realizan una visita a todo el personal de salud y/o ACS<br />

que haya participado de un Curso Clínico y/o Comunitario,<br />

y durante esta visita se revise la atención brindada<br />

por el personal a los niños y el manejo de la visita domiciliaria<br />

por parte de los ACS, con relación a la aplicación<br />

de la estrategia, y se analicen y solucionen los problemas<br />

existentes para aplicar la estrategia con éxito.<br />

Cada taller está destinado a revisar la metodología propuesta<br />

para el seguimiento después de la capacitación.<br />

Durante el mismo, se analiza el marco conceptual que<br />

da lugar a sus necesidades, se puede practicar su aplicación,<br />

se analiza la manera de sistematizar la información<br />

que se obtiene a partir de las visitas y se elabora<br />

130<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

un plan para su aplicación en el lugar de trabajo donde<br />

cada participante desempeña su labor.<br />

Materiales y métodos<br />

Cada uno de los talleres realizados ha seguido un programa,<br />

planificación y ejecución estandarizados, (ANEXO<br />

1), lo único que se ha modificado en cada caso ha sido<br />

el lugar y los socios involucrados.<br />

Los Objetivos de cada taller han sido:<br />

� Conocer, practicar y revisar la metodología de Seguimiento<br />

Posterior a la Capacitación propuesta<br />

para apoyo del personal de salud, en la aplicación<br />

efectiva de la Estrategia AIEPI<br />

� Capacitar al personal de salud, para apoyar el seguimiento<br />

y supervisión del AIEPI Clínico y Comunitario<br />

en los niveles regional y local<br />

Los Objetivos Específicos han sido:<br />

� Analizar la metodología de Seguimiento Posterior a<br />

la Capacitación y reconocer todas sus partes<br />

� Practicar la aplicación del seguimiento posterior a la<br />

Capacitación en Servicios de Salud<br />

� Practicar la aplicación del Seguimiento Posterior a<br />

la Capacitación en la Comunidad a través de visitas<br />

domiciliarias<br />

� Analizar y discutir sobre el uso de la información<br />

que se obtiene de las visitas de seguimiento posterior<br />

a la capacitación<br />

� Elaborar un plan de trabajo para la aplicación del<br />

seguimiento posterior a la capacitación<br />

� La duración de cada taller fue de tres días y la mitad<br />

del tiempo se utilizó para el recojo de la información<br />

tanto en servicios de salud como en el nivel<br />

comunitario<br />

Los instrumentos utilizados para el componente<br />

clínico AIEPI han sido:<br />

� Guía de Observación de manejo de casos<br />

� Formulario de entrevista a las madres a salida de la<br />

consulta externa<br />

� Lista de verificación de medicamentos e insumos<br />

Los instrumentos utilizados para el componente<br />

comunitario de AIEPI son:<br />

� Guía de Observación de manejo de la Visita Domiciliaria


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

� Formulario de encuesta a las madres<br />

� Formulario de encuesta a los ACS<br />

Al final del recojo de información se realizó una reunión<br />

Resultados<br />

1. Número de talleres realizados durante el año 2003<br />

Nº Sede Fecha Participantes Socios<br />

1 Lima 17 al 19 de marzo 31 MINSA, OPS, CARE, Plan Internacional<br />

2 Piura* 22 al 24 de abril 17 DISA Piura, Plan Internacional<br />

3 Callao 11 al 13 de junio 20 DISA Callao, PI, OPS<br />

4 La Libertad 23 DISA La Libertad, CARE, OPS.<br />

5 Huánuco 28 al 30 de octubre 13 DISA Huánuco, PAR Salud, Catalyst / Pathfinder, OPS<br />

6 Moquegua 12 a 14 de noviembre 25 DISA Moquegua, Project HOPE, OPS<br />

* No participó OPS<br />

2. Perfil de los participantes<br />

Del total de participantes, el 58% (67) fueron enfermeras,<br />

34% (47) médicos, 13% (18) obstetrices y 5% (7)<br />

otro tipo de personal de salud.<br />

La mayoría de participantes (78%) procedió de 15 de<br />

las 34 Direcciones de Salud que tiene el país, siendo las<br />

DISAs con mayor número de personas capacitadas Callao<br />

(25), Moquegua (25), La Libertad (23), Huánuco (14)<br />

y Piura (13). También se capacitó a personal de ONGs<br />

como CARE, PLAN y personal de la seguridad social.<br />

3. Perfil y procedencia de los Facilitadores<br />

de retroalimentación con los gerentes de cada establecimiento<br />

de salud visitado, y luego se les envió un informe<br />

escrito dejando constancia de las acciones tomadas<br />

y de las acciones necesarias en el mediano plazo.<br />

La mayoría de participantes cumplen rol gerencial y<br />

asistencial y proceden de los niveles de redes y microrredes<br />

de salud donde se viene aplicando AIEPI; y, en<br />

menor proporción participaron los gerentes del nivel<br />

regional y nacional.<br />

Las instituciones que más apoyaron este proceso fueron:<br />

Las DISAs sedes de los talleres, CARE, Plan Perú,<br />

Proyect HOPE, Catalyst/Pathfinder, PAR Salud, y por supuesto<br />

OPS quien acreditó apoyo técnico en cinco de<br />

los seis talleres realizados durante el año 2003.<br />

Facilitadores Institución Lima Piura La Libertad Callao Huánuco Moquegua<br />

Dr. Alfredo Aliaga CARE PERU 1<br />

Lic. Ana María Quijano OPS 1<br />

Lic. Patricia Tello CONSULTORA 1 1<br />

Dr. Héctor Pereira Z.<br />

Catalyst/Pathfinder<br />

International<br />

1 1 1<br />

Dr. Miguel Dávila OPS 1 1 1 1 1<br />

Dr. Julio Barreana D. DISA Sullana * 1<br />

Dra. Rosa Luz Benites DISA Piura * 1<br />

Nut Rosana Taipe ADECAP 1 1<br />

Lic. María Alpaca DISA Moquegua 1<br />

Dr. Alberto Cerna Red Ilo DISA Moquegua 1<br />

Dr. Aldo Navarro CARE La Libertad<br />

Dra. Ruth Tapia Proyect HOPE 1<br />

* Participantes<br />

131<br />

Tercera Sección


4. Resultados relacionados al AIEPI Clínico<br />

132<br />

De servicios<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Indicadores Lima Callao La Libertad Huánuco Moquegua<br />

1. % personal capacitado 16,4 57,7 48,2 47,3 34<br />

2. EESS con al menos el 60% de personal capacitado 0 50 80 37,5 60<br />

3. Supervisión con OMC 22 25 60 0 0<br />

4. Disponibilidad de medicamentos e insumos 55,6 100 40 87,5 100<br />

5. Disponibilidad de vacunas básicas 33,3 100 100 75 80<br />

De manejo de casos<br />

6. Evaluación de signos de peligro 29,4 25 13,3 23,1 50<br />

7. Evaluación de tos/diarrea/fiebre 55,9 66,7 40 57,7 95,5<br />

8. Evaluación estado nutricional 35,3 33,3 46,7 38,5 63,6<br />

9. Evaluación de anemia 38,2 33,3 6,7 26,9 31,8<br />

10. Evaluación de vacunas 41,2 58,3 53,3 28 77<br />

11. Se indicó medicamento innecesario 26,5 33,3 0 28,6 20<br />

12. Se explicó cómo dar el medicamento en el hogar 65,6 80 60 100 81<br />

13. Se dio consejos sobre alimentación 39,3 45,5 42,9 50 33<br />

De conocimiento de las madres<br />

14. Madres saben al menos dos síntomas para buscar ayuda<br />

inmediata<br />

81,3 66,7 66,7 52,6 100<br />

Observación: En el taller de Lima los EESS visitados están ubicados en la zona norte y pertenecen a las Direcciones de Salud del Callao y Lima Norte.<br />

5. Resultados relacionados al AIEPI Comunitario<br />

De manejo de la visita domiciliaria<br />

Indicadores Lima Callao La Libertad Huánuco Moquegua<br />

1. Saluda y explica el motivo de la visita 82,4 70 92,9 92,9 85,7<br />

2. Evalúa SP en niños enfermos y/o gestantes puérperas 26,7 10 16,7 60 100<br />

3. Evalúa FP (vacunas y curva de crecimiento en niños) 31,3 33,3 76,9 50 90,5<br />

4. Aconseja sobre problemas de alimentación y vacunas 52,9 11,1 50 64,3 85,7<br />

5. Aconseja sobre medidas preventivas 64,7 20 57,1 64,3 85,7<br />

Del conocimiento de las madres<br />

6. Reconoce tres o más signos de peligro, y decide llevarlo al ES más<br />

cercano<br />

Del conocimiento de los ACS<br />

62,5 27,3 37,5 44,4 70,8<br />

7. Reconoce cinco o más signos de peligro, para niños y gestantes 81,3 38,5 64,3 53,3 42,9<br />

8. Conoce tres o más medidas de manejo, de tos y de EDAs/DH, en el<br />

hogar<br />

9. Sabe qué aconsejar frente a dos o más problemas de Lactancia<br />

Materna<br />

56,3 76,9 64,3 43,8 42,9<br />

93,8 46,3 85,7 50 57,1<br />

10. Sabe qué aconsejar frente a dos o más problemas de AC 93,8 61,5 78,6 81 42,9<br />

11. Sabe de tres o más medidas preventivas para la diarrea y parásitos 43,8 30,8 64,3 68,8 57,1


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Discusión<br />

Si bien las actividades de seguimiento no están orientadas<br />

primariamente al recojo de información sino más<br />

bien al acompañamiento de los capacitados para iniciar<br />

la implementación de AIEPI, el levantamiento de información<br />

relevante permite generar espacios de discusión<br />

a diferentes niveles:<br />

En el nivel local: Permite retroalimentación individual.<br />

Detectar problemas y proponer alternativas de solución<br />

factibles, adquirir compromisos, promover la reorganización<br />

funcional de los servicios, mejorar el sistema de<br />

información, fortalecer el nuevo Modelo de Atención<br />

Integral de Salud (MAIS) y por supuesto fortalecer los<br />

procesos de capacitación, supervisión, monitoreo y<br />

evaluación.<br />

En el nivel regional: Permite lograr un mayor compromiso<br />

político, fortalecer el ASIS identificando<br />

áreas de riesgo, fortalecer la capacitación, supervisión<br />

y abastecimiento, mejorar la gerencia y por supuesto,<br />

fortalecer el Modelo de Atención Integral a<br />

la Salud del niño.<br />

En el nivel nacional: Permite lograr compromisos políticos,<br />

fortalecer los procesos de monitoreo y evaluación,<br />

promocionar la estrategia, priorizar áreas de intervención,<br />

fortalecer el Modelo de Atención Integral a la<br />

Salud del niño y reasignación de recursos.<br />

Seguimiento al componente clínico de AIEPI<br />

Los resultados del seguimiento en el componente clínico<br />

de AIEPI muestran que, en general, los servicios<br />

cuentan con medicamentos e insumos para hacer<br />

posible el desarrollo de la estrategia; sin embargo, las<br />

coberturas de capacitación y la supervisión sistemática<br />

necesitan fortalecerse. En pocos casos se ha encontrado<br />

falta de medicamentos de administración oral,<br />

como sulfato ferroso o vitamina “A”, y vacunas básicas<br />

como BCG y Antisarampionosa, pero estas se pueden<br />

obtener muy fácilmente en los establecimientos de salud<br />

“cabecera de Red”.<br />

La observación del manejo de casos permitió constatar<br />

que la evaluación de signos de peligro varió de<br />

13,3% en La Libertad a 50% en Moquegua, la mayoría<br />

de DISAs alcanzan cifras alrededor del 25%, 10 puntos<br />

menos de lo que se alcanzó en áreas con AIEPI durante<br />

la encuesta de 1999; pero 10 veces más alto de lo<br />

que se obtuvo en áreas donde no se trabajó con AIE-<br />

PI durante la misma encuesta. Muchos atribuyen que<br />

estos resultados se explican porque generalmente los<br />

médicos no dejan constancia explicita de la evaluación<br />

de SP.<br />

La evaluación de tos /diarrea/ fiebre varió entre 40% en<br />

La Libertad y 95,5% en Moquegua; el estado nutricional<br />

fue evaluado en uno de cada tres pacientes en el<br />

Callao y dos de cada tres en Moquegua, la evaluación<br />

de anemia, a pesar de ser un problema prevalerte en la<br />

niñez peruana, solo se evaluó en el 6,7% en La Libertad<br />

y 33,3% de los niños en el Callao.<br />

La evaluación de vacunas tampoco es muy alta, quizás<br />

porque en los establecimientos de salud del nivel local<br />

los médicos o el personal de salud conocen el estado<br />

vacunal del niño, de allí que no necesariamente se evaluó<br />

este aspecto en cada consulta que realizó el niño.<br />

El uso de medicamentos innecesarios es 25%, excepto<br />

en La Libertad donde fue 0%. No se pudo explicar<br />

adecuadamente este hallazgo pues al revisar las HC hay<br />

evidencias de uso inadecuado de medicamentos tanto<br />

en el manejo de las IRA como de las EDA.<br />

La explicación de cómo dar los medicamentos orales en<br />

el hogar alcanza cifras relevantes que van del 60% en La<br />

Libertad al 100% en Huánuco. La consejería en alimentación<br />

se da en uno de cada tres casos en Moquegua y<br />

uno de cada dos en la mayoría de DISAs.<br />

Finalmente el conocimiento de las madres sobre dos<br />

síntomas para búsqueda de ayuda inmediata varía del<br />

53% en Huánuco al 100% en Moquegua.<br />

Seguimiento al componente comunitario de AIEPI<br />

Los resultados muestran que en general el manejo de<br />

las Visita Domiciliaria por parte de los Agentes Comunitarios<br />

de Salud es adecuada, sin embargo, se necesita<br />

fortalecer algunos aspectos sobre todo la evaluación<br />

de signos de peligro en niños enfermos, gestantes o<br />

puérperas, y en la evaluación del estado vacunal de<br />

los niños. Asimismo, se necesita promover el enfoque<br />

integral de la visita; es decir, que no solo se busque<br />

niños enfermos, gestantes o puérperas sino también<br />

los factores protectores de la salud materno-infantil y<br />

las condiciones de saneamiento básico y generales y de<br />

seguridad de la vivienda.<br />

Por otro lado el conocimiento por las madres de tres o<br />

más signos de peligro en niños, gestantes y puérperas<br />

alcanza cifras de uno de cada tres en el Callao y dos de<br />

cada tres en Lima y Moquegua.<br />

Finalmente el conocimiento de los ACS sobre signos de<br />

peligro, manejo de problemas comunes (Resfriado, EDA<br />

s/DH) en el hogar, consejería frente a problemas de LME<br />

y de AC es bastante significativo. Sin embargo, la actualización<br />

de conocimientos es lo que más reclaman los<br />

ACS entrevistados.<br />

133<br />

Tercera Sección


Lecciones aprendidas<br />

� Existe evidencia de implementación de la estrategia<br />

AIEPI en las DISAs donde se desarrolló el Curso de<br />

capacitación sobre seguimiento posterior a la capacitación<br />

en los componentes clínico y comunitario<br />

� Los contenidos y metodología propuesta durante el<br />

curso, permiten a los Gerentes locales sensibilizarse<br />

más en el proceso de implementación de AIEPI<br />

y, pueden ser aplicados no solo para fortalecer las<br />

actividades de seguimiento posterior a la capacitación<br />

sino también la supervisón, monitoreo y evaluación<br />

� Los resultados obtenidos en el componente clínico<br />

de AIEPI muestran una mejora significativa en la<br />

atención integral del niño tanto en los servicios de<br />

salud como en el hogar<br />

� Es posible implementar el componente comunitario<br />

de AIEPI a través de Agentes Comunitarios de Salud<br />

(ACS) previamente capacitados, pues ellos gozan de<br />

la confianza de las familias en cada comunidad donde<br />

trabajan<br />

� Existe mucho interés no solo de los gerentes locales<br />

sino también de las gerencias regionales sobre<br />

la implementación de un sistema de monitoreo y<br />

evaluación rápida que permita observar como está<br />

el proceso de implementación de AIEPI<br />

� Existe mucho interés de las ONGs en promover este<br />

proceso de capacitación en otras Direcciones de Salud<br />

del país<br />

Recomendaciones:<br />

� Continuar fortaleciendo la implementación de la<br />

estrategia AIEPI en sus tres componentes: Clínico,<br />

Institucional y Comunitario<br />

� Proponer que el curso de capacitación sobre Seguimiento<br />

Posterior a la Capacitación sea incorporado<br />

como parte del segundo componente de la estrategia<br />

AIEPI<br />

� Fortalecer los procesos de capacitación y supervisón<br />

en cada DISA involucrada en la implementación<br />

de la estrategia AIEPI<br />

� Promover el desarrollo de otros cursos sobre seguimiento<br />

en otras direcciones de salud, como: Ayacucho,<br />

Puno, Iquitos, Apurímac, Huancavelica<br />

� Incorporar los planes de seguimiento y supervisión<br />

en los Planes Operativos Anuales de los establecimientos<br />

de salud y en los Planes Estratégicos de las<br />

direcciones de salud<br />

134<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� Sistematizar y publicar experiencias<br />

� Involucrar a otros socios<br />

� Promover investigaciones operativas<br />

Bibliografía<br />

1. AGUIRRE E. y Dávila M (1997).: Implementación piloto<br />

de la estrategia AIEPI en Perú. Boletín Noticias<br />

sobre AIEPI N°1, agosto 1999.<br />

2. OPS (1999): Segunda Prueba Mundial: Encuesta<br />

AIEPI en Servicios de Salud.<br />

3. OPS. Alianza Regional AIEPI Comunitario, 2001<br />

– 2005.<br />

4. OPS. Guía para el desarrollo de proyectos comunitarios<br />

AIEPI. Proyecto Regional AIEPI Comunitario.<br />

5. OPS. Guía para el diagnóstico local participativo.<br />

Componente comunitario de la estrategia AIEPI.<br />

6. OPS. Guía para realizar la encuesta de hogares sobre<br />

las prácticas clave que protegen la salud infantil.<br />

7. OPS. Prácticas familiares y comunitarias que<br />

promueven la supervivencia, el crecimiento<br />

y desarrollo del niño. Evidencia de las<br />

intervenciones.<br />

8. Serie OPS/FCH/CA/05.2.E. Guía de práctica y mensajes<br />

clave para actores sociales. Alianza Regional<br />

AIEPI Comunitario.<br />

9. OPS. Prácticas familiares clave para el crecimiento y<br />

desarrollo infantil saludable (hoja informativa).<br />

10. OPS (2001): Evaluación de la estrategia AIEPI en los<br />

servicios de salud: Primera Prueba Mundial, Bolivia,<br />

1999. Boletín de Noticias sobre AIEPI, abril.<br />

11. OPS: Talleres de Seguimiento posterior a la capacitación<br />

en el Perú. 1997 – 2004.<br />

12. DIRES Cusco: Resultados del taller seguimiento<br />

posterior a la capacitación en AIEPI clínico y comunitario,<br />

Cusco, 2004.Documento no publicado.<br />

13. DISA I CALLAO y Plan Programa Perú – Oficina Lima:<br />

Resultados del taller de seguimiento después de<br />

la capacitación en AIEPI clínico y comunitario en<br />

los ámbitos de la DISA I Callao (Ventanilla y Puente<br />

Piedra), marzo 2003. Documento no publicado.


Anexo<br />

Taller de seguimiento posterior a la capacitación de los componentes clínico y comunitario<br />

de AIEPI<br />

Programa del Taller<br />

1er día 2do día 3er día<br />

Presentación de participantes<br />

Presentación de objetivos y metodología del<br />

taller<br />

Presentación de AIEPI<br />

Refrigerio<br />

Marco conceptual:<br />

Seguimiento posterior de la capacitación<br />

Uso de la información<br />

Práctica en servicios Práctica en servicios<br />

Almuerzo Almuerzo Almuerzo<br />

Seguimiento del AIEPI Clínico:<br />

Revisión de los instrumentos e indicadores<br />

Juego de Roles<br />

Refrigrio<br />

Seguimiento del AIEPI Comunitario:<br />

Revisión de los instrumentos e indicadores<br />

Juego de Roles<br />

Visitas domiciliarias<br />

Consolidación de resultados<br />

Refrigerio<br />

Presentación y<br />

Discusión de los resultados<br />

Plan de trabajo para seguimiento<br />

y supervisión:<br />

Trabajo en grupos<br />

Plenaria<br />

Clausura<br />

135


Perfil de capacitación de madres cuidadoras de Wawa Wasi (ww) para la atención<br />

integral de los problemas de salud y nutrición<br />

P. Tello1 ; M. Dávila2 , presentan los resultados de la encuesta a madres cuidadoras del Programa Nacional<br />

Wawa Wasi en tres sedes departamentales: Huancavelica, Loreto (Iquitos) y Puno. Publicado en Noticias<br />

sobre AIEPI, abril 2002.<br />

Introducción<br />

1 Licenciada en Trabajo Social.<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

El componente comunitario de la<br />

estrategia AIEPI tiene el objetivo<br />

de “mejorar las prácticas familiares<br />

y comunitarias”<br />

El Ministerio de Salud (MINSA) del<br />

Perú, viene implementando la<br />

estrategia AIEPI en los Servicios<br />

de Salud desde 1997 y a la fecha<br />

han sido capacitados alrededor<br />

de 3.000 profesionales, médicos y<br />

enfermeras, especialmente del primer<br />

nivel de atención. Desde 1999,<br />

y después de adaptar los contenidos<br />

del componente comunitario<br />

de AIEPI se ha iniciado la capacitación<br />

de Agentes Comunitarios de<br />

Salud (ACS) con el fin de promover<br />

2 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERU<br />

Objetivos: 1) formular el perfil de la “madre cuidadora”, en base a sus conocimientos,<br />

actitudes y prácticas sobre salud infantil; 2) caracterizar a la población de niños que se<br />

atiende en los WW. Materiales y Métodos: Se visitaron 48 WW seleccionados al azar que<br />

representan alrededor del 15% de los WW implementados en las tres sedes departamentales:<br />

Huancavelica, Loreto (Iquitos) y Puno. Resultados: Fueron entrevistadas 48 madres<br />

cuidadoras; de las cuales 73% eran mujeres en edad fértil (MEF), entre 20 a 40 años de edad,<br />

el 45% de las cuales concluyó el nivel secundario. El 94% recibió capacitación inicial previa al<br />

funcionamiento del WW. Sus conocimientos sobre signos o síntomas prereferenciales son<br />

aceptables; el conocimiento sobre vacunas es pobre, pues solo el 67% reconoce la vacuna<br />

contra el sarampión y menos del 40% reconoce las otras vacunas básicas. El manejo del niño<br />

en el hogar también es aceptable pues el 77% de madres aumenta la ingesta de líquidos<br />

en casos de tos y diarrea, 41% continúa la alimentación en caso de diarrea; sin embargo, es<br />

preocupante que el 22% de madres disminuya la alimentación en casos de diarrea y 15% automedique<br />

con antibióticos en casos de tos. Las medidas preventivas para tos y diarrea son<br />

pobres: Solo el 54% ofrece más abrigo a los niños en casos de tos. La tercera parte practica<br />

el lavado de manos y la limpieza general, y tan solo el 10% realiza la higiene de los alimentos<br />

para prevenir la diarrea. De los 278 niños evaluados, 54% ha sido mayor de dos años; 94% de<br />

niños tenía sus vacunas completas para su edad; 15% estaba con tos y/o diarrea y/o fiebre, y<br />

el 8% presentaba algún problema de alimentación. Conclusiones: Se hace necesario incorporar<br />

a la madre cuidadora como sujeto de capacitación en el marco de la implementación<br />

del componente comunitario de la estrategia AIEPI, adaptando la metodología al perfil de<br />

las madres, así como prever mayores acciones de seguimiento y monitoreo.<br />

Wawa wasi. AIEPI.<br />

las 16 prácticas clave para mejorar<br />

la salud materno infantil.<br />

El Programa Nacional de Atención<br />

al Menor de Tres Años, Wawa Wasi,<br />

brinda atención integral a niños<br />

entre los seis meses y tres años de<br />

edad y opera en 32 sedes regionales<br />

con equipos multidisciplinarios, preferentemente<br />

de los sectores en pobreza<br />

extrema. Su ejecución corresponde<br />

al Ministerio de Promoción<br />

de la Mujer y del <strong>Desarrollo</strong> Humano<br />

- PROMUDEH, desde 1996, fecha en<br />

la que, como Proyecto, fue transferido<br />

del Ministerio de Educación.<br />

El Programa WW ejecuta un modelo<br />

de atención al niño que se caracteriza<br />

por tres elementos básicos:<br />

� Está a cargo de una madre cuidadora,<br />

que es una mujer de la<br />

comunidad<br />

� Se implementa en el hogar de<br />

la madre cuidadora al que se le<br />

denomina wawa wasi<br />

� Se realiza en un contexto de<br />

familia, donde el niño desarrolla<br />

sus habilidades, capacidades<br />

actitudes a partir de las experiencias<br />

de la vida cotidiana<br />

Asimismo, el Programa cuenta con<br />

una estrategia operativa que le<br />

permite:<br />

� Focalizar ámbitos de pobreza<br />

extrema<br />

137<br />

Tercera Sección


� Promover la participación organizada de la comunidad<br />

� Involucrar a las organizaciones de base de mujeres<br />

en la gestión y administración<br />

� Los componentes del programa son: Atención Integral,<br />

Capacitación, Promoción y Difusión; Monitoreo<br />

y Evaluación<br />

Materiales y métodos<br />

Para la ejecución del estudio se han preseleccionado<br />

tres ámbitos de ejecución del Programa Nacional WW,<br />

que paralelamente son de interés de la estrategia AIEPI.<br />

Ellos son: Huancavelica, Puno e Iquitos.<br />

El diseño correspondió a un estudio de exploración<br />

transversal descriptivo, sobre los conocimientos, actitudes<br />

y prácticas de las madres cuidadoras de WW, en<br />

cuanto a los problemas de salud y nutrición en los niños<br />

que atienden. De esta manera, los “sujetos de estudio”<br />

han sido madres cuidadoras elegidas, y niños asistentes<br />

al WW el día de la visita<br />

Para la selección de la muestra se establecieron los siguientes<br />

criterios: a) madres cuidadoras con no menos<br />

de seis meses de trabajo; b) distritos al interior de cada<br />

sede con mayor concentración de WW; c) accesibilidad<br />

geográfica.<br />

Determinación de la Muestra<br />

138<br />

Sede<br />

Total<br />

de<br />

ww<br />

HUANCAVELICA 61<br />

IQUITOS 129<br />

Distritos<br />

con mayor<br />

densidad<br />

poblacional<br />

Huancavelica,<br />

Lircay<br />

Iquitos, San<br />

Juan<br />

Total de ww en<br />

distritos con<br />

mayor densidad<br />

poblacional<br />

Total de<br />

ww<br />

visitados<br />

(15%)<br />

61 9<br />

129 19<br />

PUNO 285 Puno, Juliaca 135 20<br />

Resultados<br />

1. Características Generales del Wawa Wasi<br />

Se visitaron 48 WW ubicados en zonas urbano marginales<br />

de los departamentos de Loreto, Puno y Huancavelica.<br />

El tiempo de funcionamiento da cada WW ha sido<br />

de seis meses a un año y medio.<br />

El número de niños inscritos es de ocho en todos los WW,<br />

sin embargo en el día de la visita se encontraron 278 niños<br />

que en promedio equivalen a seis niños por WW.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

2. Características Generales de las Madres<br />

Cuidadoras<br />

Edad de la madre:<br />

< 20 años<br />

20 – 40 años<br />

> 40 años<br />

Nivel educativo:<br />

Analfabeta<br />

Primaria<br />

Secundaria<br />

Superior<br />

Característica N D %<br />

Recibieron evaluación previa:<br />

Física<br />

Psicológica<br />

Sin evaluación<br />

Capacitación inicial:<br />

SI<br />

NO<br />

5<br />

35<br />

8<br />

5<br />

17<br />

21<br />

5<br />

31<br />

26<br />

17<br />

45<br />

3<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

10<br />

73<br />

17<br />

10<br />

35<br />

45<br />

10<br />

65<br />

54<br />

35<br />

3. Conocimientos de las Madres sobre Salud y<br />

Nutrición Infantil<br />

94<br />

6<br />

Característica N D %<br />

Reconocen síntomas de enfermedades<br />

prevalentes (EP) (tos, fiebre y diarrea):<br />

SI<br />

NO<br />

Número de veces que debe comer un niño:<br />

Cinco veces al día<br />

Tres veces o menos<br />

Inicio de la alimentación complementaria:<br />

A partir del sexto mes<br />

NS/NR<br />

Conocimiento de vacunas básicas:<br />

BCG<br />

APO<br />

DPT<br />

Antisarampionosa<br />

22<br />

17<br />

39<br />

9<br />

18<br />

18<br />

9<br />

32<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

46<br />

35<br />

81<br />

18<br />

38<br />

38<br />

19<br />

67<br />

4. Actitudes desarrolladas por las Madres<br />

Cuidadoras<br />

Signos identificados para referencia al<br />

establecimiento de salud (ES)<br />

Niños con tos:<br />

Respiración rápida<br />

Tiraje subcostal<br />

Ruidos raros al respirar<br />

NS/NR<br />

Niños con diarrea:<br />

Diarrea líquida y abundante<br />

Algún signo de deshidratación<br />

NS/NR<br />

Niños con fiebre:<br />

Ojos enrojecidos<br />

Rigidez de nuca<br />

NS/NR<br />

N D %<br />

24<br />

11<br />

6<br />

8<br />

21<br />

15<br />

9<br />

11<br />

1<br />

11<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

50<br />

23<br />

13<br />

17<br />

44<br />

31<br />

19<br />

23<br />

2<br />

23


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

5. Prácticas más comunes de las madres cuidadoras<br />

frente a niños con problemas de salud y nutrición<br />

Característica N D %<br />

1. Manejo de Enfermedades Prevalentes de la Infancia (EPI) en el<br />

hogar<br />

Tos:<br />

Ofrece más líquidos<br />

Evita enfriamiento<br />

Diarrea:<br />

Ofrece más líquidos<br />

Continúa alimentación<br />

Disminuye la alimentación<br />

Fiebre:<br />

Trata la fiebre<br />

Da antibióticos<br />

Lleva al Centro de Salud<br />

2. Medidas preventivas para EPI<br />

Tos/IRA:<br />

Abriga al niño<br />

No jugar con agua<br />

Vestido y con zapatos<br />

Ofrece bebidas tibias<br />

Diarrea/EDA/Parásitos:<br />

Lavado de manos<br />

Limpieza general<br />

Higiene de alimentos<br />

De accidentes:<br />

Coloca sustancias tóxicas en lugares altos<br />

Guarda cuchillos y tijeras<br />

Protege las salidas<br />

3. Consejería a gestantes<br />

Mejorar la alimentación<br />

Realizar control prenatal (CPN)<br />

Usar métodos de planificación familiar (PF)<br />

Enseña a reconocer signos de peligro<br />

37<br />

4<br />

37<br />

20<br />

10<br />

37<br />

7<br />

4<br />

26<br />

10<br />

8<br />

7<br />

18<br />

16<br />

5<br />

34<br />

33<br />

6<br />

24<br />

24<br />

4<br />

2<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

48<br />

Condiciones de los Niños durante la visita<br />

77<br />

8<br />

77<br />

41<br />

22<br />

65<br />

15<br />

4<br />

54<br />

21<br />

17<br />

15<br />

36<br />

33<br />

10<br />

71<br />

69<br />

13<br />

50<br />

50<br />

8<br />

4<br />

Al momento de la visita fueron encontrados 278 niños,<br />

en promedio seis niños por WW; siendo el 54% mayores<br />

de dos años.<br />

De los 278 niños evaluados, 94% tiene vacunas completas<br />

para su edad, 15% estaban con tos y/o diarrea y/o<br />

fiebre, y el 8,6% tenía algún problema de alimentación.<br />

Indicador<br />

Estado de los niños durante la visita:<br />

Niños evaluados*<br />

Total de<br />

Niños<br />

Número de niños con vacunas completas 262 94,0%<br />

Número de niños que presentó tos 34 12,2%<br />

Número de niños que presentó diarrea 8 3,0%<br />

Número de niños que presentó fiebre 1 0,4%<br />

Número de niños que presentó problemas de<br />

alimentación<br />

(*)Total de niños evaluados 278.<br />

Discusión<br />

En relación con los Conocimientos<br />

%<br />

24 9,0%<br />

De los resultados obtenidos en la entrevista a madres<br />

cuidadoras, se puede inferir que los niveles de conocimiento,<br />

actitudes y prácticas en relación con el tema de<br />

salud y nutrición infantil encontrados ha sido variable.<br />

Si bien el 94% de madres cuidadoras ha recibido capacitación<br />

inicial, algunos temas han sido poco conocidos.<br />

Sin embargo, los principales conocimientos de las madres<br />

cuidadoras son:<br />

� Reconocieron IRA, EDA y fiebre como las enfermedades<br />

más frecuentes de los niños<br />

� Reconocieron el inicio de la alimentación complementaria<br />

al sexto mes (81%)<br />

� Reconocieron la duración adecuada de la lactancia<br />

materna (82%)<br />

� Brindaron adecuada consejería a madres gestantes:<br />

mejorar alimentación y control prenatal (50%)<br />

Su desconocimiento se encontró en<br />

� El conocimiento en general sobre las vacunas básicas<br />

ha sido pobre, pues solo el 67% reconoció la vacuna<br />

contra el sarampión y menos del 40% las otras<br />

vacunas<br />

� 35% respondió que los niños deben comer tres o<br />

menos veces al día<br />

� 18 % de madres cuidadoras desconocía el inicio de<br />

la alimentación complementaria<br />

� Solo 4% enseñaba a las gestantes a reconocer signos<br />

de peligro durante el embarazo<br />

139<br />

Tercera Sección


En relación con las Actitudes<br />

� Las actitudes desarrolladas por las madres cuidadoras<br />

frente a los problemas prevalentes como tos y<br />

diarrea son aceptables: 50% identifica la respiración<br />

rápida como un signo para derivar a los niños al establecimiento<br />

de salud<br />

� Para los casos de diarrea, los signos preferentemente<br />

identificados por las madres son: diarrea líquida<br />

y abundante: 44% y algún signo de deshidratación:<br />

31%<br />

� Las actitudes frente a niños con fiebre son preocupantes,<br />

pues solo 2% de casos asocian rigidez de<br />

nuca con signo de peligro y derivación<br />

En relación con Las Prácticas<br />

Las prácticas relacionadas con las enfermedades prevalentes<br />

son aceptables. Así, en los casos de tos, 77% de<br />

madres cuidadoras ofrece más líquidos y 80% abriga y<br />

protege de corrientes de aire; mientras que en casos<br />

de diarrea, 77% también ofrecen más líquidos y 41%<br />

continuaba con la alimentación. Llama la atención, sin<br />

embargo, que 22% refirió disminuir la alimentación en<br />

los casos de diarrea.<br />

Con relación a fiebre, 65% la trataba con medios físicos<br />

y 4% refirió que llevaría al niño al Centro de Salud. Llama<br />

la atención que el 15% practicaba la automedicación<br />

con antibiótico.<br />

Las prácticas relacionadas con la prevención han sido<br />

bajas. Así, para prevenir la tos, solo 54% abrigaba al<br />

niño, 21% evitaba contacto con el agua, 17% se preocupaba<br />

porque estuviera vestido y con zapatos; mientras<br />

que en diarrea, solo 36% practicaba el lavado de manos,<br />

34% limpieza en general y 10% se preocupaba por la<br />

higiene de los alimentos.<br />

En las prácticas para la prevención de accidentes en el<br />

WW se evidenciaron mejores porcentajes de intervención:<br />

70% de ellos colocaba las sustancias tóxicas en<br />

lugares altos y 69% mantenía guardados los cuchillos<br />

y las tijeras.<br />

La consejería ofrecida a madres gestantes prioriza: mejorar<br />

la alimentación y acudir al control prenatal; sin embargo,<br />

solo 4% de madres enseña a reconocer los signos de<br />

peligro, lo cual requiere de una mayor orientación.<br />

Conclusiones<br />

� La mayoría de “madres cuidadoras” entrevistadas<br />

han sido MEF, el 73% de ellas ha tenido entre 20 a<br />

40 años de edad.<br />

140<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� 94% de las madres cuidadoras ha recibido capacitación<br />

inicial.<br />

� 35% de las madres cuidadoras entrevistadas no han<br />

recibido evaluación física ni psicológica antes de iniciar<br />

su trabajo.<br />

� El conocimiento de los signos prereferenciales de<br />

tos, diarrea fue aceptable; sin embargo en casos de<br />

fiebre han sido bajos: Alrededor del 20% de madres<br />

no respondió para lo tres casos.<br />

� Frente a problemas de tos o diarrea, 77% de madres<br />

incrementa la ingesta de líquidos, pero 22% disminuye<br />

la alimentación en casos de diarrea.<br />

� Las prácticas para prevenir diarrea son bajas: solo<br />

la tercera parte de las madres practica el lavado de<br />

manos y la limpieza en general; y una de cada diez<br />

se preocupa por la higiene de los alimentos.<br />

� Las prácticas para prevenir la tos son muy limitadas:<br />

solo 54% mencionó abrigar al niño.<br />

� Las prácticas para la prevención de accidentes en el<br />

hogar han sido buenas: 71% colocaba las sustancias<br />

tóxicas en lugares altos y 69% guardaba los cuchillos<br />

y tijeras.<br />

� 15% de los niños evaluados presentó algún problema<br />

de tos y/o diarrea y/o fiebre. 8% tenía problemas<br />

de alimentación.<br />

Recomendaciones<br />

� Ampliar el estudio a otras sedes del Programa WW<br />

y/o monitorear el trabajo de la madre cuidadora de<br />

manera integral en los tres aspectos que involucran<br />

su quehacer: salud, alimentación y estimulación.<br />

Elaborar instrumentos de fácil manejo para la madre<br />

y el supervisor, que permitan reciclar la experiencia<br />

y potenciar al WW.<br />

� Articular el trabajo de la madre cuidadora con el sector<br />

salud en el ámbito local, de tal manera que la madre<br />

pueda referir niños enfermos, solicitar capacitaciones,<br />

y desde el sector se incorpore al WW en las acciones<br />

de promoción y difusión de medidas preventivas.<br />

� Capacitar a las madres cuidadoras en temas vinculados<br />

con las enfermedades prevalentes de la infancia<br />

de manera concreta y sencilla, sobre la base de sus<br />

conocimientos y su práctica cotidiana, adecuando<br />

los contenidos y la metodología de capacitación al<br />

perfil de las madres.<br />

� Incorporar a los WW y a las “madres cuidadoras”<br />

como sujetos de intervención en el marco de la<br />

implementación del componente comunitario de la<br />

estrategia AIEPI.


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Bibliografía<br />

1. AGUIRRE, E., Dávila, M. (1997) “Implementación piloto<br />

de la estrategia AIEPI en Perú”. Se presentan<br />

los resultados de la evaluación de la Implementación<br />

piloto de la Estrategia AIEPI efectuada en<br />

Perú durante 1997. http://www.mimdes.gob.pe/<br />

wawawasi/<br />

141<br />

Tercera Sección


Resultados de la campaña “Juntos podemos salvar a los niños”<br />

M. Dávila 1 ; R. Taipe 2 , C. Urbano 3 .<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

La Asociación de Defensa y <strong>Desarrollo</strong><br />

de las Comunidades Andinas<br />

del Perú (ADECAP), con el apoyo de<br />

la Organización Panamericana de la<br />

Salud (OPS), decidió implementar<br />

la estrategia AIEPI en los ámbitos<br />

donde viene ejecutando su Proyecto<br />

de Atención Primaria de Salud;<br />

para lo cual se ha capacitado a<br />

su Equipo de Salud y a los PVS que<br />

vienen trabajando en cada una de<br />

sus comunidades socias.<br />

El presente estudio de investigación<br />

presenta los resultados de<br />

una campaña de intervención denominada<br />

“Juntos podemos salvar<br />

1 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERU.<br />

2 Responsable del Equipo de Salud de ADECAP.<br />

3 Instituto Nacional de Salud del Niño-Lima, Perú.<br />

Objetivo: Conocer los resultados de la Campaña “Juntos podemos salvar a los niños” realizada<br />

de enero a mayo del 2003, en comunidades campesinas del distrito de Colcabamba,<br />

provincia de Tayacaja, departamento de Huancavelica, Perú. Materiales y Métodos: El estudio<br />

analizó el conocimiento de signos de peligro en niños, gestantes y puérperas de las<br />

madres con niños menores de cinco años de las comunidades campesinas del distrito de<br />

Colcabamba, Tayacaja - Huancavelica; antes y después de una campaña de Intervención<br />

denominada: “Juntos podemos salvar a los niños” ejecutada entre enero y mayo del 2003,<br />

por los miembros del Equipo de Salud de la Asociación de Defensa y <strong>Desarrollo</strong> de las Comunidades<br />

Andinas del Perú – ADECAP, previamente capacitados a través del componente<br />

comunitario de la estrategia AIEPI. La presente investigación se realizó tomando como base<br />

el protocolo que existe en la publicación HCT/AIEPI-27.E. “Investigaciones Operativas sobre<br />

Atención Integrada de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia”. Se usó una planilla de<br />

encuesta, con cinco preguntas, previamente validada, estimándose la muestra en 63, con<br />

un error tipo I de 0,05 y tipo II de 0,20. Las características de las madres entrevistadas fue<br />

muy semejante en cuanto a edad, número de hijos, edad del último hijo; sin embargo, el<br />

52% y 100% refirieron luego de la intervención educativa, haber sido capacitadas antes y<br />

después de la intervención respectivamente. Resultados: Los resultados mostraron mejora<br />

significativa en el reconocimiento de los signos de peligro en niños, gestantes y puérperas<br />

después de la intervención. Al considerar las cinco preguntas, el porcentaje de aciertos antes<br />

y después de la intervención fue de 27% y 71% respectivamente. La mediana de signos<br />

conocidos para las cinco preguntas formuladas fue de 2, 1.5, 2, 1 y 1 antes de la intervención;<br />

y de 6, 3, 4, 6, y 4 después de la intervención respectivamente. El signo “respiración<br />

rápida” varió de 7,1% a 78,3% al incluirlo dentro de los signos de peligro en general; y de<br />

50% a 94,6% al relacionarlo en los casos de niños con tos. Conclusiones: Hubo una mejora<br />

significativa en el reconocimiento de signos de peligro en niños, gestantes y puérperas por<br />

las madres de las comunidades campesinas luego de la intervención educativa.<br />

Signos de peligro - AIEPI Comunitario<br />

a los niños” ejecutado entre enero<br />

y mayo del 2003.<br />

Planteamiento del problema<br />

Uno de los principales problemas<br />

asociados a la mayor gravedad de las<br />

enfermedades en niños menores de<br />

cinco años atendidos en los servicios<br />

de salud es la falta de conocimiento<br />

de los padres y otros responsables<br />

del cuidado de los niños, respecto<br />

de los signos de alarma que indican<br />

que el niño debe ser visto de inmediato<br />

por personal de salud. (1,2,3) .<br />

En muchos países se ha observado<br />

que aún cuando los servicios y el<br />

personal de salud son accesibles a<br />

la población, los niños enfermos<br />

no son llevados a tiempo para ser<br />

atendidos por este personal, sino<br />

que son tratados en el hogar con<br />

remedios caseros. En algunos casos,<br />

los niños también son vistos<br />

por curanderos y otros tipos de<br />

personal tradicional (1) . Se aconseja<br />

el manejo de la enfermedad de<br />

un niño en el hogar siempre que<br />

las medidas de tratamiento que se<br />

apliquen no sean potencialmente<br />

nocivas y siempre que los padres o<br />

responsables del cuidado del niño<br />

conozcan y sepan identificar los<br />

signos de alarma para decidir que<br />

el niño debe ser atendido por un<br />

personal de salud, (4,5,6) .<br />

143<br />

Tercera Sección


La demora en la consulta al servicio de salud puede<br />

provocar un agravamiento de la enfermedad e incluso<br />

puede provocar la muerte del niño (2,3) . Por esta razón<br />

es muy importante que la familia y la comunidad conozcan<br />

los signos de alarma que deben observar en un<br />

niño cuando está enfermo, para concurrir inmediatamente<br />

al servicio de salud, en caso de que aparezcan.<br />

Asimismo, dentro de las causas inmediatas de alta mortalidad<br />

materna se reconoce a la falta de información<br />

que tienen las madres sobre las complicaciones durante<br />

la gestación, parto y puerperio (7) ; además de que la<br />

mayoría de madres, sobre todo en la sierra y en al área<br />

rural, prefieren tener su parto en el domicilio atendidos<br />

por algún familiar.<br />

La aplicación de la estrategia de Atención Integrada a<br />

las Enfermedades Prevalentes de la Infancia-AIEPI, (8)<br />

concede una especial importancia a la educación de los<br />

padres sobre la salud materno-infantil, lo que permite<br />

mejorar el conocimiento de la comunidad sobre los<br />

signos de alarma y posibilita la consulta oportuna en el<br />

servicio de salud. Es así que en su componente comunitario<br />

promueve prácticas clave para mejorar la salud<br />

materno infantil.<br />

La Asociación de Defensa y <strong>Desarrollo</strong> de las Comunidades<br />

Andinas del Perú - ADECAP (9) , decidió incorporar la<br />

estrategia AIEPI dentro del Proyecto de Salud que viene<br />

desarrollando a través de Promotores Voluntarios de<br />

Salud (PVS) en sus comunidades asociadas ubicadas en<br />

la provincia de Tayacaja, Departamento de Huancavelica,<br />

para lo cual se han capacitado a los integrantes de<br />

su Equipo de Salud y los PVS de las comunidades socias,<br />

con el apoyo de los Centros de Salud de Pampas y Colcabamba,<br />

y de la OPS.<br />

Como parte de las actividades que desarrolla el equipo<br />

de salud dentro del Proyecto de Salud, los PVS visitan<br />

las comunidades mensualmente, realizando la captación<br />

de las familias con niños menores de cinco años,<br />

gestantes y puérperas; y su capacitación sobre los signos<br />

de alarma en el niño enfermo, gestantes y puérperas<br />

respectivamente. Este trabajo se hace en forma<br />

coordinada con el establecimiento de salud local, lugar<br />

al que derivan los niños y las madres con algún signo<br />

de alarma.<br />

Descripción de la intervención<br />

Antes de la intervención, los Promotores Voluntarios de<br />

Salud (PVS) participaron en tres Talleres de capacitación<br />

en el componente comunitario de AIEPI. La finalidad de<br />

la capacitación ha sido que, después de ella, el PVS pueda<br />

asistir a las familias a través de Visitas Domiciliarias.<br />

144<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Los contenidos de la capacitación han estado estructurados<br />

en base a tres ejes:<br />

� Eje de manejo de niños enfermos, gestantes y<br />

puérperas<br />

� Eje de factores protectores de la salud maternoinfantil<br />

� Eje de medidas preventivas<br />

Posteriormente, el Equipo de Salud de ADECAP organizó<br />

Talleres de réplica a diferentes niveles, abordando los<br />

temas: Factores Protectores y Medidas Preventivas, en<br />

los cuales se capacitaron más de 1.000 personas entre<br />

adultos y niños.<br />

Luego, se diseñó y planificó el estudio siendo lo más<br />

relevante en este período la validación de la encuesta y<br />

la producción de materiales (trípticos y rotafolios) para<br />

la intervención.<br />

Después de la realización de la encuesta basal, en enero<br />

del 2003, el equipo de salud de ADECAP decidió organizar<br />

la intervención a través de una Campaña denominada:<br />

“Juntos podemos salvar a los niños”; la cual<br />

se desarrolló entre enero y mayo del 2003; siendo las<br />

principales actividades realizadas las siguientes:<br />

� Empadronamiento de las familias en las comunidades<br />

a intervenir<br />

� Mapeo de las comunidades campesinas a intervenir<br />

� Sectorización de las comunidades a fin de que cada<br />

promotor se encargara de un determinado número<br />

de familias<br />

� Apoyo con semillas para la implementación de<br />

huertos familiares<br />

� Visitas domiciliarias, se visitó una o dos veces por<br />

mes a cada una de las familias<br />

� Reforzamiento en pequeños grupos<br />

Formulación de objetivos<br />

General<br />

Describir el impacto de la campaña “ Juntos podemos<br />

salvar a los niños” en el marco de implementación del<br />

componente comunitario de la estrategia AIEPI, sobre<br />

los conocimientos de las madres en relación a los signos<br />

de peligro en los niños menores de cinco años, gestantes<br />

y puérperas; para concurrir en forma inmediata a<br />

un servicio de salud.


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Específicos<br />

� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />

sobre signos de peligro en general en niños menores<br />

de cinco años para búsqueda de ayuda inmediata<br />

en los servicios de salud.<br />

� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />

sobre signos de peligro relacionados a tos, en niños<br />

menores de cinco años, para búsqueda de ayuda<br />

inmediata en los servicios de salud.<br />

� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />

sobre signos de deshidratación, en niños menores<br />

de cinco años con diarrea, para búsqueda de ayuda<br />

inmediata en los servicios de salud.<br />

� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />

sobre signos de peligro en gestantes para búsqueda<br />

de ayuda inmediata en los servicios de salud.<br />

� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />

sobre signos de peligro en puérperas para búsqueda<br />

de ayuda inmediata en los servicios de salud.<br />

Materiales y métodos<br />

La presente investigación se realizó tomando como base<br />

el protocolo que existe en la publicación HCT/AIEPI-27.E.<br />

Investigaciones Operativas sobre Atención Integrada de<br />

las Enfermedades Prevalentes de la Infancia OMS.<br />

Resultados<br />

Aspectos generales<br />

El estudio se realizó en cinco comunidades campesinas:<br />

Los Nogales, Matará, Independencia, Huancayoccasa<br />

y Aquqasa; pertenecientes al distrito de Colcabamba,<br />

Provincia de Tayacaja, Departamento de Huancavelica.<br />

Se realizaron 84 encuestas antes de la intervención y<br />

92 encuestas después de la intervención. Las características<br />

de las madres encuestadas, antes y después de<br />

la intervención, han sido muy semejantes en cuanto a<br />

los promedio de edad (30 años), de hijos (cuatro hijos)<br />

y de edad del ultimo hijo (23 meses); sin embargo, el<br />

porcentaje de madres que refirieron capacitación previa<br />

fue del 100% después de la intervención frente al<br />

52% antes de la intervención.<br />

La mayoría de madres entrevistadas (80%), tanto antes<br />

como después de la intervención, tuvo de 20 a 40 años<br />

de edad. Alrededor del 6% han sido madres menores de<br />

20 años y el 14% han sido mayores de 40 años.<br />

Entre el 33% y 42% de madres refirieron tener cinco o<br />

más hijos, después y antes de la intervención respectivamente.<br />

El porcentaje de niños menores de dos meses, de dos<br />

a 11 meses y de uno a cuatro años: fue muy semejante<br />

antes y después de la intervención.<br />

Resultados específicos<br />

Cuadro 1<br />

Reconocimiento de signos de peligro en general en<br />

niños menores de cinco años<br />

Reconocimiento de signos de peligro en general, comunidades<br />

campesinas, distrito de Colcabamba, Tayacaja – Huancavelica, mayo<br />

2003<br />

Signos de peligro<br />

Pre<br />

N = 84<br />

Pos<br />

N = 92<br />

Nº % Nº %<br />

No puede beber/lactar 37 44,0 90 97,8<br />

Se pone más enfermo 35 41,7 32 34,8<br />

Fiebre/vómito/diarrea 65 77,4 89 96,7<br />

Respiración rápida 6 7,1 72 78,3<br />

Dificultad para respirar 8 9,5 33 35,9<br />

Deposiciones con sangre 9 10,7 80 87,0<br />

Somnolencia/letárgico 12 14,3 64 69,6<br />

Se mueve menos de lo normal 2 2,4 51 55,4<br />

Convulsiones 0 0,0 52 56,5<br />

Otros (especifique) 20 23,8 65 70,7<br />

NS/NC 3 3,6 0 0,0<br />

Cuadro 2<br />

Reconocimiento de signos de peligro en niños menores<br />

de cinco años con tos<br />

Reconocimiento de signos de peligro en niños con tos, comunidades<br />

campesinas, distrito de Colcabamba, Tayacaja – Huancavelica, mayo<br />

2003<br />

Signos de peligro<br />

Pre<br />

N = 84<br />

Pos<br />

N = 92<br />

Nº % Nº %<br />

Respiración rápida 42 50,0 87 94,6<br />

Tiraje subcostal 5 6,0 89 96,7<br />

Dificultad para respirar 18 21,4 39 42,4<br />

Ruidos raros al respirar 55 65,5 84 91,3<br />

Otros (especifique) 16 19,0 9 9,8<br />

NS/NC 12 14,3 0 0,0<br />

145<br />

Tercera Sección


146<br />

Cuadro 3<br />

Reconocimiento de signos de deshidratación en niños<br />

menores cinco años con diarrea<br />

Reconocimiento de signos de deshidratación en niños con diarrea,<br />

comunidades campesinas, distrito de Colcabamba,<br />

Tayacaja – Huancavelica, mayo 2003<br />

Signos de deshidratación<br />

Pre<br />

N = 84<br />

Pos<br />

N = 92<br />

Nº % Nº %<br />

Ojos hundidos 65 77,4 88 95,7<br />

Está intranquilo o irritable 24 28,6 53 57,6<br />

Está somnoliento o letárgico 24 28,6 58 63,0<br />

Boca y lengua secas 26 31,0 76 82,6<br />

Tiene sed 14 16,7 71 77,2<br />

Signo del pliegue presente 6 7,1 35 38,0<br />

Otros (especifique) 17 20,2 7 7,6<br />

NS/NC 7 8,3 2 2,2<br />

Cuadro 4<br />

Reconocimiento de signos de peligro durante la gestación<br />

Reconocimiento de signos de peligro en gestantes, comunidades<br />

campesinas, distrito de Colcabamba, Tayacaja – Huancavelica, mayo<br />

2003<br />

Signos de peligro<br />

Pre<br />

N = 84<br />

Pos<br />

N = 92<br />

Nº % Nº %<br />

Hemorragia 22 26,2 91 98,9<br />

Hinchazón del cuerpo 25 29,8 85 92,4<br />

Vómitos excesivos 33 39,3 85 92,4<br />

Dolor de cabeza 36 42,9 84 91,3<br />

Bebé no se mueve 5 6,0 82 89,1<br />

Pérdida de líquido 4 4,8 73 79,3<br />

Otros (especifique) 19 22,6 26 28,3<br />

NS/NC 17 20,2 0 0,0<br />

Cuadro 5<br />

Reconocimiento de signos de peligro durante el puerperio<br />

Reconocimiento de signos de peligro en puérperas, comunidades<br />

campesinas, distrito de Colcabamba, Tayacaja – Huancavelica, mayo<br />

2003<br />

Signos de peligro<br />

Pre<br />

N = 84<br />

Pos<br />

N = 92<br />

Nº % Nº %<br />

Hemorragia 29 34,5 87 94,6<br />

Fiebre/calentura 41 48,8 80 87,0<br />

Loquios malolientes 1 1,2 57 62,0<br />

Retención de placenta 10 11,9 82 89,1<br />

Otros (especifique) 15 17,9 18 19,6<br />

NS/NC 27 32,1 1 1,1<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Indicadores<br />

Cuadro 6<br />

Indicadores<br />

Proporción de madres que reconocen más de<br />

cuatro SP en general en niños menores de cinco<br />

años, antes y después de la intervención<br />

Proporción de madres que reconocen más de<br />

dos SP en niños menores de cinco años con tos,<br />

antes y después de la intervención<br />

Proporción de madres que reconocen dos o más<br />

signos de deshidratación en niños menores de<br />

cinco años con diarrea, antes y después de la<br />

intervención<br />

Proporción de madres que reconocen más de<br />

dos signos de peligro durante la gestación, antes<br />

y después de a intervención<br />

Proporción de madres que reconocen más de<br />

dos SP durante el puerperio, antes y después de<br />

la intervención<br />

Discusión<br />

Pre<br />

N = 84<br />

Pos<br />

N = 92<br />

0,0 87,0<br />

11,9 87,0<br />

70 96<br />

17,9 98,9<br />

0 82,6<br />

El Perú está considerado dentro de la Región de las<br />

Américas como uno de los países con altas tasas de<br />

mortalidad infantil, de la niñez y materna.<br />

Dentro de las principales causas de mortalidad en la niñez<br />

destacan las afecciones perinatales, las infecciones<br />

respiratorias agudas, las enfermedades diarreicas y la<br />

desnutrición. Las principales causas directas de la mortalidad<br />

materna están vinculadas al parto, representando<br />

las hemorragias el 61%, las infecciones el 17% y la<br />

hipertensión el 15% (MINSA, 1999).<br />

Asimismo, se reconoce que la mayoría de muertes por<br />

infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas<br />

agudas y desnutrición ocurren a nivel del hogar;<br />

siendo una de las principales razones el desconocimiento<br />

que tienen las madres o los responsables del cuidado<br />

de los niños, de los signos de peligro que permiten buscar<br />

ayuda de inmediato en los servicios de salud.<br />

Según la ENDES 2000, en Huancavelica los principales<br />

signos de peligro en general que hacen que las madres<br />

lleven a sus hijos a los servicios de salud son; “le da<br />

fiebre/diarrea/vómito” 75%, “se pone más enfermo”<br />

66%, “tiene respiración rápida” 18%, “tiene dificultad<br />

para respirar” 12,9%, “come o bebe poco” 5,1%, “no<br />

puede beber o lactar” 1,8% y “tiene deposiciones con<br />

sangre” 1,2%.<br />

En las comunidades campesinas intervenidas se encontró:<br />

“le da fiebre/diarrea/vómito” (77,4% y 96,7%), “se


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

pone más enfermo” (41,7% y 34,8%), “tiene dificultad<br />

para respirar” (9,5% y 35,9%), “no puede beber o lactar”<br />

(44,0% y 97,8%); y “tiene deposiciones con sangre”<br />

(10,7% y 87%); antes y después de la intervención<br />

respectivamente.<br />

Es importante notar que el signo respiración rápida<br />

usado para el cálculo de la muestra, evidencia estas<br />

brechas, pues según la ENDES 2000 el 23 % de las madres<br />

reconocieron a este signo de peligro en general;<br />

sin embargo a nivel de Huancavelica tan solo el 18% de<br />

las madres lo identificó como tal. En este estudio se ha<br />

encontrado que solo el 7,1% de las madres lo reconocía<br />

como signo de peligro antes de la intervención.<br />

Cuando el signo respiración rápida ha sido evaluado en<br />

los niños con tos, alrededor del 50% de las madres lo<br />

reconoció como signo de peligro antes de la intervención,<br />

este resultado es superior al encontrado en otras<br />

encuestas de línea basal, realizadas por Plan Internacional,<br />

en los años 1993 - 1995, en zonas rurales de Bolivia,<br />

Ecuador, Guatemala; y a un estudio CAP realizado en<br />

Villa Maria del Triunfo, Lima en 1993, donde se encontró<br />

40% y 37,4% respectivamente. Pero menor al 59%<br />

encontrado en zonas periurbanas de Santo Domingo<br />

en República Dominicana (3) .<br />

Según la ENDES 2000, el signo de peligro “tiene deposiciones<br />

con sangre” solo lo reconoció el 1,8% de la<br />

población encuestada a nivel nacional y para el departamento<br />

de Huancavelica se encontró 10,7% y 87% antes y<br />

después de la intervención respectivamente. Asimismo,<br />

a pesar de la epidemia del Cólera a principios de la década<br />

pasada, el conocimiento de signos de deshidratación<br />

por parte de las madres ha sido pobre antes de la intervención.<br />

Los signos más reconocidos fueron: “Ojos hundidos<br />

y boca y lengua secas”; “Ojos hundidos, boca y<br />

lengua secas, tiene sed y compromiso de conciencia”<br />

antes y después de la capacitación respectivamente.<br />

De acuerdo a la ENDES 2000, el 85% de los últimos<br />

nacimientos menores de cinco años recibió asistencia<br />

prenatal y solo el 58% de ellos tuvo un parto en los servicios<br />

de salud. Evidenciándose una mejoría de 12 y 3<br />

puntos respectivamente en relación a la ENDES 1996. El<br />

cuidado prenatal profesional es mayor en el área urbana<br />

(92%) que en el área rural (72%), el parto institucional en<br />

el área urbana es de 94% frente al área rural 24%.<br />

La explicación de los síntomas o complicaciones que<br />

pueden presentarse durante el embarazo solo fue realizada<br />

en el 75% de las mujeres. Siendo esta explicación<br />

menos frecuente entre las madres menores de 20 años<br />

(72%), con embarazos de sexto orden o más (67%),<br />

aquellas sin educación (61%) y entre las madres que re-<br />

siden en la región de la sierra 70%, en el área rural 68%.<br />

Es decir en aquellas madres donde que presentaron<br />

mayores factores de riesgo.<br />

Para el 40% de los nacimientos ocurridos en los últimos<br />

cinco años se presentaron algunas complicaciones<br />

durante el parto, siendo las más frecuentes “parto<br />

prolongado” y “sangrado excesivo” que afectó al<br />

25% y 22% de los nacimientos respectivamente. En<br />

menor proporción “fiebre alta con sangrado vaginal”<br />

8% y “convulsiones” 4%. Las complicaciones fueron<br />

más frecuentes entre los nacidos que solo recibieron<br />

atención en el momento del parto (48%). Entre ellos<br />

se presentaron en mayor proporción parto prolongado<br />

y sangrado excesivo (31% en cada caso). De otro lado<br />

la complicación “fiebre alta con sangrado vaginal” fue<br />

más frecuente entre los nacimientos que solo recibieron<br />

control prenatal (11%).<br />

En Huancavelica el 21,5% no recibió CPN, el 27,3% no<br />

recibió explicaciones sobre síntomas y complicaciones<br />

durante el embarazo y el 19,6% fue parto institucional.<br />

Todo lo anterior explica los resultados obtenidos antes<br />

de la intervención en relación al reconocimiento de signos<br />

de peligro durante la gestación; donde una de cada<br />

cinco madres no podía mencionar ni un solo signo de<br />

peligro. Los signos mas frecuentemente mencionados<br />

fueron: “dolor de cabeza”, 42,9%, “vómitos excesivos”,<br />

39,3%, “hinchazón del cuerpo”, 29,8% y “hemorragia”,<br />

26,2%. “Bebé no se mueve y pérdida de líquido” lograron<br />

6% y 4,8% respectivamente.<br />

Durante el puerperio, una de cada tres madres no pudo<br />

reconocer ningún signo de peligro; esto puede atribuirse<br />

a que los problemas que se presentan se consideran<br />

como “normales” después del parto, no logrando las<br />

madres identificarlos como signos de peligro que pudieran<br />

poner en riesgo su vida, más cuando la mayor<br />

proporción de muertes maternas se da en este periodo.<br />

Esto se explica porque según la ENDES 2000, los<br />

problemas más frecuentes que sufren las madres son:<br />

“fiebre alta o escalofrío” y “dolor y ardor al orinar” (16<br />

y 12% respectivamente). En menor proporción “flujos o<br />

líquidos vaginales” 12%, “infección de los senos” 8%,<br />

“pérdida involuntaria de orina y desmayo o pérdida<br />

de conciencia” 5% en cada caso. Estos problemas son<br />

más frecuentes en madres con nacimientos 6to o más,<br />

y sin educación. Tan solo la mitad de las madres recibió<br />

atención médica para superar al menos uno de los problemas<br />

de salud que se presentaron durante el puerperio,<br />

siendo mayor en el área urbana 55% que en el área<br />

rural 36%. El nivel del control postnatal ha sido mayor<br />

en el área urbana 91% que en el área rural 46%.<br />

147<br />

Tercera Sección


Los signos de peligro durante el puerperio identificados<br />

por las madres fueron: “hemorragia” 34,5% y 94,6%;<br />

“fiebre/calentura” 48,8% y 87%; “retención de placenta”<br />

11,9% y 89,1% y “loquios mal olientes” 1,2% y 62%;<br />

antes y después de la intervención respectivamente.<br />

Si bien las causas básicas de muerte materna, de la<br />

mortalidad en la niñez, de la desnutrición se pueden<br />

atribuir a pobreza extrema, analfabetismo, exclusión<br />

social, enfermedades a repetición, ingesta insuficiente<br />

de alimentos, falta de acceso a servicios de salud; las<br />

causas inmediatas de la mortalidad materna y perinatal;<br />

y de la niñez están directamente relacionadas con<br />

complicaciones del embarazo, parto y puerperio; y con<br />

el desconocimiento de los signos de peligro de enfermedades<br />

prevalentes y manejo adecuado de la alimentación<br />

y nutrición de los niños. En este sentido, es importante<br />

dotar a las madres de información adecuada y<br />

crítica en relación a estos aspectos que tienen que ver<br />

con su propia salud y la de sus hijos.<br />

Asimismo, el reto de alcanzar los Objetivos del Milenio,<br />

—reducir en dos tercios la mortalidad en la niñez y en<br />

tres cuartos la mortalidad materna— implica de alguna<br />

manera cerrar las brechas urbano-rural, y romper la exclusión<br />

social.<br />

Es en este contexto que, la implementación de la estrategia<br />

AIEPI, considerada por el Banco Mundial como la<br />

mejor intervención costo - beneficio en relación a otras<br />

intervenciones en el área materno infantil (15) , debe ser<br />

asumida por el Ministerio de Salud y fortalecer su implementación<br />

en los tres componentes: clínico (mejorando<br />

las habilidades del personal de salud); institucional<br />

(garantizando medicamentos y otros insumos, sistemas<br />

de referencia y contrarreferencia); y comunitario (promoviendo<br />

practicas clave en beneficio de la salud materno<br />

infantil). Una de estas prácticas tiene que ver con<br />

el reconocimiento de signos de peligro en niños, gestantes<br />

y puérperas; y la búsqueda oportuna y apropiada<br />

de atención en los servicios de salud.<br />

Conclusiones<br />

� Hubo una mejora significativa en el reconocimiento<br />

de signos de peligro en niños, gestantes y puérperas<br />

por las madres de las comunidades campesinas<br />

del distrito de Colcabamba.<br />

� El porcentaje de aciertos pasó de 27% a 71% (antes<br />

y después) de la intervención respectivamente.<br />

� El promedio de las medianas de signos reconocidos,<br />

para las cinco preguntas formuladas se triplicó, pasando<br />

de 1,5 antes de la intervención a 4,6 después<br />

de la intervención.<br />

148<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� El 87% de las madres reconocen más de cuatro<br />

signos de peligro en niños. Los cuatro principales<br />

signos de peligro reconocidos después de la intervención<br />

han sido: “No puede beber/lactar, Fiebre/<br />

vómito/diarrea, deposiciones con sangre y respiración<br />

rápida” (97,8%, 96,7%, 87% y 78,3%). Los menos<br />

reconocidos después de la intervención fueron<br />

“se pone más enfermo y dificultad para respirar”<br />

(34,8% y 35,9%) respectivamente.<br />

� El 87% de las madres reconocen más de dos signos<br />

de peligro en niños con tos. Los tres principales signos<br />

de peligro en niños con tos reconocidos después<br />

de la intervención son “Tiraje subcostal, respiración<br />

rápida y ruidos raros al respirar” (96,7%,<br />

94,6% y 91,3%). El menos recocido fue “dificultad<br />

para respirar” (42,4%).<br />

� Después de la intervención el 96% de las madres logró<br />

reconocer dos o más signos de deshidratación<br />

en niños con diarrea. Los signos de deshidratación<br />

en niños con diarrea más reconocidos después de<br />

la intervención fueron: “ojos hundidos, boca y lengua<br />

secas y tiene sed” (95,7%, 82,6% y 77,2%). Los<br />

dos signos menos reconocidos fueron “signo del<br />

pliegue y está intranquilo o irritable”, 38% y 57,6%<br />

respectivamente.<br />

� Después de la intervención el 98,9% de las madres<br />

logró reconocer más de dos signos de peligro durante<br />

la gestación. Los signos más reconocidos después<br />

de la intervención fueron: “hemorragia, hinchazón<br />

del cuerpo, vómitos excesivos, dolor de<br />

cabeza y bebé no se mueve” (98,9%, 92,4%, 92,4%,<br />

91,3% y 89,1%)<br />

� El 82,6% de las madres logró reconocer más de dos<br />

signos de peligro durante el puerperio. Los signos<br />

de peligro durante el puerperio, más reconocidos<br />

después de la intervención fueron: “hemorragia,<br />

retención de placenta y fiebre/calentura” (94,6%,<br />

89,1% y 87,0%). El signo menos reconocido fue “loquios<br />

mal olientes”, (62%).<br />

� La proporción de madres que reconoció más de dos<br />

signos de peligro en IRA, EDA, gestación y puerperio<br />

pasó de 11,9%, 26,2%, 17,9% y 0% a 87%, 93,5%,<br />

98,9% y 82,6% antes y después de la intervención<br />

respectivamente.<br />

Recomendaciones<br />

� El Ministerio de Salud, a través de la Dirección General<br />

de Promoción de la Salud, debe establecer los<br />

Lineamientos de trabajo con los Agentes Comunitarios<br />

de Salud (ACS), especialmente con los Promotores<br />

Voluntaros de Salud (PVS), promoviendo


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

su libre elección, su capacitación con énfasis en aspectos<br />

preventivo-promocionales, su seguimiento<br />

continuo y su relación con los Servicios de Salud; y<br />

eventualmente formas de estímulo al trabajo que<br />

desempeñan en beneficio de su comunidad.<br />

� Los servicios de salud del primer nivel de atención<br />

deben planificar el trabajo extramural sobre la base<br />

del trabajo con los PVS, con el fin de mejorar el acceso<br />

de la población a estos, y promover una “cultura<br />

de la salud”.<br />

� Los contenidos del AIEPI Comunitario: Signos de peligro,<br />

medidas preventivas, y factores protectores;<br />

deben ser la base de la capacitación de los PVS y de<br />

otros ACS a fin de garantizar la búsqueda oportuna<br />

de atención, la prevención de las enfermedades comunes<br />

y la promoción de estilos de vida saludables<br />

a favor de la salud individual, familiar y comunitaria.<br />

� La metodología de capacitación a los PVS debe ajustarse<br />

al perfil de estos en cada ámbito determinado,<br />

priorizándose a la Visita Domiciliaria como la mejor<br />

manera de acompañar a la familia, no solo al logro<br />

de conocimientos, sino por sobre todo al cambio<br />

de comportamientos.<br />

� Finalmente, se recomienda ampliar los estudios para<br />

determinar si esta mejora en los conocimientos de<br />

las madres repercute en una búsqueda apropiada<br />

de servicios y proveedores de salud.<br />

Bibliografía<br />

1. BENGUIGUI, Y., Bossio J. C., Fernández H.(2001). Investigaciones<br />

Operativas sobre Atención integrada<br />

a las enfermedades prevalentes de la infancia. OPS/<br />

OMS, Serie HCT/AIEPI -27.E pp. 140 - 146.<br />

2. BENGUIGUI, Y. (1999). Investigaciones operativas<br />

sobre el control de las infecciones respiratorias<br />

agudas (IRA) en Brasil. OPS/OMS, Serie HCT/AIEPI<br />

– 2.E. pp. 51-57.<br />

3. BENGUIGUI, Y., Valenzuela C., Editores. 1998. Investigaciones<br />

operativas sobre el control de las infecciones<br />

respiratorias agudas en niños en América<br />

Latina y El Caribe. Serie HCT/AIEPI-3E. OPS/OMS.<br />

4. MINSA, Dirección de Salud de las Personas, 1ra<br />

Edición (2001). Manual del Agente Comunitario.<br />

Perú.<br />

5. OPS/OMS. 2000. Cambios de prácticas a través de<br />

promoción, educación, información y comunicación<br />

en supervivencia infantil. Serie HCT/AIEPI<br />

– 47.E.<br />

6. GUTIÉRREZ, L. 2001. Perfil de las organizaciones y<br />

de los Agentes Comunitarios de Salud que actúan<br />

en los ámbitos de la familia y la comunidad.<br />

7. Ministerio de Salud - Proyecto 2000. Mujeres de negro:<br />

La muerte materna en zonas rurales del Perú.<br />

Estudio de casos. Lima, MINSA - P2000, 1999.<br />

8. OPS.(1999) Documento aprobado en el 41er Consejo<br />

Directivo de la Organización Panamericana de<br />

la Salud (OPS). San Juan, Puerto Rico.<br />

9. ADECAP, 2001. Informe del Proyecto promoción de<br />

prevención, protección y control de enfermedades<br />

prevenibles con elementos básicos de atención<br />

primaria de salud.<br />

10. UNICEF, 2001. La exclusión social en el Perú. Derechos<br />

Humanos de la <strong>Niñez</strong> y la Mujer en los Andes,<br />

la Amazonia y Zonas Urbano – Marginales.<br />

11. Presidencia de la Republica, Perú, 1998. Plan Nacional<br />

de Nutrición y Alimentación, “ Nutrición al<br />

alcance de todos” 1998 – 2000.<br />

12. CUETO, Marcos. El regreso de las epidemias. Salud y<br />

sociedad en el siglo XX. Lima, Instituto de estudios<br />

peruanos. 1997.<br />

13. JELLIFE. 1966. Informe a la Organización Mundial<br />

de la Salud sobre la situación de la salud infantil.<br />

14. MINSA. Lineamientos de Política Sectorial para el<br />

período 2002 – 2012 y Fundamentos para el Plan<br />

Estratégico Sectorial del Quinquenio 2001 – 2006.<br />

15. BANCO MUNDIAL, 1993. Informe sobre el <strong>Desarrollo</strong><br />

Humano. Invertir en Salud del Banco Mundial.<br />

16. SEGURA, J. L. et al. 2002. Pobreza y Desnutrición<br />

Infantil. PRISMA, Lima - Perú 2002.<br />

17. Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI,<br />

2001). Encuesta Demográfica y de Salud Familiar,<br />

ENDES 2000. Lima: INEI.<br />

18. Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI,<br />

1997). Encuesta Demográfica y de Salud Familiar,<br />

ENDES 1996. Lima: INEI.<br />

19. MINSA, Dirección de Salud de las Personas, (1999).<br />

Evaluación a Servicios de Salud. 2da Prueba Mundial,<br />

Perú.<br />

20. BEJARANO, B., Leopoldo, Mormontoy L. Wilfredo,<br />

Tipacti A. Cesar, 1994. Estadística descriptiva, probabilidades<br />

y lineamientos para la elaboración del<br />

protocolo de investigación.<br />

149<br />

Tercera Sección


Proyecto “Salud y nutrición” en Centro Poblado Menor Mi Perú (Ventanilla).<br />

Proyecto de Salud y Nutricion Mi Perú<br />

Dra. Marilú Chiang – Dra. Delia Haustein*.<br />

Objetivo General<br />

Mejorar el estado de salud y nutrición<br />

de los niños menores de dos<br />

años de los Asentamientos Humanos<br />

del Centro Poblado Menor Mi Perú.<br />

Ámbito de Intervención<br />

El Proyecto se llevó a cabo en los 29<br />

Asentamientos Humanos del Centro<br />

Poblado Menor Mi Perú – Ventanilla<br />

(Callao-Lima).<br />

Líneas de Intervención<br />

� Capacitación de promotores<br />

de salud<br />

� Seguimiento y consejería a<br />

gestantes y madres con niños<br />

menores de dos años a través<br />

de visitas domiciliarias mensuales,<br />

realizadas por los promo-<br />

* Asociación Benéfica PRISMA<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Objetivo: “Mejorar el estado de salud y nutrición de los niños menores de dos años de los<br />

Asentamientos Humanos del Centro Poblado Menor Mi Perú”. Materiales y Métodos: El<br />

Proyecto de Salud y Nutrición desarrollado en el Centro Poblado Menor Mi Perú, distrito de<br />

Ventanilla (Lima), financiado por la Corporación Ajinomoto y ejecutado por PRISMA se desarrolló<br />

del 11 de abril del 2001 al 31 de marzo del 2004 y contó con la participación activa<br />

del Centro de Salud y las Promotoras de Salud de la comunidad. La promoción de prácticas<br />

saludables, teniendo como estrategias: el seguimiento y consejería por visita domiciliaria<br />

de promotores de salud capacitados, reuniones grupales de demostración de preparación<br />

de alimentos y actividades comunitarias masivas. Resultados: A lo largo de los tres años se<br />

atendieron un promedio de 2.000 familias con niños menores de dos años y/o madres gestantes<br />

y se capacitaron 76 promotoras de salud, 52 de ellas activas al finalizar el Proyecto.<br />

Se logró un aumento del porcentaje de niños con inmunizaciones al día: de 70% a 80%; un<br />

aumento de la duración de Lactancia materna exclusiva: de 90 a 120 días; la prolongación<br />

de la mediana de inicio de mates: de 90 a 150 días; la disminución de la prevalencia de diarrea<br />

(día anterior): de 25% a 15% en niños menores de 12 meses; el aumento de niños con<br />

control de peso y talla en últimos tres meses: de 42% a 58%; la mejora en los conocimientos<br />

sobre alimentación de la gestante: de 55% a 65%; y la mejora en la alimentación después de<br />

la diarrea: mayor cantidad de 18% a 28%. Otros aspectos positivos de la intervención fueron:<br />

el aumento de coberturas de los servicios del establecimiento de salud y el fortalecimiento<br />

del trabajo extramural. Pese a estos cambios positivos, no hubo mejora en los niveles de<br />

desnutrición. Conclusiones: El Proyecto puede ser un modelo de intervención comunitaria<br />

para promocionar prácticas saludables en madres y niños.<br />

Prácticas saludables. Intervención comunitaria<br />

tores de salud, para promover<br />

prácticas saludables<br />

� Reuniones grupales de demostración<br />

de preparación de purés<br />

y mazamorras<br />

� Actividades comunitarias masivas<br />

para promover prácticas de<br />

alimentación y cuidados adecuados<br />

Actividades realizadas<br />

Coordinaciones interinstitucionales:<br />

El proyecto se inició en abril<br />

del 2001, previa coordinación con<br />

la Dirección de Salud del Callao, la<br />

Municipalidad de Mi Perú – Ventanilla,<br />

el Centro de Salud Mi Perú y<br />

los dirigentes de los Asentamientos<br />

Humanos. El Proyecto se caracterizó<br />

por buscar participación de los<br />

diferentes actores tanto a nivel del<br />

sector salud como a nivel de la comunidad.<br />

Se trabajó coordinadamente<br />

con las ONG Visión Mundial<br />

y Plan Internacional, delimitando la<br />

zona de intervención y realizando<br />

algunas actividades conjuntas.<br />

Línea de base: La línea de base se<br />

terminó en mayo 2001, identificándose<br />

tres problemas principales<br />

de Salud: 46% de prevalencia de<br />

diarrea en niños menores de dos<br />

años, 30% de niños con vacunas incompletas<br />

y duración de lactancia<br />

materna exclusiva de solo 90 días.<br />

Capacitación: Se capacitó inicialmente<br />

a 12 miembros del personal<br />

de salud del Centro de salud Mi<br />

Perú (médicos, enfermera, obstetriz,<br />

asistenta social, nutricionista)<br />

y 55 promotores de salud que luego<br />

incrementaron a 76. Los pro-<br />

151<br />

Tercera Sección


motores fueron capacitados utilizando los Módulos de<br />

AIEPI comunitario para los temas de salud y nutrición. El<br />

personal de salud recibió una capacitación en técnicas<br />

de capacitación de adultos.<br />

Se utilizó una Guía de Capacitación de Promotores<br />

de Salud en Información, Educación y Comunicación<br />

– IEC (1) previamente elaborada por PRISMA, con la cual<br />

se capacitó al personal de salud para su uso con los<br />

promotores, teniendo en cuenta que parte de la estrategia<br />

estaba basada en la comunicación interpersonal<br />

promotora-familia. Se desarrollaron capacitaciones especiales<br />

para reforzar las técnicas de visita domiciliaria,<br />

incluyendo prácticas de campo, luego de detectar deficiencias<br />

en las capacitaciones iniciales.<br />

A lo largo del proyecto se ha desarrollado capacitación<br />

continua a los promotores de salud, así como al personal<br />

del Centro de Salud Mi Perú, en temas diversos<br />

como: control prenatal, alimentación de la gestante,<br />

psicoprofilaxis, signos de peligro en la gestación; inmunizaciones,<br />

alimentación infantil, vigilancia nutricional,<br />

prevención de diarrea, manejo del Carné de Crecimiento<br />

y <strong>Desarrollo</strong>, parasitosis, técnicas de comunicación,<br />

autoestima, género, ficha de seguimiento, etc. Se coordinó<br />

con el Instituto Técnico Pesquero, que los capacitó<br />

en preparaciones de platos con pescado. Se hizo una<br />

capacitación especial en preparación de purés y mazamorras,<br />

en base al recetario elaborado, preparando en<br />

las clases 25 recetas de mazamorras y 24 recetas de<br />

purés, para luego replicarlo con las madres.<br />

En el año 2002 se capacitó a 12 Comunicadores Artesanales<br />

como elementos dinamizadores y difusores de un<br />

programa de salud. El temario incluyó la sensibilización<br />

de la importancia de los parlantes comunales: cómo<br />

redactar una noticia, cómo elaborar una campaña de<br />

salud. Tuvo su aplicación en la Campaña de Promoción<br />

de Lactancia Materna.<br />

A partir del año 2003 se incluyó también como público<br />

objetivo a las lideresas del “Vaso de Leche”, como líderes<br />

de opinión, para posicionar el tema de nutrición infantil<br />

como eje del desarrollo y para implementar mejoras en<br />

su Programa del Vaso de Leche, utilizando los módulos<br />

del Programa de Formación en Gestión de Programas<br />

Sociales con objetivo alimentario-nutricionales desarrollados<br />

por PRISMA para el Programa Alianza (USAID) (2) .<br />

Se capacitaron a 63 líderes de los Comités zonales de<br />

Ventanilla. Posteriormente se capacitaron en el tema<br />

de salud y nutrición infantil a las madres de los 63 Comités<br />

de Mi Perú.<br />

Visitas mensuales de seguimiento y consejería: Las<br />

promotoras de salud tenían su programación mensual<br />

152<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

para las visitas de las familias con gestantes y niños menores<br />

de dos años en sus Asentamientos Humanos. El<br />

primer año iniciaron con la relación de familias de la<br />

línea de base que identificó a todas las familias de la<br />

zona. En el segundo y tercer año se realizaron censos a<br />

inicio de año, sin embargo no se captaban a todas las<br />

gestantes y niños por lo que la cobertura de visitas no<br />

ha sido el 100%. Otro problema ha sido la deserción de<br />

promotores, que se dio en siete asentamientos humanos,<br />

que requirieron que se delegue a promotoras de<br />

otros sectores. Las visitas domiciliarias se hacían acompañadas<br />

de un laminario conteniendo los mensajes<br />

principales en referencia a comportamientos esperados<br />

priorizados y además se registraba en una Ficha de Seguimiento<br />

el estado actual de vacunas, lactancia materna,<br />

frecuencia de comidas, diarrea, control prenatal<br />

para tomar acción en caso de ser necesario.<br />

Reuniones grupales de demostración de preparación<br />

de alimentos: Éstas fueron una de las principales<br />

actividades, realizándose en forma rotativa en grupos<br />

de 15-20 madres por asentamiento humano, en la casa<br />

de una madre o una promotora, dándose de dos a tres<br />

veces por semana en horario de tarde. En un inicio era<br />

responsabilidad exclusiva de la coordinadora del proyecto<br />

pero luego fue asumido en forma conjunta con<br />

el personal de salud y promotoras. En el año 2002 apoyó<br />

una serumista de nutrición. Se utilizaron los recetarios<br />

elaborados por el Proyecto y se acompañaba de<br />

degustación de las preparaciones. Se incluyeron aquí<br />

las recetas del Instituto Tecnológico Pesquero, sobre<br />

todo para el uso de pelágicos con mayor contenido de<br />

fierro. Para esta actividad se implementó un mobiliario<br />

básico (ollas, vajilla) que al final del Proyecto quedó en<br />

el centro de salud.<br />

Campañas de comunicación: En un primer momento<br />

se priorizó la promoción de lactancia materna, por el<br />

hallazgo en la línea basal, y luego que se evidenció un<br />

cambio positivo en la evaluación intermedia, el trabajo<br />

comunicacional se concentró en los temas de higiene y<br />

prevención de diarrea. Se trabajó con los parlantes comunales<br />

a través de perifoneo y se elaboraron también<br />

cuñas radiales.<br />

También se trabajó con títeres, para la presentación a<br />

madres con niños menores de dos años y gestantes,<br />

tocando temas de lactancia y alimentación complementaria,<br />

con guiones elaborados para este fin. Las<br />

promotoras de salud fueron las que implementaron la<br />

intervención y contaron también con un teatrín y micrófono<br />

para la actividad, llegando a hacer presentaciones<br />

en el Parque de las Leyendas y en el Museo de la<br />

Nación, en actividades especiales programadas por el<br />

Ministerio de Salud.


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Elaboración de materiales: los materiales elaborados<br />

para este proyecto han sido:<br />

� Calendario con mensajes educativos para las madres<br />

� Recetario de purés<br />

� Recetario de mazamorras<br />

� Trípticos de Nutrición Materna y Nutrición Infantil<br />

en coordinación con la DISA Callao<br />

Se reprodujeron también materiales producidos previamente<br />

por PRISMA como un Laminario para promoción<br />

de prácticas saludables en gestantes y niños menores<br />

de dos años y una guía para capacitación de promotores<br />

de salud en IEC.<br />

Apoyo y promoción de las actividades del C.S. Mi<br />

Perú: se ha coordinado todas las actividades con el Médico<br />

Jefe, la asistenta social, obstetriz y enfermera del<br />

Centro de Salud Mi Perú, tratando de fortalecer su trabajo<br />

tanto a nivel intramural pero sobre todo a nivel extramural.<br />

Las actividades principales han sido: entrega<br />

de listados de niños con vacunas pendientes, gestantes<br />

sin control, referencia de casos, promoción de registro<br />

en el Seguro Integral de Salud (SIS), apoyo en campañas<br />

integrales de salud y actividades de promoción de<br />

salud comunitaria, trabajo conjunto con las promotoras<br />

de salud, materiales de apoyo y elaboración de un<br />

software para el registro de atenciones que les permita<br />

hacer mejor monitoreo de sus indicadores de salud y<br />

mejor manejo de su información.<br />

Evaluación final: a fines del mes de marzo del 2004<br />

se realizó la Evaluación Final del Proyecto a cargo de<br />

la Gerencia de Investigación y <strong>Desarrollo</strong> de PRISMA,<br />

en una muestra de 304 familias al azar. Se evaluaron<br />

los cambios en la salud de la madre y en la salud del<br />

niño, midiendo los mismos indicadores que en la línea<br />

basal.<br />

Resultados<br />

Mejora en los Indicadores de Salud:<br />

La Evaluación Final, realizada en el mes de marzo del<br />

2004 en una muestra de 304 niños menores de dos<br />

años, presentó los siguientes cambios significativos en<br />

los indicadores de salud y nutrición respecto a la línea<br />

basal del año 2001:<br />

Cambios positivos con significancia estadística:<br />

Aumento del % de niños con inmunizaciones al día: de<br />

70% a 80%<br />

Inmunizaciones al dia para la edad del niño<br />

Aumento de la duración de Lactancia Materna Exclusiva:<br />

de 90 a 120 días<br />

Mediana de duración lactancia Materna Exclusiva<br />

� Prolongación de la mediana de inicio de mates: de<br />

90 a 150 días<br />

� Disminución de la prevalencia de diarrea (día anterior):<br />

de 25% a 15% en niños menores de 12 meses<br />

� Aumento de niños con control de peso y talla en<br />

últimos tres meses: de 42% a 58%<br />

� Mejora en conocimientos sobre alimentación de la<br />

gestante: de 55% a 65%<br />

� Mejora en la alimentación después de la diarrea -<br />

mayor cantidad: de 18% a 28%<br />

Como se puede apreciar ha habido un cambio positivo<br />

estadísticamente significativo en la mayoría de Indicadores,<br />

más no así en el Indicador de desnutrición<br />

crónica.<br />

Además de la mejora en indicadores de salud, hubo un<br />

incremento en la cobertura de atención del Centro de<br />

153<br />

Tercera Sección


Salud Mi Perú y el fortalecimiento de la participación<br />

comunitaria.<br />

Conclusiones<br />

1. El Proyecto de salud y nutrición financiado por la<br />

Corporación Ajinomoto atendió alrededor de 2.000<br />

familias con madres gestantes y niños menores de<br />

dos años de 29 Asentamientos Humanos del Centro<br />

Poblado Menor de Mi Perú entre abril del 2001 y<br />

marzo del 2004. Estas familias recibieron visitas de<br />

seguimiento y consejería a nivel domiciliario desde<br />

la gestación hasta los dos años del niño y charlas<br />

educativas y reuniones demostrativas de preparación<br />

de purés y mazamorras. A nivel comunitario se<br />

promovieron prácticas adecuadas de cuidado.<br />

2. Se logró un cambio positivo estadísticamente significativo<br />

en los siguientes indicadores:<br />

154<br />

� Aumento en el % de niños con inmunizaciones<br />

al día: de 70% a 80%<br />

� Aumento de la duración de Lactancia materna<br />

exclusiva: de 90 a 120 días<br />

� Prolongación de la mediana de inicio de mates:<br />

de 90 a 150 días<br />

� Disminución de la prevalencia de diarrea (día<br />

anterior): de 25% a 15% en niños menores de<br />

12 meses<br />

� Aumento de niños con control de peso y talla<br />

en últimos tres meses: de 42% a 58%<br />

� Mejora en conocimientos sobre alimentación<br />

de la gestante: de 55% a 65%<br />

� Mejora en la alimentación después de la diarrea:<br />

de 18% a 28%<br />

3. No hubo disminución de la prevalencia de desnutrición<br />

crónica.<br />

4. Se fortaleció la participación comunitaria en salud<br />

con la organización y la capacitación de 52 promotoras<br />

de salud en temas de salud y nutrición materno-infantil,<br />

así como con el acompañamiento en el<br />

servicio y el involucramiento de otros actores como<br />

las líderes del Programa del “Vaso de Leche” y los<br />

comunicadores artesanales.<br />

5. Se aumentó la cobertura de los servicios del establecimiento<br />

de salud respecto a: control prenatal,<br />

inmunizaciones, control de crecimiento y desarrollo,<br />

Seguro Integral de Salud, y se fortaleció el trabajo<br />

comunitario a través de las diferentes estrategias<br />

utilizadas (visitas domiciliarias, demostraciones,<br />

campañas de promoción de salud, presentaciones<br />

de títeres etc).<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

6. El Proyecto puede ser un Modelo de Intervención<br />

Comunitaria para promocionar prácticas saludables<br />

en madres y niños.<br />

Bibliografía<br />

1. Guía de Capacitación de Promotores en IEC. PRIS-<br />

MA. 2002.<br />

2. Programa de Formación en Gestión de Programas<br />

Sociales con objetivos alimentario nutricionales.<br />

PRISMA. 2003.


Las experiencias de AIEPI Comunitario en Chao (Perú) y San Luis (Honduras)<br />

Juan Arroyo L.*<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

La implementación del componente<br />

comunitario del Proyecto<br />

de Atención Integrada a las Enfermedades<br />

Prevalentes de la Infancia<br />

(AIEPI) en los distritos de Chao<br />

(Perú) y San Luis (Honduras) ha<br />

estado dirigida a mejorar las prácticas<br />

familiares y comunitarias de<br />

cuidado y atención de la niñez, con<br />

el fin de reducir los altos niveles de<br />

morbilidad y mortalidad de niños<br />

menores de cinco años.<br />

En Chao, AIEPI Comunitario fue<br />

ejecutado como Proyecto entre<br />

septiembre del 2002 y septiembre<br />

del 2004; a partir de entonces,<br />

la estrategia continúa, pero<br />

sin financiamiento, poniéndose a<br />

prueba su sostenibilidad. En San<br />

Luis, en cambio, el proyecto AIEPI<br />

empezó a ejecutarse en mayo del<br />

Se presentan los procesos y resultados encontrados en la revisión de dos experiencias de<br />

aplicación de la estrategia AIEPI en las localidades de Chao (Perú) y San Luis (Honduras),<br />

entre los años 2002 y 2005. Objetivos. Identificar y analizar los avances, logros, dificultades<br />

y lecciones aprendidas en el desarrollo de ambas experiencias. Método. Es un estudio de<br />

tipo descriptivo, realizado entre abril y julio del 2005, a partir de fuentes primarias y secundarias,<br />

mediante una amplia revisión documental, 30 entrevistas a informantes claves y<br />

una encuesta de medición final. Resultados. La promoción de las prácticas claves en Chao<br />

fue exitosa. En relación a la situación inicial, aumentó el porcentaje de madres que ahora<br />

conocen los seis meses mínimos de lactancia exclusiva, de 33,8% a 94,9%; la vacunación<br />

completa en niños de un año, en 33% más; el reconocimiento de signos de alarma de neumonía,<br />

en 93% más y de los signos de diarrea, en 26% más; el porcentaje de madres que<br />

hicieron cuatro a más controles prenatales, en 28% más. En San Luis se ha incrementado la<br />

cobertura de vacunación de 50%-60% a 95%-96%, y han disminuido los casos de diarreas y<br />

enfermedades respiratorias. En ambas localidades, se han reducido notablemente los casos<br />

de malaria. Conclusiones. La movilización comunitaria ha empoderado a la población y<br />

promovido una amplia participación y la concertación intersectorial, consiguiéndose cambios<br />

en los patrones culturales sanitarios de la población orientados hacia la prevención, el<br />

diagnóstico temprano y la mayor demanda de atención institucional, generando mejoras<br />

en su situación de salud.<br />

AIEPI, salud materno infantil, prácticas clave, prevención, promoción de la salud, participación<br />

social en salud, intersectorialidad.<br />

2004, encontrándose actualmente<br />

a medio término. La revisión y<br />

análisis de los avances, logros, dificultades<br />

y lecciones aprendidas de<br />

ambas experiencias se constituyen<br />

en el propósito del presente artículo,<br />

cuyo diseño metodológico<br />

incluyó la combinación de técnicas<br />

cualitativas y cuantitativas como la<br />

revisión documental y bibliográfica,<br />

una encuesta y entrevistas a<br />

informantes claves.<br />

AIEPI Comunitario en Chao ha<br />

impulsado la concertación interinstitucional,<br />

la capacitación, la<br />

intervención comunitaria sobre<br />

problemas locales y ha promovido<br />

una cultura sanitaria basada en las<br />

16 prácticas claves, que ha mejorado<br />

la situación de salud de la<br />

población. En San Luis, ha potenciado<br />

las energías de la población<br />

y la ha empoderado, con lo cual se<br />

* Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, Perú. Consultor Alianza Regional CRA/OPS: AIEPI Comunitario.<br />

ha hecho capaz de concretar avances<br />

enormes en términos de salud<br />

y bienestar poblacional en corto<br />

tiempo.<br />

Antes de la intervención, los problemas<br />

de salud materno-infantiles<br />

en Chao eran de primer orden.<br />

Habían muchos casos de enfermedades<br />

diarreicas agudas −la tasa<br />

de morbilidad infantil atendida de<br />

EDAS en el 2002 fue de 2.541,2 x<br />

10.000 habitantes− (1) , de infecciones<br />

respiratorias agudas −la tasa de<br />

morbilidad infantil atendida de IRAS<br />

en el 2002 fue de 4.022,1 x 10.000<br />

habitantes− (2) , desnutrición, bajos<br />

controles prenatales (sólo el 32%) y<br />

partos institucionales (apenas el 6%<br />

de los nacimientos eran atendidos<br />

en los servicios de salud). Existían<br />

además altos índices de malaria<br />

−la tasa de morbilidad por malaria<br />

en el 2001 fue de 32,36 por 1.000<br />

155<br />

Tercera Sección


habitantes− (3) . Toda esta situación sanitaria se daba en<br />

el contexto de una localidad con una gran inmigración<br />

de gente de otros lugares, que originaba un desborde<br />

social y sanitario sobre la infraestructura urbana y de<br />

servicios, existentes.<br />

Chao es un distrito pobre de la costa norte del Perú<br />

−70% de su población tiene una necesidad básica insatisfecha−<br />

(4) . Está ubicado en la provincia de Virú, en el<br />

departamento de La Libertad, a 700 kilómetros al norte<br />

de Lima. En los últimos 23 años ha sextuplicado su<br />

población (5) , estimada en 25.000 personas para el año<br />

2004 (6) , producto del desplazamiento migratorio que ha<br />

reconfigurado su dinámica poblacional y problemática<br />

de salud. Su perfil sanitario ha pasado de pretransicional,<br />

estacionario y rural a ser uno mixto, que combina<br />

el perfil rural con el perfil sanitario propio de un asentamiento<br />

urbano-marginal nuevo con migrantes en continua<br />

rotación, pues continuamente arriban jóvenes a<br />

emplearse en las fábricas de agroexportación del valle,<br />

en particular en Camposol, empresa con 5.000 trabajadores.<br />

En consecuencia, se han agudizado los problemas<br />

de salud, en particular la morbi-mortalidad materno-infantil,<br />

el embarazo adolescente y la violencia familiar, las<br />

enfermedades infecciosas por asentamiento precario y<br />

la emergencia de ETS, problemas que antes de AIEPI no<br />

lograban ser atendidos por el Estado, prácticamente el<br />

único proveedor de servicios de salud en la localidad.<br />

Con el modelo clásico de atención, mayormente intramural<br />

y sectorial, el Estado construía establecimientos,<br />

los equipaba y luego contrataba profesionales de salud<br />

para su atención pero sin conseguir resultados efectivos<br />

porque el modelo de Estado-solución no comparte<br />

con todos los problemas ni las soluciones. En el Perú, la<br />

atención profesional en salud está dada por tres sectores:<br />

el Ministerio de Salud (MINSA), el Seguro Social<br />

(EsSalud) y el sector privado. En las zonas con mucha<br />

pobreza, como Chao, no existe el sector privado. La<br />

población se atiende en la red de establecimientos del<br />

MINSA, integrada por el Centro de Salud (CS) de Chao y<br />

los puestos de Salud de Buenavista, Santa Rita y Chorobal,<br />

tres pueblos del distrito. El CS de Chao es la cabecera<br />

de la Microred de Salud de Chao, la cual tiene 24<br />

trabajadores, entre ellos tres médicos. En los dos últimos<br />

años, los recursos generados por el Comité Local<br />

de Administración en Salud (CLAS), que administra el CS<br />

de Chao, permitieron hacer algunas contrataciones por<br />

el aumento de la demanda; sin embargo, la disponibilidad<br />

de profesionales es bastante baja.<br />

En medio de este veloz desplazamiento social y sanitario,<br />

y con las limitaciones del modelo Estado-solución<br />

para hacer frente a los problemas de salud, AIEPI ha<br />

intervenido y lo ha hecho con éxito, permitiendo con-<br />

156<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

trolar y aminorar las enfermedades prevalentes de la<br />

infancia.<br />

Por otro lado, en San Luis, en Honduras, la situación de<br />

salud no era mejor que la de Chao: había una alta mortalidad<br />

infantil (36 a 39 muertes x 1.000 nacidos vivos<br />

para el año 2001, superior al promedio nacional de 34<br />

x 1.000 n.v.), casos de malaria predominantemente por<br />

vivax, característico de las zonas norte y oriente del<br />

país, baja cobertura de inmunizaciones (entre 50% y<br />

60%), altos casos de diarreas e infecciones respiratorias,<br />

entre otras señales de alarma.<br />

San Luis es también un distrito pobre: 76,5% de su<br />

población tiene necesidades básicas insatisfechas. Localizado<br />

en el noroccidente de Honduras, en el departamento<br />

de Santa Bárbara, tiene una población algo<br />

menor que Chao, 23.229 habitantes (7) pero que ha ido<br />

disminuyendo en los últimos años (8) . Contrariamente a<br />

lo que sucede en Chao, San Luis ha experimentado una<br />

emigración mediana principalmente hacia San Pedro de<br />

Sula y Estados Unidos. San Luis es un pueblo cafetalero,<br />

predominantemente rural (77,9%) con 41,5% de analfabetos.<br />

Tiene un perfil sanitario pretransicional, con<br />

predominio de enfermedades transmisibles.<br />

En San Luis, el sector salud está integrado por la Secretaría<br />

de Salud y sus tres establecimientos de salud (un centro<br />

de salud con Médico y Odontólogo-CESAMO, y dos<br />

centros de salud rurales -CESAR); la Cruz Roja Hondureña,<br />

que cuenta con su red de socorristas y voluntarios; el<br />

sector privado, que comprende los consultorios privados<br />

de tres médicos y un odontólogo y la Clínica de Maternidad<br />

Luz y Vida administrada por la Misión Evangélica; algunos<br />

proyectos nacionales de salud como el Programa<br />

de Reorganización Institucional y Extensión de Servicios<br />

Básicos (PRIESB) que ayuda a la niñez; y algunas ONGs.<br />

En el CESAMO y CESAR trabajan nueve profesionales y<br />

técnicos que no se dan abasto para atender a las 45 aldeas.<br />

Se atiende a un promedio de 100 a 130 pacientes<br />

diarios en el CESAMO. Los tres centros tienen además<br />

una red de guardianes, que son promotores de salud<br />

que viven en las aldeas y cumplen funciones de vigilancia<br />

y atención primaria básica. Los casos complejos son<br />

referidos a los establecimiento de mayor complejidad,<br />

que son: el Hospital Mario Catalino Ríos de San Pedro<br />

de Sula y el Hospital de Santa Bárbara; ambos están casi<br />

a dos horas pero a donde más refieren es al hospital<br />

de San Pedro de Sula, porque el de Santa Bárbara no<br />

cuenta con equipamiento adecuado.<br />

En este contexto de necesidades de salud urgentes,<br />

donde operan diversas instituciones de salud, se viene<br />

implementando AIEPI Comunitario. El proyecto en San


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Luis está a medio término, a diferencia de Chao que ya<br />

terminó, y sin embargo en ambos es posible observar<br />

cambios sustantivos en la población.<br />

La estrategia de concertación impulsada por AIEPI Comunitario<br />

ha tenido como forma organizativa a los<br />

Comités Multisectoriales en Chao y a los Comités Interagenciales<br />

en San Luis. En Chao, existe un Comité Multisectorial<br />

Central y Comités Multisectoriales Locales en<br />

cada centro poblado donde hay un establecimiento de<br />

salud, además de 22 Comités Locales de Salud creados<br />

en cada uno de los caseríos del distrito. En San Luis, hay<br />

un Comité Interagencial en cada una de las 44 comunidades.<br />

Los comités están conformados por autoridades<br />

locales, representantes de la OPS, Cruz Roja, Municipio,<br />

Educación y Salud, etc; y actores sociales.<br />

AIEPI Comunitario ha promovido exitosamente la coordinación<br />

intersectorial y la concertación con la población<br />

en base a equipos de directivos de instituciones y<br />

líderes sociales formados en la etapa preparatoria de los<br />

proyectos, mientras se realizaban los diagnósticos locales<br />

participativos y las mediciones de línea base sobre las<br />

prácticas clave relacionadas a la salud infantil. En cada<br />

localidad se han organizado y desarrollado actividades<br />

de capacitación y promoción de las prácticas clave dirigidas<br />

a las autoridades, al personal de salud, promotores,<br />

guardianes de salud, voluntarios de la Cruz Roja,<br />

profesores, alumnos, madres de familia, entre otros.<br />

Las estrategias de intervención han sido diversas: visitas<br />

domiciliarias; reuniones en centros poblados y caseríos,<br />

colegios; difusión de mensajes en radios y presentación<br />

de documentales en televisión, entre otras.<br />

En Chao, AIEPI Comunitario se ha desarrollado pese<br />

al contexto de ingobernabilidad municipal: ha habido<br />

cuatro alcaldes en un solo período municipal, lo que implicó<br />

retomar las actividades de sensibilización y reinstalación<br />

de instancias con cada cambio de gestión. En<br />

alguna medida el Comité Mulstisectorial ha amortiguado<br />

el vacío de gobierno generado por estas rotaciones.<br />

En San Luis, en cambio, el municipio ha dado todo su<br />

apoyo a la implementación de AIEPI comunitario. Para<br />

el alcalde Rapallo, AIEPI es el centro porque permite recoger<br />

una gran red de colaboración y debate de alternativas<br />

y transformar y educar la mentalidad y la actitud<br />

de la gente en función del desarrollo de su comunidad,<br />

lo que será un capital invalorable para su futuro.<br />

Materiales y métodos<br />

El estudio es de tipo descriptivo. Se trata de una sistematización<br />

de la experiencia AIEPI Comunitario en<br />

dos localidades de América Latina: el Distrito de Chao,<br />

Provincia de Virú, Departamento de La Libertad, Perú; y<br />

el Municipio de San Luis, localizado al noroccidente de<br />

Honduras, en el departamento de Santa Bárbara.<br />

En Chao, la experiencia AIEPI Comunitario se ha desarrollado<br />

en tres etapas, entre los años 2001 y 2005: i)<br />

la preparación del Proyecto, entre marzo del 2001 y<br />

septiembre del 2002; ii) la ejecución del Proyecto, entre<br />

septiembre del 2002 y septiembre del 2004; iii) la<br />

continuación de la estrategia AIEPI, desde septiembre<br />

2004 hasta la actualidad, 2005, sin financiamiento. La<br />

prioridad fueron cinco prácticas clave: a) alimentación<br />

complementaria y lactancia materna exclusiva; b) vacunación<br />

completa; c) identificación de signos de alarma<br />

y búsqueda oportuna de ayuda; d) cuidados de la mujer<br />

gestante; y e) prevención del maltrato infantil.<br />

En el caso de San Luis, el estudio de la experiencia analizó<br />

los avances y logros a medio término del Proyecto,<br />

que empezó formalmente su ejecución en mayo del<br />

2004, luego de una etapa preparatoria de formulación<br />

y preparación, comprendida entre enero del 2003 y<br />

mayo del 2004.<br />

El proceso de recolección de datos de ambas experiencias,<br />

se realizó entre los meses de abril y julio del 2005.<br />

Se emplearon fuentes primarias y secundarias en base a<br />

las siguientes técnicas de recopilación de información:<br />

Revisión documental y bibliográfica. Se revisaron bases<br />

estadísticas e información pertinente hallada en las instancias<br />

de los proyectos, municipalidades locales, Instituciones<br />

públicas regionales, etc.<br />

En Chao, se aplicó una encuesta a 72 madres que conformaron<br />

el marco muestral de la línea basal del Proyecto<br />

(2002), a quienes se les aplicó el mismo cuestionario<br />

dos años después, lo que permitió medir cambios producidos<br />

por la intervención a nivel de las 16 prácticas.<br />

Entrevistas a informantes claves. En Chao, se entrevistaron<br />

a 16 actores claves y en San Luis a 14, tales como: autoridades<br />

municipales, de educación y salud, representantes<br />

de la Cruz Roja y OPS; prestadores de salud, docentes, asistentes<br />

sociales, promotores y miembros de organizaciones<br />

sociales. Se emplearon guías de entrevista validadas previamente.<br />

Las entrevistas fueron grabadas en cintas magnetofónicas<br />

para el registro fiel de los datos; luego fueron<br />

transcritas y se procedió a ordenar la información por ejes<br />

temáticos y a analizar los contenidos.<br />

Resultados<br />

AIEPI en Chao – Perú<br />

La promoción de las prácticas claves priorizadas en Chao<br />

fue exitosa en la medición final en comparación con la<br />

157<br />

Tercera Sección


situación inicial del Proyecto. Si bien este contraste no<br />

constituye de por sí una evaluación, aporta a entender<br />

los logros del Proyecto.<br />

a) Lactancia materna exclusiva y alimentación<br />

complementaria. Se incrementó de 33,8% a<br />

94,9% el porcentaje de madres que ahora conoce<br />

los seis meses mínimos de lactancia materna<br />

exclusiva para sus lactantes; y de 40,8% a 90,5%<br />

el porcentaje de madres que conocen que debe<br />

amamantar a su niño solamente con seno hasta<br />

los seis meses. La práctica adecuada de inicio de<br />

la alimentación complementaria a los seis meses,<br />

mejoró en un 59%.<br />

b) Vacunación completa (BCG, DPT, VOP y antisarampionosa)<br />

antes del año. El porcentaje de madres<br />

que presentaron el carné de vacunación se ha<br />

incrementado en 36%; las que saben qué vacunas<br />

debe tener el niño, en 98% más; tienen todas las<br />

vacunas y ello consta en el carné, en 51% más; y<br />

la vacunación completa antes del primer año se ha<br />

incrementado en 33% de niños.<br />

c) Identificación de signos de alarma y búsqueda<br />

oportuna de ayuda. Las madres reconocieron los<br />

signos de alarma de la neumonía en un 93% más y<br />

los signos de alarma de diarrea con deshidratación<br />

en un 26% más; las madres que buscaron ayuda en<br />

el primer día de la respiración rápida y agitada en<br />

las ultimas dos semanas fueron un 7% más y las que<br />

saben quién les puede brindar ayuda en caso de<br />

diarrea fueron 20% más.<br />

d) Cuidados de la mujer gestante. El porcentaje de<br />

madres que asistieron a más de cuatro controles<br />

prenatales se incrementó en 28% y el porcentaje<br />

que conocía las prácticas prenatales y post parto,<br />

en 33%. El conocimiento de la importancia de controlarse<br />

cuando están embarazadas aumentó en<br />

un 3% y el conocimiento de cuántos controles se<br />

debe tener durante el embarazo se incrementó en<br />

11%. El conocimiento de cuantos días después de<br />

parir debe ir a controlarse aumentó en un 20% y las<br />

madres que recibieron dos o más dosis de toxoide<br />

tetánico se incrementaron en 51%.<br />

e) Evitar el maltrato infantil y tomar medidas adecuadas<br />

cuando ocurran. Las madres conocían<br />

alguna institución que protege a los niños en 92%<br />

más. Sobre la situación de las demás prácticas, los<br />

cambios son también positivos:<br />

f) Proporcionar micronutrientes (vitamina A y hierro)<br />

a los niños en su régimen alimentario. El<br />

número de madres que ha escuchado hablar de la<br />

Vitamina A y sabían para qué sirve se incrementó en<br />

158<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

52%. Además, se verificó que recibieron Hierro en<br />

40,5% (30 niños), evidencia que no existía antes de<br />

la intervención.<br />

g) Estimulación del niño. Las madres realizaron por lo<br />

menos cuatro actividades estimuladoras del desarrollo<br />

y afecto del niño en 66% de los niños, a diferencia<br />

de la medición inicial, que no encontró casos.<br />

h) Disposición adecuada de las heces, disponibilidad<br />

de agua y lavado de manos. Conocieron las<br />

consecuencias de un ambiente poco saludable en<br />

62% más; el conocimiento sobre los problemas que<br />

ocasiona hacer necesidades al aire libre ha mejorado<br />

en 62%; la información sobre las consecuencias<br />

de beber agua no segura mejoró en 15%; y el conocimiento<br />

del problema de tener agua estancada<br />

mejoró en 31%. Las prácticas adecuadas de higiene<br />

se incrementaron en 77,5%. Las familias que mantienen<br />

limpias sus casas mejoraron en 22%.<br />

i) Protección de la malaria. Las madres conocían<br />

los problemas que ocasiona el agua estancada en<br />

49% más en comparación con la situación inicial y<br />

las familias que tenían mosquiteros en buen estado<br />

mejoraron en 73%.<br />

j) Prevención del SIDA. El porcentaje de madres que<br />

conocía cómo se debe cuidar del SIDA se incrementó<br />

en 48% más y el porcentaje que conocía quién<br />

puede brindarle ayuda, mejoró en 18%.<br />

k) Cuidado del niño enfermo. Las madres antes no<br />

los alimentaban adecuadamente y después un 64%<br />

de madres les daban alimentos con más frecuencia<br />

aunque en menor cantidad; 55% de madres les<br />

daba más alimentos que lo usual; y el aporte de alimentos<br />

más calóricos se incrementó en 6%.<br />

l) Tratamiento casero apropiado para las infecciones.<br />

El conocimiento sobre cómo tratar en casa las<br />

IRA ha aumentado en un 27% más y sobre cómo<br />

tratar las diarreas, en un 18% más; el porcentaje de<br />

madres que trató adecuadamente en casa una IRA<br />

creció en un 6% más y el porcentaje que trató adecuadamente<br />

las diarreas, un 53% más respecto a la<br />

medición basal.<br />

m) Prevención y control de lesiones y accidentes<br />

en niños. Las familias que han organizado medidas<br />

de prevención de lesiones y accidentes se ha incrementado<br />

en 90%; y el manejo correcto de lesión o<br />

accidente se ha incrementado en 57%.<br />

n) Participación de los hombres en el cuidado de<br />

los niños. La pareja de la embarazada se preocupó<br />

por disminuir su esfuerzo físico en un 22% más; y la<br />

decisión que ambos tomaron para tener o no más<br />

hijos se ha incrementado en 26%.


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

o) Atención a las recomendaciones dadas por el personal<br />

de salud. El porcentaje de madres que regresaron<br />

a la consulta de control se incrementó en 8%.<br />

Además de las prácticas clave, AIEPI Comunitario ha logrado<br />

otros resultados:<br />

� Expansión de la producción de consultas y atenciones<br />

en la microred de Chao. Los controles prenatales<br />

subieron de 216 el 2001 a 256 el 2003; los partos<br />

institucionales pasaron de 39 a 128 en ese mismo<br />

lapso; los Controles de Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong>, de<br />

2.987 a 4.402; las inmunizaciones de 1.666 a 2.597; y<br />

los tratamientos de tuberculosis de 59 a 350.<br />

� Reducción considerable de casos de malaria.<br />

Desde el año 1999 al 2001 Chao fue considerado de<br />

alto riesgo epidemiológico para la malaria. La tasa<br />

de morbilidad por malaria el 2001 fue de 32,36 por<br />

1.000 habitantes, situación que mejoró en el 2002,<br />

en que fue clasificado como de mediano riesgo,<br />

bajando la tasa de morbilidad por malaria a 2,2 por<br />

1.000 habitantes. Para los años 2003 y 2004, fue<br />

de bajo riesgo, todo ello en buena medida por el<br />

trabajo comunitario promovido por AIEPI.<br />

En tal sentido, se ha logrado un mejoramiento visible<br />

de la situación de salud de la población: “antes<br />

llegaban a los centros y postas mucha gente con<br />

enfermedades graves, neumonías, diarreas, los niños<br />

llegaban convulsionando, deshidratados, botando<br />

sangre, pero ahora ya no se ve esos casos”*.<br />

La promoción de las prácticas claves ha hecho que<br />

el paciente sienta la necesidad de atención y acuda<br />

no en fases tardías, con complicaciones, sino con<br />

dolencias moderadas en curso.<br />

AIEPI en San Luis– Honduras<br />

En San Luis, AIEPI ha empoderado rápidamente a la población<br />

haciéndola capaz de concretar avances enormes<br />

en términos de salud y bienestar en corto tiempo.<br />

� Incremento de la cobertura de vacunación. Antes<br />

de AIEPI, las vacunaciones no pasaban del 50–60%<br />

de cobertura. Ahora se está en un 95-96%, cifras<br />

que subieron con el Proyecto AIEPI y la colaboración<br />

del paquete básico del PRIESB.<br />

� Mejoras respecto a las diarreas y problemas<br />

respiratorios. En el año 2002, en la temporada de<br />

verano ingresaban a la Clínica Luz y Vida y al CESA-<br />

MO, un promedio de 20 a 30 pacientes con vómitos<br />

y diarrea, deshidratados. Ahora, esto se ha reducido<br />

enormemente por el trabajo en salud pública. Los<br />

* Testimonio de la licenciada Margot Calvanapon, CLAS Chao-Virú<br />

profesionales de la Clínica manifiestan que “ya no<br />

hay casi pacientes que vengan con mucho grado<br />

de deshidratación, ya las madres han aprendido a<br />

reconocer los signos de peligro de la deshidratación”.<br />

En ese mismo sentido, se mencionan mejorías<br />

respecto a los problemas respiratorios. En época de<br />

siembra, se elevaban los casos de IRA por la cantidad<br />

de humo que surgía de la quema en el campo, lo<br />

que agudizaban los problemas respiratorios. “Ahora,<br />

no se tiene pacientes tan graves como antes”.<br />

AIEPI y la municipalidad están propiciando mejoras<br />

en la salud con acciones efectivas como: “la<br />

letrinización, 18 proyectos de agua potable y la<br />

construcción del relleno sanitario. Además, se ha<br />

organizado a la comunidad contra el dengue”. Los<br />

líderes locales trabajan para descubrir criaderos de<br />

zancudos, lográndose controlar la epidemia desatada<br />

en el 2004. En el 2005 no se tiene ningún caso.<br />

AIEPI ha impactado enormemente en la parte educativa,<br />

a la vez que se ha visto beneficiada de la<br />

reforma educativa en curso en el distrito. Los logros<br />

al respecto han sido los siguientes:<br />

� Ampliar el acceso a la educación prebásica. (Para<br />

niños hasta los cinco años) con fondos del municipio<br />

y participación de 44 voluntarios. Entre el 2002<br />

al 2005, el número de centros de educación pre-escolar<br />

no formal (CEPEL) se ha elevado de cinco a 60,<br />

y la matrícula de niños ha pasado de 152 a 1.600 en<br />

el mismo período.<br />

� Brindar educación ambiental a los niños y a la<br />

población en general. Se ha utilizado un programa<br />

radial local con mensajes claros que propician el<br />

cuidado ambiental, bajo el entendido que salud es<br />

también conciencia ambiental.<br />

� Crear un instituto de educación por radio, con<br />

la participación voluntaria de 22 maestros quienes<br />

apoyan a más de 300 estudiantes en su proceso de<br />

formación.<br />

� Ampliar la red de voluntariado. El voluntariado es<br />

muy grande, no sólo de maestros sino también de<br />

padres y madres de familia organizadas. En cada comunidad,<br />

existe una asociación de padres de familia<br />

que vela por el buen funcionamiento de la educación,<br />

como también del proyecto AIEPI.<br />

� Monitorear las prácticas clave. Los maestros realizan<br />

visitas domiciliarias e informes mensuales sobre<br />

la asistencia de las madres de familia gestantes a<br />

sus controles prenatales, la lactancia materna, la vacunación<br />

y los problemas más comunes que afectan<br />

a los niños y las niñas.<br />

159<br />

Tercera Sección


Conclusiones<br />

� La estrategia AIEPI Comunitario ha permitido procesar<br />

un cambio en los patrones culturales sanitarios<br />

de la población (prácticas claves), en la cultura profesional<br />

en salud (desmedicalización) y en las culturas<br />

institucionales locales (concertación contra<br />

fragmentación). Este cambio implica una actitud de<br />

mayor cuidado de la salud, que incrementa la prevención,<br />

los diagnósticos tempranos y la demanda<br />

de atención institucional.<br />

� Existe una mayor proyección hacia fuera por parte<br />

de los servicios de salud, lo que se expresa en<br />

el aumento de las actividades para prevención y<br />

promoción. Pero también, en el aumento de las<br />

actividades recuperativas, fruto del aumento de la<br />

demanda, que es a su vez consecuencia del trabajo<br />

extramural del personal de salud y el cambio paulatino<br />

en la cultura sanitaria de la población.<br />

� Se han producido más y mejores productos y resultados<br />

sanitarios: incremento de partos institucionales,<br />

controles prenatales, control de crecimiento y<br />

desarrollo del niño y control de tuberculosis, inmunizaciones<br />

y disminución considerable de la tasa de<br />

malaria, principalmente.<br />

� Se ha montado un escenario de concertación en<br />

pro de la salud infantil que comienza a cubrir más<br />

temas y empieza a ser el ducto de canalización de<br />

múltiples problemas de la comunidad. El proceso<br />

ha transformado a la población, construyendo salud<br />

a partir de ella misma. Ambas comunidades han<br />

hecho un aprendizaje social de empoderamiento y<br />

de visión integral de los problemas y soluciones.<br />

� AIEPI Comunitario comporta así una reforma sanitaria<br />

cuyo eje es el modelo de atención con la transformación<br />

de la relación de los servicios de salud<br />

con la comunidad. AIEPI Comunitario modifica el rol<br />

pasivo de la población que le asigna el modelo sanitario<br />

Estado-solución, involucrándola en la problemática<br />

de salud materna y de la niñez, así como en<br />

la resolución de la misma, dando paso al enfoque<br />

Estado-promotor de soluciones por todos.<br />

� Las experiencias analizadas ratifican la enseñanza<br />

sanitaria surgida en múltiples batallas de la salud<br />

pública mundial: la salud avanza a pasos agigantados<br />

cuando la población deja de pensar que es<br />

un tema de especialistas, de aquellos que están en<br />

los establecimientos. La modificación del modelo<br />

de atención, en particular de la relación entre los<br />

servicios y la comunidad, es una vía potente para<br />

la generación de resultados sanitarios, además de<br />

las mejoras que se puedan y deban hacer sobre la<br />

oferta.<br />

160<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� Una de las líneas de trabajo más fuertes del Proyecto<br />

ha sido la relación con el sector Educación. En<br />

Chao, el resultado de este entrelazamiento ha sido<br />

la inclusión regular de charlas y conversatorios sobre<br />

las prácticas claves dentro de los contenidos de<br />

la curricula, desde el 2003 al 2005. En San Luis, AIEPI<br />

ha impactado enormemente en la parte educativa,<br />

a su vez que se ha visto beneficiada de la reforma<br />

educativa en curso, permitiendo ampliar la cobertura<br />

educativa en los distintos niveles educativos y<br />

fortalecer su red de voluntariado.<br />

� Chao vive ahora el desafío de la sostenibilidad. AIEPI<br />

ha terminado como proyecto financiado pero debe<br />

continuar y de hecho continúa como gerencia comunitaria.<br />

El problema es cómo institucionalizar<br />

este tipo de innovaciones para que fructifiquen aún<br />

más y no se seque el espíritu que las anima. Se trata<br />

de integrar AIEPI en las regulaciones existentes<br />

sobre atención de la salud infantil, como una modalidad<br />

superior a las formas tradicionales de hacer<br />

salud, siempre menos efectivas y más costosas,<br />

pero cómodas a instituciones poco comprometidas<br />

con su misión, que también existen. Pese a todo,<br />

el personal de salud de Chao sigue visitando los<br />

caseríos y constata que la gente sigue trabajando<br />

y los comités multisectoriales siguen reuniéndose<br />

en sus localidades. La experiencia de Chao está por<br />

permear toda la región de La Libertad pues su Dirección<br />

Regional de Salud se propone extenderla a<br />

siete provincias del departamento.<br />

� En San Luis, AIEPI Comunitario se ha convertido en<br />

la práctica en una plataforma de diálogo interinstitucional<br />

que permite tratar todos los problemas<br />

de la comunidad y sus posibles soluciones. Salud<br />

se ha hecho fuerte liderando una forma participativa<br />

de gestión de lo local, que hace que salud sea<br />

sinónimo de tareas más amplias que las habituales.<br />

Salud seguirá liderando las comunidades si sigue<br />

fiel a este principio democrático participativo. Entre<br />

tanto, el viraje de la Cruz Roja hacia la salud<br />

comunitaria exige una coordinación estrecha entre<br />

sus voluntarios y la estructura de guardianes de la<br />

Secretaría de Salud, para evitar duplicidades y generar<br />

sinergias.<br />

� Las comunidades y la sociedad civil son con frecuencia<br />

las que lideran la puesta en marcha, el diseño y<br />

el desarrollo de las actividades de promoción de la<br />

salud. Los casos expuestos, ilustran en ese sentido.<br />

Por ello, necesitan tener los derechos, recursos y<br />

oportunidades que les permitirán ampliar y sostener<br />

sus contribuciones. El apoyo a la creación de<br />

capacidades es particularmente importante en las<br />

comunidades menos desarrolladas.


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

� Las comunidades bien organizadas y empoderadas<br />

determinan muy eficazmente su nivel de salud, y<br />

pueden pedir a los gobiernos y al sector privado<br />

que rindan cuentas sobre las repercusiones sanitarias<br />

de sus políticas y prácticas. La sociedad civil<br />

necesita ejercer su poder en el mercado dando<br />

preferencia a los productos, servicios y acciones de<br />

las empresas que mejor demuestren su responsabilidad<br />

social.<br />

� Los proyectos de base comunitaria, los grupos de la<br />

sociedad civil y las organizaciones de mujeres han<br />

demostrado su eficacia en el terreno de la promoción<br />

de la salud, y brindan ejemplos de prácticas a<br />

seguir.<br />

� Cada día es más importante involucrar en la atención<br />

de la salud a los agentes y promotores de la<br />

comunidad. Se sabe que en la región de las Américas<br />

hay un contingente de 500.000 agentes y promotores<br />

de la salud actuando con los ministerios,<br />

con las ONGs y con las agencias, que tienen que ser<br />

incorporados y aprovechados de una manera más<br />

específica en relación al tema.<br />

Discusión<br />

Los hallazgos y conclusiones del presente estudio sobre<br />

las experiencias de AIEPI Comunitario en las localidades<br />

de Chao en Perú y San Luis en Honduras respaldan toda<br />

una línea de pensamiento en salud, que plantea la superioridad<br />

de la prevención y promoción sobre la curación,<br />

y de la participación social, para mejorar la salud<br />

de la gente.<br />

Nuestras evidencias tienen consanguinidad con una<br />

amplia corriente de pensamiento socio-sanitaria que<br />

va desde John Snow, Virchow y Petenkofer, en el siglo<br />

XIX, hasta la Comisión Mundial de Determinantes<br />

Sociales de la Salud instalada por la OMS el 2005 y la VI<br />

Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud<br />

realizada en Bangkok el 2005 (10) , pasando por los<br />

múltiples aportes de Henry Sigerist (11) , George Rosen (12) ,<br />

Milton Terris (13) y muchos otros salubristas, y de movimientos<br />

sanitarios como el de la atención primaria a<br />

partir de Alma Ata, la Medicina Social Latinoamericana y<br />

la propuesta de promoción de la salud enarbolada por<br />

la Carta de Ottawa.<br />

Dos son los aspectos de fondo entrelazados detrás del<br />

debate alrededor de experiencias de este tipo: a) la<br />

efectividad de la promoción de la salud y de la prevención<br />

de riesgos; y b) el rol de la participación social en<br />

la construcción de sujetos sanitarios y el enriquecimiento<br />

del concepto de salud también como capacidad de<br />

agencia, señalado por Sen (14) .<br />

Evidentemente han habido y hay diferentes énfasis<br />

dentro de esta gran vertiente socio-sanitaria, pero<br />

todos los planteamientos van más allá del enfoque<br />

tradicional de riesgos, que plantea la probabilidad de<br />

enfermar o morir como fruto de comportamientos individuales<br />

y sin relación con regularidades sociales más<br />

profundas. La Comisión Mundial de Determinantes de la<br />

Salud ha hablado sobre las “causas de las causas” como<br />

un terreno fundamental del accionar sanitario y éstas<br />

tienen diferentes niveles de profundidad (15) . Ello explica<br />

la existencia de varios modelos y planteamientos.<br />

Se podría decir que hay planteamientos minimalistas<br />

−en particular los que desean cambiar el estilo de vida<br />

de las personas para cambiar la salud y la sociedad− y<br />

planteamientos maximalistas −que afirman que no es<br />

posible avanzar sino muy poco sin un replanteo global<br />

de los determinantes sociales, y al final, de la sociedad<br />

toda−.<br />

De alguna manera, como hemos visto, la práctica de<br />

los proyectos AIEPI Comunitarios vistos se ubican en un<br />

plano intermedio, pues se orientan por la idea fuerza<br />

de modificar prácticas no saludables pero en su desarrollo<br />

mismo terminan moviéndose más allá del campo<br />

estricto de la cultura sanitaria −en el de los determinantes<br />

sociales−. Las instancias de concertación que<br />

AIEPI promueve por lo general comienzan resolviendo<br />

problemas locales y haciendo intersectorialidad y en un<br />

estadio de mayor avance, convirtiéndose en promotores<br />

del desarrollo local. En ese sentido el modelo AIEPI<br />

comulga con algunos de los modelos sobre determinantes<br />

de la salud, en particular con aquellos que intervienen<br />

sobre los determinantes intermedios y no en los<br />

estructurales (16) , que requerirían probablemente salir<br />

del nivel micro de la intervención.<br />

Finalmente, el cambio de modelo implica un cambio<br />

de actores y la apertura a la participación social. Desde<br />

este ángulo, AIEPI comulga con todos los desarrollos<br />

sobre la democracia participativa como el ducto de<br />

construcción de ciudadanía (17) . Si la salud se entiende<br />

como resultado de múltiples determinantes y acciones<br />

de los más variados actores, trasciende al llamado sector<br />

salud para involucrar a toda la sociedad (18) .<br />

Referencias Bibliográficas<br />

1. Información Hojas HIS/MIS, Oficina de Estadística<br />

del Centro de Salud Virú, La Libertad.<br />

2. Información Hojas HIS/MIS, Oficina de Estadística<br />

del Centro de Salud Virú, La Libertad.<br />

3. Información estadística, Centro de Salud Chao,<br />

Virú, La Libertad.<br />

161<br />

Tercera Sección


4. Dirección Regional de Salud (2003). Análisis de<br />

Situación de Salud de la DIRESA La Libertad 2003.<br />

5. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda de<br />

1981, Chao tenía en dicho año 4.107 habitantes.<br />

6. Instituto Cuánto (2004). Anuario Estadístico Perú<br />

en números.<br />

7. Instituto Nacional de Estadística (INE).(2001) Censo<br />

Nacional de Honduras.<br />

8. El Censo Nacional del año 1982, arrojó que San Luis<br />

tenía 36.000 habitantes.<br />

9. BENGUIGUI, Yehuda.(2004) Próximos desafíos para<br />

el fortalecimiento y expansión de la estrategia AIEPI<br />

en la región de las Américas. Grupo Asesor técnico<br />

AIEPI (GATA). Washington D.C: OPS.<br />

10. Sexta Conferencia Internacional sobre Promoción<br />

de la Salud (2005), celebrada en Bangkok, Tailandia.,<br />

el 11 de agosto de 2005.<br />

11. SIGERIST, Henry. (1943) Civilization and Disease.<br />

Ithaca, New York, Cornell University Press.<br />

12. ROSEN, George (1994) Uma Historia da Saude Publica.<br />

Sao Paulo: HUCITEC-ABRASCO_UNESP.<br />

13. TERRIS, Milton.(1988) ¿Qué tan importante es la<br />

atención médica en un programa nacional de salud?<br />

Public Health Policy ; 9:7-10.<br />

14. SEN, Amartya.(2000) <strong>Desarrollo</strong> y Libertad. España:<br />

Editorial Planeta, 2000.<br />

15. Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud.<br />

(2005) Hacia un marco conceptual que permita<br />

analizar y actuar sobre los determinantes sociales<br />

de la salud. Documento de trabajo. Mayo, 2005.<br />

16. STRONKS, K. Generating evidence on interventions<br />

to reduce inequalities in health: The Dutch case.<br />

Scandinavia Journal Public Health 30 (suppl 59), pp<br />

21-25.<br />

17. FUNG, Archon and Erick Olin Wright.(2003) Deepening<br />

Democracy. Institutional Innovations in Empowered<br />

Participatory Governance. London: Verso,<br />

También: Pateman, Carole (1970). Participation<br />

and Democratic Theory. Cambridge, New York,<br />

Melbourne: Cambridge University Press.<br />

18. OPS/OMS,(1993) Participación Social en la Producción<br />

de la Salud. <strong>Desarrollo</strong> y Fortalecimiento de los<br />

Sistemas Locales de Salud. HSS/SILOS-26. Washington,<br />

D.C.<br />

162<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú


Anexo<br />

Nº<br />

Fecha de<br />

entrevista<br />

1 16/04/05<br />

2 16/04/05<br />

Percy Orlando Cerín<br />

Saavedra<br />

Margot Calvanapón<br />

Mostacero<br />

3 16/04/05 Beatriz Delgado Desposorio<br />

4 22/04/05 Amalia Sebastián Bartolo Obstetriz<br />

5 22/04/05 Nelly Paredes Cuenca<br />

6 23/04/05 Santiago Trinidad Marreros<br />

7 01/04/05 Gaby Dios Castillo<br />

8 02/04/05 Lidio Silverio<br />

9 02/04/05<br />

Nombre Cargo Observaciones<br />

Eva Julissa Gutiérrez<br />

Tinedo<br />

Gerente del CLAS CHAO y Gerente<br />

de la MR CHAO<br />

Enfermera del C.S. Chao<br />

Coordinadora Regional del<br />

Proyecto Comunitario de la Cruz<br />

Roja<br />

Integrante del Comité de<br />

Gestión<br />

Integrante del Comité de<br />

Gestión<br />

Trabajó en el año 2002<br />

y 2003<br />

Obstetriz Trabajó en el año 2002 y<br />

2003 en el C.S. CHAO<br />

Presidente de la Junta de Usuarios<br />

del Distrito de Chao<br />

Profesora. Directora del colegio<br />

secundario Carlos Wisse y<br />

Coordinadora de OBE<br />

Director del Colegio de Primaria<br />

Carlos Wisse<br />

Jefa del equipo de Asistentas<br />

Sociales de Camposol<br />

10 02/04/05 Graciela Ferrer Caballero Asistente Social de Camposol<br />

11 02/04/05 Segundo Valverde Gómez<br />

12 01/04/05 Nimia Núñez<br />

13 01/04/05 César Sánchez Benítez<br />

Juez de Paz de Buenavista,<br />

Vicepresidente de la Junta de<br />

Regantes del Sector IV,<br />

Primer vocal de la Junta de<br />

usuarios del Distrito de Chao<br />

Directora de Promoción de la Salud<br />

de la DIRESA La Libertad<br />

Profesor Jubilado<br />

ex gobernador de Chao<br />

14 02/04/05 Marisol Cabrera Hidalgo Profesora de PRONOEI CHAO<br />

15 01/04/05 Ever Medina Vidal Obstetra del C.S. Chao<br />

16 02/04/05 Victoria Otárola de Durand<br />

Teniente Alcaldesa de la<br />

Municipalidad Distrital de Chao<br />

Integrante del Comité de<br />

Gestión<br />

Ex Presidenta del CLAS<br />

del CS de Chao<br />

163


Proyecto: “Amigos de los niños para verlos crecer sanos y felices”<br />

Lic. Ana Quijano Calle*.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

1. Descripción de la problemática<br />

de Salud Materno Infantil en<br />

la Provincia de Huamanga,<br />

Ayacucho<br />

El Proyecto AIEPI Comunitario,<br />

“Amigos de los niños para verlos<br />

crecer sanos y felices”, se desarrollo<br />

en la Región Ayacucho, Provincia<br />

de Huamanga, ubicada en la<br />

sierra central del Perú, en el área<br />

meridional de los andes. Tiene 15<br />

distritos, 11 netamente rurales y 4<br />

* Consultora OPS / OMS - Perú.- Alianza Regional CRA/OPS/CRP/MINSA<br />

Objetivos: Incorporar las prácticas clave y/o estilos de vida saludables a nivel familiar y comunitario<br />

que contribuyan a disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad en menores de<br />

cinco años y la mortalidad materna en la provincia de Huamanga. Materiales y Métodos:<br />

Incorporación de prácticas clave y/o estilos de vida saludables en las familias y comunidades,<br />

con la participación de organizaciones comunales e instituciones. Se realizó en los años<br />

2004 y 2005, en la Región Ayacucho, Provincia de Huamanga, en 15 distritos, con una población<br />

total de 206.193 habitantes. 31.011 fueron menores de cinco años y 5.956 madres<br />

gestantes. Se aplicó el proceso descentralizado de implementación de la Estrategia AIEPI:<br />

(i) Institucionalización, (ii)Incersión de las prácticas saludables en la comunidad, (iii)Inclusión<br />

de AIEPI en los planes de estudio de la Universidad de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH),<br />

(iv)Participación activa de los gobiernos locales, organizaciones de base, club de madres,<br />

comités de vaso de leche, red educativa, voluntariado de la Cruz Roja, Ministerio de Salud,<br />

Agentes Comunitarios de Salud, (ACS), gobernador, teniente-gobernador, wawa-wasis, UNS-<br />

CH. Resultados: 40% (6/15) de los distritos de la provincia de Huamanga fortalecidos. 10<br />

redes sociales convocadas, 90 % (9/10) de redes sociales involucradas en el proyecto, 90<br />

CEI y PRONOEI involucrados, seis docentes de CEI y promotoras de PRONOEI capacitadas,<br />

80 APAFA informadas sobre las prácticas priorizadas, 86 voluntarios de Cruz Roja invitados a<br />

participar en el Proyecto, 42% (36/86) de Voluntarios capacitados, 25% (9/36) de Voluntarios<br />

desarrollando actividades de promoción de las prácticas clave, 399 visitas domiciliarias<br />

desarrolladas por los voluntarios de Cruz Roja, 11% (26/240) de personal de salud profesional<br />

capacitado, 47 trabajadores de salud capacitados en AIEPI Comunitario. 100% (173) de<br />

Wawa wasi involucrados y capacitados, 1.397 socias de club de madres capacitadas, 200<br />

comités de vaso de leche, 47,3% (9/19) de gobernadores, 30% (164/539) de tenientes gobernadores<br />

capacitados, siete docentes de la UNSCH capacitados en AIEPI Clínico y Comunitario.<br />

Conclusiones: (i)El trabajo interinstitucional, multidisciplinario y en equipo permitió<br />

alcanzar mejores resultados. (ii)La Interculturalidad en la comunidad, favoreció la aceptación<br />

e incorporación de las estrategias para la salud familiar y comunitaria. (iii)Los trabajos de<br />

Información, educación y comunicación, así como las pasantías dirigidas por los propios<br />

interesados facilitaron el proceso de aprendizaje. (iv)La metodología de planificación de<br />

base, así como la participación y movilización social, favorecieron el empoderamiento y sostenibilidad.<br />

(v)En toda experiencia de intervención, se hace necesario contar un sistema de<br />

monitoreo y evaluación que permita conocer los avances, productos, resultados y logros.<br />

AIEPI Comunitario. Prácticas claves<br />

urbanos, con una población total<br />

estimada para el 2005 de 206.193<br />

habitantes, de los cuales 31.011<br />

son menores de cinco años y 5.956<br />

son gestantes.<br />

La situación de salud del departamento<br />

de Ayacucho es una de las<br />

más graves en el nivel nacional,<br />

ocupando el segundo y cuarto lugar<br />

en mortalidad materna e infantil<br />

respectivamente. La Provincia de<br />

Huamanga, concentra más del 57%<br />

de muertes maternas e infantiles y<br />

el 40% de casos de maltrato intrafamiliar<br />

del departamento.<br />

Para el año 2.002 la tasa de mortalidad<br />

de menores de cinco años<br />

fue de 68 x 1.000 NV, siendo las<br />

principales causas de muerte: Infecciones<br />

respiratorias y diarreicas.<br />

La morbilidad del niño menor de<br />

cinco años se caracteriza por presentar<br />

una alta prevalencia de enfermedades<br />

respiratorias (365,34<br />

X 1.000), EDAS (99,4 x 1.000) y<br />

desnutrición crónica (37,4%). En<br />

165<br />

Tercera Sección


elación a la salud materna: El 17% de los embarazos<br />

ocurren en la adolescencia. Asimismo, el 35% de las<br />

mujeres embarazadas prefieren la atención del parto<br />

en el domicilio, reportándose una tasa de mortalidad<br />

materna de 219 x 100.000 NV, debido principalmente<br />

a hemorragias e hipertensión arterial inducida por<br />

el embarazo. El 56% ha recibido maltrato psicológico,<br />

y 42% de las mujeres alguna vez ha sido violentada físicamente<br />

por sus esposos o compañeros. El sistema de<br />

información actual presenta un importante subregistro<br />

de morbilidad y mortalidad, por lo que estos indicadores<br />

ocultan la verdadera magnitud del problema.<br />

2. Prácticas familiares priorizadas<br />

Como resultado del análisis de la realidad local y el levantamiento<br />

de la línea basal se priorizaron ocho prácticas<br />

claves y/o estilos de vida saludables:<br />

� Lactancia materna exclusiva<br />

� Alimentación complementaria y consumo de micronutrientes<br />

� Que todo niño (a) menor de un año reciba el calendario<br />

de vacunación completo<br />

� Lavado de manos y eliminación de excretas<br />

� Estimulación y afecto<br />

� Cuidados del niño enfermo en el hogar<br />

� Reconocimiento de signos de peligro del niño enfermo<br />

y búsqueda oportuna y adecuada de ayuda<br />

� Cuidados de la mujer gestante<br />

3. Objetivo general del proyecto<br />

Contribuir a disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad<br />

en menores de cinco años y la mortalidad materna<br />

en la provincia de Huamanga, a través de la incorporación<br />

de prácticas clave y/o estilos de vida saludables<br />

en las familias y comunidades, con la participación y<br />

fortalecimiento de organizaciones comunales e instituciones,<br />

durante el período 2004 y 2005.<br />

4. Objetivos específicos<br />

Con las familias:<br />

� Promover las prácticas de lactancia materna exclusiva<br />

hasta los seis meses de edad y la alimentación<br />

complementaria adecuada con suministro de micro<br />

nutrientes, a través del consumo de productos propios<br />

de la región<br />

� Fomentar la higiene personal y familiar, conservación<br />

de alimentos y la adecuada eliminación de excretas<br />

166<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� Involucrar a las familias en el reconocimiento de los<br />

signos de peligro, la búsqueda de atención oportuna<br />

y adecuada, la alimentación del niño enfermo y<br />

de la gestante en el hogar.<br />

Con los actores sociales:<br />

� Fortalecer la organización y coordinación entre los<br />

actores sociales para promover el cuidado del niño,<br />

la madre gestante y lograr condiciones de saneamiento<br />

básico adecuado.<br />

� Promover las prácticas familiares y comunitarias<br />

priorizadas a través de las redes de educación, Municipio,<br />

Club de Madres, Gobernación, Iglesia, Wawa<br />

wasi y Juntas Comunales, desde su propio rol y en<br />

sus espacios naturales.<br />

Con los servicios de salud:<br />

� Mejorar las competencias técnicas del Personal de<br />

Salud para la atención integral madre y el niño menor<br />

de cinco años.<br />

� Fortalecer los mecanismos que permitan la satisfacción<br />

del usuario.<br />

� Fortalecer la captación y seguimiento de casos y el<br />

sistema de referencia y contrarreferencia en los niveles<br />

comunitario e institucional.<br />

� Implementar técnicas de un modelo de educación<br />

para la promoción de prácticas saludables orientado<br />

a las familias, comunidades y actores sociales.<br />

� Mejorar las estrategias de comunicación interpersonal<br />

entre el personal de salud y el usuario.<br />

La Provincia de Huamanga ha sido duramente afectada<br />

por una década de terror como efecto de las acciones<br />

subversivas que violaron los derechos humanos y destruyeron<br />

familias y deshabitaron comunidades. Esta situación,<br />

después de algunos años de pacificación y reparaciones<br />

ha motivado a sus pobladores a retornar a sus comunidades,<br />

con el compromiso de resurgir y desarrollarse. En este<br />

contexto, la organización y participación comunitaria ha<br />

favorecido la implementación del proyecto a la vez que se<br />

ha visto fortalecida por la filosofía de la misma.<br />

En tal sentido, el diseño y ejecución del Proyecto fue<br />

muy bien recibido por las autoridades regionales y locales,<br />

así como por la Dirección Regional de Salud y la<br />

Cruz Roja filial Ayacucho. De esta manera, se ha logrado<br />

una importante participación de las Redes de Actores<br />

Sociales, mediante la coordinación intersectorial.<br />

Durante la etapa de construcción de condiciones y diseño<br />

del proyecto, se logró una amplia participación<br />

y respaldo del Gobierno Regional y del Gobierno Provincial<br />

que, a través de sus representantes, estuvieron


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

presentes en el diagnóstico local participativo, diseño,<br />

solicitud de financiamiento y lanzamiento del Proyecto.<br />

Aunado a ello, se contó con la participación de las principales<br />

redes sociales, como educación, Club de Madres,<br />

comités de Vaso de Leche, Salud, Cruz Roja, ONGs<br />

(CARE, PRISMA, etc) y medios de comunicación.<br />

Como segundo paso, posterior al lanzamiento del Proyecto,<br />

se intentó conformar comités de gestión local<br />

tanto a nivel provincial como a nivel distrital, con el objetivo<br />

de asegurar la coordinación interinstitucional y<br />

sectorial en la gestión del Proyecto. No obstante, por<br />

cuestiones políticas y por el cambio de autoridades,<br />

no se logró alcanzar dicho objetivo. Después de varios<br />

intentos por convocar a las autoridades y representantes<br />

de las principales redes sociales, el equipo impulsor<br />

del proceso: MINSA – CRP filial Ayacucho, optó por liderar<br />

el proceso desarrollando actividades de abogacía<br />

y coordinación individualmente con cada red social. A<br />

continuación se presenta de manera resumida en qué<br />

consistió el trabajo con estas redes comprometidas:<br />

a) Gobierno local<br />

En el ámbito del Proyecto se cuenta con 19 Gobiernos<br />

Distritales, los mismos que están representados por sus<br />

alcaldes y regidores. En la implementación del proyecto<br />

se logro involucrar a representantes de ocho distritos,<br />

con los que se desarrollaron actividades de información<br />

y reuniones de socialización de las prácticas saludables,<br />

las cuales tenían como resultado la elaboración de planes<br />

de acción municipal para el periodo 2006, los que<br />

contemplan actividades tales como:<br />

� Promoción de prácticas saludables priorizadas<br />

� Tratamiento integral de residuos sólidos en comunidades<br />

� Adecuación de la vivienda<br />

� Fomento de tecnologías locales<br />

� Fortalecimiento del proceso de selección de beneficiarios<br />

y funcionamiento del programa de vaso de leche<br />

� Como mecanismo de monitoreo de las actividades<br />

con los Gobiernos Locales, se desarrollan reuniones<br />

periódicas (cada dos meses) de análisis, discusión y<br />

planificación de acciones por la salud infantil y materna,<br />

con el apoyo financiero del Proyecto AMARES.<br />

b) Organizaciones de Base<br />

A nivel de la provincia de Huamanga, existen múltiples<br />

organizaciones de base, que han surgido por la necesidad<br />

de buscar soluciones a sus problemas en común. El<br />

Proyecto priorizo y trabajó con Club de Madres y Comités<br />

del Vaso Leche.<br />

c) Club de Madres<br />

Esta organización convoca a madres de las comunidades<br />

con el objetivo de contribuir en el sustento de sus<br />

familias. En tal sentido, desarrollan actividades de generación<br />

de ingresos, gestión de comedores populares,<br />

manualidades, huertos familiares entre otros. A nivel<br />

de cada comunidad existe al menos un Club de Madres<br />

que convoca a un promedio 15 madres.<br />

En el marco del Proyecto se desarrollaron capacitaciones<br />

sobre las prácticas priorizadas dirigidas a las socias<br />

de los Clubes de Madres, generando al final de los talleres<br />

compromisos consistentes en:<br />

� Lavado de manos con agua y jabón, antes de consumir<br />

y preparar los alimentos; después de utilizar<br />

el baño y después de cambiar el pañal a los niños.<br />

� Promoción de la lactancia materna exclusiva y demostración<br />

de las prácticas de amamantamiento.<br />

� Identificación de signos de peligro en niños menores<br />

de cinco años y gestantes y búsqueda de ayuda<br />

oportuna y adecuada.<br />

� Demostración de la preparación de dietas balanceadas<br />

para los menores de cinco años.<br />

Por otro lado se motivó a algunas lideresas de esta<br />

organización, a través de pasantías en comunidades<br />

saludables modelo, con el objetivo de conocer las<br />

experiencias innovadoras en la mejora del saneamiento<br />

básico, cocinas mejoradas, letrinas aboneras,<br />

crianza de animales menores, refrigeradoras ecológicas,<br />

biohuertos familiares y tratamiento integral de<br />

la basura.<br />

d) Comités de Vaso de Leche<br />

Esta organización de madres de niños menores de seis<br />

años, surge como requisito para ser beneficiaria del<br />

programa del Vaso de Leche. Al igual que en los Clubes<br />

de Madres, se desarrollan actividades de capacitación e<br />

información sobre las prácticas priorizadas, generándose<br />

compromisos como:<br />

� Lavado de manos con agua y jabón, antes de consumir<br />

y preparar los alimentos, después de utilizar<br />

el baño y después de cambiar el pañal a los niños<br />

� Promoción de la lactancia materna exclusiva y demostración<br />

de las prácticas de amamantamiento<br />

� Identificación de signos de peligro y búsqueda de<br />

ayuda oportuna y adecuada<br />

� Demostración de la preparación de dietas balanceadas<br />

para los menores de cinco años<br />

167<br />

Tercera Sección


e) Red educativa<br />

Este actor social, a nivel de la provincia de Huamanga,<br />

cuenta con una amplia red, conformada por maestros,<br />

alumnos, asociación de padres de familia (APAFA) de los<br />

Centros Educativos de los cuatro niveles: Pre-escolar,<br />

primaria, secundaria y superior. Para el desarrollo de las<br />

actividades con esta red, se coordino con la Unidad de<br />

Gestión Educativa Local (UGEL), priorizándose para el desarrollo<br />

de las actividades del Proyecto el nivel pre-escolar,<br />

específicamente los Centros de Educación Inicial (CEI)<br />

y el Programa Nacional de Educación Inicial (PRONOEI).<br />

En tal sentido, se desarrollaron actividades descentralizadas<br />

de capacitación sobre las prácticas priorizadas<br />

dirigidas a docentes de CEI y promotoras de PRONOEI.<br />

Como resultado de estas capacitaciones, los maestros<br />

y promotoras se comprometieron a desarrollar las siguientes<br />

actividades relacionadas específicamente al<br />

lavado de manos y medidas de higiene:<br />

� Difundir las prácticas priorizadas a la asociación de<br />

padres de familia<br />

� Fomentar las prácticas de higiene en los alumnos<br />

dentro y fuera de las aulas<br />

� Participar en las actividades masivas dirigidas a mejorar<br />

el saneamiento e higiene de la comunidad<br />

� Incorporación en sus planes curriculares locales el<br />

aprendizaje de las prácticas claves y la promoción<br />

en la comunidad educativa<br />

Por otro lado, se involucraron a las APAFAS en las reuniones<br />

de capacitación de las prácticas priorizadas,<br />

logrando el empoderamiento en la aplicación de prácticas<br />

claves para el cuidado del niño y la mujer.<br />

f) Voluntarios de Cruz Roja<br />

La filial Ayacucho cuenta 86 voluntarios inscritos en<br />

las diferentes Direcciones (juventud, socorro, salud y<br />

voluntariado), quienes hasta antes del Proyecto desarrollaban<br />

actividades de apoyo y respuesta frente a<br />

desastres y emergencias. Con la implementación del<br />

Proyecto, la filial logro fortalecer su voluntariado a<br />

través de la capacitación en aspectos de prevención y<br />

promoción de la salud, permitiéndoles fortalecer su rol<br />

dentro de la sociedad. Posterior a la capacitación en las<br />

prácticas clave, nueve voluntarios desarrollaron actividades<br />

en dos barrios pilotos siendo estas:<br />

� Visitas domiciliarias<br />

� Reuniones educativas dirigidas a mujeres de Clubes<br />

de Madres y Comités de Vaso de Leche<br />

� Participación, en calidad de apoyo, en las actividades<br />

desarrolladas en el Proyecto<br />

168<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Por otro lado, como institución impulsora del proyecto<br />

ha participado del equipo de gestión.<br />

g) Ministerio de Salud:<br />

� La Red de Salud Huamanga, como responsable operativa<br />

del Ministerio de Salud, fue un actor clave en la<br />

gestión e implementación del proyecto. Para ello conformó<br />

un equipo de facilitadores de las microrredes<br />

correspondientes a la Red Huamanga, quienes posteriormente<br />

desarrollaron las diferentes actividades de<br />

capacitación y seguimiento de las redes sociales.<br />

� Por otro lado, el personal de salud fue capacitado<br />

en AIEPI Clínico, con el objetivo de mejorar y asegurar<br />

una atención integral de calidad. Para ello se<br />

desarrollaron experiencias piloto de programas de<br />

mejoramiento de la calidad a través de la aplicación<br />

de encuestas de satisfacción del usuario en establecimientos<br />

de salud pilotos.<br />

� Para el seguimiento de las actividades desarrolladas<br />

en los distritos, se llevaron a cabo reuniones periódicas,<br />

dirigidas por la Dirección de Promoción de la<br />

Salud de la Red Huamanga, a quienes se remiten<br />

los informes de las actividades desarrolladas en sus<br />

comunidades y distritos.<br />

h) Agentes Comunitarios de Salud o promotores de salud<br />

(ACS)<br />

Estas son personas elegidas y respaldadas por su comunidad,<br />

siendo capacitadas en AIEPI Comunitario y en<br />

las prácticas priorizadas por facilitadores de los Establecimientos<br />

de Salud locales. Como producto de estas<br />

capacitaciones plantearon planes de trabajo que contemplaron<br />

acciones tales como:<br />

� Promover el uso adecuado de letrinas y eliminación<br />

de excretas<br />

� Capacitar a su comunidad para el tratamiento integral<br />

de la basura orgánica e inorgánica y su tratamiento<br />

posterior<br />

� Propiciar en su comunidad el consumo de agua segura<br />

por las familias y comunidad<br />

� Promoción de la lactancia materna y buena alimentación<br />

del niño a partir de los seis meses de edad<br />

con productos locales<br />

� Referencia comunal de niños y gestantes a los Establecimientos<br />

de Salud cuando se identifican complicaciones<br />

� Vigilancia comunal<br />

Por otro lado, posterior a la capacitación en las prácticas<br />

priorizadas se motivó a los ACS para la selección de una


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

de estas prácticas, la misma que pasaría a ser la línea de<br />

acción de un plan comunal elaborado en coordinación<br />

con el personal de salud de su ámbito. Como producto<br />

de esta actividad se premió el mejor plan comunal, con<br />

el apoyo de la Dirección Regional de Salud (DIRESA).<br />

i) Gobernador – Teniente Gobernador<br />

Esta red está constituida por miembros de la población<br />

tanto a nivel Distrital (Gobernador) y a nivel Comunitario<br />

(Teniente Gobernador), quienes representan al Gobierno<br />

Central y cuyas funciones son velar por el cumplimiento<br />

de las leyes y los derechos del niño y la mujer, recepcionar<br />

y canalizar las denuncias sobre la violación de los<br />

derechos humanos, mantener y velar el orden público<br />

conjuntamente con la Policía Nacional del Perú.<br />

Teniendo en cuenta este rol, después de participar en<br />

reuniones de capacitación los Gobernadores y los Tenientes<br />

Gobernadores se comprometieron a:<br />

� Difundir en las asambleas comunitarias las prácticas<br />

saludables priorizadas<br />

� Captar y referir a las gestantes de sus comunidades<br />

a los establecimientos de salud para el control prenatal<br />

y parto institucional<br />

� Motivar a su comunidad para mejorar los aspectos<br />

de saneamiento básico<br />

“…En mi comunidad es frecuente que menores de<br />

edad salgan embarazadas pero ellas nunca se hacen<br />

controlar su embarazo porque tienen vergüenza y no<br />

saben de la importancia que tiene el control de las embarazadas.<br />

Ahora que yo he aprendido regresaré a mi<br />

comunidad y como autoridad informare a las embarazadas<br />

que deben acudir a su control al puesto de salud,<br />

y si no aceptan levantare un acta donde firmaran sus<br />

padres, así mismo informaré al puesto de salud sobre<br />

la existencia de esta embarazada menor de edad…”<br />

(Sr. Vicente Castelo Quispe. Teniente Gobernador – Comunidad<br />

de Tambillo).<br />

j) Wawa wasi<br />

Los Wawa wasi son centros de cuidado y atención de<br />

niños entre seis meses y cinco años de edad en especial<br />

de madres trabajadoras y de bajos recursos económicos.<br />

Estos niños están a cargo de cuidadoras, quienes<br />

les brindan atención integral: nutrición, salud y estimulación<br />

durante ocho horas diarias cinco días de la<br />

semana. Para el trabajo con esta red, se desarrollaron<br />

actividades de coordinación con el responsable regional<br />

del Programa de Wawa wasi en la región Ayacucho, que<br />

depende directamente del Ministerio de la Mujer y <strong>Desarrollo</strong><br />

Social (MIMDES) en Ayacucho. A partir de ello,<br />

se desarrollaron actividades de capacitación descentralizadas<br />

dirigidas a las supervisoras y cuidadoras de los<br />

Wawa wasi existentes en la provincia de Huamanga. Entre<br />

los compromisos asumidos por esta red se tiene:<br />

� Referencia de niños enfermos y/o con algún signo<br />

de peligro a los Establecimientos de Salud<br />

� Asegurar el cumplimiento del calendario de vacunación<br />

de los niños bajo su cuidado<br />

� Promover el lavado de manos dentro y fuera de los<br />

centros de cuidado<br />

� <strong>Desarrollo</strong> de actividades de estimulación a los niños<br />

menores de cinco años<br />

k) Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (UNSCH)<br />

Por intermedio del Proyecto se capacitó a las docentes<br />

de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la UNSCH,<br />

lográndose los siguientes compromisos:<br />

� Incorporación de la estrategia AIEPI en el plan de<br />

estudios 2004 – 2009 de la Facultad de Enfermería<br />

y Obstetricia<br />

� Pasantias de las alumnas de la Facultad de Obstetricia<br />

a las comunidades saludables modelo<br />

Indicadores del proyecto<br />

Nivel de distritos:<br />

� 40% (6/15) de los distritos de la Provincia de Huamanga<br />

fortalecidos<br />

� Un distrito fortalecido que no era parte del proyecto<br />

(expansión)<br />

Nivel de actores sociales:<br />

� 10 redes sociales convocadas a participar en el proceso<br />

� 90 % (9/10) de redes sociales involucradas en el<br />

Proyecto<br />

Nivel de la red educativa:<br />

� 90 CEI y PRONOEI involucrados en las actividades del<br />

Proyecto<br />

� 106 docentes de CEI y promotoras de PRONOEI capacitadas<br />

en las prácticas priorizadas<br />

� 80 APAFA informadas sobre las prácticas priorizadas<br />

Nivel de la Red de la Cruz Roja:<br />

� 86 voluntarios de Cruz Roja invitados a participar en<br />

el Proyecto<br />

� 42% (36/86) de Voluntarios capacitados<br />

� 25% (9/36) de Voluntarios desarrollando actividades<br />

de promoción de las prácticas clave<br />

169<br />

Tercera Sección


� 399 visitas domiciliarias desarrolladas por los voluntarios<br />

de Cruz Roja<br />

Nivel de la Red de Servicios de Salud:<br />

� 11% (26/240) de personal de salud profesional capacitado<br />

en AIEPI Clínico<br />

� 47 personal de salud capacitado en AIEPI Comunitario<br />

� 100% (9/9) de microrredes de salud cuentan con<br />

equipo de facilitadores en AIEPI Comunitario<br />

� 72% (59/82) de establecimientos de salud desarrollando<br />

actividades con los actores sociales<br />

Nivel de los ACS:<br />

� 18,8% (141/750) promotores de salud capacitados<br />

en AIEPI Comunitario y en las prácticas saludables<br />

Nivel de la Red de Gobiernos Locales:<br />

� 16 representantes de los Gobiernos Locales capacitados<br />

en las prácticas saludables priorizadas<br />

Nivel de la Red de Wawa Wasi:<br />

� 100% (173) de Wawa wasi involucrados<br />

� 100% (30) de supervisoras de Wawa wasi capacitadas<br />

en AIEPI Comunitario y en las prácticas priorizadas<br />

� 100% (173) de cuidadoras de Wawa wasi capacitadas<br />

en AIEPI Comunitario y en las prácticas priorizadas<br />

Nivel de la Red de Clubes de Madres:<br />

� 72 clubes de madres involucradas en el Proyecto<br />

� 1.397 socias de club de madres capacitadas en las<br />

prácticas priorizadas<br />

Nivel de la Red de Comités de Vaso de Leche:<br />

� 200 comités de vaso de leche involucrados en el<br />

Proyecto<br />

� 200 lideres de comités de vaso de leche capacitadas<br />

en las prácticas priorizadas<br />

� 591 socias informadas de las prácticas priorizadas<br />

Nivel de la Red de Gobernadores y Tenientes<br />

Gobernadores:<br />

� 47,3% (9/19) de Gobernadores capacitados en las<br />

prácticas priorizadas<br />

� 30% (164/539) de Tenientes Gobernadores capacitados<br />

en las prácticas priorizadas<br />

Nivel de la Universidad Nacional San Cristóbal de<br />

Huamanga:<br />

� Siete docentes de la facultad de enfermería y obstetricia,<br />

capacitadas en AIEPI Clínico y Comunitario<br />

170<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Resultados<br />

1. Resultados del estudio de línea basal<br />

Prácticas de lactancia materna Encuesta<br />

Basal<br />

Indicadores Porcentaje N<br />

Madres de niños < de 12 meses que<br />

amamantan a su niño en la primera<br />

hora posparto<br />

Madres de niños < de 12 meses que<br />

amamantan a su niño en las primeras<br />

ocho horas posparto<br />

Madres de niños < de 12 meses que<br />

amamantaron a su niño después de<br />

ocho horas posparto<br />

Madres de niños < de seis meses de<br />

edad que estaban dando exclusivamente<br />

leche materna a sus niños las 24 horas<br />

previas al estudio de la línea de base<br />

76,99%<br />

(87)<br />

13,27%<br />

(15)<br />

7,96%<br />

(9)<br />

48,39%<br />

(30)<br />

Alimentación complementaria y persistencia de la<br />

lactancia materna<br />

113<br />

113<br />

113<br />

62<br />

Encuesta<br />

Basal<br />

Indicadores Porcentaje N<br />

Madres de niños entre los seis y 9<br />

meses de edad que estaban dando a<br />

su niño lactancia materna más comidas<br />

sólidas o semisólidas 24 horas previas<br />

al estudio<br />

Niños entre 18 y 23 meses a quienes<br />

todavía se les estaba amamantando<br />

Micronutrientes<br />

67,65%<br />

(23)<br />

75,0%<br />

(33)<br />

Encuesta Basal<br />

Indicadores Porcentaje N<br />

Madres de niños > de seis meses que<br />

estaban dando a su niño alimentación<br />

sólida y semisólida fuentes de hierro<br />

y vitamina A (de acuerdo con la<br />

definición de cada proyecto) en las 24<br />

horas antes de la entrevista<br />

Familias que consumen sal yodada<br />

(se comprobó el nivel de yodo)<br />

Promedio de PPM 15 = 73<br />

30 = 213<br />

+30. = 121<br />

Niños que recibieron una mega-dosis de<br />

vitamina A en los últimos seis meses<br />

65,23%<br />

(257)<br />

95,76%<br />

(407)<br />

17,94%<br />

52,33%<br />

29,73%<br />

14,82%<br />

(63)<br />

34<br />

44<br />

394<br />

425<br />

407<br />

425<br />

Variables continuas Promedio N<br />

Niños que recibieron sulfato ferroso<br />

(jarabe/tabletas) en la última semana<br />

3,76%<br />

(16)<br />

425


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

<strong>Desarrollo</strong> mental y social<br />

Encuesta Basal<br />

Indicadores Porcentaje N<br />

Madres de niños de dos a cinco años<br />

que han leído una historia o un cuento<br />

a sus niños en el último mes Prom. =<br />

3,42 v/mes<br />

Madres de niños de dos a cinco años<br />

que han enseñado o preparado un<br />

juego a su(s) hijo(s) en el último mes<br />

Prom. = 4,68 v/mes<br />

49,30%<br />

(106)<br />

74,88%<br />

(161)<br />

Inmunizaciones Encuesta Basal<br />

215<br />

215<br />

Indicadores Porcentaje N<br />

% de niños menores de 24 meses que<br />

tienen carné de salud infantil<br />

Acceso registrado en carnet:<br />

porcentaje de niños de 12 a 23 meses<br />

que recibieron Pentavalente / DPT1<br />

Cobertura registrada en carnet:<br />

porcentaje de niños de 12 a 23<br />

meses que recibieron su esquema<br />

completo de vacunación (BCG, DPT/<br />

Pentavalente 3, OPV 3 y sarampión)<br />

Tasa de abandono según datos<br />

registrados en carnet: porcentaje<br />

de niños de 12 a 23 meses que<br />

recibieron DPT/Pentavalente 1 y no<br />

recibieron DPT/Pentavalente 3 sobre<br />

los que recibieron DPT/Pentavalente<br />

1 (ideal es 0%)<br />

Cobertura Hepatitis B: porcentaje de<br />

niños de 12 a 23 meses que recibieron<br />

las 3 dosis de Hepatitis B<br />

Saneamiento básico<br />

48,57%<br />

(102)<br />

41,18%<br />

(42)<br />

14,71%<br />

(15)<br />

16,67%<br />

(7)<br />

3,92%<br />

(4)<br />

Encuesta Basal<br />

210<br />

102<br />

102<br />

42<br />

102<br />

Indicadores Porcentaje No<br />

Porcentaje de casas que tienen agua<br />

por sistema de cañería<br />

Porcentaje de madres que refieren<br />

tratar el agua (hervir, filtran o clorar)<br />

antes de beber el agua<br />

Porcentaje de la población que emplea<br />

servicios sanitarios (alcantarilla o<br />

pozo séptico)<br />

% de madres con un comportamiento<br />

apropiado de lavado de manos<br />

(informan que se lavan las manos<br />

con jabón o detergente en por lo<br />

menos tres de los cinco momentos<br />

recomendados)<br />

82,12%<br />

(349)<br />

86,59%<br />

(368)<br />

39,53%<br />

(168)<br />

29,41%<br />

(125)<br />

425<br />

425<br />

425<br />

425<br />

Cuidados del niño enfermo<br />

Encuesta Basal<br />

Indicadores Porcentaje No<br />

Madres que dieron más o igual<br />

cantidad de leche materna en el<br />

último episodio de diarrea (sobre<br />

niños recibiendo LM)<br />

Madres que dieron más o igual<br />

cantidad de líquidos en el último<br />

episodio de diarrea (sobre niños que<br />

ya reciben líquidos)<br />

Madres de niños de 6-59 meses que<br />

dieron más o igual cantidad de alimentos<br />

en el último episodio de diarrea<br />

Uso de TRO durante un episodio<br />

de diarrea: Porcentaje de niños que<br />

tuvieron diarrea en las dos últimas<br />

semanas, que recibieron solución de<br />

rehidratación oral (SRO) o líquidos<br />

caseros (incluyendo mates)<br />

Reconocer signos de peligro para<br />

búsqueda de ayuda adecuada<br />

94,44%<br />

(51)<br />

80,00%<br />

(76)<br />

45,26%<br />

(43)<br />

14,74%<br />

(14)<br />

Encuesta Basal<br />

Indicadores Porcentaje No<br />

Porcentaje de niños < de cinco años<br />

que tuvieron tos y respiración rápida en<br />

las últimas dos semanas y que fueron<br />

llevados a un servicio de salud<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los tres signos<br />

de peligro para la neumonía: estridor,<br />

tiraje, respiración rápida<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro signos<br />

de peligro de muerte: no come ni<br />

bebe, letárgico o difícil de despertar,<br />

vomita todo, convulsiones<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro<br />

signos de peligro para la diarrea: ojos<br />

hundidos, sed intensa, sangre en las<br />

heces, inquieto irritable<br />

Cuidado y atención de la mujer gestante<br />

76,19%<br />

(48)<br />

5,65%<br />

(24)<br />

6,12%<br />

(26)<br />

16,84%<br />

(16)<br />

Encuesta Basal<br />

54<br />

95<br />

95<br />

95<br />

63<br />

425<br />

425<br />

Indicadores Porcentaje No<br />

% de mujeres que tuvieron por lo<br />

menos cuatro visitas prenatales en su<br />

último embarazo<br />

% de mujeres que en su último<br />

embarazo tuvieron controles<br />

prenatales en establecimiento<br />

Porcentaje de mujeres cuyo último parto<br />

fue atendido en un establecimiento<br />

Porcentaje de madres que tuvieron<br />

por lo menos un control postnatal en<br />

su último embarazo<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos signos de peligro<br />

durante el embarazo: hemorragia<br />

vaginal, dolor abdominal, edema en<br />

miembros inferiores<br />

77,18%<br />

(328)<br />

85,18%<br />

(362)<br />

60,24%<br />

(256)<br />

62,12%<br />

(264)<br />

19,76%<br />

(84)<br />

95<br />

425<br />

425<br />

425<br />

425<br />

425<br />

171<br />

Tercera Sección


2. Fortalecimiento de capacidades locales<br />

Con la implementación del Proyecto se ha logrado fortalecer<br />

las capacidades locales de las diferentes redes sociales<br />

a nivel de la provincia de Huamanga. Así tenemos:<br />

172<br />

Cuadro 1<br />

Fortalecimiento de Capacidades por el Proyecto<br />

“Amigos de los niños para verlos crecer sanos y felices”<br />

Huamanga - Ayacucho<br />

Actores sociales Número<br />

Maestros 106<br />

Cuidadoras de Wawa wasi 203<br />

Voluntarios de Cruz Roja 36<br />

Personal de salud 112<br />

Promotores de salud 141<br />

Líderes del Comité de Vaso de Leche 791<br />

Gobernadores, tenientes gobernadores 174<br />

Club de madres 1397<br />

Gobierno local 16<br />

Universidad 7<br />

TOTAL 2.983<br />

Discusión<br />

1. Principales logros del Proyecto<br />

A través de este proceso descentralizado de implementación<br />

del Proyecto, se obtuvieron los siguientes<br />

logros:<br />

� Institucionalización de la Estrategia AIEPI, mediante<br />

Resolución de la Dirección Regional de Salud Ayacucho.<br />

Lo que también motivo a ESSALUD iniciar el<br />

proceso de capacitación de sus recursos humanos<br />

en AIEPI Comunitario con la facilitación del equipo<br />

del Proyecto.<br />

� Inserción de las prácticas saludables priorizadas en<br />

los Planes de Acción Anual de <strong>Desarrollo</strong>, tanto a nivel<br />

comunal y municipal, y en el sector salud en los<br />

planes operativos de los establecimientos de salud,<br />

microrredes y en la Red Huamanga, para el 2006.<br />

� Incorporación de la estrategia AIEPI en el plan de<br />

estudios 2004 – 2009 de la Facultad de Enfermería<br />

y Obstetricia de la Universidad Nacional San Cristóbal<br />

de Huamanga. Además, ésta permitió fortalecer<br />

el laboratorio de materiales educativos de esta facultad,<br />

con materiales referidos a la salud infantil.<br />

� El Plan de Estudios de la facultad de obstetricia de<br />

la provincia, ha sido tomado como modelo para el<br />

Plan de Estudios Único propiciado por la Asociación<br />

Peruana de Escuelas y Facultades de Obstetricia (AS-<br />

PEFOBST).<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� Con la estrategia de descentralización se cuenta<br />

con equipos de facilitadores locales del AIEPI Comunitario<br />

y el trabajo con redes sociales a nivel de cada<br />

Microrred de Salud, todos motivados y activos.<br />

� La implementación del Proyecto favoreció a la Cruz<br />

Roja Filial Ayacucho, en formar parte como miembro<br />

del Consejo Regional de Salud.<br />

� El voluntariado de Cruz Roja vio fortalecido su rol en<br />

intervenciones de salud, enfocado en las acciones de<br />

prevención y promoción de la salud, lo que les permitió<br />

fortalecer la implementación del proyecto Molino<br />

– Batan (proyecto de desarrollado, realizado con<br />

las organizaciones de mujeres de la comunidad).<br />

� Fortalecimiento del Programa de Municipios y Comunidades<br />

Saludables que viene impulsando la Dirección<br />

de Promoción de la Salud del Ministerio de<br />

Salud.<br />

� Instalación de las pasantÍas a comunidades saludables<br />

modelo como estrategia de cambio de comportamiento<br />

en aspectos de saneamiento comunal<br />

y mejoramiento de la vivienda.<br />

2. Otros logros<br />

� Fortalecimiento de capacidades locales. Con la implementación<br />

del Proyecto se ha logrado fortalecer<br />

las capacidades locales de las diferentes redes sociales<br />

a nivel de la Provincia de Huamanga, como se<br />

puede observar en el Cuadro 1 de los resultados.<br />

� Difusión de estrategia comunitaria y de las prácticas<br />

familiares a través de distintos medios de comunicación<br />

Frecuentemente se encuentra que se realizan esfuerzos<br />

aislados en la producción de diversos materiales, los cuales<br />

no responden a objetivos claros de comunicación,<br />

además que no reflejan un adecuado conocimiento del<br />

público objetivo, ni forman parte de una estrategia integral.<br />

Por tal motivo, los resultados que se obtienen<br />

no suelen ser satisfactorios en relación a los cambios de<br />

conducta que se espera tener de parte de la población.<br />

Es por ello que el equipo técnico ha elaborado la estrategia<br />

de comunicación en salud en las comunidades<br />

comprendidas dentro del ámbito de AIEPI Ayacucho, así<br />

mismo revalidó la estrategia de comunicación en las localidades<br />

de Quinua y Socos. En este contexto se elaboraron<br />

materiales comunicacionales tales como:<br />

− Spot radiales con mensajes sobre no a la violencia<br />

familiar, en quechua y español<br />

− Almanaques con prácticas saludables relacionadas<br />

al consumo de agua segura, dándole un enfoque<br />

de equidad de género


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

− Cartillas que difunden las prácticas saludables priorizadas<br />

− Cuadernos y fólderes difundiendo las ocho prácticas<br />

priorizadas<br />

Una manera de llegar con los mensajes relacionados a<br />

las prácticas clave a un gran porcentaje de la población,<br />

se hizo mediante el uso de los medios de comunicación<br />

radial, tanto a nivel distrital y comunal. Para se tuvo un<br />

cofinanciamiento de los municipios, establecimientos<br />

de salud y el Proyecto AMARES.<br />

3. Dificultades observadas en el proceso de<br />

implementación del Proyecto<br />

Por otro lado, se presentaron algunas dificultades que<br />

retrazaron la ejecución y desarrollo de las actividades,<br />

entre ellas tenemos:<br />

� No se logro cubrir al 100% de las Comunidades y<br />

Distritos correspondientes a la Provincia de Huamanga,<br />

por aspectos relacionados a la programación<br />

y disponibilidad a tiempo de los fondos.<br />

� Problemas políticos y administrativos de la sede nacional<br />

de la Cruz Roja Peruana, que paralizó y dificultó<br />

el desembolso de fondos para la ejecución de<br />

las actividades programadas.<br />

� El cambio de autoridades regionales y provinciales,<br />

y el cambio de escenario político a nivel Regional no<br />

brindó las condiciones necesarias para concretizar<br />

el trabajo interinstitucional e intersectorial para la<br />

gestión y ejecución de las actividades.<br />

� Múltiples responsabilidades y funciones que tiene<br />

el personal de salud, que ha limitado su desenvolvimiento<br />

en la implementación, monitoreo y evaluación<br />

del Proyecto.<br />

� Limitado presupuesto considerado para ACS, como<br />

aliados claves en la operativización de la siguiente<br />

propuesta.<br />

4. Lecciones aprendidas<br />

Entre las principales lecciones aprendidas se tienen las<br />

siguientes:<br />

� El trabajo interinstitucional, multidisciplinario y en<br />

equipo permite explotar mejor las potencialidades y<br />

fortalecer las intervenciones para alcanzar mejores<br />

resultados.<br />

� La incorporación del tema de Interculturalidad en<br />

la implementación de las actividades en la comunidad,<br />

favorece la aceptación e incorporación de las<br />

mismas como beneficiosas para la salud familiar y<br />

comunitaria.<br />

� Los trabajos de Información, educación y comunicación,<br />

así como las pasantias dirigidas por los propios<br />

interesados facilitan el proceso de aprendizaje.<br />

� La metodología de planificación de base, así como<br />

la participación y movilización social, favorece el<br />

empoderamiento y sostenibilidad, pero por su carácter<br />

social, requiere de todo un proceso previo de<br />

abogacía, aceptación e incorporación a la agenda<br />

de cada una de las redes sociales.<br />

� En toda experiencia de intervención, se hace necesario<br />

contar un sistema de monitoreo y evaluación<br />

que permita conocer los avances, productos, resultados<br />

y logros.<br />

5. Recomendaciones<br />

� Proseguir con el trabajo de planificación de actividades<br />

en AIEPI Comunitario incluidas en los planes<br />

anuales de los establecimientos de salud del primer<br />

nivel de atención.<br />

� Empoderamiento del MINSA en la aplicación de la estrategia<br />

AIEPI, para el monitoreo y evaluación de las<br />

prácticas saludables a través de indicadores claves.<br />

� La UNSCH e Institutos de formación de personal de<br />

salud deben reajustar sus planes de estudio de manera<br />

permanente, de acuerdo a las necesidades y<br />

realidad de la comunidad o zona de influencia.<br />

� Homogenización de acciones diversas que maneja<br />

el MINSA, con las prácticas saludables por ser sencillas<br />

y de bajo costo.<br />

� Seguir involucrando y empoderando a la comunidad,<br />

familia e individuo en la promoción y el cuidado<br />

de la salud.<br />

� Promocionar la atención primaria en la población<br />

pobre y de extrema pobreza.<br />

Agradecimientos<br />

Este Proyecto ha sido posible por el impulso de la Dirección<br />

Regional de Salud Ayacucho, la Red de Salud<br />

Huamanga y la filial Ayacucho de la Cruz Roja Peruana.<br />

Además, han participado: la OPS/OMS, el Gobierno Regional,<br />

la Municipalidad Provincial de Huamanga, la Red<br />

de Gobernación, diversas Redes Institucionales y Organizaciones<br />

de Base: Educación, Club de Madres, Comités<br />

de Vaso de Leche, Wawa Wasi, ONGs (CARE, PRISMA,<br />

el Proyecto AMARES, etc), y Medios de Comunicación.<br />

Bibliografía<br />

1. OPS. Alianza Regional AIEPI Comunitario, 2001<br />

– 2005.<br />

2. OPS. Guía para el desarrollo de proyectos comunitarios<br />

AIEPI. Proyecto Regional AIEPI Comunitario<br />

173<br />

Tercera Sección


3. OPS. Guía para el diagnóstico local participativo.<br />

Componente comunitario de la estrategia AIEPI.<br />

4. OPS. Guía para realizar la encuesta de hogares sobre<br />

las prácticas clave que protegen la salud infantil.<br />

5. OPS. Prácticas familiares y comunitarias que<br />

promueven la supervivencia, el crecimiento<br />

y desarrollo del niño. Evidencia de las<br />

6.<br />

intervenciones.<br />

Serie OPS/FCH/CA/05.2.E. Guía de práctica y mensajes<br />

clave para actores sociales. Alianza Regional<br />

AIEPI Comunitario.<br />

7. OPS. Prácticas familiares clave para el crecimiento y<br />

desarrollo infantil saludable (hoja informativa).<br />

174<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú


Proyecto: “Promoción de Prácticas Clave – Provincia de Huancané”<br />

Lic. Ana Quijano Calle*.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

1. Descripción de la problemática<br />

de Salud Materno Infantil<br />

en la Provincia de Huancané,<br />

Puno<br />

El Proyecto, en su primera etapa<br />

(2001-2002), fue ejecutado en el<br />

distrito de Huancané, ubicado en<br />

la provincia de Huancané, Región<br />

Puno, Perú. La población de este<br />

distrito es de 28.399 habitantes,<br />

* Consultora OPS - OMS.- Alianza regional CRA/OPS/MINSA-AIEPI.<br />

Objetivo: Fomentar estilos de vida saludables, mediante la promoción efectiva de las prácticas<br />

familiares y comunitarias para el cuidado de los niños menores de cinco años y mujeres<br />

gestantes en la provincia de Huancané, mediante la participación activa de todos los<br />

actores sociales. Materiales y Métodos: Fue efectuado en dos etapas: Primera etapa: en<br />

el distrito de Huancané, Región Puno, Perú(2001-2002), con 28.399 habitantes, 3.557 menores<br />

de cinco años; Segunda etapa: en la provincia de Huancané, con sus ocho distritos<br />

(2003-2005), con 83.409 habitantes, 10.152 niños menores de cinco años. Población de<br />

pobreza y extrema pobreza, expuesta a variaciones climatológicas extremas entre (-20ºC)<br />

y (+20ºC), granizadas, sequías y altas precipitaciones fluviales seguidas de inundaciones. El<br />

93,4% habita en zona rural, en viviendas precarias y hacinadas, con problemas de servicios<br />

básicos: el 60% de la población no cuenta con agua potable y el 100% de la población rural<br />

no cuenta con desagüe. Después de un proceso de análisis y planificación de base participativo,<br />

se identificaron y priorizaron siete prácticas clave: (i)Lactancia Materna Exclusiva,<br />

(ii)Alimentación Complementaria, (iii)Adecuado consumo de micronutrientes, (iv)Medidas<br />

adecuadas de higiene, (v)Cuidado en el hogar del niño enfermo, (vi)Identificación de signos<br />

de peligro y búsqueda de ayuda, (vii)Cuidados de la mujer gestante: Control Prenatal,<br />

atención del parto y cuidados en el puerperio. Estas prácticas clave fueron difundidas en las<br />

familias y comunidades, a través de las redes de diferentes actores sociales, previamente<br />

capacitados y en coordinación intersectorial, actividades de información y sensibilización,<br />

visitas domiciliarias, campañas y marchas de salud, campañas de limpieza comunal, organizaciones<br />

de base, red de Club de madres y Comités de Vaso de Leche, información y sensibilización,<br />

preparación y exhibición de platos balanceados, sistemas de vigilancia comunal,<br />

red de Gobernadores y Tenientes Gobernadores, red educativa, capacitación a los docentes<br />

de cada Centro Educativo involucrado, difusión de prácticas clave priorizadas, festivales y<br />

campañas de salud, concurso al interior de las aulas y centros educativos , mejoramiento y<br />

arreglo de ambientes, seguimiento y monitoreo de los centros educativos. Resultados: En<br />

la primera etapa: Incremento en el número de mujeres embarazadas que acudieron a su<br />

control prenatal (2001=285 y 2003=438). Incremento del número de partos institucionales<br />

(2001= 210 y 2003= 456). En la segunda etapa: (2004 – 2005), incremento del número<br />

de mujeres que cumplieron con su control prenatal y el número de partos institucionales.<br />

Al analizar los casos de EDA acuosa, se observó que un mayor número de madres llevaron<br />

a sus niños menores de cinco años a los establecimientos de salud, y al mismo tiempo se<br />

evidencia una disminución de casos de diarrea con deshidratación. Conclusiones: (i)El éxito<br />

del Proyecto fue debido al involucramiento y compromiso de las autoridades, al proceso de<br />

abogacía que se efectuó a nivel local, regional y nacional. (ii)El trabajo con redes sociales<br />

fortaleció la organización de la comunidad y facilitó la difusión y la incorporación de prácticas<br />

claves incluso a las comunidades más lejanas. (iii)Se requiere contar con información<br />

basal, que permita medir después de un tiempo los efectos de la intervención realizada.<br />

Práctica clave. AIEPI Comunitario.<br />

de los que 3.557 son menores de<br />

cinco años. El 57,7 % de la población<br />

habita en 101 comunidades<br />

rurales, que están expuestas a<br />

variaciones climatológicas extremas<br />

y a constantes inundaciones.<br />

Las viviendas son precarias, con<br />

problemas de servicios básicos y<br />

saneamiento ambiental. Las necesidades<br />

de salud son atendidas<br />

por 24 técnicos sanitarios y solo 11<br />

profesionales de salud, distribui-<br />

dos en ocho Puestos de Salud. La<br />

problemática de salud infantil que<br />

motivó este Proyecto fue que durante<br />

el año 2000, 620 niños murieron<br />

antes de cumplir su primer<br />

año de vida, de los cuales 14 niños<br />

fueron por causas relacionadas al<br />

parto, mayormente domiciliario, y<br />

otros por neumonía o por diarrea.<br />

A partir de esta experiencia de<br />

trabajo y preocupados porque los<br />

175<br />

Tercera Sección


problemas de salud infantil y materna afectan a toda<br />

la Provincia, las madres de organizaciones de base, los<br />

Agentes Comunitarios de Salud (ACS), los profesores,<br />

la Red de Salud Huancané, la Cruz Roja Peruana filial<br />

Huancané y las autoridades en general, decidieron expandir<br />

la intervención a toda la Provincia de Huancané<br />

(2003-2005), cuya población total es de 83.409 habitantes,<br />

de los cuales 10.152 son niños menores de cinco<br />

años, distribuidos en ocho distritos. Su población es<br />

predominantemente de habla Aymara, y según el INEI,<br />

está catalogada en situación de pobreza y extrema pobreza,<br />

expuesta a variaciones climatológicas extremas<br />

entre heladas (-20ºC) y calor (+20ºC), granizadas, sequías<br />

y altas precipitaciones pluviales seguidas de inundaciones,<br />

lo que hace de la agricultura una actividad<br />

económica riesgosa. El 93,4% habita en zona rural, en<br />

viviendas precarias y hacinadas, con problemas de servicios<br />

básicos: el 60% de la población no cuenta con<br />

agua potable y el 100% de la población rural no cuenta<br />

con desagüe.<br />

Las necesidades de salud de la población de la Provincia,<br />

son atendidas por 52 técnicos sanitarios y 21 profesionales<br />

de salud, distribuidos en 34 puestos de salud,<br />

cuatro centros de salud y un hospital rural. Durante el<br />

año 2002, de los 1.058 niños nacidos, 45 murieron antes<br />

de cumplir su primer año de vida, 22 por causas relacionadas<br />

al parto, mayormente domiciliarios, y otros<br />

por neumonía, diarrea, u otros. Asimismo, se registró<br />

una muerte materna (existiendo problemas de subregistro).<br />

Cabe mencionar también que la salud en los<br />

niños se ve afectada por una alta prevalencia de desnutrición<br />

crónica.<br />

2. Prácticas familiares priorizadas<br />

Después de un proceso de análisis y planificación de base<br />

participativo, se identificaron y priorizaron siete prácticas<br />

clave. Por ello la Mesa de Concertación de Lucha Contra la<br />

Pobreza (MCLCP), organismo que cuenta con una importante<br />

representatividad de la sociedad civil organizada,<br />

consideró de interés público promover estas prácticas<br />

clave priorizadas en las familias y comunidades, a través<br />

de las redes de diferentes actores sociales.<br />

Las prácticas priorizadas han sido:<br />

� Lactancia Materna Exclusiva<br />

� Alimentación Complementaria<br />

� Adecuado consumo de micronutrientes<br />

� Medidas adecuadas de higiene<br />

� Cuidado en el hogar del niño enfermo<br />

� Identificación de signos de peligro y búsqueda de<br />

ayuda<br />

176<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� Cuidados de la mujer gestante: Control Prenatal,<br />

atención del parto y cuidados en el puerperio<br />

3. Objetivo General del Proyecto<br />

Fomentar estilos de vida saludables, mediante la promoción<br />

efectiva de las prácticas familiares y comunitarias<br />

para el cuidado de los niños menores de cinco<br />

años y mujeres gestantes en la provincia de Huancané,<br />

mediante la participación activa de todos los actores<br />

sociales.<br />

4. Objetivos específicos por espacios de<br />

intervención<br />

Con las familias<br />

� Mejorar en las familias la práctica de lactancia materna<br />

exclusiva hasta los seis meses de edad, mejorar<br />

la alimentación complementaria, rica en micronutrientes,<br />

además de la lactancia materna hasta<br />

los dos años, y mejorar la alimentación del niño enfermo,<br />

teniendo en cuenta las medidas de higiene<br />

adecuadas.<br />

� Fortalecer el conocimiento de las familias para la<br />

identificación de los signos de peligro de los niños<br />

enfermos y las mujeres gestantes, y promover la<br />

búsqueda de ayuda oportuna por parte de un proveedor<br />

de salud.<br />

� Lograr que las familias brinden un cuidado adecuado<br />

a la mujer gestante.<br />

Con los actores sociales<br />

� Fortalecer la organización y coordinación entre los<br />

actores sociales para impulsar en la familia y la comunidad<br />

las prácticas claves priorizadas para la protección<br />

de la salud del niño menor de cinco años y<br />

la mujer gestante.<br />

Con los servicios de salud<br />

� Mejorar las habilidades del personal de salud para la<br />

atención integral del niño y la mujer gestante, con<br />

calidad y calidez.<br />

� Fortalecer el sistema de vigilancia comunitaria de<br />

salud y el sistema de referencia y contrarreferencia<br />

de base comunal.<br />

� Reorientar los servicios de salud para que brinden<br />

una atención con enfoque de promoción de la salud.<br />

5. Estrategias<br />

En la implementación del proyecto, se siguieron las siguientes<br />

líneas estratégicas:


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

� Movilización de actores sociales: Todos los actores<br />

sociales de la localidad que previamente fueron<br />

capacitados, formaron una red que permitió llegar<br />

a todas las comunidades, generando un proceso<br />

continuado y flexible de educación, entre adultos,<br />

sobre las prácticas clave que difundían entre sus<br />

asociados y familias de la comunidad.<br />

� Gestión con planificación de base: La participación<br />

constante del conjunto de personas a quienes<br />

afecta el problema en el análisis, actividades y gestión<br />

del proyecto y las decisiones que afectan su<br />

situación, permitió la socialización permanente del<br />

proceso de cambio, su contribución en la formación<br />

de un grupo de base demostrativo y crítico para influir<br />

en el cambio del resto en la comunidad.<br />

� Focalización del trabajo de AIEPI Comunitario<br />

por distritos: Estrategia que se dio para lograr mayor<br />

participación de los actores sociales del ámbito<br />

de cada puesto de salud, con la finalidad que el<br />

personal de salud pueda hacer una programación<br />

conjunta de las actividades de salud y así mismo<br />

realice el seguimiento de las acciones priorizadas en<br />

los distintos talleres de capacitación<br />

6. Organización comunitaria<br />

La población Aymara, está constituida por comunidades<br />

aguerridas y luchadoras, capaces de lograr un nivel de<br />

organización con el fin de defender sus derechos y alcanzar<br />

sus objetivos. En esta realidad el proyecto AIEPI<br />

Comunitario, viene a fortalecer esta organización comunitaria,<br />

a través de la metodología de Planificación<br />

de base usada a la largo del Proyecto, que permitió analizar<br />

la problemática de salud materna e infantil con los<br />

distintos actores sociales y comunidad en general, los<br />

cuales asumieron como suyo el problema y cuestionando<br />

constantemente el porqué del mismo, identificando<br />

las causas y lo más importante y planteado soluciones.<br />

Se llegó a la conclusión que de que de no intervenir<br />

a favor de la niñez y las gestantes, las consecuencias<br />

serían fatales. Por ello se plantearon las siguientes acciones<br />

que permitieron evitar enfermedades y muertes<br />

de niños y madres:<br />

a. Participación, redes y coordinación intersectorial<br />

Este concepto y metodología inicial del Proyecto, permitió<br />

la construcción de condiciones favorables para<br />

lograr el involucramiento de los actores sociales, el mismo<br />

que durante la primera etapa del proyecto se vio<br />

concretizado por la conformación del equipo de gestión,<br />

que convocó a representantes de las diferentes<br />

redes sociales presentes en el distrito. Bajo esta perspectiva,<br />

el equipo de gestión, presentó y motivó a la<br />

Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza, la<br />

incorporación del componente comunitario de la estrategia<br />

AIEPI, dentro del Plan Estratégico de <strong>Desarrollo</strong> de<br />

la Provincia de Huancané.<br />

La coordinación interinstitucional lograda en la primera<br />

etapa del proyecto, se vio debilitada por el cambio permanente<br />

de autoridades (educación, salud, gobernadores,<br />

Subprefecto y otros). Por eso en la segunda fase, la<br />

principal estrategia para la ejecución de las actividades<br />

estuvo basada en la focalización por distritos, siendo los<br />

principales actores responsables de la coordinación de<br />

las redes en el nivel local el equipo AIEPI, el personal de<br />

salud y los especialistas de la UGEL. Sin embargo, es importante<br />

resaltar que durante el trabajo con cada una de<br />

las redes de actores sociales, se mantuvo una coordinación<br />

permanente con sus principales autoridades y representantes,<br />

tanto a nivel Provincial como a nivel de los<br />

ocho distritos que comprende la Provincia, logrando su<br />

participación en la planificación, convocatoria, ejecución<br />

y monitoreo de las actividades planteadas con cada una<br />

de las siguientes redes: educativa, de clubes de madres,<br />

de comités de vaso de leche, de gobernadores y tenientes<br />

gobernadores, de Agentes Comunitarios de Salud<br />

(ACS) o promotores de salud, voluntarios de Cruz Roja y<br />

red de salud, con quienes se trabajó tanto en la primera<br />

como en la segunda fase del Proyecto.<br />

La población también tuvo una participación permanente<br />

en el desarrollo de las siguientes actividades:<br />

� Actividades de información y sensibilización:<br />

Cada una de las redes de actores sociales, después<br />

de ser capacitados en las prácticas clave, desarrolló<br />

actividades de información y sensibilización en sus<br />

respectivas comunidades donde se logro una masiva<br />

participación de la población.<br />

� Visitas domiciliarias: Las familias y población en<br />

general, tuvieron una buena apertura frente a las<br />

visitas domiciliarias que algunos actores sociales desarrollaron<br />

(ACS, voluntarios de CRP, entre otros).<br />

� Campañas y marchas de salud: Otra manifestación<br />

de la participación de la población fue a través<br />

de: la asistencia a las campañas de salud, marchas<br />

de sensibilización, marcha de lanzamiento, festival<br />

de salud, para lo que elaboraron pancartas con<br />

mensajes de salud. Siendo partícipes de los concursos:<br />

“Bebé mamón”, “Bebés gateadores” y “Niños<br />

sanos bien alimentados”, en las que se contó con la<br />

participación de CARE.<br />

� Campañas de limpieza comunal: La población<br />

organizada participó en las campañas de limpieza<br />

comunal, limpieza de pozos y tanques de agua.<br />

177<br />

Tercera Sección


178<br />

“…Cuando nos instalaron el agua a mi comunidad no<br />

nos enseñaron como cuidar el pozo… cuando me capacitaron<br />

a mí y a los tenientes nosotros les hablamos<br />

a mi pueblo y ahora nos hemos organizados todos,<br />

mujeres y varones para limpiar el pozo…ahora el agua<br />

es más limpia...”<br />

(Sra. Rosa Luque –Club de Madres Nueva Esperanza–<br />

Huancho).<br />

A continuación, se presentan en forma resumida como<br />

ha sido el trabajo con cada una de las Redes Sociales<br />

involucradas:<br />

1) Organizaciones de base: Las organizaciones de base<br />

surgen como respuesta a las múltiples necesidades<br />

y problemas que tiene una población, con el objetivo<br />

de buscar en forma conjunta las soluciones y alternativas<br />

que les permita mejorar sus condiciones<br />

de vida. En el ámbito del Proyecto, se identificaron<br />

y se trabajó con los clubes de madres y los comités<br />

de vaso de leche.<br />

2) Red de clubes de madres y comités de vaso de<br />

leche: Estas organizaciones de base, convocan a<br />

madres de familia, con el objetivo de generar estrategias<br />

que les permitan contribuir con el sustento<br />

de su hogar. Los comités de vaso de leche específicamente,<br />

fueron creados por Resolución Municipal,<br />

para ser beneficiadas con la entrega mensual<br />

de productos lácteos para familias con gestantes,<br />

lactantes y niños menores de seis años.<br />

Durante la primera fase del proyecto se trabajó con<br />

mayor énfasis con los clubes de madres, quienes<br />

posteriormente se fueron debilitando como organizaciones<br />

de base por cuestiones políticas, por lo<br />

que en la segunda etapa el trabajo estuvo enfocado<br />

a los comités de vaso de leche.<br />

A través de la coordinación con los comités distritales,<br />

se logró la participación de las presidentas<br />

de ambas organizaciones en talleres de capacitación<br />

sobre las prácticas clave priorizadas en el<br />

Proyecto. Cada uno de estos talleres culminó con<br />

la firma de compromisos y elaboración de planes<br />

de trabajo, siendo estas algunas de las actividades<br />

realizadas:<br />

Información y sensibilización: Difusión de mensajes<br />

sencillos durante sus reuniones de socias, sobre<br />

temas como: importancia del control de gestantes,<br />

importancia de la atención del parto por el personal<br />

de salud, difusión del Seguro Integral de Salud<br />

(SIS), promoción de la Casa de Espera en Huancané,<br />

importancia de la higiene y la identificación de<br />

signos de peligro en el menor de cinco años y la<br />

gestante.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

“… antes solo los hombres se capacitaban ahora las<br />

mujeres también sabemos... por eso cuando me entero<br />

de que hay una embarazada la envío a la posta para<br />

que le controlen por su bien y el de la wawa…”<br />

Sra. Hilda Callata −Presidenta de vaso de leche− Yarecoya).<br />

Para el desarrollo de estas actividades de información<br />

sobre las prácticas priroizadas, cada presidenta<br />

planificó sus reuniones en forma conjunta con el<br />

personal de salud, con el objetivo que los últimos<br />

fortalecieran y apoyaran la labor de las presidentas.<br />

Exhibición de platos balanceados: Con motivo de<br />

la celebración del día de mundial de la alimentación,<br />

el festival de salud y el aniversario de la Provincia de<br />

Huancané, se desarrolló la exhibición de platos balanceados<br />

a base de productos típicos de la zona.<br />

Demostración de preparación de dietas balanceadas:<br />

Como una manera de abordar el tema nutricional<br />

en forma práctica y didáctica, las Presidentas<br />

capacitadas de las organizaciones de mujeres,<br />

desarrollaron demostraciones basadas en dietas balanceadas<br />

para los niños, basados en productos de<br />

la zona; esta actividad motivó la participación de los<br />

diferentes actores sociales y población en general.<br />

Por otro lado, las organizaciones de mujeres han<br />

sido las principales participantes de las actividades<br />

masivas, pese a que no se ha desarrollado un monitoreo<br />

sistemático de esta red, se tiene conocimiento<br />

de las múltiples actividades que han realizado.<br />

3) Sistemas de Vigilancia Comunal (SIVICO): Otras organizaciones<br />

de base motivadas por el sector salud<br />

fueron los SIVICO, que están integrados por líderes<br />

comunales, promotores de salud, presidentas de<br />

club de madres y vaso de leche, y cuya función<br />

principal es la de velar por la salud de la comunidad,<br />

manteniendo una coordinación permanente con<br />

los Servicios de Salud. Actividades:<br />

– Elaboración del croquis y realización de un censo<br />

comunitario<br />

– Participación en las campañas de vacunación<br />

– Organización comunitaria para la referencia de<br />

casos<br />

4) Red de gobernadores y tenientes gobernadores:<br />

Esta red esta constituida por miembros de la población<br />

tanto a nivel distrital (Gobernador) y a nivel<br />

comunitario (Teniente Gobernador), quienes<br />

representan al Gobierno Central, y cuyas funciones<br />

son: Velar por el cumplimiento de las leyes y los<br />

derechos del niño y la mujer, recepcionar y canalizar<br />

las denuncias sobre la violación de los derechos


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

humanos, mantener y velar el orden público y la<br />

seguridad de la población. A nivel del ámbito del<br />

proyecto se cuenta con ocho Gobernadores que<br />

son designados por el representante del Gobierno<br />

Central a nivel regional (Prefecto), y 411 Tenientes<br />

Gobernadores, designados en forma rotativa por la<br />

comunidad por un periodo entre seis meses a un<br />

año.<br />

Para el desarrollo de actividades con esta red, se<br />

mantuvo una coordinación estrecha con los Gobernadores,<br />

quienes además de participar en las actividades<br />

fueron los responsables de la convocatoria<br />

de su red a los talleres de capacitación sobre las<br />

prácticas priorizadas. Como resultado de estas actividades<br />

se logró los siguientes compromisos de los<br />

Tenientes Gobernadores:<br />

Captación, seguimiento y referencia: Los tenientes<br />

gobernadores se comprometieron a captar, dar<br />

seguimiento y referir a las mujeres embarazadas y<br />

niños menores de cinco años a los establecimientos<br />

de salud, con el objetivo de asegurar el control prenatal,<br />

el parto institucional y la salud de los niños.<br />

“… Para mí como autoridad, es importante conocer<br />

cuantas mujeres de mi comunidad están embarazadas<br />

y cuantas han cumplido con su control y quienes no<br />

han cumplido para ir a ver para que cumplan…”<br />

Sr.Teniente gobernador – Yarecoa.<br />

Promoción y difusión de las prácticas priorizadas:<br />

Los tenientes gobernadores se comprometieron a informar<br />

sobre las prácticas priorizadas a la población<br />

de su comunidad durante sus asambleas comunales<br />

en coordinación con el personal de salud<br />

5) Red educativa: Este actor social, a nivel de la provincia<br />

de Huancané, cuenta con una amplia red,<br />

conformada por maestros, alumnos, padres de familia<br />

(APAFA) de los centros educativos de los cuatro<br />

niveles: Preescolar, primaria, secundaria y superior.<br />

Durante las dos etapas del Proyecto, la participación<br />

de esta red ha sido importante tanto a nivel de<br />

los directores de las instituciones educativas involucrados,<br />

como de los Especialistas de la Unidad de<br />

Gestión Educativa Local (UGEL), quienes estuvieron<br />

involucrados en la planificación, ejecución y monitoreo<br />

de las actividades en las que participó y se<br />

comprometió su red.<br />

Con el objetivo de abarcar a un porcentaje significativo<br />

de esta red se desarrollaron talleres de capacitación<br />

descentralizados en cada uno de los ocho<br />

Distritos. Durante el desarrollo de estos talleres,<br />

los especialistas de la UGEL, participaron como facilitadores,<br />

abordando temas relacionados a la red<br />

educativa y su potencialidad. Los participantes a<br />

estos talleres (directores de instituciones educativas<br />

y maestros), elaboraron planes de trabajo y asumieron<br />

el compromiso de movilizar a la comunidad<br />

educativa (profesores, alumnos y padres de familia),<br />

en la promoción de las prácticas clave priorizadas,<br />

tanto dentro de los centros educativos como en la<br />

comunidad. Entre los principales compromisos y<br />

actividades planteadas se encuentran la siguientes:<br />

Capacitación a los docentes de cada centro educativo<br />

involucrado: Uno de los principales compromisos<br />

asumidos por los directores y los docentes<br />

capacitados, fue la capacitación del 100% de los docentes<br />

de la institución educativa al que representaban.<br />

Difusión de las prácticas clave priorizadas: Al conocer<br />

los mensajes clave, el personal capacitado se<br />

comprometió a compartirlos con los alumnos durante<br />

las clases y en la formación diaria, así como<br />

con los padres de familia, incorporando el abordaje<br />

de las prácticas clave en la agenda de las reuniones<br />

periódicas.<br />

Festivales y campañas de salud: En este aspecto<br />

se comprometieron a desarrollar actividades tales<br />

como: marchas, campañas, festivales con el objetivo<br />

de promover y difundir prácticas priorizadas<br />

dentro la comunidad educativa.<br />

Concurso al interior de las aulas y centros educativos:<br />

Los docentes se comprometieron a promover<br />

en los diferentes centros educativos el desarrollo<br />

de concursos ínter aulas de periódicos murales, declamación<br />

poética, afiches, con temas alusivos a las<br />

prácticas clave priorizadas (Lactancia Materna Exclusiva,<br />

Alimentación Complementaria, Higiene etc.).<br />

Mejoramiento y arreglo de los ambientes: Entre<br />

las actividades en este grupo fueron consideraras:<br />

Mantenimiento y construcción de letrinas, cloración<br />

del agua, implementación de basureros, implementación<br />

y mejoramiento de los espacios de aseo dentro<br />

del aula.<br />

“…en nuestro centro educativo estamos promoviendo<br />

mucho los aspectos de higiene y alimentación del<br />

niño, por eso en cada oportunidad que tenemos estamos<br />

recordándoles a los niños estos aspectos. Como<br />

verán estamos tratando de mejorar el ambiente escolar,<br />

ahora hemos puestos basureros, hemos mejorado<br />

los servicios higiénicos, como en Huancané sólo hay<br />

agua por horas, por eso hemos construido una pozo<br />

para poder guardar agua y recordar a los alumnos que<br />

deben de lavarse las manos mientras están en el centro<br />

educativo nosotros estamos pendientes de eso, ojalá<br />

que poco a poco en sus casas también cambien”.<br />

(Prof. José Murillo – CE 72290 Brigadier Pumacahua).<br />

179<br />

Tercera Sección


180<br />

Seguimiento y monitoreo a los centros educativos:<br />

Con la finalidad de evaluar las actividades realizadas<br />

por los centros educativos involucrados, los<br />

especialistas de la UGEL, incorporaron en sus visitas<br />

de supervisión la ficha de seguimiento de la Red<br />

Educación formulada por el equipo técnico.<br />

En la primera etapa del Proyecto, el Profesor Hugo<br />

Magnate, especialista de educación primaria de la<br />

UGEL Huancané, desarrolló un monitoreo, con el<br />

objetivo de conocer el cumplimiento de los planes<br />

de trabajo elaborados en el primer taller de capacitación.<br />

En la segunda etapa, los talleres de capacitación<br />

se desarrollaron a finales del año escolar, por lo<br />

mismo los planes fueron elaborados para ser ejecutados<br />

durante el año escolar 2006. Para asegurar su<br />

cumplimiento los directivos de la UGEL, asumieron<br />

el compromiso de incorporar las actividades planteadas<br />

en los planes anuales del sector educativo,<br />

de esta manera su monitoreo será incluido en el<br />

plan de supervisión de los especialista de la UGEL.<br />

6) Cruz Roja Peruana: A nivel de la Provincia de Huancané<br />

se cuenta con una filial de la Cruz Roja que<br />

convoca a 75 voluntarios, los mismos que participan<br />

en las distintas direcciones: socorro, juventud,<br />

capacitación y salud. Por ser la provincia una zona<br />

de alta prevalencia de emergencias, debido a fenómenos<br />

naturales (inundaciones, friaje, sequías,<br />

entre otros), la Cruz Roja es reconocida como una<br />

institución de amplia credibilidad y trayectoria en el<br />

apoyo y asistencia a la población en caso de estas<br />

emergencias. En tal sentido es convocada y miembro<br />

de las reuniones interinstitucionales de la Provincia.<br />

A partir de la implementación del Proyecto la<br />

percepción de la población de este rol, se vio fortalecido<br />

al ver a los voluntarios involucrados en actividades<br />

de educación en prevención y promoción<br />

de la salud. Al mismo tiempo de ser cogestores de<br />

proyectos de movilización social.<br />

Durante las dos etapas del proyecto, se convocó y<br />

capacitó a los voluntarios, en temas relacionados a<br />

las prácticas priorizadas, a las estrategias de educación<br />

de adultos y preparación de materiales educativos,<br />

lo que les permitió fortalecer su accionar:<br />

Información y sensibilización durante los operativos<br />

de emergencia: Las emergencias en Huancané<br />

son atendida por la Cruz Roja a través de la distribución<br />

de donativos y aprovechando la multitud,<br />

se imparten charlas sobre las prácticas clave para el<br />

cuidado de la salud del niño y la madre mediante la<br />

metodología de educación de adultos.<br />

Teatro de salud: En coordinación con los directores<br />

de los centros educativos los voluntarios han<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

desarrollado teatros de salud dirigidos para los<br />

alumnos de las instituciones educativas, así mismo<br />

en reuniones de organizaciones de base y festivales<br />

de la salud.<br />

Capacitación a la comunidad sobre el método<br />

SODIS: se hizo las capacitaciones con los voluntarios<br />

a las diferentes comunidades sobre el tratamiento<br />

de agua con el método SODIS.<br />

Charlas y visitas domiciliarias a las familias de la<br />

comunidad sobre las prácticas claves de salud.<br />

A partir de la ampliación del Proyecto al nivel provincial,<br />

se ha logrado convocar a un mayor número<br />

de voluntarios en cada uno de los distritos involucrados,<br />

fortaleciendo de esta manera la posición de<br />

la filial Huancané.<br />

7) Red de Servicios de Salud: La Provincia de Huancané<br />

es jurisdicción del a Red de Salud Huancané,<br />

(seis distritos) y la Red de Salud San Román (dos distritos),<br />

correspondientes a cuatro microrredes de<br />

estas dos redes de salud. Las acciones desarrolladas<br />

con esta red estuvieron dirigidas a mejorar la calidad<br />

de la atención, el acercamiento con la comunidad<br />

y el fortalecimiento de las acciones preventivas<br />

y promocionales<br />

Por otro lado, como ya se mencionó antes, durante<br />

la segunda etapa del proyecto, el personal de salud<br />

participó activamente en la coordinación, planificación<br />

y ejecución de las actividades descentralizadas<br />

con los actores sociales, facilitando el trabajo al<br />

equipo técnico.<br />

A lo largo del Proyecto se desarrollaron actividades<br />

de capacitación dirigidas tanto al personal profesional<br />

y técnico en temas tales como: AIEPI Clínico,<br />

AIEPI Comunitario para ACS, AIEPI Comunitario y el<br />

trabajo con actores sociales, metodología de educación<br />

de adultos, sistema de vigilancia comunal,<br />

calidad y calidez, entre otros.<br />

Por otro lado, en el nivel regional se conformó una<br />

red de facilitadores en AEIPI Clínico y AIEPI Comunitario<br />

y el trabajo con actores sociales, los mismos<br />

que son miembros de la Red de Salud Huancané,<br />

Red Macusani, Red Sandia.<br />

Como resultado de estas capacitaciones se elaboraron<br />

planes de trabajo, que contemplaban actividades<br />

tales como:<br />

Reuniones de problematización y coordinación: El<br />

personal de salud planifica, organiza y desarrolla reuniones<br />

de problematización y coordinación con los<br />

principales actores de la comunidad, donde comparte<br />

la información relacionada a la salud infantil y


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

materna (Inmunizaciones, Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong>,<br />

Control Prenatal, Parto Institucional, entre otros),<br />

analizando con la población las causas y planteando<br />

acciones y acuerdos para mejorar. Entre ellas tenemos:<br />

La planificación de reuniones educativas con los clubes<br />

de madres. Demostración de lavado de manos.<br />

Compromiso de las presidentas de club de madres,<br />

tenientes para la captación y referencia de niños sin<br />

vacunación, con signos de peligro, Recién nacidos y<br />

mujeres gestantes.<br />

“…el 2003 solo he tenido un caso de neumonía, porque<br />

ahora las mamás traen a sus niños cuando se ponen<br />

mal y prevenimos así que no se compliquen en<br />

neumonía…”<br />

(Tec. Pascuala Vera Ramos - P.S. Tejenapata).<br />

Radar de gestantes: A través de esta técnica, el<br />

personal de salud realiza un seguimiento a las gestantes<br />

de las diferentes comunidades, con el objetivo<br />

de asegurar el cumplimiento del control prenatal<br />

y el parto institucional. Esta actividad la desarrollaron<br />

en forma coordinada con los tenientes gobernadores<br />

y los agentes comunitarios de salud.<br />

Implementación de Casas de Espera: Basados en<br />

la experiencia de la casa de espera del distrito de<br />

Huancané, el personal de salud, se comprometió<br />

en iniciar las gestiones para implementar casas de<br />

espera en los distritos sedes de las microrredes de<br />

salud, a nivel del Gobierno Municipal, Comunidad<br />

y ONGs. Hasta el momento se tiene conocimiento<br />

que tres centros de salud lo vienen haciendo (C.S.<br />

Rosaspata, C.S. Vilquechico, C.S. Cojata). Por otro<br />

lado con el apoyo del Proyecto de Apoyo a la Reforma<br />

del Ministerio de Salud (PAR SALUD), se desarrollaron<br />

planes de gestión en sus zonas de intervención<br />

para la implementación de los mismos.<br />

Mejoramiento de la calidad de atención: Durante<br />

la primera etapa del Proyecto, se inicio la implementación<br />

de los buzones de sugerencia a nivel de<br />

los establecimientos de salud, con el objetivo de<br />

conocer, analizar y plantear soluciones a las quejas y<br />

sugerencias que la población manifestaba respecto<br />

a la calidad de la atención.<br />

En la segunda etapa, se desarrollo la aplicación de<br />

encuesta de satisfacción del usuario, a nivel de los<br />

establecimientos una vez y a nivel del hospital de<br />

referencia cada seis meses, generando compromisos<br />

y tareas en el nivel del personal de salud.<br />

Seguimiento del trabajo de las redes sociales:<br />

En este aspecto, el personal de salud se comprometió<br />

a realizar reuniones de seguimiento con las re-<br />

des sociales, en especial comités de vaso de leche,<br />

tenientes gobernadores y agentes comunitarios de<br />

salud de su jurisdicción.<br />

Conformación de los SIVICO, lo que fue promovido directamente<br />

por el Proyecto y por el Ministerio de Salud,<br />

y a partir de esta experiencia se expandió con el apoyo<br />

de otras organizaciones, tales como CARE, entre otros.<br />

8) Red de ACS (Agentes Comunitarios o Promotores<br />

de Salud): Esta red está conformada por Agentes<br />

Comunitarios de Salud, quienes son elegidos y reconocidos<br />

por su comunidad, y cuya función es la<br />

de velar por la salud de su comunidad, en especial<br />

la de los niños y la de las gestantes.<br />

Para el trabajo con esta red social, el equipo técnico,<br />

en coordinación de los servicios de salud, identificó<br />

y convocó a los ACS existentes en cada una de<br />

las comunidades, pues el proyecto no promovió la<br />

elección de otros. Una vez identificados se desarrollaron<br />

talleres de capacitación en AIEPI Comunitario<br />

para ACS, comprometiéndose a realizar las siguientes<br />

actividades:<br />

Mapeo comunal: Esta actividad permitió la identificación<br />

del número de niños menores de cinco años,<br />

gestantes, familias, además de identificar problemas<br />

de saneamiento básico, principales problemas<br />

de salud, entre otros.<br />

Visitas domiciliares: A partir de la información generada<br />

en la actividad anterior, los ACS priorizaron<br />

con criterio de riesgo a las familias, y desarrollaron<br />

visitas domiciliarias para promover las prácticas<br />

priorizadas e identificar signos de peligro.<br />

Referencia de casos: Otro aspecto importante que<br />

se fortaleció con los ACS fue la referencia de niños<br />

menores de cinco años y gestantes con signos de<br />

alarma y su respectiva referencia a los establecimientos<br />

de salud.<br />

Charlas educativas a grupos de madres sobre las<br />

prácticas priorizadas.<br />

9) Gobierno local: Durante la primera etapa del Proyecto,<br />

el Alcalde fue integrante del Comité de<br />

gestión de AIEPI y como Presidente de la Mesa de<br />

Concertación de Lucha contra la Pobreza, ha venido<br />

participando y respaldando las actividades masivas<br />

que se han desarrollado en el transcurso del año.<br />

Por otro lado a lo largo del Proyecto, apoyó con el<br />

financiamiento del 40% de tarifas de difusión de<br />

mensajes de salud por la emisora radial del municipio,<br />

del mismo modo ha cedido media hora cada<br />

sábado para el abordaje de los temas de salud.<br />

181<br />

Tercera Sección


. Indicadores del Proyecto<br />

Nivel de distritos:<br />

� En el 100% (ocho) de distritos se vienen desarrollando<br />

actividades de promoción de las prácticas priorizadas<br />

a través de la Red Educativa<br />

� En el 87,5% (7/8) de distritos se vienen desarrollando<br />

actividades de promoción de las prácticas priorizadas<br />

a través de la red de ACS<br />

� En el 75% (6/8) de distritos se vienen desarrollando<br />

actividades de promoción de las prácticas priorizadas<br />

a través de la Red de Tenientes Gobernadores,<br />

Servicios de Salud y Comités de Vaso de Leche<br />

Nivel de familias:<br />

� 38.689 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />

Nivel de actores sociales:<br />

� 13 redes de actores sociales convocados a participar<br />

en el proceso<br />

� 53,8% (7/13) de actores involucrados en el Proyecto<br />

Nivel de Red Educativa:<br />

� 49,6% (119/240) de centros educativos involucrados<br />

en el proyecto<br />

� 15,9% (185/1.167) de maestros capacitados por el<br />

equipo local<br />

� 17%(172/982) maestros capacitados por los maestros<br />

que previamente recibieron capacitación por el<br />

proyecto<br />

� 2.817 alumnos informados sobre las prácticas priorizadas<br />

� 1.220 padres de familia informados sobre las prácticas<br />

priorizadas<br />

� 75% de actividades cumplidas del plan de trabajo de<br />

la Red Educativa<br />

Nivel de la Red de la Cruz Roja Peruana:<br />

� 75 voluntarios de la Cruz Roja invitados a participar<br />

en el Proyecto<br />

� 100% (75) de voluntarios capacitados<br />

� 30,6% (23/75) de voluntarios desarrollando actividades<br />

de promoción de las prácticas clave<br />

� 407 visitas domiciliarias realizadas por los Voluntarios<br />

capacitados<br />

� 3.512 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />

a través de los Voluntarios de salud<br />

182<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� 100% de actividades cumplidas del plan de trabajo<br />

de la red de Voluntarios de la Cruz Roja<br />

Nivel de la Red de Servicios de Salud:<br />

� 28,6% (10/35) de personal de salud capacitado en<br />

AIEPI Clínico<br />

� 54,3% (70/153) de personal de salud capacitado en<br />

AIEPI Comunitario<br />

� 50% (2/4) de microrredes de salud cuentan con Casas<br />

de Espera<br />

� 100% (4/4) de centros de salud cuentan con buzones<br />

de sugerencias<br />

� 100% de actividades cumplidas del plan de trabajo<br />

de la Red de Salud<br />

� 60,7% (17/28) de personal de salud desarrollando<br />

actividades de promoción de las prácticas clave<br />

priorizadas.<br />

� 100% (28) de establecimientos de salud cuentan<br />

con radares de gestantes.<br />

Nivel de los Agentes Comunitarios de Salud (Promotores<br />

de salud):<br />

� 92% (83/90) ACS capacitados en AIEPI Comunitario<br />

� 687 visitas domiciliarias realizadas por los ACS<br />

� 7.943 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />

por los ACS<br />

� 276 referencias de niños y gestantes con signos de<br />

peligro a los Establecimientos de Salud<br />

Nivel de los Gobernadores y Tenientes Gobernadores:<br />

� 75% (6/8) de gobernadores capacitados.<br />

� 63,3% (260/411) de tenientes gobernadores capacitados<br />

en las prácticas priorizadas.<br />

� 15.480 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />

a través de los tenientes gobernadores<br />

Nivel de Los Comités de Vaso de Leche:<br />

� 72,67% (234/322) de presidentas de vaso de leche<br />

capacitadas<br />

� 4.680 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />

Resultados<br />

1. Fortalecimiento de capacidades locales<br />

Durante la ejecución del Proyecto, se han instalado capacidades<br />

locales en el Ministerio de Salud, en la Cruz<br />

Roja y otros actores sociales, especialmente en: Meto-


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

dología de Planificación de Base, trabajo con actores<br />

sociales, trabajo intersectorial. Esto puede ser observado<br />

en el Cuadro 1:<br />

CUADRO 1<br />

Fortalecimiento de capacidades proyecto<br />

Promocion de prácticas clave - Provincia de Huancané, Puno<br />

Actores sociales No<br />

Docentes 185<br />

Animadoras de PRONOEI 27<br />

Voluntarios de Cruz Roja 75<br />

Personal de salud 95<br />

Promotores de salud 83<br />

Líderes Comité de Vaso de leche 302<br />

Gobernadores, tenientes gobernadores 266<br />

Club de madres 45<br />

TOTAL 1.078<br />

2. Difusión de estrategia comunitaria y prácticas<br />

clave a través de distintos medios de comunicación<br />

Para la difusión de las prácticas clave priorizadas en los<br />

niveles local y regional, el personal de promoción de<br />

la salud, voluntarios de la Cruz Roja y organizaciones<br />

de mujeres elaboraron cuñas radiales y mensajes en TV<br />

en Aymara y Castellano. Se contrató espacios radiales,<br />

mediante cofinanciamiento del Municipio, y la difusión<br />

gratuita por la radio del la Red Huamanga. Entre las<br />

principales emisoras tenemos:<br />

Emisoras Locales: Emisoras Regionales:<br />

Radio Nevada Radio Programas.<br />

Radio Pucará Radio Onda Azul<br />

Radio TV Municipal Radio Pachamama<br />

Radio Red<br />

Paralelamente se desarrolló la producción y distribuyó<br />

material impreso:<br />

� Folletos y trípticos<br />

� AIEPI Comunitario: objetivos y prácticas claves priorizadas<br />

� Higiene y saneamiento básico<br />

� Lactancia materna exclusiva<br />

� Alimentación complementaria del niño<br />

� Alimentación de la madre gestante<br />

� Importancia de control de la gestante<br />

� Signos de peligro en el embarazo, parto y puerperio<br />

� Atención integral del niño menor de cinco años<br />

� Alimentación del niño menor de cinco años<br />

� Afiche – calendario<br />

� Plan de parto<br />

� Alimentación del niño menor de cinco años y de la<br />

gestante<br />

� Lactancia materna<br />

3. Resultados Epidemiológicos al concluir las etapas<br />

del Proyecto<br />

Al fin de la Primera Etapa del Proyecto (2002-2003),<br />

se incrementó el numero de embarazadas que acudieron<br />

a su control prenatal (2001=285 y 2003=438), y se<br />

incrementó el número de partos institucionales (2001=<br />

210 y 2003= 456), Figura 1.<br />

Fugura 1<br />

Tendencia del Control Prenatal y Parto Institucional. Distrito<br />

Huancané 2001 - 2003<br />

Durante la Segunda etapa del Proyecto (2004 – 2005),<br />

las actividades se expandieron a toda la provincia de<br />

Huancané. Después de dos años de intervención, se<br />

evidencia un incremento notable en el número de mujeres<br />

que cumplieron con su control prenatal y en el<br />

número de partos institucionales.<br />

Figura 2<br />

Tendencia del Control Prenatal y Parto Institucional.<br />

Provincia Huancané 2003 - 2005<br />

Fuente: Oficina estadística Red Huancané.<br />

183<br />

Tercera Sección


Al analizar los casos de EDA acuosa, se observa que se<br />

incrementó el número de casos en el 2005 (177) en<br />

relación al 2003 (159).<br />

184<br />

Figura 3<br />

Casos de EDA con Deshidratación Provincia de Huancané<br />

2003 - 2005<br />

Fuente: Oficina estadística Red Huancané.<br />

Discusión<br />

1. Principales logros del Proyecto<br />

� Conformación del equipo técnico que conduce el<br />

Proyecto construido por miembros del MINSA y de<br />

la Cruz Roja, ambas involucrando a sus Instituciones<br />

del nivel nacional, haciéndoles participar del proyecto.<br />

� En la primera etapa del proyecto, la conformación<br />

del equipo técnico constituido por el ADE, gobernación,<br />

Central de Mujeres, Central del Programa<br />

del Vaso de Leche, CARE, que conocen los fines y<br />

objetivos del Proyecto.<br />

� Inserción del tema de la Salud Infantil y Materna en<br />

la agenda de la Mesa de Concertación Interinstitucional<br />

de la Lucha contra la Pobreza, incorporando<br />

el componente comunitario de la estrategia AIEPI<br />

dentro del Plan Estratégico de <strong>Desarrollo</strong> de la Provincia<br />

de Huancané.<br />

� Declaración de “La Promoción de Las Prácticas Clave”,<br />

como Actividad de Interés Público por parte<br />

de las autoridades provinciales y organizaciones de<br />

base, lo que significó un respaldo y reconocimiento<br />

para todas las actividades del proyecto.<br />

� Participación y compromiso de los principales actores<br />

sociales presentes en la provincia desde el<br />

diagnóstico local participativo, lanzamiento, ejecución<br />

(a través de planes de trabajo) y evaluación del<br />

proyecto: Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL),<br />

gobernación de los ocho distritos, organización de<br />

mujeres (comités de vaso de leche), promotores de<br />

salud, salud, Cruz Roja.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� Decisión de la UGEL de incorporar dentro del Plan<br />

de <strong>Desarrollo</strong> Institucional 2006, los planes de trabajo<br />

de los centros educativos, desarrollados en el<br />

marco de la promoción de las prácticas priorizadas.<br />

� Expansión del proyecto AIEPI Comunitario a nivel de<br />

la provincia de Huancané (ocho distritos), que benefició<br />

a una población de 83.409 habitantes.<br />

� Conformación de una red regional de facilitadores<br />

del AIEPI Clínico, AIEPI Comunitario para ACS y AIEPI<br />

Comunitario y el trabajo con redes sociales.<br />

� Implementación de Casas de Espera en tres microrredes,<br />

promoviendo el parto institucional, respetando<br />

sus costumbres y creencias saludables.<br />

� El personal de MINSA reconoce que la metodología del<br />

componente Comunitario de la Estrategia AIEPI: Planificación<br />

de base y trabajo con actores sociales se constituye<br />

en una estrategia que permite el acercamiento<br />

entre los servicios de salud y la comunidad.<br />

“…después de reunirnos con las autoridades y la comunidad<br />

hemos podido dar respuesta a sus pedidos...<br />

por ejemplo tenemos un plan elaborado con las presidentas<br />

de club de madres para visitarlas a sus comunidades<br />

y conversar sobres los temas de salud con todas<br />

las socias…además ahora vienen más al puesto...”<br />

(Tec. Vilma Vizarro- P.S. Acocoyo).<br />

� Incremento de las mujeres que cumplen con su<br />

control prenatal e incremento de los partos institucionales<br />

a nivel de la provincia.<br />

� Fortalecimiento de la labor del voluntariado de la<br />

Cruz Roja a través de la difusión de las prácticas clave<br />

y mensajes de salud a la comunidad durante los<br />

operativos de emergencia, visitas domiciliarias permanentes<br />

a nivel de la provincia.<br />

“...a partir de la capacitación que tuvimos en el AIEPI<br />

y las prácticas clave, en los operativos de emergencia<br />

por el friaje y las inundaciones damos charlas de cómo<br />

prevenir y cuidar la salud de los niños...”<br />

(Aurora Cutipa Mamani – Voluntaria de Cruz Roja Filial<br />

Huancané).


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

� El Municipio Provincial, de Huancané a través de la<br />

oficina de relaciones publicas cofinanció la difusión<br />

de los sport radiales relacionados a las prácticas<br />

clave priorizadas, del mismo modo permitió hacer<br />

público las diferentes actividades del proyecto a<br />

través de los noticieros radiales y televisivos de la<br />

provincia, cabe mencionar que los municipios distritales<br />

apoyan en la convocatoria a los participantes,<br />

facilitan sus locales, se comprometen en la supervisión<br />

de la difusión de las prácticas saludables a las<br />

organizaciones del programa vaso de leche.<br />

� Institucionalización de la Estrategia de Atención Integrada<br />

a las Enfermedades prevalentes de la Infancia<br />

(AIEPI) en el primer nivel de atención en la<br />

Región Puno a través de la Resolución Directoral Regional<br />

No 0182-2004-DIRESA-PUNO/OEP. A partir de<br />

la cual la metodología del proyecto será replicada<br />

en toda la región.<br />

� Fortalecimiento de capacidades locales: Como<br />

ha sido señalado, en el transcurso de la ejecución<br />

del proyecto, se han venido instalando algunas capacidades<br />

locales tanto en el ministerio de salud<br />

como en la cruz roja, así mismo a nivel de educación,<br />

organizaciones de base, agentes comunitarios<br />

en diversos aspectos, especialmente en la metodología<br />

de Planificación de base, trabajo con actores<br />

sociales, trabajo intersectorial. Los resultados se<br />

muestran en el Cuadro 1.<br />

2. Datos epidemiológicos<br />

El análisis realizado indico que el Proyecto ha contribuido<br />

al notable incremento en el numero de mujeres<br />

embarazadas que acudieron a su control prenatal<br />

(2001=285 y 2003=438), así el incremento observado<br />

en el número de partos institucionales (2001= 210 y<br />

2003= 456) (Figura 1), a través de las actividades de<br />

difusión, información y movilización de la practica priorizada<br />

número 16: “Cuidados y atención de la mujer<br />

durante el embarazo, parto y puerperio”, mediante los<br />

promotores de salud, tenientes gobernadores, presidentas<br />

de organización de mujeres y personal de salud<br />

se han visto fortalecidas al implementarse la “La Casa<br />

de Espera”, (implementada con apoyo del Alcalde con<br />

el objetivo de facilitar el acceso a los servicios de salud<br />

para la atención del parto para aquellas mujeres de las<br />

comunidades más lejanas).<br />

Durante la segunda etapa del Proyecto (2004 – 2005),<br />

las actividades se expandieron a toda la provincia de<br />

Huancané. Después de dos años de intervención, se<br />

puede evidenciar un incremento notable en el número<br />

de mujeres que cumplieron con su control prenatal y el<br />

número de partos institucionales.<br />

Al analizar los casos de EDA acuosa, se puede observar<br />

que se incrementó el número de casos en el 2005<br />

(177) con relación al 2003 (159). Esto es debido a que<br />

más madres llevan a sus niños menores de cinco años<br />

a los establecimientos de salud, y al mismo tiempo se<br />

evidencia una disminución de casos de diarrea con deshidratación,<br />

pues estas madres acuden más oportunamente<br />

en busca de ayuda.<br />

3. Dificultades observadas en el proceso<br />

� Cambio de autoridades distritales y comunales por<br />

motivos electorales, cargos de confianza, cumplimiento<br />

del período de gestión<br />

� Falta de liderazgo del nuevo Alcalde, quien preside<br />

la Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza,<br />

debilitó el impulso que el Proyecto tuvo en los<br />

primeros meses de su ejecución<br />

� No se realizó un monitoreo y seguimiento sistemático<br />

de los planes que constituyen la expresión de<br />

los compromisos de las redes de actores sociales,<br />

por lo que no se puede registrar el movimiento generado<br />

en cada una de las redes<br />

� A nivel provincial, la inaccesibilidad a los distritos,<br />

limita el mayor contacto con los actores sociales, y<br />

dificulta el monitoreo de las actividades<br />

� Discontinuidad del desarrollo de actividades programadas<br />

por el desembolso tardío del presupuesto<br />

� Poco involucramiento del nivel regional del Ministerio<br />

de Salud<br />

� Percepción errada de la comunidad de que todo<br />

Proyecto es sinónimo de obras de infraestructura,<br />

equipamiento u otros<br />

4. Sostenibilidad<br />

La institucionalización de la estrategia AIEPI en la Dirección<br />

Regional de Salud Puno, constituye un aspecto<br />

importante para asegurar la sostenibilidad de las intervención,<br />

la misma que está respaldad por la incorporación<br />

en el Modelo de Atención Integral de Salud<br />

(MAIS). La implementación de los componentes Clínico<br />

y Comunitario requiere la elaboración de normas que<br />

contemplen actividades de capacitación y sobre todo<br />

de supervisión y monitoreo, aspectos que están bajo la<br />

responsabilidad de la Dirección Regional de Salud.<br />

Otro aspecto favorable para lograr la sostenibilidad, es<br />

la incorporación del componente Comunitario de la estrategia<br />

AIEPI en el Plan Estratégico de <strong>Desarrollo</strong> de la<br />

Provincia de Huancané. A nivel de las redes sociales, la<br />

Red Educativa, para asegurar la sostenibilidad, lo incorporó<br />

en sus planes de trabajo, producto de los talleres<br />

en el Plan de <strong>Desarrollo</strong> Institucional 2006, lo que<br />

185<br />

Tercera Sección


generará que el monitoreo de los planes por Centros<br />

Educativos sean parte del plan de supervisión de los<br />

especialistas de la UGEL.<br />

5. Lecciones aprendidas<br />

� La Planificación de base se constituye como una<br />

metodología participativa de reflexión y análisis, la<br />

misma que está generando una serie de reacciones<br />

positivas de los actores sociales: educación, gobierno<br />

local, organizaciones de base, Cruz Roja y salud<br />

� El éxito del Proyecto depende del involucramiento<br />

y compromiso de las autoridades, proceso de abogacía<br />

que se debe ejercitar desde el nivel local, regional<br />

y nacional<br />

� El trabajo con redes sociales fortalece la organización<br />

de la comunidad y facilita la difusión y la incorporación<br />

de prácticas claves incluso a las comunidades<br />

más lejanas<br />

� La gestión con la participación de delegados o representantes<br />

de cada una de las contrapartes generan<br />

una planificación de base adecuada<br />

� Cuando el personal de salud internaliza y usa la metodología<br />

de planificación de base en su trabajo con<br />

los actores sociales de su ámbito, mejora la relación<br />

con la comunidad, facilita su acercamiento y logra<br />

el involucramiento de los mismos en la solución de<br />

los problemas de salud de su comunidad<br />

� En la implementación de toda intervención es necesario<br />

contar con información basal, que permita<br />

medir después de un tiempo los efectos de la intervención<br />

realizada<br />

6. Recomendaciones<br />

� Fortalecer al Equipo Local – Regional en aspectos<br />

de monitoreo y evaluación que permita un seguimiento<br />

sistemático de las acciones y productos del<br />

Proyecto.<br />

� Mejorar los mecanismos administrativos que permitan<br />

el desarrollo secuencial de las actividades programadas<br />

� Fortalecer el respaldo y asesoramiento del nivel nacional<br />

� Establecer un proceso de intercambio de experiencias<br />

en situ con los otros ámbitos del Proyecto<br />

Bibliografia<br />

1. OPS. Alianza Regional AIEPI Comunitario, 2001<br />

– 2005.<br />

186<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

2. OPS. Guía para el desarrollo de proyectos comunitarios<br />

AIEPI. Proyecto Regional AIEPI Comunitario.<br />

3. OPS. Guía para el diagnóstico local participativo.<br />

Componente comunitario de la estrategia AIEPI.<br />

4. OPS. Guía para realizar la encuesta de hogares sobre<br />

las prácticas clave que protegen la salud infantil.<br />

5. OPS. Prácticas familiares y comunitarias que<br />

promueven la supervivencia, el crecimiento<br />

y desarrollo del niño. Evidencia de las<br />

intervenciones.<br />

6. Serie OPS/FCH/CA/05.2.E. Guía de práctica y mensajes<br />

clave para actores sociales. Alianza Regional<br />

AIEPI Comunitario.<br />

7. OPS. Prácticas familiares clave para el crecimiento y<br />

desarrollo infantil saludable (hoja informativa).


Nivel de conocimientos de los padres sobre signos de alarma para llevar a un niño<br />

al servicio de salud, antes y después de la aplicación de la estrategia AIEPI en el<br />

programa wiñay - Distrito de Pichanaki, Junín<br />

Marlene Rojas Córdova*, Andrés Morán Tello*, Nérida Ovalle Mejía*, Nilda Campos Acevedo*.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

La provincia de Chanchamayo se<br />

encuentra ubicada en el Departamento<br />

de Junín, lugar donde las<br />

prevalencias de Infecciones Respiratorias<br />

Agudas (IRA) y de las Enfermedades<br />

Diarreicas Agudas (EDA)<br />

alcanzan niveles elevados (1) , ocupando<br />

las primeras causas de mortalidad<br />

en niños menores de cinco<br />

años (2) . Se ha podido observar en la<br />

provincia de Chanchamayo que la<br />

alta prevalencia e incidencia de IRA<br />

y EDA, especialmente en los niños<br />

menores de cinco años, está asociada<br />

a las prácticas inadecuadas<br />

de higiene, presencia de parasitosis<br />

en niños, consumo de alimentos<br />

contaminados, factores climáticos,<br />

el poco cuidado de los hijos por<br />

parte de la familia y el hacinamiento<br />

de la vivienda. También se sabe<br />

que existe, entre los miembros de<br />

* CARITAS-Perú<br />

Objetivo: Determinar el impacto de la aplicación efectiva de la estrategia AIEPI sobre los<br />

conocimientos de los padres y otros responsables del cuidado de los niños menores de tres<br />

años acerca de los signos de alarma en general y de agravamiento de cuadros de infección<br />

respiratoria aguda o enfermedad diarreica aguda, para llevar al niño urgentemente a un<br />

servicio de salud para su atención inmediata. Materiales y Métodos: La estrategia AIEPI se<br />

aplicó a partir de agosto del 2002 como parte de la intervención del Programa Wiñay, dedicado<br />

a la promoción comunitaria de la salud materno infantil, en el ámbito de intervención<br />

de Cáritas-Chanchamayo. Para este estudio prospectivo, a través de un muestreo aleatorio<br />

simple, se seleccionaron a 111 madres con niños menores de tres años de cuatro localidades<br />

del distrito de Pichanaki. Resultados: Luego de la aplicación de la estrategia AIEPI, el<br />

100% de las madres conocen al menos un signo de alarma de neumonía en sus hijos e hijas<br />

menores de tres años, el 90 % de las madres reconocen a la respiración rápida como un<br />

signo de alarma de neumonía y el 90% de las madres conoce al menos dos signos de alarma<br />

de búsqueda de atención fuera del hogar para un niño o niña con diarrea. Conclusiones: La<br />

estrategia AIEPI, aplicada en las cuatro localidades del distrito de Pichanaki, logró cambiar<br />

los conocimientos de las madres sobre los signos de alarma en sus niños frente a casos de<br />

infecciones respiratorias y enfermedad diarreica aguda.<br />

AIEPI comunitario, conocimiento de signos, neumonía, diarrea<br />

la familia, desconocimiento de los<br />

signos de alarma para la búsqueda<br />

de atención fuera del hogar.<br />

En el distrito de Pichanaki, provincia<br />

de Chanchamayo, la población está<br />

formada por migrantes de la sierra<br />

central y por poblaciones indígenas<br />

Ashaninkas o Campas. Uno de los<br />

principales problemas asociados<br />

a la mayor gravedad de las enfermedades<br />

en niños menores de 36<br />

meses atendidos en los servicios<br />

de salud, es la desconocimiento de<br />

los padres y otros responsables del<br />

cuidado de los niños acerca de los<br />

signos de alarma que indican que<br />

el niño debe ser visto de inmediato<br />

por personal de salud.<br />

Se ha observado que aún cuando<br />

los servicios y el personal de salud<br />

están accesibles a la población,<br />

los niños enfermos no son lleva-<br />

dos para ser atendidos por estos,<br />

sino que son tratados en el hogar<br />

con remedios caseros. En algunos<br />

casos, los niños son vistos por curanderos.<br />

La demora en la consulta<br />

al servicio de salud puede provocar<br />

un agravamiento de la enfermedad,<br />

y puede requerir que el<br />

niño sea tratado en un hospital, o<br />

incluso puede provocar su muerte.<br />

Por esta razón es muy importante<br />

que la comunidad conozca los signos<br />

de alarma que debe observar<br />

en un niño cuando está enfermo<br />

para llevar al niño inmediatamente<br />

al servicio de salud.<br />

La aplicación del componente comunitario<br />

de la estrategia de Atención<br />

Integrada a las Enfermedades<br />

Prevalentes de la Infancia (AIEPI),<br />

es una alternativa que permite<br />

mejorar el conocimiento de la comunidad<br />

sobre los signos de alar-<br />

187<br />

Tercera Sección


ma, toda vez que incluye un componente de consejería<br />

familiar al respecto durante la visita domiciliaria, que<br />

complementa la educación para la salud dada durante<br />

la atención de todos los niños en el servicio de salud,<br />

independientemente de su gravedad.<br />

Esta estrategia se ha implementado como parte de la<br />

intervención en salud que desarrolla el Programa Wiñay<br />

y que ejecuta Cáritas con las madres de niños menores<br />

de 36 meses.<br />

Objetivos<br />

Determinar el impacto de la aplicación efectiva de la<br />

estrategia AIEPI sobre los conocimientos de los padres<br />

y otros responsables del cuidado de los niños menores<br />

de tres años sobre los signos de alarma en general y de<br />

agravamiento de cuadros de IRA o EDA para concurrir a<br />

un servicio de salud para que el niño sea atendido, en el<br />

distrito de Pichanaki. El trabajo debe permitir describir<br />

si el conocimiento de los signos de alarma en los padres<br />

de los niños menores de tres años es modificado por<br />

la educación de la familia sobre los signos de peligro,<br />

hecha por Agentes Comunitarios de Salud (ACS), previamente<br />

capacitados para la aplicación del componente<br />

comunitario de la estrategia AIEPI.<br />

Materiales y métodos<br />

El estudio fue prospectivo y longitudinal. Se realizó<br />

una evaluación basal de los conocimientos de los padres<br />

sobre los signos de alarma en las infecciones respiratorias<br />

agudas y las enfermedades diarreicas agudas<br />

para concurrir de inmediato al centro de salud en búsqueda<br />

de atención, antes y después de la aplicación del<br />

componente comunitario de la estrategia AIEPI.<br />

Implementación del componente comunitario de la<br />

estrategia AIEPI. La implementación del componente<br />

comunitario de la estrategia AIEPI consistió en lo siguiente:<br />

Capacitación sobre los signos de alarma. Se realizó<br />

primero con los Agentes Comunitarios de Salud (ACS),<br />

quienes fueron entrenados para orientar a las madres,<br />

usando instructivos de capacitación diseñados para el<br />

ACS, previamente desarrollados y validados por el equipo<br />

técnico del Programa Wiñay en otras comunidades<br />

similares.<br />

Cada semana, los ACS realizaron reuniones con las madres<br />

para su capacitación en este tema y en otros, realizando<br />

también un repaso sobre los signos de peligro.<br />

Toda esta capacitación se realizó usando una adecuada<br />

metodología de educación de adultos. El proceso de<br />

188<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

capacitación se extendió hasta los tres meses posteriores<br />

a la toma de la información basal.<br />

A las madres se les entregó también una cartilla educativa<br />

con los signos de peligro de los niños menores<br />

de 36 meses. En los lugares de reunión de las madres,<br />

así como en los servicios de salud de las comunidades<br />

participantes en el programa se han usado afiches relacionados<br />

al tema.<br />

Seguimiento continuo: En el período de aplicación de<br />

la estrategia AIEPI, el personal profesional de salud de<br />

Cáritas visitó, por lo menos dos veces al mes, cada una<br />

de las localidades participantes en el estudio para verificar<br />

el cumplimiento de las actividades de orientación a<br />

las madres, que realizaron los agentes comunitarios de<br />

salud, las visitas domiciliarias y reforzar la capacitación<br />

realizada por los agentes a las madres con niños menores<br />

de 36 meses.<br />

Trabajo coordinado con el MINSA: El personal que labora<br />

en los Centros de Salud del Ministerio de Salud de<br />

las localidades de Huantinini, Primavera, Alto Kimiriki y<br />

Pampa Camona, apoyó en la aplicación de la estrategia<br />

AIEPI fortaleciendo la labor de capacitación realizada<br />

por los promotores a las madres y atendiendo a los niños<br />

transferidos con signos de alarma.<br />

Visitas domiciliarias: El tiempo que duró la aplicación<br />

de la estrategia, los ACS realizaron visitas domiciliarias<br />

semanalmente a las madres con mayores dificultades<br />

de lecto-escritura para reforzar la capacitación recibida<br />

en las reuniones educativas.<br />

Después dos meses de haber concluido con la aplicación<br />

de la estrategia, se procedió a medir los conocimientos<br />

de las madres sobre los signos de peligro. Esta medición<br />

fue hecha mediante una encuesta similar a la anterior,<br />

pero aplicada por personal profesional del área de la salud<br />

debidamente entrenado, diferente al que apoyó en<br />

el estudio inicial. La intervención duró ocho meses.<br />

Población y muestra<br />

La población estuvo conformada por madres de niños<br />

menores de tres años de edad que viven en las localidades<br />

de Huantinini, Primavera, Alto Kimiriki y Pampa Camona,<br />

pertenecientes al distrito de Pichanaki, provincia<br />

de Chanchamayo.<br />

Las comunidades donde se desarrolló el estudio presentan<br />

las siguientes características. Son pluriculturales, la<br />

población migrante procedente de la sierra central del<br />

país (Andahuaylas, Huancavelica, Ayacucho, Huancayo,<br />

Huánuco y Jauja). Así mismo existen comunidades indí-


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

genas Asháninkas y Yaninshas, quienes mantienen sus<br />

propias creencias y costumbres.<br />

También dentro de la jurisdicción de intervención existen<br />

poblaciones mixtas donde la convivencia entre<br />

colonos y nativos se hacen presente, desarrollándose<br />

entre sus miembros nuevos estilos de vida.<br />

La elección de la muestra se realizó en forma directa a<br />

través del muestreo aleatorio simple. Para determinar la<br />

muestra, se ha tomado en cuenta la información basal<br />

del programa Wiñay asociado al tema en estudio, habiéndose<br />

seleccionado los siguientes indicadores:<br />

� “Madres que conocen al menos un signo de la neumonía<br />

en los niños menores de tres años”.<br />

� “Madres que saben que la respiración rápida es un<br />

signo de alarma de neumonía en los niños menores<br />

de tres años”.<br />

� “Madres que conocen al menos dos signos de búsqueda<br />

de atención fuera del hogar para un niño<br />

con diarrea”.<br />

Dichos indicadores contienen a otros indicadores asociados<br />

a los signos de alarma del IRA y EDA del niño<br />

menor de tres años.<br />

Unidad de muestreo: Madres de niños menores de<br />

tres años<br />

Aceptamos la probabilidad de error del tipo I o ALFA<br />

(α)=0,05 y tipo II o BETA (β)=0,20.<br />

Considerando que el valor inicial aproximado es del 20%<br />

y esperando lograr con la intervención el aumento al<br />

35%, se obtiene el siguiente tamaño de muestra. Se<br />

trabajó con la tabla del Anexo II. B, proporcionada por<br />

la OPS, en su publicación de la serie HCT/AIEPI-27.E. Investigaciones<br />

Operativas sobre Atención Integrada a las<br />

Enfermedades Prevalentes de la Infancia.<br />

Tamaño estimado de la muestra:<br />

� n = 106 madres de niños menores de tres años<br />

1<br />

� n = 106 madres de niños menores de tres años<br />

2<br />

Para asegurar la calidad y cantidad de la información, se<br />

decidió aplicar 111 encuestas.<br />

Recolección de información<br />

Para la recolección de información se hizo una encuesta<br />

al inicio de la intervención en agosto del 2002 y otra<br />

encuesta final en mayo del 2007, dos meses después<br />

de haber terminado la intervención, utilizando los ins-<br />

trumentos diseñados para el estudio, los mismos que<br />

fueron validados previamente a su implementación en<br />

dos localidades con similares características a las comunidades<br />

seleccionadas. Se tuvo especial cuidado en la<br />

selección de las encuestadoras, las cuales son profesionales<br />

del área de la salud; esto facilitó su capacitación<br />

en el llenado de los instrumentos. La información recolectada<br />

fue procesada utilizando una base de datos<br />

en Access, diseñada específicamente para este estudio,<br />

luego esta base de datos pasó al programa SPSS para<br />

realizar las pruebas estadísticas.<br />

Resultados<br />

Cuadro 1<br />

Conocimiento materno de al menos un signo de Neumonía<br />

en los niños menores de tres años, antes y después de la<br />

intervención educativa de la estrategia AIEPI. n = 111<br />

Madres que conocen<br />

al menos un signo de<br />

alarma de Neumonía<br />

Grupo<br />

Antes Después<br />

Nº % Nº %<br />

Si 102 90 111 100<br />

No 9 10 0 0<br />

TOTAL 111 100 111 100<br />

Cuadro 2<br />

p<br />

p


190<br />

Cuadro 4<br />

Conocimiento materno de diversos signos asociados a la<br />

Neumonía o su gravedad en los niños menores de tres años,<br />

antes y después de la intervención educativa de la estrategia<br />

AIEPI. n =111<br />

Conocimiento del<br />

signo de alarma<br />

Grupo<br />

Antes Después<br />

Nº % Nº %<br />

Significancia<br />

estadística<br />

Respiración rápida 43 40,00 98 90,00 p0,05<br />

Fiebre 60 54,10 64 57,70 p>0,05<br />

Respiración ruidosa 9 8,10 47 42,30 p


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

grar cambios en el conocimiento de las madres sobre<br />

los signos de alarma asociados a neumonía e infección<br />

diarreica.<br />

En el caso de los signos de peligro en niños con Diarrea<br />

se obtuvieron cambios significativos en el conocimiento<br />

de los signos ojos hundidos, “el niño bebe mal o no<br />

puede beber” y sed intensa.<br />

La capacitación brindada por los ACS a las madres, haciendo<br />

uso de una metodología adecuada, las visitas domiciliarias<br />

semanales realizadas por los ACS para brindar<br />

consejería a las madres con mayores dificultades de lecto<br />

- escritura, y el trabajo coordinado con el personal técnico<br />

de los cuatro establecimientos de salud del MINSA<br />

ubicados en el distrito de Pichanaki permitieron reforzar<br />

lo aprendido y atender adecuadamente los casos referidos<br />

para su atención. Las visitas quincenales de acompañamiento<br />

realizadas por los técnicos responsables del<br />

programa a los ACS, para reforzar su capacitación y la<br />

de las madres, han contribuido a obtener los resultados.<br />

Asimismo, creemos que el material educativo diseñado<br />

por el Programa Wiñay para la capacitación de las<br />

madres: Manual del Promotor de Salud para la Atención<br />

Integrada de las Enfermedades más Frecuentes de<br />

los Niños, las cartillas para las madres con los signos de<br />

alarma, las Guías para la atención de niños con signos<br />

de alarma y los afiches e instructivos han sido de gran<br />

ayuda para el logro de los resultados.<br />

Conclusiones<br />

Estos hallazgos indican que la aplicación de la estrategia<br />

AIEPI a nivel comunitario, centrado en la capacitación<br />

a las madres brindada por los agentes comunitarios de<br />

salud, usando metodologías adecuadas: las visitas domiciliarias<br />

a las madres para brindar consejería, las visitas<br />

continuas de acompañamiento para reforzar lo aprendido,<br />

y la labor coordinada con los establecimientos de<br />

salud del MINSA, contribuyen a mejorar el conocimiento<br />

de las madres sobre los signos de alarma asociados a la<br />

Neumonía y la Diarrea, y por ende en la atención oportuna<br />

de estos casos en los establecimientos de salud.<br />

Referencias Bibliográficas<br />

1. Ministerio de Salud. Perú (2001) Unidad territorial<br />

de Salud Chanchamayo, Oficina de Estadística.<br />

UTES Chanchamayo. Junín.<br />

2. Instituto Nacional de Estadística e Informática(INEI).<br />

Perú (2001): Encuesta Demográfica y de Salud Familiar<br />

2000. Perú: FIMART SAC Editores e Impresores.<br />

3. Cáritas del Perú (2002): Línea de Base de Salud y<br />

Nutrición . Decisión Gráfica S.A.C.<br />

4. BENGUIGUI, Y., Bossio, JC., Fernández, HR.(2001)<br />

Investigaciones operativas sobre Atención Integrada<br />

a las Enfermedades de la Infancia AIEPI. Wasgington,<br />

DC, EE.UU.: OPS/OMS.<br />

5. OPS.(1997) Propuesta de estrategias para el fortalecimiento<br />

de las redes de servicios ubicados en<br />

zonas indígenas.<br />

6. Ministerio de Salud, Perú (2001) Manual del Promotor<br />

de Salud-Atención Integrada de las Enfermedades<br />

más frecuentes de los niños. Arte Digital<br />

Gráfico S.R.L<br />

7. Cáritas del Perú (2001): Aprendiendo a capacitar a<br />

promotores en Salud y Nutrición. Manual del Promotor.<br />

Decisión Gráfica SAC.<br />

8. Cáritas del Perú (2001): Aprendiendo a capacitar a<br />

las madres en Salud y Nutrición. Manual del Promotor.<br />

Decisión Gráfica SAC.<br />

191<br />

Tercera Sección


Proyecto Regional AIEPI Comunitario: Reporte y análisis de la evaluación del efecto<br />

del Proyecto en los actores sociales y las Prácticas Clave de salud familiar de áreas<br />

rurales y urbano-marginales de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Perú y Bolivia<br />

Anibal Velásquez MD, MPH*.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

En enero 2000, la Cruz Roja Americana<br />

(CRA) y la Organización Panamericana<br />

de la Salud (OPS/OMS)<br />

firmaron un acuerdo estableciendo<br />

una nueva sociedad regional<br />

para apoyar la salud de la niñez:<br />

Iniciativa Meta 2002. Con este fin<br />

* Contrato OPS/ OMS: PE/CNT/0500003.001, marzo 2006.<br />

Objetivo: Evaluar el Proyecto Regional AIEPI Comunitario en cinco países: Bolivia, Nicaragua,<br />

Honduras, El Salvador y Perú. Materiales y Métodos: Se realizaron encuestas de línea de<br />

base y se desarrolló una intervención sostenida de dos a tres años. La evaluación de los<br />

efectos se realizó comparando la proporción de hogares que tienen prácticas saludables<br />

de la encuesta basal con la encuesta que se realizó al finalizar el proyecto. Resultados: El<br />

análisis realizado en esta evaluación, solo ha determinado asociaciones entre el Proyecto y<br />

el cambio en las prácticas clave que promociona el componente comunitario de AIEPI. El<br />

meta-análisis de la magnitud de la asociación ha mostrado que después del Proyecto se ha<br />

incrementado el porcentaje de familias que se lavan las manos (OR global=1,5; IC95%:1,1-<br />

2,3); más familias acudieron a los servicios de salud cuando los niños tienen tos y respiración<br />

rápida (OR global= 1,35; IC95%: 1,0, 1,8); más gestantes recibieron controles prenatales (OR<br />

global=1,4; IC95%: 1,1, 1,8) y sus partos fueron atendidos en establecimientos de salud (OR<br />

global= 1,9; IC95%: 1,0, 3,6). Según este análisis el Proyecto ha tenido mayor efecto en el<br />

porcentaje de madres que conocen los signos de alarma de la neumonía (OR global= 2,9:<br />

IC95%: 2,3, 3,7), diarrea (OR global= 5,4; IC95%: 1,3, 23,4), del embarazo (OR global= 3,57;<br />

IC95%: 1,1, 3,6) y el puerperio (OR global= 11,3; IC95%: 1,8, 71,6); así también más familias<br />

conocen formas de prevención de accidentes en los niños por quemaduras (OR global=<br />

4,3; IC95%: 3,1, 6,0) o ingesta de medicamentos (OR global= 1,3; IC95%: 1,1, 1,7). Por<br />

las características diferentes en las que se desarrolló el Proyecto, tanto de la intervención<br />

como de las características económicas, sociales y culturales, los efectos del componente<br />

comunitario de AIEPI han sido diversos. En San Luis-Honduras, después del Proyecto, más<br />

hogares tienen prácticas adecuadas de lavado de manos y tratan el agua antes de beber,<br />

utilizan más los servicios higiénicos, dejan a los niños bajo el cuidado de adultos en ausencia<br />

de la madre y los partos los atienden en los servicios de salud; y más madres conocen los<br />

signos de peligro de la neumonía. En Cotahuma-Bolivia, el Proyecto está asociado con más<br />

hogares que suministran hierro a los niños, que dejan a los niños bajo el cuidado de una<br />

persona adulta cuando la madre está ausente en el hogar, realizan sus controles prenatales<br />

y partos en los servicios de salud. Así mismo, más madres conocen los signos de peligro de<br />

muerte, los signos de alarma de la neumonía y de la diarrea en los niños, y de los signos de<br />

alarma del embarazo y puerperio. En las localidades de Nejapa, Texacoangos y Panchimalco<br />

en El Salvador, después del Proyecto más hogares llevaron a sus hijos a los servicios de salud<br />

cuando tenían tos y respiración rápida, y realizaron sus controles prenatales y partos en los<br />

servicios de salud Conclusiones: El Proyecto estuvo fuertemente asociado con mejores<br />

conocimientos sobre los signos de alarma de muerte, de la neumonía y de la diarrea en<br />

los niños, así como en los signos de alarma del embarazo y puerperio. En Ayacucho-Perú<br />

el Proyecto estuvo asociado significativamente con más hogares que utilizan el suero oral,<br />

que realizan sus controles prenatales y sus partos en los servicios de salud, y con mayores<br />

conocimientos sobre los signos de peligro de muerte, de la neumonía y de la diarrea en los<br />

niños, así como con mejores conocimientos sobre los signos de alarma de el embarazo.<br />

Evaluación AIEPI Comunitario. Prácticas clave.<br />

se desarrolló el Proyecto Regional<br />

de AIEPI Comunitario que ha sido<br />

implementado en áreas rurales<br />

y urbano-marginales de Bolivia,<br />

Colombia, República Dominicana,<br />

Ecuador, El Salvador, Guatemala,<br />

Honduras, Nicaragua, Perú, y Venezuela.<br />

Para maximizar esta alianza,<br />

se añadió el fondo de la Fundación<br />

de las Naciones Unidas en diciembre<br />

2002 para expandir actividades<br />

en Bolivia, Ecuador y Perú.<br />

El Proyecto Regional AIEPI Comunitario<br />

se desarrolló durante cinco<br />

años (2001-2005) y operó mediante<br />

un mecanismo administrativo y<br />

técnico gerenciado por la OPS y la<br />

193<br />

Tercera Sección


Cruz Roja. El proyecto fue coordinado con el Ministerio<br />

de Salud y otras redes y actores sociales de la comunidad.<br />

Así mismo La Cruz Roja Americana y la Fundación<br />

de las Naciones Unidas firmaron un acuerdo en diciembre<br />

2002: El proyecto titulado “Empoderamiento local<br />

de comunidades para mejorar la Salud Infantil en diez<br />

países de América Latina (<strong>WHO</strong>-RLA-01-223)”, el cual<br />

consistió en la ampliación de áreas de intervención<br />

del Proyecto Regional de AIEPI comunitario: Quillacollo<br />

en Bolivia, Bolivar en Ecuador, Ayacucho, Huancané y<br />

Chao en Perú. El Proyecto Regional AIEPI comunitario<br />

promovió las prácticas familiares importantes para la<br />

supervivencia infantil, y el crecimiento y desarrollo del<br />

niño 1,2 .<br />

El objetivo estratégico del Proyecto Regional AIEPI Comunitario<br />

fue contribuir a reducir las muertes de los<br />

niños menores de cinco años mediante el incremento<br />

de las prácticas clave en los hogares de zonas más<br />

vulnerables. Para lograr este objetivo estratégico se<br />

propuso incrementar la capacidad de las organizaciones<br />

sociales y de la Cruz Roja Americana, para proveer<br />

servicios de AIEPI comunitario en forma sostenible y<br />

con calidad.<br />

AIEPI comunitario desarrolló las siguientes estrategias 3 :<br />

� Defensa en todos los niveles para promover el compromiso<br />

político y social, movilizar recursos, y estimular<br />

el desarrollo de políticas de apoyo<br />

� Movilización social para la construcción de alianzas<br />

� Programa de comunicación para promover y sostener<br />

las conductas positivas sobre la población objetivo<br />

� Fortalecer las alianzas entre servicios de salud, comunidad<br />

y hogares<br />

� Mejorar la recolección y utilización de información<br />

basada en la comunidad<br />

194<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� Construir capacidades para la implementación de<br />

programas efectivos<br />

La estrategia fundamental consistió en la participación<br />

de actores sociales en la promoción de las 16 prácticas<br />

clave para mejorar la salud de la niñez 4 . Las intervenciones<br />

aglutinaron a todas las instituciones que trabajan a<br />

favor de la niñez en el nivel comunitario, entre ellas los<br />

servicios de salud, escuelas, iglesias, municipalidades,<br />

grupos de voluntarios, clubes de madres y ONGs.<br />

El Proyecto empezó por iniciativa de la Cruz Roja con<br />

abogacía por el enfoque comunitario y la conformación<br />

de las alianzas, y con la capacitación a los coordinadores<br />

nacionales y locales del proyecto (Figura 1). Luego, con<br />

el Ministerio de Salud se seleccionaron las localidades<br />

más vulnerables a las enfermedades prevalentes de la<br />

infancia.<br />

Una vez seleccionadas las comunidades, se realizó un<br />

diagnóstico participativo que consistió en: recolección<br />

de información, análisis de la situación de las prácticas<br />

clave y organización de talleres de planificación de base<br />

con la comunidad y los actores sociales: servicios de<br />

salud, escuelas, iglesias, municipalidades, grupos de voluntarios,<br />

clubes de madres y ONGs. En los talleres se<br />

priorizaron prácticas clave y se definieron acciones para<br />

cada actor. Luego, se organizaron talleres por cada actor<br />

social para entrenarlos en la promoción de las prácticas<br />

clave desde su rol en la comunidad y para elaborar<br />

planes de acción, lo cual ha sido el eje de la intervención<br />

del Proyecto.<br />

Los servicios de salud, en la mayoría de planes, se comprometieron<br />

a realizar acciones para incrementar el acceso<br />

a vacunas, vigilar a las gestantes, mejorar la calidad<br />

de atención para que las familias acudan a los servicios<br />

de salud, atender de forma integral a los niños y a tener<br />

disponible el tratamiento para manejar las enfermedades<br />

prevalentes de la infancia.<br />

1 Drasbek C. Contribución del componente comunitario de la estrategia AIEPI al logro de los Objetivos para el <strong>Desarrollo</strong> del Milenio, en: Organización<br />

Panamericana de la Salud, Grupo Asesor Técnico AIEPI (GATA) Informe de la Tercera Reunión, Texas, 2004<br />

2 Kenya-Mogisha N, Pangu K. The Household and Community Component of IMCI: A Resource Manual on Strategies and Implementation Steps, Health<br />

Section UNICEF ESARO, 1999, P: 3.<br />

3 Kenya-Mogisha N, Pangu K. The Household and Community Component of IMCI: A Resource Manual on Strategies and<br />

4 16 prácticas clave para el crecimiento y desarrollo saludables AIEPI. Serie HCT/AIEPI 62 (3).E Implementation Steps, Health Section UNICEF ESARO,<br />

1999, P: 3.


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Los docentes se comprometieron a enseñar a los alumnos<br />

a aplicar las prácticas clave a los alumnos y a los padres<br />

de familia, y a generar condiciones favorables en la<br />

escuela para que se creen hábitos favorables de higiene<br />

y de alimentación adecuada. En algunos casos se proporcionó<br />

alimentación complementaria a los alumnos.<br />

Los gobiernos locales se comprometieron a mejorar el<br />

acceso al agua y saneamiento, y mejorar la limpieza<br />

de la comunidad. Así como también ha promovido las<br />

prácticas clave en la comunidad. En algunos municipios<br />

se han asignado recursos financieros del Gobierno Local<br />

para promover las prácticas clave. La Cruz Roja realizó<br />

actividades de promoción de las prácticas clave en la<br />

comunidad y las familias, coordinó las actividades del<br />

proyecto, y sus voluntarios realizaron visitas domiciliarias<br />

de educación y promoción de las prácticas.<br />

Los Agentes Comunitarios de Salud (ACS) programaron<br />

visitas domiciliarias para promover las prácticas clave y<br />

realizaron referencias de casos que requerían atención<br />

en un servicio de salud. Las organizaciones de base difundieron<br />

y enseñaron a sus miembros sobre las prácticas<br />

clave, y las organizaciones que cuidan niños incorporaron<br />

las prácticas clave en el cuidado de los niños.<br />

La participación de los actores sociales ha sido diferente<br />

en cada país. En El Salvador predominó la participación<br />

Figura 1<br />

Marco Conceptual del Proyecto Regional de AIEPI Comunitario<br />

de los ACS; en Bolivia la de los miembros de la Cruz Roja<br />

y docentes de las escuelas, además que sólo en este<br />

país se involucraron cuidadoras de niños; en el Perú<br />

participaron más miembros de organizaciones de base<br />

y de los gobiernos locales; y en Honduras participaron<br />

más los gobiernos locales.<br />

Al finalizar el proyecto, se esperaba que más hogares<br />

tengan mejores prácticas de cuidado de los niños y por<br />

consiguiente se debería contribuir a reducir la mortalidad<br />

infantil. En este Proyecto se destacan dos situaciones<br />

novedosas: la participación de la Cruz Roja en acciones<br />

preventivas y la estrategia del AIEPI Comunitario de trabajar<br />

en redes sociales para producir un cambio social.<br />

Objetivo del estudio: Determinar los cambios en la<br />

proporción de hogares que tienen prácticas clave al<br />

finalizar el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario en<br />

nueve localidades de cinco países de América Latina:<br />

Bolivia, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Perú<br />

Materiales y métodos<br />

Ámbito de estudio: La evaluación de resultados fue<br />

realizada en Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua y<br />

Perú, que han sido seleccionados por los coordinadores<br />

del Proyecto por la magnitud de la intervención y por<br />

195<br />

Tercera Sección


que se habían realizado encuestas de línea de base en<br />

los ámbitos de intervención que se muestran en el Cuadro<br />

1: Cotahuma (Bolivia); Texacoangos, Nejapa y Panchimalco<br />

(El Salvador); San Luis (Honduras); Ayacucho<br />

(Perú); y Managua, San Carlos y Waspan (Nicaragua). En<br />

este cuadro se especifica el número de encuestas realizadas<br />

en cada país.<br />

196<br />

Cuadro 1<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

La metodología empleada en la encuesta de línea de<br />

base fue similar en Bolivia, El Salvador, Honduras, y<br />

Perú, en base a la guía metodológica para realizar encuestas<br />

de hogares sobre las prácticas clave 5 de OPS.<br />

En Nicaragua la metodología fue diferente porque se<br />

aplicó la técnica LQAS (Lot Quality Assurance Survey) en<br />

la línea de base.<br />

Tamaño de la muestra y fechas de las encuestas de hogares de la línea de base y de las encuestas ex-post del Proyecto<br />

Alianza Regional de AIEPI Comunitario de Bolivia, El Salvador, Honduras, Perú y Nicaragua<br />

Línea de base Encuesta ex-post<br />

País lugar fecha muestra fecha muestra<br />

Bolivia Cotahuma 2003 abril 408 Nov 2005 480<br />

El Salvador<br />

Texacoangos<br />

Nejapa 2003 junio 412 Nov-Dic 2005 180<br />

Panchimalco 208<br />

Santo Tomás Nov-Dic 2005 171<br />

Honduras San Luis 2004 agosto 300 Dic 2005 298<br />

Perú Ayacucho 2004 abril 425 Nov 2005 443<br />

Nicaragua Managua 2002 enero 46 Ene 2006 330<br />

Prácticas clave estudiadas<br />

En el Cuadro. 2 se muestran las prácticas estudiadas en cada país<br />

Cuadro 2<br />

Prácticas clave estudiadas en las encuestas de línea de base y ex-post de Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Perú.<br />

Alianza Regional AIEPI Comunitario<br />

Práctica clave Bolivia El Salvador Honduras Nicaragua Perú<br />

1. Amamantar a lactantes de la manera exclusiva por lo menos seis meses � � � � �<br />

2. Alimentación complementaria. Contenido nutricional y enérgetico � � � � �<br />

3. Proporcionar a los niños cantidades suficientes de micro nutrientes (vitamina A y Hierro)<br />

en su régimen alimentario o por suplemento<br />

5 Organización Panamericana de la Salud. Guía para realizar la encuesta de hogares sobre las prácticas clave que protegen la salud infantil, Componente<br />

Comunitario de la Estrategia AIEPI, Washington DC, 2004, 122pp.<br />

172<br />

� � � �<br />

4. Promover el desarrollo mental y social del niño � � �<br />

5. Vacunación completa � � � �<br />

6. Disposición de heces y lavado de manos � � � �<br />

7. Protección de la malaria � � �<br />

8. Adoptar y mantener comportamientos adecuados para la prevención del VIH/SIDA � � �<br />

9. Cuidado del niño enfermo � � � � �<br />

10. Administrar a los niños enfermos el tratamiento casero apropiado para las infecciones � � � �<br />

11. Tomar medidas adecuadas para prevenir y controlar lesiones y accidentes � � � �<br />

12. Evitar maltrato y descuido de menores � � � � �<br />

13. Participación de los hombres en el cuidado de los hijos � � � �<br />

14. Reconocer signos de peligro para la búsqueda adecuada � � � � �<br />

15. Seguimiento de recomendaciones del personal de salud � �<br />

16. Cuidado y atención de la gestante � � � � �


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Indicadores que miden las prácticas clave<br />

Las 16 prácticas clave que promueve el AIEPI comunitario,<br />

en los reportes revisados, han sido evaluadas<br />

Cuadro 3<br />

Indicadores de las prácticas clave del AIEPI Comunitario<br />

mediante indicadores, que han sido calculados a partir<br />

de datos recogidos en una encuesta de hogares. Los<br />

indicadores para cada práctica se muestran en el Cuadro<br />

3.<br />

Prácticas clave Indicador<br />

Porcentaje de madres de niños menores de 12 meses que amamantan a su niño en la primera hora postparto<br />

1. Amamantar a lactantes de manera<br />

exclusiva por lo menos seis meses<br />

2. Alimentación complementaria.<br />

Contenido nutricional y energético.<br />

Continuación de la lactancia<br />

materna<br />

3. Proporcionar a los niños<br />

cantidades suficientes de micro<br />

nutrientes (vitamina A y Hierro)<br />

en su régimen alimentario o por<br />

suplemento<br />

4. Promover el desarrollo mental y<br />

social del niño<br />

5. Vacunación completa<br />

6. Disposición de heces y lavado<br />

de manos<br />

7. Protección de la malaria<br />

8. Adoptar y mantener<br />

comportamientos adecuados para<br />

la prevención del VIH/SIDA<br />

Porcentaje de madres de niños menores de 12 meses que amamantan a su niño en las primeras ocho horas<br />

post-parto<br />

Porcentaje de niños menores de seis meses de edad que estaban siendo amamantados exclusivamente 24<br />

horas previas al estudio de la línea de base<br />

Niños entre los seis y nueve meses de edad a quienes se les estaba dando lactancia materna más comidas<br />

sólidas o semisólidas en las 24 horas previas al estudio<br />

Niños entre los 20 y 23 meses de edad a quienes todavía se les estaba amamantando<br />

Niños de seis a 59 meses que estaban recibiendo alimentación sólida rica en hierro en las últimas 24 horas<br />

antes de la entrevista<br />

Niños de seis a 59 meses que estaban recibiendo alimentación sólida rica en Vitamina A en las últimas 24<br />

horas antes de la entrevista<br />

Total y porcentaje de familias que reportan consumir sal yodada<br />

Porcentaje de niños que recibieron una mega-dosis de Vitamina A en los últimos seis meses<br />

Porcentaje de niños que recibieron sulfato ferroso (jarabe/tabletas) en la última semana<br />

Porcentaje de madres que hablan, leen o cuentan historias a sus niños<br />

Porcentaje de madres que juegan con sus hijos<br />

Porcentaje de niños menores de 24 meses que tienen carnet de salud infantil<br />

Porcentaje de niños de 12-23 meses que recibieron Pentavalente / DPT1<br />

Porcentaje de niños de 12 a 23 meses que recibieron su esquema completo de vacunación (BCG, DPT/<br />

Pentavalente 3, OPV 3 y Sarampión)<br />

Porcentaje de casas que tienen agua por sistema de agua (por cañería)<br />

Porcentaje de madres que refieren tratar el agua (hervir, filtran o clorar) antes de beber el agua<br />

Porcentaje de la población que utilizan servicios sanitarios (alcantarilla, pozo séptico, letrina)<br />

Porcentaje de madres que reportan un comportamiento apropiado de lavado de manos (reportan que se lavan<br />

las manos con jabón o detergente en por lo menos tres de los cinco momentos recomendados)<br />

-Conoce las formas de prevención de la malaria<br />

-Usar mosquiteros<br />

-Usar mosquiteros tratados con insecticida<br />

-Dejar que el SNEM fumigue la casa<br />

-Usar repelente<br />

-Usar spray en aerosol<br />

-Hacer humo quemando cosas<br />

-Usar camisas y pantalones largos<br />

Porcentaje de niños que durmieron bajo un mosquitero la noche anterior a la encuesta<br />

Porcentaje de mosquiteros que fueron tratados con insecticida en los últimos seis meses<br />

Porcentaje de mosquiteros con NINGÚN ó menos de cinco agujeros menores de 3 cm de diámetro<br />

Porcentaje de madres que han escuchado sobre la enfermedad SIDA<br />

Porcentaje de entrevistados que mencionan por lo menos dos de la tres formas principales (sexual, endovenosa<br />

y vertical) de transmisión del VIH/SIDA<br />

Porcentaje de entrevistados que mencionan por lo menos una de las tres formas principales de prevención de<br />

la trasmisión (uso de condón,abstinencia, uso de jeringas desechables) del VIH/SIDA<br />

197<br />

Tercera Sección


198<br />

Prácticas clave Indicador<br />

9. Cuidado del niño enfermo<br />

10. Administrar a los niños<br />

enfermos el tratamiento casero<br />

apropiado para las infecciones<br />

11. Tomar medidas adecuadas para<br />

prevenir y controlar lesiones y<br />

accidentes<br />

12. Evitar maltrato y descuido de<br />

menores<br />

13. Participación de los hombres en<br />

el cuidado de los hijos<br />

14. Reconocer signos de peligro<br />

para la búsqueda adecuada<br />

15. Seguimiento de<br />

recomendaciones del personal de<br />

salud<br />

16. Cuidado y atención de la<br />

gestante<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Porcentaje de madres que dieron más o igual cantidad de leche materna en el último episodio de diarrea del<br />

total de niños que reciben lactancia materna y que tienen menos de 24 meses de edad<br />

Porcentaje de madres que dieron más o igual cantidad de líquidos en el último episodio de diarrea en niños<br />

de seis-59 meses<br />

Porcentaje de madres de niños de seis-59 meses que dieron más o igual cantidad de alimentos en el último<br />

episodio de diarrea<br />

Porcentaje de niños que tuvieron diarrea en las dos últimas semanas y que recibieron solución de rehidratación<br />

oral (SRO) o líquidos caseros (incluyendo mates)<br />

Porcentaje de madres de niños de seis a 11 meses enfermos más igual o menos alimentación sólida o<br />

semisólida que de costumbre<br />

Niños de 0-59 meses que tuvieron tos y respiración dificultosa que fueron llevados a un servicio de salud<br />

Porcentaje de madres que mencionan por lo menos una forma de prevención de quemaduras en los niños en<br />

el hogar<br />

Porcentaje de madres que por lo menos una forma de prevención de que los niños ingieran medicinas o<br />

químicos en el hogar<br />

Porcentaje de niños que se accidentaron seriamente en el último año<br />

Porcentaje de niños que se quedan con una persona adulta (esposo, familiar cercano o cuidador de guardería)<br />

cuando la madre está fuera del hogar<br />

Porcentaje de niños menores de entre 24 a 59 meses que recibieron cualquier forma de maltrato<br />

Porcentaje de padres que acompañaron a sus esposas o compañeras a buscar ayuda cuando alguno de sus<br />

hijos presentó tos y respiración rápida<br />

Porcentaje de esposo/compañero que realiza por lo menos dos de las tres prácticas mencionadas en el cuidado<br />

de los niños (jugar, alimentar y bañar)<br />

Porcentaje de niños < de cinco años que tuvieron tos y respiración rápida en las últimas dos semanas y que<br />

fueron llevados a un servicio de salud<br />

Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos de los tres signos de peligro-para la neumonía: estridor,<br />

tiraje, respiración rápida<br />

Porcentaje de madres de niños menores de cinco años encuestadas que durante las dos últimas semanas<br />

buscaron ayuda en el servicio de salud para su niño con diarrea y signos de alarma<br />

Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos de los cuatro signos de peligro de muerte: No come ni<br />

bebe, letárgico o difícil de despertar, vomita todo, convulsiones<br />

Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos de los cuatro signos de peligro-para la diarrea: ojos<br />

hundidos, sed intensa, sangre a las heces, inquieto irritable<br />

Porcentaje de madres que cumplieron con las indicaciones de los niños que estuvieron enfermos<br />

Porcentaje de madres que regresaron a la consulta de control de los niños que estuvieron enfermos<br />

Porcentaje de mujeres que tuvieron por lo menos cuatro visitas prenatales en su último embarazo<br />

Porcentaje de mujeres que tuvieron sus controles prenatales en un establecimiento de salud en su último<br />

embarazo<br />

Porcentaje de mujeres cuyo último parto fue atendido en un establecimiento de salud<br />

Porcentaje de madres que tuvieron por lo menos un control post-natal en su último embarazo<br />

Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos signos de peligro durante el embarazo: hemorragia<br />

vaginal, dolor abdominal, edema en miembros inferiores<br />

Porcentaje de madres que reconocen tres signos de peligro durante el puerperio: Sangrado intenso por la<br />

vagina, fiebre alta o escalofríos, flujo o secreción vaginal mal oliente


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Cálculo del tamaño de la muestra de la encuesta de<br />

hogares ex-post: El criterio fundamental para determinar<br />

el tamaño de muestra fue: el tamaño suficiente<br />

como para encontrar diferencias (si es que realmente<br />

las hubiera) en los indicadores, al compararlos en mediciones<br />

antes y después de la intervención.<br />

En El Salvador, Honduras, Perú y Bolivia se utilizó la fórmula:<br />

n = D ((zα + zß)² (p1q1 + p2q2) / (p2 - p1)²)<br />

en la que los valores de p1 y p2 fueron determinados<br />

a partir de juicio de experto y por otros estudios. Para<br />

el cálculo de la muestra se consideró la práctica más<br />

difícil de cambiar, de tal forma que se obtuvo el mayor<br />

número de tamaño de muestra que pueda determinar<br />

diferencias cuando se realice la encuesta de evaluación<br />

de resultados. Con este fin, se determinó “a priori” cuál<br />

fue la diferencia que se esperaba lograr con la intervención<br />

en cada una de las prácticas seleccionadas. Se<br />

eligió la práctica que se estimaba que era la más difícil<br />

de cambiar, y en la que la diferencia entre las mediciones<br />

antes - después, fuera menor.<br />

El símbolo “D” corresponde a un coeficiente de corrección<br />

del efecto del diseño muestral por conglomerados.<br />

Por estudios similares se ha probado que es necesario<br />

duplicar el tamaño de la muestra para corregir<br />

ese efecto, por lo que "D" es igual a 2. El valor de z<br />

corresponde al área bajo la curva normal del nivel de<br />

confianza que se quiere obtener con la muestra. Se<br />

utilizó un área bajo la curva normal correspondiente al<br />

95% para una prueba de hipótesis unilateral. El valor de<br />

zß corresponde al área bajo la curva normal del poder<br />

del estudio. Se eligió un poder de 80%.<br />

Las encuestas de hogares fueron realizadas en muestras<br />

representativas de las localidades elegidas para desarrollar<br />

la estrategia AIEPI Comunitario. Se han utilizado<br />

mapas con los segmentos y sectores censales, y en algunos<br />

casos se realizó con el marco muestral correspondiente.<br />

Cuando se contaba con el marco muestral de conglomerados<br />

y hogares, se realizó un muestreo probabilístico<br />

polietápico estratificado y por conglomerados (segmentos<br />

y sectores censales), y auto-representado en la<br />

primera, segunda y tercera etapa. La unidad primaria<br />

de muestreo fue el conglomerado, o sea los segmentos<br />

censales (urbanos) y los sectores censales (rurales). La<br />

unidad secundaria de muestreo fue el hogar. La unidad<br />

final de muestreo fueron las mujeres con hijos menores<br />

de cinco años. La informante principal fue la mujer<br />

con hijos menores de cinco años. Solo en Honduras se<br />

6 Organización Panamericana de la Salud. 2004, Op Cit.<br />

seleccionaron solo mujeres que tenían hijos menores<br />

de dos años.<br />

Recolección de datos: Se capacitó a los encuestadores<br />

y supervisores. Se aplicaron las mismas encuestas de la<br />

línea de base obtenida de la Guía de OPS 6 . Los supervisores<br />

seleccionaron las viviendas de acuerdo a la técnica<br />

de muestreo, se revisaron los cuestionarios llenos,<br />

se reentrevistaron hogares para evaluar la calidad de<br />

recolección de los datos. Las encuestas de hogares en<br />

los cinco países fueron realizadas durante los meses de<br />

noviembre 2005 y enero 2006.<br />

Análisis estadístico: Las encuestas ex-post fueron digitalizadas<br />

en Epi-info y en Access y los códigos de las<br />

encuestas fueron similares a las encuestas de línea de<br />

base. El análisis fue realizado en StataSE 8. Se crearon<br />

variables para cada indicador de las prácticas clave.<br />

Luego se compararon las prácticas clave con un análisis<br />

bivariado<br />

Los resultados de la comparación de las encuestas fueron<br />

expresados en Odds Ratio con sus respectivos intervalos<br />

de confianza. Para determinar el efecto global<br />

del Proyecto Regional AIEPI Comunitario en las prácticas<br />

clave se utilizó la técnica del meta-análisis para cada<br />

práctica. El meta-análisis se realizó con Epidat 3,0.<br />

Primero se evaluó la heterogeneidad de los resultados<br />

de las encuestas para cada práctica clave con la prueba<br />

Q propuesta por DerSimonian y Laird. Epidat 3,0 además<br />

estima la varianza “entre estudios”, varianza “intraestudios”,<br />

coeficiente de variación entre estudios (varianza<br />

entre estudios dividida por la medida de efecto<br />

global o ponderada), y coeficiente R I que representa la<br />

proporción de varianza total debida a la varianza entre<br />

estudios.<br />

Epidat 3,0 estimó el efecto combinado usando modelos<br />

de efectos fijos o de efectos aleatorios. Para obtener<br />

la medida resumen, los resultados de los estudios<br />

individuales se ponderaron por la inversa de su varianza.<br />

El modelo de efectos fijos asume que existe un único<br />

efecto en la población y no tiene en cuenta la variabilidad<br />

de los resultados entre los distintos estudios. Así,<br />

el tamaño del estudio y su propia varianza (variabilidad<br />

intra-estudio) son los únicos determinantes de su peso<br />

en el meta-análisis. El modelo de efectos aleatorios,<br />

considera la posible heterogeneidad al considerar que<br />

los efectos de la exposición/intervención en la población<br />

son diversos y que los estudios incluidos en la revisión<br />

son una muestra aleatoria de los posibles efectos.<br />

199<br />

Tercera Sección


Así, la ponderación de los estudios bajo este tipo de<br />

modelos considera no sólo su propia varianza (variabilidad<br />

intra-estudio), sino también la que pueda existir<br />

entre los estudios (variabilidad entre-estudios).<br />

Resultados<br />

1. Características de las familias que participaron<br />

del estudio<br />

En el Cuadro 4 se muestran las características de los<br />

hogares erncuestados antes y después del Proyecto.<br />

200<br />

Cuadro 4<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

No hay diferencias significativas entre las edades de<br />

las madres. El nivel educativo y la ocupación de las<br />

madres son similares en las muestras de hogares de<br />

las encuestas realizadas antes y después, a excepción<br />

de Ayacucho en Perú (el nivel educativo de las madres<br />

es mayor y hay menos mujeres con ocupación “ama<br />

de casa” en la encuesta ex–post). El acceso a agua en<br />

cañería intradomiciliaria y el acceso a servicios higiénicos<br />

fueron mayores en las encuestas después de la<br />

intervención.<br />

Características de los hogares entrevistados en localidades de Bolivia, El Salvador, Honduras y Perú, antes y después del<br />

Proyecto Regional AIEPI Comunitario, 2003-2005<br />

Característica de los<br />

hogares entrevistados<br />

Bolivia El Salvador Honduras Perú<br />

antes después antes después antes después antes después<br />

Edad promedio de las madres 28,5±7,6 29,4±7,0 27,7±6,5 29,9±6,4 27,4±8,0 26,0±7,2 29,1±7,2 28,5±6,7<br />

Promedio de años de estudios<br />

de las madres<br />

Porcentaje de madres que<br />

son amas de casa<br />

Porcentaje de hogares<br />

que tienen acceso a agua<br />

domiciliaria (tubo o pozo)<br />

Porcentaje de hogares con<br />

servicios sanitarios propios<br />

(incluyendo letrinas)<br />

9,2±4,6 9,33±6,5 5,6±4,3 5,6±6,7 7,0±5,0 9,2±4,6<br />

59,1 59,4 78,0 78 75,1 59,1<br />

65,0 87,5 36,0 50,3 78,79 56,2 72,6<br />

89,0 92,5 94,8 49,0 59,3 75,7 83,5<br />

Fuente: Encuestas de hogares del Proyecto AIEPI Comunitario, OPS/CRA/FNU.<br />

2. Cambios en las prácticas clave después del<br />

Proyecto AIEPI comunitario<br />

Cambios en las prácticas para el desarrollo físico y mental:<br />

En la Figura 2 se muestra que 7% más de los hogares<br />

practican la lactancia materna y que 2% más de<br />

los hogares han suministrado hierro a los niños después<br />

de que los actores sociales promovieron estas prácticas<br />

saludables.<br />

Figura 2<br />

Cambios en las el suministro de hierro a niños y en la<br />

lactancia materna exclusiva en localidades rurales y urbano<br />

marginales que participaron del AIEPI comunitario en<br />

Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-2005


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Cambios en las prácticas que previenen enfermedades:<br />

En la Figura 3 se muestra que 10% más de hogares se<br />

lavan las manos con agua y jabón, 14% más de las familias<br />

usan los servicios sanitarios, 9% más de hogares<br />

tratan el agua antes de beber (los hierven, lo cloran o lo<br />

filtran), y 9% más tienen acceso al agua potable.<br />

Figura 3<br />

Cambios en las prácticas de lavado de manos, uso de<br />

servicios sanitarios, tratamiento del agua antes de beber<br />

y acceso a agua potable en localidades rurales y urbano<br />

marginales que participaron del AIEPI comunitario en<br />

Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-2005<br />

Cambios en las prácticas que aseguran la atención<br />

adecuada en el hogar: En la Figura 4 se muestra que<br />

3% más de hogares dieron más o igual cantidad de leche<br />

materna a niños con diarrea, 5% más hogares utilizaron<br />

el suero oral para tratar la diarrea. En 2% más<br />

de casos de niños con tos y respiración rápida los padres<br />

acompañaron a las esposas a buscar ayuda en los<br />

servicios de salud. 6% más familias dejan a sus hijos al<br />

cuidado de personas adultas. Más hogares saben cómo<br />

prevenir accidentes por quemaduras y por ingesta de<br />

medicamentos en el hogar (4% y 14%).<br />

Figura 4<br />

Cambios en las prácticas relacionadas a la atención<br />

adecuada de los niños en el hogar. Localidades rurales y<br />

urbano-marginales que participaron del AIEPI Comunitario<br />

en Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-2005<br />

Cambios en las prácticas de búsqueda de ayuda<br />

fuera del hogar: Más familias reconocen los signos de<br />

peligro de la diarrea, los signos de peligro de muerte de<br />

los niños, y los signos de alarma de la neumonía (29%,<br />

31% y 12% más respectivamente). Y lo más importante,<br />

más niños que tuvieron tos y respiración rápida fueron<br />

llevados a un servicio de salud (6% más).<br />

201<br />

Tercera Sección


202<br />

Figura 5<br />

Cambios en el reconocimiento de signos de peligro y el uso<br />

de servicios de salud de niños con tos y respiración rápida<br />

en localidades rurales y urbano-marginales que participaron<br />

del Proyecto en Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-<br />

2005<br />

Cambios en las prácticas de cuidado y atención de<br />

la mujer gestante: Más mujeres reconocen signos de<br />

peligro durante el embarazo y puerperio (38% y 25%<br />

más), las madres acuden 6% más a sus controles prenatales<br />

en servicios de salud, las gestantes se atienden<br />

13% más sus partos en los servicios de salud, y 2% más<br />

de madres acuden a los servicios de salud en el puerperio.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Figura 6<br />

Cambios en el reconocimiento de signos de peligro del<br />

embarazo parto y puerperio y en el uso de servicios de salud<br />

para el control prenatal, parto y puerperio en localidades<br />

rurales y urbano-marginales que participaron del AIEPI<br />

comunitario de Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-<br />

2005<br />

Meta-análisis de la relación del Proyecto Regional<br />

AIEPI Comunitario con las prácticas clave<br />

Los cambios de prácticas familiares identificados en los<br />

hogares que participaron del Proyecto Regional AIEPI<br />

Comunitario fueron analizados con el fin de determinar<br />

la fuerza de asociación entre el Proyecto y la proporción<br />

de hogares que tienen las prácticas clave que promociona<br />

el AIEPI. En el Cuadro 5 se muestra el Odds Ratio<br />

(OR) ajustado por la técnica de meta-análisis, que para<br />

calcular la fuerza de asociación toma en cuenta la va-


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

rianza entre los estudios, la varianza de cada encuesta y<br />

el tamaño de la muestra, dado que se trata de encuestas<br />

independientes realizadas en El Salvador, Honduras,<br />

Bolivia y Perú.<br />

Según este análisis el AIEPI Comunitario está asociado<br />

con la práctica de lavado de manos, con la búsqueda<br />

de atención en los servicios de salud cuando los niños<br />

tienen tos y respiración rápida, con el control prenatal y<br />

el parto institucional. La fuerza de asociación fue mayor<br />

entre el AIEPI Comunitario y los conocimientos de signos<br />

de alarma de enfermedades del niño y de la gestante.<br />

En la localidad de San Luis en Honduras, el Proyecto<br />

estuvo asociado con el uso de servicios higiénicos<br />

(OR=1,47) y el tratamiento del agua antes de beber<br />

(OR=1,79).<br />

La proporción de familias que tienen la práctica del lavado<br />

de manos con agua y jabón al menos tres de los<br />

cinco momentos promocionados del AIEPI (antes de<br />

cocinar, antes de comer, antes de alimentar a los niños,<br />

después de ir al baño o después de limpiar al niño) fue<br />

1,5 veces mayor después del Proyecto. Esta práctica<br />

fue medida en Honduras y Bolivia.<br />

El porcentaje de niños con tos y respiración rápida que<br />

fueron llevados a un servicio de salud fue 1,35 veces<br />

mayor después del AIEPI Comunitario en todas las localidades<br />

estudiadas.<br />

El control prenatal y el parto institucional fueron más<br />

frecuentes después del AIEPI Comunitario. El porcentaje<br />

de gestantes que realizaron más de cuatro controles<br />

prenatales durante el embarazo fue 1,4 veces mayor<br />

después del Proyecto, y el porcentaje de partos que<br />

fueron atendidos den servicios de salud fue 1,9 veces<br />

mayor después de AIEPI comunitario.<br />

El porcentaje de madres de todas las áreas estudiadas<br />

que conocen por lo menos dos de los tres signos de<br />

alarma de la neumonía (estridor, tiraje o respiración<br />

rápida) fue casi tres veces más después del Proyecto<br />

Regional AIEPI Comunitario. Así mismo, el porcentaje<br />

de madres que conocen dos de los cuatro signos de<br />

alarma de la diarrea (ojos hundidos, sed intensa, sangre<br />

en las heces y niño inquieto o irritable) fue cuatro veces<br />

mayor después del Proyecto.<br />

El Proyecto está fuertemente asociado con la mayor<br />

proporción de madres que conocen los signos de alarma<br />

del embarazo y del puerperio en las localidades<br />

estudiadas de Honduras, Perú, El Salvador y Bolivia. El<br />

porcentaje de madres que conocen por lo menos dos<br />

signos de peligro del embarazo (hemorragia vaginal,<br />

dolor abdominal o edema en miembros inferiores) fue<br />

casi cuatro veces mayor después de AIEPI Comunitario;<br />

y el porcentaje de madres que conocen por lo menos<br />

dos de los signos de alarma del puerperio (sangrado<br />

vaginal intenso, fiebre alta o escalofríos) fue 11 veces<br />

más.<br />

En las localidades de El Salvador y Perú que participaron<br />

de AIEPI Comunitario se incrementó el porcentaje de<br />

madres que conocen al menos una forma de prevenir<br />

que los niños tengan accidentes con fuego (cuatro veces<br />

más) y con ingestión de medicamentos (1,3 veces<br />

más).<br />

203<br />

Tercera Sección


204<br />

Cuadro 5<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Meta-análisis de la fuerza de asociación entre el Proyecto Regional AIEPI Comunitario y las prácticas familiares que protegen<br />

la salud de los niños en localidades de Bolivia, El Salvador, Honduras y Perú, 2003-2005<br />

Prácticas para el desarrollo físico y mental<br />

Prácticas clave<br />

Niños menores de seis meses de edad que estaban siendo amamantados exclusivamente 24<br />

horas previas al estudio<br />

Basal<br />

%<br />

Final<br />

%<br />

Diferencia OR*<br />

Lim.<br />

Inferior<br />

IC (95%)<br />

Lim.<br />

Superior<br />

73 80 6,32 1,50 0,96 2,33<br />

Madres que han proporcionado hierro la última semana 1 35 37 2,04 1,00 0,33 3,01<br />

Prevención de enfermedades<br />

Porcentaje de madres que refieren tratar el agua antes de beber 2 53 62 9,28 1,47 1,06 2,04<br />

Porcentaje de viviendas que emplean los servicios sanitarios 2 45 59 14,26 1,79 1,29 2,47<br />

Porcentaje de madres que se lavan las manos con jabón o detergente 3 (3 de cinco momentos) 37 47 10,43 1,55 1,06 2,27<br />

Asegurar la atención adecuada en el hogar<br />

Porcentaje de madres que mencionan por lo menos una forma de prevención de quemaduras<br />

en los niños en el hogar 4 81 95 13,82 4,31 3,12 5,97<br />

Porcentaje de madres que mencionan por lo menos una forma de cómo prevenir que los niños<br />

ingieran medicinas o químicos en el hogar 4 81 85 4,03 1,34 1,05 1,72<br />

Porcentaje de niños que se quedan con una persona cuando la madre está fuera del hogar 50 56 5,43 1,29 0,93 1,79<br />

Número de padres que ha acompañado a sus esposas o compañeras a buscar ayuda cuando<br />

algunos de sus hijos presentó tos y respiración rápida<br />

Porcentaje de niños que tuvieron diarrea en la dos úiltima semanas, que recibierón solución<br />

oral (SRO)<br />

Madres que dieron más o igual cantidad cantidad de leche materna en el último episodio de<br />

diarrea<br />

Búsqueda de ayuda fuera del hogar<br />

Porcentaje de niños que tuvierón tos y respiración rápida que fuerón llevados a un servicio de<br />

salud<br />

27 29 1,83 1,09 0,78 1,53<br />

22 27 4,22 1,36 0,91 1,87<br />

79 82 3,64 1,21 0,81 1,82<br />

61 67 6,29 1,35 0,99 1,84<br />

Porcentaje de madres que reconocen signos de peligro para la neumonía 22 34 12,07 2,89 2,27 3,68<br />

Porcentaje de madres que reconocen signos de peligro de muerte 4 35 30,64 10,96 0,94 127,24<br />

Porcentaje de madres que reconoccen signos de peligro para la diarrea 12 41 29,62 5,41 1,25 23,37<br />

Cuidadado y atención de la muerte gestante<br />

Porcentaje de muejeres que tuvieron visitas prenatales en su último embarazo (cuatro o más) 87 90 2,94 1,40 1,12 1,76<br />

Porcentaje de mujeres que tuvieron sus controles prenatales en un establecimiento de salud<br />

en su último embarazo<br />

82 88 6,43 2,03 0,93 4,45<br />

Porcentaje de mujeres cuyo último parto fue atendido en un establecimiento de salud 64 77 12,94 1,92 1,02 3,62<br />

Porcentaje de madres que tuvieron por lo menos un control post-natal en su último embarazo 65 67 2,08 1,22 0,69 2,15<br />

Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos signos de peligro durante el<br />

embarazo 5 25 50 24,17 3,57 1,06 11,95<br />

Porcentaje de madres que reconocen tres signos de peligro durante el puerperio 6 6 37 30,99 11,33 1,79 71,62<br />

* OR ajustado por meta análisis 1 Práctica medida sólo en Honduras, Bolivia y Perú 2 Práctica medida sólo en Honduras 3 Práctica medida sólo en Honduras y<br />

Bolivia 4 Práctica medida sólo en el Salvador y Perú 5 Práctica medida sólo en El Salvador, Bolivia y Perú 6 Práctica medida sólo en El Salvador, Honduras y<br />

Bolivia


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Meta-análisis de la relación del Proyecto<br />

Regional AIEPI Comunitario y cada práctica<br />

familiar clave<br />

Prácticas para el desarrollo físico y mental<br />

Lactancia materna exclusiva: Se considera una práctica<br />

clave que los niños menores de seis meses de<br />

edad sean amamantados exclusivamente 24 horas<br />

previas a la encuesta. En el Cuadro 6 se muestra que<br />

el Proyecto no está asociado con la lactancia materna<br />

exclusiva cuando se calcula el OR ajustado con el<br />

meta-análisis, ni cuando se analiza la fuerza de asociación<br />

por país.<br />

Cuadro 6<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

Comunitario con la lactancia materna exclusiva de encuestas<br />

antes y después del Proyecto en El Salvador, Honduras,<br />

Bolivia y Perú. Periodo 2003 a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

Lim.<br />

Inf.<br />

IC (95.0%)<br />

Lim.<br />

Sup<br />

El Salvador 92,59 98,7 132 5,9608 0,6475 54,8742<br />

Honduras 93,26 91,3 183 0,7771 0,2585 2,336<br />

Boliva 43,7 57,6 149 1,7634 0,9214 3,3749<br />

Perú 63,93 71,15 122 1,3912 0,6471 2,9911<br />

Efectos fijos 586 1,4978 0,9623 2,3314<br />

El OR ajustado por el meta-análisis se hizo con un modelo<br />

de efectos fijos, pues no se encontró heterogeneidad<br />

entre los estudios (Cuadro 7, prueba de Dersimonian<br />

y Laird’s, P=0,3718).<br />

Cuadro 7<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan el porcentaje de hogares que dan lactancia materna<br />

exclusiva a niños menores de seis meses<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

3,1314 3 0,3718<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0104<br />

Varianza intra-estudios 0,2038<br />

Coeficiente RI 0,0283<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,2522<br />

Prácticas para prevenir enfermedades<br />

Lavado de manos con jabón o detergente: Esta fue una<br />

práctica priorizada en los ámbitos de intervención del<br />

Proyecto de Honduras y Bolivia. Este proyecto promocionó<br />

esta práctica a través de los planes de acción de<br />

los actores sociales, con el fin de que las madres se lavaran<br />

las manos en cinco momentos: antes de cocinar,<br />

antes de comer, antes de alimentar a los niños, después<br />

de ir al baño y después de limpiar al niño. Se ha considerado<br />

que es una práctica adecuada cuando el lavado<br />

de manos se realiza con agua y jabón en por lo menos<br />

dos de los cinco momentos.<br />

En San Luis-Honduras el AIEPI Comunitario tuvo un efecto<br />

significativo en el lavado de manos, siendo 1,9 veces<br />

más los hogares que tienen esta práctica después del<br />

Proyecto. El meta-análisis de los resultados de ambos<br />

estudios indica que el AIEPI sí tiene un efecto significativo<br />

sobre esta práctica (OR=1,5). Debido a que no hay<br />

heterogeneidad en los estudios (Cuadro 9, P=0,0798)<br />

el OR resumen de los dos estudios ha sido realizado con<br />

un modelo de efectos fijos.<br />

Cuadro 8<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

Comunitario con el lavado de manos de encuestas antes y<br />

después del Proyecto en Honduras y Bolivia. Periodo 2003<br />

a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

IC (95,0%)<br />

Lim.<br />

Inf.<br />

Lim.<br />

Sup<br />

El Salvador __ __ __ __ __ __<br />

Honduras 46,33 62,07 598 1,8963 1,3688 2,6271<br />

Boliva 27,5 32,61 888 1,2846 0,962 1,7154<br />

Perú __ __ __ __ __ __<br />

Global<br />

(modelo<br />

de efectos<br />

aleatorios)<br />

1,486 1,549 1,0579 2,2682<br />

Cuadro 9<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan la frecuencia de la práctica de lavado de manos<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

0,0798<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0511<br />

Varianza intra-estudios 0,0244<br />

Coeficiente RI 0,3748<br />

(Prop. de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,5358<br />

205<br />

Tercera Sección


Prácticas para asegurar la atención adecuada en el<br />

hogar:<br />

Uso de sales de rehidratación oral (SRO) en niños<br />

con diarrea: La práctica de proporcionar suero oral a los<br />

niños con diarrea fue mayor después del Proyecto, sin<br />

embargo esta diferencia sólo fue significativa en Ayacucho-Perú<br />

(Cuadro 10). El meta-análisis de los cuatro<br />

estudios no muestra efectos (OR=1,4; IC95%=0,9, 1,9).<br />

El OR ajustado del meta-análisis fue calculado con un<br />

modelo de efectos fijos porque los estudios no mostraron<br />

heterogeneidad (Cuadro 11, P=0,8802).<br />

206<br />

Cuadro 10<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

Comunitario con el lavado de manos de encuestas antes y<br />

después del Proyecto en Honduras y Bolivia. Periodo 2003<br />

a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

Lim.<br />

Inf<br />

IC (95.0%)<br />

Lim. Sup<br />

El Salvador 42,62 43,1 135 1,0256 0,5171 2,0343<br />

Honduras 21,64 20,51 212 0,9344 0,4704 1,8561<br />

Boliva 23,48 32,73 226 1,6036 0,892 2,883<br />

Perú 2,11 10,4 220 5,3973 1,1877 24,5272<br />

Global<br />

(modelo<br />

de efectos<br />

aleatorios)<br />

793 1,3555 0,9074 1,8746<br />

Cuadro 11<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan la proporción de hogares que usan el suero oral en<br />

niños con diarrea<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

0,6700 3 0,8802<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0000<br />

Varianza intra-estudios 0,1726<br />

Coeficiente RI 0,0000<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,0000<br />

Madres que dan más o igual cantidad de leche materna<br />

en el último episodio de diarrea de niños: El<br />

Proyecto Regional AIEPI Comunitario promociona la<br />

práctica de mantener y aumentar la lactancia materna<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

cuando los niños que lactan tienen diarrea, debido a<br />

que es la mejor forma de rehidratación del menor. En<br />

el Cuadro 12 esta práctica fue mayor después del Proyecto,<br />

sin embargo esta diferencia no fue significativa.<br />

El meta-análisis calcula el OR resumen de los cuatro estudios<br />

y muestra que no existe efecto significativo del<br />

Proyecto en esta práctica (OR= 1,2; IC95%=0,8 - 1,8).<br />

El OR ajustado del meta-análisis fue realizado con un<br />

modelo de efectos fijos debido a que no se encontró<br />

heterogeneidad en los estudios (Cuadro 13, P=0,2).<br />

Cuadro 12<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

Comunitario con la práctica de dar más o igual cantidad<br />

de lactancia materna cuando los niños que lactan tienen<br />

diarrea en las encuestas antes y después del Proyecto en El<br />

Salvador, Honduras, Bolivia y Perú. Periodo 2003 a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

IC (95,0%)<br />

Lim.<br />

Inf<br />

Lim.<br />

Sup<br />

El Salvador 82,86 88,1 85 1,5321 0,4776 5,3607<br />

Honduras 77,97 79,66 244 1,0958 0,5973 2,0359<br />

Boliva 72,86 74,14 134 1,073 0,4993 2,3054<br />

Perú 81,14 87,5 118 1,6358 0,5794 4,3683<br />

Global<br />

(modelo<br />

de efectos<br />

aleatorios)<br />

Cuadro 13<br />

581 1,2114 0,8063 1,8201<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan la proporción de hogares que usan el suero oral en<br />

niños con diarrea<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

4,5536 3 0,2076<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0168<br />

Varianza intra-estudios 0,0320<br />

Coeficiente RI 0,2313<br />

(Prop. de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,5155<br />

Niños que se quedan con una persona adulta cuando<br />

la madre esta fuera del hogar: La falta de atención<br />

de los niños por una persona adulta se considera<br />

una práctica no deseable, debido a que el niño puede<br />

sufrir descuido en su alimentación y desarrollo, inade-


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

cuado manejo de las enfermedades infantiles, retrasos<br />

en la búsqueda de ayuda en los servicios de salud y mayor<br />

exposición a accidentes dentro del hogar. En este<br />

estudio se ha considerado que los adultos que pueden<br />

atender a los niños mientras la madre no se encuentre<br />

en casa son los abuelos, los tíos y la empleada del<br />

hogar. Sólo en las localidades de San Luis-Honduras y<br />

Cotahuma en Bolivia el Proyecto mostró un efecto significativo<br />

sobre esta práctica (Cuadro 14). En Bolivia 1,5<br />

veces más los hogares tienen esta práctica después del<br />

Proyecto, y en Bolivia 1,7 veces más.<br />

El meta-análisis estimó un OR resumen de 1,3 mediante<br />

un modelo de efectos aleatorios debido a que se<br />

detectó heterogeneidad en los estudios (Cuadro 15,<br />

P=0,042). El OR en el 95% de la población no tiene<br />

efecto porque varía entre 0,9 a 1,8 (Cuadro 14).<br />

Cuadro 14<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

Comunitario con la práctica de dejar a los niños bajo el<br />

cuidado de una persona adulta en las encuestas antes y<br />

después del Proyecto de El Salvador, Honduras, Bolivia y<br />

Perú. Periodo 2003 a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

IC (95,0%)<br />

Lim.<br />

Inf<br />

Lim.<br />

Sup<br />

El Salvador 78,8 74,8 972 0,7955 0,587 1,078<br />

Honduras 60,67 70,51 598 1,5472 1,1012 2,1738<br />

Boliva 15,42 23,26 888 1,6667 1,1841 2,3459<br />

Perú 46,82 54,85 868 1,3798 0,9311 1,7888<br />

Global<br />

(modelo<br />

de efectos<br />

aleatorios)<br />

Cuadro 15<br />

3326 1,2906 0,9311 1,7888<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que evalúan<br />

la proporción de hogares que dejan a los niños bajo el cuidado de<br />

una persona adulta cuando la madre no se encuentra en casa<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

13,1933 3 0,0042<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0854<br />

Varianza intra-estudios 0,0248<br />

Coeficiente RI 0,6634<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 1,2066<br />

Padres que acompañaron a sus esposas o compañeras<br />

a buscar ayuda cuando alguno de sus hijos<br />

presento tos y respiración rápida: El Proyecto AIE-<br />

PI comunitario promociona la participación del padre<br />

en el cuidado de los niños porque es una práctica que<br />

permite que otras prácticas clave sean realizadas. Un<br />

indicador de que el padre participa en el cuidado de los<br />

niños es cuando éste acompaña a la madre a llevar a su<br />

hijo a un servicio de salud cuando el niño presentó tos<br />

y respiración rápida. En la evaluación realizada al comparar<br />

los resultados de las encuestas realizadas antes y<br />

después del proyecto no se encontró un efecto significativo<br />

del Proyecto en esta práctica en ninguna de las<br />

localidades estudiadas. El meta-análisis realizado estima<br />

un OR sin efecto en la población (1,0; IC95%=0,8 - 1,5)<br />

con un modelo de efectos fijos por que no hay heterogeneidad<br />

en los estudios (Cuadro 17, P=0,4565).<br />

Cuadro 16<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

comunitario con el porcentaje de niños con tos y respiración rápida<br />

que fueron acompañados por sus padres al servicio de salud en las<br />

encuestas antes y después del Proyecto de El Salvador, Honduras,<br />

Bolivia y Perú. Periodo 2003 a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

IC (95,0%)<br />

Lim.<br />

Inf<br />

Lim.<br />

Sup<br />

El Salvador 15,55 17,88 200 1,1555 0,5474 2,4392<br />

Honduras 28,5 38,24 168 1,5051 0,7882 2,8742<br />

Boliva 32,14 34,48 196 1,1279 0,6186 2,0564<br />

Perú 33,7 26,57 154 0,6942 0,3461 1,3923<br />

Global<br />

(modelo<br />

de efectos<br />

aleatorios)<br />

Cuadro 17<br />

718 1,0947 0,7846 1,5273<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan la proporción de niños con tos y respiración rápida<br />

que fueron llevados a los servicios de salud por sus padres<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

2,6055 3 0,4565<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0000<br />

Varianza intra-estudios 0,1155<br />

Coeficiente RI 0,0000<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,0000<br />

207<br />

Tercera Sección


Porcentaje de hogares que castigan físicamente a<br />

los niños: El maltrato físico de los niños se ha reducido<br />

después del Proyecto, sin embargo las diferencias<br />

entre la medición basal y la encuesta final no fueron<br />

significativas (Cuadro 18). El meta-análisis del efecto<br />

del Proyecto AIEPI comunitario en la reducción del maltrato<br />

físico de tres países indica que no está asociado<br />

(OR=0,93). El OR resumen del meta-análisis fue estimado<br />

con un modelo de efectos fijos porque no hay heterogeneidad<br />

en los resultados de las encuestas (Cuadro<br />

19, P=0,3029).<br />

208<br />

Cuadro 18<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

Comunitario con el porcentaje de hogares que castigan<br />

físicamente a los hijos de dos a cinco años en las encuestas<br />

antes y después del Proyecto de El Salvador, Bolivia y Perú.<br />

Periodo 2003 a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

IC (95,0%)<br />

Lim.<br />

Inf<br />

Lim.<br />

Sup<br />

El Salvador 43,98 45,88 630 1,0796 0,7855 1,4837<br />

Honduras __ __ __ __ __ __<br />

Boliva 36,5 35,74 701 0,9672 0,7101 1,3173<br />

Perú 59,14 52,08 565 0,7564 0,5423 1,0549<br />

Global<br />

(modelo<br />

de efectos<br />

aleatorios)<br />

Cuadro 19<br />

1896 0,9306 0,7739 1,1191<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que evalúan<br />

el porcentaje de hogares que castigan físicamente a los hijos de<br />

dos a cinco años<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

2,3889 2 0,3029<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0052<br />

Varianza intra-estudios 0,0266<br />

Coeficiente RI 0,0771<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 1,0001<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Búsqueda de ayuda fuera del hogar<br />

Niños que tuvieron tos y respiración rápida que fueron<br />

llevados a un servicio de salud: Esta práctica puede<br />

reducir las muertes por neumonía, por lo que ha sido<br />

priorizada en todos los ámbitos del Proyecto. En todos<br />

los países se incrementó esta práctica después del Proyecto;<br />

pero sólo en El Salvador esta diferencia fue significativa<br />

(OR=2,2; IC95%=1,14, 4,08). El meta-análisis de<br />

los resultados muestra un efecto significativo del Proyecto<br />

en los niños que fueron llevados a un servicio de<br />

salud cuando tuvieron tos y respiración rápida luego de<br />

comparar los resultados antes y después del componente<br />

comunitario de AIEPI. El OR resumen fue estimado con<br />

un modelo de efectos fijos (resultados homogéneos). En<br />

las áreas del Proyecto 1,35 veces más hogares llevaron a<br />

sus hijos a los servicios de salud cuando tuvieron tos y<br />

respiración rápida (Cuadro 20 y Figura 6).<br />

Cuadro 20<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

Comunitario con el porcentaje de hogares que llevaron a sus<br />

hijos a los servicios de salud cuando tenían tos y respiración<br />

rápida en encuestas antes y después del Proyecto de El<br />

Salvador, Honduras, Bolivia y Perú. Periodo 2003 a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

IC (95,0%)<br />

Lim. Inf<br />

Lim.<br />

Sup<br />

El Salvador 63,62 79,38 200 2,1583 1,1431 4,0753<br />

Honduras 63,29 62,92 168 0,9842 0,5253 1,8442<br />

Boliva 50 61,61 196 1,6047 0,9051 2,845<br />

Perú 65,19 63,33 154 0,9048 0,4626 1,7694<br />

Global<br />

(modelo<br />

de efectos<br />

aleatorios)<br />

Cuadro 21<br />

718 1,3497 0,9881 1,8436<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan el porcentaje de hogares que llevan a sus hijos a<br />

los servicios de salud cuando tienen tos y respiración rápida<br />

antes y después del Proyecto AIEPI Comunitario<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

4.,7837 3 0,1883<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0605<br />

Varianza intra-estudios 0,1013<br />

Coeficiente RI 0,2545<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,8201


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Figura 6. Odds Ratio con intervalos de confianza para el<br />

95% de la población de cuatro encuestas que midieron<br />

la asociación entre el Proyecto Regional de AIEPI comunitario<br />

y el porcentaje de hogares que llevaron a sus<br />

hijos al servicio de salud cuando tenían tos y respiración<br />

rápida y Odds Ratio resumen del efecto del Proyecto en<br />

esta práctica estimados por el meta-análisis con modelos<br />

de efectos aleatorios y de efectos fijos.<br />

Figura 6<br />

Asociación entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario<br />

y el Porcentaje de hogares que llevaron a sus hijos cuando<br />

tenían tos y respiración rápida<br />

Madres que reconocen signos de peligro para la<br />

neumonía: El reconocimiento de los signos de peligro<br />

de la neumonía es muy importante para que las madres<br />

busquen ayuda en los servicios de salud. En todos los<br />

ámbitos que participaron del Proyecto ha aumentado<br />

el porcentaje de madres que conocen al menos dos de<br />

los tres signos de alarma de la neumonía, y en todo<br />

el Proyecto tuvo efecto significativo sobre esta práctica<br />

(Cuadro 22). En San Luis-Honduras el porcentaje de<br />

madres que conocen los signos de peligro de la neumonía<br />

fue cuatro veces mayor después del Proyecto;<br />

en Ayacucho-Perú el efecto fue tres veces mayor. En<br />

Cotahuma-Bolivia y en las tres localidades de El Salvador<br />

el efecto fue mayor de dos veces.<br />

Cuadro 22<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

Comunitario con el porcentaje de madres que conocen los<br />

signos de alarma de la neumonía en encuestas antes y<br />

después del Proyecto de El Salvador, Honduras, Bolivia y<br />

Perú. Periodo 2003 a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

IC (95,0%)<br />

Lim.<br />

Inf<br />

Lim.<br />

Sup<br />

El Salvador 69.84 86 972 2,6606 1,9346 3,6591<br />

Honduras 7 23,15 598 4,0031 2,3828 6,7252<br />

Boliva 5,22 10,18 888 2,0951 1,2341 3,557<br />

Perú 5,69 16,7 868 3,3507 2,07 5,4238<br />

Global<br />

(modelo<br />

de efectos<br />

aleatorios)<br />

3.326 2,8906 2,2734 3,6755<br />

El meta-análisis también estimó que el porcentaje de<br />

madres que conocen los signos de alarma de la neumonía<br />

es casi tres veces mayor al finalizar el Proyecto<br />

(Cuadro 22 y Fig. 7). El OR resumen fue calculado con<br />

un modelo de efectos fijos por ser resultados sin heterogeneidad<br />

(P=0,314).<br />

Cuadro 23<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan el porcentaje de madres que conocen los signos de<br />

alarma de la neumonía antes y después del Proyecto AIEPI<br />

Comunitario<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

3,5524 3 0,3140<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0097<br />

Varianza intra-estudios 0,0486<br />

Coeficiente RI 0,1025<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,0933<br />

209<br />

Tercera Sección


210<br />

Figura 7<br />

Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />

población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />

entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />

porcentaje de madres que conocen los signos de alarma de<br />

la neumonía y Odds Ratio resumen del efecto del Proyecto<br />

en esta práctica estimados por el meta-análisis con el<br />

modelo de efectos aleatorios<br />

Madres que reconocen signos de peligro de muerte:<br />

En esta evaluación se ha encontrado que en los<br />

ámbitos que participaron del Proyecto de El Salvador,<br />

Bolivia y Perú se ha incrementado el porcentaje de madres<br />

que conocen por lo menos dos de los tres signos<br />

de peligro de muerte (Cuadro 24). En Bolivia y Perú el<br />

porcentaje de madres que conocen estos signos de peligro<br />

fue más de dos veces al finalizar el proyecto. En El<br />

Salvador la diferencia fue mucho mayor. Debido a que<br />

existe heterogeneidad en los resultados de estos estudios<br />

(Cuadro 25, P


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Cuadro 27<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan el porcentaje de madres que conocen los signos<br />

de alarma de diarrea en encuestas antes y después del<br />

Proyecto AIEPI Comunitario<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

167,6340 3 0,0000<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 2,1894<br />

Varianza intra-estudios 0,0388<br />

Coeficiente RI 0,9699<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,9016<br />

Figura 7<br />

Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />

población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />

entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />

porcentaje de madres que conocen los signos de alarma de<br />

la diarrea y Odds Ratio resumen del efecto del Proyecto en<br />

esta práctica estimados por el meta-análisis con el modelo<br />

de efectos aleatorios<br />

Mujeres que tuvieron visitas prenatales en su último<br />

embarazo: Después de la intervención del componente<br />

comunitario de AIEPI más gestantes tuvieron controles<br />

prenatales en su último embarazo en todas las localidades<br />

que fueron evaluadas, siendo esta diferencia significativa<br />

en Ayacucho-Perú (Cuadro 28, OR=1,8). El meta-análisis<br />

estima que el Proyecto ha tenido un efecto en esta práctica.<br />

Después del Proyecto el porcentaje de gestantes que<br />

tuvieron controles prenatales fue 1,4 veces mayor. El OR<br />

resumen del meta-análisis fue estimado con un modelo de<br />

efectos fijos debido a que no se encontró heterogeneidad<br />

en los estudios (Cuadro 29, P=0,5778).<br />

Cuadro 28<br />

Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />

comunitario con el porcentaje de madres que tuvieron sus<br />

Controles prenatales en encuestas antes y después del<br />

Proyecto de El Salvador, Honduras, Bolivia y Perú. Periodo<br />

2003 a 2005<br />

Estudio<br />

antes<br />

%<br />

después<br />

%<br />

n OR<br />

IC (95,0%)<br />

Lim. Inf<br />

Lim.<br />

Sup<br />

El Salvador 92,07 94,95 972 1,6544 0,983 2,7842<br />

Honduras 80,33 82,55 598 1,1582 0,7663 1,7503<br />

Boliva 87,08 89,86 888 1,3132 0,8688 1,9848<br />

Perú 90,22 94,1 868 1,7588 1,0579 2,9242<br />

Global<br />

(modelo<br />

de efectos<br />

aleatorios)<br />

3326 1,4008 1,1156 1,7591<br />

Cuadro 29<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan el porcentaje de mujeres que tuvieron más de tres<br />

controles prenatales en encuestas antes y después del<br />

Proyecto AIEPI Comunitario<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

2,0711 3 0,5578<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,0000<br />

Varianza intra-estudios 0,0540<br />

Coeficiente RI 0,0000<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,0000<br />

211<br />

Tercera Sección


212<br />

Figura 8<br />

Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />

población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />

entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />

porcentaje de madres que tuvieron más de tres controles<br />

prenatales en su último embarazo y Odds Ratio resumen del<br />

efecto del Proyecto en esta práctica estimados por el metaanálisis<br />

con el modelo de efectos fijos y aleatorios<br />

Mujeres que tuvieron sus controles prenatales en<br />

un establecimiento de salud en su último embarazo:<br />

En el Cuadro 30 se muestra que al fin del Proyecto<br />

más gestantes realizaron sus controles prenatales en<br />

servicios de salud de las localidades estudiadas de El<br />

Salvador (OR= 3,6), Bolivia (OR=4,8) y Perú (OR=1,6),<br />

a excepción de Honduras. Por la heterogeneidad de los<br />

resultados de las encuestas (Cuadro 31, P


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Cuadro 33<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan el porcentaje de mujeres que tuvieron sus partos en<br />

establecimientos de salud de encuestas antes y después del<br />

Proyecto AIEPI Comunitario<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

45,8523 3 0,0000<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 0,3883<br />

Varianza intra-estudios 0,0270<br />

Coeficiente RI 0,8916<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 0,9407<br />

Figura 9<br />

Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />

población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />

entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />

porcentaje de madres que tuvieron sus partos institucionales<br />

en los servicios de salud y Odds Ratio resumen del efecto<br />

del Proyecto en esta práctica estimados por el meta-análisis<br />

con el modelo de efectos aleatorios<br />

Controles post-natales en su último embarazo: En el<br />

Cuadro 34 se muestra que al finalizar el Proyecto más<br />

madres realizaron sus controles post-natales en las localidades<br />

estudiadas de El Salvador, Bolivia y Perú. Sin<br />

embargo, esta diferencia fue significativa sólo en Bolivia<br />

(OR=1,8) y no lo fue en el meta-análisis. Se determinó<br />

que existe heterogeneidad en los resultados de<br />

las encuestas (Cuadro 35, P


con un modelo de efectos aleatorios debido a que se<br />

encontró heterogeneidad en los estudios (Cuadro 37,<br />

P


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Cuadro 39<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />

determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />

evalúan el porcentaje de madres que conocen los signos<br />

de alarma del puerperio de encuestas antes y después del<br />

Proyecto Regional AIEPI Comunitario<br />

Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />

Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />

43,7169 2 0,0000<br />

Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />

Varianza entre estudios 2,3431<br />

Varianza intra-estudios 0,0829<br />

Coeficiente RI 0,9237<br />

(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />

Coef. variación entre estudios 1,6730<br />

Figura 11<br />

Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />

población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />

entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />

porcentaje de madres que tuvieron sus partos institucionales<br />

en los servicios de salud y Odds Ratio resumen del efecto<br />

del Proyecto en esta práctica estimados por el meta-análisis<br />

con el modelo de efectos aleatorios<br />

Comparación de todas las prácticas clave<br />

evaluadas antes y después del Proyecto<br />

Regional AIEPI Comunitario en localidades de<br />

Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Perú<br />

1. Comparación de indicadores de las prácticas<br />

clave evaluadas en Cotahuma-Bolivia<br />

PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />

Indicadores<br />

Niños menores de seis meses de edad<br />

que estaban siendo amamantados<br />

exclusivamente 24 horas previas a la<br />

encuesta<br />

Porcentaje de madres de niños<br />

menores de 24 meses que amamantan<br />

a su niño en la primera hora post-parto<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

nov 2005<br />

43,7 57,6<br />

60,3 64,8<br />

PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la<br />

lactancia materna<br />

Indicadores<br />

Niños entre los seis y nueve meses de<br />

edad a quienes se les estaba dando<br />

lactancia materna más comidas sólidas<br />

o semisólidas en las 24 horas previas al<br />

estudio. (al menos una comida sólida)<br />

Niños entre los 18 y 23 meses de<br />

edad a quienes todavía se les estaba<br />

amamantando.<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

nov 2005<br />

78,6 78,0<br />

56,1 52,3<br />

PRÁCTICA 3. Alimentación del niño con vitamina A y Hierro<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de madres con niños<br />

menores de 23 meses que recibieron<br />

tabletas de sulfato ferroso en su último<br />

embarazo<br />

PRÁCTICA 5. Vacunación completa<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños cuyas vacunas<br />

están completas para su edad<br />

Promedio de vacunas que tienen los<br />

niños al año de edad<br />

Promedio de vacunas que tienen los<br />

niños a los dos años de edad<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

nov 2005<br />

62,82 82,40<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

nov 2005<br />

30,7 46,4<br />

3,98(2,25) 3,96(2,21)<br />

5,41(2,45) 5,83(2,52)<br />

215<br />

Tercera Sección


216<br />

PRÁCTICA 6. Lavado de manos<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de madres encuestadas que<br />

hierven el agua antes de tomarla<br />

Porcentaje de encuestados que se<br />

lavan las manos en al menos tres de las<br />

siguientes actividades: antes de cocinar,<br />

antes de comer, antes de alimentar a los<br />

niños, después de ir al baño y después<br />

de limpiar las heces de los niños<br />

PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />

Indicadores<br />

Madres que dieron más o igual cantidad<br />

de leche materna en el último episodio de<br />

diarrea (sobre niños recibiendo LM)<br />

Madres que dieron más o igual cantidad<br />

de líquidos en el último episodio de<br />

diarrea (sobre niños que ya reciben<br />

líquidos)<br />

Madres de niños de 6-59 meses que<br />

dieron más o igual cantidad de alimentos<br />

en el último episodio de diarrea<br />

Uso de TRO durante un episodio de<br />

diarrea: Porcentaje de niños que tuvieron<br />

diarrea en las dos últimas semanas, que<br />

recibieron solución oral (SRO)<br />

PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños que se quedan con<br />

una persona adulta (esposo, hermano<br />

mayor (>18 años) o cuidador de<br />

guardería) cuando la madre está fuera<br />

del hogar<br />

Número de niños menores de entre<br />

24 a 59 meses que recibieron maltrato<br />

físico<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

nov 2005<br />

86,37 90,36<br />

27,5 32,61<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

nov 2005<br />

72,86 74,14<br />

82,86 90,65<br />

54,54 67,31<br />

23,48 32,73<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

nov 2005<br />

15,42 23,26<br />

36,50 35,74<br />

PRÁCTICA 13. Participación de los hombres en cuidado de los hijos<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de padres que acompañarón<br />

a sus esposas o compañeras a buscar<br />

ayuda cuando alguno de sus hijos<br />

presentó tos y respiración rápida<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

nov 2005<br />

32,14 34,48<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

PRÁCTICA 14. Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />

adecuada<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños < de cinco años<br />

que tuvieron tos y respiración rápida<br />

en las últimas dos semanas que fueron<br />

llevados a un servicio de salud<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los tres signos de<br />

peligro-para la neumonía: estridor, tiraje,<br />

respiración rápida<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro signos<br />

de peligro de muerte: No come ni bebe,<br />

letárgico o difícil de despertar, vomita<br />

todo, convulsiones<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro signos<br />

de peligro-para la diarrea: ojos hundidos,<br />

sed intensa, sangre a las heces, inquieto<br />

irritable<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de mujeres que<br />

tuvieron controles prenatales<br />

en su último embarazo<br />

Promedio de visitas<br />

Porcentaje de mujeres<br />

que tuvieron sus controles<br />

prenatales en un<br />

establecimiento de salud en su<br />

último embarazo*<br />

Porcentaje de mujeres cuyo<br />

último parto fue atendido en un<br />

establecimiento de salud*<br />

Porcentaje de madres que<br />

tuvieron un control post-natal<br />

en su último embarazo<br />

Promedio de días que esperó<br />

para hacerle el primer control<br />

postnatal en su último parto<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

nov 2005<br />

50,00 61,61<br />

5,22 10,18<br />

5,01 11,53<br />

9,41 21,96<br />

Final<br />

nov 2005<br />

87,08 89,86<br />

6,55(3,34)<br />

Mediana=6<br />

14,92(24,55)<br />

Mediana=7<br />

97,1 99,34<br />

54,58 85,88<br />

59,08 72,17<br />

12,58(15,32)<br />

Mediana=7<br />

14,69(16,91)<br />

Mediana=7


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Porcentaje de madres que<br />

reconocen por lo menos dos<br />

de los siguientes signos de<br />

peligro durante el embarazo:<br />

hemorragia vaginal, dolor<br />

abdominal, edema en<br />

miembros inferiores<br />

Porcentaje de madres que<br />

reconocen al menos dos de<br />

los signos de peligro durante<br />

el puerperio: Sangrado intenso<br />

por la vagina, fiebre alta o<br />

escalofríos, flujo o secreción<br />

vaginal mal oliente<br />

Gestantes que recibieron<br />

vacuna TT<br />

16,1 23,88<br />

8,56 19,04<br />

71,46 79,32<br />

2. Comparación de indicadores de las prácticas<br />

clave evaluadas en Nejapa, Texacoangos y<br />

Panchimalco en El Salvador<br />

PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />

Indicadores<br />

Madres de niños menores de 60 meses<br />

que amamantan a su niño en la primera<br />

hora post-parto<br />

Madres de niños menores de 60 meses<br />

que reportaron que amamantaron a su<br />

niño en las primeras ocho horas postparto<br />

Niños menores de seis meses de edad<br />

que estaban siendo amamantados<br />

exclusivamente 24 horas previas al<br />

estudio de la línea de base<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

50,7 43,3<br />

66,83 62,3<br />

92,59 98,7<br />

PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la lactancia<br />

materna<br />

Indicadores<br />

Niños entre los seis y nueve meses de<br />

edad a quienes se les estaba dando<br />

lactancia materna más comidas sólidas<br />

o semisólidas en las 24 horas previas al<br />

estudio<br />

Niños entre los 18 y 23 meses de<br />

edad a quienes todavía se les estaba<br />

amamantando<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

58,82 73,08<br />

72,2 66,7<br />

PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />

Indicadores<br />

Madres que dieron más o igual cantidad<br />

de leche materna en el último episodio<br />

de diarrea (sobre niños recibiendo LM)<br />

Madres que dieron más o igual cantidad<br />

de líquidos en el último episodio de<br />

diarrea (sobre niños que ya reciben<br />

líquidos)<br />

Madres de niños de 6-59 meses<br />

que dieron más o igual cantidad de<br />

alimentos en el último episodio de<br />

diarrea<br />

Uso de TRO durante un episodio<br />

de diarrea: Porcentaje de niños que<br />

tuvieron diarrea en las dos últimas<br />

semanas, que recibieron solución oral<br />

(SRO)<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

82,86 88,1<br />

92,85 86,2<br />

62,97 62,5<br />

42,62 43,1<br />

PRÁCTICA 11. Prevención y control lesiones y accidentes entre los<br />

niños<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de madres que mencionan<br />

por lo menos una forma de prevención<br />

de quemaduras en los niños en el<br />

hogar<br />

Porcentaje de madres que mencionan<br />

por lo menos una forma de cómo<br />

prevenir que los niños ingieran<br />

medicinas o químicos en el hogar<br />

PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños que se quedan con<br />

una persona adulta (esposo, familiar<br />

cercano o cuidador de guardería)<br />

cuando la madre esta fuera de la hogar<br />

Número de niños menores de entre 24 a<br />

59 meses que recibieron maltrato físico<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

69,3 91,6<br />

72,17 76,4<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

78,8 74,8<br />

43,98 45,88<br />

PRÁCTICA 13. Participación de los hombres en el cuidado de los hijos<br />

Indicadores<br />

Número de padres que acompañarón<br />

a sus esposas o compañeras a buscar<br />

ayuda cuando alguno de sus hijos<br />

presentó tos y respiración rápida<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

15,5 17,88<br />

217<br />

Tercera Sección


218<br />

PRÁCTICA 14. Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />

adecuada<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños < de cinco años<br />

que tuvieron tos y respiración rápida<br />

en las últimas dos semanas que fueron<br />

llevados a un servicio de salud<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los tres signos de<br />

peligro-para la neumonía: estridor, tiraje,<br />

respiración rápida<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro signos<br />

de peligro de muerte: No come ni bebe,<br />

letárgico o difícil de despertar, vomita<br />

todo, convulsiones<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro signos<br />

de peligro-para la diarrea: ojos hundidos,<br />

sed intensa, sangre a las heces, inquieto<br />

irritable<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />

visitas prenatales en su último<br />

embarazo<br />

Final<br />

dic 2005<br />

63,62 79,38<br />

69,84 86<br />

1,8 79,6<br />

7,7 82,59<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

92,07 94,95<br />

Promedio de visitas 6,97(2,08) 6,3(2,58)<br />

Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />

sus controles prenatales en un<br />

establecimiento de salud en su último<br />

embarazo<br />

Porcentaje de mujeres cuyo último parto<br />

fue atendido en un establecimiento de<br />

salud<br />

Porcentaje de madres que tuvieron por<br />

lo menos un control post-natal en su<br />

último embarazo<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos signos de peligro<br />

durante el embarazo: hemorragia<br />

vaginal, dolor abdominal, edema en<br />

miembros inferiores<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

tres signos de peligro durante el<br />

puerperio: Sangrado intenso por la<br />

vagina, fiebre alta o escalofríos, flujo o<br />

secreción vaginal mal oliente<br />

66,25 87,68<br />

70,97 77,86<br />

71,39 76,74<br />

40,36 89,29<br />

0 78,75<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

3. Comparación de indicadores de las prácticas<br />

clave evaluadas en San Luis- Honduras<br />

PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />

Indicadores<br />

Madres de niños menores de 24<br />

meses que amamantaron a su niño en<br />

inmediatamente después del parto<br />

Niños menores de seis meses de edad<br />

que estaban siendo amamantados<br />

exclusivamente 24 horas previas al<br />

estudio de la línea de base<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

56,00 72,34<br />

93,26 91,3<br />

PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la<br />

lactancia materna<br />

Indicadores<br />

Niños entre los seis y nueve meses de<br />

edad a quienes se les estaba dando<br />

lactancia materna más comidas sólidas<br />

o semisólidas en las 24 horas previas<br />

al estudio<br />

Niños entre los 18 y 23 meses de<br />

edad a quienes todavía se les estaba<br />

amamantando<br />

PRÁCTICA 3. Vitamina A y hierro<br />

Indicadores<br />

Recibieron al menos una dosis de<br />

Vitamina A<br />

Madres que han proporcionado hierro la<br />

última semana<br />

PRÁCTICA 5. vacunacion<br />

Indicadores<br />

Niños protegidos de un año o más de<br />

edad<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

78,43 71,05<br />

60,53 56,06<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

89,86 91,1<br />

33,67 24,58<br />

Basal<br />

Jun 2003<br />

Final<br />

Dic 2005<br />

83,44 47,45<br />

PRÁCTICA 6 . Disposición de heces. Disponibilidad de agua. Lavado<br />

de manos.<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de hogares que tienen agua<br />

por cañeria (intradomiciliaria, fuera de la<br />

casa, pileta)<br />

Porcentaje de madres que refieren<br />

tratar el agua (hierven, filtran o cloran)<br />

antes de beber<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

69,67 78,79<br />

52,67 61,95


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

Porcentaje de viviendas que emplean<br />

los servicios sanitarios (alcantarilla o<br />

pozo séptico)<br />

Porcentaje de madres que se lavan<br />

las manos con jabón o detergente por<br />

lo menos tres de los cinco momentos<br />

(antes de cocinar, antes de comer, antes<br />

de alimentar a los niños, después de ir<br />

a la letrina/baño, después de limpiar al<br />

niño)<br />

PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />

Indicadores<br />

Madres que dieron más o igual cantidad<br />

de leche materna en el último episodio<br />

de diarrea (sobre niños recibiendo LM)<br />

Madres que dieron más o igual cantidad<br />

de líquidos en el último episodio de<br />

diarrea (sobre niños que ya reciben<br />

líquidos)<br />

Madres de niños de 6-59 meses que<br />

dieron más o igual cantidad de alimentos<br />

en el último episodio de diarrea<br />

Uso de TRO durante un episodio de<br />

diarrea: Porcentaje de niños que tuvieron<br />

diarrea en las dos últimas semanas, que<br />

recibieron solución oral (SRO)<br />

PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños que se quedan con<br />

una persona adulta (esposo, familiar<br />

cercano o cuidador de guardería)<br />

cuando la madre está fuera del hogar<br />

Número de niños menores de dos años<br />

que recibieron maltrato físico<br />

45,00 59,26<br />

46,33 62,07<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

77,97 79,66<br />

63,79 59,38<br />

41,28 21,43<br />

21,64 20,51<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

60,67 70,51<br />

67,33 57,05<br />

PRÁCTICA 13 . Participación de los hombres en cuidado de los hijos<br />

Indicadores<br />

Número de padres que acompañaron<br />

a sus esposas o compañeras a buscar<br />

ayuda cuando alguno de sus hijos<br />

presentó tos y respiración rápida<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

28,5 38,24<br />

PRÁCTICA 14 . Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />

adecuada<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños < de 2 años que<br />

tuvieron tos y respiración rápida en<br />

las últimas dos semanas que fueron<br />

llevados a un servicio de salud<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los tres signos de<br />

peligro-para la neumonía: estridor, tiraje,<br />

respiración rápida<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro signos de<br />

peligro-para la diarrea: ojos hundidos,<br />

sed intensa, sangre a las heces, inquieto<br />

irritable<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />

visitas prenatales en su último<br />

embarazo<br />

Final<br />

dic 2005<br />

63,29 62,92<br />

7,00 23,15<br />

13,00 18,12<br />

Basal<br />

jun 2003<br />

Final<br />

dic 2005<br />

80,33 82,55<br />

Cuatro o más controles 75,93 83,74<br />

Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />

sus controles prenatales en un<br />

establecimiento de salud en su último<br />

embarazo<br />

Porcentaje de mujeres cuyo último parto<br />

fue atendido en un establecimiento de<br />

salud<br />

Porcentaje de madres que tuvieron por<br />

lo menos un control post-natal en su<br />

último embarazo<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos signos de peligro<br />

durante el embarazo: hemorragia<br />

vaginal, dolor abdominal, edema en<br />

miembros inferiores<br />

77,67 75,17<br />

47,33 58,39<br />

31,33 20,13<br />

8,00 11,74<br />

4. Comparación de indicadores de las prácticas clave<br />

evaluadas en Nicaragua<br />

PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />

Indicadores Basal<br />

Niños menores de seis meses de edad<br />

que estaban siendo amamantados<br />

exclusivamente 24 horas previas a la<br />

encuesta<br />

35,90%<br />

(14/39)<br />

Final<br />

enero 2006<br />

18,18%<br />

(6/33)<br />

219<br />

Tercera Sección


220<br />

Porcentaje de madres de niños<br />

menores de 24 meses que amamantan<br />

a su niño en la primera hora post-parto<br />

Porcentaje de madres de niños<br />

menores de 24 meses que reportaron<br />

que amamantaron a su niño en las<br />

primeras ocho horas post-parto(1)<br />

Porcentaje de niño menores de 12<br />

meses que recibieron lactancia materna<br />

en la primera hora después del parto<br />

Porcentaje de niño menores de 12<br />

meses que recibieron lactancia materna<br />

en las primeras ocho horas post-parto<br />

77,47 32,43%<br />

13,74 24,32%<br />

78,38 31,72%<br />

14,86 27,59%<br />

PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la lactancia<br />

materna<br />

Indicadores Basal<br />

Niños entre los seis y nueve meses de<br />

edad a quienes se les estaba dando<br />

lactancia materna más comidas sólidas<br />

o semisólidas en las 24 horas previas<br />

al estudio<br />

Niños entre los 18 y 23 meses de<br />

edad a quienes todavía se les estaba<br />

amamantando<br />

Final<br />

enero 2006<br />

----- 37,04%<br />

13,33% 30,56%<br />

PRÁCTICA 3. Alimentación del niño con vitamina A y Hierro<br />

Indicadores Basal<br />

Porcentaje de niños menores iguales a<br />

24 meses que recibieron Vitamina A<br />

Porcentaje de niños menores a 24<br />

meses que recibieron Vitamina A<br />

Porcentaje de niños menores a 24<br />

meses que recibieron Hierro<br />

PRÁCTICA 4. Estimulación del niño<br />

Final<br />

enero 2006<br />

31,32% ----<br />

----- 26,39%<br />

No hay<br />

datos<br />

Indicadores Basal<br />

Porcentaje de mujeres que manifiestan<br />

realizar por lo menos dos de cuatro<br />

actividades estimuladoras con sus hijos<br />

menores de cinco años<br />

18,75%<br />

Final<br />

enero 2006<br />

70,51% 50,0%<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

PRÁCTICA 5. Vacunación completa<br />

Indicadores Basal<br />

Porcentaje de madres que conocen la<br />

edad que se debe aplicar la primera<br />

vacuna<br />

Porcentaje de niños cuyo esquema de<br />

vacunación está completo<br />

Promedio de vacunas que tienen los<br />

niños al año de edad<br />

Promedio de vacunas que tienen los<br />

niños a los dos años de edad<br />

Final<br />

enero 2006<br />

72,18% 89,16%<br />

---- 63,78%<br />

5,59<br />

(2,36)<br />

7,69<br />

(2,92)<br />

PRÁCTICA 6. Disposicion de heces, lavado de manos<br />

Indicadores Basal<br />

Porcentaje de madres encuestadas<br />

que practicaron lavados de mano en<br />

al menos tres de cinco actividades, 24<br />

horas antes de la encuesta (1)<br />

Promedio de esas actividades<br />

Porcentaje de madres (2) encuestadas<br />

que conocen al menos dos de siete<br />

problemas que ocasionan el defecar al<br />

aire libre**<br />

Promedio de esas actividades<br />

Problema mencionado: Diarrea<br />

Problema mencionado: Cólera<br />

No menciona ninguno<br />

Porcentaje de madres encuestadas<br />

que conocen al menos dos de siete<br />

enfermedades que pueden ser<br />

transmitidas por animales o insectos<br />

que viven dentro de las viviendas.<br />

Promedio de esas actividades<br />

Problema mencionado: Rabia<br />

Problema mencionado: Malaria<br />

Problema mencionado: Sarna<br />

No menciona ninguno<br />

PRÁCTICA 7. Proteción de la Malaria<br />

Indicadores<br />

Familias que disponen de mosquiteros<br />

impregnados con insecticida en buen<br />

estado *<br />

4,33<br />

(2,45)<br />

6,32(2,80)<br />

Final<br />

enero 2006<br />

50,21% 58,19%<br />

28,09%<br />

1,34(1.0)<br />

60,85%<br />

8,51%<br />

12,77%<br />

60,85%<br />

1,9(1,18)<br />

26,81<br />

63,83<br />

16,17<br />

11,06%<br />

Basal<br />

2003<br />

2,6(0,99)<br />

40,91%<br />

1,39(1.02)<br />

56,36%<br />

20,61%<br />

18,18%<br />

55,45%<br />

1,68(1,24)<br />

16,97<br />

54,85<br />

17,58<br />

20,91%<br />

Final<br />

enero 2006<br />

1,97% 3,47%


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

PRÁCTICA 8. Prevención del SIDA<br />

Indicadores<br />

Proporción de madres que conocen al<br />

menos dos maneras de prevención de<br />

las ETS (1)<br />

Promedio de respuestas<br />

No sabe<br />

Porcentaje de madres que<br />

mencionaron conocer el SIDA<br />

Proporción de madres que conocen al<br />

menos dos maneras de transmisión<br />

del SIDA (2)<br />

Promedio de respuestas<br />

No sabe<br />

Proporción de madres que conocen<br />

al menos dos maneras de prevención<br />

del SIDA (3)<br />

Promedio de respuestas<br />

No teniendo sexo<br />

Teniendo sexo con una sola persona<br />

Usando preservativos<br />

Otros<br />

No sabe ninguna<br />

PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />

Indicadores<br />

Madres que mencionan dar más o igual<br />

cantidad de leche materna cuando su<br />

hijo tiene diarrea (1)<br />

Madres que mencionar dar más o igual<br />

cantidad de líquidos cuando su hijo tiene<br />

diarrea<br />

Madres que mencionan dar más o igual<br />

cantidad de alimentos cuando su hijo<br />

tiene diarrea<br />

Uso de TRO durante un episodio<br />

de diarrea: Porcentaje de niños que<br />

recibieron solución oral (SRO) para el<br />

tratamiento de la diarrea.<br />

PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />

Indicadores<br />

Número de familias (encuestados) que<br />

mencionaron como medidas correctivas<br />

el golpear y/o castigarlo con posiciones<br />

y objetos a sus niños:<br />

Golpearlo<br />

Castigarlo con posiciones y objetos<br />

Basal<br />

2003<br />

Final<br />

enero 2006<br />

No hay datos 20,91%<br />

1,02(0,68)<br />

20,61%<br />

60% 80,24%<br />

27,39%<br />

0,96(0.94)<br />

32,34%<br />

----<br />

----<br />

2,13<br />

11,49<br />

51,49<br />

0,85<br />

34,04%<br />

Basal<br />

2003<br />

45,16%<br />

1,47(1,01)<br />

16,67%<br />

20,60%<br />

1,01(0,65)<br />

5,15<br />

27,27<br />

68,48<br />

2,12<br />

20,0%<br />

Final<br />

enero 2006<br />

31,92 21,82<br />

66,38 70,61<br />

36,6 49,09<br />

51,9 68,48<br />

Basal<br />

2003<br />

Final<br />

enero 2006<br />

No hay datos 33,03<br />

23,94<br />

11,21<br />

Número de familias (encuestados)<br />

que utilizan el golpe y/o Castigo con<br />

posiciones y objetos cuando su hijo<br />

comete algún error<br />

Mencionaron:<br />

Golpearlo<br />

Castigarlo con posiciones y objetos<br />

Le pega con la mano<br />

Le pega con objetos<br />

Familias (encuestados) que mencionaron<br />

conocer de alguna madre, padre o<br />

familiar que maltrate o castigue fuerte a<br />

sus hijos<br />

63,83<br />

---<br />

3,40<br />

16,17<br />

48,09<br />

41,82<br />

31,52<br />

11,82<br />

---<br />

---<br />

58,72 29,70<br />

PRÁCTICA 13. Participación de los hombres en el cuidado de los hijos<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de encuestados (familias)<br />

que creen que la responsabilidad de la<br />

Planificación Familiar le corresponde a<br />

ambos (padre y madre) (1)<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

enero 2006<br />

41,70 26,67<br />

PRÁCTICA 14 . Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />

adecuada<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños < de cinco años<br />

que se enfermaron de una enfermedad<br />

respiratoria y fue llevado a un servicio<br />

de salud (1)<br />

Porcentaje de madres que reconocen los<br />

dos signos de peligro para la neumonía:<br />

tiraje y respiración rápida (2)<br />

Mencionaron tiraje<br />

Mencionaron respiración rápida<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro signos<br />

de peligro de muerte: No come ni bebe,<br />

letárgico o difícil de despertar, vomita<br />

todo, convulsiones<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de tres de los<br />

signos de peligro-para la diarrea: ojos<br />

hundidos, sed intensa(boca seca),<br />

sangre a las heces (3)<br />

Mencionaron ojos hundidos<br />

Mencionaron sed intensa(boca seca)<br />

Mencionaron sangre en las heces<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Final<br />

enero 2006<br />

72,85 94,02<br />

0,85<br />

4,26<br />

12,34<br />

No hay<br />

datos<br />

3,83<br />

5,53<br />

24,68<br />

3,40<br />

1,82<br />

2,42<br />

44,24<br />

No hay<br />

datos<br />

4,55<br />

15,76<br />

6,06<br />

3,94<br />

221<br />

Tercera Sección


222<br />

PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de mujeres que<br />

tuvieron controles prenatales<br />

en su último embarazo<br />

Basal<br />

abril 2003<br />

Promedio de visitas No hay datos<br />

Porcentaje de mujeres que<br />

tuvieron como mínimo seis<br />

controles prenatales en su<br />

último embarazo<br />

Porcentaje de mujeres cuyo<br />

último parto fue atendido en un<br />

establecimiento de salud (1)<br />

Porcentaje de mujeres que<br />

opinan deben de ir a su primer<br />

control postnatal:<br />

Antes de los ocho días<br />

A los ocho días<br />

de 9 a 16 días<br />

Mayor a los 15 dias<br />

No sabe<br />

Porcentaje de madres<br />

que reconocen dos de los<br />

signos de peligro durante el<br />

embarazo: hemorragia vaginal<br />

e inflamación de los pies, cara<br />

abdomen:<br />

Mencionaron Hemorragia<br />

vaginal<br />

Mencionaron inflamación de<br />

los pies, cara o abdomen<br />

Porcentaje de madres que<br />

reconocen al menos dos de<br />

los signos de peligro durante<br />

el puerperio: Sangrado intenso<br />

por la vagina, fiebre alta o<br />

escalofríos, flujo o secreción<br />

vaginal mal oliente<br />

Mujeres que recibieron vacuna<br />

TT en el último embarazo<br />

Final<br />

enero 2006<br />

No hay datos 91,98<br />

6,31(3,22)<br />

Mediana=6<br />

No hay datos 55,56<br />

67,66 97,87<br />

9,36<br />

29,79<br />

10,64<br />

18,30<br />

31,91<br />

14,89<br />

77,87<br />

20,85<br />

16,97<br />

64,45<br />

2,42<br />

1,52<br />

13,64<br />

6,67<br />

73,64<br />

10,61<br />

32,34(2) 37,58<br />

72,34 86,93<br />

5. Comparación de indicadores de las prácticas<br />

clave evaluadas en Ayacucho-Perú<br />

PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />

Indicadores<br />

Niños menores de seis meses de edad<br />

que estaban siendo amamantados<br />

exclusivamente 24 horas previas a la<br />

encuesta<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

63,93 71,15<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Porcentaje de niño menores de 12<br />

meses que recibieron lactancia materna<br />

en la primera hora después del parto<br />

Porcentaje de niños menores de 12<br />

meses que recibieron lactancia materna<br />

en las primeras ocho horas post-parto<br />

Porcentaje de madres de niños menores<br />

de 24 meses que amamantan a su niño<br />

en la primera hora post-parto **<br />

Porcentaje de madres de niños menores<br />

de 24 meses que reportaron que<br />

amamantaron a su niño en las primeras<br />

ocho horas post-parto**<br />

* , **Pertenecen a una misma pregunta.<br />

79,28 72,64<br />

12,61 17,92<br />

75,61 68,64<br />

14,15 20,45<br />

PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la lactancia<br />

materna<br />

Indicadores<br />

Niños entre los seis y nueve meses de<br />

edad a quienes se les estaba dando<br />

lactancia materna más comidas sólidas<br />

o semisólidas en las 24 horas previas al<br />

estudio<br />

Niños entre los 18 y 23 meses de<br />

edad a quienes todavía se les estaba<br />

amamantando<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

62,86 44,83<br />

76,32 72,34<br />

PRÁCTICA 3. Alimentación del niño con Vitamina A y Hierro<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de madres con niños<br />

menores de 24 meses que recibieron<br />

gotas, tabletas o cápsulas de Vitamina<br />

A durante los últimos seis meses a la<br />

entrevista<br />

Porcentaje de Madres que le dieron<br />

jarabe/tabletas de sulfato ferroso a<br />

su niño al menos una vez en la última<br />

semana a la encuesta<br />

PRÁCTICA 4. Estimulaciòn del niño<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de madres con niños de 24<br />

a 59 meses que realizan por lo menos<br />

cuatro actividades estimuladoras del<br />

desarrollo y afecto con sus niños **<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

15,92 14,98<br />

9,72 5,36<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

40,14 45,14


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

PRÁCTICA 5. Vacunación completa<br />

Indicadores<br />

Promedio de vacunas que tienen los<br />

niños al año de edad. (Sobre las tarjetas<br />

que el encuestador vio) **<br />

Promedio de vacunas que tienen los<br />

niños a los dos años de edad. (Sobre<br />

las tarjetas que el encuestador vio) **<br />

PRÁCTICA 8. Prevención del SIDA<br />

Indicadores<br />

Conocimiento de vías de transmisión<br />

y formas de prevención del VIH/<br />

SIDA (menciona al menos dos de las<br />

siguientes opciones: tener RS con una<br />

persona enferma, transfusión de sangre<br />

y madre enferma a su hijo)*<br />

Conocimiento de las formas de<br />

transmisión en la prevención del VIH/<br />

SIDA. (menciona al menos dos de seis<br />

opciones) **<br />

Conocimiento de servicios dentro o<br />

fuera de su comunidad que enseñan<br />

sobre el SIDA<br />

PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />

Indicadores<br />

Madres que dieron más o igual cantidad<br />

de leche materna en el último episodio<br />

de diarrea (sobre niños recibiendo LM)<br />

Madres que dieron más o igual cantidad<br />

de líquidos en el último episodio de<br />

diarrea (sobre niños que ya reciben<br />

líquidos)<br />

Madres de niños de 6-59 meses que<br />

dieron más o igual cantidad de alimentos<br />

en el último episodio de diarrea<br />

Uso de TRO durante un episodio de<br />

diarrea: Porcentaje de niños que tuvieron<br />

diarrea en las dos últimas semanas, que<br />

recibieron solución oral (SRO)<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

5,27(2,86) 4,82(2,61)<br />

6,14(2,78) 6,36(2,52)<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

22,76 50,52<br />

13,43 37,9<br />

16,23 19,79<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

81,14 87,5<br />

89,03 88,59<br />

52,63 58,04<br />

2,11 10,40<br />

PRÁCTICA 11. Prevención y control lesiones y accidentes entre los<br />

niños<br />

Indicadores<br />

Promedio de actividades que realizan<br />

las madres para evitar que sus niños<br />

tengan accidentes<br />

Porcentaje de madres que mencionan<br />

por lo menos una forma de prevención<br />

de quemaduras en los niños en el<br />

hogar<br />

Porcentaje de madres que mencionan<br />

por lo menos una forma de cómo<br />

prevenir que los niños ingieran<br />

medicinas o químicos en el hogar<br />

PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños que se quedan con<br />

una persona adulta (esposo, familiar<br />

cercano o cuidador de guardería)<br />

cuando la madre está fuera de la hogar<br />

Número de niños menores de entre 24 a<br />

59 meses que recibieron maltrato físico.<br />

puede ser castigo<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

1,49<br />

(0,70)<br />

Final<br />

dic 2005<br />

2,10<br />

(0,99)<br />

93,18 97,52<br />

89,18 93,00<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

46,82 54,85<br />

59,14* 52,08**<br />

PRÁCTICA 13 . Participación de los hombres en cuidado de los hijos<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de padres que acompañaron<br />

a sus esposas o compañeras a buscar<br />

ayuda cuando alguno de sus hijos<br />

presento tos y respiración rápida<br />

Número de días que su esposo ha<br />

jugado con sus niños en la última<br />

semana<br />

Número de días que su esposo se<br />

encargó de la alimentación de los niños<br />

en la última semana<br />

Número de días que su esposo se<br />

encargó del baño de los niños en la<br />

última semana<br />

Porcentaje de Mujeres que están<br />

usando algún MAC y cuyo método fue<br />

elegido conjuntamente con su esposo<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

33,70 26,57<br />

2,8(2,54)<br />

3,42<br />

(2,58)<br />

2,19(2,38) 2,72(2,45)<br />

0,69(1,29) 1,07(1,57)<br />

86,49 84,19<br />

223<br />

Tercera Sección


224<br />

PRÁCTICA 14 . Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />

adecuada<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de niños < de cinco años<br />

que tuvieron tos y respiración rápida<br />

en las últimas dos semanas que fueron<br />

llevados a un servicio de salud<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los tres signos de<br />

peligro-para la neumonía: estridor, tiraje,<br />

respiración rápida<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro signos<br />

de peligro de muerte: No come ni bebe,<br />

letárgico o difícil de despertar, vomita<br />

todo, convulsiones<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos de los cuatro signos de<br />

peligro-para la diarrea: ojos hundidos,<br />

sed intensa, sangre a las heces, inquieto<br />

irritable<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />

Indicadores<br />

Porcentaje de mujeres con niños entre<br />

24 y 59 meses que recibieron cuidado<br />

prenatal en su último embarazo<br />

Basal<br />

abril 2004<br />

Final<br />

dic 2005<br />

65,19 63,33<br />

5,69 16,7<br />

6,16 13,77<br />

16,48 42,4<br />

Final<br />

dic 2005<br />

90,22 94,10<br />

Promedio de controles 6,30(2,88) 6.20(2,70)<br />

Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />

sus controles prenatales en un<br />

establecimiento de salud en su último<br />

embarazo<br />

Porcentaje de mujeres cuyo último parto<br />

fue atendido en un establecimiento de<br />

salud<br />

Porcentaje de madres que tuvieron<br />

por lo menos un control posnatal en su<br />

último embarazo<br />

Promedio de controles posnatales en su<br />

último embarazo<br />

Porcentaje de madres que reconocen<br />

por lo menos dos signos de peligro<br />

durante el embarazo: hemorragia<br />

vaginal, dolor abdominal, edema en<br />

miembros inferiores<br />

85,87 90,43<br />

82,6 85,1%<br />

97,69 98,77<br />

6,31<br />

(2,87)<br />

6,34(2,76)<br />

19,86 35,67<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Conclusiones<br />

El análisis realizado en esta evaluación solo ha determinado<br />

asociaciones entre el Proyecto y el cambio en las<br />

prácticas clave que promociona el componente comunitario<br />

de AIEPI.<br />

El Proyecto Regional AIEPI Comunitario ha mostrado<br />

efectos en las prácticas clave de familias de localidades<br />

rurales y urbano-marginales de Bolivia, El Salvador,<br />

Honduras y Perú. Después del Proyecto más familias de<br />

estas localidades se lavan las manos en momentos clave,<br />

buscan atención en los servicios de salud cuando<br />

los niños tienen tos y respiración rápida, y más madres<br />

realizan sus controles prenatales y atienden sus partos<br />

en servicios de salud.<br />

El Proyecto tuvo mayor efecto en el porcentaje de madres<br />

que conocen los signos de alarma de la neumonía<br />

y diarrea en los niños y los signos de peligro del embarazo<br />

y puerperio.<br />

Dada las características diferentes en las que se desarrolló<br />

el Proyecto, tanto de la propia intervención como<br />

de las características económicas, sociales y culturales,<br />

los efectos del componente comunitario de AIEPI han<br />

sido diversos.<br />

Recomendaciones<br />

Se recomienda continuar con el análisis de los datos de<br />

estas encuestas para determinar la contribución del Proyecto<br />

en las prácticas clave, para lo cual será necesario obtener<br />

datos sobre las características de la intervención.<br />

Bibliografía<br />

1. Información Hojas HIS/MIS, Oficina de Estadística<br />

del Centro de Salud Virú, La Libertad.<br />

2. Información Hojas HIS/MIS, Oficina de Estadística<br />

del Centro de Salud Virú, La Libertad.<br />

3. Información estadística, Centro de Salud Chao,<br />

Virú, La Libertad.<br />

4. Dirección Regional de Salud (2003). Análisis de<br />

Situación de Salud de la DIRESA La Libertad.<br />

5. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda de<br />

1981, Chao tenía en dicho año 4.107 habitantes.<br />

6. Instituto Cuánto (2004). Anuario Estadístico Perú<br />

en números.<br />

7. Instituto Nacional de Estadística (INE) (2001). Censo<br />

Nacional de Honduras.


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

8. El Censo Nacional del año 1982, arrojó que San Luis<br />

tenía 36.000 habitantes.<br />

9. BENGUIGUI, Yehuda. (2004). Próximos desafíos<br />

para el fortalecimiento y expansión de la estrategia<br />

AIEPI en la región de las Américas. Grupo Asesor<br />

técnico AIEPI (GATA). Washington D.C: OPS.<br />

10. Sexta Conferencia Internacional sobre Promoción<br />

de la Salud (2005), celebrada en Bangkok, Tailandia,<br />

el 11 de agosto de 2005.<br />

11. SIGERIST, Henry. Civilization and Disease. Ithaca,<br />

New York, Cornell University Press, 1943.<br />

12. ROSEN, George. (1994). Uma Historia da Saude<br />

Publica. Sao Paulo: HUCITEC-ABRASCO_UNESP.<br />

13. TERRIS, Milton. (1988). ¿Qué tan importante es<br />

la atención médica en un programa nacional de<br />

salud? J Public Health Policy. 9:7-10.<br />

14. SEN, Amartya. (2000). <strong>Desarrollo</strong> y Libertad. España:<br />

Editorial Planeta.<br />

15. Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud<br />

(2005). Hacia un marco conceptual que permita<br />

analizar y actuar sobre los determinantes sociales<br />

de la salud. Documento de trabajo. Mayo, 2005.<br />

16. STRONKS, K. Generating evidence on interventions<br />

to reduce inequalities in health: The Dutch case.<br />

Scandinavia Journal Public Health 30 (suppl 59), pp<br />

21-25.<br />

17. FUNG, Archon and Erick Olin Wright (2003). Deepening<br />

Democracy. Institutional Innovations in Empowered<br />

Participatory Governance. London: Verso.<br />

También: Pateman, Carole. Participation and Democratic<br />

Theory. Cambridge, New York, Melbourne:<br />

Cambridge University Press, 1970.<br />

18. OPS/OMS (1993), Participación Social en la Producción<br />

de la Salud. <strong>Desarrollo</strong> y Fortalecimiento de los<br />

Sistemas Locales de Salud. HSS/SILOS-26. Washington,<br />

D.C.<br />

225<br />

Tercera Sección


Estudio etnográfico focalizado sobre la alimentación, el crecimiento y el desarrollo<br />

del niño en comunidades rurales de Huancavelica<br />

Dulce Morán Anticona, Susana Orellana Gavidia, Andrés Morán Tello*.<br />

Introducción<br />

La investigación etnográfica sobre<br />

las principales creencias, actitudes<br />

y prácticas que tiene una población<br />

con respecto a las prácticas clave<br />

que se busca desarrollar o modificar<br />

en dicha población es sumamente<br />

importante para identificar<br />

las necesidades de capacitación.<br />

El presente documento contiene<br />

un conjunto de pautas y procedimientos<br />

para llevar a cabo la investigación<br />

formativa rápida, basada<br />

sobre todo en estudios cualitativos<br />

de base comunitaria, sobre las<br />

prácticas de cuidado infantil, específicamente<br />

en relación a:<br />

* CARITAS-Perú<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Objetivo: Identificar las creencias y prácticas comunitarias acerca de la salud de la mujer<br />

(control pre natal, atención del parto, signos de peligro en la gestante y del niño (lactancia<br />

materna, alimentación complementaria, crecimiento y desarrollo del niño). Materiales y<br />

Métodos: Se realiza una investigación formativa rápida, cualitativa, en las comunidades de<br />

Marcopata, Acraquia, Acostambo y Tucuma, localizadas en la provincia de Tayacaja, región<br />

de Huancavelica. Se realizaron entrevistas a profundidad a informantes, se realizaron entrevistas<br />

a las madres, acerca de la diversidad de creencias y prácticas comunitarias en temas<br />

de salud. Resultados: Las embarazadas prefieren tener el control pre natal en el puesto de<br />

salud de su localidad, y aquellas que no asisten son visitadas por el personal de salud. Los<br />

factores que influyen para que las mujeres no asistan al control prenatal, son: edad añosa<br />

y si son mayores y tiene muchos hijos están menos dispuestas a acudir al control pre natal.<br />

Los signos por los que acuden son: hemorragia vaginal, dolor de cabeza, pérdida de líquidos.<br />

Hay un porcentaje considerable de mujeres que dan a luz en sus casas. Las razones<br />

por las cuales las madres no desean dar a luz en el centro de salud son: miedo o vergüenza<br />

de ser revisadas y tocadas por personas extrañas, malos tratos de parte del personal, el<br />

frío de las habitaciones, no tienen con quien dejar a sus hijos, miedo a la camilla ya que<br />

tienen que echarse. A pesar de que las trabajadoras de salud acercan pronto al bebé recién<br />

nacido para que lacte, muchas madres siguen creyendo que la primera leche (el calostro)<br />

es “mala”, debido a su color amarillento y espeso, por lo tanto piensan que “le caerá mal al<br />

estómago”prefiriendo darle mates. Las madres le dan exclusivamente leche materna hasta<br />

los seis meses, pero pueden llegar a dar por siete u ocho meses. Esto sucede cuando llevan<br />

mal la cuenta de la edad del niño. La mayoría refiere que deben tomar algún caldo, de preferencia<br />

que sea de cabeza o panza de carnero, pero también puede ser de gallina o de pollo.<br />

Las madres comienzan a darle los primeros alimentos a partir de los seis meses. Pero ya<br />

desde los cuatro o cinco meses se les está dando agüitas, calditos. Conclusiones: Los datos<br />

etnográficos obtenidos en el presente estudio serán de suma utilidad para la promoción de<br />

la salud, nutrición y desarrollo de los niños en las comunidades rurales de Huancavelica.<br />

Alimentación del niño. Crecimiento y desarrollo. Salud de la mujer. Salud Infantil<br />

� Control pre natal y atención del<br />

parto<br />

� Lactancia materna<br />

� Alimentación complementaria<br />

� Estimulación temprana<br />

� Control del niño sano<br />

Objetivos del estudio<br />

El estudio está diseñado para proveer<br />

los siguientes datos:<br />

� Identificar las creencias de la<br />

comunidad sobre el control<br />

pre natal y la atención del parto<br />

incluyendo los signos y los<br />

síntomas por los cuales las fa-<br />

milias reconocen que una gestante<br />

tiene que acudir de inmediato<br />

al servicio de salud y<br />

los motivos de su preferencia<br />

por la atención del parto en<br />

su domicilio, forma preferente<br />

de atención del parto y si<br />

consideran algunos síntomas<br />

maternos que indiquen la necesidad<br />

de atención inmediata<br />

después del parto a cargo de<br />

un trabajador de salud entrenado.<br />

� Identificar las creencias y prácticas<br />

de las madres relacionadas<br />

con la lactancia materna:<br />

momento de inicio de la lactancia<br />

materna después del<br />

227<br />

Tercera Sección


228<br />

nacimiento, lactancia materna exclusiva, motivos<br />

para dar o no dar el pecho, motivos para suspender<br />

temporalmente el pecho. Nivel de confianza que las<br />

madres tienen sobre su capacidad para dar lactancia<br />

materna exclusiva hasta los seis meses.<br />

� Identificar las creencias y prácticas de las madres<br />

relacionadas con la alimentación complementaria:<br />

inicio de la alimentación complementaria, comidas<br />

para los bebés, motivos para dar o evitar dar algunos<br />

alimentos específicos, expectativas de las madres<br />

sobre la alimentación del niño.<br />

� Identificar las creencias y prácticas de las madres<br />

sobre el desarrollo del niño. Identificación de sus<br />

expectativas sobre el desarrollo infantil y los factores<br />

que, según las madres, favorecen o dificultan el<br />

desarrollo del niño, grado de confianza que tienen<br />

las madres sobre su capacidad para estimular el desarrollo<br />

del niño.<br />

� Identificar las expectativas de las personas que se<br />

ocupan del cuidado de los niños en lo que respecta<br />

a su crecimiento, cuándo creen que los niños<br />

están creciendo bien y los factores que influyen<br />

sobre dicho crecimiento. Identificación de los factores<br />

que facilitan o dificultan la asistencia para el<br />

control de niño sano en los servicios de salud. En<br />

especial la actitud de las madres y los padres sobre<br />

el jugar, hablar y acariciar a los niños menores de<br />

tres años.<br />

� Identificar otras características culturales y condiciones<br />

que es probable que tengan una poderosa<br />

influencia sobre las respuestas de la comunidad a<br />

las actividades para la promoción del adecuado cuidado<br />

del niño menor de tres años.<br />

Se requieren datos etnográficos para la promoción de<br />

la salud, nutrición y desarrollo de los niños:<br />

� Elaboración de mensajes para las comunicaciones<br />

cara a cara con las personas que se ocupan del cuidado<br />

de los niños<br />

� Adaptación de los materiales de entrenamiento sobre<br />

comunicación para los trabajadores del programa<br />

� Planificación de las acciones de promoción del cuidado<br />

de los niños en el hogar<br />

� Adaptación de las encuestas domiciliarias sobre el<br />

cuidado del niño<br />

� Solución de problemas<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Materiales y métodos<br />

La investigación formativa rápida será de carácter cualitativo,<br />

destinada sobre todo a indagar sobre las creencias<br />

y las prácticas más importantes relacionadas con<br />

el cuidado infantil en las comunidades de Marcopata,<br />

Acraquia, Acostambo y Tucuma, de la provincia de Tayacaja,<br />

región Huancavelica.<br />

Los estudios serán realizados por equipos en los cuales<br />

siempre habrá personal conocedor del entorno cultural<br />

y lenguaje de la zona. Los métodos empleados serán:<br />

� Entrevistas a profundidad: Entrevistas no estructuradas<br />

(pero en base a una guía orientadora), dirigidas<br />

a informantes clave: personal de salud de los<br />

servicios de salud que atiende a niños menores de<br />

tres años y a gestantes, promotores de salud con<br />

mucha experiencia.<br />

Esta fase del estudio es de carácter exploratorio,<br />

por lo que no se pasará a otra pregunta de la guía si<br />

no se ha recibido toda la información que se busca;<br />

sin embargo el camino para llegar a dicha información<br />

en esta fase es muy flexible.<br />

Para ello, el entrevistador debe entablar un diálogo<br />

que brinde confianza, no emitirá juicios de valor<br />

sobre la información obtenida y debe estar muy<br />

atento ante las expresiones gestuales durante las<br />

respuestas. Esta fase termina con la elaboración de<br />

un “modelo explicativo” provisional (descripción y<br />

análisis del sistema de creencias y prácticas referidas<br />

a las conductas clave de cada uno de los ejes<br />

temáticos del estudio), y con la prueba preliminar<br />

de los formatos que se emplearán en la siguiente<br />

fase con las madres.<br />

� Entrevistas a las madres: Se seleccionarán 25 a 30<br />

madres, de diferentes edades, del conjunto de comunidades<br />

seleccionadas del distrito elegido de<br />

cada una de las regiones seleccionadas, entrevistándolas<br />

de preferencia en sus hogares. Los temas<br />

de la entrevista son: el embarazo y parto de su último<br />

niño y los ejes temáticos relacionados con el<br />

cuidado de los niños seleccionados en la investigación.<br />

Estas entrevistas permiten la validación general<br />

del grado de precisión con que los relatos de los<br />

informantes clave reflejan las creencias y prácticas<br />

dentro de la comunidad, y asimismo brindan información<br />

sobre el rango de diversidad de los puntos<br />

de vista y la conducta, en cada uno de los aspectos<br />

clave de los ejes temáticos de la investigación formativa<br />

sobre el cuidado infantil.<br />

Los procedimientos a realizar en la entrevista con las<br />

madres son:


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

� Presentación de escenarios de casos hipotéticos<br />

� Observación de pares de fotografías de niños recibiendo<br />

lactancia materna<br />

� Evaluación de términos locales para determinados<br />

síntomas del niño mal alimentado o desnutrido<br />

� Evaluación de platos de comidas para niños pequeños<br />

� Entrevista a profundidad con prestadores de salud<br />

Plan de trabajo<br />

1. Preparativo del estudio: Elección del sitio del estudio,<br />

adiestramiento de los asistentes de la investigación,<br />

preparación de formularios para recolección<br />

de datos. Elaboración de formatos o guías para la<br />

obtención de los datos. Se requiere coordinación<br />

con los equipos zonales del programa, que ayudarán<br />

en la coordinación con los niveles locales para<br />

las actividades de las dos fases siguientes. La coordinación<br />

con las madres para participar en los grupos<br />

focales debe hacerse con suficiente anticipación<br />

para no afectar su tiempo disponible.<br />

2. Primera fase del trabajo de campo: Está constituido<br />

por las entrevistas a profundidad a los informantes<br />

clave.<br />

3. Segunda fase del trabajo de campo: Comprende la<br />

revisión de las guías del estudio y su adecuación a<br />

los términos locales, a partir de la información obtenida<br />

en las entrevistas a profundidad. Culmina con la<br />

realización de las reuniones con los grupos focales.<br />

4. Preparación del Informe: Análisis de la información<br />

de la segunda fase del trabajo de campo y redacción<br />

del informe final.<br />

Ámbitos del Trabajo de Campo<br />

Resultados<br />

Distrito Comunidad<br />

Acostambo Acostambo<br />

Acraquia Acraquia<br />

Pazos Tucuma<br />

Colcabamba Marcopata<br />

1. Creencias y prácticas con respecto al control pre<br />

natal y parto<br />

1.1 Sobre el Control Pre Natal<br />

Según las informantes clave (trabajadoras de salud) de<br />

las comunidades visitadas, las embarazadas prefieren<br />

actualmente tener su control pre natal en el puesto de<br />

salud de su localidad, y aquellas que no asisten, el per-<br />

sonal de salud realiza el control en la casa. Las mujeres<br />

que no asisten a su control generalmente tienen más<br />

35 años y más de seis hijos, por lo que apelan a sus<br />

experiencias anteriores, pues piensan que si han logrado<br />

tener varios hijos sin la asistencia de un personal de<br />

salud no ven la necesidad de que en el embarazo actual<br />

sea diferente.<br />

“A la fecha todo lo que son tanto Acostambo y los<br />

puestos de salud y sus comunidades vienen al cien por<br />

ciento, vienen al centro de salud; están realizándose (el<br />

control pre natal) en un establecimiento de salud”.<br />

Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />

Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />

“Tenemos un grupo que se ha identificado que no vienen;<br />

son las mujeres añosas, mujeres mayores de 40<br />

años, algunas que no han estado acudiendo y justo se<br />

dio un caso en Ñahuinpuquio”.<br />

Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />

Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />

La actitud positiva de las madres ante el control prenatal,<br />

según el personal de salud, se debe a las continuas<br />

campañas, charlas y capacitaciones sobre la importancia<br />

de realizar el control que se vienen efectuando<br />

en la zona. Las madres se encuentran ya sensibilizadas<br />

ante este tema y esto favorece la asistencia. Por lo general<br />

son madres jóvenes, un poco más instruidas las<br />

que están pendientes del curso de su embarazo. Los<br />

diferentes programas como JUNTOS, el PMA (Programa<br />

Mundial de Alimentos) y el Programa del Vaso de Leche,<br />

exigen que las madres para participar tengan al día su<br />

control pre natal y el control del niño, entre otros requisitos.<br />

Por otro lado, los factores que influyen para<br />

que no asistan las mujeres al control prenatal, residen<br />

más bien en la edad añosa y el número de hijos: si son<br />

mayores y tiene muchos hijos están menos dispuestas<br />

a acudir al control pre natal.<br />

Otro factor es la vergüenza que sienten al ser observadas,<br />

revisadas, más aún si el personal de salud es varón.<br />

“Justamente es el miedo de las mujeres, que tienen<br />

más de 35 años, que tienen ese pudor. Miedo a que le<br />

vea el médico, un varón”.<br />

Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />

Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />

Por lo general las madres acuden solas a su control pre<br />

natal; son raras veces las que vienen acompañadas por<br />

sus esposos, a pesar de que muchas veces se les cita.<br />

Las que acuden juntas son más bien las parejas jóvenes,<br />

las que tienen más apertura al cambio.<br />

229<br />

Tercera Sección


1.2. Reconocimiento de Signos de Peligro durante el<br />

Embarazo<br />

Según las informantes clave, por lo general las madres<br />

gestantes sí identifican los signos de peligro. Esto se<br />

debe a que como acuden regularmente a sus controles,<br />

se les informa sobre los principales signos de alarma y la<br />

importancia de acudir inmediatamente al centro de salud.<br />

Las muertes maternas son poco frecuentes. En los<br />

últimos seis años en Acraquia no se ha tenido ninguna<br />

muerte materna. En Acostambo tres años atrás hubo<br />

una y a raíz de eso la gente se ha sensibilizado.<br />

Los signos por los que acuden mayormente son por hemorragia<br />

vaginal, dolor de cabeza, pérdida de líquidos.<br />

230<br />

“Sí, ellas mismas se percatan, por ejemplo si pierden<br />

líquido, como he tenido el caso de ayer. Ella sintió que<br />

perdió el tapón mucoso; entonces de dijo a sus esposo<br />

para poder bajarla y traerla al centro de salud”.<br />

Araceli Chávez, Obstetriz. Puesto de Salud de Túcuma.<br />

En las encuestas hechas a las madres se encontró que<br />

la mayoría identifica el sangrado vaginal como algo<br />

anormal durante el embarazo, que puede deberse a<br />

“amenaza de aborto, “mala caída o golpes”, por “cargar<br />

mucho peso”, entre otros. La mayoría de estas madres<br />

consideran que las náuseas en el primer trimestre del<br />

embarazo son normales. Esto nos puede hacer concluir<br />

que, a diferencia de las náuseas, la hemorragia vaginal<br />

es considerada como algo patológico por las madres de<br />

estas comunidades rurales de Huancavelica.<br />

Coincidiendo con lo manifestado por las informantes<br />

clave, casi todas las madres piensan que una mujer embarazada<br />

con sangrado vaginal tiene que ir al establecimiento<br />

de salud. Sólo una pequeña proporción de madres<br />

sugiere el uso de algunos remedios caseros, como<br />

“sobarle con infundia o grasa de gallina”, “té de hoja<br />

de níspero”, “llantén”, “manzanilla”, “matico”. Para una<br />

embarazada con náuseas la recomendación del uso de<br />

remedios caseros es mucho más frecuente. La mayoría<br />

de estas madres piensa que una mujer embarazada con<br />

hemorragia vaginal debe recibir tratamiento médico<br />

basado en “pastillas”, “suero”, “ampollas”, “medicinas”;<br />

algunas incluso creen que se tiene que hacer análisis de<br />

laboratorio. Esto nos indica que las madres tienen noción<br />

de la gravedad del sangrado durante la gestación,<br />

es decir, que lo consideran un signo de peligro.<br />

1.3. Lugar preferido por las madres para la atención del<br />

parto<br />

Las trabajadoras de salud que participaron como informantes<br />

clave afirman que el cien por ciento de los partos<br />

son institucionales, es decir que son atendidos en el<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

centro de salud y por personal especializado. Pero, en el<br />

transcurso de la entrevista se notó que no es totalmente<br />

cierto, ellas mismas caen en contradicción y afirman<br />

que sí hay partos domiciliarios atendidos por familiares<br />

de la gestante. Así tenemos que en Acraquia, en el<br />

2006, hubo alrededor de sesenta madres gestantes de<br />

las cuales 15 dieron a luz en sus casas. En Acostambo,<br />

no precisa la cantidad de madres gestantes durante el<br />

2006, pero refiere que hubo cuatro o cinco mujeres<br />

que tuvieron parto domiciliario. En Marcopata, durante<br />

el 2005, tres madres gestantes dieron a luz en sus casas<br />

y una en la carretera; en el 2006 solo hubo ocho madres<br />

gestantes y todos fueron institucionales. De las 33<br />

madres gestantes que hubo en Túcuma, todas fueron<br />

transferidas a diferentes centros de salud.<br />

“Mayormente antes todo era parto domiciliario. Ya eso<br />

ha cambiado. Se les hace ver las muertes maternas<br />

que cada año hay y al final quien va a ser perjudicado<br />

son sus hijos. Entonces ellas ya prefieren… Desde el<br />

primer control que vienen ellas ya están con la idea de<br />

que su parto va a ser en un puesto de salud”.<br />

Estrella Aquino Reyes. Técnica en enfermería. Puesto<br />

de Salud de Marcopata.<br />

El parto institucionalizado se ha incrementado notablemente<br />

en estos dos últimos años. Antes era muy frecuente<br />

el parto domiciliario. Este cambio se debe, según<br />

las informantes clave, a las diferentes campañas y capacitaciones<br />

que han realizado con las madres gestantes<br />

sobre la importancia de dar a luz en el centro de salud.<br />

Pero más que nada se debe a la implementación de los<br />

partos verticales (programas pilotos). Se le da la opción<br />

a la madre de elegir entre partos verticales u horizontales.<br />

La posición tradicional en la que da a luz la mujer<br />

andina es vertical, de cuclillas, agarrándose de una soga<br />

y el niño cae sobre pellejos; el parto es asistido por lo<br />

general por el esposo o por la madre de la gestante.<br />

Todo esto se ha adaptado y se ha recreado en el centro<br />

de salud. Además se permite que estén presentes todos<br />

los familiares que la madre desee y si no fue un parto<br />

complicado se da de alta ese mismo día o el siguiente.<br />

“Se les explica los beneficios del parto vertical y horizontal,<br />

y como ya están acostumbradas al vertical,<br />

optan por esta forma. Hay colchonetas donde se les<br />

puede atender, el ambiente es iluminado adecuado<br />

para que no les pase el frío y a veces quieren estar con<br />

uno o dos familiares y se les deja”.<br />

Araceli Chávez. Obstetriz del Puesto de Salud de Túcuma.<br />

Las razones por las cuales las madres no desean dar a<br />

luz en el centro de salud se debe al miedo, la vergüenza<br />

de ser revisadas y tocadas por personas extrañas, por<br />

los malos tratos de parte del personal, por el frío de las


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

habitaciones, porque no tienen con quien dejar a sus<br />

hijos, por el miedo a la camilla ya que tienen que echarse.<br />

Por lo general son las mujeres mayores, con más de<br />

cuatro hijos que nunca han ido a un centro de salud, las<br />

que prefieren seguir dando a luz en sus domicilios.<br />

“Más que nada las mamás de edad avanzada siguen<br />

con sus creencias rituales y normalmente lo hacen en<br />

casa; pero gracias a Dios no hemos tenido percances<br />

con ellas”.<br />

Araceli Chávez. Obstetriz del Puesto de Salud de Túcuma.<br />

Algunos esposos y familiares de la madre gestante no<br />

están de acuerdo con la elección de dar a luz en el centro<br />

de salud. Sobre todo los familiares de las mujeres<br />

“añosas”. Por lo general no las acompañan a la hora de<br />

dar a luz. Son más bien en las parejas jóvenes donde el<br />

esposo sí está de acuerdo con los partos institucionales<br />

y está presente en el momento del alumbramiento.<br />

“La gente joven, como le digo, ellas mismas las traen,<br />

participan también del parto, pero es mínimo. Justo de<br />

esas señoras (madres añosas) que hemos tenido dificultades<br />

justo no reciben el apoyo del esposo”.<br />

Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />

Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />

1.4. Percepción de las madres sobre la necesidad del<br />

control médico durante el puerperio<br />

Según las informantes clave, el control de salud de<br />

las mujeres puérperas, está en proceso de implementación,<br />

siguiendo varias estrategias. De este modo se<br />

aseguran que la gran mayoría de madres tenga un control<br />

posparto. Tal es así que en el Centro de Salud de<br />

Acostambo optaron por aprovechar la asistencia de la<br />

madre para el control de su niño y hacerle uno a ella.<br />

En Marcopata, a los dos días de haberse producido el<br />

parto, las trabajadoras de salud de acercan a los domicilios<br />

y le hacen ahí el control. Después de quince días<br />

se les incentiva a que ellas mismas asistan a un segundo<br />

control ya en el puesto de salud. Lo mismo ocurre en<br />

Acraquia, el primer control siempre es en el domicilio,<br />

ya para un segundo control se aprovecha el hecho de<br />

que la madre tenga que sacar el certificado del niño<br />

y para esto acudir al centro de salud. En Tucuma, las<br />

madres ya están sensibilizadas y saben los riesgos posparto,<br />

acuden por cuenta propia.<br />

“Nosotras hemos tomado una estrategia en lo que es<br />

paralelo al control del niño, le decimos que tienen que<br />

venir para curarle el ombligo (…) y se aprovecha para<br />

hacerle el control a ellas”.<br />

Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />

Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />

2. Creencias y prácticas de las madres relacionas con<br />

la lactancia materna<br />

2.1. Inicio de la lactancia materna<br />

Según las informantes clave, como la mayoría son partos<br />

institucionalizados, las trabajadoras de salud rápidamente<br />

acercan al niño a la madre para que ésta le dé<br />

de mamar.<br />

A pesar de eso muchas madres siguen creyendo que<br />

la primera leche (el calostro) es mala, porque es medio<br />

amarillenta, le puede hacer daño a su estómago, etc.<br />

Por eso evitan darle pecho hasta por lo menos dos o<br />

tres horas después, incluso puede pasar un día. Esto<br />

ocurre generalmente cuando son partos domiciliarios.<br />

Los familiares se preocupan más por la madre. Algunas<br />

pueden darle agüita antes de comenzar a darle de mamar,<br />

pero en realidad son pocas.<br />

“Más que nada las que han tenido su noveno hijo, que<br />

por costumbre no les han dado (…) supuestamente,<br />

según ellas, por sus creencias era malo para el bebé<br />

darle su primera leche (…) se les da después de dos<br />

o tres horas”.<br />

Araceli Chávez. Obstetriz del Puesto de Salud de Túcuma<br />

“Cuando dan a luz en el puesto se les inculca que tiene<br />

que hacerse el contacto inmediato, pero cuando dan a<br />

luz en la casa ellas no tienen mucho esa costumbre de<br />

darle inmediatamente. Hasta que no pidan no le dan,<br />

puede pasar un día y no le dan. El que atiende el parto<br />

en casa cuando es el familiar más le da importancia<br />

a la madre, al recién nacido le tiran a un lado, bien<br />

envuelto”.<br />

Jessica Castillo. Licenciada en obstetricia. Centro de<br />

Salud de Acraquia.<br />

2.2. Conocimiento sobre la forma adecuada del agarre<br />

del seno por el niño al mamar<br />

Las trabajadoras de salud refieren que todavía están<br />

trabajando en el reforzamiento de ese punto. Las más<br />

entusiastas son las madres primerizas. Las que tienen ya<br />

cierto conocimiento de la forma adecuada de coger el<br />

pezón son las madres que tienen dos o tres hijos.<br />

Por otro lado, según las informantes clave, las madres<br />

más reacias a aprender son las madres añosas.<br />

“Las primerizas son las más entusiastas, quieren aprender<br />

más y te hacen caso. En cambio las otras (las añosas)<br />

hasta en la misma chacra le ponen a un costado y<br />

no hay ese contacto que debe haber frente a frente”<br />

Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />

Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />

231<br />

Tercera Sección


Cuando a las madres encuestadas se les mostró una fotografía<br />

de un niño recibiendo lactancia materna con<br />

un buen agarre del seno, la mayoría identificó que dicho<br />

niño estaba cogiendo bien el seno; sin embargo<br />

prácticamente ninguna de las que dicen que el niño<br />

está cogiendo bien el seno menciona alguna de las cuatro<br />

características del buen agarre del seno: boca bien<br />

abierta, labio inferior evertido, la areola visible solo por<br />

arriba de la boca que por abajo, y el mentón rozando<br />

el seno materno.<br />

A estas madres se les mostró otra fotografía de un niño<br />

que estaba tomando el pecho, pero cogiendo mal el seno.<br />

La gran mayoría de madres indicó que el niño estaba cogiendo<br />

mal el seno; pero de éstas casi la mitad identificó a<br />

la areola igualmente visible por arriba o debajo de la boca<br />

del niño como signo del mal agarre. Las otras características<br />

no fueron mencionadas espontáneamente.<br />

Estos hallazgos podrían indicar que, si bien las madres<br />

parecen identificar la forma correcta e incorrecta del<br />

agarre del seno durante la lactancia, se requiere fortalecer<br />

sus conocimientos sobre las características específicas<br />

del buen agarre, a fin que puedan contribuir<br />

a difundir esta práctica en el resto de las madres de la<br />

familia y la comunidad.<br />

2.3. ¿Hasta qué edad el niño recibe leche materna de<br />

forma exclusiva? ¿Cuáles son los motivos para darle y<br />

para no darle?<br />

Las informantes clave refieren que las madres le dan<br />

exclusivamente leche materna hasta los seis meses,<br />

pero muchas se pasan y le dan hasta los siete u ocho<br />

meses. Esto sucede cuando llevan mal la cuenta de<br />

la edad del niño. Por otro lado, también hay madres<br />

que se adelantan y comienzan a darle algunas comidas<br />

o agüitas a partir de los cuatro o cinco meses, según<br />

ellas porque los bebés le piden o están antojados. Otras<br />

combinan la leche materna con la leche de vaca desde<br />

los primeros días de nacido, ya que no producen suficiente<br />

leche.<br />

232<br />

“Bueno, hasta los seis meses (se le da leche en forma<br />

exclusiva), se les insiste y todo pero se ha visto que a<br />

partir de los cinco meses ya le empiezan a darles agüitas,<br />

calditos”.<br />

Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />

Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />

Las razones por las cuales la madre le da leche materna<br />

al niño, según las informantes clave, son por su valor<br />

nutricional, porque es más fácil para las madres, menos<br />

trabajoso, porque ya están sensibilizadas sobre la importancia<br />

de la leche. Todas las madres le dan leche ma-<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

terna, no tienen motivos para no darle leche materna, a<br />

no ser que sean gemelos y ellas tengan poca leche.<br />

2.4. ¿En que casos las madres suspenden temporalmente<br />

la leche materna (solo por unas horas)?<br />

Según las informantes clave, es muy raro que las madres<br />

suspendan por algunas horas la lactancia materna.<br />

Pueden suspenderla temporalmente cuando van a<br />

trabajar en empresas en las que les prohíben llevar a<br />

sus niños. Esto sucede muy rara vez. Muchas veces se<br />

les hace heridas en los pezones, entonces no quieren<br />

darle, pero es solo por unas horas, puesto que se les<br />

convence para hacer lo contrario.<br />

Cuando la madre se ha expuesto a alguna pelea, está<br />

con cólera o ha lavado ropa con agua fría no le dan<br />

de mamar inmediatamente al niño, sino que se sacan<br />

esa “primera leche” que puede haberse dañado por los<br />

problemas mencionados. Creen que esa “primera leche”<br />

puede causar enfermedades al niño, como dolor<br />

de barriga o también le puede transmitir lo que ellas<br />

han sentido.<br />

“Cuando reniegan dicen que les va a pasar al bebé y<br />

si le da la leche le puede pasar esa cólera. Entonces<br />

sacan un poquito de esa leche y recién le dan al bebé<br />

(…) porque esa leche está malograda”.<br />

Estrella Aquino Reyes. Técnica en enfermería. Puesto<br />

de Salud de Marcopata.<br />

2.5. Creencias sobre la forma de aumentar su producción<br />

de leche<br />

A decir de las informantes clave, para aumentar su producción<br />

de leche las madres comen la panza del carnero<br />

en caldo. La mayoría refiere que deben tomar algún<br />

caldo, de preferencia que sea de cabeza o panza de<br />

carnero, pero también puede ser de gallina o de pollo.<br />

Ellas no quieren segundo porque si comen eso inmediatamente<br />

disminuye la producción de leche. Hacen<br />

referencia también a una hierba, pero no especifican<br />

el nombre.<br />

“la señora prepara caldo, caldo de pollo o cualquier caldo<br />

(...) ellas no quieren segundo, ya que psicológicamente<br />

dicen que si comen segundo ya no producirán<br />

leche. Pero caldo sí, el cado sí les produce leche”.<br />

Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />

Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />

Durante las entrevistas a las informantes clave no se les<br />

escuchó decir que las madres no sabían que el principal<br />

estímulo para la producción de leche materna es la<br />

succión del pezón por el niño. Estas informantes clave


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

dijeron que aconsejaban a las madres sobre algunas comidas<br />

para aumentar la producción de leche.<br />

Estos hallazgos nos permiten afirmar que se requiere<br />

trabajar con el personal de salud de los establecimientos<br />

del primer nivel de atención sobre la succión del<br />

pezón como el principal mecanismo para aumentar la<br />

producción de leche materna.<br />

2.6. Términos locales para referirse al seno, calostro,<br />

etc.<br />

Al calostro le dicen “leche de bruja”, “primera leche”; a<br />

la leche materna le dicen “pecho”; al acto de amamantar,<br />

“voy a darle pecho”.<br />

“Algunas madres dicen que la primera leche es la leche<br />

buena. Cuando tu les explicas algunas te contestan: ‘sí<br />

señorita hay que darle la leche buena’”.<br />

Araceli Chávez. Obstetriz del Puesto de Salud de Túcuma<br />

3. Creencias y prácticas de las madres relacionadas<br />

con la alimentación complementaria<br />

3.1. ¿A que edad empieza el niño a recibir alimentos<br />

distintos a la leche materna? ¿Qué comidas prefieren<br />

para iniciar la alimentación complementaria?<br />

Según las informantes clave, las madres comienzan a<br />

darle los primeros alimentos a partir de los seis meses.<br />

Pero ya desde los cuatro o cinco meses se les está dando<br />

agüitas, calditos. Otras madres comienzan a darle su<br />

primer alimento a partir de los siete u ocho meses, no<br />

les dan antes porque dicen que sus bebés no quieren.<br />

La encuesta a las madres confirmó lo indicado por las<br />

informantes clave, pues ninguna madre piensa que el<br />

niño debe empezar a comer antes de los seis meses,<br />

edad preferida por la mayoría de madres. Cerca de la<br />

tercera parte de las madres piensa que el niño puede<br />

empezar a comer entre los siete a nueve meses. No hay<br />

diferencias en el inicio de la alimentación complementaria<br />

según el sexo del niño.<br />

Los alimentos con los que inician la alimentación complementaria,<br />

según las informantes clave, son los purés<br />

de papas, de zapallo, de zanahoria, hígado, frutas,<br />

mazamorritas. Los centros de salud trabajan conjuntamente<br />

con el Programa PACFO, que reparten papillas<br />

a las madres cuyos hijos inician la alimentación complementaria,<br />

además hacen sesiones demostrativas de<br />

preparación de alimentos con las madres.<br />

Cerca de la mitad de las madres piensa que el niño a los<br />

seis meses debe recibir otra leche. Esta creencia puede<br />

estar relacionada con la idea equivocada que a partir<br />

de esa edad la leche materna ya no es nutritiva para<br />

el niño.<br />

Muchas madres, debido a su situación económica, no<br />

le preparan una comida especial para el bebé, sino más<br />

bien comen todos juntos de la olla común, incluido el<br />

bebé. La comida más frecuentemente preparada para<br />

todos es la sopa.<br />

3.2. ¿Qué alimentos consideran las madres que son<br />

buenos para los niños menores de un año? ¿Por qué?<br />

Según las informantes clave, en estas comunidades los<br />

alimentos que creen que son buenos son los siguientes:<br />

las carnes, las menestras, los alimentos de origen<br />

animal, el hígado, la sangrecita, huevo, frutas, verduras,<br />

queso, sopita de cebada, trigo, habas. La actitud hacia<br />

estos alimentos se debe a las campañas de sensibilización<br />

trabajadas con las madres. Muchas saben cuales<br />

son los alimentos más nutritivos; el problema viene a<br />

ser la falta de dinero para adquirirlos. Pocas veces consumen<br />

carne, solo cuando matan sus animales.<br />

“…. Ellas viven en las alturas y no hay tiendas. Lo único<br />

es cuando ellas matan sus gallinas y todos los días no<br />

matan o matan sus carneros y pueden utilizar la sangrecita<br />

y las vísceras. A la semana una o dos veces les<br />

dan (carne).<br />

Jessica Castillo. Obstetriz del Centro de Salud de<br />

Acraquia.<br />

Las madres encuestadas dicen que el mejor alimento<br />

con el que el niño debe empezar a comer es un alimento<br />

sólido y suave, como purés, papillas, mazamorras,<br />

frutas aplastadas, hígado aplastado.<br />

Alrededor de la tercera parte de madres indica que un<br />

alimento líquido, como caldos, sopas, jugos o “quaquer”,<br />

es el más indicado para iniciar la alimentación<br />

complementaria.<br />

A las madres se les mostró un cuadro con dos fotografías,<br />

uno era un plato de sopa de fideos y el otro<br />

contenía una papilla. Se les preguntó cuál de ellos consideraban<br />

que era mejor o más aconsejable para la alimentación<br />

de un niño de ocho meses de edad. La gran<br />

mayoría prefirió la papilla. Dentro de las que prefirieron<br />

la papilla, una proporción importante dio como motivo<br />

el que los niños todavía no tenían dientes, o porque el<br />

alimento es suave. Una pequeña parte de estas madres<br />

dijo que prefería la papilla porque era espesa o era un<br />

“buen alimento”. Este hallazgo confirma la necesidad<br />

de mayor capacitación en alimentación complementaria<br />

para las madres y familias de estas comunidades<br />

rurales estudiadas.<br />

233<br />

Tercera Sección


3.3. ¿Qué alimentos consideran las madres que no<br />

deberían darse a los niños menores de un año? ¿Por<br />

qué?<br />

Las informantes clave comentan que algunas madres<br />

consideran que la cancha y el mote no se les debe dar a<br />

los niños menores de un año puesto que como no pueden<br />

masticar les puede dar diarrea. Otras afirman que<br />

los fideos no son recomendables porque son harinas<br />

y no tienen vitaminas, además son productos procesados.<br />

Tampoco les dan las comidas “pesadas”, como<br />

lentejas y frejoles, porque les producen gases.<br />

Algunas madres consideran que las menestras y las verduras<br />

son nutritivas, pero como no les gustan a los niños<br />

simplemente no lo incluyen en su dieta.<br />

Muy pocas madres consideraban que los caldos o sopas<br />

eran alimentos menos aconsejables para el inicio de la<br />

alimentación complementaria, mientras que cerca de<br />

la tercera parte indicaba que había que evitar las “comidas<br />

pesadas”.<br />

Estos hallazgos sugieren que se necesita reforzar los<br />

conocimientos y las habilidades de las madres para preparar<br />

comidas adecuadas para la alimentación de los<br />

niños a partir de los seis meses de edad.<br />

3.4. ¿Qué es lo que madres esperarían de un buen alimento<br />

para los niños de seis meses?<br />

Las trabajadoras de salud informan que hay dos tipos<br />

de madres. Uno que ve por la cantidad y otro por la<br />

calidad de los alimentos. El primer grupo está compuesto<br />

por madres que tienen muchos hijos, a ellas<br />

les importa más que los alimentos llenen a sus hijos. El<br />

otro grupo de madres, jóvenes en su mayoría, les importa<br />

más la calidad de la comida, que sea balanceada<br />

y nutritiva.<br />

Según las informantes clave, las madres de estas comunidades<br />

rurales buscan alimentos que engorden a sus<br />

hijos y que los mantengan sanos, que los haga crecer<br />

y subir de peso. Algunas madres considera que un alimento<br />

es bueno si hace que sus hijos estén contentos;<br />

buscan una comida que les llene y por lo tanto estén<br />

tranquilos y no les fastidien, para poder realizar las tareas<br />

del hogar.<br />

En la encuesta a las madres se encontró que la mayoría<br />

considera que un buen alimento es aquel que permite<br />

al niño ser sano y fuerte, muy pocas piensan en que<br />

les haga crecer o que les engorde. Son pocas también<br />

las madres que esperarían que un buen alimento para<br />

estos niños les ayude a ser más inteligentes o que sean<br />

buenos alumnos o estudien mejor.<br />

234<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Estos hallazgos son interesantes para la formulación de<br />

mensajes educativos. Aparentemente las madres de<br />

estas comunidades rurales no asocian o relacionan la<br />

alimentación del niño pequeño con su inteligencia o su<br />

posterior rendimiento escolar.<br />

3.5. ¿Tienen confianza las madres en su capacidad para<br />

preparar un alimento adecuado para iniciar la alimentación<br />

complementaria del niño?<br />

Las informantes clave creen que la mayoría de las madres<br />

no tiene confianza en su capacidad para preparar<br />

un alimento adecuado. Muchas simplemente imitan<br />

lo que sus abuelas o mamás le dicen. Otras se acercan<br />

a preguntar por cómo mejorar la preparación de<br />

los alimentos. Sobre todo son las madres que tienen<br />

menos de tres hijos las que se preocupan y consultan.<br />

Las mujeres añosas más bien son reacias a cambiar sus<br />

hábitos.<br />

“Sí, pero no todas están igual preparadas. hay algunas<br />

que todavía tienen problemas. El problema es que no<br />

combinan adecuadamente los alimentos”.<br />

Jessica Castillo. Obstetriz del Centro de Salud de<br />

Acraquia.<br />

A diferencia de lo piensan las informantes clave, la<br />

mayoría de las madres encuestadas manifiesta que se<br />

sienten capaces de preparar una alimentación adecuada<br />

para sus niños pequeños. Este hallazgo es de suma<br />

importancia, porque nos da bases para el diseño de planes<br />

de capacitación de las madres que empiecen por<br />

resaltar su capacidad para preparar una buena alimentación<br />

para sus niños. La capacitación debe prepararse<br />

de tal manera que durante la misma se incremente la<br />

autoconfianza de las madres sobre su capacidad.<br />

4. Creencias y prácticas de las madres sobre el<br />

desarrollo del niño<br />

4.1. ¿Qué características le indican a la madre que su<br />

niño menor de un año tiene un buen desarrollo?<br />

A decir de las informantes clave, las características que<br />

le indican a la madre que su hijo menor de un año se<br />

está desarrollando bien son las siguientes: cuando le<br />

habla la madre y el niño hace algún gesto como señal<br />

de respuesta; si antes del año ya está caminando o<br />

tratando de hacerlo; cuando siguen el sonido, cuando<br />

reconoce alguna figura; cuando están sanos. Todas estas<br />

características le indican a la madre que el niño es<br />

“bien despierto, es inteligente”. Otra característica muy<br />

importante es la comparación de sus hijos con los del<br />

vecino.


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

“Para ellas que esté alegre, que esté sano, que esté<br />

creciendo, jugando. Ellas dicen de esta manera”.<br />

Luz Edith Arizapana Taype. Lic. en enfermería. Centro<br />

de Salud de Acostambo.<br />

Al hacerle la pregunta sobre el desarrollo algunas informantes<br />

clave dijeron que las madres se daban cuenta<br />

al evaluar el peso con la talla, la talla con la edad y el<br />

peso con la edad. Esto nos indicaría que para algunas<br />

profesionales de salud de la zona hablar de desarrollo es<br />

lo mismo que hablar de crecimiento. Para estas informantes<br />

fue más adecuada la pregunta “¿Cuándo dicen<br />

las madres que su hijo va a ser inteligente?” Las enfermeras<br />

comentan que se les orienta en la estimulación<br />

del bebé y que las madres deben seguir lo indicado en<br />

la tarjeta de control sobre este tema.<br />

En la encuesta a las madres de estas comunidades rurales<br />

de Huancavelica se les presentó un caso de una<br />

señora que tenía su hija de 15 días de edad y se les preguntó<br />

“¿cómo podría la señora darse cuenta si su hija<br />

va a ser inteligente o una buena alumna?” Cerca de la<br />

mitad dice que no sabe o no se puede dar cuenta a esta<br />

edad. Algunas dicen que se puede dar cuenta cuando<br />

“responden cuando le hablas”, “cuando se mueven”, “si<br />

te miran”, “cuando se ríe”, “si es despierta o viva”.<br />

4.2. ¿Qué factores contribuyen al buen y mal desarrollo<br />

del niño, según las madres?<br />

Según las informantes clave, las madres de estas comunidades<br />

rurales prestan poca importancia al desarrollo<br />

de los niños; su mismo trabajo en la chacra hace que<br />

tengan que dejar al niño al cuidado de algún hermano<br />

mayor. Si es menor de un año, tienen que llevárselo a<br />

trabajar; pero igual sin prestarle la atención debida.<br />

Cuando se les preguntó a las madres encuestadas sobre<br />

lo que se podría hacer para que los niños recién nacidos<br />

sean buenos alumnos en la escuela, cerca de la mitad<br />

dijo que habría que alimentarlos mejor. Pocas madres<br />

se refirieron a alguna forma de estimulación como<br />

“conversarles”, “hacerles cariño”, “estimularlo”.<br />

Según las informantes clave, las madres creen que los<br />

bebés pueden escucharles recién a partir de los dos,<br />

tres, cuatro meses. No saben que los niños pueden escucharlos<br />

durante el embarazo. Las madres no creen<br />

que sus hijos puedan escucharlas desde el vientre materno.<br />

Ellas se dan cuenta de que los niños escuchan<br />

cuando al hablarle el niño le sigue con la mirada, le<br />

sonríe. Las madres creen que se puede conversar con<br />

los hijos más o menos a partir de los dos a tres meses,<br />

cuando ya pueden escuchar. Muy pocas madres del<br />

campo compran sonajas para los niños pequeños.<br />

La tercera parte de las madres encuestadas dijo que se debería<br />

conversar con los niños desde que nacen, otra tercera<br />

parte de las madres opinó que había que conversar<br />

con el niño durante el embarazo, desde antes que nazca.<br />

La mayoría de madres respondió que se debería empezar<br />

a jugar con los niños antes de los seis meses, incluso<br />

más de la tercera parte cree que debe jugarse con el<br />

niño desde el nacimiento.<br />

Estos últimos hallazgos son alentadores y nos indicarían<br />

que un posible trabajo comunitario para lograr la estimulación<br />

temprana de los niños de estas comunidades<br />

rurales puede ser de beneficio y basarse en la participación<br />

activa de las madres.<br />

4.3. ¿Los padres varones juegan, cargan o acarician a<br />

sus hijos menores de un año? ¿es igual si son niñas?<br />

Según las informantes clave, son pocos los padres que<br />

juegan, cargan o acarician a sus hijos. Los que si lo hacen<br />

son, por lo general, padres jóvenes. La gran mayoría<br />

no lo hace. Esto se debe al machismo, piensan que la<br />

responsabilidad de criar a sus hijos recae en las mujeres;<br />

reforzado además por el trabajo que tienen que realizar<br />

en sus chacras: salen muy temprano y regresan tarde,<br />

no hay un espacio para interactuar con su hijo.<br />

Las informantes clave indican que los padres que si juegan,<br />

acarician y cargan a sus hijos menores de un año,<br />

por lo general, no hacen diferencias a la hora de interactuar,<br />

es igual si es mujer u hombre. Algunos son más<br />

cariñosos con las mujercitas que con los varoncitos.<br />

Otros prefieren a los varoncitos.<br />

Con el fin de tener evidencias de la posible participación<br />

del padre en la estimulación del niño, por medio<br />

del juego, se les preguntó a las madres encuestadas si<br />

el padre debe jugar con la niña y desde cuándo. La mayoría<br />

dijo que el padre sí debe jugar con su niña y más<br />

de la mitad opinaba que debería hacerlo desde el nacimiento.<br />

Esto era igual si se trataba de un niño.<br />

La gran mayoría de madres de estas comunidades rurales<br />

piensa que el padre debe cargar a los hijos, sean niñas o<br />

niños, desde el nacimiento. Esta información nos indicaría<br />

que las costumbres sobre la crianza de los hijos están<br />

cambiando, aunque lentamente, en estas comunidades.<br />

De confirmarse estos hallazgos con la práctica, serían de<br />

mucha utilidad para un mejor cuidado del niño.<br />

4.4. ¿Tienen las madres confianza en su capacidad para<br />

estimular el desarrollo de su niño?<br />

Según las informantes clave, la mayoría de madres no<br />

tiene confianza en su capacidad para estimular el desa-<br />

235<br />

Tercera Sección


ollo del niño; muchas veces no saben lo que es eso.<br />

Y las que saben, es debido a la tarjeta de control que<br />

tiene una parte sobre estimulación temprana. Pero, a<br />

pesar de esto, no le dan la importancia necesaria. No<br />

porque no quieran, sino por falta de conocimiento,<br />

baja autoestima, desinformación o información poco<br />

clara. Los padres jóvenes se preocupan un poco más.<br />

Prácticamente todas las mujeres encuestadas dijeron<br />

que se sentían capaces de cuidar a un niño o niña y<br />

ayudar a desarrollar su inteligencia. Aunque la pregunta<br />

podría haber inducido a una respuesta afirmativa,<br />

creemos que es importante considerar que las madres<br />

sí se sienten capaces de ayudar al desarrollo de los<br />

niños.<br />

4.5. Términos locales para el retraso en el desarrollo<br />

del niño<br />

Las prestadoras de salud no han escuchado términos<br />

para referirse al atraso en el desarrollo del niño. Solo<br />

“chuncho” para referirse al niño calladito, tímido; esto<br />

lo aplican para niños mayores de un año que son callados<br />

o torpes.<br />

5. Expectativas de las personas que se ocupan del<br />

cuidado de los niños en lo que respecta al crecimiento<br />

de los niños<br />

5.1. ¿Cómo las madres se dan cuenta que el niño está<br />

creciendo bien?<br />

Según las informantes clave, muchas madres se dan<br />

cuenta cuando vienen al control del niño sano y ven<br />

que están ganando peso. Ahí les dicen cómo se encuentra<br />

el niño; incluso muchas saben interpretar la<br />

curva de crecimiento. Pero, aparte de eso, por si solas,<br />

las madres piensan que su niño está creciendo sano<br />

cuando lo comparan con el niño del vecino, cuando están<br />

gorditos, sanitos, cuando comen bien.<br />

A las madres encuestadas se les mostró una fotografía<br />

de un niño (desnudo, en posición de pie y de espaldas)<br />

con desnutrición aguda, bastante adelgazado. Se les<br />

preguntó “¿qué es lo que está pasando con el niño?” La<br />

mayor parte de las madres indicó que el niño estaba flaco,<br />

débil o desnutrido. Sin embargo cerca de la tercera<br />

parte de las madres pensaba que el niño estaba normal,<br />

no detectaron su adelgazamiento. Entre las madres que<br />

identificaron la desnutrición del niño, la alrededor de la<br />

mitad lo atribuía a que el niño estaba “mal alimentado”;<br />

pocas madres dijeron que el niño podía estar así por<br />

haber tenido diarrea. Este hallazgo sugiere que muchas<br />

madres podrían no identificar el adelgazamiento como<br />

una manifestación de desnutrición en el niño.<br />

236<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Al preguntarles por medidas preventivas que se podrían<br />

haber realizado con respecto a este niño (prevención<br />

de la desnutrición), la mayoría dijo que se podría hacer<br />

mediante una alimentación balanceada, evitando la<br />

diarrea. Se les preguntó también sobre los alimentos<br />

que podrían ser buenos para el niño con desnutrición<br />

(el de la fotografía); los alimentos más aconsejados fueron<br />

la leche, el queso, los huevos, frutas, hígado, carnes<br />

y menestras.<br />

5.2. ¿Las madres los llevan al control del niño sano? factores<br />

que favorecen o dificultan la asistencia<br />

La gran mayoría de madres acude al centro de salud<br />

para el control del niño sano. Uno de los factores que<br />

favorecen la asistencia es la presencia de programas<br />

sociales (Wiñay, JUNTOS, PMA, Programa de Vaso de<br />

Leche) que les exigen presentar las tarjetas de sus hijos<br />

con todos sus controles realizados, a cambio de comida<br />

o dinero. Otro factor, es el nivel educativo de las madres,<br />

el número de hijos, si es primeriza.<br />

Entre los factores que desfavorecen la asistencia se encuentra<br />

la falta de tiempo. Muchas madres trabajan en<br />

las chacras desde muy temprano o tienen que salir a<br />

pastear sus animales y no tienen tiempo. En épocas de<br />

cosecha o siembra baja la asistencia al control. Otras<br />

no lo llevan porque creen que las vacunas que le ponen<br />

vuelven al niño irritable y, por lo tanto, les “va a<br />

molestar”. Por último, está la distancia que tienen que<br />

recorrer las madres desde sus casas hasta el centro de<br />

salud.<br />

“A veces cuando uno le vacuna, el niño está medio molesto<br />

por la vacuna. Entonces ‘no, me va a molestar’<br />

o ‘mañana tengo fiesta y mejor lo llevo después de la<br />

fiesta para que no me moleste’”.<br />

Jessica Castillo. Obstetriz del Centro de Salud de<br />

Acraquia.<br />

5.3. ¿Qué esperan las madres de una consulta de niño<br />

sano?<br />

Las madres esperan de una consulta de niño sano que<br />

se le diga cómo va su niño, que su hijo está bien, que se<br />

les oriente, aunque algunas no hacen nada cuando les<br />

dicen que su hijo está desnutrido o tiene algún problema.<br />

Además esperan una buena atención y que les den<br />

vitaminas, sulfato ferroso o pastillas para desparasitar<br />

a sus hijos.<br />

5.4. ¿Tienen las madres confianza en su capacidad para<br />

lograr que su niño crezca bien?<br />

Algunas madres tienen confianza en su capacidad para<br />

lograr que sus hijos crezcan bien, pero a pesar de eso


Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />

vemos que la tasa de desnutrición en estas cuatro comunidades<br />

es todavía elevada, llegando incluso a superar<br />

el 50 por ciento. Las madres han sido capacitadas;<br />

muchas saben en teoría cómo se prepara un alimento<br />

balanceado, pero no lo ponen en práctica porque no<br />

tienen el tiempo y dinero necesario.<br />

Algunas madres piensan que sus niños van a ser pequeños<br />

o “chatitos” por herencia, porque su papá es<br />

“chatito”.<br />

Bibliografia<br />

1. OPS/OMS.(1993) Estudio etnográfico focalizado<br />

de las infecciones respiratorias agudas. Manual de<br />

procedimientos. HMP/ARI 13-93. Programa Especial<br />

de Salud Materno Infantil y Población.<br />

2. Ministerio de Salud-Proyecto 2000. (1999) La<br />

muerte materna en zonas rurales del Perú. Estudio<br />

de casos.<br />

237<br />

Tercera Sección


Otras investigaciones<br />

en salud y nutrición<br />

de la niñez<br />

Cuarta Sección


Relación entre estado nutricional materno y peso del recién nacido en la altura<br />

Dra. Nancy López Casapía*; Obstetríz Yolanda Baldeón Meza* y Obstetríz Yolanda Yupari Sánchez*.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

El estado nutricional materno tanto<br />

antes de la gestación como durante<br />

la misma constituye un determinante<br />

crítico de los resultados del<br />

embarazo para la madre y el recién<br />

nacido (23) .<br />

Se tiene información de que el nivel<br />

de nutrición materna, tanto antes<br />

como durante el embarazo, influye<br />

no solamente en el peso del<br />

recién nacido, sino también quizás<br />

de manera importante en el desarrollo<br />

cerebral (24) .<br />

El crecimiento comienza con la<br />

concepción. El crecimiento fetal<br />

esta influenciado por muchos factores<br />

genéticos, nutrición materna<br />

fetal, ambientales, útero placentarios<br />

y factores fetales propiamente<br />

dichos.<br />

Una madre que no ha alcanzado el<br />

máximo de su propio potencial de<br />

* Hospital Daniel Alcides Carrión de Cerro de Pasco – Perú.<br />

Objetivo: Evaluar la relación entre el estado nutricional materno y el peso del recién nacido<br />

en la altura. Materiales y Métodos: Se estudiaron las características nutricionales, sociodemográficas<br />

y obstétricas de 251 madres gestantes y sus recién nacidos a término, cuyos<br />

partos fueron eutócicos en el Hospital Daniel A. Carrión de Cerro de Pasco – Perú (altitud<br />

de 4.380 m.s.n.m.) en el periodo: noviembre de 1996 a noviembre de 1998. Resultados:<br />

Se encontraron cuatro categorías de madres: aquellas con desnutrición grave (10%), desnutrición<br />

moderada (12%), desnutrición leve (24%) y madres normales (54%); el indicador<br />

antropométrico: pliegue cutáneo del tríceps tuvo una correlación significativa de 0,1839<br />

con el peso del recién nacido en el grupo de madres normales y de 0,058 en el grupo de<br />

madres con desnutrición leve, no teniendo gran significancia en el grupo de madres con<br />

desnutrición moderada y grave. El promedio de peso de los neonatos fue de 3.084 gr, la<br />

talla de 49 cm y el perímetro cefálico de 34,5 cm que fueron menores a los promedios de<br />

neonatos nacidos a nivel del mar. Conclusiones: Las mujeres gestantes de grandes alturas<br />

con un estado nutricional adecuado tienen recién nacidos con pesos dentro de valores<br />

considerados normales; pero con un peso promedio menor que los nacidos a nivel del mar,<br />

la hipoxia a que están sometidos podría ser un factor importante para esta reducción.<br />

Estado nutricional de la madre. Peso del recién nacido.<br />

crecimiento debido a desnutrición<br />

o a cualquier otro factor ambiental<br />

adverso, probablemente gestará<br />

fetos y dará a luz recién nacidos<br />

más pequeños que si hubieran crecido<br />

en mejores circunstancias. Se<br />

requiere dos o más generaciones<br />

para contrarrestar los efectos adversos<br />

del ambiente inadecuado<br />

sobre el tamaño del feto al nacer (4) .<br />

Los estudios demuestran que existe<br />

una relación entre el estado<br />

nutricional materno y el curso del<br />

embarazo llegando a recomendarse<br />

que la mujer debería embarazarse<br />

cuando esta en buen estado<br />

nutricional (1) .<br />

Se sostiene que las situaciones<br />

ecológicas extremas proporcionan<br />

ejemplos de la posibilidad de adaptación<br />

en el tamaño, forma, y composición<br />

del feto y recién nacido.<br />

Las poblaciones que viven en grandes<br />

alturas están sometidas a con-<br />

diciones de frio y de baja presión<br />

parcial de oxígeno en el aire inspirado.<br />

En el Perú, en áreas geográficas<br />

ubicadas en grandes alturas,<br />

por encima de 4,000 metros sobre<br />

el nivel del mar (m.s.n.m.), la velocidad<br />

de crecimiento del feto y<br />

del recién nacido es comparativamente<br />

más bajo con los del nivel<br />

del mar: un resultado de esta velocidad<br />

reducida es un menor peso<br />

promedio de nacimiento.<br />

Surge naturalmente la pregunta<br />

si cada individuo se adapta a este<br />

ambiente creciendo lentamente<br />

o si este patrón característico de<br />

crecimiento es determinado por<br />

el genotipo de la población o si es<br />

debido a factores socioeconómicos<br />

corno la desnutrición materna (4) .<br />

Los individuos que habitan en grandes<br />

alturas tienen un mayor requerimiento<br />

energético (aproximadamente<br />

2.800 calorías por día), cifra<br />

que no alcanza al parecer la dieta<br />

241<br />

Cuarta Sección


nativa del sujeto de altura, es posible que la población<br />

en incremento reciba una dieta cuantitativa y cualitativa<br />

inadecuada para la promoción de un crecimiento<br />

óptimo, es sabido que el 40% de nuestra población peruana,<br />

habita sobre los 3.000 metros de altura, donde<br />

por la baja presión barométrica existe un deficiente<br />

aporte de oxigeno que determina una mayor demanda<br />

de formación de glóbulos rojos con lo cual se añade un<br />

nuevo componente en el requerimiento de hierro. La<br />

mujer gestante merece una primordial atención porque<br />

en esta etapa fisiológicamente de la vida de la mujer<br />

se acentúa las deficiencias existentes y afloran las que<br />

estaban latentes (26) .<br />

En nuestro país no hay estudios documentados en relación<br />

del estado nutricional materno versus percentiles<br />

de crecimiento del recién nacido en altura, por lo que<br />

el presente trabajo demuestra que la madre gestante<br />

con buen estado nutricional tendrá como resultado recién<br />

nacido con buenos percentiles de crecimiento de<br />

altura.<br />

Materiales y métodos<br />

La población muestral del presente trabajo lo constituyen<br />

251 madres gestantes pertenecientes al Programa<br />

Materno Perinatal del Hospital Departamental Daniel<br />

Alcides Carrión de Cerro de Pasco —el periodo de estudio<br />

comprendido desde el mes de noviembre de 1996<br />

al mes de noviembre de 1997—, cuyos partos fueron<br />

hospitalarios eutócicos y a término; y que fueron seleccionados<br />

de 455 gestantes que acudieron en este<br />

periodo de tiempo a este hospital.<br />

Se excluyeron a gestantes con patología previa o propias<br />

del embarazo, gestantes en edades extremas (menores<br />

de 18 años y mayores de 35 años), recién nacidos<br />

con malformaciones congénitas, recién nacidos con<br />

enfermedad o prematuridad, parto distócico, gestantes<br />

fumadoras.<br />

Las gestantes estudiadas fueron interrogadas sobre<br />

datos socioeconómicos, demográficos, antecedentes<br />

maternos patológicos y obstétricos los cuales fueron<br />

consignados en una ficha clínica; asimismo se determinaron<br />

las medidas antropométricas; peso, talla, grosor<br />

de pliegue cutáneo de el tríceps y dosaje de albúmina<br />

sérica en sangre.<br />

Para el peso y talla de las gestantes se utilizó balanza<br />

y tallímetro de adulto; así con la tabla que registra la<br />

curva de ganancia de peso gestacional considerándose<br />

los siguientes parámetros: bajo de peso, peso normal,<br />

sobrepeso y obesidad (CLAP - OPS - OMS Historia Clínica<br />

Perinatal) (7) .<br />

242<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

En cuanto a la talla de la gestante se empleó la tabla<br />

modificada de referencia del peso para la talla según<br />

mes de gestación: MAGBITANG et al. 1988 (23) .<br />

El pliegue cutáneo de tríceps file evaluado con el calibrador:<br />

MEDICAL SKIN FOLD CALIPER 5028/0029 utilizándose<br />

la tabla de Bristian – Heymsfield y Williams quienes<br />

consideran que el valor normal del pliegue cutáneo de<br />

tríceps en mujeres es de 19 a 25 milímetros, mientras<br />

que un grosor del 80% del normal indica Desnutrición<br />

Leve (18 a 15 milímetros), un grosor del 70% del normal<br />

indica Desnutrición Moderada (12 a 14 milímetros)<br />

y un grosor del 60% del valor normal indica Desnutrición<br />

Grave y esto equivale de 11 milímetros a cifras menores<br />

(5,27) .<br />

En cuanto a los valores de albúmina sérica en las gestantes<br />

se considera como valores normales de 3,5 a 5,5<br />

gramos por decilitro, considerándose depleción leve de<br />

2,8 a 3,5 gramos por decilitro, 2,1 a 2,7 gr como depleción<br />

moderada y menos de 2,1 gr como depleción<br />

grave, según método bioquímico de dosaje de albúmina<br />

sérica (5) .<br />

Se registraron los valores antropométricos del recién<br />

nacido: peso, talla y perímetro cefálico utilizándose<br />

para ello una balanza de platillo neonatal, tallímetro<br />

neonatal y cinta métrica; los valores obtenidos fueron<br />

comparados con las tablas de crecimiento intrauterino<br />

de Denver, realizado por Lubchenco et al. (2)<br />

Considerándose como recién nacido a término a todo<br />

niño recién nacido entre 37 y 42 semanas de gestación<br />

y según las Tablas de Denver estos se catalogan como:<br />

pequeño para la edad gestacional (PEG), adecuado<br />

para la edad gestacional (AEG) y grande para la edad<br />

gestacional (GEG); el examen físico se realizó a las 24<br />

horas del nacimiento, para esto se utilizó el método de<br />

Ballard para determinar la edad gestacional y excluir la<br />

enfermedad y/o malformaciones congénitas en el recién<br />

nacido (2) .


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Resultados<br />

Análisis Exploratorio<br />

Figuras de Dispersión<br />

Figura 1<br />

Dispersión de pliegue del tríceps vs. peso del recién nacido<br />

Interpretación: En esta figura se observa que existe<br />

una relación positiva, lo que no se puede es afirmar la<br />

relación lineal, porque los datos forman una nube de<br />

puntos, pero si trazamos una elipse alrededor de estos<br />

puntos se observará que todos están dentro de dicha<br />

elipse imaginaria, esto nos da una idea de que los datos<br />

pertenecen a una sola población, con similares características.<br />

Figura 2<br />

Dispersión de dosaje albúmina vs. peso del recién nacido<br />

Interpretación: En esta figura se observa que los datos<br />

solo forman una nube de puntos y que no se puede<br />

ver con claridad que exista una relación, lo único rescatable<br />

del gráfico es que si se traza la elipse imaginaria<br />

también se encontraron dentro de ella y podemos decir<br />

que todas las madres se encuentran bajo similares características.<br />

Figura 3<br />

Dispersión de pliegue del tríceps vs. talla del recién nacido<br />

Interpretación: Se observa una ligera relación lineal<br />

positiva, aunque no es muy marcada, pero lo interesante<br />

es que a medida que el pliegue aumenta también<br />

la talla del recién nacido, dentro de esta misma figura<br />

también se observa que cuando la talla es pequeña no<br />

siempre es explicado por un pliegue bajo.<br />

Figura 4<br />

Dispersión de dosaje albúmina vs. talla del recién nacido<br />

Interpretación: Se observa que no se confirma con<br />

claridad la asociación lineal, pero si existe una relación<br />

positiva aunque no es muy notoria, pero la posición de<br />

los datos lo intuye.<br />

Figura 5<br />

Dispersión de pliegue del tríceps vs. perímetro cefálico<br />

243<br />

Cuarta Sección


Interpretación: La segunda Figura de dispersión en<br />

este caso también describe una relación positiva, aunque<br />

el crecimiento es un poco lento cuando crece el<br />

pliegue con respecto al Perímetro, se observa todavía<br />

una tendencia al aumento de izquierda a derecha. Para<br />

saber si existe relación lineal seria factible hacer la estimación<br />

de una ecuación de regresión.<br />

244<br />

Figura 6<br />

Dispersión de dosaje de albúmina vs. perímetro cefálico<br />

Interpretación: La Figura de dispersión en este caso<br />

también no describe una relación positiva, porque si<br />

observamos con detenimiento se observa que la figura<br />

a la derecha moderadamente baja y luego comienza a<br />

crecer, esto se verificará con el coeficiente de correlación<br />

asumiendo linealidad.<br />

Analisis Descriptivo<br />

1. Edad de la madre<br />

Las edades de las 251 madres presentan las siguientes<br />

características:<br />

� El mayor porcentaje de las madres fluctúan entre<br />

22 y 25 años<br />

� El 32% tienen edades entre 18 y 21 años inclusive<br />

� El 67% de las madres tienen edades menores o<br />

iguales de 25 años<br />

� El 82% de las madres tienen edades menores o<br />

iguales 29 años<br />

� El 95% de las madres tienen edades menores o<br />

iguales a 33 años<br />

� La edad de las 251 madres no excede de 35 años<br />

� La edad promedio esta entre 24,35 años, es decir,<br />

24 años con seis días<br />

� La edad que más se repite (Moda) es de 23 años<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� El 50% de las edades son menores o iguales a 23 y el<br />

otro 50% son mayores o iguales a 23 años (mediana)<br />

� Como la media es mayor que la mediana y la moda,<br />

afirmamos que la distribución de las edades tienen<br />

asimetría derecha o que tienen sesgo positivo ya<br />

que la cola más larga de edades está hacia la derecha<br />

(la mayor proporción de madres esta comprendida<br />

entre 22 a 35 años)<br />

� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />

de las desviaciones de cada edad respecto a su media<br />

aritmética es 21,89<br />

� En base de esta varianza se deduce que la desviación<br />

típica es 4,68, valor que nos permitirá determinar<br />

si las edades de las 251 madres presentan<br />

o no una distribución normal; luego de aplicar las<br />

fórmulas estadísticas apropiadas se concluye que la<br />

distribución de las edades no presentan una distribución<br />

normal<br />

� En cuanto al coeficiente de variación (C. V= 0,192)<br />

deducimos como 19,2% o menor que 20%, por lo<br />

tanto las edades presentan una distribución homogénea<br />

o concentrada<br />

Tabla 1<br />

Edad de la madre<br />

Edad Frecuencia % % Acumulado<br />

18-21 años 81 32,3 32,30<br />

22-25 años 88 35,1 67,30<br />

26-29 años 37 14,7 82,10<br />

30-33 años 32 12,7 94,80<br />

34-35 años 13 5,2 100,00<br />

Total 251 100<br />

Media 24,35<br />

Varianza 21,89<br />

Moda 23<br />

Mediana 23<br />

C.V. 0,192<br />

2. Instrucción materna<br />

El nivel de instrucción de las 251 madres presentan las<br />

siguientes características;<br />

� El 15% de las madres tienen educación primaria<br />

� El 47% de las madres tienen educación secundaria<br />

� Mientras que el 37% tienen educación universitaria<br />

� La mayor proporción de las madres tienen educación<br />

secundaria, en segundo orden están las que


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

tienen educación superior mientras que el 15% de<br />

las madres tienen educación primaria<br />

3. Estado civil<br />

El estado civil de las 251 madres presentan las siguientes<br />

características:<br />

� El 27% de las madres son casadas<br />

� El 61% de las madres presentan una relación conyugal<br />

estable (convivientes)<br />

� Mientras que el 12% son madres solteras<br />

� La mayor proporción de las madres tienen una relación<br />

conyugal estable, en segundo orden son casadas<br />

y existe un porcentaje significativo de madres<br />

solteras<br />

4. Antecedentes maternos obstétricos<br />

Los antecedentes maternos obstétricos de las 251 madres<br />

estudiadas presentan las siguientes características:<br />

� El 48% de las madres son primíparas mientras que el<br />

52% son multíparas<br />

� La mayor proporción de madres son multíparas, es decir,<br />

que dichas madres han tenido más de un parto<br />

5. Talla de la madre<br />

La talla de las madres presentan las siguientes características:<br />

El mayor porcentaje de las tallas de las madres<br />

fluctúan entre 151 cm y 155 cm<br />

Ninguno<br />

Primaria<br />

Secundaria<br />

Universitario<br />

Tabla 2<br />

Grado de instrucción de las madres<br />

Frecuencia % % Acumulado<br />

2<br />

38<br />

118<br />

93<br />

0,8<br />

15,1<br />

47,0<br />

37,1<br />

TOTAL 251 100<br />

Casada<br />

Estable<br />

Soltera<br />

Tabla 3<br />

Estado civil de las madres gestantes<br />

0,8<br />

15,9<br />

62,9<br />

100<br />

Frecuencia % % Acumulado<br />

67<br />

154<br />

30<br />

26,7<br />

61,4<br />

12,0<br />

251 100<br />

26,7<br />

88,0<br />

100<br />

Tabla 4<br />

Antecedentes Obstetricos Materno<br />

Edad Frecuencia % % Acumulado<br />

Primipara 121 48 48<br />

Multipara 130 52 100<br />

TOTAL 251 100 82,10<br />

Tabla 5<br />

Talla de la madre:<br />

Centímetros Frecuencia % % Acumulado<br />

Menos de 145 cm 17 6,8 6,80<br />

146-150 cm 70 27,9 34,70<br />

151-155 cm 91 36,3 70,90<br />

156-160 cm 55 21,9 92,80<br />

Más de 161 cm 18 7,2 100,00<br />

TOTAL 251 100<br />

Media 152,62<br />

Varianza 107<br />

Moda 130<br />

Mediana 153<br />

C.V. 0,068<br />

� El 7% de las madres tienen tallas menores de 145<br />

cm<br />

� El 35% de las madres tienen tallas menores o iguales<br />

a 150 cm<br />

� El 71% de las madres tienen tallas menores o iguales<br />

a 155 cm<br />

� El 93% de las madres tienen tallas menores o iguales<br />

a 160 cm<br />

� La talla de las madres no excede de 161cm<br />

� El promedio de la talla de las madres es 152,62 cm<br />

� La talla que más se repite es 150 cm<br />

� El 50% de las tallas son menores o iguales a 153 cm<br />

y el otro 50% son mayores o iguales a 153 cm<br />

� Como la media es menor que la mediana pero mayor<br />

que la moda, decimos que la distribución de las<br />

tallas presentan asimetría negativa o sesgo hacia la<br />

izquierda ya que la mayor cola está hacia la izquierda<br />

� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />

de las desviaciones de cada talla respecto a su medida<br />

aritmética es 107,23<br />

245<br />

Cuarta Sección


� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />

típica es 10,36 valor que nos permitirá determinar si<br />

las tallas de las 251 madres presentan o no una distribución<br />

normal, luego de aplicar las formulas estadísticas<br />

apropiadas concluimos que la distribución<br />

de las tallas no presentan una distribución normal<br />

� En cuanto al coeficiente de variación (C.V=0,068)<br />

deducimos que como 6,8% es mucho menor que<br />

20% entonces los datos de las tallas de las madres<br />

presentan una distribución homogénea o muy concentradas<br />

6. Control Prenatal<br />

Los controles prenatales de las 251 madres presentan<br />

las siguientes características:<br />

� El 51% de las madres no tuvieron control prenatal<br />

mientras que el 49% si tuvieron controles prenatales.<br />

� La mayor proporción de madres no tuvieron control<br />

prenatal.<br />

246<br />

Tabla 6<br />

Control prenatal<br />

Frecuencia % % Acumulado<br />

Sin control<br />

prenatal<br />

129<br />

51<br />

Con control<br />

prenatal<br />

122<br />

49<br />

TOTAL 251 100<br />

7. Pliegue cutáneo del tríceps<br />

7.a. Materno<br />

51<br />

100<br />

El pliegue cutáneo del tríceps de las 251 madres presentan<br />

las siguientes características:<br />

� El mayor % de los pliegues cutáneos del tríceps materno<br />

fluctúa entre 18 y 22 mm<br />

� El 14% de las madres tienen el pliegue cutáneo del<br />

tríceps entre ocho y 12 mm Inclusive<br />

� El 39% de las madres tiene el pliegue cutáneo del<br />

tríceps menor o igual a 17 mm<br />

� El 78% de las madres tienen el pliegue cutáneo del<br />

tríceps menor o igual a 22 mm<br />

� El 94% de las madres tienen el pliegue cutáneo del<br />

tríceps menor o igual a 27 mm<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� El 2% de las madres tiene pliegue cutáneo del tríceps<br />

mayor de 33 mm<br />

� Las 251 madres tienen como promedio 18,93 mm<br />

de pliegue cutáneo del tríceps<br />

� El pliegue del tríceps que más se repite es de 20<br />

mm (Moda)<br />

� El 50% de las madres tienen como medida del pliegue<br />

cutáneo del tríceps menos del 19 mm y el otro<br />

50% tienen como medida mayor o igual a 19 mm de<br />

pliegue cutáneo de tríceps (Mediana)<br />

� Como la media es menor que la mediana y la moda<br />

decimos que la distribución de los pliegues cutáneos<br />

del tríceps presenta asimetría negativa o sesgo<br />

hacia la izquierda ya que la mayor cola está hacia<br />

la izquierda<br />

� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />

de las desviaciones de cada pliegue respecto a su<br />

media aritmética es 31,85.<br />

� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />

estándar es 5,64 valor que nos permitirá determinar<br />

si los pliegues cutáneos del tríceps de las 251<br />

madres presentan o no una distribución normal;<br />

una vez aplicadas las formulas estadísticas apropiadas<br />

se deduce que la distribución de los pliegues<br />

cutáneos del tríceps no presenta una distribución<br />

normal<br />

� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V= 0,298)<br />

deducimos que como el C.V es 29,8% y está dentro<br />

del rango del 20% a 30%<br />

8 – 12<br />

13 – 17<br />

18 – 22<br />

23 – 27<br />

28 – 32<br />

Más de 33<br />

Tabla 7a<br />

Pliegue del Triceps Materno<br />

Milímetros Frecuencia % % Acumulado<br />

36<br />

63<br />

96<br />

42<br />

10<br />

4<br />

TOTAL 251<br />

Media 18,93<br />

Varianza 31,85<br />

Moda 20,0<br />

Mediana 19,0<br />

C.V. 0,298<br />

14,3<br />

25,1<br />

38,2<br />

16,7<br />

4,0<br />

1,6<br />

14,3<br />

39,4<br />

77,7<br />

94,4<br />

98,4<br />

100,0<br />

Entonces, se dice que la distribución es aceptable, es<br />

decir, que no es ni tan concentrada.


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

7.b. En relación a las categorías<br />

Se observó lo siguiente:<br />

� El mayor porcentaje de los pliegues cutáneos del<br />

triceps es mayor a 19 mm y corresponde a al categoria<br />

de madres normales<br />

� El 10% de las madres con categoria de desnutrición<br />

grave tienen pliegues cutáneos del triceps entre 8 y<br />

11 mm<br />

� El 22% de las madres con categoria de desnutrición<br />

moderada tienen pliegues cutáneos del triceps entre<br />

12 y 14 mm<br />

� El 46% de las madres con categoria de desnutrición<br />

leve tienen pliegues cutáneos del triceps entre 15 y<br />

18 mm<br />

8. Dosaje de albúmina<br />

El dosaje de albúmina de las 251 madres presentan las<br />

siguientes características:<br />

� El mayor porcentajes de las madres presentan un<br />

dosaje de albúmina entre 2,8 y 3,4 g (63%)<br />

� El 1% de las madres tienen dosaje de albúmina menor<br />

de 2,1 g<br />

� El 19% de las madres tienen dosaje de albúmina entre<br />

2,1 y 2,7 g<br />

� El 37% de las madres tienen dosaje de albúmina 3,5<br />

y 5,5 g<br />

� El promedio de dosaje de albúmina entre las 251<br />

madres fue de 3,25 g<br />

� La moda del dosaje entre las madres es de 3,2 g<br />

� Con respecto a la mediana el 50% de las madres tienen<br />

menos de 3,2 g de dosaje de albúmina y el otro<br />

50% tienen mayor o igual de 3,2 g de dosaje de<br />

albúmina<br />

� Como la media es mayor que la mediana y la moda<br />

decimos que la distribución de dosaje de albúmina<br />

presenta asimetría positiva sesgo hacia la derecha<br />

ya que la mayor cola está hacia la derecha<br />

Tabla 7b<br />

Pliegue del tríceps materno por categorías<br />

Categoría Milímetros Frecuencia %<br />

DN Grave<br />

D Moderada<br />

D Leve<br />

Normal<br />

8 – 11 mm<br />

12 – 14 mm<br />

15 – 18 mm<br />

Más de 19 mm<br />

25<br />

30<br />

60<br />

136<br />

10<br />

12<br />

23,9<br />

54,2<br />

%<br />

Acumulado<br />

10<br />

21,9<br />

45,8<br />

100,0<br />

TOTAL 251<br />

Media 18,93<br />

Varianza 31,85<br />

Moda 20<br />

Mediana 19<br />

C.V. 0,298<br />

Tabla 8<br />

Dosaje de Albumina en las madres<br />

Centímetros Frecuencia % % Acumulado<br />

Menos de 2,1<br />

2,1 – 2,7<br />

2,8 – 3,4<br />

3,5 – 5,5<br />

3<br />

44<br />

111<br />

93<br />

TOTAL 251<br />

Media 3,25<br />

Varianza 0,33<br />

Moda 3,2<br />

Mediana 3,2<br />

C.V. 0,177<br />

1,2<br />

17,5<br />

44,2<br />

37,1<br />

100,0<br />

1,2<br />

18,7<br />

62,9<br />

100,0<br />

� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />

de las desviaciones de cada dosaje de albúmina respecto<br />

a su media aritmética es 0,33<br />

� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />

típica o estándar es 0,57 valor que nos permitirá<br />

determinar si los dosajes de albúmina de las 251<br />

madres presenta o no una distribución normal, por<br />

lo que luego de aplicar las correspondientes formulas<br />

de análisis estadístico se deduce que las distribuciones<br />

de los dosajes de albúmina no presentan una<br />

distribución normal.<br />

� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V. =<br />

0,177) deducimos que como este C.V. es 18% y este<br />

es menor del 20%, entonces los datos de los dosajes<br />

de albúmina de las madres presentan una distribución<br />

homogéneas o concentrada.<br />

9. Edad gestacional del recién nacido<br />

La edad gestacional de los 251 neonatos presentan las<br />

siguientes características:<br />

� El mayor porcentaje de los neonatos tienen una<br />

edad gestacional de 40 semanas<br />

� El 4% de los neonatos tienen 37 semanas de edad<br />

gestacional<br />

247<br />

Cuarta Sección


� El 31% de los neonatos tienen 38 semanas de edad<br />

gestacional<br />

� El 59% de los neonatos tienen 39 semanas de edad<br />

gestacional<br />

� El 87% de los neonatos tienen 40 semanas de edad<br />

gestacional<br />

� El 94% de los neonatos tienen 41 semanas de edad<br />

gestacional<br />

� Catorce neonatos 42 semanas de edad gestacional<br />

� El promedio de edad gestacional es de 39,22 semanas<br />

� En cuanto a la moda, la edad gestacional que más<br />

se repite es 40 semanas<br />

� Con respecto a la mediana el 50% de los neonatos<br />

tienen 39 semanas de edad gestacional mientras<br />

que el otro 50% tienen más de 39 a más semanas<br />

de edad gestacional<br />

� Como la media es mayor que la mediana, decimos<br />

que la distribución de la edad gestacional presenta<br />

asimetría positiva o sesgo hacia la derecha ya que la<br />

mayor cola está hacia la derecha<br />

248<br />

Tabla 9<br />

Edad gestacional<br />

Semanas Frecuencia % % Acumulado<br />

37 semanas<br />

38 semanas<br />

39 semanas<br />

40 semanas<br />

41 semanas<br />

42 semanas<br />

8<br />

70<br />

69<br />

71<br />

19<br />

14<br />

3,2<br />

27,9<br />

27,5<br />

28,3<br />

7,6<br />

5,6<br />

TOTAL 251 100,0<br />

Media 39,22<br />

Varianza 1,93<br />

Moda 40<br />

Mediana 39<br />

C.V. 0,035<br />

3,2<br />

31,1<br />

58,6<br />

86,9<br />

94,4<br />

100,0<br />

� En cuanto a su varianza, el promedio del cuadrado<br />

de las desviaciones de cada edad gestacional respecto<br />

a su media aritmética es 1,93<br />

� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />

típica es 1,39 valor que nos permitirá determinar si<br />

la distribución que representa a la edad gestacional<br />

es una distribución normal, aplicándose las formulas<br />

de análisis estadístico se deduce que la distribución<br />

de la edad gestacional no presenta una distribución<br />

normal.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

� En cuanto a su coeficiente de variabilidad (C.V.=<br />

0,035) deducimos que como este C.V es 3,5% y<br />

este es mucho menor que 20%, entonces los datos<br />

de la edad gestacional presentan una distribución<br />

muy concentrada tal como se puede apreciar en el<br />

histograma.<br />

10. Sexo del recién nacido<br />

El sexo de los 251 neonatos presentan las siguientes<br />

características:<br />

� El 44% de los recién nacidos son de sexo femenino<br />

� El 58% de los recién nacidos son de sexo masculino<br />

� La mayoría de los recién nacidos son de sexo masculino<br />

11. Peso del recién nacido<br />

Los 251 neonatos presentan las siguientes características<br />

en cuanto a su peso<br />

� El mayor porcentaje de los neonatos tienen peso<br />

que oscila entre 3.010 g y 3.100 g<br />

� El 2% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

2.400 g<br />

� El 6% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

2.500 g<br />

� El 10% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

2.600 g<br />

� El 13% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

2.700 g<br />

� El 20% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

2.800 g<br />

� El 27% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

2.900 g<br />

� El 35% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

3.000 g<br />

� El 51% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

3.100 g<br />

� El 67% de lo neonatos tienen un peso menor de<br />

3.200 g<br />

Femenino<br />

Masculino<br />

Tabla 10<br />

Sexo del Recien Nacido<br />

Sexo Frecuencia % % Acumulado<br />

110<br />

141<br />

43,8<br />

56,2<br />

TOTAL 251 100,0<br />

43,8<br />

100,0


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Tabla 11<br />

Peso al Nacer<br />

Gramos Frecuencia % % Acumulado<br />

Menos 2400 6 2,4 2,40<br />

2410 - 2500 10 4,0 6,40<br />

2510 - 2600 9 3,6 10,00<br />

2610 - 2700 8 3,2 13,10<br />

2710 - 2800 18 7,2 20,30<br />

2810 - 2900 17 6,8 27,10<br />

2910 - 3000 19 7,6 34,70<br />

3010 - 3100 42 16,7 51,40<br />

3110 - 3200 40 15,9 67,30<br />

3210 - 3300 30 12,0 79,30<br />

2310 - 3400 18 7,2 86,50<br />

3410 - 3500 13 5,2 91,60<br />

3510 - 3600 4 1,6 93,20<br />

3610 - 3700 7 2,8 96,00<br />

3710 - 3800 4 1,6 97,60<br />

Más de 3810 6 2,4 100,00<br />

TOTAL 251 100,0<br />

Media 3084,16<br />

Varianza 112415,81<br />

Moda 3100<br />

MedianA 3100<br />

C.V. 0,109<br />

� El 79% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

3.300 g<br />

� El 87% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

3.400 g<br />

� El 92% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

3.500 g<br />

� El 93% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

3.600 g<br />

� El 96% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

3.700 g<br />

� El 98% de los neonatos tienen un peso menor de<br />

3.800 g<br />

� El 24% de los neonatos tienen un peso mayor de<br />

3.810 g<br />

� El peso promedio de los recién nacidos es 3.084,16 g<br />

� En cuanto a la moda el peso al nacer que se repite<br />

es 3.100 g<br />

� Con respecto a la mediana el 50% de los neonatos<br />

alcanzan un peso de 3.100 y el otro 50% logran<br />

3.100 g o más de peso al nacer.<br />

� Como la media es menor que la mediana y la moda<br />

decimos que la distribución del peso al nacer presenta<br />

una asimetría negativa o sesgada hacia la izquierda<br />

ya que la mayor cola está hacia la izquierda<br />

� En cuanto a la varianza el promedio del cuadrado<br />

de las desviaciones de cada peso al nacer respecto<br />

a su medida aritmética es 112415,81<br />

� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />

típica es 335,29 valor que nos permitirá determinar<br />

que la distribución que representa el peso al nacer<br />

es una distribución normal, luego de aplicar las formulas<br />

de análisis estadísticas correspondientes se<br />

deduce que la distribución del peso al nacer tiene<br />

una distribución normal<br />

� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V.=<br />

0,0109) deducimos como este C.V. es 11% y esto<br />

es menor que 20% entonces los datos del peso al<br />

nacer presentan una distribución homogénea y<br />

concentrada<br />

12. Talla del recién nacido<br />

Los 251 neonatos presentan las siguientes características<br />

con respecto a su talla<br />

� El mayor porcentaje de los neonatos tienen 50 cm<br />

de talla<br />

� Solo un niño nació con talla de 44 cm<br />

� El 1% de los neonatos tienen una talla menor o igual<br />

de 45 cm<br />

� El 4% de los neonatos tienen una talla menor o igual<br />

de 46 cm<br />

� El 10% de los neonatos tienen una talla menor o<br />

igual de 47 cm<br />

249<br />

Cuarta Sección


250<br />

Tabla 12<br />

Talla al nacer<br />

Centímetros Frecuencia % % Acumulado<br />

44 cm<br />

45 cm<br />

46 cm<br />

47 cm<br />

48 cm<br />

49 cm<br />

50 cm<br />

51 cm<br />

52 cm<br />

53 cm<br />

1<br />

2<br />

6<br />

17<br />

32<br />

62<br />

70<br />

37<br />

20<br />

4<br />

0,4<br />

0,8<br />

2,39<br />

6,77<br />

12,75<br />

24,70<br />

27,80<br />

14,74<br />

7,97<br />

1,59<br />

TOTAL 251 100<br />

Media 49,47<br />

Varianza 2,45<br />

Moda 50<br />

Mediana 50<br />

C.V. 0,032<br />

0,4<br />

1,2<br />

3,59<br />

10,36<br />

23,11<br />

47,81<br />

75,70<br />

90,44<br />

98,41<br />

100,0<br />

� El 23% de los neonatos tienen una talla menor o<br />

igual de 48 cm<br />

� El 48% de los neonatos tienen una talla menor o<br />

igual de 49 cm<br />

� El 76% de los neonatos tienen una talla menor o<br />

igual de 50 cm<br />

� El 90% de los neonatos tienen una talla menor o<br />

igual de 51 cm<br />

� El 98% de los neonatos tienen una talla menor o<br />

igual de 52 cm<br />

� El 2% de los neonatos tienen una talla 50 cm que es<br />

la mayor talla alcanzada<br />

� La talla promedio de los recién nacidos es de 49,47<br />

cm<br />

� En cuanto a la moda, la talla que más se repita es de<br />

50 cm<br />

� Con respecto a la mediana el 50% de los neonatos<br />

alcanzan una talla de 50 cm y el otro 50% logra 50<br />

cm o más de talla al nacer<br />

� Como la media es menor que la mediana y la moda<br />

decimos que la distribución de la talla al nacer presenta<br />

una asimetría negativa o sesgada hacia la izquierda<br />

y que la cola más larga está hacia la izquierda<br />

� En cuanto a la varianza el promedio del cuadrado<br />

de las desviaciones de cada talla al nacer respecto a<br />

su media aritmética es 2,45<br />

� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />

típica es 1,55 valor que nos permitirá determinar si<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

la distribución que representa la talla al nacer es una<br />

distribución normal, luego de aplicarse las formulas<br />

estadísticas adecuadas se concluyen con la distribución<br />

normal<br />

� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V.=0,032)<br />

deducimos que como este C.V. es 3% y este es mucho<br />

menor que 20% entonces los datos de la talla al<br />

nacer presenta una distribución muy concentrada u<br />

homogénea<br />

13. Perímetro cefálico del recién nacido<br />

Los 251 neonatos presentan las siguientes características<br />

con respecto a su perímetro cefálico.<br />

� El mayor porcentaje de los neonatos tienen 35 cm<br />

de perímetro cefálico<br />

� El 1% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />

igual o menor de 31 cm<br />

� El 3% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />

igual o menor de 32 cm<br />

� El 16% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />

igual o menor de 33 cm<br />

Tabla 13<br />

Perímetro cefálico del recién nacido<br />

Centímetros Frecuencia % % Acumulado<br />

31 cm<br />

32 cm<br />

33 cm<br />

34 cm<br />

35 cm<br />

36 cm<br />

37 cm<br />

38 cm<br />

2<br />

666<br />

333<br />

76<br />

86<br />

31<br />

15<br />

2<br />

0,8<br />

2,39<br />

13,15<br />

30,28<br />

34,2666<br />

12,35<br />

5,98<br />

0,8<br />

TOTAL 251 100<br />

Media 34,52<br />

Varianza 1,39<br />

Moda 34<br />

Mediana 34,5<br />

C.V.. 0,034<br />

� El 47% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />

igual o menor de 34 cm<br />

� El 81% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />

igual o menor de 35cm<br />

� El 93% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />

igual o menor de 36 cm<br />

� El 99% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />

igual o menor de 37 cm


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

� El mayor perímetro fue de 38 cm fue alcanzado por<br />

dos neonatos<br />

� El perímetro cefálico promedio es 34,52 cm<br />

� En cuanto a la moda el perímetro que más se repite<br />

es 35<br />

� Con respecto a la mediana el 50% de los neonatos<br />

alcanzan al perímetro cefálico de 34,5 cm y el otro<br />

50% logra 34,5 cm o más de perímetro cefálico al<br />

nacer<br />

� Como la media es mayor que la mediana y menor<br />

que la moda decimos que la distribución presenta<br />

asimetría negativa o sesgo a al izquierda ya que la<br />

mayor cola está hacia la izquierda<br />

� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />

de las desviaciones de cada perímetro respecto a su<br />

media aritmética es 1,39<br />

� En base a esta varianzas se deduce que la desviación<br />

típica 1,18 valor que nos permitirá determinar<br />

si la distribución que representa el perímetro cefálico<br />

al nacer constituya una distribución normal,<br />

al aplicársele el análisis estadístico se deduce que<br />

la distribución del perímetro cefálico presenta una<br />

distribución casi normal<br />

� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V.=<br />

0,034) deducimos que como este C.V. es 3% y este<br />

es mucho menor que 20% entonces los datos del<br />

perímetro cefálico presenta una distribución muy<br />

concentrada u homogénea<br />

Tabla 14<br />

Percentil de la madre<br />

Percentiles Frecuencia %<br />

5to.<br />

10mo.<br />

25 vo.<br />

50 vo.<br />

75 vo.<br />

90 vo.<br />

95 vo.<br />

25<br />

30<br />

60<br />

92<br />

35<br />

7<br />

2<br />

10<br />

12<br />

23,9<br />

36,7<br />

13,9<br />

2,8<br />

0,8<br />

TOTAL 251 100,0<br />

Media 39,72<br />

Varianza 586,92<br />

Moda 50<br />

Mediana 50<br />

C.V. 0,610<br />

%<br />

Acumulado<br />

10<br />

21,9<br />

45,8<br />

85,2<br />

96,4<br />

99,2<br />

100,0<br />

� El 10% de las madres pertenecen al 5° percentil<br />

� El 12% de las madres pertenecen al 10° percentil<br />

� El 24% de las madres pertenecen al percentil 25°<br />

� El 37% de las madres pertenecen al percentil 50°<br />

� El 14% de las madres pertenecen al percentil 75°<br />

� El 3% de las madres pertenecen al percentil 90°<br />

� Dos de las madres pertenecen al percentil alto 95°<br />

� El percentil que más se repite es el 50°<br />

14. Clasificación Nutricional de la Madre<br />

(categoría)<br />

Las 251 madres estan clasificadas en cuatro categorías<br />

que presentan las siguientes características:<br />

� La mayoría de las madres pertenecen a la categoría<br />

de normales representando el 54%<br />

� El 24% pertenecen a la categoría de desnutrición<br />

leve<br />

� El 12% pertenecen a la categoría de la desnutrición<br />

moderada<br />

� El 10% son madres, con desnutrición grave<br />

Tabla 15<br />

Categoria de la madre<br />

Categoría Frecuencia %<br />

Normales<br />

Desnutrición Leve<br />

Desnutrición Moderada<br />

Desnutrición Grave<br />

136<br />

60<br />

30<br />

25<br />

54,2<br />

23,9<br />

12<br />

10<br />

TOTAL 251 100<br />

Discusión<br />

%<br />

Acumulado<br />

54,8<br />

78,1<br />

90<br />

100<br />

En este estudio observamos que la edad promedio de<br />

las 251 madres gestantes estudiadas fue 24 años, la<br />

mayor proporción de madres están comprendidas entre<br />

22 a 35 años, edades consideradas como óptimas<br />

para la gestación, con una madurez física adecuada, así<br />

como un buen estado nutricional, que sería expresado<br />

con un peso gestacional óptimo, lo cual nos indica que<br />

cuanto más peso tenga la madre tanto más peso tendrá<br />

el niño. Asímismo, es poco frecuente que mujeres<br />

con pesos pregestacionales relativamente altos den a<br />

luz niños prematuros y niños con peso muy bajo al nacer<br />

(23) .<br />

Igualmente, la mayor proporción de las madres tienen<br />

educación secundaria (47%) en segundo orden están<br />

251<br />

Cuarta Sección


las que tienen educación superior (37%) las madres<br />

que tienen educación primaria están en el tercer orden<br />

(15%), en cuanto al estado civil de las 251 madres la<br />

mayor proporción tienen una relación conyugal estable<br />

(61%), en segundo lugar son casadas (27%) y en tercer<br />

lugar están las solteras (12%); se observó además que el<br />

52% de madres son multíparas y el 48% son primíparas;<br />

en relación al control prenatal el 51% de las madres no<br />

tuvieron control prenatal, mientras que el 49% si recibieron<br />

control prenatal.<br />

Estos resultados nos indican que las madres por el grado<br />

de instrucción que poseen probablemente tienen mayores<br />

conocimientos sobre nutrición y sean las que acudan<br />

más tempranamente a un servicio de salud, así como el<br />

hecho o de que la mayoría de madres tengan pareja estable<br />

que garantice en lo posible un ingreso económico<br />

permanente en contraste con lo señalado en la literatura<br />

donde se indica que la desnutrición ocurre fundamentalmente<br />

en los grupos etarios de mayor riesgo de las<br />

poblaciones pobres en los que predominan los bajos ingresos,<br />

la poca disponibilidad de prevención y atención<br />

de salud. La mujer en aquellas familias expuestas a la<br />

desnutrición suele hallarse en peores condiciones que el<br />

hombre debido a las largas jornadas de trabajo y el incremento<br />

del requerimiento que significa las gestaciones<br />

frecuentes, lactancias prolongadas, madres adolescentes,<br />

mujeres con anemia, mujeres con insuficiente peso<br />

al inicio de la gestación o escasa ganancia de peso lo cual<br />

traerá como consecuencia niños de bajo peso (3) .<br />

Es importante señalar que en el presente estudio una<br />

gran mayoría de mujeres gestantes no recibió control<br />

prenatal adecuado, lo que puede influir en los resultados.<br />

En vista de que las mujeres de países en desarrollo<br />

tienden a iniciar los cuidados prenatales formales en el<br />

segundo o incluso en el tercer trimestre y muchas de<br />

ellas son atendidas por comadronas de la comunidad,<br />

es menester monitorear el progreso de las embarazadas<br />

entre visitas seriadas durante el embarazo así como<br />

plantear intervenciones donde se incluyen: educación<br />

sobre importancia del control prenatal y nutrición,<br />

diagnóstico de problemas a nivel comunitario, familiar<br />

o individual, modificación en la distribución intrafamiliar<br />

de alimentos adicionales a mujeres embarazadas y lactantes,<br />

suplementos alimentarios, reducción en la carga<br />

de trabajo, planificación familiar, vigilancia o encuestas<br />

para cuantificar y ampliar los conocimientos sobre<br />

la magnitud de la desnutrición materna y actividades<br />

de desarrollo comunitario, estos aspectos requieren de<br />

una atención muy especial de parte del Programa Materno<br />

Infantil (23,26) .<br />

En relación a la talla de la gestante el promedio es de<br />

153 cm en el grupo de las 251 madres gestantes estu-<br />

252<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

diadas mientras que el promedio de la talla de los recién<br />

nacidos es de 49,47 cm como otros parámetros antropométricos<br />

la talla materna es utilizada para evaluar el<br />

riesgo de bajo peso al nacimiento así como la mortalidad<br />

perinatal como neonatal e infantil y el rendimiento<br />

durante la lactancia. La talla materna también se ha<br />

empleado muchísimo en la obstetricia para identificar<br />

a mujeres en riesgo de tener partos prolongados, desproporción<br />

cefalopélvica, partos quirúrgicos tales como<br />

cesárea (Thomson en Escocia 1959, Harrison en Nigeria<br />

1985, Bhatt en India 1967, Everett en Tazmania 1975 y<br />

Mati en Kenia 1983).<br />

La talla puede tomarse en cualquier oportunidad que la<br />

madre busque atención de salud ya sea para sí misma o<br />

para sus hijos. Varios investigadores examinaron la relación<br />

independiente, desde la perspectiva infantil entre<br />

talla materna y resultados gestacionales. En un estudio<br />

de mujeres de raza negra en Harlem Nueva Cork, Rush<br />

et al. (1972) encontraron que la talla materna es independiente<br />

del peso pregestacional y no tiene ningún<br />

efecto sobre el peso al nacer y que la influencia de la<br />

talla sobre el peso del recién nacido es más bien el reflejo<br />

de la masa corporal o del peso materno.<br />

En el Perú los hallazgos de Frisancho et al. (1977), controlando<br />

masa muscular y reservas grasas (medidas con<br />

base en la circunferencia braquial y el grosor del pliegue<br />

tricipital), concluyeron que la talla materna incide<br />

muy levemente en el peso o en la longitud del recién<br />

nacido. En contraposición de ello, Habitech et al. determinaron<br />

en ensayos de suplementación alimentaria en<br />

el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá<br />

(INCAP) Guatemala, que el aporte independiente de la<br />

talla materno al peso al nacer alcanza una magnitud similar<br />

al del peso materno y la ingesta calórica mediante<br />

la suplementación durante el embarazo. En estudios<br />

posteriores del INCAP, Letichting et al. (1978) y Martorell<br />

et al. (1981) observaron que al controlar otros factores<br />

únicamente la talla materna y el peso infantil al nacer<br />

continuaron asociados significativamente con la mortalidad<br />

infantil (23,31,32) .<br />

Diversos estudios en la India y Guatemala determinaron<br />

que la talla materna < 145 cm es un punto de quiebre<br />

útil para identificar mujeres en riesgo de dar a luz<br />

niños con bajo peso al nacer, mientras que Lechting<br />

et al. (1979) y Siquiera et al. (1975), basados en sus<br />

trabajos en Guatemala y Brasil, sugieren un quiebre de<br />

149, lo cual indicaría que estas madres tienen mayor<br />

probabilidad de niños con bajo peso al nacer. La talla<br />

materna puede dar cuatro tipos diferentes de información<br />

en primer lugar quizás prediga las reservas maternas<br />

globales y la alimentación materna, en segundo<br />

lugar la talla también se ha relacionado en la literatura


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

con problemas y mortalidad obstétricos. El nexo con<br />

dichos resultados gestacionales podría radicar en alguna<br />

relación entre talla y dimensiones de la excavación<br />

pélvica, en tercer lugar la talla posiblemente refleja el<br />

status socioeconómico: calidad de vivienda, educación<br />

e ingreso, la talla materna, dentro del contexto de los<br />

países en desarrollo, se asocia al ambiente social y económico<br />

el retraso del crecimiento infantil; finalmente la<br />

talla materna constituye una expresión fenotípica del<br />

acervo genético y del ámbito durante la infancia como<br />

el clima, la geografía en este caso la altitud (4.380<br />

m.s.n.m.) (8,9,23) .<br />

Es necesario mencionar que el peso pregestacional es<br />

un importante indicador para evaluar el estado nutricional<br />

de la mujer y de sus infantes durante el embarazo,<br />

sin embargo debido a que muchas mujeres inician sus<br />

controles prenatales en el segundo o tercer trimestre o<br />

acuden a parteras de la comunidad; no es un dato que<br />

se pudo obtener en el presente trabajo. En comparación<br />

a los países industrializados se considera que las<br />

mujeres de los países en desarrollo presentan un estado<br />

nutricional subóptimo y por otra parte, los hijos de esas<br />

madres poseen tasas de mortalidad perinatal muy altas.<br />

Aún cuando en la visita prenatal se pese a las mujeres<br />

con propósitos de monitoreo gestacional, es frecuente<br />

que el peso pregestacional no se registre, sería conveniente<br />

tomar y registrar el peso pregestacional de la<br />

madre cuando quiera que asista al Centro de Salud al<br />

momento de llevar al niño a atención curativa o preventiva,<br />

en acciones de monitoreo del crecimiento, durante<br />

inmunizaciones, o en la entrega de información<br />

sobre planificación familiar o de servicios al respecto.<br />

La toma de medidas del adolescente que asisten a las<br />

escuelas secundarias también podrían ser útil para sentar<br />

una línea basal del estado pregestacional; sin embargo,<br />

es necesario ajustar dichas medidas tomadas en<br />

consideración que la adolescente continua creciendo<br />

hasta su primera concepción (2,11,12,13,23) .<br />

Considerándose como un parámetro útil de la evaluación<br />

nutricional al grosor del pliegue cutáneo del<br />

tríceps que se obtiene en el punto medio de la cara<br />

posterior del brazo de la madre el pliegue cutáneo consiste<br />

en dos capas de grasa subcutánea sin músculos<br />

o tendones incluidos, su medición se puede efectuar<br />

por medio de un calibrador como el que se utilizó en<br />

el presente trabajo de investigación, cerca del 50% de<br />

grasa corporal es subcutánea se obtiene estimación de<br />

la grasa corporal total, en la mujeres los valores normales<br />

van de 19 mm a 25 mm (5,22,23) .<br />

En los resultados de un estudio en grávidas asiáticas en<br />

Birmingham, Reino Unido: Viegas et al. (1987) exponen<br />

que las mediciones del brazo tomadas solamente en un<br />

punto en el tiempo no predicen el riesgo de bajo peso<br />

al nacimiento. No obstante los cambios en las mismas<br />

(circunferencia braquial entre las semanas 18-23 y 18-<br />

28 de gestación o en los pliegues tricipitales entre las<br />

semanas 18-28 y 23-28) son buenos predictores y que<br />

el pliegue tricipital es el predictor más eficaz del crecimiento<br />

intrauterino insatisfactorio.<br />

Si se examinan datos nutricionales de la encuesta nacional<br />

de nutrición de Camerún, 1968 se encuentran<br />

variaciones considerables en la circunferencia del brazo<br />

y del pliegue cutáneo del tríceps que permiten identificar<br />

áreas o regiones con problemas. Para ejemplificar:<br />

El norte de Camerún es Sahel y tiene altas prevalecías<br />

de circunferencia braquial y pliegues tricipales pequeñas.<br />

También existen diferencias entre áreas urbanas<br />

rurales (23,24,31,32) .<br />

En la presente investigación nosotros encontramos que<br />

existe una correlación significativa entre el pliegue cutáneo<br />

del triceps materno y el peso del neonato, mientras<br />

que la correlación no es significativa con la talla y el<br />

perímetro cefálico de los recién nacidos en el grupo de<br />

madres normales. Estos mismos resultados ocurren en<br />

el grupo de madres de desnutrición leve, sin embargo<br />

en el grupo de las madres con desnutrición moderada<br />

y desnutrición grave las correlaciones del pliegue cutáneo<br />

con el peso, talla y perímetro cefálico de los recién<br />

nacidos no son significativas.<br />

Las variables del pliegue de cutáneo del tríceps de la<br />

madre es la que más contribuye para relacionar el estado<br />

nutricional materno con el crecimiento del recién<br />

nacido en altura.<br />

Los efectos de la desnutrición materna en el peso, talla<br />

y perímetro cefálico del recién nacido son mayores<br />

cuando la privación es al final del embarazo y que el<br />

peso de los recién nacidos aumentan de manera considerable<br />

cuando se proporcionan complementos proteínicos-energéticos<br />

durante el último trimestre del<br />

embarazo, evento que podría explicar porqué las madres<br />

con desnutrición moderada y grave, tengan como<br />

resultado neonatos con pesos no muy bajos (23,24) .<br />

Existen diversas publicaciones de ingesta energéticas<br />

en países en desarrollo. Durnin (1987) presentó una<br />

encuesta alimentaria en cinco países. Escocia, Holanda,<br />

donde las mujeres tienen una ingesta energética diaria<br />

similar (2.119 Kcal.) que es considerablemente mayor a<br />

al ingesta de otras poblaciones Gambia (1.983 Kcal.) Tailandia<br />

(1.909 Kcal.) Filipinas (1.738 Kcal.) Etiopia (1.540<br />

Kcal.) y Guatemala (1.500 Kcal.), las mujeres de estos<br />

países en vías de desarrollo son considerablemente más<br />

253<br />

Cuarta Sección


ajas y livianas que las Europeas, por ello al expresar su<br />

ingesta energética por kilogramo de peso en Holandesas<br />

y Escocesas es de 33,9 Kcal/Kg y 36,9 Kcal/Kg respectivamente<br />

mientras que en los países en desarrollo,<br />

dicha ingesta oscila entre 28,9 Kcal/Kg en Gambienses y<br />

40 Kcal/Kg en Tailandesas, por consiguiente, la ingesta<br />

energética diaria en las primeras fases de la gestación<br />

de las madres de países en desarrollo aparentemente<br />

no es tan inadecuada en relación con la masa corporal<br />

como lo sugieren los valores absolutos. En algunos casos,<br />

la ingesta por kilogramo de peso es similar a la de<br />

europeas bien nutridas (23,24) .<br />

El dosaje de albúmina sérica en las madres gestantes<br />

como indicador bioquímico del estado nutricional no<br />

tiene correlación significativa con el peso, talla y perímetro<br />

cefálico de sus recien nacidos por que no serían<br />

un buen indicador nutricional de la madre.<br />

De los 251 neonatos estudiados el peso promedio es de<br />

3.084 g, la talla promedio es de 49,47 cm, y el perímetro<br />

cefálico es de 34,52 cm Moore Lorna et al. (1986)<br />

presentó en su estudio que el promedio de peso de<br />

recién nacidos a termino fue de 2.920+- 90 gr en Cerro<br />

de Pasco (Perú), lo cual estuvo correlacionado con el<br />

aumento de la respuesta ventilatoria a la hipoxia materna<br />

en el embarazo en grandes altitudes. El peso al<br />

nacimiento pero no la duración de la gestación, disminuye<br />

con incrementos en la altitud, implicando que la<br />

disminución de oxigeno disminuye el crecimiento fetal,<br />

en este estudio los neonatos con altos pesos al nacimiento<br />

fueron de madres con grandes aumentos en<br />

la respuesta ventilatoria a la hipoxia, sugiriendo que<br />

habría aumento en la oxigenación materna que puede<br />

resultar con menos retardo en el crecimiento fetal (29) .<br />

Asimismo Frappell, Mortola (1998) en un estudio realizado<br />

en recien nacidos para observar su respuesta a<br />

bajas temperaturas en grandes alturas: 4.330 m.s.n.m.<br />

(Cerro de Pasco-Perú) sostiene que el promedio de<br />

peso al nacimiento es de 2.933+- 77g, y que es menor<br />

que el promedio en Lima que es de 3.457+-73g,<br />

las poblaciones de grandes altitudes estudiadas tienen<br />

pesos al nacimiento y crecimiento postnatal menores<br />

que aquellas que están a nivel del mar, a pesar de las<br />

dificultades bien conocidas en determinar la potencial<br />

contribución de factores nutricionales, demográficos y<br />

socio económicos las evidencias sugieren que los seres<br />

humanos que viven a grandes altitudes, así como en<br />

otras especies, la hipoxia, es la causa primaria del peso<br />

de nacimiento así como el crecimiento postnatal reducidos<br />

(30) .<br />

En el presente trabajo demostramos que las mujeres<br />

con estado nutricional óptimo tienen recién nacidos<br />

254<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

con peso, talla y perímetro cefálico dentro de rangos<br />

normales, sin embargo el promedio de peso de estos<br />

niños no supera a los recién nacidos de las zonas que<br />

están a nivel del mar lo cual nos sugiere que el factor<br />

de hipoxia en zonas de gran altitud sigue jugando un<br />

rol importante en el crecimiento del ser humano, es<br />

menester señalar que tanto talla y perímetro cefálico<br />

no superaron los promedios de recién nacidos a nivel<br />

del mar.<br />

Sin embargo, consideramos que pese a que la hipoxia es<br />

un factor importante en el desarrollo fetal y neonatal,<br />

el estado nutricional materno sigue también teniendo<br />

una vital importancia, este estado nutricional materno<br />

no debería considerarse únicamente en términos del<br />

periodo gestacional, comparativamente corto, sino<br />

que como el resultado de un proceso prolongado que<br />

tienen sus inicios en la vida intrauterina de la misma<br />

madre.<br />

Existen pruebas de que el peso y la salud del recién<br />

nacido, factores que definitivamente influyen sobre el<br />

crecimiento y el desarrollo durante la infancia, dependen<br />

en gran medida del estado nutricional de la madre<br />

mucho antes de quedar embarazada.<br />

Demasiados niños en la región de las Américas y en<br />

todo el mundo padecen de desnutrición. Si se utiliza<br />

el indicador talla para la edad, de 33-50% de los preescolares<br />

en países en desarrollo presentan signos de<br />

desnutrición crónica. Ese retraso del crecimiento es el<br />

resultado de una nutrición inadecuada que data de generaciones<br />

atrás.<br />

En este contexto casi la mitad de los casos de desnutrición<br />

mencionados son niñas que posteriormente crecerán<br />

dando a luz infantes con retraso de crecimiento,<br />

perpetuando así la incapacidad de las generaciones de<br />

alcanzar su potencial genético (23) .<br />

Conclusiones<br />

De este trabajo podemos concluir que debe presentarse<br />

una adecuada atención nutricional a las mujeres que<br />

acudan a los servicios de salud inclusive mucho antes<br />

de la gestación: adolescentes, mujeres que acuden a<br />

planificación familiar u otras atenciones de salud ya<br />

sean curativas o preventivas con la finalidad de monitorear<br />

e intervenir oportuna y adecuadamente y por ende<br />

prevenir recién nacidos de bajo peso.<br />

Es importante poner énfasis en el control prenatal desde<br />

el inicio de la gestación en mujeres de esta zona para<br />

lograr predecir y controlar tanto el estado nutricional<br />

como complicaciones relacionados con el embarazo.


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Los indicadores antropométricos: pliegue cutáneo podría<br />

incluirse para futuras investigaciones también el<br />

peso pregestacional, circunferencia braquial, monitoreo<br />

de aumento de peso en la gestación, peso para talla<br />

e índice de masa corporal tendrían mayor utilidad para<br />

tamizar mujeres con riesgo nutricional, monitorear el<br />

estado nutricional materno y predecir resultados adversos<br />

para el niño (bajo peso al nacer), mortalidad perinatal,<br />

neonatal infantil y crecimiento infantil deficiente.<br />

Los resultados de este estudio nos demuestran que la<br />

mujer con estado nutricional adecuado pueden tener<br />

como resultados niños con peso, talla y perímetro cefálico<br />

dentro de los percentiles considerados normales;<br />

sin embargo no llegan a tener el mismo promedio de<br />

sus similares a nivel del mar; lo cual nos indica que la<br />

hipoxia a que están sometidos por residir en zonas de<br />

gran altitud (4.380 m.s.n.m.) sigue siendo un factor<br />

importante en la reducción del peso al nacimiento así<br />

como en el crecimiento postnatal.<br />

Recomendaciones<br />

Las mujeres que residen en grandes altitudes deben recibir<br />

un adecuado control prenatal poniendo gran énfasis<br />

en el estado nutricional mediante el uso rutinario<br />

y registro adecuado de indicadores antropométricos<br />

que nos ayuden a identificar mujeres con problemas<br />

nutricionales.<br />

Realizar intervenciones que incluyan educación nutricional,<br />

modificación en la distribución intrafamiliar de<br />

alimentos, entrega de alimentos adicionales a mujeres<br />

embarazadas y lactantes, suplementos alimentarios,<br />

reducción en la carga de trabajo, continuar con actividades<br />

de planificación familiar, realizar vigilancia o encuestas,<br />

para cuantificar y ampliar los conocimientos,<br />

sobre la magnitud de la desnutrición materna y actividades<br />

de desarrollo comunitario, que puedan en cierta<br />

forma contrarrestar en algo los efectos de la hipoxia a<br />

la que están sometidas las mujeres gestantes que residen<br />

en grandes altitudes de nuestro país.<br />

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255<br />

Cuarta Sección


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Importancia de la contaminacion alimentaria como causa de enfermedad diarreica<br />

en niños menores de cinco años<br />

Dante Figueroa Quintanilla (*), et al.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Las Enfermedades Diarreicas Agudas<br />

(EDA) constituyen uno de los<br />

problemas de salud más serios que<br />

afrontan particularmente los países<br />

en vías de desarrollo, siendo<br />

una de las principales causas de<br />

morbilidad y mortalidad en niños<br />

menores de cinco años de los países<br />

del tercer mundo (1) . Así, se estima<br />

que por esta causa se produce<br />

en este grupo entre 750 y 1000<br />

millones de episodios diarreicos y<br />

alrededor de cinco millones de defunciones<br />

anuales, esto es, unas 10<br />

defunciones por minuto, situación<br />

dramática que difícilmente puede<br />

ser ocasionado por otro problema<br />

de salud (2) .<br />

En países en vías de desarrollo, grupos<br />

de investigadores de la OMS,<br />

han establecido la existencia de<br />

Objetivo: Determinar las características de higiene y factores en la manipulación de alimentos<br />

que con mayor frecuencia se asocian a los casos de diarrea en niños menores de cinco<br />

años en Lima-Perú. Materiales y Métodos: El diseño correspondió a un estudio de casos<br />

y controles, comparando 80 niños con diarrea (casos) con 80 sin diarrea (controles), entre<br />

enero y junio de 2001. Se obtuvo la información por entrevista / cuestionario a las madres<br />

de estos niños y se procesó mediante el paquete estadístico SPSS versión 9.0. Resultados:<br />

a) La disponibilidad de agua domiciliaria, el lavado de manos de la madre y el niño/a<br />

antes de la preparación, el consumo de alimentos y luego de ir al baño, la conservación<br />

de los alimentos refrigerados, el recalentamiento adecuado de alimentos antes de su consumo<br />

constituyeron importantes factores de protección; b) Entre los principales factores<br />

de riesgo han sido identificados: Las características de la vivienda, el hacinamiento, la falta<br />

de disponibilidad de agua domiciliaria durante todo el día, su conservación en recipientes<br />

inadecuados y destapados, el consumo de vegetales y frutas no lavadas y no cocidas, el<br />

recalentamiento inadecuado de los alimentos, la eliminación inadecuada de excretas y la<br />

presencia de contacto epidemiológico de adultos con diarrea. Conclusiones: Es factible<br />

revertir la mayoría de los factores de riesgo en la contaminación alimentaria demostrados<br />

en el presente estudio, fortaleciendo la consejería a las madres en la adopción de medidas<br />

de protección: Higiene personal, doméstica y ambiental, así como de la manipulación adecuada<br />

de los alimentos en su preparación, conservación y consumo.<br />

Diarrea, Factores, Riesgo, Protección<br />

factores de riesgo para la diarrea,<br />

entre los que destacan fundamentalmente:<br />

La edad, malnutrición,<br />

inmunodeficiencia celular, destete<br />

precoz e introducción temprana<br />

de leches artificiales, infecciones<br />

previas y el uso injustificado de algunos<br />

medicamentos en la etapa<br />

aguda de la enfermedad diarreica<br />

(3,4) . Sin lugar a dudas, tras estas<br />

circunstancias existen factores socio<br />

ambientales y culturales, cuya<br />

correcta identificación posibilitaría<br />

en alguna medida la modificación y<br />

consiguiente reducción del riesgo.<br />

El Perú no está exento de este problema;<br />

siendo la diarrea, una de las<br />

tres primeras causas de mortalidad<br />

en menores de cinco años. Es decir,<br />

durante los dos primeros años<br />

de vida mueren debido a esta causa<br />

17 niños menores de cinco años<br />

por día. En cuanto a morbilidad, los<br />

niños tienen en promedio, cuatro<br />

episodios de diarrea por año (5) , sobre<br />

todo los que viven en las áreas<br />

urbano-marginales de las ciudades<br />

de la costa, que tienen hasta 10<br />

episodios de diarrea por año, por<br />

lo que pasan entre 15 y 20% de su<br />

tiempo enfermos por diarrea, incidencia<br />

que está dentro de las mayores<br />

del mundo (5) .<br />

Existen evidencias de que la contaminación<br />

alimentaria y una inadecuada<br />

cultura higiénica sanitaria<br />

están relacionadas con los aumentos<br />

de brotes de diarrea. En este<br />

contexto, uno de los estudios más<br />

completos fue efectuado en Atlanta<br />

por el Centro para el Control y<br />

Prevención de las Enfermedades<br />

(CDC), mostró que las principales<br />

causas de contaminación alimen-<br />

* Médico-Pediatra, Profesor Principal de Pediatría de la Facultad de Medicina “Hipólito Unanue” de la Universidad Nacional Federico Villarreal, Jefe de<br />

la Unidad de Rehidratación Oral y Coordinador de la UCI-AIEPI del Instituto Nacional de Salud del Niño, Lima-Perú. E-mail: dantefigueroaq@yahoo.<br />

com<br />

257<br />

Cuarta Sección


taria fueron: La mala higiene personal, el empleo de<br />

temperaturas de refrigeración y de cocción inadecuadas,<br />

y la contaminación ambiental y de equipos (6,7,8) .<br />

Justificación del estudio<br />

En nuestro país, así como en el resto de América latina,<br />

son escasos los estudios que describen la influencia<br />

de las condiciones sanitarias en la manipulación<br />

de los alimentos que consumen los niños menores de<br />

cinco años. De ahí que, identificar los factores que se<br />

asocian a episodios de diarrea, constituye una necesidad<br />

importante para poder adoptar medidas sanitarias<br />

eficaces que ayuden en la prevención de los episodios<br />

de diarrea aguda, que constituye una de las causas<br />

de mayor morbilidad y mortalidad infantil en nuestro<br />

medio (9,10,11) .<br />

El objetivo del presente estudio es determinar las características<br />

y factores en la manipulación de alimentos<br />

que con mayor frecuencia se asocian a los casos<br />

de Enfermedad Diarreica Aguda en niños menores de<br />

cinco años .<br />

Materiales y métodos<br />

Diseño y objeto de estudio<br />

Se llevó a cabo un estudio de casos y controles en la<br />

Unidad de Rehidratación Oral del Instituto de Salud del<br />

Niño en Lima – Perú, entre enero y junio del 2001. Los<br />

casos se definieron como niños menores de cinco años<br />

que presentaron un episodio de diarrea y acudieron a<br />

la Unidad de Rehidratación Oral (URO) del Instituto de<br />

Salud del Niño (ISN); mientras que los controles fueron:<br />

niños sanos que no habían presentado episodios<br />

de diarrea en los últimos treinta días y fueron visitados<br />

en las cercanías de la vivienda de los casos. Los controles<br />

fueron seleccionados aleatoriamente y presentaron<br />

una edad equivalente a la de los casos.<br />

El tamaño muestral<br />

Se calculó sobre la base de un error del tipo I de 0,05 y<br />

un error del tipo II del 10% (0,10); con un P1 y P2 de<br />

0,80 y 0,73 respectivamente (8) . Con estos parámetros,<br />

se obtuvo una muestra mínima de 62 casos y 62 controles;<br />

sin embargo, para efectos del presente estudio<br />

dicha muestra fue ampliada a 80 casos y 80 controles.<br />

Como definición de diarrea aguda se consideró la siguiente:<br />

la emisión de tres o más deposiciones líquidas<br />

en las últimas 24 horas, acompañadas o no de sangre y<br />

cuya duración sea menor de 14 días.<br />

258<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Criterios de inclusión<br />

Para los casos: niños menores de cinco años de ambos<br />

sexos con episodios de diarrea, no asociadas a enfermedades<br />

de inmunosupresión u otra condición de<br />

diarrea persistente, atendidos en el Instituto Nacional<br />

de Salud del Niño (INSN). Para los controles: niños de<br />

la misma edad que los casos, que residen en un lugar<br />

cercano al del control y que no hayan presentado episodios<br />

diarreicos en los últimos 30 días.<br />

Criterios de exclusión<br />

En el presente estudio se excluyeron a los niños que no<br />

tenían el consentimiento informado de sus padres.<br />

Materiales<br />

El instrumento de recolección de datos utilizado fue una<br />

ficha de entrevista validada previamente en un estudio<br />

piloto , Este instrumento se dividió en cuatro partes<br />

principales; la primera contiene variables independientes,<br />

tales como edad, sexo, domicilio, educación de los<br />

padres; la segunda parte contiene las características de<br />

la enfermedad, como tipo de diarrea, estado de hidratación<br />

y otros síntomas asociados; la tercera parte del<br />

instrumento evalúa variables referentes a la provisión<br />

de agua y prácticas de manipulación de alimentos; y la<br />

última parte está referida a las condiciones sanitarias y<br />

los hábitos de higiene.<br />

Las encuestas fueron realizadas por estudiantes de<br />

medicina humana de la Universidad Nacional Federico<br />

Villarreal de Lima-Perú, previamente entrenados en el<br />

llenado de fichas con el fin de estandarizar la obtención<br />

de datos.<br />

Análisis estadístico<br />

Se efectuó a través de medidas de frecuencia; medidas<br />

de tendencia central, tales como mediana y media.<br />

Los datos nominales fueron comparados a través del<br />

Chi-cuadrado Pearson. Para detectar la asociación de<br />

los diferentes factores de riesgo se utilizó el Odds Ratio<br />

(OR), con Intervalo de confianza (IC 95%) y se consideró<br />

como significancia estadística a un p < 0,05. Los datos<br />

obtenidos fueron procesados por el paquete estadístico<br />

SPSS versión 9.0 para Windows.<br />

Las encuestas fueron realizadas a los padres, respetando<br />

las normas éticas internacionales, habiéndose consultado<br />

a cada padre o apoderado, si autorizaba que su<br />

hijo participe o no en el estudio; además, previamente<br />

se ofreció a cada familiar una breve charla en la cual<br />

fueron explicados los objetivos del estudio y los beneficios<br />

que se obtendrían con los resultados.


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Resultados<br />

Tabla 1<br />

Factores de contaminación alimentaria como causa de enfermedad diarreica en niños menores de cinco años<br />

1. Nivel educativo de la madre<br />

2. Localización de la<br />

Vivienda<br />

Factores<br />

Si Superior<br />

No Superior<br />

Urbano<br />

Rural<br />

Casos<br />

N/%<br />

28/35<br />

52/65<br />

Controles<br />

N/%<br />

14/17,5<br />

66/82,5<br />

P OR IC<br />

3 pers/hab. 25/31,2 13/15,5 0,025 1,68 95%<br />

4. No disponibilidad de agua Domiciliaria 47/58,8 33/41,21 0,05<br />


260<br />

Figura 3<br />

Disponibilidad de agua intradomiciliaria<br />

Figura 4<br />

Modo de conservación de alimentos cruzados hasta su<br />

elaboración o consumo de casos (n=80) y controles (n=80)<br />

Figura 5<br />

Se recalienta los alimentos antes de su consumo: casos<br />

(n=80) y controles (n=80)<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Figura 6<br />

Disposición de las excretas en casos (n=80) y controles<br />

(n=80)<br />

Figura 7<br />

No habitos de higiene personal de los niños: casos y<br />

controles<br />

La distribución de los casos estudiados según sexo fue<br />

la siguiente: 43 (53,75%) varones y 37 (46,25%) mujeres;<br />

mientras que en los controles fue: 35 (43,8%) varones y<br />

45 (56,3%) mujeres (p>0,05). La edad promedio de los<br />

casos fue de 14 meses, con un recorrido intercuartílico<br />

entre 10 y 22,75 meses. La edad promedio de los controles<br />

fue de 16 meses, con un recorrido intercuartílico<br />

entre 12 y 24 meses.<br />

De acuerdo al estado de hidratación de los niños con<br />

diarrea (casos): 73 (91,25%), no presentaron signos de<br />

deshidratación; 6 (7,5%) tuvieron algún grado de deshidratación<br />

y 1 (25%) presentó deshidratación severa.<br />

Evaluando los síntomas adicionales que presentaron los<br />

casos se halló que 31 (38,75%) presentaron vómitos; 7<br />

(8,75%) presentaron fiebre; 17 (21,25%) tuvieron vómitos<br />

y fiebre; 1 (1,25%) presentó calambres; y 24 (30%)<br />

no presentaron otros síntomas.<br />

Evaluando los factores que podrían influir en la ocurrencia<br />

de casos de diarrea: Acerca del nivel de educativo de<br />

las madres: Con estudios superiores 28 (35%) madres<br />

de los casos y 14 (17,5%) de los controles (p


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

ron: 52 (65%) madres de los casos y 66 (82,5%) de los<br />

controles.<br />

En cuanto a localización urbana o rural de las viviendas<br />

de los casos y controles: 64 (80%) de urbanos vs.<br />

16 (20%) de rurales, siendo el Odds ratio de 1,049 con<br />

un IC=95%, no habiendo diferencias estadísticamente<br />

significativas entre ambos grupos de estudio. El hacinamiento,<br />

definido como la presencia de tres o más personas<br />

por habitación ha sido: 25 (31,2%) vs. 13 (15,5%):<br />

p=0,025%, OR= 1,68 y el IC=95%.<br />

Acerca del abastecimiento de agua de red: 51 (63,8%) vs<br />

68 (85,0%): p


que estos niños tuvieron mayor frecuencia de diarreas<br />

que los hijos de madres que no tienen nivel superior de<br />

estudios. Se podría inferir que este fenómeno podría deberse<br />

a que las madres con nivel superior de estudios generalmente<br />

salen a trabajar y dejan a otras personas con<br />

menor grado de instrucción al cuidado de los niños.<br />

La diferencia significativa encontrada, en cuanto al tipo<br />

de abastecimiento de agua entre los casos y los controles,<br />

evidencia la importancia que tiene la calidad de<br />

agua de consumo y su relación con la frecuencia de<br />

enfermedades diarreicas (14) ; así, sólo: 51 (63,75%) de los<br />

casos tenían un suministro de agua por red; mientras<br />

que 68 (85%) de los controles disponían de este servicio;<br />

esto demuestra que la forma menos riesgosa y, por<br />

ende, menos contaminada de utilizar el agua para el<br />

consumo es por el suministro de red.<br />

De igual modo, se evidenció la posible conexión que<br />

pueda tener el abastecimiento de agua por pozos y/o<br />

acequias con agua contaminada. Aunque, no resultó<br />

significativo el análisis referente a la disponibilidad de<br />

agua en el interior de la vivienda, la gran mayoría: 66<br />

(82,5%) de los controles frente a 60 (75%) de los casos<br />

poseían este servicio al interior de sus hogares; la disponibilidad<br />

de agua intra domiciliaria evita en gran medida<br />

el riesgo de contaminación del agua con enteropatógenos<br />

durante su transporte desde los centros de acopio.<br />

Otro hallazgo relevante en el presente estudio fue que<br />

en el grupo de casos hubo mayor frecuencia de contacto<br />

epidemiológico de adultos con diarrea<br />

Sin lugar a dudas, los hallazgos del presente estudio<br />

serán contributorios para la toma de decisiones en el<br />

fortalecimiento de las actividades preventivo-promocionales<br />

por parte del personal de salud a través de la<br />

consejería durante la Atención Integrada de las Enfermedades<br />

Prevalentes de la Infancia.<br />

Conclusiones y Recomendaciones<br />

1. La disponibilidad de agua domiciliaria, el lavado de<br />

manos de la madre y el niño/a antes de la preparación,<br />

consumo de alimentos y luego de ir al baño,<br />

la conservación de los alimentos refrigerados, el<br />

recalentamiento adecuado de alimentos antes de<br />

su consumo constituyeron importantes factores de<br />

protección.<br />

2. El nivel educativo de la madre, las características de<br />

la vivienda, el hacinamiento, la no disponibilidad de<br />

agua domiciliaria durante todo el día, su conservación<br />

en recipientes inadecuados y destapados,<br />

el consumo de vegetales y frutas no lavadas y no<br />

cocidos, el recalentamiento inadecuado de los ali-<br />

262<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

mentos, la eliminación inadecuada de excretas y<br />

basuras, la presencia de contacto epidemiológico<br />

de adultos con diarrea son factores de riesgo.<br />

3. Es factible revertir la mayoría de los factores de riesgo<br />

en la contaminación alimentaria demostrados en<br />

el presente estudio, fortaleciendo la consejería a las<br />

madres en la adopción de medidas de protección:<br />

Higiene personal, doméstica y ambiental, así como<br />

de la manipulación adecuada de los alimentos en su<br />

preparación, conservación y consumo.<br />

Estudiantes participantes<br />

Fidel Barrantes Ramírez, Sara Ramos Vizcarra, Giancarlo<br />

Átoc Amaro, Myriam Pichiule Castañeda, Juan Lores<br />

Romero, Neme Vega Vásquez, Ángela Magallanes<br />

Cajahuanca, Fernando Villanueva Pérez, Mónica Torres<br />

Marín, Alberto Montenegro Flores, Manuel Rueda<br />

Camana. Estudiantes de Medicina, Facultad de Medicina<br />

“Hipólito Unanue”, Universidad Nacional Federico<br />

Villarreal, Lima-Perú.<br />

Agradecimientos:<br />

A los alumnos de la Sociedad de Estudiantes de Medicina<br />

de Villarreal (SOCEMVI)/Facultad de Medicina “Hipólito<br />

Unanue” de la Universidad Nacional Federico Villarreal,<br />

Lima-Perú. De manera muy especial expresamos<br />

nuestra gratitud a la Dra. Marie Andree Diouf y al Dr.<br />

Miguel Dávila /Organización Panamericana de la Salud,<br />

por su invalorable apoyo para la ejecución del Proyecto<br />

de Investigación.<br />

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4. FERRARI, C., Torres E. (1998). Contaminación de<br />

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5. KUSUNOKI, L., Germaná Y, Watanabe E. (1996) Atención<br />

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6. APPLETON, H. (1990) Foodborne illness. Lancet ;<br />

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7. HERNÁNDEZ, F., Rodríguez Z, Ferrer H. Trufero<br />

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persistente: algunos factores de riesgo. Rev.<br />

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(1994). Self-reported diarrhea: what does it mean?<br />

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10. TALLEY, NJ., Weaver AL, Zinsmeister AR, Melton LJ III<br />

(1992). Onset and disappearance of gastrointestinal<br />

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12. OPS, OMS. (2000) Mejorando la salud de los niños.<br />

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13. BERNAL, C., Palacio C, Jaimes F. (2000) Factores asociados<br />

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14. AGUILAR. P., Cepero J, Coutin G.(2000) La calidad<br />

de agua de consumo y las enfermedades diarreicas<br />

en Cuba, 1996 –1997. Rev Panam Salud Public;<br />

7(5):313-318.<br />

263<br />

Cuarta Sección


Subregistro de muertes fetales y neonatales en registros civiles con respecto a 11<br />

hospitales de Lima y Callao, año 2003<br />

Dra. Luisa Sacieta Carbajo*, Dra. Nora de las Mercedes Espíritu Salazar*, Dra. Lilian Pantoja Sánchez*, Dra.<br />

María Julia Pajares Bocanegra*, Dra. Makell Adelma Atachagua Sánchez*.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

Las estadísticas aplicadas a las ciencias<br />

médicas aparecen muy rudimentariamente<br />

desde los días del<br />

Renacimiento. Desde la antigüedad<br />

se recogían números de casos<br />

sin agruparlos sistemáticamente.<br />

Las estadísticas adquieren valor<br />

desde el momento en que dejan<br />

de ser puramente una descripción<br />

y comienzan a copilarse y analizarse<br />

comenzando a presentarse los<br />

resultados de morbilidad, natalidad<br />

y mortalidad en relación a la<br />

población. Esto es el inicio de las<br />

llamadas estadísticas vitales (1) .<br />

La estadística interviene en todas<br />

las etapas del proceso administra-<br />

* Departamento de Pediatría - Clínica San Pablo Sede Norte.<br />

Primer Puesto en el Congreso Peruano de Pediatría-Trujillo,2004.<br />

Objetivo:Conocer la magnitud del subregistro de la mortalidad fetal y neonatal en los Registros<br />

Civiles con respecto a 11 Hospitales de Lima y Callao. Materaiales y Métodos: Se<br />

evalúa el registro de muertes fetales y neonatales en Registros Civiles correspondientes a<br />

11 Hospitales de Lima y Callao. Estudio descriptivo – retrospectivo: Se utiliza ficha para<br />

recolección de datos (validada) y formato para el cotejo. Resultados: Se encuentra subregistro<br />

de muertes fetales (MF) entre 9% (Municipalidad de Pueblo Libre-Hospital Santa Rosa),<br />

hasta 100% (Municipalidad San Martín de Porras – Hospital Cayetano Heredia). El subregistro<br />

de muertes neonatales precoces (MNP) oscila entre 22,6% (Municipalidad de Comas – Hospital<br />

Sergio Bernales) y 89,15% (Municipalidad San Martín de Porras – Hospital Cayetano<br />

Heredia). Para mortalidad neonatal tardía (MNT) el rango de subregistro varía entre 27,27%<br />

(Municipalidad de Pueblo Libre – Hospital Santa Rosa) y 66,6% (Municipalidad San Martín de<br />

Porras (Hospital Cayetano Heredia). El Hospital San José registra la mortalidad neonatal (MN)<br />

sin diferenciar componentes. La Municipalidad de Carmen de la Legua – Hospital San José,<br />

subregistra 25% de MN. Se encuentra mayor registro de MF y MN en: Municipalidad de Lima<br />

Metropolitana respecto al Hospital San Bartolomé (MF 11,11%, MPN 17,5%, MNT 10%); en<br />

la Municipalidad de El Agustino respecto al Hospital Hipólito Unanue (MF 10,7%, MNP 66,6%<br />

MNT 115%), y en la Municipalidad de Comas con relación al Hospital Sergio Bernales (MNT<br />

7%). Conclusiones y Recomendaciones: Existe subregistro importante de MF y MN en los<br />

Registros Civiles. Siendo estos, fuente de datos oficiales para estimación de indicadores y<br />

para la toma de decisiones, se recomienda que los certificados emitidos por los Hospitales<br />

se remitan directamente a las respectivas Municipalidades. La mayor mortalidad encontrada<br />

en algunas Municipalidades puede deberse a mayor subregistro en los Hospitales. Además,<br />

se sugiere implementar un Sistema de Registro de Muertes Fetales y Neonatales.<br />

Subregistro, mortalidad perinatal<br />

tivo, fundamentalmente en el proceso<br />

de planificación, y en la toma<br />

de decisiones. Una decisión será<br />

óptima solo si está fundamentada<br />

sobre la base de una información<br />

completa y fidedigna. Es por ello<br />

que no basta con tener un sistema<br />

de información, sino también es<br />

necesario garantizar la calidad de<br />

los datos que se ofrecen.<br />

Contar los nacimientos y las defunciones,<br />

son funciones básicas de<br />

los sistemas de Registros Civiles,<br />

que permiten a quienes trabajan<br />

en el sector salud, responder a las<br />

necesidades de las comunidades; y<br />

también conocer la magnitud de la<br />

carga que tienen los servicios. Para<br />

quienes manejan programas, este<br />

conteo se traduce en información,<br />

cuando a partir de ellos se calculan<br />

indicadores y se comparan y analizan.<br />

Los organismos y las instituciones<br />

de salud consideran la mortalidad<br />

perinatal como un indicador fidedigno<br />

del desarrollo social de un<br />

país, de la salud de su población y<br />

de la calidad de los servicios de salud,<br />

de allí su importancia (1,2) .<br />

Desde mucho tiempo atrás ha<br />

sido preocupación de organismos<br />

internacionales como la Organización<br />

Mundial de la Salud (OMS), la<br />

Organización Panamericana de la<br />

Salud (OPS) y diversas instituciones<br />

265<br />

Cuarta Sección


nacionales dedicadas a los cuidados de la salud, vigilar<br />

y evaluar el comportamiento de la mortalidad perinatal<br />

mediante el análisis de sus dos componentes: la mortalidad<br />

fetal tardía y la mortalidad neonatal precoz, así<br />

como la tendencia en el tiempo de cada una de éstas<br />

(3,4) .<br />

El éxito obtenido en la disminución de la mortalidad perinatal<br />

refleja el nivel alcanzado en los cuidados obstétricos<br />

y pediátricos, así como la eficacia de las medidas sociales<br />

en general, y de las acciones de salud pública en particular.<br />

Es así como constituye un indicador capital para la<br />

determinación de una política sanitaria adecuada (5) .<br />

Sin embargo, las muertes fetales, el nacimiento y muerte<br />

de los recién nacidos, son con frecuencia subestimados<br />

aún en países desarrollados, generándose con frecuencia<br />

y por diferentes razones, subregistro de estos<br />

eventos vitales.<br />

El Banco Mundial estima que el número de muertes<br />

neonatales está subestimado. En los cálculos de la tasa<br />

de mortalidad perinatal, basados en las estimaciones<br />

de la OMS realizadas en 1996, se asume que el 40% de<br />

las muertes fetales y neonatales no son reportadas (6) .<br />

La revisión de la literatura y el análisis de las estadísticas<br />

reportadas sugieren que aproximadamente el 60%<br />

de las tasas de mortalidad perinatal se subregistran, y<br />

posiblemente hasta el 50% en los países con las tasas<br />

más elevadas de mortalidad (7,8,9) . Por lo tanto, debemos<br />

considerar que el número de muertes perinatales son<br />

considerablemente más elevadas que los 7,6 millones<br />

por año estimadas para el año 1966 por la OMS.<br />

Antecedentes<br />

La presencia de barreras socioculturales, barreras en el<br />

Sistema de Salud y de los Registros Civiles atentan contra<br />

un buen sistema de registro de estas estadísticas<br />

vitales.<br />

A. Barreras Socio culturales<br />

Dentro de las barreras socio culturales tenemos:<br />

� No percibir las muertes fetales o neonatales como<br />

un problema, lo que generalmente se relaciona con<br />

creencias y prácticas socioculturales, que incluyen<br />

el aislamiento de la mujer y el recién nacido en sus<br />

hogares.<br />

� Aceptar las muertes neonatales como normales.<br />

� No considerar al recién nacido como una persona.<br />

El registro de eventos o acopio de datos no es considerado<br />

una prioridad en sociedades tradicionales y si<br />

266<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

el neonato fallece se suele ver como un hecho sin importancia<br />

(10) .<br />

Algunos grupos étnicos del oeste de África no ponen<br />

nombre a los niños, hasta que cumplen los 40 días, lo<br />

cual puede ser una estrategia usada para encubrir las<br />

altas tasas de mortalidad neonatal, las más elevadas del<br />

mundo (8,11) .<br />

B. Barreras en el sistema de salud y registros<br />

civiles<br />

Las barreras del sistema de salud incluyen la falta de interés<br />

del personal para registrar los datos, o la selección<br />

de estos cuando consideran que el bebé no sobrevivirá.<br />

Aún cuando el evento se registre, la confusión en las<br />

definiciones puede alterar la información (12) . Inclusive,<br />

en establecimientos con cuidados neonatales avanzados,<br />

tanto neonatólogos como obstetras tienden a<br />

subestimar las oportunidades de vida de los prematuros<br />

y así se reduce el nivel de cuidados ofrecidos a la<br />

madre y al neonato (13) .<br />

En los establecimientos de salud el registro de datos se<br />

ve influenciado por dos factores: peso al nacer y la edad<br />

del recién nacido al morir. Cuanto menos pesa el recién<br />

nacido, es menos probable que su nacimiento y muerte<br />

sean registrados. Esto es cierto aún en países industrializados<br />

(14) . Con relación a la edad al morir, las muertes<br />

fetales son las que menos se registran (8) , y las muertes<br />

neonatales precoces se registran menos que las muertes<br />

infantiles. En algunos países no se registran los nacimientos<br />

hasta que hayan cumplido las 24 horas, práctica que<br />

reduce la tasa de mortalidad neonatal en 40 % (15) .<br />

Durante el año 1983, se estudió la confiabilidad de la<br />

mortalidad perinatal, registrada en la Base de Datos de<br />

los Países Bajos (LVR). Ese año fue posible comparar el<br />

registro de prematuros en la LVR y el de los mismos<br />

niños registrados por los pediatras en la base de datos<br />

del Proyecto para Prematuros y Pequeños para la<br />

Edad Gestacional de los Países Bajos (POPS). La comparación<br />

de ambas bases de datos se realizó con un simple<br />

procedimiento de cotejo. En la Base de Datos LVR<br />

se encontró 30 % menos de mortalidad ocurridos en<br />

prematuros menores de una semana, lo cual significaba<br />

que el 10 % de la mortalidad perinatal no había sido<br />

registrada, debido a la falta de costumbre de registrar<br />

datos de muertes tardías. Recomendaron interpretar<br />

con precaución la base de datos LVR, mientras no fuera<br />

posible cotejar los datos de obstetricia con el Registro<br />

Nacional de Neonatología (16) .<br />

En Francia, los requisitos para llenar un certificado de<br />

nacimiento (igual o mayor de 180 días de embarazo<br />

y vitalidad al momento del registro) para las estadís-


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

ticas nacionales, son diferentes a los que recomienda<br />

la OMS (igual o mayor de 500 g). Se compararon el número<br />

de muertes fetales y neonatales ocurridas en el<br />

Nord-Pas de la Región de Calais provenientes de dos<br />

fuentes diferentes en los años 1998-1999. Las fuentes<br />

fueron las estadísticas vitales provenientes de INSEE y<br />

los datos tomados de los hospitales según los criterios<br />

recomendados por la OMS. De 808 muertes neonatales<br />

identificadas por la investigación, 305 (37,7%) fueron<br />

ignoradas o no clasificadas en las mismas categorías<br />

por los registros de estadísticas vitales; 230 niños, incluyendo<br />

29 nacidos vivos no fueron registrados y 75<br />

nacidos vivos fueron registrados como natimuertos. La<br />

disparidad en las definiciones entre el INSEE y la OMS<br />

tiene serias consecuencias: INSEE sub registra el 28 %<br />

de la mortalidad perinatal, en comparación con lo que<br />

registra la OMS. Este hallazgo pone de manifiesto la necesidad<br />

de cambiar los criterios legales para el registro<br />

de nacimientos (17) .<br />

En una evaluación de las estadísticas nacionales de<br />

mortalidad perinatal realizadas en nueve hospitales de<br />

maternidad de Hainaut, Bélgica (total de nacimientos:<br />

7.862), se encontró un registro adecuado en el 86% de<br />

muertes perinatales. El subregistro ocurrió especialmente<br />

en neonatos de bajo peso al nacer (18) .<br />

Además de la falta de datos, confusión en las definiciones<br />

y terminología, pobre registro de pesos al nacer; la<br />

calidad de los datos existentes se ve comprometida por<br />

la dificultad para atribuir causa de muerte.<br />

El año 1991 Gourbin G., del Instituto de Demografía de<br />

la Universidad de Lovaina, Bélgica, realizó un estudio sobre<br />

las definiciones legal y administrativa de los eventos<br />

vitales (nacidos vivos y natimuertos) en 27 países europeos.<br />

Se discute el impacto que tiene el uso de diferentes<br />

definiciones cuando se comparan estadistas vitales<br />

en el tiempo en diferentes países. Este hecho se ilustra<br />

discutiendo algunas de las irregularidades encontradas<br />

en los datos publicados (ejemplo: edad al fallecimiento<br />

en diferentes países europeos, y la tendencia de la<br />

mortalidad infantil o de los natimuertos en países seleccionados).<br />

Consideran que hacer el análisis del sistema<br />

de registro de eventos vitales es crucial para producir<br />

datos estandarizados de mortalidad perinatal, que satisfagan<br />

las recomendaciones de la OMS para realizar<br />

comparaciones internacionales (21) .<br />

En Holanda, en un estudio realizado por el Departamento<br />

de Reproducción y Neonatología encontraron<br />

sub registro dependiendo de la fuente de muertes perinatales<br />

y natales. En los registros civiles el subregistro<br />

fue poco menos de 1,2 de las muertes perinatales por<br />

1.000 nacidos vivos, y fue más evidente en los recién<br />

nacidos inmaduros. Este estudio vincula la información<br />

de los registros profesionales de obstetrices, obstetras<br />

y pediatras que contenían información perinatal detallada.<br />

Al vincular y extrapolar estos datos se generó una<br />

base de datos representativa de todos los nacimientos<br />

y de los cuales se pueden calcular tasas específicas de<br />

mortalidad perinatal por edad gestacional. La confiabilidad<br />

de esta tasa de mortalidad calculada fue establecida<br />

por comparación con la tasa derivada de los<br />

registros civiles nacionales. El estudio demostró que la<br />

combinación de diferentes registros profesionales puede<br />

generar una base de datos más confiable, conteniendo<br />

información perinatal detallada (22) .<br />

Con respecto a la gran diferencia entre las tasas de<br />

mortalidad infantil reportada en países industrializados,<br />

se plantea hipótesis de que es debido a un sub registro<br />

de niños que se encuentran en el límite de la viabilidad<br />

(menor de 750 gramos al nacer), o a la clasificación<br />

como natimuertos contra nacidos vivos (23) .<br />

En Brasil se realizó un estudio con la intención de investigar<br />

la posibilidad de usar un Sistema de Información<br />

Hospitalario Brasilero, como fuente alternativa de información<br />

para las tasas de mortalidad fetal y neonatal por<br />

grupos de edad. El resultado sugirió que la metodología<br />

propuesta podía contribuir al análisis en el tiempo y en<br />

el espacio de las tasas de mortalidad fetal y neonatal en<br />

Brasil en los últimos años, ya que los datos de registro de<br />

muertes en la mayoría de estados son menos minuciosos<br />

que aquellos del Sistema de Información Hospitalario (24) .<br />

Mosquera en su estudio realizado en Asturias, España,<br />

en un período de cinco años (1896-90) en la que<br />

comparó los datos oficiales con la fuente de múltiples<br />

hospitales, encontró un sub registro de muerte perinatal<br />

del 35%, 45,5% para la muerte fetal y 22,5% para la<br />

muerte neonatal temprana, que ocurría en las primeras<br />

24 horas (26) .<br />

Una de las mayores barreras que impiden conocer el<br />

número de muertes fetales y neonatales, es la falta<br />

de datos, hecho que afecta la toma de decisiones<br />

para mejorar la sobrevida de los recién nacidos. Generalmente<br />

tanto la cantidad como la calidad de datos<br />

son insuficientes y poco confiables. En muchos países<br />

subdesarrollados, desconocer las cifras reales provocan<br />

falta de interés para la intervención, permitiendo que el<br />

problema continúe.<br />

Con respecto a las barreras en los registros civiles, en<br />

la mayoría de países en vías de desarrollo, la responsabilidad<br />

de inscribir a los niños en el Registro Civil recae<br />

sobre los familiares de la madre. El acceso y la decisión<br />

para hacer la inscripción, se ven influenciadas ya sea<br />

267<br />

Cuarta Sección


por el costo o pérdida de tiempo al viajar a una localidad<br />

vecina y tener que esperar para hacer el registro (19) .<br />

Las familias no perciben los beneficios del registro.<br />

Aproximadamente dos tercios (66%) de los nacimientos<br />

que ocurren en el mundo se registran, sin embargo hay<br />

grandes variaciones regionales. Los países con tasas más<br />

altas de mortalidad neonatal son los que generalmente<br />

tienen las menores tasas de registros vitales (20) .<br />

En Tailandia, no obstante no existir unidades de cuidados<br />

intensivos ampliamente disponibles, se reportaba una tasa<br />

nacional de mortalidad perinatal de 3,2 por mil nacidos vivos,<br />

cifra menor a la de muchos países desarrollados. Se<br />

realizó un estudio en una provincia con 80.000 habitantes,<br />

y se encontró que no se registraban las muertes fetales<br />

ni las neonatales precoces. Tampoco las muertes fetales,<br />

neonatales, precoces e infantiles tenían registro de nacimiento.<br />

Por tanto estos niños no fueron incluidos en el<br />

denominador (como natimuertos o nacidos vivos) para el<br />

cálculo de las tasas regionales de mortalidad perinatal e<br />

infantil. La mayoría de estas muertes ocurrieron en domicilios.<br />

Las familias no dieron importancia al registro y no<br />

existían incentivos para promoverlo.<br />

Una evaluación de registros vitales como fuente de datos<br />

de mortalidad infantil realizada en Camerún 1991,<br />

encuentra que la cobertura de registro fue 62 % para nacimientos<br />

y 4% para muertes infantiles. La razón reportada<br />

con mayor frecuencia para no registrar fue la falta de<br />

dinero y de tiempo y el procedimiento complicado del<br />

registro. Para las muertes infantiles fue la falta de conocimiento<br />

y la no percepción de beneficio. Ellos sugieren<br />

que un mecanismo que use a las instituciones médicas<br />

puede sustancialmente incrementar la cobertura de registro<br />

para los nacimientos y muertes infantiles (25) .<br />

C. Implementación de políticas y programas<br />

La mortalidad neonatal ha sido con frecuencia pasada<br />

por alto en la implementación de políticas y programas.<br />

Por ejemplo, la mortalidad neonatal rara vez es incluida<br />

en la relación de las principales causas de muerte, no<br />

obstante que el Banco Mundial estima que contribuyen<br />

con aproximadamente un 7% a la mortalidad general.<br />

La magnitud de este problema puede ser puesta en<br />

perspectiva considerando que la mortalidad neonatal<br />

excede la carga que representan la malaria e infecciones<br />

inmunoprevenibles, a la mortalidad general (27) .<br />

El análisis causal de las defunciones infantiles en nuestro<br />

país muestra que se siguen produciendo miles de<br />

fallecimientos infantiles por causas evitables. Estos se<br />

estiman anualmente en más de 19.000 (año 2000), de<br />

los cuales 8.000 ocurren durante la primera semana de<br />

vida y más de la mitad (55%) durante el primer mes,<br />

268<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

proporción −esta última− que se mantiene desde hace<br />

dos décadas (28) .<br />

En la ENDES 2000 se recolectó información sobre mortinatos<br />

a partir de enero de 1995 y se calculó la mortalidad<br />

perinatal como la suma de los nacidos muertos y<br />

muertes neonatales tempranas dividida por los embarazos<br />

de siete o más meses de duración, ésta fue de 23<br />

defunciones por mil embarazos de siete o más meses<br />

de duración (29) .<br />

Según el Centro Latinoamericano de Perinatología y<br />

<strong>Desarrollo</strong> Humano (CLAP) en su informe de noviembre<br />

de 2002, el Perú da como reporte de mortalidad<br />

perinatal el del año 2005, como de 35 por mil nacidos<br />

vivos, que es mucho menor que el que reportan otros<br />

países. Argentina reporta para el año 2000 una tasa de<br />

30 por 1.000, México de 40 por 1.000, Paraguay de 40<br />

por 1.000 y Brasil según reporte de 1999, de 29 por<br />

1.000 (30) y si tomamos en cuenta el reporte del ENDES<br />

2000 de 23 por 1.000, podríamos suponer que realmente<br />

estamos muy bien en salud perinatal.<br />

La tasa de mortalidad perinatal oficial en el Perú, es elaborada<br />

en base a la información de registros civiles, por<br />

eso es importante evaluar si el flujo de información que<br />

se genera en un buen porcentaje en los centros materno<br />

- infantiles llega óptimamente a registros civiles ya<br />

que las políticas de salud que se implementen van a ser<br />

formuladas en base a estos datos.<br />

Objetivo General<br />

Considerando la importancia que tiene disponer de<br />

información veraz, confiable y oportuna, se planteó<br />

realizar la evaluación del registro de muertes fetales y<br />

neonatales del año 2003 en 11 hospitales de Lima y Callao<br />

que tienen Servicio de Neonatología y son los que<br />

concentran el mayor numero de nacimientos en Lima y<br />

Callao (Dos de Mayo, Hipólito Unanue, San Bartolomé,<br />

Arzobispo Loayza, Santa Rosa, Cayetano Heredia, Daniel<br />

Alcides Carrión, Sergio Bernales, San José del Callao,<br />

María Auxiliadora e Instituto Especializado Materno Perinatal)<br />

y cotejar con los datos de los registros civiles.<br />

Materiales y métodos<br />

Es un estudio descriptivo – retrospectivo. Se utilizó una<br />

ficha para recolección de datos y un formato para cotejar<br />

los registros de los hospitales con sus respectivas<br />

municipalidades, ambos instrumentos se sometieron a<br />

validación de expertos, y a una prueba piloto. El gold<br />

estándar para las muertes fetales y neonatales fueron<br />

los registros de los servicios de obstetricia y neonatología,<br />

respectivamente.


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Resultados<br />

Figura 1<br />

Subregistro de Muertes Fetales en Registros Civiles<br />

correspondientes a nueve* Hospitales de Lima y Callao - 2003<br />

* Hubo Mayor registro en las Municipalidades correspondientes a los Hosp.<br />

H. Unanue (10,7%) y San Bartolomé (11,11%).<br />

Figura 2<br />

Subregistro de Muertes Neonatales Precoces en Registros<br />

Civiles correspondientes a ocho* Hospitales de Lima y<br />

Callao - 2003<br />

* Hubo Mayor registro en las Municipalidades correspondientes a los Hosp.<br />

H. Unanue (66 %) y San Bartolomé (17.5 %). En el Hospital San José no se<br />

separan las muertes neonatales precoces de las tardías.<br />

Figura 3<br />

Subregistro de Muertes Neonatales Tardías en Registros Civiles<br />

correspondientes a siete Hospitales de Lima y Callao - 2003<br />

* Hubo Mayor registro en las Municipalidades correspondientes a los Hosp.<br />

H. Unanue (28 %), San Bartolomé (10 %) y S. Bernales (7,1%). En el Hospital<br />

San José no se separan las muertes neonatales precoces de las tardías.<br />

Discusión<br />

Al evaluar el Registro de Muertes Fetales y Neonatales<br />

en Registros Civiles correspondientes a 11 Hospitales<br />

de Lima y Callao, se encontró subregistro de muertes<br />

fetales (MF) desde 9% (Municipalidad de Pueblo Libre<br />

(Hospital Santa Rosa), hasta 100% (Municipalidad de San<br />

Martín de Porras – Hospital Cayetano Heredia). Los resultados<br />

del resto de los hospitales comparados con el registro<br />

de la Municipalidad correspondiente fueron: Hospital<br />

San José – Municipalidad de Carmen de la Legua:<br />

86,9%; Hospital MarÍa Auxiliadora – Municipalidad de San<br />

Juan de Miraflores: 86,39% (en esta municipalidad no se<br />

pudieron ubicar los certificados de muertes fetales de<br />

los meses de enero y junio); Hospital Arzobispo Loayza<br />

– Municipalidad de Lima: 74,41%; Hospital Dos de Mayo<br />

– Municipalidad de Lima: 66,6%; Hospital Daniel Alcides<br />

Carrión – Municipalidad de Bellavista: 65,62%; IEMAPE<br />

– Municipalidad de Lima: 49,35%; Hospital Sergio Bernales<br />

– Municipalidad de Comas: 28,57%; Hospital San<br />

Bartolomé – Municipalidad de Lima: +11,11% (no se<br />

pudo precisar si hay subregistro, porque no se revisaron<br />

los certificados de defunción directamente, ya que<br />

la información que brinda la Municipalidad de Lima es<br />

informatizada); Hospital Hipólito Unanue – Municipio de<br />

El Agustino: +10,7% (información tomada directamente<br />

del certificado).<br />

El subregistro de Muertes Neonatales Precoces (MNP)<br />

oscila entre 22,6% (Municipalidad de Comas – Hospital<br />

Sergio Bernales) y 89,25% (Municipalidad San Martín de<br />

Porras – Hospital Cayetano Heredia). En el resto de los<br />

hospitales se encontró los siguientes resultados: IEMAPE<br />

– Municipalidad de Lima: 69,79%; Hospital Daniel Alcides<br />

Carrión – Municipalidad Bellavista: 64,86%; Hospital María<br />

Auxiliadora – Municipalidad de San Juan de Miraflores:<br />

63,44% (no se pudieron ubicar los certificados de muertes<br />

fetales de los meses de enero y junio); Hospital Dos de<br />

Mayo – Municipalidad de Lima: 60%; Hospital Arzobispo<br />

Loayza – Municipalidad de Lima: 28,57%; Hospital Sergio<br />

Bernales – Municipalidad de Comas: 22,6%; Hospital<br />

Santa Rosa – Municipalidad de Pueblo Libre: 38,70%;<br />

Hospital Hipólito Unanue – Municipalidad de El Agustino:<br />

+66% (dicho registro civil consigna mayor número de<br />

muertes fetales y neonatales con certificados emitidos<br />

por el Hospital, información obtenida directamente del<br />

certificado); Hospital San Bartolomé – Municipalidad<br />

de Lima: +17,5% (no se revisaron los certificados de<br />

defunción directamente, la información que brinda<br />

la Municipalidad de Lima es informatizada). En el caso<br />

del Hospital San José – Municipalidad de Carmen de la<br />

Legua, no se pudo calcular la mortalidad neonatal por<br />

componentes, puesto que el Servicio de Neonatología<br />

no lo tiene diferenciado, el subregistro de mortalidad<br />

neonatal es de 25%.<br />

269<br />

Cuarta Sección


El rango encontrado de subregistro para mortalidad<br />

neonatal tardía (MNT) es 27,27% (Municipalidad de<br />

Pueblo Libre – Hospital Santa Rosa) y 66,6% (Municipalidad<br />

de San Martín de Porras – Hospital Cayetano<br />

Heredia). El resto de los hospitales tuvo el siguiente<br />

subregistro: Hospital Daniel Alcides Carrión – Municipalidad<br />

de Bellavista: 64,28%; Hospital María Auxiliadora<br />

– Municipalidad de San Juan de Miraflores: 64,2% (no<br />

se pudieron ubicar los certificados de muertes fetales<br />

de los meses de enero y junio); IEMAPE – Municipalidad<br />

de Lima: 51,35%; Hospital Arzobispo Loayza – Municipalidad<br />

de Lima: 40%; Hospital Dos de Mayo – Municipalidad<br />

de Lima: 33,3%; Hospital Sergio Bernales – Municipalidad<br />

de Comas: +7,1% (se revisaron los certificados<br />

de defunción emitidos por el hospital); Hospital San<br />

Bartolomé – Municipalidad de Lima: +10% (según información<br />

informatizada de la Municipalidad de Lima).<br />

En el Hospital Hipólito Unanue – Municipalidad de El<br />

Agustino: +28% (información tomada directamente<br />

del certificado).<br />

Análisis<br />

La existencia de un subregistro importante de muertes<br />

fetales y neonatales en los Registros Civiles, con respecto<br />

a la mayoría de Hospitales estudiados, nos obliga a<br />

plantear un Sistema de Registro de Mortalidad Perinatal.<br />

Es importante que tengamos datos confiables, no<br />

solo para definir el problema, sino también para escoger<br />

la intervención adecuada y evaluar su efectividad.<br />

Del presente trabajo se desprende una pregunta casi<br />

obligada: si esto sucede en Lima, que es la capital del<br />

Perú, ¿qué sucederá en las zonas distantes de la sierra<br />

y selva de nuestra patria?<br />

Identificar las tendencias e impacto de la mortalidad<br />

alrededor del nacimiento es información fundamental<br />

para nuestros funcionarios, jefes de departamento y de<br />

servicio en el área de salud, ya que les permitirá contar<br />

con información necesaria para una mejor planeación<br />

de los servicios asistenciales materno-infantil.<br />

La mortalidad perinatal va a reflejar el nivel que hemos<br />

alcanzado en los cuidados obstétricos y pediátricos que<br />

brindamos, y constituye un indicador capital para la determinación<br />

de una política sanitaria adecuada, motivo<br />

por el cual es imprescindible contar con datos reales de<br />

este indicador.<br />

Conclusiones<br />

Existe subregistro importante de muertes fetales y neonatales<br />

en los registros civiles, con respecto a la mayoría<br />

de hospitales estudiados, siendo esta mayor para mortalidad<br />

fetal que para la neonatal.<br />

270<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

El mayor registro encontrado en algunas Municipalidades,<br />

puede deberse a subregistro en los Hospitales.<br />

Recomendaciones<br />

Siendo los datos de muerte fetal y neonatal de los registros<br />

civiles, fuente oficial para el Sector Salud, se recomienda:<br />

� Remitir copia de los certificados de defunción directamente<br />

de los hospitales a los registros civiles.<br />

� Implementar un Sistema de Registro de muertes fetales<br />

y neonatales; y estandarizar los datos de mortalidad<br />

perinatal.<br />

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noviembre 2002.<br />

271<br />

Cuarta Sección


Factores sociales y culturales que influyen en el estado nutricional de los niños<br />

menores de tres años de edad en comunidades pobres de la provincia de Satipo, 2002<br />

Dra. Cecilia Ramos, Marlene Rojas Córdova, Elena Espinoza Cano, Andrés Morán Tello.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

La desnutrición es uno de los<br />

problemas de salud pública más<br />

importantes para nuestro país,<br />

debido a la magnitud del daño<br />

que ocasiona a extenso número<br />

de niños menores de cinco años,<br />

afectando a nivel nacional al 25,4%<br />

y en zonas rurales al 40,2% (1) . Numerosos<br />

factores sociales y culturales<br />

contribuyen a su presencia en<br />

nuestro país. Sin embargo, estos<br />

factores no son los mismos en todas<br />

las localidades, pues las prácticas<br />

de alimentación del niño están<br />

determinadas por la forma que el<br />

grupo familiar concibe la alimentación,<br />

siendo un fenómeno cultural<br />

y social. En la provincia de Satipo<br />

la desnutrición en niños menores<br />

de cinco años alcanza niveles elevados,<br />

ocupando la quinta causa<br />

de mortalidad infantil y la segun-<br />

Objetivo: Identificar los factores sociales y culturales que influyen en el estado nutricional<br />

de los niños menores de tres años de edad de comunidades pobres de la provincia de Satipo,<br />

Perú, con el fin de contar con elementos importantes para orientar el componente<br />

educativo de la estrategia AIEPI que viene desarrollando el Programa Wiñay y que ejecuta<br />

Cáritas Diocesana Satipo, en coordinación con Cáritas del Perú. Materiales y Métodos: Se<br />

seleccionó una muestra representativa conformada por 120 madres de niños menores de<br />

tres años pertenecientes a tres distritos de intervención de la provincia de Satipo. El análisis<br />

estadístico se realizó con el programa SPSS aplicándose la prueba de Chi cuadrado. Resultados:<br />

33% de los niños tienen desnutrición crónica, la cual está asociada a bajo nivel educativo<br />

de la madre, carencia de control pre natal, parto domiciliario y ausencia en la vivienda<br />

de un ambiente específico para la alimentación de la familia. Se encontró que la mayoría de<br />

madres de los niños con desnutrición crónica no reconocen esta condición en sus hijos, y<br />

las que si lo logran no la relacionan a prácticas alimentarias o a disponibilidad de alimentos.<br />

Además, un alto número de madres refiere haber recibido poca o ninguna información<br />

acerca de la alimentación del niño durante el control pre natal, durante su estancia para el<br />

parto y durante el control de crecimiento del niño. Los niños con desnutrición consumían<br />

huevos y frejol con menor frecuencia que los eutróficos. Conclusión: Los factores que<br />

contribuyen a la presencia de desnutrición crónica en las comunidades de estudio son: bajo<br />

nivel educativo de la madre, ausencia de control pre natal, parto domiciliario y carencia de<br />

un ambiente específico en el hogar para el consumo de alimentos. Los niños con desnutrición<br />

consumen huevos y frejol con menor frecuencia.<br />

Salud Pública, Factores Sociales y Culturales, Desnutrición Infantil<br />

da causa en niños de uno a cuatro<br />

años. Dentro de esta provincia encontramos<br />

grupos poblacionales<br />

conformados por migrantes de la<br />

sierra central y grupos de poblaciones<br />

indígenas de la zona, dando<br />

como resultado una mixtura de<br />

concepciones y desempeño en las<br />

familias dentro del mismo espacio<br />

local, con la consiguiente generación<br />

de relaciones de conflicto<br />

intercultural o procesos de aculturación,<br />

los que dificultan la asimilación<br />

y manejo de nuevos conceptos<br />

y prácticas saludables. Por<br />

este motivo el Programa de Salud y<br />

Nutrición Wiñay de Cáritas del Perú<br />

ha decidido realizar este estudio<br />

como base para la implementación<br />

del componente comunitario de la<br />

estrategia de Atención Integrada<br />

de las Enfermedades Prevalentes<br />

de la Infancia (AIEPI).<br />

Objetivo<br />

Identificar los factores sociales y<br />

culturales que influyen en el estado<br />

nutricional de los niños menores<br />

de tres años de edad en comunidades<br />

pobres de la provincia de<br />

Satipo, Perú.<br />

Materiales y métodos<br />

Se estudió a madres de niños menores<br />

de tres años de edad que<br />

viven en el área de influencia del<br />

programa Wiñay dentro de la provincia<br />

de Satipo, ubicada en el departamento<br />

de Junín, en la selva<br />

central del Perú, en 20 comunidades<br />

de los distritos de Mazamari,<br />

San Martín de Pangoa y Satipo. Las<br />

poblaciones son mixtas: migrantes<br />

(provenientes de la sierra central) y<br />

población indígena Asháninka, ha-<br />

273<br />

Cuarta Sección


iéndose desarrollado entre sus miembros la recreación<br />

permanente de costumbres y estilos de vida.<br />

Para determinar el tamaño de la muestra se aplicó la<br />

siguiente fórmula:<br />

Resultados<br />

274<br />

Educacion<br />

de la madre<br />

K = nivel de confianza al 95% : 1,96<br />

p = 43%<br />

q = 57%<br />

d = intervalo de confianza 10%<br />

Cuadro 1<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Prevalencia de desnutrición crónica según grado de educación de la madre o del cuidador del niño. Satipo, 2002<br />

Variables Categorías Desnutrición Crónica<br />

Analf o prim comp. /<br />

Incompl.<br />

Si No Total<br />

Nº % Nº % Nº %<br />

X² P<br />

32 80,00 47 58,75 79 65,83 5,354 0,021<br />

Nivel sec. y sup. 8 20,00 33 41,25 41 34,17<br />

TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />

Educacion del cuidador<br />

Analfabeto 8 33,33 8,00 27,59 16,00 30,19 7,784 0,051<br />

Prim. Compl. 4,00 13,79 4,00 7,55<br />

Prim. Incompl. 15 62,50 11,00 37,93 26,00 49,06<br />

Sec incompl. 1 4,17 6,00 20,69 7,00 13,21<br />

TOTAL 24 100,00 29,00 100,00 53,00 100,00<br />

Cuadro 2<br />

Prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de tres años, según Control pre natal y lugar de nacimiento del niño<br />

Satipo, 2002<br />

Controló su<br />

embarazo<br />

K2 (pxq)<br />

n = -----------------<br />

d2<br />

Variables Categorías Desnutrición Crónica<br />

Si No Total<br />

Nº % Nº % Nº %<br />

X² P<br />

Si 21 52,50 67 83,75 88 73,33 13,317 0,001<br />

No 19 47,50 13 16,25 32 26,67<br />

TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />

Número de controles<br />

Tomando en cuenta que el tamaño mínimo de muestra<br />

sería n = 94, se decidió aplicar 120 encuestas a madres,<br />

previa validación del instrumento en una comunidad<br />

con características similares a las del estudio. Se elaboró<br />

una guía para el llenado de la encuesta, se capacitó<br />

en forma práctica y teórica a los entrevistadores y se<br />

supervisó todo el proceso de recolección. La información<br />

fue procesada con el programa SPSS, aplicándose<br />

la prueba de Chi cuadrado.<br />

Ninguno 19 47,50 13 16,25 32 26,67 13,95 0,003<br />

Menos de 4 6 15,00 16 20,00 22 18,33<br />

4-9 15 37,50 49 61,25 64 53,33


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

más de 9 2 2,50 2 1,67<br />

TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />

Donde nació el niño<br />

Hospital 5 12,50 32 40,00 37 30,83 9,456 0,002<br />

Domicilio 35 87,50 48 60,00 83 69,17<br />

TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />

Cuadro 3<br />

Prevalencia de desnutrición crónica según prácticas alimentarias durante períodos de Diarrea Satipo, 2002<br />

Variables Categorías Desnutrición Crónica<br />

Si No Total<br />

Nº % Nº % Nº %<br />

X² P<br />

Tuvo diarrea Si 35 87,50 67 83,75 102 85,00 0,294 0,588<br />

No 5 12,50 13 16,25 18 15,00<br />

TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />

De qué forma tomó<br />

líquidos.<br />

No tomó nada 1 2,86 2 2,99 3 2,94 19,325 0,001<br />

Menos de lo que<br />

siempre toma<br />

Lo mismo que<br />

siempre toma<br />

Más de lo que<br />

siempre toma<br />

15 42,86 5 7,46 20 19,61<br />

2 5,71 13 19,40 15 14,71<br />

17 48,57 47 70,15 64 62,75<br />

TOTAL 35 100,00 67 100,00 102 100,00<br />

Discusión<br />

Cerca del 50% de madres tiene entre 15 y 29 años de<br />

edad. Los niños son en su mayoría mayores de un año y<br />

de sexo masculino. 33% tiene desnutrición crónica; 4%<br />

desnutrición aguda, y 17% tiene desnutrición global.<br />

La mayoría de madres son analfabetas o tiene educación<br />

primaria incompleta. Esta condición está asociada<br />

significativamente a desnutrición crónica de los niños<br />

(p = 0,021) (Cuadro 1). Un número considerable de<br />

madres suele apoyarse en familiares, como el hijo mayor,<br />

para el cuidado de los niños. El nivel educativo del<br />

cuidador está asociado en forma marginal a la desnutrición<br />

crónica del niño (p = 0,051) (Cuadro 1).<br />

La precariedad de los servicios básicos, tales como: no<br />

contar con agua en el interior de la vivienda (68%) y<br />

eliminar las excretas en el campo o hueco (77%), son<br />

características que se encuentran presentes predominantemente<br />

en esta zona. Sin embargo, la carencia de<br />

un ambiente destinado específicamente para que la familia<br />

consuma sus alimentos está asociado significativamente<br />

a la prevalencia de la desnutrición (p = 0,041).<br />

La mayoría de madres (73%) acudió por lo menos alguna<br />

vez al control pre natal y alrededor del 53% lo hizo<br />

más de cuatro veces. Fueron los hijos de las madres que<br />

nunca acudieron a controlar su embarazo (p < 0,001)<br />

los que desarrollaron desnutrición crónica con mayor<br />

frecuencia (Cuadro 2). Además, según el presente estudio,<br />

más de la mitad de madres (57,5%) no recibió información<br />

sobre cómo alimentar al niño antes del parto,<br />

ni cuando estuvo hospitalizada para el nacimiento de<br />

su bebe (67,57%).<br />

La mayor parte de los niños del grupo de estudio nació<br />

en su domicilio. Esta proporción es significativamen-<br />

275<br />

Cuarta Sección


te alta en niños con desnutrición crónica (p = 0,002)<br />

(Cuadro 2). La mayoría de niños estuvieron con sus<br />

madres desde el nacimiento (98,3%), casi todas ellas<br />

dieron de mamar y lo hicieron en su mayoría (79%)<br />

después de la primera hora del parto. La mayoría de<br />

madres ha llevado a sus hijos a controlarse al primer<br />

mes o antes (72,5%). La mayoría no recibió (53,39%),<br />

ni solicitó (65,25%) información sobre alimentación del<br />

niño durante dicho control. 66 % de las madres de niños<br />

desnutridos no reconoce que su niño no está creciendo<br />

adecuadamente.<br />

Cerca del 70% de madres afirman que su niño en ocasiones<br />

no quiere comer, mencionando mayoritariamente<br />

que esto se debe a que el niño se encuentra enfermo<br />

(78%). 32% de las madres de niños desnutridos que no<br />

quieren comer refiere que utiliza la fuerza para dar de<br />

comer al niño en estos casos.<br />

Se observa que los niños desnutridos que presentan diarrea,<br />

reciben menos líquidos de lo normal (p < 0,001)<br />

(Cuadro 3), mientras que en el niño con tos no hay<br />

diferencias significativas (p = 0,057). No se encontraron<br />

variaciones significativas en la ingesta de alimentos<br />

durante las enfermedades diarreicas y las infecciones<br />

respiratorias agudas. Los alimentos que más se proporcionan<br />

a los niños son: yuca (82%), plátano (69%) y arroz<br />

(76%). Asimismo podemos apreciar ligeras diferencias<br />

entre niños desnutridos y eutróficos frente al consumo<br />

de huevos y frejol. Apreciamos que los niños eutróficos<br />

consumen huevos y frejol con mayor frecuencia que los<br />

niños desnutridos.<br />

Aspectos asociados a la familia y la vivienda<br />

Los resultados obtenidos confirman que la desnutrición<br />

crónica se presenta en aquellos hogares donde persisten<br />

las condiciones de bajo nivel de instrucción de la<br />

madre, como lo han encontrado otros autores (3,4) y, en<br />

cierta medida, de la persona que apoya en el cuidado<br />

de los niños. La desnutrición crónica se asocia también<br />

a la carencia en el hogar de un ambiente específico<br />

para el consumo de alimentos (comedor). El nivel educativo<br />

de la madre no solo nos puede estar reflejando<br />

el nivel socioeconómico en que se encuentra la familia,<br />

sino además, la capacidad de cuidado infantil que<br />

la madre es capaz de ofrecer. Algunos estudios señalan<br />

que la instrucción materna puede estar asociada a una<br />

mayor autonomía y racionalidad para la toma de decisiones<br />

referentes a la salud del niño (5) . La ausencia de un<br />

ambiente independiente para comer es un indicador<br />

de hacinamiento en el hogar y bajo nivel socioeconómico,<br />

lo que puede acompañarse a la baja calidad de la<br />

higiene dentro del hogar y con ello la alta probabilidad<br />

de enfermedades frecuentes.<br />

276<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Salud materna y desnutrición<br />

La ausencia del control del embarazo se presenta como<br />

una característica importante asociada a desnutrición<br />

crónica. En este estudio se han presentado muchos<br />

casos de desnutrición en niños cuyas madres no han<br />

asistido al control pre natal, hecho que puede estar reflejando<br />

al bajo acceso de la madre a los establecimientos<br />

de salud, asociación que también encuentran otros<br />

estudios (6) .<br />

Un grupo importante de madres refiere que no recibió<br />

información sobre cómo alimentar al niño, ni antes del<br />

parto ni durante su hospitalización para el nacimiento<br />

del bebé. Este hallazgo indicaría que el contacto de la<br />

madre gestante con el servicio de salud es actualmente<br />

una oportunidad perdida para la educación nutricional<br />

de la madre.<br />

Salud y alimentación del niño<br />

El estudio muestra una asociación significativa entre<br />

desnutrición crónica y nacimiento en domicilio, demostrando<br />

una vez más el bajo acceso de las madres pobres<br />

a los establecimientos de salud. La escasa cobertura de<br />

los servicios de salud materno infantil constituye un<br />

problema grave aún no resuelto en el país.<br />

Más del 50% de las madres de niños desnutridos refiere<br />

no haber recibido información sobre prácticas alimentarias<br />

durante el control del niño. El no haber encontrado<br />

asociación significativa entre estar al día en el control<br />

de crecimiento y el estado nutricional, nos podría<br />

indicar que, al igual de lo que pasa en el control pre<br />

natal, el control de crecimiento no influye en esta zona<br />

en el estado nutricional de los niños. Podemos concluir<br />

que es necesario elevar la calidad de la interacción entre<br />

el trabajador de salud y la madre del niño durante el<br />

control de crecimiento.<br />

Toda esta información nos permite apreciar que el personal<br />

de los servicios de salud no aprovecha las oportunidades<br />

de acercamiento de la madre para orientarla<br />

adecuadamente acerca de la salud y alimentación del<br />

niño, o si realiza la intervención, ésta se produce de forma<br />

inadecuada.<br />

Percepciones de la madre sobre crecimiento<br />

y alimentación<br />

Hemos encontrado que una de cada tres madres de<br />

niños con desnutrición crónica no identifica que el niño<br />

está desnutrido, lo que nos estaría mostrando que la<br />

desnutrición crónica no es percibida como problema en<br />

muchas familias de estas comunidades.


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Las madres asocian el hecho que el niño no quiere comer<br />

a que se encuentra enfermo. En el caso de los niños<br />

desnutridos, las mayoría de las madres afirma que<br />

si el niño no quiere comer, utilizan la fuerza para lograr<br />

que sus niños coman. Este hecho puede estar asociado<br />

a momentos de violencia que suelen ocurrir en familias<br />

pobres ante períodos de crisis.<br />

Prácticas alimentarias<br />

Durante episodios de diarrea y tos, el consumo de líquido<br />

es significativamente menor entre aquellos niños<br />

que presentan desnutrición crónica. Aunque estos hallazgos<br />

requieren ser confirmados en estudios posteriores,<br />

se visualiza la necesidad de trabajar con este grupo<br />

de madres, la atención adecuada del niño enfermo.<br />

Podemos observar que en niños desnutridos la frecuencia<br />

de consumo de huevos y frejol es menor a la<br />

frecuencia de consumo de estos productos en los niños<br />

eutróficos. El resto de productos alimenticios evaluados<br />

se consume en forma similar entre los dos grupos.<br />

La proteína animal se encuentra presente en la mesa de<br />

las familias del actual grupo en estudio, pero con una<br />

frecuencia reducida. Situación que nos estaría reflejando<br />

bajo poder adquisitivo de las personas, con poco acceso<br />

a los alimentos de origen animal y algunos hábitos<br />

y preferencias propias de la zona. En este último caso se<br />

puede influir mediante programas educativos que trasmitan<br />

la necesidad de incluir en forma más frecuente<br />

estos productos en la dieta familiar.<br />

Conclusiones<br />

1. Entre los factores que contribuyen a la presencia de<br />

desnutrición crónica en las comunidades de estudio<br />

se encuentran las siguientes: bajo nivel educativo<br />

de la madre, ausencia de control pre natal, parto<br />

domiciliario y carencia de un ambiente específico<br />

en el hogar para el consumo de alimentos.<br />

2. La mayoría de madres de los niños con desnutrición<br />

crónica no reconoce esta condición en sus hijos, y<br />

aquellas que si logran identificarla, no la relacionan a<br />

prácticas alimentarias o disponibilidad de alimentos.<br />

3. Un alto porcentaje de madres refiere haber recibido<br />

poca o ninguna información acerca de la alimentación<br />

del niño antes del nacimiento o durante su estancia<br />

en el establecimiento de salud para el parto.<br />

4. Los niños desnutridos consumen menos líquidos<br />

que lo habitual, durante el proceso de diarrea.<br />

5. El control de crecimiento y desarrollo del niño en<br />

los establecimientos de salud es una ocasión desaprovechada<br />

para una adecuada consejería que<br />

contribuya a la prevención de la desnutrición crónica<br />

en los niños y aparentemente no influye en el<br />

estado nutricional de los niños.<br />

6. Los niños desnutridos consumen con menor frecuencia<br />

huevos y frejol, a diferencia de los niños<br />

eutróficos.<br />

Recomendaciones<br />

1. Elaborar un plan de intervención integral, tomando<br />

en cuenta la estrategia AIEPI, con la participación<br />

de representantes de los diferentes sectores,<br />

que incluya metodologías de trabajo que permitan<br />

atender y revertir conductas de riesgo y superar deficiencias<br />

institucionales y personales a favor de la<br />

disminución de la desnutrición crónica.<br />

2. Elaborar material educativo orientado a futuras madres<br />

(adolescentes y madres gestantes) que incluya<br />

consejos y orientaciones acerca del cuidado de la<br />

salud y alimentación del menor acorde a la problemática<br />

descrita, tomando en cuenta las características<br />

culturales de la zona.<br />

3. Desarrollar estrategias y contenidos educativos que<br />

permitan a la madre reconocer el estado nutricional<br />

de sus hijos e incorporar a su vida diaria adecuadas<br />

prácticas alimentarias.<br />

4. Capacitar al personal de salud en metodologías que<br />

permitan ofrecer una adecuada consejería a la madre<br />

sobre salud y nutrición infantil.<br />

5. Continuar con otros estudios para obtener información<br />

a mayor profundidad para ampliar el conocimiento<br />

de los problemas y buscar una adecuada<br />

solución.<br />

Referencias Bibliográficas<br />

1. Instituto Nacional de Estadística e Informática<br />

(INEI) (2001). Perú: Encuesta Demográfica y de<br />

Salud Familiar 2000. Perú: FIMART SAC Editores e<br />

Impresores.<br />

2. BENGUIGUI, Y., Bossio JC, Fernández HR (2001). Investigaciones<br />

Operativas sobre Atención Integrada<br />

a las Enfermedades de la Infancia AIEPI. Washington,<br />

DC, EE.UU.: OPS/ OMS.<br />

3. ENGSTROM, EM., Anjos LA.(1999) Déficit estatural<br />

nas crianças brasileiras: relação com condições sócio-ambientais<br />

e estado nutricional materno. Cad.<br />

Saúde Pública.; 15(3): 559-67.<br />

4. KIKAFUNDA, JK., Walker AF, Collett D, Tumwine<br />

JK.(1998) Risk factors for early childhood malnutrition<br />

in Uganda. Pediatrics. 102(4): E45.<br />

277<br />

Cuarta Sección


5. HURTADO, E,, Gittelsohn J (1997): Factores<br />

sociales y culturales que influyen en el proceso<br />

de alimentación del niño en América Latina. En:<br />

O’Donnell A, Bengoa J, Torún B, Caballero B, Lara<br />

Pantín E, Peña M. Editores. Nutrición y alimentación<br />

del niño en los primeros años de vida. Washington<br />

DC: OPS-OMS; p. 391-422.<br />

6. SUÁREZ, M. (1999) Determinantes de la desnutrición<br />

aguda y crónica en niños menores de tres<br />

años. Un subanálisis de la ENDES 1992 y 1996.<br />

Lima: PRISMA - Instituto Nacional de Estadística e<br />

Informática.<br />

7. Instituto APOYO (2001). Política nacional para la<br />

reducción de la desnutrición crónica en el Perú.<br />

Lima: Instituto Apoyo.<br />

8. ROGERS, BL., Rajabiun S, Levinson J, Tucker K, Altobelli<br />

L, Creed-Kanashiro H et al. (2001). Reducción<br />

de la desnutrición crónica en el Perú: Propuesta<br />

para una estrategia nacional. Perú: USAID-TUFTS.<br />

9. Instituto Nacional de Salud. (2001) Monitoreo Nacional<br />

de Indicadores Nutricionales: Informe julio<br />

1996-junio 1997. Perú: Centro Nacional de Alimentación<br />

y Nutrición.<br />

278<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú


La formación médica, AIEPI y la práctica del médico recién graduado en el Perú.<br />

Percepciones de los estudiantes del sexto año de medicina de la Facultad de<br />

Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú - 2007<br />

Andrés H. Morán Tello 1 .<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

La educación médica en el Perú<br />

se encuentra sumida en una crisis<br />

prolongada, al igual de lo que sucede<br />

en muchos países de América<br />

Latina. Se ha puesto en duda la pertinencia<br />

del currículo de la formación<br />

médica de pre grado. Periódicamente<br />

se escuchan voces que<br />

hablan de reforma curricular, pero<br />

generalmente estos movimientos<br />

en las facultades de medicina de<br />

nuestro país suelen terminar a lo<br />

máximo con ciertos reacomodos<br />

de algunos cursos o asignaturas:<br />

se mueven de un año académico<br />

a otro, con el fin de mejorar su<br />

“articulación horizontal y vertical”;<br />

algunas veces se suprimen algunas<br />

asignaturas para dar lugar a otras<br />

nuevas, se recorta el creditaje de<br />

algunos cursos para asignarlo a<br />

otros cursos, dependiendo de qué<br />

grupo esté en el poder.<br />

Todos estos “cambios” terminan<br />

siendo algo así como un maquillaje,<br />

que permite que lo antiguo<br />

parezca algo nuevo y se acepte<br />

como un cambio, permaneciendo<br />

inalterable la esencia del plan<br />

Se presenta un estudio cualitativo sobre las percepciones de los estudiantes del Sexto Año<br />

de Medicina de la Facultad de Medicina de la UNMSM, Lima, Perú, con respecto a la comparación<br />

entre el modelo de abordaje de la salud que tiene la Atención Integrada de las Enfermedades<br />

Prevalentes de la Infancia (AIEPI) y las características de la formación médica de<br />

pregrado en la que han venido participando, así como de las competencias que se requieren<br />

para el trabajo del médico recién graduado en los servicios del primer nivel de atención.<br />

Los estudiantes son muy críticos de la formación médica que reciben y encuentran varias<br />

bondades de la estrategia AIEPI, tanto para la formación médica, como para el trabajo en<br />

el primer nivel de atención.<br />

Formación médica. Práctica médica. AIEPI<br />

curricular, signado por antiguos<br />

paradigmas educativos, que han<br />

demostrado hasta la saciedad sus<br />

limitaciones. Actualmente persiste<br />

la separación entre los años de<br />

formación en ciencias básicas y los<br />

años destinados a la formación en<br />

los aspectos clínicos de la práctica<br />

médica. La pretendida integración<br />

horizontal y vertical de los cursos<br />

que lleva el estudiante no termina<br />

por producirse.<br />

En el proceso de enseñanza<br />

– aprendizaje un actor central<br />

es el estudiante. Es alrededor<br />

de este actor clave que debe<br />

girar el proceso. Esta afirmación,<br />

fácil de enunciar, es difícil de<br />

poner en práctica. El estudiante<br />

de medicina debe desarrollar<br />

una serie de capacidades que<br />

le permitan desempeñarse con<br />

eficacia, eficiencia, calidad y ética<br />

en la solución y prevención de los<br />

problemas de salud de la población<br />

para la cual se estan formando los<br />

médicos.<br />

Este pequeño informe cualitativo<br />

busca rescatar la percepción de los<br />

estudiantes sobre la pertinencia de<br />

1 Médico Pediatra, Profesor Asociado de la Facultad de Medicina de la UNMSM, Lima, Perú.<br />

la formación médica que reciben<br />

en el pregrado y su relación con<br />

la práctica médica que les tocaría<br />

desempeñar en los primeros años<br />

de su carrera profesional en el país,<br />

teniendo como estímulo o tema<br />

de comparación su experiencia en<br />

el aprendizaje autodirigido del curso<br />

clínico de AIEPI, que se desarrolla<br />

en el sexto año de su formación<br />

profesional.<br />

Metodología<br />

En el sexto año de medicina los<br />

estudiantes de la facultad de San<br />

Fernando de la Universidad Nacional<br />

Mayor de San Marcos, llevan un<br />

curso de cinco créditos denominado<br />

Atención Integral en Comunidad.<br />

En el marco de este curso se<br />

ha introducido el estudio del componente<br />

clínico de la estrategia de<br />

Atención Integrada de las Enfermedades<br />

Prevalentes de la Infancia<br />

(AIEPI). Los estudiantes de la promoción<br />

2007 cuando cursaron el<br />

tercer año, de un plan curricular de<br />

siete años de duración, que incluye<br />

el Internado Médico, tuvieron contacto<br />

también con el componente<br />

comunitario de la estrategia AIEPI.<br />

279<br />

Cuarta Sección


Para el desarrollo de la capacitación en el componente<br />

clínico de AIEPI este año, 2007, se usaron los módulos<br />

de AIEPI vigentes en el país, los mismos que se derivaron<br />

de los materiales genéricos difundidos por la OPS-<br />

OMS. Estos materiales han estado constituidos por el<br />

Manual de Lectura, el Cuadro de Procedimientos y también<br />

algunos fragmentos de los videos de capacitación<br />

en AIEPI que desarrolló la OPS-OMS.<br />

Para la capacitación en AIEPI Clínico los cerca de 130<br />

estudiantes de esta promoción se dividieron en pequeños<br />

grupos de cuatro a cinco participantes, quienes<br />

recibían el material de estudio por correo electrónico,<br />

acompañados de las instrucciones para su aprendizaje<br />

autodirigido. Se les otorgaba 10 a 15 días para estudiar<br />

el material, luego del cual se procedía a realizar<br />

la primera evaluación, que comprendía la parte de la<br />

atención del niño de dos meses a cuatro años. Para ello<br />

los estudiantes previamente estudiaban en el portal de<br />

you tube (www.youtube.com) los fragmentos del video<br />

de capacitación en AIEPI de la OMS-OPS, especialmente<br />

lo relacionado a signos de peligro, evaluación de la tos,<br />

evaluación del niño con diarrea y evaluación del niño<br />

con fiebre.<br />

La evaluación consistía en hacer individualmente un<br />

MAPA CONCEPTUAL sobre la atención del niño de dos<br />

meses a cuatro años, según los lineamientos de AIEPI.<br />

Con anticipación los estudiantes recibieron información<br />

sobre los mapas conceptuales. Además tenían que hacer<br />

un ensayo determinado sobre la estrategia AIEPI,<br />

algunos de los cuales fueron hechos en grupo.<br />

Después se procedía al estudio de la atención del niño<br />

menor de dos meses y a la evaluación de esta parte, hecha<br />

de manera similar a la primera parte. En ambos casos<br />

los mapas conceptuales permitían ver la capacidad<br />

de síntesis que los estudiantes habían logrado sobre la<br />

estrategia, logrando diferenciar aquellos que habían tenido<br />

una comprensión más profunda y amplia.<br />

Uno de los ensayos pedía a los estudiantes que en una a<br />

dos páginas A4 reflexionaran sobre la formación médica<br />

que habían recibido en la Facultad, las orientaciones o<br />

la filosofía de la estrategia AIEPI y la práctica que como<br />

médicos recién graduados iban a tener que desarrollar<br />

en un futuro cercano. El documento actual presenta<br />

algunos de los ensayos elaborados por los estudiantes.<br />

Estos ensayos han sido recogidos en forma textual, sin<br />

edición alguna, para rescatar y respetar la opinión vertida<br />

por los estudiantes.<br />

Otro de los ensayos solicitaba que en grupo dialogaran<br />

sobre si actualmente se aplica los lineamientos de la<br />

estrategia AIEPI en la atención de los niños en los ser-<br />

280<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

vicios del primer nivel de atención de Lima, donde les<br />

ha tocado acudir durante su formación médica de pre<br />

grado.<br />

¿Cómo perciben los estudiantes la formación médica<br />

de pre grado?<br />

A partir del análisis de los ensayos preparados por los<br />

estudiantes podemos afirmar que la mayoría de ellos es<br />

conciente de la obsolescencia del currículo de la formación<br />

médica que están recibiendo en la Facultad. Algunos<br />

de ellos llegan a afirmar que la educación médica<br />

en el país está en una seria crisis estructural. Veamos el<br />

Recuadro 1 al respecto. Quizá puedan parecer exageradas<br />

las críticas que los estudiantes hacen al plan curricular<br />

de su formación. Sin embargo, es muy importante<br />

reparar en el mensaje de los testimonios: Se requiere<br />

revisar seriamente con urgencia la formación médica<br />

de pre grado en nuestro país.<br />

Recuadro 1<br />

La crisis de la educación médica en el<br />

Perú<br />

“El Perú adolece de una crisis histórica de<br />

la que difícilmente se quiere despojar. Esta<br />

crisis abarca a todos los ámbitos y nadie<br />

puede mantenerse ajeno a ella; y, por supuesto,<br />

la universidad peruana en general<br />

y la nuestra en especial forman parte<br />

activa y quizá promotora de su perpetuidad<br />

por la dejadez, indolencia o como se<br />

llame, no involucrándose en la problemática<br />

desde su raíz. En el ámbito salud, la<br />

universidad se encuentra divorciada de la<br />

realidad peruana. Nuestro país, me refiero<br />

al Perú rural, campesino, urbes periféricas<br />

(incluyendo las grandes ciudades como<br />

la capital) que constituyen el grueso del<br />

país, demanda un determinado tipo de<br />

atención de su salud, lo que se le ha denominado<br />

“medicina del primer nivel de<br />

atención” que representan más del 80%<br />

de las demandas de atención, para lo que<br />

la universidad no está preparada y poco<br />

hace por revertirlo”.<br />

Carlos Saúl Peña Peña<br />

“La gran parte de la carrera nos la hemos<br />

pasado estudiando temas de especialidad,<br />

sin embargo en diferentes cursos


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

nos dicen que la mayor distribución de<br />

los problemas de salud se encuentran en<br />

el primer nivel de atención solucionando<br />

problemas de salud que no son para especialistas<br />

y con primordial importancia en<br />

la promoción y prevención en salud, pero<br />

¿realmente estamos formados para ello?,<br />

la respuesta es evidente la universidad no<br />

forma médicos para nuestra realidad”.<br />

Madeleine Patricia Velásquez Olano<br />

“...es por esto que, la mala estructuración<br />

del plan curricular en la educación médica,<br />

o en el caso de la existencia de cursos de<br />

Promoción y Prevención de la Salud que<br />

son mal implementados; tienen como<br />

consecuencia la mala o nula preparación<br />

el médico en cuanto a temas de estrategia<br />

en el Primer nivel de Salud”.<br />

Karen Mendoza<br />

Lo que más identifican los estudiantes como deficiente<br />

es la orientación hospitalaria de la educación que reciben,<br />

en la cual se les prepara para una fracción pequeña<br />

de la problemática de salud que les tocará enfrentar<br />

en la vida profesional. Identifican claramente la incongruencia<br />

de su formación de pre grado, centrada en<br />

el paciente hospitalario, y la actividad que están llamados<br />

a cumplir como médicos generales en sus primeros<br />

años de práctica médica en el país. Los testimonios del<br />

Recuadro 2 son muy elocuentes en este tema.<br />

En este sentido, es conveniente resaltar que los estudiantes<br />

muestran sus reparos sobre una formación hecha<br />

por médicos especialistas como docentes y no por<br />

médicos generalistas, como debería ser predominantemente<br />

en el pre grado. Quizá por ello no sea sorprendente<br />

que en el país los médicos no hayan brindado una<br />

buena acogida a la residencia médica de Medicina Familiar,<br />

que se generó como un intento de formar médicos<br />

con un enfoque más integral de la salud y la medicina,<br />

luego de comprobar que los médicos recién egresados<br />

en el país no estaban preparados para la atención de la<br />

salud de la familia. Recalcamos que no estamos planteando<br />

que para que los médicos manejen un abordaje<br />

integral de la salud de la familia en el primer nivel de<br />

atención se tenga que fortalecer la formación de post<br />

grado en Medicina Familiar. Nuestro país, con escasos<br />

recursos dedicados a la educación médica, no puede<br />

darse el lujo de desperdiciar la formación de pregrado.<br />

Esta formación es la que debe cambiar, si queremos<br />

formar médicos con una visión integral y con competencias<br />

para la atención de los problemas de salud más<br />

prevalentes en nuestra realidad.<br />

Recuadro 2<br />

La formación médica es hospitalaria,<br />

básicamente recuperativa<br />

“...por otro lado nuestra formación nos<br />

lleva añorar la profesión medica desde el<br />

punto de vista asistencial, aspirando laborar<br />

en un hospital y viendo la enfermedad<br />

pero no anticipándonos a ella como dice el<br />

moderno concepto de salud. Es que debe<br />

tener más valor una población inmunizada<br />

adecuadamente donde su calidad de vida<br />

mejore, donde los servicios básicos lleguen<br />

a toda la población, donde la educación y<br />

la información sea un componente importante<br />

en nuestra sociedad, pero vemos que<br />

todo ello depende de un compromiso del<br />

Estado y de un enfoque multisectorial”.<br />

Madeleine Patricia Velásquez Olano.<br />

“…el médico joven se ve frente a su primer<br />

gran reto: ‘La atención primaria de<br />

salud’. Este encuentro con la realidad significa<br />

un gran ‘choque’ para el médico, ya<br />

que sus siete años en la facultad de medicina,<br />

significaron la enseñanza-aprendizaje<br />

en un nivel de atención hospitalario,<br />

en la universidad se enfatiza la enseñanza<br />

de enfermedades que requieren atención<br />

médica compleja, que casi nunca se verán<br />

en un nivel primario de atención”.<br />

Jorge Rengifo-Miguel<br />

Código: 01113159<br />

“La educación médica actual, es una educación<br />

basada en la atención hospitalaria<br />

y en la que la atención en el primer nivel<br />

no se contempla o se trata de una manera<br />

superficial, este es el principal problema<br />

entre poder integrar una estrategia AIEPI y<br />

la formación médica actual, ya que la educación<br />

médica siendo en casi su totalidad<br />

hospitalaria hace que el médico no esté en<br />

la capacidad de determinar en una manera<br />

sencilla la actitud adecuada para patologías<br />

comunes en el primer nivel”.<br />

Karen Mendoza<br />

281<br />

Cuarta Sección


282<br />

“...por otro lado hemos sido formados<br />

para seguir con el esquema de la medicina<br />

recuperativa, pareciera que nos hemos<br />

convertido en ‘personas acostumbradas<br />

a recetar medicinas de las que sabemos<br />

poco para enfermedades de las que sabemos<br />

menos, en personas de las que no sabemos<br />

nada’. Sin duda deberíamos hacer<br />

medicina preventiva, ser formados para<br />

ejercer nuestra práctica diaria como médicos<br />

de familia, como los antiguos médicos<br />

que se convertían en amigos de las<br />

familias a quienes frecuentaban, médicos<br />

de cabecera que asistían el nacimiento y<br />

la muerte”.<br />

Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />

Codigo: 02010076<br />

“Se nos forma para reconocer signos y síntomas<br />

de una enfermedad determinada,<br />

se nos enseña a mirar por un telescopio<br />

al paciente, miramos una sola enfermedad<br />

y no al paciente en su conjunto, con sus<br />

males psíquicos, económicos, etc. Por ello<br />

muchas veces no prestamos atención a la<br />

desnutrición del paciente, a su depresión,<br />

al inadecuado crecimiento de los niños y<br />

solo nos centramos en recetar medicinas<br />

para su diarrea o su neumonía”.<br />

Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />

Codigo: 02010076<br />

“El aprender Medicina en hospitales no nos<br />

brinda ese momento inicial, ese momento<br />

en el que el niño viene aparentemente<br />

normal para la madre pero que en realidad<br />

presenta alguna enfermedad aún no<br />

reconocida. Asimismo, una vez que la hemos<br />

encontrado, un aspecto sumamente<br />

importante es enseñar a las madres o al<br />

personal a cargo del niño a cómo reconocer<br />

cuando el niño está enfermo o tiene<br />

algún problema en su desarrollo. La prevención<br />

primaria es fundamental en salud<br />

pública, a pesar de que no se le ha dado<br />

el impulso necesario en nuestros estudios<br />

universitarios, pues se confía en que en el<br />

futuro el alumno convertido en serumista<br />

comprenderá dicha importancia, cuando<br />

en realidad ya es tarde”.<br />

Martínez Selis, Carmen del Rosario<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

“Es un poco difícil conciliar la formación<br />

que hemos venido recibiendo durante estos<br />

seis años con la información que nos<br />

brinda AIEPI, no en la parte clínica, pues<br />

los conceptos clínicos en cuanto diagnóstico<br />

y tratamiento no cambian, sino en la<br />

parte de la promoción de la salud, en ver<br />

a nuestro paciente no sólo por el motivo<br />

que lo trae sino hacer una evaluación integral<br />

del mismo, de acuerdo a la edad que<br />

tiene, y además instruir y dar orientación a<br />

la madre para así conservar y mejorar la salud<br />

del paciente …Hemos tenido contacto<br />

anteriormente con la estrategia AIEPI en<br />

el curso de Medicina Comunitaria, y en el<br />

curso de Pediatría existe un capítulo de<br />

Pediatría Comunitaria, estos son esfuerzos<br />

de la facultad por incluir el primer nivel en<br />

la currícula, pero no son suficientes, necesitamos<br />

reorientar nuestra formación,<br />

crear un perfil médico que vaya de acorde<br />

con las tendencias actuales y con las<br />

necesidades de nuestra población. Esperemos<br />

que ese cambio no demore más y<br />

sea implementado de manera adecuada<br />

en nuestra facultad”.<br />

Melissa Valdez Quintana<br />

02011039<br />

Los estudiantes perciben que su formación médica los<br />

lleva a tener información más o menos profunda y extensa<br />

sobre enfermedades poco frecuentes, que quizá<br />

tengan muy poca ocasión de verlas en su práctica<br />

profesional en el país. En contraste, sienten que tienen<br />

poca formación para el manejo de enfermedades más<br />

comunes para las cuales se debería estar preparado,<br />

por su alta prevalencia en las comunidades donde se<br />

realizará la práctica del médico recién graduado en el<br />

país.<br />

El Recuadro 3 nos muestra algunos testimonios reveladores<br />

sobre este tema.


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Recuadro 3<br />

Formación médica para atender enfermedades<br />

raras<br />

“La formación de pregrado de los estudiantes<br />

de medicina —no sólo de nuestra<br />

querida facultad— sino de la mayoría<br />

de la facultades de medicina de nuestro<br />

país, es desde mi punto de vista netamente<br />

asistencialista, es decir; una educación<br />

médica enfocada hacia los grandes<br />

hospitales de nuestro medio, en donde<br />

sabemos, sólo se atiende a un pequeño<br />

grupo poblacional, que dicho sea de paso<br />

tienen algunos recursos económicos para<br />

llegar a este, pero sin embargo el grueso<br />

de la población, aquel que sólo necesita<br />

un tratamiento simple para enfermedades<br />

comunes, de fácil manejo, es mirado con<br />

desdén por nuestra currícula y dejado en<br />

un segundo plano. Muchos de nosotros<br />

podríamos responder a preguntas complicadísimas<br />

sobre enfermedades raras, que<br />

tal vez nunca observaremos en toda nuestra<br />

carrera, como gran cantidad de nuestros<br />

profesores acostumbran; pero estoy<br />

seguro que muy pocos podrían manejar<br />

adecuadamente un cuadro de diarrea o<br />

una simple infección respiratoria aguda”.<br />

JORGE H. RAMOS PORTOCARRERO<br />

Código: 02010088<br />

“A lo largo de la carrera se nos ha enseñado<br />

en diversos cursos un sin número de<br />

enfermedades (sobre su fisiopatología, clínica<br />

y tratamiento principalmente) que tal<br />

vez no los veamos algún día, sin embargo<br />

esta información adquirida nos permite<br />

ampliar nuestros conocimientos, para que<br />

llegado el momento podamos hacer uso<br />

de ellos. Al mismo tiempo hemos aprendido<br />

sobre enfermedades que se presentan<br />

de manera frecuente, pero que debido<br />

a una mayor actividad académica en los<br />

servicios de salud de más alto nivel, poco<br />

hemos podido afianzar nuestros conocimientos<br />

con la práctica. Sin embargo, con<br />

el estudio de cursos “Comunitarios” (medicina<br />

comunitaria, pediatría comunitaria<br />

y otros más) se trata de lograr llenar aquel<br />

hueco en nuestra formación, pero que no<br />

logra ser suficiente”.<br />

Ismael Jorge Santos<br />

Algunos estudiantes identifican que la formación médica<br />

de pregrado en nuestra universidad es fundamentalmente<br />

teórica y poco práctica. Ver el Recuadro 4.<br />

Recuadro 4<br />

La formación médica es más teórica<br />

que práctica<br />

“La formación médica que se recibe en la<br />

facultad de medicina es en mayor grado<br />

más teórica que práctica, además la enseñanza<br />

nos orienta más hacia una formación<br />

hospitalaria, muchas veces viendo<br />

patologías que raramente vamos a tener<br />

en nuestras manos como médicos. Por<br />

otro lado la solución a las enfermedades<br />

la enfrentamos más en forma individual<br />

o focalizada, mientras que cuando estemos<br />

en el campo laboral, debemos tener<br />

una visión más globalizada de las cosas,<br />

es decir no solucionar para el momento si<br />

no que debemos prevenir que aparezcan<br />

nuevos casos de una determinada enfermedad,<br />

además de promover conductas<br />

saludables para evitar los factores de riesgo<br />

asociados a las enfermedades”.<br />

Edwin Soria Pacheco<br />

“A pesar de el boom de la Internet y toda<br />

la información a la que podemos acceder<br />

ahora, a diferencia de años anteriores<br />

(cuando nuestros profesores no tenían<br />

datashow, memorias USB, DVD y CD) la<br />

formación que hemos recibido no ha estado<br />

a la par con estas nuevas estrategias<br />

del conocimiento, por ello, aún no hemos<br />

podido superar a universidades de países<br />

vecinos en la ardua pero fructífera tarea<br />

de generar más conocimiento médico”.<br />

Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />

Código: 02010076<br />

¿Cómo perciben los estudiantes de medicina su<br />

formación en salud pública y medicina preventiva?<br />

Los estudiantes del sexto año de medicina identifican<br />

algunas falencias específicas en los cursos de salud pública<br />

o de medicina preventiva. Sienten que son fundamentalmente<br />

teóricos, que no se desarrollan con una<br />

metodología adecuada, que se dan con poco creditaje,<br />

283<br />

Cuarta Sección


eflejando la poca importancia que se concede de manera<br />

oculta en el plan de estudios. Piensan que algunos<br />

cursos están ubicados muy al final del plan de estudios<br />

y que, por lo mismo, están en un momento tardío, sin<br />

capacidad para poder influir mucho en el enfoque de<br />

integralidad que el médico debe tener para abordar<br />

los problemas de salud de las personas. Los estudiantes<br />

manifiestan que su formación para la prevención<br />

de las enfermedades prevalentes y para la promoción<br />

de la salud es insuficiente o deficiente. Veamos en el<br />

Recuadro 5.<br />

284<br />

Recuadro 5<br />

Percepción de los estudiantes de<br />

medicina sobre su formación en promoción<br />

de la salud y prevención de<br />

enfermedades prevalentes<br />

“...esto no quiere decir que en la formación<br />

del médico no se enseñe enfermedades<br />

comunes, que pueden ser atendidas<br />

en un nivel primario, o que no se enseñen<br />

estrategias de prevención y/o promoción<br />

de la salud; el problema es que estos cursos<br />

no tienen un objetivo claro o simplemente<br />

no son conducidos de una manera<br />

correcta, por lo que a lo largo de la carrera<br />

son puestos en un segundo plano y dejados<br />

de lado por parte de los alumnos”.<br />

Alumno: Jorge Rengifo-Miguel<br />

Código: 01113159<br />

“...es importante finalizar con una reflexión<br />

acerca del nivel real de ayuda con<br />

el que sale un médico recién graduado de<br />

la facultad de medicina; se hace necesario<br />

un cambio en la enseñanza de cursos<br />

de Medicina Preventiva y Salud Pública, lo<br />

que no necesariamente significa un aumento<br />

en su número de horas de clase,<br />

sino, en un mejoramiento de sus objetivos<br />

y métodos de enseñanza-aprendizaje.<br />

Con esto lograremos tener médicos más<br />

comprometidos con la salud pública y más<br />

capaces de brindar ayuda a una mayor<br />

cantidad de personas y con ello mejorar<br />

sus condiciones de vida y las condiciones<br />

del país en general”.<br />

Jorge Rengifo-Miguel<br />

Código: 01113159<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

“...es por esto que, la mala estructuración<br />

del plan curricular en la educación médica,<br />

o en el caso de la existencia de cursos de<br />

Promoción y Prevención de la Salud que<br />

son mal implementados, tienen como<br />

consecuencia la mala o nula preparación<br />

del médico en cuanto a temas de estrategia<br />

en el primer nivel de salud”.<br />

Karen Mendoza<br />

“La orientación del pregrado fue en su mayor<br />

parte asistencial, con una parte de lo<br />

que es prevención y promoción, sin embargo,<br />

siendo sinceros, hay cursos de salud<br />

pública, pero que enseñan cosas muy distantes<br />

a lo que es la verdadera promoción<br />

y prevención, deberían haber cursos, de<br />

verdadera promoción y prevención, donde<br />

se hable de estrategias concretas para patologías<br />

concretas, como lo es el AIEPI, y<br />

también para adultos y ancianos, mujeres<br />

embarazadas, personas con discapacidad,<br />

etc,, y justamente eso es lo que hace el<br />

AIEPI, enseña lo que es promoción, prevención<br />

y el tratamiento, los controles, de<br />

patologías específicas, las más frecuentes,<br />

y así deberían ser estos cursos”.<br />

Carmen Varillas<br />

“Se nos forma para reconocer signos y síntomas<br />

de una enfermedad determinada,<br />

se nos enseña a mirar por un telescopio<br />

al paciente, miramos una sola enfermedad<br />

y no al paciente en su conjunto, con sus<br />

males psíquicos, económicos, etc. Por ello<br />

muchas veces no prestamos atención a la<br />

desnutrición del paciente, a su depresión,<br />

al inadecuado crecimiento de los niños y<br />

solo nos centramos en recetar medicinas<br />

para su diarrea o su neumonía”.<br />

Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />

Código: 02010076<br />

¿Cómo perciben los estudiantes la estrategia AIEPI<br />

con relación a su formación de pregrado y a la<br />

práctica del médico recién graduado en el país?<br />

En general se puede afirmar que los estudiantes del<br />

sexto año de medicina perciben serias deficiencias en<br />

el plan curricular de la formación médica de pregrado.<br />

Luego de haber estudiado los aspectos clínicos de la


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Atención Integrada de las Enfermedades Prevalentes<br />

de la Infancia (AIEPI) en un proceso autodirigido se les<br />

solicitó que comparen la formación de pregrado en la<br />

que han venido participando y la orientación que, según<br />

lo hayan percibido, sustenta la estrategia AIEPI para<br />

la atención del niño y lo relacionen con el rol que les podría<br />

tocar al realizar el Servicio Rural y Urbano Marginal<br />

de Salud (SERUMS) que los médicos recién graduados<br />

tienen que realizar por un año, como requisito para poder<br />

entrar a trabajar o hacer su especialización en algún<br />

hospital del estado.<br />

Aunque algunos estudiantes consideran que las pautas<br />

de atención son muy sencillas y prácticas, para ser usadas<br />

sobre todo por personal de salud no médico y dejan entrever<br />

su preocupación por una excesiva simplificación del<br />

abordaje de la atención de salud que el médico debería<br />

ofrecer; la mayoría de ellos encuentran varias bondades a<br />

la propuesta de AIEPI para el abordaje de los problemas de<br />

salud de los niños en el primer nivel de atención.<br />

Indican que puede disminuir la ocurrencia de errores<br />

médicos, que permite un abordaje más integral de la<br />

problemática de salud del niño, que se preocupa por<br />

la promoción de la salud y la prevención, que permite<br />

y promueve una mejor comunicación con la madre o<br />

cualquier persona encargada del cuidado del niño, mejorando<br />

la relación médico−paciente. Piensan que para<br />

el primer nivel de atención pueden proporcionar un esquema<br />

de manejo más apropiado, al centrarse en los<br />

problemas de salud del niño. El Recuadro 6 nos muestra<br />

algunos testimonios sobre estos beneficios potenciales<br />

de la estrategia AIEPI, en opinión de los estudiantes.<br />

Los testimonios del Recuadro 6 son elocuentes. Podríamos<br />

decir que los estudiantes llegan a percibir varias<br />

ventajas importantes de la estrategia AIEPI, relacionadas<br />

con las competencias o habilidades clínicas que el<br />

médico debe desarrollar para una adecuada atención<br />

de salud, si se compara a la formación que se recibe con<br />

el plan curricular vigente. Es importante resaltar que<br />

estas percepciones se han producido como producto<br />

de haber estudiado la estrategia AIEPI mediante el estudio<br />

a distancia del Manual de lectura y los cuadros de<br />

procedimientos de AIEPI, además de la observación de<br />

fragmentos del video de capacitación. Es probable que<br />

si los estudiantes hubieran recibido un curso clínico de<br />

AIEPI con un componente adecuado de práctica clínica,<br />

su percepción habría sido mucho más favorable para la<br />

estrategia, pues habrían visto incrementadas sus habilidades<br />

clínicas de una manera más notoria.<br />

Un aspecto adicional de estas percepciones, que merece<br />

ser resaltado, es que se reclama que estas habilidades<br />

y capacidades clínicas, partiendo de lo sencillo a lo<br />

complejo, se empiecen a desarrollar desde los años iniciales<br />

de la carrera. Al respecto es pertinente comentar<br />

que algunas escuelas y facultades de medicina en el país<br />

han empezado a desarrollar el Aprendizaje Basado en<br />

Problemas, como columna medular del plan curricular<br />

de la formación médica y han introducido experiencias<br />

tempranas de contacto entre el estudiante y la realidad<br />

de salud nacional. En una de estas universidades se ha<br />

introducido el trabajo en AIEPI desde el primer año de<br />

los estudios de Medicina.<br />

Recuadro 6<br />

Percepciones sobre los beneficios<br />

potenciales de la estrategia AIEPI para<br />

la formación del médico y para el<br />

desempeño profesional en el primer<br />

nivel de atención<br />

“Respecto a la estrategia AIEPI me parece<br />

que es muy importante para nuestra formación,<br />

ya que nos va a permitir tener conocimientos<br />

claros y básicos de las patologías<br />

más frecuentes que vamos a abordar<br />

como médicos generales, y mediante la<br />

aplicación de estos conocimientos vamos<br />

a reducir la morbimortalidad de las patologías<br />

más frecuentes que afectan a los niños,<br />

qué es la población más vulnerable a<br />

las enfermedades. Además en la estrategia<br />

se aborda algo muy importante como es la<br />

prevención y promoción de conductas saludables,<br />

como el explicar, educar y aconsejar<br />

a la madre qué es lo que hay que hacer<br />

para que sus niños estén bien de salud,<br />

además de evitar factores de riesgo asociados<br />

a las patologías más frecuentes”.<br />

Edwin Soria Pacheco<br />

“La estrategia de Atención Integrada a las<br />

Enfermedades Prevalentes en la Infancia<br />

(AIEPI), constituye una alternativa elegida<br />

para apoyar la aplicación de las estrategias<br />

de control específicas y fortalecer<br />

su integración; así como la incorporación<br />

sistemática de componentes preventivos<br />

y de promoción destinados a mejorar la<br />

condición general de salud del niño. En<br />

otras palabras el AIEPI viene a ser un arma<br />

importante para el médico joven, ya que lo<br />

ayudará a manejar de una forma más práctica<br />

a los pacientes infantes y sobretodo a<br />

prevenir enfermedades interactuando con<br />

la comunidad”.<br />

Jorge Rengifo-Miguel<br />

Código: 01113159<br />

285<br />

Cuarta Sección


286<br />

“Con el AIEPI, el médico recién graduado<br />

tiene un gran potencial de acción, enfocado<br />

a atender en un nivel primario, y lo que<br />

es más importante, podrá interactuar con<br />

la comunidad para lograr mejorar la salud<br />

de forma global, obteniendo lo que la medicina<br />

actual busca, eso es atender de manera<br />

integral al paciente, yendo más allá<br />

de la enfermedad y atacando los factores<br />

que conducen a la enfermedad. Entonces<br />

la formación deficitaria del médico joven,<br />

con respecto a salud pública y atención<br />

primaria de salud, se ve, de cierta forma,<br />

compensada por la existencia de esta estrategia,<br />

que tal vez no se aplica a toda<br />

la población, pero se aplica a la población<br />

más vulnerable y a la que se le debe y puede<br />

ayudar de primera intención”.<br />

Jorge Rengifo-Miguel<br />

Código: 01113159<br />

“El curso de AIC intenta acercarnos hacia la<br />

comunidad, y la guía del AIEPI nos orienta<br />

en el manejo de los cuadros más comunes<br />

y cómo y qué decidir de acuerdo al lugar e<br />

insumos que se tengan, además incide en<br />

la educación que se le debe dar a la madre,<br />

lo cual es de mucha importancia para lograr<br />

identificar signos de alarma con prontitud.<br />

Es importante la orientación que da la guía<br />

para referir o no a un paciente”.<br />

Madeleine Patricia Velásquez Olano<br />

“...por consiguiente, el conocimiento de la<br />

estrategia AIEPI es de gran importancia por<br />

su fácil empleo y también porque se puede<br />

llegar de una manera más sencilla a los<br />

pacientes, ya que esta estrategia está basada<br />

en problemas y no en patologías lo que<br />

hace que su entendimiento por parte de la<br />

población sea mejor y más adecuado”.<br />

Karen Mendoza<br />

“En mi opinión la estrategia AIEPI nos brinda<br />

la oportunidad de relacionarnos más estrechamente<br />

con el paciente y su familia. Nos<br />

permite realizar una correcta evolución de<br />

los pacientes, instruir a las madres de familia,<br />

brindar información para una convalecencia,<br />

realizar un adecuado control de la enfermedad<br />

y algo muy importante sin duda es que<br />

nos permite involucrar a la familia en el cuidado<br />

y en la atención de los niños, en otras<br />

palabras estrecha los lazos familiares y la relación<br />

medico-paciente”.<br />

Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />

Código: 02010076<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

“...entonces el médico recién graduado<br />

debe solucionar no solo los problemas que<br />

se le presenten al momento con una buena<br />

atención sino también trabajar junto con la<br />

comunidad para promover y prevenir la aparición<br />

de nuevos casos. El médico recién graduado<br />

debe tener un patrón de manejo de<br />

las patologías mas frecuentes para afrontar<br />

con éxito dichas patologías, y es por esto la<br />

importancia de la estrategia AIEPI, que surge<br />

como un medio de gran ayuda para el personal<br />

de salud, principalmente para el médico,<br />

para evaluar, clasificar y tratar o referir a<br />

centros mejor equipados”.<br />

Edwin Soria Pacheco<br />

“Es importante para la estrategia AIEPI que<br />

las madres, o padres, estén involucrados en<br />

el proceso de la atención, que entiendan,<br />

que pregunten todo lo necesario, para que<br />

en caso que su hijo necesite atención de su<br />

parte para recuperar la salud, se la puedan<br />

brindar de la mejor manera, y para que tengan<br />

conocimiento de los signos de alarma<br />

por los cuales deben acudir a un establecimiento<br />

de salud de inmediato y de las recomendaciones<br />

para una vida saludable”.<br />

Melissa Valdez Quintana<br />

02011039<br />

“La principal diferencia es en la educación al<br />

paciente, en el AIEPI muchos puntos hablan<br />

de educar al paciente, enseñar a la madre,<br />

enseñarle los signos de peligro y cuando volver<br />

de inmediato, en otras palabras se enseña<br />

promoción de la salud; en nuestra enseñanza<br />

en pregrado figura en las evaluaciones<br />

de práctica y es en algunos cursos una exigencia,<br />

el instruir al paciente o su apoderado<br />

en algún aspecto de prevención, sin embargo<br />

en la práctica no nos lo exigen nunca, es<br />

más, los profesores casi ni lo hacen, y por ahí<br />

algunos le dicen a la técnica que les explique,<br />

al menos tiene la excusa del poco tiempo<br />

por paciente”.<br />

Carmen Varillas<br />

“...por mi parte es la primera ves que leo<br />

este manual en la que aprendí mucho mas<br />

que todo el tiempo que hemos llevado el<br />

curso de ATENCIÓN INTEGRAL EN LA COMU-<br />

NIDAD, ya que las clases han sido infructíferas,<br />

debido a lo abstracto y poco aplicativos;<br />

pero en este manual se aborda lo que mas<br />

predomina en la infancia y con lo que pronto<br />

nos toparemos como flamantes médicos y<br />

que muchas veces no sabemos como actuar<br />

ante un caso sencillo, ya que mas nos hemos


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

adiestrado y leído en enfermedades poco<br />

frecuentes y en nombres de fármacos que<br />

sinceramente no sabemos como se utilizan<br />

correctamente (y sobre todo, basados mas<br />

en dosis para adultos que para niños )”.<br />

Edy Marcos Yauri Taype<br />

“La orientación que tiene la Atención Integral<br />

de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia<br />

(AIEPI), es claramente secuencial, integradora,<br />

práctica y útil; lo cual, a quien lo usa, le<br />

brinda eficiencia y eficacia en su trabajo, en<br />

este caso, la atención de los niños”.<br />

AMER Martínez<br />

“En la metodología AIEPI, con la utilización<br />

del manual y del cuadro de procedimientos<br />

se nos permite llegar de una manera sencilla<br />

y rápida al problema por el cual la madre<br />

trae al niño, para que de la misma manera<br />

se pueda tomar una decisión adecuada para<br />

el manejo... Otra de las cosas importantes<br />

mostrada en la metodología AIEPI, es que<br />

a través de este se puede lograr enseñar<br />

a la madre, usando palabras sencillas y entendibles,<br />

aspectos relacionados a la salud<br />

del niño sano y al manejo del niño enfermo<br />

en casa, con lo cual se pueda lograr la<br />

promoción y prevención de las principales<br />

enfermedades y disminuir la estadía hospitalaria<br />

respectivamente, ya que las madres<br />

podrían rápidamente reconocer si sus hijos<br />

están presentando algún problema de salud,<br />

lo que permitiría actuar de inmediato,<br />

lo cual se conseguiría disminuir el numero<br />

de complicaciones que sean necesario resolver<br />

en un centro de salud de mayor nivel.<br />

En nuestra enseñanza poco se aborda este<br />

tema tan importante del promover salud y la<br />

enseñanza a la comunidad, lamentablemente<br />

esta dirigida a la recuperación de la salud<br />

principalmente”.<br />

Ismael Jorge Santos<br />

¿Cuál es la percepción de los estudiantes sobre la<br />

aplicación de la estrategia AIEPI en los servicios de<br />

salud del primer nivel de Lima?<br />

Un ensayo adicional hecho en forma grupal por los<br />

estudiantes consistió en que, luego de un diálogo del<br />

grupo, dirigido por uno de sus integrantes, deberían<br />

indicar si consideraban que en los servicios de salud del<br />

primer nivel de atención de Lima que les había tocado<br />

visitar durante su formación médica de pregrado.<br />

Los estudiantes manifestaron que en el curso de Pediatría<br />

existe la rotación de pediatría comunitaria, pero ni<br />

en esa experiencia ni en la atención que les ha tocado<br />

observar en los centros de salud de Lima durante su<br />

formación clínica de pregrado, se pone en práctica en<br />

forma sistemática los lineamientos de AIEPI durante la<br />

atención del niño. Algunos piensan que esto se debe<br />

a que en los centros de salud de Lima la atención de<br />

los niños está a cargo de médicos pediatras, quienes<br />

consideran que la estrategia AIEPI está destinada para<br />

personal no médico o, a lo sumo para los médicos generales.<br />

Aparentemente en varios centros de salud del<br />

Callao se estaría aplicando medianamente la estrategia<br />

AIEPI.<br />

En el Recuadro 7 reseñamos algunas sugerencias dadas<br />

por los estudiantes para mejorar la implementación de<br />

AIEPI en los centros de salud.<br />

Recuadro 7<br />

Sugerencias de los estudiantes para<br />

mejorar la implementación de la estrategia<br />

AIEPI en los servicios del primer<br />

nivel de atención<br />

• Se sugiere una mayor relevancia en las<br />

políticas de salud para la expansión de<br />

AIEPI en el Perú; institucionalizándolo a<br />

nivel nacional y regional, con una planificación<br />

y presupuestos adecuados,<br />

sostener las actividades de capacitación<br />

luego del impulso inicial, planificar e<br />

implementar las actividades de supervisión,<br />

y coordinar la capacitación en los<br />

componentes clínico y comunitario de<br />

modo que ocurran en las mismas áreas<br />

geográficas.<br />

• Un tema de igual trascendencia es el de<br />

la rotación del personal, que amenaza la<br />

sostenibilidad de la mayor parte de programas,<br />

al no permitir la continuidad en<br />

la aplicación de estos.<br />

• Conformar un sistema gerencial que<br />

evalúe las actividades de implementación<br />

como acciones conjuntas complementarias<br />

e interdependientes, y<br />

estimular las evaluaciones adicionales<br />

específicas sobre la implementación de<br />

AIEPI.<br />

287<br />

Cuarta Sección


288<br />

• Hacer efectiva una real propuesta universitaria,<br />

en la que intervengan tanto<br />

docentes como alumnos, y se enfoque<br />

una enseñanza ligada a las necesidades<br />

de nuestro país, pero con el desarrollo<br />

científico acorde a los lineamientos vigentes<br />

en la medicina.<br />

• Promover el espíritu de servicio social en<br />

los estudiantes desde los primeros años,<br />

quizá a través de una mejor selección<br />

de estos, o impartiendo cursos o actividades<br />

dirigidas con estos fines nuevamente,<br />

sin dejar de lado una adecuada<br />

formación académica y científica.<br />

Conclusiones:<br />

Conclusiones del grupo integrado<br />

por: Huamaní Saldaña Charles, Melgar<br />

Quicaño Luis;<br />

Olivos Cayetano Flor; Ramírez Tazza<br />

Lourdes; Saire Huamán Reynaldo<br />

Este breve estudio cualitativo indica con claridad que<br />

los estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNMSM<br />

tienen una percepción que indica que el plan curricular<br />

de la carrera profesional de Medicina debe modificarse<br />

urgentemente porque no forma adecuadamente<br />

al médico joven para el trabajo en el primer nivel de<br />

atención, donde con seguridad va a desarrollar su vida<br />

profesional durante los primeros años de ejercicio profesional.<br />

Los estudiantes piensan que la estrategia AIEPI,<br />

a pesar de su sencillez, o, tal vez, por ello mismo, podría<br />

mejorar su formación y permitirle desarrollar competencias<br />

y habilidades para el primer nivel de atención.<br />

El testimonio del Recuadro 8 puede reflejar esta conclusión.<br />

Recuadro 8<br />

A manera de conclusión<br />

“La formación recibida, de acuerdo al<br />

programa curricular que se nos viene impartiendo<br />

en nuestra Facultad, es predominantemente<br />

de tipo recuperativa de la<br />

salud, predominantemente de tipo hospitalaria,<br />

predominantemente orientada<br />

a la enfermedad, con algunos atisbos de<br />

indicaciones preventivas y prácticamente<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

ninguna opinión orientada a la promoción<br />

de la salud. Es una formación que mantiene<br />

el paradigma flexneriano de educación<br />

médica, propuesto hace más de 100 años,<br />

y desde mi punto vista, preocupantemente<br />

aún vigente a pesar de la relación confirmada<br />

entre la comunidad y la enfermedad.<br />

No sería exagerado decir que nuestra<br />

educación médica está hospitalizada”.<br />

Cinthya Torres Iturrizaga<br />

“Durante los estudios de pregrado, cumpliendo<br />

con la currícula de estudios, el<br />

estudiante debe capacitarse sistemáticamente<br />

en el conocimiento necesario que<br />

ha de prepararlo para la vida profesional<br />

futura; respecto a este proceso, es sabido<br />

que es –o debe ser- basado en la adquisición<br />

paulatina de conocimientos, habilidades<br />

y comportamientos que delimiten<br />

nuestra práctica y favorezcan el desarrollo<br />

de competencias ideales para este desempeño,<br />

yendo de lo más simple a lo complejo,<br />

desarrollando la capacidad de análisis<br />

y síntesis, de asociación crítica y a la vez<br />

–como es inherente a toda ciencia cuya<br />

relación con el hombre sea permanente-<br />

de empatía, sensibilidad, y la capacidad<br />

de relacionarse en forma favorable con el<br />

otro –en este caso, el paciente-.<br />

Lamentablemente, muchas de esas competencias<br />

y capacidades deben ser creadas<br />

desde cero, sin mucho background<br />

que pueda facilitar el desarrollo de los estudiantes<br />

dentro de la universidad, claro<br />

ejemplo es el proceso de selección para<br />

ingresar a la universidad, el cual evalúa<br />

básicamente conocimientos pero no actitudes<br />

ni vocaciones, lo cual hace, que una<br />

vez que uno ingresa –muchos después de<br />

años de preparación- sienta el desnivel<br />

entre los estudios secundarios y la universidad<br />

o ponga en duda si verdaderamente<br />

tiene vocación para la carrera que ha escogido.<br />

La principal preparación, a mi modo de<br />

verlo, es la preparación práctica y orientada<br />

a lo que hemos de ser una vez egresados:<br />

médicos generales, cuya principal<br />

actividad ha de ser trabajar la mayoría en<br />

centros de salud de primer nivel. De ahí<br />

la importancia del presente curso, cuyos


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

contenidos deberían ser planificados en<br />

forma más precoz durante la carrera.<br />

El concepto de atención integral no se conoce<br />

en su real ámbito hasta llegar al curso<br />

de AIC, para muchos de los estudiantes, a<br />

mi parecer, llega demasiado tarde, cuando<br />

la mayoría ha creado una idea falsa o tergiversada<br />

de salud, imaginando la actividad<br />

concentrada en grandes hospitales de alto<br />

nivel viendo casos sumamente complejos;<br />

cuando la realidad es otra, pues hemos de<br />

egresar y cubrir principalmente el campo<br />

de la atención primaria, área para la cual<br />

acaso la facultad nos ha enseñado poco o<br />

nada y en la cual está el futuro del desarrollo<br />

del sistema de salud a nivel nacional”.<br />

Carlos Castro Rivera<br />

Esperamos que esta información tenga la utilidad para que<br />

los estudiantes, los profesores y las autoridades de la Facultad<br />

de Medicina de la UNMSM y de todas aquellas otras<br />

que lo tengan a bien, reflexionen sobre los planteamientos<br />

hechos por estudiantes de medicina prontos a abandonar<br />

las aulas universitarias y ponerse al servicio de la salud del<br />

país. Prácticamente todos los estudiantes cuyos ensayos<br />

han sido seleccionados coinciden en observaciones muy<br />

serias sobre la calidad de la formación médica que están<br />

recibiendo. Esperamos que estas reflexiones encuentren el<br />

eco que merecen y sirvan para mejorar la formación médica<br />

en el país. Lo menos que podemos hacer los profesores<br />

es detenernos un momento a escuchar estas voces frescas<br />

que reclaman con urgencia recorrer nuevos caminos<br />

para mejorar la calidad de la docencia en medicina.<br />

Referencias Bibliogràficas<br />

1. Ministerio de Salud-Lima (2003) Atención Integrada<br />

de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia.<br />

Manual de Lectura del Curso Clínico.<br />

2. Ministerio de Salud-Lima (2003). Atención Integrada<br />

de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia.<br />

Cuadro de Procedimientos.<br />

3. OMS (2003). Atención Integrada de las Enfermedades<br />

Prevalentes de la Infancia. Video.<br />

4. Universidad Privada San Pedro. Facultad de Medicina<br />

Humana.(2007) Guía Académica. Nuevo Currículo<br />

(Resumen). Chimbote, febrero 2007. http://<br />

www.upsp.edu.pe/medicina/images/NuevoCurriculo20O7web.doc<br />

(visitado 15/12/2007).<br />

5. WOOD, Diana F. (2003) Problem based learning.<br />

BMJ, 326: 328 – 30.<br />

6. WAI CHING, Leung.(2002) Competency based medical<br />

training: review. BMJ; 325: 693 – 6.<br />

7. PRIDEAUX, David. (2003) Curriculum design. BMJ,<br />

326: 368 – 70.<br />

8. HUTCHINSON, Linda. (2003). Educational environment.<br />

BMJ : 326: 810 - 12.<br />

9. JAQUES, David. (2003)Teaching small groups. BMJ;<br />

326: 492 - 4.<br />

10. NORCINI, John J. (2003) Work based assessment.<br />

BMJ : 326: 753 - 5.<br />

289<br />

Cuarta Sección


Componente Comunitario del Programa de Capacitacion Materno Infantil (PCMI)<br />

esan proyecto 2000: lecciones aprendidas<br />

Dr. Luis Gutiérrez Alberoni1 Balance final del componente de trabajo de salud con la comunidad.<br />

Resumen ejecutivo<br />

1 Director Salud Comunitaria, Consorcio ESAN, 1999.<br />

El trabajo comunitario ha constituido uno de los ejes de intervención del Programa de<br />

Capacitación Materno Infantil (PCMI), a través de la capacitación tanto de personal de salud<br />

como de Agentes Comunitarios de Salud (ACS), tratando de vincular a los recursos humanos<br />

de los establecimientos con la población con el objetivo de disminuir la mortalidad materna<br />

y perinatal.<br />

El ámbito de intervención del PCMI comunitario fueron doce departamentos del Perú, complementando<br />

el componente clínico de servicios materno infantiles, los mismos que tenían<br />

como objetivo el mejoramiento continuo de la calidad, basada en la problematización como<br />

eje del análisis critico de la práctica.<br />

El PCMI comunitario desarrollado por el Consorcio ESAN, a través de la dirección técnica de<br />

una de sus instituciones integrantes el Movimiento Manuela Ramos, quien estuvo a cargo<br />

técnicamente del desarrollo del proceso comunitario, define la vinculación con los Agentes<br />

Comunitarios de Salud (ACS), es decir los promotores y parteras, a través de un proceso<br />

que se inicia en los servicios de salud, capacitando a personal de salud como facilitadores y<br />

acompañando la capacitación de los ACS en cada uno de los departamentos.<br />

La Dirección de Salud Comunitaria del Consorcio ESAN conforma un equipo de diez profesionales,<br />

sociólogos, antropólogos, médicos y Asistenta Social para la cooperación técnica<br />

en terreno, logrando capacitar a 409 recursos humanos de salud como facilitadores en<br />

Planificación de base y Educación de adultos, para luego capacitar a 3.692 ACS, de ellos<br />

1.143 parteras y parteros y 2.549 promotores y promotoras en 177 talleres. Las Guías del<br />

facilitador de Salud y las Guías tanto para parteras y promotores fueron complemento de<br />

este proceso.<br />

Luego de la intervención, los resultados fueron:<br />

� En el 50% de los establecimientos priorizados para el trabajo comunitario, la frecuencia<br />

de reuniones entre los trabajadores de los establecimientos y los ACS fue mensual, constituyendo<br />

espacios para fortalecer la relación entre ellos, para discutir el avance de las<br />

acciones comprometidas, para establecer gradualmente los roles compartidos en el enfrentamiento<br />

de los problemas de salud en general y particularmente de salud materno<br />

infantil.<br />

� Aproximadamente un 83% de establecimientos involucrados tienen radar de gestantes,<br />

de los cuales 75% se construyeron posterior a los talleres dirigidos a ACS.<br />

� De 262 establecimientos que informaron en los talleres de balance, 74% expresaron que<br />

los ACS hacen referencia escrita, 73% de los cuales registró esta referencia, aunque solo<br />

34% de los establecimientos hizo la contrarreferencia respectiva.<br />

� La metodología de capacitación a adultos, instrumentalizada a través de la Planificación<br />

de Base, ha sido “valorada y apreciada por quienes han vivido los talleres”.<br />

Algunas de las lecciones aprendidas son las siguientes:<br />

� La metodología de capacitación y las estrategias desarrolladas son mejor entendidas y<br />

replicables con la participación de los niveles normativos y políticos: Direcciones de Salud<br />

Departamentales y Direcciones Generales del Ministerio de Salud, y cuando visualizan a la<br />

Educación de Adultos y a la Planificación de Base como una "ganancia institucional".<br />

� El proceso de selección tanto del personal de salud como la de ACS para fortalecer y<br />

dinamizar el proceso deben contar previamente con opinión y consenso de los trabajadores<br />

de salud en el primer caso y de la comunidad en el caso de los ACS.<br />

� Con relación a los talleres de capacitación dirigida a ACS, es necesario seguir contemplando<br />

los tres momentos:<br />

− El pretaller, con el objetivo de garantizar el ejercicio metodológico y los roles de los<br />

trabajadores de salud. Este momento puede reemplazar a los talleres de capacitación<br />

de capacitadores.<br />

291<br />

Cuarta Sección


Introducción<br />

292<br />

Presentación de la<br />

propuesta<br />

(Ago- Dic 1997)<br />

Se presentaron<br />

y discutieron en<br />

doce reuniones, la<br />

propuesta de trabajo<br />

de salud con la<br />

comunidad<br />

Se definieron a través<br />

de convenios:<br />

Áreas priorizadas<br />

Facilitador local y<br />

Metodología<br />

Palabras Clave<br />

Talleres dirigidos a<br />

personal de salud<br />

(Mar- Ago 1998)<br />

Se involucró a 409<br />

recursos humanos de<br />

salud en Planificación<br />

de base y Educación<br />

de adultos<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

− El Taller de capacitación propiamente dicho, como ejercicio de la Educación entre Adultos,<br />

de carácter no solamente participativo sino eminentemente problematizador.<br />

− El posttaller, como el momento para discutir la incorporación de aspectos detectados<br />

y expuestos en el taller, corregir estrategias y obtener el compromiso del personal de<br />

salud para cumplir e internalizar los acuerdos, como está ocurriendo con los ACS.<br />

� La incorporación, a través de reuniones y /o talleres, de los Jefes de los establecimientos<br />

y representantes de las Direcciones de Salud, constituye una estrategia que permite<br />

apoyo, conducción y liderazgo, pues ante la ausencia de éstas condiciones, las posibilidades<br />

del personal capacitado para involucrar a todo su establecimiento son menores.<br />

� Es necesario garantizar las capacidades que permitan enfrentar la muerte materna y<br />

perinatal: capacidad resolutiva, de comunicación y de referencia. Solo así el trabajo en<br />

la comunidad para generar una demanda conciente es coherente. No obstante ello, el<br />

trabajo con el personal de salud y los ACS se hace necesario independientemente de la<br />

construcción de las condiciones. "Solo si problematizan todos los que tienen que hacer<br />

con el problema" y los que tienen el problema, las posibilidades de construir capacidades<br />

de resolución, de comunicación y de referencia son posibles.<br />

� Los instrumentos: radares, referencia y contrarreferencia, deben ser la expresión formal<br />

de la relación de ACS con los establecimientos, los mismos que además deben constituir<br />

material educativo para problematizar dentro del establecimiento y fuera de él en las<br />

reuniones y con todos los contactos posibles.<br />

� Es necesario normar el tipo y metodología de capacitación, para que los distintos programas<br />

hagan uso de la Educación de Adultos y la Planificación de Base. Solo así será<br />

sostenible una forma de capacitar con una nueva forma de relacionarse con la comunidad,<br />

primero con ACS y luego con otros actores sociales.<br />

� Si producto de esta intervención con ACS, que son parte de los distintos actores sociales<br />

en una realidad determinada, se profundizan las estrategias, se mejoran las reuniones,<br />

se les da un valor agregado, si por ejemplo el número de referencias es igual al de contrarreferencias;<br />

dicho de otra manera, si la maduración de ésta relación se consigue, es<br />

posible dar saltos cualitativos involucrando a "otros": organizaciones de base, líderes y<br />

otras instituciones.<br />

PCMI - Componente comunitario. ACS.<br />

El Proyecto 2000, se desarrolló en la segunda mitad de<br />

la década pasada en doce Regiones de Salud del país.<br />

Aquí presentaremos un resumen del componente comunitario<br />

tratando de enfatizar en el proceso y en las<br />

lecciones aprendidas durante esta valiosa experiencia<br />

de capacitación en salud materna e infantil.<br />

Se generaron:<br />

84 planes de trabajo<br />

en redes funcionales.<br />

Talleres dirigidos a ACS<br />

(Ago 98 - Jun 99)<br />

Se involucró a 3.692 ACS.<br />

1.143 parteras/os y<br />

2.549 promotores/as en<br />

177 talleres.<br />

Se generaron planes<br />

de trabajo, acuerdos y<br />

compromisos en todos los<br />

talleres realizados<br />

Metodología<br />

Descripción del proceso.- El cuadro adjunto, resume<br />

los tiempos y algunos resultados de la implementación<br />

del componente comunitario.<br />

Proceso de<br />

supervisión<br />

(Ago 98 – Ago 99)<br />

Se supervisó a 23<br />

establecimientos de<br />

salud. 14 de ellos<br />

involucrados en los<br />

talleres<br />

Se fortaleció el proceso,<br />

vinculando el nivel<br />

local, cabeza de Red y<br />

Dirección de salud<br />

Talleres de balance y<br />

perspectivas<br />

(Sep – Oct 99)<br />

Se realizaron 12 talleres de balance<br />

y perspectivas. Participaron 320<br />

personas y se cuenta con informes<br />

escritos de 262 establecimientos<br />

Se presentaron a cada una de las<br />

direcciones:<br />

Conclusiones y recomendaciones<br />

respecto a:<br />

Proceso en Salud<br />

Proceso en ACS e instrumentos


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

1. Talleres dirigidos a personal de salud: “Capacitación<br />

de capacitadores”<br />

Se iniciaron en Lima Este el 23 de marzo y concluyó<br />

con el taller en Puno el 27 de agosto de 1998. Se capacitaron<br />

409 personas dependientes del Ministerio de<br />

Salud de Lima Este, San Martín, Ucayali, Ancash, Tacna,<br />

Moquegua, La Libertad, Ayacucho, Andahuaylas, Huancavelica,<br />

Ica y Puno. Los 354 trabajadores de Salud de<br />

servicios periféricos que concurrieron, provenían de<br />

343 establecimientos de salud priorizados para el desarrollo<br />

del componente comunitario del PCMI.<br />

Los talleres duraron cuatro días y tuvieron dos momentos<br />

complementarios: el primero para ubicar al participante<br />

en su realidad local y la problemática de salud<br />

materno perinatales, y el segundo para compartir a<br />

través de la Educación de Adultos la metodología de<br />

Planificación de Base en el enfrentamiento de los problemas<br />

de salud.<br />

a) Selección del personal.- Se realizó en base a su<br />

experiencia de trabajo comunitario y al nivel de<br />

acercamiento adecuado a la población (actitud y<br />

lengua). Cada representante de un establecimiento<br />

priorizado debía ser elegido democráticamente, e<br />

involucrar a todo el personal en la elaboración del<br />

plan de trabajo con la comunidad (documento que<br />

sirvió como insumo en los talleres de capacitación<br />

de capacitadores).<br />

b) Del significado “capacitadores”.- Los talleres “de<br />

capacitación de capacitadores” permitieron capacitar<br />

al personal de salud seleccionado en estrategias<br />

y metodología educativa para mejorar su trabajo<br />

con la población en general y particularmente para<br />

capacitar a ACS; incorporando como valor agregado<br />

el modelo de la Educación de Adultos y la Planificación<br />

de Base, como herramienta operativa. Estos<br />

talleres convirtieron al grupo sujeto de la capacitación<br />

en “facilitadores para el trabajo comunitario”<br />

(consistente con la Educación de adultos) más que<br />

capacitadores, adjetivo utilizado en la Educación<br />

tradicional.<br />

c) Sobre el análisis de la realidad local.- Se abordaron<br />

los tres componentes de la Educación de<br />

Adultos: el Facilitador, el sujeto, denominado “participante”<br />

(personal de salud) y el medio ambiente<br />

físico, social y cultural (su realidad local, la del establecimiento<br />

y su entorno).<br />

El análisis abarcó a la Red o Microrred de Salud. En<br />

estos espacios se compartió la información acerca<br />

de los actores sociales existentes como potenciales<br />

aliados estratégicos, las distancias entre los estable-<br />

cimientos de la Red, los medios de comunicación<br />

entre estos, incluyendo radios; además, se ubicó a<br />

los ACS, su nivel de actividad y la existencia de otras<br />

instituciones públicas y privadas que hagan labor<br />

similar.<br />

Uno de los materiales de interaprendizaje educativo<br />

de vital importancia lo constituyó la elaboración de<br />

mapa o croquis elaborados por los participantes de<br />

la misma zona, Red o Microrred. La información existente<br />

fue complementada con aquella compartida<br />

por el conocimiento de los participantes. El conocimiento<br />

(para algunos) y el reconocimiento (para<br />

otros) de su realidad les permitieron construir, compartir<br />

y resaltar la base de recursos humanos, institucionales<br />

y potencialmente financieros existentes.<br />

Este ha sido un punto importante en el proceso de<br />

Educación de Adultos, partiendo de la premisa de<br />

que el establecimiento es “parte” de dicha realidad<br />

local.<br />

d) Identificación de problemas dentro de cada<br />

realidad local.- Se analizaron las fortalezas y debilidades<br />

de los servicios para ofrecer una adecuada<br />

y oportuna atención (horas de atención: seis horas,<br />

12 horas, 24 horas, y su capacidad resolutiva), las<br />

distancias entre los establecimientos, la presencia<br />

de vehículos o radio y otros −esta vez en función<br />

de evitar la mortalidad materna y perinatal−.<br />

Para realizar la problematización relacionada a la<br />

muerte materna y perinatal se contó con dos elementos<br />

importantes: el diagnóstico de los problemas<br />

detectados en los Planes de Información,<br />

Educación y Comunicación -IEC- (realizados por<br />

este componente del P2000), y el conocimiento y<br />

experiencia de los participantes. En muchos planes<br />

se hace referencia a la mortalidad materna del año<br />

anterior y en otros los problemas relacionados a la<br />

referencia oportuna, capacidad de resolución, aspectos<br />

económicos y otros. El taller permitió que<br />

los mismos participantes contextualicen y reconozcan<br />

que esos problemas estaban ocurriendo en<br />

sus realidades con la aparente pasividad de todos<br />

los actores sociales. Aquí empieza la potencialidad<br />

creadora de cada participante, al plantearse qué se<br />

pudo hacer con lo que se contaba.<br />

Los problemas expresan las brechas económicas, socioculturales<br />

y geográficas, relacionadas a la muerte<br />

materna y perinatal en un ámbito determinado.<br />

e) Planificación de base y plan operativo.- Después<br />

de haber construido el análisis de la realidad local y<br />

haber definido los problemas con relación a la mortalidad<br />

materna y perinatal en dichas realidades,<br />

por secuencia lógica ha sido necesario preguntarse<br />

293<br />

Cuarta Sección


294<br />

que hacer frente a éstos problemas. Es en éste momento<br />

que se comparte y se hace Planificación de<br />

Base. Se puede definir Planificación de Base como:<br />

“metodología que permite que un grupo humano<br />

al definir un problema y caracterizarlo adecuadamente,<br />

analice las causas y consecuencias, para luego<br />

asumir acciones para enfrentar cada causa partiendo<br />

desde ellos mismos y con lo que tienen”. De<br />

esta manera, de los problemas enunciados en cada<br />

realidad local se priorizó el problema más resaltante<br />

y se realizó la Planificación de Base y la elaboración<br />

del Plan Operativo.<br />

f) Educación de adultos y aprendiendo a capacitar<br />

adultos.- El segundo momento tuvo el objetivo de<br />

incorporar al personal de salud, a través de la Educación<br />

de Adultos, en el conocimiento de técnicas<br />

participativas y en la elaboración de un programa<br />

educativo para los participantes, como ayuda para<br />

ejecutar sus planes, que concluyeron incorporando<br />

la capacitación de ACS en el 85% de los establecimientos<br />

y el trabajo con organizaciones de base y<br />

otros actores sociales en el 15% restante.<br />

Para conocer (evaluar) cómo se está capacitando<br />

a los ACS, se recurrió generalmente al socio drama<br />

o juego de roles, aclarando que generalmente se<br />

reproducía el modelo pedagógico tradicional de<br />

capacitación, con algunas variaciones que incorporan<br />

técnicas de animación. En función a esto los<br />

participantes definieron el tipo de educación al que<br />

correspondía su quehacer en capacitación, para lo<br />

cual fue necesario aproximar las diferencias sustantivas<br />

entre la educación tradicional y la de adultos.<br />

Se realizaron trabajos grupales para fortalecer la<br />

educación de adultos, la cultura y las relaciones entre<br />

la cultura institucional y la población, las relaciones<br />

de poder que explican el modelo tradicional<br />

y fundamentalmente para realizar una autocrítica<br />

de para qué ha servido esta forma de capacitar ¿a<br />

quién le sirve? Luego, se realizó un Taller simulado,<br />

dirigido a parteras o promotores, para “incorporar”<br />

relaciones sujeto-sujeto, priorizar la participación<br />

de “los ACS” y valorar y rescatar su conocimiento<br />

para compartir y convertir la enseñanza aprendizaje<br />

en el nuevo modelo educativo a ser ejecutado por<br />

ellos mismos.<br />

g) La visión de trabajo en redes funcionales.- Los<br />

participantes llevaron al taller los planes para el trabajo<br />

con la comunidad −que cada establecimiento<br />

elaboró− contándose en total con 343 planes<br />

operativos, en el que se consignaron las fortalezas<br />

y debilidades del establecimiento para desarrollar<br />

el trabajo comunitario y la capacitación a los ACS.<br />

Con estos insumos se elaboraron 84 planes de áreas<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

priorizadas en el nivel de Red o Microrred para el<br />

trabajo comunitario, que desarrollarían en la práctica<br />

el concepto de “redes funcionales”. Esto le confiere<br />

a los planes un valor estratégico, para lograr<br />

que la mayoría de problemas de salud materna e<br />

infantil tengan la posibilidad de ser solucionados en<br />

el nivel de la Red.<br />

Existen corredores sociales, identificados por la<br />

misma población, que permiten el acceso a establecimientos<br />

que no corresponden al ámbito administrativo<br />

asignado a los establecimientos de salud<br />

que deberían ser utilizados. Por ejemplo, la Red Tayacaja<br />

(en Huancavelica) está más cerca a Huancayo<br />

que al Hospital de Huancavelica, de tal manera que<br />

ésta nueva lectura es imprescindible para otorgar<br />

coherencia en el acceso y oportunidad para resolver<br />

los problemas de salud en general y materno<br />

peri natales en particular.<br />

h) Construyendo sostenibilidad.- Paralelamente a<br />

los talleres de capacitación, se realizó una reunión<br />

convocada por el Consorcio ESAN con los Directores<br />

Generales y Directores de Participación Comunitaria<br />

y Capacitación, con el objetivo de sentar las bases<br />

para construir la sostenibilidad de las acciones emprendidas.<br />

Se requería la participación del nivel directivo<br />

en estos talleres para ACS, como condición<br />

que les facilita comprender la ganancia metodológica<br />

de la Educación para Adultos en la capacitación,<br />

y para involucrarse en el seguimiento, constituyendo<br />

parte normal de la cultura institucional tanto la<br />

continuidad de los talleres y reuniones con los ACS,<br />

así como el enfoque de pensar y actuar como una<br />

Red Funcional de Servicios de Salud.<br />

2. Talleres dirigidos a los Agentes Comunitarios de<br />

Salud<br />

Aproximadamente entre los sesenta y noventa días<br />

posteriores a los talleres dirigidos al personal de salud,<br />

se inicia con la segunda fase dirigida a la capacitación<br />

de ACS (promotores /as y parteras/os).<br />

De los talleres realizados, 144, fueron acompañados<br />

técnicamente por personal profesional experto en Educación<br />

de Adultos y 33 por los facilitadores locales.<br />

En los talleres, donde la relación entre los capacitadores<br />

y los ACS se manifestara horizontal, flexible y constructiva,<br />

fue necesario establecer tres momentos diferenciados<br />

y complementarios: El Pretaller, el Taller propiamente<br />

dicho y el postaller.<br />

a) Pretaller.- Los objetivos explícitos del Pretaller se<br />

sintetizaron en garantizar que la programación educativa<br />

formulada esté clara y facilite el desarrollo del


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

taller, capacitando en el mismo espacio al personal<br />

que no participó en el taller de capacitación de capacitadores,<br />

sobre el uso de las metodologías de<br />

Educación de Adultos y la Planificación de Base,<br />

fortaleciendo sus capacidades y aclarando sus roles<br />

como facilitadores en la conducción del taller del<br />

día siguiente.<br />

Aspectos<br />

Primeros<br />

talleres<br />

Últimos<br />

talleres<br />

Metodología 92% 42%<br />

Técnicas específicas para desarrollar<br />

algún tema<br />

75% 50%<br />

En los contenidos 75% 67%<br />

En la organización del ambiente 42% 0%<br />

En el uso del material educativo 50% 33%<br />

Como se puede apreciar en la Tabla precedente, en<br />

los primeros talleres realizados en cada DISA ocurrieron<br />

los mayores cambios introducidos en la metodología<br />

del taller por los asistentes técnicos del<br />

Consorcio ESAN, y en comparación, los últimos talleres<br />

requirieron introducir cambios en menos del<br />

50% en todos los temas, menos en los contenidos,<br />

en donde persistió un ajuste en el 67% de estos talleres.<br />

b) Taller.- En estos talleres participaron 3.692 ACS,<br />

de los cuales 2.549 eran promotores /as y 1.143<br />

parteras/ os. El mayor número de ACS participantes<br />

correspondía a las DIRES de Ucayali, Ancash, La Libertad,<br />

Ayacucho y Puno, en los cuales participaron<br />

más de 430 ACS en total. En contraste, en las DIRES<br />

de Lima Este, Tacna e Ica participaron menos de 115<br />

ACS.<br />

De los promotores/ as que participaron en los talleres<br />

1,2% han sido analfabetos, 34% con educación<br />

primaria, 54% con educación secundaria y 11% con<br />

estudios superiores. En contraste, 31% de las parteras<br />

eran analfabetas, 48% tuvo educación primaria,<br />

19% educación secundaria y solo 1,7% con estudios<br />

superiores. Esta diferencia es más marcada en ámbitos<br />

rurales, en donde más del 45% de las parteras<br />

/os eran analfabetas/os (60% en Ayacucho, 51% en<br />

Andahuaylas y 44% en Ancash).<br />

Del total de parteras /os que participaron en los<br />

talleres, 22% han sido varones y 78% mujeres. Del<br />

total de promotores de salud el 59% fueron varones<br />

y el 41% mujeres.<br />

Cuando se analiza la distribución según sexo por<br />

regiones, se nota que Lima Este y Tacna (zonas<br />

mayormente urbanas) existía un predominio de la<br />

participación de mujeres como promotoras, 86% en<br />

ambos casos. Por el contrario, en Puno y Moquegua<br />

se nota un predominio de parteros varones, 59 y<br />

58% respectivamente, muy distinta a la tendencia<br />

general.<br />

En cuanto a edades, el 70% de promotores /as que<br />

han participado en los talleres son menores de 40<br />

años, en cambio el 65% de parteras/os fueron mayores<br />

de 40 años.<br />

De los 177 talleres realizados, 120 correspondieron<br />

a promotores/as y 57 a parteras/os, de los cuales<br />

Puno, Ayacucho, La Libertad y Ucayali efectuaron<br />

alrededor de 14 talleres dirigidos a promotores y<br />

Andahuaylas, Puno, Ucayali, La Libertad y San Martín<br />

alrededor de siete talleres dirigidos a parteras/os.<br />

El acompañamiento de los representantes de las<br />

DISAs a los talleres de capacitación de ACS no fue similar<br />

en todas las DISAS. Solo en Ayacucho se contó<br />

con la participación de un representante en todos<br />

los talleres, mientras que la DISA Ica fue la que menos<br />

estuvo presente en los talleres.<br />

Con relación a los capacitadores, existió una participación<br />

tanto de personas previamente capacitadas<br />

en los talleres de capacitación de capacitadores<br />

como por personas de los establecimientos a cargo<br />

de los talleres, la mayoría de los cuales fueron capacitados<br />

durante la ejecución de los propios talleres<br />

por los asistentes técnicos del Consorcio ESAN. En<br />

total participaron 590 personas como capacitadores<br />

en los talleres de capacitación de ACS, de los<br />

cuales solo 234 (40%) fueron previamente capacitados<br />

como capacitadotes.<br />

Con relación a los contenidos, estos estuvieron limitados<br />

por la corta duración del taller, que fue de<br />

dos días en su gran mayoría. En el primero se trató<br />

de cubrir el análisis de la realidad local, el rol del ACS<br />

y el inicio del análisis de cada uno de los signos de<br />

alarma. En el segundo día se debía tocar aspectos<br />

metodológicos, relacionados con la educación de<br />

adultos, y concluir con un plan de trabajo, tanto de<br />

los ACS como del establecimiento de salud a cargo<br />

del taller. En la mayoría de talleres no se logró agotar<br />

todos los temas que surgieron de la discusión.<br />

Aún así en general se logró cumplir con el objetivo<br />

trazado para estos primeros talleres en cada área<br />

priorizada para este componente del PCMI: que el<br />

personal de salud aprehendiera de la metodología<br />

y de la forma de relacionarse con los ACS, y a través<br />

de ellos, con la comunidad.<br />

Los compromisos: Una parte importante del taller<br />

fue el culminarlo con una serie de compromisos,<br />

295<br />

Cuarta Sección


296<br />

asumidos tanto por los miembros de los establecimientos<br />

de salud participantes, así como por los<br />

ACS. Estos debieron reflejarse en un plan de trabajo<br />

conjunto que se debió elaborar al final del taller.<br />

Estos objetivos se cumplieron en la gran mayoría<br />

de talleres. En las DIRES de Ica (57%), Huancavelica<br />

(71%) y Moquegua (79%) fue en donde menos se<br />

discutieron compromisos de los establecimientos<br />

de salud. Solo en dos DIRES (La Libertad y Puno) se<br />

alcanzó a elaborar un plan conjunto de acción en el<br />

100% de sus talleres. En las demás DIRES estos porcentajes<br />

estuvieron bastante altos, siendo las DIRES<br />

de Ica (71%), Tacna (75%) y Lima Este (80%) las que<br />

tuvieron la menor proporción de talleres en donde<br />

se alcanzó esta meta.<br />

Sobre la metodología: Todos los talleres acompañados<br />

técnicamente desarrollaron una capacitación<br />

distinta a la tradicional.<br />

c) Postaller.- Los objetivos del mismo fueron:<br />

• Evaluar el desarrollo del Taller: si lo que se acordó<br />

en el Pretaller fue suficiente, si los roles acordados<br />

fueron acordemente ejecutados, si se cumplieron<br />

los objetivos, resaltando los problemas<br />

metodológicos, de organización y problematizar<br />

sobre ellos.<br />

• Definir acciones, para cumplir con los acuerdos<br />

producto de los acuerdos, planes o compromisos<br />

y dar el seguimiento correspondiente.<br />

Esta reunión se realizó en 96% de los talleres en donde<br />

participaron los asistentes técnicos del Consorcio<br />

ESAN. En el 44% de estas reuniones participaron,<br />

además de quienes actuaron como capacitadores<br />

en los talleres, otros miembros de los establecimientos,<br />

siendo en la DIRES Moquegua en donde se alcanzó<br />

la mayor participación de otros miembros del<br />

establecimiento (78% de las reuniones post-talleres)<br />

en comparación con la DIRES Lima Este en donde no<br />

participó ningún miembro del establecimiento.<br />

En relación a la metodología del taller, los principales<br />

problemas mencionados fueron la poca experiencia<br />

o práctica de los capacitadores, no solo<br />

los previamente capacitados por el Consorcio ESAN,<br />

sino también los miembros del establecimiento que<br />

asumieron esa función. Una vez más se mencionó la<br />

necesidad de una mayor participación del establecimiento,<br />

así como usar más las dinámicas participativas<br />

para favorecer una mayor participación de los<br />

ACS.<br />

Al final la reunión post-taller, el asistente técnico<br />

del Consorcio ESAN manifestó su opinión en relación<br />

a varios temas. Consideró que en el 76% de los<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

talleres los capacitadores requieren de otra asesoría<br />

técnica para mejorar sus capacidades de ejecutar<br />

los talleres. Esta opinión varió según las DIRES, siendo<br />

las DIRES de La Libertad y Tacna en donde menos<br />

frecuentemente se recomendó asesorías adicionales.<br />

d) Sobre los materiales educativos.- Los manuales,<br />

tanto de parteras/os y de promotores/ as (ACS), tuvieron<br />

un proceso largo de elaboración, autocrítica<br />

y consulta, que se inició en los talleres de capacitación<br />

de capacitadores, específicamente entre mayo<br />

y agosto de 1998 y que posteriormente a partir de<br />

noviembre a la fecha se ha utilizado como documento<br />

que acompaña el proceso constructivo de la<br />

Educación de Adultos.<br />

Desde el mes de noviembre de 1998, se han utilizado<br />

como documentos de trabajo los manuales<br />

tanto de parteras/os como de promotores/as en<br />

los talleres de ACS, habiendo incorporado y homogeneizado<br />

el abordaje a los signos de alarma en<br />

embarazo, parto, puerperio, recién nacido, factores<br />

de riesgo desde la perspectiva de la Educación de<br />

Adultos.<br />

La Metodología de Planificación de Base como instrumento<br />

de la Educación Problematizadora y que<br />

se desarrolla en el taller, es totalmente incorporada<br />

en el desarrollo de los manuales, de tal forma que:<br />

El Problema, es el tema educativo,<br />

El ¿por qué?, son las causas,<br />

¿Entonces que pasa?, son las consecuencias<br />

Y ¿qué hacemos entonces?, son las acciones<br />

Andahuaylas, Ayacucho, Ancash y La Libertad fueron<br />

los lugares en los que a través de los talleres dirigidos<br />

a ACS se validaron dichos manuales, y fueron<br />

sus propuestas locales de materiales de apoyo para<br />

el proceso educativo: tales como láminas representando<br />

situaciones, utilización de algunos símbolos<br />

que la comunidad asocia con el peligro por ejemplo,<br />

las que inspiraron a replantear el esquema y las<br />

imágenes que debíamos presentar en los manuales<br />

en la nueva propuesta.<br />

Los manuales de ACS acompañan y fortalecen la<br />

metodología problematizadora. Por lo tanto no se<br />

entregaron al inicio de los talleres, sino al finalizar<br />

estos, ya que los manuales contienen lo que debe<br />

resultar luego del análisis colectivo del taller y habiendo<br />

agotado la discusión, arriban en un quehacer<br />

desde sus posibilidades locales (pues lo que en<br />

los manuales contiene, requiere ser una construcción<br />

después del análisis colectivo).


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Los manuales de ACS en la parte de signos de alarma<br />

y factores de riesgo sirven también al personal<br />

de salud durante el Taller (Es una guía en éste momento,<br />

para el mismo personal) pues contienen las<br />

frases que deben compartir a los ACS.<br />

e) Sobre los acuerdos y compromisos.- Es relevante<br />

describir el proceso por el cual los planes y /o acuerdos,<br />

como colofón de cada uno de los talleres, ha<br />

ido mejorando. Esta ganancia cualitativa fue paralela<br />

y como resultado también de que los talleres<br />

dirigidos a ACS fueron gradualmente mejorando.<br />

Esta ganancia metodológica por parte de todos<br />

los que participaron en el proceso: facilitadores del<br />

proceso (Asistencia Técnica y Facilitadores locales) y<br />

los participantes (personal de salud y ACS), incidieron<br />

en los planes, acuerdos o compromisos finales<br />

en cada taller fueran mejorando. De los acuerdos<br />

generales que se observaron en los primeros talleres,<br />

maduraron a los compromisos tanto de parte<br />

de los trabajadores de salud como de los ACS en<br />

general, diferenciando claramente el “poder-hacer”<br />

tanto del/la partero/a, como del promotor/a y del<br />

personal de salud.<br />

Los acuerdos son concretos y describen de manera<br />

sencilla por ejemplo que los promotores de salud,<br />

por su condición de líderes, al estar vinculados activamente<br />

a las organizaciones de base, el “quehacer”<br />

descrito en los planes o acuerdos es el de elaborar<br />

un mapa de gestantes (radares) con el apoyo<br />

de las organizaciones de base en su realidad local,<br />

él mismo les permitirá conocer cuántas gestantes<br />

existen, cuántas son adolescentes, mayores de 35<br />

años y multíparas, para que dicha información sea<br />

compartida con los trabajadores de salud de su ámbito,<br />

asimismo, la promoción en la conformación<br />

de comités para la referencia en casos de emergencias,<br />

relacionadas a las señales de peligro. Lo mismo<br />

la partera por su condición, formula el quehacer<br />

relacionado a sus capacidades de identificar señales<br />

de peligro, alto riesgo obstétrico y del recién nacido,<br />

como también cómo se realiza un parto limpio.<br />

Como observamos es una adición cualitativa importante<br />

al trabajo de los ACS. Lo mismo que los compromisos<br />

o acuerdos que el personal asume desde<br />

mejorar el trato a los pacientes hasta la visita domiciliaria,<br />

utilizando los radares construidos por los ACS.<br />

f) Secuencia de un Taller Tipo<br />

A. Taller dirigido a Promotores:<br />

• Iniciando el taller<br />

El taller se inicia con la presentación de cada<br />

uno de los participantes: de donde viene, a qué<br />

organización pertenece y qué espera del Taller.<br />

Para este momento se utilizan diversas técnicas<br />

de participación. Este momento además de generar<br />

un ambiente de horizontalidad, se evalúa<br />

durante la presentación de cada uno de los participantes,<br />

el perfil, si participa al taller designado<br />

por sus organizaciones o si es "invitado" por<br />

Salud.<br />

• Partir del análisis de la realidad local<br />

Este primer momento debe producir el conocimiento<br />

de la realidad local, en términos de su<br />

ubicación física, la que se gráfica en un croquis<br />

que no solo ubica distancias a los puestos o al<br />

centro de salud o vías de acceso, sino que recoge<br />

un inventario de recursos productivos y sociales,<br />

es decir responde a las preguntas ¿dónde<br />

vivo?, ¿con quiénes vivo?, ¿qué tenemos?<br />

Y cuán aislado o integrado estoy a las vías de<br />

acceso?<br />

• Los problemas de salud en cada realidad local<br />

Cada grupo de trabajo, expone y comparte su<br />

realidad, refieren los problemas que en su comunidad<br />

se presentan, relacionadas a salud en<br />

general y particularmente de salud materno infantil.<br />

Se toma como referencia algún testimonio<br />

de alguna muerte materna ocurrida, relatada<br />

por uno de los participantes, haciendo todo el<br />

circuito probable que hizo la familia para tratar<br />

de resolver, la oportunidad en reconocer que<br />

existía algún signo de peligro y la necesidad de<br />

reconocer lo difícil que es la referencia en lugares<br />

inaccesibles y aislados muchas veces por las<br />

lluvias. Este momento fortalece el análisis de la<br />

realidad local, por la existencia de problemas en<br />

una realidad concreta. Cuando la memoria del<br />

grupo no precisa la existencia de alguna muerte,<br />

surgen los relatos de muertes que en otros<br />

lugares ocurrió, sensibilizando a los participantes<br />

para el análisis respectivo. De todos los problemas<br />

listados, se identifica el más importante<br />

para el grupo, para analizarlo por planificación<br />

de base.<br />

• Dentro de la realidad local y sus problemas: El<br />

Rol del Promotor<br />

Después de los trabajos grupales destinados a<br />

conocer su realidad y sus problemas de salud<br />

−en particular materno perinatales−. En éste<br />

momento se utiliza la técnica del “ciego y Lazarillo”<br />

se forman por parejas: uno es vendado<br />

el otro tomándolo de la mano se convierte en<br />

su bastón, luego realizan un recorrido por fuera<br />

del ambiente donde se desarrolla el taller, dura<br />

aproximadamente 15 minutos, para luego en<br />

297<br />

Cuarta Sección


298<br />

Plenaria asumir el análisis del guiado (ciego) y<br />

el guiador (Lazarillo). Las preguntas a cada uno<br />

y a todos los sujetos ¿qué sienten? y ¿por qué?<br />

construye intersubjetivamente el Rol del Promotor,<br />

él es el Lazarillo para su comunidad. En<br />

éste momento se fortalece el Rol del Promotor,<br />

pero a partir de que ellos mismos lo expresan, lo<br />

analizan y contextualizan las potencialidades de<br />

trabajo solidario, con compromiso en sus realidades<br />

para enfrentar los problemas.<br />

• Analizando los problemas priorizados a través de<br />

Planificación de Base.<br />

Con el o los problemas priorizados y para generar<br />

y profundizar el análisis se utiliza la Planificación<br />

de Base como instrumento de la Educación<br />

de Adultos, que articula por una parte la evaluación<br />

del conocimiento propio (saberes de los<br />

ACS), el análisis de causas y consecuencias con<br />

las acciones para enfrentar cada causa.<br />

• El Plan de trabajo compartido<br />

Como producto del taller donde se ha compartido<br />

información, conocimiento y se ha reinterpretado<br />

la realidad local, se concluye con un<br />

pequeño Plan de Trabajo, producto de la construcción<br />

de un nuevo conocimiento partiendo<br />

de la práctica misma. El Plan de Trabajo, producto<br />

de un taller dirigido a promotores/ as de<br />

Salud, donde también participaron trabajadores<br />

de salud es expresión de dos actores institucionales:<br />

los promotores y los trabajadores de salud<br />

en una realidad determinada.<br />

Las acciones que figuran en los planes por parte<br />

de los trabajadores de salud son desde acompañar<br />

en las reuniones conjuntas con los ACS,<br />

hasta modificar el trato a los que acceden a los<br />

servicios, registrando además todas las referencias<br />

de los promotores/as y construyendo la<br />

contrarreferencia necesaria.<br />

Se esperó que los promotores de salud incorporen<br />

conocimientos que se expresen<br />

en dos conductas mínimas:<br />

a). La primera: Elaborar con el concurso de<br />

sus organizaciones de base y otros (Vuelven<br />

a usar el mapa o croquis del análisis<br />

de la realidad), un mapa que consigne nominalmente<br />

o gráficamente cuántas gestantes<br />

existen en total y de ellas cuántas y<br />

quienes son adolescentes, mayores de 45<br />

años y que tengan más de cuatro hijos. A<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

esta construcción denominamos “Radares<br />

de gestantes”, estos radares deben ser<br />

compartidos con el establecimiento de<br />

salud, el mismo que tendrá la información<br />

necesaria para vigilar y visitar a la gestante<br />

que no esté controlada, es decir para<br />

intervenir.<br />

b). La segunda: Habiendo conocido las<br />

señales de peligro durante el embarazo,<br />

parto, después del parto y en el recién<br />

nacido, tener la posibilidad de construir la<br />

referencia oportuna. Esta referencia será<br />

más eficaz si previamente el Promotor ha<br />

sensibilizado y “preparado” una eventual<br />

emergencia, al convocar a personas e instituciones.<br />

Al determinar previamente vehículos,<br />

teléfonos, radios y cualquier medio<br />

de transporte que exista en su realidad<br />

local.<br />

B. Taller dirigido a parteras/ os:<br />

Los siguientes momentos son particulares para un<br />

taller para parteras:<br />

• El quehacer de la partera<br />

Después de haberse aproximado a conocer y<br />

compartir donde viven, quienes habitan, que<br />

organizaciones están presentes y que distancias<br />

existen entre sus comunidades, cuentan su<br />

experiencia de trabajo, desde cuando son parteras,<br />

cuantos partos atienden, que problemas<br />

tuvieron alrededor del parto, que hicieron. Si<br />

alguno de los participantes señala un testimonio<br />

de muerte o enfermedad materna relacionada<br />

con el embarazo, parto y puerperio sirve<br />

como ejemplo para construir secuencialmente<br />

cómo es que llegó a enfermarse o morir, por<br />

qué no conocían ni ella ni sus familiares ni las<br />

organizaciones de ciertos riesgos que en el embarazo,<br />

parto, después del parto y en el recién<br />

nacido se presentan. Los reiterados ¿por qué?<br />

que el facilitador del grupo pregunta, hace que<br />

los participantes expongan y compartan su conocimiento.<br />

Este es el momento de evaluar los<br />

conocimientos frente a temas específicos y observar<br />

vacíos o creencias arraigadas que explicarían<br />

conductas poco saludables. El qué hacer<br />

de los participantes: Parteras /os reconstruye el<br />

medio donde viven y qué es lo que hacen. En


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

éste punto es imprescindible para la Educación<br />

de Adultos que ellos mismos ubiquen su medio<br />

de trabajo, que es uno de los subsistemas ( los<br />

otros son los relacionados a los participantes y al<br />

facilitador).<br />

• Fortaleciendo el saber de las señales de peligro<br />

Luego de que los participantes: parteras /os<br />

compartieron sus ricas experiencias y sus conocimientos<br />

frente a determinados problemas en<br />

situaciones concretas por ellos mismos narrados<br />

se inicia el proceso medular para compartir<br />

señales de peligro en las etapas alrededor del<br />

embarazo y nacimiento. Generalmente se inicia<br />

con señales de peligro en el embarazo a través<br />

de figuras que ellos reconocen como tales, preguntando<br />

el ¿porqué? Y respondiendo el o la<br />

partera y también el personal de salud, de tal<br />

manera que el interaprendizaje resuelve dudas<br />

de conocimiento de uno y otro lado (de la cultura<br />

institucional y de la población), luego la<br />

pregunta ¿qué puede pasar? Nuevamente expone<br />

con la pregunta el conocimiento del participante<br />

y también el personal de salud debe<br />

compartir su conocimiento, ésta pregunta está<br />

relacionada a las consecuencias, finalmente la<br />

pregunta entonces ¿que debemos hacer? Sintetiza<br />

en la respuesta el qué hacer frente a cada<br />

signo del agente comunitario en general y del<br />

servicio de Salud en particular. Así todos los signos<br />

son abordados y analizados por el esquema:<br />

¿porqué?, ¿entonces que pasaría? Y finalmente<br />

¿qué hacemos?, elementos clave de la Planificación<br />

de Base.<br />

• El Plan Compartido<br />

El Plan que resulta de éste análisis expresa básicamente<br />

la referencia oportuna de embarazos<br />

de riesgo. Para ello las hojas de referencia que<br />

cada uno de los ámbitos ha desarrollado sirven<br />

como instrumentos. A diferencia del Plan<br />

de promotores que compromete organización,<br />

construcción de la referencia, información a<br />

toda la población , y otros que expresan capacidad<br />

de liderazgo, los planes de parteras a<br />

veces incorporan entusiastamente todos estos<br />

aspectos, en realidad la mayoría de parteras han<br />

incorporado algo nuevo en su conocimiento en<br />

relación a lo que hacen (partos) y la posibilidad<br />

de intervenir estará directamente proporcional<br />

al número de partos o controles que a través de<br />

ellos se produzca.<br />

Las conductas mínimas que se esperarían<br />

de los trabajadores de salud es en primer<br />

lugar el trato de sujeto-sujeto entre servidor<br />

de salud y partera/o y por parte de<br />

la partera/o que identifique gestantes con<br />

alto riesgo y que en los signos de alarma<br />

en el embarazo, parto, puerperio y especialmente<br />

del recién nacido, al saber que<br />

es peligro busque ayuda para la referencia<br />

oportuna.<br />

3. Supervisión Comunitaria<br />

La supervisión comunitaria se desarrolló como una etapa<br />

más dentro del proceso de intervención del Componente<br />

Comunitario del PCMI. Buscaba ayudar a que los<br />

establecimientos mejoren su relación con la comunidad<br />

brindándoles asesoría técnica para reforzar las oportunidades<br />

de intervención previas del Componente Comunitario<br />

y de esta manera integrar esta estrategia al<br />

proceso de mejora continua y el resto de estrategias<br />

del PCMI.<br />

Si bien las visitas de supervisión comunitaria se iniciaron<br />

en la última semana de agosto del año 98, es en enero<br />

del presente año que se conformó un equipo e instrumentos<br />

definitivos.<br />

Los establecimientos supervisados recibieron la visita<br />

varios meses después de la fecha del taller, siendo 23<br />

los establecimientos periféricos visitados entre los sujetos<br />

de supervisión se encuentran 8 HC/ CC y 106 ACS<br />

sin embargo sólo 14 de ellos han participado en algún<br />

taller de ACS, los otros 9 son establecimientos que se<br />

han supervisado para contrastar los efectos de la intervención<br />

en los primeros.<br />

a) Sobre los cambios postaller en el establecimiento.-<br />

Al respecto no es posible hablar de cambios<br />

visibles y sostenibles; si bien el personal de salud de<br />

los establecimientos involucrados salió del taller de<br />

ACS con compromisos y acuerdos claros, no siempre<br />

estos han sido tomados en cuenta por todo el<br />

equipo, sea por que el responsable es rotado, o por<br />

que no siempre es posible lograr el compromiso de<br />

todos para con el trabajo comunitario; esto refleja<br />

un concepto todavía utilitarista del personal con relación<br />

a los ACS, que se evidencia cuando ellos los<br />

toman en cuenta para encargarles algunas visitas<br />

pero nunca registran este trabajo, no todos registran<br />

las referencias de los ACS, e incluso cuando vi-<br />

299<br />

Cuarta Sección


300<br />

sitan a los ACS para “supervisarlos” no aprovechan<br />

para problematizar y reflexionar su práctica.<br />

b) Sobre el conocimiento de los signos de alarma<br />

en los ACS.- Los resultados de la supervisión indicaron<br />

claramente que los ACS poseen conocimiento<br />

o han oído hablar de los signos de alarma principalmente<br />

del embarazo (90%) así como los signos de<br />

alarma del recién nacido (74%); los otros signos de<br />

alarma son menos conocidos, esto independiente<br />

de ser partera o promotor. También queda claro,<br />

respecto a la fuente de información sobre los signos<br />

de alarma, que este conocimiento ha sido producto<br />

de su interrelación principalmente con el personal<br />

de salud (82%) a través de las capacitaciones, así<br />

como un 76% de ACS manifestó que ha recibido explicación<br />

y que ahora conoce acerca de las causas<br />

y del porqué son peligrosos estos signos de alarma<br />

del personal de salud.<br />

c) Sobre las referencias y el registro de referencias.-<br />

El 36% de los establecimientos involucrados<br />

estaban realizando referencias. Cuando se pregunta<br />

al ACS sobre las referencias y sobre lo que pasaba<br />

con sus referencias, ellos ratificaron lo expuesto por<br />

el establecimiento, es más un 81% de ellos (sobre<br />

todo parteras) refirieron haber realizado referencias<br />

de gestantes para CPN, en el 20 % de las cuales ellos<br />

acompañaron a la gestante, 49% refirió haber referido<br />

una gestante con señal de alarma, y un 19% ha<br />

referido niños recién nacido con signos de alarma.<br />

Sin embargo este esfuerzo desplegado por el ACS<br />

no recibió la misma respuesta por el personal de<br />

salud informando al ACS sobre el paciente, a pesar<br />

de que el 92% de los ACS se enteraban de que pasó,<br />

principalmente por su esfuerzo, sólo en un 14% fue<br />

por intervención del personal de salud, ya sea informando<br />

en una reunión, visitando al ACS o enviando<br />

un formato de contrarreferencia.<br />

d) Sobre el radar de gestantes.- El 65% del total de<br />

establecimientos supervisados tienen un radar de<br />

gestantes (15 de 23), el 87% de ellos es complementado<br />

con la información alcanzada por los ACS.<br />

Se puede apreciar un efecto fortalecedor de esta<br />

estrategia con la intervención cuando observamos<br />

los 14 establecimientos involucrados, el 79% de éstos<br />

usaron el radar, y el 93% conocían su población<br />

de gestantes mientras en el grupo control sólo un<br />

44% usaban el radar y un 67% conocían a su población<br />

de gestantes.<br />

El radar, a pesar de ser reconocido como una estrategia<br />

importante para el seguimiento a la que complementa<br />

el personal con sus censos, sin embargo<br />

la responsabilidad de su actualización recae en una<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

sola persona, a pesar de que otras pueden intervenir<br />

para hacer la visita, por lo que sólo la tercera<br />

parte de los radares hallados están actualizados.<br />

e) Sobre los principales problemas del ACS para<br />

hacer su trabajo.- Se mencionan, la necesidad de<br />

un equipamiento básico para atender o resolver algunos<br />

problemas de salud en su comunidad, muchas<br />

veces no son escuchados por la familia de la<br />

paciente, y en otros ellos mismos proporcionaron<br />

dinero para el traslado de los pacientes y nadie les<br />

devolvía lo gastado, la falta de recursos de los mismos<br />

establecimientos ha limitado la atención de las<br />

referencias, pero también se hablaba de problemas<br />

con el personal del establecimiento, que no atendía<br />

las referencias y no les apoyaba en su trabajo.<br />

f) Sobre los incentivos de los ACS.- La supervisión<br />

comunitaria indagó sobre el incentivo para ACS más<br />

difundido, como es la atención gratuita ofrecida<br />

en los Servicios de Salud. Se mencionó que sólo<br />

una tercera parte de los establecimientos estaban<br />

cumpliendo, un 68% de ACS refirió haber usado en<br />

alguna oportunidad, ellos o sus familias, de este beneficio,<br />

un 87% de ellos refirió estar satisfecho con<br />

la atención recibida.<br />

4. Talleres de Balance y Lecciones Aprendidas<br />

Esta etapa del proceso tuvo como objetivos:<br />

• Sistematizar y analizar la experiencia adquirida,<br />

producto de la intervención del componente<br />

comunitario del PCMI a través de talleres de balance<br />

que se realizarán en cada una de las DISA<br />

• Resaltar las principales lecciones aprendidas,<br />

para contribuir a la incorporación de los mismos<br />

por parte de la cultura institucional central y regional.<br />

El medio por el cual se buscó conocer el balance y<br />

expresar las lecciones aprendidas en este proceso,<br />

fue a través de doce talleres que se realizaron en<br />

cada uno de los ámbitos del proyecto. Previamente,<br />

en cada área priorizada, debieron intercambiar<br />

opiniones y analizar las fortalezas y debilidades del<br />

componente comunitario, para ello se adjuntó la<br />

Guía para que por área priorizada se registre, estos<br />

informes escritos fueron uno de los insumos para<br />

el taller. El segundo insumo constituyó el informe<br />

final de los facilitadores, el tercero la opinión de las<br />

DISA, el cuarto insumo se refiere a la supervisión del<br />

componente comunitario y el quinto el referido a la<br />

producción en el mismo taller a través del conocimiento<br />

de los participantes.


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Número de participantes en los Talleres de Balance por<br />

Región<br />

Región de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavín<br />

San Martin<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

Participantes<br />

de<br />

Establecimientos<br />

16<br />

17<br />

36<br />

31<br />

31<br />

37<br />

28<br />

21<br />

23<br />

33<br />

33<br />

18<br />

Participantes<br />

de<br />

las<br />

DISAS<br />

8<br />

7<br />

8<br />

5<br />

5<br />

4<br />

7<br />

3<br />

2<br />

3<br />

7<br />

4<br />

Participantes<br />

de<br />

CARE<br />

-<br />

-<br />

2<br />

2<br />

-<br />

1<br />

-<br />

-<br />

-<br />

-<br />

-<br />

-<br />

Total<br />

de Participantes<br />

TOTAL 324 63 5 392<br />

24<br />

24<br />

46<br />

38<br />

36<br />

42<br />

35<br />

24<br />

25<br />

36<br />

40<br />

22<br />

Del total de 324 representantes de los Establecimientos<br />

de Salud, 262 entregaron informes escritos sobre la situación<br />

del componente comunitario en cada uno de<br />

sus establecimientos.<br />

El desarrollo de los Talleres fue programado y abordado,<br />

contemplando cuatro aspectos importantes relacionados<br />

con:<br />

� El personal de salud y los cambios que ocurrieron<br />

en los establecimientos<br />

� Los ACS y los cambios visualizados<br />

� La metodología de capacitación y<br />

� Los instrumentos: radares, referencia y contrarreferencia<br />

Durante cada evento se tuvieron tres trabajos de grupos:<br />

el primero fue el relacionado a construir las fortalezas<br />

y debilidades producto de la intervención y las<br />

conclusiones preliminares con relación al personal de<br />

salud y a los ACS.<br />

El segundo buscó analizar las fortalezas, debilidades y<br />

conclusiones preliminares con relación a la metodología<br />

de capacitación, e instrumentos (radares, referencia y<br />

contrarreferencia).<br />

El tercero intentó construir recomendaciones frente a<br />

cada conclusión preliminar levanta en los momentos<br />

previos.<br />

Estas conclusiones y recomendaciones fueron leídas y<br />

debatidas en plenaria, posteriormente fueron entregados<br />

a cada uno de los Directores de Salud, durante la<br />

ceremonia de clausura de cada evento.<br />

Resultados y Análisis de la Intervención<br />

Comunitaria<br />

a) Con relación a la metodología.- La intervención<br />

del componente comunitario buscaba mejorar la<br />

calidad de la atención de los establecimientos con<br />

la participación activa de la comunidad; durante su<br />

intervención puso especial énfasis para que el personal<br />

salud conozca y pueda usar una metodología<br />

distinta a la “tradicional” que se caracteriza por ser<br />

vertical, autoritaria, no participativa, no reflexiva y<br />

sobre todo donde no se valora el conocimiento ni<br />

la realidad de todos los participantes.<br />

La metodología propuesta por el PCMI, se trabajó<br />

con el personal de salud de establecimientos priorizados<br />

en las 12 regiones de salud durante todos los<br />

momentos del proceso de intervención como se ha<br />

descrito previamente.<br />

En el desarrollo de los talleres de “Balance, Lecciones<br />

Aprendidas y Perspectivas del Componente<br />

Comunitario” las conclusiones de todas las regiones<br />

reconocen que la metodología no sólo es adecuada<br />

sino valiosa porque parte de la realidad, permite<br />

tomar decisiones a partir del análisis y plantea alternativas<br />

de solución con la participación activa de<br />

todo el equipo. Al respecto el personal de salud de<br />

La Libertad señala “la metodología por ser participativa<br />

y por partir de la realidad, permite el mutuo<br />

aprendizaje y el cambio de conducta”, Ucayali menciona<br />

“… incorpora la participación activa de los<br />

capacitados..” y San Martín concluye “la metodología<br />

es horizontal, democrática, participativa, … y<br />

ha permitido el trabajo integrado entre los agentes<br />

comunitarios y personal de salud…”<br />

Uno de los aspectos valorados de la metodología<br />

es que parte de la realidad y ello ha permitido que<br />

el personal de salud conozca importantes aspectos<br />

culturales, hábitos y costumbres que en muchos<br />

casos son los que no permiten incrementar<br />

por ejemplo la atención de partos institucionales,<br />

al respecto en la región de Huancavelica señalaron<br />

“La metodología ….nos permite conocer las costumbres,<br />

idiosincracia y formas de vida de la población<br />

a través de la discusión de problemas …a<br />

la vez que planteamos alternativas de solución”.<br />

Si bien es cierto, se reconoce el valor de la metodología,<br />

el personal que lo viene difundiendo y utilizando<br />

es principalmente el que ha permanecido<br />

desde el inicio de la implementación del componente<br />

(30%), y el personal que ha participado directamente<br />

en los talleres dirigidos a ACS (otro 30%). La<br />

alta rotación de personal que ocurre en la mayoría<br />

de las Regiones no esta permitiendo la difusión y<br />

301<br />

Cuarta Sección


302<br />

manejo de la metodología en los establecimientos<br />

de salud, especialmente en su relación frente a los<br />

ACS.<br />

Otro factor que impide la difusión y manejo de la<br />

metodología problematizadora es que muchos de<br />

los programas continúan con la metodología de<br />

educación tradicional, así Ayacucho dice “… no se<br />

ha generalizado su uso en el resto de programas, en<br />

éstos persiste el uso de métodos tradicionales”, y<br />

Lima Este concluye “a nivel del todos los programas<br />

de la DISA, no ha sido adoptada la metodología,<br />

persistiendo el estilo de educación tradicional”.<br />

Existen en las DISAS establecimientos de salud que<br />

han fortalecido su manejo de la metodología con<br />

las pasantías locales y estos están trabajando en<br />

equipo, al respecto Ayacucho manifiesta “las pasantías<br />

han sido una oportunidad para fortalecer el uso<br />

de la metodología tanto para el personal de salud<br />

como para los ACS”.<br />

b) Con relación a la estrategia de intervención.- Teniendo<br />

en cuanta que el objetivo principal del Componente<br />

Comunitario ha sido fortalecer la relación<br />

del servicio de salud con la comunidad, la estrategia<br />

de intervención involucró a dos sujetos muy importantes;<br />

por parte de la comunidad a promotores y<br />

parteras y por el servicio de salud al personal profesional<br />

o técnico.<br />

i. A nivel de la comunidad con promotores de<br />

salud y parteras tradicionales<br />

Durante el taller de balance, el personal de salud<br />

reconoció que actualmente vienen trabajando<br />

de manera estrecha con los ACS a través de las<br />

acciones de referencia, contrarreferencia, el uso<br />

de radares de gestantes y las reuniones conjuntas.<br />

Las conclusiones de los talleres de balance arribaron<br />

a aspectos importantes como que los<br />

promotores de salud que realmente están siendo<br />

activos son los que han sido elegidos por<br />

sus comunidades. En estos casos la población<br />

confía en ellos, escucha sus consejos y apoyan<br />

sus actividades. Los que menos trabajan y prácticamente<br />

no tienen apoyo de sus comunidades<br />

son los que han sido elegidos por el personal<br />

de salud o se han presentado voluntariamente<br />

y no han sido reconocidos por la comunidad.<br />

Existe un grupo intermedio de promotores de<br />

salud que cumplen parcialmente los compromisos<br />

asumidos, son los que representan a las<br />

comunidades donde el personal de salud pidió<br />

que nombraran un promotor, sin que para ellos<br />

fuera prioridad.<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Durante el desarrollo de los talleres de balance<br />

de la intervención del componente comunitario<br />

se llegaron a conclusiones muy favorables acerca<br />

del trabajo con los ACS, lo cual está contribuyendo<br />

a mejorar la calidad de los servicios de salud.<br />

La Región de Libertad señala “Los ACS están<br />

promoviendo la participación de la comunidad<br />

en el cuidado de la salud y la decisión oportuna<br />

de acudir al establecimiento de salud”, por<br />

su parte Huancavelica menciona “…la relación<br />

de los ACS y el personal de salud está permitiendo<br />

mejorar la calidad de los servicios de los<br />

establecimientos de salud”; la Región de Ucayali<br />

manifestó “A partir del taller, los ACS vienen realizando<br />

actividades que antes no lo han hecho,<br />

como las referencias, captación de gestantes,<br />

detección de señales de peligro,…” Tacna señala<br />

“Las actividades de los ACS han fortalecido el<br />

trabajo comunitario desarrollado por el personal<br />

de salud, permitiendo identificar y plantear alternativas<br />

de solución a los principales problemas<br />

de salud”.<br />

Si bien la mayoría de establecimientos de salud<br />

vienen trabajando por muchos años atrás con<br />

promotores de salud y algunos con parteras tradicionales;<br />

con la intervención del Componente<br />

Comunitario del PCMI, han organizado sus actividades<br />

y están trabajando en el área materno<br />

perinatal y de manera más estrecha y coordinada<br />

con el personal de salud. Si bien es cierto<br />

los ACS están cumpliendo con las actividades<br />

planificadas durante los talleres de capacitación<br />

y están contribuyendo a elevar coberturas de<br />

atención, desde el Sector Salud no se ha trabajado<br />

una política de estímulos mínimos para los<br />

ACS. En la mayoría de Regiones hay iniciativas<br />

locales muy buenas y que no están demandando<br />

la inversión de muchos recursos.<br />

ii. A nivel del personal de salud<br />

Los resultados de la intervención del Componente<br />

Comunitario a nivel del personal de salud,<br />

de acuerdo a lo analizado por los profesionales y<br />

técnicos que participaron en los talleres de balance<br />

son muy importantes −manifestaron que<br />

han iniciado la incorporación del trabajo comunitario,<br />

organizado y con una metodología de<br />

carácter reflexivo y participativo− Al respecto<br />

la Región Ayacucho señala: “…el personal de<br />

salud se incorpora progresivamente al trabajo<br />

comunitario, mediante la Educación Permanente<br />

en Salud, con el análisis de la práctica diaria,<br />

… notándose mejoras en la organización e implementación<br />

de los servicios de salud”. Tacna<br />

menciona “El personal capacitado logró sensi-


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

bilizar e involucrar al resto del personal de su<br />

establecimiento, con el trabajo comunitario…”<br />

La Región La Libertad concluye “Se ha iniciado el<br />

proceso para que el personal de salud considere<br />

el trabajo comunitario como un indicador importante<br />

en el proceso de mejora continua de<br />

la calidad de atención en los establecimientos<br />

de salud”. La Región Puno señala “El personal de<br />

salud está logrando mayor liderazgo en la comunidad<br />

por el trabajo coordinado con los ACS<br />

y autoridades, lo que ha facilitado la integración<br />

de ACS como parte del equipo de salud”.<br />

De otro lado el personal salud de los establecimientos<br />

involucrados señalan que han recibido<br />

muy poco apoyo por parte de sus Redes y DISAS<br />

para realizar el trabajo comunitario que les demanda<br />

grandes esfuerzos con escasos recursos.<br />

Ellos dicen que no se valora el trabajo comunitario<br />

a nivel Regional, por ejemplo la Región<br />

Ucayali señala “Por parte de la DISA y las cabezas<br />

de red, existe un escaso reconocimiento y<br />

falta de recursos e incentivos al personal de<br />

salud que realiza trabajo comunitario”.<br />

También señalaron que en muchos casos los médicos<br />

jefes de los Establecimientos de Salud son<br />

los que no valoran el trabajo con la comunidad.<br />

Chavin señala “El personal de salud que menos<br />

conoce, colabora y se compromete con el trabajo<br />

comunitario es el profesional médico y en<br />

su mayoría son jefes de establecimientos”. Durante<br />

los talleres de balance se concluyó que en<br />

los lugares donde hay un mayor y mejor trabajo<br />

comunitario es donde los jefes se han involucrado<br />

dándole importancia a esta labor, muchos de<br />

ellos no sabían como trabajar, luego de la capacitación<br />

valoraron el trabajo con los ACS y están<br />

asumiendo responsabilidades en equipo.<br />

El personal de salud, también, señaló que a nivel<br />

del trabajo comunitario en las DISAS no existen<br />

indicadores que puedan medir el impacto<br />

de esta labor por ello sienten que no es valorado.<br />

Todas la Regiones señalaron que a partir<br />

de lo trabajado se diseñen indicadores que den<br />

cuenta del accionar en la comunidad, de sus<br />

efectos y de la importancia que tiene para el<br />

mejoramiento del servicio, al respecto Tacna señala<br />

que “…para medir el trabajo comunitario<br />

no contamos con indicadores de resultados ni<br />

proceso”. Moquegua concluye que “El trabajo<br />

comunitario no cuenta con indicadores cualicuantitativos<br />

que permita exponer las acciones<br />

que el personal de salud y los ACS desarrollan”.<br />

Un indicador importante que puede ayudar a<br />

medir el objetivo de fortalecer el Servicio de Salud<br />

con la comunidad, ha sido las reuniones que<br />

con frecuencia han venido teniendo el personal<br />

de salud con ACS, según la información obtenida<br />

de 262 informes, el 51% de estas actividades<br />

han sido mensuales, el 11% fueron bimensuales,<br />

el 4% quincenales, el 20% trimestrales o esporádicas<br />

y sólo el 14% señaló no tener ninguna<br />

reunión.<br />

Cuadro 1<br />

Reuniones del Personal de Salud con los ACS<br />

Region de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavín<br />

San Martín<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

Total de<br />

E. de<br />

Salud<br />

14<br />

14<br />

24<br />

31<br />

22<br />

22<br />

17<br />

21<br />

21<br />

33<br />

25<br />

18<br />

Quincenal<br />

2<br />

-<br />

3<br />

3<br />

-<br />

-<br />

-<br />

-<br />

-<br />

-<br />

1<br />

2<br />

Mensual<br />

9<br />

10<br />

16<br />

17<br />

13<br />

17<br />

14<br />

9<br />

6<br />

10<br />

10<br />

3<br />

Bimensual<br />

1<br />

2<br />

1<br />

2<br />

1<br />

2<br />

-<br />

5<br />

1<br />

10<br />

-<br />

4<br />

Trim. ó<br />

espor.<br />

-<br />

-<br />

-<br />

4<br />

1<br />

2<br />

2<br />

4<br />

14<br />

8<br />

13<br />

4<br />

No reuniones<br />

TOTAL 262 11 134 29 52 36<br />

TOTAL % 100 4 51 11 20 14<br />

c) Con relación a los instrumentos:<br />

i. Radar de Gestantes.- El radar de gestantes ha<br />

sido considerado como un instrumento importante<br />

para facilitar la ubicación de las gestantes.<br />

Sobre todo de quienes no acuden a sus controles;<br />

quienes están próximas a dar a luz e identificarlas<br />

por ARO o BRO −existía en el 83,21% (218<br />

de 262) de los establecimientos involucrados<br />

que elaboraron informe final sobre el balance<br />

del componente comunitario en cada uno de<br />

sus Establecimientos de Salud− (Cuadro 2).<br />

En el citado cuadro se puede observar que el<br />

100% de los establecimientos de Moquegua,<br />

Puno y Andahuaylas contaban con radares de<br />

gestantes así como más del 90% de los Establecimientos<br />

de Tacna, Ayacucho y Huancavelica.<br />

La Libertad es única Región donde menos del<br />

50% de sus establecimientos trabajaban con radares<br />

de gestantes.<br />

2<br />

2<br />

4<br />

5<br />

7<br />

1<br />

1<br />

3<br />

-<br />

5<br />

1<br />

5<br />

303<br />

Cuarta Sección


304<br />

Cuadro 2<br />

Establecimientos Involucrados que cuentan con Radares de<br />

Gestantes<br />

Region de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavín<br />

San Martín<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

Total<br />

de E.<br />

de<br />

Salud<br />

14<br />

14<br />

24<br />

31<br />

22<br />

22<br />

17<br />

21<br />

21<br />

33<br />

25<br />

18<br />

SI % N0 %<br />

14<br />

13<br />

22<br />

14<br />

19<br />

22<br />

13<br />

12<br />

19<br />

33<br />

22<br />

15<br />

100,00<br />

92,86<br />

91,67<br />

45,16<br />

86,36<br />

100,00<br />

76,47<br />

57,14<br />

90,48<br />

100,00<br />

88,00<br />

83,33<br />

0<br />

1<br />

2<br />

17<br />

13<br />

0<br />

4<br />

10<br />

2<br />

0<br />

3<br />

3<br />

0,00<br />

7,14<br />

8,33<br />

54,84<br />

13,64<br />

0,00<br />

23,53<br />

42,86<br />

9,52<br />

0,00<br />

12,00<br />

16,67<br />

TOTAL 262 218 83,21 44 16,79<br />

Del total de 218 Establecimientos de Salud que<br />

contaban con radares de gestantes, el 70% de<br />

ellos señalaron que los mismos se han implementado<br />

luego de la realización de los talleres<br />

dirigidos a los ACS; el 30% restante manifestó<br />

haberlo implementado hace tres o cuatro años<br />

atrás por indicación del personal del programa<br />

materno perinatal. (Cuadro 3). Así, también se<br />

puede observar en el cuadro que el 100% de<br />

los establecimientos de salud de las Regiones<br />

de Ucayali, San Martín y la Libertad que cuentan<br />

con radares de gestantes los han implementado<br />

a partir de la intervención del componente comunitario<br />

del PCMI.<br />

Cuadro 3<br />

Radares Implementados luego de los Talleres de ACS<br />

Region de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavin<br />

San Martín<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

SI<br />

14<br />

13<br />

22<br />

14<br />

19<br />

22<br />

13<br />

12<br />

19<br />

33<br />

22<br />

15<br />

Antes<br />

del<br />

taller de<br />

ACS<br />

9<br />

3<br />

3<br />

1<br />

0<br />

12<br />

5<br />

0<br />

10<br />

27<br />

2<br />

0<br />

%<br />

64,29<br />

23,08<br />

13,36<br />

7,14<br />

0,00<br />

54,54<br />

38,46<br />

0,00<br />

52,63<br />

81,81<br />

9,09<br />

0,00<br />

Luego<br />

del<br />

taller<br />

de<br />

ACS<br />

5<br />

10<br />

19<br />

13<br />

19<br />

10<br />

8<br />

12<br />

9<br />

6<br />

20<br />

15<br />

%<br />

35,71<br />

76,92<br />

86,64<br />

92,86<br />

100,00<br />

45,46<br />

61,54<br />

100,00<br />

47,37<br />

18,19<br />

90,91<br />

100,00<br />

TOTAL 218 72 33,03 146 66,97<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Durante el desarrollo de los talleres de “Balance,<br />

Lecciones Aprendidas y Perspectivas del Componente<br />

Comunitario” los participantes analizaron<br />

y expresaron la utilidad del radar de gestantes<br />

en cada uno de sus establecimientos de salud.<br />

Quienes ya contaban con este instrumento manifestaron<br />

que a partir de los talleres de ACS,<br />

reactivaron y actualizaron el radar y están trabajando<br />

en equipo para que no sea responsabilidad<br />

de una sola persona. Al respecto Moquegua<br />

señaló lo siguiente: “Los radares han mejorado<br />

en relación a la actualización e identificación de<br />

Altos Riesgos Obstétricos posterior a los talleres<br />

dirigidos a ACS por la participación de los promotores<br />

y parteras capacitados”. Puno manifestó<br />

“el radar ... nos ayuda a la identificación de<br />

las gestantes de ARO y BRO…” Los participantes<br />

de la región Ucayalí señalaron “A partir del taller<br />

de ACS, …tanto parteras como promotores están<br />

participando activamente alcanzando información<br />

sobre las gestantes de su comunidad,<br />

la misma que está permitiendo tenerla actualizada<br />

…” San Martín concluye que los radares<br />

de gestantes “ ….están siendo utilizados como<br />

gráficos visibles para ver la distancia de las comunidades<br />

donde se encuentran las gestantes,<br />

hacer seguimiento a las mismas sobre todo a las<br />

de ARO… vigilar a las gestantes y tomar medidas<br />

adecuadas…”<br />

Los radares de gestantes se han convertido en<br />

instrumentos valiosos para poder tener información<br />

del total de gestantes de las comunidades<br />

correspondientes a un establecimiento<br />

de salud, muchas de estas comunidades están<br />

alejadas y el personal de salud no siempre puede<br />

llegar, los ACS son los que están haciendo<br />

la captación de gestantes y con la información<br />

que alcanzan a los establecimientos estos pueden<br />

tener actualizado el radar y por tanto hacer<br />

seguimiento.<br />

La utilización de los radares demuestra que los<br />

establecimientos de salud han fortalecido su relación<br />

con los ACS, y a través de ellos con la población,<br />

principalmente con las gestantes que<br />

tenían poco acceso a los servicios. Durante el<br />

Taller de Balance, personal de salud de Ayacucho<br />

señalaba “… los ACS alcanzan información<br />

oportuna para la actualización del radar de<br />

gestantes…”, La Libertad menciona que “ … el<br />

radar es un nexo entre el ACS y el establecimiento<br />

de salud”.<br />

ii. Referencia<br />

Las referencias, especialmente de las mujeres<br />

gestantes y de los niños recién nacidos con


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

signos de alarma ha sido una de las actividades<br />

importantes que los promotores se comprometieron<br />

a realizar al finalizar los talleres de ACS y lo<br />

han venido haciendo de diferentes maneras, no<br />

siempre utilizando un instrumento escrito.<br />

De los 262 Establecimientos de Salud que han<br />

elaborado su informe final de balance, el 74,05%<br />

(194) habían recibido referencias por parte de<br />

los ACS utilizando hojas de referencia (cuadro<br />

4). En el mismo cuadro podemos observar que<br />

Chavín y Moquegua con el 94,12% y 92,86% han<br />

sido las regiones con mayor número de referencias,<br />

siendo los establecimientos de la región<br />

Huancavelica las que menos referencias con instrumento<br />

estaban recibiendo (33,33).<br />

Cuadro 4<br />

Establecimientos que reciben Referencias de los ACS,<br />

utilizando “Hoja de Referencia”<br />

Region de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavín<br />

San Martín<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

Total<br />

de E.<br />

de<br />

Salud<br />

14<br />

14<br />

24<br />

31<br />

22<br />

22<br />

17<br />

21<br />

21<br />

33<br />

25<br />

18<br />

Reciben<br />

13<br />

10<br />

17<br />

26<br />

17<br />

18<br />

16<br />

18<br />

7<br />

23<br />

17<br />

12<br />

%<br />

92,86<br />

71,43<br />

70,83<br />

83,87<br />

77,27<br />

81,81<br />

94,12<br />

85,71<br />

33,33<br />

69,70<br />

68,00<br />

66,67<br />

No<br />

reciben<br />

1<br />

4<br />

7<br />

5<br />

5<br />

4<br />

1<br />

3<br />

14<br />

10<br />

8<br />

6<br />

%<br />

7,14<br />

28,57<br />

29,16<br />

16,13<br />

22,73<br />

18,19<br />

5,88<br />

14,29<br />

66,67<br />

30,30<br />

32,00<br />

33,33<br />

TOTAL 262 194 74,05 68 25,95<br />

Se puede observar en el siguiente (Cuadro 5)<br />

que del total de los 194 Establecimientos de<br />

salud que estaban recibiendo referencias por<br />

parte de los ACS, el 91,24% (177) lo ha venido<br />

haciendo a partir de la intervención del componente<br />

comunitario, específicamente luego de<br />

los talleres dirigidos tanto a promotores como a<br />

parteras tradicionales. San Martín es una de las<br />

cuatro regiones donde sus Establecimientos de<br />

Salud involucrados estaban recibiendo referencias<br />

de los ACS desde antes de la intervención<br />

del componente comunitario.<br />

Cuadro 5<br />

Establecimientos que reciben Referencias de los ACS luego<br />

de la intervención del Componente Comunitario<br />

Region de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavín<br />

San Martín<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

E. de<br />

Salud<br />

que<br />

reciben<br />

Referencia<br />

13<br />

10<br />

17<br />

26<br />

17<br />

18<br />

16<br />

18<br />

7<br />

23<br />

17<br />

12<br />

Antes<br />

del<br />

taller<br />

ACS<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

4<br />

7<br />

2<br />

4<br />

0<br />

0<br />

%<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

25,00<br />

38,89<br />

28,57<br />

17,39<br />

0,00<br />

0,00<br />

Después<br />

del<br />

taller<br />

ACS<br />

13<br />

10<br />

17<br />

26<br />

17<br />

18<br />

12<br />

11<br />

5<br />

19<br />

17<br />

12<br />

%<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

75,00<br />

61,11<br />

71,43<br />

82,61<br />

100,00<br />

100,00<br />

TOTAL 194 17 8,76 177 91,24<br />

Con relación al registro que realiza el personal<br />

de salud de las referencias que reciben, de 262<br />

Establecimientos de Salud, 191 (72,90%) informaron<br />

que están registrando las mencionadas<br />

referencias, siendo las regiones de Tacna y Andahuaylas<br />

con el (92,86%) y (90,91%) respectivamente<br />

(Cuadro 6). En el mismo cuadro podemos<br />

observar que Huancavelica y Lima Este eran los<br />

que menos estaban registrando las referencias,<br />

con un 23,81% y 38,89% respectivamente<br />

Cuadro 6<br />

Establecimientos que registran las Referencias de los ACS<br />

Region de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavín<br />

San Martín<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

Total de<br />

E. de<br />

Salud<br />

14<br />

14<br />

24<br />

31<br />

22<br />

22<br />

17<br />

21<br />

21<br />

33<br />

25<br />

18<br />

Registran<br />

11<br />

13<br />

20<br />

25<br />

18<br />

15<br />

14<br />

18<br />

5<br />

30<br />

15<br />

7<br />

%<br />

78,57<br />

92,86<br />

83,33<br />

80,65<br />

81,82<br />

68,18<br />

82,35<br />

85,71<br />

23,81<br />

90,91<br />

60,00<br />

38,89<br />

No<br />

registran<br />

3<br />

1<br />

4<br />

6<br />

4<br />

7<br />

3<br />

3<br />

16<br />

3<br />

10<br />

11<br />

%<br />

21,43<br />

7,14<br />

16,67<br />

19,35<br />

18,18<br />

31,82<br />

17,65<br />

14,29<br />

76,19<br />

9,09<br />

40,00<br />

61,11<br />

TOTAL 262 191 72,90 71 27,10<br />

De los 191 Establecimientos de Salud que infor-<br />

305<br />

Cuarta Sección


306<br />

maron que están registrando las referencias, el<br />

93,19% manifestó que lo vienen haciendo luego<br />

de la realización de los talleres de ACS (Cuadro<br />

7).<br />

En la mayoría de las regiones (9 de 12) las referencias<br />

han empezado a registrarse a partir de la<br />

intervención del Componente Comunitario.<br />

Cuadro 7<br />

Establecimientos que registran las Referencias de los ACS<br />

después de la intervención del Componente Comunitario<br />

Region de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavín<br />

San Martín<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

E. de<br />

Salud<br />

con<br />

ref.<br />

11<br />

13<br />

20<br />

25<br />

18<br />

15<br />

14<br />

18<br />

5<br />

30<br />

15<br />

7<br />

Antes<br />

del<br />

taller<br />

ACS<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

2<br />

3<br />

0<br />

8<br />

0<br />

0<br />

%<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

14,29<br />

16,67<br />

0,00<br />

26,67<br />

0,00<br />

0,00<br />

Después<br />

del taller<br />

ACS<br />

11<br />

13<br />

20<br />

25<br />

18<br />

15<br />

12<br />

15<br />

5<br />

22<br />

15<br />

7<br />

%<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

85,71<br />

83,33<br />

100,00<br />

73,33<br />

100,00<br />

100,00<br />

TOTAL 191 13 6,81 178 93,19<br />

Durante el desarrollo de los Talleres de Balance y<br />

Lecciones aprendidas, el personal de salud reconoció<br />

la importante labor que vienen realizando los<br />

ACS con relación a las referencias sobre todo las que<br />

vienen de comunidades muy alejadas del establecimiento,<br />

con pacientes con signos de alarma. Al respecto<br />

la Región de Chavín señala “Los ACS vienen<br />

realizando referencias de embarazadas con signos<br />

de riesgo y señales de peligro usando formatos de<br />

referencia (la mayoría), verbalmente, notitas y<br />

acompañando al paciente”.<br />

iii. Contrarreferencia<br />

Con relación a la contrarreferencia, que es<br />

responsabilidad del personal de salud frente a<br />

las referencias que realizan los ACS a los Establecimientos<br />

de Salud, se ha venido dando en<br />

bajo porcentaje con relación a las referencias<br />

recibidas, en promedio existía sólo un 34,35%<br />

de contrarreferencia que los establecimientos<br />

informan estar realizando (Cuadro 8).<br />

Sin embargo se puede observar que en algunas<br />

regiones como Chavín y Ucayali se han venido<br />

realizando en buen porcentaje las contrarreferencias<br />

76,47% y 59,09% respectivamente, frente<br />

a Lima Este que tiene 0,00% de contrarrefe-<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

rencia y San Martín y Huancavelica que tienen<br />

4,76%<br />

Cuadro 8<br />

Establecimientos que realizan la Contrarreferencia a los ACS<br />

Region de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavín<br />

San Martín<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

Total de<br />

E. de<br />

Salud<br />

14<br />

14<br />

24<br />

31<br />

22<br />

22<br />

17<br />

21<br />

21<br />

33<br />

25<br />

18<br />

Realizan<br />

8<br />

5<br />

8<br />

16<br />

13<br />

5<br />

13<br />

1<br />

1<br />

16<br />

4<br />

0<br />

%<br />

57,14<br />

35,71<br />

33,33<br />

51,61<br />

59,09<br />

22,73<br />

76,47<br />

4,76<br />

4,76<br />

48,49<br />

16,00<br />

0,00<br />

No<br />

realizan<br />

6<br />

9<br />

16<br />

15<br />

9<br />

17<br />

4<br />

20<br />

20<br />

17<br />

21<br />

18<br />

%<br />

42,86<br />

64,29<br />

66,67<br />

48,39<br />

40,91<br />

77,27<br />

23,53<br />

95,24<br />

95,24<br />

55,51<br />

84,00<br />

100,00<br />

TOTAL 262 90 34,35 172 65,64<br />

Como se puede apreciar en el siguiente Cuadro<br />

9, el 97 % de las contrarreferencias que se han<br />

venido realizando en 90 Establecimientos de Salud,<br />

lo realizaban a partir de la intervención del<br />

componente comunitario, sólo dos de los establecimientos<br />

señalaron que realizaron la contrarreferencia<br />

antes de los talleres de ACS.<br />

Cuadro 9<br />

Establecimientos que realizan Contrarreferencia después de<br />

la Intervención del componente comunitario<br />

Region de<br />

salud<br />

Moquegua<br />

Tacna<br />

Ayacucho<br />

La Libertad<br />

Ucayali<br />

Puno<br />

Chavín<br />

San Martín<br />

Huancavelica<br />

Andahuaylas<br />

Ica<br />

Lima Este<br />

Total<br />

de E.<br />

de<br />

Salud<br />

8<br />

5<br />

8<br />

16<br />

13<br />

5<br />

13<br />

1<br />

1<br />

16<br />

4<br />

0<br />

Antes<br />

del<br />

taller<br />

ACS<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

1<br />

0<br />

0<br />

1<br />

0<br />

0<br />

%<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

0,00<br />

7,69<br />

0,00<br />

0,00<br />

6,25<br />

0,00<br />

0,00<br />

Después<br />

del<br />

taller<br />

8<br />

5<br />

8<br />

16<br />

13<br />

5<br />

12<br />

1<br />

1<br />

15<br />

4<br />

0<br />

%<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

100,00<br />

92,31<br />

100,00<br />

100,00<br />

93,75<br />

100,00<br />

100,00<br />

TOTAL 90 2 2,22 88 97,78<br />

Durante el desarrollo de los Talleres de Balance,<br />

Lecciones Aprendidas y Perspectivas, el personal<br />

de salud reconoció que han trabajado muy<br />

poco con relación a la contrarreferencia, reco-


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

noció que es algo muy importante y en algunos<br />

establecimientos que lo están realizando está<br />

sirviendo además como estímulo para el ACS.<br />

Lecciones aprendidas: “Propuesta mejorada<br />

de la intervención”<br />

1. Un referente conceptual.- Partimos de la muerte<br />

materna y perinatal como problema de Salud Pública<br />

y analizamos a través de la matriz de Planificación<br />

de base, identificando causas inmediatas, subyacentes<br />

y estructurales, asimismo las acciones que<br />

permitan enfrentar el problema. De las acciones expuestas<br />

se identifican aquellas que tienen que hacer<br />

con el componente comunitario. De hecho éstas<br />

contribuyen para enfrentar las causas expuestas<br />

y son parte del conjunto de acciones institucionales<br />

y comunitarias necesarias para enfrentar el problema<br />

en un contexto de mejoramiento continuo de<br />

la calidad de los servicios de salud. Justamente la<br />

filosofía del PCMI.<br />

Problema Causas Consecuencias Acciones<br />

Muerte<br />

materna y<br />

perinatal<br />

Inmediatas:<br />

Hemorragia<br />

Aborto<br />

Infecciones<br />

Toxemia<br />

Subyacentes:<br />

Falta de<br />

información<br />

Factores<br />

socioculturales<br />

Baja capacidad<br />

resolutiva<br />

Baja cobertura del<br />

CPN y del parto<br />

controlado<br />

Estructurales:<br />

Analfabetismo<br />

Exclusión social y<br />

económica<br />

Brecha geográfica<br />

Pobreza<br />

* Alto costo social<br />

y generacional<br />

*Reproducción<br />

social de<br />

la pobreza<br />

expresada en<br />

círculos viciosos<br />

muerte-pobreza<br />

Inmediatas:<br />

Capacidad<br />

resolutiva cerca<br />

de poblaciones<br />

pobres<br />

Mejoramiento<br />

de la calidad y<br />

eficiencia de los<br />

servicios<br />

Subyacentes:<br />

IEC a la<br />

población<br />

Cambios e<br />

incorporación<br />

cultural en los<br />

servicios y<br />

población<br />

Trabajo<br />

articulado con<br />

ACS en CPN y<br />

parto<br />

Estructurales:<br />

Políticas de<br />

lucha<br />

Contra la<br />

pobreza<br />

Educación<br />

Ingresos<br />

Como se observa, la muerte materna y la perinatal<br />

son expresión de cómo se organiza y distribuye el<br />

PBI en cualquier país. No obstante, existen una serie<br />

de acciones que pueden mitigar los efectos en<br />

la población, mientras el “desarrollo” se construye.<br />

Unos son referidos al mejoramiento y acercamiento<br />

de los servicios de salud y otros los subrayados al<br />

trabajo con la comunidad, donde la estrategia de<br />

información, comunicación y educación es parte de<br />

este abordaje.<br />

La acciones destinadas a enfrentar las causas subyacentes<br />

tienen que ver con disminuir la brecha cultural<br />

para la adecuada atención del control prenatal<br />

y parto controlado por salud (incluido el parto institucional<br />

para los altos riesgos obstétricos). Es precisamente<br />

en este campo la pertinencia de la promoción<br />

de un trabajo con la comunidad desde salud,<br />

entendiendo que las otras acciones se complementen<br />

recíprocamente: cobertura con capacidad resolutiva<br />

al alcance de la población, manejo estandarizado<br />

de emergencias obstétricas, mejoramiento<br />

de la calidad de la atención del CPN y parto. Otras<br />

acciones son de mediano y largo plazo y tienen que<br />

hacer con políticas y lucha contra la pobreza.<br />

Dentro de esta perspectiva el trabajo desde salud<br />

(Establecimiento-Red-Dirección de Salud) debe consignar<br />

población sujeto de las intervenciones, particularmente<br />

aquellas relacionadas con promover<br />

una maternidad segura y esta población es “toda<br />

la población ámbito de su jurisdicción”, dentro de<br />

ella existen diversos actores sociales, entre los cuales<br />

están los ACS y otros. Entre estos últimos están<br />

las organizaciones de base, instituciones públicas<br />

como las escuelas y privadas como ONGs. En esa<br />

perspectiva es necesario transitar del discurso referido<br />

a la “multisectorial” al de “actores sociales relacionados<br />

con el problema”. Dicho de otra manera<br />

el concepto de involucrar a todas las instituciones<br />

debajo del nombre multisectorialidad, no concentra<br />

la atención de unos pocos. Por eso es condición<br />

previa que se haga una evaluación de qué es lo que<br />

hacen las instituciones. Qué ganarían. para luego incluir<br />

a los directamente interesados bajo el nombre<br />

de actores sociales relacionados con el problema.<br />

2. Propuesta mejorada de la intervención y continuación.-<br />

A continuación, se describen el producto<br />

de la experiencia acumulada a través de los talleres<br />

de capacitación a personal de salud y ACS, la supervisión<br />

comunitaria y los talleres de balance, lecciones<br />

aprendidas y perspectivas, algunos aspectos relevantes<br />

a los objetivos, metodología, estrategia e<br />

instrumentos, con el propósito de ayudar al proceso<br />

de institucionalización de los procesos positivos.<br />

Corresponden a las acciones mínimas para asegurar<br />

la fortaleza sobre los procesos positivos que debiera<br />

animar el concepto de aproximaciones sucesivas e<br />

interaprendizaje, propias de un enfoque construccionista<br />

del conocimiento para generar nuevas ac-<br />

307<br />

Cuarta Sección


308<br />

titudes saludables, tanto en los servicios de salud<br />

como en la comunidad.<br />

3. Con relación a los objetivos.- De la aprehensión<br />

conceptual y la experiencia acumulada, expresada<br />

por los informes de los establecimientos de salud<br />

involucrados, informes de los facilitadores, talleres<br />

de balance y supervisión del componente comunitario,<br />

los objetivos de una intervención comunitaria<br />

debieran analizar y contemplar:<br />

• Afirmar que los establecimientos construyan la<br />

capacidad de analizar adecuadamente su realidad<br />

local, es decir su entorno, su comunidad,<br />

los actores sociales que están presentes, dentro<br />

de ellos los ACS, hacer un análisis “de que hacen,<br />

que no hacen y que pueden hacer”, después<br />

identificar a aquellos aliados estratégicos<br />

potenciales para el trabajo: Organizaciones de<br />

base, líderes, ACS, sector educación, etc.; es decir,<br />

lo que la realidad local requiera, por ello el<br />

objetivo es el mismo, lo que puede variar son<br />

las estrategias diferentes que responden pues a<br />

realidades también diversas.<br />

• Que el proceso iniciado con ACS se fortalezca y<br />

profundice. La relación iniciada en algunos casos<br />

o fortalecida en otros, debe continuar. En un<br />

año y medio de intervención se han generado<br />

algunos procesos positivos: reuniones mensuales,<br />

construcción de radares e instrumentos. Lo<br />

que falta en el proceso es agregarle con asistencia<br />

técnica un “valor agregado” a las reuniones.<br />

Que se usen los radares y la construcción madura<br />

de una relación, cuando por ejemplo el número<br />

de referencias sea igual al de contrarreferencias.<br />

Con esta maduración de proceso los servicios de<br />

cualquier nivel pueden ampliar el horizonte de<br />

trabajo con otras organizaciones. Se trata de expandir<br />

lo bueno, no de expandir una visión utilitaria<br />

de la población que aún existe.<br />

• Hacer lectura de los procesos de Reforma y<br />

modernización del sector e incorporar las estrategias<br />

metodológicas e instrumentales en los<br />

establecimientos CLAS, para saltar cualitativamente<br />

de una cogestión administrativa con la<br />

comunidad a una cogestión para el manejo de<br />

los problemas de salud en general y en particular<br />

de salud materna. Por otra parte la articulación<br />

con el seguro materno y potencialmente<br />

con los procesos sostenidos de descentralización<br />

(municipalización y otros procesos)<br />

4. Con relación a la metodología.- Con relación a la<br />

metodología de capacitación para producir cambios,<br />

la Educación entre Adultos y la Planificación<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

de Base son adecuadas, no obstante al no poder<br />

hacer el seguimiento y monitoreo respectivo por el<br />

tiempo de implementación que básicamente fue<br />

para ejecutar talleres, los puntos que se proponen<br />

y se describen a continuación deberían ser permanentes<br />

borradores y su gradual enriquecimiento<br />

sea producto del ejercicio y como consecuencia<br />

gradualmente mejorará la metodología:<br />

• En primer lugar es más propio hablar de Educación<br />

"entre" Adultos en lugar de Educación de<br />

Adultos. De acuerdo a la experiencia del proceso<br />

de capacitación, se buscó al compartir los conocimientos<br />

construir también las acciones, es por<br />

ello que el adulto con el conocimiento formal<br />

institucional compartió con el adulto que tiene<br />

conocimiento tradicional. Se trata de compartir<br />

dos saberes para enfrentar entre ambos al problema<br />

que los convoca, en este caso los factores<br />

relacionados a la muerte materna y perinatal<br />

• No solo se requiere de la metodología adecuada:<br />

Educación Entre Adultos con Planificación<br />

de Base, sino lo que es importante desde el inicio:<br />

Decisión institucional, la misma que debe<br />

expresarse en todos los niveles de la administración<br />

en salud: en el ámbito local constituye<br />

la metodología una necesidad de trabajo, no<br />

obstante en los niveles de las direcciones de<br />

salud y central el apoyo político "deliberado" es<br />

necesario para garantizar sostenibilidad. El trabajo<br />

comunitario propiamente dicho en el ámbito<br />

local, no se puede atribuir al realizado por<br />

“el encargado” de trabajo comunitario, es de<br />

todo el establecimiento, con sus distintos roles,<br />

es decir es la cultura institucional que facilitará<br />

el trabajo con la población en general y los ACS<br />

en particular.<br />

• Es necesario iniciar o fortalecer el proceso informando<br />

y capacitando a los jefes de establecimientos,<br />

de redes y de direcciones de salud.<br />

Esta actividad está directamente relacionada a<br />

promover cambios cualitativos con apoyo político.<br />

• Cuando se decida emprender un taller, es necesario<br />

un cuidadoso proceso de selección, el proceso<br />

de identificación tanto de promotores/as<br />

como de parteros/as, requiere de un esfuerzo<br />

por conocer a través del análisis de la realidad<br />

local la incorporación de los ACS que permitan<br />

cobertura a todo el ámbito de su jurisdicción.<br />

Si no es posible se apelará a los líderes u otras<br />

organizaciones que se involucren en un proceso<br />

de capacitación. Si se trata de convocar promotores<br />

es preciso que las organizaciones de base


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

legitimen su participación, ya sea presentando<br />

al ACS a través de un documento o una simple<br />

nota que diga que la organización de base reconoce<br />

al promotor. En el caso del/la partero/a si<br />

es posible, lo mismo que al promotor y además<br />

una evaluación de cuantos partos ha atendido<br />

los últimos tres años. Dependiendo del área de<br />

influencia a dicha población un número no menor<br />

de cinco partos atendidos por año, permite<br />

pensar que está en ejercicio, pues de lo que se<br />

trata es de fortalecer a las que existen y no formar<br />

nuevas parteras.<br />

• Los momentos del Pre taller y Post taller deben<br />

mantenerse con un criterio estratégico: El Pre<br />

taller reemplaza si es asistido adecuadamente al<br />

momento de la capacitación de capacitadores,<br />

pues salva dificultades como el tiempo y la rotación<br />

de personal. El Pre taller debiera ser de<br />

un día involucrando a todo el personal de salud.<br />

Lo mismo el Post taller corresponde a plasmar<br />

operativamente los acuerdos o compromisos<br />

contraídos, especialmente a la serie de modificaciones<br />

que el establecimiento debiera hacer.<br />

• La metodología educativa debe ser herramienta<br />

de las direcciones de capacitación para todos<br />

los programas y estrategia de trabajo para<br />

las direcciones de Participación comunitaria. La<br />

sostenibilidad estará directamente proporcional<br />

a la incorporación desde el inicio de estas dependencias<br />

y el uso en otros programas. No es<br />

posible garantizar la sostenibilidad si no existe<br />

apreciación de las bondades de la metodología<br />

utilizada e incorporada en las mismas direcciones.<br />

Complementariamente la normatividad debiera<br />

incluir este cambio.<br />

5. Con relación a la estrategia<br />

• Ámbitos rurales.- La estrategia de trabajo comunitario<br />

en ámbitos rurales debiera permitir trabajar<br />

en redes funcionales, cuya característica<br />

importante sea que en dicho espacio exista un<br />

establecimiento de salud con capacidad resolutiva<br />

para atender las emergencias y los altos<br />

riesgos obstétricos. Dicho de otra forma “la<br />

capacidad resolutiva” debe estar lo más cerca<br />

posible de la población. Una de las posibilidades<br />

temporales es que dichas redes cuenten<br />

con radio, potencialmente comunicables las 24<br />

horas con un establecimiento con capacidad<br />

de resolución y con capacidad de “poder salir”<br />

contingencialmente con una brigada para intervenir.<br />

Estas son las condiciones que hacen coherente<br />

enfrentar la muerte materna y perinatal<br />

y el componente comunitario descansaría en<br />

una base de recursos humanos e institucionales<br />

que haga pertinente y útil su intervención. No<br />

obstante ello, mientras se construyen capacidades<br />

y tecnologías descentralizadas, es posible<br />

trabajar en las limitaciones actuales, con lo que<br />

se cuenta. El recurso más valioso; sus personas<br />

institucionales y comunitarias, entendiendo que<br />

el norte constituye la posibilidad de que los<br />

habitantes de un espacio geográfico puedan<br />

resolver los problemas de emergencia y evitar<br />

que un proceso de vida como es la gestación se<br />

convierta en uno de muerte.<br />

Por otra parte la identificación adecuada de los<br />

actores sociales en dichas realidades: ACS, líderes<br />

y lideresas, organizaciones de base y otros<br />

para involucrarlos en un taller o continuar los<br />

mismos o mantener reuniones, para el caso de<br />

luchar contra los factores de la muerte materna<br />

y perinatal, no termina capacitando, ni que los<br />

ACS por ejemplo sepan los signos de alarma en<br />

el embarazo, parto, puerperio y recién nacido;<br />

sino con el conocimiento por parte de ellos (la<br />

seguridad) de que cuando refieran a gestantes<br />

para su control serán tratadas adecuadamente<br />

y cuando tengan emergencias y señales de peligro<br />

el establecimiento “pueda” resolver. Hay<br />

que transitar para el tema materno perinatal del<br />

mensaje: “si tiene alguna señal de peligro acuda<br />

al establecimiento de salud más cercano” a la<br />

frase “si tiene alguna de éstas señales de peligro<br />

el establecimiento “X” tiene capacidad para<br />

resolver” y aquí cobra dimensión el concepto<br />

de Red funcional, pues el establecimiento con<br />

capacidad de resolución no siempre es el más<br />

cercano. El problema que muchos sitios de resolución<br />

están fuera del ámbito de intervención<br />

y en otros departamentos.<br />

• Ámbitos periurbanos.- En ámbitos urbanos y<br />

periurbanos la intervención comunitaria debe<br />

descansar básicamente en la estrategia de IEC<br />

dirigidas a la población en general, para las familias<br />

y para las gestantes en particular. Por otro<br />

lado, en lugares donde existen organizaciones<br />

de base activas, éstas son las que permitirían sumar<br />

sensibilidades. En dichos ámbitos las modificaciones<br />

de la oferta de servicios: buen trato,<br />

eficiencia, efectividad son la carta de garantía<br />

para que gradualmente la población haga uso<br />

de la misma. Cuando muchos establecimientos<br />

de salud han logrado iniciar el proceso de mejoramiento<br />

de la calidad, la promoción de éstos<br />

valores hacia la población para que conozca se<br />

hace necesario.<br />

309<br />

Cuarta Sección


310<br />

La estrategia del componente comunitario<br />

cambiará de acuerdo a las diferentes realidades<br />

del país. Siendo el norte el mismo:<br />

contribuir a disminuir la muerte materno<br />

perinatal. Los caminos pueden ser diversos.<br />

Un elemento importante que permite<br />

diferenciar con quienes se trabaja,<br />

independientemente si es rural o urbano<br />

marginal, es el análisis de la realidad local.<br />

Seguramente de su lectura se registrará<br />

por ejemplo que los ACS son importantes<br />

en el ámbito rural y en el urbano hay otros<br />

actores sociales y que es más importante<br />

el trabajo de mejoramiento del establecimiento,<br />

con el usuario y la promoción de<br />

los cambios que ha conseguido.<br />

• Las reuniones.- Las reuniones entre el establecimiento<br />

con los ACS y otros actores sociales,<br />

constituyen espacios y momentos estratégicos<br />

para continuar el interaprendizaje sobre la base<br />

de lo que se hizo o no se hizo, en todo caso<br />

por qué no se resuelven problemas por ejemplo<br />

de trato adecuado a la población, de las visitas<br />

domiciliarias, de los nuevos problemas que se<br />

presentan, de los compromisos asumidos. Estas<br />

reuniones realizadas con la participación del<br />

personal de salud que conoce Educación entre<br />

Adultos permiten construir nuevos conocimientos<br />

para nuevas y mejores prácticas saludables.<br />

El asumir con madurez las reuniones por parte<br />

de salud, le conferirá al establecimiento en<br />

general credibilidad y la llave para trabajar conjuntamente<br />

en otros temas prioritarios de salud<br />

con la misma.<br />

• Los nuevos escenarios.- El proceso de Reforma<br />

y modernización del sector salud, el seguro maternoinfantil,<br />

los establecimientos con administración<br />

CLAS (Comité local de administración de<br />

salud) y los procesos de descentralización como<br />

la municipalización de los servicios de salud,<br />

constituyen espacios para que los procesos positivos<br />

de la intervención comunitaria del PCMI<br />

se apliquen.<br />

En el seguro materno infantil constituye una<br />

necesidad incluir a los ACS para las zonas rurales<br />

y con problemas de acceso. Para los CLAS la<br />

metodología de capacitación: el análisis de la<br />

realidad, los problemas y cómo resolverlos constituyen<br />

una adecuada agregación para saltar<br />

cualitativamente de la cogestión administrativa<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

a la cogestión de los problemas de salud en la<br />

realidad local, ámbito del CLAS. Para los municipios<br />

la metodología de Planificación de Base y el<br />

análisis de la realidad permitirían visualizar más<br />

claramente lo que hasta hoy es una necesidad,<br />

pero no se sabe como hacerlo.<br />

6. Con relación a los instrumentos<br />

• Los instrumentos deben registrar la relación<br />

establecimiento/comunidad.- Los instrumentos<br />

deben ser expresión de la “relación” entre<br />

los establecimientos de salud y los ACS y además<br />

son el registro de la productividad por ambos<br />

lados (establecimientos y comunidad). Cuando<br />

nos referimos a los instrumentos que exponen<br />

tal relación, es necesario que ambos conozcan,<br />

participen en la elaboración de los mismos,<br />

discutan, problematicen los resultados, de su<br />

frecuencia, de su pertinencia, de la recreación<br />

constante. Nos referimos a los radares o mapas<br />

de gestantes, la referencia y contrarreferencia.<br />

• Deben ser parte del proceso educativo: Referencia<br />

y contrarreferencia.- La referencia<br />

comunitaria: Es decir la referencia del ACS al establecimiento<br />

de salud, a través de un formato o<br />

del acompañamiento que se hace a las gestantes<br />

(referencia solidaria de alto valor), contrastando<br />

el motivo que dicen o escriben los ACS, motivo<br />

de la Referencia, constituye para el establecimiento,<br />

no solo el número de referencias, sino<br />

la evaluación del conocimiento que el ACS tiene<br />

sobre los signos de alarma. Por que, por ejemplo<br />

si diez referencias de diez ACS dicen que la<br />

madre está hinchada y después se observa que<br />

solamente una correspondía a la gestante con la<br />

señal de peligro en cuestión, resultaría que probablemente<br />

no han aprehendido en la capacitación<br />

éste tema y se aprovecha para reforzar en<br />

las reuniones o contactos con los ACS.<br />

Por otra parte la contrarreferencia que también<br />

es educativa debe ser la comunicación de respuesta<br />

al ACS, pues tomando el ejemplo anterior<br />

y agradeciéndole por su acción se le comunica<br />

qué diagnóstico y resolución tuvieron. Una<br />

sola carta firmada por el Jefe del establecimiento<br />

hacia el ACS constituye la forma madura de la<br />

relación sujeto-sujeto.<br />

• Deben expresar trabajo conjunto: Radares.-<br />

Los radares o mapas de gestantes, especialmente<br />

en el área rural deben expresar el trabajo<br />

conjunto, tanto en la elaboración como en<br />

la intervención y uso que se haga del mismo.<br />

No es posible saber cuántas gestantes y recién<br />

nacidos existen cuando el área es dispersa, por


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

ello el ACS como informante calificado en relación<br />

con éste instrumento, complementa lo<br />

que el establecimiento conoce en cuanto a la<br />

magnitud de las gestantes y dentro de éstas a<br />

las embarazadas de alto riesgo obstétrico. Independientemente<br />

cada ACS debe contar con un<br />

mapa o registro de cuántas gestantes existen. El<br />

valor de los radares o mapas de gestantes radica<br />

no en su elaboración y exposición en los lugares<br />

visibles (que son necesarios) sino en el uso<br />

que se haga del mismo. Por ejemplo, si en un<br />

radar se identifica gestantes que no tienen control<br />

prenatal y alguna de ellas es de alto riesgo.<br />

La pregunta siguiente que se deben contestar<br />

¿quién hace qué? Entonces la visita domiciliaria,<br />

la persuasión que el ACS hace a la familia para<br />

que se controle, entre otras opciones, constituye<br />

la consecuencia lógica del uso de los radares.<br />

• Deben ser sostenibles: Incorporación como<br />

indicadores en las evaluaciones semestrales.-El<br />

trabajo comunitario desde salud existe<br />

desde hace mucho tiempo, no obstante se deja<br />

al voluntariado, a la emoción social y a la historia<br />

pendular de prioridades, hoy sí mañana tal vez.<br />

Una de las razones es que los indicadores del<br />

trabajo comunitario no se reflejan en el reporte<br />

de actividades diarias, semanales ni mensuales<br />

del personal de los establecimientos y éstos<br />

perseguidos por la “diosa” productividad, hacen<br />

lo que pueden.<br />

Las evaluaciones semestrales que normalmente<br />

hace el Ministerio de Salud, constituyen espacios<br />

estructurales donde indicadores basados<br />

en: reuniones, referencia, registro de la referencia,<br />

contrarreferencia y radares deberían consignarse<br />

como productividad.<br />

Entidades<br />

Proyecto 2000: Proyecto 1996-2000, financiado por<br />

USAID y el MINSA con el objetivo de disminuir la mortalidad<br />

materna y perinatal en doce Departamentos del<br />

Perú. Tuvo componentes: clínico, de gestión, de equipos<br />

y comunitario. El Programa de capacitación materno<br />

infantil (PCMI) fue adjudicado al Consorcio ESAN.<br />

Consorcio ESAN: Consorcio compuesto por cuatro<br />

instituciones: Universidad Nacional Mayor de San Marcos<br />

(encargada de la capacitación clínica), Instituto de<br />

Investigación Nutricional (Monitoreo y Seguimiento),<br />

Movimiento Manuela Ramos (componente salud con la<br />

comunidad) y ESAN (soporte administrativo).<br />

311<br />

Cuarta Sección


Perfil de las Organizaciones y de los Agentes Comunitarios de Salud que actúan en<br />

los ámbitos de la familia y la comunidad<br />

Luis Gutiérrez Alberoni*<br />

Representaciones sociales sobre el agente comunitario de salud que actúa en los ámbitos de la familia y la<br />

comunidad.<br />

Introducción<br />

Resumen<br />

Palabras Clave<br />

El estudio tiene por finalidad analizar<br />

y describir las consideraciones<br />

que, alrededor del Agente Comunitario<br />

de Salud (ACS), poseen diversos<br />

grupos humanos e instituciones<br />

que están involucradas en<br />

la problemática de la salud en general,<br />

y particularmente en la salud<br />

de los niños, objeto de la estrategia<br />

AIEPI. Se trata, entonces, de conocer<br />

y reconocer el conocimiento,<br />

prácticas y percepciones con relación<br />

al ACS que tienen diversos actores<br />

sociales: en primer lugar, las<br />

organizaciones públicas o privadas<br />

De Lecciones Aprendidas, Lima 2001<br />

“Ve en busca de tu gente<br />

Ámalos<br />

Aprende de ellos<br />

Planea con ellos<br />

Sírveles<br />

Empieza con lo que tienen<br />

Básate en lo que saben<br />

Pero de los mejores líderes<br />

Cuando su tarea se realiza<br />

Su trabajo se termina<br />

Toda la gente comenta:<br />

“Lo hemos hecho nosotros mismos” (Antiguo verso chino)<br />

A propósito de la Participación Comunitaria y los Agentes Comunitarios de Salud<br />

Perfil ACS<br />

que articulan a ACS; en segundo<br />

lugar, los mismos agentes comunitarios<br />

de salud; en tercer lugar, la<br />

comunidad sujeto de la aplicación<br />

de los conocimientos de los ACS y,<br />

finalmente, el personal de salud de<br />

los establecimientos que trabajan<br />

con ACS.<br />

“Desde nuestra óptica, nos parece<br />

que si una persona o grupo no<br />

posee informaciones sobre alguna<br />

cosa, fenómeno o entidad, no debería<br />

tener actitudes, ni tampoco<br />

un modelo social o imagen sobre<br />

dicho aspecto”. Por ello, apelamos<br />

a la teoría de las representaciones<br />

sociales para aproximarnos a entender<br />

las actitudes y prácticas sobre<br />

el rol y función de los Agentes<br />

Comunitarios de Salud (ACS)”.<br />

Los ámbitos priorizados para realizar<br />

el estudio fueron: Puno, Huancavelica,<br />

Lambayeque, Cajamarca,<br />

Iquitos y Lima (Villa El Salvador).<br />

El ACS es, ante todo, miembro de<br />

una comunidad; él posibilita la materialización<br />

de diversos proyectos<br />

y programas que han sido diseñados<br />

desde las instituciones competentes;<br />

sin embargo, el ACS, por su<br />

pertenencia a una comunidad es-<br />

* Consultor Investigador del “Perfil de las organizaciones y de los Agentes Comunitarios de Salud que actúan en los ámbitos de la familia y la comunidad”<br />

2000 OPS/OMS.<br />

313<br />

Cuarta Sección


pecífica, detenta conocimientos, valores y comportamientos<br />

relacionados al saber / hacer en salud, y es menester<br />

que esta consideración acerca del conocimiento<br />

de los mismos, sea substantivado ya que su pensamiento<br />

y conductas devienen de una organización social con<br />

características particulares.<br />

El estudio-proyecto tiene por finalidad definir los aspectos<br />

distintivos del discurso y las actitudes de los<br />

diferentes grupos humanos involucrados en el tema<br />

de salud de las comunidades; por un lado, la política y<br />

los programas de las organizaciones competentes; por<br />

otro, el saber / hacer en salud de los ACS, y, por último,<br />

las actitudes y representaciones que la comunidad y los<br />

trabajadores de salud poseen con relación al ACS, a través<br />

de los informantes calificados de la población y de<br />

los establecimientos de salud.<br />

Materiales Y Métodos<br />

El responsable y el equipo de la presente investigación,<br />

siguiendo las pautas y consideraciones que sobre la<br />

problemática de la capacitación de los ACS y AIEPI, la<br />

Guía validada y adaptada en Perú para la investigación,<br />

diseñaron la presente investigación involucrando a los<br />

diversos actores que, de alguna manera están vinculados<br />

en la problemática de la salud de las comunidades<br />

y, en particular, al quehacer del ACS.<br />

El trabajo tuvo una cobertura nacional; sin embargo,<br />

por razones metodológicas se definieron seis Departamentos<br />

del Perú, tanto de la costa, como de la sierra<br />

y de la selva. El trabajo en estos Departamentos<br />

comprende a las poblaciones de los ámbitos rural y<br />

urbano-marginal en los cuales confluye una población<br />

de migrantes de origen rural y en las que la problemática<br />

de la pobreza y sus implicaciones en la salud de<br />

las personas y comunidades se expresan de manera<br />

crítica.<br />

En el Perú, el estudio se realizó en las siguientes Regiones<br />

representativas del país:<br />

314<br />

Costa :Lambayeque y Lima<br />

Sierra Norte :Cajamarca<br />

Sierra Centro :Huancavelica<br />

Sierra Sur :Puno<br />

Selva :Loreto<br />

El estudio comprendió cinco momentos:<br />

a) Conformación del Equipo, revisión de objetivos y<br />

metodología operativa. En este momento, se incorporó<br />

la necesidad de realizar grupos focales con<br />

personal de salud y adecuar las guías para realizar<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

grupos focales con ACS, la población y el personal<br />

de salud. Se revisó la bibliografía pertinente.<br />

b) Aplicación de Encuesta sobre el Perfil de las Organizaciones<br />

y ACS, con el seguimiento respectivo.<br />

Se enviaron 150 encuestas contándose con 68 Encuestas<br />

de organizaciones de Lima, Puno, Iquitos,<br />

Lambayeque, Huancavelica y Cajamarca.<br />

c) <strong>Desarrollo</strong> de grupos focales en Puno, Huancavelica,<br />

Lima e Iquitos; doce grupos focales en total,<br />

tres en cada ámbito, dirigidos a ACS, población y<br />

personal de salud.<br />

d) Reuniones de análisis para compartir los resultados<br />

preliminares de los grupos focales con personal de<br />

las Direcciones de Salud de Iquitos, Huancavelica,<br />

Puno y Lima Sur. Este punto surgió como una necesidad,<br />

puesto que la participación del personal de<br />

salud fue posible desde el inicio. El valor agregado<br />

fue dejar las apreciaciones preliminares sobre percepciones<br />

y problemas rescatados en los grupos,<br />

para su conocimiento y fines convenientes.<br />

e) Trabajo de gabinete para el análisis, construcción<br />

de categorías y presentación del Informe Final y el<br />

Resumen Ejecutivo.<br />

El equipo estuvo constituido por tres personas: El Investigador<br />

Principal, médico experto en salud, un Psicólogo<br />

con experiencia en investigaciones cualitativas<br />

con PHD en Salud Pública y una Obstetríz con estudios<br />

en Interculturalidad. Adicionalmente, se incorporó en<br />

Puno, Iquitos, Lima y Huancavelica un profesional de<br />

salud por ámbito designado por la Dirección de Salud,<br />

que sirvió de enlace con las organizaciones públicas y<br />

privadas locales para llevar a cabo las encuestas y los<br />

grupos focales.


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

Puno<br />

Huancavelica<br />

Iquitos<br />

Ámbito Encuesta<br />

Villa el Salvador<br />

-Lima<br />

Lambayeque<br />

Cajamaraca<br />

Resultados<br />

Once organizaciones que<br />

trabajan con ACS Rural<br />

sierra<br />

Trece organizaciones que<br />

trabajan con ACS<br />

Diez organizaciones que<br />

trabajan con ACS<br />

Dieciocho organizaciones<br />

que trabajan con ACS<br />

Ocho organizaciones que<br />

trabajan con ACS<br />

Nueve organizaciones que<br />

trabajan con ACS<br />

1. El Rol y características del ACS<br />

Grupo Focal<br />

ACS<br />

Siete promotores de<br />

Ilave<br />

Diez promotores<br />

y promotoras de<br />

Acobamba<br />

Como Agentes Comunitarios de Salud (ACS), son denominados<br />

los Promotores de salud, parteras tradicionales,<br />

maestros de escuelas, madres de familia o Vigías de<br />

Salud. Alrededor del 60% de las organizaciones que trabajan<br />

con ACS lo hacen con los Promotores de Salud.<br />

En relación a la ocupación central: “Muchos ACS de zonas<br />

urbanas definen como ocupación principal la de ser<br />

agentes comunitarios de salud, y además, ser comerciantes,<br />

amas de casa, estudiantes o artesanos. En el<br />

medio rural la respuesta es que su ocupación central es<br />

la de ser agricultores y/o ganaderos (Puno, Huancavelica)<br />

pescadores y agricultores (Iquitos), y en segundo<br />

lugar son ACS”.<br />

En relación a las actividades que realizan los ACS, se resaltan<br />

cuatro principales: Vigilancia de la Salud, Promoción<br />

de la Salud, Atención en Salud −especialmente en<br />

la atención a través de las Unidades de Rehidratación<br />

Oral Comunales y los Botiquines Comunales− y Registro<br />

y Referencia de casos a los servicios de salud.<br />

2. Legitimidad Social e Institucional del ACS<br />

La comunidad tiene una doble percepción del ACS: la<br />

primera es la de promotor nexo entre la comunidad<br />

y los puestos de salud, que generalmente se deriva<br />

de una primera consulta por motivo de quemaduras,<br />

fracturas, infecciones u otros problemas de salud. La<br />

segunda percepción es con relación al promotor que,<br />

Seis promotoras de<br />

Belén-Urbano marginal<br />

Ocho promotoras y<br />

promotores de Villa El<br />

Salvador<br />

Grupo Focal Comunidad Grupo Focal de Salud<br />

Ocho comuneros y<br />

comuneras de Ilave<br />

Ocho comuneros de<br />

Acobamba<br />

Siete comuneras de Belén<br />

Seis pobladoras de Villa El<br />

salvador<br />

Personal de Salud del<br />

Centro de Salud de<br />

Ilave (6)<br />

Personal de Salud de<br />

Acobamba (5)<br />

Personal de salud de<br />

Requena (6)<br />

Personal de Salud de<br />

Juan Pablo II Villa El<br />

salvador<br />

utilizando los diversos encuentros de la comunidad,<br />

motiva y capacita a los padres de familia para que asuman<br />

un esquema preventivo-promocional en materia<br />

de salud materna e infantil y sexual y reproductiva<br />

Las autoridades y lideres de la comunidad, perciben<br />

como importante la presencia de alguien que conozca<br />

y oriente en aspectos de salud, cuando no se tiene<br />

la cobertura de servicios, cuando los ACS dicen “yo he<br />

dicho también que ya no quiero seguir, pero mi agente<br />

municipal, mi teniente gobernador, me dijo que no,<br />

que ellos ya no confían en otra persona joven, por que<br />

no va a ser igual, por que dos jóvenes fueron y se han<br />

ido, han aprendido un poco y se han quitado” (Iquitos)<br />

Con relación a lo que opinan los profesionales de salud<br />

sobre los ACS rescatamos dos referencias: “que éste es<br />

un personal más de salud, que está integrado al Ministerio<br />

de Salud, bueno es muy importante tener un agente<br />

comunitario de salud, nos dan pacientes y los transfieren...<br />

de igual manera nos apoyan en los diferentes<br />

programas, por ejemplo en el programa de la TBC, en<br />

el del Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong>, nos derivan a los niños<br />

que no están siendo vacunados” (Huancavelica).<br />

En otro grupo focal de personal de salud: “Una característica<br />

marcada como una cualidad para ser ACS es<br />

el hecho de que esta persona debe ser comunicativa<br />

y debe saber rendir cuentas a su comunidad como así<br />

también al Ministerio u organización de la que él depende,<br />

es un comunicador que debe manejar informaciones<br />

que resulten importantes para lograr la salud de las<br />

personas y de la comunidad” (Puno).<br />

315<br />

Cuarta Sección


3. ¿Cómo es que llegó a ser ACS?<br />

Las motivaciones frente a la cuestión planteada son<br />

diversas, sin embargo ha sido posible diferenciar dos<br />

procedimientos que dependen básicamente del medio<br />

en el que los ACS viven y se desempeñan. Así, los agentes<br />

comunitarios de salud de la ciudad sostienen, entre<br />

algunas razones, lo siguiente, “nos adherimos para ser<br />

ACS como consecuencia de las prácticas establecidas en<br />

la currícula de formación profesional; así, algunos ACS<br />

son estudiantes de Trabajo Social o Enfermería; otras<br />

personas tuvieron vocación en dichas áreas y por diversos<br />

problemas no consiguieron estudiar, Existen las personas<br />

que asumían una posición de liderazgo en la organización<br />

del barrio y de alguna manera la asunción del<br />

rol de agente comunitario de salud sustenta y extiende<br />

aquella condición de liderazgo” (Villa el Salvador).<br />

Otra importante motivación en el caso de los ACS citadinos<br />

es la de haber sido ellos mismos quienes durante<br />

algún tiempo mantuvieron una relación estrecha con<br />

las instituciones competentes (sector salud, organizaciones<br />

no gubernamentales y otras), y luego de recibir<br />

capacitación para tratar sus problemas particulares,<br />

muchas veces invitados por estas Instituciones, pasan<br />

de ser usuarios a ser ACS, ya que ellos detentan el saber<br />

/ hacer en salud.<br />

Muy diferente es la experiencia en el ámbito rural: aquí,<br />

la constante es la delegación de este rol por la comunidad,<br />

y según manifiestan los ACS, ellos son la expresión<br />

de una voluntad democrática en la que la organización<br />

comunal o multicomunal, según sea el caso, elige a algunas<br />

personas para esta función. “El pueblo en una<br />

asamblea nos eligen” (Belén Iquitos, Puno y Huancavelica);<br />

en otros casos, cuando existen muchos candidatos,<br />

el sorteo es un procedimiento usual. Una característica<br />

importante atribuida al promotor, además de su vocación<br />

social, es la actitud y el sentimiento de identidad y<br />

pertenencia a la comunidad a la que representa, lo que<br />

se traduce de manera constructiva en un ejercicio sano<br />

de la competencia inter e intra comunal de los ACS de<br />

las zonas rurales.<br />

4. Criterios utilizados por las organizaciones en la<br />

selección de ACS<br />

� Las Organizaciones reconocen la formalidad del reconocimiento<br />

comunal para con el ACS (53%), como<br />

el paso más importante en su articulación con los<br />

ACS; de esta forma, en algunos casos solicitan una<br />

copia del acta de la reunión en la que se produce la<br />

elección.<br />

� La voluntad de servicio es tomada en cuenta por el<br />

44% de organizaciones, lo que está relacionado a su<br />

316<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

capacidad de compromiso, responsabilidad, entrega<br />

y buenos valores, que de alguna manera mitifica<br />

al ACS como un sujeto “superior”.<br />

� Permanencia o residencia en su zona de trabajo, es<br />

un pre-requisito considerado por el 26% de organizaciones.<br />

� Líder activo, condición tomada en cuenta por el<br />

26% de instituciones, hace referencia al dinamismo<br />

de la persona, su capacidad para concertar y coordinar,<br />

y su ascendencia con todo su comunidad<br />

� Nivel de instrucción: 20% de las Instituciones establecen<br />

el saber leer y escribir, como requisito básico.<br />

Sólo una ONG de Lambayeque, CEPRODESO, establece<br />

el requisito de tener educación secundaria<br />

como mínimo.<br />

� Experiencia del Promotor como dirigente de su comunidad<br />

(15%), lo que está relacionado a su conocimiento<br />

de los problemas de salud, pero también<br />

en relación a su prestigio.<br />

� Edad: las instituciones que toman en cuenta este<br />

criterio (9%) coinciden en un pre-requisito básico,<br />

que el ACS haya cumplido su mayoría de edad, es<br />

decir un mínimo de 18 años, y algunos señalan un<br />

máximo de 45 años.<br />

5. ¿Por qué los ACS se desvinculan de su función?<br />

El retiro voluntario (43% de causas referidas), acusa problemas<br />

económicos que obligan a desplazarse a los ACS<br />

y migrar hacia una ciudad capital en busca de empleo e<br />

ingresos, especialmente los ACS varones (En ese sentido<br />

el problema de la migración que es referido por un<br />

18% de encuestados, tiene su sustento en el problema<br />

económico). Este es un fenómeno temporal y frecuente.<br />

Este retiro puede estar, además, asociado a otras<br />

motivaciones tales como problemas familiares, falta de<br />

apoyo y comprensión familiar con su cargo o el asumir<br />

otro cargo en la misma organización.<br />

6. ¿Qué piensan los ACS de las organizaciones que<br />

los vinculan?<br />

Los ACS son bastante críticos respecto de los organismos<br />

que los vinculan y capacitan. Así, muchos de ellos<br />

refieren que son exigidos de manera sistemática por las<br />

personas que trabajan en salud y siempre se cumplen<br />

con las exigencias, sin embargo, hay un no reconocimiento<br />

expreso hacia la labor del ACS. Inclusive refieren<br />

situaciones anecdóticas en tal sentido, “hasta hace<br />

algunos años nos tomaban en cuenta, participábamos<br />

de las fiestas de la institución y a veces recibíamos un<br />

regalo por nuestra labor, en fin de año, para la navidad,<br />

nos regalaban un panetón, pero este año no se han<br />

acordado para nada... si nosotros estamos trabajando


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

con voluntad para compartir y tratar de hacerles quedar<br />

bien a ellos, a las autoridades superiores, llámese<br />

jefe, de los altos rangos, nosotros como humildes y que<br />

no se acuerden, no es dable, no esta bien”. (Iquitos)<br />

Los ACS vinculados a organismos no gubernamentales<br />

expresan que el hecho de participar incluye la posibilidad<br />

de que su actividad productiva en pro de la salud<br />

de la comunidad pueda ser mejor tratada con relación a<br />

los estímulos y en general hay la perspectiva de que un<br />

salario sería la retribución más justa a sus esfuerzos. Refiere<br />

una promotora: “sin la participación de nosotros<br />

que tenemos que captar a las personas, los organismos<br />

no serian nada... a veces recibimos una pequeña<br />

propina que no alcanza para nada... nos han dado una<br />

casaca con el nombre de la organización, pero hemos<br />

tenido que pagar su costo y cada vez nos descuentan<br />

de las propinas e incluso de los pasajes que tenemos<br />

que pagar para llegar a las capacitaciones... muchos<br />

de nosotros estamos cansados de este trato y hemos<br />

constituido una asociación y estamos en los papeleos<br />

para constituir una organización igual o mejor que la<br />

que estamos” (Puno).<br />

Hacia la organización vinculante existe, como señalamos,<br />

una actitud ambivalente: si bien el hecho de ser<br />

agentes comunitarios de salud implica un mejoramiento<br />

en su autoestima, sin embargo existe una actitud<br />

crítica respecto del tipo de capacitación recibida, en<br />

el sentido de que ésta no estaría considerando todo<br />

aquello que los ACS demandan. Como consecuencia de<br />

lo anterior, demandan capacitación por otras organizaciones<br />

e instituciones que de alguna manera puedan<br />

contribuir con el bagaje de conocimientos y con el manejo<br />

de instrumentos; así, demandan ser capacitados<br />

en primeros auxilios y también contar con un stock de<br />

medicamentos básicos (Huancavelica).<br />

7. Principales resultados del trabajo con ACS<br />

Los principales resultados alcanzados por las diversas<br />

intervenciones en el ACS son los siguientes:<br />

� Empoderamiento del ACS, que lo ubica como un<br />

actor social e interlocutor válido para canalizar las<br />

demandas de la población.<br />

� Capacidad de gestión en el ACS, lo que evidencia un<br />

mejor líder con herramientas para el diagnóstico, la<br />

planificación y la autogestión,<br />

� Crecimiento personal del ACS, generado a partir de<br />

las múltiples experiencias de éste que le permite<br />

agregar conocimientos.<br />

� Cambios de comportamiento en la población objetivo<br />

de manera general, generando actitudes po-<br />

sitivas para el cuidado de su salud desde el énfasis<br />

que los proyectos tuvieron. Así, se observa una mayor<br />

valoración por el cuidado de la salud del niño,<br />

la importancia de la alimentación y nutrición, el cuidado<br />

de la madre gestante, el cuidado del medio<br />

ambiente.<br />

� Mayor participación de la mujer en la gestión comunal.<br />

� Mayor accesibilidad a servicios de salud: con la atención<br />

del ACS, el acceso a medicamentos esenciales<br />

se incrementa.<br />

� Movilización social activa para la prevención de la<br />

salud y la vigilancia de situaciones de riesgo.<br />

� <strong>Desarrollo</strong> local.<br />

8. Seguimiento y apoyo al trabajo de los ACS<br />

Los principales instrumentos de seguimiento y monitoreo<br />

de las actividades desencadenadas después de los<br />

procesos de capacitación son las fichas de Monitoreo,<br />

Supervisión, y los de Registros que usa el ACS para su trabajo,<br />

llámese cuaderno de registro, hojas de referencia,<br />

registro de atenciones de los programas −por ejemplo<br />

de la UROC (Unidades de Rehidratación Oral Comunal)−<br />

o de la distribución de métodos anticonceptivos.<br />

Sin embargo, no todas las organizaciones trabajan en<br />

forma sistemática y ordenada, y no usan ningún registro<br />

para el seguimiento (4%) y se limitan a observar las<br />

actividades programadas, o simplemente a recibir los<br />

informes narrativos de los ACS, a partir de los cuáles<br />

evalúan los avances.<br />

La modalidad más usada para el seguimiento de actividades<br />

es la visita asistida, basada en la observación<br />

directa, siendo ésta un mecanismo de verificación<br />

presencial del procedimiento realizado por el ACS, su<br />

competencia y habilidad en la atención o actividad<br />

realizada, la evaluación de la misma, −que permite la<br />

retroalimentación y reforzamiento− Para ello se usan<br />

algunos instrumentos de apoyo, tales como las fichas,<br />

las listas de chequeo y posteriormente al acompañamiento.<br />

Se concluye con una reunión técnica en la que<br />

se analizan las principales dificultades observadas.<br />

También se emplean mecanismos indirectos de verificación<br />

del desempeño del ACS, para lo cual se aplican<br />

entrevistas grupales, encuestas de satisfacción del<br />

usuario, revisión de registros, libros de actas y avances<br />

de cronogramas y ejecución de actividades, lo que permite<br />

medir los avances cualitativos o cuantitativos<br />

Otro mecanismo de verificación, usado por un grupo<br />

de instituciones, es la evaluación de conocimientos<br />

317<br />

Cuarta Sección


del ACS, en particular de la temática que está desarrollando.<br />

9. Incentivos<br />

Las líneas de compensación contempladas por las organizaciones,<br />

hacia el ACS son:<br />

Apoyo Técnico.- Consiste en el acompañamiento, por<br />

parte del personal de la organización, durante el proceso<br />

de implementación de actividades, pero también<br />

comprende asesorías para la elaboración de planes de<br />

trabajo, convenios organizativos, proyectos, etc.<br />

Oportunidad de capacitación en pasantías, viaje de intercambio<br />

de experiencias<br />

Reconocimiento.- Descuento o gratuidad en la atención<br />

médica para el promotor y su familia (en los casos<br />

que presten servicios o gestión de éste beneficio en<br />

los servicios de salud del Ministerio de Salud). Entrega<br />

de maletines con material de trabajo como son: equipo<br />

médico para la toma y recojo de muestras. Material<br />

educativo de apoyo<br />

Apoyo financiero.- Cobertura de pasajes y viáticos por<br />

campañas de salud. Reconocimiento económico por<br />

los tiempos que destinan a la capacitación, es decir un<br />

equivalente en dinero por horas de trabajo pérdidas.<br />

Sólo en un caso se ha encontrado que se les pague en<br />

efectivo un incentivo por el número de beneficiarias<br />

captadas. Margen de ganancia en la venta de medicamentos<br />

en los botiquines a cargo del promotor<br />

Conclusiones y Lecciones Aprendidas<br />

1) El rol y características del ACS.- El carácter voluntario<br />

y la actitud proactiva de los ACS, deben ser<br />

tomados en cuenta, para compartir con ellos la necesidad<br />

de incorporar los criterios de riesgo, que le<br />

permitan incorporar conductas mínimas y facilitar<br />

que por su intermedio las familias conozcan y estén<br />

informadas. No sobrecargar el trabajo del ACS del<br />

medio rural, y considerar los tiempos de que dispone<br />

para desarrollar su labor.<br />

2) Legitimidad Social e Institucional del ACS.- Quienes<br />

mejor aprecian la función y rol del ACS es la<br />

comunidad misma y el mismo ACS. El personal de<br />

Salud tiene percepciones divididas sobre el Rol del<br />

ACS: por una parte lo reconocen como un actor social<br />

indispensable, por otro lado persiste la visión<br />

utilitaria “él debe hacer” para lograr las coberturas<br />

de salud. Un elemento importante para desarrollar<br />

el componente comunitario debe ser incorporar,<br />

desde el inicio, al personal de salud para que desa-<br />

318<br />

Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

rrolle metodologías y estrategias que permitan un<br />

abordaje sujeto-sujeto con los ACS.<br />

3) ¿Cómo es que llegó a ser ACS?.- En el medio rural<br />

el ACS existe por necesidad y es legitimado por su<br />

comunidad, en cambio el ACS en el medio urbano<br />

marginal, responde a diversos factores desde las<br />

expectativas por pertenecer a la organización hasta<br />

motivaciones para construir liderazgo y fortalecer la<br />

autoestima. Por ello en el medio rural, la identificación<br />

y capacitación de ACS son necesarias. En cambio<br />

en el ámbito urbano marginal, el proceso de comunicación<br />

y mercadeo social es más relevante que<br />

la capacitación de ACS, pues éste generalmente no<br />

responde a su organización.<br />

4) Criterios utilizados por las organizaciones en la<br />

selección de ACS.- Los criterios que son utilizados<br />

para la selección de ACS, responden a las necesidades<br />

de las organizaciones del seguimiento después<br />

de la vinculación con las organizaciones y no a las<br />

necesidades de establecer una relación ciudadana<br />

entre organización vinculante/organización comunal.<br />

Es necesario incorporar como criterios de<br />

selección de ACS la relación: Un ACS/una comunidad,<br />

tratando de cubrir todo el espacio geográfico,<br />

donde no exista un vacío en alguna comunidad en<br />

la identificación del ACS. Una selección natural del<br />

ACS por parte de la comunidad organizada.<br />

5) ¿Por qué los ACS se desvinculan de su función?.-<br />

La desvinculación del ACS debe considerarse como<br />

una variable normal en el desarrollo personal del<br />

ACS. No es necesario apelar a criterios de que al<br />

ACS “voluntario” se le diga el tiempo que debe<br />

realizar su labor. Es necesario, entonces, incorporar<br />

el concepto y la práctica de que es mejor que<br />

se institucionalice en los establecimientos de salud<br />

y organizaciones privadas que vinculen a ACS las<br />

metodologías y estrategias que hagan sostenible<br />

el trabajo extramural, ya que éste es permanente,<br />

variable y presenta escenarios diversos en el tiempo,<br />

los mismos que deben generar creatividad local<br />

para enfrentar el perfil epidemiológico.<br />

6) ¿Qué piensan los ACS de las organizaciones que<br />

los vinculan?.- Lección Aprendida: Existe una relación<br />

directamente proporcional: si la organización<br />

pública o privada identifica y selecciona a los ACS,<br />

es mayor la exigencia y crítica, por considerar que<br />

se trabaja “para ellos” (para la organización) y viceversa;<br />

cuando se hace todo el trabajo con las organizaciones<br />

comunales, para que ellas se encarguen<br />

de identificar o delegar al ACS, los agentes comunitarios<br />

responden a su comunidad y ésta tiene sus<br />

mecanismos de reciprocidad. Es estratégico trabajar<br />

con organizaciones comunales estableciendo


Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />

una relación sujeto/sujeto, es decir organización<br />

pública o privada/organización comunal.<br />

7) Principales resultados del trabajo con ACS.- Es<br />

importante evaluar los efectos de la vinculación del<br />

ACS a cualquier organización, que se vislumbran<br />

como logros, no obstante es relevante poder evaluar<br />

los resultados de su intervención en su comunidad<br />

utilizando indicadores de implementación, de<br />

proceso y de impacto, solo así consideraremos que<br />

la vinculación del ACS ha contribuido para enfrentar<br />

el perfil epidemiológico local.<br />

8) Seguimiento y apoyo al trabajo de los ACS.- El<br />

seguimiento continúa siendo ejercido por la mayoría<br />

de organizaciones como un medio de conocer<br />

“qué hacen, cómo lo hacen, qué utilizan y qué<br />

pueden modificar los ACS”. Puesto que no se ha<br />

establecido una relación organización/organización,<br />

el seguimiento es de uno hacia otro. En salud, el<br />

concepto de que Salud es compromiso y trabajo de<br />

todos, no se refleja en el seguimiento de qué es<br />

lo que hacen o no hacen “ambos”: las organizaciones<br />

y los ACS. Es preciso incorporar el concepto y<br />

mensaje de poder conocer qué hacemos todos los<br />

involucrados en una empresa de salud.<br />

9) Incentivos.- Todos los incentivos que se expresan<br />

son de carácter material, existen otros que no se<br />

han expresado, que igualmente son importantes:<br />

autoestima, valoración de la población, legitimidad<br />

social e institucional a su función, ejemplo para sus<br />

hijos, reciprocidad de su comunidad. Es necesario<br />

visualizar éstas ganancias. Dentro de las materiales,<br />

la atención médica personal y familiar gratuita por<br />

parte del establecimiento pareciera la más sostenible<br />

y apreciable, aunque los grupos focales de ACS<br />

no los mencionaron con singularidad.<br />

319<br />

Cuarta Sección


Investigaciones Operativas en Salud y<br />

Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />

Se terminó de imprimir en octubre de 2008<br />

en los talleres gráficos de SINCO editores<br />

Jr. Huaraz 449 - Breña • Teléfono 433-5974<br />

• sincoeditores@yahoo.com


Asociación de Defensa de <strong>Desarrollo</strong><br />

de las Comunidades Andinas del Perú

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