Niñez - BVSDE Desarrollo Sostenible - PAHO/WHO
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Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la Niñez en el Perú PERÚ Ministerio de Salud
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Investigaciones<br />
Operativas<br />
en Salud y<br />
Nutrición<br />
de la<br />
<strong>Niñez</strong><br />
en el Perú<br />
PERÚ Ministerio<br />
de Salud
Investigaciones<br />
Operativas en Salud y<br />
Nutrición de la <strong>Niñez</strong><br />
en el Perú<br />
2008
Catalogación hecha por Centro de Documentación OPS/OMS en el Perú<br />
Investigaciones operativas en salud y nutrición de la niñez en el Perú / Héctor Pereyra<br />
Zaldívar – Lima: Organización Panamericana de la Salud; Ministerio de Salud, 2008.<br />
320 p.<br />
NUTRICIÓN EN SALUD PÚBLICA / INVESTIGACIÓN OPERATIVA /<br />
NIÑO / PERÚ<br />
(OPS/PER/08.01)<br />
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2008-13356<br />
ISBN: 978-9972-222-16-0<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
© Organización Panaméricana de la Salud<br />
Los Pinos 251, Urb Camacho, La Molina - Lima 12, Perú<br />
Teléfono: (51-1) 319-5700<br />
Tiraje: 1000 ejemplares<br />
Primera edición, octubre de 2008<br />
El presente es un documento de la Organización Panamericana de la Salud - OPS / OMS, que ha sido elaborado<br />
por el Dr. Héctor Pereyra Zaldívar, Consultor, mediante Contrato de Servicios PE/CNT /0700005.001.<br />
En la revisión preliminar de artículos han participado el Dr. Eduardo Zárate Cárdenas, Coordinador del<br />
Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de<br />
San Marcos y el Dr. Luis Huicho, Jefe de Servicio Medicina “C” del Instituto Nacional de Salud del Niño.<br />
La revisión final ha correspondido al Dr. Dante Figueroa Quintanilla, Coordinador de la UCI - AIEPI del Instituto<br />
Nacional de Salud del Niño, según Contrato de Servicios PE/CNT/0700244.001.<br />
La OPS/OMS agradece a las personas e instituciones que colaboraron con el envío de sus trabajos para hacer<br />
posible la presente publicación. Las opiniones expresadas corresponden a sus autores y no necesariamente<br />
reflejan las opiniones de la Organización Panamericana de la Salud.<br />
Diseño de carátula e interiores: José Carlos Chihuán / Jorge Donayre<br />
Diseño e impresión: SINCO Editores<br />
Jr Huaraz 449 - Lima 5 • Teléfono: (51-1) 4335974 • sincoeditores@yahoo.com<br />
Lima, Perú, 2008
Página<br />
Prólogo 7<br />
introducción 9<br />
Presentación 11<br />
Primera Sección: Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
• La salud infantil en la Región de las Américas: el rol de la estrategia<br />
AIEPI en el contexto del Continuo Materno-Neonatal-Salud Infantil<br />
Yehuda Benguigui 15<br />
• Evaluación de la situación de la lactancia materna y alimentación<br />
complementaria en el Perú – 2001<br />
Nair Carrasco Sanez, Sarah María Vega Sánchez, et al 27<br />
• Avanzando con AIEPI<br />
Héctor Pereyra, et al. 39<br />
• Prevalencia de anemia en niños menores de tres años y en madres<br />
gestantes de las comunidades de Nievería, Jicamarca, Cajamarquilla<br />
y Lomas de Carabayllo<br />
Jorge Eduardo Junco Guillermo, Lady Laura Pillaca Ogosi 45<br />
• Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia en las<br />
direcciones de salud de Chota, Cutervo y Jaén, año 2006<br />
Fanny Trinidad Morán, José Tejada Zavala, Andrés Morán Tello 51<br />
• La salud y nutrición infantil en comunidades indígenas achuares,<br />
urarinas y quichuas de la región Loreto, año 2006<br />
Andrés Morán Tello, Liriola Alayo Miranda, José Rojas Espinoza 61<br />
• Situacion de salud infantil en niños menores de dos años en dos provincias<br />
de Ucayali - Línea de base Proyecto “Bebés sanitos”<br />
Marilú Chiang, Josephine Gilman 73<br />
Segunda sección: investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
• Manejo de casos de Infecciones Respiratorias Agudas en<br />
establecimientos del Ministerio de Salud<br />
Contenido<br />
Miguel Dávila, Jesús Toledo 79
• Implementación piloto de la estrategia AIEPI en Perú<br />
Eduardo Aguirre, Miguel Dávila 85<br />
• Impacto de la aplicación de la estrategia AIEPI en el uso de<br />
antibióticos para el tratamiento de las Infecciones<br />
Respiratorias Agudas y Enfermedades Diarreicas, en<br />
centros de salud de Lambayeque – Perú<br />
J. L.Ortiz, Ll. Chumacero, M. Dávila 91<br />
• Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes<br />
de la Infancia. Evaluación a servicios de salud del Ministerio de Salud<br />
M. Dávila, J. Toledo, F. Cerna, Z. Rozas y L. Vergara 97<br />
• Evaluación de la atención integral a menores de cinco<br />
años en los servicios de salud de Apurímac, Huancavelica y Cuzco<br />
Teobaldo Espejo N. 107<br />
Tercera sección: investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
• AIEPI Comunitario en el Perú: lecciones aprendidas<br />
Miguel Dávila, Héctor Pereyra 123<br />
• Seguimiento posterior a la capacitación en AIEPI Clínico y Comunitario<br />
en el Perú: lecciones aprendidas<br />
Miguel Dávila, Héctor Pereyra 129<br />
• Perfil de capacitación de madres cuidadoras de Wawa Wasi (WW)<br />
para la atención integral de los problemas de salud y nutrición<br />
P. Tello, M. Dávila 137<br />
• Resultados de la campaña “Juntos podemos salvar a los niños”<br />
M. Dávila, R. Taipe y C. Urbano 143<br />
• Proyecto “Salud y Nutrición” en Centro Poblado<br />
Menor Mi Perú (Ventanilla). Proyecto de Salud y Nutrición Mi Perú<br />
Marilú Chiang, Delia Haustein 151<br />
• Las experiencias de AIEPI Comunitario en Chao (Perú)<br />
y San Luis (Honduras)<br />
Juan Arroyo L. 155<br />
• Proyecto “Amigos de los niños para verlos crecer sanos y felices”<br />
Ana Quijano Calle 165<br />
• Proyecto “Promoción de Prácticas Clave – Provincia de Huancané”<br />
Ana Quijano Calle 175<br />
• Nivel de conocimientos de los padres sobre signos de alarma para<br />
llevar a un niño al servicio de salud, antes y después de la<br />
aplicación de la estrategia AIEPI en el programa Wiñay – Distrito de<br />
Pichanaki, Junín<br />
Marlene Rojas Córdova, Andrés Morán Tello, Nérida Ovalle Mejía,<br />
Nilda Campos Acevedo 187<br />
• Proyecto Regional AIEPI Comunitario: Reporte y análisis de la<br />
evaluación del efecto del Proyecto en los actores sociales y las<br />
Prácticas Clave de salud familiar de áreas rurales y urbano-marginales<br />
de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Perú y Bolivia<br />
Aníbal Vásquez 193
• Estudio etnográfico focalizado sobre la alimentación, el crecimiento<br />
y el desarrollo del niño en comunidades rurales de Huancavelica<br />
Dulce Morán Anticona, Susana Orellana Gavidia, Andrés Morán Tello 227<br />
Cuarta sección: Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
• Relación entre estado nutricional materno y peso del recién nacido<br />
en la altura<br />
Nancy López Casapía, Yolanda Baldeón Meza, Yolanda Yupari Sánchez 241<br />
• Importancia de la contaminación alimentaria como causa de<br />
enfermedad diarreica en niños menores de cinco años<br />
Dante Figueroa Quintanilla 257<br />
• Subregistro de muertes fetales y neonatales en registros civiles con<br />
respecto a 11 hospitales de Lima y Callao, año 2003<br />
Luisa Sacieta Carbajo, Nora de las Mercedes Espíritu Salazar,<br />
Lilian Pantoja Sánchez, María Julia Pajares Bocanegra,<br />
Makell Adelma Atachagua Sánchez 265<br />
• Factores sociales y culturales que influyen en el estado nutricional de<br />
los niños menores de tres años de edad en comunidades pobres de<br />
la provincia de Satipo, 2002<br />
Cecilia Izarra Ramos, Marlene Rojas Córdova, Elena Espinoza Cano,<br />
Andrés Morán Tello 273<br />
• La formación médica, AIEPI y la práctica del médico recién graduado<br />
en el Perú. Percepciones de los estudiantes del sexto año de medicina de la<br />
Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú - 2007<br />
Andrés H. Morán Tello 279<br />
• Componente Comunitario del programa de Capacitacion Materno Infantil (PCMI)<br />
esan proyecto 2000: lecciones aprendidas<br />
Luis Gutiérrez Alberoni 291<br />
• Perfil de las organizaciones y de los Agentes Comunitarios de Salud que actúan en<br />
los ámbitos de la familia y la comunidad<br />
Luis Gutiérrez Alberoni 313
El Perú, en cumplimiento de sus Lineamientos de Política, ha logrado avances importantes en el establecimiento de<br />
normas, políticas, planes y programas que promueven la Atención Integral a la Salud de la niñez peruana tales como<br />
el Plan Nacional de Acción por la Infancia y Adolescencia, que tiene rango de Ley y más recientemente los Programas<br />
Materno Neonatal y el Articulado de Nutrición que tienen financiamiento garantizado a través del Presupuesto<br />
por Resultados y del Seguro Integral de Salud.<br />
Asimismo, el Señor Presidente de la República, Dr. Alan García Pérez, se ha comprometido a reducir en nueve puntos<br />
porcentuales la desnutrición crónica infantil, durante su período de gobierno (2006-2011). Para ello se ha creado la<br />
Estrategia Nacional CRECER, bajo la responsabilidad directa del Presidente del Consejo de Ministros, quien, a través<br />
de la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales (CIAS) articula los esfuerzos de los Ministerios de Salud, Educación,<br />
Mujer y <strong>Desarrollo</strong>, Vivienda, Construcción y Saneamiento, Agricultura, Justicia y Trabajo.<br />
A partir de ello −con el apoyo permanente de la OPS/OMS y del resto de agencias y organizaciones de cooperación<br />
que integran la Iniciativa de Lucha contra la Desnutrición− CRECER ha venido desarrollando un significativo trabajo<br />
de coordinación intersectorial, planteando un abordaje integral de la problemática nutricional, basado en los determinantes,<br />
que trasciende el tradicional enfoque meramente alimentario. Paralelamente, ha abogado de manera<br />
permanente para que los gobiernos Regionales y Locales consideren a la lucha contra la desnutrición como el eje<br />
central de la política social y como un pilar fundamental para el logro de los Objetivos de <strong>Desarrollo</strong> del Milenio.<br />
En ese marco, “Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú” ofrece a los trabajadores<br />
de salud y otros actores sociales la recopilación de un conjunto de estudios, cuidadosamente seleccionados y sistematizados,<br />
sobre los principales problemas que afectan la salud y nutrición de la niñez peruana, así como diferentes<br />
alternativas para su solución.<br />
Esperamos que esta publicación tenga buena acogida y que −a partir de la diseminación de las ricas y variadas experiencias<br />
que se desarrollan a lo largo y ancho del país, tanto a nivel de los servicios de salud como a nivel familiar<br />
y comunitario− contribuya al logro de la meta de reducción de la desnutrición crónica en los niños y niñas menores<br />
de cinco años.<br />
Dr. Manuel Peña<br />
Representante en el Perú<br />
OPS/OMS<br />
Prólogo<br />
Dr. Melitón Arce R.<br />
Vice Ministro de Salud<br />
MINSA
Introducción<br />
Hace poco más de una década se inició en nuestro país la implementación de la estrategia Atención Integrada a las<br />
Enfermedades Prevalentes de la Infancia-AIEPI, estrategia exitosa, sobre todo en países en vías de desarrollo como<br />
el nuestro. A propuesta de la OMS/UNICEF y con el apoyo de numerosas instituciones internacionales y nacionales,<br />
ha sido incorporada en el Modelo de Atención Integral de Salud (MAIS) del Ministerio de Salud, y en la Norma Técnica<br />
40 que regula la atención integral al niño y la niña, menores de nueve años, así como en la normatividad de<br />
EsSalud.<br />
AIEPI ha mostrado numerosas evidencias de ser eficaz y de mucho impacto en el costo/beneficio, sobre todo cuando<br />
se implementan simultáneamente los tres componentes: clínico, comunitario y de gestión; y también cuando<br />
se integra a los Planes Regionales o Locales de <strong>Desarrollo</strong>, mediante la acción concertada entre las instituciones del<br />
Estado, incluyendo a los servicios de salud y los otros actores sociales de la sociedad civil.<br />
En el Perú existen numerosos trabajos de investigación —algunos de ellos publicados— acerca de la salud y la nutrición<br />
en la niñez o más ampliamente acerca de la salud materno-infantil. Quizás no sean todavía suficientes, dada la<br />
magnitud de experiencias que existen, sobre todo en las Regiones, debido a que no siempre se logra sistematizarlas<br />
o porque no se cuenta con las facilidades para publicar artículos científicos.<br />
Por esta razón, la Organización Panamericana de la Salud ha convocado a los profesionales de la salud para que<br />
remitan sus documentos —previamente publicados o no— para que sean resumidos y sistematizados en el presente<br />
trabajo. De los 36 trabajos enviados, han sido elegidos 30, los cuales han sido incluidos en alguna de las cuatro<br />
secciones siguientes:<br />
La primera sección se inicia con un abordaje global de la situación y perspectivas de salud de la niñez en la Región<br />
de las Américas, el rol de la estrategia AIEPI y el continuo materno-neonatal-salud infantil, en el contexto de los<br />
Objetivos del <strong>Desarrollo</strong> del Milenio (ODM). Se incluyen siete trabajos de investigación relacionados a la situación<br />
de salud y/o nutrición o información basal previa a la intervención, mayoritariamente con la estrategia AIEPI. En la<br />
segunda sección se han incluido cinco documentos relacionados al componente clínico de AIEPI. La tercera sección<br />
—mayoritaria— contiene once trabajos, relacionados al componente comunitario de AIEPI. Mientras que en la<br />
cuarta sección, han sido incorporados siete artículos que conforman diversos aspectos específicos de la salud y/o<br />
nutrición.<br />
El Comité Editorial expresa su reconocimiento a todos los profesionales de la Pediatría y Salud Pública que han<br />
participado en este importante aporte a la literatura nacional y regional, de manera muy especial al Dr. Yehuda<br />
Benguigui, líder indiscutible de AIEPI en la Región de las Américas.<br />
Siendo el Perú un país donde la desnutrición constituye uno de los principales problemas de salud infantil, un libro<br />
como el que tenemos el honor de presentar va ser necesariamente de inmensa utilidad y provecho para el personal<br />
de salud, estudiantes de pre y post grado, así como para los tomadores de decisiones en el sector salud.
Presentación<br />
La implementación de la estrategia AIEPI tuvo su inicio en la Región de las Américas en el año 1996, gracias a una<br />
iniciativa de la OPS/OMS y el UNICEF, en coordinación con el Ministerio de Salud del Perú, a través de un taller regional<br />
realizado en Lima en 1996.<br />
De esta forma, la experiencia de AIEPI en el Perú es de gran relevancia y se puede caracterizar por diversos factores,<br />
entre los que destaca ser el primer país de la Región de las Américas que comenzó a implementarla; la creación de<br />
una masa crítica importante en todo el país al lograr la formación de capital humano; el compromiso del Ministerio<br />
de Salud en la institucionalización de la AIEPI, así como su incorporación en el Modelo de Atención Integral en Salud<br />
(MAIS); la implementación de acciones a nivel comunitario, a través de los agentes comunitarios en salud; y la participación<br />
de las facultades de medicina y enfermería en su rol formador de nuevos profesionales de la salud, con<br />
conocimientos de AIEPI. Así, la estrategia tiene más de 10 años de existencia, y ha pasado por diversas etapas: etapa<br />
inicial, etapa de expansión y la etapa actual, y se ha ido adaptando a las necesidades de los países.<br />
La creación de una masa crítica en todo el país se ha logrado a través de diversas capacitaciones a nivel nacional. La<br />
formación de facilitadores nacionales en el componente clínico de la estrategia se inició entre 1996 y 1997. En este<br />
entonces, se comenzaron también a realizar los primeros cursos pilotos en regiones seleccionadas. Asimismo, cabe<br />
destacar que Perú presenta una experiencia significativa: es en este país donde en los últimos años se ha establecido<br />
la primera Unidad de Capacitación e Investigación de la Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la<br />
Infancia (UCI-AIEPI) en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), la cual fue fundada el 9 de junio de 2005, con<br />
el objetivo de fortalecer el proceso de implementación y expansión de la estrategia AIEPI.<br />
La implementación de la estrategia AIEPI en el país se ha dado gracias al compromiso del Ministerio de Salud. A través<br />
de su institucionalización e incorporación en MAIS y en coordinación con las universidades es que se ha logrado<br />
generar diversas acciones a nivel de los establecimientos de salud, y desarrollo de acciones en la comunidad. Cabe<br />
destacar, que la salud materno-infantil es considerada una prioridad para el Ministerio de Salud del Perú.<br />
El compromiso de la comunidad a través de los agentes comunitarios, y el rol de las facultades de medicina y enfermería<br />
en su rol formador de nuevos profesionales de la salud, ha sido un punto importante en el desarrollo de la estrategia.<br />
El rol activo de la comunidad es de vital importancia, dado que es en la misma comunidad donde las prácticas<br />
claves son aplicadas por diferentes actores sociales como los padres de familia, cuidadores de niños menores de cinco<br />
años, personal de salud y agentes comunitarios, entre otros.<br />
El Perú es uno de los países en el cual se ha observado una importante reducción en la tasa de mortalidad infantil,<br />
la que ha disminuido de 33 entre 1.000 nacidos vivos en 2000 a 23 entre 1.000 nacidos vivos en 2005. Se ha dado<br />
una gran disminución de las causas de mortalidad por diarrea e infecciones respiratorias agudas, y de las enfermedades<br />
prevenibles por inmunizaciones. Teniendo en cuenta estos avances, podemos afirmar que cada vez se hace<br />
una realidad el logro de los Objetivos de <strong>Desarrollo</strong> del Milenio. La perspectiva se muestra promisoria y la estrategia<br />
AIEPI puede seguir aportando a la salud infantil, a través de sus nuevos componentes como el neonatal, abuso y<br />
maltrato infantil, vigilancia del desarrollo infantil, asma y enfermedades bronco-obstructivas, pueblos indígenas,<br />
entre otros.<br />
También es importante resaltar que aún hay muchos desafíos. Uno de estos desafíos es la disminución de la mortalidad<br />
neonatal, que representa en este momento el más importante grupo de causas que contribuyen a las elevadas<br />
tasas de mortalidad infantil —y de menores de cinco años— La mortalidad neonatal en América Latina y el Caribe<br />
se estima en promedio, de 15 por 1.000 nacidos vivos y representa alrededor del 60% de las defunciones de los<br />
menores de un año y 36% de la mortalidad entre niños menores de cinco años.
En este contexto, en 2006, durante el 47 Consejo Directivo de OPS, se aprobó la creación de una estrategia en el<br />
contexto materno-recién nacido-salud infantil que asegure la supervivencia y bienestar de madres y niños, y en<br />
junio de 2007 se dio el lanzamiento oficial del Consenso Estratégico Interagencial para la reducción de la morbi<br />
mortalidad neonatal para América Latina y el Caribe.<br />
La presente publicación Investigaciones operativas en salud y nutrición de la niñez en el Perú tiene como<br />
objetivo dar a conocer las investigaciones desarrolladas en el país en el tema de salud y nutrición, conducidas por<br />
profesionales de pediatría y salud pública, entre otros.<br />
A través de cuatro secciones, el presente documento intenta dar un panorama de las diversas intervenciones en<br />
AIEPI en los últimos años. Las secciones están divididas en el componente comunitario y clínico de la estrategia,<br />
así como investigaciones en salud y nutrición. Algunas de las investigaciones presentadas incluyen evaluación de<br />
intervenciones, lecciones aprendidas, resultados de campañas de salud y nutrición infantil, la estrategia AIEPI y la<br />
práctica médica, entre otras relevantes contribuciones.<br />
Estamos seguros que la presente publicación será de gran utilidad para los profesionales que tienen interés en la<br />
salud infantil o trabajan en la estrategia AIEPI en diferentes niveles de los varios países de la Región de las Américas.<br />
Asimismo, este documento ciertamente representa un valioso instrumento para el intercambio de experiencias<br />
sobre la prevención y el control de las enfermedades prevalentes en la infancia conducidas en el Perú en los últimos<br />
10 años.<br />
Dr. Yehuda Benguigui<br />
Jefe de Unidad Salud del Niño y del Adolescente<br />
Salud Familiar y Comunitaria OPS/OMS<br />
Washington, D.C., EE.UU.
Investigaciones en<br />
salud y/o nutrición<br />
de la niñez<br />
Primera Sección
La salud infantil en la Región de las Américas: El rol de la estrategia AIEPI en el<br />
contexto del continuo materno−neonatal−salud infantil<br />
Dr. Yehuda Benguigui. Jefe Unidad de Salud del Niño y del Adolescente. Área Salud de la Familia y<br />
Comunidad. *<br />
El contexto internacional<br />
En los últimos años del Siglo XX y en los primeros del presente siglo, la humanidad fue testigo de asombrosos adelantos<br />
en el conocimiento y la comprensión de los factores que determinan la condición de salud de las personas.<br />
Muchos de estos adelantos han resultado en nuevos enfoques en el manejo de las enfermedades y problemas que<br />
afectan la salud, así como en la creación de nuevas respuestas para la prevención y el tratamiento. Como resultado<br />
de este proceso, así como del mejoramiento de las condiciones de vida de la población, la esperanza de vida se ha<br />
prolongado y, en 2004, ya en nueve países ésta ha alcanzado o superado los 80 años de edad 1 .<br />
Este importante avance, sin embargo, es aún empañado por la persistencia de enfermedades y problemas de salud<br />
que pueden ser fácilmente evitados o efectivamente tratados, y que continúan amenazando la supervivencia infantil<br />
y el crecimiento y desarrollo saludables. También en 2004, en siete países del mundo la esperanza de vida se<br />
encuentra por debajo de los 40 años de edad y, en dos de ellos, por debajo de los 35.<br />
Todos los días el mundo asiste a una irremediable pérdida de vidas humanas, la mayoría de las cuales ocurre en los<br />
países en desarrollo. Cada minuto una mujer muere durante el embarazo o el parto, siete recién nacidos mueren antes<br />
de alcanzar el mes de edad y veinte niños no alcanzan su quinto cumpleaños 2 . De esta manera, la supervivencia<br />
de la madre y el niño se ha convertido en el mundo en un desafío cotidiano que enfrenta la pérdida anual de más<br />
de medio millón de vidas de mujeres durante el embarazo o el parto, de más de 10 millones de muertes de niños<br />
y niñas antes de los cinco años de edad, entre los cuales cuatro millones ocurren durante las primeras semanas de<br />
vida, y de alrededor de tres millones anuales de mortinatos.<br />
La distribución desigual de estas muertes entre los países pone de manifiesto el importante contraste en la situación<br />
de cada uno de ellos con relación a los indicadores básicos de salud. Más del 95% de las muertes de mujeres durante<br />
el embarazo o el parto ocurren en los países en desarrollo, principalmente en países de África y Asia. A su vez, hacia<br />
el interior de los países, las familias más pobres, las localizadas en el área rural, y los grupos indígenas o étnicamente<br />
minoritarios son los más afectados.<br />
La comparación de las tasas de mortalidad de menores de cinco años muestra que, mientras en algunos países solo<br />
seis o cinco de cada 1.000 nacidos vivos no alcanzan el quinto año de vida, en otros esta cifra es 40 veces mayor<br />
(Figura 1).<br />
* Organización Panaméricana de la Salud.<br />
1 United Nations Development Program (UNDP). Human Development Report 2006. Beyond Scarcity: Power, Poverty and the Global Water Crisis.<br />
UNDP, New York, 2006.<br />
2 The Partnership for Maternal, Newborn & Child Health. Improving Health, Saving Lives.<br />
15<br />
Primera Sección
16<br />
Figura 1<br />
Mortalidad de menores de cinco años en algunos países del<br />
mundo. Tasas por 1.000 nacidos vivos<br />
Fuente: The World Health Report 2005. World Health Organization,<br />
Geneva, 2005.<br />
En los países del continente americano las tasas de mortalidad<br />
de menores de cinco años se encuentran muy por<br />
debajo de los niveles que alcanzan en algunos de los países<br />
en desarrollo de África o Asia. Los recién nacidos en<br />
Haití, que es el país con mayor mortalidad de menores de<br />
cinco años del continente americano, tienen un riesgo relativo<br />
de morir que es la mitad o menos del que registran<br />
los recién nacidos en Sierra Leona, Afganistán o Liberia.<br />
No obstante, hacia el interior del continente aún persisten<br />
grandes contrastes en la situación: el riesgo relativo<br />
de morir de los recién nacidos en Haití es aún veinte<br />
veces superior al que registran los nacidos vivos en Canadá,<br />
y seis veces mayor al que registran los nacidos<br />
vivos en Colombia.<br />
Este contraste en la situación de salud de la infancia persiste<br />
a pesar de los avances que se han logrado en los últimos<br />
decenios. Entre 1990 y 2000 la Región de las Américas registró<br />
una disminución en un tercio de la mortalidad infantil<br />
y de la mortalidad de menores de cinco años, cumpliendo<br />
de este modo con la meta propuesta en la Cumbre Mundial<br />
a favor de la Infancia. Sin embargo, esta meta lograda<br />
globalmente en el continente americano no fue alcanzada<br />
por algunos de los países que lo integran.<br />
El contraste en la evolución de los indicadores de salud<br />
en los diferentes países se observa no solamente en la<br />
Región de las Américas sino en el nivel mundial; y fundamenta<br />
la importancia asignada por los organismos<br />
internacionales de cooperación técnica a la reducción<br />
de la brecha entre países y no solo al logro de metas<br />
globales de reducción de la mortalidad.<br />
Muchos países del mundo redujeron considerablemente<br />
la mortalidad de menores de cinco años durante el último<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
quinquenio del Siglo XX y los primeros años del Siglo XXI; y<br />
esta reducción se debió en gran medida a la drástica disminución<br />
de la mortalidad por enfermedades infecciosas.<br />
Como resultado, el peso que estas enfermedades representaban<br />
—como factor de daño para la salud durante los<br />
primeros años de vida— disminuyó notablemente.<br />
No obstante, los países con mayores niveles de mortalidad<br />
progresaron más lentamente que los países con<br />
menor mortalidad y, en algunos de ellos, la situación de<br />
salud de la niñez permaneció igual o se deterioró aún<br />
más durante los últimos años.<br />
Este contraste en la evolución de la mortalidad de<br />
menores de cinco años en los diferentes países queda<br />
puesto de manifiesto al comparar la diferencia en el ritmo<br />
de disminución alcanzado en la tasa de mortalidad<br />
en este grupo de edad (Figura 2).<br />
Tres países del mundo con tasas de mortalidad de menores<br />
de cinco años superiores 230 por 1.000 nacidos<br />
vivos (Sierra Leona, Afganistán y Liberia) registraron un<br />
leve descenso o una estabilidad en la evolución de este<br />
indicador durante los últimos años del Siglo XX y los primeros<br />
del Siglo XXI. En contraste, durante el mismo período<br />
tres países con tasas de mortalidad de seis o menos<br />
por 1.000 nacidos vivos registraron una reducción anual<br />
promedio de dicho indicador del 3% o más, llegando a<br />
alcanzar un 5% de descenso anual en el caso de Bélgica.<br />
La combinación de elevadas tasas de mortalidad durante<br />
los primeros cinco años de vida y una baja velocidad<br />
de descenso de la misma es la causa de la persistencia<br />
del elevado riesgo de morir al que están expuestos los<br />
recién nacidos en muchos países en desarrollo. El hecho<br />
de que, simultáneamente, se registren importantes<br />
ritmos de descenso en los países en los que ya poseen<br />
bajas tasas de mortalidad contribuye a incrementar la<br />
brecha que los separa, resultando en una situación de<br />
cada vez mayor inequidad entre los países.<br />
Esta situación de contraste que se observa en el nivel<br />
mundial también se observa en el continente americano.<br />
Entre 1995 y 2003, el país con mayor tasa de mortalidad<br />
de menores de cinco años (Haití) registró un ritmo<br />
de descenso anual que fue casi la mitad del que se<br />
registró en el país del continente con menor mortalidad<br />
en menores de cinco años (Canadá). Como resultado,<br />
el riesgo relativo de morir de los recién nacidos en Haití<br />
con respecto a los recién nacidos en Canadá se incrementó<br />
considerablemente en ese período.<br />
El contraste entre los países en cuanto a la tendencia<br />
registrada en la mortalidad de menores de cinco años<br />
también se observó entre los países en desarrollo: el rit-
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
mo de descenso registrado en Haití entre 1995 y 2003<br />
fue la mitad del registrado en Bolivia, que es el segundo<br />
país con mayor tasa de mortalidad en menores de cinco<br />
años del continente, después de Haití.<br />
Figura 2<br />
Porcentaje anual de variación en las tasas de mortalidad de<br />
menores de cinco años en algunos países del mundo entre<br />
1995 y 2003<br />
Fuente: The World Health Report 2005. World Health Organization,<br />
Geneva, 2005.<br />
El elevado número de muertes durante la infancia, así<br />
como el alto número de defunciones maternas que aún<br />
se registran en muchos de los países del mundo representan<br />
una asignatura pendiente, teniendo en cuenta<br />
la existencia de intervenciones y medidas que permiten<br />
prevenir y tratar eficazmente la mayoría de las enfermedades<br />
y problemas de salud que las causan. La efectividad<br />
de estas medidas ha sido puesta de manifiesto no solamente<br />
mediante las evaluaciones realizadas en numerosos<br />
ámbitos y condiciones de trabajo, sino también a través<br />
de los resultados observados en la evolución de las tasas<br />
de mortalidad en muchos de los países del mundo que las<br />
han implementado desde hace varios decenios.<br />
Las últimas estimaciones realizadas por la Organización<br />
Mundial de la Salud (OMS) indican que alrededor de tres de<br />
cada cuatro muertes maternas que ocurren anualmente<br />
en todo el mundo pueden ser evitadas lo cual representa<br />
la posibilidad de salvar aproximadamente 375.000 vidas de<br />
mujeres en edad fértil que todos los años fallecen como<br />
resultado del proceso de la gestación, el parto y el puerperio.<br />
También se estima que alrededor de dos de cada tres<br />
muertes de menores de cinco años que ocurren anualmente<br />
puede evitarse, lo que significaría evitar 7.000.000<br />
de defunciones anuales de niños que ocurren durante sus<br />
primeros cinco años de vida.<br />
La magnitud de la pérdida anual de vidas que todavía<br />
ocurre en los países, sumada a la desigual distribución<br />
de las mismas —que pone injustamente en mayor riesgo<br />
a las madres y recién nacidos que pertenecen a las<br />
poblaciones más vulnerables y con mayor necesidad de<br />
atención—, pone de manifiesto la importancia de asumir<br />
el principal desafío que la comunidad internacional<br />
enfrenta para el Siglo XXI, consistente en poner nuestro<br />
conocimiento y la tecnología disponible en acción,<br />
a favor de una mejor situación de salud y una mayor<br />
equidad.<br />
La situación regional<br />
En el continente americano, la salud materna, neonatal<br />
e infantil ha sido una prioridad durante los últimos<br />
decenios y continúa siendo una de las principales líneas<br />
de acción de los gobiernos de todos los países, en el<br />
contexto de los compromisos adoptados como parte<br />
de los Objetivos para el <strong>Desarrollo</strong> del Milenio.<br />
Los avances registrados han sido destacados y se reflejaron<br />
en el logro de las metas de la Cumbre Mundial a<br />
favor de la Infancia tanto en lo que refiere a la reducción<br />
de la mortalidad materna como a la disminución<br />
de la mortalidad infantil y en la niñez, en general y por<br />
algunas causas específicas como las enfermedades diarreicas,<br />
las infecciones respiratorias agudas y la desnutrición.<br />
El impacto logrado en la reducción del número<br />
de muertes por estas causas repercutió directamente<br />
en el incremento de la esperanza de vida de la población<br />
de la Región de las Américas durante los últimos<br />
veinticinco años, pero los beneficios de esta mayor esperanza<br />
de vida no se recibieron por igual en la población<br />
de todos los países ni hacia su interior.<br />
Todos los años ocurren en el continente americano<br />
22.000 muertes de mujeres en edad fértil por causas<br />
asociadas al embarazo, el parto y el puerperio, que<br />
podrían evitarse mediante la aplicación de medidas<br />
sencillas y efectivas de prevención y de tratamiento<br />
(Figura 3).<br />
Una de cada cuatro muertes maternas se debe a hemorragias<br />
—las que representan la principal causa de<br />
muerte de mujeres por causas asociadas al embarazo y<br />
el parto en el continente americano— junto a la septicemia<br />
y a los trastornos hipertensivos. Estas tres causas<br />
dan cuenta de una de cada dos defunciones maternas<br />
en los países de América.<br />
Las complicaciones del aborto son también otra causa<br />
de mortalidad materna importante. Las cifras disponibles<br />
en el nivel regional indican que más de 2.500 defunciones<br />
anuales que se producen en todo el continente<br />
pueden atribuirse al aborto. Sin embargo, esta<br />
cifra puede ser aún mayor si se tiene en cuenta que en<br />
17<br />
Primera Sección
muchos países existen aspectos legales que afectan el<br />
registro del aborto como una causa básica de la defunción,<br />
lo que resulta en un incremento en el número de<br />
muertes debidas a septicemia u otras causas pero que<br />
tienen su origen en un procedimiento abortivo.<br />
18<br />
Figura 3<br />
22.000 muertes maternas evitables al año<br />
También todos los años alrededor de medio millón de<br />
niños y niñas mueren en el continente americano antes<br />
de alcanzar su quinto año de edad; y una proporción<br />
importante de estas muertes ocurren por causas que<br />
podrían ser evitadas o efectivamente tratadas, si son<br />
detectadas precozmente.<br />
Aunque la mayoría de las muertes de menores de cinco<br />
años ocurre durante el primer año de vida y, en particular,<br />
durante el primer mes de vida, las enfermedades<br />
infecciosas, las enfermedades respiratorias y la<br />
desnutrición aún eran responsables de por lo menos<br />
una de cada cuatro de las muertes que se registraban<br />
durante los primeros cinco años de vida a inicios del<br />
Siglo XXI (Figura 4). Se estima que anualmente alrededor<br />
de 60.000 niños y niñas morían antes de los cinco<br />
años debido a una enfermedad respiratoria y una cifra<br />
prácticamente igual fallecía debido a una enfermedad<br />
diarreica. También anualmente se estima que más de<br />
14.000 niños y niñas morían a causa de la desnutrición,<br />
y esto no incluye las defunciones por otras causas que<br />
son más complicadas de tratar por asociarse a una condición<br />
nutricional deficiente, que incrementa el riesgo<br />
de infección y reduce las defensas naturales del organismos<br />
para combatirla, aún cuando se reciban los tratamientos<br />
específicos recomendados.<br />
Sin embargo, y aunque este conjunto de enfermedades<br />
continúa siendo una causa importante de mortali-<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
dad durante la niñez, el perfil epidemiológico del continente<br />
americano al inicio del Siglo XXI muestra que los<br />
problemas perinatales son los principales responsables<br />
de la mortalidad, dando cuenta de alrededor de cuatro<br />
de cada diez muertes de menores de cinco años y de<br />
más de la mitad de las muertes que ocurren durante el<br />
primer año de edad. Entre estos problemas, la septicemia,<br />
el bajo peso y la asfixia al nacer ocasionan durante<br />
los primeros días de vida un número de muertes similar<br />
al que ocasiona la diarrea o las enfermedades respiratorias<br />
agudas entre el mes y los cinco años de edad.<br />
Figura 4<br />
Principales causas de mortalidad de menores de cinco años<br />
en la Región de las Américas, 2000<br />
Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del Adolescente<br />
(FCH/CA), con base en datos de la Unidad de Análisis de la Situación de<br />
Salud y Tendencias (AIS). Organización Panamericana de la Salud (OPS).<br />
2004.<br />
No obstante, el mayor peso sobre la mortalidad neonatal<br />
en el continente americano es ocasionado por<br />
los problemas asociados al embarazo y al parto, que<br />
ocasionan la mayoría de las muertes que se registran<br />
durante el primer mes de vida y un número de defunciones<br />
superior al conjunto de las que ocasionan las enfermedades<br />
respiratorias y la desnutrición juntas.<br />
La distribución actual de la mortalidad en los primeros<br />
cinco años de vida en los países del continente americano<br />
muestra por lo tanto la persistencia de enfermedades<br />
y problemas de salud típicos de los países en<br />
desarrollo, como las enfermedades infecciosas, las respiratorias<br />
y la desnutrición, que se asocian a la creciente<br />
importancia que han adquirido los problemas peri-neonatales<br />
como causa de enfermedad y muerte, siendo<br />
actualmente estos últimos los principales responsables<br />
de la mortalidad durante los primeros años de vida.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Este perfil epidemiológico combinado se asocia además<br />
con una marcada desigualdad en la distribución de las<br />
muertes infantiles que hace que los niños y niñas que<br />
nacen en algunos de los países del continente tengan<br />
un riesgo entre cuatro y 16 veces más elevado de morir<br />
que los que nacen en otros (Figura 5).<br />
Figura 5<br />
Tasas de mortalidad infantil en la Región de las Américas<br />
por 1.000 nacidos vivos<br />
Estimaciones de FCH/CA. OMS/OPS, 2005.<br />
Las diferencias en el riesgo de morir durante la primera<br />
infancia no solo se observan entre los países en desarrollo<br />
y los países desarrollados, sino también entre<br />
estos últimos. Por lo menos tres países en desarrollo,<br />
Cuba, Chile y Costa Rica, han logrado que su tasa de<br />
mortalidad infantil se ubique por debajo de 10 por<br />
1.000 nacidos vivos en 2005, mientras que siete países<br />
del continente aún registran tasas de mortalidad infantil<br />
superiores a 30 por 1.000 nacidos vivos, y en dos<br />
de ellos estas tasas superan los 50 por 1.000 nacidos<br />
vivos.<br />
El contraste entre las tasas de mortalidad infantil que se<br />
registran en los distintos países del continente muestra<br />
la desigualdad que aún persiste en la distribución de los<br />
beneficios que los conocimientos y las tecnologías sencillas<br />
de prevención y tratamiento pueden brindar para<br />
mejorar la supervivencia infantil. Esta desigualdad también<br />
se observa hacia el interior de cada país, teniendo<br />
en cuenta que las tasas de mortalidad, al ser promedios<br />
nacionales, ocultan las diferencias existentes entre las<br />
diferentes regiones, provincias, departamentos o grupos<br />
humanos.<br />
El análisis de las tasas de mortalidad materna en los distintos<br />
SILAIS (Sistemas Locales de Atención en Salud) de<br />
Nicaragua demuestra que el riesgo de morir de las mujeres<br />
en edad fértil asociado a la gestación puede ser<br />
más de veinte veces mayor en algunas áreas del país,<br />
alcanzando tasas de mortalidad materna de más de 500<br />
por 100.000 nacidos vivos (Figura 6). De esta manera,<br />
el promedio nacional oculta la brecha existente entre<br />
los diferentes SILAIS, que pone de manifiesto la falta de<br />
acceso de una parte de la población a los beneficios de<br />
prevención y tratamiento que sí están disponibles para<br />
otra parte de la población.<br />
Figura 6<br />
Razones de mortalidad materna por SILAIS - Nicaragua (por<br />
100.000 n.v.)<br />
Fuente: Sistema de Vigilancia MM, MINSA 2001.<br />
Las diferencias no solo se observan al comparar áreas<br />
hacia el interior de los países sino que también se encuentran<br />
cuando se analiza la situación de distintos<br />
grupos de población. En todos los casos los promedios<br />
compensan los valores extremos e impiden visualizar<br />
que, simultáneamente, coexisten valores mucho mayores,<br />
indicativos de una situación particularmente grave,<br />
con valores mucho menores que pueden indicar el logro<br />
de avances importantes en la prevención y control<br />
de las enfermedades y problemas de salud que afectan<br />
a la población. Por esta razón, el análisis de la situación<br />
de salud hacia el interior de los países para identificar<br />
las áreas con indicadores más críticos resulta esencial<br />
para orientar la implementación y reforzamiento de las<br />
acciones de control.<br />
Con el énfasis dado en los últimos años al logro de condiciones<br />
más equitativas en la distribución de los beneficios<br />
que se pueden lograr en la salud como resultado<br />
de la aplicación de los conocimientos y tecnologías disponibles,<br />
la identificación de los grupos de población<br />
en condiciones de mayor vulnerabilidad se ha constituido<br />
en una prioridad. Esto ha permitido establecer la situación<br />
de particular vulnerabilidad de algunos grupos<br />
poblacionales, tales como las poblaciones indígenas<br />
que habitan los diferentes países del continente, entre<br />
las cuales pueden observarse en general tasas de morbilidad<br />
y mortalidad más elevadas a las que se registran<br />
en el promedio de la población.<br />
19<br />
Primera Sección
La comparación de las tasas de mortalidad infantil en<br />
distintos países de América Latina desagregando el promedio<br />
nacional según se trate o no de población indígena<br />
ha demostrado que estos grupos registran tasas<br />
hasta dos veces más altas que las que se observan en la<br />
población general (Figura 7).<br />
20<br />
Figura 7<br />
Mortalidad infantil a nivel nacional y en poblaciones<br />
indígenas de países seleccionados de las Américas<br />
Fuente: OPS/OMS 2000.<br />
Estas mayores tasas indican que la supervivencia infantil<br />
está más amenazada para las poblaciones indígenas,<br />
con el consiguiente efecto negativo que esto tiene para<br />
garantizar la diversidad étnica en el continente. La principal<br />
amenaza proviene en estos casos de la persistencia<br />
de enfermedades y problemas de salud que pueden ser<br />
en general fácilmente prevenidos o tratados, y que ya<br />
no representan un problema de salud pública de elevada<br />
magnitud en otros grupos de población no indígena.<br />
El análisis del perfil de la mortalidad en los países del continente<br />
americano de acuerdo con el nivel de su tasa de<br />
mortalidad infantil, demuestra que en los países con elevadas<br />
tasas, las enfermedades infecciosas y las enfermedades<br />
respiratorias aún representan una proporción muy<br />
importante de las muertes durante el primer año de edad,<br />
llegando a ocasionar más del 40% de todas las muertes registradas<br />
en ese período de la vida (Figura 8). En contraste,<br />
en los países en los que la tasa de mortalidad infantil<br />
ha alcanzado niveles más bajos, estas enfermedades no<br />
representan un problema de magnitud importante, siendo<br />
responsables de menos del 10% de todas las muertes<br />
que ocurren durante el primer año de edad.<br />
El menor peso de las muertes debidas a enfermedades<br />
infecciosas y respiratorias demuestra, además, la factibilidad<br />
de reducción de estos problemas y el impacto<br />
que esto tiene en la reducción de la mortalidad global,<br />
tal como se ha observado en el continente americano<br />
durante los últimos veinticinco años, durante los cuales<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
la reducción de la mortalidad por diarrea y por enfermedades<br />
respiratorias produjo la mayor contribución al<br />
incremento de la esperanza de vida de la población.<br />
Figura 8<br />
Diferencias en la proporción de muertes debidas a<br />
enfermedades respiratorias e infecciosas en los países de<br />
América según el valor de su tasa de mortalidad infantil.<br />
Estimaciones circa 2003<br />
Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del Adolescente<br />
(FCH/CA), sobre la base de la información disponible en la Unidad de<br />
Análisis de Situación de Salud y Tendencias (AIS). Organización Panamericana<br />
de la Salud (OPS). 2004.<br />
Aunque las razones, por las cuales la reducción de estas<br />
enfermedades no se extiende al resto de los países<br />
del continente, son diversas; la falta de acceso equitativo<br />
a las medidas de prevención y de tratamiento es<br />
considerada una de las principales determinantes de la<br />
persistencia del problema. Por esta razón, la extensión<br />
de la cobertura de aplicación de las intervenciones disponibles<br />
que, por otra parte, ya han mostrado su efectividad<br />
en la práctica en diversos países del continente,<br />
se ha transformado en uno de los principales desafíos<br />
para los gobiernos y para la sociedad civil.<br />
A inicios del Siglo XXI todavía existen diferencias en<br />
el acceso, de parte de la población, a las medidas de<br />
prevención y atención básica que pueden garantizar<br />
mejores condiciones de salud. Estudios realizados sobre<br />
la atención prenatal demuestran que la proporción<br />
de mujeres que tuvieron acceso a por lo menos cuatro<br />
controles del embarazo antes del parto es considerablemente<br />
más baja entre aquellas que habitan el área<br />
rural en comparación con las que habitan el área urbana<br />
(Figura 9). En algunos países, esta diferencia es de<br />
dos o más veces, indicando que menos de la mitad de<br />
las mujeres que habitan el área rural ha logrado por lo<br />
menos cuatro visitas prenatales, en comparación con la<br />
proporción de mujeres del área urbana que han tenido<br />
acceso a este número de controles.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Figura 9<br />
Atención prenatal según área de residencia: Persisten<br />
grandes diferencias entre mujeres en áreas urbanas y áreas<br />
rurales<br />
Fuente: AbouZahr y Wardlaw, 2002.<br />
Teniendo en cuenta la importancia que tiene el control<br />
precoz, periódico y adecuado del embarazo para<br />
disminuir el riesgo de enfermedades y problemas que<br />
pueden afectar la salud tanto de la madre como del<br />
recién nacido, el menor acceso al control prenatal en<br />
las mujeres del área rural puede considerarse entre los<br />
determinantes más importantes de las mayores tasas<br />
de mortalidad materna y neonatal que se registran en<br />
la población rural en la mayoría de los países.<br />
Esta inequidad en la distribución del acceso a las tecnologías<br />
disponibles para la prevención y el control se<br />
combina con las diferencias existentes en otros factores<br />
y determinantes clave de la supervivencia materna e infantil<br />
y del crecimiento y desarrollo saludables durante<br />
la infancia. Entre estos pueden destacarse la condición<br />
económica de la población y, particularmente, los elevados<br />
niveles de pobreza que se registran tanto en el<br />
área rural como urbana y periurbana, el nivel educativo<br />
de los padres y el analfabetismo, especialmente de la<br />
madre o de la persona que tiene a su cargo el cuidado<br />
y atención del los niños y niñas pequeños, la condición<br />
nutricional de la mujer antes del embarazo y a partir del<br />
inicio de la gestación, así como el estado nutricional de<br />
los niños y niñas durante sus primeros años de vida, las<br />
condiciones ambientales en el domicilio, el peridomicilio<br />
y la comunidad, que determinan la mayor exposición<br />
a riesgos para la salud y para el crecimiento y el desarrollo,<br />
que pueden expresarse tanto en la niñez como<br />
en la edad adulta.<br />
Los embarazos no deseados y la falta de acceso a medidas<br />
culturalmente aceptables destinadas a la salud<br />
reproductiva también representan un factor de importancia<br />
como determinante de las condiciones de salud<br />
de la mujer, la infancia y la familia. Asociados a esto se<br />
encuentran también otros hábitos de vida familiar y comunitaria<br />
que pueden constituirse en un riesgo presente<br />
y futuro para el crecimiento y desarrollo saludables<br />
de los niños y las niñas.<br />
La mayor exposición a riesgos de enfermar y morir resulta<br />
en general en una prevalencia e incidencia aumentada<br />
de enfermedades y problemas de salud que, en otros<br />
contextos, pueden ser prevenidos o tratados efectivamente<br />
siempre que sean precozmente detectados.<br />
Pero las brechas en la situación de salud materna e infantil<br />
no solo están determinadas por los factores sociales,<br />
económicos y culturales de las familias y las comunidades.<br />
Contribuye a reducirlas o a profundizarlas la forma<br />
en que se distribuyen e implementan las intervenciones<br />
disponibles para la prevención y el tratamiento. De este<br />
modo, el acceso de la población a servicios de salud<br />
materna, neonatal e infantil, así como de planificación<br />
familiar, de salud familiar y de salud comunitaria son<br />
factores de la mayor importancia que influye en el resultado<br />
final que se expresa en las cifras de morbilidad<br />
y mortalidad de este grupo de población. También lo<br />
hace la disponibilidad continua de los suministros básicos<br />
para garantizar que las medidas de prevención y<br />
tratamiento puedan aplicarse efectivamente; la calidad<br />
con la que se brindan dichos servicios de prevención<br />
y tratamiento y el acceso de la población a servicios y<br />
contenidos de información y educación sobre la salud<br />
que sean brindados en forma adecuada, comprensible<br />
y aceptable para la población a la que van destinadas.<br />
Junto a los anteriores también debe destacarse como<br />
un determinante de la mayor o menor equidad en la<br />
distribución de las intervenciones la existencia de sistemas<br />
de información apropiados que brinden una indicación<br />
precoz y oportuna de la condición de salud<br />
de la población, permitiendo la rápida identificación de<br />
situaciones de mayor riesgo que permitan orientar y<br />
reforzar las acciones y actividades de salud de manera<br />
de compensar las diferencias en el acceso a las intervenciones<br />
y el impacto de las mismas en términos de<br />
la reducción de la morbilidad y la mortalidad materna,<br />
perinatal e infantil.<br />
Encarar en forma simultánea estos y otros determinantes<br />
y factores clave, tanto asociados a las características de<br />
las poblaciones como a la cobertura, calidad y oportunidad<br />
de las acciones que se realizan para mejorar la salud<br />
es, actualmente, un importante desafío para los países y,<br />
21<br />
Primera Sección
de encararlo, depende el éxito que pueda obtenerse en<br />
la búsqueda de menores niveles de morbilidad y mortalidad<br />
en la población y de una menor brecha entre países,<br />
áreas hacia su interior y grupos de población.<br />
Avances<br />
Durante los últimos años los países del continente americano<br />
han avanzado en el logro del desafío de alcanzar mejores niveles<br />
de salud materna e infantil y esto se ha reflejado en el<br />
logro de los compromisos adoptados en la Cumbre Mundial a<br />
favor de la Infancia que proponía, entre otras metas, reducir<br />
en un tercio la mortalidad de menores de cinco años durante<br />
el decenio 1990-2000. Este logro se alcanzó gracias a un<br />
incremento en la velocidad de descenso que la tasa de mortalidad<br />
en este grupo de edad registró durante este período,<br />
cuando se lo compara con el que había registrado durante la<br />
década de los ochenta, y contribuyó a acelerar la caída de la<br />
tasa de mortalidad de menores de cinco años y a salvar un<br />
gran número de vidas en todo el continente.<br />
La continuidad de los esfuerzos nacionales y regionales<br />
más allá de 2000 permitió proyectar la importante<br />
tendencia lograda durante el decenio de los noventa<br />
y, hasta 2005, la Región de las Américas acumuló una<br />
caída del 44% en la tasa de mortalidad de menores de<br />
cinco años (Figura 10).<br />
22<br />
Figura 10<br />
Evolución de la mortalidad estimada de menores de cinco<br />
años. Número de nacimientos y muertes y tasas estimadas<br />
por 1.000 nacidos vivos. 1990-2005<br />
Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del Adolescente,<br />
Área de Salud Familiar y Comunitaria (FCH/CA), con base en “Situación<br />
de salud en las Américas. Indicadores Básicos 2004”. Análisis de Salud y<br />
Sistemas de Información Sanitaria (AS). Organización Panamericana de la<br />
Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), 2005.<br />
Este descenso de la mortalidad redujo el número de<br />
defunciones de menores de cinco años prácticamente<br />
a la mitad entre 1990 y 2005, llevando el riesgo de mo-<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
rir durante los primeros años de vida de un valor superior<br />
a 40 por 1.000 nacidos vivos a una cifra cercana a<br />
la mitad de ese valor.<br />
A pesar de este importante avance, el ritmo de descenso<br />
logrado durante los últimos años no resulta suficiente<br />
para cumplir con el compromiso adoptado por<br />
los países como parte de los Objetivos para el <strong>Desarrollo</strong><br />
del Milenio de llegar, en 2015, a una tasa de mortalidad<br />
en menores de cinco años que sea sólo un tercio de<br />
valor que se registraba en 1990 (Figura 11).<br />
Figura 11<br />
Mortalidad en menores de cinco años en la Región de<br />
las Américas. Tendencia registrada entre 1990 y 2003 y<br />
proyecciones hasta 2015. Número de muertes y tasas por<br />
1.000 nacidos vivos<br />
Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del<br />
Adolescente (FCH/CA), con base en datos de la Unidad de Análisis de<br />
la Situación de Salud y Tendencias (AIS). Organización Panamericana<br />
de la Salud (OPS). 2004.<br />
En los próximos diez años la tasa de mortalidad de menores<br />
de cinco años deberá incrementar su ritmo de<br />
descenso hasta alcanzar un 5,2% anual, que es una cifra<br />
48% más alta que la velocidad de descenso que se registró<br />
durante los primeros cinco años del Siglo XXI. De<br />
esta manera, el logro de la reducción comprometida en<br />
los ODM sólo podrá alcanzarse acelerando la velocidad<br />
de disminución de la tasa de mortalidad de menores de<br />
cinco años, lo que requiere no solamente sostener los<br />
esfuerzos realizados hasta la fecha para la implementación<br />
de las intervenciones disponibles de prevención<br />
y tratamiento de enfermedades y problemas de salud<br />
sino también expandir su cobertura para alcanzar a los<br />
grupos de población más vulnerables.<br />
Pero incrementar globalmente la velocidad de descenso<br />
de la mortalidad en el continente no es el único desafío<br />
que enfrentan los países para los próximos años,<br />
especialmente si se pretende que el logro de las metas<br />
comprometidas en los ODM contribuya a una simultánea<br />
reducción de la brecha entre países y grupos de
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
población para alcanzar de este modo condiciones más<br />
equitativas de salud en el continente.<br />
En los últimos años se ha observado en muchos países<br />
un menor ritmo de descenso de la mortalidad en menores<br />
de cinco años. A su vez, no todos los países han<br />
mostrado ritmos de descenso similares de la mortalidad<br />
de menores de cinco años, y no siempre los países que<br />
registraban mayores índices de mortalidad alcanzaron<br />
la mayor velocidad de descenso (Figura 12). Ninguno<br />
de estos hallazgos resulta compatible con el logro de<br />
las metas comprometidas en los ODM y con el logro<br />
de condiciones más equitativas para la infancia en la<br />
Región de las Américas.<br />
Figura 12<br />
Velocidad de descenso anual promedio de la tasa de<br />
mortalidad en menores de cinco años en la Región de las<br />
Américas. Comparación de los valores observados y los<br />
valores propuestos por las Cumbres Internacionales<br />
Fuente: Estimaciones de la Unidad de Salud del Niño y del Adolescente<br />
(FCH/CA), con base en datos de la Unidad de Análisis de la Situación<br />
de Salud y Tendencias (AIS). Organización Panamericana de la Salud<br />
(OPS). 2004.<br />
En el nivel regional el ritmo de descenso registrado durante<br />
el primer quinquenio del Siglo XXI debe más que<br />
duplicarse para que se alcance la meta propuesta en los<br />
ODM para el año 2015 y, aunque por lo menos uno de los<br />
países del continente ha registrado un ritmo de descenso<br />
similar al que debe continuar logrando para alcanzar la<br />
meta, en algunos países el incremento que debe lograrse<br />
en los próximos años es entre cinco a siete veces el que se<br />
logró durante el primer quinquenio posterior a 2000.<br />
Esta situación es particularmente comprometida en los<br />
países con mayor tasa de mortalidad en menores de<br />
cinco años que, para reducir la brecha que los separa<br />
del resto de la Región deben incrementar considerablemente<br />
la velocidad de descenso de la tasa de mor-<br />
talidad en menores de cinco años. Solo de esta manera<br />
se podrá alcanzar las metas propuestas no solamente a<br />
nivel continental sino en cada país, contribuyendo además<br />
a reducir el riesgo relativo de morir de los nacidos<br />
vivos en un país con respecto a los de otro país.<br />
La comparación de lo ocurrido en los países, no obstante,<br />
aporta ejemplos concretos con respecto al éxito<br />
que puede lograrse mediante la implementación de<br />
intervenciones de prevención y tratamiento que han<br />
contribuido a lograr descensos de hasta el 5% anual en<br />
algunos países. Aprovechar de estas experiencias para<br />
adecuarlas a las necesidades del resto de los países puede<br />
contribuir a acelerar el descenso de la mortalidad<br />
en los próximos años, especialmente en los países de<br />
mayor riesgo.<br />
Desafíos y perspectivas<br />
El renovado compromiso de los países del mundo para<br />
continuar reduciendo la mortalidad materna, perinatal<br />
e infantil reflejado en las metas propuestas para 2015<br />
como parte de los ODM representan en la actualidad<br />
una confirmación de la importancia asignada a la supervivencia<br />
infantil y al crecimiento y desarrollo saludables.<br />
Esta importancia se refleja también en otros acuerdos y<br />
declaraciones internacionales tales como la Declaración<br />
de Nueva Delhi sobre la salud de la madre, el recién nacido<br />
y el niño; la Resolución de la Organización Mundial<br />
de la Salud sobre el continuo salud materna – neonatal<br />
e infantil, y la conformación de la Alianza Mundial para<br />
la salud de la madre, del recién nacido y de la niñez (The<br />
Partnership).<br />
En la Región de las Américas estos compromisos fueron<br />
además reforzados mediante la presentación realizada<br />
al Consejo Directivo de la Organización Panamericana<br />
de la Salud de la estrategia regional para reducir la morbi-mortalidad<br />
neonatal, la presentación de la estrategia<br />
regional y del plan de acción sobre nutrición y desarrollo<br />
(SPP 2006) y la concertación regional realizada en<br />
apoyo al componente materno-neonatal e infantil.<br />
Estas iniciativas tanto globales como regionales contribuyen<br />
no solamente a reforzar la importancia de la salud<br />
materna, perinatal e infantil como parte de la agenda<br />
internacional y nacional, sino a sentar las bases para una<br />
colaboración entre países y organismos internacionales<br />
que acelere la puesta en práctica de planes concretos<br />
de acción que tiendan a llevar a los grupos de población<br />
más vulnerables la información y las medidas de prevención<br />
y tratamiento que contribuirán a reducir la incidencia<br />
y la gravedad de las enfermedades y problemas de<br />
salud que amenazan la supervivencia infantil.<br />
23<br />
Primera Sección
La Región de las Américas tiene grandes oportunidades<br />
de alcanzar las metas propuestas, aún cuando su logro<br />
representará en los próximos años un importante<br />
desafío para el conjunto de los países que la integran.<br />
Esta perspectiva favorable para el logro de las metas<br />
se basa en el impulso logrado en la implementación de<br />
intervenciones y estrategias de salud materna e infantil<br />
durante los últimos veinticinco años, que han permitido<br />
el logro de las metas de la Cumbre Mundial a favor<br />
de la Infancia, que se habían comprometido en 1990<br />
para ser alcanzadas en 2000. También el fortalecimiento<br />
de la atención primaria de la salud, como un eje para<br />
la organización del sistema de salud para llegar a los<br />
grupos de población más vulnerables, ha sido adoptado<br />
como enfoque rector por la mayoría de los países en<br />
desarrollo del continente.<br />
El proceso de integración de intervenciones, que ha resultado<br />
en el desarrollo de nuevos modelos de atención<br />
que superaron los enfoques dirigidos a la enfermedad<br />
reforzando una visión más orientada a la evaluación de<br />
la condición general de salud, ha permitido hacer un<br />
uso más eficiente de los recursos tanto para la implementación<br />
como para la atención que se brinda en el<br />
primer nivel.<br />
Sobre la base de estas experiencias y desarrollos, y teniendo<br />
en cuenta el proceso seguido durante la década<br />
de los noventa como parte de la iniciativa regional para el<br />
logro de las Metas de la Cumbre, la mayoría de los países<br />
han desarrollado planes y están diseñando e implementando<br />
políticas nacionales y locales dirigidas a fortalecer<br />
la coordinación intersectorial, fomentar la participación<br />
comunitaria y hacer un uso más eficiente de los recursos<br />
disponibles, especialmente para enfocarlos al logro de<br />
las metas de salud materna e infantil comprometidas en<br />
los Objetivos para el <strong>Desarrollo</strong> del Milenio.<br />
En este sentido ha sido de gran ayuda la experiencia<br />
acumulada en el proceso de implementación de la<br />
atención integrada a las enfermedades prevalentes de<br />
la infancia, AIEPI, que ha contemplado no solamente el<br />
componente de los servicios de salud, sino también el<br />
componente comunitario y la amplia participación de<br />
diversas instituciones, especialmente aquellas destinadas<br />
a la formación del personal de salud como las Facultades<br />
de Medicina y las Escuelas de Enfermería.<br />
La experiencia de AIEPI también ha resultado clave como<br />
un ejemplo del proceso de integración de intervenciones<br />
en una única estrategia destinada a hacer que las<br />
mismas lleguen a toda la población. Esto ha incluido<br />
la expansión no solamente de la cobertura geográfica<br />
de la estrategia sino, mediante un proceso continuo de<br />
adaptación a las necesidades y realidades de los países<br />
24<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
y de sus áreas prioritarias; de incorporación de nuevos<br />
componentes que, según el perfil epidemiológico existente,<br />
resultaban claves para mejorar la salud infantil, y<br />
de incorporación de la comunidad como un actor clave<br />
del proceso de aplicación, monitoreo y evaluación de<br />
los resultados.<br />
Más recientemente, la estrategia AIEPI también ha ampliado<br />
y fortalecido su rol como puerta de entrada para<br />
brindar un enfoque basado en el ciclo de vida, que<br />
permita la atención integrada no solamente de la niñez<br />
sino también de la madre, la mujer y la familia. De este<br />
modo también está contribuyendo al diseño e implementación<br />
de un sistema de vigilancia epidemiológica<br />
en salud materna, neonatal e infantil, que contribuirá a<br />
un mayor conocimiento de la situación epidemiológica<br />
local y nacional y, de este modo, permitirá orientar más<br />
eficientemente los recursos disponibles en función de<br />
las mayores necesidades.<br />
Aún en el marco de estas oportunidades clave que la<br />
Región tiene para lograr exitosamente las metas comprometidas<br />
en los ODM, el camino hacia ellos no está<br />
exento de retos importantes que deben ser enfrentados.<br />
Es necesario continuar enfatizando la necesidad de<br />
avanzar hacia la acción, trabajando para que los conocimientos<br />
y las tecnologías de las que ya se disponen<br />
se pongan al alcance de toda la población y, particularmente,<br />
de aquellos grupos de población en condiciones<br />
de mayor vulnerabilidad.<br />
Para esto se hace cada vez más imperativo contar con<br />
la voluntad política de los gobiernos de todos los países<br />
tanto en el nivel nacional como en el nivel local, y<br />
lograr que esta voluntad se traduzca en las acciones y<br />
decisiones necesarias para contar con los recursos y la<br />
inversión necesaria para poner a disposición de la población<br />
las intervenciones y estrategias de prevención,<br />
tratamiento y promoción de la salud materna, perinatal<br />
e infantil.<br />
También se debe asegurar el uso de enfoques sustentables<br />
que garanticen la continuidad de las intervenciones<br />
y estrategias, más aun teniendo en cuenta que<br />
el logro de las metas comprometidas para mejorar la<br />
salud materna e infantil requiere su más sistemática y<br />
más amplia aplicación para llegar a toda la población.<br />
Esta continuidad también requiere que se garantice la<br />
existencia de recursos humanos calificados para la atención<br />
materna e infantil en todos los niveles, pero particularmente<br />
en el primer nivel de atención y en el nivel<br />
comunitario, teniendo en cuenta que aún una impor-
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
tante proporción de la población de la Región no cuenta<br />
con acceso a los servicios institucionales de salud.<br />
La reorientación de los servicios de salud sobre la base<br />
de la renovación de la Atención Primaria de la Salud<br />
(APS) también constituye un reto para los próximos<br />
años, tratando de expandir la visión del personal y de<br />
los servicios del nivel local para reforzar un enfoque basado<br />
en la salud, que tenga en cuenta sus múltiples determinantes,<br />
y que aproveche todas las oportunidades<br />
para la información, el intercambio y conocimiento, la<br />
prevención, la detección precoz y el tratamiento.<br />
Finalmente, es necesario que los gobiernos enfrenten<br />
el reto que representa garantizar a la población la protección<br />
social en salud, que permita a todas las madres<br />
y sus familias gozar de los beneficios que las medidas<br />
de prevención y tratamiento puedan brindarles; pero<br />
también reforzar sus conocimientos y prácticas para<br />
hacerlos actores más activos en la conservación de la<br />
salud y el fomento del desarrollo.<br />
En los próximos años deberá por lo tanto reforzarse<br />
la implementación de las intervenciones y estrategias<br />
efectivas que ya han demostrado su impacto sobre la<br />
salud materna, perinatal e infantil. Orientando el proceso<br />
de expansión de estas estrategias hacia las áreas<br />
geográficas y grupos de población más prioritarios se<br />
podrá lograr el impacto buscado en términos no solo<br />
de la reducción de la mortalidad y la morbilidad, sino de<br />
disminución de la brecha entre grupos de población.<br />
Para sostener este proceso durante el tiempo necesario<br />
para alcanzar las metas comprometidas en los ODM resultará<br />
clave que los países logren un consenso intersectorial<br />
y legislativo que garantice que las políticas de salud<br />
y los recursos necesarios para sostenerlas se constituyan<br />
en políticas públicas de Estado. Esto incluye no solamente<br />
la aprobación de planes que puedan sostenerse a lo<br />
largo de las diferentes gestiones de gobierno, sino la incorporación<br />
de las necesidades de recursos humanos y<br />
materiales para sostenerlos como parte del presupuesto<br />
regular de funcionamiento del sector público.<br />
El uso de enfoques sustentables para mejorar las condiciones<br />
de salud materna, perinatal e infantil resulta<br />
esencial en este contexto, teniendo en cuenta que<br />
su implementación y expansión constituirá una de las<br />
principales actividades de los planes de acción nacional<br />
para los próximos años. Con base en la experiencia<br />
adquirida en los países y en la región durante la adaptación<br />
y posterior implementación de la estrategia AIE-<br />
PI, y dada la necesidad de continuar fortaleciendo el<br />
enfoque integrado de la atención, los próximos pasos<br />
deben orientarse hacia el logro de un abordaje basado<br />
en el ciclo de vida, que vincule las diferentes intervenciones<br />
y estrategias entre sí para brindar una respuestas<br />
continua a las distintas necesidades de cada grupo.<br />
La expansión de la estrategia AIEPI para abordar la atención<br />
de los niños y niñas de cinco a nueve años, y su<br />
vinculación con las estrategias destinadas a la atención<br />
del adolescente y el adulto y del período perinatal brindan<br />
una oportunidad para dar una respuesta más integradora<br />
de la atención, especialmente a través de la<br />
atención primaria de la salud (Figura 13).<br />
Figura 13<br />
Enfoque sustentable y estrategias integradas a lo largo del<br />
Ciclo de Vida: una respuesta a los nuevos desafíos<br />
Adaptación del módulo introductorio sobre salud de la niñez y la adolescencia.<br />
Unidad de Salud del Niño y del Adolescente, Área de Salud Familiar<br />
y Comunitaria (FICH/CA). Organización Panamericana de la Salud<br />
(OPS). 2004 (en prensa).<br />
Este conjunto de estrategias integradas permitirán a su<br />
vez fortalecer las acciones de los servicios de salud y<br />
en la comunidad destinadas a la familia, haciendo que<br />
la atención de cada etapa de la vida se constituya en<br />
un espacio para la promoción de la salud y para explorar<br />
la presencia de posibles signos de enfermedades<br />
o problemas que puedan afectar la supervivencia y el<br />
crecimiento y desarrollo saludable.<br />
La implementación de estas estrategias y de las intervenciones<br />
que las integran, contemplará además la intervención<br />
de los diferentes niveles tanto en las instituciones<br />
de salud como en la comunidad y en la familia,<br />
brindando de esta manera la oportunidad de una activa<br />
participación intersectorial y comunitaria. Esto contribuirá<br />
a fortalecer el papel de cada uno de los integrantes<br />
de la familia y de la comunidad en el cuidado y en<br />
la protección de la salud, y a brindarle la información, el<br />
conocimiento y las prácticas necesarias para que puedan<br />
tomar decisiones fundamentadas sobre su propia<br />
salud y sobre la salud de sus familiares, que contribuyan<br />
25<br />
Primera Sección
a mejorar el crecimiento y el desarrollo y a reducir el<br />
riesgo de enfermedad.<br />
En los próximos años se continuará ampliando el horizonte<br />
de los logros que podrán alcanzarse y de la forma<br />
en que se pueda llegar a ellos, contemplando no solamente<br />
la búsqueda de mejores y más equitativas condiciones<br />
de salud materna-perinatal, infantil y familiar,<br />
sino alcanzando las mismas gracias a la activa participación<br />
de la propia familia y de la comunidad.<br />
Se estará contribuyendo a reforzar las bases de una<br />
participación más activa y democrática de la población<br />
en la salud, en el marco de la concepción de la salud<br />
como un derecho humano fundamental adoptando estrategias<br />
integradas para la atención que cubran todo<br />
el ciclo de vida, promoviendo su más amplia adaptación<br />
nacional y local para adecuarlas a las diferentes necesidades<br />
de cada lugar, garantizando que las mismas lleguen<br />
a los grupos de población que más las necesitan<br />
y garantizando el seguimiento, supervisión y evaluación<br />
de sus resultados.<br />
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HPS/00.2. OMS, Geneva, 2000.<br />
22. Hill Z. (2004) Family and community practices that<br />
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A review of the evidence. <strong>WHO</strong>, Geneva, 2004.
Evaluación de la situación de la lactancia materna y alimentación complementaria<br />
en el Perú - 2001<br />
Nair Carrasco Sanez 1 , Sarah María Vega Sánchez 2 , et al.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
En el mundo moderno, las organizaciones<br />
internacionales reconocen,<br />
cada vez más, la importancia<br />
de la nutrición como el eje<br />
fundamental del desarrollo de las<br />
naciones. En tal sentido, numerosos<br />
estudios han demostrado que<br />
la lactancia materna y la alimentación<br />
en general, en los primeros<br />
años de la vida del ser humano, re-<br />
1 Lic. Nut., IBCLC, Directora del Proyecto.<br />
2 MD, Dr. Med. IBCLC, Asesora Técnica del estudio - Editora.<br />
Objetivo: Recopilar y analizar información sobre la Lactancia Materna (LM) y Alimentación<br />
Complementaria (AC) en el Perú, integrándola en un documento dirigido a orientar y sustentar<br />
la convalidación, reformulación y/o formulación de políticas, estrategias y programas<br />
enfocados a mejorar las prácticas de LM y AC, y contribuir a reducir la morbilidad, mortalidad<br />
y malnutrición de lo niños en el Perú, sirviendo como línea de base para la implementación<br />
del Plan de Acción de la Red Peruana de Lactancia Materna. Materiales y Métodos: El estudio<br />
ha sido desarrollado en enero del 2001, tiene alcance nacional, revisándose una extensa<br />
bibliografía,y entrevistas y encuestas a profesionales, informantes clave, madres embarazadas,<br />
puérperas y madres con hijos entre los seis meses y los dos años de edad, en Lima,<br />
Arequipa, Cuzco, Iquitos y Chiclayo, y en 35 establecimientos de salud. También fueron<br />
entrevistadas autoridades de gobierno, de universidades y de organizaciones no gubernamentales.<br />
Resultados: Lactancia Materna sigue siendo la forma preferida de alimentar a los<br />
recién nacidos (97,8%); uno de cada dos niños contra uno de cada cinco en el año 1992 inicia<br />
lactancia materna en la primera hora de vida. La prevalencia de lactancia materna exclusiva<br />
(LME) en menores de cuatro meses se ha incrementado de 40,3% a 72,5. El porcentaje<br />
de niños de seis a nueve meses que reciben algún tipo de comida semisólida en las 24 horas<br />
previas a la encuesta se ha incrementado de 62,4 % a 79,4%, aunque la alimentación complementaria<br />
inadecuada sigue siendo el problema prioritario de la alimentación infantil en el<br />
Perú. El calostro es más valorado y en general, la LM es a libre demanda. El conocimiento de<br />
las madres acerca de la adecuada alimentación de sus bebes, no se expresa en su práctica,<br />
influyendo negativamente el personal de salud y familiares. Conclusiones: El personal de<br />
salud desconoce el Código de Comercialización de Sucedáneos, y en el Sector Privado las<br />
violaciones del Código son numerosas. Respecto a 1992, la legislación laboral de protección<br />
a la maternidad y la lactancia sufrió un importante retroceso. Entre 1994 y 1997 acreditaron<br />
90 Hospitales Amigos de la Madre y de los 17 Hospitales evaluados, solo el Hospital Dos de<br />
Mayo cumple con los diez pasos de esta iniciativa, y la mayoría (15/17) muestran retroceso<br />
en particular con el paso 5 (sobre la enseñanza a las madres de cómo amamantar y cómo<br />
mantener la producción de leche aun en casos en que sean separadas de sus hijos) . La currícula<br />
universitaria de las Facultades de Medicina, Enfermería y Obstetricia han incrementado<br />
su carga horaria en los temas e LM y AC, pero continúan siendo insuficientes. Existen ONG<br />
que capacitan a promotores de salud y parteras tradicionales. Predominan los materiales de<br />
comunicación producidos en Lima, principalmente folletos y afiches, en cantidad siempre<br />
insuficiente. Se ha puesto énfasis en la distribución de alimentos, con nulo o escaso componente<br />
de educación nutricional. La mayor parte de esfuerzos de los Proyectos de ONG se<br />
han orientado a LM más que a AC. En enero de 2001, el gobierno peruano ha nombrado una<br />
Comisión multisectorial de Alimentación y Nutrición, que se espera, aborde integralmente<br />
esta problemática.<br />
Evaluación lactancia materna, alimentación complementaria.<br />
sultan esenciales para posibilitar el<br />
óptimo desarrollo de los individuos<br />
y por ende contribuir a la elevación<br />
de los niveles y calidad de vida de<br />
las personas en las sociedades a las<br />
cuales pertenecen.<br />
En el Perú, con una mortalidad<br />
infantil de 33 x 1.000 nacidos vivos<br />
y una tasa de malnutrición<br />
crónica del 25%, se han realizado<br />
numerosas investigaciones e im-<br />
plementado diversas estrategias y<br />
programas, destacando por su escaso<br />
número, las correspondientes<br />
evaluaciones sobre los resultados e<br />
impacto de los mismos. Al respecto,<br />
cabe mencionar que en 1992 se<br />
realizó una investigación apoyada<br />
por AID, cuyos resultados fueron<br />
publicados en el documento “Evaluación<br />
de la Lactancia Materna y<br />
Ablactancia en el Perú”.<br />
27<br />
Primera Sección
Con el lanzamiento de la IHAMN por OMS y el UNICEF, a<br />
partir del mismo año el Gobierno Peruano con el apoyo<br />
de USAID/Perú, UNICEF y OPS/OMS, dio, por aproximadamente<br />
cinco años, un gran impulso a la implementación<br />
de estrategias dirigidas a mejorar y /o fortalecer<br />
las prácticas idóneas de lactancia materna y alimentación<br />
infantil. En este contexto se considera pertinente<br />
evidenciar los cambios producidos en la situación de la<br />
lactancia materna en el Perú, en relación a la evaluación<br />
que se efectuó en 1992 por AID/ Wellstart, con la finalidad<br />
de difundir los nuevos resultados para su utilización<br />
en la implementación de políticas y estrategias costoefectivas,<br />
que contribuyan a elevar los niveles de salud<br />
de los niños peruanos.<br />
La presente investigación ha reunido y analizado información<br />
sobre la situación de la LM y AC en el Perú. Asimismo<br />
se ha buscado identificar factores que apoyan u obstaculizan<br />
su práctica idónea, con la finalidad de orientar y<br />
sustentar la convalidación, reformulación y/o formulación<br />
de políticas, estrategias y programas dirigidos a mejorar<br />
las prácticas de lactancia materna y alimentación infantil,<br />
contribuyendo de esta manera a reducir la morbilidad,<br />
mortalidad y la malnutrición en el Perú.<br />
De otro lado, el estudio representa un importante esfuerzo<br />
para evidenciar la interrelación entre las actitudes,<br />
el comportamiento y las necesidades de los distintos<br />
actores sociales, gobierno, proveedores públicos y<br />
privados, las/los usuarios y ciudadanos, los organismos<br />
internacionales y la sociedad civil para generar una propuesta<br />
capaz de conjugar y potenciar acciones dirigidas<br />
a mejorar y dar sostenibilidad a los logros alcanzados.<br />
Por tanto servirá también como excelente línea de base<br />
para la implementación del Plan de Acción de la Red<br />
Peruana de Lactancia Materna, organización concebida<br />
desde la sociedad civil para contribuir a mejorar los niveles<br />
y calidad de vida de los peruanos en especial de<br />
los niños.<br />
Materiales y métodos<br />
Se trata de un estudio de carácter cuali-cuantitativo de<br />
tipo descriptivo y analítico, de corte transversal, que<br />
utilizó como marco de referencia para fines de respaldar<br />
el análisis comparativo, la investigación realizada en<br />
1992 por Wellstart /USAID, sobre la Evaluación de la Lactancia<br />
y Ablactancia en el Perú.<br />
Con fines de recopilar la información necesaria para<br />
el presente reporte se utilizaron diversos métodos. Se<br />
convocó a un equipo de investigadores peruanos de<br />
experiencia y reconocido prestigio profesional quienes<br />
utilizaron dos tipos de fuentes de información:<br />
28<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Fuentes de información primarias, a través de entrevistas<br />
a los proveedores de los servicios materno infantil, a<br />
investigadores y coordinadores de programas relacionados<br />
con actividades de alimentación infantil, entrevistas<br />
a informantes clave con trayectoria de trabajo en diversos<br />
tópicos de estudio, visitas de observación sobre las<br />
prácticas de lactancia materna en los servicios materno<br />
infantiles y programas de salud y nutrición.<br />
Fuentes de información secundarias, a través de la revisión<br />
de información de datos publicados o por publicar<br />
relativos a la Lactancia Materna y Alimentación Complementaria<br />
obtenidos a través de encuestas, estudios e<br />
investigaciones. Se ha incluido una recopilación de información<br />
epidemiológica de publicaciones relevantes<br />
(INEI, CUANTO, PRISMA, CENAN, y otras de similar nivel)<br />
y revisión de bibliografía existente en relación a los temas<br />
planteados.<br />
Equipo de Investigación: Estuvo conformado por profesionales<br />
de la salud de diversas disciplinas, incluyéndose<br />
pediatras, nutricionistas, enfermeras, comunicadores y<br />
especialistas en Epidemiología y Salud Pública. La gran<br />
mayoría de miembros del equipo han participado activamente<br />
en la implementación de la Iniciativa de Hospitales<br />
Amigos de las Madres y Niños en el Perú. Todos los<br />
investigadores tienen un sólido prestigio por su trayectoria<br />
de compromiso con las acciones de promoción y<br />
fomento de la lactancia materna y nutrición infantil en<br />
el Perú. En el equipo hubo cinco Consultoras Internacionales<br />
Certificadas en Lactancia Materna (IBCLC) y cinco<br />
Asociados de Wellstart.<br />
Cabe destacar que para el presente estudio se convocó y<br />
se obtuvo la inmediata participación de la gran mayoría de<br />
investigadores responsables de la Evaluación de la Lactancia<br />
Materna y Ablactancia realizada en 1992 por Wellstart/<br />
AID. Esta es una evidente demostración de cómo el compromiso<br />
e identificación de las personas son esenciales<br />
para dar sostenibilidad e impulsar los cambios positivos,<br />
siempre y cuando los organismos internacionales, como<br />
en el caso de USAID/Perú, respondan a las iniciativas, que<br />
como ésta tienen el propósito de contribuir, desde la<br />
perspectiva del logro de una mejor salud, al bienestar y<br />
desarrollo óptimo del país.<br />
Visitas locales y entrevistas: El estudio tuvo alcance nacional.<br />
La investigación de campo se ejecutó en Lima,<br />
y en Arequipa, Cuzco, Chiclayo e Iquitos, que son las<br />
correspondientes capitales de cuatro departamentos:<br />
Arequipa y Cuzco localizados en la sierra, Loreto en la<br />
selva y Lambayeque en la costa. Se incluyó a Chiclayo,<br />
capital de Lambayeque (no considerado en 1992), por<br />
ser la ciudad más poblada de la costa norte del Perú.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Con fines de comparar los hallazgos de 1992, el criterio<br />
de selección para los establecimientos de salud, fue el<br />
de incluir a todos los visitados en esa oportunidad y<br />
adicionalmente a los hospitales −con mayor número de<br />
partos−, centros y puestos de salud correspondientes<br />
a MINSA y EsSALUD de Chiclayo. Se abarcó instituciones<br />
públicas y privadas: Ministerio de Salud, Seguridad<br />
Social (EsSALUD), Empresas Prestadoras de Salud, Clínicas<br />
Particulares, Organizaciones No Gubernamentales,<br />
facultades de: Medicina, Enfermería, Obstetricia y Nutrición,<br />
Organismos Internacionales, organizaciones comunales<br />
y otras instituciones de la sociedad civil.<br />
Durante la primera semana de enero de 2001, se realizó<br />
una encuesta en Arequipa, Iquitos, Cusco y Chiclayo, así<br />
como en establecimientos de de Lima, donde se pudo<br />
recoger información sobre el cumplimiento del Código<br />
Internacional de Comercialización de Sucedáneos y del<br />
Código y el Reglamento Peruano.<br />
Se realizaron entrevistas con representantes de siete<br />
facultades de Medicina, siete facultades de Enfermería,<br />
cinco facultades de Obstetricia y cinco facultades de<br />
Nutrición, pertenecientes a Universidades de Lima (4) y<br />
del interior del país (8). Estos docentes eran principalmente<br />
docentes de los cursos con mayor carga horaria<br />
en la temática de Lactancia Materna y Alimentación<br />
Complementaria. En todos los casos se solicitó el Syllabus<br />
de los cursos correspondientes para contrastar la<br />
información y se especificó en los casos en que no se<br />
logró obtener este documento<br />
Resultados<br />
Cuadro 1<br />
Porcentaje de niños menores de cinco años que alguna vez<br />
lactó<br />
% de niños menores de<br />
cinco años que alguna<br />
vez lactó<br />
ENDES<br />
II<br />
1991/92<br />
ENDES<br />
III<br />
1996<br />
ENDES<br />
IV<br />
2000<br />
Lima 95,4 96,8 97,9<br />
Urbana Costa 94,9 96,4 97,6<br />
Urbana Selva 96,5 97,5 96,8<br />
Urbana Sierra 97,1 96,5 98,3<br />
Rural Costa 93,8 97,1 96,0<br />
Rural Selva 98,1 97,0 98,5<br />
Rural Siera 98,1 97,2 98,3<br />
Total Nacional 96,5 96,8 97,8<br />
Nº de niños menores de<br />
cinco años<br />
6.934 15.639 12.222<br />
Fuentes: 1) Baioccchi et al. Evaluacion de la Lactancia Materna y Ablactancia<br />
en el Perú. 1992. 2) Análisis propio de la ENDES III y ENDES IV.<br />
La Lactancia Materna sigue siendo la forma preferida<br />
de alimentar a los recién nacidos en el el Perú (97,8%).<br />
En la actualidad, uno de cada dos niños contra uno de<br />
cada cinco en el año 1992 inicia la lactancia materna<br />
en la primera hora de vida. La prevalencia de lactancia<br />
materna exclusiva (LME) en menores de cuatro meses<br />
se ha incrementado de 40,3% a 72,5%, y en menores<br />
de seis meses aumentó de 52,7% a 67,2%. La duración<br />
mediana de LM casi se ha duplicado, de 2,5 meses a 4,1<br />
meses. La tasa de continuación de LM al año de edad se<br />
ha incrementado de 69% a 79%.<br />
Cuadro 2<br />
Porcentaje de niños amamantados de seis a nueve meses<br />
con lactancia materna y alimentación complementaria de<br />
cualquier comida semisólida en las últimas 24 horas<br />
% de niños de seis a<br />
nueve meses con lactancia<br />
materna y alimentación<br />
complementaria adecuada en<br />
las últimas 24 horas<br />
ENDES<br />
II<br />
1991/92<br />
ENDES<br />
III<br />
1996<br />
ENDES<br />
IV<br />
2000<br />
Lima 57,4 81,2 81,0<br />
Urbana Costa 62,9 82,6 77,0<br />
Urbana Selva 61,1 82,0 78,3<br />
Urbana Sierra 60,1 79,1 81,5<br />
Rural Costa 60,6 77,0 91,1<br />
Rural Selva 70,0 87,6 68,5<br />
Rural Sierra 64,6 83,7 82,2<br />
Total Nacional 62,4 82,7 79,3<br />
Nº de niños menores de cinco<br />
años<br />
591 942 706<br />
Fuente: Altobelli, L. Consolidación e Integración de la Nutrición en el sector<br />
del Perú. Informe presentado a la Unidad de Modernización del Sub-sector<br />
Público de Salud. Marzo 1999.<br />
El porcentaje de niños de seis a nueve meses que recibe<br />
algún tipo de comida semisólida en las 24 horas previas<br />
a la encuesta ha mejorado de 62,4 % a 79,4%, pero hay<br />
limitaciones para obtener esta información pues la encuesta<br />
ENDES no especifica la cantidad, frecuencia ni<br />
espesor de la comida recibida.<br />
Cuadro 3<br />
Conocimiento del Código Internacional y del Reglamento<br />
Peruano<br />
Arequipa:<br />
Conoce<br />
No conoce<br />
Iquitos:<br />
Conoce<br />
No conoce<br />
Código Internacional Reglamento Peruano<br />
6<br />
19<br />
3<br />
8<br />
2<br />
22<br />
Tomando como referencia las preguntas realizadas en<br />
Arequipa e Iquitos, se observa que la mayoría no conoce<br />
ni el Código Internacional ni el Reglamento Peruano.<br />
3<br />
9<br />
29<br />
Primera Sección
30<br />
Cuadro 4<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Hospitales evaluados según cumplimiento de los Diez Pasos hacia una Lactancia Exitosa*. Enero 2001<br />
Establecimiento de Salud Cumple No Cumple<br />
Total de Pasos<br />
cumplidos<br />
H. Cayetano Heredia 1,2,3,5,6,7,8,9 10 9<br />
H. Santa Rosa 1,2,3,5,6,7,8,9 10 9<br />
I. Materno Perinatal 1,2,3,7,8,9 4,5,6,10 6<br />
H. San Bartolomé 1,2,3,4,6,7,8,9 5,10 8<br />
H. Arzobispo Loayza 1,2,3,6,8,9 4,5,7,10 6<br />
H. Dos de Mayo 1,2,3,5,6,7,8,9,10 0 10<br />
H. Sergio Bernales 1,6,7,8,9 2,3,4,5,10 5<br />
H. Guillermo Almenara 1,2,3,4,6,7,8,9,10 5 9<br />
H. Edgardo Rebagliatti 1,3,10 2,4,5,6,7,8,9 3<br />
H. Honorio Delgado 1,2,7,8,9 3,4,5,6,10 5<br />
Hospital del Sur - EsSALUD 2,3,6,9,10 1,4,5,7,8, 5<br />
Hospital Regional del Cusco 1,2,7,9 3,4,5,6,8,10 4<br />
Hospital Lorena 1,4,6,7,8,9 2,3,5,510 6<br />
Hospital Sur Este 1,6,7,8,9 2,3,4,5,10 5<br />
Hospital Regional de Loreto 1,7,8,9 2,3,4,5,6,10 4<br />
Hospital de Apoyo Iquitos 1,2,7,9 3,4,5,6,8,10 4<br />
Hospital EsSALUD Iquitos 1,2,4,7 3,5,6,8,9,10 4<br />
Hospital Regional Las Mercedes 1,3,6,7,8,9,10 2,4,5 7<br />
Clínica Maison de Santé 3 1,2,4,5,6 1<br />
Clínica Hogar de la Madre Ninguno Todos 0<br />
*Los Diez Pasos para una Lactancia Exitosa son:<br />
1. Disponer de una política relativa a la Lactancia Materna<br />
que sistemáticamente sea puesta en práctica<br />
y conocida por todo el personal.<br />
2. Capacitar a todo el personal que atiende madres y<br />
niños.<br />
3. Informar a todas las embarazadas acerca de los beneficios<br />
y manejo de la Lactancia.<br />
4. Ayudar a las madres a que inicien la Lactancia dentro<br />
de la primera media hora después del parto.<br />
5. Enseñar a las madres cómo amamantar y cómo<br />
mantener su producción de leche aun en caso de<br />
que sean separadas de sus hijos.<br />
6. Dar a los Recién Nacidos únicamente Leche Materna<br />
y ningún otro alimento o bebida a menos que sean<br />
indicados médicamente.<br />
7. Practicar el alojamiento conjunto para permitir a las<br />
madres y sus bebés estar juntos las 24 horas.<br />
8. Fomentar el amamantamiento a libre demanda.<br />
9. No dar chupones ni biberones a los bebés amamantados.<br />
10. Ayudar al establecimiento de grupos de apoyo de<br />
amamantamiento y canalizar o referir a las madres<br />
a ellos al darse de alta del hospital o clínica.<br />
Se observa que sólo un 6% cumplen los Diez Pasos hacia<br />
una Lactancia Exitosa, un 24% cumple entre ocho y<br />
nueve pasos, en tanto que la gran mayoría está entre<br />
los cuatro y cinco pasos: 65%. Un 94% mantiene la aplicación<br />
del primer paso y un 71% del segundo paso.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Cuadro 5<br />
Horas de enseñanza de Lactancia Materna en facultades de Medicina<br />
Universidad Horas Teóricas<br />
Universidad Nacional Mayor de San<br />
Marcos – UNMSM, Lima<br />
Universidad Peruana Cayetano<br />
Heredia, Lima<br />
Universidad Nacional Federico Villarreal<br />
– UNFV, Lima<br />
Universidad San Martín de Porres,<br />
Lima<br />
Horas<br />
Prácticas<br />
Curso Principal Gineco Obstetricia Observaciones<br />
– – Pediatría Gineco Obstetricia **<br />
4 4 Pediatría Anatomía Histofisiología **<br />
2.5 2.5 Pediatría Gineco Obstetricia **<br />
12 * Pediatría Gineco Obstetricia **<br />
Universidad Pedro Ruiz Gallo, Chiclayo 4 * Pediatría I Pediatría II **<br />
UNAP, Iquitos 6.5 * Pediatría **<br />
Universidad Nacional San Agustín,<br />
Arequipa<br />
* * Nutrición Básica **<br />
* En el Syllabus no se especifica la carga horaria<br />
** Horas prácticas integradas en la atención de pacientes<br />
En el Cuadro 5 se observa que la enseñanza de LM y AC<br />
se concentra en el curso de Pediatría (sexto año), pero<br />
Cuadro 6<br />
también se da algún contenido en los cursos de Gineco<br />
Obstetricia, Anatomía e Histofisiología.<br />
Horas de enseñanza de Lactancia Materna en facultades de Enfermería<br />
Universidad Horas Teóricas<br />
Universidad Peruana Cayetano<br />
Heredia, Lima<br />
Universidad Nacional Federico<br />
Villarreal – UNFV, Lima<br />
Universidad Pedro Ruiz Gallo, Chiclayo<br />
* (aprox.<br />
11 horas)<br />
Horas<br />
Prácticas<br />
8.5 *<br />
7.5 7.5<br />
UNAP, Iquitos * *<br />
Universidad Nacional San Antonio<br />
Abad, Cusco<br />
Universidad Católica Santa María,<br />
Arequipa<br />
* En el Syllabus no se especifica la carga horaria<br />
** Horas prácticas integradas en la atención de pacientes<br />
* *<br />
3 10<br />
En las facultades de Enfermería (Cuadro 6), la enseñanza<br />
en LM se concentra en la asignatura de Crecimiento<br />
y <strong>Desarrollo</strong>, pero también se dan en otras asignaturas a<br />
lo largo de los años de estudios. En algunas universida-<br />
*<br />
Curso Principal Otros cursos Observaciones<br />
Crecimiento y<br />
<strong>Desarrollo</strong> (3º año)<br />
Crecimiento y<br />
<strong>Desarrollo</strong> (3º año)<br />
Crecimiento y<br />
<strong>Desarrollo</strong> (3º año)<br />
Valoración del<br />
Crecimiento y<br />
<strong>Desarrollo</strong> Humano<br />
Salud del Niño y el<br />
Adolescente<br />
Crecimiento y<br />
<strong>Desarrollo</strong><br />
Módulo de Enfermería **<br />
Educación Sanitaria<br />
Pediatría Comunidad<br />
Materno Perinatal<br />
Pediatría<br />
Atención del Niño y el<br />
Adolescente<br />
Atención en Salud<br />
Reproductiva<br />
Nutrición y Dietética<br />
Nutrición y Dietoterapia<br />
Enfermería Pediátrica<br />
Salud Reproductiva<br />
Salud de la Madre y del<br />
Recién Nacido<br />
Salud Pública<br />
des como la Universidad Pedro Ruiz Gallo y en la UNAP<br />
no se pudo precisar en los syllabus la carga horaria teórica<br />
ni práctica.<br />
**<br />
**<br />
**<br />
**<br />
**<br />
31<br />
Primera Sección
Los cursos en los cuales se realiza la enseñanza de LM y<br />
de AC son aquellos relacionados con la salud de la madre<br />
32<br />
Universidad<br />
Universidad Nacional Mayor<br />
de San Marcos, Lima<br />
Universidad Particular de<br />
Chiclayo<br />
Universidad<br />
Universidad Nacional Mayor<br />
de San Marcos, Lima<br />
Universidad Nacional<br />
Federico Villarreal, Lima<br />
Cuadro 8<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
y del niño: Atención Integral de la mujer, Neonatología,<br />
Puericultura, Pediatría, Gineco Obstetricia.<br />
Horas de enseñanza de Lactancia Materna en facultades de Nutrición<br />
Horas<br />
Teóricas<br />
Horas<br />
Prácticas<br />
* *<br />
* *<br />
UNIFE, Lima 10 15<br />
UP de Chiclayo * *<br />
Universidad San Agustín,<br />
Arequipa<br />
Cuadro 7<br />
Horas de enseñanza de Lactancia Materna en facultades de Obstetricia<br />
Horas<br />
Teóricas<br />
Horas<br />
Prácticas<br />
11 2 Obstetricia I, II, III<br />
8 * Nutrición y Dietética<br />
Curso<br />
Principal<br />
Dietética<br />
Seminario<br />
de Nutrición<br />
Avanzada<br />
Dietética<br />
Crecimiento y<br />
<strong>Desarrollo</strong><br />
Dietética<br />
Crecimiento y<br />
<strong>Desarrollo</strong><br />
Crecimiento y<br />
<strong>Desarrollo</strong><br />
12 * Nutrición II<br />
Curso Principal Otros cursos Observaciones<br />
Atención Integral de la Mujer<br />
Nutrición y Dietética<br />
Neonatología<br />
Neonatología<br />
Puericultura<br />
Pediatría<br />
UPI de Iquitos 6 4 Obstetricia I y II **<br />
UP Andina del Cuzco 4 10 Puericultura I Obstetricia II Más práctica clínica<br />
Universidad Católica Santa<br />
María, Arequipa<br />
12 18<br />
* En el Syllabus no se especifica la carga horaria<br />
** Horas prácticas integradas en la atención de pacientes<br />
Puericultura I<br />
(%º año)<br />
Anatomía<br />
Gineco Obstetricia<br />
Obstetricia Fisiología<br />
Materno Infantil<br />
Otros cursos Observaciones<br />
Nutrición Básica<br />
Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong><br />
Bioquímica de la Nutrición<br />
Duración Alimentaria y<br />
Nutricional<br />
Nutrición Básica<br />
Educación Alimentaria<br />
Nutrición Materno Infantil<br />
Tecnología Educativa<br />
Dietoterapia del Niño<br />
Salud Materno Infantil<br />
Consideran insuficiente para LM<br />
No existe orden en los contenidos<br />
en LM, los temas se repiten<br />
Los temas se repiten<br />
Currículo en revisión<br />
No presentaron Syllabus<br />
* En el Syllabus no se especifica la carga horaria<br />
Los cursos principales para abordar los temas de LM y AC son: Dietética, Nutrición y Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong>, según se aprecia en el Cuadro 8.<br />
Discusión<br />
a. Prácticas de alimentación infantil: Lactancia<br />
materna y alimentación complementaria<br />
Fuente de Información: ENDES I, II y III.<br />
Lactancia materna: Se ha tenido avances significativos<br />
en los indicadores de la lactancia materna que utiliza la<br />
Organización Mundial de la Salud. La lactancia materna<br />
sigue siendo la forma preferida, (97,9%) de alimentar a<br />
los recién nacidos en el Perú. En la actualidad, aproximadamente<br />
uno de cada dos niños contra uno de cada<br />
**<br />
**<br />
Más práctica clínica<br />
cinco en 1992, inician la lactancia materna dentro de la<br />
primera hora de vida.<br />
La prevalencia de lactancia materna exclusiva (LME) en<br />
menores de cuatro meses se ha incrementado de 40,3%<br />
en 1992 a 72,5% en la ENDES 2000. La prevalencia de<br />
LME en menores de seis meses se incrementó de 52,7%<br />
en 1996 a 67,2% en el año 2000, según ENDES, la duración<br />
mediana de la LM casi se ha duplicado pensando<br />
en 2,15 meses a 4,1 meses en el 2000. La tasa de continuación<br />
de la LM al año de edad se ha incrementado<br />
del 69 al 79.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Alimentación complementaria: El porcentaje de niños de<br />
seis a nueve meses que según ENDES recibieron algún<br />
tipo de comida semisólida en las 24 horas previas a la encuesta,<br />
ha mejorado de 62,4% en 1992 a 79,4% en la EN-<br />
DES 2000, mostrando un discreto descenso con respecto<br />
a ENDES 96, en que se reportó un 82,3%. Sin embargo,<br />
es importante destacar que existen limitaciones en esta<br />
información pues la ENDES no especifica la cantidad, frecuencia<br />
ni espesor de la comida recibida, y en los párrafos<br />
siguientes apreciaremos que las sopas y alimentos diluidos<br />
siguen siendo, como en 1992, los preferidos por las<br />
madres para ofrecer a sus pequeños hijos.<br />
b. Conocimientos, creencias y prácticas sobre la<br />
alimentación infantil<br />
Aunque la actitud y conducta de las madres frente a la<br />
alimentación de los niños es más positiva que en 1992,<br />
la alimentación complementaria inadecuada sigue siendo<br />
el problema prioritario de la alimentación infantil en<br />
el Perú. El calostro es más valorado y en general la lactancia<br />
materna es a libre demanda. Los beneficios de la<br />
lactancia materna son percibidos predominantemente<br />
desde la perspectiva del bebé.<br />
Las madres poseen conocimientos sobre la adecuada<br />
alimentación complementaria, sin embargo estos no<br />
se reflejan en sus prácticas. Saben que lo correcto es<br />
iniciar con mazamorras y purés pero deciden empezar<br />
con “sopas” para que el niño “no se atore”.<br />
Las decisiones de las madres sobre la alimentación infantil<br />
resultan de un proceso complementario en el<br />
cual intervienen las recomendaciones del personal de<br />
salud para la adopción de prácticas positivas pero también<br />
influyen notablemente los consejos de la familia,<br />
principalmente madres y suegras, que manejan un conjunto<br />
de creencias erróneas, profundamente arraigadas<br />
en nuestra cultura, que interfieren negativamente.<br />
La introducción temprana de agüitas e infusiones continúa<br />
amenazando la exclusividad de la lactancia. La<br />
ingestión de abundantes líquidos para favorecer la producción<br />
de lecha es otra creencia difícil de erradicar. La<br />
“preparación de los pezones” durante el embarazo es<br />
aún percibida por las mujeres y ciertos profesionales de<br />
salud como necesaria para facilitar la lactancia.<br />
c. Políticas sobre lactancia materna y alimentación<br />
complementaria<br />
Fuente: Monitoreo en los años 1999 y 2000 y Trabajo de<br />
Investigación 2001.<br />
La propuesta de revisión de las normas de promoción<br />
de la lactancia materna hecha en 1991 por el Ministerio<br />
de Salud no se ratificó e incluso, durante el segundo<br />
quinquenio de los 90, el Reglamento de 1982, intentó<br />
ser derogado por presiones de las compañías comercializadoras<br />
afortunadamente contrarrestadas por la<br />
sociedad civil e internacional.<br />
En 1992 el Ministerio de Salud a través del Subprograma<br />
de Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong> adopta la decisión de implementar<br />
la iniciativa de Hospitales Amigos de la Madre y<br />
el Niño en el Perú; selecciona cuatro hospitales (Hospital<br />
Nacional Cayetano Heredia, Hospital San Bartolomé, Instituto<br />
Materno Perinatal del MINSA y Hospital Nacional<br />
Guillermo Almenara de EsSalud) reconociéndolos por su<br />
larga y exitosa trayectoria a favor de la lactancia materna<br />
en nuestro país. Instaura, asimismo la Celebración de<br />
la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que en la<br />
actualidad esta institucionalizada a nivel nacional.<br />
A partir de 1993 y hasta 1996 se lleva a cabo la capacitación<br />
intensiva de profesionales de salud a través de<br />
dos grandes proyectos, uno del MINSA auspiciado por<br />
UNICEF y OPS / OMS y otro, el PROCAME de la UPCH<br />
financiado por USAID / Perú.<br />
En 1997, se promulga la Ley General de Salud la cual no<br />
promociona explícitamente la lactancia materna en ninguno<br />
de sus artículos. De otro lado los monitoreos del<br />
Código de Comercialización de Sucedáneos llevados a<br />
cabo en 1999 y 2000 y los datos recogidos en la evaluación<br />
2001, muestran que las donaciones e infracciones<br />
al Código en la mayoría de establecimientos de MINSA y<br />
EsSalud, han disminuido de modo significativo.<br />
Sin embargo, en provincias existe aún, por parte del<br />
personal de salud, bastante desconocimiento del Código.<br />
En el Sector Privado las violaciones del mismo son<br />
numerosas.<br />
d. Legislación y trabajo de la mujer<br />
Fuente: Encuesta Nacional de Hogares (1995- III Trimestre,<br />
1998-II trimestre, 1999 – III Trimestre.<br />
Respecto a 1992, la legislación laboral de protección a<br />
la maternidad y la lactancia sufrió un importante retroceso<br />
con la derogación de algunas leyes como la<br />
que otorgaba una hora de lactancia hasta que el hijo<br />
cumpliese un año de edad. La obligatoriedad de las empresas<br />
de contar con guarderías, ya no existe. Debido<br />
a la presión de la sociedad civil en alianza con algunos<br />
legisladores se han restablecido algunos de estos derechos,<br />
como, por ejemplo, la hora diaria de lactancia, en<br />
enero del 2001.<br />
Las condiciones de trabajo de las mujeres respecto a<br />
1992, han empeorado debido a la fuerte recesión, al<br />
33<br />
Primera Sección
mayor subempleo, y a las fuertes exigencias de trabajo<br />
que incluyen largas jornadas laborales. De otro lado el<br />
temor a la pérdida de trabajo hace que las pocas mujeres<br />
con empleo formal no hagan prevalecer sus derechos a<br />
pesar de conocerlos. El motivo trabajo es considerado<br />
una causa válida para abandono de la lactancia.<br />
e. Servicios de salud<br />
Fuente: ENDES IV (2000), Trabajo de Investigación 2001.<br />
Según la ENDES IV 2000, más del 80% de los nacimientos<br />
del área urbana y el 25% del área rural se produce<br />
en algún establecimiento de salud, lo cual muestra una<br />
tendencia a la institucionalización del parto. De otro<br />
lado, los controles prenatales constituyen una excelente<br />
oportunidad para la promoción de LM, que no<br />
se aprovecha sistemáticamente, considerando que la<br />
mayoría de embarazadas acude como mínimo a tres<br />
controles.<br />
Entre 1994 y 1997 se acreditaron 90 hospitales como Amigos<br />
de la Madre y el Niño, lo cual ha originado cambios<br />
significativos y muy favorables en los servicios públicos de<br />
salud, en relación a los conocimientos, actitudes y prácticas<br />
dirigidas al fomento, protección y apoyo de la LM y AC.<br />
Pero los hallazgos de la presente investigación, en la cual<br />
se evaluaron 17 de los 90 Hospitales Amigos acreditados<br />
muestran que uno solo, el Hospital Dos de Mayo, cumple<br />
con los Diez Pasos de la IHAMN. Todos los restantes cumplen<br />
con tener normas escritas y con no dar biberones, ni<br />
chupones, y la mayoría (15/17) con el alojamiento conjunto<br />
las 24 horas, pero se ha evidenciado que los hospitales<br />
evaluados muestran un peligroso retroceso, para el cumplimiento<br />
de los otros siete pasos. Entre ellos, destaca el<br />
paso 5, esencial para dar sostenibilidad a los logros reportados<br />
a nivel nacional, sobre enseñar a las madres cómo<br />
amamantar y cómo mantener la producción de leche aun<br />
en caso de que sean separadas de sus hijos, que solo lo<br />
cumplen tres de los 17.<br />
El sector privado no muestra avances con respecto a<br />
1992. Sin embargo resulta alentador que desde fines<br />
del 2000 el Subprograma de Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong><br />
del MINSA viene brindando apoyo técnico a la iniciativa<br />
de Clínicas Amigas de la Madre y el Niño, auspiciada por<br />
la Superintendencia de Entidades Prestadoras de Salud<br />
y el UNICEF en 15 clínicas privadas de Lima.<br />
f. Programas de capacitación para proveedores de<br />
salud<br />
Fuente: Trabajo de Investigación 2001.<br />
Entre 1992 y 1997, se capacitó intensivamente en LM a<br />
personal involucrado en la atención materno infantil de<br />
los servicios públicos de salud, con fines de implemen-<br />
34<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
tar la IHAMN. Desde 1997 ha sido ostensible la reducción<br />
de cursos de capacitación en LM por el MINSA.<br />
Respecto a 1992, la currícula universitaria de las facultades<br />
de medicina, enfermería, nutrición y obstetricia ha incrementado<br />
la carga horaria en los temas de LM y AC. Sin<br />
embargo, la evaluación de 2001, muestra que es necesario<br />
aumentar las horas teóricas y sobre todo las prácticas,<br />
pues resultan insuficientes para garantizar la adquisición<br />
de conocimientos, habilidades y destrezas en el manejo<br />
clínico de la LM y AC durante la formación de pregrado.<br />
Existen ONGs que a través de proyectos realizan enseñanza<br />
y promoción de LM principalmente a promotores<br />
de salud, parteras y agentes comunitarios.<br />
g. Información, educación y comunicación<br />
Fuente: Trabajo de Investigación 2001.<br />
Durante los últimos nueve años se han realizado acciones<br />
de comunicación que han contribuido a mejorar<br />
determinadas prácticas de lactancia materna. La consejería<br />
es reconocida como la principal actividad para<br />
emitir los mensajes de LM.<br />
La radio y la televisión son consideradas los medios de<br />
comunicación masiva de mayor impacto.<br />
La Semana Mundial de la Lactancia Materna se ha constituido<br />
en el eje principal de las actividades de IEC para<br />
promover las prácticas apropiadas de LM.<br />
Respecto a la producción de mensajes, por lo general<br />
predominan materiales educativos comunicacionales<br />
producidos en Lima, principalmente folletos y afiches,<br />
en cantidad siempre reportada como insuficiente y que<br />
no siempre respeta la idiosincrasia local. Los medios de<br />
comunicación están subutilizados; los periodistas se<br />
interesan en las LM y muchos tienen disposición para<br />
ser capacitados, pero muy pocos reciben información.<br />
Estos hallazgos deben tenerse en cuenta por la potencialidad<br />
de establecer alianzas que podrían resultar en<br />
un gran impacto poblacional.<br />
La mayoría de los entrevistados señala a las abuelas, al<br />
padre y al grupo de adolescentes, como audiencias de<br />
interés a tener en cuenta para las actividades de IEC.<br />
h. Apoyo financiero y principales intervenciones<br />
para promover y mejorar la alimentación infantil<br />
Fuente: SECTI-Baffigo, CEPRI – Baffigo, SECTI, PRONAA-<br />
SITPAN, MEF, MINSA.<br />
En los años 1993 a 1995 se invirtió en proyectos de<br />
capacitación para capacitadores dirigidos a lograr la
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
implementación de la IHAMN por el MINSA, auspiciado<br />
por UNICEF, OPS/OMS y por el proyecto PROCAME de la<br />
UPCH, financiado por USAID / Perú.<br />
Desde fines de 1995, los recursos específicos para LM<br />
han ido decreciendo, al emplear la estrategia de integración<br />
temática, lo cual ha ido diluyendo los recursos.<br />
Existen varias instituciones que ejecutan acciones para<br />
mejorar el estado nutricional de la población, entre las<br />
que principalmente están: el Ministerio de Salud, el Ministerio<br />
de la Pesquería, el Ministerio de la Presidencia,<br />
el Ministerio de Promoción de la Mujer y <strong>Desarrollo</strong> Humano,<br />
los Municipios y las Organizaciones No Gubernamentales.<br />
Los programas y proyectos ejecutados por<br />
los organismos gubernamentales muestran duplicidad<br />
en determinadas zonas del país, insuficientes e inadecuadas<br />
evaluaciones de impacto y débil e inadecuada<br />
presencia del componente de prevención. Su énfasis<br />
ha estado en la distribución de alimentos, con nulo o<br />
insuficiente componente de educación nutricional.<br />
Si bien los proyectos realizados por ONGs han tenido<br />
resultados positivos para las prácticas de lactancia, no<br />
han tenido mayor éxito en lo que respecta a la alimentación<br />
complementaria.<br />
En enero del 2001 el gobierno peruano ha nombrado<br />
una Comisión Multisectorial de Alimentación y Nutrición<br />
que se espera aborde integralmente esta problemática.<br />
Conclusiones<br />
� Los indicadores internacionales de Lactancia Materna<br />
y Alimentación Complementaria han tenido significativa<br />
mejoría, con respecto a 1992.<br />
� La implementación de la Iniciativa de Hospitales<br />
Amigos de la Madre y el Niño ha resultado en la<br />
acreditación de 90 Hospitales. La evaluación realizada<br />
en enero del 2001 a 17 de los 90 hospitales<br />
acreditados, muestra un peligroso retroceso en el<br />
cumplimiento de los Diez Pasos para una Lactancia<br />
Exitosa.<br />
� La malnutrición crónica afecta a uno de cada cuatro<br />
niños en el Perú, se evidencia desde antes de los<br />
dos años y es más frecuente en el área rural.<br />
� La alimentación complementaria continúa siendo el<br />
problema principal de la alimentación infantil.<br />
� Las sopas y caldos de baja intensidad energética<br />
continúan siendo los alimentos preferidos por las<br />
madres para iniciar la AC.<br />
� Las mujeres con empleo formal a pesar de conocerlos,<br />
no hacen prevalecer sus derechos legales a<br />
practicar la lactancia materna.<br />
� La currícula de formación de pregrado de las facultades<br />
de medicina, enfermería, obstetricia y nutrición<br />
incluye un número de horas teóricas y sobre<br />
todo de horas prácticas, que resultan insuficientes<br />
para garantizar la adquisición de conocimientos,<br />
habilidades y destrezas en el manejo clínico de la<br />
LM y AC.<br />
� La consejeria es reconocida como la principal actividad<br />
para emitir los mensajes de LM.<br />
� La Semana Mundial de la Lactancia Materna es el eje<br />
principal de las actividades de IEC para promover las<br />
prácticas apropiadas de LM.<br />
� Los materiales educativos sobre LM y AC son producidos<br />
principalmente en Lima, en cantidad reportada<br />
como insuficiente y no siempre respetan la<br />
idiosincrasia local.<br />
� Las abuelas, el padre, los/las adolescentes y los periodistas<br />
son audiencias importantes para las actividades<br />
de IEC en LM y AC.<br />
Recomendaciones generales<br />
� Dar sostenibilidad y mejorar aún más los logros obtenidos<br />
por el Perú, en los indicadores internacionales<br />
de Lactancia Materna y Alimentación Complementaria,<br />
para lo cual se propone:<br />
– Que el MINSA incluya en la agenda regular de los<br />
establecimientos de salud que atienden madres<br />
y niños, el monitoreo, supervisión y evaluación<br />
con retroalimentación de los resultados sobre el<br />
cumplimiento de los IHAMN, con una periodicidad<br />
no mayor de seis meses.<br />
– Que el MINSA disponga se incorpore en la agenda<br />
regular de los establecimientos las actividades<br />
de capacitación continua sobre alimentación<br />
infantil, con énfasis en la alimentación<br />
complementaria y en la adquisición de habilidades<br />
y destrezas, incluida la consejería en LM y AC<br />
para el manejo exitoso de casos clínicos.<br />
– Que se impulse la puesta en marcha de la Red<br />
Peruana de Lactancia Materna, como una estrategia<br />
de sostenibilidad que evidencie el compromiso<br />
de la sociedad civil con los logros alcanzados.<br />
– Que las universidades incrementen la carga de<br />
horas teóricas y prácticas sobre LM y AC, en la<br />
curricula de formación de pregrado de las facultades<br />
de ciencias de la salud.<br />
35<br />
Primera Sección
Recomendaciones para la Red Peruana de<br />
Lactancia Materna<br />
� Que adquiera personería jurídica en el plazo más<br />
breve.<br />
� Que seleccione y conforme una red de impulsadores<br />
sociales de LM que incluya líderes motivados de<br />
Lima, Chiclayo, Arequipa, Cuzco e Iquitos en su etapa<br />
inicial.<br />
� Que difunda los resultados de la presente investigación<br />
abogando por la toma de decisiones informadas<br />
para la implementación de políticas, programas<br />
e intervenciones que contribuyan a mejorar las<br />
prácticas de LM y AC en los niveles de salud materno<br />
infantil en nuestro país.<br />
� Que desarrolle actividades de IEC dirigidas a apoyar<br />
a personas e instituciones comprometidas con la<br />
promoción, fomento y educación en LM y AC.<br />
� Que promueva y/o desarrolle mensajes integradores<br />
sobre LM y AC, apropiados para las zonas del<br />
país en los cuales se difundan, en concordancia a<br />
los hallazgos de la presente investigación.<br />
� Que desarrolle actividades de capacitación, con énfasis<br />
en la adquisición de conocimientos, habilidades<br />
y destrezas para el manejo correcto de casos<br />
clínicos.<br />
� Que fomente y fortalezca la capacitación dirigida a<br />
lograr que el Perú cuente con un número creciente<br />
de Consultores Internacionales Certificados en Lactancia<br />
Materna (IBCLCs).<br />
Bibliografía<br />
1. Altobelli, L; León, F. (1998).Cambio en las percepciones<br />
de la comunidad sobre los servicios de salud<br />
reproductiva y reducción de la necesidad insatisfecha<br />
de estos servicios en la sierra del Perú. INOPAL<br />
III, Population Council. Lima, Perú.<br />
2. Bellido, Percy & Hinojosa, Raúl.(1995) Lactancia en<br />
la media hora post parto y su efecto en la lactancia<br />
materna exclusiva. Rev. Ginecol Obstet; 41 (3): 55-<br />
1. Arequipa, Perú.<br />
3. Camino, Lupe.(1996) Lactancia: Una Práctica que<br />
Trasciende los Tiempos. Rev. Per. Epidemiol: 9 (2):<br />
33-2.<br />
4. Cordier, Abel.(1993) Riesgo de Ovulación en los Seis<br />
Primeros Meses de Lactancia Materna, estudio Clínico-Ecográfico<br />
en el Hospital III del IPSS-Cusco. Tesis<br />
de Medicina de la Universidad Nacional San Antonio<br />
Abad del Cusco. Cusco, Perú.<br />
36<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
5. Creed-Kanashiro, Hilary et al (1999) Mensajes educativos<br />
para la alimentación infantil y de la mujer.<br />
Resultados de una investigación exploratoria para<br />
apoyar en el desarrollo de contenidos básicos de<br />
promoción de adecuada alimentación local para su<br />
incorporación en actividades con agentes comunales.<br />
Informe final.<br />
6. ENDES III y IV (1997-2000). Instituto Nacional de Estadística.<br />
Encuesta Nacional de Demografía y Salud<br />
Familiar. INEI. Lima, Perú.<br />
7. Flores P, Augusto.(2000) Factores asociados a las<br />
Actitudes hacia la Lactancia Materna en Primíparas<br />
en los servicios de maternidad de los Hospitales de<br />
Iquitos. Tesis de Medicina de la Universidad Nacional<br />
de la Amazonia Peruana. Iquitos, Perú.<br />
8. Gárate, M. ; Salazar, X, ; Cobián, E.; Gonzáles, H;. Espinoza,<br />
A.; Tolbert, K (1998). Hombres como Socios<br />
en la Salud. Population Council. Lima, Perú.<br />
9. Goicochea, L; Muñico, N; (1998). Aspectos críticos<br />
que afectan la promoción y el apoyo a la lactancia<br />
materna en el Perú: Un estudio exploratorio. Lima,<br />
Perú.<br />
10. Graham, M. A. (1997) Food allocation in rural Peruvian<br />
households. Concepts an Behavior recarding<br />
children. Social Science and Medicine. 44, 1697-<br />
1709.<br />
11. MINSA- Proyecto de Salud y Nutrición Básica (1997).<br />
Conocimientos y Actitudes y Prácticas en Salud y<br />
Nutrición Materno-Infantil. Informes de investigación.<br />
Lima, Perú.<br />
12. Palomino, R. (1997) Servicios de Alimentación Infantil<br />
en Comedores CEPREN-IAF. Lima, Perú.<br />
13. Palomino, R; Door, R (1998). Iniciativa de Nutrición<br />
y Alimentación Infantil. Oportunidades para el<br />
cambio en zonas rurales. UNICEF-Proandes-CEPREN.<br />
Lima, Perú.<br />
14. Planas, Mariela; Cevallos, Mercedes y Sandoval, Clara.<br />
(1998) Informe de proceso del proyecto de cuidado<br />
infantil “NUEVO PANFAR” 1997-1998. Dirinve.<br />
15. Planas, M; (1998). Análisis situacional de servicios<br />
IEC en Alimentación Infantil. Informe Técnico. Proyecto<br />
de Nutrición- Proandes-UNICEF-CEPREN Lima,<br />
Perú.<br />
16. Portocarrero, Augusto (2000); Perú: Redistribución<br />
del Gasto Público en Salud 1995-1998. Tesis para<br />
optar el grado de economista. Universidad Nacional<br />
Mayor de San Marcos-Escuela Académico Profesional<br />
de Economía-Facultad de Ciencias Económicas.<br />
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima,<br />
Perú.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
17. PROCAME-UPCH, (1994). Lecturas en lactancia materna,<br />
Ablactancia y vacunación antitetánica. Para<br />
capacitación del personal de salud. Unidades 1,2 y<br />
3 Lima, Perú.<br />
18. Roldán, J. (1995). Diagnóstico alimentario nutricional<br />
de la población infantil menor de tres años de<br />
los distritos de Lambrama, Tamburco, Pueblo Joven<br />
Abancay-Apurímac. UNICEF-Proandes.<br />
19. Romero, José. Vega-Sanchéz.Sarah M. Ugaz. M.<br />
E.(1992) Validación de materiales educativos sobre<br />
lactancia materna y ablactancia. Informe Final. Formó<br />
parte del proyecto Fortalecimiento de Instituciones<br />
de Salud (Fis). USAID Y CARE / Perú. AREQUI-<br />
PA Y CHICLAYO. Septiembre.<br />
20. Salsavilca Chumbiraico, Aída G. (1998) “Lactancia<br />
Materna en Madres Trabajadoras en el Hospital Nacional<br />
Guillermo Almenara”. Informe de Investigación,<br />
Instituto Peruano de Seguridad Social (ESSA-<br />
LUD), Lima.<br />
21. Seituque, Maria M., Zegarra, Carmen E. (2000) Actitudes<br />
de los Trabajadores de Salud sobre Ablactancia,<br />
en establecimientos de Salud del primer nivel<br />
provincia de Chiclayo-Lambayeque. Tesis de Salud<br />
Pública de La Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.<br />
Chiclayo, Perú.<br />
22. Urquizo, R. (1993) Informe Técnico del I y III curso<br />
de sensibilización para Capacitadotes/Asesores en<br />
Lactancia Materna en la Iniciativa de Hospitales amigos<br />
de la Madre y el Niño. Hospital San Bartolomé.<br />
Lima, Perú.<br />
23. Vega, S. M. (1993) Lactancia Materna exclusiva en<br />
madres trabajadoras: ¿Un hecho posible? Lima,<br />
Perú. Revista Medica del IPSS. Vol.1 No 4. Noviembre-diciembre<br />
1992.<br />
24. Vega Sánchez, S; Mitos y creencias sobre La Lactancia<br />
Materna. Rev. Diagnóstico, Vol 32, pp. 70-74.<br />
25. Zegarra Llerena, Idalia Sumilda. (1998) Duración de<br />
la Lactancia Materna Exclusiva en las Madres Trabajadoras<br />
de Salud Comparadas con la de sus Pacientes<br />
en el Hospital Nacional del sur y Hospital del IPSS.<br />
Tesis de Maestría en salud Pública. Universidad Católica<br />
Santa María. Escuela de Postgrado. Maestría<br />
en salud Pública. Arequipa, Perú.<br />
37<br />
Primera Sección
38<br />
Anexo<br />
Evaluadores por áreas temáticas:<br />
Nelly Baiocchi,MD, M Nut. Antecedentes del país. Mortalidad, Morbilidad<br />
y Estado Nutricional<br />
Laura C. Altobelli, Dr. PH, MPH Naturaleza y Magnitud de las Prácticas de Alimentación<br />
Infantil<br />
Ruth Palomino Santolalla, Lic. Nut. Conocimientos, Actitudes y Prácticas sobre<br />
Hilary Creed de Kanashiro, Bsc, Mphil Alimentación Infantil<br />
Alicia Pinzas, Lic.Ling Legislación, Trabajo de la Mujer<br />
Rosa Saona, Lic. Enf. Servicios de Salud<br />
Sicilia Bellomo, MD, IBCLC Proveedores de Capacitación para Proveedores<br />
de Salud<br />
José Romero, Bach. Med Información, Educación y Comunicación<br />
Susana Mendoza<br />
Óscar Aquino Vivanco, Lic. Nutrición Apoyo Financiero para las Actividades en Lactancia<br />
Materna<br />
Ruth Palomino Santolalla, Lic. Nut. Intervenciones Innovadores para promover y<br />
mejorar la Alimentación Infantil<br />
Evaluadores locales:<br />
Ana Gil Altamirano, Lic. Enf.<br />
Norma Muñico, Lic. Enf.<br />
Milagro Raffo, MD, IBCLC<br />
Vila Suarez Giga, Lic. Enf. IBCLC<br />
Apoyo secretarial:<br />
Emily Quispe Ponce<br />
Revisión de bibliografía:<br />
Juan Antonio Chirinos Vega<br />
Agradecimientos:<br />
El presente documento es uno de los componentes del proyecto Red Peruana de Lactancia<br />
Materna ejecutado por el Centro de Promocion y Estudios en Nutrición. CEPREN a través<br />
del proyecto LINKAGES que administra la Academia para el <strong>Desarrollo</strong> Educativo–AED y financia<br />
la Agencia para el <strong>Desarrollo</strong> Internacional de los EE.UU. USAID / PERU.<br />
Las opiniones vertidas por los autores no necesariamente representan las opiniones de<br />
CEPREN / LINKAGES / USAID PERU.
Avanzando con AIEPI<br />
Héctor Pereyra, et al.*<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Cada año mueren casi 20.000 niñas<br />
y niños menores de cinco años en<br />
el Perú (1) , debido a enfermedades<br />
como neumonía, diarrea o desnutrición.<br />
Además, el personal de salud<br />
hace uso inadecuado y excesivo<br />
de medicamentos, particularmente<br />
antibióticos, en el tratamiento de<br />
las Infecciones Respiratorias Agudas<br />
(IRA) o de las Enfermedades<br />
Diarreicas Agudas (EDA) (2) . AIEPI es<br />
una estrategia propuesta por OMS<br />
y UNICEF y establecida en nuestro<br />
país a partir de 1996 que incluye<br />
intervenciones promocionales y<br />
* Consultoría para Plan Programa Perú<br />
e-mail:hector17172001@yahoo.com.br<br />
Objetivos: Evaluar la implementación del componente clínico y comunitario de AIEPI en<br />
servicios de salud seleccionados de los distritos de Ventanilla, Puente Piedra y Ancón. Materiales<br />
y Métodos: Entre los días 1 al 5 de marzo de 2003 se realizó la evaluación de la<br />
implementación de la estrategia de Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes<br />
de la Infancia–AIEPI durante los años 1999 a 2003, en los ámbitos de las Direcciones de<br />
Salud I - Callao (Ventanilla) y III - Lima Norte (Puente Piedra y Ancón). El estudio, de tipo<br />
descriptivo y comparativo fue realizado por un equipo externo de profesionales con amplia<br />
experiencia en AIEPI, mediante la aplicación de tres instrumentos en el componente clínico<br />
en los establecimientos de salud y otros tres instrumentos en el componente comunitario.<br />
Resultados: Los establecimientos que implementaron AIEPI tuvieron mejores condiciones<br />
para brindar atención integral a las niñas y los niños menores de cinco años comparándolos<br />
con aquellos controles (sin intervención AIEPI). Con relación al componente comunitario:<br />
Las Promotoras Voluntarias de Salud, capacitadas por PLAN mostraron adecuado conocimiento<br />
acerca de qué aconsejar cuando las madres refieren problemas de lactancia materna<br />
o alimentación complementaria (100%). El menor logro se obtuvo en reconocer cinco<br />
signos de peligro en cada uno de los siguientes grupos: niños, gestantes y puérperas. Se<br />
evaluó el conocimiento de las madres de la comunidad, y los mejores resultados fueron<br />
obtenidos en que el 92,9% buscó ayuda apropiada cuando su niño estaba enfermo, y el<br />
menor logro (39,6%), se obtuvo en cuanto a los hábitos apropiados durante la gestación,<br />
parto y puerperio. Los signos de peligro en los niños, reconocidos por las madres han sido<br />
principalmente: fiebre alta (72,6%) y respiración rápida (34%). Las PVS fueron evaluadas<br />
realizando visitas domiciliarias. Los principales factores de riesgo comunales evaluados son<br />
preocupantes: 57,8% de mujeres en edad fértil no usan un método de planificación familiar<br />
moderno, 32,7% de familias consume agua no segura, hay un 15,6% de niños que para su<br />
edad no tiene vacunas completas, 13,5% de familias no tiene letrinas o baño adecuados y<br />
5,6% de madres son analfabetas. Conclusiones: Mejor situación de los establecimientos de<br />
salud “AIEPI”, con relación a los “controles”, para brindar atención de calidad a los niños. No<br />
se encontraron diferencias significativas en conocimientos entre las madres atendidas por<br />
personal capacitado o no capacitado en AIEPI.<br />
Evaluación AIEPI, Implementación de AIEPI.<br />
preventivas costo-efectivas y de<br />
impacto (3-4) que permiten reducir<br />
las muertes y mejorar la calidad de<br />
vida de la niñez, y de este modo<br />
avanzar hacia el cumplimiento de<br />
los Objetivos de <strong>Desarrollo</strong> del Milenio<br />
(5) .<br />
AIEPI tiene tres componentes:<br />
Clínico, que tiene como objetivo<br />
mejorar las competencias del personal<br />
de salud para atender a la<br />
niñez; Institucional, que permite<br />
contar con las condiciones necesarias<br />
para trabajar con AIEPI; Comunitario,<br />
orientado a mejorar las<br />
prácticas familiares y comunitarias<br />
para atender a las niñas y los niños<br />
en el hogar. En los últimos años se<br />
ha avanzado en la consolidación<br />
del Modelo de Atención Integral de<br />
Salud (MAIS) del Ministerio de Salud<br />
que se orienta a mejorar los sistemas<br />
y servicios de salud y lograr<br />
familias y comunidades saludables,<br />
incorporando la estrategia AIEPI (6) .<br />
Existe evidencia científica de que<br />
una adecuada implementación de<br />
AIEPI mejora la calidad de atención<br />
en los establecimientos de salud<br />
y el rendimiento de los trabajadores<br />
de salud 3 . En este sentido,<br />
las Direcciones de Salud I - Callao<br />
39<br />
Primera Sección
y III-Lima Norte (7) , iniciaron la implementación de AIE-<br />
PI el año 1999, conjuntamente con socios estratégicos<br />
como Plan-Programa Perú y la Organización Panamericana<br />
de la Salud (OPS/OMS) en zonas económicamente<br />
deprimidas de Ventanilla, Puente Piedra y Ancón. Cuatro<br />
años después, estas Instituciones, desarrollaron una<br />
alianza con Catalyst Consortium, y se plantearon realizar<br />
la evaluación de la implementación de AIEPI en estos<br />
ámbitos de intervención.<br />
Si bien el Perú ha sido incluido en varios procesos con<br />
miras a fortalecer las actividades de seguimiento, supervisión,<br />
monitoreo y evaluación (8-9-10-11) , estos procesos<br />
no se han instalado de manera sistemática en el<br />
Ministerio de Salud ni en las Direcciones de Salud, de<br />
ahí que este esfuerzo que realizaron las DISAS Callao y<br />
Lima Norte, con apoyo de Agencias y Organismos de<br />
Cooperación, sea relevante (12-13) .<br />
Objetivos generales<br />
1. Evaluar la implementación del componente clínico<br />
de AIEPI en servicios de salud seleccionados de los<br />
distritos de Ventanilla, Puente Piedra y Ancón.<br />
2. Evaluar la implementación del componente comunitario<br />
de AIEPI en el nivel familiar.<br />
Objetivos específicos<br />
1. Evaluar el manejo clínico de niñas y niños menores<br />
de cinco años en consulta externa.<br />
2. Evaluar los aspectos logísticos y administrativos relacionados<br />
a la implementación de AIEPI en los establecimientos<br />
de salud.<br />
3. Evaluar la satisfacción de las usuarias con relación a<br />
la atención de niñas y niños menores de cinco años<br />
realizada en los establecimientos de salud.<br />
4. Evaluar el manejo de la visita domiciliaria por parte<br />
de las Promotoras Voluntarias de Salud (PVS) que<br />
trabajan con Plan.<br />
5. Evaluar el conocimiento de las madres sobre aspectos<br />
preventivos y promocionales de salud materna<br />
e infantil.<br />
6. Evaluar el conocimiento de las PVS sobre aspectos<br />
preventivos y promocionales de la salud materna e<br />
infantil.<br />
Materiales y métodos<br />
Se realizó un estudio descriptivo y comparativo. La evaluación<br />
del componente clínico se realizó en quince<br />
establecimientos de salud: cinco de ellos con trabajo<br />
40<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
previo en AIEPI y diez “controles”. En cada uno de ellos<br />
se aplicaron tres instrumentos: 1) de observación de la<br />
atención de niñas y niños entre dos meses y cinco años<br />
de edad, 2) de entrevista a la madre a la salida de la<br />
consulta, y 3) de verificación de instalaciones y suministros,<br />
es decir de las condiciones para desarrollar la<br />
atención con la estrategia AIEPI (capacitación, supervisión,<br />
existencia de materiales, equipos, medicamentos y<br />
vacunas). La evaluación del componente comunitario de<br />
AIEPI se realizó con la información por la aplicación de<br />
tres instrumentos: 1) de observación de la visita domiciliaria<br />
realizada por PVS, 2) de entrevista a las PVS para<br />
determinar el nivel de conocimientos acerca de AIEPI, y<br />
3) de entrevista a las madres de la comunidad.<br />
Previamente al recojo de la información, se seleccionó<br />
y capacitó a los profesionales participantes en el estudio,<br />
se seleccionaron los establecimientos de salud y las<br />
comunidades y se determinó el tamaño de la muestra<br />
para la aplicación de cada instrumento conformándose<br />
subgrupos (dos para el componente clínico y tres para<br />
el comunitario), los cuales han trabajado cinco días:<br />
por la mañana el componente clínico y por la tarde el<br />
comunitario. La supervisión estuvo a cargo del Coordinador<br />
General del estudio y de personal con nivel de<br />
responsabilidad de la DISA I Callao y de la Red de Salud<br />
Puente Piedra de la DISA III Lima Norte.<br />
Los establecimientos en los cuales se realizó el estudio<br />
han sido:<br />
� En Ventanilla: los establecimientos AIEPI: Centro de<br />
Salud (CS) Mi Perú, CS Santa Rosa de Pachacútec y<br />
CS Luis Felipe y los “Controles”: CS Base Ventanilla,<br />
CS Ventanilla Alta, CS Villa Los Reyes, PS Defensores<br />
de la Patria, CS Tres de Febrero, CS Bahía Blanca.<br />
� En Puente Piedra - Ancón: “Establecimientos AIEPI”:<br />
Puesto de Salud (PS) La Ensenada y Centro Materno<br />
– Infantil Zapallal; “Controles”: CS Los Sureños. CS<br />
Santa Rosa, PS San José y CS Ancón.<br />
Las comunidades en las cuales se realizó la evaluación<br />
del componente comunitario de AIEPI han sido:<br />
� En Ventanilla: Mi Perú, Pachacutec, Los Cedros, Luis<br />
Felipe.<br />
� En Puente Piedra – Ancón: La Ensenada, Laderas de<br />
Chillón, Zapallal, Panamericana Norte y San Francisco.<br />
Al final de cada jornada, el Coordinador General hizo<br />
un control de calidad de los datos obtenidos por cada<br />
equipo de trabajo y codificó las fichas para su posterior<br />
consolidación. Para facilitar el análisis se utilizó una base<br />
de datos en Excel 97. Los resultados han sido publicados<br />
en marzo de 2005.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Resultados<br />
En el componente clínico: Se realizó la observación de<br />
63 manejos de casos (4,2 por establecimiento de salud),<br />
se encuestó a 64 madres (22 en establecimientos<br />
AIEPI y 42 en los “controles”). En el componente Comunitario:<br />
Se realizaron 197 encuestas a madres de las<br />
comunidades, se realizaron 60 observaciones de manejo<br />
de visita domiciliaria por las PVS y se realizaron 65<br />
encuestas a PVS.<br />
Resultados específicos relacionados al componente<br />
clínico:<br />
Figura 1<br />
Evaluación AIEPI Clínico: Condiciones de los<br />
Establecimientos de Salud para brindar Atención Integral de<br />
Salud al niño<br />
La Figura 1 se aprecia que los indicadores: sistema de<br />
registro, medicamentos orales, así como vacunas y suministros<br />
para su aplicación son aceptables en ambos<br />
tipos de establecimientos, pero mejores, en general en<br />
los establecimientos AIEPI, aunque las visitas de supervisión<br />
con observación de manejo de casos y la provisión<br />
de medicamentos inyectables son limitados en<br />
ambos casos.<br />
Figura 2<br />
Evaluación AIPEP Clínico: Manejo del niño de dos meses a<br />
cuatro años de edad durante consulta externa<br />
La Figura 2 muestra que la atención de niños y niñas en<br />
consulta externa es mejor en los establecimientos AIE-<br />
PI, según siete de los nueve indicadores utilizados.<br />
Figura 3<br />
Evaluación AIEPI Clínico: Conocimiento de las madres a la<br />
salida de la cosulta externa<br />
La Figura 3 muestra que no existen diferencias importantes<br />
en cuanto a consejería proporcionada a las madres,<br />
tanto en aquellos atendidos por personal capacitado<br />
en AIEPI como por aquel personal no capacitado<br />
en la estrategia.<br />
Resultados específicos relacionados al componente<br />
comunitario de AIEPI:<br />
Figura 4<br />
Evaluación AIEPI Clínico: Percepción de las madres sobre la<br />
atención de los niños en la consulta externa<br />
El 96 % de las madres piensa que la atención en los<br />
establecimientos ha mejorado o es al menos igual, respuesta<br />
que es independiente de los establecimientos<br />
con trabajo previo en AIEPI o no (Figura 4).<br />
41<br />
Primera Sección
42<br />
Figura 5<br />
Evaluación AIPEI Comunitario: Conocimiento de las<br />
Promotoras Voluntarias de Salud (Porcentaje)<br />
En la Figura 5 se observa que la mayoría de las PVS han<br />
sido capacitadas en AIEPI (96,4%) y tienen buen conocimiento<br />
para desarrollar actividades preventivo-promocionales<br />
de salud materna e infantil, sobre todo en el tema<br />
nutricional. Por otro lado, el 62,9% de las madres recibieron<br />
la visita de la PVS. Asimismo, más de la mitad de varones<br />
participa en el cuidado de los niños (Figura 6).<br />
Figura 6<br />
Evaluación AIEPI Comunitario: Conocimiento de las madres<br />
(Porcentajes)<br />
Figura 7<br />
Evaluación AIEPI Comunitario: Conocimiento de las madres<br />
sobre Signos de Peligro para búsqueda de ayuda inmediata<br />
(Porcentaje)<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Los signos de peligro más identificados son: fiebre alta<br />
y respiración rápida (Figura 7).<br />
Figura 8<br />
Evaluación AIEPI Comunitario: Otros Signos de Peligro<br />
mencionados por las madres (Porcentajes)<br />
El manejo de la Visita Domiciliaria por las PVS es aún<br />
débil y la educación en aspectos preventivos y promocionales<br />
ocurre apenas en la mitad de los casos. (Figura<br />
8 y 9).<br />
Figura 9<br />
Evaluación AIEPI Comunitario: Manejo de las Visita<br />
Domiciliaria por Promotora Voluntaria de la Salud<br />
(Porcentaje)<br />
En la Figura 10 se observan algunos de los más importantes<br />
Factores de Riesgo Comunitarios identificados:<br />
Casi el 60% de las mujeres no utiliza métodos modernos<br />
de planificación familiar, casi la tercera parte de familias<br />
consume agua no segura y casi al 16% de niños les falta<br />
alguna dosis de vacuna para su edad.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Figura 10<br />
Evaluación AIEPI Comunitario: Factores de Riesgo maternoinfantil<br />
(Porcentaje)<br />
Discusión<br />
Componente clínico<br />
Los resultados de la evaluación del componente clínico<br />
muestran, en general, una mejor situación de los establecimientos<br />
de salud “AIEPI” con relación a los “controles”<br />
para brindar atención de calidad a los niños. Las diferencias<br />
se observan en cuanto al porcentaje de personal<br />
capacitado en AIEPI —que se esperaba— pues esto precisamente<br />
permitía realizar el estudio comparativo.<br />
La Figura 2 corresponde a la observación de la atención<br />
de niñas y niños en consulta externa (consulta médica<br />
o de enfermería), y muestra que es mejor en los establecimientos<br />
AIEPI según ocho de los nueve indicadores<br />
(para el noveno no se tiene explicación), lo que se debe<br />
a la mejor calidad de la atención proporcionada por<br />
personal de salud entrenado en la estrategia.<br />
La Figura 3 muestra los resultados de la entrevista a las<br />
madres a la salida de la consulta externa, observándose<br />
que no existen diferencias claras entre las madres atendidas<br />
por personal capacitado o no capacitado en AIEPI<br />
−Se infiere que la consejería como actividad básica de<br />
los establecimientos de salud de ambas DISAS es aceptable,<br />
y reforzada en la capacitación.<br />
El 96 % de las madres piensa que la atención en los<br />
establecimientos ha mejorado o es al menos igual, respuesta<br />
que es independiente de los establecimientos<br />
con trabajo previo en AIEPI o no (Figura 4). Cabe señalar<br />
que los resultados obtenidos en la evaluación del<br />
componente clínico de AIEPI son similares a los obtenidos<br />
en estudios de seguimiento realizados en nuestro<br />
país (13-14-15) .<br />
Componente comunitario<br />
La mayoría de las PVS han sido capacitadas en AIEPI<br />
(96,4%) y tienen buen conocimiento para desarrollar<br />
actividades preventivo-promocionales de salud materna<br />
e infantil, sobre todo en el tema nutricional, y pese a<br />
que el grado de dificultad de las preguntas para las PVS<br />
fue mayor que para las madres de familia, casi 40% de<br />
ellas contestó bien a preguntas complejas, por ejemplo<br />
a identificar cinco signos de peligro en niños menores,<br />
más otros cinco en niños mayores así como otros tantos<br />
para gestantes y puérperas (Figura 5), lo que está<br />
en relación a una buena capacitación. Estos resultados<br />
son menores a los de una evaluación realizada en el Callao<br />
el año 2003, pero similares a otros en el Cusco (16) .<br />
El 62,9% de madres recibieron la visita de la PVS, no<br />
obstante lo cual su conocimiento con relación a los indicadores<br />
explorados es aceptable, inclusive en aquellas<br />
preguntas de respuesta compleja en la que se exploraba<br />
más de un comportamiento. No obstante, se<br />
esperaría un mejor resultado después de varios años de<br />
intervención en las comunidades.<br />
Más de la mitad de varones participa en el cuidado de<br />
los niños, pero ello no debe sorprender dado el alto<br />
índice de desempleo de los varones, siendo más fácil<br />
para las mujeres encontrar algún empleo de supervivencia<br />
(Figura 6). Los signos de peligro más identificados<br />
son: fiebre alta y respiración rápida (en este caso<br />
por el antecedente de las campañas del ex programa<br />
CIRA (Figura 7).<br />
El manejo de la Visita Domiciliaria por las PVS es aún débil<br />
y la educación en aspectos preventivos y promocionales<br />
ocurre apenas en la mitad de los casos, lo que correlaciona<br />
con el resultado obtenido en el conocimiento<br />
de las madres. Estos resultados son similares a los de la<br />
evaluación del Callao en 2003 (Figuras 8 y 9) (17) .<br />
Finalmente, existen Factores de Riesgo Comunitarios<br />
identificados (Figuras 10), los que son preocupantes:<br />
Casi el 60% de las mujeres no utiliza métodos modernos<br />
de planificación familiar, casi la tercera parte de familias<br />
consume agua no segura y casi al 16% de niños les falta<br />
alguna dosis de vacuna para su edad.<br />
Recomendaciones<br />
1. Fortalecer la implementación de los tres componentes<br />
de la estrategia AIEPI;<br />
2. Realizar reuniones de refrescamiento para el personal<br />
capacitado, y realizar inducción para los que<br />
se incorporan al trabajo en los establecimientos de<br />
salud;<br />
3. Reforzar el conocimiento y habilidades de las PVS y<br />
elaborar y difundir materiales de información con<br />
las Prácticas Clave de AIEPI;<br />
43<br />
Primera Sección
4. Estimular la investigación operativa relacionada a la<br />
implementación de la estrategia AIEPI tanto en los<br />
servicios de salud como en el nivel comunitario.<br />
Bibliografía<br />
1. MINSA –OPS (2003): Situación de Salud en el Perú:<br />
Indicadores Básicos.<br />
2. DÁVILA, M. y Pereyra, H. (2003): Seguimiento posterior<br />
a la capacitación en AIEPI clínico y comunitario<br />
en el Perú: Lecciones aprendidas.<br />
3. BANCO MUNDIAL (1993): Informe sobre el desarrollo<br />
Mundial. Invertir en Salud.<br />
4. JONES G. Sketee R. Buttta Z., Morris S.(2003) And<br />
the Bellagio Child Suvrval Study Group. How many<br />
child deaths can we prevent this year? Lancet.<br />
5. GRUPO DE DESARROLLO DE LA ONU(2003): Mapa de<br />
Ruta hacia la implementación de la Declaración del<br />
Milenio de las Naciones Unidas. New York, USA.<br />
6. MINSA (2001): Lineamientos de Política Sectorial<br />
para el período 2002 – 2012. Lima.<br />
7. AGUIRRE E. y Dávila M (1997).: Implementación piloto<br />
de la estrategia AIEPI en Perú. Boletín Noticias<br />
sobre AIEPI.<br />
8. MCE/ IMC (2004)I: Revisión analítica de AIEPI.<br />
Diciembre 2001, Perú, 1998-2004.<br />
9. HUICHO, L. et al. Scaling up IMCI to the national<br />
level: achievements and challenges in Perú.<br />
10. OPS (1999): Segunda Prueba Mundial: Encuesta<br />
AIEPI en Servicios de Salud.<br />
11. OPS (2001): Evaluación de la estrategia AIEPI en los<br />
Servicios de Salud: Primera Prueba Mundial, Bolivia,<br />
1999. Boletín de Noticias sobre AIEPI, abril.<br />
12. OPS (2004): AIEPI Comunitario en el Perú: Lecciones<br />
aprendidas. M Dávila, en Boletín de Noticias sobre AIEPI.<br />
13. OPS: Talleres de Seguimiento posterior a la capacitación<br />
en el Perú. 1997 – 2004.<br />
14. OPS Washington DC (1999): Boletín de Noticias sobre<br />
AIEPI.<br />
15. DÁVILA M. y Taipe R. Resultados de la campaña<br />
“Juntos podemos salvar a los niños” realizada entre<br />
enero y mayo 2003 en comunidades del distrito de<br />
Colcabamba, provincia de Tayacaja, Departamento<br />
de Huancavelica.<br />
16. DIRES Cusco: Resultados del taller Seguimiento<br />
posterior a la capacitación en AIEPI clínico y comunitario,<br />
Cusco, 2004. Documento no publicado.<br />
17. DISA I CALLAO y Plan Programa Perú – Oficina Lima:<br />
Resultados del taller de seguimiento después de<br />
44<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
la capacitación en AIEPI clínico y comunitario en<br />
los ámbitos de la DISA I Callao (Ventanilla y Puente<br />
Piedra), marzo 2003. Documento no publicado.<br />
Equipo Investigador<br />
Dres. Carlos Urbano, Luis Vergara, Wilfredo Velezmoro,<br />
Juan Díaz, Lic. Enf. Mery Abastos y Lic. Nut. Rosana Taipe.<br />
Coordinador General: Dr. Héctor Pereyra Zaldivar<br />
Agradecimientos<br />
La idea original ha correspondido al Dr. Miguel Dávila,<br />
Consultor nacional AIEPI OPS/OMS.<br />
Esta Investigación ha sido posible gracias al Financiamiento<br />
y Apoyo Técnico de: Plan Internacional, y el<br />
apoyo técnico de: OPS/OMS y Catalyst Consortium; a las<br />
facilidades proporcionadas por las autoridades y personal<br />
de salud de las DISA Callao y Lima Norte y de las<br />
Redes de Salud Ventanilla (DISA Lima Norte) y Ancón<br />
y Puente Piedra (DISA Lima Norte); así como al apoyo<br />
de las Promotoras de Salud y comunidades de estos<br />
distritos.
Prevalencia de anemia en niños menores de tres años y en madres gestantes de las<br />
comunidades de Nievería, Jicamarca, Cajamarquilla y Lomas de Carabayllo<br />
Jorge Eduardo Junco Guillermo 1 , Lady Laura Pillaca Ogosi 2 .<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Hasta la década de 1990, la falta de<br />
hierro era considerada justo como<br />
un poco más que un tedio debilitante.<br />
Ahora, se sabe que la falta<br />
de hierro afecta el desarrollo mental<br />
normal de entre el 40% y el 60%<br />
de los niños pequeños de los países<br />
en vías de desarrollo. La deficiencia<br />
de hierro también debilita la salud<br />
y la energía de aproximadamente<br />
500 millones de mujeres y lleva a<br />
más de 60.000 recién nacidos a la<br />
muerte, cada año.<br />
Si bien las causas de anemia son<br />
multifactoriales, el déficit de hierro<br />
se considera el principal factor<br />
responsable de su alta prevalencia,<br />
La anemia es un problema de Salud Pública, por cuanto afecta la capacidad de desarrollo<br />
adecuado en la niñez, afectando, por ejemplo, su labor escolar, mientras que en las gestantes<br />
afecta su salud y la de su bebe, incrementando el riesgo de mortalidad materna y<br />
perinatal; por otro lado, en los adultos trabajadores, merma su capacidad laboral. Objetivo:<br />
Determinar la prevalencia de anemia en niños de seis a 36 meses de edad y en madres<br />
gestantes en comunidades de la zona de Huachipa y Carabayllo de la provincia de Lima.<br />
Materiales y Métodos: La evaluación se ejecutó en la tercera y cuarta semana del mes<br />
de mayo del año 2005. se ha utilizado una muestra representativa y en ella se determinó<br />
la proporción de personas con anemia, utilizando el sistema HemoCue que es un método<br />
cuantitativo confiable para la determinación de la concentración Hemoglobina en sangre<br />
capilar en evaluaciones de campo. El valor de corte considerado para definir anemia en<br />
niños de seis a 36 meses de edad y madres gestantes fue para valores menores de 11,0 g/dl<br />
en condiciones de nivel del mar. Resultados: El promedio de la prevalencia de anemia en<br />
los niños evaluados en las comunidades de la zona de Huachipa fue de 50%., mientras que<br />
en la comunidad de Carabayllo fue de 41%. El análisis de la distribución por grupos etáreos<br />
muestra que el periodo crítico de prevalencia de anemia se ubica entre los seis y 23 meses<br />
de edad, en tanto que en la variable sexo no se observa diferencia significativa. Por otro<br />
lado, se ha encontrado que la prevalencia de anemia en gestantes en Huachipa ha sido de<br />
38%, mientras que en la zona de Carabayllo el porcentaje de anemia en gestantes ha sido<br />
de 20%. Conclusiones: En la zona de Huachipa se encontró una prevalencia de anemia de<br />
50% en los niños evaluados y en la zona de Carabayllo una prevalencia 41%. El promedio de<br />
anemia en gestantes fue de 38% en las comunidades evaluadas.<br />
Prevalencia en anemia 2 en niños y gestantes.<br />
debido a un desequilibrio entre la<br />
cantidad de hierro biológicamente<br />
disponible y la necesidad orgánica.<br />
La anemia es uno de los problemas<br />
de salud pública más frecuentes<br />
en países en desarrollo. Los niños y<br />
las gestantes constituyen los grupos<br />
más vulnerables en la anemia<br />
ferropénica, en virtud del aumento<br />
de las necesidades de hierro,<br />
inducido por la rápida expansión<br />
de la masa celular roja y por el crecimiento<br />
acentuado de los tejidos.<br />
Numerosos estudios han mostrado<br />
que la anemia por déficit de hierro<br />
incrementa la morbilidad y la<br />
mortalidad en grupos vulnerables,<br />
retrasa el crecimiento de los niños<br />
y dificulta la función cognoscitiva y<br />
el desarrollo escolar. En los adultos<br />
disminuye la capacidad de trabajo<br />
y dificulta la labor obstétrica.<br />
En el Perú la desnutrición crónica<br />
sobrepasa el 30% en niños menores<br />
de dos años mientras que la<br />
anemia por deficiencia de hierro<br />
llega al 70% en el mismo grupo, cifras<br />
que se incrementan significativamente<br />
en los departamentos andinos<br />
y amazónicos (ENDES 2000).<br />
La anemia se puede diagnosticar<br />
analizando la concentración de hemoglobina<br />
en la sangre o midiendo<br />
la proporción de glóbulos rojos en<br />
sangre completa (hematocrito), la<br />
1 Jorge Eduardo Junco Guillermo, Consultor.<br />
2 Lady Laura Pillaca Ogosi, Responsable del Proyecto CESAL, Avenida José Pardo 345 - Oficina 402, Miraflores, Teléfono: 4463001. Correo electrónico:<br />
lpillaca@cesal.org. Junio de 2005.<br />
45<br />
Primera Sección
prevalencia de anemia en una población se determina<br />
mejor por el uso de un método confiable para medir la<br />
concentración de hemoglobina.<br />
Los dos métodos generalmente recomendados a ser<br />
usados en evaluaciones para determinar la prevalencia<br />
de anemia en poblaciones son: el método cianometahemoglobina<br />
en el laboratorio y el sistema HemoCue. El<br />
sistema HemoCue es un método cuantitativo confiable<br />
para la determinación de la concentración de hemoglobina<br />
en evaluaciones de campo, basado en el método<br />
de cianometahemoglobina.<br />
Si las mediciones por el HemoCue no son exactas y<br />
confiables, la estimación del grado de anemia en una<br />
población del mismo modo no sería correcta. Para incrementar<br />
a un máximo la probabilidad de alcanzar<br />
lecturas exactas y confiables es importante seguir un<br />
protocolo de procedimiento estandarizado cuando se<br />
está midiendo hemoglobina de sangre capilar usando<br />
el sistema HemoCue.<br />
El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia<br />
de anemia en niños de seis a 36 meses de edad<br />
y en madres gestantes de las comunidades de Nievería,<br />
Jicamarca, Cajamarquilla y Lomas de Carabayllo de<br />
la provincia de Lima, Perú, en el marco del proyecto<br />
Creciendo Juntos que CESAL viene ejecutando en coordinación<br />
con los Establecimientos de Salud de la Microrred<br />
Chosica II.<br />
Materiales y métodos<br />
El estudio se realizó en el mes de mayo en las comunidades<br />
de Nievería, Jicamarca y Cajamarquilla y Lomas de Carabayllo.<br />
La población en estudio estuvo constituida por<br />
3.095 niños pertenecientes al ámbito de intervención. El<br />
tipo de muestreo utilizado es un muestreo polietápico<br />
con estratificación de las unidades de primera etapa.<br />
Unidades de muestreo<br />
� Las unidades de primera etapa son las zonas.<br />
� Las unidades de primera etapa se estratifican atendiendo<br />
a un doble criterio: un criterio geográfico<br />
correspondiente básicamente al tamaño de la zona<br />
y un criterio socioeconómico.<br />
� Las unidades de segunda etapa están constituidas<br />
por las comunidades de cada zona.<br />
� Las unidades de tercera etapa están constituidas por<br />
las manzanas de cada comunidad de la zona, dentro<br />
de las cuales no se realiza submuestreo alguno.<br />
(muestreo sistemático).<br />
46<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� Las unidades de cuarta etapa están constituidas por<br />
las manzanas de cada comunidad de la zona, dentro<br />
de las cuales se realiza un submuestreo. (muestreo<br />
conglomerado).<br />
Tamaño y distribución de la muestra<br />
Para determinar el tamaño y la distribución de la muestra<br />
se aplicó la fórmula de proporción poblacional, dentro<br />
de cada comunidad la distribución entre estratos es proporcional<br />
al tamaño de cada uno de ellos, potenciando<br />
los estratos donde se encuentran el mayor número de<br />
niños con edad menor de tres años debido a la mayor<br />
variabilidad dentro de los mismos. La muestra en la mujer<br />
gestante fue al total del universo de madres gestantes<br />
encontradas en las diferentes comunidades.<br />
El total de la muestra analizada fue de 262 niños de seis<br />
a 36 meses de edad y 48 madres gestantes, distribuida<br />
en tres comunidades para la zona de Huachipa y una<br />
comunidad para la zona de Carabayllo. La distribución<br />
de la muestra se presenta en la Tabla 1.<br />
Tabla 1<br />
Tamaño de muestra en las comunidades<br />
Zona Comunidad<br />
Niños:<br />
seis a 36 meses<br />
Madres<br />
gestantes<br />
Huachipa Cajamarquilla 84 21<br />
Carabayllo<br />
Jicamarca 76 19<br />
Nievería 28 3<br />
188 43<br />
Lomas de<br />
Carabayllo<br />
74 5<br />
TOTAL: 262 48<br />
a. Metodología del trabajo de campo<br />
El personal responsable de la toma de muestra y análisis<br />
de hemoglobina en cada una de las zonas de evaluación<br />
estuvo conformado por un Biólogo bioquímico<br />
capacitado y estandarizado en el sistema HemoCue y<br />
un personal técnico de apoyo.<br />
Para la determinación de la hemoglobina se utilizó el sistema<br />
HemoCue que es un método cuantitativo confiable<br />
para la determinación de la concentración de hemoglobina<br />
en sangre capilar, en evaluaciones de campo.<br />
El modelo de HemoCue que se utilizó para la determinación<br />
de hemoglobina fue el modelo Hb 201, el cual verifica<br />
automáticamente el control de la unidad optrónica<br />
antes de hacer la medición. La desviación estándar del<br />
equipo hemoglobinómetro es de 0,3 g/dl.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
b. Muestra de sangre<br />
La muestra de sangre (una gota) se obtuvo del pulpejo<br />
del dedo medio del niño o de la madre gestante. Para<br />
la punción del dedo se utilizó un portalanceta Sistema<br />
ACCU-CHEK Softclix Pro, con lancetas estériles descartables.<br />
c. Toma de muestras<br />
En las comunidades seleccionadas, el personal responsable<br />
de la evaluación se dirigió a los locales comunitarios donde<br />
se congregaban las madres con su niño para la toma de<br />
muestra de sangre y análisis de hemoglobina.<br />
d. Análisis de la Información<br />
La prevalencia de anemia se calcula como el porcentaje<br />
de niños con anemia de la población total evaluada.<br />
El análisis de la información de los datos recolectados<br />
durante el trabajo de campo, correspondiente a la hemoglobina<br />
en niños y madres gestantes, se realizó utilizando<br />
el programa SPSS 10 y Excel 2000.<br />
El valor de corte considerado para definir anemia en<br />
niños de seis a 36 meses de edad y madres gestantes<br />
fue para valores menores de 11,0 g/dl en condiciones<br />
de nivel del mar.<br />
a.2. Por Asentamientos Humanos<br />
Resultados<br />
a. Prevalencia de anemia en niños de 6 a 36 meses<br />
de edad<br />
a.1. Por Comunidades<br />
El promedio de la prevalencia de anemia en los niños<br />
evaluados en las comunidades de la zona de Huachipa<br />
fue de 50%. La prevalencia de anemia en los niños evaluados<br />
en la comunidad de la zona de Carabayllo fue<br />
de 41%. En la Figura 1 se muestran los porcentajes de<br />
anemia encontrados en los niños evaluados en las comunidades<br />
de Cajamarquilla, Jicamarca y Nievería en la<br />
zona de Huachipa y la comunidad Lomas de Carabayllo,<br />
para la zona de Carabayllo.<br />
Figura 1<br />
Prevalencia de anemia en niños de seis - 36 meses en<br />
comunidades de Jicamarca, Cajamarquilla, Nievería y<br />
Lomas de Carabayllo<br />
Los valores de anemia en niños de seis a 36 meses encontrados a nivel de AA. HH. se muestran en la Tabla 2<br />
Tabla 2<br />
Anemia en niños de seis - 36 meses por AA. HH.<br />
Zona Comunidad AA .HH. n Hb < 11 % Anemia<br />
Huachipa Cajamarquilla Paraíso 39 17 44<br />
Saracoto 15 3 20<br />
La Florida 16 5 31<br />
Julio C. Tello 14 9 64<br />
84 Prom: 40<br />
Jicamarca Valle del Triunfo 30 19 63<br />
Villa Esperanza 39 24 62<br />
Viñas de media Luna 7 3 43<br />
76 Prom: 56<br />
Nievería Haras de Huaico 4 2 50<br />
Santa Rosa de Huaico 3 2 67<br />
Cerro Esmeralda 5 5 100<br />
San Francisco 5 2 40<br />
Los Topacios 3 2 67<br />
47<br />
Primera Sección
48<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Las Flores 2 1 50<br />
Nuevo Paraíso 2 1 50<br />
La Huerta 3 2 67<br />
Los Jardines 1 0 0<br />
28 Prom: 54<br />
Carabayllo Lomas de Carabayllo Cruz del Norte 20 16 80<br />
Los Jardines 14 5 36<br />
Virgen del Rosario 2 0 0<br />
San Benito 38 18 47<br />
TOTAL: 263<br />
Los valores de la prevalencia de anemia en niños menores<br />
de tres años encontrados por encima del promedio<br />
para la comunidad de Cajamarquilla en la zona de<br />
Huachipa corresponden a los AA. HH. de Paraíso (44%) y<br />
Julio C. Tello (64%).<br />
Los valores de la prevalencia de anemia en niños menores<br />
de tres años encontrados por encima del promedio<br />
para la comunidad de Jicamarca en la zona de Huachipa<br />
corresponden a los AA HH de Valle del Triunfo (63%) y<br />
Villa Esperanza (62%).<br />
Los valores de la prevalencia de anemia en niños menores<br />
de tres años encontrados por encima del promedio<br />
para la comunidad de Nievería en la zona de Huachipa<br />
corresponden a los AA HH de Santa Rosa de Huayco<br />
(67%), Cerro Esmeralda (100%), Los Topacios (67%) y La<br />
Huerta (67%).<br />
Los valores de la prevalencia de anemia en niños menores<br />
de tres años encontrados por encima del promedio<br />
para la comunidad de Lomas de Carabayllo en la zona<br />
de Carabayllo corresponden a los AA HH de Cruz del<br />
Norte (80%) y San Benito (47%).<br />
a.3. Por grupos de edad por Comunidad<br />
En la Tabla 3 se muestran los resultados de anemia en niños<br />
de seis a 36 meses distribuidos por grupos etáreos.<br />
Tabla 3<br />
Prevalencia de anemia en niños de seis a 36 meses por<br />
grupo etáreo por Comunidad<br />
Zona Comunidad 6 - 11 m 12 - 23 m 24 - 36 m<br />
Huachipa Cajamarquilla 42% 59% 19%<br />
Jicamarca 79% 61% 48%<br />
Nieveria 100% 50% 67%<br />
Carabayllo<br />
Lomas de<br />
Carabayllo<br />
60% 64% 33%<br />
74 Prom: 41<br />
El análisis de la distribución por grupos etáreos muestra<br />
que el período crítico de prevalencia de anemia se ubica<br />
entre los seis y 23 meses de edad en las comunidades<br />
seleccionadas, estos valores tienden a disminuir con el<br />
incremento de la edad a excepción de Nievería donde<br />
se incrementa la anemia a un valor de 67%.<br />
Figura 2<br />
Prevalencia de anemia en niños de seis a 36 meses<br />
por grupo etáreo en las comunidades de Jicamarca,<br />
Cajamarquilla, Nievería y Lomas de Carabayllo<br />
a.4. Por Género<br />
En la Tabla 4 se muestran los resultados de anemia en<br />
niños de seis a 36 meses de edad distribuidos por género.<br />
Tabla 4<br />
Prevalencia de anemia en niños de seis a 36 meses por género<br />
Zona Comunidad Sexo F Sexo M<br />
Huachipa Cajamarquilla 39% 42%<br />
Jicamarca 61% 60%<br />
Nieveria 60% 62%<br />
Carabayllo Lomas de Carabayllo 48% 59%<br />
El análisis de la prevalencia de anemia por género no<br />
muestra una diferencia significativa.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
a.5. Prevalencia de anemia en madres gestantes<br />
En la Figura 3 se muestra que el promedio de anemia<br />
en gestantes es de 38%. En la comunidad de la zona de<br />
Carabayllo el porcentaje de anemia fue de 20% en las<br />
gestantes.<br />
Figura 3<br />
Prevalencia de anemia en madres gestantes en las<br />
comunidades de Jicamarca, Cajamarquilla, Nievería y<br />
Lomas de Carabayllo<br />
Los valores de anemia encontrados en las madres gestantes<br />
de las comunidades seleccionadas se muestran<br />
en la Tabla 5.<br />
Tabla 5<br />
Prevalencia de anemia en madres gestantes por comunidad<br />
Zona Comunidad n Hb < 11 % Anemia<br />
Huachipa Cajamarquilla 21 5 24<br />
Carabayllo<br />
Jicamarca 19 11 58<br />
Nievería 3 1 33<br />
Lomas de<br />
Carabayllo<br />
TOTAL: 48<br />
5 1 20<br />
Los datos muestran que la comunidad de Jicamarca<br />
presenta un porcentaje de anemia por encima del promedio<br />
para la zona de Huachipa. Cabe mencionar que<br />
en la comunidad de Nievería se evaluaron a sólo tres<br />
madres gestantes. En la zona de Carabayllo, en la comunidad<br />
de Lomas de Carabayllo se evaluaron a sólo<br />
cinco madres gestantes.<br />
Discusión<br />
El resultado promedio de la prevalencia de anemia en la<br />
zona de Huachipa indica una prevalencia de 50% en los<br />
niños evaluados y en la zona de Carabayllo una prevalencia<br />
de anemia de 41% en los niños. De acuerdo a los<br />
porcentajes de prevalencia de anemia hallados, se tiene<br />
un grado de significancia severa de la prevalencia para<br />
la población etárea evaluada. Comparativamente con<br />
las cifras promedio nacionales (70%), se observa que la<br />
prevalencia es menor, lo cual pudiera estar relacionado<br />
a la mayor disponibilidad de recursos para la alimentación<br />
en las zonas de Lima Metropolitana, con relación a<br />
zonas de la sierra o de la selva.<br />
Por otro lado, sería importante considerar la prevalencia<br />
simultánea de desnutrición crónica en los niños de<br />
esta edad, por cuanto suele estar asociada con anemia,<br />
en especial en los departamentos andinos y amazónicos<br />
(ENDES 2000).<br />
Los resultados muestran a las comunidades de Jicamarca<br />
y Nieveria, en la zona de Huachipa, como los lugares<br />
donde la prevalencia de anemia supera al nivel promedio<br />
encontrado en la zona. Asimismo la comunidad de<br />
Cajamarquilla en la zona de Huachipa presenta una prevalencia<br />
de anemia inferior al promedio encontrado.<br />
En los niños, el período crítico de prevalencia de anemia<br />
se ubica entre los seis y 23 meses de edad, en las comunidades<br />
evaluadas; estos valores tienden a disminuir<br />
con el incremento de la edad a excepción de Nievería<br />
donde se incrementa la anemia a un valor de 67%. Estos<br />
resultados coinciden con las cifras nacionales, en los<br />
cuales es precisamente éste el grupo de mayor riesgo,<br />
asociado a la introducción de nuevos alimentos diferentes<br />
a leche materna y la introducción de la alimentación<br />
complementaria.<br />
La prevalencia de anemia, en los niños menores de tres<br />
años distribuidos por género, no muestra una diferencia<br />
significativa, en ambos sexos los porcentajes son<br />
muy similares. Esto, sin embargo, no suele observarse<br />
en el nivel nacional, por cuanto tanto niños como niñas<br />
tienen similar riesgo de anemia.<br />
El promedio de la prevalencia de anemia fue de 38%<br />
en madres gestantes de las comunidades de la zona<br />
de Huachipa y una prevalencia de anemia de 20% en<br />
madres gestantes de la zona de Carabayllo. Según los<br />
criterios de clasificación de la Anemia por Deficiencia<br />
de Hierro en madres embarazadas en ambas zonas la<br />
magnitud de la prevalencia es moderada. Esta cifra es<br />
similar (40%) a las del nivel nacional.<br />
Conclusiones<br />
� El resultado promedio de la prevalencia de anemia<br />
en la zona de Huachipa indica una prevalencia de<br />
50% en los niños evaluados y en la zona de Carabayllo<br />
una prevalencia de anemia de 41% en los niños.<br />
De acuerdo a los porcentajes de prevalencia de<br />
49<br />
Primera Sección
50<br />
anemia hallados, se tiene un grado de significancia<br />
severa de la prevalencia para la población etárea<br />
evaluada.<br />
� Los resultados muestran a las comunidades de Jicamarca<br />
y Nievería en la zona de Huachipa como los<br />
lugares donde la prevalencia de anemia supera al<br />
nivel promedio encontrado en la zona.<br />
� La comunidad de Cajamarquilla en la zona de Huachipa<br />
presenta una prevalencia de anemia inferior<br />
al promedio encontrado.<br />
� Los AA HH de la comunidad de Cajamarquilla con<br />
prevalencia de anemia mayor al promedio, en los<br />
niños menores de tres años, fueron Paraíso y Julio<br />
C. Tello.<br />
� Los AA HH de la comunidad de Jicamarca con prevalencia<br />
de anemia mayor al promedio, en los niños<br />
menores de tres años, fueron Valle del Triunfo y Villa<br />
Esperanza.<br />
� Los AA HH de la comunidad de Nievería con prevalencia<br />
de anemia mayor al promedio, en los niños<br />
menores de tres años, fueron Santa Rosa de Huaico,<br />
Cerro Esmeralda, Los Topacios y La Huerta.<br />
� Los AA HH de la comunidad de Lomas de Carabayllo<br />
con prevalencia de anemia mayor al promedio,<br />
en los niños menores de tres años, fueron Cruz del<br />
Norte y San Benito.<br />
� En los niños el periodo crítico de prevalencia de<br />
anemia se ubica entre los seis y 23 meses de edad,<br />
en las comunidades evaluadas; estos valores tienden<br />
a disminuir con el incremento de la edad a excepción<br />
de Nievería donde se incrementa la anemia<br />
a un valor de 67%.<br />
� La prevalencia de anemia en los niños menores de<br />
tres años distribuidos por género no muestra una<br />
diferencia significativa, en ambos sexos los porcentajes<br />
son muy similares.<br />
� El promedio de la prevalencia de anemia fue de 38%<br />
en madres gestantes de las comunidades de la zona<br />
de Huachipa y una prevalencia de anemia de 20% en<br />
madres gestantes de la zona de Carabayllo. Según<br />
los criterios de clasificación de la Anemia por Deficiencia<br />
de Hierro en madres embarazadas en ambas<br />
zonas la magnitud de la prevalencia es moderada.<br />
� La comunidad de Jicamarca muestra una prevalencia<br />
de anemia en madres gestantes que supera al<br />
promedio encontrado en la zona de Huachipa.<br />
� Las comunidades de Cajamarquilla y Nievería presentan<br />
una prevalencia de anemia en madres gestantes<br />
menores al promedio encontrado.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� La comunidad de Lomas de Carabayllo presenta la<br />
menor prevalencia de anemia en madres gestantes<br />
en comparación con las comunidades de Huachipa.<br />
Bibliografía<br />
1. Dirección General de la Salud de las Personas Programa<br />
Nacional de Prevención de Deficiencias de<br />
Micro nutrientes (1999). Normas Técnicas para la<br />
Prevención y Control de la Deficiencia de Micro nutrientes.<br />
2. Encuesta Demográfica de Salud Familiar (2000) Instituto<br />
Nacional de Estadística e Informática.<br />
3. <strong>WHO</strong>/NKD/013 (2001)Iron Deficiency Anaemia Assessment<br />
Prevention and Control.<br />
4. International Life Sciences Institute (2003) A Procedure<br />
to Estimate the Accuracy and Reliability of<br />
Hemocue Measurements of Survey Workers.<br />
5. Grupo Consultor Internacional de Anemia Nutricional<br />
(INACG), (2004). Anemia, Deficiencia de hierro<br />
y anemia ferropriva.<br />
6. Micronutrient Program (2004). A Strategic Approach<br />
to Anemia Control Programs. Arlington, Virginia,<br />
USA: MOST, USAID.<br />
7. UNICEF, UNICEF House, 3 UN Plaza Nueva York, NY<br />
10017, USA.(2004).<br />
8. Estado Mundial de la Infancia.<br />
9. José O. Mora, Olga L. Mora (2001). Deficiencia de<br />
Micronutrientes en América Latina y el Caribe. Anemia<br />
Ferropriva. Agencia Internacional para el <strong>Desarrollo</strong>,<br />
Oficina Panamericana de la Salud y Organización<br />
Mundial de la Salud.
Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia en las Direcciones<br />
de Salud de Chota, Cutervo y Jaén, año 2006<br />
Línea de Base - Proyecto AIEPI<br />
Fanny Trinidad Morán*, José Tejada Zavala * , Andrés Morán Tello * .<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Durante el año 2005 Cáritas del<br />
Perú en convenio con la DIRESA<br />
Cajamarca y las DISAs Chota, Cutervo<br />
y Jaén, se sumaron a la iniciativa<br />
de la Oficina Panamericana de<br />
Salud para dar un nuevo impulso a<br />
la estrategia de Atención Integrada<br />
a las Enfermedades Prevalentes de<br />
la Infancia AIEPI, asumiendo el reto<br />
de desarrollar capacidades en el<br />
personal de salud y en los agentes<br />
Objetivo: Obtener información de indicadores clave de la situación de salud principalmente<br />
de los niños menores de tres años, de las madres y gestantes, para la toma de decisiones,<br />
así como para permitir el monitoreo de las metas en el nivel local. Materiales y Métodos:<br />
Se implementó una primera etapa de capacitación del personal de las Direcciones de Salud<br />
(DISAs) Chota, Cutervo y Jaén, en el manejo de la herramienta principal de la investigación<br />
para el levantamiento de la información de línea de base —método de Muestreo de Lotes<br />
para Asegurar la Calidad (LQAS, Lot Quality Assurance Sampling)—, capacitación que estuvo a<br />
cargo del equipo técnico de Cáritas del Perú, quienes además diseñaron los instrumentos de<br />
recolección de información de los indicadores clave. Resultados: En Jaen: 97% de familias<br />
tienen agua por conexión domiciliaria y 90 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos<br />
con sus vacunas, 0% de mujeres conoce los signos de peligro en la niñez y 1% de madres conoce<br />
los momentos clave para lavarse las manos. En Chota: 91 % de niños reciben cuatro o<br />
más comidas espesas al día y 73% de partos atendidos por personal calificado, 0% de familias<br />
cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas y 0 % de mujeres conocen signos de peligro<br />
que indican llevar al niño al Establecimiento de Salud. En Cutervo. Callayuc: 87% de familias<br />
usan mosquitero y 82% de mujeres dieron a luz en un establecimiento de salud, pero 0%<br />
de mujeres conoce los signos de peligro en la niñez y 0 % de mujeres conocen signos de<br />
peligro que indican llevar al niño al S.S. En Cutervo – Ramada: 82% de familias tienen agua<br />
con conexión domiciliaria y 76 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar adecuado,<br />
0 % de familias tienen cocinas adecuadas o mejoradas. En Cutervo – Capilla: 81% de familias<br />
tienen agua con conexión domiciliaria y 75 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar<br />
adecuado, 1 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas. En Cutervo – San<br />
Andrés: 84% de familias tienen agua con conexión domiciliaria, pero 1 % de familias cuentan<br />
con cocinas adecuadas o mejoradas y 9 % de mujeres conocen signos de peligro que indican<br />
llevar al niño al servicio de salud. Se preguntó a las madres con niños menores de tres años<br />
si su último niño /a fue inscrito en el registro civil, encontrándose con porcentajes sobre el<br />
96% de Chota y La Capilla hasta un 100% obtenido en San Andrés. que el 91 % de los niños<br />
estaban inscritos; mientras que en Jaén y Capilla sólo el 88 % de los niños están reconocidos<br />
por su padre. Conclusiones: La experiencia ha servido para que los equipos técnicos de las<br />
DISAs puedan utilizar una herramienta eficaz para la investigación de la situación de salud en<br />
cada ámbito; contar con información confiable, que, permita analizar y evaluar el impacto<br />
de los programas y las campañas que han venido impulsando desde las DISAS y replantear<br />
sus estrategias de trabajo.<br />
Línea de base, práctica clave AIEPI.<br />
comunitarios de cada una de las<br />
zonas correspondientes al ámbito<br />
de las DISAS, involucrando en la<br />
propuesta también a los gobiernos<br />
locales y al sector educación.<br />
La Atención Integrada a las Enfermedades<br />
Prevalentes de la Infancia<br />
es una estrategia destinada a mejorar<br />
la salud de la niñez. Enfoca la<br />
atención de los menores de cinco<br />
años en su estado de salud más las<br />
enfermedades que ocasionalmen-<br />
te puedan afectarlos, teniendo en<br />
cuenta las diferentes dimensiones<br />
personales y de contexto que inciden<br />
sobre su situación.<br />
De este modo, se aumentan las<br />
oportunidades de detección precoz<br />
y tratamiento de las enfermedades<br />
que puedan pasar inadvertidas<br />
para los padres y para<br />
el personal de salud, con la consiguiente<br />
reducción del riesgo de<br />
gravedad de enfermedades y sus<br />
* CÁRITAS-Perú. Proyecto de fortalecimiento de las capacidades de las redes de salud de la región Cajamarca para AIEPI. PE/LAOA/0500020.001/002<br />
51<br />
Primera Sección
complicaciones. Incorpora además un fuerte contenido<br />
preventivo y de “Promoción de la Salud” y contribuye<br />
en la atención de la salud de las madres y niños. La<br />
estrategia, orientada en el mejoramiento de la salud es<br />
fundamental para lograr la equidad, reducir la pobreza<br />
y promover el desarrollo de la comunidad y la sociedad<br />
en su conjunto.<br />
Es importante tener en cuenta que la implementación<br />
de la estrategia de AIEPI puede aportar significativamente<br />
al cumplimiento del Cuarto y Quinto Objetivo<br />
del Milenio: “Reducir la mortalidad de los niños y las<br />
niñas menores de cinco años en dos terceras partes<br />
y reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes<br />
entre el año 1990 y 2015”, metas, que representan<br />
un desafío para países como el nuestro, puesto que<br />
requiere de la participación y concertación de todos<br />
los ciudadanos, instituciones del estado y la sociedad<br />
civil en los diferentes niveles; afin que se orienten los<br />
esfuerzos y los escasos recursos disponibles para atender<br />
eficientemente a las poblaciones más vulnerables,<br />
y con ello reducir las brechas de inequidad y encaminar<br />
la construcción social de la salud a través de entornos<br />
saludables fortaleciendo el enfoque familiar y comunitario<br />
con equidad, derechos en salud e interculturalidad.<br />
Del mismo modo, con la implementación de la estrategia<br />
se mejora el desempeño del personal de salud,<br />
de la organización y funcionamiento de los servicios y<br />
permite adoptar medidas y prácticas saludables para el<br />
cuidado y atención de los niños, familia y comunidad.<br />
El desarrollo de esta experiencia compartida entre la<br />
red nacional de Cáritas en el Perú y el sector salud, devino<br />
en la necesidad de incorporar este enfoque de la<br />
salud en los planes operativos de las DISAs y también en<br />
la DIRESA con el fin de que esta perspectiva de trabajo<br />
sea asumida por el sector de manera regular, asignando<br />
para ello los recursos necesarios.<br />
Un hecho importantísimo que aconteció en el sector<br />
salud, al margen del proyecto, pero que contribuyó<br />
significativamente, fue la oficialización de la incorporación<br />
de la estrategia AIEPI, por medio de una resolución<br />
ministerial, a partir del 2005, como política de salud a<br />
aplicarse en todos los establecimientos a nivel nacional.<br />
La DIRESA Cajamarca emitió la resolución directoral que<br />
oficializó la estrategia en la región. Con estos elementos<br />
en la reunión de evaluación final del proyecto se acordó<br />
que el primer paso esencial para sustentar las acciones<br />
del plan de acción de cada DISA debía consistir en el<br />
levantamiento de una línea de base que brindará información<br />
real de la situación de la infancia en cada una de<br />
las zonas priorizadas por cada DISA.<br />
52<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Objetivo del estudio<br />
Obtener información de indicadores clave de la situación<br />
de salud principalmente de los niños menores de<br />
tres años, de las madres y gestantes, de manera rápida y<br />
confiable, con adecuados niveles de desagregación para<br />
la toma de decisiones. Esta información también debe<br />
permitir establecer y monitorear las metas a nivel local.<br />
Brindar herramientas y técnicas de investigación a los<br />
equipos locales de las DISAS para la realización de estudios,<br />
monitoreo y evaluación de indicadores de desarrollo<br />
social.<br />
Materiales y métodos<br />
Metodología general<br />
Para llevar a la práctica los objetivos propuestos, se implementó<br />
una primera etapa de capacitación del personal<br />
de las DISAs Chota, Cutervo y Jaén, en el manejo<br />
de la herramienta principal de la investigación para el<br />
levantamiento de la información de línea de base, basado<br />
en el método de Muestreo de Lotes para Asegurar<br />
la Calidad (LQAS, Lot Quality Assurance Sampling). Esta<br />
etapa de capacitación fue conducida por el equipo técnico<br />
de Cáritas del Perú quienes además recibieron el<br />
encargo de diseñar los instrumentos de recolección de<br />
información de los indicadores clave para evaluar la situación<br />
de salud de los niños y madres en base a los<br />
siguientes temas:<br />
Información sociodemográfica de las familias<br />
� Características de la vivienda<br />
� Acceso al agua y al saneamiento básico<br />
� Salud materna y del recién nacido<br />
� Atención del parto<br />
� Inmunizaciones del niño<br />
� Lactancia materna y alimentación infantil<br />
� Enfermedades prevalentes de la infancia<br />
� Enfermedades endémicas<br />
� Alimentación durante la enfermedad<br />
� Lavado de manos<br />
� Estado nutricional del niño<br />
� Participación del padre en el cuidado del niño<br />
� Derechos del niño<br />
Estos temas e instrumentos fueron validados con los<br />
responsables de cada una de las DISAs.<br />
Población bajo estudio<br />
La población bajo estudio está conformada por las madres<br />
de los niños menores de tres años, madres gestantes<br />
y los propios niños menores de tres años de las comunidades<br />
donde se desarrolla la Estrategia AIEPI.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
La línea de base de la Estrategia AIEPI consideró los siguientes<br />
grupos de informantes:<br />
� Madres de niños(as) menores de 36 meses de edad,<br />
para indagar sobre la salud infantil y de la madre<br />
gestante.<br />
� Madres de niños(as) de seis a 23 meses de edad:<br />
para indagar por la lactancia materna y la alimentación<br />
complementaria.<br />
� Madres de niños(as) de 12 a 23 meses de edad, para<br />
averiguar por la cobertura de las inmunizaciones.<br />
Determinación de la muestra<br />
El ámbito fue elegido por cada Dirección de Salud. Para<br />
el estudio del ámbito elegido por cada DISA se les consideró<br />
como un ámbito independiente. Se subdividió<br />
cada ámbito en Áreas de Supervisión. Los criterios tomados<br />
en cuenta para realizar esta división fueron: localidades<br />
que compartían una misma ruta de acceso,<br />
la cercanía entre una localidad y otra y el número de<br />
localidades que pueden ser supervisadas regularmente<br />
por un técnico del Componente en un plazo de una<br />
semana.<br />
El tamaño más eficiente de la muestra por área de supervisión<br />
—sugerido por el método— es de 19 madres<br />
o informantes para cada uno de los grupos de interés.<br />
Este número de encuestas asegura un alto nivel de precisión<br />
de los resultados. El número mínimo de áreas de<br />
supervisión recomendadas por el método es de tres por<br />
cada ámbito del programa.<br />
En el Cuadro 1 presentamos el resumen del ámbito de<br />
aplicación del estudio por institución, la división de las<br />
áreas de supervisión, el número de localidades en donde<br />
se desarrolló el estudio en cada una de las instituciones<br />
y el número de familias encuestadas por cada<br />
grupo de informantes de interés (una familia podía dar<br />
información para uno o más grupos de informantes de<br />
interés).<br />
Resultados<br />
Principales resultados obtenidos<br />
DISAs y Distritos<br />
comprendidos<br />
en el estudio<br />
DISA CHOTA: Lajas,<br />
Cochabamba,<br />
Chota<br />
DISA JAÉN: Jaén,<br />
Chontalí, Colasay,<br />
Las Pirias, Huabal<br />
DISA CUTERVO:<br />
Callayuc<br />
DISA CUTERVO: La<br />
Ramada<br />
DISA CUTERVO : San<br />
Andrés<br />
DISA CUTERVO :<br />
Capilla<br />
Cuadro 1<br />
Ámbito de Estudio por DISA<br />
Áreas<br />
de<br />
Supervision<br />
Localidades<br />
Familias<br />
encuestadas<br />
3 34 57<br />
5 84 95<br />
4 14 76<br />
4 12 76<br />
4 8 76<br />
4 8 76<br />
El estudio no ha pretendido cubrir todas las localidades<br />
ni distritos que corresponden a cada una de las DISAS,<br />
se aplicó únicamente en 34 comunidades de tres distritos<br />
de la provincia de Chota; en 84 comunidades de<br />
cinco distritos de la provincia de Jaén y en 42 comunidades<br />
de cuatro distritos de la provincia de Cutervo,<br />
departamento de Cajamarca.<br />
El ingreso y procesamiento de la información se hizo<br />
en un software desarrollado por Cáritas y el proceso del<br />
análisis fue realizado por los equipos de Promoción de<br />
la Salud de las DISAs de Chota, Cutervo y Jaén, asesorados<br />
por los equipos técnicos de las Oficinas diocesanas<br />
de Cáritas Chota y Jaén y de la oficina nacional de Cáritas<br />
del Perú.<br />
Ámbito Nivel de logro por indicador<br />
Jaén 97 % de familias con conexión domiciliaria<br />
13 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas<br />
23% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />
31 % de mujeres atendido su parto por personal calificado<br />
0 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />
1 % de madres conoce los momentos claves para el lavado de manos<br />
29 % de familias usó el mosquitero<br />
18 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />
27 % de niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />
53<br />
Primera Sección
54<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
11 % de niños menores de tres años con desnutrición global<br />
90 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos por sus vacunas<br />
17 % de madres le da pecho al niño luego de las primeras horas<br />
21 % de niños de seis a 23 meses recibe cuatro o más comidas espesas al día<br />
Ámbito Nivel de logro por indicador<br />
Chota 73 % de familias con conexión domiciliaria<br />
0 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas<br />
68% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />
73 % de mujeres atendió su parto por personal calificado<br />
0 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />
3 % de mujeres se lavan las manos en los momentos claves<br />
6 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />
39 % de desnutrición crónica en niños menores de tres años<br />
15 % de desnutrición global en niños menores de tres años<br />
54 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos por sus vacunas<br />
70 % de madres le dio pecho al niño luego de las primeras horas<br />
91 % de niños reciben cuatro o más comidas espesas al día<br />
Ámbito Nivel de logro por indicador<br />
Cutervo - Callayuc 43 % de familias con conexión domiciliaria<br />
36 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar adecuado<br />
0 % de familias tienen cocinas adecuadas o mejoradas<br />
82% de mujeres dieron a luz en un establecimiento de salud<br />
82 % de mujeres atendió su parto por personal calificado<br />
0 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />
56 % de mujeres no se lavan las manos en los momentos claves<br />
87 % de familias usan el mosquitero<br />
13 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />
52 % de niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />
27 % de desnutrición global en niños menores de tres años<br />
27 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos por sus vacunas<br />
88 % le da pecho al niño luego de las primeras horas<br />
55 % de niños reciben cuatro o más comidas espesas al día<br />
Ámbito Nivel de logro por indicador<br />
Cutervo - Ramada 82% de familias con conexión domiciliaria<br />
76 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar adecuado<br />
0 % de familias tienen cocinas adecuadas o mejoradas<br />
51% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />
55 % de mujeres fueron atendidas en parto por personal calificado<br />
23 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />
52 % de mujeres se lavan las manos en los momentos claves<br />
20 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />
49 % de niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />
16% de niños menores de tres años con desnutrición global<br />
64 % de niños de 12 a 24 meses protegidos por sus vacunas<br />
43 % de niños reciben cuatro o más comidas espesas al día
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Ámbito Nivel de logro por indicador<br />
Cutervo - Capilla 81% de familias con conexión domiciliaria<br />
1 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas<br />
75 % de familias hacen sus deposiciones en un lugar adecuado<br />
48% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />
53 % de mujeres fueron atendidas en parto por personal calificado<br />
23 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />
19% de niños enfermos reciben comidas la misma cantidad de lo normal<br />
67 % de mujeres se lavan las manos en los momentos claves<br />
79 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />
50 % niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />
47 % de niños de 12 a 23 meses protegidos por sus vacunas<br />
38 % de niños reciben cuatro o más comidas espesas al día<br />
Ámbito Nivel de logro por indicador<br />
Cutervo - San Andrés 84% de familias con conexión domiciliaria<br />
1 % de familias cuentan con cocinas adecuadas o mejoradas<br />
45% de mujeres dan a luz en un establecimiento de salud<br />
48 % de mujeres fueron atendidas en parto por personal calificado<br />
9 % de mujeres conocen signos de peligro que indican llevar al niño al S.S.<br />
13% de niños enfermos reciben comidas en la misma cantidad de lo normal<br />
48 % de familias se lavan las manos en los momentos claves<br />
4 % de padres apoyan en cambiar el pañal al niño<br />
47 % de niños menores de tres años con desnutrición crónica<br />
42 % de niños de 12 a 23 meses están protegidos por sus vacunas<br />
34 % de niños recibe cuatro o más comidas espesas al día<br />
Información sociodemográfica de las familias<br />
De todos los ámbitos, el 100 % de la población estudiada<br />
vive en el área rural. El porcentaje más alto que nos<br />
muestra que el jefe de familia es varón lo observamos<br />
en Chota y Callayuc con 96% de hogares en donde el<br />
jefe de familia es el varón.<br />
Es a nivel de Cutervo (Callayuc, Ramada y Capilla) en<br />
donde el 100 % de las madres y/o niños cuentan con<br />
algún seguro de salud, siendo el ámbito de intervención<br />
de la DISA Chota en donde se observa sólo el 87<br />
% de las madres y/o niños menores de tres años están<br />
asegurados. Las familias están aseguradas en el Seguro<br />
Integral de Salud.<br />
Características de la vivienda<br />
Es en Cutervo donde se observa que un 88% de las viviendas<br />
presenta piso de tierra. Este es un indicador de<br />
pobreza de la población.<br />
Acceso al agua y al saneamiento básico<br />
En el estudio hemos considerado viviendas con acceso<br />
a agua segura a aquellas que son abastecidas de agua<br />
mediante conexión domiciliaria por red o por una pileta<br />
pública o aquellas en que se saca el agua haciendo uso<br />
de bombas manuales o las que se abastecen de agua<br />
de pozos o manantiales protegidos.<br />
Con relación al porcentaje de familias que se abastecen<br />
de agua de la red pública dentro de domicilio o manantiales<br />
protegidos, observamos porcentajes altos, desde<br />
un 73 % para el caso del ámbito de la DISA Chota, hasta<br />
un 97 % en Jaén, mientras que es en la DISA Cutervo<br />
– Callayuc donde encontramos el menor porcentaje de<br />
familias con acceso a agua segura (43%).<br />
Respecto a la disposición adecuada de excretas, hemos<br />
observado a nivel de las tres DISAs que el porcentaje es<br />
sobre el 70 % (Jaén) hasta el 94 % en Chota, de familias<br />
que cuentan con algún tipo de servicio higiénico.<br />
Sin embargo también es en Cutervo – Callayuc, donde<br />
sólo el 36 % de familias eliminan sus excretas de manera<br />
adecuada, el 64 % de ellas eliminan sus excretas al aire<br />
libre o en silos que no cumplen con las especificaciones<br />
técnicas necesarias.<br />
La calidad sanitaria y el diseño de las cocinas de las viviendas<br />
rurales es muy deficiente. Se observa en las<br />
DISAs de Chota y Cutervo que el 100% de las familias<br />
no cuentan con cocinas adecuadas, entendiendo como<br />
adecuadas las que cumplen con las siguientes características:<br />
Están ubicadas en ambiente separado del dormitorio,<br />
son elevadas con respecto al suelo o tienen<br />
55<br />
Primera Sección
un mesón y usan kerosene o gas. Sólo en el ámbito de<br />
intervención de la DISA Jaén se puede apreciar que el<br />
13 % de las casas cuenta con cocinas adecuadas.<br />
Salud materna y del recién nacido<br />
La atención prenatal permite vigilar la evolución del embarazo<br />
y preparar a la madre para el parto.<br />
56<br />
Figura 1<br />
Porcentaje de madres que acuden al control prenatal<br />
En la Figura 1 se aprecia que en todos los ámbitos de<br />
intervención de las DISAs el porcentaje de madres que<br />
asistieron por lo menos una vez a realizarse un control<br />
prenatal durante su último embarazo es alto, siendo en<br />
Cutervo – San Andrés que se logra un 100 % de madres<br />
que asisten a por lo menos un control prenatal.<br />
Atención del parto<br />
El parto institucional y la atención del parto por personal<br />
calificado son componentes de la estrategia emprendida<br />
en el país para la disminución de la mortalidad<br />
materna, especialmente la causada por complicaciones<br />
del parto y las hemorragias post parto.<br />
Es en el ámbito de la DISA Cutervo – Callayuc donde se<br />
ha observado que el 82% de madres se han atendido su<br />
último parto en un establecimiento de salud (hospitales,<br />
puestos o centros de salud), seguido de Chota con un 68%<br />
y un 51 % obtenido en La Ramada, mientras que es en los<br />
ámbitos de Jaén, San Andrés y la Capilla donde encontramos<br />
que sólo 23 %, 45% y 48 %, de las madres respectivamente,<br />
se atendieron en un establecimiento de salud.<br />
En relación a las madres cuyo último parto fue atendido<br />
por personal calificado, es en Callayuc (82 %) y en Chota<br />
(73%) donde están los mayores porcentajes, mientras<br />
que es en el ámbito de Jaén donde se observa que un<br />
69 % de madres ha sido atendida por personal no calificado,<br />
seguido por el ámbito de San Andrés de Cutervo<br />
con un 48 %.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Inmunizaciones del niño<br />
La vacunación constituye una de las formas más efectivas<br />
de prevenir la aparición de algunas infecciones<br />
severas. Se ha considerado que un niño o niña está<br />
protegido(a) cuando ha recibido todas las vacunas recomendadas<br />
por el Ministerio de Salud (MINSA).<br />
Figura 2<br />
Cobertura de las inmunizaciones en niños de 12 a 23 meses<br />
de edad<br />
En la Figura 2 se puede observar que la cobertura de protección<br />
en niños de 12 a 23 meses es alta en los ámbitos<br />
de intervención de Jaén 90 %, Ramada 88 % y Chota 54<br />
%. Asimismo, se visualizó que en el ámbito en donde se<br />
presentan las más bajas coberturas son en la DISA Cutervo<br />
- Capilla 47 %, San Andrés 42 % y Callayuc 27%.<br />
Lactancia materna y alimentación infantil<br />
En el presente estudio observamos que en los ámbitos<br />
de intervención de las DISAs de Cutervo y Chota, el porcentaje<br />
de madres que dieron de lactar durante la primera<br />
hora de vida del niño es elevado. Vemos que en<br />
Chota es 70%, llegando a un máximo de 89% encontrado<br />
en San Andrés . En el ámbito de intervención de Jaén se<br />
observó los porcentajes más bajos de madres que dan de<br />
lactar durante la primera hora de vida del niño (17%).<br />
Podemos observar que en todos los ámbitos de intervención<br />
el porcentaje de madres que declaran haber<br />
dado de lactar exclusivamente hasta los cuatro o seis<br />
meses a sus niños es elevado; así en Callayuc 97%, Ramada<br />
97%, Jaén 90%, San Andrés 90 %, Capilla 84% y<br />
Chota 75%.<br />
Es en el ámbito de la DISA de Jaén donde observamos<br />
que sólo el 21 % de las madres dan cuatro o más comidas<br />
espesas al día. Mientras que en Chota se observa<br />
el mayor porcentaje de niños que recibe cuatro o más<br />
comidas espesas al día ( 91%).
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Enfermedades prevalentes de la infancia<br />
Las enfermedades de la infancia más prevalentes en<br />
nuestro país son las enfermedades diarreicas agudas<br />
(EDA) y las infecciones respiratorias agudas (IRA ) que<br />
constituyen una de las principales causas de mortalidad<br />
infantil.<br />
En el estudio (Figura 3) se encontró que la prevalencia<br />
de diarrea en los niños menores de 36 meses en los<br />
últimos 15 días antes de la encuesta supera los resultados<br />
reportados por ENDES 2000 para las zonas rurales(17,6%)<br />
en el país. Así en Callayuc encontramos 56%,<br />
Capilla 54%, Chota 46%, Jaén 45%, Ramada 43%<br />
Figura 3<br />
Porcentaje de niños menores de 36 meses que presentaron<br />
diarrea en los últimos 15 días<br />
Se pudo observar que en los ámbitos de las DISAs de<br />
Chota y Jaén el 100% de las madres no reconoce ningún<br />
signo de peligro que indique la necesidad de llevar al<br />
niño urgentemente al servicio de salud, en los ámbitos<br />
de la DISA de Cutervo los resultados son bajos: Callayuc<br />
10%, Capilla 23%, Ramada 23% y San Andrés sólo un 9%.<br />
Enfermedades endémicas<br />
Una de las formas de prevenir la malaria, paludismo y<br />
bartonelosis es usando mosquiteros en casa.<br />
En el ámbito de Jaén se observó que el 49 % de familias<br />
tiene mosquitero en casa, sin embargo sólo el 29%<br />
de madres manifestó que el niño durmió dentro del<br />
mosquitero una noche antes de la encuesta y un 7%<br />
declaró que el mosquitero había sido impregnado con<br />
algún líquido contra zancudos o mosquitos.<br />
Alimentación durante la enfermedad<br />
Diversos estudios han demostrado que la adecuada<br />
alimentación durante la enfermedad ayudará a disminuir<br />
los efectos negativos que las enfermedades prevalentes<br />
en la infancia tienen sobre la nutrición del niño,<br />
especialmente en casos de diarrea o infección respiratoria.<br />
Por ello se recomienda que se continúe con la<br />
alimentación durante una enfermedad diarreica o de<br />
infección respiratoria.<br />
En el presente estudio podemos observar que es en el<br />
ámbito de la DISA de Jaén donde el 46% de niños menores<br />
de tres años recibe alimentación adecuada durante<br />
la enfermedad, seguido por Chota con un 31%, mientras<br />
que en los otros ámbitos los resultados son menos<br />
halagadores, siendo San Andrés, Ramada, Capilla y Callayuc<br />
donde se encuentran los más bajos resultados,<br />
13 %, 15%, 19%, 17%, respectivamente. Se consideró<br />
a niños que consumen alimentación adecuada a todos<br />
aquellos que durante la enfermedad recibieron igual o<br />
mayor cantidad de alimentos que lo habitual.<br />
Con respecto a la ingesta de líquidos durante la enfermedad,<br />
se pudo observar que fue en Jaén donde el 89<br />
% de los niños recibió igual o mayor cantidad de líquidos,<br />
seguido por el 75% de Ramada, 71% de Callayuc y<br />
son los niños que viven en el ámbito de Chota los que<br />
presentan los porcentajes más bajos de consumo de<br />
líquidos en cantidades adecuadas (58%)<br />
Lavado de manos<br />
En el presente estudio se preguntó a las madres si ellas<br />
habitualmente se lavan las manos con agua y jabón,<br />
observándose en todos los ámbitos (excepto Chota con<br />
un 92%), que el 100% de las madres respondieron afirmativamente.<br />
Sin embargo, cuando se les preguntó en<br />
qué momentos se lavan las manos con agua y jabón<br />
los resultados disminuyeron, encontrando un 48% en<br />
San Andrés, 52% en Ramada, 67% en Capilla y 56% en<br />
Callayuc quienes indicaron los momentos clave para el<br />
lavado de manos: Antes de comer, antes de dar de comer<br />
al bebe, después de cambiar el pañal y después de<br />
ir al baño o letrina.<br />
En los ámbitos de trabajo de las DISAs Chota (3%) y Jaén<br />
(1%) es donde se observan los mayores problemas con<br />
la práctica de lavado de manos.<br />
Estado nutricional del niño<br />
La prevalencia de desnutrición crónica en niños menores<br />
de cinco años es un indicador útil para evaluar la<br />
calidad de vida del niño y la población en general. Este<br />
indicador tiene una relación estrecha con la morbilidad<br />
y mortalidad infantil.<br />
En la Figura 4 presentamos los resultados para los indicadores<br />
de desnutrición crónica, global y aguda de los<br />
niños menores de 36 meses. Los más altos porcentajes<br />
57<br />
Primera Sección
de desnutrición crónica se observan en el ámbito de la<br />
DISA Cutervo: 47% en San Andrés, 49% en Ramada, 50%<br />
en Capilla y 52% en Callayuc. En el ámbito de la DISA de<br />
Chota se observa el 39 % de Desnutrición crónica y en<br />
Jaén sólo un 27%.<br />
58<br />
Figura 4<br />
Prevalencia de la desnutrición de niños menores de tres<br />
años<br />
Son los niños que residen en el ámbito que corresponde<br />
a la DISA Cutervo los que presentan el más alto porcentaje<br />
de desnutrición global 27%.<br />
El bajo peso para la edad afecta también a un 23 % en<br />
Capilla, 16% en San Andrés, 16% en Ramada, 11% en<br />
Jaén y a un 15 % de los niños menores de 36 meses del<br />
ámbito de Chota.<br />
Es en Callayuc donde la falta de peso para la talla o desnutrición<br />
aguda, afecta al un 12 por ciento de los niños<br />
menores de 36 meses, seguido por la Ramada con un<br />
6%, 4% en Jaén, 4% Chota y 2% en La Capilla.<br />
Participación del padre en el cuidado del niño<br />
Para evaluar el grado de participación de los padres en<br />
la crianza de sus hijos se preguntó a las madres de los<br />
niños menores de tres años si sus esposos habitualmente<br />
le cambian el pañal o ropa interior a sus hijos o hijas,<br />
si los cargaban o si jugaban con ellos. Según la información<br />
dada por las madres, los porcentajes más bajos<br />
se encontraron en Jaén donde sólo el 4% de los padres<br />
acostumbra a cambiar los pañales a sus hijos, el 6% en<br />
Chota y 8% en San Andrés. Los porcentajes aumentan<br />
cuando se trata de padres que cargan a sus hijos, se<br />
observa en el ámbito de Jaén un 69%, 61% en Callayuc,<br />
55% en Ramada. El mayor porcentaje de padres que<br />
juegan con los niños lo encontramos en los ámbitos de<br />
La Ramada (69%), San Andrés (67%) y Callayuc (66%).<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Derechos del niño<br />
Se preguntó a las madres con niños menores de tres<br />
años si su último niño(a) fue inscrito en el registro civil,<br />
encontrándose con porcentajes sobre el 96% de Chota<br />
y La Capilla hasta un 100% obtenido en San Andrés. que<br />
el 91 % de los niños estaban inscritos; mientras que en<br />
Jaén y Capilla sólo el 88 % de los niños están reconocidos<br />
por su padre.<br />
Discusión<br />
Una primera consideración a tener en cuenta es que<br />
no existen estudios similares en cuanto al ámbito y<br />
metodología empleada para recopilar información de<br />
salud —realizados por el sector o el Instituto Nacional<br />
de Estadística que es el ente nacional autorizado para el<br />
manejo de la información cuantitativa en el Perú—, por<br />
lo tanto la información que se utilice para la discusión<br />
frente a los hallazgos es únicamente referencial.<br />
Un indicador, utilizado en el ENDES 2000 para mostrar<br />
la precariedad de la vivienda en las zonas rurales, es el<br />
tipo de piso en la vivienda. Este indicador nacional de<br />
las zonas rurales es del 79,5 % con piso de tierra. En el<br />
estudio hemos podido observar que en todos los ámbitos<br />
de las DISAs el porcentaje de las familias que moran<br />
en una vivienda cuyo piso es de tierra, supera el valor<br />
del promedio rural nacional (Chota 83%, Jaén 82, Cutervo<br />
– Callayuc 98 %, Ramada 94%, Capilla 94% y San<br />
Andrés 88%).<br />
Un elemento clave para la prevención de enfermedades<br />
está relacionado a la disponibilidad de agua segura,<br />
según la encuesta nacional de hogares solo el 35 % de<br />
las familias cuentan con agua segura en el área rural a<br />
nivel nacional. Los resultados obtenidos en el presente<br />
estudio, reflejan que las coberturas están por encima<br />
del promedio nacional rural (Chota 73%, Jaén 97%, Callayuc<br />
43%, San Andrés 84%, Ramada 82% Capilla 81%).<br />
Esta situación si bien no es suficiente, brinda un mejor<br />
punto de partida para el trabajo promocional con las<br />
familias y la comunidad.<br />
Los partos atendidos institucionalmente sólo en el ámbito<br />
de la DISA Cutervo – Distrito Callayuc, alcanzó el 82%<br />
dato que supera al encontrado en el ENDES 2000 de<br />
73% en el área rural, sin embargo, en los otros ámbitos<br />
los resultados son menores, en Chota 68 %, San Andrés<br />
45%, Ramada 51%, Capilla 48 % y en el ámbito de la DISA<br />
Jaén sólo el 23 % de madres han dado a luz a su último<br />
hijo en un establecimiento de salud. Estas grandes va-
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
riaciones en los niveles de logro pueden desprenderse<br />
del fuerte anclaje cultural en la región tal como lo indica<br />
el estudio de CAP (Conocimientos Actitudes y Prácticas)<br />
elaborado a solicitud del Proyecto salud y Nutrición Básica<br />
en 1977 que indica que el 85.1 % de las madres<br />
encuestadas prefería dar a luz en su casa.<br />
En los últimos años, se ha insistido desde el sector y los<br />
medios de comunicación en general en la promoción de<br />
la lactancia materna exclusiva, este hecho puede estar<br />
generando una distorsión en cuanto a la calidad de la<br />
información que se recoge de las madres ya sea porque<br />
efectivamente han incorporado la práctica o porque responden<br />
automáticamente a la pregunta con la respuesta<br />
correcta. Según los resultados del estudio, la lactancia<br />
materna exclusiva entre los cuatro o seis meses se ubica<br />
por encima del promedio nacional rural de 72.2% encontrado<br />
por la ENDES 2000 (90% en Jaén, 75% en Chota,<br />
84% en Capilla, 80% en Ramada, 90% en San Andrés, 97%<br />
en Cayalluc). En este indicador es importante tener en<br />
cuenta también algunos factores subjetivos encontrados<br />
en el estudio CAP de la región que indica que casi<br />
un 40 % de madres encuestadas tiene la concepción de<br />
que el calostro es dañino, este mismo estudio halló una<br />
mediana de 2,8 meses para la lactancia materna exclusiva.<br />
Teniendo en cuenta estos factores, se debe tener<br />
presente que esta información demanda de un estudio<br />
más riguroso para tener mayor precisión del resultado.<br />
Cuando se hace un análisis sobre la calidad y continuidad<br />
de la alimentación infantil, se encontró que el<br />
porcentaje de madres que dan a sus niños mayores de<br />
seis meses cuatro o más comidas espesas al día es en<br />
Jaén del 21%, 38% en La Capilla, 43% en La Ramada, San<br />
Andrés 34%, y Callayuc 55 %. Según el ENDES el 79,4%<br />
de niños de seis a nueve meses recibieron algún tipo<br />
de comida semisólida. En el caso del estudio CAP para<br />
la región se indica una mediana de 3,3 meses para la<br />
introducción de “agüitas” 5,4 meses para la introducción<br />
de leche no materna y 6,6 meses para el empleo<br />
de papillas. Recomendamos trabajar con este indicador<br />
intensamente para lograr que las madres alimenten a<br />
sus niños en cantidades, calidad y frecuencia adecuadas.<br />
Sólo en el ámbito de la DISA Chota se encontró que<br />
el 91% de niños mayores de seis meses recibe cuatro o<br />
más comidas espesas al día.<br />
Es importante destacar que al comparar los datos de<br />
nuestra investigación en los indicadores de lactancia y<br />
alimentación podemos deducir que las madres dan de<br />
lactar a los niños hasta edades mayores de seis meses<br />
sin incluir el consumo de alimentos sólidos. Esta prácti-<br />
ca es común en las zonas rurales en donde las madres<br />
van a trabajar a la chacras llevando consigo a su niño,<br />
no cumpliendo las cuatro o más comidas que éste debe<br />
recibir durante un día lo que lo conduce al estado de<br />
desnutrición.<br />
En relación a las enfermedades prevalentes de la infancia,<br />
mientras que el ENDES 2000, encontró que en las<br />
zonas rurales sólo el 17,6 % de niños menores de cinco<br />
años tenían diarrea en los últimos días anteriores al<br />
estudio, en los ámbitos de estudio se pudo observar<br />
porcentajes más altos, así en Jaén un 45% de niños presentó<br />
algún episodio de diarrea en los 15 últimos días<br />
antes de la encuesta, 46% en Chota, 56% en Callayuc,<br />
38% en San Andrés, 43% en Ramada y 54% en Capilla.<br />
En el estudio CAP al que venimos haciendo referencia<br />
aparece un dato muy importante y es que solo el 2,4%<br />
de las madres encuestadas considera que la higiene/<br />
suciedad/microbios son los responsables de la diarrea<br />
de sus hijos y menos del 30% de madres afirmó que la<br />
higiene, cuidado de los utensilios o el agua sirven para<br />
prevenir la diarrea.<br />
Es importante intensificar los esfuerzos en mejorar la<br />
práctica de lavado de manos. Como medida clave para<br />
prevenir las enfermedades diarreicas agudas en los niños<br />
menores de cinco años.<br />
El porcentaje de madres que afirma lavarse las manos<br />
en los momentos clave es bajo en todas las DISAs.<br />
Otro hallazgo importante en este estudio es el relacionado<br />
con las prácticas de alimentación del niño durante<br />
un proceso de enfermedad. Hace falta seguir concientizando<br />
a la familia en la importancia de la ingesta de<br />
alimentos sólidos durante la enfermedad de sus niños.<br />
En relación al estado nutricional de los niños menores<br />
de tres años, podemos mencionar que la prevalencia<br />
de desnutrición crónica, supera al dato obtenido por<br />
el ENDES 2000 que fue de 25,4%, así encontramos que<br />
en Jaén el 27% de niños menores de tres años tiene<br />
retardo en el crecimiento, 39 % en Chota, 52% Callayuc,<br />
47% en San Andrés, 49% en Ramada y 50 % en La Capilla.<br />
Considerando que la desnutrición crónica es una enfermedad<br />
grave que merma no sólo la capacidad física<br />
de las personas, sino también las intelectuales y dado<br />
que los resultados son alarmantes, es preciso trabajar<br />
mucho más los factores que están impidiendo que los<br />
niños crezcan sanos, fuertes e inteligentes<br />
Conclusiones y perspectivas<br />
� La experiencia ha servido para que los equipos técnicos<br />
de las DISAs se apropien de una herramienta<br />
59<br />
Primera Sección
60<br />
eficaz para la investigación de la situación de salud<br />
en cada ámbito.<br />
� La aplicación del estudio ha permitido a las DISAs<br />
contar con información confiable que ha servido<br />
para confrontarla con los datos que ellos manejan<br />
cotidianamente.<br />
� El estudio ha permitido analizar y evaluar el impacto<br />
de los programas y las campañas que han venido<br />
impulsando desde las DISAs y replantear sus estrategias<br />
de trabajo.<br />
� Ha permitido reflexionar sobre la necesidad de centrar<br />
más su acción en los aspectos preventivo-promocionales<br />
frente a la demanda asistencial.<br />
� Se ha reconocido el valor de las alianzas estratégicas<br />
y la necesidad de trabajar concertadamente<br />
teniendo más claro su rol dentro de los procesos<br />
participativos de planificación y presupuesto con<br />
los gobiernos locales.<br />
� Los nuevos planes de trabajo propuestos están recogiendo<br />
la necesidad de desarrollar las capacidades<br />
de los equipos técnicos de las DISAs para el manejo<br />
integrado de la salud como eje fundamental para<br />
mejorar la calidad del servicio y el estado de salud<br />
de la población.<br />
Bibliografía<br />
1. Reyes Jorge, Luis, Ochoa Luis H(2001): Encuesta<br />
demográfica de salud familiar 2000. INEI.<br />
2. Gaillur Alvaro, Benavente Luis, Cordero Luis, Lescano<br />
Andrés, Marín Carmen (1997): Conocimientos,<br />
Actitudes y Prácticas en Salud y Nutrición Materno<br />
Infantil. CAJAMARCA: AB Prisma, Ministerio de<br />
Salud.<br />
3. Valadez J., Weiss W., Leburg C., Davis R.(2001) A<br />
trainers guide for baseline surveys and regular<br />
monitoring. Usign LQAS for assessing field programs<br />
in community healt in developing countries.<br />
NGO networks for health. Washington.<br />
4. Valadez J., Weiss W., Leburg C., Davis R. (2001) A<br />
participant’s manual for baseline surveys and regular<br />
monitoring. Usign LQAS for assessing field programs<br />
in community healt in developing countries.<br />
NGO networks for health. Washington.<br />
Agradecimientos<br />
Lic. Betty Monteza Facho. DPS DISA JAÉN<br />
Lic. Corina Campoverde Vilela. DPS DISA JAÉN<br />
Lic. Ana Quispe Watanabe. Área niño DISA JAÉN<br />
Lic. Janina Ahumada. DSP DISA CUTERVO<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Lic. Yola Montenegro. DPS DISA CUTERVO<br />
Prof. Teófilo Vásquez Cubas. UGEL CHOTA<br />
Prof. Retilano Cubas Díaz. UGEL JAÉN<br />
Lic. José Luis Pardo Lizana, Cáritas-Jaén<br />
Por su valioso aporte en la coordinación y aplicación de<br />
los instrumentos de la investigación.
La salud y nutrición infantil en comunidades indígenas achuares, urarinas y quichuas<br />
de la región Loreto, año 2006<br />
Andrés Morán Tello*,Liriola Alayo Miranda* , José Rojas Espinoza*.<br />
Introducción<br />
* CARITAS-Perú<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
La Amazonia peruana constituye<br />
aproximadamente el 55% del área<br />
geográfica del país. Alberga poblaciones<br />
indígenas que durante siglos<br />
han logrado sobrevivir a las inclemencias<br />
del medio y las influencias<br />
foráneas de otras sociedades (1) .<br />
Cáritas del Perú con apoyo financiero<br />
de Pluspetrol Norte S.A., ejecuta<br />
desde el año 2006 el Proyecto<br />
“Familias Saludables de las comunidades<br />
indígenas de las cuencas de<br />
El Proyecto “Familias Saludables de las comunidades indígenas de las cuencas de los ríos Pastaza,<br />
Tigre y Corrientes”, es ejecutado por Cáritas del Perú con el apoyo financiero de Pluspetrol<br />
Norte S.A., en 21 comunidades indígenas Achuares, Quichuas y Urarinas de Andoas y<br />
Trompeteros, en la región de Loreto. Objetivo: Identificar la situación inicial de la salud y la<br />
nutrición infantil en las comunidades indígenas que participarán en el proyecto. Materiales<br />
y Métodos: El estudio, basado en una encuesta, se hizo siguiendo el método de Muestreo<br />
de Lotes para Aseguramiento de la Calidad (LQAS), recomendado para estudios de línea de<br />
base y para el monitoreo de programas y proyectos sociales. La información fue recogida<br />
por los equipos locales del proyecto, conformados por profesionales de las ciencias de la<br />
salud, como encuestadores y con el personal de la Coordinación del proyecto como supervisor.<br />
Ambos grupos fueron previamente capacitados. Los resultados se tabularon mediante<br />
un software diseñado en Visual Basic. Resultados: Más del 90% de la población tiene el piso<br />
de la vivienda de tierra o de pona. El 77% tiene acceso al agua segura, algunos sistemas de<br />
agua trabajan con paneles solares y se distribuyen hacia piletas en diferentes lugares de<br />
las comunidades, desde donde las familias recogen el agua para su consumo. Sólo el 2%<br />
de la población dispone adecuadamente sus excretas y ninguna de las madres con niños<br />
menores de tres años se lava las manos correctamente en los momentos clave: antes de<br />
comer, antes de dar de comer al bebe, después de cambiar el pañal y después de ir al baño.<br />
El 30% de los partos tiene lugar en establecimientos de salud del MINSA. El 6% de niños de<br />
seis-24 meses recibe cinco o más comidas espesas al día; ninguna de las madres reconoce<br />
los signos de peligro en el niño enfermo; el 63% de los niños menores de tres años ha tenido<br />
diarrea en los últimos 15 días. Sólo el 30% de niños de 12 a 23 meses está protegido con las<br />
vacunas básicas (antipolio, DPT –o su equivalente-, BCG y antisarampionosa). La prevalencia<br />
de la desnutrición crónica en los niños menores de tres años es de 28% y en los niños menores<br />
de cinco años es de 37%. Conclusiones: Es muy relevante compartir los indicadores<br />
hallados para comparar con los de niveles locales, regionales del Ministerio de Salud, con<br />
los gobiernos locales y otros actores sociales. El método empleado brinda esta información<br />
de manera oportuna, lo que puede contribuir a la gestión por resultados y al desarrollo de<br />
nuestra Amazonía peruana.<br />
Salud y nutrición infantil. Comunidades ídigenas.<br />
los ríos Pastaza, Tigre y Corrientes”,<br />
con la finalidad de mejorar la salud<br />
y nutrición de la población infantil<br />
de 40 comunidades indígenas.<br />
Desde el primer año se trabajará<br />
con 21 comunidades, a partir del<br />
segundo año se incluirán 19 comunidades<br />
más. El proyecto tiene una<br />
duración total de tres años y se<br />
desarrolla en dos ámbitos de Trabajo:<br />
Andoas y Trompeteros, que<br />
pertenecen a las provincias de Datem<br />
del Marañón y Loreto respectivamente,<br />
en la Región Loreto. Ver<br />
Anexos A y B.<br />
Materiales y métodos<br />
Población bajo estudio<br />
La población bajo estudio son las<br />
madres de los niños menores de<br />
tres años, las madres gestantes y<br />
los propios niños menores de tres<br />
años de las comunidades donde<br />
se desarrolla el proyecto. Para algunos<br />
indicadores se ha obtenido<br />
información sobre los niños menores<br />
de cinco años, los niños en<br />
edad escolar y sobre los padres de<br />
los niños.<br />
61<br />
Primera Sección
Se consideró los siguientes grupos informantes:<br />
� Madres de niños menores de tres años<br />
� Madres de niños(as) de seis-23 meses<br />
� Madres de niños de 12-23 meses<br />
� Madres de niños de seis-15 años de edad<br />
� Niños menores de tres años (fueron sujetos de antropometría)<br />
� Niños menores de cinco años (fueron sujetos de<br />
antropometría)<br />
El método de muestreo: LQAS<br />
El Método de Muestreo de Lotes para Aseguramiento<br />
de la Calidad (LQAS, por su nombre en inglés: Lot Quality<br />
Assurance Sampling) es un método aleatorio que parte<br />
por definir los ámbitos del proyecto para los cuales se<br />
va a obtener información desagregada de los indicadores.<br />
Cada ámbito se divide en áreas de supervisión (2,3,4) .<br />
Permite obtener la información cuantitativa de los indicadores<br />
de cada ámbito y también es posible identificar<br />
la(s) área(s) de supervisión que están por debajo del<br />
nivel del indicador para el ámbito y, de esta manera,<br />
identificar las áreas de mayor prioridad para cada uno<br />
de los indicadores del proyecto, lo que permite orientar<br />
adecuadamente la intervención y los recursos de acuerdo<br />
a las necesidades de cada uno de los ámbitos y las<br />
áreas de supervisión (5) .<br />
Determinación de la muestra<br />
Los ámbitos estudiados fueron dos: Andoas y Trompeteros,<br />
conformados por las localidades donde se estaba<br />
iniciando el proyecto. Cada ámbito se subdividió en<br />
áreas de supervisión. Los criterios tomados en cuenta<br />
para realizar esta división fueron: localidades que compartían<br />
una misma ruta de acceso, la cercanía entre localidades<br />
y el número de localidades que pueden ser<br />
supervisadas regularmente por un técnico del proyecto.<br />
El tamaño más eficiente de la muestra por área de<br />
supervisión sugerido por el método es de 19 madres o<br />
informantes para cada uno de los indicadores de interés.<br />
Este número sugerido por área de supervisión nos<br />
asegura un alto nivel de precisión de los resultados. El<br />
número mínimo de áreas de supervisión recomendadas<br />
por el método es de tres por cada ámbito del programa.<br />
El ámbito de Andoas se dividió en cuatro áreas de<br />
supervisión, mientras que Trompeteros se dividió en<br />
tres áreas de supervisión.<br />
Los cuadros 1 y 2 presentan la información sobre el ámbito<br />
y la división de las áreas de supervisión, el número de<br />
localidades en donde se desarrolló el estudio y el número<br />
de familias encuestadas por cada grupo de informantes<br />
de interés (una familia dio información para uno o más<br />
grupos de informantes de interés):<br />
62<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Capacitación para Línea de Base<br />
El equipo central organizó y preparó el material para el<br />
desarrollo de la capacitación y aplicación del estudio de<br />
línea de base. El equipo tiene experiencia en el método,<br />
pues lo viene aplicando desde el año 2002 en los<br />
programas de salud que ejecuta en el país, habiendo<br />
traducido del inglés y adaptado los manuales de capacitación<br />
en la metodología (5,6) .<br />
Del cinco al ocho de septiembre del 2006 se realizó en<br />
el distrito de Trompeteros la capacitación del equipo<br />
técnico. Para la capacitación se usaron los manuales<br />
de aplicación de la metodología del LQAS traducidos y<br />
adaptados por el equipo central de Cáritas del Perú. La<br />
localidad en la que se realizó la práctica de campo fue<br />
Villa Trompeteros.<br />
Resultados<br />
Información sociodemográfica de la familia<br />
El ámbito donde se desarrolla el proyecto está compuesto<br />
en su totalidad por comunidades indígenas que<br />
tienen como idioma el achuar, urarina y quechua o quichua.<br />
La mayoría de los hogares tienen al varón como<br />
jefe de familia y la edad del 71% de las madres está<br />
entre los 20-35 años (Cuadro 1).<br />
Cuadro 1<br />
Proporción de Hogares con el hombre como jefe de hogar<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
% de Jefe de familia hombre<br />
Andoas 96<br />
Trompeteros 86<br />
TOTAL 91<br />
Características de la construcción de la vivienda<br />
En la mayoría de las comunidades de la zona las viviendas<br />
tienen la peculiaridad de estar elevadas del piso,<br />
medio metro o quizás más, debido a que algunos meses<br />
en el año el río sube e inunda las comunidades. Sólo<br />
el 4% de las casas cuentan con material adecuado para<br />
sus pisos (Cuadro 2).<br />
Cuadro 2<br />
Características del piso de la vivienda<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
% de casas con material adecuado<br />
en los pisos<br />
Andoas 2<br />
Trompeteros 7<br />
TOTAL 4
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Saneamiento básico<br />
Se observa un alto porcentaje de familias que tienen<br />
acceso a agua segura en Trompeteros, llegando a un<br />
92%. Estos son sistemas de agua que a través de piletas<br />
públicas brindan agua por horas a las familias, las que<br />
tienen que acarrear el agua y almacenarla en su domicilio.<br />
Sin embargo en el ámbito de Andoas existe un menor<br />
porcentaje de familias con acceso a agua segura.<br />
El acceso a una adecuada disposición de excretas es<br />
muy escaso, sólo el 2% de las familias cuentan con este<br />
servicio. Este es un serio problema que afecta tanto a<br />
Andoas, como a Trompeteros. En la mayoría de comunidades<br />
realizan sus deposiciones al aire libre, muchas<br />
veces directamente al río (Cuadro 3).<br />
Cuadro 3<br />
Porcentaje de familias con acceso a agua segura y<br />
saneamiento básico<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Acceso al agua<br />
segura<br />
Disposición adecuada de<br />
excretas<br />
Andoas 63 0<br />
Trompeteros 92 5<br />
TOTAL 77 2<br />
Cuidados de la salud materna y el recién nacido<br />
Del total de madres encuestadas con niños menores de<br />
36 meses, el 68% se realizó al menos un control prenatal<br />
durante su último embarazo, sin mayores diferencias<br />
entre los dos ámbitos.<br />
Se indagó si la madre cuando estaba embarazada de<br />
su último hijo(a) se aplicó la vacuna contra el tétanos<br />
y por el número de veces que le pusieron durante ese<br />
embarazo. A nivel de los dos ámbitos el 33% de las madres<br />
dijo haberse aplicado por lo menos dos dosis de la<br />
vacuna (Cuadro 4).<br />
Cuadro 4<br />
Porcentaje de gestantes con control prenatal y vacunación<br />
antitetánica<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Control prenatal(*)<br />
Vacunación<br />
antitetánica(+)<br />
Andoas 65 34<br />
Trompeteros 70 33<br />
TOTAL 68 33<br />
(*) Acudieron al control prenatal por lo menos una vez.<br />
(+) Recibieron dos o más dosis.<br />
También se encontró que el 30 % de las madres de los<br />
dos ámbitos, ha tenido sus últimos partos en estable-<br />
cimientos de salud (hospitales o centros o puestos de<br />
salud) y el 70% de las madres tuvieron sus partos en<br />
sus casas. El 32% de los partos fue asistido por personal<br />
calificado (Cuadro 5).<br />
Cuadro 5<br />
Atención del parto: parto institucional y parto atendido por<br />
personal calificado<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Parto institucional (%)<br />
Atención por personal<br />
calificado (%)<br />
Andoas 28 32<br />
Trompeteros 31 33<br />
TOTAL 30 32<br />
Vacunas<br />
El porcentaje promedio de cobertura de protección de<br />
niños de 12-23 meses es del 30% en todo el ámbito<br />
estudiado. Son las comunidades de Andoas las que presentan<br />
las más bajas coberturas (Cuadro 6).<br />
Cuadro 6<br />
Cobertura de vacunación en niños de 12 a 23 meses de<br />
edad<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Cobertura (%)<br />
Andoas 22<br />
Trompeteros 38<br />
TOTAL 30<br />
Lactancia materna y alimentación infantil<br />
Sólo el 37 % de las madres iniciaron la lactancia materna<br />
antes de la primera hora de vida, sin mayores diferencias<br />
entre Andoas y Trompeteros (Cuadro 7).<br />
Cuadro 7<br />
Inicio de la lactancia materna dentro de la primera hora<br />
de vida<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
% de madres que inician la Lactancia<br />
Materna dentro de la primera hora<br />
posterior al parto<br />
Andoas 40<br />
Trompeteros 35<br />
TOTAL 37<br />
El 48% de las madres responde que ha dado lactancia<br />
materna exclusiva a su último niño(a) hasta los 4-6 meses<br />
de edad, siendo Trompeteros en donde se observan<br />
mayores problemas asociados a la duración de la lactancia<br />
materna exclusiva (Cuadro 8).<br />
63<br />
Primera Sección
64<br />
Cuadro 8<br />
Prevalencia de lactancia materna exclusiva hasta los cuatro<br />
a seis meses de edad<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Lactancia materna exclusiva a los cuatro a<br />
seis meses (%)<br />
Andoas 57<br />
Trompeteros 40<br />
TOTAL 48<br />
Se encontró que sólo el 6 % de las madres de los dos<br />
ámbitos le dan a sus hijos de seis a 24 meses cinco a<br />
más comidas espesas al día. Son los niños del ámbito de<br />
Trompeteros, los que han recibido las peores prácticas<br />
de alimentación complementaria (Cuadro 9).<br />
Cuadro 9<br />
Porcentaje de niños de seis-24 meses con ingesta de cinco<br />
o más comidas espesas diarias<br />
Resultado<br />
por ámbito<br />
% de niños con ingesta de cinco a más<br />
comidas espesas / día<br />
Andoas 11<br />
Trompeteros 1<br />
TOTAL 6<br />
Enfermedades prevalentes de la infancia<br />
El 63% de los niños menores de tres años tuvo diarrea<br />
en los últimos 15 días anteriores a la encuesta, siendo el<br />
ámbito de Trompeteros el que presenta los resultados<br />
más alarmantes (Cuadro 10).<br />
Cuadro 10<br />
Porcentaje de niños menores de 36 meses que presentaron<br />
diarrea en los últimos 15 días<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Niños con diarrea (%)<br />
Andoas 52<br />
Trompeteros 74<br />
TOTAL 63<br />
En todo el ámbito del proyecto ninguna madre conocía<br />
por lo menos cuatro signos de alarma en el niño<br />
enfermo.<br />
Manejo de las enfermedades prevalentes de la infancia<br />
Alimentación durante la enfermedad. En el estudio<br />
se observa una alta proporción de niños que reciben<br />
menos alimentos durante episodios de enfermedad,<br />
llegando al 69%, siendo los niños del ámbito de Trompeteros<br />
los que han presentado resultados más preocupantes,<br />
ya que solo él 25% de ellos comen igual que<br />
antes o más durante la enfermedad (Cuadro 11).<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Cuadro 11<br />
Alimentación de los niños durante la enfermedad<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
% de niños que comieron igual o más cuando<br />
estuvieron enfermos<br />
Andoas 37<br />
Trompeteros 25<br />
TOTAL 31<br />
A diferencia de lo observado con la alimentación, se<br />
encontró que un 60% de niños reciben una mayor cantidad<br />
de líquidos en presencia de diarreas e infecciones<br />
respiratorias y son los niños que viven en el ámbito<br />
de Andoas los que presentan los porcentajes más altos<br />
(Cuadro 12).<br />
Cuadro 12<br />
Ingesta de líquidos de los niños durante la enfermedad<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
% de niños que Tomaron igual o más líquido<br />
durante una enfermedad<br />
Andoas 69<br />
Trompeteros 50<br />
TOTAL 60<br />
Lavado de manos<br />
El 88% de las madres respondió que sí se lavan las manos.<br />
Sin embargo, ninguna de las madres entrevistadas<br />
ha mencionado todos los momentos clave del lavado<br />
de manos, lo que evidenciaría graves problemas en las<br />
prácticas de lavado de manos en estas comunidades<br />
(Cuadro 13).<br />
Cuadro 13<br />
Porcentaje de madres que se lavan las manos<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Se lavan las manos<br />
con agua y jabón<br />
Lavado correcto<br />
de manos*<br />
Andoas 97 0<br />
Trompeteros 78 0<br />
TOTAL 88 0<br />
(*) Si se lavan en momentos claves: antes de comer, antes de dar de comer<br />
al bebe o después de cambiar el pañal al niño o ir al baño<br />
Estado nutricional del niño<br />
La desnutrición crónica o retardo en el crecimiento<br />
afecta al 28% de los niños menores de tres años que viven<br />
en el ámbito del estudio. Los niños residentes en el<br />
ámbito de Trompeteros son los ligeramente más afectados,<br />
donde el 32% tiene desnutrición crónica.<br />
El bajo peso para la edad afecta al 16% de los niños menores<br />
de tres años de los dos ámbitos de intervención
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
del proyecto. El bajo peso para la talla, o desnutrición<br />
aguda, afecta al 4% de la población menor de tres años<br />
y es en el ámbito de Trompeteros en donde se observan<br />
los mayores porcentajes de niños afectados con este<br />
tipo de desnutrición (Cuadro 14).<br />
Cuadro 14<br />
Prevalencia de la desnutrición en niños menores de tres<br />
años. Año 2006<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Desnutrición<br />
Crónica (%)<br />
Desnutrición<br />
Global (%)<br />
Desnutrición<br />
Aguda (%)<br />
Andoas 25 16 2<br />
Trompeteros 32 16 6<br />
TOTAL 28 16 4<br />
Es importante comentar que la prevalencia de desnutrición<br />
crónica en los niños menores de cinco años es de<br />
37% en todo el ámbito del proyecto (Cuadro 15).<br />
Cuadro 15<br />
Prevalencia de la desnutrición crónica en niños menores de<br />
cinco años. Año 2006<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Desnutrición Crónica (%)<br />
Andoas 38<br />
Trompeteros 36<br />
TOTAL 37<br />
Participación del padre en el cuidado del niño<br />
Según la información dada por las madres, sólo el 10<br />
por ciento de los padres a nivel de los dos ámbitos<br />
acostumbran a cambiar el pañal a sus hijos, el 36% carga<br />
a sus hijos y el 36% acostumbra a jugar con ellos. Es<br />
el ámbito de Trompeteros en donde se observa la más<br />
baja participación de los padres en el cuidado directo<br />
de los niños (Cuadro 16).<br />
Cuadro 16<br />
Participación del padre en el cuidado de su hijo (a)<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Cambia el pañal (%) Carga al niño (%)<br />
Juega con el<br />
niño (%)<br />
Andoas 10 45 45<br />
Trompeteros 10 28 28<br />
TOTAL 10 36 36<br />
Al preguntar a las madres con niños menores de 36<br />
meses si sus esposos toman licor, el 77 por ciento de<br />
ambos ámbitos respondió que los padres no toman licor<br />
en exceso. En el ámbito de Andoas en donde se observan<br />
las mayores proporciones de padres que toman<br />
licor frecuentemente (Cuadro 17).<br />
Cuadro 17<br />
Ingesta excesiva de licor por el padre<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
% de padres que no toman licor en forma<br />
excesiva %<br />
Andoas 83<br />
Trompeteros 71<br />
TOTAL 77<br />
Derechos del niño<br />
A las madres sujetas al estudio se les preguntó si su<br />
último niño(a) fue inscrito en el registro civil, encontrándose<br />
que sólo el 33% de las madres respondió afirmativamente;<br />
al preguntárseles si sus hijos estaban<br />
reconocidos por su padre, el 84% respondió afirmativamente<br />
y al preguntarles si el papá del niño vive con<br />
la familia actualmente, sólo el 92 por ciento respondió<br />
que sí. Es el ámbito de Andoas el que presenta el nivel<br />
más bajo de niños registrados en la Municipalidad (Cuadro<br />
18).<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Cuadro 18<br />
Derechos del niño (a)<br />
Inscritos en<br />
Registro Civil de<br />
la Municipalidad<br />
Niño está<br />
reconocido<br />
por el padre<br />
El padre<br />
vive<br />
con la<br />
familia<br />
Andoas 19 88 86<br />
Trompeteros 47 80 98<br />
TOTAL 33 84 92<br />
Educación del niño<br />
Al preguntarles a las madres con niños(as) de seis a 15<br />
años de edad si sus hijos estaban actualmente matriculados,<br />
el 92% respondió afirmativamente. Al verificar<br />
si el grado que actualmente cursa el niño o la niña es<br />
adecuado para su edad, se observó que el 74% de los<br />
niños(as) de estas comunidades indígenas cursa estudios<br />
sin retraso para su edad (Cuadro 19).<br />
Resultado por<br />
ámbito<br />
Cuadro 19<br />
Educación de los niños(as)<br />
Niños<br />
actualmente<br />
matriculados<br />
(%)<br />
% de niños que<br />
cursan sus estudios<br />
sin retrazo para su<br />
edad<br />
% de niños que<br />
han asistido<br />
alguna vez a la<br />
escuela<br />
Andoas 96 73 97<br />
Trompeteros 89 75 96<br />
TOTAL 92 74 96<br />
65<br />
Primera Sección
Situación de Salud y Nutrición en las Áreas de Supervisión<br />
El estudio de línea de base nos da información cuantitativa<br />
sobre los indicadores para todo el ámbito del proyecto<br />
y para cada uno de los dos ámbitos específicos del<br />
mismo: Andoas y Trompeteros. Nos permite, además,<br />
comparar a los dos ámbitos entre sí y determinar cuál es<br />
el que requiere de mayor prioridad por cada indicador,<br />
permitiéndonos así, identificar aquellas áreas a las cuales<br />
hay que conceder mayor prioridad para el desarrollo de<br />
las actividades tendientes a mejorar el indicador.<br />
66<br />
Cuadro 20<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Presentamos los Cuadros 20 y 21 con la información<br />
obtenida sobre los principales indicadores de Andoas y<br />
Trompeteros. En cada área de supervisión y para cada<br />
indicador se determina si, de acuerdo al método, se ha<br />
logrado alcanzar/superar o si está por debajo del valor<br />
del indicador para el ámbito. Si es que se ha alcanzado<br />
o superado, entonces el área aparece con “S” en el casillero<br />
correspondiente al indicador; si está por debajo de<br />
lo encontrado en el ámbito, en el casillero correspondiente<br />
aparece una “N”.<br />
Comparando las áreas de supervisión: A, B y C del ámbito de Trompeteros. Línea de Base 2006<br />
Indicadores<br />
Áreas de Supervisión<br />
A B C<br />
Valor del indicador<br />
para el ámbito de<br />
trabajo<br />
Hogares cuyos jefes de hogar son varones * * * 96%<br />
Tiene el niño o la madre algún seguro de salud s s s 85%<br />
Madres de niños menores de cinco años cuyas edades oscilan entre 20-35 años. s s s 77%<br />
Material predominante del piso de la vivienda es pona * * * 7%<br />
Familias con acceso a agua segura s s s 92%<br />
Familias que disponen sus excretas de manera adecuada * * * 5%<br />
Madres gestantes que recibieron dos dosis de vacuna antitetánica durante el<br />
embarazo<br />
s n s 33%<br />
Madres gestantes que se chequearon el embarazo en el establecimiento de salud n s s 70%<br />
Gestantes que dieron a luz a su último hijo en un establecimiento de salud s s s 31%<br />
Gestantes que su parto fue atendido por personal de salud s s s 33%<br />
Madres que reconocen por lo menos cuatro signos de alarma en sus hijos * * * 0%<br />
Niños menores de tres años que no presentaron diarrea en los últimos 15 días s s s 26%<br />
Niños menores de tres años que tomaron igual o más líquido durante la<br />
enfermedad diarreica aguda<br />
s s s 50%<br />
Niños menores de tres años que comieron igual o más alimento durante la<br />
enfermedad diarreica aguda<br />
s s s 25%<br />
Madres que se lavan las manos con agua y jabón s n s 78%<br />
Madres que se lavan las manos en los cuatro momentos claves * * * 0%<br />
Niños menores de tres años inscritos en la Municipalidad s s s 47%<br />
Niños menores de tres años reconocidos por sus padres s s n 80%<br />
Padres que cambian el pañal a sus hijos * * * 10%<br />
Padres que cargan o alzan a sus niños s s s 28%<br />
Padres que juegan con sus hijos s s s 28%<br />
Padres que no toman licor en exceso s s s 71%<br />
Niños menores de tres años sin desnutrición crónica s s s 68%<br />
Niños menores de tres años sin desnutrición global s s s 84%<br />
Niños menores de tres años sin desnutrición aguda s s s 94%<br />
Niños de 12 a 23 meses protegidos con todas las vacunas n s s 38%<br />
Niños que recibieron lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de edad s s s 40%<br />
(*) Niveles de logro muy alto o muy bajo no permiten determinar prioridades
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Se observa en el cuadro 20, que es el área C, conformada<br />
por las localidades de Pucacuro, Dos de Mayo, San<br />
José de Nueva Esperanza y San Ramón, la que alcanza el<br />
promedio del ámbito en todos los indicadores.<br />
En el área A, conformada por las comunidades de Santa<br />
Elena, Nuevo Porvenir y Copal, se necesita realizar con<br />
mayor intensidad actividades de promoción del Control<br />
Pre Natal en las gestantes así como estrategias para in-<br />
Cuadro 21<br />
Comparando las Áreas de Supervisión: A, B, C y D del ámbito de Andoas. Línea de Base 2006<br />
Indicadores<br />
Áreas de Supervisión Valor del indicador<br />
para el ámbito de<br />
trabajo<br />
A B C D<br />
Hogares cuyos jefes de hogar son varones s s s s 86%<br />
Tiene el niño o la madre algún seguro de salud s n s s 85%<br />
Madres de niños menores de cinco años cuyas edades oscilan entre<br />
20-35 años<br />
s s s s 64%<br />
Material predominante del piso de la vivienda es pona * * * * 2%<br />
Familias con acceso a agua segura s s s n 63%<br />
Familias que disponen sus excretas de manera adecuada * * * * 0%<br />
Madres gestantes que recibieron dos dosis de vacuna antitetánica durante<br />
el embarazo<br />
s n n s 34%<br />
Madres gestantes que se chequearon el embarazo en el establecimiento<br />
de salud<br />
s s s s 65%<br />
Gestantes que dieron a luz a su último hijo en un establecimiento de salud s s n s 28%<br />
Gestantes cuyo parto fue atendido por personal de salud s s n s 32%<br />
Madres que reconocen por lo menos cuatro signos de alarma en sus hijos * * * * 0%<br />
Niños menores de tres años que no presentaron diarrea en los últimos 15<br />
días<br />
s s s n 48%<br />
Niños menores de tres años que tomaron igual o más líquido durante la<br />
enfermedad diarreica aguda<br />
s s n n 69%<br />
Niños menores de tres años que comieron igual o más alimento durante la<br />
enfermedad diarreica aguda.<br />
s s n s 37%<br />
Madres que se lavan las manos con agua y jabón * * * * 97%<br />
Madres que se lavan las manos en los cuatro momentos claves * * * * 0%<br />
Niños menores de tres años inscritos en la Municipalidad s s s s 19%<br />
Niños menores de tres años reconocidos por sus padres s s s s 88%<br />
Padres que cambian el pañal a sus hijos * * * * 10%<br />
Padres que cargan o alzan a sus niños n s s n 45%<br />
Padres que juegan con sus hijos n s s n 45%<br />
Padres que no toman licor en exceso s s s s 83%<br />
Niños menores de tres años sin desnutrición crónica s s s s 75%<br />
Niños menores de tres años sin desnutrición global s s s s 84%<br />
Niños menores de tres años sin desnutrición aguda * * * * 98%<br />
Niños de 12 a 23 meses protegidos con todas las vacunas s s n s 22%<br />
Niños que recibieron lactancia materna exclusiva los primeros seis meses<br />
de edad<br />
n s s s 57%<br />
(*) Niveles de logro muy alto o muy bajo no permiten determinar prioridades<br />
crementar la vacunación de niños y que completen su<br />
calendario de vacunas.<br />
Para el caso del área de supervisión B, formada por las<br />
comunidades de San Juan Nativo, San José de Porvenir<br />
y Peruanito, no han superado el promedio del ámbito<br />
en los indicadores de gestantes con dos o más dosis de<br />
vacuna antitetánica y madres que se lavan las manos.<br />
67<br />
Primera Sección
En el cuadro 21 se aprecia que el área de supervisión C,<br />
formada por Viejo Andoas y Pañayacu, los indicadores<br />
que requieren ser priorizados y necesitan mayor atención<br />
son: “madres gestantes con dos o más dosis de<br />
vacuna antitetánica”, “gestantes que dieron a luz en el<br />
establecimiento de salud”, “gestantes cuyo parto fue<br />
atendido por personal de salud calificado”, “alimentación<br />
del niño durante la enfermedad”, “niños que están<br />
con sus vacunas completas”.<br />
En el área de supervisión D, conformada por José Olaya,<br />
doce de Octubre y Mariscal Cáceres, los indicadores<br />
“familias con acceso a agua potable”, “niños menores<br />
de tres años que no presentaron diarrea en los últimos<br />
15 días”, “niños que tomaron igual o más líquido en<br />
procesos de enfermedad”, “padres que cargan o alzan<br />
a sus niños” y “padres que juegan con sus hijos” requieren<br />
ser trabajados prioritariamente debido a que<br />
se encuentran por debajo de los niveles obtenidos en<br />
el ámbito.<br />
Discusión<br />
La determinación de la línea de base es fundamental<br />
para la evaluación de los resultados de un proyecto o un<br />
programa. El muestreo LQAS (muestreo de lotes para el<br />
aseguramiento de la calidad) es sumamente práctico y<br />
sencillo de realizar en países como el nuestro, con escasos<br />
recursos humanos y económicos (7) .<br />
El piso de las casas es de una madera denominada<br />
“pona” que para efectos del estudio se consideró como<br />
equivalente al piso de tierra. Podemos ver que sólo el<br />
4% de las familias habitan una vivienda con piso adecuado<br />
(cemento) en estas comunidades indígenas.<br />
El 98% de la población no tiene ningún tipo de servicio<br />
sanitario (ni siquiera letrina). El acceso a agua segura es<br />
mucho más elevado, pues alcanza al 77% de las viviendas<br />
a nivel de los dos ámbitos. Son tres comunidades<br />
del ámbito de Andoas, las que no cuentan con sistemas<br />
de agua lo que les obliga a tomar agua de los ríos y<br />
quebradas.<br />
Un estudio reciente encontró que en el río Corrientes,<br />
en una muestra de siete comunidades Achuar sólo 11%<br />
de las familias tiene acceso fácil a una letrina (8) .<br />
El 68% de madres de niños menores de 36 meses ha<br />
acudido por lo menos una vez al control prenatal en el<br />
embarazo de su último hijo. Son muy pocas las madres<br />
embarazadas que llegan a cuatro o seis controles prenatales.<br />
Vemos que es necesario diseñar estrategias que<br />
incluyan la promoción del control prenatal y el acercamiento<br />
hacia el establecimiento de salud o viceversa.<br />
68<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Por otro lado, sólo el 33% de las madres ha recibido por<br />
lo menos dos dosis de vacuna antitetánica, revelando<br />
los graves problemas de captación y seguimiento de<br />
gestantes que tienen los servicios de salud.<br />
Es necesario considerar el bajo número de establecimientos<br />
de salud, la dispersión de las comunidades y el<br />
poco personal calificado que labora en las zonas ámbito<br />
del proyecto, como factores que impiden o dificultan la<br />
realización de un adecuado seguimiento.<br />
Las mujeres de las comunidades indígenas no tienen la<br />
costumbre de controlar su embarazo y mucho menos<br />
de atender su parto en el establecimiento de salud —el<br />
mismo que está lejos y que no se cuenta con acceso<br />
real, en el momento adecuado, a dicho servicio—. Sólo<br />
el 30 % de las madres de niños menores de 36 meses<br />
dijo que había tenido su parto en un servicio de salud,<br />
aunque el 32% de partos había sido atendido por algún<br />
profesional de la salud.<br />
La ENDES 2000 reporta que en la región Loreto en los últimos<br />
cinco años anteriores a la encuesta, se reportaron<br />
como parto institucional el 39,6% de los nacimientos (9) .<br />
Podemos afirmar que el Departamento de Loreto presenta<br />
una baja cobertura de parto institucional y que es<br />
mucho más baja en las comunidades indígenas de las<br />
cuencas de los ríos Pastaza, Tigre y Corrientes.<br />
Los pobladores de las comunidades indígenas no refieren<br />
muertes maternas durante el embarazo, parto<br />
o puerperio, aunque dicen que sí se han producido<br />
muertes de gestantes por malaria. Como sabemos, la<br />
malaria Falcíparum representa un riesgo particular para<br />
las mujeres embarazadas (8) .<br />
El 80% de las muertes maternas de la población achuar<br />
se produce por causas indirectas. Asimismo las muertes<br />
por afecciones originadas en el período perinatal en los<br />
distritos del Pastaza y Morona están dados principalmente<br />
por óbitos fetales y sepsis neonatal (8) .<br />
Con respecto a la vacunación infantil, nuestros hallazgos<br />
indican que el 30% de niños de 12 a 23 meses están<br />
protegido con las cuatro vacunas básicas: Antipolio,<br />
Antisarampionosa, BCG y DPT. La ENDES 2000 había encontrado<br />
que el 61,8% de los niños de 18 a 29 meses<br />
había recibido todas estas vacunas (8) .<br />
El 48% de las madres indican que dierón lactancia materna<br />
exclusiva hasta los cuatro a seis meses de edad.<br />
La ENDES 2000 para el departamento de Loreto reporta<br />
que sólo el 5,6% de niños menores tres años tuvo Lactancia<br />
Materna Exclusiva (9) . Es probable que en nuestro
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
caso las madres hayan usado precozmente el masato y<br />
que no lo hayan tenido en cuenta al declarar que habían<br />
dado a sus niños lactancia materna exclusiva<br />
El porcentaje de madres que dan cinco o más comidas<br />
al día a sus niños mayores de seis meses es muy<br />
bajo, apenas llega al 6%. Las familias salen a la chacra<br />
durante el día y dejan a los hijos en casa al cuidado de<br />
los hermanos menores y recién cuando regresan por<br />
la tarde le dan la segunda comida del día. Se requiere<br />
trabajar intensamente para conseguir que las madres<br />
aumenten la frecuencia de comidas a sus niños. Buscar<br />
estrategias para que las madres aprendan a preparar<br />
comidas más espesas o con mayor cantidad de harinas,<br />
sin incrementar la viscosidad del alimento. La fermentación<br />
de alimentos podría ser una alternativa o el uso de<br />
alimentos ricos en amilasa, a partir de germinados.<br />
En las comunidades indígenas achuares, urarinas y quichuas<br />
tienen la costumbre de dar de beber a los niños<br />
desde muy temprana edad la bebida preparada con<br />
yuca masticada, que luego es fermentada, conocida<br />
como “masato”.<br />
Respecto a las enfermedades prevalentes de<br />
la infancia<br />
El perfil general de la morbilidad en el pueblo achuar,<br />
se caracteriza por la alta incidencia de enfermedades<br />
transmisibles: IRA, neumonía, tos ferina, EDAs, malaria,<br />
tuberculosis, leishmaniasis cutánea, hepatitis y problemas<br />
en la piel (8) .<br />
La ENDES 2000, encuentra para las zonas rurales del<br />
país en niños menores de cinco años una prevalencia<br />
de enfermedad diarreica aguda del 17,6%, mientras<br />
que para la selva la prevalencia fue del 25%, y para niños<br />
menores de tres años a nivel nacional la prevalencia<br />
fue del 19,5% (9) . En el estudio se ha encontrado que<br />
tres de cada cinco niños menores de tres años está con<br />
diarrea. Son las comunidades del ámbito de Trompeteros<br />
las que presentan porcentajes más altos de niños<br />
con diarrea en los últimos 15 días. Un estudio publicado<br />
el año 2006 muestra que en los distritos de Pastaza<br />
y Morona, las enfermedades diarreicas constituyen la<br />
tercera causa de la mortalidad infantil y la primera causa<br />
de la mortalidad de niños de uno a cuatro años de<br />
edad (8) .<br />
Son múltiples los factores que causan la diarrea, el acceso<br />
a agua segura y apta para el consumo humano,<br />
entre los que podemos citar los sistemas de agua no<br />
cuentan con el mantenimiento adecuado, los graves<br />
problemas de almacenamiento del agua en casa y el no<br />
contar con adecuada disposición de excretas.<br />
Es preocupante en este sentido que prácticamente ninguna<br />
madre reconozca cuatro o más signos de peligro<br />
del niño enfermo.<br />
Diversos estudios han demostrado que una buena<br />
práctica de lavado de manos disminuye la prevalencia<br />
de enfermedades diarreicas agudas en la infancia. En<br />
nuestro caso ninguna madre declara lavarse las manos<br />
en los momentos clave, lo que nos sugiere que se requiere<br />
trabajar mucho para internalizar la práctica del<br />
lavado de manos en las familias indígenas estudiadas.<br />
Se requiere trabajar intensamente para mejorar las<br />
prácticas relacionadas con la alimentación de los niños<br />
durante los episodios de enfermedad, ya que las familias<br />
tienden a disminuir la administración de alimentos<br />
al niño con diarrea.<br />
En los días posteriores a la toma de información basal<br />
se han encontrado varios casos de muertes de niños<br />
pequeños, que implican que se tiene que hacer énfasis<br />
en las actividades de prevención de las enfermedades<br />
a través del AIEPI y de la coordinación obligatoria con el<br />
Ministerio de Salud.<br />
De acuerdo al ASIS de los Pueblos Achuar del 2006 8 en el<br />
escenario del río Corrientes, el 47% de todas las muertes<br />
se produjeron en niños menores de cinco años. Esta información<br />
dice a las claras de la extrema vulnerabilidad<br />
que tienen los niños de estas comunidades indígenas.<br />
Ello debido a factores relacionados básicamente con el<br />
cuidado del niño en el hogar y la falta de acceso y uso<br />
de los establecimientos de salud.<br />
En cuanto al estado nutricional de los niños<br />
Se ha encontrado una prevalencia de desnutrición crónica<br />
del 28% en los menores de tres años. Siendo las comunidades<br />
del ámbito de Trompeteros las que presentan<br />
los más altos porcentajes de desnutrición crónica.<br />
Al analizar la desnutrición crónica en niños menores de<br />
cinco años, se encontró que la prevalencia es de 37%<br />
como promedio de Andoas y Trompeteros. Mientras<br />
que la ENDES 2000 reportó niveles de desnutrición<br />
crónica para el Departamento de Loreto de 32,4% en<br />
niños menores de cinco años (9) . El Censo Nacional de<br />
Talla en Escolares 2005, nos presenta para el Distrito<br />
del Pastaza (Andoas) una tasa de desnutrición crónica<br />
en la población escolar de seis a nueve años de edad<br />
en el 2005 de 48,6% y para el Distrito de Trompeteros<br />
de 40,6% (10) . Toda esta información puede interpretarse<br />
como que la desnutrición crónica en estas comunidades<br />
indígenas amazónicas se acentúa a lo largo de la<br />
primera década de vida.<br />
69<br />
Primera Sección
Se midió también algunos indicadores de la participación<br />
del hombre, del papá, en el cuidado de los niños.<br />
Dentro de la cultura de las comunidades indígenas<br />
achuar, urarina y quichua son las mujeres las que se<br />
encargan del cuidado de los hijos. Debemos mencionar<br />
que muchas veces el cuidado de los niños recae en los<br />
hermanos mayores. No es muy frecuente que el padre<br />
cargue a su hijo o hija. Esto indicaría que en estas comunidades<br />
indígenas amazónicas es necesario trabajar<br />
las conductas paternas relacionadas con el desarrollo<br />
infantil.<br />
Sólo el 33% de los niños menores de tres años está inscrito<br />
en el Registro Civil de Nacimientos, grave problema<br />
que obedece en la mayoría de casos a la falta del<br />
documento de identidad de los padres de familia. En<br />
el ASIS de los Pueblos Achuar 2006 se encuentra que<br />
en el distrito de Trompeteros el 35% de la población no<br />
tienen ningún tipo de documento de identidad. Sólo el<br />
25,3% posee partida de nacimiento, 0,2% tienen libreta<br />
militar y 37,92% cuenta con DNI (8) .<br />
En los niños mayores de seis años, el 8% de ellos no está<br />
matriculado. El 26% de niños cursa un grado de instrucción<br />
mucho más retrasado que el correspondiente a su<br />
edad cronológica.<br />
Según el censo del 2005 en los distritos de Trompeteros<br />
(Loreto), Andoas, Pastaza y Morona (Datem del Marañón),<br />
el 27,94% de los mayores de 15 años no sabe leer<br />
ni escribir, una tasa mayor que la nacional y regional.<br />
Alarmantemente apenas el 14,89% de los mayores de<br />
11 años de estos distritos ha concluido la primaria (8) .<br />
El método de muestreo empleado en este estudio, a<br />
pesar de contar con una muestra pequeña, brinda información<br />
que permite priorizar las áreas de supervisión<br />
dentro de cada ámbito. Es el área A del ámbito<br />
de Trompeteros, conformada por las comunidades de<br />
Santa Elena, Nuevo Porvenir y Copal, la que necesita<br />
trabajar con mayor intensidad los indicadores de Control<br />
prenatal y Vacunación. Estos hallazgos están de<br />
acuerdo con la información que brindan las familias que<br />
indican que reciben pocas visitas al año para la vacunación<br />
de los niños.<br />
Es muy similar el problema para el ámbito de Andoas,<br />
donde se encontró que en las comunidades de Viejo<br />
Andoas y Pañayacu, que forman el área de supervisión<br />
C, los indicadores a trabajar con mayor prioridad son<br />
el Parto Institucional y las Vacunas. Se cuenta con un<br />
establecimiento de Salud en Viejo Andoas. Se sabe que<br />
el tema del parto institucional es muy difícil de lograr<br />
por las costumbres arraigadas que tienen; sin embargo<br />
se conocen experiencias en donde las parteras de la<br />
70<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
comunidad son las mejores aliadas para alcanzar coberturas<br />
de parto institucional.<br />
El área D de Andoas, conformada por las comunidades<br />
de José Olaya, doce de Octubre y Cáceres, presenta bajos<br />
niveles acceso a agua segura, lo que se relaciona<br />
mucho con la alta incidencia de diarreas que presentan<br />
los niños de estas comunidades. Aquí se necesita trabajar<br />
muy intensamente para lograr el acceso al agua<br />
segura, para lo cual se tiene que involucrar a los líderes<br />
locales, empezando por los apus.<br />
Implicancias programáticas<br />
� Los resultados permiten establecer prioridades para<br />
el fortalecimiento del proyecto.<br />
� Los indicadores de Control Prenatal y Parto Institucional,<br />
son indicadores con valores bajos en los dos<br />
ámbitos de trabajo, por lo tanto debemos propiciar<br />
un acercamiento entre las comunidades y los establecimientos<br />
de salud.<br />
� Lo mismo sucede con la cobertura de vacunación,<br />
donde se requiere crear sinergias y lograr optimizar<br />
las actividades destinadas a mejorar este indicador.<br />
� La identificación por parte de las madres de las señales<br />
de peligro en el niño y el lavado de manos con<br />
agua y jabón son dos de los principales indicadores<br />
a trabajar en forma continua en las comunidades<br />
indígenas que participan en el proyecto.<br />
� El método utilizado brinda información sobre los<br />
indicadores para todo el ámbito del proyecto; pero<br />
permite también priorizar las áreas de supervisión<br />
dentro de cada ámbito, según el nivel del logro del<br />
indicador.<br />
� La mayoría de comunidades tienen sistemas de<br />
agua, sólo en Andoas es donde hay más comunidades<br />
sin sistema de agua. Sin embargo, el que tengan<br />
un sistema de agua entubada no nos asegura<br />
que el agua esté apta para el consumo humano,<br />
mucho más si la mayoría de familias tiene que almacenar<br />
el agua, pues no tienen agua disponible<br />
las 24 horas del día. Es importante la capacitación<br />
de las familias para clorar o hervir el agua antes de<br />
su consumo, así como para su adecuado almacenamiento.<br />
El mantenimiento de los sistemas de agua<br />
es también importante a trabajar con la comunidad<br />
organizada.<br />
Finalmente es muy importante compartir los indicadores<br />
con los niveles locales y regionales del Ministerio de<br />
Salud y los gobiernos locales y otros actores sociales. El<br />
método empleado brinda esta información de manera
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
oportuna, lo que puede contribuir a la gestión por resultados<br />
y al desarrollo de nuestra Amazonía peruana.<br />
Bibliografía<br />
1. Amazonía Peruana. Centro Amazónico de Antropología<br />
y Aplicación práctica(1982). Vol. III Nº 6.<br />
Lima.<br />
2. Valadez J, Weiss W, Leburg C, Davis R.(2001) A trainers<br />
Guide For Baseline Surveys and Regular Monitoring.<br />
Usign LQAS for Assessing Field Programs in<br />
Community Health in Developing Countries. NGO<br />
Networks for Health. Washington.<br />
3. Valadez J, Weiss W, Leburg C, Davis R.(2001) A Participant’s<br />
Manual For Baseline Surveys and Regular<br />
Monitoring. Usign LQAS for Assessing Field Programs<br />
in Community Health in Developing Countries.<br />
NGO Networks for Health. Washington.<br />
4. Tawfik Y, Hoque Sh, and Siddiqi M.(2001) Using lot<br />
quality assurance sampling to improve immunization<br />
coverage in Bangladesh. Bull <strong>WHO</strong>, 79(6):<br />
501-5.<br />
5. Morán Tello A, Rojas Córdova M.(2002) Encuestas<br />
para Línea de Base y Monitoreo Regular. Usando el<br />
LQAS para evaluación de Programas de Campo en<br />
la Salud Comunitaria en Países en <strong>Desarrollo</strong>. Guía<br />
para Facilitadores. Cáritas del Perú, Lima.<br />
6. Valadez J, Weiss W, Leburg C, Davis R.(2001). A<br />
trainers Guide For Baseline Surveys and Regular<br />
Monitoring. Usign LQAS for Assessing Field Programs<br />
in Community Health in Developing Countries.<br />
NGO Networks for Health. Washington.<br />
7. Morán Tello A, Rojas Córdova M.(2002) Encuestas<br />
para Línea de Base y Monitoreo Regular. Usando<br />
el LQAS para evaluación de Programas de Campo<br />
en la Salud Comunitaria en Países en <strong>Desarrollo</strong>.<br />
Manual para los Participantes. Cáritas del Perú,<br />
Lima.<br />
8. Valadez J, Weiss W, Leburg C, Davis R. A (2001) Participant’s<br />
Manual For Baseline Surveys and Regular<br />
Monitoring. Usign LQAS for Assessing Field Programs<br />
in Community Health in Developing Countries.<br />
NGO Networks for Health. Washington.<br />
9. Morán Tello A, Rojas Córdova M, Cornejo Salas Y<br />
(2005) Salud y Nutrición de la Infancia en Micro<br />
Cuencas Alto Andinas de Apurímac y Ayacucho<br />
– Año 2005. Línea de Base del Componente Educativo<br />
Nutricional – Proyecto PER 240. Cáritas del<br />
Perú, Lima.<br />
10. Ministerio de Salud (2006).Análisis de la Situación<br />
de Salud en el Pueblo Achuar 2006. Perú.<br />
11. INEI (2001). Encuesta Demográfica y de Salud Familiar<br />
2000 – Perú. Lima.<br />
12. Ministerio de Educación (2006). Censos Nacionales<br />
de Talla en escolares 1999 y 2005 – Perú. Lima.<br />
71<br />
Primera Sección
72<br />
Anexos<br />
Anexo A<br />
Ámbito<br />
Datos de los ámbitos del Proyecto<br />
Áreas de<br />
supervisión<br />
Localidades<br />
Familias encuestadas<br />
por cada grupo de informantes<br />
Andoas 4 11 76<br />
Trompeteros 3 10 57<br />
TOTAL 7 21 133<br />
Anexo B<br />
Comunidades pertenecientes a las Áreas de Supervisión en Andoas y Trompeteros<br />
Ámbito: ANDOAS Comunidades<br />
Área de Supervisión A Titiyacu, Nuevo Porvenir y Nuevo Andoas<br />
Área de Supervisión B Nueva Alianza Topal, Los Jardines y Nueva Alianza Capahuari<br />
Área de Supervisión C Viejo Andoas y Pañayacu<br />
Área de Supervisión D José Olaya, 12 de Octubre y Mariscal Andrés Avelino Cáceres<br />
Ámbito: TROMPETEROS<br />
Área de Supervisión A Santa Elena, Nuevo Porvenir y Copal<br />
Área de Supervisión B San Juan Nativo, San José de Porvenir y Peruanito<br />
Área de Supervisión C Pucacuro, Dos de Mayo, San José de Nueva Esperanza y San Ramón
Situación de salud infantil en niños menores de dos años en dos provincias de<br />
Ucayali. Línea de base proyecto “Bebés Sanitos”<br />
Dra. Marilú Chiang 1 - Dra. Josephine Gilman 2 .<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
El Proyecto “Bebés Sanitos” busca<br />
mejorar la salud de las gestantes y<br />
niños menores de dos años −con<br />
énfasis en la etapa neonatal− en<br />
nueve distritos de las provincias de<br />
Coronel Portillo y Padre Abad en la<br />
región Ucayali. Tiene un enfoque basado<br />
en la comunidad para garantizar<br />
la continuidad del cuidado entre<br />
la gestación y los primeros 28 días de<br />
vida, que es la etapa crítica y posteriormente<br />
la promoción del cuidado<br />
infantil adecuado.<br />
Los objetivos específicos son mejorar<br />
las prácticas de salud de la<br />
madre y el niño a nivel del hogar,<br />
mejorar el acceso y calidad<br />
de atención en el primer nivel de<br />
atención y promover políticas que<br />
prioricen la salud infantil. Se trabaja<br />
con AIEPI comunitario a nivel de<br />
1 INMED Andes – Asociación Benéfica PRISMA.<br />
2 INMED Partnership for Children.<br />
Objetivos: Mejorar la salud de las gestantes y niños menores de dos años con énfasis en la<br />
etapa neonatal, en nueve distritos de las provincias de Coronel Portillo y Padre Abad en la<br />
región Ucayali. Materiales y Métodos: Se encuestaron 300 hogares con madres de niños<br />
menores de dos años de edad, de un total de 30 conglomerados de 10 viviendas cada uno.<br />
Este tamaño de muestra se estimó teniendo en cuenta un nivel de confianza del 95%, con<br />
precisión de +-7%, y para la máxima variabilidad de (50%). Resultados: 87,7% de las madres<br />
con al menos un control prenatal durante su último embarazo, 61% con seis ó más controles<br />
prenatales y 22,6% con primer control prenatal en el primer trimestre. 21,5% de las madres<br />
tuvieron un Plan de Parto completo, 75% de las madres refirieron haber tomado suplemento<br />
de hierro en algún momento durante el embarazo, solo 56% lo tomaron por un mínimo<br />
de tres meses, 45% identificaron tres ó más signos de peligro en el embarazo y solo 2% identificaron<br />
tres o más signos de peligro en el recién nacido , 87% tuvieron parto institucional<br />
pero solo 55% en la zona rural, 52,3% iniciaron lactancia materna en la primera hora de vida,<br />
78% de los niños menores de seis meses tuvieron lactancia materna exclusiva, 28% tuvieron<br />
alimentación complementaria adecuada, 51,7% tuvieron diarrea en los últimos 15 días, de<br />
los cuales 28% recibieron antibióticos, 10% con práctica adecuada de lavado de manos, 19%<br />
de prevalencia de desnutrición crónica en menores de dos años (ref.OMS). Conclusiones:<br />
Los datos encontrados permitirán desarrollar actividades de capacitación, estrategias de<br />
comunicación y fortalecimiento de los servicios a fin de mejorar prácticas en las familias y<br />
mejorar acceso y calidad de atención en coordinación con la DIRESA Ucayali.<br />
Salud infantil.<br />
diversos actores sociales y con la<br />
capacitación en “Habilidades para<br />
salvar vidas” del Colegio Americano<br />
de obstetrices para la etapa materno-neonatal.<br />
El proyecto es ejecutado por IN-<br />
MED Partnerships for Children - IN-<br />
MED Andes en el Perú- y su socio<br />
la Asociación Benéfica PRISMA en<br />
convenio con la DIRESA Ucayali y<br />
financiado por USAID – Child Survival<br />
and Health Grants Program por<br />
cuatro años.<br />
El presente estudio corresponde a la<br />
Línea de base desarrollada entre los<br />
meses de enero y marzo del 2007.<br />
Materiales y métodos<br />
El diseño de la muestra se ha basado<br />
en la selección probabilística<br />
y el muestreo bi-etápico, por conglomerados<br />
y de selección sistemática<br />
de hogares con arranque<br />
aleatorio.<br />
En el diseño transversal se encuestaron<br />
300 hogares con madres de<br />
niños menores de dos años de<br />
edad, de un total de 30 conglomerados<br />
de 10 viviendas cada uno.<br />
Este tamaño de muestra se estimó<br />
teniendo en cuenta un nivel de<br />
confianza del 95%, con precisión<br />
de +-7%, y para la máxima variabilidad<br />
de 50%.<br />
� El cuestionario se basó en el<br />
KPC 2000+ (1) y Rapid Catch<br />
(Core Assessment Tool on Child<br />
Health) (2) , incluyendo preguntas<br />
sobre salud materna y del<br />
recién nacido, inmunizaciones,<br />
lactancia materna, diarrea, infección<br />
respiratoria, alimenta-<br />
73<br />
Primera Sección
74<br />
ción complementaria, agua y saneamiento y el control<br />
antropométrico de todos los niños menores de<br />
dos años.<br />
� El trabajo de campo estuvo a cargo de ocho personas,<br />
incluyendo cuatro miembros regulares del<br />
proyecto quienes tuvieron una semana previa de<br />
capacitación incluyendo las prácticas de campo. Los<br />
datos tuvieron doble digitación y se analizaron con<br />
SPSS.<br />
Resultados y discusión<br />
La encuesta incluyó a 300 hogares con niños menores<br />
de dos años de los distritos de Callería, Campo Verde,<br />
Nueva Requena, Yarinacocha, Masisea e Iparia de la Provincia<br />
de Coronel Portillo y los distritos de Irazola, Curimaná<br />
y Aguaytía de la Provincia de Padre Abad en la<br />
Región Ucayali. De los 300 niños, 53% tenían menos de<br />
12 meses y 47% entre 12 a 23 meses.<br />
El promedio de miembros por familia fue de seis personas.<br />
La edad promedio de las madres fue de 26,1 años,<br />
encontrándose 17,3% de madres adolescentes. El 95%<br />
de las madres hablaban castellano, 30% tenían menos<br />
de seis años de estudio y 35% secundaria incompleta.<br />
Respecto a la atención durante la gestación, 87,7% de<br />
las madres tuvieron por lo menos un control prenatal<br />
durante su último embarazo pero solo 61% tuvieron seis<br />
o más controles como es la recomendación del Ministerio<br />
de Salud, 22,6% indicaron haber tenido el primer<br />
control en el primer trimestre. Se encontró que solo<br />
21,5% de las madres tuvieron un Plan de Parto completo.<br />
Si bien 75% de las madres refirieron haber tomado<br />
suplemento de hierro en algún momento durante el<br />
embarazo, solo 56% lo tomaron por un mínimo de tres<br />
meses. La identificación de signos de peligro en el embarazo<br />
se concentró en el reconocimiento de la hemorragia,<br />
los otros signos de peligro fueron mencionados<br />
por menos del 50% de las madres.<br />
Control Prenatal<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Suplementación con Hierro<br />
Plan de Parto<br />
El parto institucional fue de 87% para el total de la<br />
muestra con grandes diferencias entre la zona rural y<br />
peri-urbana, siendo solo 55% en la zona rural.<br />
Lugar de Parto - Área Peri Urbana<br />
Lugar de Parto - Área Rural<br />
En cuanto a alimentación infantil, se encontró que solo<br />
52,3% de las madres refirieron haber iniciado la Lactancia<br />
materna en la primera hora de vida. La lactancia materna<br />
exclusiva fue de 78% entre los niños menores de<br />
seis meses. Preguntando por tiempo total de lactancia<br />
materna exclusiva en niños de seis a 24 meses se tuvo<br />
un valor de 42,7%.
Investigaciones en salud y/o nutrición de la niñez<br />
Lactancia Materna en la Primera Hora de Vida<br />
Lactancia Materna Exclusiva en las últimas 24 horas<br />
Las prácticas de alimentación complementaria fueron<br />
muy deficientes siendo adecuadas solo en 28,2% de los<br />
niños de seis a 23 meses. 48% de las madres refirieron que<br />
sus niños recibieron al menos una dosis de vitamina A.<br />
Alimentación Complementaria Adecuada<br />
Vitamina A<br />
Se encontró un alto porcentaje (51,7%) de niños con<br />
diarrea en los últimos 15 días, de los cuales 75% de sus<br />
madres refirieron haber dado más líquidos y a 28% haberles<br />
administrado tratamiento antibiótico. Esta alta<br />
prevalencia de diarrea estuvo probablemente asociada<br />
al deficiente saneamiento ambiental ya que 48% de los<br />
hogares tenían agua entubada y 50% de hogares tenían<br />
pozo ciego. La práctica de lavado de manos adecuada<br />
con agua y jabón en un mínimo de dos momentos críticos<br />
fue solo de 10%. 17% de los niños menores de dos<br />
años habían eliminado espontáneamente parásitos en<br />
las heces, habiendo recibido tratamiento antiparasitario<br />
un promedio de 27% de todos los niños menores de<br />
dos años.<br />
Diarrea: 15 días previos<br />
Prácticas durante la Diarrea<br />
Respecto a la cobertura de inmunizaciones fue de 88%<br />
para DPT y 80% Polio pero solo 66% de niños de 12 a 23<br />
meses con vacuna antisarampionosa.<br />
Vacunas en niños de 12 a 23 meses<br />
75<br />
Primera Sección
Los resultados de la antropometría mostraron una prevalencia<br />
de 15,7% de desnutrición crónica en niños menores<br />
de dos años (según curva NCHS) y de 19% según<br />
curva de la OMS, con una variación de 13% en niños<br />
menores de un año y 25,9 en mayores de un año.<br />
Conclusiones<br />
76<br />
Prevalencia de Retardo en el Crecimiento<br />
La línea de base del Proyecto “Bebés Sanitos” en dos<br />
provincias de Pucallpa realizada a 300 madres con niños<br />
menores de dos años mostró:<br />
� 87,7% de las madres con al menos un control prenatal<br />
durante su último embarazo, 61% con 6 ó más<br />
controles prenatales y 22,6% con primer control<br />
prenatal en el primer trimestre.<br />
� 21,5% de las madres tuvieron un Plan de Parto completo.<br />
� 75% de las madres refirieron haber tomado suplemento<br />
de hierro en algún momento durante el embarazo,<br />
solo 56% lo tomaron por un mínimo de tres<br />
meses.<br />
� 45% identificaron tres o más signos de peligro en el<br />
embarazo y solo 2% identificaron tres o más signos<br />
de peligro en el recién nacido.<br />
� 87% tuvieron parto institucional pero solo 55% en la<br />
zona rural.<br />
� 52,3% iniciaron lactancia materna en la primera<br />
hora de vida.<br />
� 78% de los niños menores de seis meses tuvieron<br />
lactancia materna exclusiva.<br />
� 28% tuvieron alimentación complementaria adecuada.<br />
� 51,7% tuvieron diarrea en los últimos 15 días, 28%<br />
recibieron antibióticos.<br />
� 10% con práctica adecuada de lavado de manos.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� 19% de prevalencia de desnutrición crónica en menores<br />
de dos años (ref.OMS).<br />
Teniendo en cuenta estos resultados de la línea de base<br />
se vienen realizando las actividades de capacitación,<br />
estrategias de comunicación y fortalecimiento de los<br />
servicios a fin de mejorar prácticas en las familias y mejorar<br />
acceso y calidad de atención en coordinación con<br />
la DIRESA Ucayali.<br />
Bibliografía<br />
rlbmd@ndt-innovations.comrlbmd@ndt-innovations.com<br />
1. KPC 2000+. Knowledge, coverage and practice<br />
survey 2000+. CSTS (Child survival technical support<br />
group).<br />
2. Rapid CATCH 2006 (Core Assessment Tool on Child<br />
Health). CSTS.
Investigaciones<br />
relacionadas al<br />
componente clínico<br />
de AIEPI<br />
Segunda Sección
Manejo de casos de Infecciones Respiratorias Agudas en establecimientos del<br />
Ministerio de Salud<br />
M. Dávila; J. Toledo 1 , presentan los resultados de la encuesta en establecimientos de salud sobre el manejo<br />
de casos de IRA efectuada en Perú en el año 1995 2 .<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Las infecciones respiratorias agudas<br />
(IRA) son uno de los principales<br />
problemas de salud que afectan a<br />
los niños menores de cinco años<br />
en el país. No solo son la primera<br />
causa de muerte en este grupo<br />
de edad, sino que constituyen<br />
además la primera causa de consulta<br />
externa, de hospitalización y<br />
de uso excesivo e inadecuado de<br />
tecnologías de diagnóstico y tratamiento.<br />
El Ministerio de Salud (MINSA) de<br />
Perú, desde 1987, inició la implementación<br />
del Programa de<br />
Control de la IRA; priorizando inicialmente<br />
los aspectos preventivo<br />
promocionales y posteriormente,<br />
Objetivo: Determinar la calidad del tratamiento de casos con Infección Respiratoria Aguda<br />
(IRA), en particular en aquellos con tos y/o dificultad para respirar. Materiales y Métodos:<br />
Se desarrolló la encuesta sobre el manejo de casos de IRA, entre el 23 de octubre y el 9 de<br />
noviembre de 1995, en 31 establecimientos de salud del primer nivel de atención, distribuidos<br />
en nueve Subregiones del país: Ancash, Lambayeque, La Libertad, Junín, Huánuco, Ica,<br />
Arequipa, Cuzco y Puno. Resultados: seis de cada 10 casos de IRA no reciben tratamiento<br />
estándar de casos. Pobre evaluación de los signos de alarma. Mala determinación de la<br />
frecuencia respiratoria. Clasificación inadecuada de casos graves. Escaso asesoramiento a<br />
los familiares. La mayor eficiencia en el tratamiento estándar de casos de IRA se aprecia<br />
en la clasificación de Neumonía y en el uso de antibióticos y otros medicamentos, aunque<br />
esto último parece estar influenciado por la presencia del observador. El abastecimiento de<br />
antibióticos recomendados por el programa desde el Ministerio de Salud a las Subregiones<br />
es aceptable. La cobertura de supervisión en los últimos tres meses es muy baja (13%).<br />
Finalmente las principales dificultades percibidas por el personal de salud son: escasos recursos<br />
de la madre, poca aceptación de la hospitalización y necesidad de adiestramiento.<br />
Conclusiones: La calidad del manejo ofrecido todavía es deficiente ya que seis de cada<br />
10 casos de IRA no recibieron el TEC. Recomendaciones: Fortalecer la supervisión en los<br />
niveles regional y local, con énfasis en el monitoreo de la capacitación, para asegurar una<br />
buena calidad de la misma.<br />
Manejo de casos IRA.<br />
desde 1991, lleva adelante la estrategia<br />
de “Detección precoz y tratamiento<br />
estándar de la neumonía”.<br />
La capacitación del personal de salud<br />
y el abastecimiento con medicamentos<br />
e insumos han sido las<br />
actividades más desarrolladas. En<br />
estos años debemos destacar la<br />
implementación de las Unidades de<br />
Capacitación en IRA (UCIRA) y el Proyecto<br />
de Capacitación de Médicos y<br />
Enfermeras (PROCAME II) ejecutado<br />
por la Universidad Peruana Cayetano<br />
Heredia en convenio con el MINSA<br />
y con apoyo de AID; el que se ejecutó<br />
entre finales de 1993 e inicios<br />
de 1995, capacitando alrededor de<br />
5.000 proveedores de servicios de<br />
salud, a través de equipos de capacitadores,<br />
en Enfermedad Diarreica<br />
Aguda (EDA) e IRA. En 1993 se introdujo<br />
la “Campaña de Invierno de<br />
Lucha contra la Neumonía”, con el<br />
objeto de sensibilizar a la población<br />
sobre el problema y fortalecer las<br />
actividades de prevención y control<br />
de la IRA.<br />
Después de cinco años de implementación<br />
de esta estrategia, la<br />
Dirección General de Salud de las<br />
Personas (DGSP) del MINSA, a través<br />
del subprograma de Control de<br />
la IRA y contando con el apoyo de<br />
OPS/OMS y de UNICEF han desarrollado<br />
esta encuesta para evaluar las<br />
actividades de capacitación y otras<br />
actividades destinadas a mejorar el<br />
tratamiento de casos en los establecimientos<br />
de salud, y determinar<br />
las acciones pertinentes.<br />
1 Dr. M. Dávila, Médico Pediatra Salubrista, Profesional Nacional EDA/IRA/AIEPI OPS/OMS Perú. Email: mdavila@per.ops-oms.org; Dr. J. Toledo Director<br />
General de Salud de las Personas del Ministerio de Salud. Av. Salaverry s/n, Cdra 8, Jesús María. Lima-Perú. Email: jtoledot@minsa.gob.pe;<br />
2 Resumen obtenido del Informe Final de la Encuesta en establecimientos de salud sobre el manejo de casos de infecciones respiratorias agudas,<br />
DGSP-PMN-SUBPCIRA, MINSA, Perú 1995.<br />
79<br />
Segunda Sección
Objetivos de la encuesta<br />
El objetivo principal es determinar la calidad del tratamiento<br />
de casos de niños con infecciones respiratorias<br />
agudas, en particular de aquellos con tos y/o dificultad<br />
para respirar.<br />
Fecha y ámbito de ejecución<br />
La encuesta se desarrolló entre el 23 de octubre y el<br />
9 de noviembre de 1995 en 31 establecimientos del<br />
primer nivel de atención ubicados en nueve Subregiones<br />
del país: Ancash, Lambayeque, La Libertad, Junín,<br />
Huánuco, Ica, Arequipa, Cuzco y Puno.<br />
Materiales y métodos<br />
La encuesta siguió los procedimientos recomendados<br />
en el “Manual para la encuesta de establecimientos de<br />
salud: Tratamiento de casos de infecciones respiratorias<br />
agudas” OPS/OMS (HMP/ARI/11.93).<br />
Formularios utilizados<br />
F1. Atención del niño con tos y/o dificultad para respirar.<br />
F2. Examen del niño con tos y/o dificultad para respirar<br />
realizado por el encuestador.<br />
F3. Entrevista con el familiar del niño con tos y/o dificultad<br />
para respirar.<br />
F4. Entrevista con el agente de salud.<br />
F5. Evaluación de instalaciones y suministros.<br />
Método de muestreo<br />
Para seleccionar la muestra, el Programa ha utilizado<br />
una técnica de muestreo por conglomerados recomendado<br />
por OPS/OMS. Para la selección de los establecimientos<br />
se empleó el método de muestreo de<br />
probabilidad proporcional al tamaño (PPT). Con este<br />
método, la probabilidad de que un establecimiento<br />
de salud sea incluido en la muestra es proporcional<br />
al número promedio de pacientes ambulatorios menores<br />
de cinco años de edad atendidos por día en el<br />
establecimiento.<br />
Adiestramiento de los encuestadores<br />
Los 14 profesionales involucrados en el trabajo, en calidad<br />
de encuestadores, fueron adiestrados entre el 19 al<br />
21 de octubre en el Instituto de Salud del Niño. Durante<br />
el taller conocieron los formularios y practicaron en el<br />
recojo de los datos, así como en su tabulación, previa<br />
estandarización de los criterios correspondientes.<br />
80<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Método de supervisión<br />
Se conformaron siete equipos, cada uno integrado por<br />
dos miembros, uno de los cuales cumplía, además, las<br />
funciones del Supervisor.<br />
1<br />
2<br />
3<br />
4<br />
5<br />
Resultados generales<br />
Establecimientos visitados<br />
Hospitales<br />
Centros de Salud<br />
Puestos de Salud<br />
Cobertura de establecimientos en el área de<br />
la encuesta<br />
Hospitales<br />
Centros de Salud<br />
Puestos de Salud<br />
Edad de los niños cuyo manejo fue<br />
observado durante la encuesta<br />
Menores de dos meses<br />
De dos a 11 meses<br />
De uno a cuatro años<br />
Niños a los que se observó su manejo<br />
durante la encuesta<br />
Evaluados por Médicos<br />
Evaluados por Enfermeras<br />
Evaluados por Técnicos<br />
Agentes de salud observados durante la<br />
encuesta<br />
Médicos<br />
Enfermeras<br />
Técnicos<br />
Agentes de salud entrevistados durante<br />
la encuesta<br />
Médicos<br />
Enfermeras<br />
Técnicos<br />
Personal de salud capacitado en el<br />
manejo de IRA<br />
Médicos<br />
Enfermeras<br />
Técnicos<br />
Agentes de salud observados que están<br />
capacitados<br />
Agentes de salud entrevistados que están<br />
capacitados<br />
Familiares de niños menores de cinco<br />
años entrevistados<br />
31<br />
(36%)<br />
(48%)<br />
5 (16%)<br />
2,4%<br />
21,5%<br />
5,2%<br />
0,5%<br />
102<br />
5 (5%)<br />
44 (43%)<br />
53 (52%)<br />
102<br />
76%<br />
17%<br />
7%<br />
87<br />
74%<br />
20%<br />
6%<br />
173<br />
74<br />
59<br />
40<br />
60%<br />
45%<br />
76%<br />
56%<br />
85%<br />
69%<br />
102<br />
Concordancia en la evaluación y clasificación<br />
de agentes de salud y encuestadores<br />
� Para los signos de alarma el nivel de concordancia<br />
fue de 87 – 100%<br />
� Para respiración rápida 93% y para tiraje subcostal<br />
fue de 67%<br />
� Para la clasificación de Enfermedad Muy Grave<br />
(EMG), Neumonía Grave (NG) y Neumonía (N) fue<br />
de 66,6%, 80% y 88,8% respectivamente
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
� Para el tratamiento de EMG, NG y Neumonía fue de<br />
100%, 80% y 77,7% respectivamente<br />
� Para casos de IRA tratados correctamente fue de<br />
39%<br />
Conocimiento básico de los agentes de salud<br />
acerca de signos y clasificación de IRA<br />
50% de los agentes de salud entrevistados conocen los<br />
signos de alarma; 73% la respiración rápida y 80% el tiraje.<br />
68% de los entrevistados conoce la clasificación de<br />
Neumonía y 91% la de No-Neumonía.<br />
Indicadores clave del Programa de IRA<br />
Indicadores clave de la calidad del Tratamiento Estándar<br />
de Casos (TEC) de niños con IRA<br />
1<br />
2<br />
3<br />
Casos de Neumonía que reciben TEC en los<br />
establecimientos de salud<br />
Familiares de pacientes con IRA vistos en<br />
establecimientos de salud que recibieron asesoría<br />
adecuada<br />
Casos de IRA en establecimientos de salud, que<br />
recibieron antibióticos de manera innecesaria<br />
82,3%<br />
42,5%<br />
22,35%<br />
Indicadores clave de contribución a la calidad del TEC<br />
4<br />
5<br />
6<br />
A1<br />
A2<br />
A3<br />
A4<br />
A5<br />
A6<br />
A7<br />
Personal en los establecimientos de salud<br />
adiestrados en TEC de IRA<br />
Disponibilidad de antibióticos en establecimientos<br />
de salud<br />
Establecimientos de salud que están en<br />
condiciones de administrar TEC de IRA<br />
Otros indicadores<br />
Casos de EMG y NG clasificados<br />
correctamente<br />
Casos de Neumonía clasificados<br />
correctamente<br />
Casos de No Neumonías clasificados<br />
correctamente<br />
Casos de EMG y NG referidos o internados<br />
correctamente<br />
Casos de Neumonía tratados correctamente<br />
en la casa con antibióticos<br />
Familiares de casos de No-Neumonía<br />
asesorados correctamente<br />
Establecimientos de salud que tiene por lo<br />
menos un funcionario adiestrado<br />
62,8%<br />
64,5%<br />
64,5%<br />
6 de 8 casos<br />
8 de 9 casos<br />
69 de 85 casos<br />
7 de 8 casos<br />
7 de 9 casos<br />
31 de 85 casos<br />
31 de 31 casos<br />
Otros resultados<br />
B11<br />
B12<br />
B13<br />
Evaluaron correctamente<br />
Signos de peligro: No puede beber/dejó de<br />
lactar bien<br />
Desnutrición grave<br />
Anormalmente somnoliento<br />
Cianosis<br />
Convulsiones<br />
Estridor en reposo<br />
Tiraje<br />
Frecuencia respiratoria: Se contó Frecuencia<br />
Respiratoria (FR)<br />
Concuerda con el encuestador<br />
Preguntó por la duración de la tos:<br />
Clasificación correcta:<br />
Agentes de salud supervisados por lo menos una<br />
vez los últimos tres meses<br />
Agentes de Salud entrevistados con conocimiento<br />
al cien por cien del TEC de IRA<br />
Agentes de salud observados que evalúan,<br />
clasifican y tratan correctamente los casos de IRA<br />
Discusión<br />
Análisis e interpretación de los resultados<br />
59,8%<br />
36,2%<br />
27,4%<br />
24,5%<br />
23,5%<br />
19,6%<br />
63,7%<br />
75,5%<br />
57,9%<br />
87,3%<br />
83,3%<br />
13,3%<br />
6,3%<br />
2,9%<br />
La muestra resultó representativa para Hospitales (36%)<br />
y Centros de Salud (48%), pues constituyeron el 21,5%<br />
y el 5,2% respectivamente del total de establecimientos<br />
de salud existentes en el área. Resultó poco representativa<br />
para Puestos de Salud ya que representaron tan<br />
solo el 16% de la muestra, el 0,5% del total de establecimientos<br />
de este tipo en el área y solo se lograron<br />
encuestar en tres de las nueve Subregiones. Todo esto<br />
se explica por la metodología de muestreo (PPT); ya<br />
que por cuestiones logísticas y de costos se eliminaron<br />
29 establecimientos de salud (la mayoría Puestos de<br />
Salud), en donde la probabilidad de encontrar caso de<br />
neumonía era menor de 0,5.<br />
Asimismo, la muestra resultó representativa para los<br />
grupos de edad de uno - cuatro años y de dos - 11<br />
meses que alcanzaron 52% y 43% de casos observados<br />
respectivamente. Resultó poco representativa para el<br />
menor de dos meses, pues solo constituyó el 5% de los<br />
casos. Una razón podría deberse a que por idiosincrasia,<br />
la población de la sierra (donde tuvo lugar la mayor<br />
parte de la encuesta), generalmente no lleva a los niños<br />
pequeños a la consulta.<br />
Los resultados son un reflejo del manejo de los niños<br />
con IRA, pero probablemente no del manejo de niños<br />
con Neumonía, ya que el denominador para muchos de<br />
los indicadores resulta muy pequeño.<br />
81<br />
Segunda Sección
El personal médico (responsable del manejo de los casos<br />
de IRA en el 74% de los casos observados) solo alcanzó<br />
coberturas de capacitación del 45%; mientras que las<br />
enfermeras (responsables del 20% del manejo y los técnicos<br />
del 6% restante), alcanzaron coberturas de capacitación<br />
de 76% y 56% respectivamente. Esto es muy importante<br />
tenerlo en cuenta puesto que los médicos son<br />
los más renuentes a interiorizar las normas del Programa<br />
de IRA y los instrumentos de la encuesta probablemente<br />
no son los más sensibles para evaluar el desempeño<br />
medico. Es muy importante tener en cuenta estos resultados<br />
al momento de analizar la calidad de atención del<br />
TEC así como al hacer las recomendaciones.<br />
Existe un buen nivel de concordancia para el signo “respiración<br />
rápida” (93%) y para los “signos de alarma” (87%<br />
- 100%), algo menor para el tiraje (67%); sin embargo,<br />
la evaluación correcta de los signos de alarma, tiraje y<br />
frecuencia respiratoria alcanzó cifras de 20 – 60%, 64%<br />
y 58% respectivamente.<br />
Las concordancias en la clasificación alcanzan, en promedio,<br />
81,4%; sin embargo, uno de cada tres casos de<br />
EMG y uno de cada cuatro de NG fueron mal clasificados.<br />
Para el caso de tratamiento el promedio de concordancia<br />
fue peor, ya que alcanzó tan solo 44%; siendo<br />
de especial preocupación que uno de cada cinco casos<br />
de NG reciba tratamiento incorrecto, ya que puede estar<br />
en peligro la vida del niño.<br />
Evaluando el manejo de casos de IRA a través de los indicadores<br />
clave observamos que el manejo, en general,<br />
es aceptable; sin embargo, no ha sido posible evaluar<br />
adecuadamente el manejo de Neumonía por los pocos<br />
casos observados. También hubo deficiencias en la consejería,<br />
pues menos de la mitad de las madres o cuidadores<br />
recibieron consejos adecuados; asimismo, el uso<br />
inadecuado de antibióticos podría estar influenciado<br />
por la presencia del observador; finalmente, la cobertura<br />
de capacitación, el abastecimiento de medicamentos<br />
e insumos y la capacidad del establecimiento para<br />
ofrecer TEC alcanzaron cifras aceptables.<br />
Por otro lado, mientras 81% de los casos de No Neumonía<br />
fueron clasificados correctamente, tan solo el 36%<br />
recibió consejos adecuados. Esto revela la necesidad de<br />
fortalecer las habilidades de comunicación del personal<br />
de salud con las madres y organizar el sistema de salud<br />
de tal manera que se consiga un trabajo en equipo para<br />
lograr que tanto enfermeras como técnicos complementen<br />
la labor de atención que ofrece el médico. El<br />
indicador que revela que el 100% de los establecimientos<br />
contaron con por lo menos una persona capacitada<br />
en TEC, no es suficiente, pues en la mayoría de casos<br />
esta persona no decide sobre el manejo del enfermo.<br />
82<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Es importante destacar que el promedio de conocimientos<br />
del TEC es superior a la práctica de la estrategia<br />
al momento de realizar el manejo del paciente,<br />
por lo que hay la necesidad de reforzar los aspectos<br />
de mejora de habilidades, con relación a la mejora de<br />
conocimientos.<br />
Limitaciones de la encuesta<br />
Menor número total de casos de Neumonía encontrados,<br />
pues se había previsto un mínimo de 60 casos.<br />
Se dejaron de entrevistar 29 establecimientos (la mayoría<br />
Puestos de Salud), debido a que la probabilidad<br />
de encontrar un caso de Neumonía era igual o menor<br />
a 0,5, y por que además, encuestar 60 conglomerados<br />
en nueve Subregiones del país distantes unas de otras,<br />
hacía imposible cubrirlas con un número reducido de<br />
encuestadores.<br />
Conclusiones<br />
� Si bien una buena proporción del personal de salud<br />
en los establecimientos del primer nivel ha sido<br />
adiestrado, la calidad del manejo ofrecido todavía<br />
fue deficiente ya que seis de cada 10 casos de IRA<br />
no recibieron el TEC.<br />
� Las principales deficiencias se apreciaron en la pobre<br />
evaluación de los signos de alarma, mala determinación<br />
de la frecuencia respiratoria, clasificación<br />
inadecuada de los casos graves y escaso asesoramiento<br />
a los familiares de los niños observados.<br />
� Los logros en el manejo de casos han sido más evidentes<br />
en la clasificación de Neumonía y en el uso<br />
de antibióticos, aunque este último podría estar influenciado<br />
por la presencia del observador.<br />
� El abastecimiento de antibióticos recomendados<br />
por el programa desde el Ministerio de Salud a las<br />
Subregiones ha sido aceptable, no constituyendo<br />
problema grave en aquellas localidades donde existen<br />
formas alternativas de provisión de medicamentos;<br />
sin embargo puede ser grave si la proporción<br />
de establecimientos no abastecidos se encuentra en<br />
localidades donde no existen otras fuentes.<br />
� La cobertura de supervisión en los últimos tres meses<br />
fue muy baja.<br />
� Las principales dificultades percibidas por el agente<br />
de salud, para el manejo adecuado de los casos de<br />
IRA son: escasos recursos de las madres, poca colaboración<br />
para lograr la hospitalización, y necesidad<br />
de mayor adiestramiento.
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
Recomendaciones<br />
� Fortalecer la supervisión en los niveles regional y local,<br />
con énfasis en el monitoreo de la capacitación,<br />
para asegurar una buena calidad de la misma.<br />
� Apoyar las actividades de capacitación en UCIRAs<br />
dirigidas a médicos, promoviendo la capacitación<br />
en servicio, y enfatizando en: la identificación de<br />
signos de alarma, determinación de la frecuencia<br />
respiratoria, tratamiento de la Neumonía y asesoría<br />
a las madres.<br />
� Recomendar el uso obligatorio, por el personal de<br />
salud, de una tarjeta recordatoria con los mensajes<br />
más importantes acerca del tratamiento antibiótico<br />
y la asistencia domiciliaria, adaptada a las características<br />
culturales de cada Región.<br />
� Promover la articulación de los Servicios de Salud<br />
con las entidades formadoras de recursos humanos,<br />
para la introducción de los contenidos técnicos del<br />
Programa en la enseñanza del pregrado para médicos<br />
y enfermeras.<br />
� Estudiar la posibilidad de crear sistemas alternativos<br />
para la provisión y distribución centralizada de los<br />
medicamentos del Programa.<br />
� Desarrollar estudios acerca de los Conocimientos,<br />
Actitudes y Prácticas (CAP) para identificar y analizar<br />
los determinantes del rechazo a la hospitalización y<br />
el abandono del tratamiento, entre otras dificultades<br />
percibidas.<br />
Bibliografía<br />
1. DGSP, PSMN, SUBCIRA-Perú (1995) Informe final,<br />
Encuesta de establecimientos de salud sobre el<br />
manejo de casos de infecciones respiratorias agudas.<br />
2. OPS/OMS-HCP/HCT/ARI/Washington (1995) Manual<br />
para la encuesta de los establecimientos de salud:<br />
tratamiento de los casos de infecciones respiratorias<br />
agudas.<br />
3. Benguigui Y, Valenzuela C.(1998) Investigaciones<br />
operativas sobre el control de las infecciones respiratorias<br />
agudas (IRA) en niños en América Latina y<br />
el Caribe. Serie HCT/AIEPI-3.E.<br />
83<br />
Segunda Sección
Implementación piloto de la estrategia AIEPI en Perú<br />
E. Aguirre y M. Dávila 1 publicado en noticias sobre AIEPI Nº 1, agosto 1999.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
La estrategia AIEPI busca una rápida<br />
reducción de la morbilidad y<br />
mortalidad de los niños menores<br />
de cinco años, a través de la detección<br />
precoz de problemas y de<br />
la reducción sustancial de las oportunidades<br />
perdidas de atención de<br />
enfermedades y otros problemas<br />
de salud, así no hayan sido motivo<br />
de la consulta en los servicios de<br />
salud. El Ministerio de Salud (MIN-<br />
SA) de Perú, dentro de sus planes<br />
de Reforma Sectorial, viene priorizando<br />
la atención integral de las<br />
personas como componente primordial<br />
en el mejoramiento de la<br />
calidad. A partir de 1996 el Perú<br />
fue uno de los países seleccionados<br />
por OPS/OMS para apoyar la implementación<br />
de la estrategia AIEPI.<br />
En 1996 fueron capacitados 53<br />
Objetivo: Describir los resultados de la implementación inicial de la estrategia AIEPI en el<br />
Perú. Materiales y Métodos: Se codificaron: (1) Los Informes de los Cursos (Fichas de Inscripción,<br />
Formularios de Registro del manejo de casos, Ficha Resumen de Pacientes vistos<br />
por día en la práctica clínica, Ficha Resumen de Signos Clínicos Observados y Formularios<br />
de Evaluación del Curso) y, (2) Los Informes de las Visitas de Seguimiento (Formularios de<br />
Registro del manejo de casos, Fichas de Chequeo de Establecimientos y Encuestas de Opinión<br />
de las madres o acompañantes de los niños atendidos). Se digitaron en el Programa de<br />
Captura de Datos AIEPI97 v1.00a en ambiente Windows95; dicho aplicativo fue diseñado y<br />
desarrollado en el MINSA-Perú bajo los auspicios de OPS. También se utilizaron otras fuentes.<br />
Se construyeron una serie de indicadores globales (nacionales) y desagregados (subregionales).<br />
Cada una de estas actividades fueron analizadas. Resultados: En capacitación: El<br />
curso se redujo a siete días de duración, habiéndose desarrollado 16 en 1997, en base a<br />
los materiales AIEPI. Fueron capacitados 428 profesionales de la salud. Fueron realizadas<br />
visitas de seguimiento a 167 establecimientos de salud, entre seis a 10 semanas posteriores<br />
a la capacitación. Conclusiones: Se cumplieron las metas de capacitación y seguimiento<br />
propuestas en el Plan Operativo Piloto de AIEPI’97. Los Cursos reunieron los criterios de<br />
calidad previamente establecidos por OPS/OMS. La mayoría de participantes mostraron una<br />
adecuada performance en la evaluación, clasificación y tratamiento de los problemas más<br />
frecuentes, tanto al finalizar la capacitación como durante las visitas de seguimiento. Se<br />
evidenciaron niveles aceptables de satisfacción desde la perspectiva de los usuarios, en este<br />
caso las madres o acompañantes de los niños.<br />
Evaluación AIEPI. Implementación Inicial de AIEPI.<br />
Facilitadores Nacionales, y durante<br />
1997 se ejecutó un Plan Operativo<br />
Piloto en 12 subregiones de Salud<br />
previamente seleccionadas de las<br />
33 existentes.<br />
Áreas de implementación en 1997<br />
De las 12 áreas, seis estaban en<br />
ámbitos de acción del Programa<br />
Salud Básica Para Todos (PSBPT),<br />
financiado con fondos del Tesoro<br />
Público, y las otras seis estaban en<br />
ámbitos de acción del Proyecto<br />
1 Dr. Eduardo Aguirre, Médico Consultor en Epidemiología. Ministerio de Salud. Unidad de Proyectos (3er piso). Av. Salaverry s/n, Cdra 8, Jesús María.<br />
Lima-Perú. Email: eaguirre@minsa.gob.pe.<br />
Dr. M. Dávila, Médico Pediatra Salubrista, Responsable de la Implementación de AIEPI 1997-Ministerio de Salud, Lima-Perú. Email: mdavila@per.opsoms.org<br />
85<br />
Segunda Sección
2000 (P2000), financiado con fondos de USAID y del<br />
Tesoro Público Peruano. Ambos tuvieron participación<br />
activa en el proceso de Implementación de AIEPI’97.<br />
Cinco de las Subregiones piloto tienen poblaciones<br />
menores de cinco años que superan los 100 mil niños.<br />
Las subregiones de Puno, Apurímac, Ayacucho, Pasco<br />
y Ucayali, presentan las más altas Tasas de Mortalidad<br />
Infantil (TMI), superando incluso el promedio nacional<br />
que según el último Censo de Población realizado en<br />
1993, fue de 58,3 por 1.000 nacidos vivos.<br />
Las principales actividades realizadas durante 1997 para la<br />
Implementación piloto de la estrategia AIEPI en Perú fueron:<br />
(1) Capacitación a Profesionales de la Salud y (2) Seguimiento<br />
a los capacitados en sus respectivos centros de<br />
trabajo. (3) Las actividades de abastecimiento de establecimientos<br />
de salud con medicamentos e insumos y (4) Información,<br />
Educación y Comunicación Social, fueron asumidas<br />
indistintamente por los programas involucrados.<br />
Materiales y métodos<br />
Se codificaron: (1) Los Informes de los Cursos (Fichas<br />
de Inscripción, Formularios de Registro del manejo de<br />
casos, Ficha Resumen de Pacientes Vistos por Día en la<br />
práctica clínica, Ficha Resumen de Signos Clínicos Observados<br />
y Formularios de Evaluación del Curso) y, (2)<br />
Los Informes de las Visitas de Seguimiento (Formularios<br />
de Registro del manejo de casos, Fichas de Chequeo de<br />
Establecimientos y Encuestas de Opinión de las madres<br />
o acompañantes de los niños atendidos). Se digitaron<br />
en el Programa de Captura de Datos AIEPI97 v1.00a en<br />
ambiente Windows95; dicho aplicativo fue diseñado<br />
y desarrollado en el MINSA-Perú bajo los auspicios de<br />
OPS. También se utilizaron otras fuentes. Se construyeron<br />
una serie de indicadores globales (nacionales) y<br />
desagregados (subregionales).<br />
Se accedió a información sistematizada de 13 de 16<br />
cursos (81%), debido a que en tres cursos no se tuvieron<br />
los informes completos, sólo se hicieron llegar las<br />
Fichas de Inscripción.<br />
Resultados<br />
Cursos de capacitación<br />
Durante 1997, en Perú se desarrollaron 16 Cursos de<br />
Capacitación en la estrategia AIEPI (Al menos un curso<br />
por Subregión piloto). En algunas zonas se desarrollaron<br />
entre 2-3 Cursos. 63% de los cursos (10 / 16) tuvieron<br />
en promedio 30 participantes, y 37% de los cursos (6<br />
/ 16) tuvieron 20 participantes en promedio. La metodología<br />
utilizada fue la capacitación en servicio. Los<br />
86<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Cursos se basaron en los Cuadros de Procedimientos y<br />
otros materiales AIEPI adaptados a las Normas Técnicas<br />
Nacionales de los programas involucrados.<br />
Se resalta que el Curso AIEPI fue adaptado en Perú para<br />
siete días, con un total de 70 horas académicas, distribuidas<br />
en 40% de prácticas y 60% de teoría.<br />
Indicadores de Proceso:<br />
Coberturas de Capacitación previa según Programas de<br />
Salud en los Profesionales capacitados en AIEPI’97<br />
Evaluación del Curso: Utilidad de los Módulos de<br />
Atención<br />
De los niños de dos meses a cuatro años de edad
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
De los niños de una semana hasta dos meses de edad<br />
Indicadores de Proceso: Coberturas de profesionales<br />
capacitados<br />
Coberturas totales de Médicos y Enfermeras capacitados en<br />
AIEPI’97 por tipo de establecimiento<br />
Cobertura de totales de Médicos capacitados en AIEPI’97<br />
por tipo de establecimeinto<br />
Indicadores de Proceso: Coberturas de<br />
establecimientos con algún profesional capacitado<br />
en AIEPI<br />
Según tipo de establecimiento<br />
87<br />
Segunda Sección
88<br />
Según subregiones piloto y por tipo de establecimiento<br />
prestador<br />
Seguimiento<br />
Las visitas de seguimiento se realizaron entre 6-10 semanas<br />
después de cada curso. En total se visitaron 167<br />
establecimientos de salud, observándose el manejo de<br />
129 niños de dos meses a cuatro años de edad, y de<br />
20 niños de una semana a dos meses de edad, todos<br />
manejados por diferentes profesionales. Por el tamaño<br />
de muestra disponible nos referiremos en adelante sólo<br />
a los registros de niños de dos meses a cuatro años de<br />
edad.<br />
Indicadores de calidad de atención:<br />
Apreciación de las madres o acompañantes<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Perú: Resultados del Plan Operativo de AIEPI 1997<br />
Cursos de capacitación<br />
En total se capacitaron 428 Profesionales de la Salud,<br />
de los cuales dos (Médico y Enfermera) provenían de<br />
un Hospital del Instituto Peruano de Seguridad Social<br />
(IPSS), establecimiento que fue utilizado, bajo conveniencia<br />
/ negociación, como una de las sedes de capacitación<br />
en servicio por presentar una considerable<br />
afluencia de pacientes menores de cinco años en comparación<br />
con los establecimientos del MINSA.<br />
Discusión<br />
Cursos de capacitación<br />
En casi todas la Subregiones la mayor proporción de<br />
profesionales, entre 40-90%, refirieron haber sido capacitados<br />
previamente en Infección Respiratoria Aguda<br />
(IRA) y Enfermedad Diarreica Aguda (EDA).<br />
Las menores coberturas de capacitación previa al curso<br />
de AIEPI 97 se dieron para Malaria. Las Fichas de Inscripción<br />
de un Curso no contenían esta información (21).<br />
De todos los capacitados (428), casi el 50% fueron Médicos<br />
y un poco más del 50% fueron Enfermeras. En<br />
una Subregión se llegó a capacitar a una Obstetriz proveniente<br />
de un establecimiento que no contaba con<br />
otro Profesional de la Salud. La mayor proporción de<br />
capacitados (70%) provinieron de Centros de Salud.<br />
El promedio de pacientes evaluados por curso fue de<br />
167. En el curso de Ayacucho (zona anteriormente<br />
aplacada por acciones de terrorismo), llegaron a evaluarse<br />
más de 300 pacientes menores de cinco años,<br />
debido a que durante la semana que duró el curso se<br />
promocionó la atención gratuita de niños. Esta estrategia<br />
podría ser recomendable en tanto no se saturen los
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
servicios de salud, lo cual podría inducir a “sintetizar”<br />
la estrategia AIEPI y a no interiorizarla adecuadamente<br />
durante la capacitación en servicio.<br />
El promedio de pacientes evaluados por día fue de 28.<br />
Se evaluaron pocos pacientes durante el primer día, debido<br />
a que allí recibían la mayor carga de clases teóricas,<br />
teniéndose prácticas sólo con pacientes hospitalizados<br />
para observar signos de peligro en general. El resto de<br />
días podían llegar a evaluarse entre 25 y 35 pacientes<br />
diferentes entre todos los capacitados divididos por<br />
subgrupos.<br />
De los 53 Facilitadores nacionales capacitados en 1996,<br />
85% llegó a participar durante el desarrollo de los cursos<br />
en 1997. En promedio se movilizaron ocho Facilitadores<br />
por curso, todos profesionales de reconocida trayectoria<br />
y experiencia en el área pediátrica.<br />
Cada facilitador tuvo a su cargo de tres a cuatro capacitados.<br />
Para algunas Subregiones, especialmente las más<br />
deprimidas, se tuvo dificultades en “conseguir” Facilitadores.<br />
Es posible que esa dificultad sea la externalización<br />
de la necesidad de contar con mayores incentivos económicos<br />
para los capacitadores que tengan que migrar<br />
temporalmente a determinadas zonas.<br />
Globalmente, poco más del 80% de 254 capacitados<br />
que devolvieron las Fichas de Evaluación del Curso, manifestaron<br />
como muy útiles los Módulos de Atención,<br />
tanto para los niños de dos meses a cuatro años, como<br />
para los niños de una semana a dos meses de edad.<br />
En el 76% de las Fichas de Evaluación devueltas se manifestó<br />
que el tiempo que abarca el Curso es adecuado.<br />
Seguimiento<br />
� En más del 95% de los casos se preguntó por la presencia<br />
o ausencia de cada uno de los cinco síntomas<br />
/ signos, considerados como principales motivo de<br />
consulta en menores de cinco años (Tos o dificultad<br />
para respirar, diarrea, fiebre, problemas de oído y<br />
problemas de garganta). En 91,5% de los casos (118<br />
/129) se llegaron a evaluar los cinco síntomas / signos<br />
en conjunto.<br />
� En el 100% de los casos (129) se consignó la edad<br />
del niño y se preguntó por los problemas que tenía,<br />
en el 95,4% se verificó si habían signos de peligro<br />
en general y en el 91,5% se consignó si era o no la<br />
primera consulta.<br />
� La evaluación fue correcta en más del 80% de los<br />
síntomas / signos consignados como positivos y<br />
que llegaron a ser evaluados.<br />
� La clasificación fue correcta en más del 85% de la<br />
mayoría de síntomas / signos positivos, que fueron<br />
correctamente evaluados y después fueron clasificados.<br />
� El tratamiento indicado fue correcto en más del<br />
90% de los síntomas / signos positivos, que fueron<br />
correctamente evaluados, correctamente clasificados<br />
y que finalmente fueron tratados.<br />
� Se verificó la presencia o no de desnutrición y anemia<br />
(situación nutricional) en el 79% de casos (102<br />
/ 129); se controló el estado vacunal en el 88% (114<br />
/ 129); se evaluaron otros problemas en el 51% (66<br />
/ 129) y se indicó a la madre cuándo volver al servicio<br />
de salud en el 74% de los casos (96 / 129).<br />
Posiblemente los porcentajes de evaluación del<br />
rubro “otros problemas” sean bajos debido a que<br />
en los registros no estaba claro si se debía hacer<br />
algún reporte así el niño no los presentase, por lo<br />
que se dejó en blanco en un buen número de casos<br />
(49%).<br />
� En general, porcentajes similares fueron observados<br />
con una muestra aleatoria de registros obtenidos<br />
durante los dos últimos días de la capacitación<br />
(143). Un seguimiento de cohorte única a<br />
un grupo de capacitados no mostró diferencias<br />
estadísticamente significativas con los resultados<br />
del seguimiento. Un ensayo comparativo entre el<br />
grupo que recibió y no recibió capacitación previa<br />
en IRA, EDA y Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong> (CRED), por<br />
separado, no mostró diferencias significativas, observándose<br />
en algunos rubros mejores logros entre<br />
los que nunca recibieron capacitación previa,<br />
evidenciando de alguna manera la eficacia de la<br />
capacitación AIEPI.<br />
� No se supervisó al personal que no fue capacitado<br />
en AIEPI pero que atiende a niños menores de cinco<br />
años. Podría llevar a una opción más de análisis para<br />
evaluar el impacto de la capacitación AIEPI.<br />
� Ninguno de los instrumentos diseñados capturó datos<br />
sobre el estado de salud de las madres ni sobre<br />
el asesoramiento sanitario que pudieron haber recibido.<br />
Coberturas de capacitación<br />
� Para estimar las coberturas de profesionales capacitados,<br />
se tomó como denominador el total de Médicos<br />
y Enfermeras reportados por el segundo Censo<br />
de Infraestructura Sanitaria y Recursos del Sector<br />
Salud (CISRESA’96), el mismo que fue realizado por<br />
el MINSA en 1996. Con la información disponible no<br />
89<br />
Segunda Sección
90<br />
fue posible determinar el número de profesionales<br />
responsables de atender niños menores de cinco<br />
años. En forma global las coberturas alcanzadas<br />
de Médicos capacitados en la estrategia AIEPI es<br />
de 6,7% en las Subregiones piloto y de 2,1% a nivel<br />
nacional. Las coberturas alcanzadas en enfermeras<br />
fueron de 5,9 y 2,5%, respectivamente.<br />
� Las mayores coberturas se alcanzaron en los profesionales<br />
procedentes de Centros de Salud. Casi el<br />
50% de los Hospitales pertenecientes al MINSA en<br />
las subregiones piloto, tienen al menos un profesional<br />
capacitado en AIEPI. Más del 95% de Puestos de<br />
Salud del MINSA no tienen ningún profesional capacitado<br />
en AIEPI. En algunas subregiones se logró<br />
que entre el 90-100% de sus Hospitales y Centros de<br />
Salud tengan al menos un profesional capacitado<br />
en AIEPI.<br />
� Se realizaron visitas de seguimiento en el 68% de<br />
los establecimientos elegidos (167 / 246). La mayor<br />
proporción de visitas se hicieron en Centros de Salud<br />
(72%).<br />
� Sólo el 20% de los establecimientos visitados poseían<br />
todos los medicamentos para AIEPI.<br />
� Es posible que al hacer esta evaluación se haya sido<br />
muy estricto, dado que al faltar sólo Vitamina A en<br />
muchos de los establecimientos, no fueron catalogados<br />
como establecimientos con medicamentos<br />
para aplicar la estrategia AIEPI. Por otra parte, hay<br />
Subregiones que no disponen de antimaláricos por<br />
no ser endémicas. La variable que se digitó en la<br />
base de datos AIEPI’97 para cada establecimiento<br />
visitado fue dicótoma: Tiene o no tiene todos los<br />
medicamentos para aplicar AIEPI. De allí que resulte<br />
un 20% llamativo, no permitiendo filtrados según<br />
tipo de medicamentos disponibles.<br />
Opinión de usuarios<br />
Mediante un cuestionario estructurado se tomó la opinión<br />
anónima de 94 madres o acompañantes luego que<br />
sus niños fuesen atendidos por profesionales capacitados<br />
en la estrategia AIEPI. En general el grado de satisfacción<br />
fue aceptable.<br />
Conclusiones<br />
� Se cumplieron las metas de capacitación y seguimiento<br />
propuestas en el Plan Operativo Piloto de<br />
AIEPI’97.<br />
� Los Cursos reunieron los criterios de calidad previamente<br />
establecidos por OPS/OMS.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� La mayoría de participantes mostraron una adecuada<br />
performance en la evaluación, clasificación y tratamiento<br />
de los problemas más frecuentes, tanto al<br />
finalizar la capacitación como durante las visitas de<br />
seguimiento.<br />
� Se evidenciaron niveles aceptables de satisfacción<br />
desde la perspectiva de los usuarios, en este caso<br />
las madres o acompañantes de los niños.<br />
Bibliografía<br />
1. Benguigui, Y. (1996). Informe de la reunión en Santa<br />
Cruz de la Sierra. Bolivia.<br />
2. http://sisbib.unmsm.edu.pe/bVrevistas/situa/1995_n6/programa.htm<br />
3. http://www.minsa.gob.pe/ogci/proyectosterminados/proyecto2000/Guia%20para%20Orientar%2<br />
0su%20Trabajo%20de%20Planificacion%20Estrategi<br />
ca%85.pdf<br />
4. http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/<br />
Est/Lib0064/ANALIS4.HTM
Impacto de la aplicación de la estrategia AIEPI en el uso de antibióticos para el<br />
tratamiento de las Infecciones Respiratorias Agudas y Enfermedades Diarreicas, en<br />
centros de salud de Lambayeque - Perú<br />
J. L. Ortiz1 , Ll. Chumacero2 , M. Dávila3 , presentan los resultados de la evaluación del proceso de<br />
implementación de la estrategia AIEPI en Lambayeque - Perú. Publicado en noticias sobre AIEPI, Nº 3. Mayo<br />
de 2000.<br />
INTRODUCCIóN<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
El Ministerio de Salud (MINSA) de<br />
Perú, dentro de sus planes de Reforma<br />
Sectorial, viene priorizando<br />
la atención integral de las personas<br />
como componente primordial en el<br />
mejoramiento de la calidad. A partir<br />
de 1996 el Perú fue uno de los<br />
países seleccionados por OPS/OMS<br />
para apoyar la Implementación de<br />
la estrategia AIEPI.<br />
La estrategia AIEPI tiene como uno<br />
de sus objetivos reducir el uso excesivo<br />
e inadecuado de tecnologías<br />
1 Medico Asistente del Programa Salud Básica para Todos, C.S. Cerropon.<br />
Objetivo: Obtener información con relación al impacto de la estrategia AIEPI en el uso de<br />
antibióticos para el tratamiento de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) y Enfermedades<br />
Diarreicas Agudas (EDA) en Centros de Salud del Departamento de Lambayeque. Materiales<br />
y Métodos: El ámbito de trabajo seleccionado ha sido Lambayeque, una de las 12 subregiones<br />
de en las que se inició la implementación de la estrategia AIEPI en el Perú. Gracias a la<br />
labor de la Dirección de Salud (DISA) Lambayeque, esta área ha contado con apoyo en capacitación,<br />
seguimiento, abastecimiento de insumos y actividades de comunicación. Durante<br />
los meses de septiembre y octubre de 1998 fueron visitados y estudiados siete Centros de<br />
Salud: Atusparia, Cerropón, Ciudad Eten, José Olaya, Positos, José Leonardo Ortiz y Quiñones.<br />
Se analizaron las Historias Clínicas de períodos anteriores y posteriores a la capacitación de<br />
personal, priorizándose seis indicadores con relación al manejo de casos de Neumonía o<br />
Diarrea en niños. Resultados: Antes y después de la capacitación: Ha existido una menor<br />
proporción de casos de niños menores de cinco años con IRA No Neumonía tratados con<br />
antibióticos después de la capacitación (45% contra 30), proporción que ha sido todavía<br />
menor en el caso de tos o resfrío (52% contra 2%). Menor proporción de niños menores de<br />
cinco años con diarrea no disentérica tratados con antibióticos después de la capacitación<br />
(19% contra 11%). Esta reducción en el uso de antibióticos en casos no recomendados de IRA<br />
No Neumonía y Diarrea no disentérica se ha observado en el manejo de niños menores de un<br />
año y en el grupo de uno a cuatro años de edad, aunque cabe señalar que algunos indicadores<br />
no han mostrado variación importante. Conclusiones: La aplicación de la estrategia AIEPI<br />
en los establecimientos de salud del primer nivel de atención, ha influido positivamente en<br />
el manejo de las IRAs y las EDAs en los niños menores de cinco años.<br />
Se necesita estudios similares en otras Direcciones de Salud donde se viene aplicando la<br />
estrategia AIEPI, para corroborar los resultados obtenidos.<br />
Impacto AIEPI uso de Antibioticos en IRA y EDA.<br />
2 Lic. en Enfermería, Coordinadora del Programa CIRA en la DISA Lambayeque.<br />
3 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERÚ<br />
de diagnostico y tratamiento de las<br />
enfermedades prevalentes de la infancia<br />
a través de la reducción del<br />
uso inadecuado de los antibióticos<br />
en el manejo de estas patologías en<br />
los niños menores de cinco años<br />
En 1996 fueron capacitados 53<br />
Facilitadores Nacionales en AIEPI,<br />
y durante 1997 se ejecutó un Plan<br />
Operativo Piloto en 12 Subregiones<br />
de Salud previamente seleccionadas<br />
de las 33 existentes.<br />
Una de las 12 áreas seleccionadas<br />
fue la provincia de Ferreñafe, de la<br />
Dirección de Salud (DISA) de Lambayeque,<br />
la misma que tiene una<br />
Tasa de Mortalidad Infantil (TMI)<br />
estimada para 1996, de 63 x mil<br />
nacidos vivos. La carga de las Enfermedades<br />
Prevalentes de la Infancia<br />
(EPI) alcanza el 40% en niños<br />
menores de un año y 66% en niños<br />
de uno a cuatro años.<br />
Las principales actividades realizadas<br />
durante 1997-98 para la Implementación<br />
de la estrategia AIEPI en<br />
Lambayeque fueron: (1) Capacitación<br />
a Profesionales de la Salud y<br />
(2) Seguimiento a los capacitados<br />
91<br />
Segunda Sección
en sus respectivos centros de trabajo. Las actividades: (3)<br />
Abastecimiento de establecimientos de salud con medicamentos<br />
e insumos, y (4) Información, Educación y Comunicación<br />
Social, fueron asumidas indistintamente por los<br />
Programas involucrados (Control de la Enfermedad Diarreica<br />
y Programa de Enfermedad Diarreica Aguda). Es de<br />
destacar que, gracias al esfuerzo local, la DISA Lambayeque<br />
extendió el desarrollo de la capacitación hasta lograr una<br />
cobertura de establecimientos con al menos un profesional<br />
capacitado en AIEPI, de 65% (cuatro veces más que<br />
el promedio nacional), y una cobertura de profesionales<br />
(médicos y enfermeras) capacitados en AIEPI, de 31% (tres<br />
veces más que el promedio nacional.<br />
Materiales y métodos<br />
Para el presente estudio se seleccionaron y visitaron,<br />
durante los meses de septiembre y octubre de 1998,<br />
siete Centros de Salud de la Dirección de Salud de Lambayeque:<br />
Atusparia, Cerropón, Ciudad Eten, José Olaya,<br />
Positos, José Leonardo Ortiz y Quiñónez.<br />
92<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
La Unidad de Análisis fue la Historia Clínica (HC), para lo<br />
cual se seleccionaron aquellas correspondientes tanto a<br />
períodos anteriores como posteriores a la capacitación<br />
del personal de salud en AIEPI.<br />
En cada una de las HC se identificaron: la edad, el diagnóstico<br />
y el tratamiento indicado por el profesional de<br />
salud que atendió el caso. Los datos fueron registrados<br />
en un formato ad hoc, el cual permitía, además, consignar<br />
la Clasificación / Diagnostico de IRA (Neumonía,<br />
bronquitis, tos o resfriado, gripe, faringitis estreptocócica,<br />
Otitis Media Aguda (OMA), y de EDA (diarrea con<br />
signos de disentería y diarrea sin signos de disentería),<br />
el número total de casos de IRA y EDA, el número de casos<br />
con indicación de antibióticos, el número de casos<br />
sin indicación de antibióticos y el número de casos sin<br />
especificar tratamiento.<br />
El procesamiento de datos fue manual, con sumatoria<br />
de casos y cálculo de indicadores. Los indicadores usados<br />
fueron los siguientes:<br />
Indicadores Numerador/Denominador<br />
A = Proporción de todos los casos de IRA tratados con<br />
antibióticos<br />
B = Proporción de casos de Neumonía tratados con antibióticos<br />
C = Proporción de casos con Tos o Resfrío tratados con<br />
antibióticos<br />
D = Proporción de casos de No Neumonía tratados con<br />
antibióticos<br />
E = Proporción de todos los casos de Diarrea tratados con<br />
antibióticos<br />
F = Proporción de casos de Diarrea sin signos de Disentería<br />
tratados con antibióticos<br />
Resultados<br />
� Se revisaron 670 Historias Clínicas, de las cuales 361<br />
correspondían al periodo anterior a la capacitación<br />
AIEPI y 309 al periodo posterior a ésta.<br />
� De las 361 HC correspondientes al período anterior<br />
a la capacitación, 186 correspondían a IRAs: 96 a<br />
menores de un año y 90 a niños de uno a cuatro<br />
años; y 175 a EDAs: 63 a menores de un año y 112<br />
a niños de uno a cuatro años; en 30 casos del total<br />
no se especificaba el tratamiento.<br />
� De las 309 HC correspondientes al período posterior<br />
a la capacitación, 208 correspondían a IRAs: 98 a<br />
menores de un año y 110 a niños de uno a cuatro<br />
años; y 101 a EDAs: 51 a menores de un año y 50 a<br />
niños de uno a cuatro años; en 28 casos del total no<br />
se especificaba el tratamiento.<br />
Número de casos de IRA tratados con antibióticos / Número total casos de IRA.<br />
Número de casos de Neumonía tratados con antibióticos / Número total casos de<br />
Neumonía.<br />
Número de casos de Tos o Resfrío tratados con antibióticos / Número total casos<br />
de Tos o Resfrío.<br />
Número de casos de No Neumonía tratados con antibióticos / Número total casos<br />
de No Neumonía.<br />
Número de casos de Diarrea tratados con antibióticos / Número total casos de<br />
Diarrea.<br />
Número de casos de Diarrea sin signos de Disentería tratados con antibióticos /<br />
Número total casos de Diarrea sin signos de Disentería.<br />
Cuadro 1<br />
Distribución de casos de IRAs / EDAs antes y después de la<br />
capacitación en AIEPI según Centros de Salud. Lambayeque<br />
Perú, 1998<br />
Centros de<br />
Salud<br />
Pre<br />
AIEPI<br />
IRA EDA<br />
Post<br />
AIEPI<br />
Pre<br />
AIEPI<br />
Post<br />
AIEPI<br />
Total<br />
Atusparia 26 31 25 11 93<br />
Cerropón 24 24 25 21 94<br />
Ciudad Eten 6 10 33 6 55<br />
José Olaya 21 51 12 13 97<br />
Positos 54 54 30 30 168<br />
José L. Ortiz 37 22 40 14 113<br />
Quiñónez 18 16 10 6 50<br />
TOTAL 186 208 175 101 670
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
Cuadro 2<br />
Distribución de IRAs / EDAs antes y después de la capacitación AIEPI según grupos etáreos, Lambayeque – Perú, 1998<br />
IRA EDA<br />
94<br />
Cuadro 5<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Comparación de indicadores sobre uso de antibióticos en casos de IRAs / EDAs, en niños de uno a cuatro años, antes y<br />
después de la capacitación AIEPI, centros de salud Lambayeque – Perú, 1998<br />
Indicadores<br />
A = Proporción de<br />
todos los casos<br />
de IRA tratados<br />
con antibióticos<br />
B = Proporción<br />
de casos de<br />
Neumonía<br />
tratados con<br />
antibióticos<br />
C = Proporción<br />
de casos con Tos<br />
o Resfrío tratados<br />
con antibióticos<br />
D = Proporción<br />
de casos de<br />
No Neumonía<br />
tratados con<br />
antibióticos<br />
E = Proporción<br />
de todos los<br />
casos de Diarrea<br />
tratados con<br />
antibióticos<br />
F = Proporción<br />
de casos de<br />
Diarrea sin signos<br />
de Disentería<br />
tratados con<br />
antibióticos<br />
Pre AIEPI 48% 100% 46% 49% 26% 26%<br />
Post AIEPI 34% 100% 2% 28% 30% 10%<br />
Cuadro 6<br />
Comparación de indicadores sobre uso de antibióticos en casos de IRAs / EDAs, según grupos etáreos, antes de la<br />
capacitación AIEPI, centros de salud Lambayeque – Perú, 1998<br />
Indicadores<br />
A = Proporción de<br />
todos los casos<br />
de IRA tratados<br />
con antibióticos<br />
B = Proporción<br />
de casos de<br />
Neumonía<br />
tratados con<br />
antibióticos<br />
C = Proporción<br />
de casos con Tos<br />
o Resfrío tratados<br />
con antibióticos<br />
D = Proporción<br />
de casos de<br />
No Neumonía<br />
tratados con<br />
antibióticos<br />
E = Proporción<br />
de todos los<br />
casos de Diarrea<br />
tratados con<br />
antibióticos<br />
F = Proporción<br />
de casos de<br />
Diarrea sin signos<br />
de Disentería<br />
tratados con<br />
antibióticos<br />
< 1 año 54% 100% 44% 50% 26% 20%<br />
1 – 4 años 48% 100% 46% 49% 26% 26%<br />
Cuadro 7<br />
Comparación de indicadores sobre uso de antibióticos en casos de IRAs / EDAs, según grupos etáreos, después de la<br />
capacitación AIEPI, centros de Salud Lambayeque – Perú, 1998<br />
Indicadores<br />
A = Proporción de<br />
todos los casos de<br />
IRA tratados con<br />
antibióticos<br />
B = Proporción<br />
de casos de<br />
Neumonía tratados<br />
con antibióticos<br />
C = Proporción de<br />
casos con Tos o<br />
Resfrío tratados<br />
con antibióticos<br />
D = Proporción<br />
de casos de No<br />
Neumonía tratados<br />
con antibióticos<br />
E = Proporción de<br />
todos los casos de<br />
Diarrea tratados<br />
con antibióticos<br />
F = Proporción de<br />
casos de Diarrea<br />
sin signos de<br />
Disentería tratados<br />
con antibióticos<br />
< 1 año 32% 100% 0% 26% 30% 11%<br />
1-4 años 34% 100% 2% 28% 30% 10%
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
Discusión<br />
En el Cuadro 2 se comparan los resultados de todos los<br />
indicadores antes y después de la capacitación, observándose<br />
una importante disminución de los indicadores<br />
A, C, D y F, siendo más notable la del indicador C,<br />
referido al uso de antibióticos en casos de tos o resfrío<br />
(de 52% a 2%). Los indicadores B y E no mostraron variación.<br />
En el Cuadro 3 se comparan todos los indicadores antes<br />
y después de la capacitación, en menores de un año,<br />
observándose prácticamente el mismo comportamiento<br />
que en el caso anterior. El indicador E, referido al uso<br />
de antibióticos en todos los casos de diarrea, mostró un<br />
incremento ligero (de 26% a 30%).<br />
En el Cuadro 4 se comparan todos los indicadores antes<br />
y después de la capacitación, en niños de 1- 4 años, observándose<br />
el mismo comportamiento que en el caso<br />
anterior.<br />
En los cuadros 5, 6 y 7 se comparan todos los indicadores<br />
en el mismo período de tiempo en ambos grupos<br />
etáreos, no observándose variación importante entre<br />
ellos.<br />
Los resultados obtenidos indican una disminución importante<br />
en el uso de antibióticos en el tratamiento<br />
de las IRAs y EDAs en niños menores de cinco años,<br />
después de la capacitación de los profesionales, especialmente<br />
médicos y enfermeras, en la estrategia AIEPI.<br />
Esta disminución es muy evidente sobretodo en el manejo<br />
del resfrío común.<br />
No existen estudios similares que permitan una comparación<br />
en el tiempo, sin embargo, según la encuesta de<br />
manejo de casos de IRA realizada en 1995, al menos un<br />
25% de los casos de IRA que no necesitaban antibióticos<br />
recibían indicaciones para su uso. Este dato fue obtenido<br />
al observar el manejo de casos donde sin duda la<br />
presencia del observador puede sesgar los resultados.<br />
Los datos obtenidos en el presente estudio se obtienen<br />
de la revisión de las HC.<br />
Llama la atención, sin embargo, que tanto antes como<br />
después de la capacitación en AIEPI, continúa siendo<br />
alta la falta de consignación del tratamiento en la HC<br />
(9%), Cuadro 2.<br />
Conclusiones<br />
� La aplicación de la estrategia AIEPI en los establecimientos<br />
de salud del primer nivel de atención, al parecer<br />
ha influido positivamente en el manejo de las<br />
IRAs y las EDAs en los niños menores de cinco años.<br />
� Se necesita estudios similares en otras Direcciones<br />
de Salud donde se viene aplicando la estrategia AIE-<br />
PI, para corroborar los resultados obtenidos.<br />
Recomendaciones<br />
� Continuar fortaleciendo la implementación de la<br />
estrategia AIEPI, la cual permite detección precoz,<br />
tratamiento adecuado y prevención de los principales<br />
problemas de salud que afectan a la niñez.<br />
� Capacitar a un mayor número de profesionales,<br />
no profesionales y Agentes Comunitarios de Salud<br />
(ACS), para aumentar la cobertura y mejorar el acceso<br />
de la población a la estrategia.<br />
� Mejorar el registro de datos de evaluación, clasificación<br />
/ diagnóstico y tratamiento en las Historias<br />
Clínicas.<br />
� Realizar otros estudios de investigación operativa<br />
para apoyar el proceso de implementación de la estrategia<br />
AIEPI.<br />
� Supervisar periódicamente la aplicación de la estrategia<br />
en los establecimientos de salud.<br />
Bibliografía<br />
1. DÁVILA M., Toledo J. (1995) “Manejo de casos de<br />
Infecciones Respiratorias Agudas en establecimientos<br />
del Ministerio de Salud” presentan los resultados<br />
de la encuesta en establecimientos de salud<br />
sobre el manejo de casos de IRA efectuada en Perú<br />
en el año 1995.<br />
2. MINSA (1995) Encuesta de manejo de casos de<br />
IRA.<br />
95<br />
Segunda Sección
Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia. Evaluación a<br />
servicios de salud del Ministerio de Salud<br />
M. Dávila; J. Toledo, F. Cerna; Z. Rozas y L. Vergara1 presentan los resultados de la encuesta en<br />
establecimientos de salud sobre la atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia<br />
efectuada en Perú en el año 19992 .<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
En América Latina, desde la década<br />
de los 60 se reconoce a la Neumonía,<br />
la Diarrea y la Desnutrición<br />
como los principales problemas de<br />
salud de la niñez. En los últimos<br />
25 años, nuestros países han dado<br />
respuesta a estos problemas a través<br />
de la implementación de Pro-<br />
Objetivo: Determinar las prácticas actuales de los trabajadores de salud, capacitados en<br />
AIEPI, en su servicio de salud, en particular sobre la evaluación de los niños enfermos. Materiales<br />
y Métodos: se desarrolla la encuesta del 13 al 24 de octubre de 1999 en 90 establecimientos<br />
de salud: ocho Hospitales, 32 Centros de Salud y 50 Puestos de Salud, de<br />
cuatro Direcciones de Salud del Perú: Ucayali, Pasco, Cusco y Madre de Dios. En las dos<br />
primeras el 71,6% de los 60 establecimientos encuestados se ha trabajado con la estrategia<br />
AIEPI; y 30 establecimientos de las dos últimas fueron “controles”. Se observó el manejo de<br />
428 niños enfermos de dos meses a cuatro años de edad (61% evaluados por médicos, 22%<br />
por enfermeras, 11% por obstetrices y 6% por técnicos), cuyo manejo fue realizado por 202<br />
trabajadores de salud (46% médicos, 29% enfermeras, 13% obstetrices y 12% técnicos); se<br />
entrevistó a 428 responsables del cuidado del niño. Resultados: En las áreas AIEPI: 50% de<br />
los establecimientos cuentan con el 60% de su personal capacitado y 52% de niños fue visto<br />
por personal capacitado en AIEPI. Comparando los resultados de la evaluación específica<br />
en áreas AIEPI y controles, se obtuvo lo siguiente: evalúan los tres signos de peligro en<br />
el 38% contra 4% de los niños atendidos; la evaluación simultánea de tos, diarrea y fiebre<br />
alcanza el 90% de los casos contra 71%; la evaluación de los problemas de alimentación en<br />
menores de dos años llega al 22% contra 14%, el estado de vacunación se evalúa en 57%<br />
de casos contra 43%, y el 79% de los responsables del cuidado del niño pueden describir<br />
como dar el tratamiento correctamente contra 58% respectivamente. Ambos grupos de<br />
establecimientos tienen similar proporción de equipo esencial y material disponible para<br />
brindar la atención integral (76%). Las prácticas actuales de los trabajadores de salud con<br />
relación a la evaluación de los niños enfermos, es significativamente mejor en los establecimientos<br />
de las Direcciones de Salud donde se vienen implementando la estrategia AIEPI.<br />
Los establecimientos evaluados, en ambas áreas, muestran condiciones adecuadas para la<br />
efectiva implementación de la estrategia AIEPI. El escaso número de casos graves no permitió<br />
identificar de manera adecuada la calidad de atención que reciben los niños gravemente<br />
enfermos. Las principales debilidades de la atención integral del niño, en general, fueron los<br />
procesos de evaluación del estado nutricional, y de inmunizaciones, en la clasificación general<br />
y en el tratamiento de malaria, neumonía y anemia. Conclusiones: Las coberturas de<br />
capacitación, con metodología adaptada y estandarizada para el país, son bajas (8%) en las<br />
áreas intervenidas con AIEPI. Las visitas de supervisión a los establecimientos involucrados<br />
en la encuesta, en los seis meses previos a ésta, y que incluyeron observación de manejo de<br />
casos, llegan al 45,5% (30% - 53%).<br />
AIEPI en servicio de salud.<br />
gramas de salud, cuyos logros han<br />
sido muy significativos en la reducción<br />
sostenida de la Tasa de Mortalidad<br />
Infantil (TMI) y de la Tasa de<br />
Mortalidad de la <strong>Niñez</strong> (TMN). Sin<br />
embargo, estos problemas continúan<br />
siendo las causas principales<br />
de la mortalidad infantil y, en conjunto,<br />
representan de 40 a 60% de<br />
las defunciones, explican más de<br />
60% de las visitas a los servicios de<br />
salud y constituyen más de 40% de<br />
las hospitalizaciones en los niños<br />
menores de cinco años.<br />
Para lograr acelerar la velocidad en<br />
la disminución de la mortalidad en<br />
la infancia en los países en desarrollo,<br />
donde una o hasta dos de<br />
cada tres muertes son ocasionadas<br />
1 Dr. M. Dávila, Médico Pediatra Salubrista, Profesional Nacional EDA/IRA/AIEPI OPS/OMS Perú. Email: mdavila@per.ops-oms.org; Dr. J. Toledo, Director<br />
General de Salud de las Personas del Ministerio de Salud. Av. Salaverry s/n, Cdra 8, Jesús María. Lima-Perú. Email: jtoledot@minsa.gob.pe; Dr. F.<br />
Cerna, Director Ejecutivo del Programa Mujer Niño, MINSA Peru. Email: fcernai@minsa.gob.pe; Dra. Z. Rozas, Directora del programa IRA y Coordinadora<br />
General de la Encuesta; MINSA, Perú. Email: zrozash@minsa.gob.pe; Dr. L. Vergara, Director del Programa EDA – Cólera, MINSA Perú. Email:<br />
lvergaraf@minsa.gob.pe.<br />
2 Resumen obtenido del Informe Final de la Encuesta a Servicios de Salud, Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI),<br />
DGSP-PMN-PRONACEDCO, SUBPCIRA, MINSA, Perú 1999.<br />
97<br />
Segunda Sección
por enfermedades prevalentes, la Organización Panamericana<br />
de la Salud / Organización Mundial de la Salud<br />
(OPS/OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia<br />
(UNICEF) desarrollaron en conjunto, la estrategia<br />
de Atención Integrada a la Enfermedades Prevalentes<br />
de la Infancia (AIEPI), presentada en las Américas e iniciada<br />
en el Perú a principios de 1996.<br />
En la Región de las Americas, el Perú se ha convertido<br />
en uno de los países líderes en el proceso de implementación<br />
de la estrategia. Es así como en 1996 fue<br />
seleccionado por la OMS como el país sede para lanzar<br />
la iniciativa a la Región de las Américas. En 1999, ha<br />
sido seleccionado como uno de los cinco países para<br />
desarrollar el proyecto de Evaluación Multipaís, y en<br />
este contexto ha sido considerado para ser sede de la<br />
Encuesta en Servicios de Salud que se constituye en la<br />
Segunda Prueba Mundial.<br />
Habida cuenta de que la estrategia AIEPI es compatible<br />
con los conocimientos y las tecnologías actuales, y que<br />
se puede poner al alcance de la población, mediante<br />
los servicios y los trabajadores de salud del primer nivel<br />
de atención, es necesario establecer una evaluación<br />
periódica que permita identificar avances y dificultades<br />
con el fin de garantizar un proceso de implementación<br />
adecuado con miras al logro de la meta: “Niños Sanos:<br />
la Meta del 2002”, que significa para el país evitar 9.000<br />
muertes en niños menores de cinco años.<br />
La presente evaluación, realizada a través de la Encuesta<br />
a Servicios de Salud, muestra los avances de la estrategia<br />
AIEPI en los Servicios de Salud, en cuya primera<br />
fase de implementación las actividades estuvieron dirigidas<br />
a fortalecer las habilidades del personal responsable<br />
de la atención del menor de cinco años. Asímismo,<br />
se constituye en la información basal del estudio<br />
multicéntrico que evaluará el impacto de la estrategia,<br />
propuesto para los próximos cinco años, en la que Perú<br />
participará con otros cuatro países del mundo.<br />
Hitos de la estrategia AIEPI en el Perú<br />
� Febrero 1996: Los Directores Nacionales de EDA/<br />
IRA suscriben la Declaración de Santa Cruz de la Sierra<br />
– Bolivia.<br />
� Julio 1996: Adaptación de la propuesta genérica a<br />
las Normas Técnicas de los Programas de Salud involucrados.<br />
� Agosto 1996: La Dirección General de Salud de las<br />
Personas del MINSA identifica al Cuadro de Procedimientos<br />
como la base de la capacitación en el área<br />
Infantil y de la <strong>Niñez</strong>.<br />
98<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� Septiembre – noviembre 1996: Lima es sede para<br />
la realización de tres cursos clínicos internacionales<br />
para la formación de Facilitadores en la Región de<br />
las Américas.<br />
� Noviembre 1996: Elaboración del primer Plan Operativo<br />
Piloto.<br />
� Diciembre 1996: El Curso genérico AIEPI de OMS/<br />
OPS / UNICEF es adaptado al Perú, proceso en el<br />
cual se modificó la duración y la agenda del curso<br />
para realizarlo en no más de siete días.<br />
� Enero 1997: Selección de áreas piloto, en base a los<br />
siguientes criterios: Altas tasas de mortalidad infantil;<br />
morbilidad y/o mortalidad alta por IRA, diarrea y<br />
desnutrición en niños menores de cinco años; contar<br />
con establecimientos de salud y trabajadores de<br />
salud que garantizaran la aplicación de la estrategia;<br />
y, crear polos de desarrollo macro regional, para<br />
fortalecer y facilitar el proceso de implementación<br />
de la AIEPI en el ámbito nacional.<br />
� Febrero 1997: Primer Curso Clínico para profesionales<br />
del nivel operativo.<br />
� Marzo 1997: Se inicia el Seguimiento posterior a la<br />
capacitación.<br />
� Mayo 1997: La Alta Dirección del MINSA asume la<br />
conducción política del proceso.<br />
� Junio 1997: AIEPI es asumida por el Proyecto 2000<br />
� Diciembre 1997: Se realiza la evaluación anual de la<br />
implementación en áreas piloto.<br />
� Diciembre 1997: La Dirección General de Salud de<br />
las Personas crea la Comisión Nacional AIEPI con la<br />
finalidad de fortalecer la implementación en áreas<br />
iniciales y extender a nuevas áreas.<br />
� Agosto 1998: Se aprueba el Petitorio Nacional de<br />
Medicamentos Esenciales. que incorpora todos los<br />
medicamentos necesarios para la atención integrada<br />
del niño.<br />
� Abril 1999: Autoridades peruanas participan en el<br />
lanzamiento oficial de los materiales para implementar<br />
el AIEPI Comunitario, realizado en Santo Domingo<br />
– República Dominicana.<br />
� Mayo 1999: La Dirección General de Salud de las<br />
Personas crea el Subcomité AIEPI Comunitario, para<br />
apoyar la implementación del componente comunitario<br />
de la estrategia AIEPI en el Perú.<br />
� Octubre 1999: Firma de convenio de apoyo interinstitucional<br />
entre OPS/OMS y el Club Rotario del<br />
Distrito 4450, con el fin de promover la implementación<br />
de la estrategia AIEPI.
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
� Diciembre de 1999: Se cuenta con material AIEPI<br />
Comunitario adaptado al país.<br />
� Diciembre 1999: Autoridades peruanas participan<br />
en el Lanzamiento de la Iniciativa: “Niños sanos, la<br />
meta del 2002” realizada en Washington.<br />
� Febrero 2000: Se inicia la implementación del componente<br />
comunitario en cinco áreas piloto.<br />
� Junio 2000: Se firma de acta de compromiso entre<br />
OPS/OMS y la Universidad Nacional Federico Villarreal<br />
para incorporar los contenidos de la estrategia AIEPI<br />
en la currícula del pre y post grado de las Escuelas<br />
de Medicina, Enfermería, Obstetricia y Nutrición.<br />
Justificación de la encuesta a Servicios de<br />
Salud<br />
Como quiera que la evaluación es un paso importante<br />
en el proceso general de planificación −que enlaza los<br />
resultados de implementación de la estrategia, la identificación<br />
de los logros, de los principales problemas<br />
y limitaciones− y la replanificación de las actividades,<br />
debe ser entendido como un proceso dinámico y continuo<br />
que conduce a la revisión permanente del Plan.<br />
La presente evaluación tiene como propósito no solo<br />
de responder a las preguntas sobre el alcance de las<br />
metas, sino también, sobre la forma de trabajo para la<br />
obtención de estos resultados, así como para suministrar<br />
elementos para el análisis de las diferentes formas<br />
de lograr las metas.<br />
A tres años de haber iniciado la implementación de la<br />
estrategia AIEPI en el Perú, observamos el desarrollo de<br />
muchas actividades dirigidas, por un lado, a la sensibilización<br />
e involucramiento de actores sociales en el<br />
nivel nacional al interior del país, y por otro lado, al fortalecimiento<br />
de los establecimientos de salud a través<br />
de la capacitación de profesionales responsables de la<br />
atención del menor de cinco años, fundamentalmente<br />
del primer nivel de atención.<br />
Si bien en esta primera fase, la implementación de la<br />
estrategia AIEPI ha priorizado el primer componente:<br />
“Mejorar las habilidades del personal de salud”; sin embargo,<br />
del conjunto de acciones realizadas, se espera<br />
encontrar efectos en la organización de los servicios y<br />
en una mejor comunicación con la madre o responsable<br />
del cuidado del menor de cinco años.<br />
Con la información obtenida, podremos construir indicadores<br />
estandarizados, que contribuirán en la sistematización<br />
de los resultados alcanzados, lo que permitirá<br />
contar con una información base para la evaluación periódica<br />
del impacto nacional de la estrategia AIEPI; ade-<br />
más, se constituye en la información basal del estudio<br />
multipaís que evaluará el impacto de la estrategia, propuesto<br />
para los próximos cinco años, en la que el Perú<br />
participará junto con otros cuatro países del mundo.<br />
Los resultados de la presente evaluación proporcionan<br />
un importante insumo para la identificación de los elementos<br />
que se constituyen como base de la calidad de<br />
atención, en concordancia con las prioridades de la Reforma<br />
del Sector Salud.<br />
Se evaluó<br />
� El conocimiento, habilidades y destrezas del profesional<br />
de salud durante la atención del menor de<br />
cinco años y la comunicación con la familia de éste.<br />
� La organización de los servicios de salud, como elemento<br />
importante para la atención integral.<br />
� La infraestructura y equipamiento básico que facilita<br />
la atención integral<br />
� La disponibilidad de medicamentos e insumos necesarios<br />
para brindar una atención integral<br />
� Los instrumentos que permitan fortalecer las acciones<br />
de capacitación, supervisión y evaluación<br />
Objetivos de la encuesta<br />
1. Determinar las prácticas actuales de los trabajadores<br />
de salud capacitados en AIEPI en su Servicio de<br />
Salud, con relación a la evaluación de los niños enfermos<br />
2. Determinar la disponibilidad actual de aspectos básicos<br />
que son necesarios para una efectiva implementación<br />
de AEIPI como son: provisión de medicamentos,<br />
equipamiento y supervisión<br />
Fecha y ámbito de ejecución<br />
La encuesta se desarrolló entre el 13 y 24 de octubre de<br />
1999 en 90 establecimientos del primer nivel de atención<br />
ubicados en cuatro Direcciones de Salud: Ucayali,<br />
Pasco, Cusco y Madre Dios; las dos primeras áreas están<br />
expuestas a la estrategia AIEPI desde 1997.<br />
Materiales y métodos<br />
La encuesta siguió los procedimientos recomendados<br />
en el manual Lineamientos para la Encuesta “Atención<br />
Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia”<br />
(AIEPI) a Servicios de Salud, febrero 1999.IMCI: Interagency<br />
Working Group on Monitoring and Evaluation<br />
(<strong>WHO</strong>, UNICEF, USAID, BASICS, CDC).<br />
99<br />
Segunda Sección
Formularios utilizados<br />
� Formulario 1. Lista de Observación de niños de dos<br />
meses a cuatro años.<br />
� Formulario 2. Entrevista de salida al acompañante<br />
del niño.<br />
� Formulario 3. Reexamen del Niño (dos meses a cuatro<br />
años).<br />
� Formulario 4. y 4b. Lista de verificación de equipos<br />
y suministros<br />
Método de muestreo<br />
El diseño de la evaluación correspondió a un estudio<br />
transversal descriptivo, basado en una selección al<br />
azar de una muestra estadísticamente significativa de<br />
establecimientos de salud que conformaron dos grupos,<br />
según la exposición o no a la estrategia AIEPI.<br />
Adiestramiento de los encuestadores<br />
Para la unificación de la aplicación de los instrumentos<br />
se realizó un Taller de capacitación del (9 al 12 de octubre<br />
de 1999), en el que se discutió y analizaron las preguntas<br />
de cada instrumento. Al final del Taller se aplicó<br />
la prueba de fiabilidad a encuestadores y supervisores,<br />
la misma que alcanzó más del 80 %. Cada participante<br />
contó con el Manual de la Encuesta.<br />
Resultados<br />
100<br />
1<br />
2<br />
Cuadro 1<br />
Descripción general<br />
Establecimientos visitados durante la encuesta<br />
Hospitales<br />
Centros de Salud<br />
Puestos de Salud<br />
Cobertura de establecimientos en el área de la encuesta<br />
Hospitales<br />
Centros de Salud<br />
Puestos de Salud<br />
Niños evaluados durante la encuesta<br />
Menores de un año<br />
De un año<br />
De dos a cuatro años<br />
Niños evaluados durante la encuesta, según grupo ocupacional<br />
Evaluados por médico<br />
Evaluados por enfermera<br />
Evaluados por obstetriz<br />
Evaluados por técnicos<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Método de supervisión<br />
� Participaron 31 profesionales, uno de los cuales<br />
asumió la Coordinación General de la encuesta. Los<br />
encuestadores y supervisores fueron codificados<br />
del 1 al 31. Los establecimientos seleccionados fueron<br />
codificados del 1 al 90.<br />
� Siete profesionales participaron como supervisores.<br />
Hubo dos grupos de trabajo, cada uno visitó una<br />
área expuesta a la estrategia AIEPI y un área control:<br />
Grupo1: Cusco - Pasco y Grupo 2: Madre de Dios<br />
– Ucayali.<br />
� Cada grupo contó con un coordinador general, cuatro<br />
supervisores y cinco equipos de dos profesionales<br />
cada uno, codificados como Eq1, Eq2...etc.<br />
� Cada equipo estaba compuesto por dos encuestadores,<br />
el encuestador 1 se responsabilizaba de los<br />
formularios 1 y 3; y el encuestador 2 de los Formularios<br />
2 y 4. El de mayor experiencia cumplía también<br />
labores de supervisión.<br />
� Cada supervisor/encuestador recibió un Plan de<br />
Operaciones conteniendo instrucciones generales,<br />
organización y funciones, relación de grupos y<br />
equipos de trabajo, de establecimientos a visitar, de<br />
rutas para el trabajo de campo, de redes de establecimientos<br />
por cada Dirección de Salud, de teléfonos<br />
del MINSA, OPS/OMS, Direcciones de Salud y<br />
de los funcionarios involucrados en la encuesta.<br />
� Además, se contó con equipos de apoyo administrativo<br />
y logístico en el ámbito central, y en cada<br />
una de las Direcciones de Salud visitadas.<br />
Áreas con AIEPI Áreas sin AIEPI<br />
60<br />
5<br />
20<br />
35<br />
40%<br />
5/5<br />
20/25<br />
35/132<br />
294 (69%)<br />
91<br />
80<br />
123<br />
294<br />
51%<br />
30%<br />
11%<br />
8%<br />
30<br />
3<br />
12<br />
15<br />
8%<br />
3/6<br />
12/65<br />
15/288<br />
134 (31%)<br />
40<br />
49<br />
45<br />
Niños evaluados por personal capacitado en AIEPI 52% 0<br />
134<br />
83%<br />
4%<br />
12%<br />
1%
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
3<br />
Agentes de Salud observados durante el manejo de casos<br />
Médicos<br />
Enfermeras<br />
Obstetriz<br />
Técnicos<br />
148/202<br />
60<br />
50<br />
20<br />
18<br />
4 Familiares de niños menores de cinco años entrevistados 428<br />
* Además, fueron vistos 31 niños sanos.<br />
Evaluación<br />
Cuadro 2<br />
Resultados, según Indicadores principales<br />
54/202<br />
33<br />
8<br />
6<br />
7<br />
Indicadores principales Áreas con AIEPI Áreas sin AIEPI<br />
1 Proporción de niños en los que se evaluó tres signos de peligro en general 38% 4%<br />
2 Proporción de niños en los que se evaluó la presencia de tos, diarrea y fiebre 90% 71%<br />
3 Proporción de niños menores de dos años en los que se evaluó problemas de alimentación 22% 14%<br />
4 Proporción de niños cuyo peso fue evaluado usando la curva de crecimiento 64% 43%<br />
5 Proporción de niños en los que se evalúo el estado de vacunación 58% 43%<br />
6<br />
7<br />
8<br />
9<br />
Comunicación interpersonal<br />
Proporción de niños a los que se indica SRO, y/o antibiótico oral, y/o antimalárico oral, cuyos<br />
responsables de su cuidado pueden describir como dar el tratamiento correctamente<br />
Supervisión<br />
Proporción de establecimientos de salud que han recibido al menos una visita de supervisión en los<br />
seis meses previos que incluya observación de manejo de casos<br />
Equipos y suministros<br />
Proporción de establecimientos de salud que tienen todo el equipo esencial y materiales disponibles<br />
para AIEPI<br />
Proporción de establecimientos que tienen equipamiento y suministros disponibles para proveer<br />
servicios de vacunación<br />
Capacitación<br />
73% 58%<br />
48% 40%<br />
77% 76%<br />
85% 63%<br />
10 Proporción de establecimientos de salud con por lo menos el 60% de personal capacitado en AIEPI 50% 0<br />
10a<br />
Proporción de establecimientos de salud con por lo menos el 60% de personal capacitado en AIEPI<br />
a través de un curso de siete días<br />
Evaluación<br />
Cuadro 3<br />
Resultados según Indicadores complementarios<br />
8% 0<br />
Indicadores complementarios Áreas con AIEPI Áreas sin AIEPI<br />
1 Proporción de niños que son pesados el día de la encuesta 99% 90%<br />
2 Niños con bajo peso a quienes se les evaluó por problemas de alimentación 8/15 1/12<br />
3 Proporción de niños evaluados por otros problemas 55% 63%<br />
Clasificación<br />
4 Proporción de niños a quienes se les clasificó correctamente 35% 20%<br />
5 Niños con bajo peso a quienes se les clasificó correctamente 5/15 2/12<br />
101<br />
Segunda Sección
102<br />
Tratamiento<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
6<br />
Proporción de niños a cuyos responsables de su cuidado se recomendó dar líquidos adicionales y<br />
continuar la alimentación<br />
68% 35%<br />
7 Niños con neumonía correctamente tratados 4/10 1/3<br />
8 Niños con deshidratación correctamente tratados 2/3 2/3<br />
9 Niños con malaria correctamente tratados 0% 5%<br />
10 Niños con anemia correctamente tratados 9% 3%<br />
11<br />
Proporción de niños que reciben medicamentos orales cuyos responsables de su cuidado recibieron<br />
al menos dos mensajes sobre el tratamiento<br />
14% 9%<br />
12<br />
Proporción de niños a cuyos responsables de su cuidado se les indicó por lo menos tres signos para<br />
volver inmediatamente<br />
41% 23%<br />
13<br />
Proporción de niños que necesitaron un antibiótico oral y/o antimalárico oral que recibió la primera<br />
dosis en el establecimiento de salud<br />
1/84 1/35<br />
14<br />
15<br />
16<br />
Comunicación interpersonal<br />
Proporción de responsables del cuidado de los niños que pueden describir al menos dos signos para<br />
búsqueda de ayuda inmediata<br />
Equipos y suministros<br />
Proporción de establecimientos que tienen ocho medicamentos orales recomendados para AIEPI<br />
disponibles (1).<br />
Proporción de establecimientos que tienen cinco medicamentos inyectables recomendados para<br />
AIEPI disponibles (2).<br />
72% 64%<br />
50% 37%<br />
50% 60%<br />
17 Proporción de establecimientos que tienen las cuatro vacunas disponibles durante la visita (3) 88% 68%<br />
(1) (SRO, Cotrimoxazol, Cloroquina, Primaquina, Parcetamol, Vitamina “A”, Hierro, Mebendazol/Albendazol).<br />
(2) (PG sodica, P. Procainica, P. Benzatinica, Cloramfenicol, Quinina).<br />
(3) (BCG, Antipolio, Antisarampionosa y DPT).<br />
Discusión<br />
Los resultados obtenidos, por Indicadores (clave y complementarios)<br />
se presentan agrupados para explicar los<br />
dos objetivos planteados:<br />
Determinar prácticas actuales de los trabajadores de<br />
salud capacitados en AIEPI en su servicio de salud, con<br />
relación a la evaluación de los niños enfermos.<br />
Determinar la disponibilidad actual de aspectos básicos<br />
que son necesarios para una efectiva implementación<br />
de AEIPI, como son: provisión de medicamentos, equipamiento<br />
y supervisión<br />
Asimismo, los resultados han sido organizados de tal<br />
manera que se les puede evaluar en cada uno de los<br />
procesos involucrados en la atención integral de un<br />
niño: evaluación, clasificación, tratamiento y comunicación<br />
interpersonal.<br />
A pesar de que en las DIRES (Pasco y Ucayali) intervenidas<br />
con AIEPI, las coberturas de establecimientos con<br />
el 60% de personal (capacitado en AIEPI a través de un<br />
curso regular de siete días) han sido muy bajas (8,3%),<br />
y que alrededor de la mitad (52%) de los niños observados<br />
durante la encuesta han sido vistos por personal<br />
capacitado en la estrategia, el porcentaje promedio de<br />
evaluación de signos de peligro en áreas con AIEPI ha<br />
sido significativamente más alto (9,5 veces más) con<br />
relación a las áreas sin AIEPI, (Cuadro 2).<br />
La evaluación conjunta de los tres principales motivos<br />
de consulta: tos, diarrea y fiebre, alcanzan resultados<br />
significativamente mejores con relación al primer indicador,<br />
90% y 71% respectivamente, lo cual revela el<br />
esfuerzo que se viene haciendo en el país con miras a<br />
integrar la atención infantil durante los últimos cinco<br />
años, no solo a través de los programas regulares del<br />
MINSA sino también al accionar de los diferentes proyectos<br />
y programas de capacitación que se implementaron<br />
como por ejemplo: Programa Salud Básica Para<br />
Todos (PSBPT), Proyecto 2000 (P2000), Proyecto Salud<br />
y Nutrición Básica (PSNB), Programa de Capacitación a<br />
Médicos y Enfermeras (PROCAME II). La diferencia a favor<br />
de las áreas intervenidas con AIEPI también resulta<br />
ser significativa, (Cuadro 2).<br />
La evaluación del estado nutricional es muy relevante<br />
en esta edad, y para la estrategia AIEPI es obligatoria,<br />
de allí que no deja de extrañar los pobres resultados<br />
obtenidos en establecimientos con y sin la estrategia:<br />
64% y 43% respectivamente; aun cuando fueron significativamente<br />
mejores en el primer caso. Es importante
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
destacar que no es suficiente pesar al niño, sino que se<br />
debe verificar la tendencia de su curva de crecimiento,<br />
hecho que se puede aprovechar para educar a la madre.<br />
Como se puede verificar a través del Indicador complementario,<br />
se observa que existe una brecha importante<br />
entre pesar a los niños y verificar el peso obtenido en<br />
una curva de crecimiento. No deja de extrañar las bajas<br />
cifras obtenidas en las otras DIRES, pues ésta es una<br />
evaluación que se viene promoviendo desde siempre a<br />
través de las diversas estrategias que se implementan a<br />
favor de la salud y nutrición infantil, (Cuadro 2).<br />
La proporción de niños menores de dos años en los<br />
que se evalúo problemas de alimentación es muy baja,<br />
tanto en áreas con AIEPI como en las sin AIEPI. Fueron<br />
muy pocos los niños evaluados que tenían bajo peso;<br />
sin embargo, tampoco en este caso se evaluaron problemas<br />
de alimentación en todos ellos, (Cuadro 2).<br />
En relación al estado vacunal del niño, extraña profundamente<br />
los resultados obtenidos en este indicador,<br />
que es de evaluación obligatoria en AIEPI, pues si bien<br />
los resultados han sido significativamente mejores en<br />
las áreas con AIEPI, en general es baja, es de resaltar el<br />
gran esfuerzo que ha venido haciendo el país a través del<br />
Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) para lograr<br />
altas coberturas de vacunación, erradicación del Tétanos<br />
Neonatal (TTN) y del Sarampión, (Cuadro 2).<br />
Alguna explicación que surge de las reuniones convocadas<br />
para analizar los resultados preliminares obtenidos,<br />
sugiere que probablemente el personal ya conocía previamente<br />
al niño y sabe que está vacunado y obvia esta<br />
evaluación durante el proceso de consulta por alguna<br />
patología. Sin embargo, se considera que es muy importante<br />
meditar sobre los resultados obtenidos.<br />
Considerando que estas son las cinco evaluaciones<br />
obligatorias más importantes que promueve la estrategia<br />
AIEPI con miras a lograr el objetivo de disminuir la<br />
mortalidad en los niños, los resultados obtenidos si bien<br />
han sido alentadores, han mostrado una brecha muy<br />
importante, lo que implica trabajar para mejorar estos<br />
indicadores. Esto se logrará no solo mediante la ampliación<br />
de la cobertura de capacitación, sino sobre todo a<br />
través de un seguimiento adecuado y oportuno a cada<br />
uno de los trabajadores de salud capacitados, garantizando<br />
la calidad de cada uno de los cursos clínicos. El<br />
hecho que alrededor del 40% del personal observado<br />
haya sido capacitado no en un curso regular de siete<br />
días sino a través de otras modalidades, hace abrigar las<br />
esperanzas que existen otras modalidades de capacitación<br />
que bien sistematizadas pueden apoyar para lograr<br />
de manera más rápida una ampliación de la cobertura<br />
de capacitación.<br />
Con relación al proceso de clasificación, los resultados<br />
mostraron una pobre performance del personal observado<br />
para clasificar los problemas de salud que presentan<br />
los niños. Esto es preocupante pues un buen tratamiento<br />
requiere de una buena clasificación previa, y<br />
AIEPI no hace sino recoger la propuesta de clasificación<br />
que han venido proponiendo los programas de salud<br />
infantil en los últimos 15 años, (Cuadro 3).<br />
Con relación al proceso de tratamiento, se encontró que<br />
muy pocos niños necesitaron referencia, antibiótico oral<br />
y/o antimalárico, vacunas, hidratación o antianémicos; lo<br />
cual impide valorar adecuadamente estos Indicadores. Sin<br />
embargo, en todos ellos se observó una pobre performance<br />
del trabajador de salud observado, (Cuadro 3).<br />
Con relación a la comunicación interpersonal, se encontró<br />
que los responsables del cuidado de los niños podían<br />
describir cómo dar el tratamiento correctamente<br />
en el 73% y 58% para las áreas con y sin AIEPI respectivamente.<br />
Asimismo, la descripción de al menos dos<br />
signos para buscar ayuda inmediata alcanzó cifras de<br />
72% y 64% respectivamente. Un aspecto que puede estar<br />
afectando este proceso está relacionado a la queja<br />
permanente del personal que trabaja para el PSBPT de<br />
que es exigido en elevar la producción y no en la calidad<br />
de la atención, otro elemento podría relacionarse a la<br />
presión que se ejerce a través del Seguro Escolar. En<br />
ambos casos existe poco tiempo para cumplir con la<br />
papelería exigida, (Cuadro 3).<br />
Los resultados obtenidos para interpretar el segundo objetivo<br />
mostraron, en general, resultados significativos;<br />
pero es importante anotar que en este segundo componente<br />
es poco lo que se ha trabajado. Refleja más bien<br />
la situación actual de los establecimientos de salud que,<br />
como se aprecia en los cuadros, están en condiciones<br />
aceptables para constituirse en espacios adecuados para<br />
implementar la estrategia AIEPI en el país.<br />
Asimismo, el hecho de que se cuente con un formulario<br />
de registro, cuadros de procedimientos, hoja de<br />
asistencia domiciliaria e indicadores para monitoreo y<br />
evaluación hacen abrigar la esperanza que se fortalezca<br />
el proceso de implementación de la AIEPI.<br />
Creemos que se hace impostergable que se fortalezca el<br />
proceso de supervisión integrada que incluya la observación<br />
de manejo de casos y que se siga garantizando la<br />
provisión y abastecimiento regular de medicamentos e<br />
insumos que incluya todos aquellos que hacen posible<br />
la estrategia AIEPI.<br />
Como quiera que la estrategia AIEPI tiene tres componentes,<br />
creemos que es muy importante impulsar acti-<br />
103<br />
Segunda Sección
vidades con miras a lograr el fortalecimiento y desarrollo<br />
en estas tres áreas, pues ellos son complementarias y no<br />
excluyentes; solo así, se logrará en un corto plazo lograr<br />
el impacto esperado de la estrategia.<br />
Conclusiones<br />
� Las coberturas de capacitación, con metodología<br />
adaptada y estandarizada para el país, son bajas<br />
(8%) en las áreas intervenidas con AIEPI.<br />
� Las visitas de supervisión a los establecimientos involucrados<br />
en la encuesta, en los seis meses previos<br />
a ésta, y que incluyeron observación de manejo de<br />
casos, llegan al 45,5% (30% - 53%).<br />
� El número de niños gravemente enfermos observados<br />
durante la encuesta fue muy bajo, apenas 0,7%<br />
� La mayor parte de los niños enfermos (83%) son<br />
manejados por médicos o enfermeras, los demás<br />
han sido evaluados por obstetrices o por técnicos<br />
/auxiliares de enfermería.<br />
� La calidad de la atención, a juzgar por algunos indicadores<br />
claves del proceso de evaluación, es mejor<br />
en las áreas donde se viene implementando la estrategia<br />
AIEPI.<br />
� La proporción de niños cuyo peso fue evaluado<br />
usando una curva de crecimiento, alcanza el 58% de<br />
los niños que fueron pesados el día de la encuesta.<br />
El 4% de los niños enfermos no fueron pesados.<br />
� Tan solo en el 53% de los niños se evaluó el estado<br />
de vacunación (57% en áreas con AIEPI y 43% en<br />
áreas sin AIEPI), y en el 11% (6/53) de los casos en<br />
que necesitaba vacunas, el niño salió del establecimiento<br />
con todas las vacunas necesarias.<br />
� En las áreas con AIEPI, uno de cada tres niños es correctamente<br />
clasificado, mientras que en las áreas<br />
control, uno de cada cinco es clasificado adecuadamente.<br />
� La administración de la primera dosis de un medicamento<br />
oral (antibiótico / antimalárico), en los casos<br />
en que estaba indicado, es muy baja: 1,2%.<br />
� La comunicación interpersonal, a juzgar por el indicador<br />
clave, es mejor en las áreas con AIEPI contra<br />
las áreas sin AIEPI: 73% y 58% respectivamente.<br />
� La proporción de establecimientos que cuentan con<br />
equipos esenciales y materiales para brindar AIEPI<br />
es aceptable: 76%.<br />
� La proporción de establecimientos que cuentan<br />
con equipamiento y suministros disponibles para<br />
104<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
proveer servicios de vacunación es aceptable en<br />
ambas áreas: 85% y 63% respectivamente.<br />
� La proporción de establecimientos que cuentan con<br />
las cuatro vacunas básicas disponibles (BCG, APO,<br />
DPT y Antisarampionosa) al momento de la visita es<br />
del 88% y 68% respectivamente.<br />
Recomendaciones<br />
� Incrementar las coberturas de capacitación del personal<br />
de salud involucrado en la atención del menor<br />
de cinco años, del seguimiento posterior a la capacitación<br />
y de la supervisión regular a los servicios de<br />
salud por niveles de complejidad.<br />
� Monitorear la calidad de los cursos regulares de<br />
capacitación y sistematizar otras modalidades de<br />
capacitación, a fin de implementarlas adecuadamente,<br />
y así lograr incrementar las coberturas de<br />
establecimientos con personal capacitado.<br />
� Implementar indicadores mínimos para monitoreo<br />
y evaluación del proceso de implementación en los<br />
niveles intermedios y locales.<br />
� Promover el uso de los formularios de registro, la<br />
hoja de asistencia domiciliaria y los cuadros de procedimientos<br />
con el fin de incrementar la calidad de<br />
la atención integral de los niños en cada uno de<br />
los procesos involucrados: Evaluación, clasificación,<br />
tratamiento y consejería.<br />
� Promover la integración funcional y el trabajo<br />
en equipo de todo el personal de salud responsable<br />
de la atención de los niños menores de<br />
cinco años.<br />
Bibliografía<br />
1. Ministerio de Salud, Perú (2000) Atención Integrada<br />
a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia: Plan<br />
Operativo 2000.<br />
2. World Health Organization Geneva (1999) The Interagency<br />
Working Group on IMCI Monitoring and<br />
Evaluation (BASICS, CDC, UNICEF, USAID, <strong>WHO</strong>). Indicators<br />
for IMCI at First / Level Facilities and Households.<br />
3. Aguirre, E. y Dávila, M (1999). AIEPI en el Perú, Noticias<br />
sobre AIEPI, págs. 18 y 19.<br />
4. Ministerio de Salud y Previsión Social (1999).<br />
Evaluación a Servicios de Salud en la Atención<br />
Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la<br />
Infancia (AIEPI). Bolivia.
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
5. IMCI Interagency Working Group on Monitoring<br />
and Evaluation (<strong>WHO</strong>, UNICEF, USAID, BASICS,<br />
CDC).(1999) Lineamientos para la Encuesta “Atención<br />
Integrada a las Enfermedades Prevalentes de<br />
la Infancia” (AIEPI) a Servicios de Salud.<br />
6. Ministerio de Salud, Perú (1995). Informe final de<br />
la Encuesta en Servicios de Salud sobre Manejo de<br />
las Infecciones Respiratorias Agudas.<br />
7. Benguigui, Y. (1996). Informe de la reunión en Santa<br />
Cruz de la Sierra. Bolivia.<br />
8. Jelliffe D., (1966) Pediatrics. En: King M., ed., Medical<br />
Care in Devoloping Countries. Nairobi, Oxoford<br />
University Press, Capitulo 13.<br />
9. Pío Antonio , Leowski J y Ten Dam HG (1984) La<br />
Magnitud del Problema de las Infecciones Respiratorias<br />
Agudas. II Seminario Regional sobre Infecciones<br />
Respiratorias Agudas en Niños y Supervivencia<br />
Infantil. Río de Janeiro Brasil.<br />
105<br />
Segunda Sección
Evaluación de la atención integral a menores de cinco años en los servicios de salud<br />
de Apurímac, Huancavelica y Cuzco<br />
Teobaldo Espejo N.*<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Desde 1996, el Ministerio de Salud,<br />
en colaboración con la Organización<br />
Panamericana de la Salud y<br />
otras organizaciones, viene implementando<br />
la estrategia denominada<br />
Atención Integrada a las<br />
Enfermedades Prevalentes de la<br />
Infancia AIEPI. Este esfuerzo ubica<br />
a la niñez como uno de los grupos<br />
vulnerables y reconoce que la Neumonía,<br />
Diarrea, Malaria, Sarampión<br />
y Desnutrición son las principales<br />
causas de enfermedad y muerte<br />
de los niños en el mundo. De ahí<br />
su prioridad.<br />
Objetivo: Obtener información acerca de los avances y dificultades en la implementación<br />
de la estrategia AIEP en los Servicios de Salud de: Apurimac, Huancavelica y Cuzco. Materiales<br />
y Métodos: Realizado en los ámbitos de establecimientos de salud seleccionados<br />
por conveniencia de las Direcciones de Salud de Huancavelica, Apurimac y Cuzco Se diferenciaron<br />
establecimientos con personal capacitado en AIEPI y otros con personal no<br />
capacitado. Se evaluaron los siguientes aspectos: calidad del manejo de casos en niños<br />
menores de cinco años, satisfacción y conocimiento de las madres con relación al servicio<br />
recibido, evaluación de las condiciones de equipamiento y medicamentos con que cuentan<br />
los establecimientos, y evaluación de los conocimientos y prácticas de las madres sobre el<br />
cuidado del niño en el hogar. Se contó con un equipo de trabajo, que fue capacitado, y<br />
a continuación se procedió a implementar el trabajo, analizando posteriormente. Resultados:<br />
1. El porcentaje promedio de evaluación de signos de peligro en áreas con AIEPI<br />
ha sido significativamente más alto (9,5 veces más) con relación a las áreas sin AIEPI. 2.<br />
La evaluación conjunta de los tres principales motivos de consulta: tos, diarrea y fiebre,<br />
alcanzan resultados significativamente mejores con relación al primer indicador, 90% y 71%<br />
respectivamente. 3. Con relación a la evaluación del estado nutricional, se observaron pobres<br />
resultados obtenidos en establecimientos con y sin la estrategia: 64% y 43% respectivamente.<br />
4. La proporción de niños menores de dos años en los que se evaluó problemas de<br />
alimentación es muy baja, tanto en áreas con AIEPI como en las sin AIEPI. 5. En relación a la<br />
evaluación del estado vacunal del niño, los resultados han sido significativamente mejores<br />
en las áreas con AIEPI, pero en general es baja. 6. Con relación al proceso de clasificación y<br />
tratamiento, los resultados mostraron una pobre performance del personal observado para<br />
clasificar y/o tratar los problemas de salud que presentan los niños. 7. Con relación a la comunicación<br />
interpersonal, se encontró que los responsables del cuidado de los niños podían<br />
describir cómo dar el tratamiento correctamente en el 73% y 58% para las áreas con y sin<br />
AIEPI respectivamente. Conclusiones: La evaluación, clasificación, tratamiento y consejería<br />
en las áreas capacitadas en AIEPI tuvieron mejores resultados comparativamente con áreas<br />
sin capacitación. Estos resultados son alentadores pues indican el efecto positivo que dejan<br />
en los Servicios de Salud.<br />
Evaluación AIEPI. Prácticas clave.<br />
En el año 1999 se realizó en el Perú<br />
la Encuesta a Servicios de Salud<br />
que constituyó la Segunda Prueba<br />
Mundial de evaluación y se aplicó<br />
en las Direcciones Regionales de<br />
Salud (DIRES) de Pasco, Ucayali,<br />
Cuzco y Madre de Dios. En aquella<br />
oportunidad se evaluó solo el<br />
componente clínico del AIEPI. Posteriormente,<br />
en el año 2004, se<br />
realizó otra evaluación de proceso<br />
en las DIRES Callao y Lima Norte,<br />
específicamente en los ámbitos de<br />
Ventanilla, Puente Piedra y Ancón<br />
siendo sus objetivos tanto el componente<br />
clínico como el comunitario<br />
y en el nivel familiar (1)<br />
* Consultoría para la Organización Panamericana de la Salud, en el marco del Proyecto CIDA/OPS. Noviembre, 2005.<br />
En esta oportunidad, a fin de establecer<br />
una evaluación periódica<br />
que nos permita identificar avances<br />
y dificultades, se observó en<br />
las DIRES Huancavelica, Apurimac<br />
y Cuzco, la atención integral de<br />
la salud que recibe el niño menor<br />
de cinco años evaluándose en los<br />
establecimientos de salud tanto<br />
las prácticas clínicas así como los<br />
equipos y medicamentos con que<br />
cuentan. Además se estudió los conocimientos,<br />
actitudes y prácticas<br />
de las madres sobre el cuidado del<br />
niño en el hogar. La información<br />
que se ha recolectado en estos<br />
ámbitos permitirá a los encargados<br />
107<br />
Segunda Sección
profesionales y no profesionales de salud que están en<br />
contacto permanente con los usuarios realizar los ajustes<br />
en los planes locales respectivos<br />
Objetivos<br />
� Evaluar las habilidades del personal de salud en la<br />
prevención y control de enfermedades de los niños<br />
menores de cinco años en la consulta externa.<br />
� Evaluar la satisfacción y conocimiento de las madres<br />
o responsables en relación al servicio recibido.<br />
� Evaluar los equipos y medicamentos que cuentan los<br />
establecimientos de salud relacionados con la atención<br />
de enfermedades prevalentes en la infancia.<br />
� Evaluar los conocimientos, actitudes y prácticas de<br />
las madres sobre el cuidado del niño en el hogar.<br />
Materiales y métodos<br />
El esquema general de trabajo se dividió en tres etapas.<br />
La primera etapa consistió en planificar las actividades,<br />
seleccionar los establecimientos de Huancavelica, Apurimac<br />
y Cuzco donde se aplicarían las encuestas, y estimar<br />
la cantidad de observaciones necesarias. El equipo<br />
principal de trabajo estuvo compuesto por un coordinador<br />
general y tres coordinadores locales, quienes se<br />
encargaron de planificar y ejecutar el trabajo en cada<br />
una de las tres DIRES. Los equipos de trabajo se presentan<br />
en el Anexo .<br />
La muestra de establecimientos se tomó por conveniencia,<br />
y en función de las posibilidades que permitía el presupuesto.<br />
Inicialmente, se analizó la producción de servicios<br />
de atenciones a menores de cinco años según listado oficial<br />
de la Oficina de Estadística e Informática del Ministerio<br />
de Salud del Perú (MINSA), con el fin de seleccionar los 10<br />
establecimientos que acumulaban el mayor porcentaje de<br />
atenciones en cada región, para garantizar representatividad<br />
y permitir mayores oportunidades de encontrar niños<br />
atendidos en el momento de la visita para poder aplicar<br />
la encuesta. Durante el desarrollo del trabajo, algunos de<br />
ellos fueron sustituidos por otros, que ofrecían mejores<br />
condiciones de accesibilidad y cercanía, dado que el trabajo<br />
de campo debía realizarse en dos días.<br />
También en esta primera etapa se realizó un taller en Lima,<br />
en el Hospital de Niño, el 26 y 27 de julio de 2005, con los<br />
Coordinadores de cada DIRES y con participación de la OPS,<br />
con el fin de analizar y realizar los ajustes a las preguntas<br />
de los formularios que se aplicaron en campo, además de<br />
determinar los indicadores-reportes que se necesitarían.<br />
108<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
El producto de este taller fueron los cuestionarios cuyas<br />
preguntas se ajustaron a las necesidades de información<br />
de las DIRES. Los cuestionarios fueron:<br />
� Formulario de observación de la atención del niño<br />
menor de dos meses<br />
� Formulario de observación de la atención del niño<br />
de dos meses a cuatro años<br />
� Formularios de entrevista a la madre o el acompañante<br />
del niño<br />
� Lista de verificación de equipos y suministros<br />
� Encuesta de evaluación comunitaria<br />
La segunda etapa se enfocó en el trabajo de campo, es<br />
decir la aplicación de la encuesta.<br />
Los responsables del trabajo realizaron las coordinaciones<br />
necesarias con cada Dirección de Salud para conseguir<br />
los permisos necesarios, la participación de los profesionales,<br />
coordinar la mejor fecha para la realización<br />
del estudio y dirigir el estudio local.<br />
La actividad principal en cada región duró tres días: En<br />
el primer día se realizó un taller donde participaron los<br />
profesionales de salud escogidos, con la finalidad de<br />
revisar la encuesta, así como planificar las visitas y la<br />
logística del trabajo de campo. En todos los casos se<br />
cumplió con la recomendación técnica de organizar en<br />
cada región cinco grupos de cinco miembros cada uno<br />
totalizando de esta forma 25 personas con experiencia<br />
y conocimiento en la estrategia AIEPI, para que visiten<br />
los 10 establecimientos de salud escogidos.<br />
Cada uno de los cinco grupos visitó un establecimiento<br />
durante la mañana y aplicó el formulario relacionado<br />
con la evaluación por observación de la atención en<br />
consultorio a niños menores de dos meses, niños entre<br />
dos meses y cinco años (tiempo promedio de atención:<br />
17 minutos) , a la madre del infante a la salida de la consulta<br />
y la verificación de los equipos y suministros; por<br />
la tarde, visitaron domicilios de familias que se atienden<br />
en los establecimientos bajo estudio, para evaluar el<br />
conocimiento de las madres de familia sobre los signos<br />
de peligro y las 16 prácticas claves indicadas por<br />
la estrategia de AIEPI (tiempo promedio de entrevista:<br />
40 minutos). Las encuestas se realizaron en agosto y<br />
septiembre de 2005.<br />
La tercera etapa se refiere al procesamiento de las encuestas,<br />
el análisis de la información y la redacción del<br />
informe correspondiente. Para el procesamiento de la<br />
información se desarrolló un sistema de captura de datos<br />
específico.
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
Región Establecimiento<br />
APURÍMAC<br />
Tabla 1<br />
Encuestas aplicadas<br />
Encuestas aplicadas por departamento y establecimiento de salud<br />
Menor<br />
de 2 m<br />
de 2m<br />
a 4 a<br />
Madre<br />
Eq. y<br />
Sum.<br />
Comunit Total<br />
Bellavista 1 9 10 1 10 31<br />
Cachora 0 4 4 1 10 19<br />
Ccochua 1 9 10 1 10 31<br />
Curahuasi 2 8 10 1 10 31<br />
G. Díaz de la Vega 0 10 10 1 10 31<br />
Pueblo Joven 1 13 12 1 10 37<br />
San Antonio 0 2 2 1 10 15<br />
Santa Teresa 0 3 3 1 2 9<br />
Tamburco 1 8 9 1 10 29<br />
Villa Gloria 0 7 7 1 10 25<br />
Total 6 73 77 10 92 258<br />
CUSCO<br />
7 Cuartones 0 10 10 1 15 36<br />
Anta 2 8 10 1 15 36<br />
Belempampa 0 9 9 1 15 34<br />
Buena Vista 0 0 0 0 10 10<br />
Hosp. Regional Cuzco 3 8 11 1 5 26<br />
Independencia 0 10 10 1 15 36<br />
San Sebastián 0 6 5 1 15 27<br />
Santa Rosa 3 10 10 1 15 39<br />
Ttio 1 9 10 1 15 36<br />
Tupac Amaru 2 4 5 0 0 11<br />
Wanchac 0 10 10 1 14 35<br />
Zarzuela 4 6 10 1 15 36<br />
Total 15 90 100 10 149 364<br />
HUANCAVELICA<br />
Acoria 0 1 1 1 15 18<br />
Ascensión 1 9 10 1 15 36<br />
Ayaccocha 1 6 7 1 14 29<br />
Hosp. Huancavelica 0 4 4 1 13 22<br />
Huanaspampa 1 3 4 1 15 24<br />
Huando 0 5 5 1 15 26<br />
Pueblo Libre 0 2 2 1 15 20<br />
San Cristóbal 0 2 2 1 15 20<br />
Santa Ana 1 0 1 1 15 18<br />
Yauli 0 2 2 1 15 20<br />
Total 4 34 38 10 147 233<br />
TOTAL 25 197 215 30 388 855<br />
(No se incluyen aquellos de niños menores de dos meses pues la cantidad de casos encontrados en cada región fue muy pequeña).<br />
109<br />
Segunda Sección
Resultados<br />
Indicadores de atención a niños entre dos meses y cinco años de edad<br />
110<br />
Figura 1<br />
Indicadores de Atención a niños entre dos y 60 meses<br />
Tabla 2<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Porcentaje de Evaluaciones adecuadas realizadas por profesionales de salud<br />
Indicadores<br />
Cuzco<br />
N=90<br />
Resultados %<br />
Huancavelica<br />
N=34<br />
Apurímac<br />
N=73<br />
Verificó los cuatro signos de peligro 19 29 29<br />
Preguntó por tos, diarrea y fiebre 64 68 79<br />
Evaluó el estado nutricional 56 59 56<br />
Evaluó anemia 35 12 28<br />
Evaluó problemas de alimentación 65 59 63<br />
Evaluó vacunas 53 85 52<br />
Necesitaba referencia y se refirió (*) 56 6 8<br />
Uso indebido de antibiótico (*) 15 25 31<br />
Indicó medicamento innecesario (*) 19 23 23<br />
Explicó como dar medicamento en el hogar (*) 93 48 89<br />
Asesoró a madre sobre alimentación en el hogar (*) 52 58 55<br />
(*) En el cálculo del porcentaje no se consideró las respuestas “No aplica”.<br />
N= total de encuestas aplicadas en cada región n= total de respuestas (positivas y negativas) por cada tema.<br />
Tabla 3<br />
Resultados de la Observación de la atención de casos en niños de dos meses a cuatro años por personal capacitado en AIEPI<br />
Resultados %<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Cap * No Cap** Cap No Cap Cap No Cap<br />
Verificó cuatro signos de peligro 28 15 50 26 48 18<br />
Preguntó por tos, diarrea y fiebre 67 63 100 63 93 70<br />
Evaluó el estado nutricional 75 47 67 59 85 40<br />
Evaluó anemia 60 22 33 7 56 11<br />
Evaluó problemas de alimentación 69 64 67 59 89 50
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
Evaluó vacunas 50 57 83 85 85 35<br />
Necesitaba referencia y refirió 0 62 100 0 20 0<br />
Uso indebido de antibiótico 4 20 20 27 20 39<br />
Indicó medicamento innecesario 7 24 17 25 19 25<br />
Se explicó cómo dar el medicamento en el<br />
hogar<br />
Se asesoró a madre sobre alimentación en<br />
el hogar<br />
(*) % calculado sobre el total de capacitados que evaluó y que no evaluó.<br />
(**) % calculado sobre el total de no capacitados que evaluó y que no evaluó.<br />
Indicadores de entrevistas a las madres<br />
Tabla 5<br />
Percepción de la calidad de atención de las madres o<br />
cuidadores de los niños con relación al año anterior<br />
%<br />
Peor Igual Mejor NS/NR<br />
Cuzco 8 35 38 19<br />
Huancavelica 5,3 47,4 34,2 13,2<br />
Apurímac 3,9 36,4 44,2 15,6<br />
Indicadores sobre las condiciones del servicio de<br />
salud<br />
Tabla 6<br />
Indicador<br />
Profesional capacitado en AIEPI con relación al total del<br />
grupo profesional responsable del manejo de casos en niños<br />
%<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Médico 28,9 36,4 31,8<br />
Enfermera 17,6 32,1 46,7<br />
Obtetriz 30 20 58,3<br />
Técnico /Auxiliar 27,3 7 79,5<br />
Otro 63,6 0 16,7<br />
TOTAL 36,6 16,8 50,8<br />
89 96 60 47 86 95<br />
58 50 83 54 80 41<br />
Tabla 4<br />
Indicadores de entrevistas a las madres<br />
Tabla 7<br />
Porcentaje de establecimientos de salud que cuentan con<br />
equipamiento y materiales esenciales disponibles<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Balanza funcionando 90 100 90<br />
Tablas Antropometría 80 70 100<br />
Reloj o Cronómetro 60 80 90<br />
Materiales para SRO 80 90 90<br />
Fuente agua limpia 100 70 80<br />
Registro AIEPI o HC<br />
estandarizados<br />
80 50 30<br />
Tabla 8<br />
Porcentaje de establecimientos de salud que cuentan con<br />
equipos y suministros suficientes para la vacunación<br />
Cuentan con<br />
agujas y jeringas<br />
descartables, y<br />
sistemas de frío<br />
adecuado<br />
Resultados %<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
La madre que recibió ATB, ATM, ATP, describe correctamente<br />
cómo administrar<br />
90 89 82<br />
Describe correctamente cómo administrar las SRO 69 75 80<br />
La madre sabe cuando traer de regreso al niño al establecimiento<br />
para su seguimiento específico<br />
79 48 66<br />
La madre sabe al menos dos síntomas para buscar la atención del<br />
médico<br />
78 76 51<br />
La madre sabe cual es el estado nutricional del niño 83 84 75<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
70 80 80<br />
111<br />
Segunda Sección
112<br />
Tabla 9<br />
Porcentaje de establecimientos de salud que cuentan con<br />
vacunas disponibles<br />
Cuentan con las cuatro<br />
vacunas básicas<br />
(BCG, OPV, DPT,<br />
Antisarampionosa)<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
60 20 20<br />
Tabla 10<br />
Porcentaje de establecimientos de salud que cuentan<br />
con disponibilidad de Medicamentos Orales Esenciales<br />
recomendados<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
SRO 70 100 100<br />
Cotrimoxazol 100 100 100<br />
Furazolidona 90 90 90<br />
Hierro 100 90 100<br />
Paracetamol 100 100 100<br />
Mebendazol 100 100 100<br />
Tabla 11<br />
Porcentaje de establecimientos que cuentan con<br />
disponibilidad de Medicamentos Inyectables Esenciales<br />
recomendados<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Penicilina G.Sódica 60 90 100<br />
Pen. Procaínica 100 90 90<br />
Pen. Benzatínica 100 100 100<br />
Cloranfenicol 90 90 80<br />
Sol. Polielectrolítica 70 80 100<br />
Tabla 12<br />
Porcentaje de establecimientos que han recibido visitas de<br />
supervisión en los últimos seis meses<br />
Indicador Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Establecimiento visitado<br />
por un supervisor de<br />
atención integral o del<br />
niño en los seis últimos<br />
meses<br />
10 60 10<br />
Tabla 13<br />
Porcentaje de establecimientos que cuentan con sistema de<br />
registro adecuado y completo (+)<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
60 20 60<br />
(+) Historias Clínicas que incluyen información de Evaluación, Diagnóstico<br />
y tratamiento.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Equipos y Materiales para Atención del Recién Nacido<br />
Tabla 14<br />
Porcentaje de establecimientos que cuentan con<br />
disponibilidad de equipos y materiales para realizar la<br />
atención del Recién Nacido<br />
Ambiente en sala de<br />
partos<br />
Balanza para pesar<br />
bebés<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
50 90 90<br />
70 100 90<br />
Reloj con segundero 70 80 90<br />
Fuente de calor 60 100 90<br />
Toallas secas y limpias 60 90 100<br />
Perilla de goma y<br />
Sonda Naso gástrica<br />
(SNG)<br />
50 70 100<br />
Bolas y Máscaras<br />
(AMBU)<br />
40 70 60<br />
Fuente de Oxígeno 50 70 80<br />
Guantes 80 100 90<br />
Cinta métrica 70 90 100<br />
Solución Oftálmica 50 100 100<br />
Vitamina K 70 90 100<br />
Tabla 15<br />
Porcentaje de establecimientos que cuentan con<br />
disponibilidad de medicamentos orales para la atención del<br />
Recién Nacido<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Amoxicilina 90 100 100<br />
Violeta genciana 50 70 70<br />
Tabla 16<br />
Porcentaje de establecimientos con disponibilidad de<br />
medicamentos inyectables para la atención del Recién<br />
Nacido<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Gentamicina 90 100 100<br />
Dextrosa 5,<br />
10%<br />
80 100 100<br />
Ampicilina 50 90 80<br />
Indicadores sobre el conocimiento de Prácticas<br />
Claves en la Comunidad<br />
Tabla 17<br />
Edad promedio de los padres entrevistados<br />
Edad promedio Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Madre 30 28 30<br />
Padre 34 33 34
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
Tabla 18<br />
Nivel de educación de la madre: Porcentaje por nivel<br />
educativo<br />
Nivel de educación Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Analfabeto 2 7 9<br />
Primaria incompleta 13 27 17<br />
Primaria completa 12 18 13<br />
Secundaria<br />
Incompleta<br />
Secundaria completa<br />
y más<br />
Práctica Clave 1<br />
Lactancia Materna<br />
33 24 20<br />
85 67 32<br />
Figura 2<br />
Porcentaje de madres de niños menores de 24 meses que<br />
amamantaron a su niño en la primera hora post-parto<br />
Práctica Clave 2<br />
Alimentación complementaria y persistencia de la<br />
lactancia materna<br />
Figura 3<br />
Porcentaje de niños entre los seis y 24 meses de edad a<br />
quienes se les administra lactancia materna más comidas<br />
sólidas o semisólidas en las 24 horas previas al estudio<br />
Práctica Clave 3<br />
Proporcionar a los niños cantidades suficientes de<br />
Micronutrientes (Yodo, Vitamina A y Hierro) en su<br />
régimen alimentario o por suplemento<br />
Tabla 19<br />
Porcentaje de niños y/o familias que consumen<br />
Micronutrientes seleccionados<br />
Porcentaje de<br />
familias que<br />
consumen sal<br />
yodada<br />
Porcentaje de niños<br />
de 6-24 meses de<br />
edad que recibieron<br />
una megadosis de<br />
Vitamina A en los<br />
últimos seis meses<br />
Porcentaje de niños<br />
menores de cinco<br />
años que recibieron<br />
sulfato ferroso<br />
(Jarabe/tableta) en<br />
la última semana<br />
Práctica Clave 4<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
75,2 85,7 88,0<br />
12,6 30,1 46,6<br />
9,4 28,6 45,7<br />
Promover el desarrollo mental y social del niño<br />
(Juega, conversa, canta, pasea o baila con el niño)<br />
Figura 4<br />
Porcentaje de madres que promueven el desarrollo mental y<br />
social del niño<br />
113<br />
Segunda Sección
Práctica Clave 5<br />
Vacunación Completa<br />
114<br />
Figura 5<br />
Porcentaje de niños entre 12 meses y 60 meses de edad<br />
con vacunas completas: BCG; Polio 1,2,3; DPT1,2,3 ó<br />
Pentavalente 1,2; Tetra1, Sarampión ó SPR<br />
Tabla 20<br />
Porcentaje de niños entre 12 meses y 60 meses de edad<br />
cuya madre declaró que había recibido algún tipo de vacuna<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
BCG 98,0 99,1 95,6<br />
Polio 96,1 97,3 100<br />
DPT/Pentavalente 1 94,1 95,5 100<br />
Polio 2 90,2 95,5 91,2<br />
Polio 3 87,3 89,3 86,8<br />
DPT/Pentavalente 3 81,4 88,4 91,2<br />
DPT/Pentavalente 2 68,6 60,7 67,6<br />
Antiamarílica 60,8 66,9 61,8<br />
Hepatitis B 1,2,3 56,9 73,2 58,8<br />
Tetravalente 37,3 49,1 54,4<br />
Sarampión 58,8 43,7 48,5<br />
SPR 40,2 58,0 41,2<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Práctica Clave 6<br />
Disposición de heces y lavado de manos<br />
Figura 6<br />
Porcentaje de madres que refieren tratar el agua (hervir,<br />
filtrar o clorar) antes de beber el agua<br />
Figura 7<br />
Porcentaje de la población que emplea servicios sanitarios<br />
(Alcantarilla o pozo séptico)<br />
Tabla 21<br />
Porcentaje de madres con un comportamiento apropiado de<br />
lavado de manos (*)<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
63,8 59,2 52,2<br />
(*) Refieren que se lavan las manos con jabón o detergente en por lo menos<br />
tres de los siguientes momentos: antes de comer, antes de cocinar, después<br />
de ir al baño, antes de alimentar a los niños, después de limpiar la caca de<br />
los niños.<br />
Práctica Clave 8<br />
Adoptar y mantener comportamientos apropiados<br />
para la prevención del VIH/SIDA<br />
Tabla 22<br />
Porcentaje de madres que han escuchado sobre la<br />
enfermedad del SIDA<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
86,6 65,3 70,6
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
Tabla 23<br />
Porcentaje de respuestas de las madres acerca de las<br />
posibles formas de transmisión del SIDA<br />
Teniendo relaciones<br />
con persona<br />
enferma<br />
Transfusión de<br />
sangre<br />
Besar persona<br />
enferma<br />
Madre enferma al<br />
hijo recién nacido<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
90,7 86,4 83,0<br />
74,4 61,4 63,0<br />
10,0 10,4 4,6<br />
6,2 7,3 13,8<br />
No sabe 5,4 14,6 9,2<br />
Tos persona<br />
enferma<br />
2,3 2,1 3,1<br />
Estar al lado de<br />
persona enferma<br />
3,1 2,1 3,1<br />
Picadura de<br />
mosquito<br />
2,3 1,0 1,5<br />
Cuidar persona<br />
enferma<br />
1,6 2,1 1,5<br />
Práctica Clave 9<br />
Cuidados con el niño enfermo<br />
Tabla 24<br />
Porcentaje de madres que dieron más o igual cantidad de<br />
leche materna en el último episodio de diarrea (*)<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
25,4 31,6 29,6<br />
(*) Calculado solo con los niños que reciben lactancia materna.<br />
Práctica Clave 10<br />
Administrar a los niños enfermos el tratamiento<br />
casero apropiado para las infecciones<br />
Tabla 25<br />
Porcentaje de niños menores de cinco años que tuvieron<br />
tos y /o dificultad respiratoria que fueron llevados a un<br />
establecimiento de salud<br />
Cuzco Huancavelica Apurimac<br />
Centro o Puesto de<br />
Salud<br />
55,6 67,7 74,1<br />
Ninguna parte 11,1 12,3 11,1<br />
Hospital 13,6 3,1 9,2<br />
Tienda/Farmacia 6,2 13,8 5,6<br />
Curandero/partera 3,7 1,5 0<br />
Promotor de Salud /<br />
Agente Comunitario<br />
de Salud<br />
Médico o Clínica<br />
particular<br />
3,7 1,5 0<br />
6,2 0 0<br />
Tabla 26<br />
Porcentaje de madres que realizaron un manejo adecuado<br />
de la tos o resfrío en el hogar (*)<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
36,2 71,4 65,8<br />
(*) Utilizando por lo menos dos de las siguientes alternativas:<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Le doy más líquido 80,6 40,3 74,1<br />
Lo abrigo 48,9 44,1 74,1<br />
Uso remedios<br />
caseros<br />
87,8 33,9 57,4<br />
Lo sigo alimentando 21,4 17,7 38,9<br />
Consulta EESS 45,9 25,3 35,2<br />
Le doy paracetamol 46,9 17,2 27,8<br />
Práctica Clave 11<br />
Tomar medidas adecuadas para prevenir y controlar<br />
lesiones y accidentes entre los niños<br />
Figura 8<br />
Porcentaje de madres que mencionan por lo menos una<br />
forma de prevención de quemaduras en el hogar (*) y<br />
Porcentaje de madres que mencionan por lo menos dos<br />
formas de cómo prevenir que los niños ingieran medicinas o<br />
químicos en el hogar (**)<br />
(*) Enseñar a los niños que no jueguen con fuego o enseñar a los niños que<br />
no jueguen cerca del fuego/cocina.<br />
(**) Guardar medicinas, no tomar solos las medicinas, mantener tapas de<br />
seguridad, no jugar con medicinas.<br />
115<br />
Segunda Sección
Práctica Clave 12<br />
Evitar maltrato y descuido de menores<br />
116<br />
Tabla 27<br />
Porcentaje de niños entre los 24 y 60 meses que recibieron<br />
cualquier forma de maltrato sobre los niños que recibieron<br />
algún tipo de castigo (*)<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
16,5 10,8 17,7<br />
(*) Cachetada, no se le da comida, gritarle fuera de casa, encerrarlo.<br />
Práctica Clave 13<br />
Participación de los hombres en el cuidado de los<br />
hijos<br />
Figura 9<br />
Participación de hombres en el cuidado de los niños<br />
Práctica Clave 14<br />
Reconocer los signos de peligro para buscar ayuda<br />
adecuada<br />
Tabla 28<br />
Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos de<br />
los tres signos de peligro para la Neumonía: estridor, tiraje y<br />
respiración rápida<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
21,8 13,8 16,1<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Signos reconocidos:<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Fiebre 60,5 75,2 50,6<br />
Respiración rápida y<br />
agitada<br />
55,8 24,1 55,2<br />
No puede comer,<br />
beber o lactar<br />
36,7 60,0 34,5<br />
Vomita todo 26,5 16,6 14,9<br />
Ruido al respirar 24,5 31,0 18,4<br />
Hundimiento de<br />
costillas<br />
10,9 7,5 5,7<br />
No sabe 6,8 6,2 4,6<br />
Convulsiones 4,8 0,7 3,4<br />
Tabla 29<br />
Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos<br />
de los cuatro signos de peligro de muerte: no come ni<br />
bebe, letárgico o difícil de despertar, vomita todo, tiene<br />
convulsiones<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
20,0 24,3 11,6<br />
Signos reconocidos:<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Fiebre alta 77,2 53,5 75,6<br />
No come ni bebe 37,9 62,5 24,4<br />
Tiene mal aspecto<br />
o no juega<br />
normalmente<br />
29,7 52,8 24,4<br />
Vomita todo 27,6 18,8 18,6<br />
Respiración rápida o<br />
dificultosa<br />
21,4 25,7 16,3<br />
Letárgico o difícil de<br />
despertar<br />
15,9 19,4 16,3<br />
Convulsiones 5,5 2,8 5,8<br />
No sabe 4,8 9,0 3,5
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
Práctica Clave 16<br />
Cuidado y atención de la mujer gestante<br />
Figura 10<br />
Porcentaje de mujeres que cumplen indicadores básicos en<br />
salud de la mujer<br />
Signos reconocidos:<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Hemorragia 24,8 22,9 23,6<br />
Dolor abdominal 13,5 5,5 14,3<br />
Hinchazón de pies,<br />
manos, cara<br />
Dolor de cabeza<br />
intenso y constante<br />
12,9 17,4 11,5<br />
11,9 18,1 10,4<br />
Pérdida de líquido por<br />
genitales<br />
10,3 13,1 13,7<br />
Fiebre 9,7 11,4 12,1<br />
No sabe<br />
Que el bebé se<br />
7,2 5 8,2<br />
mueve menos de los<br />
normal<br />
8,2 5,2 3,3<br />
Ve lucecitas 1,6 1,4 2,7<br />
Tabla 30<br />
Porcentaje de madres que reconocen tres signos de peligro<br />
durante el puerperio: sangrado intenso de vagina, fiebre alta<br />
o escalofríos, flujo o secreción vaginal mal oliente<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
38,7 46,5 30,2<br />
Signos reconocidos:<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Sangra mucho 39,4 38 34,7<br />
Tiene fiebre o<br />
escalofríos<br />
Mal olor o hedor en<br />
sus partes<br />
Tiene dolor o<br />
enrojecimiento en<br />
las mamas<br />
La placenta demora<br />
en salir más de 30<br />
minutos<br />
Discusión<br />
35,2 31,2 28,7<br />
17 15,6 22,8<br />
4,2 6,3 11,9<br />
4,2 8,8 2<br />
Indicadores sobre el manejo de casos en niños de<br />
dos meses a cuatro años de edad<br />
La lista de indicadores resume las observaciones hechas<br />
en consulta de los clínicos en los establecimientos visitados.<br />
Se consideraron niños y niñas entre dos y sesenta<br />
meses de edad.<br />
Menos de la tercera parte de los clínicos en las regiones<br />
del estudio verificaron si los niños presentan algunos<br />
de los cuatro signos de peligro relacionados con la<br />
capacidad de beber o tomar pecho, vomitar todo alimento,<br />
tener convulsiones y estar en estado letárgico<br />
o inconsciente. Sin embargo, la observación de signos<br />
más comunes como la tos, diarrea o fiebre se realizan<br />
en dos de cada tres atenciones, pudiendo considerarse<br />
el indicador más consistente de los medidos en las tres<br />
regiones.<br />
Al evaluar el estado nutricional se observaron resultados<br />
que todavía no alcanzan niveles arriba del 60%. Se<br />
esperaba mejores resultados aún más con la promoción<br />
que se realiza sobre esta práctica en el sector salud. Los<br />
resultados para el tema de evaluación de la anemia son<br />
preocupantes especialmente en Huancavelica donde<br />
solo el 12% de los clínicos lo hizo. Sin embargo cuando<br />
se observa el tema de alimentación, los porcentajes son<br />
bastantes mejores y coincidentes con los resultados obtenidos<br />
en el último indicador −orientación a la madre<br />
sobre alimentación en el hogar− y, además superiores<br />
si los comparamos con otras investigaciones similares<br />
como en Pasco, Cuzco, Ucayali y Madre de Dios en 1999<br />
que alcanzaron porcentajes solo alrededor del 20%.<br />
Respecto a las vacunas, tanto en Apurimac como en<br />
Cuzco los médicos que atendieron evaluaron en el 53%<br />
de los casos si los niños tenían vacunas completas según<br />
su edad. Este bajo nivel puede tener explicación<br />
117<br />
Segunda Sección
dado las altas coberturas alcanzadas por el programa de<br />
inmunizaciones donde los médicos quizás consideraron<br />
que los niños ya están vacunados (por las altas coberturas)<br />
y entonces no realizaron la verificación correspondiente.<br />
De todas maneras debe destacarse el hecho<br />
que en Huancavelica el 85% de las atenciones tuvieron<br />
esta evaluación.<br />
Es positivo el hecho que los porcentajes observados<br />
respecto al uso indebido de antibióticos y a la indicación<br />
de medicamentos innecesarios son bajos. Sin embargo<br />
en el caso de Huancavelica donde uno de cada<br />
tres niños todavía reciben indebidamente antibióticos y<br />
en Apurimac uno de cada cuatro, todavía se debe trabajar<br />
este tema.<br />
Por otro lado cuando se averiguó las diferencias entre<br />
quienes afirmaron haber recibido capacitación de AIEPI<br />
y aquellos que no la recibieron, las diferencias a favor<br />
de los capacitados fue notable (Tabla 2). En todos los<br />
casos relacionados a la evaluación de los cinco primeros<br />
indicadores: cuatro signos de peligro; tos, diarrea y fiebre;<br />
estado nutricional; anemia y problemas de alimentación<br />
se observa que aquellos profesionales de salud<br />
que recibieron capacitación en la estrategia AIEPI realizaron<br />
con más frecuencia la evaluación de los signos<br />
indicados. Sin embargo en el caso de la evaluación de<br />
vacunas la situación fue diferente pues tanto en Cuzco<br />
como en Huancavelica las proporciones estuvieron ligeramente<br />
a favor de los no capacitados.<br />
Tanto en el aspecto de uso indebido de antibióticos<br />
como indicaciones de medicamentos innecesarios el<br />
personal capacitado tuvo mejores resultados. Adicionalmente<br />
en el tema comunicacional sobre explicación<br />
a la madre de cómo dar medicamentos en el hogar y<br />
asesorar en la alimentación, el personal capacitado en<br />
AIEPI también lo hizo con mayor frecuencia. Estos resultados<br />
son alentadores pues indican el efecto positivo<br />
que dejan en los servicios de salud.<br />
Indicadores de entrevistas con la madre<br />
Los resultados encontrados en la entrevista realizada<br />
a la madre o al responsable del niño a la salida de la<br />
atención indica que las orientaciones recibidas por el<br />
profesional de salud han sido aceptablemente entendidas,<br />
por lo que la comunicación interpersonal también<br />
ha sido satisfactoria; sin embargo, también podría<br />
pensarse que dado la observación a que están siendo<br />
sometidos en el momento de la atención se realiza un<br />
esfuerzo adicional en la comunicación. En todo caso<br />
los valores que muestra la Tabla 3 principalmente en<br />
lo referente a como administrar los ATB, ATM o ATP son<br />
significativos en las tres regiones estudiadas.<br />
118<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Los estudios sobre calidad de servicios indican que la<br />
mejor manera de conocer el nivel alcanzado es preguntando<br />
sobre la percepción de los usuarios a la salida de<br />
los servicios (tabla 4). En esta investigación los resultados<br />
obtenidos indicaron que cerca de la mitad de los<br />
usuarios de Servicios de Salud en Apurimac percibían<br />
una mejora en la atención, mientras que en Huancavelica<br />
y Cuzco, tres de cada diez pensaban de esa manera.<br />
Un porcentaje pequeño de cada región pensaba que los<br />
servicios han empeorado.<br />
Indicadores sobre las condiciones del servicio de<br />
salud<br />
En esta sección se presentan los principales Indicadores<br />
que resumen según la estrategia AIEPI las condiciones<br />
de disponibilidad de los equipos, suministros, medicamentos<br />
y hasta personal de los establecimientos de<br />
salud.<br />
Los estándares de la metodología AIEPI contemplan<br />
como un valor mínimo que el 60% de los trabajadores<br />
que atienden niños deben estar capacitados en este<br />
tema. Sin embargo, al indagarse sobre el personal que<br />
recibió cualquier capacitación relacionada con AIEPI se<br />
encontró que solo en Apurimac la mitad de los entrevistados<br />
la recibieron, por el contrario en Huancavelica<br />
que se tienen que realizar los mayores esfuerzos por<br />
expandir este estrategia pues solo el 16% esta capacitado<br />
en AIEPI. Tabla 5.<br />
Si observamos por grupo profesional, aproximadamente<br />
la tercera parte de los médicos recibieron la capitación<br />
AIEPI en cada una de las regiones. Si se tiene<br />
en cuenta que es este grupo de profesionales el que<br />
atiende mayoritariamente a los niños menores de cinco<br />
años, es fácil concluir que se debe hacer todavía grandes<br />
esfuerzos respecto a fomentar su capacitación. Tabla<br />
5.<br />
Llama la atención el bajo porcentaje de establecimientos<br />
con disponibilidad de las cuatro vacunas básicas. En<br />
Huancavelica y Apurimac solo se encontraron en dos de<br />
los diez establecimientos visitados (Tabla 8). Asimismo, el<br />
nivel de supervisión que recibieron los establecimientos<br />
de salud en las regiones visitadas es bastante bajo, aún<br />
más considerando que en este estudio los establecimientos<br />
en general están cercanos a la capital. (Tabla 11).<br />
La Tabla 12 presenta evidencia de que existen problemas<br />
importantes en relación al buen registro en las Historias<br />
Clínicas. Se tomó una muestra al azar de cinco<br />
HC de menores de cinco años en cada establecimiento<br />
a fin de verificar si incluían información de evaluación,<br />
diagnóstico y tratamiento. Los resultados encontrados<br />
indicaron que solo en 60% de los casos en Cuzco y Apu-
Investigaciones relacionadas al componente clínico de AIEPI<br />
rímac se cumplía con registrar estos pasos, mientras<br />
que en Huancavelica solo 20%.<br />
Conclusiones<br />
La evaluación, clasificación, tratamiento y consejería en<br />
las áreas capacitadas en AIEPI tuvieron mejores resultados<br />
comparativamente con áreas sin capacitación.<br />
Cabe resaltar que la comunicación con las madres tuvo<br />
mejores resultados en el personal que recibió la capacitación.<br />
Estos hallazgos son alentadores, pues indican el<br />
efecto positivo que dejan en los Servicios de Salud.<br />
Bibliografía<br />
1. MINSA (2001): Lineamientos de Política Sectorial<br />
para el período 2002 – 2012. Lima.<br />
2. AGUIRRE E. y Dávila M. (1997): Implementación piloto<br />
de la estrategia AIEPI en Perú. Boletín Noticias<br />
sobre AIEPI N°1, agosto 1999.<br />
3. OPS (1999): Segunda Prueba Mundial: Encuesta<br />
AIEPI en Servicios de Salud.<br />
4. OPS (2001): Evaluación de la estrategia AIEPI en los<br />
Servicios de Salud: Primera Prueba Mundial, Bolivia,<br />
1999. Boletín de Noticias sobre AIEPI, abril.<br />
5. OPS (2004): AIEPI Comunitario en el Perú: Lecciones<br />
aprendidas. M. Dávila, en Boletín de Noticias<br />
sobre AIEPI.<br />
6. OPS: Talleres de Seguimiento posterior a la capacitación<br />
en el Perú. 1997 – 2004.<br />
7. DÁVILA, M. y Pereyra, H. (2003): Seguimiento posterior<br />
a la capacitación en AIEPI clínico y comunitario<br />
en el Perú: Lecciones aprendidas.<br />
8. DIRES Cusco(2004) Resultados del taller<br />
Seguimiento posterior a la capacitación en AIEPI<br />
clínico y comunitario, Cusco, 2004.Documento no<br />
publicado.<br />
9. DISA I CALLAO y Plan Programa Perú – Oficina<br />
Lima(2003): Resultados del taller de seguimiento<br />
después de la capacitación en AIEPI clínico y comunitario<br />
en los ámbitos de la DISA I Callao (Ventanilla<br />
y Puente Piedra), marzo 2003. Documento no<br />
publicado.<br />
10. PEREYRA, H; et al. (2004)Avanzando con AIEPI, Lima<br />
2004.<br />
119<br />
Segunda Sección
120<br />
Anexos<br />
Equipo de Trabajo<br />
La Coordinación General de la encuesta estuvo a cargo del Dr. Miguel Dávila de OPS y del<br />
Lic. Teobaldo Espejo N., Consultor −además del apoyo del Dr. Carlos Urbano Coordinador<br />
de la Unidad de Capacitación e Investigación AIEPI del Instituto Especializado de Salud del<br />
Niño−. En cada región los responsables de las coordinaciones previas, el taller y el recojo de<br />
la información local fueron:<br />
Cuzco : Dra. Amparo Hurtado<br />
Huancavelica : Dr. Carlos Urbano<br />
Apurimac I : Dra. Graciela Zacarías<br />
Los Equipos por Región:<br />
Cuzco Huancavelica Apurímac<br />
Dra Andrea Rondón Christian Reyes Ricaldi Lic. Liz Mendoza Callalli<br />
Dra. Jackeline Chacón Judith Dulanto Meza Lic.Rosana Flores Eyzaguirre<br />
Lic. Carlos Hinojosa Haydee De la Cruz Ccora Dr. Saúl Huasquisto Choque<br />
Lic. Hillary Huillca Ross Coris Cáceres Lic. Sandra Arias Abuhadba<br />
Lic. Elizabeth Gamarra Nery Añahuari Muñoz Dr. Madeleyne Panca Béjar<br />
Dr. Óscar Castañeda Avendaño Cynthya Retamozo Rojas Dr. Martín CastroCáceres<br />
Dra. Jhoni Cárdenas Luz Mary Paucar Quispe Dr. Silvia Hanco León<br />
Lic. Lourdes Salazar Puma Maribel Orihuela Gabriel Dr. William Molina Martínez<br />
Lic. Ruth Mely Quispe Soledad Quispe Ayuque Lic. María del Pilar Martínez<br />
Lic Juana La Torre Zúñiga Cesar Orbegozo Arone Lic. Edizabat Coello Ccopa<br />
Dra. Elizabeth Vilca Belia Damián De la Cruz Lic. Rubén Gutiérrez Muñoz<br />
Lic. Ana Madrid Luz García Cámac Dr. Aldo Tandaso Arias<br />
Lic Maya Casachagua Salazar Alfredo Ccoyllar Enríquez Lic. Margota Córdova Escobar<br />
Lic. Marina Bustinza Ada Portal Gálvez Dr. Aldo Córdova Solís<br />
Dra. Dora Choque Julie Cahuana Taipe Lic. Rosaura Mendoza<br />
Dr. Pedro Ruiz Granda Elizabeth Contreras Torres Lic. Ana María Canales Meza<br />
Mag. Orlinda Huisa Andrés Herbozo Gonzáles Dr. Francisco Gutiérrez Peña<br />
Lic Gloria Pezo Julio Cesar Álvarez León Lic. Hilda Orellana Palomino<br />
Lic Valeriana Choquemaqui Nelida Chanca Prudencio Dr. Fernando Román<br />
Dr. Christian Ñaccha Luz Ayala Ovalle Lic. Miriam Monzón Carrión<br />
Dra. Tania Mercado Edith Arizapana Taipe Dr. Hugo Yanyachi<br />
Lic. Cayrel Jiménez José Contreras Muñoz Lic. Luzmila Cansaya Flores<br />
Lic. Nancy Verduzco Juan Carlos Paz Vásquez Lic. Betty Escobar Hurtado<br />
Lic. Rocío Gamboa Ketty Pretel Palomino Dr. Maribel Ávalos Luna<br />
Raúl Macha Ramírez Dr. Lino Pinto Casaverde<br />
Dra. Esperanza Ticona Sánchez
Investigaciones<br />
relacionadas al<br />
componente<br />
comunitario de AIEPI<br />
Tercera Sección
AIEPI Comunitario en el Perú: lecciones aprendidas<br />
Miguel Dávila 1 y Héctor Pereyra 2 presentan una sistematización de los Talleres de Capacitación en AIEPI<br />
Comunitario realizados entre agosto de 2001 y diciembre de 2003.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
De acuerdo a la información disponible,<br />
cada año alrededor de<br />
10 millones de niños(as) mueren<br />
antes de cumplir los cinco años de<br />
edad, más del 99% de las cuales<br />
ocurren en los países pobres. Las<br />
neumonías, diarreas y problemas<br />
neonatales son los “grandes asesinos”<br />
de los niños y la desnutrición<br />
es la causa básica de más de<br />
la mitad de estas muertes (3) . Seis<br />
millones de estas muertes pueden<br />
prevenirse con intervenciones disponibles<br />
y factibles si alcanzaran a<br />
las madres y a los niños. Reducir la<br />
1 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERU.<br />
2 Facilitador Nacional AIEPI. E-mail: hector17172001@yahoo.com.br<br />
Objetivos: Mostrar los resultados del proceso de asesoría técnica brindado al personal de<br />
salud, de ONG, universidades, —entre otros—, durante el proceso de implementación del<br />
componente comunitario de AIEPI, el cual ha contado con la participación de diversas Instituciones<br />
como UNICEF, y ONG como CARE, Plan Internacional, Project HOPE, ADECAP, entre<br />
otras. Los Objetivos generales y específicos de los talleres de capacitación, de cinco días<br />
de duración han sido: Capacitar Facilitadores / Tutores en AIEPI Comunitario, incorporar la<br />
estrategia AIEPI en el pregrado, mejorar las prácticas familiares y comunitarias, promover<br />
las 16 prácticas clave del AIEPI comunitario. Materiales y Métodos: Exposición – dialogo,<br />
lectura individual, trabajo en grupos – plenaria, exposición de videos, práctica clínica en servicio<br />
y práctica en comunidad: Visita domiciliaria. Resultados: Entre septiembre del 2001<br />
y noviembre del 2003 se realizaron alrededor de 70 cursos talleres, habiéndose capacitado<br />
alrededor de 1.400 personas, siendo el 55% de ellos enfermeros/as, el 15,8% médicos y<br />
10,6% obstetrices. El 50,7% de los capacitados provenía de establecimientos del MINSA, el<br />
23,2% de ONG y el 13,6% de universidades. La media general de las notas obtenidas en el pre<br />
test ha sido 2,8 y en el post test ha sido 18,4, con variaciones según profesión u ocupación<br />
de los participantes. Se realizaron 604 visitas domiciliarias en 12 comunidades de cinco<br />
DISAs: Callao, La Libertad, Cajamarca, Bagua y Lambayeque, donde se realizaron Talleres de<br />
Capacitación de AIEPI Comunitario durante el año 2003. Los principales factores de riesgo<br />
comunitario han sido: familias con disposición inadecuada de excretas: 60,5%, % familias<br />
que consumen agua no segura: 57,6%, % madres sin PAP (tres años): 47,2% y % madres sin<br />
PF moderna: 42,1%. Conclusiones: El proceso de adaptación del material del AIEPI Comunitario<br />
en el Perú ha sido muy beneficiosa para la implementación posterior de este componente<br />
en el país. El rol muy activo de las ONGs que participaron en el proceso de adaptación<br />
ha sido la clave para la extensión de la implementación de este componente.<br />
AIEPI Comunitario. Implementación AIEPI.<br />
mortalidad en menores de cinco<br />
años en 66% para el 2015 (4) requiere<br />
un gran compromiso político, social,<br />
técnico y financiero. Debemos<br />
empezar ahora pues mañana será<br />
muy tarde.<br />
La estrategia de Atención Integrada<br />
a las Enfermedades Prevalentes<br />
de la Infancia (AIEPI) ingresa a la<br />
Región de las Américas en 1996,<br />
siendo el Perú uno de los países<br />
pioneros en su adaptación, implementación<br />
inicial y expansión. La<br />
implementación del componente<br />
clínico, orientado a mejorar las<br />
habilidades del personal de salud,<br />
se inició en 1997 y continúa hasta<br />
la fecha. En marzo de 1999, en la<br />
República Dominicana, OPS y otros<br />
socios hicieron el lanzamiento oficial<br />
del Componente Comunitario;<br />
meses después, en el Perú se crea<br />
el Subcomité AIEPI Comunitario encargado<br />
de adaptar los materiales e<br />
iniciar su implementación, proceso<br />
que tuvo la virtud de convocar no<br />
solo a los diferentes Programas del<br />
Ministerio de Salud (MINSA) relacionados<br />
con la salud infantil, sino<br />
que además participaron ONGs,<br />
OPS y UNICEF. Este Comité finalizó<br />
en diciembre del 2000.<br />
123<br />
Tercera Sección
Con el Manual del Promotor de Salud en la mano, con<br />
miras a homogenizar la metodología de capacitación<br />
OPS, y contando con el apoyo de UNICEF, CARE y ONG<br />
como: Plan Internacional, Project HOPE, ADECAP, entre<br />
otras, se inició un proceso para brindar apoyo técnico<br />
y financiero, y de esta manera garantizar la calidad y la<br />
metodología propuesta a continuación.<br />
Materiales y métodos<br />
Cada Curso Taller fue planificado y ejecutado según un<br />
esquema previamente establecido en el cual queremos<br />
destacar lo siguiente:<br />
Objetivos generales y específicos de los<br />
talleres<br />
� Capacitar Facilitadores /Tutores en AIEPI comunitario<br />
� Incorporar la estrategia AIEPI en el pregrado<br />
� Mejorar las prácticas familiares y comunitarias<br />
� Promover<br />
Comunitario<br />
las 16 prácticas clave del AIEPI<br />
Contenidos<br />
� Presentación de la estrategia AIEPI<br />
� Manejo del niño enfermo y/o gestantes y/o puérperas<br />
� Factores protectores de la salud materno infantil<br />
� Medidas preventivas<br />
� Las 16 prácticas clave<br />
� Diagnóstico participativo local<br />
� Cómo implementar AIEPI en el nivel local<br />
Programa:<br />
124<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Objetivos de aprendizaje<br />
� Que los participantes conozcan los objetivos, ventajas<br />
y componentes de la estrategia AIEPI<br />
� Identificar adecuadamente los signos de peligro en<br />
niños, gestantes y puérperas<br />
� Aprender a realizar una referencia adecuada de los<br />
pacientes<br />
� Aprender a manejar adecuadamente la tos, diarrea<br />
y fiebre en el hogar<br />
� Reconocer los principales factores protectores de la<br />
salud materno infantil<br />
� Reconocer las medidas preventivas generales y específicas<br />
para evitar las enfermedades prevalentes<br />
de la infancia<br />
� Identificar las principales prácticas clave<br />
� Mostrar evidencias del impacto de las 16 prácticas<br />
clave<br />
Metodología<br />
� Exposición - dialogo<br />
� Lectura individual<br />
� Trabajo en grupos – plenaria<br />
� Videos<br />
� Práctica clínica en servicio<br />
� Práctica en comunidad: Visita domiciliaria<br />
Materiales<br />
� Data display<br />
� TV, VHS, videos<br />
� Pizarra, plumones<br />
� Modulo de capacitación<br />
� Plumones, transparencias<br />
� Pápelógrafos<br />
� Boletines AIEPI<br />
1er día 2do día 3er día 4to día 5to día<br />
Inauguración, presentación de participantes<br />
Pretest Presentación de AIEPI Presentación<br />
del curso<br />
¿Cómo evaluar niños dos m – cuatro años?<br />
Práctica en servicios de<br />
salud<br />
¿Cómo evaluar niños<br />
menores de dos m?<br />
Factores protectores<br />
Práctica en<br />
servicios de salud<br />
Factores<br />
protectores,<br />
medidas<br />
preventivas<br />
Organizar la práctica en servicios Educación de adultos Visita domiciliaria<br />
Práctica de<br />
campo: VD<br />
Medidas<br />
preventivas<br />
Resumen:<br />
AIEPI y las 16<br />
prácticas clave<br />
Práctica de campo: VD<br />
Análisis y discusión de la<br />
VD Postest Evaluación<br />
del taller<br />
Clausura
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Resultados<br />
Entre septiembre del 2001 y noviembre del 2003 se<br />
realizaron alrededor de 70 Cursos Talleres, habiéndose<br />
capacitado alrededor de 1.400 personas.<br />
A continuación mostramos algunos resultados en base<br />
a la información disponible que obra en la Base de Datos<br />
de OPS-Perú.<br />
Cuadro 1<br />
Perfil de capacitados en AIEPI Comunitario, Perú: 2001 – 03<br />
Profesión Número %<br />
Enfermera 202 55,0<br />
Médico 58 15,8<br />
Obstetriz 39 10,6<br />
Técnico 16 4,4<br />
T. social 7 1,9<br />
Nutricionista 24 6,5<br />
Profesora 6 1,6<br />
Otros 15 4,1<br />
Cuadro 2<br />
367 100,0<br />
Procedencia de los capacitados en AIEPI Comunitario<br />
Institución Número %<br />
MINSA 186 50,7<br />
ONGs 85 23,2<br />
Universidades 50 13,6<br />
WAWA WASI 23 6,3<br />
EsSalud 23 6,3<br />
Cuadro 3<br />
367 100,0<br />
Resultados de la evaluación<br />
Profesión Promedio Pre Promedio Post<br />
General 12,8 18,4<br />
Enfermera 13,0 18,5<br />
Medico 13,7 18,8<br />
Obstetriz 13,2 18,5<br />
Técnico 9,9 17,6<br />
T. social 11,3 16,2<br />
Nutricionista 11,9 18,0<br />
Profesor 9,3 16,2<br />
Resultados de las visitas domiciliarias<br />
Queremos destacar que la VD está estructurada no solo<br />
para identificar precozmente algún niño, gestante o<br />
puérpera que requiera ayuda inmediata sino también<br />
para promover factores protectores a la salud materno<br />
infantil y medidas preventivas a las enfermedades prevalentes<br />
de la niñez. Asimismo, nos permite identificar<br />
factores de riesgo en cada una de las familias visitadas<br />
y comparar qué comunidad —dentro de un ámbito local—<br />
debe ser priorizada.<br />
A continuación mostramos los resultados obtenidos a<br />
través de 604 visitas domiciliarias realizadas en 12 comunidades<br />
de cinco DISAs: Callao, La Libertad, Cajamarca,<br />
Bagua y Lambayeque donde realizamos Talleres de<br />
Capacitación de AIEPI Comunitario durante el 2003.<br />
Cuadro 4<br />
Indicadores %<br />
% analfabetismo materno 11,4<br />
% niños
� Identificación de problemas de salud materno infantil:<br />
causas de consulta externa y de muerte en los niños;<br />
factores de riesgo de la salud MI y de la desnutrición.<br />
� Manejo de enfermedades prevalentes en niños:<br />
signos de peligro en niños/gestantes y puérperas,<br />
e indicaciones básicas para manejo del niño en el<br />
hogar con resfrío o con EDA sin deshidratación.<br />
� Factores protectores de la salud materno infantil: Lactancia<br />
materna, vacunas y estimulación temprana.<br />
� Medidas preventivas para la diarrea, malaria y dengue,<br />
desnutrición infantil, accidentes en el hogar.<br />
� Prácticas clave para mejorar el crecimiento y desarrollo<br />
físico y mental del niño y para mejorar el cuidado<br />
del niño en el hogar.<br />
Los resultados obtenidos en general son 12,8 y 18,4<br />
de promedio en el pre y pos test respectivamente. Las<br />
medianas fueron de 13 y 19 respectivamente. Los médicos,<br />
obstetrices y enfermeras tuvieron mejores logros<br />
tanto en el pre como en el pos test; seguido por las nutricionistas<br />
y trabajadoras sociales. Los técnicos y profesores<br />
si bien desaprobaron el pretest lograron aprobar<br />
en el postest.<br />
Finalmente, podemos apreciar los resultados de las visitas<br />
domiciliarais a través de Indicadores resumen. El<br />
porcentaje de analfabetismo materno está en promedio<br />
en 11% y es muy similar a lo encontrado en las EN-<br />
DES 1996 (11,5%) y 2000 (12,9). El porcentaje de niños<br />
no protegidos para su edad muestra resultados semejantes<br />
a los encontrados a través del Monitoreo rápido<br />
que se viene ejecutando a través del PAI. La PF con<br />
métodos modernos y el PAP en los últimos tres años<br />
alcanzan promedios cercanos al 50% y reflejan de algún<br />
modo las dificultades logísticos administrativas que tienen<br />
los EESS para proveer de manera oportuna con los<br />
métodos más demandados por la población como son<br />
ampollas y píldoras. En cuanto al saneamiento básico<br />
tanto el consumo de agua no segura como la disposición<br />
inadecuada de la excretas alcanza el 60% de las familias<br />
visitadas, esta información revela que hay mucho<br />
por hacer en estos aspectos que son básicos para hacer<br />
frente a las enfermedades diarreicas.<br />
Un dato importante a comentar es que en una comunidad<br />
de Chao durante el taller de AIEPI comunitario<br />
encontramos alrededor del 30 % de niños menores de<br />
cinco años no protegidos para su edad, dato que los<br />
responsables del CS de Chao atribuían a la alta migración<br />
de la sierra a la costa en La Libertad. Sin embrago,<br />
un mes después durante el curso de seguimiento volvimos<br />
a visitar la misma comunidad y encontramos que<br />
126<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
el 100% de los niños estaban protegidos para su edad.<br />
Según las familias, en las semanas previas, el personal<br />
del CS de Chao había vacunado casa por casa a todos<br />
los niños de esa comunidad pues habían tomado conocimiento<br />
que esa comunidad había sido seleccionada<br />
para realizar las prácticas de visitas domiciliarias durante<br />
el taller de seguimiento.<br />
Lecciones aprendidas<br />
� El proceso de adaptación del material del AIEPI Comunitario<br />
en el Perú ha sido muy beneficiosa para la<br />
implementación posterior de este componente en<br />
el país<br />
� El rol muy activo de las ONGs que participaron en el<br />
proceso de adaptación ha sido la clave para la extensión<br />
de la implementación de este componente<br />
� Es posible incorporar contenidos de salud materna<br />
infantil<br />
� Los contenidos y metodología propuestos permiten<br />
la capacitación de equipos multidisciplinarios<br />
� La incorporación de un test de entrada y de salida ha<br />
sido un instrumento muy motivador para mantener<br />
el interés de los participantes durante todo el taller<br />
� La incorporación de una Guía Metodológica para la<br />
realización de la Visita Domiciliaria no solo ha facilitado<br />
su implementación sino que además permite<br />
obtener información relevante para identificar familias<br />
y comunidades en alto riesgo<br />
Recomendaciones<br />
� Elaborar una Guía para los facilitadotes del AIEPI Comunitario<br />
que incorpore el test de entrada y salida<br />
y la Guía para la realización de la Visita Domiciliaria<br />
� Incorporar los instrumentos desarrollados por el<br />
Proyecto Regional AIEPI Comunitario: Diagnóstico<br />
participativo local, Planificación de base, Movilización<br />
de actores sociales y sus redes<br />
� Promover la implementación del sistema de vigilancia<br />
comunal<br />
� Promover la implementación simultanea de los tres<br />
componentes de la estrategia AIEPI<br />
� Promover los talleres de seguimiento posterior a la<br />
capacitación para fortalecer las habilidades de los<br />
ACS para la realización de las visitas domiciliarias<br />
� Sistematizar y publicar las experiencias<br />
� Promover investigaciones operativas
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Bibliografía<br />
1. MDG (2003) Serie Lancet.<br />
2. DGSP-MINSA, Perú. (2001) Manual del agente<br />
comunitario.<br />
3. P. Bedregal y et al. (2002) Revisión Sistemática sobre<br />
eficacia y costo de intervenciones para el desarrollo<br />
bio-psicosocial de la niñez, Salud familiar<br />
y comunitaria, Salud del Niño y del Adolescente,<br />
OPS/OMS. Informe de talleres de capacitación.<br />
4. MDG<br />
127<br />
Tercera Sección
Seguimiento posterior a la capacitación en AIEPI Clínico y Comunitario en el Perú:<br />
lecciones aprendidas<br />
Miguel Dávila1 , Héctor Pereyra2 presentan los resultados de la sistematización de los Talleres de Seguimiento<br />
posterior a la Capacitación en AIEPI Clínico y Comunitario realizados en el Perú durante el 2003.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Desde que se inició la implementación<br />
de la estrategia AIEPI en la<br />
Región de las Américas se ha dado<br />
un gran impulso a la capacitación<br />
del personal de salud; sin embargo,<br />
el “ talón de Aquiles” del proceso<br />
de implementación ha sido el<br />
seguimiento posterior a la capacitación<br />
o la supervisión sistemática<br />
que involucre la observación del<br />
manejo de casos. De acuerdo a los<br />
resultados de la “MCE IMCI” para<br />
el Perú la supervisión se estima en<br />
alrededor de 0,19 veces por año,<br />
muy lejos del indicador estándar<br />
1 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERU.<br />
2 Facilitador Nacional AIEPI. E-mail: hector17172001@yahoo.com.br<br />
Objetivo: Conocer el resultado de la sistematización de los talleres de seguimiento posterior<br />
a la capacitación en AIEPI Clínico y Comunitario realizados en el Perú durante el año 2003.<br />
Materiales y Métodos: Luego de seis a diez semanas de haberse desarrollado un curso del<br />
componente clínico y comunitario de la Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes<br />
de la Infancia (AIEPI), se efectuó el seguimiento que ha tenido la finalidad de apoyar a los<br />
participantes a resolver los problemas que presentan para implementar adecuadamente la<br />
estrategia AIEPI en su establecimiento o en su comunidad. Fueron utilizados los siguientes<br />
Instrumentos: Para el componente clínico AIEPI: Guía de Observación de manejo de casos,<br />
Formulario de entrevista a las madres a salida de la consulta externa y Lista de verificación<br />
de medicamentos e insumos. Para el componente comunitario: Guía de Observación de manejo<br />
de la Visita Domiciliaria, Formulario de encuesta a las madres y Formulario de encuesta<br />
a los ACS. Resultados: Del total de participantes el 58% (67) fueron enfermeras, 34% (47)<br />
médicos, 13% (18) obstetrices y 5% (7) otro tipo de personal de salud. La mayoría de participantes<br />
(78%) procedió de 15 de las 34 Direcciones de Salud, siendo las DISAs con mayor<br />
número de personas capacitadas: Callao (25), Moquegua (25), La Libertad (23), Huánuco<br />
(14) y Piura (13). También fue capacitado personal de ONG, como CARE, PLAN y personal<br />
de la Seguridad Social. Con relación al componente clínico: El departamento de La Libertad<br />
exhibe los mejores Indicadores en cuanto a % de personal capacitado en la DISA (48,2%) y<br />
EESS con al menos el 60% de su personal capacitado (80%); Supervisión con OMC (60%) y<br />
Disponibilidad de vacunas básicas (100%, con Callao). En: Disponibilidad de medicamentos e<br />
insumos: Callao y Moquegua: 100%. En manejo de casos y conocimiento de las madres que<br />
acuden al establecimiento de salud: Moquegua Componente comunitario. En: manejo de<br />
la visita domiciliaria por los ACS y conocimiento de las madres de la comunidad Moquegua.<br />
Conclusiones: Existe evidencia de implementación de la estrategia AIEPI en las DISAs donde<br />
se desarrolló el curso de capacitación. Muestran una mejora significativa en la atención integral<br />
del niño tanto en los servicios de salud como en el hogar. Existe mucho interés de las<br />
ONGs en promover este proceso de capacitación en otras Direcciones de Salud del país.<br />
Seguimiento. AIEPI Clínico. AIEPI Comunitario.<br />
de dos veces por año que promueve<br />
la OMS.<br />
El Perú, al igual que Tanzania, fue<br />
uno de los pocos países que en los<br />
años iniciales implementó de manera<br />
sistemática el seguimiento<br />
posterior a la capacitación. Los resultados<br />
de este esfuerzo se publicaron<br />
en el Boletín Noticias sobre<br />
AIEPI N° 1. Después se ha participado<br />
en los talleres de seguimiento<br />
en Bolivia, Venezuela, Ecuador y<br />
otros que se realizaron en diferentes<br />
departamentos del país como:<br />
San Martín, Lima, Lambayeque,<br />
Junín y Arequipa —hoy regiones—,<br />
con lo cual se ha enriquecido la<br />
propuesta que hoy a través de este<br />
medio se comparte, en este artículo,<br />
sobre la base a lo desarrollado<br />
durante el año 2003.<br />
La implementación de la estrategia<br />
de AIEPI en sus componentes clínico,<br />
comunitario e institucional,<br />
es el desafío que se plantea para<br />
todas las Instituciones que han dispuesto<br />
utilizar la Estrategia AIEPI<br />
como medio para brindar Atención<br />
Integral a la Salud del Niño, y así<br />
mejorar las condiciones de salud<br />
de la infancia.<br />
129<br />
Tercera Sección
La implementación de estos componentes requiere, en<br />
todos los casos, la elaboración de planes de trabajo que<br />
contemplen las actividades de capacitación y supervisión<br />
a llevar a cabo para poner a disposición de la población,<br />
ya sea en el ámbito de los servicios o de la familia y<br />
la comunidad, los beneficios de la Estrategia AIEPI.<br />
Estos planes, a su vez, deben basarse en la experiencia<br />
acumulada a través de los años, en el desarrollo de las<br />
actividades que ahora se incluyen en la atención integrada<br />
del niño y que antes se planteaban de manera<br />
aislada.<br />
En este sentido, una de las principales lecciones aprendidas<br />
de la implementación de acciones dentro del esquema<br />
antes mencionado, principalmente en lo relativo<br />
al control de la IRA y de la EDA, es la dificultad que<br />
tiene el personal de salud para aplicar los conocimientos<br />
adquiridos en los cursos de capacitación al volver a<br />
sus lugares de trabajo, y lo conveniente que es apoyar<br />
al personal para que resuelva sus dudas y dificultades<br />
respecto de la aplicación de la estrategia.<br />
La estrategia de AIEPI incluye una mayor cantidad de<br />
conocimientos y una serie de procedimientos más<br />
complejos que los componentes de la atención integrada<br />
tomados aisladamente, todo lo cual agrava la posibilidad<br />
de que se presenten dificultades al momento<br />
de aplicar la estrategia en las condiciones de trabajo<br />
cotidianas.<br />
De este modo, y siempre teniendo en cuenta la experiencia<br />
acumulada, es que se plantea la metodología<br />
de “Seguimiento Posterior a la Capacitación” como una<br />
manera eficaz de dar una respuesta rápida al personal<br />
de salud y a los Agentes Comunitarios de Salud (ACS)<br />
para que puedan solucionar sus problemas en la aplicación<br />
de la estrategia y puedan, efectivamente, brindarla<br />
a la población asistida.<br />
El principio básico de esta propuesta, es la posibilidad<br />
de realizan una visita a todo el personal de salud y/o ACS<br />
que haya participado de un Curso Clínico y/o Comunitario,<br />
y durante esta visita se revise la atención brindada<br />
por el personal a los niños y el manejo de la visita domiciliaria<br />
por parte de los ACS, con relación a la aplicación<br />
de la estrategia, y se analicen y solucionen los problemas<br />
existentes para aplicar la estrategia con éxito.<br />
Cada taller está destinado a revisar la metodología propuesta<br />
para el seguimiento después de la capacitación.<br />
Durante el mismo, se analiza el marco conceptual que<br />
da lugar a sus necesidades, se puede practicar su aplicación,<br />
se analiza la manera de sistematizar la información<br />
que se obtiene a partir de las visitas y se elabora<br />
130<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
un plan para su aplicación en el lugar de trabajo donde<br />
cada participante desempeña su labor.<br />
Materiales y métodos<br />
Cada uno de los talleres realizados ha seguido un programa,<br />
planificación y ejecución estandarizados, (ANEXO<br />
1), lo único que se ha modificado en cada caso ha sido<br />
el lugar y los socios involucrados.<br />
Los Objetivos de cada taller han sido:<br />
� Conocer, practicar y revisar la metodología de Seguimiento<br />
Posterior a la Capacitación propuesta<br />
para apoyo del personal de salud, en la aplicación<br />
efectiva de la Estrategia AIEPI<br />
� Capacitar al personal de salud, para apoyar el seguimiento<br />
y supervisión del AIEPI Clínico y Comunitario<br />
en los niveles regional y local<br />
Los Objetivos Específicos han sido:<br />
� Analizar la metodología de Seguimiento Posterior a<br />
la Capacitación y reconocer todas sus partes<br />
� Practicar la aplicación del seguimiento posterior a la<br />
Capacitación en Servicios de Salud<br />
� Practicar la aplicación del Seguimiento Posterior a<br />
la Capacitación en la Comunidad a través de visitas<br />
domiciliarias<br />
� Analizar y discutir sobre el uso de la información<br />
que se obtiene de las visitas de seguimiento posterior<br />
a la capacitación<br />
� Elaborar un plan de trabajo para la aplicación del<br />
seguimiento posterior a la capacitación<br />
� La duración de cada taller fue de tres días y la mitad<br />
del tiempo se utilizó para el recojo de la información<br />
tanto en servicios de salud como en el nivel<br />
comunitario<br />
Los instrumentos utilizados para el componente<br />
clínico AIEPI han sido:<br />
� Guía de Observación de manejo de casos<br />
� Formulario de entrevista a las madres a salida de la<br />
consulta externa<br />
� Lista de verificación de medicamentos e insumos<br />
Los instrumentos utilizados para el componente<br />
comunitario de AIEPI son:<br />
� Guía de Observación de manejo de la Visita Domiciliaria
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
� Formulario de encuesta a las madres<br />
� Formulario de encuesta a los ACS<br />
Al final del recojo de información se realizó una reunión<br />
Resultados<br />
1. Número de talleres realizados durante el año 2003<br />
Nº Sede Fecha Participantes Socios<br />
1 Lima 17 al 19 de marzo 31 MINSA, OPS, CARE, Plan Internacional<br />
2 Piura* 22 al 24 de abril 17 DISA Piura, Plan Internacional<br />
3 Callao 11 al 13 de junio 20 DISA Callao, PI, OPS<br />
4 La Libertad 23 DISA La Libertad, CARE, OPS.<br />
5 Huánuco 28 al 30 de octubre 13 DISA Huánuco, PAR Salud, Catalyst / Pathfinder, OPS<br />
6 Moquegua 12 a 14 de noviembre 25 DISA Moquegua, Project HOPE, OPS<br />
* No participó OPS<br />
2. Perfil de los participantes<br />
Del total de participantes, el 58% (67) fueron enfermeras,<br />
34% (47) médicos, 13% (18) obstetrices y 5% (7)<br />
otro tipo de personal de salud.<br />
La mayoría de participantes (78%) procedió de 15 de<br />
las 34 Direcciones de Salud que tiene el país, siendo las<br />
DISAs con mayor número de personas capacitadas Callao<br />
(25), Moquegua (25), La Libertad (23), Huánuco (14)<br />
y Piura (13). También se capacitó a personal de ONGs<br />
como CARE, PLAN y personal de la seguridad social.<br />
3. Perfil y procedencia de los Facilitadores<br />
de retroalimentación con los gerentes de cada establecimiento<br />
de salud visitado, y luego se les envió un informe<br />
escrito dejando constancia de las acciones tomadas<br />
y de las acciones necesarias en el mediano plazo.<br />
La mayoría de participantes cumplen rol gerencial y<br />
asistencial y proceden de los niveles de redes y microrredes<br />
de salud donde se viene aplicando AIEPI; y, en<br />
menor proporción participaron los gerentes del nivel<br />
regional y nacional.<br />
Las instituciones que más apoyaron este proceso fueron:<br />
Las DISAs sedes de los talleres, CARE, Plan Perú,<br />
Proyect HOPE, Catalyst/Pathfinder, PAR Salud, y por supuesto<br />
OPS quien acreditó apoyo técnico en cinco de<br />
los seis talleres realizados durante el año 2003.<br />
Facilitadores Institución Lima Piura La Libertad Callao Huánuco Moquegua<br />
Dr. Alfredo Aliaga CARE PERU 1<br />
Lic. Ana María Quijano OPS 1<br />
Lic. Patricia Tello CONSULTORA 1 1<br />
Dr. Héctor Pereira Z.<br />
Catalyst/Pathfinder<br />
International<br />
1 1 1<br />
Dr. Miguel Dávila OPS 1 1 1 1 1<br />
Dr. Julio Barreana D. DISA Sullana * 1<br />
Dra. Rosa Luz Benites DISA Piura * 1<br />
Nut Rosana Taipe ADECAP 1 1<br />
Lic. María Alpaca DISA Moquegua 1<br />
Dr. Alberto Cerna Red Ilo DISA Moquegua 1<br />
Dr. Aldo Navarro CARE La Libertad<br />
Dra. Ruth Tapia Proyect HOPE 1<br />
* Participantes<br />
131<br />
Tercera Sección
4. Resultados relacionados al AIEPI Clínico<br />
132<br />
De servicios<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Indicadores Lima Callao La Libertad Huánuco Moquegua<br />
1. % personal capacitado 16,4 57,7 48,2 47,3 34<br />
2. EESS con al menos el 60% de personal capacitado 0 50 80 37,5 60<br />
3. Supervisión con OMC 22 25 60 0 0<br />
4. Disponibilidad de medicamentos e insumos 55,6 100 40 87,5 100<br />
5. Disponibilidad de vacunas básicas 33,3 100 100 75 80<br />
De manejo de casos<br />
6. Evaluación de signos de peligro 29,4 25 13,3 23,1 50<br />
7. Evaluación de tos/diarrea/fiebre 55,9 66,7 40 57,7 95,5<br />
8. Evaluación estado nutricional 35,3 33,3 46,7 38,5 63,6<br />
9. Evaluación de anemia 38,2 33,3 6,7 26,9 31,8<br />
10. Evaluación de vacunas 41,2 58,3 53,3 28 77<br />
11. Se indicó medicamento innecesario 26,5 33,3 0 28,6 20<br />
12. Se explicó cómo dar el medicamento en el hogar 65,6 80 60 100 81<br />
13. Se dio consejos sobre alimentación 39,3 45,5 42,9 50 33<br />
De conocimiento de las madres<br />
14. Madres saben al menos dos síntomas para buscar ayuda<br />
inmediata<br />
81,3 66,7 66,7 52,6 100<br />
Observación: En el taller de Lima los EESS visitados están ubicados en la zona norte y pertenecen a las Direcciones de Salud del Callao y Lima Norte.<br />
5. Resultados relacionados al AIEPI Comunitario<br />
De manejo de la visita domiciliaria<br />
Indicadores Lima Callao La Libertad Huánuco Moquegua<br />
1. Saluda y explica el motivo de la visita 82,4 70 92,9 92,9 85,7<br />
2. Evalúa SP en niños enfermos y/o gestantes puérperas 26,7 10 16,7 60 100<br />
3. Evalúa FP (vacunas y curva de crecimiento en niños) 31,3 33,3 76,9 50 90,5<br />
4. Aconseja sobre problemas de alimentación y vacunas 52,9 11,1 50 64,3 85,7<br />
5. Aconseja sobre medidas preventivas 64,7 20 57,1 64,3 85,7<br />
Del conocimiento de las madres<br />
6. Reconoce tres o más signos de peligro, y decide llevarlo al ES más<br />
cercano<br />
Del conocimiento de los ACS<br />
62,5 27,3 37,5 44,4 70,8<br />
7. Reconoce cinco o más signos de peligro, para niños y gestantes 81,3 38,5 64,3 53,3 42,9<br />
8. Conoce tres o más medidas de manejo, de tos y de EDAs/DH, en el<br />
hogar<br />
9. Sabe qué aconsejar frente a dos o más problemas de Lactancia<br />
Materna<br />
56,3 76,9 64,3 43,8 42,9<br />
93,8 46,3 85,7 50 57,1<br />
10. Sabe qué aconsejar frente a dos o más problemas de AC 93,8 61,5 78,6 81 42,9<br />
11. Sabe de tres o más medidas preventivas para la diarrea y parásitos 43,8 30,8 64,3 68,8 57,1
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Discusión<br />
Si bien las actividades de seguimiento no están orientadas<br />
primariamente al recojo de información sino más<br />
bien al acompañamiento de los capacitados para iniciar<br />
la implementación de AIEPI, el levantamiento de información<br />
relevante permite generar espacios de discusión<br />
a diferentes niveles:<br />
En el nivel local: Permite retroalimentación individual.<br />
Detectar problemas y proponer alternativas de solución<br />
factibles, adquirir compromisos, promover la reorganización<br />
funcional de los servicios, mejorar el sistema de<br />
información, fortalecer el nuevo Modelo de Atención<br />
Integral de Salud (MAIS) y por supuesto fortalecer los<br />
procesos de capacitación, supervisión, monitoreo y<br />
evaluación.<br />
En el nivel regional: Permite lograr un mayor compromiso<br />
político, fortalecer el ASIS identificando<br />
áreas de riesgo, fortalecer la capacitación, supervisión<br />
y abastecimiento, mejorar la gerencia y por supuesto,<br />
fortalecer el Modelo de Atención Integral a<br />
la Salud del niño.<br />
En el nivel nacional: Permite lograr compromisos políticos,<br />
fortalecer los procesos de monitoreo y evaluación,<br />
promocionar la estrategia, priorizar áreas de intervención,<br />
fortalecer el Modelo de Atención Integral a la<br />
Salud del niño y reasignación de recursos.<br />
Seguimiento al componente clínico de AIEPI<br />
Los resultados del seguimiento en el componente clínico<br />
de AIEPI muestran que, en general, los servicios<br />
cuentan con medicamentos e insumos para hacer<br />
posible el desarrollo de la estrategia; sin embargo, las<br />
coberturas de capacitación y la supervisión sistemática<br />
necesitan fortalecerse. En pocos casos se ha encontrado<br />
falta de medicamentos de administración oral,<br />
como sulfato ferroso o vitamina “A”, y vacunas básicas<br />
como BCG y Antisarampionosa, pero estas se pueden<br />
obtener muy fácilmente en los establecimientos de salud<br />
“cabecera de Red”.<br />
La observación del manejo de casos permitió constatar<br />
que la evaluación de signos de peligro varió de<br />
13,3% en La Libertad a 50% en Moquegua, la mayoría<br />
de DISAs alcanzan cifras alrededor del 25%, 10 puntos<br />
menos de lo que se alcanzó en áreas con AIEPI durante<br />
la encuesta de 1999; pero 10 veces más alto de lo<br />
que se obtuvo en áreas donde no se trabajó con AIE-<br />
PI durante la misma encuesta. Muchos atribuyen que<br />
estos resultados se explican porque generalmente los<br />
médicos no dejan constancia explicita de la evaluación<br />
de SP.<br />
La evaluación de tos /diarrea/ fiebre varió entre 40% en<br />
La Libertad y 95,5% en Moquegua; el estado nutricional<br />
fue evaluado en uno de cada tres pacientes en el<br />
Callao y dos de cada tres en Moquegua, la evaluación<br />
de anemia, a pesar de ser un problema prevalerte en la<br />
niñez peruana, solo se evaluó en el 6,7% en La Libertad<br />
y 33,3% de los niños en el Callao.<br />
La evaluación de vacunas tampoco es muy alta, quizás<br />
porque en los establecimientos de salud del nivel local<br />
los médicos o el personal de salud conocen el estado<br />
vacunal del niño, de allí que no necesariamente se evaluó<br />
este aspecto en cada consulta que realizó el niño.<br />
El uso de medicamentos innecesarios es 25%, excepto<br />
en La Libertad donde fue 0%. No se pudo explicar<br />
adecuadamente este hallazgo pues al revisar las HC hay<br />
evidencias de uso inadecuado de medicamentos tanto<br />
en el manejo de las IRA como de las EDA.<br />
La explicación de cómo dar los medicamentos orales en<br />
el hogar alcanza cifras relevantes que van del 60% en La<br />
Libertad al 100% en Huánuco. La consejería en alimentación<br />
se da en uno de cada tres casos en Moquegua y<br />
uno de cada dos en la mayoría de DISAs.<br />
Finalmente el conocimiento de las madres sobre dos<br />
síntomas para búsqueda de ayuda inmediata varía del<br />
53% en Huánuco al 100% en Moquegua.<br />
Seguimiento al componente comunitario de AIEPI<br />
Los resultados muestran que en general el manejo de<br />
las Visita Domiciliaria por parte de los Agentes Comunitarios<br />
de Salud es adecuada, sin embargo, se necesita<br />
fortalecer algunos aspectos sobre todo la evaluación<br />
de signos de peligro en niños enfermos, gestantes o<br />
puérperas, y en la evaluación del estado vacunal de<br />
los niños. Asimismo, se necesita promover el enfoque<br />
integral de la visita; es decir, que no solo se busque<br />
niños enfermos, gestantes o puérperas sino también<br />
los factores protectores de la salud materno-infantil y<br />
las condiciones de saneamiento básico y generales y de<br />
seguridad de la vivienda.<br />
Por otro lado el conocimiento por las madres de tres o<br />
más signos de peligro en niños, gestantes y puérperas<br />
alcanza cifras de uno de cada tres en el Callao y dos de<br />
cada tres en Lima y Moquegua.<br />
Finalmente el conocimiento de los ACS sobre signos de<br />
peligro, manejo de problemas comunes (Resfriado, EDA<br />
s/DH) en el hogar, consejería frente a problemas de LME<br />
y de AC es bastante significativo. Sin embargo, la actualización<br />
de conocimientos es lo que más reclaman los<br />
ACS entrevistados.<br />
133<br />
Tercera Sección
Lecciones aprendidas<br />
� Existe evidencia de implementación de la estrategia<br />
AIEPI en las DISAs donde se desarrolló el Curso de<br />
capacitación sobre seguimiento posterior a la capacitación<br />
en los componentes clínico y comunitario<br />
� Los contenidos y metodología propuesta durante el<br />
curso, permiten a los Gerentes locales sensibilizarse<br />
más en el proceso de implementación de AIEPI<br />
y, pueden ser aplicados no solo para fortalecer las<br />
actividades de seguimiento posterior a la capacitación<br />
sino también la supervisón, monitoreo y evaluación<br />
� Los resultados obtenidos en el componente clínico<br />
de AIEPI muestran una mejora significativa en la<br />
atención integral del niño tanto en los servicios de<br />
salud como en el hogar<br />
� Es posible implementar el componente comunitario<br />
de AIEPI a través de Agentes Comunitarios de Salud<br />
(ACS) previamente capacitados, pues ellos gozan de<br />
la confianza de las familias en cada comunidad donde<br />
trabajan<br />
� Existe mucho interés no solo de los gerentes locales<br />
sino también de las gerencias regionales sobre<br />
la implementación de un sistema de monitoreo y<br />
evaluación rápida que permita observar como está<br />
el proceso de implementación de AIEPI<br />
� Existe mucho interés de las ONGs en promover este<br />
proceso de capacitación en otras Direcciones de Salud<br />
del país<br />
Recomendaciones:<br />
� Continuar fortaleciendo la implementación de la<br />
estrategia AIEPI en sus tres componentes: Clínico,<br />
Institucional y Comunitario<br />
� Proponer que el curso de capacitación sobre Seguimiento<br />
Posterior a la Capacitación sea incorporado<br />
como parte del segundo componente de la estrategia<br />
AIEPI<br />
� Fortalecer los procesos de capacitación y supervisón<br />
en cada DISA involucrada en la implementación<br />
de la estrategia AIEPI<br />
� Promover el desarrollo de otros cursos sobre seguimiento<br />
en otras direcciones de salud, como: Ayacucho,<br />
Puno, Iquitos, Apurímac, Huancavelica<br />
� Incorporar los planes de seguimiento y supervisión<br />
en los Planes Operativos Anuales de los establecimientos<br />
de salud y en los Planes Estratégicos de las<br />
direcciones de salud<br />
134<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� Sistematizar y publicar experiencias<br />
� Involucrar a otros socios<br />
� Promover investigaciones operativas<br />
Bibliografía<br />
1. AGUIRRE E. y Dávila M (1997).: Implementación piloto<br />
de la estrategia AIEPI en Perú. Boletín Noticias<br />
sobre AIEPI N°1, agosto 1999.<br />
2. OPS (1999): Segunda Prueba Mundial: Encuesta<br />
AIEPI en Servicios de Salud.<br />
3. OPS. Alianza Regional AIEPI Comunitario, 2001<br />
– 2005.<br />
4. OPS. Guía para el desarrollo de proyectos comunitarios<br />
AIEPI. Proyecto Regional AIEPI Comunitario.<br />
5. OPS. Guía para el diagnóstico local participativo.<br />
Componente comunitario de la estrategia AIEPI.<br />
6. OPS. Guía para realizar la encuesta de hogares sobre<br />
las prácticas clave que protegen la salud infantil.<br />
7. OPS. Prácticas familiares y comunitarias que<br />
promueven la supervivencia, el crecimiento<br />
y desarrollo del niño. Evidencia de las<br />
intervenciones.<br />
8. Serie OPS/FCH/CA/05.2.E. Guía de práctica y mensajes<br />
clave para actores sociales. Alianza Regional<br />
AIEPI Comunitario.<br />
9. OPS. Prácticas familiares clave para el crecimiento y<br />
desarrollo infantil saludable (hoja informativa).<br />
10. OPS (2001): Evaluación de la estrategia AIEPI en los<br />
servicios de salud: Primera Prueba Mundial, Bolivia,<br />
1999. Boletín de Noticias sobre AIEPI, abril.<br />
11. OPS: Talleres de Seguimiento posterior a la capacitación<br />
en el Perú. 1997 – 2004.<br />
12. DIRES Cusco: Resultados del taller seguimiento<br />
posterior a la capacitación en AIEPI clínico y comunitario,<br />
Cusco, 2004.Documento no publicado.<br />
13. DISA I CALLAO y Plan Programa Perú – Oficina Lima:<br />
Resultados del taller de seguimiento después de<br />
la capacitación en AIEPI clínico y comunitario en<br />
los ámbitos de la DISA I Callao (Ventanilla y Puente<br />
Piedra), marzo 2003. Documento no publicado.
Anexo<br />
Taller de seguimiento posterior a la capacitación de los componentes clínico y comunitario<br />
de AIEPI<br />
Programa del Taller<br />
1er día 2do día 3er día<br />
Presentación de participantes<br />
Presentación de objetivos y metodología del<br />
taller<br />
Presentación de AIEPI<br />
Refrigerio<br />
Marco conceptual:<br />
Seguimiento posterior de la capacitación<br />
Uso de la información<br />
Práctica en servicios Práctica en servicios<br />
Almuerzo Almuerzo Almuerzo<br />
Seguimiento del AIEPI Clínico:<br />
Revisión de los instrumentos e indicadores<br />
Juego de Roles<br />
Refrigrio<br />
Seguimiento del AIEPI Comunitario:<br />
Revisión de los instrumentos e indicadores<br />
Juego de Roles<br />
Visitas domiciliarias<br />
Consolidación de resultados<br />
Refrigerio<br />
Presentación y<br />
Discusión de los resultados<br />
Plan de trabajo para seguimiento<br />
y supervisión:<br />
Trabajo en grupos<br />
Plenaria<br />
Clausura<br />
135
Perfil de capacitación de madres cuidadoras de Wawa Wasi (ww) para la atención<br />
integral de los problemas de salud y nutrición<br />
P. Tello1 ; M. Dávila2 , presentan los resultados de la encuesta a madres cuidadoras del Programa Nacional<br />
Wawa Wasi en tres sedes departamentales: Huancavelica, Loreto (Iquitos) y Puno. Publicado en Noticias<br />
sobre AIEPI, abril 2002.<br />
Introducción<br />
1 Licenciada en Trabajo Social.<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
El componente comunitario de la<br />
estrategia AIEPI tiene el objetivo<br />
de “mejorar las prácticas familiares<br />
y comunitarias”<br />
El Ministerio de Salud (MINSA) del<br />
Perú, viene implementando la<br />
estrategia AIEPI en los Servicios<br />
de Salud desde 1997 y a la fecha<br />
han sido capacitados alrededor<br />
de 3.000 profesionales, médicos y<br />
enfermeras, especialmente del primer<br />
nivel de atención. Desde 1999,<br />
y después de adaptar los contenidos<br />
del componente comunitario<br />
de AIEPI se ha iniciado la capacitación<br />
de Agentes Comunitarios de<br />
Salud (ACS) con el fin de promover<br />
2 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERU<br />
Objetivos: 1) formular el perfil de la “madre cuidadora”, en base a sus conocimientos,<br />
actitudes y prácticas sobre salud infantil; 2) caracterizar a la población de niños que se<br />
atiende en los WW. Materiales y Métodos: Se visitaron 48 WW seleccionados al azar que<br />
representan alrededor del 15% de los WW implementados en las tres sedes departamentales:<br />
Huancavelica, Loreto (Iquitos) y Puno. Resultados: Fueron entrevistadas 48 madres<br />
cuidadoras; de las cuales 73% eran mujeres en edad fértil (MEF), entre 20 a 40 años de edad,<br />
el 45% de las cuales concluyó el nivel secundario. El 94% recibió capacitación inicial previa al<br />
funcionamiento del WW. Sus conocimientos sobre signos o síntomas prereferenciales son<br />
aceptables; el conocimiento sobre vacunas es pobre, pues solo el 67% reconoce la vacuna<br />
contra el sarampión y menos del 40% reconoce las otras vacunas básicas. El manejo del niño<br />
en el hogar también es aceptable pues el 77% de madres aumenta la ingesta de líquidos<br />
en casos de tos y diarrea, 41% continúa la alimentación en caso de diarrea; sin embargo, es<br />
preocupante que el 22% de madres disminuya la alimentación en casos de diarrea y 15% automedique<br />
con antibióticos en casos de tos. Las medidas preventivas para tos y diarrea son<br />
pobres: Solo el 54% ofrece más abrigo a los niños en casos de tos. La tercera parte practica<br />
el lavado de manos y la limpieza general, y tan solo el 10% realiza la higiene de los alimentos<br />
para prevenir la diarrea. De los 278 niños evaluados, 54% ha sido mayor de dos años; 94% de<br />
niños tenía sus vacunas completas para su edad; 15% estaba con tos y/o diarrea y/o fiebre, y<br />
el 8% presentaba algún problema de alimentación. Conclusiones: Se hace necesario incorporar<br />
a la madre cuidadora como sujeto de capacitación en el marco de la implementación<br />
del componente comunitario de la estrategia AIEPI, adaptando la metodología al perfil de<br />
las madres, así como prever mayores acciones de seguimiento y monitoreo.<br />
Wawa wasi. AIEPI.<br />
las 16 prácticas clave para mejorar<br />
la salud materno infantil.<br />
El Programa Nacional de Atención<br />
al Menor de Tres Años, Wawa Wasi,<br />
brinda atención integral a niños<br />
entre los seis meses y tres años de<br />
edad y opera en 32 sedes regionales<br />
con equipos multidisciplinarios, preferentemente<br />
de los sectores en pobreza<br />
extrema. Su ejecución corresponde<br />
al Ministerio de Promoción<br />
de la Mujer y del <strong>Desarrollo</strong> Humano<br />
- PROMUDEH, desde 1996, fecha en<br />
la que, como Proyecto, fue transferido<br />
del Ministerio de Educación.<br />
El Programa WW ejecuta un modelo<br />
de atención al niño que se caracteriza<br />
por tres elementos básicos:<br />
� Está a cargo de una madre cuidadora,<br />
que es una mujer de la<br />
comunidad<br />
� Se implementa en el hogar de<br />
la madre cuidadora al que se le<br />
denomina wawa wasi<br />
� Se realiza en un contexto de<br />
familia, donde el niño desarrolla<br />
sus habilidades, capacidades<br />
actitudes a partir de las experiencias<br />
de la vida cotidiana<br />
Asimismo, el Programa cuenta con<br />
una estrategia operativa que le<br />
permite:<br />
� Focalizar ámbitos de pobreza<br />
extrema<br />
137<br />
Tercera Sección
� Promover la participación organizada de la comunidad<br />
� Involucrar a las organizaciones de base de mujeres<br />
en la gestión y administración<br />
� Los componentes del programa son: Atención Integral,<br />
Capacitación, Promoción y Difusión; Monitoreo<br />
y Evaluación<br />
Materiales y métodos<br />
Para la ejecución del estudio se han preseleccionado<br />
tres ámbitos de ejecución del Programa Nacional WW,<br />
que paralelamente son de interés de la estrategia AIEPI.<br />
Ellos son: Huancavelica, Puno e Iquitos.<br />
El diseño correspondió a un estudio de exploración<br />
transversal descriptivo, sobre los conocimientos, actitudes<br />
y prácticas de las madres cuidadoras de WW, en<br />
cuanto a los problemas de salud y nutrición en los niños<br />
que atienden. De esta manera, los “sujetos de estudio”<br />
han sido madres cuidadoras elegidas, y niños asistentes<br />
al WW el día de la visita<br />
Para la selección de la muestra se establecieron los siguientes<br />
criterios: a) madres cuidadoras con no menos<br />
de seis meses de trabajo; b) distritos al interior de cada<br />
sede con mayor concentración de WW; c) accesibilidad<br />
geográfica.<br />
Determinación de la Muestra<br />
138<br />
Sede<br />
Total<br />
de<br />
ww<br />
HUANCAVELICA 61<br />
IQUITOS 129<br />
Distritos<br />
con mayor<br />
densidad<br />
poblacional<br />
Huancavelica,<br />
Lircay<br />
Iquitos, San<br />
Juan<br />
Total de ww en<br />
distritos con<br />
mayor densidad<br />
poblacional<br />
Total de<br />
ww<br />
visitados<br />
(15%)<br />
61 9<br />
129 19<br />
PUNO 285 Puno, Juliaca 135 20<br />
Resultados<br />
1. Características Generales del Wawa Wasi<br />
Se visitaron 48 WW ubicados en zonas urbano marginales<br />
de los departamentos de Loreto, Puno y Huancavelica.<br />
El tiempo de funcionamiento da cada WW ha sido<br />
de seis meses a un año y medio.<br />
El número de niños inscritos es de ocho en todos los WW,<br />
sin embargo en el día de la visita se encontraron 278 niños<br />
que en promedio equivalen a seis niños por WW.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
2. Características Generales de las Madres<br />
Cuidadoras<br />
Edad de la madre:<br />
< 20 años<br />
20 – 40 años<br />
> 40 años<br />
Nivel educativo:<br />
Analfabeta<br />
Primaria<br />
Secundaria<br />
Superior<br />
Característica N D %<br />
Recibieron evaluación previa:<br />
Física<br />
Psicológica<br />
Sin evaluación<br />
Capacitación inicial:<br />
SI<br />
NO<br />
5<br />
35<br />
8<br />
5<br />
17<br />
21<br />
5<br />
31<br />
26<br />
17<br />
45<br />
3<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
10<br />
73<br />
17<br />
10<br />
35<br />
45<br />
10<br />
65<br />
54<br />
35<br />
3. Conocimientos de las Madres sobre Salud y<br />
Nutrición Infantil<br />
94<br />
6<br />
Característica N D %<br />
Reconocen síntomas de enfermedades<br />
prevalentes (EP) (tos, fiebre y diarrea):<br />
SI<br />
NO<br />
Número de veces que debe comer un niño:<br />
Cinco veces al día<br />
Tres veces o menos<br />
Inicio de la alimentación complementaria:<br />
A partir del sexto mes<br />
NS/NR<br />
Conocimiento de vacunas básicas:<br />
BCG<br />
APO<br />
DPT<br />
Antisarampionosa<br />
22<br />
17<br />
39<br />
9<br />
18<br />
18<br />
9<br />
32<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
46<br />
35<br />
81<br />
18<br />
38<br />
38<br />
19<br />
67<br />
4. Actitudes desarrolladas por las Madres<br />
Cuidadoras<br />
Signos identificados para referencia al<br />
establecimiento de salud (ES)<br />
Niños con tos:<br />
Respiración rápida<br />
Tiraje subcostal<br />
Ruidos raros al respirar<br />
NS/NR<br />
Niños con diarrea:<br />
Diarrea líquida y abundante<br />
Algún signo de deshidratación<br />
NS/NR<br />
Niños con fiebre:<br />
Ojos enrojecidos<br />
Rigidez de nuca<br />
NS/NR<br />
N D %<br />
24<br />
11<br />
6<br />
8<br />
21<br />
15<br />
9<br />
11<br />
1<br />
11<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
50<br />
23<br />
13<br />
17<br />
44<br />
31<br />
19<br />
23<br />
2<br />
23
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
5. Prácticas más comunes de las madres cuidadoras<br />
frente a niños con problemas de salud y nutrición<br />
Característica N D %<br />
1. Manejo de Enfermedades Prevalentes de la Infancia (EPI) en el<br />
hogar<br />
Tos:<br />
Ofrece más líquidos<br />
Evita enfriamiento<br />
Diarrea:<br />
Ofrece más líquidos<br />
Continúa alimentación<br />
Disminuye la alimentación<br />
Fiebre:<br />
Trata la fiebre<br />
Da antibióticos<br />
Lleva al Centro de Salud<br />
2. Medidas preventivas para EPI<br />
Tos/IRA:<br />
Abriga al niño<br />
No jugar con agua<br />
Vestido y con zapatos<br />
Ofrece bebidas tibias<br />
Diarrea/EDA/Parásitos:<br />
Lavado de manos<br />
Limpieza general<br />
Higiene de alimentos<br />
De accidentes:<br />
Coloca sustancias tóxicas en lugares altos<br />
Guarda cuchillos y tijeras<br />
Protege las salidas<br />
3. Consejería a gestantes<br />
Mejorar la alimentación<br />
Realizar control prenatal (CPN)<br />
Usar métodos de planificación familiar (PF)<br />
Enseña a reconocer signos de peligro<br />
37<br />
4<br />
37<br />
20<br />
10<br />
37<br />
7<br />
4<br />
26<br />
10<br />
8<br />
7<br />
18<br />
16<br />
5<br />
34<br />
33<br />
6<br />
24<br />
24<br />
4<br />
2<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
48<br />
Condiciones de los Niños durante la visita<br />
77<br />
8<br />
77<br />
41<br />
22<br />
65<br />
15<br />
4<br />
54<br />
21<br />
17<br />
15<br />
36<br />
33<br />
10<br />
71<br />
69<br />
13<br />
50<br />
50<br />
8<br />
4<br />
Al momento de la visita fueron encontrados 278 niños,<br />
en promedio seis niños por WW; siendo el 54% mayores<br />
de dos años.<br />
De los 278 niños evaluados, 94% tiene vacunas completas<br />
para su edad, 15% estaban con tos y/o diarrea y/o<br />
fiebre, y el 8,6% tenía algún problema de alimentación.<br />
Indicador<br />
Estado de los niños durante la visita:<br />
Niños evaluados*<br />
Total de<br />
Niños<br />
Número de niños con vacunas completas 262 94,0%<br />
Número de niños que presentó tos 34 12,2%<br />
Número de niños que presentó diarrea 8 3,0%<br />
Número de niños que presentó fiebre 1 0,4%<br />
Número de niños que presentó problemas de<br />
alimentación<br />
(*)Total de niños evaluados 278.<br />
Discusión<br />
En relación con los Conocimientos<br />
%<br />
24 9,0%<br />
De los resultados obtenidos en la entrevista a madres<br />
cuidadoras, se puede inferir que los niveles de conocimiento,<br />
actitudes y prácticas en relación con el tema de<br />
salud y nutrición infantil encontrados ha sido variable.<br />
Si bien el 94% de madres cuidadoras ha recibido capacitación<br />
inicial, algunos temas han sido poco conocidos.<br />
Sin embargo, los principales conocimientos de las madres<br />
cuidadoras son:<br />
� Reconocieron IRA, EDA y fiebre como las enfermedades<br />
más frecuentes de los niños<br />
� Reconocieron el inicio de la alimentación complementaria<br />
al sexto mes (81%)<br />
� Reconocieron la duración adecuada de la lactancia<br />
materna (82%)<br />
� Brindaron adecuada consejería a madres gestantes:<br />
mejorar alimentación y control prenatal (50%)<br />
Su desconocimiento se encontró en<br />
� El conocimiento en general sobre las vacunas básicas<br />
ha sido pobre, pues solo el 67% reconoció la vacuna<br />
contra el sarampión y menos del 40% las otras<br />
vacunas<br />
� 35% respondió que los niños deben comer tres o<br />
menos veces al día<br />
� 18 % de madres cuidadoras desconocía el inicio de<br />
la alimentación complementaria<br />
� Solo 4% enseñaba a las gestantes a reconocer signos<br />
de peligro durante el embarazo<br />
139<br />
Tercera Sección
En relación con las Actitudes<br />
� Las actitudes desarrolladas por las madres cuidadoras<br />
frente a los problemas prevalentes como tos y<br />
diarrea son aceptables: 50% identifica la respiración<br />
rápida como un signo para derivar a los niños al establecimiento<br />
de salud<br />
� Para los casos de diarrea, los signos preferentemente<br />
identificados por las madres son: diarrea líquida<br />
y abundante: 44% y algún signo de deshidratación:<br />
31%<br />
� Las actitudes frente a niños con fiebre son preocupantes,<br />
pues solo 2% de casos asocian rigidez de<br />
nuca con signo de peligro y derivación<br />
En relación con Las Prácticas<br />
Las prácticas relacionadas con las enfermedades prevalentes<br />
son aceptables. Así, en los casos de tos, 77% de<br />
madres cuidadoras ofrece más líquidos y 80% abriga y<br />
protege de corrientes de aire; mientras que en casos<br />
de diarrea, 77% también ofrecen más líquidos y 41%<br />
continuaba con la alimentación. Llama la atención, sin<br />
embargo, que 22% refirió disminuir la alimentación en<br />
los casos de diarrea.<br />
Con relación a fiebre, 65% la trataba con medios físicos<br />
y 4% refirió que llevaría al niño al Centro de Salud. Llama<br />
la atención que el 15% practicaba la automedicación<br />
con antibiótico.<br />
Las prácticas relacionadas con la prevención han sido<br />
bajas. Así, para prevenir la tos, solo 54% abrigaba al<br />
niño, 21% evitaba contacto con el agua, 17% se preocupaba<br />
porque estuviera vestido y con zapatos; mientras<br />
que en diarrea, solo 36% practicaba el lavado de manos,<br />
34% limpieza en general y 10% se preocupaba por la<br />
higiene de los alimentos.<br />
En las prácticas para la prevención de accidentes en el<br />
WW se evidenciaron mejores porcentajes de intervención:<br />
70% de ellos colocaba las sustancias tóxicas en<br />
lugares altos y 69% mantenía guardados los cuchillos<br />
y las tijeras.<br />
La consejería ofrecida a madres gestantes prioriza: mejorar<br />
la alimentación y acudir al control prenatal; sin embargo,<br />
solo 4% de madres enseña a reconocer los signos de<br />
peligro, lo cual requiere de una mayor orientación.<br />
Conclusiones<br />
� La mayoría de “madres cuidadoras” entrevistadas<br />
han sido MEF, el 73% de ellas ha tenido entre 20 a<br />
40 años de edad.<br />
140<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� 94% de las madres cuidadoras ha recibido capacitación<br />
inicial.<br />
� 35% de las madres cuidadoras entrevistadas no han<br />
recibido evaluación física ni psicológica antes de iniciar<br />
su trabajo.<br />
� El conocimiento de los signos prereferenciales de<br />
tos, diarrea fue aceptable; sin embargo en casos de<br />
fiebre han sido bajos: Alrededor del 20% de madres<br />
no respondió para lo tres casos.<br />
� Frente a problemas de tos o diarrea, 77% de madres<br />
incrementa la ingesta de líquidos, pero 22% disminuye<br />
la alimentación en casos de diarrea.<br />
� Las prácticas para prevenir diarrea son bajas: solo<br />
la tercera parte de las madres practica el lavado de<br />
manos y la limpieza en general; y una de cada diez<br />
se preocupa por la higiene de los alimentos.<br />
� Las prácticas para prevenir la tos son muy limitadas:<br />
solo 54% mencionó abrigar al niño.<br />
� Las prácticas para la prevención de accidentes en el<br />
hogar han sido buenas: 71% colocaba las sustancias<br />
tóxicas en lugares altos y 69% guardaba los cuchillos<br />
y tijeras.<br />
� 15% de los niños evaluados presentó algún problema<br />
de tos y/o diarrea y/o fiebre. 8% tenía problemas<br />
de alimentación.<br />
Recomendaciones<br />
� Ampliar el estudio a otras sedes del Programa WW<br />
y/o monitorear el trabajo de la madre cuidadora de<br />
manera integral en los tres aspectos que involucran<br />
su quehacer: salud, alimentación y estimulación.<br />
Elaborar instrumentos de fácil manejo para la madre<br />
y el supervisor, que permitan reciclar la experiencia<br />
y potenciar al WW.<br />
� Articular el trabajo de la madre cuidadora con el sector<br />
salud en el ámbito local, de tal manera que la madre<br />
pueda referir niños enfermos, solicitar capacitaciones,<br />
y desde el sector se incorpore al WW en las acciones<br />
de promoción y difusión de medidas preventivas.<br />
� Capacitar a las madres cuidadoras en temas vinculados<br />
con las enfermedades prevalentes de la infancia<br />
de manera concreta y sencilla, sobre la base de sus<br />
conocimientos y su práctica cotidiana, adecuando<br />
los contenidos y la metodología de capacitación al<br />
perfil de las madres.<br />
� Incorporar a los WW y a las “madres cuidadoras”<br />
como sujetos de intervención en el marco de la<br />
implementación del componente comunitario de la<br />
estrategia AIEPI.
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Bibliografía<br />
1. AGUIRRE, E., Dávila, M. (1997) “Implementación piloto<br />
de la estrategia AIEPI en Perú”. Se presentan<br />
los resultados de la evaluación de la Implementación<br />
piloto de la Estrategia AIEPI efectuada en<br />
Perú durante 1997. http://www.mimdes.gob.pe/<br />
wawawasi/<br />
141<br />
Tercera Sección
Resultados de la campaña “Juntos podemos salvar a los niños”<br />
M. Dávila 1 ; R. Taipe 2 , C. Urbano 3 .<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
La Asociación de Defensa y <strong>Desarrollo</strong><br />
de las Comunidades Andinas<br />
del Perú (ADECAP), con el apoyo de<br />
la Organización Panamericana de la<br />
Salud (OPS), decidió implementar<br />
la estrategia AIEPI en los ámbitos<br />
donde viene ejecutando su Proyecto<br />
de Atención Primaria de Salud;<br />
para lo cual se ha capacitado a<br />
su Equipo de Salud y a los PVS que<br />
vienen trabajando en cada una de<br />
sus comunidades socias.<br />
El presente estudio de investigación<br />
presenta los resultados de<br />
una campaña de intervención denominada<br />
“Juntos podemos salvar<br />
1 Profesional Nacional AIEPI, OPS/OMS PERU.<br />
2 Responsable del Equipo de Salud de ADECAP.<br />
3 Instituto Nacional de Salud del Niño-Lima, Perú.<br />
Objetivo: Conocer los resultados de la Campaña “Juntos podemos salvar a los niños” realizada<br />
de enero a mayo del 2003, en comunidades campesinas del distrito de Colcabamba,<br />
provincia de Tayacaja, departamento de Huancavelica, Perú. Materiales y Métodos: El estudio<br />
analizó el conocimiento de signos de peligro en niños, gestantes y puérperas de las<br />
madres con niños menores de cinco años de las comunidades campesinas del distrito de<br />
Colcabamba, Tayacaja - Huancavelica; antes y después de una campaña de Intervención<br />
denominada: “Juntos podemos salvar a los niños” ejecutada entre enero y mayo del 2003,<br />
por los miembros del Equipo de Salud de la Asociación de Defensa y <strong>Desarrollo</strong> de las Comunidades<br />
Andinas del Perú – ADECAP, previamente capacitados a través del componente<br />
comunitario de la estrategia AIEPI. La presente investigación se realizó tomando como base<br />
el protocolo que existe en la publicación HCT/AIEPI-27.E. “Investigaciones Operativas sobre<br />
Atención Integrada de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia”. Se usó una planilla de<br />
encuesta, con cinco preguntas, previamente validada, estimándose la muestra en 63, con<br />
un error tipo I de 0,05 y tipo II de 0,20. Las características de las madres entrevistadas fue<br />
muy semejante en cuanto a edad, número de hijos, edad del último hijo; sin embargo, el<br />
52% y 100% refirieron luego de la intervención educativa, haber sido capacitadas antes y<br />
después de la intervención respectivamente. Resultados: Los resultados mostraron mejora<br />
significativa en el reconocimiento de los signos de peligro en niños, gestantes y puérperas<br />
después de la intervención. Al considerar las cinco preguntas, el porcentaje de aciertos antes<br />
y después de la intervención fue de 27% y 71% respectivamente. La mediana de signos<br />
conocidos para las cinco preguntas formuladas fue de 2, 1.5, 2, 1 y 1 antes de la intervención;<br />
y de 6, 3, 4, 6, y 4 después de la intervención respectivamente. El signo “respiración<br />
rápida” varió de 7,1% a 78,3% al incluirlo dentro de los signos de peligro en general; y de<br />
50% a 94,6% al relacionarlo en los casos de niños con tos. Conclusiones: Hubo una mejora<br />
significativa en el reconocimiento de signos de peligro en niños, gestantes y puérperas por<br />
las madres de las comunidades campesinas luego de la intervención educativa.<br />
Signos de peligro - AIEPI Comunitario<br />
a los niños” ejecutado entre enero<br />
y mayo del 2003.<br />
Planteamiento del problema<br />
Uno de los principales problemas<br />
asociados a la mayor gravedad de las<br />
enfermedades en niños menores de<br />
cinco años atendidos en los servicios<br />
de salud es la falta de conocimiento<br />
de los padres y otros responsables<br />
del cuidado de los niños, respecto<br />
de los signos de alarma que indican<br />
que el niño debe ser visto de inmediato<br />
por personal de salud. (1,2,3) .<br />
En muchos países se ha observado<br />
que aún cuando los servicios y el<br />
personal de salud son accesibles a<br />
la población, los niños enfermos<br />
no son llevados a tiempo para ser<br />
atendidos por este personal, sino<br />
que son tratados en el hogar con<br />
remedios caseros. En algunos casos,<br />
los niños también son vistos<br />
por curanderos y otros tipos de<br />
personal tradicional (1) . Se aconseja<br />
el manejo de la enfermedad de<br />
un niño en el hogar siempre que<br />
las medidas de tratamiento que se<br />
apliquen no sean potencialmente<br />
nocivas y siempre que los padres o<br />
responsables del cuidado del niño<br />
conozcan y sepan identificar los<br />
signos de alarma para decidir que<br />
el niño debe ser atendido por un<br />
personal de salud, (4,5,6) .<br />
143<br />
Tercera Sección
La demora en la consulta al servicio de salud puede<br />
provocar un agravamiento de la enfermedad e incluso<br />
puede provocar la muerte del niño (2,3) . Por esta razón<br />
es muy importante que la familia y la comunidad conozcan<br />
los signos de alarma que deben observar en un<br />
niño cuando está enfermo, para concurrir inmediatamente<br />
al servicio de salud, en caso de que aparezcan.<br />
Asimismo, dentro de las causas inmediatas de alta mortalidad<br />
materna se reconoce a la falta de información<br />
que tienen las madres sobre las complicaciones durante<br />
la gestación, parto y puerperio (7) ; además de que la<br />
mayoría de madres, sobre todo en la sierra y en al área<br />
rural, prefieren tener su parto en el domicilio atendidos<br />
por algún familiar.<br />
La aplicación de la estrategia de Atención Integrada a<br />
las Enfermedades Prevalentes de la Infancia-AIEPI, (8)<br />
concede una especial importancia a la educación de los<br />
padres sobre la salud materno-infantil, lo que permite<br />
mejorar el conocimiento de la comunidad sobre los<br />
signos de alarma y posibilita la consulta oportuna en el<br />
servicio de salud. Es así que en su componente comunitario<br />
promueve prácticas clave para mejorar la salud<br />
materno infantil.<br />
La Asociación de Defensa y <strong>Desarrollo</strong> de las Comunidades<br />
Andinas del Perú - ADECAP (9) , decidió incorporar la<br />
estrategia AIEPI dentro del Proyecto de Salud que viene<br />
desarrollando a través de Promotores Voluntarios de<br />
Salud (PVS) en sus comunidades asociadas ubicadas en<br />
la provincia de Tayacaja, Departamento de Huancavelica,<br />
para lo cual se han capacitado a los integrantes de<br />
su Equipo de Salud y los PVS de las comunidades socias,<br />
con el apoyo de los Centros de Salud de Pampas y Colcabamba,<br />
y de la OPS.<br />
Como parte de las actividades que desarrolla el equipo<br />
de salud dentro del Proyecto de Salud, los PVS visitan<br />
las comunidades mensualmente, realizando la captación<br />
de las familias con niños menores de cinco años,<br />
gestantes y puérperas; y su capacitación sobre los signos<br />
de alarma en el niño enfermo, gestantes y puérperas<br />
respectivamente. Este trabajo se hace en forma<br />
coordinada con el establecimiento de salud local, lugar<br />
al que derivan los niños y las madres con algún signo<br />
de alarma.<br />
Descripción de la intervención<br />
Antes de la intervención, los Promotores Voluntarios de<br />
Salud (PVS) participaron en tres Talleres de capacitación<br />
en el componente comunitario de AIEPI. La finalidad de<br />
la capacitación ha sido que, después de ella, el PVS pueda<br />
asistir a las familias a través de Visitas Domiciliarias.<br />
144<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Los contenidos de la capacitación han estado estructurados<br />
en base a tres ejes:<br />
� Eje de manejo de niños enfermos, gestantes y<br />
puérperas<br />
� Eje de factores protectores de la salud maternoinfantil<br />
� Eje de medidas preventivas<br />
Posteriormente, el Equipo de Salud de ADECAP organizó<br />
Talleres de réplica a diferentes niveles, abordando los<br />
temas: Factores Protectores y Medidas Preventivas, en<br />
los cuales se capacitaron más de 1.000 personas entre<br />
adultos y niños.<br />
Luego, se diseñó y planificó el estudio siendo lo más<br />
relevante en este período la validación de la encuesta y<br />
la producción de materiales (trípticos y rotafolios) para<br />
la intervención.<br />
Después de la realización de la encuesta basal, en enero<br />
del 2003, el equipo de salud de ADECAP decidió organizar<br />
la intervención a través de una Campaña denominada:<br />
“Juntos podemos salvar a los niños”; la cual<br />
se desarrolló entre enero y mayo del 2003; siendo las<br />
principales actividades realizadas las siguientes:<br />
� Empadronamiento de las familias en las comunidades<br />
a intervenir<br />
� Mapeo de las comunidades campesinas a intervenir<br />
� Sectorización de las comunidades a fin de que cada<br />
promotor se encargara de un determinado número<br />
de familias<br />
� Apoyo con semillas para la implementación de<br />
huertos familiares<br />
� Visitas domiciliarias, se visitó una o dos veces por<br />
mes a cada una de las familias<br />
� Reforzamiento en pequeños grupos<br />
Formulación de objetivos<br />
General<br />
Describir el impacto de la campaña “ Juntos podemos<br />
salvar a los niños” en el marco de implementación del<br />
componente comunitario de la estrategia AIEPI, sobre<br />
los conocimientos de las madres en relación a los signos<br />
de peligro en los niños menores de cinco años, gestantes<br />
y puérperas; para concurrir en forma inmediata a<br />
un servicio de salud.
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Específicos<br />
� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />
sobre signos de peligro en general en niños menores<br />
de cinco años para búsqueda de ayuda inmediata<br />
en los servicios de salud.<br />
� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />
sobre signos de peligro relacionados a tos, en niños<br />
menores de cinco años, para búsqueda de ayuda<br />
inmediata en los servicios de salud.<br />
� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />
sobre signos de deshidratación, en niños menores<br />
de cinco años con diarrea, para búsqueda de ayuda<br />
inmediata en los servicios de salud.<br />
� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />
sobre signos de peligro en gestantes para búsqueda<br />
de ayuda inmediata en los servicios de salud.<br />
� Identificar el nivel de conocimientos de las madres<br />
sobre signos de peligro en puérperas para búsqueda<br />
de ayuda inmediata en los servicios de salud.<br />
Materiales y métodos<br />
La presente investigación se realizó tomando como base<br />
el protocolo que existe en la publicación HCT/AIEPI-27.E.<br />
Investigaciones Operativas sobre Atención Integrada de<br />
las Enfermedades Prevalentes de la Infancia OMS.<br />
Resultados<br />
Aspectos generales<br />
El estudio se realizó en cinco comunidades campesinas:<br />
Los Nogales, Matará, Independencia, Huancayoccasa<br />
y Aquqasa; pertenecientes al distrito de Colcabamba,<br />
Provincia de Tayacaja, Departamento de Huancavelica.<br />
Se realizaron 84 encuestas antes de la intervención y<br />
92 encuestas después de la intervención. Las características<br />
de las madres encuestadas, antes y después de<br />
la intervención, han sido muy semejantes en cuanto a<br />
los promedio de edad (30 años), de hijos (cuatro hijos)<br />
y de edad del ultimo hijo (23 meses); sin embargo, el<br />
porcentaje de madres que refirieron capacitación previa<br />
fue del 100% después de la intervención frente al<br />
52% antes de la intervención.<br />
La mayoría de madres entrevistadas (80%), tanto antes<br />
como después de la intervención, tuvo de 20 a 40 años<br />
de edad. Alrededor del 6% han sido madres menores de<br />
20 años y el 14% han sido mayores de 40 años.<br />
Entre el 33% y 42% de madres refirieron tener cinco o<br />
más hijos, después y antes de la intervención respectivamente.<br />
El porcentaje de niños menores de dos meses, de dos<br />
a 11 meses y de uno a cuatro años: fue muy semejante<br />
antes y después de la intervención.<br />
Resultados específicos<br />
Cuadro 1<br />
Reconocimiento de signos de peligro en general en<br />
niños menores de cinco años<br />
Reconocimiento de signos de peligro en general, comunidades<br />
campesinas, distrito de Colcabamba, Tayacaja – Huancavelica, mayo<br />
2003<br />
Signos de peligro<br />
Pre<br />
N = 84<br />
Pos<br />
N = 92<br />
Nº % Nº %<br />
No puede beber/lactar 37 44,0 90 97,8<br />
Se pone más enfermo 35 41,7 32 34,8<br />
Fiebre/vómito/diarrea 65 77,4 89 96,7<br />
Respiración rápida 6 7,1 72 78,3<br />
Dificultad para respirar 8 9,5 33 35,9<br />
Deposiciones con sangre 9 10,7 80 87,0<br />
Somnolencia/letárgico 12 14,3 64 69,6<br />
Se mueve menos de lo normal 2 2,4 51 55,4<br />
Convulsiones 0 0,0 52 56,5<br />
Otros (especifique) 20 23,8 65 70,7<br />
NS/NC 3 3,6 0 0,0<br />
Cuadro 2<br />
Reconocimiento de signos de peligro en niños menores<br />
de cinco años con tos<br />
Reconocimiento de signos de peligro en niños con tos, comunidades<br />
campesinas, distrito de Colcabamba, Tayacaja – Huancavelica, mayo<br />
2003<br />
Signos de peligro<br />
Pre<br />
N = 84<br />
Pos<br />
N = 92<br />
Nº % Nº %<br />
Respiración rápida 42 50,0 87 94,6<br />
Tiraje subcostal 5 6,0 89 96,7<br />
Dificultad para respirar 18 21,4 39 42,4<br />
Ruidos raros al respirar 55 65,5 84 91,3<br />
Otros (especifique) 16 19,0 9 9,8<br />
NS/NC 12 14,3 0 0,0<br />
145<br />
Tercera Sección
146<br />
Cuadro 3<br />
Reconocimiento de signos de deshidratación en niños<br />
menores cinco años con diarrea<br />
Reconocimiento de signos de deshidratación en niños con diarrea,<br />
comunidades campesinas, distrito de Colcabamba,<br />
Tayacaja – Huancavelica, mayo 2003<br />
Signos de deshidratación<br />
Pre<br />
N = 84<br />
Pos<br />
N = 92<br />
Nº % Nº %<br />
Ojos hundidos 65 77,4 88 95,7<br />
Está intranquilo o irritable 24 28,6 53 57,6<br />
Está somnoliento o letárgico 24 28,6 58 63,0<br />
Boca y lengua secas 26 31,0 76 82,6<br />
Tiene sed 14 16,7 71 77,2<br />
Signo del pliegue presente 6 7,1 35 38,0<br />
Otros (especifique) 17 20,2 7 7,6<br />
NS/NC 7 8,3 2 2,2<br />
Cuadro 4<br />
Reconocimiento de signos de peligro durante la gestación<br />
Reconocimiento de signos de peligro en gestantes, comunidades<br />
campesinas, distrito de Colcabamba, Tayacaja – Huancavelica, mayo<br />
2003<br />
Signos de peligro<br />
Pre<br />
N = 84<br />
Pos<br />
N = 92<br />
Nº % Nº %<br />
Hemorragia 22 26,2 91 98,9<br />
Hinchazón del cuerpo 25 29,8 85 92,4<br />
Vómitos excesivos 33 39,3 85 92,4<br />
Dolor de cabeza 36 42,9 84 91,3<br />
Bebé no se mueve 5 6,0 82 89,1<br />
Pérdida de líquido 4 4,8 73 79,3<br />
Otros (especifique) 19 22,6 26 28,3<br />
NS/NC 17 20,2 0 0,0<br />
Cuadro 5<br />
Reconocimiento de signos de peligro durante el puerperio<br />
Reconocimiento de signos de peligro en puérperas, comunidades<br />
campesinas, distrito de Colcabamba, Tayacaja – Huancavelica, mayo<br />
2003<br />
Signos de peligro<br />
Pre<br />
N = 84<br />
Pos<br />
N = 92<br />
Nº % Nº %<br />
Hemorragia 29 34,5 87 94,6<br />
Fiebre/calentura 41 48,8 80 87,0<br />
Loquios malolientes 1 1,2 57 62,0<br />
Retención de placenta 10 11,9 82 89,1<br />
Otros (especifique) 15 17,9 18 19,6<br />
NS/NC 27 32,1 1 1,1<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Indicadores<br />
Cuadro 6<br />
Indicadores<br />
Proporción de madres que reconocen más de<br />
cuatro SP en general en niños menores de cinco<br />
años, antes y después de la intervención<br />
Proporción de madres que reconocen más de<br />
dos SP en niños menores de cinco años con tos,<br />
antes y después de la intervención<br />
Proporción de madres que reconocen dos o más<br />
signos de deshidratación en niños menores de<br />
cinco años con diarrea, antes y después de la<br />
intervención<br />
Proporción de madres que reconocen más de<br />
dos signos de peligro durante la gestación, antes<br />
y después de a intervención<br />
Proporción de madres que reconocen más de<br />
dos SP durante el puerperio, antes y después de<br />
la intervención<br />
Discusión<br />
Pre<br />
N = 84<br />
Pos<br />
N = 92<br />
0,0 87,0<br />
11,9 87,0<br />
70 96<br />
17,9 98,9<br />
0 82,6<br />
El Perú está considerado dentro de la Región de las<br />
Américas como uno de los países con altas tasas de<br />
mortalidad infantil, de la niñez y materna.<br />
Dentro de las principales causas de mortalidad en la niñez<br />
destacan las afecciones perinatales, las infecciones<br />
respiratorias agudas, las enfermedades diarreicas y la<br />
desnutrición. Las principales causas directas de la mortalidad<br />
materna están vinculadas al parto, representando<br />
las hemorragias el 61%, las infecciones el 17% y la<br />
hipertensión el 15% (MINSA, 1999).<br />
Asimismo, se reconoce que la mayoría de muertes por<br />
infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas<br />
agudas y desnutrición ocurren a nivel del hogar;<br />
siendo una de las principales razones el desconocimiento<br />
que tienen las madres o los responsables del cuidado<br />
de los niños, de los signos de peligro que permiten buscar<br />
ayuda de inmediato en los servicios de salud.<br />
Según la ENDES 2000, en Huancavelica los principales<br />
signos de peligro en general que hacen que las madres<br />
lleven a sus hijos a los servicios de salud son; “le da<br />
fiebre/diarrea/vómito” 75%, “se pone más enfermo”<br />
66%, “tiene respiración rápida” 18%, “tiene dificultad<br />
para respirar” 12,9%, “come o bebe poco” 5,1%, “no<br />
puede beber o lactar” 1,8% y “tiene deposiciones con<br />
sangre” 1,2%.<br />
En las comunidades campesinas intervenidas se encontró:<br />
“le da fiebre/diarrea/vómito” (77,4% y 96,7%), “se
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
pone más enfermo” (41,7% y 34,8%), “tiene dificultad<br />
para respirar” (9,5% y 35,9%), “no puede beber o lactar”<br />
(44,0% y 97,8%); y “tiene deposiciones con sangre”<br />
(10,7% y 87%); antes y después de la intervención<br />
respectivamente.<br />
Es importante notar que el signo respiración rápida<br />
usado para el cálculo de la muestra, evidencia estas<br />
brechas, pues según la ENDES 2000 el 23 % de las madres<br />
reconocieron a este signo de peligro en general;<br />
sin embargo a nivel de Huancavelica tan solo el 18% de<br />
las madres lo identificó como tal. En este estudio se ha<br />
encontrado que solo el 7,1% de las madres lo reconocía<br />
como signo de peligro antes de la intervención.<br />
Cuando el signo respiración rápida ha sido evaluado en<br />
los niños con tos, alrededor del 50% de las madres lo<br />
reconoció como signo de peligro antes de la intervención,<br />
este resultado es superior al encontrado en otras<br />
encuestas de línea basal, realizadas por Plan Internacional,<br />
en los años 1993 - 1995, en zonas rurales de Bolivia,<br />
Ecuador, Guatemala; y a un estudio CAP realizado en<br />
Villa Maria del Triunfo, Lima en 1993, donde se encontró<br />
40% y 37,4% respectivamente. Pero menor al 59%<br />
encontrado en zonas periurbanas de Santo Domingo<br />
en República Dominicana (3) .<br />
Según la ENDES 2000, el signo de peligro “tiene deposiciones<br />
con sangre” solo lo reconoció el 1,8% de la<br />
población encuestada a nivel nacional y para el departamento<br />
de Huancavelica se encontró 10,7% y 87% antes y<br />
después de la intervención respectivamente. Asimismo,<br />
a pesar de la epidemia del Cólera a principios de la década<br />
pasada, el conocimiento de signos de deshidratación<br />
por parte de las madres ha sido pobre antes de la intervención.<br />
Los signos más reconocidos fueron: “Ojos hundidos<br />
y boca y lengua secas”; “Ojos hundidos, boca y<br />
lengua secas, tiene sed y compromiso de conciencia”<br />
antes y después de la capacitación respectivamente.<br />
De acuerdo a la ENDES 2000, el 85% de los últimos<br />
nacimientos menores de cinco años recibió asistencia<br />
prenatal y solo el 58% de ellos tuvo un parto en los servicios<br />
de salud. Evidenciándose una mejoría de 12 y 3<br />
puntos respectivamente en relación a la ENDES 1996. El<br />
cuidado prenatal profesional es mayor en el área urbana<br />
(92%) que en el área rural (72%), el parto institucional en<br />
el área urbana es de 94% frente al área rural 24%.<br />
La explicación de los síntomas o complicaciones que<br />
pueden presentarse durante el embarazo solo fue realizada<br />
en el 75% de las mujeres. Siendo esta explicación<br />
menos frecuente entre las madres menores de 20 años<br />
(72%), con embarazos de sexto orden o más (67%),<br />
aquellas sin educación (61%) y entre las madres que re-<br />
siden en la región de la sierra 70%, en el área rural 68%.<br />
Es decir en aquellas madres donde que presentaron<br />
mayores factores de riesgo.<br />
Para el 40% de los nacimientos ocurridos en los últimos<br />
cinco años se presentaron algunas complicaciones<br />
durante el parto, siendo las más frecuentes “parto<br />
prolongado” y “sangrado excesivo” que afectó al<br />
25% y 22% de los nacimientos respectivamente. En<br />
menor proporción “fiebre alta con sangrado vaginal”<br />
8% y “convulsiones” 4%. Las complicaciones fueron<br />
más frecuentes entre los nacidos que solo recibieron<br />
atención en el momento del parto (48%). Entre ellos<br />
se presentaron en mayor proporción parto prolongado<br />
y sangrado excesivo (31% en cada caso). De otro lado<br />
la complicación “fiebre alta con sangrado vaginal” fue<br />
más frecuente entre los nacimientos que solo recibieron<br />
control prenatal (11%).<br />
En Huancavelica el 21,5% no recibió CPN, el 27,3% no<br />
recibió explicaciones sobre síntomas y complicaciones<br />
durante el embarazo y el 19,6% fue parto institucional.<br />
Todo lo anterior explica los resultados obtenidos antes<br />
de la intervención en relación al reconocimiento de signos<br />
de peligro durante la gestación; donde una de cada<br />
cinco madres no podía mencionar ni un solo signo de<br />
peligro. Los signos mas frecuentemente mencionados<br />
fueron: “dolor de cabeza”, 42,9%, “vómitos excesivos”,<br />
39,3%, “hinchazón del cuerpo”, 29,8% y “hemorragia”,<br />
26,2%. “Bebé no se mueve y pérdida de líquido” lograron<br />
6% y 4,8% respectivamente.<br />
Durante el puerperio, una de cada tres madres no pudo<br />
reconocer ningún signo de peligro; esto puede atribuirse<br />
a que los problemas que se presentan se consideran<br />
como “normales” después del parto, no logrando las<br />
madres identificarlos como signos de peligro que pudieran<br />
poner en riesgo su vida, más cuando la mayor<br />
proporción de muertes maternas se da en este periodo.<br />
Esto se explica porque según la ENDES 2000, los<br />
problemas más frecuentes que sufren las madres son:<br />
“fiebre alta o escalofrío” y “dolor y ardor al orinar” (16<br />
y 12% respectivamente). En menor proporción “flujos o<br />
líquidos vaginales” 12%, “infección de los senos” 8%,<br />
“pérdida involuntaria de orina y desmayo o pérdida<br />
de conciencia” 5% en cada caso. Estos problemas son<br />
más frecuentes en madres con nacimientos 6to o más,<br />
y sin educación. Tan solo la mitad de las madres recibió<br />
atención médica para superar al menos uno de los problemas<br />
de salud que se presentaron durante el puerperio,<br />
siendo mayor en el área urbana 55% que en el área<br />
rural 36%. El nivel del control postnatal ha sido mayor<br />
en el área urbana 91% que en el área rural 46%.<br />
147<br />
Tercera Sección
Los signos de peligro durante el puerperio identificados<br />
por las madres fueron: “hemorragia” 34,5% y 94,6%;<br />
“fiebre/calentura” 48,8% y 87%; “retención de placenta”<br />
11,9% y 89,1% y “loquios mal olientes” 1,2% y 62%;<br />
antes y después de la intervención respectivamente.<br />
Si bien las causas básicas de muerte materna, de la<br />
mortalidad en la niñez, de la desnutrición se pueden<br />
atribuir a pobreza extrema, analfabetismo, exclusión<br />
social, enfermedades a repetición, ingesta insuficiente<br />
de alimentos, falta de acceso a servicios de salud; las<br />
causas inmediatas de la mortalidad materna y perinatal;<br />
y de la niñez están directamente relacionadas con<br />
complicaciones del embarazo, parto y puerperio; y con<br />
el desconocimiento de los signos de peligro de enfermedades<br />
prevalentes y manejo adecuado de la alimentación<br />
y nutrición de los niños. En este sentido, es importante<br />
dotar a las madres de información adecuada y<br />
crítica en relación a estos aspectos que tienen que ver<br />
con su propia salud y la de sus hijos.<br />
Asimismo, el reto de alcanzar los Objetivos del Milenio,<br />
—reducir en dos tercios la mortalidad en la niñez y en<br />
tres cuartos la mortalidad materna— implica de alguna<br />
manera cerrar las brechas urbano-rural, y romper la exclusión<br />
social.<br />
Es en este contexto que, la implementación de la estrategia<br />
AIEPI, considerada por el Banco Mundial como la<br />
mejor intervención costo - beneficio en relación a otras<br />
intervenciones en el área materno infantil (15) , debe ser<br />
asumida por el Ministerio de Salud y fortalecer su implementación<br />
en los tres componentes: clínico (mejorando<br />
las habilidades del personal de salud); institucional<br />
(garantizando medicamentos y otros insumos, sistemas<br />
de referencia y contrarreferencia); y comunitario (promoviendo<br />
practicas clave en beneficio de la salud materno<br />
infantil). Una de estas prácticas tiene que ver con<br />
el reconocimiento de signos de peligro en niños, gestantes<br />
y puérperas; y la búsqueda oportuna y apropiada<br />
de atención en los servicios de salud.<br />
Conclusiones<br />
� Hubo una mejora significativa en el reconocimiento<br />
de signos de peligro en niños, gestantes y puérperas<br />
por las madres de las comunidades campesinas<br />
del distrito de Colcabamba.<br />
� El porcentaje de aciertos pasó de 27% a 71% (antes<br />
y después) de la intervención respectivamente.<br />
� El promedio de las medianas de signos reconocidos,<br />
para las cinco preguntas formuladas se triplicó, pasando<br />
de 1,5 antes de la intervención a 4,6 después<br />
de la intervención.<br />
148<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� El 87% de las madres reconocen más de cuatro<br />
signos de peligro en niños. Los cuatro principales<br />
signos de peligro reconocidos después de la intervención<br />
han sido: “No puede beber/lactar, Fiebre/<br />
vómito/diarrea, deposiciones con sangre y respiración<br />
rápida” (97,8%, 96,7%, 87% y 78,3%). Los menos<br />
reconocidos después de la intervención fueron<br />
“se pone más enfermo y dificultad para respirar”<br />
(34,8% y 35,9%) respectivamente.<br />
� El 87% de las madres reconocen más de dos signos<br />
de peligro en niños con tos. Los tres principales signos<br />
de peligro en niños con tos reconocidos después<br />
de la intervención son “Tiraje subcostal, respiración<br />
rápida y ruidos raros al respirar” (96,7%,<br />
94,6% y 91,3%). El menos recocido fue “dificultad<br />
para respirar” (42,4%).<br />
� Después de la intervención el 96% de las madres logró<br />
reconocer dos o más signos de deshidratación<br />
en niños con diarrea. Los signos de deshidratación<br />
en niños con diarrea más reconocidos después de<br />
la intervención fueron: “ojos hundidos, boca y lengua<br />
secas y tiene sed” (95,7%, 82,6% y 77,2%). Los<br />
dos signos menos reconocidos fueron “signo del<br />
pliegue y está intranquilo o irritable”, 38% y 57,6%<br />
respectivamente.<br />
� Después de la intervención el 98,9% de las madres<br />
logró reconocer más de dos signos de peligro durante<br />
la gestación. Los signos más reconocidos después<br />
de la intervención fueron: “hemorragia, hinchazón<br />
del cuerpo, vómitos excesivos, dolor de<br />
cabeza y bebé no se mueve” (98,9%, 92,4%, 92,4%,<br />
91,3% y 89,1%)<br />
� El 82,6% de las madres logró reconocer más de dos<br />
signos de peligro durante el puerperio. Los signos<br />
de peligro durante el puerperio, más reconocidos<br />
después de la intervención fueron: “hemorragia,<br />
retención de placenta y fiebre/calentura” (94,6%,<br />
89,1% y 87,0%). El signo menos reconocido fue “loquios<br />
mal olientes”, (62%).<br />
� La proporción de madres que reconoció más de dos<br />
signos de peligro en IRA, EDA, gestación y puerperio<br />
pasó de 11,9%, 26,2%, 17,9% y 0% a 87%, 93,5%,<br />
98,9% y 82,6% antes y después de la intervención<br />
respectivamente.<br />
Recomendaciones<br />
� El Ministerio de Salud, a través de la Dirección General<br />
de Promoción de la Salud, debe establecer los<br />
Lineamientos de trabajo con los Agentes Comunitarios<br />
de Salud (ACS), especialmente con los Promotores<br />
Voluntaros de Salud (PVS), promoviendo
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
su libre elección, su capacitación con énfasis en aspectos<br />
preventivo-promocionales, su seguimiento<br />
continuo y su relación con los Servicios de Salud; y<br />
eventualmente formas de estímulo al trabajo que<br />
desempeñan en beneficio de su comunidad.<br />
� Los servicios de salud del primer nivel de atención<br />
deben planificar el trabajo extramural sobre la base<br />
del trabajo con los PVS, con el fin de mejorar el acceso<br />
de la población a estos, y promover una “cultura<br />
de la salud”.<br />
� Los contenidos del AIEPI Comunitario: Signos de peligro,<br />
medidas preventivas, y factores protectores;<br />
deben ser la base de la capacitación de los PVS y de<br />
otros ACS a fin de garantizar la búsqueda oportuna<br />
de atención, la prevención de las enfermedades comunes<br />
y la promoción de estilos de vida saludables<br />
a favor de la salud individual, familiar y comunitaria.<br />
� La metodología de capacitación a los PVS debe ajustarse<br />
al perfil de estos en cada ámbito determinado,<br />
priorizándose a la Visita Domiciliaria como la mejor<br />
manera de acompañar a la familia, no solo al logro<br />
de conocimientos, sino por sobre todo al cambio<br />
de comportamientos.<br />
� Finalmente, se recomienda ampliar los estudios para<br />
determinar si esta mejora en los conocimientos de<br />
las madres repercute en una búsqueda apropiada<br />
de servicios y proveedores de salud.<br />
Bibliografía<br />
1. BENGUIGUI, Y., Bossio J. C., Fernández H.(2001). Investigaciones<br />
Operativas sobre Atención integrada<br />
a las enfermedades prevalentes de la infancia. OPS/<br />
OMS, Serie HCT/AIEPI -27.E pp. 140 - 146.<br />
2. BENGUIGUI, Y. (1999). Investigaciones operativas<br />
sobre el control de las infecciones respiratorias<br />
agudas (IRA) en Brasil. OPS/OMS, Serie HCT/AIEPI<br />
– 2.E. pp. 51-57.<br />
3. BENGUIGUI, Y., Valenzuela C., Editores. 1998. Investigaciones<br />
operativas sobre el control de las infecciones<br />
respiratorias agudas en niños en América<br />
Latina y El Caribe. Serie HCT/AIEPI-3E. OPS/OMS.<br />
4. MINSA, Dirección de Salud de las Personas, 1ra<br />
Edición (2001). Manual del Agente Comunitario.<br />
Perú.<br />
5. OPS/OMS. 2000. Cambios de prácticas a través de<br />
promoción, educación, información y comunicación<br />
en supervivencia infantil. Serie HCT/AIEPI<br />
– 47.E.<br />
6. GUTIÉRREZ, L. 2001. Perfil de las organizaciones y<br />
de los Agentes Comunitarios de Salud que actúan<br />
en los ámbitos de la familia y la comunidad.<br />
7. Ministerio de Salud - Proyecto 2000. Mujeres de negro:<br />
La muerte materna en zonas rurales del Perú.<br />
Estudio de casos. Lima, MINSA - P2000, 1999.<br />
8. OPS.(1999) Documento aprobado en el 41er Consejo<br />
Directivo de la Organización Panamericana de<br />
la Salud (OPS). San Juan, Puerto Rico.<br />
9. ADECAP, 2001. Informe del Proyecto promoción de<br />
prevención, protección y control de enfermedades<br />
prevenibles con elementos básicos de atención<br />
primaria de salud.<br />
10. UNICEF, 2001. La exclusión social en el Perú. Derechos<br />
Humanos de la <strong>Niñez</strong> y la Mujer en los Andes,<br />
la Amazonia y Zonas Urbano – Marginales.<br />
11. Presidencia de la Republica, Perú, 1998. Plan Nacional<br />
de Nutrición y Alimentación, “ Nutrición al<br />
alcance de todos” 1998 – 2000.<br />
12. CUETO, Marcos. El regreso de las epidemias. Salud y<br />
sociedad en el siglo XX. Lima, Instituto de estudios<br />
peruanos. 1997.<br />
13. JELLIFE. 1966. Informe a la Organización Mundial<br />
de la Salud sobre la situación de la salud infantil.<br />
14. MINSA. Lineamientos de Política Sectorial para el<br />
período 2002 – 2012 y Fundamentos para el Plan<br />
Estratégico Sectorial del Quinquenio 2001 – 2006.<br />
15. BANCO MUNDIAL, 1993. Informe sobre el <strong>Desarrollo</strong><br />
Humano. Invertir en Salud del Banco Mundial.<br />
16. SEGURA, J. L. et al. 2002. Pobreza y Desnutrición<br />
Infantil. PRISMA, Lima - Perú 2002.<br />
17. Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI,<br />
2001). Encuesta Demográfica y de Salud Familiar,<br />
ENDES 2000. Lima: INEI.<br />
18. Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI,<br />
1997). Encuesta Demográfica y de Salud Familiar,<br />
ENDES 1996. Lima: INEI.<br />
19. MINSA, Dirección de Salud de las Personas, (1999).<br />
Evaluación a Servicios de Salud. 2da Prueba Mundial,<br />
Perú.<br />
20. BEJARANO, B., Leopoldo, Mormontoy L. Wilfredo,<br />
Tipacti A. Cesar, 1994. Estadística descriptiva, probabilidades<br />
y lineamientos para la elaboración del<br />
protocolo de investigación.<br />
149<br />
Tercera Sección
Proyecto “Salud y nutrición” en Centro Poblado Menor Mi Perú (Ventanilla).<br />
Proyecto de Salud y Nutricion Mi Perú<br />
Dra. Marilú Chiang – Dra. Delia Haustein*.<br />
Objetivo General<br />
Mejorar el estado de salud y nutrición<br />
de los niños menores de dos<br />
años de los Asentamientos Humanos<br />
del Centro Poblado Menor Mi Perú.<br />
Ámbito de Intervención<br />
El Proyecto se llevó a cabo en los 29<br />
Asentamientos Humanos del Centro<br />
Poblado Menor Mi Perú – Ventanilla<br />
(Callao-Lima).<br />
Líneas de Intervención<br />
� Capacitación de promotores<br />
de salud<br />
� Seguimiento y consejería a<br />
gestantes y madres con niños<br />
menores de dos años a través<br />
de visitas domiciliarias mensuales,<br />
realizadas por los promo-<br />
* Asociación Benéfica PRISMA<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Objetivo: “Mejorar el estado de salud y nutrición de los niños menores de dos años de los<br />
Asentamientos Humanos del Centro Poblado Menor Mi Perú”. Materiales y Métodos: El<br />
Proyecto de Salud y Nutrición desarrollado en el Centro Poblado Menor Mi Perú, distrito de<br />
Ventanilla (Lima), financiado por la Corporación Ajinomoto y ejecutado por PRISMA se desarrolló<br />
del 11 de abril del 2001 al 31 de marzo del 2004 y contó con la participación activa<br />
del Centro de Salud y las Promotoras de Salud de la comunidad. La promoción de prácticas<br />
saludables, teniendo como estrategias: el seguimiento y consejería por visita domiciliaria<br />
de promotores de salud capacitados, reuniones grupales de demostración de preparación<br />
de alimentos y actividades comunitarias masivas. Resultados: A lo largo de los tres años se<br />
atendieron un promedio de 2.000 familias con niños menores de dos años y/o madres gestantes<br />
y se capacitaron 76 promotoras de salud, 52 de ellas activas al finalizar el Proyecto.<br />
Se logró un aumento del porcentaje de niños con inmunizaciones al día: de 70% a 80%; un<br />
aumento de la duración de Lactancia materna exclusiva: de 90 a 120 días; la prolongación<br />
de la mediana de inicio de mates: de 90 a 150 días; la disminución de la prevalencia de diarrea<br />
(día anterior): de 25% a 15% en niños menores de 12 meses; el aumento de niños con<br />
control de peso y talla en últimos tres meses: de 42% a 58%; la mejora en los conocimientos<br />
sobre alimentación de la gestante: de 55% a 65%; y la mejora en la alimentación después de<br />
la diarrea: mayor cantidad de 18% a 28%. Otros aspectos positivos de la intervención fueron:<br />
el aumento de coberturas de los servicios del establecimiento de salud y el fortalecimiento<br />
del trabajo extramural. Pese a estos cambios positivos, no hubo mejora en los niveles de<br />
desnutrición. Conclusiones: El Proyecto puede ser un modelo de intervención comunitaria<br />
para promocionar prácticas saludables en madres y niños.<br />
Prácticas saludables. Intervención comunitaria<br />
tores de salud, para promover<br />
prácticas saludables<br />
� Reuniones grupales de demostración<br />
de preparación de purés<br />
y mazamorras<br />
� Actividades comunitarias masivas<br />
para promover prácticas de<br />
alimentación y cuidados adecuados<br />
Actividades realizadas<br />
Coordinaciones interinstitucionales:<br />
El proyecto se inició en abril<br />
del 2001, previa coordinación con<br />
la Dirección de Salud del Callao, la<br />
Municipalidad de Mi Perú – Ventanilla,<br />
el Centro de Salud Mi Perú y<br />
los dirigentes de los Asentamientos<br />
Humanos. El Proyecto se caracterizó<br />
por buscar participación de los<br />
diferentes actores tanto a nivel del<br />
sector salud como a nivel de la comunidad.<br />
Se trabajó coordinadamente<br />
con las ONG Visión Mundial<br />
y Plan Internacional, delimitando la<br />
zona de intervención y realizando<br />
algunas actividades conjuntas.<br />
Línea de base: La línea de base se<br />
terminó en mayo 2001, identificándose<br />
tres problemas principales<br />
de Salud: 46% de prevalencia de<br />
diarrea en niños menores de dos<br />
años, 30% de niños con vacunas incompletas<br />
y duración de lactancia<br />
materna exclusiva de solo 90 días.<br />
Capacitación: Se capacitó inicialmente<br />
a 12 miembros del personal<br />
de salud del Centro de salud Mi<br />
Perú (médicos, enfermera, obstetriz,<br />
asistenta social, nutricionista)<br />
y 55 promotores de salud que luego<br />
incrementaron a 76. Los pro-<br />
151<br />
Tercera Sección
motores fueron capacitados utilizando los Módulos de<br />
AIEPI comunitario para los temas de salud y nutrición. El<br />
personal de salud recibió una capacitación en técnicas<br />
de capacitación de adultos.<br />
Se utilizó una Guía de Capacitación de Promotores<br />
de Salud en Información, Educación y Comunicación<br />
– IEC (1) previamente elaborada por PRISMA, con la cual<br />
se capacitó al personal de salud para su uso con los<br />
promotores, teniendo en cuenta que parte de la estrategia<br />
estaba basada en la comunicación interpersonal<br />
promotora-familia. Se desarrollaron capacitaciones especiales<br />
para reforzar las técnicas de visita domiciliaria,<br />
incluyendo prácticas de campo, luego de detectar deficiencias<br />
en las capacitaciones iniciales.<br />
A lo largo del proyecto se ha desarrollado capacitación<br />
continua a los promotores de salud, así como al personal<br />
del Centro de Salud Mi Perú, en temas diversos<br />
como: control prenatal, alimentación de la gestante,<br />
psicoprofilaxis, signos de peligro en la gestación; inmunizaciones,<br />
alimentación infantil, vigilancia nutricional,<br />
prevención de diarrea, manejo del Carné de Crecimiento<br />
y <strong>Desarrollo</strong>, parasitosis, técnicas de comunicación,<br />
autoestima, género, ficha de seguimiento, etc. Se coordinó<br />
con el Instituto Técnico Pesquero, que los capacitó<br />
en preparaciones de platos con pescado. Se hizo una<br />
capacitación especial en preparación de purés y mazamorras,<br />
en base al recetario elaborado, preparando en<br />
las clases 25 recetas de mazamorras y 24 recetas de<br />
purés, para luego replicarlo con las madres.<br />
En el año 2002 se capacitó a 12 Comunicadores Artesanales<br />
como elementos dinamizadores y difusores de un<br />
programa de salud. El temario incluyó la sensibilización<br />
de la importancia de los parlantes comunales: cómo<br />
redactar una noticia, cómo elaborar una campaña de<br />
salud. Tuvo su aplicación en la Campaña de Promoción<br />
de Lactancia Materna.<br />
A partir del año 2003 se incluyó también como público<br />
objetivo a las lideresas del “Vaso de Leche”, como líderes<br />
de opinión, para posicionar el tema de nutrición infantil<br />
como eje del desarrollo y para implementar mejoras en<br />
su Programa del Vaso de Leche, utilizando los módulos<br />
del Programa de Formación en Gestión de Programas<br />
Sociales con objetivo alimentario-nutricionales desarrollados<br />
por PRISMA para el Programa Alianza (USAID) (2) .<br />
Se capacitaron a 63 líderes de los Comités zonales de<br />
Ventanilla. Posteriormente se capacitaron en el tema<br />
de salud y nutrición infantil a las madres de los 63 Comités<br />
de Mi Perú.<br />
Visitas mensuales de seguimiento y consejería: Las<br />
promotoras de salud tenían su programación mensual<br />
152<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
para las visitas de las familias con gestantes y niños menores<br />
de dos años en sus Asentamientos Humanos. El<br />
primer año iniciaron con la relación de familias de la<br />
línea de base que identificó a todas las familias de la<br />
zona. En el segundo y tercer año se realizaron censos a<br />
inicio de año, sin embargo no se captaban a todas las<br />
gestantes y niños por lo que la cobertura de visitas no<br />
ha sido el 100%. Otro problema ha sido la deserción de<br />
promotores, que se dio en siete asentamientos humanos,<br />
que requirieron que se delegue a promotoras de<br />
otros sectores. Las visitas domiciliarias se hacían acompañadas<br />
de un laminario conteniendo los mensajes<br />
principales en referencia a comportamientos esperados<br />
priorizados y además se registraba en una Ficha de Seguimiento<br />
el estado actual de vacunas, lactancia materna,<br />
frecuencia de comidas, diarrea, control prenatal<br />
para tomar acción en caso de ser necesario.<br />
Reuniones grupales de demostración de preparación<br />
de alimentos: Éstas fueron una de las principales<br />
actividades, realizándose en forma rotativa en grupos<br />
de 15-20 madres por asentamiento humano, en la casa<br />
de una madre o una promotora, dándose de dos a tres<br />
veces por semana en horario de tarde. En un inicio era<br />
responsabilidad exclusiva de la coordinadora del proyecto<br />
pero luego fue asumido en forma conjunta con<br />
el personal de salud y promotoras. En el año 2002 apoyó<br />
una serumista de nutrición. Se utilizaron los recetarios<br />
elaborados por el Proyecto y se acompañaba de<br />
degustación de las preparaciones. Se incluyeron aquí<br />
las recetas del Instituto Tecnológico Pesquero, sobre<br />
todo para el uso de pelágicos con mayor contenido de<br />
fierro. Para esta actividad se implementó un mobiliario<br />
básico (ollas, vajilla) que al final del Proyecto quedó en<br />
el centro de salud.<br />
Campañas de comunicación: En un primer momento<br />
se priorizó la promoción de lactancia materna, por el<br />
hallazgo en la línea basal, y luego que se evidenció un<br />
cambio positivo en la evaluación intermedia, el trabajo<br />
comunicacional se concentró en los temas de higiene y<br />
prevención de diarrea. Se trabajó con los parlantes comunales<br />
a través de perifoneo y se elaboraron también<br />
cuñas radiales.<br />
También se trabajó con títeres, para la presentación a<br />
madres con niños menores de dos años y gestantes,<br />
tocando temas de lactancia y alimentación complementaria,<br />
con guiones elaborados para este fin. Las<br />
promotoras de salud fueron las que implementaron la<br />
intervención y contaron también con un teatrín y micrófono<br />
para la actividad, llegando a hacer presentaciones<br />
en el Parque de las Leyendas y en el Museo de la<br />
Nación, en actividades especiales programadas por el<br />
Ministerio de Salud.
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Elaboración de materiales: los materiales elaborados<br />
para este proyecto han sido:<br />
� Calendario con mensajes educativos para las madres<br />
� Recetario de purés<br />
� Recetario de mazamorras<br />
� Trípticos de Nutrición Materna y Nutrición Infantil<br />
en coordinación con la DISA Callao<br />
Se reprodujeron también materiales producidos previamente<br />
por PRISMA como un Laminario para promoción<br />
de prácticas saludables en gestantes y niños menores<br />
de dos años y una guía para capacitación de promotores<br />
de salud en IEC.<br />
Apoyo y promoción de las actividades del C.S. Mi<br />
Perú: se ha coordinado todas las actividades con el Médico<br />
Jefe, la asistenta social, obstetriz y enfermera del<br />
Centro de Salud Mi Perú, tratando de fortalecer su trabajo<br />
tanto a nivel intramural pero sobre todo a nivel extramural.<br />
Las actividades principales han sido: entrega<br />
de listados de niños con vacunas pendientes, gestantes<br />
sin control, referencia de casos, promoción de registro<br />
en el Seguro Integral de Salud (SIS), apoyo en campañas<br />
integrales de salud y actividades de promoción de<br />
salud comunitaria, trabajo conjunto con las promotoras<br />
de salud, materiales de apoyo y elaboración de un<br />
software para el registro de atenciones que les permita<br />
hacer mejor monitoreo de sus indicadores de salud y<br />
mejor manejo de su información.<br />
Evaluación final: a fines del mes de marzo del 2004<br />
se realizó la Evaluación Final del Proyecto a cargo de<br />
la Gerencia de Investigación y <strong>Desarrollo</strong> de PRISMA,<br />
en una muestra de 304 familias al azar. Se evaluaron<br />
los cambios en la salud de la madre y en la salud del<br />
niño, midiendo los mismos indicadores que en la línea<br />
basal.<br />
Resultados<br />
Mejora en los Indicadores de Salud:<br />
La Evaluación Final, realizada en el mes de marzo del<br />
2004 en una muestra de 304 niños menores de dos<br />
años, presentó los siguientes cambios significativos en<br />
los indicadores de salud y nutrición respecto a la línea<br />
basal del año 2001:<br />
Cambios positivos con significancia estadística:<br />
Aumento del % de niños con inmunizaciones al día: de<br />
70% a 80%<br />
Inmunizaciones al dia para la edad del niño<br />
Aumento de la duración de Lactancia Materna Exclusiva:<br />
de 90 a 120 días<br />
Mediana de duración lactancia Materna Exclusiva<br />
� Prolongación de la mediana de inicio de mates: de<br />
90 a 150 días<br />
� Disminución de la prevalencia de diarrea (día anterior):<br />
de 25% a 15% en niños menores de 12 meses<br />
� Aumento de niños con control de peso y talla en<br />
últimos tres meses: de 42% a 58%<br />
� Mejora en conocimientos sobre alimentación de la<br />
gestante: de 55% a 65%<br />
� Mejora en la alimentación después de la diarrea -<br />
mayor cantidad: de 18% a 28%<br />
Como se puede apreciar ha habido un cambio positivo<br />
estadísticamente significativo en la mayoría de Indicadores,<br />
más no así en el Indicador de desnutrición<br />
crónica.<br />
Además de la mejora en indicadores de salud, hubo un<br />
incremento en la cobertura de atención del Centro de<br />
153<br />
Tercera Sección
Salud Mi Perú y el fortalecimiento de la participación<br />
comunitaria.<br />
Conclusiones<br />
1. El Proyecto de salud y nutrición financiado por la<br />
Corporación Ajinomoto atendió alrededor de 2.000<br />
familias con madres gestantes y niños menores de<br />
dos años de 29 Asentamientos Humanos del Centro<br />
Poblado Menor de Mi Perú entre abril del 2001 y<br />
marzo del 2004. Estas familias recibieron visitas de<br />
seguimiento y consejería a nivel domiciliario desde<br />
la gestación hasta los dos años del niño y charlas<br />
educativas y reuniones demostrativas de preparación<br />
de purés y mazamorras. A nivel comunitario se<br />
promovieron prácticas adecuadas de cuidado.<br />
2. Se logró un cambio positivo estadísticamente significativo<br />
en los siguientes indicadores:<br />
154<br />
� Aumento en el % de niños con inmunizaciones<br />
al día: de 70% a 80%<br />
� Aumento de la duración de Lactancia materna<br />
exclusiva: de 90 a 120 días<br />
� Prolongación de la mediana de inicio de mates:<br />
de 90 a 150 días<br />
� Disminución de la prevalencia de diarrea (día<br />
anterior): de 25% a 15% en niños menores de<br />
12 meses<br />
� Aumento de niños con control de peso y talla<br />
en últimos tres meses: de 42% a 58%<br />
� Mejora en conocimientos sobre alimentación<br />
de la gestante: de 55% a 65%<br />
� Mejora en la alimentación después de la diarrea:<br />
de 18% a 28%<br />
3. No hubo disminución de la prevalencia de desnutrición<br />
crónica.<br />
4. Se fortaleció la participación comunitaria en salud<br />
con la organización y la capacitación de 52 promotoras<br />
de salud en temas de salud y nutrición materno-infantil,<br />
así como con el acompañamiento en el<br />
servicio y el involucramiento de otros actores como<br />
las líderes del Programa del “Vaso de Leche” y los<br />
comunicadores artesanales.<br />
5. Se aumentó la cobertura de los servicios del establecimiento<br />
de salud respecto a: control prenatal,<br />
inmunizaciones, control de crecimiento y desarrollo,<br />
Seguro Integral de Salud, y se fortaleció el trabajo<br />
comunitario a través de las diferentes estrategias<br />
utilizadas (visitas domiciliarias, demostraciones,<br />
campañas de promoción de salud, presentaciones<br />
de títeres etc).<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
6. El Proyecto puede ser un Modelo de Intervención<br />
Comunitaria para promocionar prácticas saludables<br />
en madres y niños.<br />
Bibliografía<br />
1. Guía de Capacitación de Promotores en IEC. PRIS-<br />
MA. 2002.<br />
2. Programa de Formación en Gestión de Programas<br />
Sociales con objetivos alimentario nutricionales.<br />
PRISMA. 2003.
Las experiencias de AIEPI Comunitario en Chao (Perú) y San Luis (Honduras)<br />
Juan Arroyo L.*<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
La implementación del componente<br />
comunitario del Proyecto<br />
de Atención Integrada a las Enfermedades<br />
Prevalentes de la Infancia<br />
(AIEPI) en los distritos de Chao<br />
(Perú) y San Luis (Honduras) ha<br />
estado dirigida a mejorar las prácticas<br />
familiares y comunitarias de<br />
cuidado y atención de la niñez, con<br />
el fin de reducir los altos niveles de<br />
morbilidad y mortalidad de niños<br />
menores de cinco años.<br />
En Chao, AIEPI Comunitario fue<br />
ejecutado como Proyecto entre<br />
septiembre del 2002 y septiembre<br />
del 2004; a partir de entonces,<br />
la estrategia continúa, pero<br />
sin financiamiento, poniéndose a<br />
prueba su sostenibilidad. En San<br />
Luis, en cambio, el proyecto AIEPI<br />
empezó a ejecutarse en mayo del<br />
Se presentan los procesos y resultados encontrados en la revisión de dos experiencias de<br />
aplicación de la estrategia AIEPI en las localidades de Chao (Perú) y San Luis (Honduras),<br />
entre los años 2002 y 2005. Objetivos. Identificar y analizar los avances, logros, dificultades<br />
y lecciones aprendidas en el desarrollo de ambas experiencias. Método. Es un estudio de<br />
tipo descriptivo, realizado entre abril y julio del 2005, a partir de fuentes primarias y secundarias,<br />
mediante una amplia revisión documental, 30 entrevistas a informantes claves y<br />
una encuesta de medición final. Resultados. La promoción de las prácticas claves en Chao<br />
fue exitosa. En relación a la situación inicial, aumentó el porcentaje de madres que ahora<br />
conocen los seis meses mínimos de lactancia exclusiva, de 33,8% a 94,9%; la vacunación<br />
completa en niños de un año, en 33% más; el reconocimiento de signos de alarma de neumonía,<br />
en 93% más y de los signos de diarrea, en 26% más; el porcentaje de madres que<br />
hicieron cuatro a más controles prenatales, en 28% más. En San Luis se ha incrementado la<br />
cobertura de vacunación de 50%-60% a 95%-96%, y han disminuido los casos de diarreas y<br />
enfermedades respiratorias. En ambas localidades, se han reducido notablemente los casos<br />
de malaria. Conclusiones. La movilización comunitaria ha empoderado a la población y<br />
promovido una amplia participación y la concertación intersectorial, consiguiéndose cambios<br />
en los patrones culturales sanitarios de la población orientados hacia la prevención, el<br />
diagnóstico temprano y la mayor demanda de atención institucional, generando mejoras<br />
en su situación de salud.<br />
AIEPI, salud materno infantil, prácticas clave, prevención, promoción de la salud, participación<br />
social en salud, intersectorialidad.<br />
2004, encontrándose actualmente<br />
a medio término. La revisión y<br />
análisis de los avances, logros, dificultades<br />
y lecciones aprendidas de<br />
ambas experiencias se constituyen<br />
en el propósito del presente artículo,<br />
cuyo diseño metodológico<br />
incluyó la combinación de técnicas<br />
cualitativas y cuantitativas como la<br />
revisión documental y bibliográfica,<br />
una encuesta y entrevistas a<br />
informantes claves.<br />
AIEPI Comunitario en Chao ha<br />
impulsado la concertación interinstitucional,<br />
la capacitación, la<br />
intervención comunitaria sobre<br />
problemas locales y ha promovido<br />
una cultura sanitaria basada en las<br />
16 prácticas claves, que ha mejorado<br />
la situación de salud de la<br />
población. En San Luis, ha potenciado<br />
las energías de la población<br />
y la ha empoderado, con lo cual se<br />
* Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima, Perú. Consultor Alianza Regional CRA/OPS: AIEPI Comunitario.<br />
ha hecho capaz de concretar avances<br />
enormes en términos de salud<br />
y bienestar poblacional en corto<br />
tiempo.<br />
Antes de la intervención, los problemas<br />
de salud materno-infantiles<br />
en Chao eran de primer orden.<br />
Habían muchos casos de enfermedades<br />
diarreicas agudas −la tasa<br />
de morbilidad infantil atendida de<br />
EDAS en el 2002 fue de 2.541,2 x<br />
10.000 habitantes− (1) , de infecciones<br />
respiratorias agudas −la tasa de<br />
morbilidad infantil atendida de IRAS<br />
en el 2002 fue de 4.022,1 x 10.000<br />
habitantes− (2) , desnutrición, bajos<br />
controles prenatales (sólo el 32%) y<br />
partos institucionales (apenas el 6%<br />
de los nacimientos eran atendidos<br />
en los servicios de salud). Existían<br />
además altos índices de malaria<br />
−la tasa de morbilidad por malaria<br />
en el 2001 fue de 32,36 por 1.000<br />
155<br />
Tercera Sección
habitantes− (3) . Toda esta situación sanitaria se daba en<br />
el contexto de una localidad con una gran inmigración<br />
de gente de otros lugares, que originaba un desborde<br />
social y sanitario sobre la infraestructura urbana y de<br />
servicios, existentes.<br />
Chao es un distrito pobre de la costa norte del Perú<br />
−70% de su población tiene una necesidad básica insatisfecha−<br />
(4) . Está ubicado en la provincia de Virú, en el<br />
departamento de La Libertad, a 700 kilómetros al norte<br />
de Lima. En los últimos 23 años ha sextuplicado su<br />
población (5) , estimada en 25.000 personas para el año<br />
2004 (6) , producto del desplazamiento migratorio que ha<br />
reconfigurado su dinámica poblacional y problemática<br />
de salud. Su perfil sanitario ha pasado de pretransicional,<br />
estacionario y rural a ser uno mixto, que combina<br />
el perfil rural con el perfil sanitario propio de un asentamiento<br />
urbano-marginal nuevo con migrantes en continua<br />
rotación, pues continuamente arriban jóvenes a<br />
emplearse en las fábricas de agroexportación del valle,<br />
en particular en Camposol, empresa con 5.000 trabajadores.<br />
En consecuencia, se han agudizado los problemas<br />
de salud, en particular la morbi-mortalidad materno-infantil,<br />
el embarazo adolescente y la violencia familiar, las<br />
enfermedades infecciosas por asentamiento precario y<br />
la emergencia de ETS, problemas que antes de AIEPI no<br />
lograban ser atendidos por el Estado, prácticamente el<br />
único proveedor de servicios de salud en la localidad.<br />
Con el modelo clásico de atención, mayormente intramural<br />
y sectorial, el Estado construía establecimientos,<br />
los equipaba y luego contrataba profesionales de salud<br />
para su atención pero sin conseguir resultados efectivos<br />
porque el modelo de Estado-solución no comparte<br />
con todos los problemas ni las soluciones. En el Perú, la<br />
atención profesional en salud está dada por tres sectores:<br />
el Ministerio de Salud (MINSA), el Seguro Social<br />
(EsSalud) y el sector privado. En las zonas con mucha<br />
pobreza, como Chao, no existe el sector privado. La<br />
población se atiende en la red de establecimientos del<br />
MINSA, integrada por el Centro de Salud (CS) de Chao y<br />
los puestos de Salud de Buenavista, Santa Rita y Chorobal,<br />
tres pueblos del distrito. El CS de Chao es la cabecera<br />
de la Microred de Salud de Chao, la cual tiene 24<br />
trabajadores, entre ellos tres médicos. En los dos últimos<br />
años, los recursos generados por el Comité Local<br />
de Administración en Salud (CLAS), que administra el CS<br />
de Chao, permitieron hacer algunas contrataciones por<br />
el aumento de la demanda; sin embargo, la disponibilidad<br />
de profesionales es bastante baja.<br />
En medio de este veloz desplazamiento social y sanitario,<br />
y con las limitaciones del modelo Estado-solución<br />
para hacer frente a los problemas de salud, AIEPI ha<br />
intervenido y lo ha hecho con éxito, permitiendo con-<br />
156<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
trolar y aminorar las enfermedades prevalentes de la<br />
infancia.<br />
Por otro lado, en San Luis, en Honduras, la situación de<br />
salud no era mejor que la de Chao: había una alta mortalidad<br />
infantil (36 a 39 muertes x 1.000 nacidos vivos<br />
para el año 2001, superior al promedio nacional de 34<br />
x 1.000 n.v.), casos de malaria predominantemente por<br />
vivax, característico de las zonas norte y oriente del<br />
país, baja cobertura de inmunizaciones (entre 50% y<br />
60%), altos casos de diarreas e infecciones respiratorias,<br />
entre otras señales de alarma.<br />
San Luis es también un distrito pobre: 76,5% de su<br />
población tiene necesidades básicas insatisfechas. Localizado<br />
en el noroccidente de Honduras, en el departamento<br />
de Santa Bárbara, tiene una población algo<br />
menor que Chao, 23.229 habitantes (7) pero que ha ido<br />
disminuyendo en los últimos años (8) . Contrariamente a<br />
lo que sucede en Chao, San Luis ha experimentado una<br />
emigración mediana principalmente hacia San Pedro de<br />
Sula y Estados Unidos. San Luis es un pueblo cafetalero,<br />
predominantemente rural (77,9%) con 41,5% de analfabetos.<br />
Tiene un perfil sanitario pretransicional, con<br />
predominio de enfermedades transmisibles.<br />
En San Luis, el sector salud está integrado por la Secretaría<br />
de Salud y sus tres establecimientos de salud (un centro<br />
de salud con Médico y Odontólogo-CESAMO, y dos<br />
centros de salud rurales -CESAR); la Cruz Roja Hondureña,<br />
que cuenta con su red de socorristas y voluntarios; el<br />
sector privado, que comprende los consultorios privados<br />
de tres médicos y un odontólogo y la Clínica de Maternidad<br />
Luz y Vida administrada por la Misión Evangélica; algunos<br />
proyectos nacionales de salud como el Programa<br />
de Reorganización Institucional y Extensión de Servicios<br />
Básicos (PRIESB) que ayuda a la niñez; y algunas ONGs.<br />
En el CESAMO y CESAR trabajan nueve profesionales y<br />
técnicos que no se dan abasto para atender a las 45 aldeas.<br />
Se atiende a un promedio de 100 a 130 pacientes<br />
diarios en el CESAMO. Los tres centros tienen además<br />
una red de guardianes, que son promotores de salud<br />
que viven en las aldeas y cumplen funciones de vigilancia<br />
y atención primaria básica. Los casos complejos son<br />
referidos a los establecimiento de mayor complejidad,<br />
que son: el Hospital Mario Catalino Ríos de San Pedro<br />
de Sula y el Hospital de Santa Bárbara; ambos están casi<br />
a dos horas pero a donde más refieren es al hospital<br />
de San Pedro de Sula, porque el de Santa Bárbara no<br />
cuenta con equipamiento adecuado.<br />
En este contexto de necesidades de salud urgentes,<br />
donde operan diversas instituciones de salud, se viene<br />
implementando AIEPI Comunitario. El proyecto en San
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Luis está a medio término, a diferencia de Chao que ya<br />
terminó, y sin embargo en ambos es posible observar<br />
cambios sustantivos en la población.<br />
La estrategia de concertación impulsada por AIEPI Comunitario<br />
ha tenido como forma organizativa a los<br />
Comités Multisectoriales en Chao y a los Comités Interagenciales<br />
en San Luis. En Chao, existe un Comité Multisectorial<br />
Central y Comités Multisectoriales Locales en<br />
cada centro poblado donde hay un establecimiento de<br />
salud, además de 22 Comités Locales de Salud creados<br />
en cada uno de los caseríos del distrito. En San Luis, hay<br />
un Comité Interagencial en cada una de las 44 comunidades.<br />
Los comités están conformados por autoridades<br />
locales, representantes de la OPS, Cruz Roja, Municipio,<br />
Educación y Salud, etc; y actores sociales.<br />
AIEPI Comunitario ha promovido exitosamente la coordinación<br />
intersectorial y la concertación con la población<br />
en base a equipos de directivos de instituciones y<br />
líderes sociales formados en la etapa preparatoria de los<br />
proyectos, mientras se realizaban los diagnósticos locales<br />
participativos y las mediciones de línea base sobre las<br />
prácticas clave relacionadas a la salud infantil. En cada<br />
localidad se han organizado y desarrollado actividades<br />
de capacitación y promoción de las prácticas clave dirigidas<br />
a las autoridades, al personal de salud, promotores,<br />
guardianes de salud, voluntarios de la Cruz Roja,<br />
profesores, alumnos, madres de familia, entre otros.<br />
Las estrategias de intervención han sido diversas: visitas<br />
domiciliarias; reuniones en centros poblados y caseríos,<br />
colegios; difusión de mensajes en radios y presentación<br />
de documentales en televisión, entre otras.<br />
En Chao, AIEPI Comunitario se ha desarrollado pese<br />
al contexto de ingobernabilidad municipal: ha habido<br />
cuatro alcaldes en un solo período municipal, lo que implicó<br />
retomar las actividades de sensibilización y reinstalación<br />
de instancias con cada cambio de gestión. En<br />
alguna medida el Comité Mulstisectorial ha amortiguado<br />
el vacío de gobierno generado por estas rotaciones.<br />
En San Luis, en cambio, el municipio ha dado todo su<br />
apoyo a la implementación de AIEPI comunitario. Para<br />
el alcalde Rapallo, AIEPI es el centro porque permite recoger<br />
una gran red de colaboración y debate de alternativas<br />
y transformar y educar la mentalidad y la actitud<br />
de la gente en función del desarrollo de su comunidad,<br />
lo que será un capital invalorable para su futuro.<br />
Materiales y métodos<br />
El estudio es de tipo descriptivo. Se trata de una sistematización<br />
de la experiencia AIEPI Comunitario en<br />
dos localidades de América Latina: el Distrito de Chao,<br />
Provincia de Virú, Departamento de La Libertad, Perú; y<br />
el Municipio de San Luis, localizado al noroccidente de<br />
Honduras, en el departamento de Santa Bárbara.<br />
En Chao, la experiencia AIEPI Comunitario se ha desarrollado<br />
en tres etapas, entre los años 2001 y 2005: i)<br />
la preparación del Proyecto, entre marzo del 2001 y<br />
septiembre del 2002; ii) la ejecución del Proyecto, entre<br />
septiembre del 2002 y septiembre del 2004; iii) la<br />
continuación de la estrategia AIEPI, desde septiembre<br />
2004 hasta la actualidad, 2005, sin financiamiento. La<br />
prioridad fueron cinco prácticas clave: a) alimentación<br />
complementaria y lactancia materna exclusiva; b) vacunación<br />
completa; c) identificación de signos de alarma<br />
y búsqueda oportuna de ayuda; d) cuidados de la mujer<br />
gestante; y e) prevención del maltrato infantil.<br />
En el caso de San Luis, el estudio de la experiencia analizó<br />
los avances y logros a medio término del Proyecto,<br />
que empezó formalmente su ejecución en mayo del<br />
2004, luego de una etapa preparatoria de formulación<br />
y preparación, comprendida entre enero del 2003 y<br />
mayo del 2004.<br />
El proceso de recolección de datos de ambas experiencias,<br />
se realizó entre los meses de abril y julio del 2005.<br />
Se emplearon fuentes primarias y secundarias en base a<br />
las siguientes técnicas de recopilación de información:<br />
Revisión documental y bibliográfica. Se revisaron bases<br />
estadísticas e información pertinente hallada en las instancias<br />
de los proyectos, municipalidades locales, Instituciones<br />
públicas regionales, etc.<br />
En Chao, se aplicó una encuesta a 72 madres que conformaron<br />
el marco muestral de la línea basal del Proyecto<br />
(2002), a quienes se les aplicó el mismo cuestionario<br />
dos años después, lo que permitió medir cambios producidos<br />
por la intervención a nivel de las 16 prácticas.<br />
Entrevistas a informantes claves. En Chao, se entrevistaron<br />
a 16 actores claves y en San Luis a 14, tales como: autoridades<br />
municipales, de educación y salud, representantes<br />
de la Cruz Roja y OPS; prestadores de salud, docentes, asistentes<br />
sociales, promotores y miembros de organizaciones<br />
sociales. Se emplearon guías de entrevista validadas previamente.<br />
Las entrevistas fueron grabadas en cintas magnetofónicas<br />
para el registro fiel de los datos; luego fueron<br />
transcritas y se procedió a ordenar la información por ejes<br />
temáticos y a analizar los contenidos.<br />
Resultados<br />
AIEPI en Chao – Perú<br />
La promoción de las prácticas claves priorizadas en Chao<br />
fue exitosa en la medición final en comparación con la<br />
157<br />
Tercera Sección
situación inicial del Proyecto. Si bien este contraste no<br />
constituye de por sí una evaluación, aporta a entender<br />
los logros del Proyecto.<br />
a) Lactancia materna exclusiva y alimentación<br />
complementaria. Se incrementó de 33,8% a<br />
94,9% el porcentaje de madres que ahora conoce<br />
los seis meses mínimos de lactancia materna<br />
exclusiva para sus lactantes; y de 40,8% a 90,5%<br />
el porcentaje de madres que conocen que debe<br />
amamantar a su niño solamente con seno hasta<br />
los seis meses. La práctica adecuada de inicio de<br />
la alimentación complementaria a los seis meses,<br />
mejoró en un 59%.<br />
b) Vacunación completa (BCG, DPT, VOP y antisarampionosa)<br />
antes del año. El porcentaje de madres<br />
que presentaron el carné de vacunación se ha<br />
incrementado en 36%; las que saben qué vacunas<br />
debe tener el niño, en 98% más; tienen todas las<br />
vacunas y ello consta en el carné, en 51% más; y<br />
la vacunación completa antes del primer año se ha<br />
incrementado en 33% de niños.<br />
c) Identificación de signos de alarma y búsqueda<br />
oportuna de ayuda. Las madres reconocieron los<br />
signos de alarma de la neumonía en un 93% más y<br />
los signos de alarma de diarrea con deshidratación<br />
en un 26% más; las madres que buscaron ayuda en<br />
el primer día de la respiración rápida y agitada en<br />
las ultimas dos semanas fueron un 7% más y las que<br />
saben quién les puede brindar ayuda en caso de<br />
diarrea fueron 20% más.<br />
d) Cuidados de la mujer gestante. El porcentaje de<br />
madres que asistieron a más de cuatro controles<br />
prenatales se incrementó en 28% y el porcentaje<br />
que conocía las prácticas prenatales y post parto,<br />
en 33%. El conocimiento de la importancia de controlarse<br />
cuando están embarazadas aumentó en<br />
un 3% y el conocimiento de cuántos controles se<br />
debe tener durante el embarazo se incrementó en<br />
11%. El conocimiento de cuantos días después de<br />
parir debe ir a controlarse aumentó en un 20% y las<br />
madres que recibieron dos o más dosis de toxoide<br />
tetánico se incrementaron en 51%.<br />
e) Evitar el maltrato infantil y tomar medidas adecuadas<br />
cuando ocurran. Las madres conocían<br />
alguna institución que protege a los niños en 92%<br />
más. Sobre la situación de las demás prácticas, los<br />
cambios son también positivos:<br />
f) Proporcionar micronutrientes (vitamina A y hierro)<br />
a los niños en su régimen alimentario. El<br />
número de madres que ha escuchado hablar de la<br />
Vitamina A y sabían para qué sirve se incrementó en<br />
158<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
52%. Además, se verificó que recibieron Hierro en<br />
40,5% (30 niños), evidencia que no existía antes de<br />
la intervención.<br />
g) Estimulación del niño. Las madres realizaron por lo<br />
menos cuatro actividades estimuladoras del desarrollo<br />
y afecto del niño en 66% de los niños, a diferencia<br />
de la medición inicial, que no encontró casos.<br />
h) Disposición adecuada de las heces, disponibilidad<br />
de agua y lavado de manos. Conocieron las<br />
consecuencias de un ambiente poco saludable en<br />
62% más; el conocimiento sobre los problemas que<br />
ocasiona hacer necesidades al aire libre ha mejorado<br />
en 62%; la información sobre las consecuencias<br />
de beber agua no segura mejoró en 15%; y el conocimiento<br />
del problema de tener agua estancada<br />
mejoró en 31%. Las prácticas adecuadas de higiene<br />
se incrementaron en 77,5%. Las familias que mantienen<br />
limpias sus casas mejoraron en 22%.<br />
i) Protección de la malaria. Las madres conocían<br />
los problemas que ocasiona el agua estancada en<br />
49% más en comparación con la situación inicial y<br />
las familias que tenían mosquiteros en buen estado<br />
mejoraron en 73%.<br />
j) Prevención del SIDA. El porcentaje de madres que<br />
conocía cómo se debe cuidar del SIDA se incrementó<br />
en 48% más y el porcentaje que conocía quién<br />
puede brindarle ayuda, mejoró en 18%.<br />
k) Cuidado del niño enfermo. Las madres antes no<br />
los alimentaban adecuadamente y después un 64%<br />
de madres les daban alimentos con más frecuencia<br />
aunque en menor cantidad; 55% de madres les<br />
daba más alimentos que lo usual; y el aporte de alimentos<br />
más calóricos se incrementó en 6%.<br />
l) Tratamiento casero apropiado para las infecciones.<br />
El conocimiento sobre cómo tratar en casa las<br />
IRA ha aumentado en un 27% más y sobre cómo<br />
tratar las diarreas, en un 18% más; el porcentaje de<br />
madres que trató adecuadamente en casa una IRA<br />
creció en un 6% más y el porcentaje que trató adecuadamente<br />
las diarreas, un 53% más respecto a la<br />
medición basal.<br />
m) Prevención y control de lesiones y accidentes<br />
en niños. Las familias que han organizado medidas<br />
de prevención de lesiones y accidentes se ha incrementado<br />
en 90%; y el manejo correcto de lesión o<br />
accidente se ha incrementado en 57%.<br />
n) Participación de los hombres en el cuidado de<br />
los niños. La pareja de la embarazada se preocupó<br />
por disminuir su esfuerzo físico en un 22% más; y la<br />
decisión que ambos tomaron para tener o no más<br />
hijos se ha incrementado en 26%.
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
o) Atención a las recomendaciones dadas por el personal<br />
de salud. El porcentaje de madres que regresaron<br />
a la consulta de control se incrementó en 8%.<br />
Además de las prácticas clave, AIEPI Comunitario ha logrado<br />
otros resultados:<br />
� Expansión de la producción de consultas y atenciones<br />
en la microred de Chao. Los controles prenatales<br />
subieron de 216 el 2001 a 256 el 2003; los partos<br />
institucionales pasaron de 39 a 128 en ese mismo<br />
lapso; los Controles de Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong>, de<br />
2.987 a 4.402; las inmunizaciones de 1.666 a 2.597; y<br />
los tratamientos de tuberculosis de 59 a 350.<br />
� Reducción considerable de casos de malaria.<br />
Desde el año 1999 al 2001 Chao fue considerado de<br />
alto riesgo epidemiológico para la malaria. La tasa<br />
de morbilidad por malaria el 2001 fue de 32,36 por<br />
1.000 habitantes, situación que mejoró en el 2002,<br />
en que fue clasificado como de mediano riesgo,<br />
bajando la tasa de morbilidad por malaria a 2,2 por<br />
1.000 habitantes. Para los años 2003 y 2004, fue<br />
de bajo riesgo, todo ello en buena medida por el<br />
trabajo comunitario promovido por AIEPI.<br />
En tal sentido, se ha logrado un mejoramiento visible<br />
de la situación de salud de la población: “antes<br />
llegaban a los centros y postas mucha gente con<br />
enfermedades graves, neumonías, diarreas, los niños<br />
llegaban convulsionando, deshidratados, botando<br />
sangre, pero ahora ya no se ve esos casos”*.<br />
La promoción de las prácticas claves ha hecho que<br />
el paciente sienta la necesidad de atención y acuda<br />
no en fases tardías, con complicaciones, sino con<br />
dolencias moderadas en curso.<br />
AIEPI en San Luis– Honduras<br />
En San Luis, AIEPI ha empoderado rápidamente a la población<br />
haciéndola capaz de concretar avances enormes<br />
en términos de salud y bienestar en corto tiempo.<br />
� Incremento de la cobertura de vacunación. Antes<br />
de AIEPI, las vacunaciones no pasaban del 50–60%<br />
de cobertura. Ahora se está en un 95-96%, cifras<br />
que subieron con el Proyecto AIEPI y la colaboración<br />
del paquete básico del PRIESB.<br />
� Mejoras respecto a las diarreas y problemas<br />
respiratorios. En el año 2002, en la temporada de<br />
verano ingresaban a la Clínica Luz y Vida y al CESA-<br />
MO, un promedio de 20 a 30 pacientes con vómitos<br />
y diarrea, deshidratados. Ahora, esto se ha reducido<br />
enormemente por el trabajo en salud pública. Los<br />
* Testimonio de la licenciada Margot Calvanapon, CLAS Chao-Virú<br />
profesionales de la Clínica manifiestan que “ya no<br />
hay casi pacientes que vengan con mucho grado<br />
de deshidratación, ya las madres han aprendido a<br />
reconocer los signos de peligro de la deshidratación”.<br />
En ese mismo sentido, se mencionan mejorías<br />
respecto a los problemas respiratorios. En época de<br />
siembra, se elevaban los casos de IRA por la cantidad<br />
de humo que surgía de la quema en el campo, lo<br />
que agudizaban los problemas respiratorios. “Ahora,<br />
no se tiene pacientes tan graves como antes”.<br />
AIEPI y la municipalidad están propiciando mejoras<br />
en la salud con acciones efectivas como: “la<br />
letrinización, 18 proyectos de agua potable y la<br />
construcción del relleno sanitario. Además, se ha<br />
organizado a la comunidad contra el dengue”. Los<br />
líderes locales trabajan para descubrir criaderos de<br />
zancudos, lográndose controlar la epidemia desatada<br />
en el 2004. En el 2005 no se tiene ningún caso.<br />
AIEPI ha impactado enormemente en la parte educativa,<br />
a la vez que se ha visto beneficiada de la<br />
reforma educativa en curso en el distrito. Los logros<br />
al respecto han sido los siguientes:<br />
� Ampliar el acceso a la educación prebásica. (Para<br />
niños hasta los cinco años) con fondos del municipio<br />
y participación de 44 voluntarios. Entre el 2002<br />
al 2005, el número de centros de educación pre-escolar<br />
no formal (CEPEL) se ha elevado de cinco a 60,<br />
y la matrícula de niños ha pasado de 152 a 1.600 en<br />
el mismo período.<br />
� Brindar educación ambiental a los niños y a la<br />
población en general. Se ha utilizado un programa<br />
radial local con mensajes claros que propician el<br />
cuidado ambiental, bajo el entendido que salud es<br />
también conciencia ambiental.<br />
� Crear un instituto de educación por radio, con<br />
la participación voluntaria de 22 maestros quienes<br />
apoyan a más de 300 estudiantes en su proceso de<br />
formación.<br />
� Ampliar la red de voluntariado. El voluntariado es<br />
muy grande, no sólo de maestros sino también de<br />
padres y madres de familia organizadas. En cada comunidad,<br />
existe una asociación de padres de familia<br />
que vela por el buen funcionamiento de la educación,<br />
como también del proyecto AIEPI.<br />
� Monitorear las prácticas clave. Los maestros realizan<br />
visitas domiciliarias e informes mensuales sobre<br />
la asistencia de las madres de familia gestantes a<br />
sus controles prenatales, la lactancia materna, la vacunación<br />
y los problemas más comunes que afectan<br />
a los niños y las niñas.<br />
159<br />
Tercera Sección
Conclusiones<br />
� La estrategia AIEPI Comunitario ha permitido procesar<br />
un cambio en los patrones culturales sanitarios<br />
de la población (prácticas claves), en la cultura profesional<br />
en salud (desmedicalización) y en las culturas<br />
institucionales locales (concertación contra<br />
fragmentación). Este cambio implica una actitud de<br />
mayor cuidado de la salud, que incrementa la prevención,<br />
los diagnósticos tempranos y la demanda<br />
de atención institucional.<br />
� Existe una mayor proyección hacia fuera por parte<br />
de los servicios de salud, lo que se expresa en<br />
el aumento de las actividades para prevención y<br />
promoción. Pero también, en el aumento de las<br />
actividades recuperativas, fruto del aumento de la<br />
demanda, que es a su vez consecuencia del trabajo<br />
extramural del personal de salud y el cambio paulatino<br />
en la cultura sanitaria de la población.<br />
� Se han producido más y mejores productos y resultados<br />
sanitarios: incremento de partos institucionales,<br />
controles prenatales, control de crecimiento y<br />
desarrollo del niño y control de tuberculosis, inmunizaciones<br />
y disminución considerable de la tasa de<br />
malaria, principalmente.<br />
� Se ha montado un escenario de concertación en<br />
pro de la salud infantil que comienza a cubrir más<br />
temas y empieza a ser el ducto de canalización de<br />
múltiples problemas de la comunidad. El proceso<br />
ha transformado a la población, construyendo salud<br />
a partir de ella misma. Ambas comunidades han<br />
hecho un aprendizaje social de empoderamiento y<br />
de visión integral de los problemas y soluciones.<br />
� AIEPI Comunitario comporta así una reforma sanitaria<br />
cuyo eje es el modelo de atención con la transformación<br />
de la relación de los servicios de salud<br />
con la comunidad. AIEPI Comunitario modifica el rol<br />
pasivo de la población que le asigna el modelo sanitario<br />
Estado-solución, involucrándola en la problemática<br />
de salud materna y de la niñez, así como en<br />
la resolución de la misma, dando paso al enfoque<br />
Estado-promotor de soluciones por todos.<br />
� Las experiencias analizadas ratifican la enseñanza<br />
sanitaria surgida en múltiples batallas de la salud<br />
pública mundial: la salud avanza a pasos agigantados<br />
cuando la población deja de pensar que es<br />
un tema de especialistas, de aquellos que están en<br />
los establecimientos. La modificación del modelo<br />
de atención, en particular de la relación entre los<br />
servicios y la comunidad, es una vía potente para<br />
la generación de resultados sanitarios, además de<br />
las mejoras que se puedan y deban hacer sobre la<br />
oferta.<br />
160<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� Una de las líneas de trabajo más fuertes del Proyecto<br />
ha sido la relación con el sector Educación. En<br />
Chao, el resultado de este entrelazamiento ha sido<br />
la inclusión regular de charlas y conversatorios sobre<br />
las prácticas claves dentro de los contenidos de<br />
la curricula, desde el 2003 al 2005. En San Luis, AIEPI<br />
ha impactado enormemente en la parte educativa,<br />
a su vez que se ha visto beneficiada de la reforma<br />
educativa en curso, permitiendo ampliar la cobertura<br />
educativa en los distintos niveles educativos y<br />
fortalecer su red de voluntariado.<br />
� Chao vive ahora el desafío de la sostenibilidad. AIEPI<br />
ha terminado como proyecto financiado pero debe<br />
continuar y de hecho continúa como gerencia comunitaria.<br />
El problema es cómo institucionalizar<br />
este tipo de innovaciones para que fructifiquen aún<br />
más y no se seque el espíritu que las anima. Se trata<br />
de integrar AIEPI en las regulaciones existentes<br />
sobre atención de la salud infantil, como una modalidad<br />
superior a las formas tradicionales de hacer<br />
salud, siempre menos efectivas y más costosas,<br />
pero cómodas a instituciones poco comprometidas<br />
con su misión, que también existen. Pese a todo,<br />
el personal de salud de Chao sigue visitando los<br />
caseríos y constata que la gente sigue trabajando<br />
y los comités multisectoriales siguen reuniéndose<br />
en sus localidades. La experiencia de Chao está por<br />
permear toda la región de La Libertad pues su Dirección<br />
Regional de Salud se propone extenderla a<br />
siete provincias del departamento.<br />
� En San Luis, AIEPI Comunitario se ha convertido en<br />
la práctica en una plataforma de diálogo interinstitucional<br />
que permite tratar todos los problemas<br />
de la comunidad y sus posibles soluciones. Salud<br />
se ha hecho fuerte liderando una forma participativa<br />
de gestión de lo local, que hace que salud sea<br />
sinónimo de tareas más amplias que las habituales.<br />
Salud seguirá liderando las comunidades si sigue<br />
fiel a este principio democrático participativo. Entre<br />
tanto, el viraje de la Cruz Roja hacia la salud<br />
comunitaria exige una coordinación estrecha entre<br />
sus voluntarios y la estructura de guardianes de la<br />
Secretaría de Salud, para evitar duplicidades y generar<br />
sinergias.<br />
� Las comunidades y la sociedad civil son con frecuencia<br />
las que lideran la puesta en marcha, el diseño y<br />
el desarrollo de las actividades de promoción de la<br />
salud. Los casos expuestos, ilustran en ese sentido.<br />
Por ello, necesitan tener los derechos, recursos y<br />
oportunidades que les permitirán ampliar y sostener<br />
sus contribuciones. El apoyo a la creación de<br />
capacidades es particularmente importante en las<br />
comunidades menos desarrolladas.
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
� Las comunidades bien organizadas y empoderadas<br />
determinan muy eficazmente su nivel de salud, y<br />
pueden pedir a los gobiernos y al sector privado<br />
que rindan cuentas sobre las repercusiones sanitarias<br />
de sus políticas y prácticas. La sociedad civil<br />
necesita ejercer su poder en el mercado dando<br />
preferencia a los productos, servicios y acciones de<br />
las empresas que mejor demuestren su responsabilidad<br />
social.<br />
� Los proyectos de base comunitaria, los grupos de la<br />
sociedad civil y las organizaciones de mujeres han<br />
demostrado su eficacia en el terreno de la promoción<br />
de la salud, y brindan ejemplos de prácticas a<br />
seguir.<br />
� Cada día es más importante involucrar en la atención<br />
de la salud a los agentes y promotores de la<br />
comunidad. Se sabe que en la región de las Américas<br />
hay un contingente de 500.000 agentes y promotores<br />
de la salud actuando con los ministerios,<br />
con las ONGs y con las agencias, que tienen que ser<br />
incorporados y aprovechados de una manera más<br />
específica en relación al tema.<br />
Discusión<br />
Los hallazgos y conclusiones del presente estudio sobre<br />
las experiencias de AIEPI Comunitario en las localidades<br />
de Chao en Perú y San Luis en Honduras respaldan toda<br />
una línea de pensamiento en salud, que plantea la superioridad<br />
de la prevención y promoción sobre la curación,<br />
y de la participación social, para mejorar la salud<br />
de la gente.<br />
Nuestras evidencias tienen consanguinidad con una<br />
amplia corriente de pensamiento socio-sanitaria que<br />
va desde John Snow, Virchow y Petenkofer, en el siglo<br />
XIX, hasta la Comisión Mundial de Determinantes<br />
Sociales de la Salud instalada por la OMS el 2005 y la VI<br />
Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud<br />
realizada en Bangkok el 2005 (10) , pasando por los<br />
múltiples aportes de Henry Sigerist (11) , George Rosen (12) ,<br />
Milton Terris (13) y muchos otros salubristas, y de movimientos<br />
sanitarios como el de la atención primaria a<br />
partir de Alma Ata, la Medicina Social Latinoamericana y<br />
la propuesta de promoción de la salud enarbolada por<br />
la Carta de Ottawa.<br />
Dos son los aspectos de fondo entrelazados detrás del<br />
debate alrededor de experiencias de este tipo: a) la<br />
efectividad de la promoción de la salud y de la prevención<br />
de riesgos; y b) el rol de la participación social en<br />
la construcción de sujetos sanitarios y el enriquecimiento<br />
del concepto de salud también como capacidad de<br />
agencia, señalado por Sen (14) .<br />
Evidentemente han habido y hay diferentes énfasis<br />
dentro de esta gran vertiente socio-sanitaria, pero<br />
todos los planteamientos van más allá del enfoque<br />
tradicional de riesgos, que plantea la probabilidad de<br />
enfermar o morir como fruto de comportamientos individuales<br />
y sin relación con regularidades sociales más<br />
profundas. La Comisión Mundial de Determinantes de la<br />
Salud ha hablado sobre las “causas de las causas” como<br />
un terreno fundamental del accionar sanitario y éstas<br />
tienen diferentes niveles de profundidad (15) . Ello explica<br />
la existencia de varios modelos y planteamientos.<br />
Se podría decir que hay planteamientos minimalistas<br />
−en particular los que desean cambiar el estilo de vida<br />
de las personas para cambiar la salud y la sociedad− y<br />
planteamientos maximalistas −que afirman que no es<br />
posible avanzar sino muy poco sin un replanteo global<br />
de los determinantes sociales, y al final, de la sociedad<br />
toda−.<br />
De alguna manera, como hemos visto, la práctica de<br />
los proyectos AIEPI Comunitarios vistos se ubican en un<br />
plano intermedio, pues se orientan por la idea fuerza<br />
de modificar prácticas no saludables pero en su desarrollo<br />
mismo terminan moviéndose más allá del campo<br />
estricto de la cultura sanitaria −en el de los determinantes<br />
sociales−. Las instancias de concertación que<br />
AIEPI promueve por lo general comienzan resolviendo<br />
problemas locales y haciendo intersectorialidad y en un<br />
estadio de mayor avance, convirtiéndose en promotores<br />
del desarrollo local. En ese sentido el modelo AIEPI<br />
comulga con algunos de los modelos sobre determinantes<br />
de la salud, en particular con aquellos que intervienen<br />
sobre los determinantes intermedios y no en los<br />
estructurales (16) , que requerirían probablemente salir<br />
del nivel micro de la intervención.<br />
Finalmente, el cambio de modelo implica un cambio<br />
de actores y la apertura a la participación social. Desde<br />
este ángulo, AIEPI comulga con todos los desarrollos<br />
sobre la democracia participativa como el ducto de<br />
construcción de ciudadanía (17) . Si la salud se entiende<br />
como resultado de múltiples determinantes y acciones<br />
de los más variados actores, trasciende al llamado sector<br />
salud para involucrar a toda la sociedad (18) .<br />
Referencias Bibliográficas<br />
1. Información Hojas HIS/MIS, Oficina de Estadística<br />
del Centro de Salud Virú, La Libertad.<br />
2. Información Hojas HIS/MIS, Oficina de Estadística<br />
del Centro de Salud Virú, La Libertad.<br />
3. Información estadística, Centro de Salud Chao,<br />
Virú, La Libertad.<br />
161<br />
Tercera Sección
4. Dirección Regional de Salud (2003). Análisis de<br />
Situación de Salud de la DIRESA La Libertad 2003.<br />
5. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda de<br />
1981, Chao tenía en dicho año 4.107 habitantes.<br />
6. Instituto Cuánto (2004). Anuario Estadístico Perú<br />
en números.<br />
7. Instituto Nacional de Estadística (INE).(2001) Censo<br />
Nacional de Honduras.<br />
8. El Censo Nacional del año 1982, arrojó que San Luis<br />
tenía 36.000 habitantes.<br />
9. BENGUIGUI, Yehuda.(2004) Próximos desafíos para<br />
el fortalecimiento y expansión de la estrategia AIEPI<br />
en la región de las Américas. Grupo Asesor técnico<br />
AIEPI (GATA). Washington D.C: OPS.<br />
10. Sexta Conferencia Internacional sobre Promoción<br />
de la Salud (2005), celebrada en Bangkok, Tailandia.,<br />
el 11 de agosto de 2005.<br />
11. SIGERIST, Henry. (1943) Civilization and Disease.<br />
Ithaca, New York, Cornell University Press.<br />
12. ROSEN, George (1994) Uma Historia da Saude Publica.<br />
Sao Paulo: HUCITEC-ABRASCO_UNESP.<br />
13. TERRIS, Milton.(1988) ¿Qué tan importante es la<br />
atención médica en un programa nacional de salud?<br />
Public Health Policy ; 9:7-10.<br />
14. SEN, Amartya.(2000) <strong>Desarrollo</strong> y Libertad. España:<br />
Editorial Planeta, 2000.<br />
15. Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud.<br />
(2005) Hacia un marco conceptual que permita<br />
analizar y actuar sobre los determinantes sociales<br />
de la salud. Documento de trabajo. Mayo, 2005.<br />
16. STRONKS, K. Generating evidence on interventions<br />
to reduce inequalities in health: The Dutch case.<br />
Scandinavia Journal Public Health 30 (suppl 59), pp<br />
21-25.<br />
17. FUNG, Archon and Erick Olin Wright.(2003) Deepening<br />
Democracy. Institutional Innovations in Empowered<br />
Participatory Governance. London: Verso,<br />
También: Pateman, Carole (1970). Participation<br />
and Democratic Theory. Cambridge, New York,<br />
Melbourne: Cambridge University Press.<br />
18. OPS/OMS,(1993) Participación Social en la Producción<br />
de la Salud. <strong>Desarrollo</strong> y Fortalecimiento de los<br />
Sistemas Locales de Salud. HSS/SILOS-26. Washington,<br />
D.C.<br />
162<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú
Anexo<br />
Nº<br />
Fecha de<br />
entrevista<br />
1 16/04/05<br />
2 16/04/05<br />
Percy Orlando Cerín<br />
Saavedra<br />
Margot Calvanapón<br />
Mostacero<br />
3 16/04/05 Beatriz Delgado Desposorio<br />
4 22/04/05 Amalia Sebastián Bartolo Obstetriz<br />
5 22/04/05 Nelly Paredes Cuenca<br />
6 23/04/05 Santiago Trinidad Marreros<br />
7 01/04/05 Gaby Dios Castillo<br />
8 02/04/05 Lidio Silverio<br />
9 02/04/05<br />
Nombre Cargo Observaciones<br />
Eva Julissa Gutiérrez<br />
Tinedo<br />
Gerente del CLAS CHAO y Gerente<br />
de la MR CHAO<br />
Enfermera del C.S. Chao<br />
Coordinadora Regional del<br />
Proyecto Comunitario de la Cruz<br />
Roja<br />
Integrante del Comité de<br />
Gestión<br />
Integrante del Comité de<br />
Gestión<br />
Trabajó en el año 2002<br />
y 2003<br />
Obstetriz Trabajó en el año 2002 y<br />
2003 en el C.S. CHAO<br />
Presidente de la Junta de Usuarios<br />
del Distrito de Chao<br />
Profesora. Directora del colegio<br />
secundario Carlos Wisse y<br />
Coordinadora de OBE<br />
Director del Colegio de Primaria<br />
Carlos Wisse<br />
Jefa del equipo de Asistentas<br />
Sociales de Camposol<br />
10 02/04/05 Graciela Ferrer Caballero Asistente Social de Camposol<br />
11 02/04/05 Segundo Valverde Gómez<br />
12 01/04/05 Nimia Núñez<br />
13 01/04/05 César Sánchez Benítez<br />
Juez de Paz de Buenavista,<br />
Vicepresidente de la Junta de<br />
Regantes del Sector IV,<br />
Primer vocal de la Junta de<br />
usuarios del Distrito de Chao<br />
Directora de Promoción de la Salud<br />
de la DIRESA La Libertad<br />
Profesor Jubilado<br />
ex gobernador de Chao<br />
14 02/04/05 Marisol Cabrera Hidalgo Profesora de PRONOEI CHAO<br />
15 01/04/05 Ever Medina Vidal Obstetra del C.S. Chao<br />
16 02/04/05 Victoria Otárola de Durand<br />
Teniente Alcaldesa de la<br />
Municipalidad Distrital de Chao<br />
Integrante del Comité de<br />
Gestión<br />
Ex Presidenta del CLAS<br />
del CS de Chao<br />
163
Proyecto: “Amigos de los niños para verlos crecer sanos y felices”<br />
Lic. Ana Quijano Calle*.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
1. Descripción de la problemática<br />
de Salud Materno Infantil en<br />
la Provincia de Huamanga,<br />
Ayacucho<br />
El Proyecto AIEPI Comunitario,<br />
“Amigos de los niños para verlos<br />
crecer sanos y felices”, se desarrollo<br />
en la Región Ayacucho, Provincia<br />
de Huamanga, ubicada en la<br />
sierra central del Perú, en el área<br />
meridional de los andes. Tiene 15<br />
distritos, 11 netamente rurales y 4<br />
* Consultora OPS / OMS - Perú.- Alianza Regional CRA/OPS/CRP/MINSA<br />
Objetivos: Incorporar las prácticas clave y/o estilos de vida saludables a nivel familiar y comunitario<br />
que contribuyan a disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad en menores de<br />
cinco años y la mortalidad materna en la provincia de Huamanga. Materiales y Métodos:<br />
Incorporación de prácticas clave y/o estilos de vida saludables en las familias y comunidades,<br />
con la participación de organizaciones comunales e instituciones. Se realizó en los años<br />
2004 y 2005, en la Región Ayacucho, Provincia de Huamanga, en 15 distritos, con una población<br />
total de 206.193 habitantes. 31.011 fueron menores de cinco años y 5.956 madres<br />
gestantes. Se aplicó el proceso descentralizado de implementación de la Estrategia AIEPI:<br />
(i) Institucionalización, (ii)Incersión de las prácticas saludables en la comunidad, (iii)Inclusión<br />
de AIEPI en los planes de estudio de la Universidad de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH),<br />
(iv)Participación activa de los gobiernos locales, organizaciones de base, club de madres,<br />
comités de vaso de leche, red educativa, voluntariado de la Cruz Roja, Ministerio de Salud,<br />
Agentes Comunitarios de Salud, (ACS), gobernador, teniente-gobernador, wawa-wasis, UNS-<br />
CH. Resultados: 40% (6/15) de los distritos de la provincia de Huamanga fortalecidos. 10<br />
redes sociales convocadas, 90 % (9/10) de redes sociales involucradas en el proyecto, 90<br />
CEI y PRONOEI involucrados, seis docentes de CEI y promotoras de PRONOEI capacitadas,<br />
80 APAFA informadas sobre las prácticas priorizadas, 86 voluntarios de Cruz Roja invitados a<br />
participar en el Proyecto, 42% (36/86) de Voluntarios capacitados, 25% (9/36) de Voluntarios<br />
desarrollando actividades de promoción de las prácticas clave, 399 visitas domiciliarias<br />
desarrolladas por los voluntarios de Cruz Roja, 11% (26/240) de personal de salud profesional<br />
capacitado, 47 trabajadores de salud capacitados en AIEPI Comunitario. 100% (173) de<br />
Wawa wasi involucrados y capacitados, 1.397 socias de club de madres capacitadas, 200<br />
comités de vaso de leche, 47,3% (9/19) de gobernadores, 30% (164/539) de tenientes gobernadores<br />
capacitados, siete docentes de la UNSCH capacitados en AIEPI Clínico y Comunitario.<br />
Conclusiones: (i)El trabajo interinstitucional, multidisciplinario y en equipo permitió<br />
alcanzar mejores resultados. (ii)La Interculturalidad en la comunidad, favoreció la aceptación<br />
e incorporación de las estrategias para la salud familiar y comunitaria. (iii)Los trabajos de<br />
Información, educación y comunicación, así como las pasantías dirigidas por los propios<br />
interesados facilitaron el proceso de aprendizaje. (iv)La metodología de planificación de<br />
base, así como la participación y movilización social, favorecieron el empoderamiento y sostenibilidad.<br />
(v)En toda experiencia de intervención, se hace necesario contar un sistema de<br />
monitoreo y evaluación que permita conocer los avances, productos, resultados y logros.<br />
AIEPI Comunitario. Prácticas claves<br />
urbanos, con una población total<br />
estimada para el 2005 de 206.193<br />
habitantes, de los cuales 31.011<br />
son menores de cinco años y 5.956<br />
son gestantes.<br />
La situación de salud del departamento<br />
de Ayacucho es una de las<br />
más graves en el nivel nacional,<br />
ocupando el segundo y cuarto lugar<br />
en mortalidad materna e infantil<br />
respectivamente. La Provincia de<br />
Huamanga, concentra más del 57%<br />
de muertes maternas e infantiles y<br />
el 40% de casos de maltrato intrafamiliar<br />
del departamento.<br />
Para el año 2.002 la tasa de mortalidad<br />
de menores de cinco años<br />
fue de 68 x 1.000 NV, siendo las<br />
principales causas de muerte: Infecciones<br />
respiratorias y diarreicas.<br />
La morbilidad del niño menor de<br />
cinco años se caracteriza por presentar<br />
una alta prevalencia de enfermedades<br />
respiratorias (365,34<br />
X 1.000), EDAS (99,4 x 1.000) y<br />
desnutrición crónica (37,4%). En<br />
165<br />
Tercera Sección
elación a la salud materna: El 17% de los embarazos<br />
ocurren en la adolescencia. Asimismo, el 35% de las<br />
mujeres embarazadas prefieren la atención del parto<br />
en el domicilio, reportándose una tasa de mortalidad<br />
materna de 219 x 100.000 NV, debido principalmente<br />
a hemorragias e hipertensión arterial inducida por<br />
el embarazo. El 56% ha recibido maltrato psicológico,<br />
y 42% de las mujeres alguna vez ha sido violentada físicamente<br />
por sus esposos o compañeros. El sistema de<br />
información actual presenta un importante subregistro<br />
de morbilidad y mortalidad, por lo que estos indicadores<br />
ocultan la verdadera magnitud del problema.<br />
2. Prácticas familiares priorizadas<br />
Como resultado del análisis de la realidad local y el levantamiento<br />
de la línea basal se priorizaron ocho prácticas<br />
claves y/o estilos de vida saludables:<br />
� Lactancia materna exclusiva<br />
� Alimentación complementaria y consumo de micronutrientes<br />
� Que todo niño (a) menor de un año reciba el calendario<br />
de vacunación completo<br />
� Lavado de manos y eliminación de excretas<br />
� Estimulación y afecto<br />
� Cuidados del niño enfermo en el hogar<br />
� Reconocimiento de signos de peligro del niño enfermo<br />
y búsqueda oportuna y adecuada de ayuda<br />
� Cuidados de la mujer gestante<br />
3. Objetivo general del proyecto<br />
Contribuir a disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad<br />
en menores de cinco años y la mortalidad materna<br />
en la provincia de Huamanga, a través de la incorporación<br />
de prácticas clave y/o estilos de vida saludables<br />
en las familias y comunidades, con la participación y<br />
fortalecimiento de organizaciones comunales e instituciones,<br />
durante el período 2004 y 2005.<br />
4. Objetivos específicos<br />
Con las familias:<br />
� Promover las prácticas de lactancia materna exclusiva<br />
hasta los seis meses de edad y la alimentación<br />
complementaria adecuada con suministro de micro<br />
nutrientes, a través del consumo de productos propios<br />
de la región<br />
� Fomentar la higiene personal y familiar, conservación<br />
de alimentos y la adecuada eliminación de excretas<br />
166<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� Involucrar a las familias en el reconocimiento de los<br />
signos de peligro, la búsqueda de atención oportuna<br />
y adecuada, la alimentación del niño enfermo y<br />
de la gestante en el hogar.<br />
Con los actores sociales:<br />
� Fortalecer la organización y coordinación entre los<br />
actores sociales para promover el cuidado del niño,<br />
la madre gestante y lograr condiciones de saneamiento<br />
básico adecuado.<br />
� Promover las prácticas familiares y comunitarias<br />
priorizadas a través de las redes de educación, Municipio,<br />
Club de Madres, Gobernación, Iglesia, Wawa<br />
wasi y Juntas Comunales, desde su propio rol y en<br />
sus espacios naturales.<br />
Con los servicios de salud:<br />
� Mejorar las competencias técnicas del Personal de<br />
Salud para la atención integral madre y el niño menor<br />
de cinco años.<br />
� Fortalecer los mecanismos que permitan la satisfacción<br />
del usuario.<br />
� Fortalecer la captación y seguimiento de casos y el<br />
sistema de referencia y contrarreferencia en los niveles<br />
comunitario e institucional.<br />
� Implementar técnicas de un modelo de educación<br />
para la promoción de prácticas saludables orientado<br />
a las familias, comunidades y actores sociales.<br />
� Mejorar las estrategias de comunicación interpersonal<br />
entre el personal de salud y el usuario.<br />
La Provincia de Huamanga ha sido duramente afectada<br />
por una década de terror como efecto de las acciones<br />
subversivas que violaron los derechos humanos y destruyeron<br />
familias y deshabitaron comunidades. Esta situación,<br />
después de algunos años de pacificación y reparaciones<br />
ha motivado a sus pobladores a retornar a sus comunidades,<br />
con el compromiso de resurgir y desarrollarse. En este<br />
contexto, la organización y participación comunitaria ha<br />
favorecido la implementación del proyecto a la vez que se<br />
ha visto fortalecida por la filosofía de la misma.<br />
En tal sentido, el diseño y ejecución del Proyecto fue<br />
muy bien recibido por las autoridades regionales y locales,<br />
así como por la Dirección Regional de Salud y la<br />
Cruz Roja filial Ayacucho. De esta manera, se ha logrado<br />
una importante participación de las Redes de Actores<br />
Sociales, mediante la coordinación intersectorial.<br />
Durante la etapa de construcción de condiciones y diseño<br />
del proyecto, se logró una amplia participación<br />
y respaldo del Gobierno Regional y del Gobierno Provincial<br />
que, a través de sus representantes, estuvieron
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
presentes en el diagnóstico local participativo, diseño,<br />
solicitud de financiamiento y lanzamiento del Proyecto.<br />
Aunado a ello, se contó con la participación de las principales<br />
redes sociales, como educación, Club de Madres,<br />
comités de Vaso de Leche, Salud, Cruz Roja, ONGs<br />
(CARE, PRISMA, etc) y medios de comunicación.<br />
Como segundo paso, posterior al lanzamiento del Proyecto,<br />
se intentó conformar comités de gestión local<br />
tanto a nivel provincial como a nivel distrital, con el objetivo<br />
de asegurar la coordinación interinstitucional y<br />
sectorial en la gestión del Proyecto. No obstante, por<br />
cuestiones políticas y por el cambio de autoridades,<br />
no se logró alcanzar dicho objetivo. Después de varios<br />
intentos por convocar a las autoridades y representantes<br />
de las principales redes sociales, el equipo impulsor<br />
del proceso: MINSA – CRP filial Ayacucho, optó por liderar<br />
el proceso desarrollando actividades de abogacía<br />
y coordinación individualmente con cada red social. A<br />
continuación se presenta de manera resumida en qué<br />
consistió el trabajo con estas redes comprometidas:<br />
a) Gobierno local<br />
En el ámbito del Proyecto se cuenta con 19 Gobiernos<br />
Distritales, los mismos que están representados por sus<br />
alcaldes y regidores. En la implementación del proyecto<br />
se logro involucrar a representantes de ocho distritos,<br />
con los que se desarrollaron actividades de información<br />
y reuniones de socialización de las prácticas saludables,<br />
las cuales tenían como resultado la elaboración de planes<br />
de acción municipal para el periodo 2006, los que<br />
contemplan actividades tales como:<br />
� Promoción de prácticas saludables priorizadas<br />
� Tratamiento integral de residuos sólidos en comunidades<br />
� Adecuación de la vivienda<br />
� Fomento de tecnologías locales<br />
� Fortalecimiento del proceso de selección de beneficiarios<br />
y funcionamiento del programa de vaso de leche<br />
� Como mecanismo de monitoreo de las actividades<br />
con los Gobiernos Locales, se desarrollan reuniones<br />
periódicas (cada dos meses) de análisis, discusión y<br />
planificación de acciones por la salud infantil y materna,<br />
con el apoyo financiero del Proyecto AMARES.<br />
b) Organizaciones de Base<br />
A nivel de la provincia de Huamanga, existen múltiples<br />
organizaciones de base, que han surgido por la necesidad<br />
de buscar soluciones a sus problemas en común. El<br />
Proyecto priorizo y trabajó con Club de Madres y Comités<br />
del Vaso Leche.<br />
c) Club de Madres<br />
Esta organización convoca a madres de las comunidades<br />
con el objetivo de contribuir en el sustento de sus<br />
familias. En tal sentido, desarrollan actividades de generación<br />
de ingresos, gestión de comedores populares,<br />
manualidades, huertos familiares entre otros. A nivel<br />
de cada comunidad existe al menos un Club de Madres<br />
que convoca a un promedio 15 madres.<br />
En el marco del Proyecto se desarrollaron capacitaciones<br />
sobre las prácticas priorizadas dirigidas a las socias<br />
de los Clubes de Madres, generando al final de los talleres<br />
compromisos consistentes en:<br />
� Lavado de manos con agua y jabón, antes de consumir<br />
y preparar los alimentos; después de utilizar<br />
el baño y después de cambiar el pañal a los niños.<br />
� Promoción de la lactancia materna exclusiva y demostración<br />
de las prácticas de amamantamiento.<br />
� Identificación de signos de peligro en niños menores<br />
de cinco años y gestantes y búsqueda de ayuda<br />
oportuna y adecuada.<br />
� Demostración de la preparación de dietas balanceadas<br />
para los menores de cinco años.<br />
Por otro lado se motivó a algunas lideresas de esta<br />
organización, a través de pasantías en comunidades<br />
saludables modelo, con el objetivo de conocer las<br />
experiencias innovadoras en la mejora del saneamiento<br />
básico, cocinas mejoradas, letrinas aboneras,<br />
crianza de animales menores, refrigeradoras ecológicas,<br />
biohuertos familiares y tratamiento integral de<br />
la basura.<br />
d) Comités de Vaso de Leche<br />
Esta organización de madres de niños menores de seis<br />
años, surge como requisito para ser beneficiaria del<br />
programa del Vaso de Leche. Al igual que en los Clubes<br />
de Madres, se desarrollan actividades de capacitación e<br />
información sobre las prácticas priorizadas, generándose<br />
compromisos como:<br />
� Lavado de manos con agua y jabón, antes de consumir<br />
y preparar los alimentos, después de utilizar<br />
el baño y después de cambiar el pañal a los niños<br />
� Promoción de la lactancia materna exclusiva y demostración<br />
de las prácticas de amamantamiento<br />
� Identificación de signos de peligro y búsqueda de<br />
ayuda oportuna y adecuada<br />
� Demostración de la preparación de dietas balanceadas<br />
para los menores de cinco años<br />
167<br />
Tercera Sección
e) Red educativa<br />
Este actor social, a nivel de la provincia de Huamanga,<br />
cuenta con una amplia red, conformada por maestros,<br />
alumnos, asociación de padres de familia (APAFA) de los<br />
Centros Educativos de los cuatro niveles: Pre-escolar,<br />
primaria, secundaria y superior. Para el desarrollo de las<br />
actividades con esta red, se coordino con la Unidad de<br />
Gestión Educativa Local (UGEL), priorizándose para el desarrollo<br />
de las actividades del Proyecto el nivel pre-escolar,<br />
específicamente los Centros de Educación Inicial (CEI)<br />
y el Programa Nacional de Educación Inicial (PRONOEI).<br />
En tal sentido, se desarrollaron actividades descentralizadas<br />
de capacitación sobre las prácticas priorizadas<br />
dirigidas a docentes de CEI y promotoras de PRONOEI.<br />
Como resultado de estas capacitaciones, los maestros<br />
y promotoras se comprometieron a desarrollar las siguientes<br />
actividades relacionadas específicamente al<br />
lavado de manos y medidas de higiene:<br />
� Difundir las prácticas priorizadas a la asociación de<br />
padres de familia<br />
� Fomentar las prácticas de higiene en los alumnos<br />
dentro y fuera de las aulas<br />
� Participar en las actividades masivas dirigidas a mejorar<br />
el saneamiento e higiene de la comunidad<br />
� Incorporación en sus planes curriculares locales el<br />
aprendizaje de las prácticas claves y la promoción<br />
en la comunidad educativa<br />
Por otro lado, se involucraron a las APAFAS en las reuniones<br />
de capacitación de las prácticas priorizadas,<br />
logrando el empoderamiento en la aplicación de prácticas<br />
claves para el cuidado del niño y la mujer.<br />
f) Voluntarios de Cruz Roja<br />
La filial Ayacucho cuenta 86 voluntarios inscritos en<br />
las diferentes Direcciones (juventud, socorro, salud y<br />
voluntariado), quienes hasta antes del Proyecto desarrollaban<br />
actividades de apoyo y respuesta frente a<br />
desastres y emergencias. Con la implementación del<br />
Proyecto, la filial logro fortalecer su voluntariado a<br />
través de la capacitación en aspectos de prevención y<br />
promoción de la salud, permitiéndoles fortalecer su rol<br />
dentro de la sociedad. Posterior a la capacitación en las<br />
prácticas clave, nueve voluntarios desarrollaron actividades<br />
en dos barrios pilotos siendo estas:<br />
� Visitas domiciliarias<br />
� Reuniones educativas dirigidas a mujeres de Clubes<br />
de Madres y Comités de Vaso de Leche<br />
� Participación, en calidad de apoyo, en las actividades<br />
desarrolladas en el Proyecto<br />
168<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Por otro lado, como institución impulsora del proyecto<br />
ha participado del equipo de gestión.<br />
g) Ministerio de Salud:<br />
� La Red de Salud Huamanga, como responsable operativa<br />
del Ministerio de Salud, fue un actor clave en la<br />
gestión e implementación del proyecto. Para ello conformó<br />
un equipo de facilitadores de las microrredes<br />
correspondientes a la Red Huamanga, quienes posteriormente<br />
desarrollaron las diferentes actividades de<br />
capacitación y seguimiento de las redes sociales.<br />
� Por otro lado, el personal de salud fue capacitado<br />
en AIEPI Clínico, con el objetivo de mejorar y asegurar<br />
una atención integral de calidad. Para ello se<br />
desarrollaron experiencias piloto de programas de<br />
mejoramiento de la calidad a través de la aplicación<br />
de encuestas de satisfacción del usuario en establecimientos<br />
de salud pilotos.<br />
� Para el seguimiento de las actividades desarrolladas<br />
en los distritos, se llevaron a cabo reuniones periódicas,<br />
dirigidas por la Dirección de Promoción de la<br />
Salud de la Red Huamanga, a quienes se remiten<br />
los informes de las actividades desarrolladas en sus<br />
comunidades y distritos.<br />
h) Agentes Comunitarios de Salud o promotores de salud<br />
(ACS)<br />
Estas son personas elegidas y respaldadas por su comunidad,<br />
siendo capacitadas en AIEPI Comunitario y en<br />
las prácticas priorizadas por facilitadores de los Establecimientos<br />
de Salud locales. Como producto de estas<br />
capacitaciones plantearon planes de trabajo que contemplaron<br />
acciones tales como:<br />
� Promover el uso adecuado de letrinas y eliminación<br />
de excretas<br />
� Capacitar a su comunidad para el tratamiento integral<br />
de la basura orgánica e inorgánica y su tratamiento<br />
posterior<br />
� Propiciar en su comunidad el consumo de agua segura<br />
por las familias y comunidad<br />
� Promoción de la lactancia materna y buena alimentación<br />
del niño a partir de los seis meses de edad<br />
con productos locales<br />
� Referencia comunal de niños y gestantes a los Establecimientos<br />
de Salud cuando se identifican complicaciones<br />
� Vigilancia comunal<br />
Por otro lado, posterior a la capacitación en las prácticas<br />
priorizadas se motivó a los ACS para la selección de una
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
de estas prácticas, la misma que pasaría a ser la línea de<br />
acción de un plan comunal elaborado en coordinación<br />
con el personal de salud de su ámbito. Como producto<br />
de esta actividad se premió el mejor plan comunal, con<br />
el apoyo de la Dirección Regional de Salud (DIRESA).<br />
i) Gobernador – Teniente Gobernador<br />
Esta red está constituida por miembros de la población<br />
tanto a nivel Distrital (Gobernador) y a nivel Comunitario<br />
(Teniente Gobernador), quienes representan al Gobierno<br />
Central y cuyas funciones son velar por el cumplimiento<br />
de las leyes y los derechos del niño y la mujer, recepcionar<br />
y canalizar las denuncias sobre la violación de los<br />
derechos humanos, mantener y velar el orden público<br />
conjuntamente con la Policía Nacional del Perú.<br />
Teniendo en cuenta este rol, después de participar en<br />
reuniones de capacitación los Gobernadores y los Tenientes<br />
Gobernadores se comprometieron a:<br />
� Difundir en las asambleas comunitarias las prácticas<br />
saludables priorizadas<br />
� Captar y referir a las gestantes de sus comunidades<br />
a los establecimientos de salud para el control prenatal<br />
y parto institucional<br />
� Motivar a su comunidad para mejorar los aspectos<br />
de saneamiento básico<br />
“…En mi comunidad es frecuente que menores de<br />
edad salgan embarazadas pero ellas nunca se hacen<br />
controlar su embarazo porque tienen vergüenza y no<br />
saben de la importancia que tiene el control de las embarazadas.<br />
Ahora que yo he aprendido regresaré a mi<br />
comunidad y como autoridad informare a las embarazadas<br />
que deben acudir a su control al puesto de salud,<br />
y si no aceptan levantare un acta donde firmaran sus<br />
padres, así mismo informaré al puesto de salud sobre<br />
la existencia de esta embarazada menor de edad…”<br />
(Sr. Vicente Castelo Quispe. Teniente Gobernador – Comunidad<br />
de Tambillo).<br />
j) Wawa wasi<br />
Los Wawa wasi son centros de cuidado y atención de<br />
niños entre seis meses y cinco años de edad en especial<br />
de madres trabajadoras y de bajos recursos económicos.<br />
Estos niños están a cargo de cuidadoras, quienes<br />
les brindan atención integral: nutrición, salud y estimulación<br />
durante ocho horas diarias cinco días de la<br />
semana. Para el trabajo con esta red, se desarrollaron<br />
actividades de coordinación con el responsable regional<br />
del Programa de Wawa wasi en la región Ayacucho, que<br />
depende directamente del Ministerio de la Mujer y <strong>Desarrollo</strong><br />
Social (MIMDES) en Ayacucho. A partir de ello,<br />
se desarrollaron actividades de capacitación descentralizadas<br />
dirigidas a las supervisoras y cuidadoras de los<br />
Wawa wasi existentes en la provincia de Huamanga. Entre<br />
los compromisos asumidos por esta red se tiene:<br />
� Referencia de niños enfermos y/o con algún signo<br />
de peligro a los Establecimientos de Salud<br />
� Asegurar el cumplimiento del calendario de vacunación<br />
de los niños bajo su cuidado<br />
� Promover el lavado de manos dentro y fuera de los<br />
centros de cuidado<br />
� <strong>Desarrollo</strong> de actividades de estimulación a los niños<br />
menores de cinco años<br />
k) Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (UNSCH)<br />
Por intermedio del Proyecto se capacitó a las docentes<br />
de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la UNSCH,<br />
lográndose los siguientes compromisos:<br />
� Incorporación de la estrategia AIEPI en el plan de<br />
estudios 2004 – 2009 de la Facultad de Enfermería<br />
y Obstetricia<br />
� Pasantias de las alumnas de la Facultad de Obstetricia<br />
a las comunidades saludables modelo<br />
Indicadores del proyecto<br />
Nivel de distritos:<br />
� 40% (6/15) de los distritos de la Provincia de Huamanga<br />
fortalecidos<br />
� Un distrito fortalecido que no era parte del proyecto<br />
(expansión)<br />
Nivel de actores sociales:<br />
� 10 redes sociales convocadas a participar en el proceso<br />
� 90 % (9/10) de redes sociales involucradas en el<br />
Proyecto<br />
Nivel de la red educativa:<br />
� 90 CEI y PRONOEI involucrados en las actividades del<br />
Proyecto<br />
� 106 docentes de CEI y promotoras de PRONOEI capacitadas<br />
en las prácticas priorizadas<br />
� 80 APAFA informadas sobre las prácticas priorizadas<br />
Nivel de la Red de la Cruz Roja:<br />
� 86 voluntarios de Cruz Roja invitados a participar en<br />
el Proyecto<br />
� 42% (36/86) de Voluntarios capacitados<br />
� 25% (9/36) de Voluntarios desarrollando actividades<br />
de promoción de las prácticas clave<br />
169<br />
Tercera Sección
� 399 visitas domiciliarias desarrolladas por los voluntarios<br />
de Cruz Roja<br />
Nivel de la Red de Servicios de Salud:<br />
� 11% (26/240) de personal de salud profesional capacitado<br />
en AIEPI Clínico<br />
� 47 personal de salud capacitado en AIEPI Comunitario<br />
� 100% (9/9) de microrredes de salud cuentan con<br />
equipo de facilitadores en AIEPI Comunitario<br />
� 72% (59/82) de establecimientos de salud desarrollando<br />
actividades con los actores sociales<br />
Nivel de los ACS:<br />
� 18,8% (141/750) promotores de salud capacitados<br />
en AIEPI Comunitario y en las prácticas saludables<br />
Nivel de la Red de Gobiernos Locales:<br />
� 16 representantes de los Gobiernos Locales capacitados<br />
en las prácticas saludables priorizadas<br />
Nivel de la Red de Wawa Wasi:<br />
� 100% (173) de Wawa wasi involucrados<br />
� 100% (30) de supervisoras de Wawa wasi capacitadas<br />
en AIEPI Comunitario y en las prácticas priorizadas<br />
� 100% (173) de cuidadoras de Wawa wasi capacitadas<br />
en AIEPI Comunitario y en las prácticas priorizadas<br />
Nivel de la Red de Clubes de Madres:<br />
� 72 clubes de madres involucradas en el Proyecto<br />
� 1.397 socias de club de madres capacitadas en las<br />
prácticas priorizadas<br />
Nivel de la Red de Comités de Vaso de Leche:<br />
� 200 comités de vaso de leche involucrados en el<br />
Proyecto<br />
� 200 lideres de comités de vaso de leche capacitadas<br />
en las prácticas priorizadas<br />
� 591 socias informadas de las prácticas priorizadas<br />
Nivel de la Red de Gobernadores y Tenientes<br />
Gobernadores:<br />
� 47,3% (9/19) de Gobernadores capacitados en las<br />
prácticas priorizadas<br />
� 30% (164/539) de Tenientes Gobernadores capacitados<br />
en las prácticas priorizadas<br />
Nivel de la Universidad Nacional San Cristóbal de<br />
Huamanga:<br />
� Siete docentes de la facultad de enfermería y obstetricia,<br />
capacitadas en AIEPI Clínico y Comunitario<br />
170<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Resultados<br />
1. Resultados del estudio de línea basal<br />
Prácticas de lactancia materna Encuesta<br />
Basal<br />
Indicadores Porcentaje N<br />
Madres de niños < de 12 meses que<br />
amamantan a su niño en la primera<br />
hora posparto<br />
Madres de niños < de 12 meses que<br />
amamantan a su niño en las primeras<br />
ocho horas posparto<br />
Madres de niños < de 12 meses que<br />
amamantaron a su niño después de<br />
ocho horas posparto<br />
Madres de niños < de seis meses de<br />
edad que estaban dando exclusivamente<br />
leche materna a sus niños las 24 horas<br />
previas al estudio de la línea de base<br />
76,99%<br />
(87)<br />
13,27%<br />
(15)<br />
7,96%<br />
(9)<br />
48,39%<br />
(30)<br />
Alimentación complementaria y persistencia de la<br />
lactancia materna<br />
113<br />
113<br />
113<br />
62<br />
Encuesta<br />
Basal<br />
Indicadores Porcentaje N<br />
Madres de niños entre los seis y 9<br />
meses de edad que estaban dando a<br />
su niño lactancia materna más comidas<br />
sólidas o semisólidas 24 horas previas<br />
al estudio<br />
Niños entre 18 y 23 meses a quienes<br />
todavía se les estaba amamantando<br />
Micronutrientes<br />
67,65%<br />
(23)<br />
75,0%<br />
(33)<br />
Encuesta Basal<br />
Indicadores Porcentaje N<br />
Madres de niños > de seis meses que<br />
estaban dando a su niño alimentación<br />
sólida y semisólida fuentes de hierro<br />
y vitamina A (de acuerdo con la<br />
definición de cada proyecto) en las 24<br />
horas antes de la entrevista<br />
Familias que consumen sal yodada<br />
(se comprobó el nivel de yodo)<br />
Promedio de PPM 15 = 73<br />
30 = 213<br />
+30. = 121<br />
Niños que recibieron una mega-dosis de<br />
vitamina A en los últimos seis meses<br />
65,23%<br />
(257)<br />
95,76%<br />
(407)<br />
17,94%<br />
52,33%<br />
29,73%<br />
14,82%<br />
(63)<br />
34<br />
44<br />
394<br />
425<br />
407<br />
425<br />
Variables continuas Promedio N<br />
Niños que recibieron sulfato ferroso<br />
(jarabe/tabletas) en la última semana<br />
3,76%<br />
(16)<br />
425
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
<strong>Desarrollo</strong> mental y social<br />
Encuesta Basal<br />
Indicadores Porcentaje N<br />
Madres de niños de dos a cinco años<br />
que han leído una historia o un cuento<br />
a sus niños en el último mes Prom. =<br />
3,42 v/mes<br />
Madres de niños de dos a cinco años<br />
que han enseñado o preparado un<br />
juego a su(s) hijo(s) en el último mes<br />
Prom. = 4,68 v/mes<br />
49,30%<br />
(106)<br />
74,88%<br />
(161)<br />
Inmunizaciones Encuesta Basal<br />
215<br />
215<br />
Indicadores Porcentaje N<br />
% de niños menores de 24 meses que<br />
tienen carné de salud infantil<br />
Acceso registrado en carnet:<br />
porcentaje de niños de 12 a 23 meses<br />
que recibieron Pentavalente / DPT1<br />
Cobertura registrada en carnet:<br />
porcentaje de niños de 12 a 23<br />
meses que recibieron su esquema<br />
completo de vacunación (BCG, DPT/<br />
Pentavalente 3, OPV 3 y sarampión)<br />
Tasa de abandono según datos<br />
registrados en carnet: porcentaje<br />
de niños de 12 a 23 meses que<br />
recibieron DPT/Pentavalente 1 y no<br />
recibieron DPT/Pentavalente 3 sobre<br />
los que recibieron DPT/Pentavalente<br />
1 (ideal es 0%)<br />
Cobertura Hepatitis B: porcentaje de<br />
niños de 12 a 23 meses que recibieron<br />
las 3 dosis de Hepatitis B<br />
Saneamiento básico<br />
48,57%<br />
(102)<br />
41,18%<br />
(42)<br />
14,71%<br />
(15)<br />
16,67%<br />
(7)<br />
3,92%<br />
(4)<br />
Encuesta Basal<br />
210<br />
102<br />
102<br />
42<br />
102<br />
Indicadores Porcentaje No<br />
Porcentaje de casas que tienen agua<br />
por sistema de cañería<br />
Porcentaje de madres que refieren<br />
tratar el agua (hervir, filtran o clorar)<br />
antes de beber el agua<br />
Porcentaje de la población que emplea<br />
servicios sanitarios (alcantarilla o<br />
pozo séptico)<br />
% de madres con un comportamiento<br />
apropiado de lavado de manos<br />
(informan que se lavan las manos<br />
con jabón o detergente en por lo<br />
menos tres de los cinco momentos<br />
recomendados)<br />
82,12%<br />
(349)<br />
86,59%<br />
(368)<br />
39,53%<br />
(168)<br />
29,41%<br />
(125)<br />
425<br />
425<br />
425<br />
425<br />
Cuidados del niño enfermo<br />
Encuesta Basal<br />
Indicadores Porcentaje No<br />
Madres que dieron más o igual<br />
cantidad de leche materna en el<br />
último episodio de diarrea (sobre<br />
niños recibiendo LM)<br />
Madres que dieron más o igual<br />
cantidad de líquidos en el último<br />
episodio de diarrea (sobre niños que<br />
ya reciben líquidos)<br />
Madres de niños de 6-59 meses que<br />
dieron más o igual cantidad de alimentos<br />
en el último episodio de diarrea<br />
Uso de TRO durante un episodio<br />
de diarrea: Porcentaje de niños que<br />
tuvieron diarrea en las dos últimas<br />
semanas, que recibieron solución de<br />
rehidratación oral (SRO) o líquidos<br />
caseros (incluyendo mates)<br />
Reconocer signos de peligro para<br />
búsqueda de ayuda adecuada<br />
94,44%<br />
(51)<br />
80,00%<br />
(76)<br />
45,26%<br />
(43)<br />
14,74%<br />
(14)<br />
Encuesta Basal<br />
Indicadores Porcentaje No<br />
Porcentaje de niños < de cinco años<br />
que tuvieron tos y respiración rápida en<br />
las últimas dos semanas y que fueron<br />
llevados a un servicio de salud<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los tres signos<br />
de peligro para la neumonía: estridor,<br />
tiraje, respiración rápida<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro signos<br />
de peligro de muerte: no come ni<br />
bebe, letárgico o difícil de despertar,<br />
vomita todo, convulsiones<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro<br />
signos de peligro para la diarrea: ojos<br />
hundidos, sed intensa, sangre en las<br />
heces, inquieto irritable<br />
Cuidado y atención de la mujer gestante<br />
76,19%<br />
(48)<br />
5,65%<br />
(24)<br />
6,12%<br />
(26)<br />
16,84%<br />
(16)<br />
Encuesta Basal<br />
54<br />
95<br />
95<br />
95<br />
63<br />
425<br />
425<br />
Indicadores Porcentaje No<br />
% de mujeres que tuvieron por lo<br />
menos cuatro visitas prenatales en su<br />
último embarazo<br />
% de mujeres que en su último<br />
embarazo tuvieron controles<br />
prenatales en establecimiento<br />
Porcentaje de mujeres cuyo último parto<br />
fue atendido en un establecimiento<br />
Porcentaje de madres que tuvieron<br />
por lo menos un control postnatal en<br />
su último embarazo<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos signos de peligro<br />
durante el embarazo: hemorragia<br />
vaginal, dolor abdominal, edema en<br />
miembros inferiores<br />
77,18%<br />
(328)<br />
85,18%<br />
(362)<br />
60,24%<br />
(256)<br />
62,12%<br />
(264)<br />
19,76%<br />
(84)<br />
95<br />
425<br />
425<br />
425<br />
425<br />
425<br />
171<br />
Tercera Sección
2. Fortalecimiento de capacidades locales<br />
Con la implementación del Proyecto se ha logrado fortalecer<br />
las capacidades locales de las diferentes redes sociales<br />
a nivel de la provincia de Huamanga. Así tenemos:<br />
172<br />
Cuadro 1<br />
Fortalecimiento de Capacidades por el Proyecto<br />
“Amigos de los niños para verlos crecer sanos y felices”<br />
Huamanga - Ayacucho<br />
Actores sociales Número<br />
Maestros 106<br />
Cuidadoras de Wawa wasi 203<br />
Voluntarios de Cruz Roja 36<br />
Personal de salud 112<br />
Promotores de salud 141<br />
Líderes del Comité de Vaso de Leche 791<br />
Gobernadores, tenientes gobernadores 174<br />
Club de madres 1397<br />
Gobierno local 16<br />
Universidad 7<br />
TOTAL 2.983<br />
Discusión<br />
1. Principales logros del Proyecto<br />
A través de este proceso descentralizado de implementación<br />
del Proyecto, se obtuvieron los siguientes<br />
logros:<br />
� Institucionalización de la Estrategia AIEPI, mediante<br />
Resolución de la Dirección Regional de Salud Ayacucho.<br />
Lo que también motivo a ESSALUD iniciar el<br />
proceso de capacitación de sus recursos humanos<br />
en AIEPI Comunitario con la facilitación del equipo<br />
del Proyecto.<br />
� Inserción de las prácticas saludables priorizadas en<br />
los Planes de Acción Anual de <strong>Desarrollo</strong>, tanto a nivel<br />
comunal y municipal, y en el sector salud en los<br />
planes operativos de los establecimientos de salud,<br />
microrredes y en la Red Huamanga, para el 2006.<br />
� Incorporación de la estrategia AIEPI en el plan de<br />
estudios 2004 – 2009 de la Facultad de Enfermería<br />
y Obstetricia de la Universidad Nacional San Cristóbal<br />
de Huamanga. Además, ésta permitió fortalecer<br />
el laboratorio de materiales educativos de esta facultad,<br />
con materiales referidos a la salud infantil.<br />
� El Plan de Estudios de la facultad de obstetricia de<br />
la provincia, ha sido tomado como modelo para el<br />
Plan de Estudios Único propiciado por la Asociación<br />
Peruana de Escuelas y Facultades de Obstetricia (AS-<br />
PEFOBST).<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� Con la estrategia de descentralización se cuenta<br />
con equipos de facilitadores locales del AIEPI Comunitario<br />
y el trabajo con redes sociales a nivel de cada<br />
Microrred de Salud, todos motivados y activos.<br />
� La implementación del Proyecto favoreció a la Cruz<br />
Roja Filial Ayacucho, en formar parte como miembro<br />
del Consejo Regional de Salud.<br />
� El voluntariado de Cruz Roja vio fortalecido su rol en<br />
intervenciones de salud, enfocado en las acciones de<br />
prevención y promoción de la salud, lo que les permitió<br />
fortalecer la implementación del proyecto Molino<br />
– Batan (proyecto de desarrollado, realizado con<br />
las organizaciones de mujeres de la comunidad).<br />
� Fortalecimiento del Programa de Municipios y Comunidades<br />
Saludables que viene impulsando la Dirección<br />
de Promoción de la Salud del Ministerio de<br />
Salud.<br />
� Instalación de las pasantÍas a comunidades saludables<br />
modelo como estrategia de cambio de comportamiento<br />
en aspectos de saneamiento comunal<br />
y mejoramiento de la vivienda.<br />
2. Otros logros<br />
� Fortalecimiento de capacidades locales. Con la implementación<br />
del Proyecto se ha logrado fortalecer<br />
las capacidades locales de las diferentes redes sociales<br />
a nivel de la Provincia de Huamanga, como se<br />
puede observar en el Cuadro 1 de los resultados.<br />
� Difusión de estrategia comunitaria y de las prácticas<br />
familiares a través de distintos medios de comunicación<br />
Frecuentemente se encuentra que se realizan esfuerzos<br />
aislados en la producción de diversos materiales, los cuales<br />
no responden a objetivos claros de comunicación,<br />
además que no reflejan un adecuado conocimiento del<br />
público objetivo, ni forman parte de una estrategia integral.<br />
Por tal motivo, los resultados que se obtienen<br />
no suelen ser satisfactorios en relación a los cambios de<br />
conducta que se espera tener de parte de la población.<br />
Es por ello que el equipo técnico ha elaborado la estrategia<br />
de comunicación en salud en las comunidades<br />
comprendidas dentro del ámbito de AIEPI Ayacucho, así<br />
mismo revalidó la estrategia de comunicación en las localidades<br />
de Quinua y Socos. En este contexto se elaboraron<br />
materiales comunicacionales tales como:<br />
− Spot radiales con mensajes sobre no a la violencia<br />
familiar, en quechua y español<br />
− Almanaques con prácticas saludables relacionadas<br />
al consumo de agua segura, dándole un enfoque<br />
de equidad de género
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
− Cartillas que difunden las prácticas saludables priorizadas<br />
− Cuadernos y fólderes difundiendo las ocho prácticas<br />
priorizadas<br />
Una manera de llegar con los mensajes relacionados a<br />
las prácticas clave a un gran porcentaje de la población,<br />
se hizo mediante el uso de los medios de comunicación<br />
radial, tanto a nivel distrital y comunal. Para se tuvo un<br />
cofinanciamiento de los municipios, establecimientos<br />
de salud y el Proyecto AMARES.<br />
3. Dificultades observadas en el proceso de<br />
implementación del Proyecto<br />
Por otro lado, se presentaron algunas dificultades que<br />
retrazaron la ejecución y desarrollo de las actividades,<br />
entre ellas tenemos:<br />
� No se logro cubrir al 100% de las Comunidades y<br />
Distritos correspondientes a la Provincia de Huamanga,<br />
por aspectos relacionados a la programación<br />
y disponibilidad a tiempo de los fondos.<br />
� Problemas políticos y administrativos de la sede nacional<br />
de la Cruz Roja Peruana, que paralizó y dificultó<br />
el desembolso de fondos para la ejecución de<br />
las actividades programadas.<br />
� El cambio de autoridades regionales y provinciales,<br />
y el cambio de escenario político a nivel Regional no<br />
brindó las condiciones necesarias para concretizar<br />
el trabajo interinstitucional e intersectorial para la<br />
gestión y ejecución de las actividades.<br />
� Múltiples responsabilidades y funciones que tiene<br />
el personal de salud, que ha limitado su desenvolvimiento<br />
en la implementación, monitoreo y evaluación<br />
del Proyecto.<br />
� Limitado presupuesto considerado para ACS, como<br />
aliados claves en la operativización de la siguiente<br />
propuesta.<br />
4. Lecciones aprendidas<br />
Entre las principales lecciones aprendidas se tienen las<br />
siguientes:<br />
� El trabajo interinstitucional, multidisciplinario y en<br />
equipo permite explotar mejor las potencialidades y<br />
fortalecer las intervenciones para alcanzar mejores<br />
resultados.<br />
� La incorporación del tema de Interculturalidad en<br />
la implementación de las actividades en la comunidad,<br />
favorece la aceptación e incorporación de las<br />
mismas como beneficiosas para la salud familiar y<br />
comunitaria.<br />
� Los trabajos de Información, educación y comunicación,<br />
así como las pasantias dirigidas por los propios<br />
interesados facilitan el proceso de aprendizaje.<br />
� La metodología de planificación de base, así como<br />
la participación y movilización social, favorece el<br />
empoderamiento y sostenibilidad, pero por su carácter<br />
social, requiere de todo un proceso previo de<br />
abogacía, aceptación e incorporación a la agenda<br />
de cada una de las redes sociales.<br />
� En toda experiencia de intervención, se hace necesario<br />
contar un sistema de monitoreo y evaluación<br />
que permita conocer los avances, productos, resultados<br />
y logros.<br />
5. Recomendaciones<br />
� Proseguir con el trabajo de planificación de actividades<br />
en AIEPI Comunitario incluidas en los planes<br />
anuales de los establecimientos de salud del primer<br />
nivel de atención.<br />
� Empoderamiento del MINSA en la aplicación de la estrategia<br />
AIEPI, para el monitoreo y evaluación de las<br />
prácticas saludables a través de indicadores claves.<br />
� La UNSCH e Institutos de formación de personal de<br />
salud deben reajustar sus planes de estudio de manera<br />
permanente, de acuerdo a las necesidades y<br />
realidad de la comunidad o zona de influencia.<br />
� Homogenización de acciones diversas que maneja<br />
el MINSA, con las prácticas saludables por ser sencillas<br />
y de bajo costo.<br />
� Seguir involucrando y empoderando a la comunidad,<br />
familia e individuo en la promoción y el cuidado<br />
de la salud.<br />
� Promocionar la atención primaria en la población<br />
pobre y de extrema pobreza.<br />
Agradecimientos<br />
Este Proyecto ha sido posible por el impulso de la Dirección<br />
Regional de Salud Ayacucho, la Red de Salud<br />
Huamanga y la filial Ayacucho de la Cruz Roja Peruana.<br />
Además, han participado: la OPS/OMS, el Gobierno Regional,<br />
la Municipalidad Provincial de Huamanga, la Red<br />
de Gobernación, diversas Redes Institucionales y Organizaciones<br />
de Base: Educación, Club de Madres, Comités<br />
de Vaso de Leche, Wawa Wasi, ONGs (CARE, PRISMA,<br />
el Proyecto AMARES, etc), y Medios de Comunicación.<br />
Bibliografía<br />
1. OPS. Alianza Regional AIEPI Comunitario, 2001<br />
– 2005.<br />
2. OPS. Guía para el desarrollo de proyectos comunitarios<br />
AIEPI. Proyecto Regional AIEPI Comunitario<br />
173<br />
Tercera Sección
3. OPS. Guía para el diagnóstico local participativo.<br />
Componente comunitario de la estrategia AIEPI.<br />
4. OPS. Guía para realizar la encuesta de hogares sobre<br />
las prácticas clave que protegen la salud infantil.<br />
5. OPS. Prácticas familiares y comunitarias que<br />
promueven la supervivencia, el crecimiento<br />
y desarrollo del niño. Evidencia de las<br />
6.<br />
intervenciones.<br />
Serie OPS/FCH/CA/05.2.E. Guía de práctica y mensajes<br />
clave para actores sociales. Alianza Regional<br />
AIEPI Comunitario.<br />
7. OPS. Prácticas familiares clave para el crecimiento y<br />
desarrollo infantil saludable (hoja informativa).<br />
174<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú
Proyecto: “Promoción de Prácticas Clave – Provincia de Huancané”<br />
Lic. Ana Quijano Calle*.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
1. Descripción de la problemática<br />
de Salud Materno Infantil<br />
en la Provincia de Huancané,<br />
Puno<br />
El Proyecto, en su primera etapa<br />
(2001-2002), fue ejecutado en el<br />
distrito de Huancané, ubicado en<br />
la provincia de Huancané, Región<br />
Puno, Perú. La población de este<br />
distrito es de 28.399 habitantes,<br />
* Consultora OPS - OMS.- Alianza regional CRA/OPS/MINSA-AIEPI.<br />
Objetivo: Fomentar estilos de vida saludables, mediante la promoción efectiva de las prácticas<br />
familiares y comunitarias para el cuidado de los niños menores de cinco años y mujeres<br />
gestantes en la provincia de Huancané, mediante la participación activa de todos los<br />
actores sociales. Materiales y Métodos: Fue efectuado en dos etapas: Primera etapa: en<br />
el distrito de Huancané, Región Puno, Perú(2001-2002), con 28.399 habitantes, 3.557 menores<br />
de cinco años; Segunda etapa: en la provincia de Huancané, con sus ocho distritos<br />
(2003-2005), con 83.409 habitantes, 10.152 niños menores de cinco años. Población de<br />
pobreza y extrema pobreza, expuesta a variaciones climatológicas extremas entre (-20ºC)<br />
y (+20ºC), granizadas, sequías y altas precipitaciones fluviales seguidas de inundaciones. El<br />
93,4% habita en zona rural, en viviendas precarias y hacinadas, con problemas de servicios<br />
básicos: el 60% de la población no cuenta con agua potable y el 100% de la población rural<br />
no cuenta con desagüe. Después de un proceso de análisis y planificación de base participativo,<br />
se identificaron y priorizaron siete prácticas clave: (i)Lactancia Materna Exclusiva,<br />
(ii)Alimentación Complementaria, (iii)Adecuado consumo de micronutrientes, (iv)Medidas<br />
adecuadas de higiene, (v)Cuidado en el hogar del niño enfermo, (vi)Identificación de signos<br />
de peligro y búsqueda de ayuda, (vii)Cuidados de la mujer gestante: Control Prenatal,<br />
atención del parto y cuidados en el puerperio. Estas prácticas clave fueron difundidas en las<br />
familias y comunidades, a través de las redes de diferentes actores sociales, previamente<br />
capacitados y en coordinación intersectorial, actividades de información y sensibilización,<br />
visitas domiciliarias, campañas y marchas de salud, campañas de limpieza comunal, organizaciones<br />
de base, red de Club de madres y Comités de Vaso de Leche, información y sensibilización,<br />
preparación y exhibición de platos balanceados, sistemas de vigilancia comunal,<br />
red de Gobernadores y Tenientes Gobernadores, red educativa, capacitación a los docentes<br />
de cada Centro Educativo involucrado, difusión de prácticas clave priorizadas, festivales y<br />
campañas de salud, concurso al interior de las aulas y centros educativos , mejoramiento y<br />
arreglo de ambientes, seguimiento y monitoreo de los centros educativos. Resultados: En<br />
la primera etapa: Incremento en el número de mujeres embarazadas que acudieron a su<br />
control prenatal (2001=285 y 2003=438). Incremento del número de partos institucionales<br />
(2001= 210 y 2003= 456). En la segunda etapa: (2004 – 2005), incremento del número<br />
de mujeres que cumplieron con su control prenatal y el número de partos institucionales.<br />
Al analizar los casos de EDA acuosa, se observó que un mayor número de madres llevaron<br />
a sus niños menores de cinco años a los establecimientos de salud, y al mismo tiempo se<br />
evidencia una disminución de casos de diarrea con deshidratación. Conclusiones: (i)El éxito<br />
del Proyecto fue debido al involucramiento y compromiso de las autoridades, al proceso de<br />
abogacía que se efectuó a nivel local, regional y nacional. (ii)El trabajo con redes sociales<br />
fortaleció la organización de la comunidad y facilitó la difusión y la incorporación de prácticas<br />
claves incluso a las comunidades más lejanas. (iii)Se requiere contar con información<br />
basal, que permita medir después de un tiempo los efectos de la intervención realizada.<br />
Práctica clave. AIEPI Comunitario.<br />
de los que 3.557 son menores de<br />
cinco años. El 57,7 % de la población<br />
habita en 101 comunidades<br />
rurales, que están expuestas a<br />
variaciones climatológicas extremas<br />
y a constantes inundaciones.<br />
Las viviendas son precarias, con<br />
problemas de servicios básicos y<br />
saneamiento ambiental. Las necesidades<br />
de salud son atendidas<br />
por 24 técnicos sanitarios y solo 11<br />
profesionales de salud, distribui-<br />
dos en ocho Puestos de Salud. La<br />
problemática de salud infantil que<br />
motivó este Proyecto fue que durante<br />
el año 2000, 620 niños murieron<br />
antes de cumplir su primer<br />
año de vida, de los cuales 14 niños<br />
fueron por causas relacionadas al<br />
parto, mayormente domiciliario, y<br />
otros por neumonía o por diarrea.<br />
A partir de esta experiencia de<br />
trabajo y preocupados porque los<br />
175<br />
Tercera Sección
problemas de salud infantil y materna afectan a toda<br />
la Provincia, las madres de organizaciones de base, los<br />
Agentes Comunitarios de Salud (ACS), los profesores,<br />
la Red de Salud Huancané, la Cruz Roja Peruana filial<br />
Huancané y las autoridades en general, decidieron expandir<br />
la intervención a toda la Provincia de Huancané<br />
(2003-2005), cuya población total es de 83.409 habitantes,<br />
de los cuales 10.152 son niños menores de cinco<br />
años, distribuidos en ocho distritos. Su población es<br />
predominantemente de habla Aymara, y según el INEI,<br />
está catalogada en situación de pobreza y extrema pobreza,<br />
expuesta a variaciones climatológicas extremas<br />
entre heladas (-20ºC) y calor (+20ºC), granizadas, sequías<br />
y altas precipitaciones pluviales seguidas de inundaciones,<br />
lo que hace de la agricultura una actividad<br />
económica riesgosa. El 93,4% habita en zona rural, en<br />
viviendas precarias y hacinadas, con problemas de servicios<br />
básicos: el 60% de la población no cuenta con<br />
agua potable y el 100% de la población rural no cuenta<br />
con desagüe.<br />
Las necesidades de salud de la población de la Provincia,<br />
son atendidas por 52 técnicos sanitarios y 21 profesionales<br />
de salud, distribuidos en 34 puestos de salud,<br />
cuatro centros de salud y un hospital rural. Durante el<br />
año 2002, de los 1.058 niños nacidos, 45 murieron antes<br />
de cumplir su primer año de vida, 22 por causas relacionadas<br />
al parto, mayormente domiciliarios, y otros<br />
por neumonía, diarrea, u otros. Asimismo, se registró<br />
una muerte materna (existiendo problemas de subregistro).<br />
Cabe mencionar también que la salud en los<br />
niños se ve afectada por una alta prevalencia de desnutrición<br />
crónica.<br />
2. Prácticas familiares priorizadas<br />
Después de un proceso de análisis y planificación de base<br />
participativo, se identificaron y priorizaron siete prácticas<br />
clave. Por ello la Mesa de Concertación de Lucha Contra la<br />
Pobreza (MCLCP), organismo que cuenta con una importante<br />
representatividad de la sociedad civil organizada,<br />
consideró de interés público promover estas prácticas<br />
clave priorizadas en las familias y comunidades, a través<br />
de las redes de diferentes actores sociales.<br />
Las prácticas priorizadas han sido:<br />
� Lactancia Materna Exclusiva<br />
� Alimentación Complementaria<br />
� Adecuado consumo de micronutrientes<br />
� Medidas adecuadas de higiene<br />
� Cuidado en el hogar del niño enfermo<br />
� Identificación de signos de peligro y búsqueda de<br />
ayuda<br />
176<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� Cuidados de la mujer gestante: Control Prenatal,<br />
atención del parto y cuidados en el puerperio<br />
3. Objetivo General del Proyecto<br />
Fomentar estilos de vida saludables, mediante la promoción<br />
efectiva de las prácticas familiares y comunitarias<br />
para el cuidado de los niños menores de cinco<br />
años y mujeres gestantes en la provincia de Huancané,<br />
mediante la participación activa de todos los actores<br />
sociales.<br />
4. Objetivos específicos por espacios de<br />
intervención<br />
Con las familias<br />
� Mejorar en las familias la práctica de lactancia materna<br />
exclusiva hasta los seis meses de edad, mejorar<br />
la alimentación complementaria, rica en micronutrientes,<br />
además de la lactancia materna hasta<br />
los dos años, y mejorar la alimentación del niño enfermo,<br />
teniendo en cuenta las medidas de higiene<br />
adecuadas.<br />
� Fortalecer el conocimiento de las familias para la<br />
identificación de los signos de peligro de los niños<br />
enfermos y las mujeres gestantes, y promover la<br />
búsqueda de ayuda oportuna por parte de un proveedor<br />
de salud.<br />
� Lograr que las familias brinden un cuidado adecuado<br />
a la mujer gestante.<br />
Con los actores sociales<br />
� Fortalecer la organización y coordinación entre los<br />
actores sociales para impulsar en la familia y la comunidad<br />
las prácticas claves priorizadas para la protección<br />
de la salud del niño menor de cinco años y<br />
la mujer gestante.<br />
Con los servicios de salud<br />
� Mejorar las habilidades del personal de salud para la<br />
atención integral del niño y la mujer gestante, con<br />
calidad y calidez.<br />
� Fortalecer el sistema de vigilancia comunitaria de<br />
salud y el sistema de referencia y contrarreferencia<br />
de base comunal.<br />
� Reorientar los servicios de salud para que brinden<br />
una atención con enfoque de promoción de la salud.<br />
5. Estrategias<br />
En la implementación del proyecto, se siguieron las siguientes<br />
líneas estratégicas:
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
� Movilización de actores sociales: Todos los actores<br />
sociales de la localidad que previamente fueron<br />
capacitados, formaron una red que permitió llegar<br />
a todas las comunidades, generando un proceso<br />
continuado y flexible de educación, entre adultos,<br />
sobre las prácticas clave que difundían entre sus<br />
asociados y familias de la comunidad.<br />
� Gestión con planificación de base: La participación<br />
constante del conjunto de personas a quienes<br />
afecta el problema en el análisis, actividades y gestión<br />
del proyecto y las decisiones que afectan su<br />
situación, permitió la socialización permanente del<br />
proceso de cambio, su contribución en la formación<br />
de un grupo de base demostrativo y crítico para influir<br />
en el cambio del resto en la comunidad.<br />
� Focalización del trabajo de AIEPI Comunitario<br />
por distritos: Estrategia que se dio para lograr mayor<br />
participación de los actores sociales del ámbito<br />
de cada puesto de salud, con la finalidad que el<br />
personal de salud pueda hacer una programación<br />
conjunta de las actividades de salud y así mismo<br />
realice el seguimiento de las acciones priorizadas en<br />
los distintos talleres de capacitación<br />
6. Organización comunitaria<br />
La población Aymara, está constituida por comunidades<br />
aguerridas y luchadoras, capaces de lograr un nivel de<br />
organización con el fin de defender sus derechos y alcanzar<br />
sus objetivos. En esta realidad el proyecto AIEPI<br />
Comunitario, viene a fortalecer esta organización comunitaria,<br />
a través de la metodología de Planificación<br />
de base usada a la largo del Proyecto, que permitió analizar<br />
la problemática de salud materna e infantil con los<br />
distintos actores sociales y comunidad en general, los<br />
cuales asumieron como suyo el problema y cuestionando<br />
constantemente el porqué del mismo, identificando<br />
las causas y lo más importante y planteado soluciones.<br />
Se llegó a la conclusión que de que de no intervenir<br />
a favor de la niñez y las gestantes, las consecuencias<br />
serían fatales. Por ello se plantearon las siguientes acciones<br />
que permitieron evitar enfermedades y muertes<br />
de niños y madres:<br />
a. Participación, redes y coordinación intersectorial<br />
Este concepto y metodología inicial del Proyecto, permitió<br />
la construcción de condiciones favorables para<br />
lograr el involucramiento de los actores sociales, el mismo<br />
que durante la primera etapa del proyecto se vio<br />
concretizado por la conformación del equipo de gestión,<br />
que convocó a representantes de las diferentes<br />
redes sociales presentes en el distrito. Bajo esta perspectiva,<br />
el equipo de gestión, presentó y motivó a la<br />
Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza, la<br />
incorporación del componente comunitario de la estrategia<br />
AIEPI, dentro del Plan Estratégico de <strong>Desarrollo</strong> de<br />
la Provincia de Huancané.<br />
La coordinación interinstitucional lograda en la primera<br />
etapa del proyecto, se vio debilitada por el cambio permanente<br />
de autoridades (educación, salud, gobernadores,<br />
Subprefecto y otros). Por eso en la segunda fase, la<br />
principal estrategia para la ejecución de las actividades<br />
estuvo basada en la focalización por distritos, siendo los<br />
principales actores responsables de la coordinación de<br />
las redes en el nivel local el equipo AIEPI, el personal de<br />
salud y los especialistas de la UGEL. Sin embargo, es importante<br />
resaltar que durante el trabajo con cada una de<br />
las redes de actores sociales, se mantuvo una coordinación<br />
permanente con sus principales autoridades y representantes,<br />
tanto a nivel Provincial como a nivel de los<br />
ocho distritos que comprende la Provincia, logrando su<br />
participación en la planificación, convocatoria, ejecución<br />
y monitoreo de las actividades planteadas con cada una<br />
de las siguientes redes: educativa, de clubes de madres,<br />
de comités de vaso de leche, de gobernadores y tenientes<br />
gobernadores, de Agentes Comunitarios de Salud<br />
(ACS) o promotores de salud, voluntarios de Cruz Roja y<br />
red de salud, con quienes se trabajó tanto en la primera<br />
como en la segunda fase del Proyecto.<br />
La población también tuvo una participación permanente<br />
en el desarrollo de las siguientes actividades:<br />
� Actividades de información y sensibilización:<br />
Cada una de las redes de actores sociales, después<br />
de ser capacitados en las prácticas clave, desarrolló<br />
actividades de información y sensibilización en sus<br />
respectivas comunidades donde se logro una masiva<br />
participación de la población.<br />
� Visitas domiciliarias: Las familias y población en<br />
general, tuvieron una buena apertura frente a las<br />
visitas domiciliarias que algunos actores sociales desarrollaron<br />
(ACS, voluntarios de CRP, entre otros).<br />
� Campañas y marchas de salud: Otra manifestación<br />
de la participación de la población fue a través<br />
de: la asistencia a las campañas de salud, marchas<br />
de sensibilización, marcha de lanzamiento, festival<br />
de salud, para lo que elaboraron pancartas con<br />
mensajes de salud. Siendo partícipes de los concursos:<br />
“Bebé mamón”, “Bebés gateadores” y “Niños<br />
sanos bien alimentados”, en las que se contó con la<br />
participación de CARE.<br />
� Campañas de limpieza comunal: La población<br />
organizada participó en las campañas de limpieza<br />
comunal, limpieza de pozos y tanques de agua.<br />
177<br />
Tercera Sección
178<br />
“…Cuando nos instalaron el agua a mi comunidad no<br />
nos enseñaron como cuidar el pozo… cuando me capacitaron<br />
a mí y a los tenientes nosotros les hablamos<br />
a mi pueblo y ahora nos hemos organizados todos,<br />
mujeres y varones para limpiar el pozo…ahora el agua<br />
es más limpia...”<br />
(Sra. Rosa Luque –Club de Madres Nueva Esperanza–<br />
Huancho).<br />
A continuación, se presentan en forma resumida como<br />
ha sido el trabajo con cada una de las Redes Sociales<br />
involucradas:<br />
1) Organizaciones de base: Las organizaciones de base<br />
surgen como respuesta a las múltiples necesidades<br />
y problemas que tiene una población, con el objetivo<br />
de buscar en forma conjunta las soluciones y alternativas<br />
que les permita mejorar sus condiciones<br />
de vida. En el ámbito del Proyecto, se identificaron<br />
y se trabajó con los clubes de madres y los comités<br />
de vaso de leche.<br />
2) Red de clubes de madres y comités de vaso de<br />
leche: Estas organizaciones de base, convocan a<br />
madres de familia, con el objetivo de generar estrategias<br />
que les permitan contribuir con el sustento<br />
de su hogar. Los comités de vaso de leche específicamente,<br />
fueron creados por Resolución Municipal,<br />
para ser beneficiadas con la entrega mensual<br />
de productos lácteos para familias con gestantes,<br />
lactantes y niños menores de seis años.<br />
Durante la primera fase del proyecto se trabajó con<br />
mayor énfasis con los clubes de madres, quienes<br />
posteriormente se fueron debilitando como organizaciones<br />
de base por cuestiones políticas, por lo<br />
que en la segunda etapa el trabajo estuvo enfocado<br />
a los comités de vaso de leche.<br />
A través de la coordinación con los comités distritales,<br />
se logró la participación de las presidentas<br />
de ambas organizaciones en talleres de capacitación<br />
sobre las prácticas clave priorizadas en el<br />
Proyecto. Cada uno de estos talleres culminó con<br />
la firma de compromisos y elaboración de planes<br />
de trabajo, siendo estas algunas de las actividades<br />
realizadas:<br />
Información y sensibilización: Difusión de mensajes<br />
sencillos durante sus reuniones de socias, sobre<br />
temas como: importancia del control de gestantes,<br />
importancia de la atención del parto por el personal<br />
de salud, difusión del Seguro Integral de Salud<br />
(SIS), promoción de la Casa de Espera en Huancané,<br />
importancia de la higiene y la identificación de<br />
signos de peligro en el menor de cinco años y la<br />
gestante.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
“… antes solo los hombres se capacitaban ahora las<br />
mujeres también sabemos... por eso cuando me entero<br />
de que hay una embarazada la envío a la posta para<br />
que le controlen por su bien y el de la wawa…”<br />
Sra. Hilda Callata −Presidenta de vaso de leche− Yarecoya).<br />
Para el desarrollo de estas actividades de información<br />
sobre las prácticas priroizadas, cada presidenta<br />
planificó sus reuniones en forma conjunta con el<br />
personal de salud, con el objetivo que los últimos<br />
fortalecieran y apoyaran la labor de las presidentas.<br />
Exhibición de platos balanceados: Con motivo de<br />
la celebración del día de mundial de la alimentación,<br />
el festival de salud y el aniversario de la Provincia de<br />
Huancané, se desarrolló la exhibición de platos balanceados<br />
a base de productos típicos de la zona.<br />
Demostración de preparación de dietas balanceadas:<br />
Como una manera de abordar el tema nutricional<br />
en forma práctica y didáctica, las Presidentas<br />
capacitadas de las organizaciones de mujeres,<br />
desarrollaron demostraciones basadas en dietas balanceadas<br />
para los niños, basados en productos de<br />
la zona; esta actividad motivó la participación de los<br />
diferentes actores sociales y población en general.<br />
Por otro lado, las organizaciones de mujeres han<br />
sido las principales participantes de las actividades<br />
masivas, pese a que no se ha desarrollado un monitoreo<br />
sistemático de esta red, se tiene conocimiento<br />
de las múltiples actividades que han realizado.<br />
3) Sistemas de Vigilancia Comunal (SIVICO): Otras organizaciones<br />
de base motivadas por el sector salud<br />
fueron los SIVICO, que están integrados por líderes<br />
comunales, promotores de salud, presidentas de<br />
club de madres y vaso de leche, y cuya función<br />
principal es la de velar por la salud de la comunidad,<br />
manteniendo una coordinación permanente con<br />
los Servicios de Salud. Actividades:<br />
– Elaboración del croquis y realización de un censo<br />
comunitario<br />
– Participación en las campañas de vacunación<br />
– Organización comunitaria para la referencia de<br />
casos<br />
4) Red de gobernadores y tenientes gobernadores:<br />
Esta red esta constituida por miembros de la población<br />
tanto a nivel distrital (Gobernador) y a nivel<br />
comunitario (Teniente Gobernador), quienes<br />
representan al Gobierno Central, y cuyas funciones<br />
son: Velar por el cumplimiento de las leyes y los<br />
derechos del niño y la mujer, recepcionar y canalizar<br />
las denuncias sobre la violación de los derechos
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
humanos, mantener y velar el orden público y la<br />
seguridad de la población. A nivel del ámbito del<br />
proyecto se cuenta con ocho Gobernadores que<br />
son designados por el representante del Gobierno<br />
Central a nivel regional (Prefecto), y 411 Tenientes<br />
Gobernadores, designados en forma rotativa por la<br />
comunidad por un periodo entre seis meses a un<br />
año.<br />
Para el desarrollo de actividades con esta red, se<br />
mantuvo una coordinación estrecha con los Gobernadores,<br />
quienes además de participar en las actividades<br />
fueron los responsables de la convocatoria<br />
de su red a los talleres de capacitación sobre las<br />
prácticas priorizadas. Como resultado de estas actividades<br />
se logró los siguientes compromisos de los<br />
Tenientes Gobernadores:<br />
Captación, seguimiento y referencia: Los tenientes<br />
gobernadores se comprometieron a captar, dar<br />
seguimiento y referir a las mujeres embarazadas y<br />
niños menores de cinco años a los establecimientos<br />
de salud, con el objetivo de asegurar el control prenatal,<br />
el parto institucional y la salud de los niños.<br />
“… Para mí como autoridad, es importante conocer<br />
cuantas mujeres de mi comunidad están embarazadas<br />
y cuantas han cumplido con su control y quienes no<br />
han cumplido para ir a ver para que cumplan…”<br />
Sr.Teniente gobernador – Yarecoa.<br />
Promoción y difusión de las prácticas priorizadas:<br />
Los tenientes gobernadores se comprometieron a informar<br />
sobre las prácticas priorizadas a la población<br />
de su comunidad durante sus asambleas comunales<br />
en coordinación con el personal de salud<br />
5) Red educativa: Este actor social, a nivel de la provincia<br />
de Huancané, cuenta con una amplia red,<br />
conformada por maestros, alumnos, padres de familia<br />
(APAFA) de los centros educativos de los cuatro<br />
niveles: Preescolar, primaria, secundaria y superior.<br />
Durante las dos etapas del Proyecto, la participación<br />
de esta red ha sido importante tanto a nivel de<br />
los directores de las instituciones educativas involucrados,<br />
como de los Especialistas de la Unidad de<br />
Gestión Educativa Local (UGEL), quienes estuvieron<br />
involucrados en la planificación, ejecución y monitoreo<br />
de las actividades en las que participó y se<br />
comprometió su red.<br />
Con el objetivo de abarcar a un porcentaje significativo<br />
de esta red se desarrollaron talleres de capacitación<br />
descentralizados en cada uno de los ocho<br />
Distritos. Durante el desarrollo de estos talleres,<br />
los especialistas de la UGEL, participaron como facilitadores,<br />
abordando temas relacionados a la red<br />
educativa y su potencialidad. Los participantes a<br />
estos talleres (directores de instituciones educativas<br />
y maestros), elaboraron planes de trabajo y asumieron<br />
el compromiso de movilizar a la comunidad<br />
educativa (profesores, alumnos y padres de familia),<br />
en la promoción de las prácticas clave priorizadas,<br />
tanto dentro de los centros educativos como en la<br />
comunidad. Entre los principales compromisos y<br />
actividades planteadas se encuentran la siguientes:<br />
Capacitación a los docentes de cada centro educativo<br />
involucrado: Uno de los principales compromisos<br />
asumidos por los directores y los docentes<br />
capacitados, fue la capacitación del 100% de los docentes<br />
de la institución educativa al que representaban.<br />
Difusión de las prácticas clave priorizadas: Al conocer<br />
los mensajes clave, el personal capacitado se<br />
comprometió a compartirlos con los alumnos durante<br />
las clases y en la formación diaria, así como<br />
con los padres de familia, incorporando el abordaje<br />
de las prácticas clave en la agenda de las reuniones<br />
periódicas.<br />
Festivales y campañas de salud: En este aspecto<br />
se comprometieron a desarrollar actividades tales<br />
como: marchas, campañas, festivales con el objetivo<br />
de promover y difundir prácticas priorizadas<br />
dentro la comunidad educativa.<br />
Concurso al interior de las aulas y centros educativos:<br />
Los docentes se comprometieron a promover<br />
en los diferentes centros educativos el desarrollo<br />
de concursos ínter aulas de periódicos murales, declamación<br />
poética, afiches, con temas alusivos a las<br />
prácticas clave priorizadas (Lactancia Materna Exclusiva,<br />
Alimentación Complementaria, Higiene etc.).<br />
Mejoramiento y arreglo de los ambientes: Entre<br />
las actividades en este grupo fueron consideraras:<br />
Mantenimiento y construcción de letrinas, cloración<br />
del agua, implementación de basureros, implementación<br />
y mejoramiento de los espacios de aseo dentro<br />
del aula.<br />
“…en nuestro centro educativo estamos promoviendo<br />
mucho los aspectos de higiene y alimentación del<br />
niño, por eso en cada oportunidad que tenemos estamos<br />
recordándoles a los niños estos aspectos. Como<br />
verán estamos tratando de mejorar el ambiente escolar,<br />
ahora hemos puestos basureros, hemos mejorado<br />
los servicios higiénicos, como en Huancané sólo hay<br />
agua por horas, por eso hemos construido una pozo<br />
para poder guardar agua y recordar a los alumnos que<br />
deben de lavarse las manos mientras están en el centro<br />
educativo nosotros estamos pendientes de eso, ojalá<br />
que poco a poco en sus casas también cambien”.<br />
(Prof. José Murillo – CE 72290 Brigadier Pumacahua).<br />
179<br />
Tercera Sección
180<br />
Seguimiento y monitoreo a los centros educativos:<br />
Con la finalidad de evaluar las actividades realizadas<br />
por los centros educativos involucrados, los<br />
especialistas de la UGEL, incorporaron en sus visitas<br />
de supervisión la ficha de seguimiento de la Red<br />
Educación formulada por el equipo técnico.<br />
En la primera etapa del Proyecto, el Profesor Hugo<br />
Magnate, especialista de educación primaria de la<br />
UGEL Huancané, desarrolló un monitoreo, con el<br />
objetivo de conocer el cumplimiento de los planes<br />
de trabajo elaborados en el primer taller de capacitación.<br />
En la segunda etapa, los talleres de capacitación<br />
se desarrollaron a finales del año escolar, por lo<br />
mismo los planes fueron elaborados para ser ejecutados<br />
durante el año escolar 2006. Para asegurar su<br />
cumplimiento los directivos de la UGEL, asumieron<br />
el compromiso de incorporar las actividades planteadas<br />
en los planes anuales del sector educativo,<br />
de esta manera su monitoreo será incluido en el<br />
plan de supervisión de los especialista de la UGEL.<br />
6) Cruz Roja Peruana: A nivel de la Provincia de Huancané<br />
se cuenta con una filial de la Cruz Roja que<br />
convoca a 75 voluntarios, los mismos que participan<br />
en las distintas direcciones: socorro, juventud,<br />
capacitación y salud. Por ser la provincia una zona<br />
de alta prevalencia de emergencias, debido a fenómenos<br />
naturales (inundaciones, friaje, sequías,<br />
entre otros), la Cruz Roja es reconocida como una<br />
institución de amplia credibilidad y trayectoria en el<br />
apoyo y asistencia a la población en caso de estas<br />
emergencias. En tal sentido es convocada y miembro<br />
de las reuniones interinstitucionales de la Provincia.<br />
A partir de la implementación del Proyecto la<br />
percepción de la población de este rol, se vio fortalecido<br />
al ver a los voluntarios involucrados en actividades<br />
de educación en prevención y promoción<br />
de la salud. Al mismo tiempo de ser cogestores de<br />
proyectos de movilización social.<br />
Durante las dos etapas del proyecto, se convocó y<br />
capacitó a los voluntarios, en temas relacionados a<br />
las prácticas priorizadas, a las estrategias de educación<br />
de adultos y preparación de materiales educativos,<br />
lo que les permitió fortalecer su accionar:<br />
Información y sensibilización durante los operativos<br />
de emergencia: Las emergencias en Huancané<br />
son atendida por la Cruz Roja a través de la distribución<br />
de donativos y aprovechando la multitud,<br />
se imparten charlas sobre las prácticas clave para el<br />
cuidado de la salud del niño y la madre mediante la<br />
metodología de educación de adultos.<br />
Teatro de salud: En coordinación con los directores<br />
de los centros educativos los voluntarios han<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
desarrollado teatros de salud dirigidos para los<br />
alumnos de las instituciones educativas, así mismo<br />
en reuniones de organizaciones de base y festivales<br />
de la salud.<br />
Capacitación a la comunidad sobre el método<br />
SODIS: se hizo las capacitaciones con los voluntarios<br />
a las diferentes comunidades sobre el tratamiento<br />
de agua con el método SODIS.<br />
Charlas y visitas domiciliarias a las familias de la<br />
comunidad sobre las prácticas claves de salud.<br />
A partir de la ampliación del Proyecto al nivel provincial,<br />
se ha logrado convocar a un mayor número<br />
de voluntarios en cada uno de los distritos involucrados,<br />
fortaleciendo de esta manera la posición de<br />
la filial Huancané.<br />
7) Red de Servicios de Salud: La Provincia de Huancané<br />
es jurisdicción del a Red de Salud Huancané,<br />
(seis distritos) y la Red de Salud San Román (dos distritos),<br />
correspondientes a cuatro microrredes de<br />
estas dos redes de salud. Las acciones desarrolladas<br />
con esta red estuvieron dirigidas a mejorar la calidad<br />
de la atención, el acercamiento con la comunidad<br />
y el fortalecimiento de las acciones preventivas<br />
y promocionales<br />
Por otro lado, como ya se mencionó antes, durante<br />
la segunda etapa del proyecto, el personal de salud<br />
participó activamente en la coordinación, planificación<br />
y ejecución de las actividades descentralizadas<br />
con los actores sociales, facilitando el trabajo al<br />
equipo técnico.<br />
A lo largo del Proyecto se desarrollaron actividades<br />
de capacitación dirigidas tanto al personal profesional<br />
y técnico en temas tales como: AIEPI Clínico,<br />
AIEPI Comunitario para ACS, AIEPI Comunitario y el<br />
trabajo con actores sociales, metodología de educación<br />
de adultos, sistema de vigilancia comunal,<br />
calidad y calidez, entre otros.<br />
Por otro lado, en el nivel regional se conformó una<br />
red de facilitadores en AEIPI Clínico y AIEPI Comunitario<br />
y el trabajo con actores sociales, los mismos<br />
que son miembros de la Red de Salud Huancané,<br />
Red Macusani, Red Sandia.<br />
Como resultado de estas capacitaciones se elaboraron<br />
planes de trabajo, que contemplaban actividades<br />
tales como:<br />
Reuniones de problematización y coordinación: El<br />
personal de salud planifica, organiza y desarrolla reuniones<br />
de problematización y coordinación con los<br />
principales actores de la comunidad, donde comparte<br />
la información relacionada a la salud infantil y
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
materna (Inmunizaciones, Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong>,<br />
Control Prenatal, Parto Institucional, entre otros),<br />
analizando con la población las causas y planteando<br />
acciones y acuerdos para mejorar. Entre ellas tenemos:<br />
La planificación de reuniones educativas con los clubes<br />
de madres. Demostración de lavado de manos.<br />
Compromiso de las presidentas de club de madres,<br />
tenientes para la captación y referencia de niños sin<br />
vacunación, con signos de peligro, Recién nacidos y<br />
mujeres gestantes.<br />
“…el 2003 solo he tenido un caso de neumonía, porque<br />
ahora las mamás traen a sus niños cuando se ponen<br />
mal y prevenimos así que no se compliquen en<br />
neumonía…”<br />
(Tec. Pascuala Vera Ramos - P.S. Tejenapata).<br />
Radar de gestantes: A través de esta técnica, el<br />
personal de salud realiza un seguimiento a las gestantes<br />
de las diferentes comunidades, con el objetivo<br />
de asegurar el cumplimiento del control prenatal<br />
y el parto institucional. Esta actividad la desarrollaron<br />
en forma coordinada con los tenientes gobernadores<br />
y los agentes comunitarios de salud.<br />
Implementación de Casas de Espera: Basados en<br />
la experiencia de la casa de espera del distrito de<br />
Huancané, el personal de salud, se comprometió<br />
en iniciar las gestiones para implementar casas de<br />
espera en los distritos sedes de las microrredes de<br />
salud, a nivel del Gobierno Municipal, Comunidad<br />
y ONGs. Hasta el momento se tiene conocimiento<br />
que tres centros de salud lo vienen haciendo (C.S.<br />
Rosaspata, C.S. Vilquechico, C.S. Cojata). Por otro<br />
lado con el apoyo del Proyecto de Apoyo a la Reforma<br />
del Ministerio de Salud (PAR SALUD), se desarrollaron<br />
planes de gestión en sus zonas de intervención<br />
para la implementación de los mismos.<br />
Mejoramiento de la calidad de atención: Durante<br />
la primera etapa del Proyecto, se inicio la implementación<br />
de los buzones de sugerencia a nivel de<br />
los establecimientos de salud, con el objetivo de<br />
conocer, analizar y plantear soluciones a las quejas y<br />
sugerencias que la población manifestaba respecto<br />
a la calidad de la atención.<br />
En la segunda etapa, se desarrollo la aplicación de<br />
encuesta de satisfacción del usuario, a nivel de los<br />
establecimientos una vez y a nivel del hospital de<br />
referencia cada seis meses, generando compromisos<br />
y tareas en el nivel del personal de salud.<br />
Seguimiento del trabajo de las redes sociales:<br />
En este aspecto, el personal de salud se comprometió<br />
a realizar reuniones de seguimiento con las re-<br />
des sociales, en especial comités de vaso de leche,<br />
tenientes gobernadores y agentes comunitarios de<br />
salud de su jurisdicción.<br />
Conformación de los SIVICO, lo que fue promovido directamente<br />
por el Proyecto y por el Ministerio de Salud,<br />
y a partir de esta experiencia se expandió con el apoyo<br />
de otras organizaciones, tales como CARE, entre otros.<br />
8) Red de ACS (Agentes Comunitarios o Promotores<br />
de Salud): Esta red está conformada por Agentes<br />
Comunitarios de Salud, quienes son elegidos y reconocidos<br />
por su comunidad, y cuya función es la<br />
de velar por la salud de su comunidad, en especial<br />
la de los niños y la de las gestantes.<br />
Para el trabajo con esta red social, el equipo técnico,<br />
en coordinación de los servicios de salud, identificó<br />
y convocó a los ACS existentes en cada una de<br />
las comunidades, pues el proyecto no promovió la<br />
elección de otros. Una vez identificados se desarrollaron<br />
talleres de capacitación en AIEPI Comunitario<br />
para ACS, comprometiéndose a realizar las siguientes<br />
actividades:<br />
Mapeo comunal: Esta actividad permitió la identificación<br />
del número de niños menores de cinco años,<br />
gestantes, familias, además de identificar problemas<br />
de saneamiento básico, principales problemas<br />
de salud, entre otros.<br />
Visitas domiciliares: A partir de la información generada<br />
en la actividad anterior, los ACS priorizaron<br />
con criterio de riesgo a las familias, y desarrollaron<br />
visitas domiciliarias para promover las prácticas<br />
priorizadas e identificar signos de peligro.<br />
Referencia de casos: Otro aspecto importante que<br />
se fortaleció con los ACS fue la referencia de niños<br />
menores de cinco años y gestantes con signos de<br />
alarma y su respectiva referencia a los establecimientos<br />
de salud.<br />
Charlas educativas a grupos de madres sobre las<br />
prácticas priorizadas.<br />
9) Gobierno local: Durante la primera etapa del Proyecto,<br />
el Alcalde fue integrante del Comité de<br />
gestión de AIEPI y como Presidente de la Mesa de<br />
Concertación de Lucha contra la Pobreza, ha venido<br />
participando y respaldando las actividades masivas<br />
que se han desarrollado en el transcurso del año.<br />
Por otro lado a lo largo del Proyecto, apoyó con el<br />
financiamiento del 40% de tarifas de difusión de<br />
mensajes de salud por la emisora radial del municipio,<br />
del mismo modo ha cedido media hora cada<br />
sábado para el abordaje de los temas de salud.<br />
181<br />
Tercera Sección
. Indicadores del Proyecto<br />
Nivel de distritos:<br />
� En el 100% (ocho) de distritos se vienen desarrollando<br />
actividades de promoción de las prácticas priorizadas<br />
a través de la Red Educativa<br />
� En el 87,5% (7/8) de distritos se vienen desarrollando<br />
actividades de promoción de las prácticas priorizadas<br />
a través de la red de ACS<br />
� En el 75% (6/8) de distritos se vienen desarrollando<br />
actividades de promoción de las prácticas priorizadas<br />
a través de la Red de Tenientes Gobernadores,<br />
Servicios de Salud y Comités de Vaso de Leche<br />
Nivel de familias:<br />
� 38.689 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />
Nivel de actores sociales:<br />
� 13 redes de actores sociales convocados a participar<br />
en el proceso<br />
� 53,8% (7/13) de actores involucrados en el Proyecto<br />
Nivel de Red Educativa:<br />
� 49,6% (119/240) de centros educativos involucrados<br />
en el proyecto<br />
� 15,9% (185/1.167) de maestros capacitados por el<br />
equipo local<br />
� 17%(172/982) maestros capacitados por los maestros<br />
que previamente recibieron capacitación por el<br />
proyecto<br />
� 2.817 alumnos informados sobre las prácticas priorizadas<br />
� 1.220 padres de familia informados sobre las prácticas<br />
priorizadas<br />
� 75% de actividades cumplidas del plan de trabajo de<br />
la Red Educativa<br />
Nivel de la Red de la Cruz Roja Peruana:<br />
� 75 voluntarios de la Cruz Roja invitados a participar<br />
en el Proyecto<br />
� 100% (75) de voluntarios capacitados<br />
� 30,6% (23/75) de voluntarios desarrollando actividades<br />
de promoción de las prácticas clave<br />
� 407 visitas domiciliarias realizadas por los Voluntarios<br />
capacitados<br />
� 3.512 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />
a través de los Voluntarios de salud<br />
182<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� 100% de actividades cumplidas del plan de trabajo<br />
de la red de Voluntarios de la Cruz Roja<br />
Nivel de la Red de Servicios de Salud:<br />
� 28,6% (10/35) de personal de salud capacitado en<br />
AIEPI Clínico<br />
� 54,3% (70/153) de personal de salud capacitado en<br />
AIEPI Comunitario<br />
� 50% (2/4) de microrredes de salud cuentan con Casas<br />
de Espera<br />
� 100% (4/4) de centros de salud cuentan con buzones<br />
de sugerencias<br />
� 100% de actividades cumplidas del plan de trabajo<br />
de la Red de Salud<br />
� 60,7% (17/28) de personal de salud desarrollando<br />
actividades de promoción de las prácticas clave<br />
priorizadas.<br />
� 100% (28) de establecimientos de salud cuentan<br />
con radares de gestantes.<br />
Nivel de los Agentes Comunitarios de Salud (Promotores<br />
de salud):<br />
� 92% (83/90) ACS capacitados en AIEPI Comunitario<br />
� 687 visitas domiciliarias realizadas por los ACS<br />
� 7.943 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />
por los ACS<br />
� 276 referencias de niños y gestantes con signos de<br />
peligro a los Establecimientos de Salud<br />
Nivel de los Gobernadores y Tenientes Gobernadores:<br />
� 75% (6/8) de gobernadores capacitados.<br />
� 63,3% (260/411) de tenientes gobernadores capacitados<br />
en las prácticas priorizadas.<br />
� 15.480 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />
a través de los tenientes gobernadores<br />
Nivel de Los Comités de Vaso de Leche:<br />
� 72,67% (234/322) de presidentas de vaso de leche<br />
capacitadas<br />
� 4.680 familias informadas sobre las prácticas priorizadas<br />
Resultados<br />
1. Fortalecimiento de capacidades locales<br />
Durante la ejecución del Proyecto, se han instalado capacidades<br />
locales en el Ministerio de Salud, en la Cruz<br />
Roja y otros actores sociales, especialmente en: Meto-
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
dología de Planificación de Base, trabajo con actores<br />
sociales, trabajo intersectorial. Esto puede ser observado<br />
en el Cuadro 1:<br />
CUADRO 1<br />
Fortalecimiento de capacidades proyecto<br />
Promocion de prácticas clave - Provincia de Huancané, Puno<br />
Actores sociales No<br />
Docentes 185<br />
Animadoras de PRONOEI 27<br />
Voluntarios de Cruz Roja 75<br />
Personal de salud 95<br />
Promotores de salud 83<br />
Líderes Comité de Vaso de leche 302<br />
Gobernadores, tenientes gobernadores 266<br />
Club de madres 45<br />
TOTAL 1.078<br />
2. Difusión de estrategia comunitaria y prácticas<br />
clave a través de distintos medios de comunicación<br />
Para la difusión de las prácticas clave priorizadas en los<br />
niveles local y regional, el personal de promoción de<br />
la salud, voluntarios de la Cruz Roja y organizaciones<br />
de mujeres elaboraron cuñas radiales y mensajes en TV<br />
en Aymara y Castellano. Se contrató espacios radiales,<br />
mediante cofinanciamiento del Municipio, y la difusión<br />
gratuita por la radio del la Red Huamanga. Entre las<br />
principales emisoras tenemos:<br />
Emisoras Locales: Emisoras Regionales:<br />
Radio Nevada Radio Programas.<br />
Radio Pucará Radio Onda Azul<br />
Radio TV Municipal Radio Pachamama<br />
Radio Red<br />
Paralelamente se desarrolló la producción y distribuyó<br />
material impreso:<br />
� Folletos y trípticos<br />
� AIEPI Comunitario: objetivos y prácticas claves priorizadas<br />
� Higiene y saneamiento básico<br />
� Lactancia materna exclusiva<br />
� Alimentación complementaria del niño<br />
� Alimentación de la madre gestante<br />
� Importancia de control de la gestante<br />
� Signos de peligro en el embarazo, parto y puerperio<br />
� Atención integral del niño menor de cinco años<br />
� Alimentación del niño menor de cinco años<br />
� Afiche – calendario<br />
� Plan de parto<br />
� Alimentación del niño menor de cinco años y de la<br />
gestante<br />
� Lactancia materna<br />
3. Resultados Epidemiológicos al concluir las etapas<br />
del Proyecto<br />
Al fin de la Primera Etapa del Proyecto (2002-2003),<br />
se incrementó el numero de embarazadas que acudieron<br />
a su control prenatal (2001=285 y 2003=438), y se<br />
incrementó el número de partos institucionales (2001=<br />
210 y 2003= 456), Figura 1.<br />
Fugura 1<br />
Tendencia del Control Prenatal y Parto Institucional. Distrito<br />
Huancané 2001 - 2003<br />
Durante la Segunda etapa del Proyecto (2004 – 2005),<br />
las actividades se expandieron a toda la provincia de<br />
Huancané. Después de dos años de intervención, se<br />
evidencia un incremento notable en el número de mujeres<br />
que cumplieron con su control prenatal y en el<br />
número de partos institucionales.<br />
Figura 2<br />
Tendencia del Control Prenatal y Parto Institucional.<br />
Provincia Huancané 2003 - 2005<br />
Fuente: Oficina estadística Red Huancané.<br />
183<br />
Tercera Sección
Al analizar los casos de EDA acuosa, se observa que se<br />
incrementó el número de casos en el 2005 (177) en<br />
relación al 2003 (159).<br />
184<br />
Figura 3<br />
Casos de EDA con Deshidratación Provincia de Huancané<br />
2003 - 2005<br />
Fuente: Oficina estadística Red Huancané.<br />
Discusión<br />
1. Principales logros del Proyecto<br />
� Conformación del equipo técnico que conduce el<br />
Proyecto construido por miembros del MINSA y de<br />
la Cruz Roja, ambas involucrando a sus Instituciones<br />
del nivel nacional, haciéndoles participar del proyecto.<br />
� En la primera etapa del proyecto, la conformación<br />
del equipo técnico constituido por el ADE, gobernación,<br />
Central de Mujeres, Central del Programa<br />
del Vaso de Leche, CARE, que conocen los fines y<br />
objetivos del Proyecto.<br />
� Inserción del tema de la Salud Infantil y Materna en<br />
la agenda de la Mesa de Concertación Interinstitucional<br />
de la Lucha contra la Pobreza, incorporando<br />
el componente comunitario de la estrategia AIEPI<br />
dentro del Plan Estratégico de <strong>Desarrollo</strong> de la Provincia<br />
de Huancané.<br />
� Declaración de “La Promoción de Las Prácticas Clave”,<br />
como Actividad de Interés Público por parte<br />
de las autoridades provinciales y organizaciones de<br />
base, lo que significó un respaldo y reconocimiento<br />
para todas las actividades del proyecto.<br />
� Participación y compromiso de los principales actores<br />
sociales presentes en la provincia desde el<br />
diagnóstico local participativo, lanzamiento, ejecución<br />
(a través de planes de trabajo) y evaluación del<br />
proyecto: Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL),<br />
gobernación de los ocho distritos, organización de<br />
mujeres (comités de vaso de leche), promotores de<br />
salud, salud, Cruz Roja.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� Decisión de la UGEL de incorporar dentro del Plan<br />
de <strong>Desarrollo</strong> Institucional 2006, los planes de trabajo<br />
de los centros educativos, desarrollados en el<br />
marco de la promoción de las prácticas priorizadas.<br />
� Expansión del proyecto AIEPI Comunitario a nivel de<br />
la provincia de Huancané (ocho distritos), que benefició<br />
a una población de 83.409 habitantes.<br />
� Conformación de una red regional de facilitadores<br />
del AIEPI Clínico, AIEPI Comunitario para ACS y AIEPI<br />
Comunitario y el trabajo con redes sociales.<br />
� Implementación de Casas de Espera en tres microrredes,<br />
promoviendo el parto institucional, respetando<br />
sus costumbres y creencias saludables.<br />
� El personal de MINSA reconoce que la metodología del<br />
componente Comunitario de la Estrategia AIEPI: Planificación<br />
de base y trabajo con actores sociales se constituye<br />
en una estrategia que permite el acercamiento<br />
entre los servicios de salud y la comunidad.<br />
“…después de reunirnos con las autoridades y la comunidad<br />
hemos podido dar respuesta a sus pedidos...<br />
por ejemplo tenemos un plan elaborado con las presidentas<br />
de club de madres para visitarlas a sus comunidades<br />
y conversar sobres los temas de salud con todas<br />
las socias…además ahora vienen más al puesto...”<br />
(Tec. Vilma Vizarro- P.S. Acocoyo).<br />
� Incremento de las mujeres que cumplen con su<br />
control prenatal e incremento de los partos institucionales<br />
a nivel de la provincia.<br />
� Fortalecimiento de la labor del voluntariado de la<br />
Cruz Roja a través de la difusión de las prácticas clave<br />
y mensajes de salud a la comunidad durante los<br />
operativos de emergencia, visitas domiciliarias permanentes<br />
a nivel de la provincia.<br />
“...a partir de la capacitación que tuvimos en el AIEPI<br />
y las prácticas clave, en los operativos de emergencia<br />
por el friaje y las inundaciones damos charlas de cómo<br />
prevenir y cuidar la salud de los niños...”<br />
(Aurora Cutipa Mamani – Voluntaria de Cruz Roja Filial<br />
Huancané).
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
� El Municipio Provincial, de Huancané a través de la<br />
oficina de relaciones publicas cofinanció la difusión<br />
de los sport radiales relacionados a las prácticas<br />
clave priorizadas, del mismo modo permitió hacer<br />
público las diferentes actividades del proyecto a<br />
través de los noticieros radiales y televisivos de la<br />
provincia, cabe mencionar que los municipios distritales<br />
apoyan en la convocatoria a los participantes,<br />
facilitan sus locales, se comprometen en la supervisión<br />
de la difusión de las prácticas saludables a las<br />
organizaciones del programa vaso de leche.<br />
� Institucionalización de la Estrategia de Atención Integrada<br />
a las Enfermedades prevalentes de la Infancia<br />
(AIEPI) en el primer nivel de atención en la<br />
Región Puno a través de la Resolución Directoral Regional<br />
No 0182-2004-DIRESA-PUNO/OEP. A partir de<br />
la cual la metodología del proyecto será replicada<br />
en toda la región.<br />
� Fortalecimiento de capacidades locales: Como<br />
ha sido señalado, en el transcurso de la ejecución<br />
del proyecto, se han venido instalando algunas capacidades<br />
locales tanto en el ministerio de salud<br />
como en la cruz roja, así mismo a nivel de educación,<br />
organizaciones de base, agentes comunitarios<br />
en diversos aspectos, especialmente en la metodología<br />
de Planificación de base, trabajo con actores<br />
sociales, trabajo intersectorial. Los resultados se<br />
muestran en el Cuadro 1.<br />
2. Datos epidemiológicos<br />
El análisis realizado indico que el Proyecto ha contribuido<br />
al notable incremento en el numero de mujeres<br />
embarazadas que acudieron a su control prenatal<br />
(2001=285 y 2003=438), así el incremento observado<br />
en el número de partos institucionales (2001= 210 y<br />
2003= 456) (Figura 1), a través de las actividades de<br />
difusión, información y movilización de la practica priorizada<br />
número 16: “Cuidados y atención de la mujer<br />
durante el embarazo, parto y puerperio”, mediante los<br />
promotores de salud, tenientes gobernadores, presidentas<br />
de organización de mujeres y personal de salud<br />
se han visto fortalecidas al implementarse la “La Casa<br />
de Espera”, (implementada con apoyo del Alcalde con<br />
el objetivo de facilitar el acceso a los servicios de salud<br />
para la atención del parto para aquellas mujeres de las<br />
comunidades más lejanas).<br />
Durante la segunda etapa del Proyecto (2004 – 2005),<br />
las actividades se expandieron a toda la provincia de<br />
Huancané. Después de dos años de intervención, se<br />
puede evidenciar un incremento notable en el número<br />
de mujeres que cumplieron con su control prenatal y el<br />
número de partos institucionales.<br />
Al analizar los casos de EDA acuosa, se puede observar<br />
que se incrementó el número de casos en el 2005<br />
(177) con relación al 2003 (159). Esto es debido a que<br />
más madres llevan a sus niños menores de cinco años<br />
a los establecimientos de salud, y al mismo tiempo se<br />
evidencia una disminución de casos de diarrea con deshidratación,<br />
pues estas madres acuden más oportunamente<br />
en busca de ayuda.<br />
3. Dificultades observadas en el proceso<br />
� Cambio de autoridades distritales y comunales por<br />
motivos electorales, cargos de confianza, cumplimiento<br />
del período de gestión<br />
� Falta de liderazgo del nuevo Alcalde, quien preside<br />
la Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza,<br />
debilitó el impulso que el Proyecto tuvo en los<br />
primeros meses de su ejecución<br />
� No se realizó un monitoreo y seguimiento sistemático<br />
de los planes que constituyen la expresión de<br />
los compromisos de las redes de actores sociales,<br />
por lo que no se puede registrar el movimiento generado<br />
en cada una de las redes<br />
� A nivel provincial, la inaccesibilidad a los distritos,<br />
limita el mayor contacto con los actores sociales, y<br />
dificulta el monitoreo de las actividades<br />
� Discontinuidad del desarrollo de actividades programadas<br />
por el desembolso tardío del presupuesto<br />
� Poco involucramiento del nivel regional del Ministerio<br />
de Salud<br />
� Percepción errada de la comunidad de que todo<br />
Proyecto es sinónimo de obras de infraestructura,<br />
equipamiento u otros<br />
4. Sostenibilidad<br />
La institucionalización de la estrategia AIEPI en la Dirección<br />
Regional de Salud Puno, constituye un aspecto<br />
importante para asegurar la sostenibilidad de las intervención,<br />
la misma que está respaldad por la incorporación<br />
en el Modelo de Atención Integral de Salud<br />
(MAIS). La implementación de los componentes Clínico<br />
y Comunitario requiere la elaboración de normas que<br />
contemplen actividades de capacitación y sobre todo<br />
de supervisión y monitoreo, aspectos que están bajo la<br />
responsabilidad de la Dirección Regional de Salud.<br />
Otro aspecto favorable para lograr la sostenibilidad, es<br />
la incorporación del componente Comunitario de la estrategia<br />
AIEPI en el Plan Estratégico de <strong>Desarrollo</strong> de la<br />
Provincia de Huancané. A nivel de las redes sociales, la<br />
Red Educativa, para asegurar la sostenibilidad, lo incorporó<br />
en sus planes de trabajo, producto de los talleres<br />
en el Plan de <strong>Desarrollo</strong> Institucional 2006, lo que<br />
185<br />
Tercera Sección
generará que el monitoreo de los planes por Centros<br />
Educativos sean parte del plan de supervisión de los<br />
especialistas de la UGEL.<br />
5. Lecciones aprendidas<br />
� La Planificación de base se constituye como una<br />
metodología participativa de reflexión y análisis, la<br />
misma que está generando una serie de reacciones<br />
positivas de los actores sociales: educación, gobierno<br />
local, organizaciones de base, Cruz Roja y salud<br />
� El éxito del Proyecto depende del involucramiento<br />
y compromiso de las autoridades, proceso de abogacía<br />
que se debe ejercitar desde el nivel local, regional<br />
y nacional<br />
� El trabajo con redes sociales fortalece la organización<br />
de la comunidad y facilita la difusión y la incorporación<br />
de prácticas claves incluso a las comunidades<br />
más lejanas<br />
� La gestión con la participación de delegados o representantes<br />
de cada una de las contrapartes generan<br />
una planificación de base adecuada<br />
� Cuando el personal de salud internaliza y usa la metodología<br />
de planificación de base en su trabajo con<br />
los actores sociales de su ámbito, mejora la relación<br />
con la comunidad, facilita su acercamiento y logra<br />
el involucramiento de los mismos en la solución de<br />
los problemas de salud de su comunidad<br />
� En la implementación de toda intervención es necesario<br />
contar con información basal, que permita<br />
medir después de un tiempo los efectos de la intervención<br />
realizada<br />
6. Recomendaciones<br />
� Fortalecer al Equipo Local – Regional en aspectos<br />
de monitoreo y evaluación que permita un seguimiento<br />
sistemático de las acciones y productos del<br />
Proyecto.<br />
� Mejorar los mecanismos administrativos que permitan<br />
el desarrollo secuencial de las actividades programadas<br />
� Fortalecer el respaldo y asesoramiento del nivel nacional<br />
� Establecer un proceso de intercambio de experiencias<br />
en situ con los otros ámbitos del Proyecto<br />
Bibliografia<br />
1. OPS. Alianza Regional AIEPI Comunitario, 2001<br />
– 2005.<br />
186<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
2. OPS. Guía para el desarrollo de proyectos comunitarios<br />
AIEPI. Proyecto Regional AIEPI Comunitario.<br />
3. OPS. Guía para el diagnóstico local participativo.<br />
Componente comunitario de la estrategia AIEPI.<br />
4. OPS. Guía para realizar la encuesta de hogares sobre<br />
las prácticas clave que protegen la salud infantil.<br />
5. OPS. Prácticas familiares y comunitarias que<br />
promueven la supervivencia, el crecimiento<br />
y desarrollo del niño. Evidencia de las<br />
intervenciones.<br />
6. Serie OPS/FCH/CA/05.2.E. Guía de práctica y mensajes<br />
clave para actores sociales. Alianza Regional<br />
AIEPI Comunitario.<br />
7. OPS. Prácticas familiares clave para el crecimiento y<br />
desarrollo infantil saludable (hoja informativa).
Nivel de conocimientos de los padres sobre signos de alarma para llevar a un niño<br />
al servicio de salud, antes y después de la aplicación de la estrategia AIEPI en el<br />
programa wiñay - Distrito de Pichanaki, Junín<br />
Marlene Rojas Córdova*, Andrés Morán Tello*, Nérida Ovalle Mejía*, Nilda Campos Acevedo*.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
La provincia de Chanchamayo se<br />
encuentra ubicada en el Departamento<br />
de Junín, lugar donde las<br />
prevalencias de Infecciones Respiratorias<br />
Agudas (IRA) y de las Enfermedades<br />
Diarreicas Agudas (EDA)<br />
alcanzan niveles elevados (1) , ocupando<br />
las primeras causas de mortalidad<br />
en niños menores de cinco<br />
años (2) . Se ha podido observar en la<br />
provincia de Chanchamayo que la<br />
alta prevalencia e incidencia de IRA<br />
y EDA, especialmente en los niños<br />
menores de cinco años, está asociada<br />
a las prácticas inadecuadas<br />
de higiene, presencia de parasitosis<br />
en niños, consumo de alimentos<br />
contaminados, factores climáticos,<br />
el poco cuidado de los hijos por<br />
parte de la familia y el hacinamiento<br />
de la vivienda. También se sabe<br />
que existe, entre los miembros de<br />
* CARITAS-Perú<br />
Objetivo: Determinar el impacto de la aplicación efectiva de la estrategia AIEPI sobre los<br />
conocimientos de los padres y otros responsables del cuidado de los niños menores de tres<br />
años acerca de los signos de alarma en general y de agravamiento de cuadros de infección<br />
respiratoria aguda o enfermedad diarreica aguda, para llevar al niño urgentemente a un<br />
servicio de salud para su atención inmediata. Materiales y Métodos: La estrategia AIEPI se<br />
aplicó a partir de agosto del 2002 como parte de la intervención del Programa Wiñay, dedicado<br />
a la promoción comunitaria de la salud materno infantil, en el ámbito de intervención<br />
de Cáritas-Chanchamayo. Para este estudio prospectivo, a través de un muestreo aleatorio<br />
simple, se seleccionaron a 111 madres con niños menores de tres años de cuatro localidades<br />
del distrito de Pichanaki. Resultados: Luego de la aplicación de la estrategia AIEPI, el<br />
100% de las madres conocen al menos un signo de alarma de neumonía en sus hijos e hijas<br />
menores de tres años, el 90 % de las madres reconocen a la respiración rápida como un<br />
signo de alarma de neumonía y el 90% de las madres conoce al menos dos signos de alarma<br />
de búsqueda de atención fuera del hogar para un niño o niña con diarrea. Conclusiones: La<br />
estrategia AIEPI, aplicada en las cuatro localidades del distrito de Pichanaki, logró cambiar<br />
los conocimientos de las madres sobre los signos de alarma en sus niños frente a casos de<br />
infecciones respiratorias y enfermedad diarreica aguda.<br />
AIEPI comunitario, conocimiento de signos, neumonía, diarrea<br />
la familia, desconocimiento de los<br />
signos de alarma para la búsqueda<br />
de atención fuera del hogar.<br />
En el distrito de Pichanaki, provincia<br />
de Chanchamayo, la población está<br />
formada por migrantes de la sierra<br />
central y por poblaciones indígenas<br />
Ashaninkas o Campas. Uno de los<br />
principales problemas asociados<br />
a la mayor gravedad de las enfermedades<br />
en niños menores de 36<br />
meses atendidos en los servicios<br />
de salud, es la desconocimiento de<br />
los padres y otros responsables del<br />
cuidado de los niños acerca de los<br />
signos de alarma que indican que<br />
el niño debe ser visto de inmediato<br />
por personal de salud.<br />
Se ha observado que aún cuando<br />
los servicios y el personal de salud<br />
están accesibles a la población,<br />
los niños enfermos no son lleva-<br />
dos para ser atendidos por estos,<br />
sino que son tratados en el hogar<br />
con remedios caseros. En algunos<br />
casos, los niños son vistos por curanderos.<br />
La demora en la consulta<br />
al servicio de salud puede provocar<br />
un agravamiento de la enfermedad,<br />
y puede requerir que el<br />
niño sea tratado en un hospital, o<br />
incluso puede provocar su muerte.<br />
Por esta razón es muy importante<br />
que la comunidad conozca los signos<br />
de alarma que debe observar<br />
en un niño cuando está enfermo<br />
para llevar al niño inmediatamente<br />
al servicio de salud.<br />
La aplicación del componente comunitario<br />
de la estrategia de Atención<br />
Integrada a las Enfermedades<br />
Prevalentes de la Infancia (AIEPI),<br />
es una alternativa que permite<br />
mejorar el conocimiento de la comunidad<br />
sobre los signos de alar-<br />
187<br />
Tercera Sección
ma, toda vez que incluye un componente de consejería<br />
familiar al respecto durante la visita domiciliaria, que<br />
complementa la educación para la salud dada durante<br />
la atención de todos los niños en el servicio de salud,<br />
independientemente de su gravedad.<br />
Esta estrategia se ha implementado como parte de la<br />
intervención en salud que desarrolla el Programa Wiñay<br />
y que ejecuta Cáritas con las madres de niños menores<br />
de 36 meses.<br />
Objetivos<br />
Determinar el impacto de la aplicación efectiva de la<br />
estrategia AIEPI sobre los conocimientos de los padres<br />
y otros responsables del cuidado de los niños menores<br />
de tres años sobre los signos de alarma en general y de<br />
agravamiento de cuadros de IRA o EDA para concurrir a<br />
un servicio de salud para que el niño sea atendido, en el<br />
distrito de Pichanaki. El trabajo debe permitir describir<br />
si el conocimiento de los signos de alarma en los padres<br />
de los niños menores de tres años es modificado por<br />
la educación de la familia sobre los signos de peligro,<br />
hecha por Agentes Comunitarios de Salud (ACS), previamente<br />
capacitados para la aplicación del componente<br />
comunitario de la estrategia AIEPI.<br />
Materiales y métodos<br />
El estudio fue prospectivo y longitudinal. Se realizó<br />
una evaluación basal de los conocimientos de los padres<br />
sobre los signos de alarma en las infecciones respiratorias<br />
agudas y las enfermedades diarreicas agudas<br />
para concurrir de inmediato al centro de salud en búsqueda<br />
de atención, antes y después de la aplicación del<br />
componente comunitario de la estrategia AIEPI.<br />
Implementación del componente comunitario de la<br />
estrategia AIEPI. La implementación del componente<br />
comunitario de la estrategia AIEPI consistió en lo siguiente:<br />
Capacitación sobre los signos de alarma. Se realizó<br />
primero con los Agentes Comunitarios de Salud (ACS),<br />
quienes fueron entrenados para orientar a las madres,<br />
usando instructivos de capacitación diseñados para el<br />
ACS, previamente desarrollados y validados por el equipo<br />
técnico del Programa Wiñay en otras comunidades<br />
similares.<br />
Cada semana, los ACS realizaron reuniones con las madres<br />
para su capacitación en este tema y en otros, realizando<br />
también un repaso sobre los signos de peligro.<br />
Toda esta capacitación se realizó usando una adecuada<br />
metodología de educación de adultos. El proceso de<br />
188<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
capacitación se extendió hasta los tres meses posteriores<br />
a la toma de la información basal.<br />
A las madres se les entregó también una cartilla educativa<br />
con los signos de peligro de los niños menores<br />
de 36 meses. En los lugares de reunión de las madres,<br />
así como en los servicios de salud de las comunidades<br />
participantes en el programa se han usado afiches relacionados<br />
al tema.<br />
Seguimiento continuo: En el período de aplicación de<br />
la estrategia AIEPI, el personal profesional de salud de<br />
Cáritas visitó, por lo menos dos veces al mes, cada una<br />
de las localidades participantes en el estudio para verificar<br />
el cumplimiento de las actividades de orientación a<br />
las madres, que realizaron los agentes comunitarios de<br />
salud, las visitas domiciliarias y reforzar la capacitación<br />
realizada por los agentes a las madres con niños menores<br />
de 36 meses.<br />
Trabajo coordinado con el MINSA: El personal que labora<br />
en los Centros de Salud del Ministerio de Salud de<br />
las localidades de Huantinini, Primavera, Alto Kimiriki y<br />
Pampa Camona, apoyó en la aplicación de la estrategia<br />
AIEPI fortaleciendo la labor de capacitación realizada<br />
por los promotores a las madres y atendiendo a los niños<br />
transferidos con signos de alarma.<br />
Visitas domiciliarias: El tiempo que duró la aplicación<br />
de la estrategia, los ACS realizaron visitas domiciliarias<br />
semanalmente a las madres con mayores dificultades<br />
de lecto-escritura para reforzar la capacitación recibida<br />
en las reuniones educativas.<br />
Después dos meses de haber concluido con la aplicación<br />
de la estrategia, se procedió a medir los conocimientos<br />
de las madres sobre los signos de peligro. Esta medición<br />
fue hecha mediante una encuesta similar a la anterior,<br />
pero aplicada por personal profesional del área de la salud<br />
debidamente entrenado, diferente al que apoyó en<br />
el estudio inicial. La intervención duró ocho meses.<br />
Población y muestra<br />
La población estuvo conformada por madres de niños<br />
menores de tres años de edad que viven en las localidades<br />
de Huantinini, Primavera, Alto Kimiriki y Pampa Camona,<br />
pertenecientes al distrito de Pichanaki, provincia<br />
de Chanchamayo.<br />
Las comunidades donde se desarrolló el estudio presentan<br />
las siguientes características. Son pluriculturales, la<br />
población migrante procedente de la sierra central del<br />
país (Andahuaylas, Huancavelica, Ayacucho, Huancayo,<br />
Huánuco y Jauja). Así mismo existen comunidades indí-
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
genas Asháninkas y Yaninshas, quienes mantienen sus<br />
propias creencias y costumbres.<br />
También dentro de la jurisdicción de intervención existen<br />
poblaciones mixtas donde la convivencia entre<br />
colonos y nativos se hacen presente, desarrollándose<br />
entre sus miembros nuevos estilos de vida.<br />
La elección de la muestra se realizó en forma directa a<br />
través del muestreo aleatorio simple. Para determinar la<br />
muestra, se ha tomado en cuenta la información basal<br />
del programa Wiñay asociado al tema en estudio, habiéndose<br />
seleccionado los siguientes indicadores:<br />
� “Madres que conocen al menos un signo de la neumonía<br />
en los niños menores de tres años”.<br />
� “Madres que saben que la respiración rápida es un<br />
signo de alarma de neumonía en los niños menores<br />
de tres años”.<br />
� “Madres que conocen al menos dos signos de búsqueda<br />
de atención fuera del hogar para un niño<br />
con diarrea”.<br />
Dichos indicadores contienen a otros indicadores asociados<br />
a los signos de alarma del IRA y EDA del niño<br />
menor de tres años.<br />
Unidad de muestreo: Madres de niños menores de<br />
tres años<br />
Aceptamos la probabilidad de error del tipo I o ALFA<br />
(α)=0,05 y tipo II o BETA (β)=0,20.<br />
Considerando que el valor inicial aproximado es del 20%<br />
y esperando lograr con la intervención el aumento al<br />
35%, se obtiene el siguiente tamaño de muestra. Se<br />
trabajó con la tabla del Anexo II. B, proporcionada por<br />
la OPS, en su publicación de la serie HCT/AIEPI-27.E. Investigaciones<br />
Operativas sobre Atención Integrada a las<br />
Enfermedades Prevalentes de la Infancia.<br />
Tamaño estimado de la muestra:<br />
� n = 106 madres de niños menores de tres años<br />
1<br />
� n = 106 madres de niños menores de tres años<br />
2<br />
Para asegurar la calidad y cantidad de la información, se<br />
decidió aplicar 111 encuestas.<br />
Recolección de información<br />
Para la recolección de información se hizo una encuesta<br />
al inicio de la intervención en agosto del 2002 y otra<br />
encuesta final en mayo del 2007, dos meses después<br />
de haber terminado la intervención, utilizando los ins-<br />
trumentos diseñados para el estudio, los mismos que<br />
fueron validados previamente a su implementación en<br />
dos localidades con similares características a las comunidades<br />
seleccionadas. Se tuvo especial cuidado en la<br />
selección de las encuestadoras, las cuales son profesionales<br />
del área de la salud; esto facilitó su capacitación<br />
en el llenado de los instrumentos. La información recolectada<br />
fue procesada utilizando una base de datos<br />
en Access, diseñada específicamente para este estudio,<br />
luego esta base de datos pasó al programa SPSS para<br />
realizar las pruebas estadísticas.<br />
Resultados<br />
Cuadro 1<br />
Conocimiento materno de al menos un signo de Neumonía<br />
en los niños menores de tres años, antes y después de la<br />
intervención educativa de la estrategia AIEPI. n = 111<br />
Madres que conocen<br />
al menos un signo de<br />
alarma de Neumonía<br />
Grupo<br />
Antes Después<br />
Nº % Nº %<br />
Si 102 90 111 100<br />
No 9 10 0 0<br />
TOTAL 111 100 111 100<br />
Cuadro 2<br />
p<br />
p
190<br />
Cuadro 4<br />
Conocimiento materno de diversos signos asociados a la<br />
Neumonía o su gravedad en los niños menores de tres años,<br />
antes y después de la intervención educativa de la estrategia<br />
AIEPI. n =111<br />
Conocimiento del<br />
signo de alarma<br />
Grupo<br />
Antes Después<br />
Nº % Nº %<br />
Significancia<br />
estadística<br />
Respiración rápida 43 40,00 98 90,00 p0,05<br />
Fiebre 60 54,10 64 57,70 p>0,05<br />
Respiración ruidosa 9 8,10 47 42,30 p
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
grar cambios en el conocimiento de las madres sobre<br />
los signos de alarma asociados a neumonía e infección<br />
diarreica.<br />
En el caso de los signos de peligro en niños con Diarrea<br />
se obtuvieron cambios significativos en el conocimiento<br />
de los signos ojos hundidos, “el niño bebe mal o no<br />
puede beber” y sed intensa.<br />
La capacitación brindada por los ACS a las madres, haciendo<br />
uso de una metodología adecuada, las visitas domiciliarias<br />
semanales realizadas por los ACS para brindar<br />
consejería a las madres con mayores dificultades de lecto<br />
- escritura, y el trabajo coordinado con el personal técnico<br />
de los cuatro establecimientos de salud del MINSA<br />
ubicados en el distrito de Pichanaki permitieron reforzar<br />
lo aprendido y atender adecuadamente los casos referidos<br />
para su atención. Las visitas quincenales de acompañamiento<br />
realizadas por los técnicos responsables del<br />
programa a los ACS, para reforzar su capacitación y la<br />
de las madres, han contribuido a obtener los resultados.<br />
Asimismo, creemos que el material educativo diseñado<br />
por el Programa Wiñay para la capacitación de las<br />
madres: Manual del Promotor de Salud para la Atención<br />
Integrada de las Enfermedades más Frecuentes de<br />
los Niños, las cartillas para las madres con los signos de<br />
alarma, las Guías para la atención de niños con signos<br />
de alarma y los afiches e instructivos han sido de gran<br />
ayuda para el logro de los resultados.<br />
Conclusiones<br />
Estos hallazgos indican que la aplicación de la estrategia<br />
AIEPI a nivel comunitario, centrado en la capacitación<br />
a las madres brindada por los agentes comunitarios de<br />
salud, usando metodologías adecuadas: las visitas domiciliarias<br />
a las madres para brindar consejería, las visitas<br />
continuas de acompañamiento para reforzar lo aprendido,<br />
y la labor coordinada con los establecimientos de<br />
salud del MINSA, contribuyen a mejorar el conocimiento<br />
de las madres sobre los signos de alarma asociados a la<br />
Neumonía y la Diarrea, y por ende en la atención oportuna<br />
de estos casos en los establecimientos de salud.<br />
Referencias Bibliográficas<br />
1. Ministerio de Salud. Perú (2001) Unidad territorial<br />
de Salud Chanchamayo, Oficina de Estadística.<br />
UTES Chanchamayo. Junín.<br />
2. Instituto Nacional de Estadística e Informática(INEI).<br />
Perú (2001): Encuesta Demográfica y de Salud Familiar<br />
2000. Perú: FIMART SAC Editores e Impresores.<br />
3. Cáritas del Perú (2002): Línea de Base de Salud y<br />
Nutrición . Decisión Gráfica S.A.C.<br />
4. BENGUIGUI, Y., Bossio, JC., Fernández, HR.(2001)<br />
Investigaciones operativas sobre Atención Integrada<br />
a las Enfermedades de la Infancia AIEPI. Wasgington,<br />
DC, EE.UU.: OPS/OMS.<br />
5. OPS.(1997) Propuesta de estrategias para el fortalecimiento<br />
de las redes de servicios ubicados en<br />
zonas indígenas.<br />
6. Ministerio de Salud, Perú (2001) Manual del Promotor<br />
de Salud-Atención Integrada de las Enfermedades<br />
más frecuentes de los niños. Arte Digital<br />
Gráfico S.R.L<br />
7. Cáritas del Perú (2001): Aprendiendo a capacitar a<br />
promotores en Salud y Nutrición. Manual del Promotor.<br />
Decisión Gráfica SAC.<br />
8. Cáritas del Perú (2001): Aprendiendo a capacitar a<br />
las madres en Salud y Nutrición. Manual del Promotor.<br />
Decisión Gráfica SAC.<br />
191<br />
Tercera Sección
Proyecto Regional AIEPI Comunitario: Reporte y análisis de la evaluación del efecto<br />
del Proyecto en los actores sociales y las Prácticas Clave de salud familiar de áreas<br />
rurales y urbano-marginales de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Perú y Bolivia<br />
Anibal Velásquez MD, MPH*.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
En enero 2000, la Cruz Roja Americana<br />
(CRA) y la Organización Panamericana<br />
de la Salud (OPS/OMS)<br />
firmaron un acuerdo estableciendo<br />
una nueva sociedad regional<br />
para apoyar la salud de la niñez:<br />
Iniciativa Meta 2002. Con este fin<br />
* Contrato OPS/ OMS: PE/CNT/0500003.001, marzo 2006.<br />
Objetivo: Evaluar el Proyecto Regional AIEPI Comunitario en cinco países: Bolivia, Nicaragua,<br />
Honduras, El Salvador y Perú. Materiales y Métodos: Se realizaron encuestas de línea de<br />
base y se desarrolló una intervención sostenida de dos a tres años. La evaluación de los<br />
efectos se realizó comparando la proporción de hogares que tienen prácticas saludables<br />
de la encuesta basal con la encuesta que se realizó al finalizar el proyecto. Resultados: El<br />
análisis realizado en esta evaluación, solo ha determinado asociaciones entre el Proyecto y<br />
el cambio en las prácticas clave que promociona el componente comunitario de AIEPI. El<br />
meta-análisis de la magnitud de la asociación ha mostrado que después del Proyecto se ha<br />
incrementado el porcentaje de familias que se lavan las manos (OR global=1,5; IC95%:1,1-<br />
2,3); más familias acudieron a los servicios de salud cuando los niños tienen tos y respiración<br />
rápida (OR global= 1,35; IC95%: 1,0, 1,8); más gestantes recibieron controles prenatales (OR<br />
global=1,4; IC95%: 1,1, 1,8) y sus partos fueron atendidos en establecimientos de salud (OR<br />
global= 1,9; IC95%: 1,0, 3,6). Según este análisis el Proyecto ha tenido mayor efecto en el<br />
porcentaje de madres que conocen los signos de alarma de la neumonía (OR global= 2,9:<br />
IC95%: 2,3, 3,7), diarrea (OR global= 5,4; IC95%: 1,3, 23,4), del embarazo (OR global= 3,57;<br />
IC95%: 1,1, 3,6) y el puerperio (OR global= 11,3; IC95%: 1,8, 71,6); así también más familias<br />
conocen formas de prevención de accidentes en los niños por quemaduras (OR global=<br />
4,3; IC95%: 3,1, 6,0) o ingesta de medicamentos (OR global= 1,3; IC95%: 1,1, 1,7). Por<br />
las características diferentes en las que se desarrolló el Proyecto, tanto de la intervención<br />
como de las características económicas, sociales y culturales, los efectos del componente<br />
comunitario de AIEPI han sido diversos. En San Luis-Honduras, después del Proyecto, más<br />
hogares tienen prácticas adecuadas de lavado de manos y tratan el agua antes de beber,<br />
utilizan más los servicios higiénicos, dejan a los niños bajo el cuidado de adultos en ausencia<br />
de la madre y los partos los atienden en los servicios de salud; y más madres conocen los<br />
signos de peligro de la neumonía. En Cotahuma-Bolivia, el Proyecto está asociado con más<br />
hogares que suministran hierro a los niños, que dejan a los niños bajo el cuidado de una<br />
persona adulta cuando la madre está ausente en el hogar, realizan sus controles prenatales<br />
y partos en los servicios de salud. Así mismo, más madres conocen los signos de peligro de<br />
muerte, los signos de alarma de la neumonía y de la diarrea en los niños, y de los signos de<br />
alarma del embarazo y puerperio. En las localidades de Nejapa, Texacoangos y Panchimalco<br />
en El Salvador, después del Proyecto más hogares llevaron a sus hijos a los servicios de salud<br />
cuando tenían tos y respiración rápida, y realizaron sus controles prenatales y partos en los<br />
servicios de salud Conclusiones: El Proyecto estuvo fuertemente asociado con mejores<br />
conocimientos sobre los signos de alarma de muerte, de la neumonía y de la diarrea en<br />
los niños, así como en los signos de alarma del embarazo y puerperio. En Ayacucho-Perú<br />
el Proyecto estuvo asociado significativamente con más hogares que utilizan el suero oral,<br />
que realizan sus controles prenatales y sus partos en los servicios de salud, y con mayores<br />
conocimientos sobre los signos de peligro de muerte, de la neumonía y de la diarrea en los<br />
niños, así como con mejores conocimientos sobre los signos de alarma de el embarazo.<br />
Evaluación AIEPI Comunitario. Prácticas clave.<br />
se desarrolló el Proyecto Regional<br />
de AIEPI Comunitario que ha sido<br />
implementado en áreas rurales<br />
y urbano-marginales de Bolivia,<br />
Colombia, República Dominicana,<br />
Ecuador, El Salvador, Guatemala,<br />
Honduras, Nicaragua, Perú, y Venezuela.<br />
Para maximizar esta alianza,<br />
se añadió el fondo de la Fundación<br />
de las Naciones Unidas en diciembre<br />
2002 para expandir actividades<br />
en Bolivia, Ecuador y Perú.<br />
El Proyecto Regional AIEPI Comunitario<br />
se desarrolló durante cinco<br />
años (2001-2005) y operó mediante<br />
un mecanismo administrativo y<br />
técnico gerenciado por la OPS y la<br />
193<br />
Tercera Sección
Cruz Roja. El proyecto fue coordinado con el Ministerio<br />
de Salud y otras redes y actores sociales de la comunidad.<br />
Así mismo La Cruz Roja Americana y la Fundación<br />
de las Naciones Unidas firmaron un acuerdo en diciembre<br />
2002: El proyecto titulado “Empoderamiento local<br />
de comunidades para mejorar la Salud Infantil en diez<br />
países de América Latina (<strong>WHO</strong>-RLA-01-223)”, el cual<br />
consistió en la ampliación de áreas de intervención<br />
del Proyecto Regional de AIEPI comunitario: Quillacollo<br />
en Bolivia, Bolivar en Ecuador, Ayacucho, Huancané y<br />
Chao en Perú. El Proyecto Regional AIEPI comunitario<br />
promovió las prácticas familiares importantes para la<br />
supervivencia infantil, y el crecimiento y desarrollo del<br />
niño 1,2 .<br />
El objetivo estratégico del Proyecto Regional AIEPI Comunitario<br />
fue contribuir a reducir las muertes de los<br />
niños menores de cinco años mediante el incremento<br />
de las prácticas clave en los hogares de zonas más<br />
vulnerables. Para lograr este objetivo estratégico se<br />
propuso incrementar la capacidad de las organizaciones<br />
sociales y de la Cruz Roja Americana, para proveer<br />
servicios de AIEPI comunitario en forma sostenible y<br />
con calidad.<br />
AIEPI comunitario desarrolló las siguientes estrategias 3 :<br />
� Defensa en todos los niveles para promover el compromiso<br />
político y social, movilizar recursos, y estimular<br />
el desarrollo de políticas de apoyo<br />
� Movilización social para la construcción de alianzas<br />
� Programa de comunicación para promover y sostener<br />
las conductas positivas sobre la población objetivo<br />
� Fortalecer las alianzas entre servicios de salud, comunidad<br />
y hogares<br />
� Mejorar la recolección y utilización de información<br />
basada en la comunidad<br />
194<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� Construir capacidades para la implementación de<br />
programas efectivos<br />
La estrategia fundamental consistió en la participación<br />
de actores sociales en la promoción de las 16 prácticas<br />
clave para mejorar la salud de la niñez 4 . Las intervenciones<br />
aglutinaron a todas las instituciones que trabajan a<br />
favor de la niñez en el nivel comunitario, entre ellas los<br />
servicios de salud, escuelas, iglesias, municipalidades,<br />
grupos de voluntarios, clubes de madres y ONGs.<br />
El Proyecto empezó por iniciativa de la Cruz Roja con<br />
abogacía por el enfoque comunitario y la conformación<br />
de las alianzas, y con la capacitación a los coordinadores<br />
nacionales y locales del proyecto (Figura 1). Luego, con<br />
el Ministerio de Salud se seleccionaron las localidades<br />
más vulnerables a las enfermedades prevalentes de la<br />
infancia.<br />
Una vez seleccionadas las comunidades, se realizó un<br />
diagnóstico participativo que consistió en: recolección<br />
de información, análisis de la situación de las prácticas<br />
clave y organización de talleres de planificación de base<br />
con la comunidad y los actores sociales: servicios de<br />
salud, escuelas, iglesias, municipalidades, grupos de voluntarios,<br />
clubes de madres y ONGs. En los talleres se<br />
priorizaron prácticas clave y se definieron acciones para<br />
cada actor. Luego, se organizaron talleres por cada actor<br />
social para entrenarlos en la promoción de las prácticas<br />
clave desde su rol en la comunidad y para elaborar<br />
planes de acción, lo cual ha sido el eje de la intervención<br />
del Proyecto.<br />
Los servicios de salud, en la mayoría de planes, se comprometieron<br />
a realizar acciones para incrementar el acceso<br />
a vacunas, vigilar a las gestantes, mejorar la calidad<br />
de atención para que las familias acudan a los servicios<br />
de salud, atender de forma integral a los niños y a tener<br />
disponible el tratamiento para manejar las enfermedades<br />
prevalentes de la infancia.<br />
1 Drasbek C. Contribución del componente comunitario de la estrategia AIEPI al logro de los Objetivos para el <strong>Desarrollo</strong> del Milenio, en: Organización<br />
Panamericana de la Salud, Grupo Asesor Técnico AIEPI (GATA) Informe de la Tercera Reunión, Texas, 2004<br />
2 Kenya-Mogisha N, Pangu K. The Household and Community Component of IMCI: A Resource Manual on Strategies and Implementation Steps, Health<br />
Section UNICEF ESARO, 1999, P: 3.<br />
3 Kenya-Mogisha N, Pangu K. The Household and Community Component of IMCI: A Resource Manual on Strategies and<br />
4 16 prácticas clave para el crecimiento y desarrollo saludables AIEPI. Serie HCT/AIEPI 62 (3).E Implementation Steps, Health Section UNICEF ESARO,<br />
1999, P: 3.
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Los docentes se comprometieron a enseñar a los alumnos<br />
a aplicar las prácticas clave a los alumnos y a los padres<br />
de familia, y a generar condiciones favorables en la<br />
escuela para que se creen hábitos favorables de higiene<br />
y de alimentación adecuada. En algunos casos se proporcionó<br />
alimentación complementaria a los alumnos.<br />
Los gobiernos locales se comprometieron a mejorar el<br />
acceso al agua y saneamiento, y mejorar la limpieza<br />
de la comunidad. Así como también ha promovido las<br />
prácticas clave en la comunidad. En algunos municipios<br />
se han asignado recursos financieros del Gobierno Local<br />
para promover las prácticas clave. La Cruz Roja realizó<br />
actividades de promoción de las prácticas clave en la<br />
comunidad y las familias, coordinó las actividades del<br />
proyecto, y sus voluntarios realizaron visitas domiciliarias<br />
de educación y promoción de las prácticas.<br />
Los Agentes Comunitarios de Salud (ACS) programaron<br />
visitas domiciliarias para promover las prácticas clave y<br />
realizaron referencias de casos que requerían atención<br />
en un servicio de salud. Las organizaciones de base difundieron<br />
y enseñaron a sus miembros sobre las prácticas<br />
clave, y las organizaciones que cuidan niños incorporaron<br />
las prácticas clave en el cuidado de los niños.<br />
La participación de los actores sociales ha sido diferente<br />
en cada país. En El Salvador predominó la participación<br />
Figura 1<br />
Marco Conceptual del Proyecto Regional de AIEPI Comunitario<br />
de los ACS; en Bolivia la de los miembros de la Cruz Roja<br />
y docentes de las escuelas, además que sólo en este<br />
país se involucraron cuidadoras de niños; en el Perú<br />
participaron más miembros de organizaciones de base<br />
y de los gobiernos locales; y en Honduras participaron<br />
más los gobiernos locales.<br />
Al finalizar el proyecto, se esperaba que más hogares<br />
tengan mejores prácticas de cuidado de los niños y por<br />
consiguiente se debería contribuir a reducir la mortalidad<br />
infantil. En este Proyecto se destacan dos situaciones<br />
novedosas: la participación de la Cruz Roja en acciones<br />
preventivas y la estrategia del AIEPI Comunitario de trabajar<br />
en redes sociales para producir un cambio social.<br />
Objetivo del estudio: Determinar los cambios en la<br />
proporción de hogares que tienen prácticas clave al<br />
finalizar el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario en<br />
nueve localidades de cinco países de América Latina:<br />
Bolivia, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Perú<br />
Materiales y métodos<br />
Ámbito de estudio: La evaluación de resultados fue<br />
realizada en Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua y<br />
Perú, que han sido seleccionados por los coordinadores<br />
del Proyecto por la magnitud de la intervención y por<br />
195<br />
Tercera Sección
que se habían realizado encuestas de línea de base en<br />
los ámbitos de intervención que se muestran en el Cuadro<br />
1: Cotahuma (Bolivia); Texacoangos, Nejapa y Panchimalco<br />
(El Salvador); San Luis (Honduras); Ayacucho<br />
(Perú); y Managua, San Carlos y Waspan (Nicaragua). En<br />
este cuadro se especifica el número de encuestas realizadas<br />
en cada país.<br />
196<br />
Cuadro 1<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
La metodología empleada en la encuesta de línea de<br />
base fue similar en Bolivia, El Salvador, Honduras, y<br />
Perú, en base a la guía metodológica para realizar encuestas<br />
de hogares sobre las prácticas clave 5 de OPS.<br />
En Nicaragua la metodología fue diferente porque se<br />
aplicó la técnica LQAS (Lot Quality Assurance Survey) en<br />
la línea de base.<br />
Tamaño de la muestra y fechas de las encuestas de hogares de la línea de base y de las encuestas ex-post del Proyecto<br />
Alianza Regional de AIEPI Comunitario de Bolivia, El Salvador, Honduras, Perú y Nicaragua<br />
Línea de base Encuesta ex-post<br />
País lugar fecha muestra fecha muestra<br />
Bolivia Cotahuma 2003 abril 408 Nov 2005 480<br />
El Salvador<br />
Texacoangos<br />
Nejapa 2003 junio 412 Nov-Dic 2005 180<br />
Panchimalco 208<br />
Santo Tomás Nov-Dic 2005 171<br />
Honduras San Luis 2004 agosto 300 Dic 2005 298<br />
Perú Ayacucho 2004 abril 425 Nov 2005 443<br />
Nicaragua Managua 2002 enero 46 Ene 2006 330<br />
Prácticas clave estudiadas<br />
En el Cuadro. 2 se muestran las prácticas estudiadas en cada país<br />
Cuadro 2<br />
Prácticas clave estudiadas en las encuestas de línea de base y ex-post de Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Perú.<br />
Alianza Regional AIEPI Comunitario<br />
Práctica clave Bolivia El Salvador Honduras Nicaragua Perú<br />
1. Amamantar a lactantes de la manera exclusiva por lo menos seis meses � � � � �<br />
2. Alimentación complementaria. Contenido nutricional y enérgetico � � � � �<br />
3. Proporcionar a los niños cantidades suficientes de micro nutrientes (vitamina A y Hierro)<br />
en su régimen alimentario o por suplemento<br />
5 Organización Panamericana de la Salud. Guía para realizar la encuesta de hogares sobre las prácticas clave que protegen la salud infantil, Componente<br />
Comunitario de la Estrategia AIEPI, Washington DC, 2004, 122pp.<br />
172<br />
� � � �<br />
4. Promover el desarrollo mental y social del niño � � �<br />
5. Vacunación completa � � � �<br />
6. Disposición de heces y lavado de manos � � � �<br />
7. Protección de la malaria � � �<br />
8. Adoptar y mantener comportamientos adecuados para la prevención del VIH/SIDA � � �<br />
9. Cuidado del niño enfermo � � � � �<br />
10. Administrar a los niños enfermos el tratamiento casero apropiado para las infecciones � � � �<br />
11. Tomar medidas adecuadas para prevenir y controlar lesiones y accidentes � � � �<br />
12. Evitar maltrato y descuido de menores � � � � �<br />
13. Participación de los hombres en el cuidado de los hijos � � � �<br />
14. Reconocer signos de peligro para la búsqueda adecuada � � � � �<br />
15. Seguimiento de recomendaciones del personal de salud � �<br />
16. Cuidado y atención de la gestante � � � � �
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Indicadores que miden las prácticas clave<br />
Las 16 prácticas clave que promueve el AIEPI comunitario,<br />
en los reportes revisados, han sido evaluadas<br />
Cuadro 3<br />
Indicadores de las prácticas clave del AIEPI Comunitario<br />
mediante indicadores, que han sido calculados a partir<br />
de datos recogidos en una encuesta de hogares. Los<br />
indicadores para cada práctica se muestran en el Cuadro<br />
3.<br />
Prácticas clave Indicador<br />
Porcentaje de madres de niños menores de 12 meses que amamantan a su niño en la primera hora postparto<br />
1. Amamantar a lactantes de manera<br />
exclusiva por lo menos seis meses<br />
2. Alimentación complementaria.<br />
Contenido nutricional y energético.<br />
Continuación de la lactancia<br />
materna<br />
3. Proporcionar a los niños<br />
cantidades suficientes de micro<br />
nutrientes (vitamina A y Hierro)<br />
en su régimen alimentario o por<br />
suplemento<br />
4. Promover el desarrollo mental y<br />
social del niño<br />
5. Vacunación completa<br />
6. Disposición de heces y lavado<br />
de manos<br />
7. Protección de la malaria<br />
8. Adoptar y mantener<br />
comportamientos adecuados para<br />
la prevención del VIH/SIDA<br />
Porcentaje de madres de niños menores de 12 meses que amamantan a su niño en las primeras ocho horas<br />
post-parto<br />
Porcentaje de niños menores de seis meses de edad que estaban siendo amamantados exclusivamente 24<br />
horas previas al estudio de la línea de base<br />
Niños entre los seis y nueve meses de edad a quienes se les estaba dando lactancia materna más comidas<br />
sólidas o semisólidas en las 24 horas previas al estudio<br />
Niños entre los 20 y 23 meses de edad a quienes todavía se les estaba amamantando<br />
Niños de seis a 59 meses que estaban recibiendo alimentación sólida rica en hierro en las últimas 24 horas<br />
antes de la entrevista<br />
Niños de seis a 59 meses que estaban recibiendo alimentación sólida rica en Vitamina A en las últimas 24<br />
horas antes de la entrevista<br />
Total y porcentaje de familias que reportan consumir sal yodada<br />
Porcentaje de niños que recibieron una mega-dosis de Vitamina A en los últimos seis meses<br />
Porcentaje de niños que recibieron sulfato ferroso (jarabe/tabletas) en la última semana<br />
Porcentaje de madres que hablan, leen o cuentan historias a sus niños<br />
Porcentaje de madres que juegan con sus hijos<br />
Porcentaje de niños menores de 24 meses que tienen carnet de salud infantil<br />
Porcentaje de niños de 12-23 meses que recibieron Pentavalente / DPT1<br />
Porcentaje de niños de 12 a 23 meses que recibieron su esquema completo de vacunación (BCG, DPT/<br />
Pentavalente 3, OPV 3 y Sarampión)<br />
Porcentaje de casas que tienen agua por sistema de agua (por cañería)<br />
Porcentaje de madres que refieren tratar el agua (hervir, filtran o clorar) antes de beber el agua<br />
Porcentaje de la población que utilizan servicios sanitarios (alcantarilla, pozo séptico, letrina)<br />
Porcentaje de madres que reportan un comportamiento apropiado de lavado de manos (reportan que se lavan<br />
las manos con jabón o detergente en por lo menos tres de los cinco momentos recomendados)<br />
-Conoce las formas de prevención de la malaria<br />
-Usar mosquiteros<br />
-Usar mosquiteros tratados con insecticida<br />
-Dejar que el SNEM fumigue la casa<br />
-Usar repelente<br />
-Usar spray en aerosol<br />
-Hacer humo quemando cosas<br />
-Usar camisas y pantalones largos<br />
Porcentaje de niños que durmieron bajo un mosquitero la noche anterior a la encuesta<br />
Porcentaje de mosquiteros que fueron tratados con insecticida en los últimos seis meses<br />
Porcentaje de mosquiteros con NINGÚN ó menos de cinco agujeros menores de 3 cm de diámetro<br />
Porcentaje de madres que han escuchado sobre la enfermedad SIDA<br />
Porcentaje de entrevistados que mencionan por lo menos dos de la tres formas principales (sexual, endovenosa<br />
y vertical) de transmisión del VIH/SIDA<br />
Porcentaje de entrevistados que mencionan por lo menos una de las tres formas principales de prevención de<br />
la trasmisión (uso de condón,abstinencia, uso de jeringas desechables) del VIH/SIDA<br />
197<br />
Tercera Sección
198<br />
Prácticas clave Indicador<br />
9. Cuidado del niño enfermo<br />
10. Administrar a los niños<br />
enfermos el tratamiento casero<br />
apropiado para las infecciones<br />
11. Tomar medidas adecuadas para<br />
prevenir y controlar lesiones y<br />
accidentes<br />
12. Evitar maltrato y descuido de<br />
menores<br />
13. Participación de los hombres en<br />
el cuidado de los hijos<br />
14. Reconocer signos de peligro<br />
para la búsqueda adecuada<br />
15. Seguimiento de<br />
recomendaciones del personal de<br />
salud<br />
16. Cuidado y atención de la<br />
gestante<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Porcentaje de madres que dieron más o igual cantidad de leche materna en el último episodio de diarrea del<br />
total de niños que reciben lactancia materna y que tienen menos de 24 meses de edad<br />
Porcentaje de madres que dieron más o igual cantidad de líquidos en el último episodio de diarrea en niños<br />
de seis-59 meses<br />
Porcentaje de madres de niños de seis-59 meses que dieron más o igual cantidad de alimentos en el último<br />
episodio de diarrea<br />
Porcentaje de niños que tuvieron diarrea en las dos últimas semanas y que recibieron solución de rehidratación<br />
oral (SRO) o líquidos caseros (incluyendo mates)<br />
Porcentaje de madres de niños de seis a 11 meses enfermos más igual o menos alimentación sólida o<br />
semisólida que de costumbre<br />
Niños de 0-59 meses que tuvieron tos y respiración dificultosa que fueron llevados a un servicio de salud<br />
Porcentaje de madres que mencionan por lo menos una forma de prevención de quemaduras en los niños en<br />
el hogar<br />
Porcentaje de madres que por lo menos una forma de prevención de que los niños ingieran medicinas o<br />
químicos en el hogar<br />
Porcentaje de niños que se accidentaron seriamente en el último año<br />
Porcentaje de niños que se quedan con una persona adulta (esposo, familiar cercano o cuidador de guardería)<br />
cuando la madre está fuera del hogar<br />
Porcentaje de niños menores de entre 24 a 59 meses que recibieron cualquier forma de maltrato<br />
Porcentaje de padres que acompañaron a sus esposas o compañeras a buscar ayuda cuando alguno de sus<br />
hijos presentó tos y respiración rápida<br />
Porcentaje de esposo/compañero que realiza por lo menos dos de las tres prácticas mencionadas en el cuidado<br />
de los niños (jugar, alimentar y bañar)<br />
Porcentaje de niños < de cinco años que tuvieron tos y respiración rápida en las últimas dos semanas y que<br />
fueron llevados a un servicio de salud<br />
Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos de los tres signos de peligro-para la neumonía: estridor,<br />
tiraje, respiración rápida<br />
Porcentaje de madres de niños menores de cinco años encuestadas que durante las dos últimas semanas<br />
buscaron ayuda en el servicio de salud para su niño con diarrea y signos de alarma<br />
Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos de los cuatro signos de peligro de muerte: No come ni<br />
bebe, letárgico o difícil de despertar, vomita todo, convulsiones<br />
Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos de los cuatro signos de peligro-para la diarrea: ojos<br />
hundidos, sed intensa, sangre a las heces, inquieto irritable<br />
Porcentaje de madres que cumplieron con las indicaciones de los niños que estuvieron enfermos<br />
Porcentaje de madres que regresaron a la consulta de control de los niños que estuvieron enfermos<br />
Porcentaje de mujeres que tuvieron por lo menos cuatro visitas prenatales en su último embarazo<br />
Porcentaje de mujeres que tuvieron sus controles prenatales en un establecimiento de salud en su último<br />
embarazo<br />
Porcentaje de mujeres cuyo último parto fue atendido en un establecimiento de salud<br />
Porcentaje de madres que tuvieron por lo menos un control post-natal en su último embarazo<br />
Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos signos de peligro durante el embarazo: hemorragia<br />
vaginal, dolor abdominal, edema en miembros inferiores<br />
Porcentaje de madres que reconocen tres signos de peligro durante el puerperio: Sangrado intenso por la<br />
vagina, fiebre alta o escalofríos, flujo o secreción vaginal mal oliente
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Cálculo del tamaño de la muestra de la encuesta de<br />
hogares ex-post: El criterio fundamental para determinar<br />
el tamaño de muestra fue: el tamaño suficiente<br />
como para encontrar diferencias (si es que realmente<br />
las hubiera) en los indicadores, al compararlos en mediciones<br />
antes y después de la intervención.<br />
En El Salvador, Honduras, Perú y Bolivia se utilizó la fórmula:<br />
n = D ((zα + zß)² (p1q1 + p2q2) / (p2 - p1)²)<br />
en la que los valores de p1 y p2 fueron determinados<br />
a partir de juicio de experto y por otros estudios. Para<br />
el cálculo de la muestra se consideró la práctica más<br />
difícil de cambiar, de tal forma que se obtuvo el mayor<br />
número de tamaño de muestra que pueda determinar<br />
diferencias cuando se realice la encuesta de evaluación<br />
de resultados. Con este fin, se determinó “a priori” cuál<br />
fue la diferencia que se esperaba lograr con la intervención<br />
en cada una de las prácticas seleccionadas. Se<br />
eligió la práctica que se estimaba que era la más difícil<br />
de cambiar, y en la que la diferencia entre las mediciones<br />
antes - después, fuera menor.<br />
El símbolo “D” corresponde a un coeficiente de corrección<br />
del efecto del diseño muestral por conglomerados.<br />
Por estudios similares se ha probado que es necesario<br />
duplicar el tamaño de la muestra para corregir<br />
ese efecto, por lo que "D" es igual a 2. El valor de z<br />
corresponde al área bajo la curva normal del nivel de<br />
confianza que se quiere obtener con la muestra. Se<br />
utilizó un área bajo la curva normal correspondiente al<br />
95% para una prueba de hipótesis unilateral. El valor de<br />
zß corresponde al área bajo la curva normal del poder<br />
del estudio. Se eligió un poder de 80%.<br />
Las encuestas de hogares fueron realizadas en muestras<br />
representativas de las localidades elegidas para desarrollar<br />
la estrategia AIEPI Comunitario. Se han utilizado<br />
mapas con los segmentos y sectores censales, y en algunos<br />
casos se realizó con el marco muestral correspondiente.<br />
Cuando se contaba con el marco muestral de conglomerados<br />
y hogares, se realizó un muestreo probabilístico<br />
polietápico estratificado y por conglomerados (segmentos<br />
y sectores censales), y auto-representado en la<br />
primera, segunda y tercera etapa. La unidad primaria<br />
de muestreo fue el conglomerado, o sea los segmentos<br />
censales (urbanos) y los sectores censales (rurales). La<br />
unidad secundaria de muestreo fue el hogar. La unidad<br />
final de muestreo fueron las mujeres con hijos menores<br />
de cinco años. La informante principal fue la mujer<br />
con hijos menores de cinco años. Solo en Honduras se<br />
6 Organización Panamericana de la Salud. 2004, Op Cit.<br />
seleccionaron solo mujeres que tenían hijos menores<br />
de dos años.<br />
Recolección de datos: Se capacitó a los encuestadores<br />
y supervisores. Se aplicaron las mismas encuestas de la<br />
línea de base obtenida de la Guía de OPS 6 . Los supervisores<br />
seleccionaron las viviendas de acuerdo a la técnica<br />
de muestreo, se revisaron los cuestionarios llenos,<br />
se reentrevistaron hogares para evaluar la calidad de<br />
recolección de los datos. Las encuestas de hogares en<br />
los cinco países fueron realizadas durante los meses de<br />
noviembre 2005 y enero 2006.<br />
Análisis estadístico: Las encuestas ex-post fueron digitalizadas<br />
en Epi-info y en Access y los códigos de las<br />
encuestas fueron similares a las encuestas de línea de<br />
base. El análisis fue realizado en StataSE 8. Se crearon<br />
variables para cada indicador de las prácticas clave.<br />
Luego se compararon las prácticas clave con un análisis<br />
bivariado<br />
Los resultados de la comparación de las encuestas fueron<br />
expresados en Odds Ratio con sus respectivos intervalos<br />
de confianza. Para determinar el efecto global<br />
del Proyecto Regional AIEPI Comunitario en las prácticas<br />
clave se utilizó la técnica del meta-análisis para cada<br />
práctica. El meta-análisis se realizó con Epidat 3,0.<br />
Primero se evaluó la heterogeneidad de los resultados<br />
de las encuestas para cada práctica clave con la prueba<br />
Q propuesta por DerSimonian y Laird. Epidat 3,0 además<br />
estima la varianza “entre estudios”, varianza “intraestudios”,<br />
coeficiente de variación entre estudios (varianza<br />
entre estudios dividida por la medida de efecto<br />
global o ponderada), y coeficiente R I que representa la<br />
proporción de varianza total debida a la varianza entre<br />
estudios.<br />
Epidat 3,0 estimó el efecto combinado usando modelos<br />
de efectos fijos o de efectos aleatorios. Para obtener<br />
la medida resumen, los resultados de los estudios<br />
individuales se ponderaron por la inversa de su varianza.<br />
El modelo de efectos fijos asume que existe un único<br />
efecto en la población y no tiene en cuenta la variabilidad<br />
de los resultados entre los distintos estudios. Así,<br />
el tamaño del estudio y su propia varianza (variabilidad<br />
intra-estudio) son los únicos determinantes de su peso<br />
en el meta-análisis. El modelo de efectos aleatorios,<br />
considera la posible heterogeneidad al considerar que<br />
los efectos de la exposición/intervención en la población<br />
son diversos y que los estudios incluidos en la revisión<br />
son una muestra aleatoria de los posibles efectos.<br />
199<br />
Tercera Sección
Así, la ponderación de los estudios bajo este tipo de<br />
modelos considera no sólo su propia varianza (variabilidad<br />
intra-estudio), sino también la que pueda existir<br />
entre los estudios (variabilidad entre-estudios).<br />
Resultados<br />
1. Características de las familias que participaron<br />
del estudio<br />
En el Cuadro 4 se muestran las características de los<br />
hogares erncuestados antes y después del Proyecto.<br />
200<br />
Cuadro 4<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
No hay diferencias significativas entre las edades de<br />
las madres. El nivel educativo y la ocupación de las<br />
madres son similares en las muestras de hogares de<br />
las encuestas realizadas antes y después, a excepción<br />
de Ayacucho en Perú (el nivel educativo de las madres<br />
es mayor y hay menos mujeres con ocupación “ama<br />
de casa” en la encuesta ex–post). El acceso a agua en<br />
cañería intradomiciliaria y el acceso a servicios higiénicos<br />
fueron mayores en las encuestas después de la<br />
intervención.<br />
Características de los hogares entrevistados en localidades de Bolivia, El Salvador, Honduras y Perú, antes y después del<br />
Proyecto Regional AIEPI Comunitario, 2003-2005<br />
Característica de los<br />
hogares entrevistados<br />
Bolivia El Salvador Honduras Perú<br />
antes después antes después antes después antes después<br />
Edad promedio de las madres 28,5±7,6 29,4±7,0 27,7±6,5 29,9±6,4 27,4±8,0 26,0±7,2 29,1±7,2 28,5±6,7<br />
Promedio de años de estudios<br />
de las madres<br />
Porcentaje de madres que<br />
son amas de casa<br />
Porcentaje de hogares<br />
que tienen acceso a agua<br />
domiciliaria (tubo o pozo)<br />
Porcentaje de hogares con<br />
servicios sanitarios propios<br />
(incluyendo letrinas)<br />
9,2±4,6 9,33±6,5 5,6±4,3 5,6±6,7 7,0±5,0 9,2±4,6<br />
59,1 59,4 78,0 78 75,1 59,1<br />
65,0 87,5 36,0 50,3 78,79 56,2 72,6<br />
89,0 92,5 94,8 49,0 59,3 75,7 83,5<br />
Fuente: Encuestas de hogares del Proyecto AIEPI Comunitario, OPS/CRA/FNU.<br />
2. Cambios en las prácticas clave después del<br />
Proyecto AIEPI comunitario<br />
Cambios en las prácticas para el desarrollo físico y mental:<br />
En la Figura 2 se muestra que 7% más de los hogares<br />
practican la lactancia materna y que 2% más de<br />
los hogares han suministrado hierro a los niños después<br />
de que los actores sociales promovieron estas prácticas<br />
saludables.<br />
Figura 2<br />
Cambios en las el suministro de hierro a niños y en la<br />
lactancia materna exclusiva en localidades rurales y urbano<br />
marginales que participaron del AIEPI comunitario en<br />
Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-2005
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Cambios en las prácticas que previenen enfermedades:<br />
En la Figura 3 se muestra que 10% más de hogares se<br />
lavan las manos con agua y jabón, 14% más de las familias<br />
usan los servicios sanitarios, 9% más de hogares<br />
tratan el agua antes de beber (los hierven, lo cloran o lo<br />
filtran), y 9% más tienen acceso al agua potable.<br />
Figura 3<br />
Cambios en las prácticas de lavado de manos, uso de<br />
servicios sanitarios, tratamiento del agua antes de beber<br />
y acceso a agua potable en localidades rurales y urbano<br />
marginales que participaron del AIEPI comunitario en<br />
Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-2005<br />
Cambios en las prácticas que aseguran la atención<br />
adecuada en el hogar: En la Figura 4 se muestra que<br />
3% más de hogares dieron más o igual cantidad de leche<br />
materna a niños con diarrea, 5% más hogares utilizaron<br />
el suero oral para tratar la diarrea. En 2% más<br />
de casos de niños con tos y respiración rápida los padres<br />
acompañaron a las esposas a buscar ayuda en los<br />
servicios de salud. 6% más familias dejan a sus hijos al<br />
cuidado de personas adultas. Más hogares saben cómo<br />
prevenir accidentes por quemaduras y por ingesta de<br />
medicamentos en el hogar (4% y 14%).<br />
Figura 4<br />
Cambios en las prácticas relacionadas a la atención<br />
adecuada de los niños en el hogar. Localidades rurales y<br />
urbano-marginales que participaron del AIEPI Comunitario<br />
en Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-2005<br />
Cambios en las prácticas de búsqueda de ayuda<br />
fuera del hogar: Más familias reconocen los signos de<br />
peligro de la diarrea, los signos de peligro de muerte de<br />
los niños, y los signos de alarma de la neumonía (29%,<br />
31% y 12% más respectivamente). Y lo más importante,<br />
más niños que tuvieron tos y respiración rápida fueron<br />
llevados a un servicio de salud (6% más).<br />
201<br />
Tercera Sección
202<br />
Figura 5<br />
Cambios en el reconocimiento de signos de peligro y el uso<br />
de servicios de salud de niños con tos y respiración rápida<br />
en localidades rurales y urbano-marginales que participaron<br />
del Proyecto en Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-<br />
2005<br />
Cambios en las prácticas de cuidado y atención de<br />
la mujer gestante: Más mujeres reconocen signos de<br />
peligro durante el embarazo y puerperio (38% y 25%<br />
más), las madres acuden 6% más a sus controles prenatales<br />
en servicios de salud, las gestantes se atienden<br />
13% más sus partos en los servicios de salud, y 2% más<br />
de madres acuden a los servicios de salud en el puerperio.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Figura 6<br />
Cambios en el reconocimiento de signos de peligro del<br />
embarazo parto y puerperio y en el uso de servicios de salud<br />
para el control prenatal, parto y puerperio en localidades<br />
rurales y urbano-marginales que participaron del AIEPI<br />
comunitario de Honduras, Perú, Bolivia y El Salvador, 2003-<br />
2005<br />
Meta-análisis de la relación del Proyecto Regional<br />
AIEPI Comunitario con las prácticas clave<br />
Los cambios de prácticas familiares identificados en los<br />
hogares que participaron del Proyecto Regional AIEPI<br />
Comunitario fueron analizados con el fin de determinar<br />
la fuerza de asociación entre el Proyecto y la proporción<br />
de hogares que tienen las prácticas clave que promociona<br />
el AIEPI. En el Cuadro 5 se muestra el Odds Ratio<br />
(OR) ajustado por la técnica de meta-análisis, que para<br />
calcular la fuerza de asociación toma en cuenta la va-
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
rianza entre los estudios, la varianza de cada encuesta y<br />
el tamaño de la muestra, dado que se trata de encuestas<br />
independientes realizadas en El Salvador, Honduras,<br />
Bolivia y Perú.<br />
Según este análisis el AIEPI Comunitario está asociado<br />
con la práctica de lavado de manos, con la búsqueda<br />
de atención en los servicios de salud cuando los niños<br />
tienen tos y respiración rápida, con el control prenatal y<br />
el parto institucional. La fuerza de asociación fue mayor<br />
entre el AIEPI Comunitario y los conocimientos de signos<br />
de alarma de enfermedades del niño y de la gestante.<br />
En la localidad de San Luis en Honduras, el Proyecto<br />
estuvo asociado con el uso de servicios higiénicos<br />
(OR=1,47) y el tratamiento del agua antes de beber<br />
(OR=1,79).<br />
La proporción de familias que tienen la práctica del lavado<br />
de manos con agua y jabón al menos tres de los<br />
cinco momentos promocionados del AIEPI (antes de<br />
cocinar, antes de comer, antes de alimentar a los niños,<br />
después de ir al baño o después de limpiar al niño) fue<br />
1,5 veces mayor después del Proyecto. Esta práctica<br />
fue medida en Honduras y Bolivia.<br />
El porcentaje de niños con tos y respiración rápida que<br />
fueron llevados a un servicio de salud fue 1,35 veces<br />
mayor después del AIEPI Comunitario en todas las localidades<br />
estudiadas.<br />
El control prenatal y el parto institucional fueron más<br />
frecuentes después del AIEPI Comunitario. El porcentaje<br />
de gestantes que realizaron más de cuatro controles<br />
prenatales durante el embarazo fue 1,4 veces mayor<br />
después del Proyecto, y el porcentaje de partos que<br />
fueron atendidos den servicios de salud fue 1,9 veces<br />
mayor después de AIEPI comunitario.<br />
El porcentaje de madres de todas las áreas estudiadas<br />
que conocen por lo menos dos de los tres signos de<br />
alarma de la neumonía (estridor, tiraje o respiración<br />
rápida) fue casi tres veces más después del Proyecto<br />
Regional AIEPI Comunitario. Así mismo, el porcentaje<br />
de madres que conocen dos de los cuatro signos de<br />
alarma de la diarrea (ojos hundidos, sed intensa, sangre<br />
en las heces y niño inquieto o irritable) fue cuatro veces<br />
mayor después del Proyecto.<br />
El Proyecto está fuertemente asociado con la mayor<br />
proporción de madres que conocen los signos de alarma<br />
del embarazo y del puerperio en las localidades<br />
estudiadas de Honduras, Perú, El Salvador y Bolivia. El<br />
porcentaje de madres que conocen por lo menos dos<br />
signos de peligro del embarazo (hemorragia vaginal,<br />
dolor abdominal o edema en miembros inferiores) fue<br />
casi cuatro veces mayor después de AIEPI Comunitario;<br />
y el porcentaje de madres que conocen por lo menos<br />
dos de los signos de alarma del puerperio (sangrado<br />
vaginal intenso, fiebre alta o escalofríos) fue 11 veces<br />
más.<br />
En las localidades de El Salvador y Perú que participaron<br />
de AIEPI Comunitario se incrementó el porcentaje de<br />
madres que conocen al menos una forma de prevenir<br />
que los niños tengan accidentes con fuego (cuatro veces<br />
más) y con ingestión de medicamentos (1,3 veces<br />
más).<br />
203<br />
Tercera Sección
204<br />
Cuadro 5<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Meta-análisis de la fuerza de asociación entre el Proyecto Regional AIEPI Comunitario y las prácticas familiares que protegen<br />
la salud de los niños en localidades de Bolivia, El Salvador, Honduras y Perú, 2003-2005<br />
Prácticas para el desarrollo físico y mental<br />
Prácticas clave<br />
Niños menores de seis meses de edad que estaban siendo amamantados exclusivamente 24<br />
horas previas al estudio<br />
Basal<br />
%<br />
Final<br />
%<br />
Diferencia OR*<br />
Lim.<br />
Inferior<br />
IC (95%)<br />
Lim.<br />
Superior<br />
73 80 6,32 1,50 0,96 2,33<br />
Madres que han proporcionado hierro la última semana 1 35 37 2,04 1,00 0,33 3,01<br />
Prevención de enfermedades<br />
Porcentaje de madres que refieren tratar el agua antes de beber 2 53 62 9,28 1,47 1,06 2,04<br />
Porcentaje de viviendas que emplean los servicios sanitarios 2 45 59 14,26 1,79 1,29 2,47<br />
Porcentaje de madres que se lavan las manos con jabón o detergente 3 (3 de cinco momentos) 37 47 10,43 1,55 1,06 2,27<br />
Asegurar la atención adecuada en el hogar<br />
Porcentaje de madres que mencionan por lo menos una forma de prevención de quemaduras<br />
en los niños en el hogar 4 81 95 13,82 4,31 3,12 5,97<br />
Porcentaje de madres que mencionan por lo menos una forma de cómo prevenir que los niños<br />
ingieran medicinas o químicos en el hogar 4 81 85 4,03 1,34 1,05 1,72<br />
Porcentaje de niños que se quedan con una persona cuando la madre está fuera del hogar 50 56 5,43 1,29 0,93 1,79<br />
Número de padres que ha acompañado a sus esposas o compañeras a buscar ayuda cuando<br />
algunos de sus hijos presentó tos y respiración rápida<br />
Porcentaje de niños que tuvieron diarrea en la dos úiltima semanas, que recibierón solución<br />
oral (SRO)<br />
Madres que dieron más o igual cantidad cantidad de leche materna en el último episodio de<br />
diarrea<br />
Búsqueda de ayuda fuera del hogar<br />
Porcentaje de niños que tuvierón tos y respiración rápida que fuerón llevados a un servicio de<br />
salud<br />
27 29 1,83 1,09 0,78 1,53<br />
22 27 4,22 1,36 0,91 1,87<br />
79 82 3,64 1,21 0,81 1,82<br />
61 67 6,29 1,35 0,99 1,84<br />
Porcentaje de madres que reconocen signos de peligro para la neumonía 22 34 12,07 2,89 2,27 3,68<br />
Porcentaje de madres que reconocen signos de peligro de muerte 4 35 30,64 10,96 0,94 127,24<br />
Porcentaje de madres que reconoccen signos de peligro para la diarrea 12 41 29,62 5,41 1,25 23,37<br />
Cuidadado y atención de la muerte gestante<br />
Porcentaje de muejeres que tuvieron visitas prenatales en su último embarazo (cuatro o más) 87 90 2,94 1,40 1,12 1,76<br />
Porcentaje de mujeres que tuvieron sus controles prenatales en un establecimiento de salud<br />
en su último embarazo<br />
82 88 6,43 2,03 0,93 4,45<br />
Porcentaje de mujeres cuyo último parto fue atendido en un establecimiento de salud 64 77 12,94 1,92 1,02 3,62<br />
Porcentaje de madres que tuvieron por lo menos un control post-natal en su último embarazo 65 67 2,08 1,22 0,69 2,15<br />
Porcentaje de madres que reconocen por lo menos dos signos de peligro durante el<br />
embarazo 5 25 50 24,17 3,57 1,06 11,95<br />
Porcentaje de madres que reconocen tres signos de peligro durante el puerperio 6 6 37 30,99 11,33 1,79 71,62<br />
* OR ajustado por meta análisis 1 Práctica medida sólo en Honduras, Bolivia y Perú 2 Práctica medida sólo en Honduras 3 Práctica medida sólo en Honduras y<br />
Bolivia 4 Práctica medida sólo en el Salvador y Perú 5 Práctica medida sólo en El Salvador, Bolivia y Perú 6 Práctica medida sólo en El Salvador, Honduras y<br />
Bolivia
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Meta-análisis de la relación del Proyecto<br />
Regional AIEPI Comunitario y cada práctica<br />
familiar clave<br />
Prácticas para el desarrollo físico y mental<br />
Lactancia materna exclusiva: Se considera una práctica<br />
clave que los niños menores de seis meses de<br />
edad sean amamantados exclusivamente 24 horas<br />
previas a la encuesta. En el Cuadro 6 se muestra que<br />
el Proyecto no está asociado con la lactancia materna<br />
exclusiva cuando se calcula el OR ajustado con el<br />
meta-análisis, ni cuando se analiza la fuerza de asociación<br />
por país.<br />
Cuadro 6<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
Comunitario con la lactancia materna exclusiva de encuestas<br />
antes y después del Proyecto en El Salvador, Honduras,<br />
Bolivia y Perú. Periodo 2003 a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
Lim.<br />
Inf.<br />
IC (95.0%)<br />
Lim.<br />
Sup<br />
El Salvador 92,59 98,7 132 5,9608 0,6475 54,8742<br />
Honduras 93,26 91,3 183 0,7771 0,2585 2,336<br />
Boliva 43,7 57,6 149 1,7634 0,9214 3,3749<br />
Perú 63,93 71,15 122 1,3912 0,6471 2,9911<br />
Efectos fijos 586 1,4978 0,9623 2,3314<br />
El OR ajustado por el meta-análisis se hizo con un modelo<br />
de efectos fijos, pues no se encontró heterogeneidad<br />
entre los estudios (Cuadro 7, prueba de Dersimonian<br />
y Laird’s, P=0,3718).<br />
Cuadro 7<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan el porcentaje de hogares que dan lactancia materna<br />
exclusiva a niños menores de seis meses<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
3,1314 3 0,3718<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0104<br />
Varianza intra-estudios 0,2038<br />
Coeficiente RI 0,0283<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,2522<br />
Prácticas para prevenir enfermedades<br />
Lavado de manos con jabón o detergente: Esta fue una<br />
práctica priorizada en los ámbitos de intervención del<br />
Proyecto de Honduras y Bolivia. Este proyecto promocionó<br />
esta práctica a través de los planes de acción de<br />
los actores sociales, con el fin de que las madres se lavaran<br />
las manos en cinco momentos: antes de cocinar,<br />
antes de comer, antes de alimentar a los niños, después<br />
de ir al baño y después de limpiar al niño. Se ha considerado<br />
que es una práctica adecuada cuando el lavado<br />
de manos se realiza con agua y jabón en por lo menos<br />
dos de los cinco momentos.<br />
En San Luis-Honduras el AIEPI Comunitario tuvo un efecto<br />
significativo en el lavado de manos, siendo 1,9 veces<br />
más los hogares que tienen esta práctica después del<br />
Proyecto. El meta-análisis de los resultados de ambos<br />
estudios indica que el AIEPI sí tiene un efecto significativo<br />
sobre esta práctica (OR=1,5). Debido a que no hay<br />
heterogeneidad en los estudios (Cuadro 9, P=0,0798)<br />
el OR resumen de los dos estudios ha sido realizado con<br />
un modelo de efectos fijos.<br />
Cuadro 8<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
Comunitario con el lavado de manos de encuestas antes y<br />
después del Proyecto en Honduras y Bolivia. Periodo 2003<br />
a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
IC (95,0%)<br />
Lim.<br />
Inf.<br />
Lim.<br />
Sup<br />
El Salvador __ __ __ __ __ __<br />
Honduras 46,33 62,07 598 1,8963 1,3688 2,6271<br />
Boliva 27,5 32,61 888 1,2846 0,962 1,7154<br />
Perú __ __ __ __ __ __<br />
Global<br />
(modelo<br />
de efectos<br />
aleatorios)<br />
1,486 1,549 1,0579 2,2682<br />
Cuadro 9<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan la frecuencia de la práctica de lavado de manos<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
0,0798<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0511<br />
Varianza intra-estudios 0,0244<br />
Coeficiente RI 0,3748<br />
(Prop. de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,5358<br />
205<br />
Tercera Sección
Prácticas para asegurar la atención adecuada en el<br />
hogar:<br />
Uso de sales de rehidratación oral (SRO) en niños<br />
con diarrea: La práctica de proporcionar suero oral a los<br />
niños con diarrea fue mayor después del Proyecto, sin<br />
embargo esta diferencia sólo fue significativa en Ayacucho-Perú<br />
(Cuadro 10). El meta-análisis de los cuatro<br />
estudios no muestra efectos (OR=1,4; IC95%=0,9, 1,9).<br />
El OR ajustado del meta-análisis fue calculado con un<br />
modelo de efectos fijos porque los estudios no mostraron<br />
heterogeneidad (Cuadro 11, P=0,8802).<br />
206<br />
Cuadro 10<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
Comunitario con el lavado de manos de encuestas antes y<br />
después del Proyecto en Honduras y Bolivia. Periodo 2003<br />
a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
Lim.<br />
Inf<br />
IC (95.0%)<br />
Lim. Sup<br />
El Salvador 42,62 43,1 135 1,0256 0,5171 2,0343<br />
Honduras 21,64 20,51 212 0,9344 0,4704 1,8561<br />
Boliva 23,48 32,73 226 1,6036 0,892 2,883<br />
Perú 2,11 10,4 220 5,3973 1,1877 24,5272<br />
Global<br />
(modelo<br />
de efectos<br />
aleatorios)<br />
793 1,3555 0,9074 1,8746<br />
Cuadro 11<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan la proporción de hogares que usan el suero oral en<br />
niños con diarrea<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
0,6700 3 0,8802<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0000<br />
Varianza intra-estudios 0,1726<br />
Coeficiente RI 0,0000<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,0000<br />
Madres que dan más o igual cantidad de leche materna<br />
en el último episodio de diarrea de niños: El<br />
Proyecto Regional AIEPI Comunitario promociona la<br />
práctica de mantener y aumentar la lactancia materna<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
cuando los niños que lactan tienen diarrea, debido a<br />
que es la mejor forma de rehidratación del menor. En<br />
el Cuadro 12 esta práctica fue mayor después del Proyecto,<br />
sin embargo esta diferencia no fue significativa.<br />
El meta-análisis calcula el OR resumen de los cuatro estudios<br />
y muestra que no existe efecto significativo del<br />
Proyecto en esta práctica (OR= 1,2; IC95%=0,8 - 1,8).<br />
El OR ajustado del meta-análisis fue realizado con un<br />
modelo de efectos fijos debido a que no se encontró<br />
heterogeneidad en los estudios (Cuadro 13, P=0,2).<br />
Cuadro 12<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
Comunitario con la práctica de dar más o igual cantidad<br />
de lactancia materna cuando los niños que lactan tienen<br />
diarrea en las encuestas antes y después del Proyecto en El<br />
Salvador, Honduras, Bolivia y Perú. Periodo 2003 a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
IC (95,0%)<br />
Lim.<br />
Inf<br />
Lim.<br />
Sup<br />
El Salvador 82,86 88,1 85 1,5321 0,4776 5,3607<br />
Honduras 77,97 79,66 244 1,0958 0,5973 2,0359<br />
Boliva 72,86 74,14 134 1,073 0,4993 2,3054<br />
Perú 81,14 87,5 118 1,6358 0,5794 4,3683<br />
Global<br />
(modelo<br />
de efectos<br />
aleatorios)<br />
Cuadro 13<br />
581 1,2114 0,8063 1,8201<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan la proporción de hogares que usan el suero oral en<br />
niños con diarrea<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
4,5536 3 0,2076<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0168<br />
Varianza intra-estudios 0,0320<br />
Coeficiente RI 0,2313<br />
(Prop. de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,5155<br />
Niños que se quedan con una persona adulta cuando<br />
la madre esta fuera del hogar: La falta de atención<br />
de los niños por una persona adulta se considera<br />
una práctica no deseable, debido a que el niño puede<br />
sufrir descuido en su alimentación y desarrollo, inade-
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
cuado manejo de las enfermedades infantiles, retrasos<br />
en la búsqueda de ayuda en los servicios de salud y mayor<br />
exposición a accidentes dentro del hogar. En este<br />
estudio se ha considerado que los adultos que pueden<br />
atender a los niños mientras la madre no se encuentre<br />
en casa son los abuelos, los tíos y la empleada del<br />
hogar. Sólo en las localidades de San Luis-Honduras y<br />
Cotahuma en Bolivia el Proyecto mostró un efecto significativo<br />
sobre esta práctica (Cuadro 14). En Bolivia 1,5<br />
veces más los hogares tienen esta práctica después del<br />
Proyecto, y en Bolivia 1,7 veces más.<br />
El meta-análisis estimó un OR resumen de 1,3 mediante<br />
un modelo de efectos aleatorios debido a que se<br />
detectó heterogeneidad en los estudios (Cuadro 15,<br />
P=0,042). El OR en el 95% de la población no tiene<br />
efecto porque varía entre 0,9 a 1,8 (Cuadro 14).<br />
Cuadro 14<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
Comunitario con la práctica de dejar a los niños bajo el<br />
cuidado de una persona adulta en las encuestas antes y<br />
después del Proyecto de El Salvador, Honduras, Bolivia y<br />
Perú. Periodo 2003 a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
IC (95,0%)<br />
Lim.<br />
Inf<br />
Lim.<br />
Sup<br />
El Salvador 78,8 74,8 972 0,7955 0,587 1,078<br />
Honduras 60,67 70,51 598 1,5472 1,1012 2,1738<br />
Boliva 15,42 23,26 888 1,6667 1,1841 2,3459<br />
Perú 46,82 54,85 868 1,3798 0,9311 1,7888<br />
Global<br />
(modelo<br />
de efectos<br />
aleatorios)<br />
Cuadro 15<br />
3326 1,2906 0,9311 1,7888<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que evalúan<br />
la proporción de hogares que dejan a los niños bajo el cuidado de<br />
una persona adulta cuando la madre no se encuentra en casa<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
13,1933 3 0,0042<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0854<br />
Varianza intra-estudios 0,0248<br />
Coeficiente RI 0,6634<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 1,2066<br />
Padres que acompañaron a sus esposas o compañeras<br />
a buscar ayuda cuando alguno de sus hijos<br />
presento tos y respiración rápida: El Proyecto AIE-<br />
PI comunitario promociona la participación del padre<br />
en el cuidado de los niños porque es una práctica que<br />
permite que otras prácticas clave sean realizadas. Un<br />
indicador de que el padre participa en el cuidado de los<br />
niños es cuando éste acompaña a la madre a llevar a su<br />
hijo a un servicio de salud cuando el niño presentó tos<br />
y respiración rápida. En la evaluación realizada al comparar<br />
los resultados de las encuestas realizadas antes y<br />
después del proyecto no se encontró un efecto significativo<br />
del Proyecto en esta práctica en ninguna de las<br />
localidades estudiadas. El meta-análisis realizado estima<br />
un OR sin efecto en la población (1,0; IC95%=0,8 - 1,5)<br />
con un modelo de efectos fijos por que no hay heterogeneidad<br />
en los estudios (Cuadro 17, P=0,4565).<br />
Cuadro 16<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
comunitario con el porcentaje de niños con tos y respiración rápida<br />
que fueron acompañados por sus padres al servicio de salud en las<br />
encuestas antes y después del Proyecto de El Salvador, Honduras,<br />
Bolivia y Perú. Periodo 2003 a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
IC (95,0%)<br />
Lim.<br />
Inf<br />
Lim.<br />
Sup<br />
El Salvador 15,55 17,88 200 1,1555 0,5474 2,4392<br />
Honduras 28,5 38,24 168 1,5051 0,7882 2,8742<br />
Boliva 32,14 34,48 196 1,1279 0,6186 2,0564<br />
Perú 33,7 26,57 154 0,6942 0,3461 1,3923<br />
Global<br />
(modelo<br />
de efectos<br />
aleatorios)<br />
Cuadro 17<br />
718 1,0947 0,7846 1,5273<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan la proporción de niños con tos y respiración rápida<br />
que fueron llevados a los servicios de salud por sus padres<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
2,6055 3 0,4565<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0000<br />
Varianza intra-estudios 0,1155<br />
Coeficiente RI 0,0000<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,0000<br />
207<br />
Tercera Sección
Porcentaje de hogares que castigan físicamente a<br />
los niños: El maltrato físico de los niños se ha reducido<br />
después del Proyecto, sin embargo las diferencias<br />
entre la medición basal y la encuesta final no fueron<br />
significativas (Cuadro 18). El meta-análisis del efecto<br />
del Proyecto AIEPI comunitario en la reducción del maltrato<br />
físico de tres países indica que no está asociado<br />
(OR=0,93). El OR resumen del meta-análisis fue estimado<br />
con un modelo de efectos fijos porque no hay heterogeneidad<br />
en los resultados de las encuestas (Cuadro<br />
19, P=0,3029).<br />
208<br />
Cuadro 18<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
Comunitario con el porcentaje de hogares que castigan<br />
físicamente a los hijos de dos a cinco años en las encuestas<br />
antes y después del Proyecto de El Salvador, Bolivia y Perú.<br />
Periodo 2003 a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
IC (95,0%)<br />
Lim.<br />
Inf<br />
Lim.<br />
Sup<br />
El Salvador 43,98 45,88 630 1,0796 0,7855 1,4837<br />
Honduras __ __ __ __ __ __<br />
Boliva 36,5 35,74 701 0,9672 0,7101 1,3173<br />
Perú 59,14 52,08 565 0,7564 0,5423 1,0549<br />
Global<br />
(modelo<br />
de efectos<br />
aleatorios)<br />
Cuadro 19<br />
1896 0,9306 0,7739 1,1191<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que evalúan<br />
el porcentaje de hogares que castigan físicamente a los hijos de<br />
dos a cinco años<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
2,3889 2 0,3029<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0052<br />
Varianza intra-estudios 0,0266<br />
Coeficiente RI 0,0771<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 1,0001<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Búsqueda de ayuda fuera del hogar<br />
Niños que tuvieron tos y respiración rápida que fueron<br />
llevados a un servicio de salud: Esta práctica puede<br />
reducir las muertes por neumonía, por lo que ha sido<br />
priorizada en todos los ámbitos del Proyecto. En todos<br />
los países se incrementó esta práctica después del Proyecto;<br />
pero sólo en El Salvador esta diferencia fue significativa<br />
(OR=2,2; IC95%=1,14, 4,08). El meta-análisis de<br />
los resultados muestra un efecto significativo del Proyecto<br />
en los niños que fueron llevados a un servicio de<br />
salud cuando tuvieron tos y respiración rápida luego de<br />
comparar los resultados antes y después del componente<br />
comunitario de AIEPI. El OR resumen fue estimado con<br />
un modelo de efectos fijos (resultados homogéneos). En<br />
las áreas del Proyecto 1,35 veces más hogares llevaron a<br />
sus hijos a los servicios de salud cuando tuvieron tos y<br />
respiración rápida (Cuadro 20 y Figura 6).<br />
Cuadro 20<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
Comunitario con el porcentaje de hogares que llevaron a sus<br />
hijos a los servicios de salud cuando tenían tos y respiración<br />
rápida en encuestas antes y después del Proyecto de El<br />
Salvador, Honduras, Bolivia y Perú. Periodo 2003 a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
IC (95,0%)<br />
Lim. Inf<br />
Lim.<br />
Sup<br />
El Salvador 63,62 79,38 200 2,1583 1,1431 4,0753<br />
Honduras 63,29 62,92 168 0,9842 0,5253 1,8442<br />
Boliva 50 61,61 196 1,6047 0,9051 2,845<br />
Perú 65,19 63,33 154 0,9048 0,4626 1,7694<br />
Global<br />
(modelo<br />
de efectos<br />
aleatorios)<br />
Cuadro 21<br />
718 1,3497 0,9881 1,8436<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan el porcentaje de hogares que llevan a sus hijos a<br />
los servicios de salud cuando tienen tos y respiración rápida<br />
antes y después del Proyecto AIEPI Comunitario<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
4.,7837 3 0,1883<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0605<br />
Varianza intra-estudios 0,1013<br />
Coeficiente RI 0,2545<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,8201
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Figura 6. Odds Ratio con intervalos de confianza para el<br />
95% de la población de cuatro encuestas que midieron<br />
la asociación entre el Proyecto Regional de AIEPI comunitario<br />
y el porcentaje de hogares que llevaron a sus<br />
hijos al servicio de salud cuando tenían tos y respiración<br />
rápida y Odds Ratio resumen del efecto del Proyecto en<br />
esta práctica estimados por el meta-análisis con modelos<br />
de efectos aleatorios y de efectos fijos.<br />
Figura 6<br />
Asociación entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario<br />
y el Porcentaje de hogares que llevaron a sus hijos cuando<br />
tenían tos y respiración rápida<br />
Madres que reconocen signos de peligro para la<br />
neumonía: El reconocimiento de los signos de peligro<br />
de la neumonía es muy importante para que las madres<br />
busquen ayuda en los servicios de salud. En todos los<br />
ámbitos que participaron del Proyecto ha aumentado<br />
el porcentaje de madres que conocen al menos dos de<br />
los tres signos de alarma de la neumonía, y en todo<br />
el Proyecto tuvo efecto significativo sobre esta práctica<br />
(Cuadro 22). En San Luis-Honduras el porcentaje de<br />
madres que conocen los signos de peligro de la neumonía<br />
fue cuatro veces mayor después del Proyecto;<br />
en Ayacucho-Perú el efecto fue tres veces mayor. En<br />
Cotahuma-Bolivia y en las tres localidades de El Salvador<br />
el efecto fue mayor de dos veces.<br />
Cuadro 22<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
Comunitario con el porcentaje de madres que conocen los<br />
signos de alarma de la neumonía en encuestas antes y<br />
después del Proyecto de El Salvador, Honduras, Bolivia y<br />
Perú. Periodo 2003 a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
IC (95,0%)<br />
Lim.<br />
Inf<br />
Lim.<br />
Sup<br />
El Salvador 69.84 86 972 2,6606 1,9346 3,6591<br />
Honduras 7 23,15 598 4,0031 2,3828 6,7252<br />
Boliva 5,22 10,18 888 2,0951 1,2341 3,557<br />
Perú 5,69 16,7 868 3,3507 2,07 5,4238<br />
Global<br />
(modelo<br />
de efectos<br />
aleatorios)<br />
3.326 2,8906 2,2734 3,6755<br />
El meta-análisis también estimó que el porcentaje de<br />
madres que conocen los signos de alarma de la neumonía<br />
es casi tres veces mayor al finalizar el Proyecto<br />
(Cuadro 22 y Fig. 7). El OR resumen fue calculado con<br />
un modelo de efectos fijos por ser resultados sin heterogeneidad<br />
(P=0,314).<br />
Cuadro 23<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan el porcentaje de madres que conocen los signos de<br />
alarma de la neumonía antes y después del Proyecto AIEPI<br />
Comunitario<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
3,5524 3 0,3140<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0097<br />
Varianza intra-estudios 0,0486<br />
Coeficiente RI 0,1025<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,0933<br />
209<br />
Tercera Sección
210<br />
Figura 7<br />
Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />
población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />
entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />
porcentaje de madres que conocen los signos de alarma de<br />
la neumonía y Odds Ratio resumen del efecto del Proyecto<br />
en esta práctica estimados por el meta-análisis con el<br />
modelo de efectos aleatorios<br />
Madres que reconocen signos de peligro de muerte:<br />
En esta evaluación se ha encontrado que en los<br />
ámbitos que participaron del Proyecto de El Salvador,<br />
Bolivia y Perú se ha incrementado el porcentaje de madres<br />
que conocen por lo menos dos de los tres signos<br />
de peligro de muerte (Cuadro 24). En Bolivia y Perú el<br />
porcentaje de madres que conocen estos signos de peligro<br />
fue más de dos veces al finalizar el proyecto. En El<br />
Salvador la diferencia fue mucho mayor. Debido a que<br />
existe heterogeneidad en los resultados de estos estudios<br />
(Cuadro 25, P
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Cuadro 27<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan el porcentaje de madres que conocen los signos<br />
de alarma de diarrea en encuestas antes y después del<br />
Proyecto AIEPI Comunitario<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
167,6340 3 0,0000<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 2,1894<br />
Varianza intra-estudios 0,0388<br />
Coeficiente RI 0,9699<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,9016<br />
Figura 7<br />
Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />
población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />
entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />
porcentaje de madres que conocen los signos de alarma de<br />
la diarrea y Odds Ratio resumen del efecto del Proyecto en<br />
esta práctica estimados por el meta-análisis con el modelo<br />
de efectos aleatorios<br />
Mujeres que tuvieron visitas prenatales en su último<br />
embarazo: Después de la intervención del componente<br />
comunitario de AIEPI más gestantes tuvieron controles<br />
prenatales en su último embarazo en todas las localidades<br />
que fueron evaluadas, siendo esta diferencia significativa<br />
en Ayacucho-Perú (Cuadro 28, OR=1,8). El meta-análisis<br />
estima que el Proyecto ha tenido un efecto en esta práctica.<br />
Después del Proyecto el porcentaje de gestantes que<br />
tuvieron controles prenatales fue 1,4 veces mayor. El OR<br />
resumen del meta-análisis fue estimado con un modelo de<br />
efectos fijos debido a que no se encontró heterogeneidad<br />
en los estudios (Cuadro 29, P=0,5778).<br />
Cuadro 28<br />
Meta-análisis de la asociación del Proyecto Regional AIEPI<br />
comunitario con el porcentaje de madres que tuvieron sus<br />
Controles prenatales en encuestas antes y después del<br />
Proyecto de El Salvador, Honduras, Bolivia y Perú. Periodo<br />
2003 a 2005<br />
Estudio<br />
antes<br />
%<br />
después<br />
%<br />
n OR<br />
IC (95,0%)<br />
Lim. Inf<br />
Lim.<br />
Sup<br />
El Salvador 92,07 94,95 972 1,6544 0,983 2,7842<br />
Honduras 80,33 82,55 598 1,1582 0,7663 1,7503<br />
Boliva 87,08 89,86 888 1,3132 0,8688 1,9848<br />
Perú 90,22 94,1 868 1,7588 1,0579 2,9242<br />
Global<br />
(modelo<br />
de efectos<br />
aleatorios)<br />
3326 1,4008 1,1156 1,7591<br />
Cuadro 29<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan el porcentaje de mujeres que tuvieron más de tres<br />
controles prenatales en encuestas antes y después del<br />
Proyecto AIEPI Comunitario<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
2,0711 3 0,5578<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,0000<br />
Varianza intra-estudios 0,0540<br />
Coeficiente RI 0,0000<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,0000<br />
211<br />
Tercera Sección
212<br />
Figura 8<br />
Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />
población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />
entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />
porcentaje de madres que tuvieron más de tres controles<br />
prenatales en su último embarazo y Odds Ratio resumen del<br />
efecto del Proyecto en esta práctica estimados por el metaanálisis<br />
con el modelo de efectos fijos y aleatorios<br />
Mujeres que tuvieron sus controles prenatales en<br />
un establecimiento de salud en su último embarazo:<br />
En el Cuadro 30 se muestra que al fin del Proyecto<br />
más gestantes realizaron sus controles prenatales en<br />
servicios de salud de las localidades estudiadas de El<br />
Salvador (OR= 3,6), Bolivia (OR=4,8) y Perú (OR=1,6),<br />
a excepción de Honduras. Por la heterogeneidad de los<br />
resultados de las encuestas (Cuadro 31, P
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Cuadro 33<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan el porcentaje de mujeres que tuvieron sus partos en<br />
establecimientos de salud de encuestas antes y después del<br />
Proyecto AIEPI Comunitario<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
45,8523 3 0,0000<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 0,3883<br />
Varianza intra-estudios 0,0270<br />
Coeficiente RI 0,8916<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 0,9407<br />
Figura 9<br />
Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />
población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />
entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />
porcentaje de madres que tuvieron sus partos institucionales<br />
en los servicios de salud y Odds Ratio resumen del efecto<br />
del Proyecto en esta práctica estimados por el meta-análisis<br />
con el modelo de efectos aleatorios<br />
Controles post-natales en su último embarazo: En el<br />
Cuadro 34 se muestra que al finalizar el Proyecto más<br />
madres realizaron sus controles post-natales en las localidades<br />
estudiadas de El Salvador, Bolivia y Perú. Sin<br />
embargo, esta diferencia fue significativa sólo en Bolivia<br />
(OR=1,8) y no lo fue en el meta-análisis. Se determinó<br />
que existe heterogeneidad en los resultados de<br />
las encuestas (Cuadro 35, P
con un modelo de efectos aleatorios debido a que se<br />
encontró heterogeneidad en los estudios (Cuadro 37,<br />
P
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Cuadro 39<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird´s para<br />
determinar la varianza entre estudios e intra-estudios que<br />
evalúan el porcentaje de madres que conocen los signos<br />
de alarma del puerperio de encuestas antes y después del<br />
Proyecto Regional AIEPI Comunitario<br />
Prueba de heterogeneidad de Dersimonian y Laird’s<br />
Estadístico Q (Ji-cuadrado) gl Valor p<br />
43,7169 2 0,0000<br />
Estadísticos de heterogeneidad Estimador<br />
Varianza entre estudios 2,3431<br />
Varianza intra-estudios 0,0829<br />
Coeficiente RI 0,9237<br />
(Proporción de varianza total debida a la varianza entre estudios)<br />
Coef. variación entre estudios 1,6730<br />
Figura 11<br />
Odds Ratio con intervalos de confianza para el 95% de la<br />
población de cuatro encuestas que midieron la asociación<br />
entre el Proyecto Regional de AIEPI Comunitario y el<br />
porcentaje de madres que tuvieron sus partos institucionales<br />
en los servicios de salud y Odds Ratio resumen del efecto<br />
del Proyecto en esta práctica estimados por el meta-análisis<br />
con el modelo de efectos aleatorios<br />
Comparación de todas las prácticas clave<br />
evaluadas antes y después del Proyecto<br />
Regional AIEPI Comunitario en localidades de<br />
Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Perú<br />
1. Comparación de indicadores de las prácticas<br />
clave evaluadas en Cotahuma-Bolivia<br />
PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />
Indicadores<br />
Niños menores de seis meses de edad<br />
que estaban siendo amamantados<br />
exclusivamente 24 horas previas a la<br />
encuesta<br />
Porcentaje de madres de niños<br />
menores de 24 meses que amamantan<br />
a su niño en la primera hora post-parto<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
nov 2005<br />
43,7 57,6<br />
60,3 64,8<br />
PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la<br />
lactancia materna<br />
Indicadores<br />
Niños entre los seis y nueve meses de<br />
edad a quienes se les estaba dando<br />
lactancia materna más comidas sólidas<br />
o semisólidas en las 24 horas previas al<br />
estudio. (al menos una comida sólida)<br />
Niños entre los 18 y 23 meses de<br />
edad a quienes todavía se les estaba<br />
amamantando.<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
nov 2005<br />
78,6 78,0<br />
56,1 52,3<br />
PRÁCTICA 3. Alimentación del niño con vitamina A y Hierro<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de madres con niños<br />
menores de 23 meses que recibieron<br />
tabletas de sulfato ferroso en su último<br />
embarazo<br />
PRÁCTICA 5. Vacunación completa<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños cuyas vacunas<br />
están completas para su edad<br />
Promedio de vacunas que tienen los<br />
niños al año de edad<br />
Promedio de vacunas que tienen los<br />
niños a los dos años de edad<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
nov 2005<br />
62,82 82,40<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
nov 2005<br />
30,7 46,4<br />
3,98(2,25) 3,96(2,21)<br />
5,41(2,45) 5,83(2,52)<br />
215<br />
Tercera Sección
216<br />
PRÁCTICA 6. Lavado de manos<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de madres encuestadas que<br />
hierven el agua antes de tomarla<br />
Porcentaje de encuestados que se<br />
lavan las manos en al menos tres de las<br />
siguientes actividades: antes de cocinar,<br />
antes de comer, antes de alimentar a los<br />
niños, después de ir al baño y después<br />
de limpiar las heces de los niños<br />
PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />
Indicadores<br />
Madres que dieron más o igual cantidad<br />
de leche materna en el último episodio de<br />
diarrea (sobre niños recibiendo LM)<br />
Madres que dieron más o igual cantidad<br />
de líquidos en el último episodio de<br />
diarrea (sobre niños que ya reciben<br />
líquidos)<br />
Madres de niños de 6-59 meses que<br />
dieron más o igual cantidad de alimentos<br />
en el último episodio de diarrea<br />
Uso de TRO durante un episodio de<br />
diarrea: Porcentaje de niños que tuvieron<br />
diarrea en las dos últimas semanas, que<br />
recibieron solución oral (SRO)<br />
PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños que se quedan con<br />
una persona adulta (esposo, hermano<br />
mayor (>18 años) o cuidador de<br />
guardería) cuando la madre está fuera<br />
del hogar<br />
Número de niños menores de entre<br />
24 a 59 meses que recibieron maltrato<br />
físico<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
nov 2005<br />
86,37 90,36<br />
27,5 32,61<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
nov 2005<br />
72,86 74,14<br />
82,86 90,65<br />
54,54 67,31<br />
23,48 32,73<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
nov 2005<br />
15,42 23,26<br />
36,50 35,74<br />
PRÁCTICA 13. Participación de los hombres en cuidado de los hijos<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de padres que acompañarón<br />
a sus esposas o compañeras a buscar<br />
ayuda cuando alguno de sus hijos<br />
presentó tos y respiración rápida<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
nov 2005<br />
32,14 34,48<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
PRÁCTICA 14. Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />
adecuada<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños < de cinco años<br />
que tuvieron tos y respiración rápida<br />
en las últimas dos semanas que fueron<br />
llevados a un servicio de salud<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los tres signos de<br />
peligro-para la neumonía: estridor, tiraje,<br />
respiración rápida<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro signos<br />
de peligro de muerte: No come ni bebe,<br />
letárgico o difícil de despertar, vomita<br />
todo, convulsiones<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro signos<br />
de peligro-para la diarrea: ojos hundidos,<br />
sed intensa, sangre a las heces, inquieto<br />
irritable<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de mujeres que<br />
tuvieron controles prenatales<br />
en su último embarazo<br />
Promedio de visitas<br />
Porcentaje de mujeres<br />
que tuvieron sus controles<br />
prenatales en un<br />
establecimiento de salud en su<br />
último embarazo*<br />
Porcentaje de mujeres cuyo<br />
último parto fue atendido en un<br />
establecimiento de salud*<br />
Porcentaje de madres que<br />
tuvieron un control post-natal<br />
en su último embarazo<br />
Promedio de días que esperó<br />
para hacerle el primer control<br />
postnatal en su último parto<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
nov 2005<br />
50,00 61,61<br />
5,22 10,18<br />
5,01 11,53<br />
9,41 21,96<br />
Final<br />
nov 2005<br />
87,08 89,86<br />
6,55(3,34)<br />
Mediana=6<br />
14,92(24,55)<br />
Mediana=7<br />
97,1 99,34<br />
54,58 85,88<br />
59,08 72,17<br />
12,58(15,32)<br />
Mediana=7<br />
14,69(16,91)<br />
Mediana=7
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Porcentaje de madres que<br />
reconocen por lo menos dos<br />
de los siguientes signos de<br />
peligro durante el embarazo:<br />
hemorragia vaginal, dolor<br />
abdominal, edema en<br />
miembros inferiores<br />
Porcentaje de madres que<br />
reconocen al menos dos de<br />
los signos de peligro durante<br />
el puerperio: Sangrado intenso<br />
por la vagina, fiebre alta o<br />
escalofríos, flujo o secreción<br />
vaginal mal oliente<br />
Gestantes que recibieron<br />
vacuna TT<br />
16,1 23,88<br />
8,56 19,04<br />
71,46 79,32<br />
2. Comparación de indicadores de las prácticas<br />
clave evaluadas en Nejapa, Texacoangos y<br />
Panchimalco en El Salvador<br />
PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />
Indicadores<br />
Madres de niños menores de 60 meses<br />
que amamantan a su niño en la primera<br />
hora post-parto<br />
Madres de niños menores de 60 meses<br />
que reportaron que amamantaron a su<br />
niño en las primeras ocho horas postparto<br />
Niños menores de seis meses de edad<br />
que estaban siendo amamantados<br />
exclusivamente 24 horas previas al<br />
estudio de la línea de base<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
50,7 43,3<br />
66,83 62,3<br />
92,59 98,7<br />
PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la lactancia<br />
materna<br />
Indicadores<br />
Niños entre los seis y nueve meses de<br />
edad a quienes se les estaba dando<br />
lactancia materna más comidas sólidas<br />
o semisólidas en las 24 horas previas al<br />
estudio<br />
Niños entre los 18 y 23 meses de<br />
edad a quienes todavía se les estaba<br />
amamantando<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
58,82 73,08<br />
72,2 66,7<br />
PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />
Indicadores<br />
Madres que dieron más o igual cantidad<br />
de leche materna en el último episodio<br />
de diarrea (sobre niños recibiendo LM)<br />
Madres que dieron más o igual cantidad<br />
de líquidos en el último episodio de<br />
diarrea (sobre niños que ya reciben<br />
líquidos)<br />
Madres de niños de 6-59 meses<br />
que dieron más o igual cantidad de<br />
alimentos en el último episodio de<br />
diarrea<br />
Uso de TRO durante un episodio<br />
de diarrea: Porcentaje de niños que<br />
tuvieron diarrea en las dos últimas<br />
semanas, que recibieron solución oral<br />
(SRO)<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
82,86 88,1<br />
92,85 86,2<br />
62,97 62,5<br />
42,62 43,1<br />
PRÁCTICA 11. Prevención y control lesiones y accidentes entre los<br />
niños<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de madres que mencionan<br />
por lo menos una forma de prevención<br />
de quemaduras en los niños en el<br />
hogar<br />
Porcentaje de madres que mencionan<br />
por lo menos una forma de cómo<br />
prevenir que los niños ingieran<br />
medicinas o químicos en el hogar<br />
PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños que se quedan con<br />
una persona adulta (esposo, familiar<br />
cercano o cuidador de guardería)<br />
cuando la madre esta fuera de la hogar<br />
Número de niños menores de entre 24 a<br />
59 meses que recibieron maltrato físico<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
69,3 91,6<br />
72,17 76,4<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
78,8 74,8<br />
43,98 45,88<br />
PRÁCTICA 13. Participación de los hombres en el cuidado de los hijos<br />
Indicadores<br />
Número de padres que acompañarón<br />
a sus esposas o compañeras a buscar<br />
ayuda cuando alguno de sus hijos<br />
presentó tos y respiración rápida<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
15,5 17,88<br />
217<br />
Tercera Sección
218<br />
PRÁCTICA 14. Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />
adecuada<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños < de cinco años<br />
que tuvieron tos y respiración rápida<br />
en las últimas dos semanas que fueron<br />
llevados a un servicio de salud<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los tres signos de<br />
peligro-para la neumonía: estridor, tiraje,<br />
respiración rápida<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro signos<br />
de peligro de muerte: No come ni bebe,<br />
letárgico o difícil de despertar, vomita<br />
todo, convulsiones<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro signos<br />
de peligro-para la diarrea: ojos hundidos,<br />
sed intensa, sangre a las heces, inquieto<br />
irritable<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />
visitas prenatales en su último<br />
embarazo<br />
Final<br />
dic 2005<br />
63,62 79,38<br />
69,84 86<br />
1,8 79,6<br />
7,7 82,59<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
92,07 94,95<br />
Promedio de visitas 6,97(2,08) 6,3(2,58)<br />
Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />
sus controles prenatales en un<br />
establecimiento de salud en su último<br />
embarazo<br />
Porcentaje de mujeres cuyo último parto<br />
fue atendido en un establecimiento de<br />
salud<br />
Porcentaje de madres que tuvieron por<br />
lo menos un control post-natal en su<br />
último embarazo<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos signos de peligro<br />
durante el embarazo: hemorragia<br />
vaginal, dolor abdominal, edema en<br />
miembros inferiores<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
tres signos de peligro durante el<br />
puerperio: Sangrado intenso por la<br />
vagina, fiebre alta o escalofríos, flujo o<br />
secreción vaginal mal oliente<br />
66,25 87,68<br />
70,97 77,86<br />
71,39 76,74<br />
40,36 89,29<br />
0 78,75<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
3. Comparación de indicadores de las prácticas<br />
clave evaluadas en San Luis- Honduras<br />
PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />
Indicadores<br />
Madres de niños menores de 24<br />
meses que amamantaron a su niño en<br />
inmediatamente después del parto<br />
Niños menores de seis meses de edad<br />
que estaban siendo amamantados<br />
exclusivamente 24 horas previas al<br />
estudio de la línea de base<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
56,00 72,34<br />
93,26 91,3<br />
PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la<br />
lactancia materna<br />
Indicadores<br />
Niños entre los seis y nueve meses de<br />
edad a quienes se les estaba dando<br />
lactancia materna más comidas sólidas<br />
o semisólidas en las 24 horas previas<br />
al estudio<br />
Niños entre los 18 y 23 meses de<br />
edad a quienes todavía se les estaba<br />
amamantando<br />
PRÁCTICA 3. Vitamina A y hierro<br />
Indicadores<br />
Recibieron al menos una dosis de<br />
Vitamina A<br />
Madres que han proporcionado hierro la<br />
última semana<br />
PRÁCTICA 5. vacunacion<br />
Indicadores<br />
Niños protegidos de un año o más de<br />
edad<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
78,43 71,05<br />
60,53 56,06<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
89,86 91,1<br />
33,67 24,58<br />
Basal<br />
Jun 2003<br />
Final<br />
Dic 2005<br />
83,44 47,45<br />
PRÁCTICA 6 . Disposición de heces. Disponibilidad de agua. Lavado<br />
de manos.<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de hogares que tienen agua<br />
por cañeria (intradomiciliaria, fuera de la<br />
casa, pileta)<br />
Porcentaje de madres que refieren<br />
tratar el agua (hierven, filtran o cloran)<br />
antes de beber<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
69,67 78,79<br />
52,67 61,95
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
Porcentaje de viviendas que emplean<br />
los servicios sanitarios (alcantarilla o<br />
pozo séptico)<br />
Porcentaje de madres que se lavan<br />
las manos con jabón o detergente por<br />
lo menos tres de los cinco momentos<br />
(antes de cocinar, antes de comer, antes<br />
de alimentar a los niños, después de ir<br />
a la letrina/baño, después de limpiar al<br />
niño)<br />
PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />
Indicadores<br />
Madres que dieron más o igual cantidad<br />
de leche materna en el último episodio<br />
de diarrea (sobre niños recibiendo LM)<br />
Madres que dieron más o igual cantidad<br />
de líquidos en el último episodio de<br />
diarrea (sobre niños que ya reciben<br />
líquidos)<br />
Madres de niños de 6-59 meses que<br />
dieron más o igual cantidad de alimentos<br />
en el último episodio de diarrea<br />
Uso de TRO durante un episodio de<br />
diarrea: Porcentaje de niños que tuvieron<br />
diarrea en las dos últimas semanas, que<br />
recibieron solución oral (SRO)<br />
PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños que se quedan con<br />
una persona adulta (esposo, familiar<br />
cercano o cuidador de guardería)<br />
cuando la madre está fuera del hogar<br />
Número de niños menores de dos años<br />
que recibieron maltrato físico<br />
45,00 59,26<br />
46,33 62,07<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
77,97 79,66<br />
63,79 59,38<br />
41,28 21,43<br />
21,64 20,51<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
60,67 70,51<br />
67,33 57,05<br />
PRÁCTICA 13 . Participación de los hombres en cuidado de los hijos<br />
Indicadores<br />
Número de padres que acompañaron<br />
a sus esposas o compañeras a buscar<br />
ayuda cuando alguno de sus hijos<br />
presentó tos y respiración rápida<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
28,5 38,24<br />
PRÁCTICA 14 . Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />
adecuada<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños < de 2 años que<br />
tuvieron tos y respiración rápida en<br />
las últimas dos semanas que fueron<br />
llevados a un servicio de salud<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los tres signos de<br />
peligro-para la neumonía: estridor, tiraje,<br />
respiración rápida<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro signos de<br />
peligro-para la diarrea: ojos hundidos,<br />
sed intensa, sangre a las heces, inquieto<br />
irritable<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />
visitas prenatales en su último<br />
embarazo<br />
Final<br />
dic 2005<br />
63,29 62,92<br />
7,00 23,15<br />
13,00 18,12<br />
Basal<br />
jun 2003<br />
Final<br />
dic 2005<br />
80,33 82,55<br />
Cuatro o más controles 75,93 83,74<br />
Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />
sus controles prenatales en un<br />
establecimiento de salud en su último<br />
embarazo<br />
Porcentaje de mujeres cuyo último parto<br />
fue atendido en un establecimiento de<br />
salud<br />
Porcentaje de madres que tuvieron por<br />
lo menos un control post-natal en su<br />
último embarazo<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos signos de peligro<br />
durante el embarazo: hemorragia<br />
vaginal, dolor abdominal, edema en<br />
miembros inferiores<br />
77,67 75,17<br />
47,33 58,39<br />
31,33 20,13<br />
8,00 11,74<br />
4. Comparación de indicadores de las prácticas clave<br />
evaluadas en Nicaragua<br />
PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />
Indicadores Basal<br />
Niños menores de seis meses de edad<br />
que estaban siendo amamantados<br />
exclusivamente 24 horas previas a la<br />
encuesta<br />
35,90%<br />
(14/39)<br />
Final<br />
enero 2006<br />
18,18%<br />
(6/33)<br />
219<br />
Tercera Sección
220<br />
Porcentaje de madres de niños<br />
menores de 24 meses que amamantan<br />
a su niño en la primera hora post-parto<br />
Porcentaje de madres de niños<br />
menores de 24 meses que reportaron<br />
que amamantaron a su niño en las<br />
primeras ocho horas post-parto(1)<br />
Porcentaje de niño menores de 12<br />
meses que recibieron lactancia materna<br />
en la primera hora después del parto<br />
Porcentaje de niño menores de 12<br />
meses que recibieron lactancia materna<br />
en las primeras ocho horas post-parto<br />
77,47 32,43%<br />
13,74 24,32%<br />
78,38 31,72%<br />
14,86 27,59%<br />
PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la lactancia<br />
materna<br />
Indicadores Basal<br />
Niños entre los seis y nueve meses de<br />
edad a quienes se les estaba dando<br />
lactancia materna más comidas sólidas<br />
o semisólidas en las 24 horas previas<br />
al estudio<br />
Niños entre los 18 y 23 meses de<br />
edad a quienes todavía se les estaba<br />
amamantando<br />
Final<br />
enero 2006<br />
----- 37,04%<br />
13,33% 30,56%<br />
PRÁCTICA 3. Alimentación del niño con vitamina A y Hierro<br />
Indicadores Basal<br />
Porcentaje de niños menores iguales a<br />
24 meses que recibieron Vitamina A<br />
Porcentaje de niños menores a 24<br />
meses que recibieron Vitamina A<br />
Porcentaje de niños menores a 24<br />
meses que recibieron Hierro<br />
PRÁCTICA 4. Estimulación del niño<br />
Final<br />
enero 2006<br />
31,32% ----<br />
----- 26,39%<br />
No hay<br />
datos<br />
Indicadores Basal<br />
Porcentaje de mujeres que manifiestan<br />
realizar por lo menos dos de cuatro<br />
actividades estimuladoras con sus hijos<br />
menores de cinco años<br />
18,75%<br />
Final<br />
enero 2006<br />
70,51% 50,0%<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
PRÁCTICA 5. Vacunación completa<br />
Indicadores Basal<br />
Porcentaje de madres que conocen la<br />
edad que se debe aplicar la primera<br />
vacuna<br />
Porcentaje de niños cuyo esquema de<br />
vacunación está completo<br />
Promedio de vacunas que tienen los<br />
niños al año de edad<br />
Promedio de vacunas que tienen los<br />
niños a los dos años de edad<br />
Final<br />
enero 2006<br />
72,18% 89,16%<br />
---- 63,78%<br />
5,59<br />
(2,36)<br />
7,69<br />
(2,92)<br />
PRÁCTICA 6. Disposicion de heces, lavado de manos<br />
Indicadores Basal<br />
Porcentaje de madres encuestadas<br />
que practicaron lavados de mano en<br />
al menos tres de cinco actividades, 24<br />
horas antes de la encuesta (1)<br />
Promedio de esas actividades<br />
Porcentaje de madres (2) encuestadas<br />
que conocen al menos dos de siete<br />
problemas que ocasionan el defecar al<br />
aire libre**<br />
Promedio de esas actividades<br />
Problema mencionado: Diarrea<br />
Problema mencionado: Cólera<br />
No menciona ninguno<br />
Porcentaje de madres encuestadas<br />
que conocen al menos dos de siete<br />
enfermedades que pueden ser<br />
transmitidas por animales o insectos<br />
que viven dentro de las viviendas.<br />
Promedio de esas actividades<br />
Problema mencionado: Rabia<br />
Problema mencionado: Malaria<br />
Problema mencionado: Sarna<br />
No menciona ninguno<br />
PRÁCTICA 7. Proteción de la Malaria<br />
Indicadores<br />
Familias que disponen de mosquiteros<br />
impregnados con insecticida en buen<br />
estado *<br />
4,33<br />
(2,45)<br />
6,32(2,80)<br />
Final<br />
enero 2006<br />
50,21% 58,19%<br />
28,09%<br />
1,34(1.0)<br />
60,85%<br />
8,51%<br />
12,77%<br />
60,85%<br />
1,9(1,18)<br />
26,81<br />
63,83<br />
16,17<br />
11,06%<br />
Basal<br />
2003<br />
2,6(0,99)<br />
40,91%<br />
1,39(1.02)<br />
56,36%<br />
20,61%<br />
18,18%<br />
55,45%<br />
1,68(1,24)<br />
16,97<br />
54,85<br />
17,58<br />
20,91%<br />
Final<br />
enero 2006<br />
1,97% 3,47%
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
PRÁCTICA 8. Prevención del SIDA<br />
Indicadores<br />
Proporción de madres que conocen al<br />
menos dos maneras de prevención de<br />
las ETS (1)<br />
Promedio de respuestas<br />
No sabe<br />
Porcentaje de madres que<br />
mencionaron conocer el SIDA<br />
Proporción de madres que conocen al<br />
menos dos maneras de transmisión<br />
del SIDA (2)<br />
Promedio de respuestas<br />
No sabe<br />
Proporción de madres que conocen<br />
al menos dos maneras de prevención<br />
del SIDA (3)<br />
Promedio de respuestas<br />
No teniendo sexo<br />
Teniendo sexo con una sola persona<br />
Usando preservativos<br />
Otros<br />
No sabe ninguna<br />
PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />
Indicadores<br />
Madres que mencionan dar más o igual<br />
cantidad de leche materna cuando su<br />
hijo tiene diarrea (1)<br />
Madres que mencionar dar más o igual<br />
cantidad de líquidos cuando su hijo tiene<br />
diarrea<br />
Madres que mencionan dar más o igual<br />
cantidad de alimentos cuando su hijo<br />
tiene diarrea<br />
Uso de TRO durante un episodio<br />
de diarrea: Porcentaje de niños que<br />
recibieron solución oral (SRO) para el<br />
tratamiento de la diarrea.<br />
PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />
Indicadores<br />
Número de familias (encuestados) que<br />
mencionaron como medidas correctivas<br />
el golpear y/o castigarlo con posiciones<br />
y objetos a sus niños:<br />
Golpearlo<br />
Castigarlo con posiciones y objetos<br />
Basal<br />
2003<br />
Final<br />
enero 2006<br />
No hay datos 20,91%<br />
1,02(0,68)<br />
20,61%<br />
60% 80,24%<br />
27,39%<br />
0,96(0.94)<br />
32,34%<br />
----<br />
----<br />
2,13<br />
11,49<br />
51,49<br />
0,85<br />
34,04%<br />
Basal<br />
2003<br />
45,16%<br />
1,47(1,01)<br />
16,67%<br />
20,60%<br />
1,01(0,65)<br />
5,15<br />
27,27<br />
68,48<br />
2,12<br />
20,0%<br />
Final<br />
enero 2006<br />
31,92 21,82<br />
66,38 70,61<br />
36,6 49,09<br />
51,9 68,48<br />
Basal<br />
2003<br />
Final<br />
enero 2006<br />
No hay datos 33,03<br />
23,94<br />
11,21<br />
Número de familias (encuestados)<br />
que utilizan el golpe y/o Castigo con<br />
posiciones y objetos cuando su hijo<br />
comete algún error<br />
Mencionaron:<br />
Golpearlo<br />
Castigarlo con posiciones y objetos<br />
Le pega con la mano<br />
Le pega con objetos<br />
Familias (encuestados) que mencionaron<br />
conocer de alguna madre, padre o<br />
familiar que maltrate o castigue fuerte a<br />
sus hijos<br />
63,83<br />
---<br />
3,40<br />
16,17<br />
48,09<br />
41,82<br />
31,52<br />
11,82<br />
---<br />
---<br />
58,72 29,70<br />
PRÁCTICA 13. Participación de los hombres en el cuidado de los hijos<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de encuestados (familias)<br />
que creen que la responsabilidad de la<br />
Planificación Familiar le corresponde a<br />
ambos (padre y madre) (1)<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
enero 2006<br />
41,70 26,67<br />
PRÁCTICA 14 . Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />
adecuada<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños < de cinco años<br />
que se enfermaron de una enfermedad<br />
respiratoria y fue llevado a un servicio<br />
de salud (1)<br />
Porcentaje de madres que reconocen los<br />
dos signos de peligro para la neumonía:<br />
tiraje y respiración rápida (2)<br />
Mencionaron tiraje<br />
Mencionaron respiración rápida<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro signos<br />
de peligro de muerte: No come ni bebe,<br />
letárgico o difícil de despertar, vomita<br />
todo, convulsiones<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de tres de los<br />
signos de peligro-para la diarrea: ojos<br />
hundidos, sed intensa(boca seca),<br />
sangre a las heces (3)<br />
Mencionaron ojos hundidos<br />
Mencionaron sed intensa(boca seca)<br />
Mencionaron sangre en las heces<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Final<br />
enero 2006<br />
72,85 94,02<br />
0,85<br />
4,26<br />
12,34<br />
No hay<br />
datos<br />
3,83<br />
5,53<br />
24,68<br />
3,40<br />
1,82<br />
2,42<br />
44,24<br />
No hay<br />
datos<br />
4,55<br />
15,76<br />
6,06<br />
3,94<br />
221<br />
Tercera Sección
222<br />
PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de mujeres que<br />
tuvieron controles prenatales<br />
en su último embarazo<br />
Basal<br />
abril 2003<br />
Promedio de visitas No hay datos<br />
Porcentaje de mujeres que<br />
tuvieron como mínimo seis<br />
controles prenatales en su<br />
último embarazo<br />
Porcentaje de mujeres cuyo<br />
último parto fue atendido en un<br />
establecimiento de salud (1)<br />
Porcentaje de mujeres que<br />
opinan deben de ir a su primer<br />
control postnatal:<br />
Antes de los ocho días<br />
A los ocho días<br />
de 9 a 16 días<br />
Mayor a los 15 dias<br />
No sabe<br />
Porcentaje de madres<br />
que reconocen dos de los<br />
signos de peligro durante el<br />
embarazo: hemorragia vaginal<br />
e inflamación de los pies, cara<br />
abdomen:<br />
Mencionaron Hemorragia<br />
vaginal<br />
Mencionaron inflamación de<br />
los pies, cara o abdomen<br />
Porcentaje de madres que<br />
reconocen al menos dos de<br />
los signos de peligro durante<br />
el puerperio: Sangrado intenso<br />
por la vagina, fiebre alta o<br />
escalofríos, flujo o secreción<br />
vaginal mal oliente<br />
Mujeres que recibieron vacuna<br />
TT en el último embarazo<br />
Final<br />
enero 2006<br />
No hay datos 91,98<br />
6,31(3,22)<br />
Mediana=6<br />
No hay datos 55,56<br />
67,66 97,87<br />
9,36<br />
29,79<br />
10,64<br />
18,30<br />
31,91<br />
14,89<br />
77,87<br />
20,85<br />
16,97<br />
64,45<br />
2,42<br />
1,52<br />
13,64<br />
6,67<br />
73,64<br />
10,61<br />
32,34(2) 37,58<br />
72,34 86,93<br />
5. Comparación de indicadores de las prácticas<br />
clave evaluadas en Ayacucho-Perú<br />
PRÁCTICA 1. Prácticas de lactancia materna<br />
Indicadores<br />
Niños menores de seis meses de edad<br />
que estaban siendo amamantados<br />
exclusivamente 24 horas previas a la<br />
encuesta<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
63,93 71,15<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Porcentaje de niño menores de 12<br />
meses que recibieron lactancia materna<br />
en la primera hora después del parto<br />
Porcentaje de niños menores de 12<br />
meses que recibieron lactancia materna<br />
en las primeras ocho horas post-parto<br />
Porcentaje de madres de niños menores<br />
de 24 meses que amamantan a su niño<br />
en la primera hora post-parto **<br />
Porcentaje de madres de niños menores<br />
de 24 meses que reportaron que<br />
amamantaron a su niño en las primeras<br />
ocho horas post-parto**<br />
* , **Pertenecen a una misma pregunta.<br />
79,28 72,64<br />
12,61 17,92<br />
75,61 68,64<br />
14,15 20,45<br />
PRÁCTICA 2. Alimentación complementaria y persistencia de la lactancia<br />
materna<br />
Indicadores<br />
Niños entre los seis y nueve meses de<br />
edad a quienes se les estaba dando<br />
lactancia materna más comidas sólidas<br />
o semisólidas en las 24 horas previas al<br />
estudio<br />
Niños entre los 18 y 23 meses de<br />
edad a quienes todavía se les estaba<br />
amamantando<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
62,86 44,83<br />
76,32 72,34<br />
PRÁCTICA 3. Alimentación del niño con Vitamina A y Hierro<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de madres con niños<br />
menores de 24 meses que recibieron<br />
gotas, tabletas o cápsulas de Vitamina<br />
A durante los últimos seis meses a la<br />
entrevista<br />
Porcentaje de Madres que le dieron<br />
jarabe/tabletas de sulfato ferroso a<br />
su niño al menos una vez en la última<br />
semana a la encuesta<br />
PRÁCTICA 4. Estimulaciòn del niño<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de madres con niños de 24<br />
a 59 meses que realizan por lo menos<br />
cuatro actividades estimuladoras del<br />
desarrollo y afecto con sus niños **<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
15,92 14,98<br />
9,72 5,36<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
40,14 45,14
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
PRÁCTICA 5. Vacunación completa<br />
Indicadores<br />
Promedio de vacunas que tienen los<br />
niños al año de edad. (Sobre las tarjetas<br />
que el encuestador vio) **<br />
Promedio de vacunas que tienen los<br />
niños a los dos años de edad. (Sobre<br />
las tarjetas que el encuestador vio) **<br />
PRÁCTICA 8. Prevención del SIDA<br />
Indicadores<br />
Conocimiento de vías de transmisión<br />
y formas de prevención del VIH/<br />
SIDA (menciona al menos dos de las<br />
siguientes opciones: tener RS con una<br />
persona enferma, transfusión de sangre<br />
y madre enferma a su hijo)*<br />
Conocimiento de las formas de<br />
transmisión en la prevención del VIH/<br />
SIDA. (menciona al menos dos de seis<br />
opciones) **<br />
Conocimiento de servicios dentro o<br />
fuera de su comunidad que enseñan<br />
sobre el SIDA<br />
PRÁCTICA 9. Cuidados del niño enfermo<br />
Indicadores<br />
Madres que dieron más o igual cantidad<br />
de leche materna en el último episodio<br />
de diarrea (sobre niños recibiendo LM)<br />
Madres que dieron más o igual cantidad<br />
de líquidos en el último episodio de<br />
diarrea (sobre niños que ya reciben<br />
líquidos)<br />
Madres de niños de 6-59 meses que<br />
dieron más o igual cantidad de alimentos<br />
en el último episodio de diarrea<br />
Uso de TRO durante un episodio de<br />
diarrea: Porcentaje de niños que tuvieron<br />
diarrea en las dos últimas semanas, que<br />
recibieron solución oral (SRO)<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
5,27(2,86) 4,82(2,61)<br />
6,14(2,78) 6,36(2,52)<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
22,76 50,52<br />
13,43 37,9<br />
16,23 19,79<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
81,14 87,5<br />
89,03 88,59<br />
52,63 58,04<br />
2,11 10,40<br />
PRÁCTICA 11. Prevención y control lesiones y accidentes entre los<br />
niños<br />
Indicadores<br />
Promedio de actividades que realizan<br />
las madres para evitar que sus niños<br />
tengan accidentes<br />
Porcentaje de madres que mencionan<br />
por lo menos una forma de prevención<br />
de quemaduras en los niños en el<br />
hogar<br />
Porcentaje de madres que mencionan<br />
por lo menos una forma de cómo<br />
prevenir que los niños ingieran<br />
medicinas o químicos en el hogar<br />
PRÁCTICA 12. Atención de los niños<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños que se quedan con<br />
una persona adulta (esposo, familiar<br />
cercano o cuidador de guardería)<br />
cuando la madre está fuera de la hogar<br />
Número de niños menores de entre 24 a<br />
59 meses que recibieron maltrato físico.<br />
puede ser castigo<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
1,49<br />
(0,70)<br />
Final<br />
dic 2005<br />
2,10<br />
(0,99)<br />
93,18 97,52<br />
89,18 93,00<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
46,82 54,85<br />
59,14* 52,08**<br />
PRÁCTICA 13 . Participación de los hombres en cuidado de los hijos<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de padres que acompañaron<br />
a sus esposas o compañeras a buscar<br />
ayuda cuando alguno de sus hijos<br />
presento tos y respiración rápida<br />
Número de días que su esposo ha<br />
jugado con sus niños en la última<br />
semana<br />
Número de días que su esposo se<br />
encargó de la alimentación de los niños<br />
en la última semana<br />
Número de días que su esposo se<br />
encargó del baño de los niños en la<br />
última semana<br />
Porcentaje de Mujeres que están<br />
usando algún MAC y cuyo método fue<br />
elegido conjuntamente con su esposo<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
33,70 26,57<br />
2,8(2,54)<br />
3,42<br />
(2,58)<br />
2,19(2,38) 2,72(2,45)<br />
0,69(1,29) 1,07(1,57)<br />
86,49 84,19<br />
223<br />
Tercera Sección
224<br />
PRÁCTICA 14 . Reconocer signos de peligro para búsqueda de ayuda<br />
adecuada<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de niños < de cinco años<br />
que tuvieron tos y respiración rápida<br />
en las últimas dos semanas que fueron<br />
llevados a un servicio de salud<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los tres signos de<br />
peligro-para la neumonía: estridor, tiraje,<br />
respiración rápida<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro signos<br />
de peligro de muerte: No come ni bebe,<br />
letárgico o difícil de despertar, vomita<br />
todo, convulsiones<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos de los cuatro signos de<br />
peligro-para la diarrea: ojos hundidos,<br />
sed intensa, sangre a las heces, inquieto<br />
irritable<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
PRÁCTICA 16. Cuidado y atención de la mujer gestante<br />
Indicadores<br />
Porcentaje de mujeres con niños entre<br />
24 y 59 meses que recibieron cuidado<br />
prenatal en su último embarazo<br />
Basal<br />
abril 2004<br />
Final<br />
dic 2005<br />
65,19 63,33<br />
5,69 16,7<br />
6,16 13,77<br />
16,48 42,4<br />
Final<br />
dic 2005<br />
90,22 94,10<br />
Promedio de controles 6,30(2,88) 6.20(2,70)<br />
Porcentaje de mujeres que tuvieron<br />
sus controles prenatales en un<br />
establecimiento de salud en su último<br />
embarazo<br />
Porcentaje de mujeres cuyo último parto<br />
fue atendido en un establecimiento de<br />
salud<br />
Porcentaje de madres que tuvieron<br />
por lo menos un control posnatal en su<br />
último embarazo<br />
Promedio de controles posnatales en su<br />
último embarazo<br />
Porcentaje de madres que reconocen<br />
por lo menos dos signos de peligro<br />
durante el embarazo: hemorragia<br />
vaginal, dolor abdominal, edema en<br />
miembros inferiores<br />
85,87 90,43<br />
82,6 85,1%<br />
97,69 98,77<br />
6,31<br />
(2,87)<br />
6,34(2,76)<br />
19,86 35,67<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Conclusiones<br />
El análisis realizado en esta evaluación solo ha determinado<br />
asociaciones entre el Proyecto y el cambio en las<br />
prácticas clave que promociona el componente comunitario<br />
de AIEPI.<br />
El Proyecto Regional AIEPI Comunitario ha mostrado<br />
efectos en las prácticas clave de familias de localidades<br />
rurales y urbano-marginales de Bolivia, El Salvador,<br />
Honduras y Perú. Después del Proyecto más familias de<br />
estas localidades se lavan las manos en momentos clave,<br />
buscan atención en los servicios de salud cuando<br />
los niños tienen tos y respiración rápida, y más madres<br />
realizan sus controles prenatales y atienden sus partos<br />
en servicios de salud.<br />
El Proyecto tuvo mayor efecto en el porcentaje de madres<br />
que conocen los signos de alarma de la neumonía<br />
y diarrea en los niños y los signos de peligro del embarazo<br />
y puerperio.<br />
Dada las características diferentes en las que se desarrolló<br />
el Proyecto, tanto de la propia intervención como<br />
de las características económicas, sociales y culturales,<br />
los efectos del componente comunitario de AIEPI han<br />
sido diversos.<br />
Recomendaciones<br />
Se recomienda continuar con el análisis de los datos de<br />
estas encuestas para determinar la contribución del Proyecto<br />
en las prácticas clave, para lo cual será necesario obtener<br />
datos sobre las características de la intervención.<br />
Bibliografía<br />
1. Información Hojas HIS/MIS, Oficina de Estadística<br />
del Centro de Salud Virú, La Libertad.<br />
2. Información Hojas HIS/MIS, Oficina de Estadística<br />
del Centro de Salud Virú, La Libertad.<br />
3. Información estadística, Centro de Salud Chao,<br />
Virú, La Libertad.<br />
4. Dirección Regional de Salud (2003). Análisis de<br />
Situación de Salud de la DIRESA La Libertad.<br />
5. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda de<br />
1981, Chao tenía en dicho año 4.107 habitantes.<br />
6. Instituto Cuánto (2004). Anuario Estadístico Perú<br />
en números.<br />
7. Instituto Nacional de Estadística (INE) (2001). Censo<br />
Nacional de Honduras.
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
8. El Censo Nacional del año 1982, arrojó que San Luis<br />
tenía 36.000 habitantes.<br />
9. BENGUIGUI, Yehuda. (2004). Próximos desafíos<br />
para el fortalecimiento y expansión de la estrategia<br />
AIEPI en la región de las Américas. Grupo Asesor<br />
técnico AIEPI (GATA). Washington D.C: OPS.<br />
10. Sexta Conferencia Internacional sobre Promoción<br />
de la Salud (2005), celebrada en Bangkok, Tailandia,<br />
el 11 de agosto de 2005.<br />
11. SIGERIST, Henry. Civilization and Disease. Ithaca,<br />
New York, Cornell University Press, 1943.<br />
12. ROSEN, George. (1994). Uma Historia da Saude<br />
Publica. Sao Paulo: HUCITEC-ABRASCO_UNESP.<br />
13. TERRIS, Milton. (1988). ¿Qué tan importante es<br />
la atención médica en un programa nacional de<br />
salud? J Public Health Policy. 9:7-10.<br />
14. SEN, Amartya. (2000). <strong>Desarrollo</strong> y Libertad. España:<br />
Editorial Planeta.<br />
15. Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud<br />
(2005). Hacia un marco conceptual que permita<br />
analizar y actuar sobre los determinantes sociales<br />
de la salud. Documento de trabajo. Mayo, 2005.<br />
16. STRONKS, K. Generating evidence on interventions<br />
to reduce inequalities in health: The Dutch case.<br />
Scandinavia Journal Public Health 30 (suppl 59), pp<br />
21-25.<br />
17. FUNG, Archon and Erick Olin Wright (2003). Deepening<br />
Democracy. Institutional Innovations in Empowered<br />
Participatory Governance. London: Verso.<br />
También: Pateman, Carole. Participation and Democratic<br />
Theory. Cambridge, New York, Melbourne:<br />
Cambridge University Press, 1970.<br />
18. OPS/OMS (1993), Participación Social en la Producción<br />
de la Salud. <strong>Desarrollo</strong> y Fortalecimiento de los<br />
Sistemas Locales de Salud. HSS/SILOS-26. Washington,<br />
D.C.<br />
225<br />
Tercera Sección
Estudio etnográfico focalizado sobre la alimentación, el crecimiento y el desarrollo<br />
del niño en comunidades rurales de Huancavelica<br />
Dulce Morán Anticona, Susana Orellana Gavidia, Andrés Morán Tello*.<br />
Introducción<br />
La investigación etnográfica sobre<br />
las principales creencias, actitudes<br />
y prácticas que tiene una población<br />
con respecto a las prácticas clave<br />
que se busca desarrollar o modificar<br />
en dicha población es sumamente<br />
importante para identificar<br />
las necesidades de capacitación.<br />
El presente documento contiene<br />
un conjunto de pautas y procedimientos<br />
para llevar a cabo la investigación<br />
formativa rápida, basada<br />
sobre todo en estudios cualitativos<br />
de base comunitaria, sobre las<br />
prácticas de cuidado infantil, específicamente<br />
en relación a:<br />
* CARITAS-Perú<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Objetivo: Identificar las creencias y prácticas comunitarias acerca de la salud de la mujer<br />
(control pre natal, atención del parto, signos de peligro en la gestante y del niño (lactancia<br />
materna, alimentación complementaria, crecimiento y desarrollo del niño). Materiales y<br />
Métodos: Se realiza una investigación formativa rápida, cualitativa, en las comunidades de<br />
Marcopata, Acraquia, Acostambo y Tucuma, localizadas en la provincia de Tayacaja, región<br />
de Huancavelica. Se realizaron entrevistas a profundidad a informantes, se realizaron entrevistas<br />
a las madres, acerca de la diversidad de creencias y prácticas comunitarias en temas<br />
de salud. Resultados: Las embarazadas prefieren tener el control pre natal en el puesto de<br />
salud de su localidad, y aquellas que no asisten son visitadas por el personal de salud. Los<br />
factores que influyen para que las mujeres no asistan al control prenatal, son: edad añosa<br />
y si son mayores y tiene muchos hijos están menos dispuestas a acudir al control pre natal.<br />
Los signos por los que acuden son: hemorragia vaginal, dolor de cabeza, pérdida de líquidos.<br />
Hay un porcentaje considerable de mujeres que dan a luz en sus casas. Las razones<br />
por las cuales las madres no desean dar a luz en el centro de salud son: miedo o vergüenza<br />
de ser revisadas y tocadas por personas extrañas, malos tratos de parte del personal, el<br />
frío de las habitaciones, no tienen con quien dejar a sus hijos, miedo a la camilla ya que<br />
tienen que echarse. A pesar de que las trabajadoras de salud acercan pronto al bebé recién<br />
nacido para que lacte, muchas madres siguen creyendo que la primera leche (el calostro)<br />
es “mala”, debido a su color amarillento y espeso, por lo tanto piensan que “le caerá mal al<br />
estómago”prefiriendo darle mates. Las madres le dan exclusivamente leche materna hasta<br />
los seis meses, pero pueden llegar a dar por siete u ocho meses. Esto sucede cuando llevan<br />
mal la cuenta de la edad del niño. La mayoría refiere que deben tomar algún caldo, de preferencia<br />
que sea de cabeza o panza de carnero, pero también puede ser de gallina o de pollo.<br />
Las madres comienzan a darle los primeros alimentos a partir de los seis meses. Pero ya<br />
desde los cuatro o cinco meses se les está dando agüitas, calditos. Conclusiones: Los datos<br />
etnográficos obtenidos en el presente estudio serán de suma utilidad para la promoción de<br />
la salud, nutrición y desarrollo de los niños en las comunidades rurales de Huancavelica.<br />
Alimentación del niño. Crecimiento y desarrollo. Salud de la mujer. Salud Infantil<br />
� Control pre natal y atención del<br />
parto<br />
� Lactancia materna<br />
� Alimentación complementaria<br />
� Estimulación temprana<br />
� Control del niño sano<br />
Objetivos del estudio<br />
El estudio está diseñado para proveer<br />
los siguientes datos:<br />
� Identificar las creencias de la<br />
comunidad sobre el control<br />
pre natal y la atención del parto<br />
incluyendo los signos y los<br />
síntomas por los cuales las fa-<br />
milias reconocen que una gestante<br />
tiene que acudir de inmediato<br />
al servicio de salud y<br />
los motivos de su preferencia<br />
por la atención del parto en<br />
su domicilio, forma preferente<br />
de atención del parto y si<br />
consideran algunos síntomas<br />
maternos que indiquen la necesidad<br />
de atención inmediata<br />
después del parto a cargo de<br />
un trabajador de salud entrenado.<br />
� Identificar las creencias y prácticas<br />
de las madres relacionadas<br />
con la lactancia materna:<br />
momento de inicio de la lactancia<br />
materna después del<br />
227<br />
Tercera Sección
228<br />
nacimiento, lactancia materna exclusiva, motivos<br />
para dar o no dar el pecho, motivos para suspender<br />
temporalmente el pecho. Nivel de confianza que las<br />
madres tienen sobre su capacidad para dar lactancia<br />
materna exclusiva hasta los seis meses.<br />
� Identificar las creencias y prácticas de las madres<br />
relacionadas con la alimentación complementaria:<br />
inicio de la alimentación complementaria, comidas<br />
para los bebés, motivos para dar o evitar dar algunos<br />
alimentos específicos, expectativas de las madres<br />
sobre la alimentación del niño.<br />
� Identificar las creencias y prácticas de las madres<br />
sobre el desarrollo del niño. Identificación de sus<br />
expectativas sobre el desarrollo infantil y los factores<br />
que, según las madres, favorecen o dificultan el<br />
desarrollo del niño, grado de confianza que tienen<br />
las madres sobre su capacidad para estimular el desarrollo<br />
del niño.<br />
� Identificar las expectativas de las personas que se<br />
ocupan del cuidado de los niños en lo que respecta<br />
a su crecimiento, cuándo creen que los niños<br />
están creciendo bien y los factores que influyen<br />
sobre dicho crecimiento. Identificación de los factores<br />
que facilitan o dificultan la asistencia para el<br />
control de niño sano en los servicios de salud. En<br />
especial la actitud de las madres y los padres sobre<br />
el jugar, hablar y acariciar a los niños menores de<br />
tres años.<br />
� Identificar otras características culturales y condiciones<br />
que es probable que tengan una poderosa<br />
influencia sobre las respuestas de la comunidad a<br />
las actividades para la promoción del adecuado cuidado<br />
del niño menor de tres años.<br />
Se requieren datos etnográficos para la promoción de<br />
la salud, nutrición y desarrollo de los niños:<br />
� Elaboración de mensajes para las comunicaciones<br />
cara a cara con las personas que se ocupan del cuidado<br />
de los niños<br />
� Adaptación de los materiales de entrenamiento sobre<br />
comunicación para los trabajadores del programa<br />
� Planificación de las acciones de promoción del cuidado<br />
de los niños en el hogar<br />
� Adaptación de las encuestas domiciliarias sobre el<br />
cuidado del niño<br />
� Solución de problemas<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Materiales y métodos<br />
La investigación formativa rápida será de carácter cualitativo,<br />
destinada sobre todo a indagar sobre las creencias<br />
y las prácticas más importantes relacionadas con<br />
el cuidado infantil en las comunidades de Marcopata,<br />
Acraquia, Acostambo y Tucuma, de la provincia de Tayacaja,<br />
región Huancavelica.<br />
Los estudios serán realizados por equipos en los cuales<br />
siempre habrá personal conocedor del entorno cultural<br />
y lenguaje de la zona. Los métodos empleados serán:<br />
� Entrevistas a profundidad: Entrevistas no estructuradas<br />
(pero en base a una guía orientadora), dirigidas<br />
a informantes clave: personal de salud de los<br />
servicios de salud que atiende a niños menores de<br />
tres años y a gestantes, promotores de salud con<br />
mucha experiencia.<br />
Esta fase del estudio es de carácter exploratorio,<br />
por lo que no se pasará a otra pregunta de la guía si<br />
no se ha recibido toda la información que se busca;<br />
sin embargo el camino para llegar a dicha información<br />
en esta fase es muy flexible.<br />
Para ello, el entrevistador debe entablar un diálogo<br />
que brinde confianza, no emitirá juicios de valor<br />
sobre la información obtenida y debe estar muy<br />
atento ante las expresiones gestuales durante las<br />
respuestas. Esta fase termina con la elaboración de<br />
un “modelo explicativo” provisional (descripción y<br />
análisis del sistema de creencias y prácticas referidas<br />
a las conductas clave de cada uno de los ejes<br />
temáticos del estudio), y con la prueba preliminar<br />
de los formatos que se emplearán en la siguiente<br />
fase con las madres.<br />
� Entrevistas a las madres: Se seleccionarán 25 a 30<br />
madres, de diferentes edades, del conjunto de comunidades<br />
seleccionadas del distrito elegido de<br />
cada una de las regiones seleccionadas, entrevistándolas<br />
de preferencia en sus hogares. Los temas<br />
de la entrevista son: el embarazo y parto de su último<br />
niño y los ejes temáticos relacionados con el<br />
cuidado de los niños seleccionados en la investigación.<br />
Estas entrevistas permiten la validación general<br />
del grado de precisión con que los relatos de los<br />
informantes clave reflejan las creencias y prácticas<br />
dentro de la comunidad, y asimismo brindan información<br />
sobre el rango de diversidad de los puntos<br />
de vista y la conducta, en cada uno de los aspectos<br />
clave de los ejes temáticos de la investigación formativa<br />
sobre el cuidado infantil.<br />
Los procedimientos a realizar en la entrevista con las<br />
madres son:
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
� Presentación de escenarios de casos hipotéticos<br />
� Observación de pares de fotografías de niños recibiendo<br />
lactancia materna<br />
� Evaluación de términos locales para determinados<br />
síntomas del niño mal alimentado o desnutrido<br />
� Evaluación de platos de comidas para niños pequeños<br />
� Entrevista a profundidad con prestadores de salud<br />
Plan de trabajo<br />
1. Preparativo del estudio: Elección del sitio del estudio,<br />
adiestramiento de los asistentes de la investigación,<br />
preparación de formularios para recolección<br />
de datos. Elaboración de formatos o guías para la<br />
obtención de los datos. Se requiere coordinación<br />
con los equipos zonales del programa, que ayudarán<br />
en la coordinación con los niveles locales para<br />
las actividades de las dos fases siguientes. La coordinación<br />
con las madres para participar en los grupos<br />
focales debe hacerse con suficiente anticipación<br />
para no afectar su tiempo disponible.<br />
2. Primera fase del trabajo de campo: Está constituido<br />
por las entrevistas a profundidad a los informantes<br />
clave.<br />
3. Segunda fase del trabajo de campo: Comprende la<br />
revisión de las guías del estudio y su adecuación a<br />
los términos locales, a partir de la información obtenida<br />
en las entrevistas a profundidad. Culmina con la<br />
realización de las reuniones con los grupos focales.<br />
4. Preparación del Informe: Análisis de la información<br />
de la segunda fase del trabajo de campo y redacción<br />
del informe final.<br />
Ámbitos del Trabajo de Campo<br />
Resultados<br />
Distrito Comunidad<br />
Acostambo Acostambo<br />
Acraquia Acraquia<br />
Pazos Tucuma<br />
Colcabamba Marcopata<br />
1. Creencias y prácticas con respecto al control pre<br />
natal y parto<br />
1.1 Sobre el Control Pre Natal<br />
Según las informantes clave (trabajadoras de salud) de<br />
las comunidades visitadas, las embarazadas prefieren<br />
actualmente tener su control pre natal en el puesto de<br />
salud de su localidad, y aquellas que no asisten, el per-<br />
sonal de salud realiza el control en la casa. Las mujeres<br />
que no asisten a su control generalmente tienen más<br />
35 años y más de seis hijos, por lo que apelan a sus<br />
experiencias anteriores, pues piensan que si han logrado<br />
tener varios hijos sin la asistencia de un personal de<br />
salud no ven la necesidad de que en el embarazo actual<br />
sea diferente.<br />
“A la fecha todo lo que son tanto Acostambo y los<br />
puestos de salud y sus comunidades vienen al cien por<br />
ciento, vienen al centro de salud; están realizándose (el<br />
control pre natal) en un establecimiento de salud”.<br />
Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />
Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />
“Tenemos un grupo que se ha identificado que no vienen;<br />
son las mujeres añosas, mujeres mayores de 40<br />
años, algunas que no han estado acudiendo y justo se<br />
dio un caso en Ñahuinpuquio”.<br />
Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />
Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />
La actitud positiva de las madres ante el control prenatal,<br />
según el personal de salud, se debe a las continuas<br />
campañas, charlas y capacitaciones sobre la importancia<br />
de realizar el control que se vienen efectuando<br />
en la zona. Las madres se encuentran ya sensibilizadas<br />
ante este tema y esto favorece la asistencia. Por lo general<br />
son madres jóvenes, un poco más instruidas las<br />
que están pendientes del curso de su embarazo. Los<br />
diferentes programas como JUNTOS, el PMA (Programa<br />
Mundial de Alimentos) y el Programa del Vaso de Leche,<br />
exigen que las madres para participar tengan al día su<br />
control pre natal y el control del niño, entre otros requisitos.<br />
Por otro lado, los factores que influyen para<br />
que no asistan las mujeres al control prenatal, residen<br />
más bien en la edad añosa y el número de hijos: si son<br />
mayores y tiene muchos hijos están menos dispuestas<br />
a acudir al control pre natal.<br />
Otro factor es la vergüenza que sienten al ser observadas,<br />
revisadas, más aún si el personal de salud es varón.<br />
“Justamente es el miedo de las mujeres, que tienen<br />
más de 35 años, que tienen ese pudor. Miedo a que le<br />
vea el médico, un varón”.<br />
Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />
Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />
Por lo general las madres acuden solas a su control pre<br />
natal; son raras veces las que vienen acompañadas por<br />
sus esposos, a pesar de que muchas veces se les cita.<br />
Las que acuden juntas son más bien las parejas jóvenes,<br />
las que tienen más apertura al cambio.<br />
229<br />
Tercera Sección
1.2. Reconocimiento de Signos de Peligro durante el<br />
Embarazo<br />
Según las informantes clave, por lo general las madres<br />
gestantes sí identifican los signos de peligro. Esto se<br />
debe a que como acuden regularmente a sus controles,<br />
se les informa sobre los principales signos de alarma y la<br />
importancia de acudir inmediatamente al centro de salud.<br />
Las muertes maternas son poco frecuentes. En los<br />
últimos seis años en Acraquia no se ha tenido ninguna<br />
muerte materna. En Acostambo tres años atrás hubo<br />
una y a raíz de eso la gente se ha sensibilizado.<br />
Los signos por los que acuden mayormente son por hemorragia<br />
vaginal, dolor de cabeza, pérdida de líquidos.<br />
230<br />
“Sí, ellas mismas se percatan, por ejemplo si pierden<br />
líquido, como he tenido el caso de ayer. Ella sintió que<br />
perdió el tapón mucoso; entonces de dijo a sus esposo<br />
para poder bajarla y traerla al centro de salud”.<br />
Araceli Chávez, Obstetriz. Puesto de Salud de Túcuma.<br />
En las encuestas hechas a las madres se encontró que<br />
la mayoría identifica el sangrado vaginal como algo<br />
anormal durante el embarazo, que puede deberse a<br />
“amenaza de aborto, “mala caída o golpes”, por “cargar<br />
mucho peso”, entre otros. La mayoría de estas madres<br />
consideran que las náuseas en el primer trimestre del<br />
embarazo son normales. Esto nos puede hacer concluir<br />
que, a diferencia de las náuseas, la hemorragia vaginal<br />
es considerada como algo patológico por las madres de<br />
estas comunidades rurales de Huancavelica.<br />
Coincidiendo con lo manifestado por las informantes<br />
clave, casi todas las madres piensan que una mujer embarazada<br />
con sangrado vaginal tiene que ir al establecimiento<br />
de salud. Sólo una pequeña proporción de madres<br />
sugiere el uso de algunos remedios caseros, como<br />
“sobarle con infundia o grasa de gallina”, “té de hoja<br />
de níspero”, “llantén”, “manzanilla”, “matico”. Para una<br />
embarazada con náuseas la recomendación del uso de<br />
remedios caseros es mucho más frecuente. La mayoría<br />
de estas madres piensa que una mujer embarazada con<br />
hemorragia vaginal debe recibir tratamiento médico<br />
basado en “pastillas”, “suero”, “ampollas”, “medicinas”;<br />
algunas incluso creen que se tiene que hacer análisis de<br />
laboratorio. Esto nos indica que las madres tienen noción<br />
de la gravedad del sangrado durante la gestación,<br />
es decir, que lo consideran un signo de peligro.<br />
1.3. Lugar preferido por las madres para la atención del<br />
parto<br />
Las trabajadoras de salud que participaron como informantes<br />
clave afirman que el cien por ciento de los partos<br />
son institucionales, es decir que son atendidos en el<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
centro de salud y por personal especializado. Pero, en el<br />
transcurso de la entrevista se notó que no es totalmente<br />
cierto, ellas mismas caen en contradicción y afirman<br />
que sí hay partos domiciliarios atendidos por familiares<br />
de la gestante. Así tenemos que en Acraquia, en el<br />
2006, hubo alrededor de sesenta madres gestantes de<br />
las cuales 15 dieron a luz en sus casas. En Acostambo,<br />
no precisa la cantidad de madres gestantes durante el<br />
2006, pero refiere que hubo cuatro o cinco mujeres<br />
que tuvieron parto domiciliario. En Marcopata, durante<br />
el 2005, tres madres gestantes dieron a luz en sus casas<br />
y una en la carretera; en el 2006 solo hubo ocho madres<br />
gestantes y todos fueron institucionales. De las 33<br />
madres gestantes que hubo en Túcuma, todas fueron<br />
transferidas a diferentes centros de salud.<br />
“Mayormente antes todo era parto domiciliario. Ya eso<br />
ha cambiado. Se les hace ver las muertes maternas<br />
que cada año hay y al final quien va a ser perjudicado<br />
son sus hijos. Entonces ellas ya prefieren… Desde el<br />
primer control que vienen ellas ya están con la idea de<br />
que su parto va a ser en un puesto de salud”.<br />
Estrella Aquino Reyes. Técnica en enfermería. Puesto<br />
de Salud de Marcopata.<br />
El parto institucionalizado se ha incrementado notablemente<br />
en estos dos últimos años. Antes era muy frecuente<br />
el parto domiciliario. Este cambio se debe, según<br />
las informantes clave, a las diferentes campañas y capacitaciones<br />
que han realizado con las madres gestantes<br />
sobre la importancia de dar a luz en el centro de salud.<br />
Pero más que nada se debe a la implementación de los<br />
partos verticales (programas pilotos). Se le da la opción<br />
a la madre de elegir entre partos verticales u horizontales.<br />
La posición tradicional en la que da a luz la mujer<br />
andina es vertical, de cuclillas, agarrándose de una soga<br />
y el niño cae sobre pellejos; el parto es asistido por lo<br />
general por el esposo o por la madre de la gestante.<br />
Todo esto se ha adaptado y se ha recreado en el centro<br />
de salud. Además se permite que estén presentes todos<br />
los familiares que la madre desee y si no fue un parto<br />
complicado se da de alta ese mismo día o el siguiente.<br />
“Se les explica los beneficios del parto vertical y horizontal,<br />
y como ya están acostumbradas al vertical,<br />
optan por esta forma. Hay colchonetas donde se les<br />
puede atender, el ambiente es iluminado adecuado<br />
para que no les pase el frío y a veces quieren estar con<br />
uno o dos familiares y se les deja”.<br />
Araceli Chávez. Obstetriz del Puesto de Salud de Túcuma.<br />
Las razones por las cuales las madres no desean dar a<br />
luz en el centro de salud se debe al miedo, la vergüenza<br />
de ser revisadas y tocadas por personas extrañas, por<br />
los malos tratos de parte del personal, por el frío de las
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
habitaciones, porque no tienen con quien dejar a sus<br />
hijos, por el miedo a la camilla ya que tienen que echarse.<br />
Por lo general son las mujeres mayores, con más de<br />
cuatro hijos que nunca han ido a un centro de salud, las<br />
que prefieren seguir dando a luz en sus domicilios.<br />
“Más que nada las mamás de edad avanzada siguen<br />
con sus creencias rituales y normalmente lo hacen en<br />
casa; pero gracias a Dios no hemos tenido percances<br />
con ellas”.<br />
Araceli Chávez. Obstetriz del Puesto de Salud de Túcuma.<br />
Algunos esposos y familiares de la madre gestante no<br />
están de acuerdo con la elección de dar a luz en el centro<br />
de salud. Sobre todo los familiares de las mujeres<br />
“añosas”. Por lo general no las acompañan a la hora de<br />
dar a luz. Son más bien en las parejas jóvenes donde el<br />
esposo sí está de acuerdo con los partos institucionales<br />
y está presente en el momento del alumbramiento.<br />
“La gente joven, como le digo, ellas mismas las traen,<br />
participan también del parto, pero es mínimo. Justo de<br />
esas señoras (madres añosas) que hemos tenido dificultades<br />
justo no reciben el apoyo del esposo”.<br />
Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />
Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />
1.4. Percepción de las madres sobre la necesidad del<br />
control médico durante el puerperio<br />
Según las informantes clave, el control de salud de<br />
las mujeres puérperas, está en proceso de implementación,<br />
siguiendo varias estrategias. De este modo se<br />
aseguran que la gran mayoría de madres tenga un control<br />
posparto. Tal es así que en el Centro de Salud de<br />
Acostambo optaron por aprovechar la asistencia de la<br />
madre para el control de su niño y hacerle uno a ella.<br />
En Marcopata, a los dos días de haberse producido el<br />
parto, las trabajadoras de salud de acercan a los domicilios<br />
y le hacen ahí el control. Después de quince días<br />
se les incentiva a que ellas mismas asistan a un segundo<br />
control ya en el puesto de salud. Lo mismo ocurre en<br />
Acraquia, el primer control siempre es en el domicilio,<br />
ya para un segundo control se aprovecha el hecho de<br />
que la madre tenga que sacar el certificado del niño<br />
y para esto acudir al centro de salud. En Tucuma, las<br />
madres ya están sensibilizadas y saben los riesgos posparto,<br />
acuden por cuenta propia.<br />
“Nosotras hemos tomado una estrategia en lo que es<br />
paralelo al control del niño, le decimos que tienen que<br />
venir para curarle el ombligo (…) y se aprovecha para<br />
hacerle el control a ellas”.<br />
Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />
Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />
2. Creencias y prácticas de las madres relacionas con<br />
la lactancia materna<br />
2.1. Inicio de la lactancia materna<br />
Según las informantes clave, como la mayoría son partos<br />
institucionalizados, las trabajadoras de salud rápidamente<br />
acercan al niño a la madre para que ésta le dé<br />
de mamar.<br />
A pesar de eso muchas madres siguen creyendo que<br />
la primera leche (el calostro) es mala, porque es medio<br />
amarillenta, le puede hacer daño a su estómago, etc.<br />
Por eso evitan darle pecho hasta por lo menos dos o<br />
tres horas después, incluso puede pasar un día. Esto<br />
ocurre generalmente cuando son partos domiciliarios.<br />
Los familiares se preocupan más por la madre. Algunas<br />
pueden darle agüita antes de comenzar a darle de mamar,<br />
pero en realidad son pocas.<br />
“Más que nada las que han tenido su noveno hijo, que<br />
por costumbre no les han dado (…) supuestamente,<br />
según ellas, por sus creencias era malo para el bebé<br />
darle su primera leche (…) se les da después de dos<br />
o tres horas”.<br />
Araceli Chávez. Obstetriz del Puesto de Salud de Túcuma<br />
“Cuando dan a luz en el puesto se les inculca que tiene<br />
que hacerse el contacto inmediato, pero cuando dan a<br />
luz en la casa ellas no tienen mucho esa costumbre de<br />
darle inmediatamente. Hasta que no pidan no le dan,<br />
puede pasar un día y no le dan. El que atiende el parto<br />
en casa cuando es el familiar más le da importancia<br />
a la madre, al recién nacido le tiran a un lado, bien<br />
envuelto”.<br />
Jessica Castillo. Licenciada en obstetricia. Centro de<br />
Salud de Acraquia.<br />
2.2. Conocimiento sobre la forma adecuada del agarre<br />
del seno por el niño al mamar<br />
Las trabajadoras de salud refieren que todavía están<br />
trabajando en el reforzamiento de ese punto. Las más<br />
entusiastas son las madres primerizas. Las que tienen ya<br />
cierto conocimiento de la forma adecuada de coger el<br />
pezón son las madres que tienen dos o tres hijos.<br />
Por otro lado, según las informantes clave, las madres<br />
más reacias a aprender son las madres añosas.<br />
“Las primerizas son las más entusiastas, quieren aprender<br />
más y te hacen caso. En cambio las otras (las añosas)<br />
hasta en la misma chacra le ponen a un costado y<br />
no hay ese contacto que debe haber frente a frente”<br />
Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />
Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />
231<br />
Tercera Sección
Cuando a las madres encuestadas se les mostró una fotografía<br />
de un niño recibiendo lactancia materna con<br />
un buen agarre del seno, la mayoría identificó que dicho<br />
niño estaba cogiendo bien el seno; sin embargo<br />
prácticamente ninguna de las que dicen que el niño<br />
está cogiendo bien el seno menciona alguna de las cuatro<br />
características del buen agarre del seno: boca bien<br />
abierta, labio inferior evertido, la areola visible solo por<br />
arriba de la boca que por abajo, y el mentón rozando<br />
el seno materno.<br />
A estas madres se les mostró otra fotografía de un niño<br />
que estaba tomando el pecho, pero cogiendo mal el seno.<br />
La gran mayoría de madres indicó que el niño estaba cogiendo<br />
mal el seno; pero de éstas casi la mitad identificó a<br />
la areola igualmente visible por arriba o debajo de la boca<br />
del niño como signo del mal agarre. Las otras características<br />
no fueron mencionadas espontáneamente.<br />
Estos hallazgos podrían indicar que, si bien las madres<br />
parecen identificar la forma correcta e incorrecta del<br />
agarre del seno durante la lactancia, se requiere fortalecer<br />
sus conocimientos sobre las características específicas<br />
del buen agarre, a fin que puedan contribuir<br />
a difundir esta práctica en el resto de las madres de la<br />
familia y la comunidad.<br />
2.3. ¿Hasta qué edad el niño recibe leche materna de<br />
forma exclusiva? ¿Cuáles son los motivos para darle y<br />
para no darle?<br />
Las informantes clave refieren que las madres le dan<br />
exclusivamente leche materna hasta los seis meses,<br />
pero muchas se pasan y le dan hasta los siete u ocho<br />
meses. Esto sucede cuando llevan mal la cuenta de<br />
la edad del niño. Por otro lado, también hay madres<br />
que se adelantan y comienzan a darle algunas comidas<br />
o agüitas a partir de los cuatro o cinco meses, según<br />
ellas porque los bebés le piden o están antojados. Otras<br />
combinan la leche materna con la leche de vaca desde<br />
los primeros días de nacido, ya que no producen suficiente<br />
leche.<br />
232<br />
“Bueno, hasta los seis meses (se le da leche en forma<br />
exclusiva), se les insiste y todo pero se ha visto que a<br />
partir de los cinco meses ya le empiezan a darles agüitas,<br />
calditos”.<br />
Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />
Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />
Las razones por las cuales la madre le da leche materna<br />
al niño, según las informantes clave, son por su valor<br />
nutricional, porque es más fácil para las madres, menos<br />
trabajoso, porque ya están sensibilizadas sobre la importancia<br />
de la leche. Todas las madres le dan leche ma-<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
terna, no tienen motivos para no darle leche materna, a<br />
no ser que sean gemelos y ellas tengan poca leche.<br />
2.4. ¿En que casos las madres suspenden temporalmente<br />
la leche materna (solo por unas horas)?<br />
Según las informantes clave, es muy raro que las madres<br />
suspendan por algunas horas la lactancia materna.<br />
Pueden suspenderla temporalmente cuando van a<br />
trabajar en empresas en las que les prohíben llevar a<br />
sus niños. Esto sucede muy rara vez. Muchas veces se<br />
les hace heridas en los pezones, entonces no quieren<br />
darle, pero es solo por unas horas, puesto que se les<br />
convence para hacer lo contrario.<br />
Cuando la madre se ha expuesto a alguna pelea, está<br />
con cólera o ha lavado ropa con agua fría no le dan<br />
de mamar inmediatamente al niño, sino que se sacan<br />
esa “primera leche” que puede haberse dañado por los<br />
problemas mencionados. Creen que esa “primera leche”<br />
puede causar enfermedades al niño, como dolor<br />
de barriga o también le puede transmitir lo que ellas<br />
han sentido.<br />
“Cuando reniegan dicen que les va a pasar al bebé y<br />
si le da la leche le puede pasar esa cólera. Entonces<br />
sacan un poquito de esa leche y recién le dan al bebé<br />
(…) porque esa leche está malograda”.<br />
Estrella Aquino Reyes. Técnica en enfermería. Puesto<br />
de Salud de Marcopata.<br />
2.5. Creencias sobre la forma de aumentar su producción<br />
de leche<br />
A decir de las informantes clave, para aumentar su producción<br />
de leche las madres comen la panza del carnero<br />
en caldo. La mayoría refiere que deben tomar algún<br />
caldo, de preferencia que sea de cabeza o panza de<br />
carnero, pero también puede ser de gallina o de pollo.<br />
Ellas no quieren segundo porque si comen eso inmediatamente<br />
disminuye la producción de leche. Hacen<br />
referencia también a una hierba, pero no especifican<br />
el nombre.<br />
“la señora prepara caldo, caldo de pollo o cualquier caldo<br />
(...) ellas no quieren segundo, ya que psicológicamente<br />
dicen que si comen segundo ya no producirán<br />
leche. Pero caldo sí, el cado sí les produce leche”.<br />
Luz Edith Arizapana Taype. Lic. Enfermería. Centro de<br />
Salud de Acostambo. Tayacaja.<br />
Durante las entrevistas a las informantes clave no se les<br />
escuchó decir que las madres no sabían que el principal<br />
estímulo para la producción de leche materna es la<br />
succión del pezón por el niño. Estas informantes clave
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
dijeron que aconsejaban a las madres sobre algunas comidas<br />
para aumentar la producción de leche.<br />
Estos hallazgos nos permiten afirmar que se requiere<br />
trabajar con el personal de salud de los establecimientos<br />
del primer nivel de atención sobre la succión del<br />
pezón como el principal mecanismo para aumentar la<br />
producción de leche materna.<br />
2.6. Términos locales para referirse al seno, calostro,<br />
etc.<br />
Al calostro le dicen “leche de bruja”, “primera leche”; a<br />
la leche materna le dicen “pecho”; al acto de amamantar,<br />
“voy a darle pecho”.<br />
“Algunas madres dicen que la primera leche es la leche<br />
buena. Cuando tu les explicas algunas te contestan: ‘sí<br />
señorita hay que darle la leche buena’”.<br />
Araceli Chávez. Obstetriz del Puesto de Salud de Túcuma<br />
3. Creencias y prácticas de las madres relacionadas<br />
con la alimentación complementaria<br />
3.1. ¿A que edad empieza el niño a recibir alimentos<br />
distintos a la leche materna? ¿Qué comidas prefieren<br />
para iniciar la alimentación complementaria?<br />
Según las informantes clave, las madres comienzan a<br />
darle los primeros alimentos a partir de los seis meses.<br />
Pero ya desde los cuatro o cinco meses se les está dando<br />
agüitas, calditos. Otras madres comienzan a darle su<br />
primer alimento a partir de los siete u ocho meses, no<br />
les dan antes porque dicen que sus bebés no quieren.<br />
La encuesta a las madres confirmó lo indicado por las<br />
informantes clave, pues ninguna madre piensa que el<br />
niño debe empezar a comer antes de los seis meses,<br />
edad preferida por la mayoría de madres. Cerca de la<br />
tercera parte de las madres piensa que el niño puede<br />
empezar a comer entre los siete a nueve meses. No hay<br />
diferencias en el inicio de la alimentación complementaria<br />
según el sexo del niño.<br />
Los alimentos con los que inician la alimentación complementaria,<br />
según las informantes clave, son los purés<br />
de papas, de zapallo, de zanahoria, hígado, frutas,<br />
mazamorritas. Los centros de salud trabajan conjuntamente<br />
con el Programa PACFO, que reparten papillas<br />
a las madres cuyos hijos inician la alimentación complementaria,<br />
además hacen sesiones demostrativas de<br />
preparación de alimentos con las madres.<br />
Cerca de la mitad de las madres piensa que el niño a los<br />
seis meses debe recibir otra leche. Esta creencia puede<br />
estar relacionada con la idea equivocada que a partir<br />
de esa edad la leche materna ya no es nutritiva para<br />
el niño.<br />
Muchas madres, debido a su situación económica, no<br />
le preparan una comida especial para el bebé, sino más<br />
bien comen todos juntos de la olla común, incluido el<br />
bebé. La comida más frecuentemente preparada para<br />
todos es la sopa.<br />
3.2. ¿Qué alimentos consideran las madres que son<br />
buenos para los niños menores de un año? ¿Por qué?<br />
Según las informantes clave, en estas comunidades los<br />
alimentos que creen que son buenos son los siguientes:<br />
las carnes, las menestras, los alimentos de origen<br />
animal, el hígado, la sangrecita, huevo, frutas, verduras,<br />
queso, sopita de cebada, trigo, habas. La actitud hacia<br />
estos alimentos se debe a las campañas de sensibilización<br />
trabajadas con las madres. Muchas saben cuales<br />
son los alimentos más nutritivos; el problema viene a<br />
ser la falta de dinero para adquirirlos. Pocas veces consumen<br />
carne, solo cuando matan sus animales.<br />
“…. Ellas viven en las alturas y no hay tiendas. Lo único<br />
es cuando ellas matan sus gallinas y todos los días no<br />
matan o matan sus carneros y pueden utilizar la sangrecita<br />
y las vísceras. A la semana una o dos veces les<br />
dan (carne).<br />
Jessica Castillo. Obstetriz del Centro de Salud de<br />
Acraquia.<br />
Las madres encuestadas dicen que el mejor alimento<br />
con el que el niño debe empezar a comer es un alimento<br />
sólido y suave, como purés, papillas, mazamorras,<br />
frutas aplastadas, hígado aplastado.<br />
Alrededor de la tercera parte de madres indica que un<br />
alimento líquido, como caldos, sopas, jugos o “quaquer”,<br />
es el más indicado para iniciar la alimentación<br />
complementaria.<br />
A las madres se les mostró un cuadro con dos fotografías,<br />
uno era un plato de sopa de fideos y el otro<br />
contenía una papilla. Se les preguntó cuál de ellos consideraban<br />
que era mejor o más aconsejable para la alimentación<br />
de un niño de ocho meses de edad. La gran<br />
mayoría prefirió la papilla. Dentro de las que prefirieron<br />
la papilla, una proporción importante dio como motivo<br />
el que los niños todavía no tenían dientes, o porque el<br />
alimento es suave. Una pequeña parte de estas madres<br />
dijo que prefería la papilla porque era espesa o era un<br />
“buen alimento”. Este hallazgo confirma la necesidad<br />
de mayor capacitación en alimentación complementaria<br />
para las madres y familias de estas comunidades<br />
rurales estudiadas.<br />
233<br />
Tercera Sección
3.3. ¿Qué alimentos consideran las madres que no<br />
deberían darse a los niños menores de un año? ¿Por<br />
qué?<br />
Las informantes clave comentan que algunas madres<br />
consideran que la cancha y el mote no se les debe dar a<br />
los niños menores de un año puesto que como no pueden<br />
masticar les puede dar diarrea. Otras afirman que<br />
los fideos no son recomendables porque son harinas<br />
y no tienen vitaminas, además son productos procesados.<br />
Tampoco les dan las comidas “pesadas”, como<br />
lentejas y frejoles, porque les producen gases.<br />
Algunas madres consideran que las menestras y las verduras<br />
son nutritivas, pero como no les gustan a los niños<br />
simplemente no lo incluyen en su dieta.<br />
Muy pocas madres consideraban que los caldos o sopas<br />
eran alimentos menos aconsejables para el inicio de la<br />
alimentación complementaria, mientras que cerca de<br />
la tercera parte indicaba que había que evitar las “comidas<br />
pesadas”.<br />
Estos hallazgos sugieren que se necesita reforzar los<br />
conocimientos y las habilidades de las madres para preparar<br />
comidas adecuadas para la alimentación de los<br />
niños a partir de los seis meses de edad.<br />
3.4. ¿Qué es lo que madres esperarían de un buen alimento<br />
para los niños de seis meses?<br />
Las trabajadoras de salud informan que hay dos tipos<br />
de madres. Uno que ve por la cantidad y otro por la<br />
calidad de los alimentos. El primer grupo está compuesto<br />
por madres que tienen muchos hijos, a ellas<br />
les importa más que los alimentos llenen a sus hijos. El<br />
otro grupo de madres, jóvenes en su mayoría, les importa<br />
más la calidad de la comida, que sea balanceada<br />
y nutritiva.<br />
Según las informantes clave, las madres de estas comunidades<br />
rurales buscan alimentos que engorden a sus<br />
hijos y que los mantengan sanos, que los haga crecer<br />
y subir de peso. Algunas madres considera que un alimento<br />
es bueno si hace que sus hijos estén contentos;<br />
buscan una comida que les llene y por lo tanto estén<br />
tranquilos y no les fastidien, para poder realizar las tareas<br />
del hogar.<br />
En la encuesta a las madres se encontró que la mayoría<br />
considera que un buen alimento es aquel que permite<br />
al niño ser sano y fuerte, muy pocas piensan en que<br />
les haga crecer o que les engorde. Son pocas también<br />
las madres que esperarían que un buen alimento para<br />
estos niños les ayude a ser más inteligentes o que sean<br />
buenos alumnos o estudien mejor.<br />
234<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Estos hallazgos son interesantes para la formulación de<br />
mensajes educativos. Aparentemente las madres de<br />
estas comunidades rurales no asocian o relacionan la<br />
alimentación del niño pequeño con su inteligencia o su<br />
posterior rendimiento escolar.<br />
3.5. ¿Tienen confianza las madres en su capacidad para<br />
preparar un alimento adecuado para iniciar la alimentación<br />
complementaria del niño?<br />
Las informantes clave creen que la mayoría de las madres<br />
no tiene confianza en su capacidad para preparar<br />
un alimento adecuado. Muchas simplemente imitan<br />
lo que sus abuelas o mamás le dicen. Otras se acercan<br />
a preguntar por cómo mejorar la preparación de<br />
los alimentos. Sobre todo son las madres que tienen<br />
menos de tres hijos las que se preocupan y consultan.<br />
Las mujeres añosas más bien son reacias a cambiar sus<br />
hábitos.<br />
“Sí, pero no todas están igual preparadas. hay algunas<br />
que todavía tienen problemas. El problema es que no<br />
combinan adecuadamente los alimentos”.<br />
Jessica Castillo. Obstetriz del Centro de Salud de<br />
Acraquia.<br />
A diferencia de lo piensan las informantes clave, la<br />
mayoría de las madres encuestadas manifiesta que se<br />
sienten capaces de preparar una alimentación adecuada<br />
para sus niños pequeños. Este hallazgo es de suma<br />
importancia, porque nos da bases para el diseño de planes<br />
de capacitación de las madres que empiecen por<br />
resaltar su capacidad para preparar una buena alimentación<br />
para sus niños. La capacitación debe prepararse<br />
de tal manera que durante la misma se incremente la<br />
autoconfianza de las madres sobre su capacidad.<br />
4. Creencias y prácticas de las madres sobre el<br />
desarrollo del niño<br />
4.1. ¿Qué características le indican a la madre que su<br />
niño menor de un año tiene un buen desarrollo?<br />
A decir de las informantes clave, las características que<br />
le indican a la madre que su hijo menor de un año se<br />
está desarrollando bien son las siguientes: cuando le<br />
habla la madre y el niño hace algún gesto como señal<br />
de respuesta; si antes del año ya está caminando o<br />
tratando de hacerlo; cuando siguen el sonido, cuando<br />
reconoce alguna figura; cuando están sanos. Todas estas<br />
características le indican a la madre que el niño es<br />
“bien despierto, es inteligente”. Otra característica muy<br />
importante es la comparación de sus hijos con los del<br />
vecino.
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
“Para ellas que esté alegre, que esté sano, que esté<br />
creciendo, jugando. Ellas dicen de esta manera”.<br />
Luz Edith Arizapana Taype. Lic. en enfermería. Centro<br />
de Salud de Acostambo.<br />
Al hacerle la pregunta sobre el desarrollo algunas informantes<br />
clave dijeron que las madres se daban cuenta<br />
al evaluar el peso con la talla, la talla con la edad y el<br />
peso con la edad. Esto nos indicaría que para algunas<br />
profesionales de salud de la zona hablar de desarrollo es<br />
lo mismo que hablar de crecimiento. Para estas informantes<br />
fue más adecuada la pregunta “¿Cuándo dicen<br />
las madres que su hijo va a ser inteligente?” Las enfermeras<br />
comentan que se les orienta en la estimulación<br />
del bebé y que las madres deben seguir lo indicado en<br />
la tarjeta de control sobre este tema.<br />
En la encuesta a las madres de estas comunidades rurales<br />
de Huancavelica se les presentó un caso de una<br />
señora que tenía su hija de 15 días de edad y se les preguntó<br />
“¿cómo podría la señora darse cuenta si su hija<br />
va a ser inteligente o una buena alumna?” Cerca de la<br />
mitad dice que no sabe o no se puede dar cuenta a esta<br />
edad. Algunas dicen que se puede dar cuenta cuando<br />
“responden cuando le hablas”, “cuando se mueven”, “si<br />
te miran”, “cuando se ríe”, “si es despierta o viva”.<br />
4.2. ¿Qué factores contribuyen al buen y mal desarrollo<br />
del niño, según las madres?<br />
Según las informantes clave, las madres de estas comunidades<br />
rurales prestan poca importancia al desarrollo<br />
de los niños; su mismo trabajo en la chacra hace que<br />
tengan que dejar al niño al cuidado de algún hermano<br />
mayor. Si es menor de un año, tienen que llevárselo a<br />
trabajar; pero igual sin prestarle la atención debida.<br />
Cuando se les preguntó a las madres encuestadas sobre<br />
lo que se podría hacer para que los niños recién nacidos<br />
sean buenos alumnos en la escuela, cerca de la mitad<br />
dijo que habría que alimentarlos mejor. Pocas madres<br />
se refirieron a alguna forma de estimulación como<br />
“conversarles”, “hacerles cariño”, “estimularlo”.<br />
Según las informantes clave, las madres creen que los<br />
bebés pueden escucharles recién a partir de los dos,<br />
tres, cuatro meses. No saben que los niños pueden escucharlos<br />
durante el embarazo. Las madres no creen<br />
que sus hijos puedan escucharlas desde el vientre materno.<br />
Ellas se dan cuenta de que los niños escuchan<br />
cuando al hablarle el niño le sigue con la mirada, le<br />
sonríe. Las madres creen que se puede conversar con<br />
los hijos más o menos a partir de los dos a tres meses,<br />
cuando ya pueden escuchar. Muy pocas madres del<br />
campo compran sonajas para los niños pequeños.<br />
La tercera parte de las madres encuestadas dijo que se debería<br />
conversar con los niños desde que nacen, otra tercera<br />
parte de las madres opinó que había que conversar<br />
con el niño durante el embarazo, desde antes que nazca.<br />
La mayoría de madres respondió que se debería empezar<br />
a jugar con los niños antes de los seis meses, incluso<br />
más de la tercera parte cree que debe jugarse con el<br />
niño desde el nacimiento.<br />
Estos últimos hallazgos son alentadores y nos indicarían<br />
que un posible trabajo comunitario para lograr la estimulación<br />
temprana de los niños de estas comunidades<br />
rurales puede ser de beneficio y basarse en la participación<br />
activa de las madres.<br />
4.3. ¿Los padres varones juegan, cargan o acarician a<br />
sus hijos menores de un año? ¿es igual si son niñas?<br />
Según las informantes clave, son pocos los padres que<br />
juegan, cargan o acarician a sus hijos. Los que si lo hacen<br />
son, por lo general, padres jóvenes. La gran mayoría<br />
no lo hace. Esto se debe al machismo, piensan que la<br />
responsabilidad de criar a sus hijos recae en las mujeres;<br />
reforzado además por el trabajo que tienen que realizar<br />
en sus chacras: salen muy temprano y regresan tarde,<br />
no hay un espacio para interactuar con su hijo.<br />
Las informantes clave indican que los padres que si juegan,<br />
acarician y cargan a sus hijos menores de un año,<br />
por lo general, no hacen diferencias a la hora de interactuar,<br />
es igual si es mujer u hombre. Algunos son más<br />
cariñosos con las mujercitas que con los varoncitos.<br />
Otros prefieren a los varoncitos.<br />
Con el fin de tener evidencias de la posible participación<br />
del padre en la estimulación del niño, por medio<br />
del juego, se les preguntó a las madres encuestadas si<br />
el padre debe jugar con la niña y desde cuándo. La mayoría<br />
dijo que el padre sí debe jugar con su niña y más<br />
de la mitad opinaba que debería hacerlo desde el nacimiento.<br />
Esto era igual si se trataba de un niño.<br />
La gran mayoría de madres de estas comunidades rurales<br />
piensa que el padre debe cargar a los hijos, sean niñas o<br />
niños, desde el nacimiento. Esta información nos indicaría<br />
que las costumbres sobre la crianza de los hijos están<br />
cambiando, aunque lentamente, en estas comunidades.<br />
De confirmarse estos hallazgos con la práctica, serían de<br />
mucha utilidad para un mejor cuidado del niño.<br />
4.4. ¿Tienen las madres confianza en su capacidad para<br />
estimular el desarrollo de su niño?<br />
Según las informantes clave, la mayoría de madres no<br />
tiene confianza en su capacidad para estimular el desa-<br />
235<br />
Tercera Sección
ollo del niño; muchas veces no saben lo que es eso.<br />
Y las que saben, es debido a la tarjeta de control que<br />
tiene una parte sobre estimulación temprana. Pero, a<br />
pesar de esto, no le dan la importancia necesaria. No<br />
porque no quieran, sino por falta de conocimiento,<br />
baja autoestima, desinformación o información poco<br />
clara. Los padres jóvenes se preocupan un poco más.<br />
Prácticamente todas las mujeres encuestadas dijeron<br />
que se sentían capaces de cuidar a un niño o niña y<br />
ayudar a desarrollar su inteligencia. Aunque la pregunta<br />
podría haber inducido a una respuesta afirmativa,<br />
creemos que es importante considerar que las madres<br />
sí se sienten capaces de ayudar al desarrollo de los<br />
niños.<br />
4.5. Términos locales para el retraso en el desarrollo<br />
del niño<br />
Las prestadoras de salud no han escuchado términos<br />
para referirse al atraso en el desarrollo del niño. Solo<br />
“chuncho” para referirse al niño calladito, tímido; esto<br />
lo aplican para niños mayores de un año que son callados<br />
o torpes.<br />
5. Expectativas de las personas que se ocupan del<br />
cuidado de los niños en lo que respecta al crecimiento<br />
de los niños<br />
5.1. ¿Cómo las madres se dan cuenta que el niño está<br />
creciendo bien?<br />
Según las informantes clave, muchas madres se dan<br />
cuenta cuando vienen al control del niño sano y ven<br />
que están ganando peso. Ahí les dicen cómo se encuentra<br />
el niño; incluso muchas saben interpretar la<br />
curva de crecimiento. Pero, aparte de eso, por si solas,<br />
las madres piensan que su niño está creciendo sano<br />
cuando lo comparan con el niño del vecino, cuando están<br />
gorditos, sanitos, cuando comen bien.<br />
A las madres encuestadas se les mostró una fotografía<br />
de un niño (desnudo, en posición de pie y de espaldas)<br />
con desnutrición aguda, bastante adelgazado. Se les<br />
preguntó “¿qué es lo que está pasando con el niño?” La<br />
mayor parte de las madres indicó que el niño estaba flaco,<br />
débil o desnutrido. Sin embargo cerca de la tercera<br />
parte de las madres pensaba que el niño estaba normal,<br />
no detectaron su adelgazamiento. Entre las madres que<br />
identificaron la desnutrición del niño, la alrededor de la<br />
mitad lo atribuía a que el niño estaba “mal alimentado”;<br />
pocas madres dijeron que el niño podía estar así por<br />
haber tenido diarrea. Este hallazgo sugiere que muchas<br />
madres podrían no identificar el adelgazamiento como<br />
una manifestación de desnutrición en el niño.<br />
236<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Al preguntarles por medidas preventivas que se podrían<br />
haber realizado con respecto a este niño (prevención<br />
de la desnutrición), la mayoría dijo que se podría hacer<br />
mediante una alimentación balanceada, evitando la<br />
diarrea. Se les preguntó también sobre los alimentos<br />
que podrían ser buenos para el niño con desnutrición<br />
(el de la fotografía); los alimentos más aconsejados fueron<br />
la leche, el queso, los huevos, frutas, hígado, carnes<br />
y menestras.<br />
5.2. ¿Las madres los llevan al control del niño sano? factores<br />
que favorecen o dificultan la asistencia<br />
La gran mayoría de madres acude al centro de salud<br />
para el control del niño sano. Uno de los factores que<br />
favorecen la asistencia es la presencia de programas<br />
sociales (Wiñay, JUNTOS, PMA, Programa de Vaso de<br />
Leche) que les exigen presentar las tarjetas de sus hijos<br />
con todos sus controles realizados, a cambio de comida<br />
o dinero. Otro factor, es el nivel educativo de las madres,<br />
el número de hijos, si es primeriza.<br />
Entre los factores que desfavorecen la asistencia se encuentra<br />
la falta de tiempo. Muchas madres trabajan en<br />
las chacras desde muy temprano o tienen que salir a<br />
pastear sus animales y no tienen tiempo. En épocas de<br />
cosecha o siembra baja la asistencia al control. Otras<br />
no lo llevan porque creen que las vacunas que le ponen<br />
vuelven al niño irritable y, por lo tanto, les “va a<br />
molestar”. Por último, está la distancia que tienen que<br />
recorrer las madres desde sus casas hasta el centro de<br />
salud.<br />
“A veces cuando uno le vacuna, el niño está medio molesto<br />
por la vacuna. Entonces ‘no, me va a molestar’<br />
o ‘mañana tengo fiesta y mejor lo llevo después de la<br />
fiesta para que no me moleste’”.<br />
Jessica Castillo. Obstetriz del Centro de Salud de<br />
Acraquia.<br />
5.3. ¿Qué esperan las madres de una consulta de niño<br />
sano?<br />
Las madres esperan de una consulta de niño sano que<br />
se le diga cómo va su niño, que su hijo está bien, que se<br />
les oriente, aunque algunas no hacen nada cuando les<br />
dicen que su hijo está desnutrido o tiene algún problema.<br />
Además esperan una buena atención y que les den<br />
vitaminas, sulfato ferroso o pastillas para desparasitar<br />
a sus hijos.<br />
5.4. ¿Tienen las madres confianza en su capacidad para<br />
lograr que su niño crezca bien?<br />
Algunas madres tienen confianza en su capacidad para<br />
lograr que sus hijos crezcan bien, pero a pesar de eso
Investigaciones relacionadas al componente comunitario de AIEPI<br />
vemos que la tasa de desnutrición en estas cuatro comunidades<br />
es todavía elevada, llegando incluso a superar<br />
el 50 por ciento. Las madres han sido capacitadas;<br />
muchas saben en teoría cómo se prepara un alimento<br />
balanceado, pero no lo ponen en práctica porque no<br />
tienen el tiempo y dinero necesario.<br />
Algunas madres piensan que sus niños van a ser pequeños<br />
o “chatitos” por herencia, porque su papá es<br />
“chatito”.<br />
Bibliografia<br />
1. OPS/OMS.(1993) Estudio etnográfico focalizado<br />
de las infecciones respiratorias agudas. Manual de<br />
procedimientos. HMP/ARI 13-93. Programa Especial<br />
de Salud Materno Infantil y Población.<br />
2. Ministerio de Salud-Proyecto 2000. (1999) La<br />
muerte materna en zonas rurales del Perú. Estudio<br />
de casos.<br />
237<br />
Tercera Sección
Otras investigaciones<br />
en salud y nutrición<br />
de la niñez<br />
Cuarta Sección
Relación entre estado nutricional materno y peso del recién nacido en la altura<br />
Dra. Nancy López Casapía*; Obstetríz Yolanda Baldeón Meza* y Obstetríz Yolanda Yupari Sánchez*.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
El estado nutricional materno tanto<br />
antes de la gestación como durante<br />
la misma constituye un determinante<br />
crítico de los resultados del<br />
embarazo para la madre y el recién<br />
nacido (23) .<br />
Se tiene información de que el nivel<br />
de nutrición materna, tanto antes<br />
como durante el embarazo, influye<br />
no solamente en el peso del<br />
recién nacido, sino también quizás<br />
de manera importante en el desarrollo<br />
cerebral (24) .<br />
El crecimiento comienza con la<br />
concepción. El crecimiento fetal<br />
esta influenciado por muchos factores<br />
genéticos, nutrición materna<br />
fetal, ambientales, útero placentarios<br />
y factores fetales propiamente<br />
dichos.<br />
Una madre que no ha alcanzado el<br />
máximo de su propio potencial de<br />
* Hospital Daniel Alcides Carrión de Cerro de Pasco – Perú.<br />
Objetivo: Evaluar la relación entre el estado nutricional materno y el peso del recién nacido<br />
en la altura. Materiales y Métodos: Se estudiaron las características nutricionales, sociodemográficas<br />
y obstétricas de 251 madres gestantes y sus recién nacidos a término, cuyos<br />
partos fueron eutócicos en el Hospital Daniel A. Carrión de Cerro de Pasco – Perú (altitud<br />
de 4.380 m.s.n.m.) en el periodo: noviembre de 1996 a noviembre de 1998. Resultados:<br />
Se encontraron cuatro categorías de madres: aquellas con desnutrición grave (10%), desnutrición<br />
moderada (12%), desnutrición leve (24%) y madres normales (54%); el indicador<br />
antropométrico: pliegue cutáneo del tríceps tuvo una correlación significativa de 0,1839<br />
con el peso del recién nacido en el grupo de madres normales y de 0,058 en el grupo de<br />
madres con desnutrición leve, no teniendo gran significancia en el grupo de madres con<br />
desnutrición moderada y grave. El promedio de peso de los neonatos fue de 3.084 gr, la<br />
talla de 49 cm y el perímetro cefálico de 34,5 cm que fueron menores a los promedios de<br />
neonatos nacidos a nivel del mar. Conclusiones: Las mujeres gestantes de grandes alturas<br />
con un estado nutricional adecuado tienen recién nacidos con pesos dentro de valores<br />
considerados normales; pero con un peso promedio menor que los nacidos a nivel del mar,<br />
la hipoxia a que están sometidos podría ser un factor importante para esta reducción.<br />
Estado nutricional de la madre. Peso del recién nacido.<br />
crecimiento debido a desnutrición<br />
o a cualquier otro factor ambiental<br />
adverso, probablemente gestará<br />
fetos y dará a luz recién nacidos<br />
más pequeños que si hubieran crecido<br />
en mejores circunstancias. Se<br />
requiere dos o más generaciones<br />
para contrarrestar los efectos adversos<br />
del ambiente inadecuado<br />
sobre el tamaño del feto al nacer (4) .<br />
Los estudios demuestran que existe<br />
una relación entre el estado<br />
nutricional materno y el curso del<br />
embarazo llegando a recomendarse<br />
que la mujer debería embarazarse<br />
cuando esta en buen estado<br />
nutricional (1) .<br />
Se sostiene que las situaciones<br />
ecológicas extremas proporcionan<br />
ejemplos de la posibilidad de adaptación<br />
en el tamaño, forma, y composición<br />
del feto y recién nacido.<br />
Las poblaciones que viven en grandes<br />
alturas están sometidas a con-<br />
diciones de frio y de baja presión<br />
parcial de oxígeno en el aire inspirado.<br />
En el Perú, en áreas geográficas<br />
ubicadas en grandes alturas,<br />
por encima de 4,000 metros sobre<br />
el nivel del mar (m.s.n.m.), la velocidad<br />
de crecimiento del feto y<br />
del recién nacido es comparativamente<br />
más bajo con los del nivel<br />
del mar: un resultado de esta velocidad<br />
reducida es un menor peso<br />
promedio de nacimiento.<br />
Surge naturalmente la pregunta<br />
si cada individuo se adapta a este<br />
ambiente creciendo lentamente<br />
o si este patrón característico de<br />
crecimiento es determinado por<br />
el genotipo de la población o si es<br />
debido a factores socioeconómicos<br />
corno la desnutrición materna (4) .<br />
Los individuos que habitan en grandes<br />
alturas tienen un mayor requerimiento<br />
energético (aproximadamente<br />
2.800 calorías por día), cifra<br />
que no alcanza al parecer la dieta<br />
241<br />
Cuarta Sección
nativa del sujeto de altura, es posible que la población<br />
en incremento reciba una dieta cuantitativa y cualitativa<br />
inadecuada para la promoción de un crecimiento<br />
óptimo, es sabido que el 40% de nuestra población peruana,<br />
habita sobre los 3.000 metros de altura, donde<br />
por la baja presión barométrica existe un deficiente<br />
aporte de oxigeno que determina una mayor demanda<br />
de formación de glóbulos rojos con lo cual se añade un<br />
nuevo componente en el requerimiento de hierro. La<br />
mujer gestante merece una primordial atención porque<br />
en esta etapa fisiológicamente de la vida de la mujer<br />
se acentúa las deficiencias existentes y afloran las que<br />
estaban latentes (26) .<br />
En nuestro país no hay estudios documentados en relación<br />
del estado nutricional materno versus percentiles<br />
de crecimiento del recién nacido en altura, por lo que<br />
el presente trabajo demuestra que la madre gestante<br />
con buen estado nutricional tendrá como resultado recién<br />
nacido con buenos percentiles de crecimiento de<br />
altura.<br />
Materiales y métodos<br />
La población muestral del presente trabajo lo constituyen<br />
251 madres gestantes pertenecientes al Programa<br />
Materno Perinatal del Hospital Departamental Daniel<br />
Alcides Carrión de Cerro de Pasco —el periodo de estudio<br />
comprendido desde el mes de noviembre de 1996<br />
al mes de noviembre de 1997—, cuyos partos fueron<br />
hospitalarios eutócicos y a término; y que fueron seleccionados<br />
de 455 gestantes que acudieron en este<br />
periodo de tiempo a este hospital.<br />
Se excluyeron a gestantes con patología previa o propias<br />
del embarazo, gestantes en edades extremas (menores<br />
de 18 años y mayores de 35 años), recién nacidos<br />
con malformaciones congénitas, recién nacidos con<br />
enfermedad o prematuridad, parto distócico, gestantes<br />
fumadoras.<br />
Las gestantes estudiadas fueron interrogadas sobre<br />
datos socioeconómicos, demográficos, antecedentes<br />
maternos patológicos y obstétricos los cuales fueron<br />
consignados en una ficha clínica; asimismo se determinaron<br />
las medidas antropométricas; peso, talla, grosor<br />
de pliegue cutáneo de el tríceps y dosaje de albúmina<br />
sérica en sangre.<br />
Para el peso y talla de las gestantes se utilizó balanza<br />
y tallímetro de adulto; así con la tabla que registra la<br />
curva de ganancia de peso gestacional considerándose<br />
los siguientes parámetros: bajo de peso, peso normal,<br />
sobrepeso y obesidad (CLAP - OPS - OMS Historia Clínica<br />
Perinatal) (7) .<br />
242<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
En cuanto a la talla de la gestante se empleó la tabla<br />
modificada de referencia del peso para la talla según<br />
mes de gestación: MAGBITANG et al. 1988 (23) .<br />
El pliegue cutáneo de tríceps file evaluado con el calibrador:<br />
MEDICAL SKIN FOLD CALIPER 5028/0029 utilizándose<br />
la tabla de Bristian – Heymsfield y Williams quienes<br />
consideran que el valor normal del pliegue cutáneo de<br />
tríceps en mujeres es de 19 a 25 milímetros, mientras<br />
que un grosor del 80% del normal indica Desnutrición<br />
Leve (18 a 15 milímetros), un grosor del 70% del normal<br />
indica Desnutrición Moderada (12 a 14 milímetros)<br />
y un grosor del 60% del valor normal indica Desnutrición<br />
Grave y esto equivale de 11 milímetros a cifras menores<br />
(5,27) .<br />
En cuanto a los valores de albúmina sérica en las gestantes<br />
se considera como valores normales de 3,5 a 5,5<br />
gramos por decilitro, considerándose depleción leve de<br />
2,8 a 3,5 gramos por decilitro, 2,1 a 2,7 gr como depleción<br />
moderada y menos de 2,1 gr como depleción<br />
grave, según método bioquímico de dosaje de albúmina<br />
sérica (5) .<br />
Se registraron los valores antropométricos del recién<br />
nacido: peso, talla y perímetro cefálico utilizándose<br />
para ello una balanza de platillo neonatal, tallímetro<br />
neonatal y cinta métrica; los valores obtenidos fueron<br />
comparados con las tablas de crecimiento intrauterino<br />
de Denver, realizado por Lubchenco et al. (2)<br />
Considerándose como recién nacido a término a todo<br />
niño recién nacido entre 37 y 42 semanas de gestación<br />
y según las Tablas de Denver estos se catalogan como:<br />
pequeño para la edad gestacional (PEG), adecuado<br />
para la edad gestacional (AEG) y grande para la edad<br />
gestacional (GEG); el examen físico se realizó a las 24<br />
horas del nacimiento, para esto se utilizó el método de<br />
Ballard para determinar la edad gestacional y excluir la<br />
enfermedad y/o malformaciones congénitas en el recién<br />
nacido (2) .
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Resultados<br />
Análisis Exploratorio<br />
Figuras de Dispersión<br />
Figura 1<br />
Dispersión de pliegue del tríceps vs. peso del recién nacido<br />
Interpretación: En esta figura se observa que existe<br />
una relación positiva, lo que no se puede es afirmar la<br />
relación lineal, porque los datos forman una nube de<br />
puntos, pero si trazamos una elipse alrededor de estos<br />
puntos se observará que todos están dentro de dicha<br />
elipse imaginaria, esto nos da una idea de que los datos<br />
pertenecen a una sola población, con similares características.<br />
Figura 2<br />
Dispersión de dosaje albúmina vs. peso del recién nacido<br />
Interpretación: En esta figura se observa que los datos<br />
solo forman una nube de puntos y que no se puede<br />
ver con claridad que exista una relación, lo único rescatable<br />
del gráfico es que si se traza la elipse imaginaria<br />
también se encontraron dentro de ella y podemos decir<br />
que todas las madres se encuentran bajo similares características.<br />
Figura 3<br />
Dispersión de pliegue del tríceps vs. talla del recién nacido<br />
Interpretación: Se observa una ligera relación lineal<br />
positiva, aunque no es muy marcada, pero lo interesante<br />
es que a medida que el pliegue aumenta también<br />
la talla del recién nacido, dentro de esta misma figura<br />
también se observa que cuando la talla es pequeña no<br />
siempre es explicado por un pliegue bajo.<br />
Figura 4<br />
Dispersión de dosaje albúmina vs. talla del recién nacido<br />
Interpretación: Se observa que no se confirma con<br />
claridad la asociación lineal, pero si existe una relación<br />
positiva aunque no es muy notoria, pero la posición de<br />
los datos lo intuye.<br />
Figura 5<br />
Dispersión de pliegue del tríceps vs. perímetro cefálico<br />
243<br />
Cuarta Sección
Interpretación: La segunda Figura de dispersión en<br />
este caso también describe una relación positiva, aunque<br />
el crecimiento es un poco lento cuando crece el<br />
pliegue con respecto al Perímetro, se observa todavía<br />
una tendencia al aumento de izquierda a derecha. Para<br />
saber si existe relación lineal seria factible hacer la estimación<br />
de una ecuación de regresión.<br />
244<br />
Figura 6<br />
Dispersión de dosaje de albúmina vs. perímetro cefálico<br />
Interpretación: La Figura de dispersión en este caso<br />
también no describe una relación positiva, porque si<br />
observamos con detenimiento se observa que la figura<br />
a la derecha moderadamente baja y luego comienza a<br />
crecer, esto se verificará con el coeficiente de correlación<br />
asumiendo linealidad.<br />
Analisis Descriptivo<br />
1. Edad de la madre<br />
Las edades de las 251 madres presentan las siguientes<br />
características:<br />
� El mayor porcentaje de las madres fluctúan entre<br />
22 y 25 años<br />
� El 32% tienen edades entre 18 y 21 años inclusive<br />
� El 67% de las madres tienen edades menores o<br />
iguales de 25 años<br />
� El 82% de las madres tienen edades menores o<br />
iguales 29 años<br />
� El 95% de las madres tienen edades menores o<br />
iguales a 33 años<br />
� La edad de las 251 madres no excede de 35 años<br />
� La edad promedio esta entre 24,35 años, es decir,<br />
24 años con seis días<br />
� La edad que más se repite (Moda) es de 23 años<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� El 50% de las edades son menores o iguales a 23 y el<br />
otro 50% son mayores o iguales a 23 años (mediana)<br />
� Como la media es mayor que la mediana y la moda,<br />
afirmamos que la distribución de las edades tienen<br />
asimetría derecha o que tienen sesgo positivo ya<br />
que la cola más larga de edades está hacia la derecha<br />
(la mayor proporción de madres esta comprendida<br />
entre 22 a 35 años)<br />
� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />
de las desviaciones de cada edad respecto a su media<br />
aritmética es 21,89<br />
� En base de esta varianza se deduce que la desviación<br />
típica es 4,68, valor que nos permitirá determinar<br />
si las edades de las 251 madres presentan<br />
o no una distribución normal; luego de aplicar las<br />
fórmulas estadísticas apropiadas se concluye que la<br />
distribución de las edades no presentan una distribución<br />
normal<br />
� En cuanto al coeficiente de variación (C. V= 0,192)<br />
deducimos como 19,2% o menor que 20%, por lo<br />
tanto las edades presentan una distribución homogénea<br />
o concentrada<br />
Tabla 1<br />
Edad de la madre<br />
Edad Frecuencia % % Acumulado<br />
18-21 años 81 32,3 32,30<br />
22-25 años 88 35,1 67,30<br />
26-29 años 37 14,7 82,10<br />
30-33 años 32 12,7 94,80<br />
34-35 años 13 5,2 100,00<br />
Total 251 100<br />
Media 24,35<br />
Varianza 21,89<br />
Moda 23<br />
Mediana 23<br />
C.V. 0,192<br />
2. Instrucción materna<br />
El nivel de instrucción de las 251 madres presentan las<br />
siguientes características;<br />
� El 15% de las madres tienen educación primaria<br />
� El 47% de las madres tienen educación secundaria<br />
� Mientras que el 37% tienen educación universitaria<br />
� La mayor proporción de las madres tienen educación<br />
secundaria, en segundo orden están las que
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
tienen educación superior mientras que el 15% de<br />
las madres tienen educación primaria<br />
3. Estado civil<br />
El estado civil de las 251 madres presentan las siguientes<br />
características:<br />
� El 27% de las madres son casadas<br />
� El 61% de las madres presentan una relación conyugal<br />
estable (convivientes)<br />
� Mientras que el 12% son madres solteras<br />
� La mayor proporción de las madres tienen una relación<br />
conyugal estable, en segundo orden son casadas<br />
y existe un porcentaje significativo de madres<br />
solteras<br />
4. Antecedentes maternos obstétricos<br />
Los antecedentes maternos obstétricos de las 251 madres<br />
estudiadas presentan las siguientes características:<br />
� El 48% de las madres son primíparas mientras que el<br />
52% son multíparas<br />
� La mayor proporción de madres son multíparas, es decir,<br />
que dichas madres han tenido más de un parto<br />
5. Talla de la madre<br />
La talla de las madres presentan las siguientes características:<br />
El mayor porcentaje de las tallas de las madres<br />
fluctúan entre 151 cm y 155 cm<br />
Ninguno<br />
Primaria<br />
Secundaria<br />
Universitario<br />
Tabla 2<br />
Grado de instrucción de las madres<br />
Frecuencia % % Acumulado<br />
2<br />
38<br />
118<br />
93<br />
0,8<br />
15,1<br />
47,0<br />
37,1<br />
TOTAL 251 100<br />
Casada<br />
Estable<br />
Soltera<br />
Tabla 3<br />
Estado civil de las madres gestantes<br />
0,8<br />
15,9<br />
62,9<br />
100<br />
Frecuencia % % Acumulado<br />
67<br />
154<br />
30<br />
26,7<br />
61,4<br />
12,0<br />
251 100<br />
26,7<br />
88,0<br />
100<br />
Tabla 4<br />
Antecedentes Obstetricos Materno<br />
Edad Frecuencia % % Acumulado<br />
Primipara 121 48 48<br />
Multipara 130 52 100<br />
TOTAL 251 100 82,10<br />
Tabla 5<br />
Talla de la madre:<br />
Centímetros Frecuencia % % Acumulado<br />
Menos de 145 cm 17 6,8 6,80<br />
146-150 cm 70 27,9 34,70<br />
151-155 cm 91 36,3 70,90<br />
156-160 cm 55 21,9 92,80<br />
Más de 161 cm 18 7,2 100,00<br />
TOTAL 251 100<br />
Media 152,62<br />
Varianza 107<br />
Moda 130<br />
Mediana 153<br />
C.V. 0,068<br />
� El 7% de las madres tienen tallas menores de 145<br />
cm<br />
� El 35% de las madres tienen tallas menores o iguales<br />
a 150 cm<br />
� El 71% de las madres tienen tallas menores o iguales<br />
a 155 cm<br />
� El 93% de las madres tienen tallas menores o iguales<br />
a 160 cm<br />
� La talla de las madres no excede de 161cm<br />
� El promedio de la talla de las madres es 152,62 cm<br />
� La talla que más se repite es 150 cm<br />
� El 50% de las tallas son menores o iguales a 153 cm<br />
y el otro 50% son mayores o iguales a 153 cm<br />
� Como la media es menor que la mediana pero mayor<br />
que la moda, decimos que la distribución de las<br />
tallas presentan asimetría negativa o sesgo hacia la<br />
izquierda ya que la mayor cola está hacia la izquierda<br />
� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />
de las desviaciones de cada talla respecto a su medida<br />
aritmética es 107,23<br />
245<br />
Cuarta Sección
� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />
típica es 10,36 valor que nos permitirá determinar si<br />
las tallas de las 251 madres presentan o no una distribución<br />
normal, luego de aplicar las formulas estadísticas<br />
apropiadas concluimos que la distribución<br />
de las tallas no presentan una distribución normal<br />
� En cuanto al coeficiente de variación (C.V=0,068)<br />
deducimos que como 6,8% es mucho menor que<br />
20% entonces los datos de las tallas de las madres<br />
presentan una distribución homogénea o muy concentradas<br />
6. Control Prenatal<br />
Los controles prenatales de las 251 madres presentan<br />
las siguientes características:<br />
� El 51% de las madres no tuvieron control prenatal<br />
mientras que el 49% si tuvieron controles prenatales.<br />
� La mayor proporción de madres no tuvieron control<br />
prenatal.<br />
246<br />
Tabla 6<br />
Control prenatal<br />
Frecuencia % % Acumulado<br />
Sin control<br />
prenatal<br />
129<br />
51<br />
Con control<br />
prenatal<br />
122<br />
49<br />
TOTAL 251 100<br />
7. Pliegue cutáneo del tríceps<br />
7.a. Materno<br />
51<br />
100<br />
El pliegue cutáneo del tríceps de las 251 madres presentan<br />
las siguientes características:<br />
� El mayor % de los pliegues cutáneos del tríceps materno<br />
fluctúa entre 18 y 22 mm<br />
� El 14% de las madres tienen el pliegue cutáneo del<br />
tríceps entre ocho y 12 mm Inclusive<br />
� El 39% de las madres tiene el pliegue cutáneo del<br />
tríceps menor o igual a 17 mm<br />
� El 78% de las madres tienen el pliegue cutáneo del<br />
tríceps menor o igual a 22 mm<br />
� El 94% de las madres tienen el pliegue cutáneo del<br />
tríceps menor o igual a 27 mm<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� El 2% de las madres tiene pliegue cutáneo del tríceps<br />
mayor de 33 mm<br />
� Las 251 madres tienen como promedio 18,93 mm<br />
de pliegue cutáneo del tríceps<br />
� El pliegue del tríceps que más se repite es de 20<br />
mm (Moda)<br />
� El 50% de las madres tienen como medida del pliegue<br />
cutáneo del tríceps menos del 19 mm y el otro<br />
50% tienen como medida mayor o igual a 19 mm de<br />
pliegue cutáneo de tríceps (Mediana)<br />
� Como la media es menor que la mediana y la moda<br />
decimos que la distribución de los pliegues cutáneos<br />
del tríceps presenta asimetría negativa o sesgo<br />
hacia la izquierda ya que la mayor cola está hacia<br />
la izquierda<br />
� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />
de las desviaciones de cada pliegue respecto a su<br />
media aritmética es 31,85.<br />
� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />
estándar es 5,64 valor que nos permitirá determinar<br />
si los pliegues cutáneos del tríceps de las 251<br />
madres presentan o no una distribución normal;<br />
una vez aplicadas las formulas estadísticas apropiadas<br />
se deduce que la distribución de los pliegues<br />
cutáneos del tríceps no presenta una distribución<br />
normal<br />
� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V= 0,298)<br />
deducimos que como el C.V es 29,8% y está dentro<br />
del rango del 20% a 30%<br />
8 – 12<br />
13 – 17<br />
18 – 22<br />
23 – 27<br />
28 – 32<br />
Más de 33<br />
Tabla 7a<br />
Pliegue del Triceps Materno<br />
Milímetros Frecuencia % % Acumulado<br />
36<br />
63<br />
96<br />
42<br />
10<br />
4<br />
TOTAL 251<br />
Media 18,93<br />
Varianza 31,85<br />
Moda 20,0<br />
Mediana 19,0<br />
C.V. 0,298<br />
14,3<br />
25,1<br />
38,2<br />
16,7<br />
4,0<br />
1,6<br />
14,3<br />
39,4<br />
77,7<br />
94,4<br />
98,4<br />
100,0<br />
Entonces, se dice que la distribución es aceptable, es<br />
decir, que no es ni tan concentrada.
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
7.b. En relación a las categorías<br />
Se observó lo siguiente:<br />
� El mayor porcentaje de los pliegues cutáneos del<br />
triceps es mayor a 19 mm y corresponde a al categoria<br />
de madres normales<br />
� El 10% de las madres con categoria de desnutrición<br />
grave tienen pliegues cutáneos del triceps entre 8 y<br />
11 mm<br />
� El 22% de las madres con categoria de desnutrición<br />
moderada tienen pliegues cutáneos del triceps entre<br />
12 y 14 mm<br />
� El 46% de las madres con categoria de desnutrición<br />
leve tienen pliegues cutáneos del triceps entre 15 y<br />
18 mm<br />
8. Dosaje de albúmina<br />
El dosaje de albúmina de las 251 madres presentan las<br />
siguientes características:<br />
� El mayor porcentajes de las madres presentan un<br />
dosaje de albúmina entre 2,8 y 3,4 g (63%)<br />
� El 1% de las madres tienen dosaje de albúmina menor<br />
de 2,1 g<br />
� El 19% de las madres tienen dosaje de albúmina entre<br />
2,1 y 2,7 g<br />
� El 37% de las madres tienen dosaje de albúmina 3,5<br />
y 5,5 g<br />
� El promedio de dosaje de albúmina entre las 251<br />
madres fue de 3,25 g<br />
� La moda del dosaje entre las madres es de 3,2 g<br />
� Con respecto a la mediana el 50% de las madres tienen<br />
menos de 3,2 g de dosaje de albúmina y el otro<br />
50% tienen mayor o igual de 3,2 g de dosaje de<br />
albúmina<br />
� Como la media es mayor que la mediana y la moda<br />
decimos que la distribución de dosaje de albúmina<br />
presenta asimetría positiva sesgo hacia la derecha<br />
ya que la mayor cola está hacia la derecha<br />
Tabla 7b<br />
Pliegue del tríceps materno por categorías<br />
Categoría Milímetros Frecuencia %<br />
DN Grave<br />
D Moderada<br />
D Leve<br />
Normal<br />
8 – 11 mm<br />
12 – 14 mm<br />
15 – 18 mm<br />
Más de 19 mm<br />
25<br />
30<br />
60<br />
136<br />
10<br />
12<br />
23,9<br />
54,2<br />
%<br />
Acumulado<br />
10<br />
21,9<br />
45,8<br />
100,0<br />
TOTAL 251<br />
Media 18,93<br />
Varianza 31,85<br />
Moda 20<br />
Mediana 19<br />
C.V. 0,298<br />
Tabla 8<br />
Dosaje de Albumina en las madres<br />
Centímetros Frecuencia % % Acumulado<br />
Menos de 2,1<br />
2,1 – 2,7<br />
2,8 – 3,4<br />
3,5 – 5,5<br />
3<br />
44<br />
111<br />
93<br />
TOTAL 251<br />
Media 3,25<br />
Varianza 0,33<br />
Moda 3,2<br />
Mediana 3,2<br />
C.V. 0,177<br />
1,2<br />
17,5<br />
44,2<br />
37,1<br />
100,0<br />
1,2<br />
18,7<br />
62,9<br />
100,0<br />
� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />
de las desviaciones de cada dosaje de albúmina respecto<br />
a su media aritmética es 0,33<br />
� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />
típica o estándar es 0,57 valor que nos permitirá<br />
determinar si los dosajes de albúmina de las 251<br />
madres presenta o no una distribución normal, por<br />
lo que luego de aplicar las correspondientes formulas<br />
de análisis estadístico se deduce que las distribuciones<br />
de los dosajes de albúmina no presentan una<br />
distribución normal.<br />
� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V. =<br />
0,177) deducimos que como este C.V. es 18% y este<br />
es menor del 20%, entonces los datos de los dosajes<br />
de albúmina de las madres presentan una distribución<br />
homogéneas o concentrada.<br />
9. Edad gestacional del recién nacido<br />
La edad gestacional de los 251 neonatos presentan las<br />
siguientes características:<br />
� El mayor porcentaje de los neonatos tienen una<br />
edad gestacional de 40 semanas<br />
� El 4% de los neonatos tienen 37 semanas de edad<br />
gestacional<br />
247<br />
Cuarta Sección
� El 31% de los neonatos tienen 38 semanas de edad<br />
gestacional<br />
� El 59% de los neonatos tienen 39 semanas de edad<br />
gestacional<br />
� El 87% de los neonatos tienen 40 semanas de edad<br />
gestacional<br />
� El 94% de los neonatos tienen 41 semanas de edad<br />
gestacional<br />
� Catorce neonatos 42 semanas de edad gestacional<br />
� El promedio de edad gestacional es de 39,22 semanas<br />
� En cuanto a la moda, la edad gestacional que más<br />
se repite es 40 semanas<br />
� Con respecto a la mediana el 50% de los neonatos<br />
tienen 39 semanas de edad gestacional mientras<br />
que el otro 50% tienen más de 39 a más semanas<br />
de edad gestacional<br />
� Como la media es mayor que la mediana, decimos<br />
que la distribución de la edad gestacional presenta<br />
asimetría positiva o sesgo hacia la derecha ya que la<br />
mayor cola está hacia la derecha<br />
248<br />
Tabla 9<br />
Edad gestacional<br />
Semanas Frecuencia % % Acumulado<br />
37 semanas<br />
38 semanas<br />
39 semanas<br />
40 semanas<br />
41 semanas<br />
42 semanas<br />
8<br />
70<br />
69<br />
71<br />
19<br />
14<br />
3,2<br />
27,9<br />
27,5<br />
28,3<br />
7,6<br />
5,6<br />
TOTAL 251 100,0<br />
Media 39,22<br />
Varianza 1,93<br />
Moda 40<br />
Mediana 39<br />
C.V. 0,035<br />
3,2<br />
31,1<br />
58,6<br />
86,9<br />
94,4<br />
100,0<br />
� En cuanto a su varianza, el promedio del cuadrado<br />
de las desviaciones de cada edad gestacional respecto<br />
a su media aritmética es 1,93<br />
� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />
típica es 1,39 valor que nos permitirá determinar si<br />
la distribución que representa a la edad gestacional<br />
es una distribución normal, aplicándose las formulas<br />
de análisis estadístico se deduce que la distribución<br />
de la edad gestacional no presenta una distribución<br />
normal.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
� En cuanto a su coeficiente de variabilidad (C.V.=<br />
0,035) deducimos que como este C.V es 3,5% y<br />
este es mucho menor que 20%, entonces los datos<br />
de la edad gestacional presentan una distribución<br />
muy concentrada tal como se puede apreciar en el<br />
histograma.<br />
10. Sexo del recién nacido<br />
El sexo de los 251 neonatos presentan las siguientes<br />
características:<br />
� El 44% de los recién nacidos son de sexo femenino<br />
� El 58% de los recién nacidos son de sexo masculino<br />
� La mayoría de los recién nacidos son de sexo masculino<br />
11. Peso del recién nacido<br />
Los 251 neonatos presentan las siguientes características<br />
en cuanto a su peso<br />
� El mayor porcentaje de los neonatos tienen peso<br />
que oscila entre 3.010 g y 3.100 g<br />
� El 2% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
2.400 g<br />
� El 6% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
2.500 g<br />
� El 10% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
2.600 g<br />
� El 13% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
2.700 g<br />
� El 20% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
2.800 g<br />
� El 27% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
2.900 g<br />
� El 35% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
3.000 g<br />
� El 51% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
3.100 g<br />
� El 67% de lo neonatos tienen un peso menor de<br />
3.200 g<br />
Femenino<br />
Masculino<br />
Tabla 10<br />
Sexo del Recien Nacido<br />
Sexo Frecuencia % % Acumulado<br />
110<br />
141<br />
43,8<br />
56,2<br />
TOTAL 251 100,0<br />
43,8<br />
100,0
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Tabla 11<br />
Peso al Nacer<br />
Gramos Frecuencia % % Acumulado<br />
Menos 2400 6 2,4 2,40<br />
2410 - 2500 10 4,0 6,40<br />
2510 - 2600 9 3,6 10,00<br />
2610 - 2700 8 3,2 13,10<br />
2710 - 2800 18 7,2 20,30<br />
2810 - 2900 17 6,8 27,10<br />
2910 - 3000 19 7,6 34,70<br />
3010 - 3100 42 16,7 51,40<br />
3110 - 3200 40 15,9 67,30<br />
3210 - 3300 30 12,0 79,30<br />
2310 - 3400 18 7,2 86,50<br />
3410 - 3500 13 5,2 91,60<br />
3510 - 3600 4 1,6 93,20<br />
3610 - 3700 7 2,8 96,00<br />
3710 - 3800 4 1,6 97,60<br />
Más de 3810 6 2,4 100,00<br />
TOTAL 251 100,0<br />
Media 3084,16<br />
Varianza 112415,81<br />
Moda 3100<br />
MedianA 3100<br />
C.V. 0,109<br />
� El 79% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
3.300 g<br />
� El 87% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
3.400 g<br />
� El 92% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
3.500 g<br />
� El 93% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
3.600 g<br />
� El 96% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
3.700 g<br />
� El 98% de los neonatos tienen un peso menor de<br />
3.800 g<br />
� El 24% de los neonatos tienen un peso mayor de<br />
3.810 g<br />
� El peso promedio de los recién nacidos es 3.084,16 g<br />
� En cuanto a la moda el peso al nacer que se repite<br />
es 3.100 g<br />
� Con respecto a la mediana el 50% de los neonatos<br />
alcanzan un peso de 3.100 y el otro 50% logran<br />
3.100 g o más de peso al nacer.<br />
� Como la media es menor que la mediana y la moda<br />
decimos que la distribución del peso al nacer presenta<br />
una asimetría negativa o sesgada hacia la izquierda<br />
ya que la mayor cola está hacia la izquierda<br />
� En cuanto a la varianza el promedio del cuadrado<br />
de las desviaciones de cada peso al nacer respecto<br />
a su medida aritmética es 112415,81<br />
� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />
típica es 335,29 valor que nos permitirá determinar<br />
que la distribución que representa el peso al nacer<br />
es una distribución normal, luego de aplicar las formulas<br />
de análisis estadísticas correspondientes se<br />
deduce que la distribución del peso al nacer tiene<br />
una distribución normal<br />
� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V.=<br />
0,0109) deducimos como este C.V. es 11% y esto<br />
es menor que 20% entonces los datos del peso al<br />
nacer presentan una distribución homogénea y<br />
concentrada<br />
12. Talla del recién nacido<br />
Los 251 neonatos presentan las siguientes características<br />
con respecto a su talla<br />
� El mayor porcentaje de los neonatos tienen 50 cm<br />
de talla<br />
� Solo un niño nació con talla de 44 cm<br />
� El 1% de los neonatos tienen una talla menor o igual<br />
de 45 cm<br />
� El 4% de los neonatos tienen una talla menor o igual<br />
de 46 cm<br />
� El 10% de los neonatos tienen una talla menor o<br />
igual de 47 cm<br />
249<br />
Cuarta Sección
250<br />
Tabla 12<br />
Talla al nacer<br />
Centímetros Frecuencia % % Acumulado<br />
44 cm<br />
45 cm<br />
46 cm<br />
47 cm<br />
48 cm<br />
49 cm<br />
50 cm<br />
51 cm<br />
52 cm<br />
53 cm<br />
1<br />
2<br />
6<br />
17<br />
32<br />
62<br />
70<br />
37<br />
20<br />
4<br />
0,4<br />
0,8<br />
2,39<br />
6,77<br />
12,75<br />
24,70<br />
27,80<br />
14,74<br />
7,97<br />
1,59<br />
TOTAL 251 100<br />
Media 49,47<br />
Varianza 2,45<br />
Moda 50<br />
Mediana 50<br />
C.V. 0,032<br />
0,4<br />
1,2<br />
3,59<br />
10,36<br />
23,11<br />
47,81<br />
75,70<br />
90,44<br />
98,41<br />
100,0<br />
� El 23% de los neonatos tienen una talla menor o<br />
igual de 48 cm<br />
� El 48% de los neonatos tienen una talla menor o<br />
igual de 49 cm<br />
� El 76% de los neonatos tienen una talla menor o<br />
igual de 50 cm<br />
� El 90% de los neonatos tienen una talla menor o<br />
igual de 51 cm<br />
� El 98% de los neonatos tienen una talla menor o<br />
igual de 52 cm<br />
� El 2% de los neonatos tienen una talla 50 cm que es<br />
la mayor talla alcanzada<br />
� La talla promedio de los recién nacidos es de 49,47<br />
cm<br />
� En cuanto a la moda, la talla que más se repita es de<br />
50 cm<br />
� Con respecto a la mediana el 50% de los neonatos<br />
alcanzan una talla de 50 cm y el otro 50% logra 50<br />
cm o más de talla al nacer<br />
� Como la media es menor que la mediana y la moda<br />
decimos que la distribución de la talla al nacer presenta<br />
una asimetría negativa o sesgada hacia la izquierda<br />
y que la cola más larga está hacia la izquierda<br />
� En cuanto a la varianza el promedio del cuadrado<br />
de las desviaciones de cada talla al nacer respecto a<br />
su media aritmética es 2,45<br />
� En base a esta varianza se deduce que la desviación<br />
típica es 1,55 valor que nos permitirá determinar si<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
la distribución que representa la talla al nacer es una<br />
distribución normal, luego de aplicarse las formulas<br />
estadísticas adecuadas se concluyen con la distribución<br />
normal<br />
� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V.=0,032)<br />
deducimos que como este C.V. es 3% y este es mucho<br />
menor que 20% entonces los datos de la talla al<br />
nacer presenta una distribución muy concentrada u<br />
homogénea<br />
13. Perímetro cefálico del recién nacido<br />
Los 251 neonatos presentan las siguientes características<br />
con respecto a su perímetro cefálico.<br />
� El mayor porcentaje de los neonatos tienen 35 cm<br />
de perímetro cefálico<br />
� El 1% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />
igual o menor de 31 cm<br />
� El 3% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />
igual o menor de 32 cm<br />
� El 16% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />
igual o menor de 33 cm<br />
Tabla 13<br />
Perímetro cefálico del recién nacido<br />
Centímetros Frecuencia % % Acumulado<br />
31 cm<br />
32 cm<br />
33 cm<br />
34 cm<br />
35 cm<br />
36 cm<br />
37 cm<br />
38 cm<br />
2<br />
666<br />
333<br />
76<br />
86<br />
31<br />
15<br />
2<br />
0,8<br />
2,39<br />
13,15<br />
30,28<br />
34,2666<br />
12,35<br />
5,98<br />
0,8<br />
TOTAL 251 100<br />
Media 34,52<br />
Varianza 1,39<br />
Moda 34<br />
Mediana 34,5<br />
C.V.. 0,034<br />
� El 47% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />
igual o menor de 34 cm<br />
� El 81% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />
igual o menor de 35cm<br />
� El 93% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />
igual o menor de 36 cm<br />
� El 99% de los neonatos alcanzaron un perímetro cefálico<br />
igual o menor de 37 cm
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
� El mayor perímetro fue de 38 cm fue alcanzado por<br />
dos neonatos<br />
� El perímetro cefálico promedio es 34,52 cm<br />
� En cuanto a la moda el perímetro que más se repite<br />
es 35<br />
� Con respecto a la mediana el 50% de los neonatos<br />
alcanzan al perímetro cefálico de 34,5 cm y el otro<br />
50% logra 34,5 cm o más de perímetro cefálico al<br />
nacer<br />
� Como la media es mayor que la mediana y menor<br />
que la moda decimos que la distribución presenta<br />
asimetría negativa o sesgo a al izquierda ya que la<br />
mayor cola está hacia la izquierda<br />
� En cuanto a la varianza, el promedio del cuadrado<br />
de las desviaciones de cada perímetro respecto a su<br />
media aritmética es 1,39<br />
� En base a esta varianzas se deduce que la desviación<br />
típica 1,18 valor que nos permitirá determinar<br />
si la distribución que representa el perímetro cefálico<br />
al nacer constituya una distribución normal,<br />
al aplicársele el análisis estadístico se deduce que<br />
la distribución del perímetro cefálico presenta una<br />
distribución casi normal<br />
� En cuanto a su coeficiente de variación (C.V.=<br />
0,034) deducimos que como este C.V. es 3% y este<br />
es mucho menor que 20% entonces los datos del<br />
perímetro cefálico presenta una distribución muy<br />
concentrada u homogénea<br />
Tabla 14<br />
Percentil de la madre<br />
Percentiles Frecuencia %<br />
5to.<br />
10mo.<br />
25 vo.<br />
50 vo.<br />
75 vo.<br />
90 vo.<br />
95 vo.<br />
25<br />
30<br />
60<br />
92<br />
35<br />
7<br />
2<br />
10<br />
12<br />
23,9<br />
36,7<br />
13,9<br />
2,8<br />
0,8<br />
TOTAL 251 100,0<br />
Media 39,72<br />
Varianza 586,92<br />
Moda 50<br />
Mediana 50<br />
C.V. 0,610<br />
%<br />
Acumulado<br />
10<br />
21,9<br />
45,8<br />
85,2<br />
96,4<br />
99,2<br />
100,0<br />
� El 10% de las madres pertenecen al 5° percentil<br />
� El 12% de las madres pertenecen al 10° percentil<br />
� El 24% de las madres pertenecen al percentil 25°<br />
� El 37% de las madres pertenecen al percentil 50°<br />
� El 14% de las madres pertenecen al percentil 75°<br />
� El 3% de las madres pertenecen al percentil 90°<br />
� Dos de las madres pertenecen al percentil alto 95°<br />
� El percentil que más se repite es el 50°<br />
14. Clasificación Nutricional de la Madre<br />
(categoría)<br />
Las 251 madres estan clasificadas en cuatro categorías<br />
que presentan las siguientes características:<br />
� La mayoría de las madres pertenecen a la categoría<br />
de normales representando el 54%<br />
� El 24% pertenecen a la categoría de desnutrición<br />
leve<br />
� El 12% pertenecen a la categoría de la desnutrición<br />
moderada<br />
� El 10% son madres, con desnutrición grave<br />
Tabla 15<br />
Categoria de la madre<br />
Categoría Frecuencia %<br />
Normales<br />
Desnutrición Leve<br />
Desnutrición Moderada<br />
Desnutrición Grave<br />
136<br />
60<br />
30<br />
25<br />
54,2<br />
23,9<br />
12<br />
10<br />
TOTAL 251 100<br />
Discusión<br />
%<br />
Acumulado<br />
54,8<br />
78,1<br />
90<br />
100<br />
En este estudio observamos que la edad promedio de<br />
las 251 madres gestantes estudiadas fue 24 años, la<br />
mayor proporción de madres están comprendidas entre<br />
22 a 35 años, edades consideradas como óptimas<br />
para la gestación, con una madurez física adecuada, así<br />
como un buen estado nutricional, que sería expresado<br />
con un peso gestacional óptimo, lo cual nos indica que<br />
cuanto más peso tenga la madre tanto más peso tendrá<br />
el niño. Asímismo, es poco frecuente que mujeres<br />
con pesos pregestacionales relativamente altos den a<br />
luz niños prematuros y niños con peso muy bajo al nacer<br />
(23) .<br />
Igualmente, la mayor proporción de las madres tienen<br />
educación secundaria (47%) en segundo orden están<br />
251<br />
Cuarta Sección
las que tienen educación superior (37%) las madres<br />
que tienen educación primaria están en el tercer orden<br />
(15%), en cuanto al estado civil de las 251 madres la<br />
mayor proporción tienen una relación conyugal estable<br />
(61%), en segundo lugar son casadas (27%) y en tercer<br />
lugar están las solteras (12%); se observó además que el<br />
52% de madres son multíparas y el 48% son primíparas;<br />
en relación al control prenatal el 51% de las madres no<br />
tuvieron control prenatal, mientras que el 49% si recibieron<br />
control prenatal.<br />
Estos resultados nos indican que las madres por el grado<br />
de instrucción que poseen probablemente tienen mayores<br />
conocimientos sobre nutrición y sean las que acudan<br />
más tempranamente a un servicio de salud, así como el<br />
hecho o de que la mayoría de madres tengan pareja estable<br />
que garantice en lo posible un ingreso económico<br />
permanente en contraste con lo señalado en la literatura<br />
donde se indica que la desnutrición ocurre fundamentalmente<br />
en los grupos etarios de mayor riesgo de las<br />
poblaciones pobres en los que predominan los bajos ingresos,<br />
la poca disponibilidad de prevención y atención<br />
de salud. La mujer en aquellas familias expuestas a la<br />
desnutrición suele hallarse en peores condiciones que el<br />
hombre debido a las largas jornadas de trabajo y el incremento<br />
del requerimiento que significa las gestaciones<br />
frecuentes, lactancias prolongadas, madres adolescentes,<br />
mujeres con anemia, mujeres con insuficiente peso<br />
al inicio de la gestación o escasa ganancia de peso lo cual<br />
traerá como consecuencia niños de bajo peso (3) .<br />
Es importante señalar que en el presente estudio una<br />
gran mayoría de mujeres gestantes no recibió control<br />
prenatal adecuado, lo que puede influir en los resultados.<br />
En vista de que las mujeres de países en desarrollo<br />
tienden a iniciar los cuidados prenatales formales en el<br />
segundo o incluso en el tercer trimestre y muchas de<br />
ellas son atendidas por comadronas de la comunidad,<br />
es menester monitorear el progreso de las embarazadas<br />
entre visitas seriadas durante el embarazo así como<br />
plantear intervenciones donde se incluyen: educación<br />
sobre importancia del control prenatal y nutrición,<br />
diagnóstico de problemas a nivel comunitario, familiar<br />
o individual, modificación en la distribución intrafamiliar<br />
de alimentos adicionales a mujeres embarazadas y lactantes,<br />
suplementos alimentarios, reducción en la carga<br />
de trabajo, planificación familiar, vigilancia o encuestas<br />
para cuantificar y ampliar los conocimientos sobre<br />
la magnitud de la desnutrición materna y actividades<br />
de desarrollo comunitario, estos aspectos requieren de<br />
una atención muy especial de parte del Programa Materno<br />
Infantil (23,26) .<br />
En relación a la talla de la gestante el promedio es de<br />
153 cm en el grupo de las 251 madres gestantes estu-<br />
252<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
diadas mientras que el promedio de la talla de los recién<br />
nacidos es de 49,47 cm como otros parámetros antropométricos<br />
la talla materna es utilizada para evaluar el<br />
riesgo de bajo peso al nacimiento así como la mortalidad<br />
perinatal como neonatal e infantil y el rendimiento<br />
durante la lactancia. La talla materna también se ha<br />
empleado muchísimo en la obstetricia para identificar<br />
a mujeres en riesgo de tener partos prolongados, desproporción<br />
cefalopélvica, partos quirúrgicos tales como<br />
cesárea (Thomson en Escocia 1959, Harrison en Nigeria<br />
1985, Bhatt en India 1967, Everett en Tazmania 1975 y<br />
Mati en Kenia 1983).<br />
La talla puede tomarse en cualquier oportunidad que la<br />
madre busque atención de salud ya sea para sí misma o<br />
para sus hijos. Varios investigadores examinaron la relación<br />
independiente, desde la perspectiva infantil entre<br />
talla materna y resultados gestacionales. En un estudio<br />
de mujeres de raza negra en Harlem Nueva Cork, Rush<br />
et al. (1972) encontraron que la talla materna es independiente<br />
del peso pregestacional y no tiene ningún<br />
efecto sobre el peso al nacer y que la influencia de la<br />
talla sobre el peso del recién nacido es más bien el reflejo<br />
de la masa corporal o del peso materno.<br />
En el Perú los hallazgos de Frisancho et al. (1977), controlando<br />
masa muscular y reservas grasas (medidas con<br />
base en la circunferencia braquial y el grosor del pliegue<br />
tricipital), concluyeron que la talla materna incide<br />
muy levemente en el peso o en la longitud del recién<br />
nacido. En contraposición de ello, Habitech et al. determinaron<br />
en ensayos de suplementación alimentaria en<br />
el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá<br />
(INCAP) Guatemala, que el aporte independiente de la<br />
talla materno al peso al nacer alcanza una magnitud similar<br />
al del peso materno y la ingesta calórica mediante<br />
la suplementación durante el embarazo. En estudios<br />
posteriores del INCAP, Letichting et al. (1978) y Martorell<br />
et al. (1981) observaron que al controlar otros factores<br />
únicamente la talla materna y el peso infantil al nacer<br />
continuaron asociados significativamente con la mortalidad<br />
infantil (23,31,32) .<br />
Diversos estudios en la India y Guatemala determinaron<br />
que la talla materna < 145 cm es un punto de quiebre<br />
útil para identificar mujeres en riesgo de dar a luz<br />
niños con bajo peso al nacer, mientras que Lechting<br />
et al. (1979) y Siquiera et al. (1975), basados en sus<br />
trabajos en Guatemala y Brasil, sugieren un quiebre de<br />
149, lo cual indicaría que estas madres tienen mayor<br />
probabilidad de niños con bajo peso al nacer. La talla<br />
materna puede dar cuatro tipos diferentes de información<br />
en primer lugar quizás prediga las reservas maternas<br />
globales y la alimentación materna, en segundo<br />
lugar la talla también se ha relacionado en la literatura
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
con problemas y mortalidad obstétricos. El nexo con<br />
dichos resultados gestacionales podría radicar en alguna<br />
relación entre talla y dimensiones de la excavación<br />
pélvica, en tercer lugar la talla posiblemente refleja el<br />
status socioeconómico: calidad de vivienda, educación<br />
e ingreso, la talla materna, dentro del contexto de los<br />
países en desarrollo, se asocia al ambiente social y económico<br />
el retraso del crecimiento infantil; finalmente la<br />
talla materna constituye una expresión fenotípica del<br />
acervo genético y del ámbito durante la infancia como<br />
el clima, la geografía en este caso la altitud (4.380<br />
m.s.n.m.) (8,9,23) .<br />
Es necesario mencionar que el peso pregestacional es<br />
un importante indicador para evaluar el estado nutricional<br />
de la mujer y de sus infantes durante el embarazo,<br />
sin embargo debido a que muchas mujeres inician sus<br />
controles prenatales en el segundo o tercer trimestre o<br />
acuden a parteras de la comunidad; no es un dato que<br />
se pudo obtener en el presente trabajo. En comparación<br />
a los países industrializados se considera que las<br />
mujeres de los países en desarrollo presentan un estado<br />
nutricional subóptimo y por otra parte, los hijos de esas<br />
madres poseen tasas de mortalidad perinatal muy altas.<br />
Aún cuando en la visita prenatal se pese a las mujeres<br />
con propósitos de monitoreo gestacional, es frecuente<br />
que el peso pregestacional no se registre, sería conveniente<br />
tomar y registrar el peso pregestacional de la<br />
madre cuando quiera que asista al Centro de Salud al<br />
momento de llevar al niño a atención curativa o preventiva,<br />
en acciones de monitoreo del crecimiento, durante<br />
inmunizaciones, o en la entrega de información<br />
sobre planificación familiar o de servicios al respecto.<br />
La toma de medidas del adolescente que asisten a las<br />
escuelas secundarias también podrían ser útil para sentar<br />
una línea basal del estado pregestacional; sin embargo,<br />
es necesario ajustar dichas medidas tomadas en<br />
consideración que la adolescente continua creciendo<br />
hasta su primera concepción (2,11,12,13,23) .<br />
Considerándose como un parámetro útil de la evaluación<br />
nutricional al grosor del pliegue cutáneo del<br />
tríceps que se obtiene en el punto medio de la cara<br />
posterior del brazo de la madre el pliegue cutáneo consiste<br />
en dos capas de grasa subcutánea sin músculos<br />
o tendones incluidos, su medición se puede efectuar<br />
por medio de un calibrador como el que se utilizó en<br />
el presente trabajo de investigación, cerca del 50% de<br />
grasa corporal es subcutánea se obtiene estimación de<br />
la grasa corporal total, en la mujeres los valores normales<br />
van de 19 mm a 25 mm (5,22,23) .<br />
En los resultados de un estudio en grávidas asiáticas en<br />
Birmingham, Reino Unido: Viegas et al. (1987) exponen<br />
que las mediciones del brazo tomadas solamente en un<br />
punto en el tiempo no predicen el riesgo de bajo peso<br />
al nacimiento. No obstante los cambios en las mismas<br />
(circunferencia braquial entre las semanas 18-23 y 18-<br />
28 de gestación o en los pliegues tricipitales entre las<br />
semanas 18-28 y 23-28) son buenos predictores y que<br />
el pliegue tricipital es el predictor más eficaz del crecimiento<br />
intrauterino insatisfactorio.<br />
Si se examinan datos nutricionales de la encuesta nacional<br />
de nutrición de Camerún, 1968 se encuentran<br />
variaciones considerables en la circunferencia del brazo<br />
y del pliegue cutáneo del tríceps que permiten identificar<br />
áreas o regiones con problemas. Para ejemplificar:<br />
El norte de Camerún es Sahel y tiene altas prevalecías<br />
de circunferencia braquial y pliegues tricipales pequeñas.<br />
También existen diferencias entre áreas urbanas<br />
rurales (23,24,31,32) .<br />
En la presente investigación nosotros encontramos que<br />
existe una correlación significativa entre el pliegue cutáneo<br />
del triceps materno y el peso del neonato, mientras<br />
que la correlación no es significativa con la talla y el<br />
perímetro cefálico de los recién nacidos en el grupo de<br />
madres normales. Estos mismos resultados ocurren en<br />
el grupo de madres de desnutrición leve, sin embargo<br />
en el grupo de las madres con desnutrición moderada<br />
y desnutrición grave las correlaciones del pliegue cutáneo<br />
con el peso, talla y perímetro cefálico de los recién<br />
nacidos no son significativas.<br />
Las variables del pliegue de cutáneo del tríceps de la<br />
madre es la que más contribuye para relacionar el estado<br />
nutricional materno con el crecimiento del recién<br />
nacido en altura.<br />
Los efectos de la desnutrición materna en el peso, talla<br />
y perímetro cefálico del recién nacido son mayores<br />
cuando la privación es al final del embarazo y que el<br />
peso de los recién nacidos aumentan de manera considerable<br />
cuando se proporcionan complementos proteínicos-energéticos<br />
durante el último trimestre del<br />
embarazo, evento que podría explicar porqué las madres<br />
con desnutrición moderada y grave, tengan como<br />
resultado neonatos con pesos no muy bajos (23,24) .<br />
Existen diversas publicaciones de ingesta energéticas<br />
en países en desarrollo. Durnin (1987) presentó una<br />
encuesta alimentaria en cinco países. Escocia, Holanda,<br />
donde las mujeres tienen una ingesta energética diaria<br />
similar (2.119 Kcal.) que es considerablemente mayor a<br />
al ingesta de otras poblaciones Gambia (1.983 Kcal.) Tailandia<br />
(1.909 Kcal.) Filipinas (1.738 Kcal.) Etiopia (1.540<br />
Kcal.) y Guatemala (1.500 Kcal.), las mujeres de estos<br />
países en vías de desarrollo son considerablemente más<br />
253<br />
Cuarta Sección
ajas y livianas que las Europeas, por ello al expresar su<br />
ingesta energética por kilogramo de peso en Holandesas<br />
y Escocesas es de 33,9 Kcal/Kg y 36,9 Kcal/Kg respectivamente<br />
mientras que en los países en desarrollo,<br />
dicha ingesta oscila entre 28,9 Kcal/Kg en Gambienses y<br />
40 Kcal/Kg en Tailandesas, por consiguiente, la ingesta<br />
energética diaria en las primeras fases de la gestación<br />
de las madres de países en desarrollo aparentemente<br />
no es tan inadecuada en relación con la masa corporal<br />
como lo sugieren los valores absolutos. En algunos casos,<br />
la ingesta por kilogramo de peso es similar a la de<br />
europeas bien nutridas (23,24) .<br />
El dosaje de albúmina sérica en las madres gestantes<br />
como indicador bioquímico del estado nutricional no<br />
tiene correlación significativa con el peso, talla y perímetro<br />
cefálico de sus recien nacidos por que no serían<br />
un buen indicador nutricional de la madre.<br />
De los 251 neonatos estudiados el peso promedio es de<br />
3.084 g, la talla promedio es de 49,47 cm, y el perímetro<br />
cefálico es de 34,52 cm Moore Lorna et al. (1986)<br />
presentó en su estudio que el promedio de peso de<br />
recién nacidos a termino fue de 2.920+- 90 gr en Cerro<br />
de Pasco (Perú), lo cual estuvo correlacionado con el<br />
aumento de la respuesta ventilatoria a la hipoxia materna<br />
en el embarazo en grandes altitudes. El peso al<br />
nacimiento pero no la duración de la gestación, disminuye<br />
con incrementos en la altitud, implicando que la<br />
disminución de oxigeno disminuye el crecimiento fetal,<br />
en este estudio los neonatos con altos pesos al nacimiento<br />
fueron de madres con grandes aumentos en<br />
la respuesta ventilatoria a la hipoxia, sugiriendo que<br />
habría aumento en la oxigenación materna que puede<br />
resultar con menos retardo en el crecimiento fetal (29) .<br />
Asimismo Frappell, Mortola (1998) en un estudio realizado<br />
en recien nacidos para observar su respuesta a<br />
bajas temperaturas en grandes alturas: 4.330 m.s.n.m.<br />
(Cerro de Pasco-Perú) sostiene que el promedio de<br />
peso al nacimiento es de 2.933+- 77g, y que es menor<br />
que el promedio en Lima que es de 3.457+-73g,<br />
las poblaciones de grandes altitudes estudiadas tienen<br />
pesos al nacimiento y crecimiento postnatal menores<br />
que aquellas que están a nivel del mar, a pesar de las<br />
dificultades bien conocidas en determinar la potencial<br />
contribución de factores nutricionales, demográficos y<br />
socio económicos las evidencias sugieren que los seres<br />
humanos que viven a grandes altitudes, así como en<br />
otras especies, la hipoxia, es la causa primaria del peso<br />
de nacimiento así como el crecimiento postnatal reducidos<br />
(30) .<br />
En el presente trabajo demostramos que las mujeres<br />
con estado nutricional óptimo tienen recién nacidos<br />
254<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
con peso, talla y perímetro cefálico dentro de rangos<br />
normales, sin embargo el promedio de peso de estos<br />
niños no supera a los recién nacidos de las zonas que<br />
están a nivel del mar lo cual nos sugiere que el factor<br />
de hipoxia en zonas de gran altitud sigue jugando un<br />
rol importante en el crecimiento del ser humano, es<br />
menester señalar que tanto talla y perímetro cefálico<br />
no superaron los promedios de recién nacidos a nivel<br />
del mar.<br />
Sin embargo, consideramos que pese a que la hipoxia es<br />
un factor importante en el desarrollo fetal y neonatal,<br />
el estado nutricional materno sigue también teniendo<br />
una vital importancia, este estado nutricional materno<br />
no debería considerarse únicamente en términos del<br />
periodo gestacional, comparativamente corto, sino<br />
que como el resultado de un proceso prolongado que<br />
tienen sus inicios en la vida intrauterina de la misma<br />
madre.<br />
Existen pruebas de que el peso y la salud del recién<br />
nacido, factores que definitivamente influyen sobre el<br />
crecimiento y el desarrollo durante la infancia, dependen<br />
en gran medida del estado nutricional de la madre<br />
mucho antes de quedar embarazada.<br />
Demasiados niños en la región de las Américas y en<br />
todo el mundo padecen de desnutrición. Si se utiliza<br />
el indicador talla para la edad, de 33-50% de los preescolares<br />
en países en desarrollo presentan signos de<br />
desnutrición crónica. Ese retraso del crecimiento es el<br />
resultado de una nutrición inadecuada que data de generaciones<br />
atrás.<br />
En este contexto casi la mitad de los casos de desnutrición<br />
mencionados son niñas que posteriormente crecerán<br />
dando a luz infantes con retraso de crecimiento,<br />
perpetuando así la incapacidad de las generaciones de<br />
alcanzar su potencial genético (23) .<br />
Conclusiones<br />
De este trabajo podemos concluir que debe presentarse<br />
una adecuada atención nutricional a las mujeres que<br />
acudan a los servicios de salud inclusive mucho antes<br />
de la gestación: adolescentes, mujeres que acuden a<br />
planificación familiar u otras atenciones de salud ya<br />
sean curativas o preventivas con la finalidad de monitorear<br />
e intervenir oportuna y adecuadamente y por ende<br />
prevenir recién nacidos de bajo peso.<br />
Es importante poner énfasis en el control prenatal desde<br />
el inicio de la gestación en mujeres de esta zona para<br />
lograr predecir y controlar tanto el estado nutricional<br />
como complicaciones relacionados con el embarazo.
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Los indicadores antropométricos: pliegue cutáneo podría<br />
incluirse para futuras investigaciones también el<br />
peso pregestacional, circunferencia braquial, monitoreo<br />
de aumento de peso en la gestación, peso para talla<br />
e índice de masa corporal tendrían mayor utilidad para<br />
tamizar mujeres con riesgo nutricional, monitorear el<br />
estado nutricional materno y predecir resultados adversos<br />
para el niño (bajo peso al nacer), mortalidad perinatal,<br />
neonatal infantil y crecimiento infantil deficiente.<br />
Los resultados de este estudio nos demuestran que la<br />
mujer con estado nutricional adecuado pueden tener<br />
como resultados niños con peso, talla y perímetro cefálico<br />
dentro de los percentiles considerados normales;<br />
sin embargo no llegan a tener el mismo promedio de<br />
sus similares a nivel del mar; lo cual nos indica que la<br />
hipoxia a que están sometidos por residir en zonas de<br />
gran altitud (4.380 m.s.n.m.) sigue siendo un factor<br />
importante en la reducción del peso al nacimiento así<br />
como en el crecimiento postnatal.<br />
Recomendaciones<br />
Las mujeres que residen en grandes altitudes deben recibir<br />
un adecuado control prenatal poniendo gran énfasis<br />
en el estado nutricional mediante el uso rutinario<br />
y registro adecuado de indicadores antropométricos<br />
que nos ayuden a identificar mujeres con problemas<br />
nutricionales.<br />
Realizar intervenciones que incluyan educación nutricional,<br />
modificación en la distribución intrafamiliar de<br />
alimentos, entrega de alimentos adicionales a mujeres<br />
embarazadas y lactantes, suplementos alimentarios,<br />
reducción en la carga de trabajo, continuar con actividades<br />
de planificación familiar, realizar vigilancia o encuestas,<br />
para cuantificar y ampliar los conocimientos,<br />
sobre la magnitud de la desnutrición materna y actividades<br />
de desarrollo comunitario, que puedan en cierta<br />
forma contrarrestar en algo los efectos de la hipoxia a<br />
la que están sometidas las mujeres gestantes que residen<br />
en grandes altitudes de nuestro país.<br />
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Importancia de la contaminacion alimentaria como causa de enfermedad diarreica<br />
en niños menores de cinco años<br />
Dante Figueroa Quintanilla (*), et al.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Las Enfermedades Diarreicas Agudas<br />
(EDA) constituyen uno de los<br />
problemas de salud más serios que<br />
afrontan particularmente los países<br />
en vías de desarrollo, siendo<br />
una de las principales causas de<br />
morbilidad y mortalidad en niños<br />
menores de cinco años de los países<br />
del tercer mundo (1) . Así, se estima<br />
que por esta causa se produce<br />
en este grupo entre 750 y 1000<br />
millones de episodios diarreicos y<br />
alrededor de cinco millones de defunciones<br />
anuales, esto es, unas 10<br />
defunciones por minuto, situación<br />
dramática que difícilmente puede<br />
ser ocasionado por otro problema<br />
de salud (2) .<br />
En países en vías de desarrollo, grupos<br />
de investigadores de la OMS,<br />
han establecido la existencia de<br />
Objetivo: Determinar las características de higiene y factores en la manipulación de alimentos<br />
que con mayor frecuencia se asocian a los casos de diarrea en niños menores de cinco<br />
años en Lima-Perú. Materiales y Métodos: El diseño correspondió a un estudio de casos<br />
y controles, comparando 80 niños con diarrea (casos) con 80 sin diarrea (controles), entre<br />
enero y junio de 2001. Se obtuvo la información por entrevista / cuestionario a las madres<br />
de estos niños y se procesó mediante el paquete estadístico SPSS versión 9.0. Resultados:<br />
a) La disponibilidad de agua domiciliaria, el lavado de manos de la madre y el niño/a<br />
antes de la preparación, el consumo de alimentos y luego de ir al baño, la conservación<br />
de los alimentos refrigerados, el recalentamiento adecuado de alimentos antes de su consumo<br />
constituyeron importantes factores de protección; b) Entre los principales factores<br />
de riesgo han sido identificados: Las características de la vivienda, el hacinamiento, la falta<br />
de disponibilidad de agua domiciliaria durante todo el día, su conservación en recipientes<br />
inadecuados y destapados, el consumo de vegetales y frutas no lavadas y no cocidas, el<br />
recalentamiento inadecuado de los alimentos, la eliminación inadecuada de excretas y la<br />
presencia de contacto epidemiológico de adultos con diarrea. Conclusiones: Es factible<br />
revertir la mayoría de los factores de riesgo en la contaminación alimentaria demostrados<br />
en el presente estudio, fortaleciendo la consejería a las madres en la adopción de medidas<br />
de protección: Higiene personal, doméstica y ambiental, así como de la manipulación adecuada<br />
de los alimentos en su preparación, conservación y consumo.<br />
Diarrea, Factores, Riesgo, Protección<br />
factores de riesgo para la diarrea,<br />
entre los que destacan fundamentalmente:<br />
La edad, malnutrición,<br />
inmunodeficiencia celular, destete<br />
precoz e introducción temprana<br />
de leches artificiales, infecciones<br />
previas y el uso injustificado de algunos<br />
medicamentos en la etapa<br />
aguda de la enfermedad diarreica<br />
(3,4) . Sin lugar a dudas, tras estas<br />
circunstancias existen factores socio<br />
ambientales y culturales, cuya<br />
correcta identificación posibilitaría<br />
en alguna medida la modificación y<br />
consiguiente reducción del riesgo.<br />
El Perú no está exento de este problema;<br />
siendo la diarrea, una de las<br />
tres primeras causas de mortalidad<br />
en menores de cinco años. Es decir,<br />
durante los dos primeros años<br />
de vida mueren debido a esta causa<br />
17 niños menores de cinco años<br />
por día. En cuanto a morbilidad, los<br />
niños tienen en promedio, cuatro<br />
episodios de diarrea por año (5) , sobre<br />
todo los que viven en las áreas<br />
urbano-marginales de las ciudades<br />
de la costa, que tienen hasta 10<br />
episodios de diarrea por año, por<br />
lo que pasan entre 15 y 20% de su<br />
tiempo enfermos por diarrea, incidencia<br />
que está dentro de las mayores<br />
del mundo (5) .<br />
Existen evidencias de que la contaminación<br />
alimentaria y una inadecuada<br />
cultura higiénica sanitaria<br />
están relacionadas con los aumentos<br />
de brotes de diarrea. En este<br />
contexto, uno de los estudios más<br />
completos fue efectuado en Atlanta<br />
por el Centro para el Control y<br />
Prevención de las Enfermedades<br />
(CDC), mostró que las principales<br />
causas de contaminación alimen-<br />
* Médico-Pediatra, Profesor Principal de Pediatría de la Facultad de Medicina “Hipólito Unanue” de la Universidad Nacional Federico Villarreal, Jefe de<br />
la Unidad de Rehidratación Oral y Coordinador de la UCI-AIEPI del Instituto Nacional de Salud del Niño, Lima-Perú. E-mail: dantefigueroaq@yahoo.<br />
com<br />
257<br />
Cuarta Sección
taria fueron: La mala higiene personal, el empleo de<br />
temperaturas de refrigeración y de cocción inadecuadas,<br />
y la contaminación ambiental y de equipos (6,7,8) .<br />
Justificación del estudio<br />
En nuestro país, así como en el resto de América latina,<br />
son escasos los estudios que describen la influencia<br />
de las condiciones sanitarias en la manipulación<br />
de los alimentos que consumen los niños menores de<br />
cinco años. De ahí que, identificar los factores que se<br />
asocian a episodios de diarrea, constituye una necesidad<br />
importante para poder adoptar medidas sanitarias<br />
eficaces que ayuden en la prevención de los episodios<br />
de diarrea aguda, que constituye una de las causas<br />
de mayor morbilidad y mortalidad infantil en nuestro<br />
medio (9,10,11) .<br />
El objetivo del presente estudio es determinar las características<br />
y factores en la manipulación de alimentos<br />
que con mayor frecuencia se asocian a los casos<br />
de Enfermedad Diarreica Aguda en niños menores de<br />
cinco años .<br />
Materiales y métodos<br />
Diseño y objeto de estudio<br />
Se llevó a cabo un estudio de casos y controles en la<br />
Unidad de Rehidratación Oral del Instituto de Salud del<br />
Niño en Lima – Perú, entre enero y junio del 2001. Los<br />
casos se definieron como niños menores de cinco años<br />
que presentaron un episodio de diarrea y acudieron a<br />
la Unidad de Rehidratación Oral (URO) del Instituto de<br />
Salud del Niño (ISN); mientras que los controles fueron:<br />
niños sanos que no habían presentado episodios<br />
de diarrea en los últimos treinta días y fueron visitados<br />
en las cercanías de la vivienda de los casos. Los controles<br />
fueron seleccionados aleatoriamente y presentaron<br />
una edad equivalente a la de los casos.<br />
El tamaño muestral<br />
Se calculó sobre la base de un error del tipo I de 0,05 y<br />
un error del tipo II del 10% (0,10); con un P1 y P2 de<br />
0,80 y 0,73 respectivamente (8) . Con estos parámetros,<br />
se obtuvo una muestra mínima de 62 casos y 62 controles;<br />
sin embargo, para efectos del presente estudio<br />
dicha muestra fue ampliada a 80 casos y 80 controles.<br />
Como definición de diarrea aguda se consideró la siguiente:<br />
la emisión de tres o más deposiciones líquidas<br />
en las últimas 24 horas, acompañadas o no de sangre y<br />
cuya duración sea menor de 14 días.<br />
258<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Criterios de inclusión<br />
Para los casos: niños menores de cinco años de ambos<br />
sexos con episodios de diarrea, no asociadas a enfermedades<br />
de inmunosupresión u otra condición de<br />
diarrea persistente, atendidos en el Instituto Nacional<br />
de Salud del Niño (INSN). Para los controles: niños de<br />
la misma edad que los casos, que residen en un lugar<br />
cercano al del control y que no hayan presentado episodios<br />
diarreicos en los últimos 30 días.<br />
Criterios de exclusión<br />
En el presente estudio se excluyeron a los niños que no<br />
tenían el consentimiento informado de sus padres.<br />
Materiales<br />
El instrumento de recolección de datos utilizado fue una<br />
ficha de entrevista validada previamente en un estudio<br />
piloto , Este instrumento se dividió en cuatro partes<br />
principales; la primera contiene variables independientes,<br />
tales como edad, sexo, domicilio, educación de los<br />
padres; la segunda parte contiene las características de<br />
la enfermedad, como tipo de diarrea, estado de hidratación<br />
y otros síntomas asociados; la tercera parte del<br />
instrumento evalúa variables referentes a la provisión<br />
de agua y prácticas de manipulación de alimentos; y la<br />
última parte está referida a las condiciones sanitarias y<br />
los hábitos de higiene.<br />
Las encuestas fueron realizadas por estudiantes de<br />
medicina humana de la Universidad Nacional Federico<br />
Villarreal de Lima-Perú, previamente entrenados en el<br />
llenado de fichas con el fin de estandarizar la obtención<br />
de datos.<br />
Análisis estadístico<br />
Se efectuó a través de medidas de frecuencia; medidas<br />
de tendencia central, tales como mediana y media.<br />
Los datos nominales fueron comparados a través del<br />
Chi-cuadrado Pearson. Para detectar la asociación de<br />
los diferentes factores de riesgo se utilizó el Odds Ratio<br />
(OR), con Intervalo de confianza (IC 95%) y se consideró<br />
como significancia estadística a un p < 0,05. Los datos<br />
obtenidos fueron procesados por el paquete estadístico<br />
SPSS versión 9.0 para Windows.<br />
Las encuestas fueron realizadas a los padres, respetando<br />
las normas éticas internacionales, habiéndose consultado<br />
a cada padre o apoderado, si autorizaba que su<br />
hijo participe o no en el estudio; además, previamente<br />
se ofreció a cada familiar una breve charla en la cual<br />
fueron explicados los objetivos del estudio y los beneficios<br />
que se obtendrían con los resultados.
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Resultados<br />
Tabla 1<br />
Factores de contaminación alimentaria como causa de enfermedad diarreica en niños menores de cinco años<br />
1. Nivel educativo de la madre<br />
2. Localización de la<br />
Vivienda<br />
Factores<br />
Si Superior<br />
No Superior<br />
Urbano<br />
Rural<br />
Casos<br />
N/%<br />
28/35<br />
52/65<br />
Controles<br />
N/%<br />
14/17,5<br />
66/82,5<br />
P OR IC<br />
3 pers/hab. 25/31,2 13/15,5 0,025 1,68 95%<br />
4. No disponibilidad de agua Domiciliaria 47/58,8 33/41,21 0,05<br />
260<br />
Figura 3<br />
Disponibilidad de agua intradomiciliaria<br />
Figura 4<br />
Modo de conservación de alimentos cruzados hasta su<br />
elaboración o consumo de casos (n=80) y controles (n=80)<br />
Figura 5<br />
Se recalienta los alimentos antes de su consumo: casos<br />
(n=80) y controles (n=80)<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Figura 6<br />
Disposición de las excretas en casos (n=80) y controles<br />
(n=80)<br />
Figura 7<br />
No habitos de higiene personal de los niños: casos y<br />
controles<br />
La distribución de los casos estudiados según sexo fue<br />
la siguiente: 43 (53,75%) varones y 37 (46,25%) mujeres;<br />
mientras que en los controles fue: 35 (43,8%) varones y<br />
45 (56,3%) mujeres (p>0,05). La edad promedio de los<br />
casos fue de 14 meses, con un recorrido intercuartílico<br />
entre 10 y 22,75 meses. La edad promedio de los controles<br />
fue de 16 meses, con un recorrido intercuartílico<br />
entre 12 y 24 meses.<br />
De acuerdo al estado de hidratación de los niños con<br />
diarrea (casos): 73 (91,25%), no presentaron signos de<br />
deshidratación; 6 (7,5%) tuvieron algún grado de deshidratación<br />
y 1 (25%) presentó deshidratación severa.<br />
Evaluando los síntomas adicionales que presentaron los<br />
casos se halló que 31 (38,75%) presentaron vómitos; 7<br />
(8,75%) presentaron fiebre; 17 (21,25%) tuvieron vómitos<br />
y fiebre; 1 (1,25%) presentó calambres; y 24 (30%)<br />
no presentaron otros síntomas.<br />
Evaluando los factores que podrían influir en la ocurrencia<br />
de casos de diarrea: Acerca del nivel de educativo de<br />
las madres: Con estudios superiores 28 (35%) madres<br />
de los casos y 14 (17,5%) de los controles (p
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
ron: 52 (65%) madres de los casos y 66 (82,5%) de los<br />
controles.<br />
En cuanto a localización urbana o rural de las viviendas<br />
de los casos y controles: 64 (80%) de urbanos vs.<br />
16 (20%) de rurales, siendo el Odds ratio de 1,049 con<br />
un IC=95%, no habiendo diferencias estadísticamente<br />
significativas entre ambos grupos de estudio. El hacinamiento,<br />
definido como la presencia de tres o más personas<br />
por habitación ha sido: 25 (31,2%) vs. 13 (15,5%):<br />
p=0,025%, OR= 1,68 y el IC=95%.<br />
Acerca del abastecimiento de agua de red: 51 (63,8%) vs<br />
68 (85,0%): p
que estos niños tuvieron mayor frecuencia de diarreas<br />
que los hijos de madres que no tienen nivel superior de<br />
estudios. Se podría inferir que este fenómeno podría deberse<br />
a que las madres con nivel superior de estudios generalmente<br />
salen a trabajar y dejan a otras personas con<br />
menor grado de instrucción al cuidado de los niños.<br />
La diferencia significativa encontrada, en cuanto al tipo<br />
de abastecimiento de agua entre los casos y los controles,<br />
evidencia la importancia que tiene la calidad de<br />
agua de consumo y su relación con la frecuencia de<br />
enfermedades diarreicas (14) ; así, sólo: 51 (63,75%) de los<br />
casos tenían un suministro de agua por red; mientras<br />
que 68 (85%) de los controles disponían de este servicio;<br />
esto demuestra que la forma menos riesgosa y, por<br />
ende, menos contaminada de utilizar el agua para el<br />
consumo es por el suministro de red.<br />
De igual modo, se evidenció la posible conexión que<br />
pueda tener el abastecimiento de agua por pozos y/o<br />
acequias con agua contaminada. Aunque, no resultó<br />
significativo el análisis referente a la disponibilidad de<br />
agua en el interior de la vivienda, la gran mayoría: 66<br />
(82,5%) de los controles frente a 60 (75%) de los casos<br />
poseían este servicio al interior de sus hogares; la disponibilidad<br />
de agua intra domiciliaria evita en gran medida<br />
el riesgo de contaminación del agua con enteropatógenos<br />
durante su transporte desde los centros de acopio.<br />
Otro hallazgo relevante en el presente estudio fue que<br />
en el grupo de casos hubo mayor frecuencia de contacto<br />
epidemiológico de adultos con diarrea<br />
Sin lugar a dudas, los hallazgos del presente estudio<br />
serán contributorios para la toma de decisiones en el<br />
fortalecimiento de las actividades preventivo-promocionales<br />
por parte del personal de salud a través de la<br />
consejería durante la Atención Integrada de las Enfermedades<br />
Prevalentes de la Infancia.<br />
Conclusiones y Recomendaciones<br />
1. La disponibilidad de agua domiciliaria, el lavado de<br />
manos de la madre y el niño/a antes de la preparación,<br />
consumo de alimentos y luego de ir al baño,<br />
la conservación de los alimentos refrigerados, el<br />
recalentamiento adecuado de alimentos antes de<br />
su consumo constituyeron importantes factores de<br />
protección.<br />
2. El nivel educativo de la madre, las características de<br />
la vivienda, el hacinamiento, la no disponibilidad de<br />
agua domiciliaria durante todo el día, su conservación<br />
en recipientes inadecuados y destapados,<br />
el consumo de vegetales y frutas no lavadas y no<br />
cocidos, el recalentamiento inadecuado de los ali-<br />
262<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
mentos, la eliminación inadecuada de excretas y<br />
basuras, la presencia de contacto epidemiológico<br />
de adultos con diarrea son factores de riesgo.<br />
3. Es factible revertir la mayoría de los factores de riesgo<br />
en la contaminación alimentaria demostrados en<br />
el presente estudio, fortaleciendo la consejería a las<br />
madres en la adopción de medidas de protección:<br />
Higiene personal, doméstica y ambiental, así como<br />
de la manipulación adecuada de los alimentos en su<br />
preparación, conservación y consumo.<br />
Estudiantes participantes<br />
Fidel Barrantes Ramírez, Sara Ramos Vizcarra, Giancarlo<br />
Átoc Amaro, Myriam Pichiule Castañeda, Juan Lores<br />
Romero, Neme Vega Vásquez, Ángela Magallanes<br />
Cajahuanca, Fernando Villanueva Pérez, Mónica Torres<br />
Marín, Alberto Montenegro Flores, Manuel Rueda<br />
Camana. Estudiantes de Medicina, Facultad de Medicina<br />
“Hipólito Unanue”, Universidad Nacional Federico<br />
Villarreal, Lima-Perú.<br />
Agradecimientos:<br />
A los alumnos de la Sociedad de Estudiantes de Medicina<br />
de Villarreal (SOCEMVI)/Facultad de Medicina “Hipólito<br />
Unanue” de la Universidad Nacional Federico Villarreal,<br />
Lima-Perú. De manera muy especial expresamos<br />
nuestra gratitud a la Dra. Marie Andree Diouf y al Dr.<br />
Miguel Dávila /Organización Panamericana de la Salud,<br />
por su invalorable apoyo para la ejecución del Proyecto<br />
de Investigación.<br />
Referencias Bibliográficas<br />
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diarreicas agudas. Rev. Cubana Med. Gen. Integr.;<br />
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2. HERRERA, M. (1990). Epidemiología de las diarreas.<br />
Prevención y control de las diarreas. Ofic. Sanit. Panam.<br />
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impact and management. Epidemiol Rev 14:222-<br />
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poco comprendido. Rev Panam Salud Publica.<br />
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5. KUSUNOKI, L., Germaná Y, Watanabe E. (1996) Atención<br />
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6. APPLETON, H. (1990) Foodborne illness. Lancet ;<br />
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(1994). Self-reported diarrhea: what does it mean?<br />
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10. TALLEY, NJ., Weaver AL, Zinsmeister AR, Melton LJ III<br />
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11. READ, NW., Krejs GJ, Read MG, Santa ACA, Morawski<br />
SG et al.(1980) Chronic diarrhea of unknown origin.<br />
Gastroenterology ; 78: 264-271.<br />
12. OPS, OMS. (2000) Mejorando la salud de los niños.<br />
AIEPI: el enfoque integrado; HCT/AIEPI 38-E:1, 8-<br />
15.<br />
13. BERNAL, C., Palacio C, Jaimes F. (2000) Factores asociados<br />
con la diarrea con sangre. Un estudio de casos<br />
y controles. Pediatría ; 35:46-50.<br />
14. AGUILAR. P., Cepero J, Coutin G.(2000) La calidad<br />
de agua de consumo y las enfermedades diarreicas<br />
en Cuba, 1996 –1997. Rev Panam Salud Public;<br />
7(5):313-318.<br />
263<br />
Cuarta Sección
Subregistro de muertes fetales y neonatales en registros civiles con respecto a 11<br />
hospitales de Lima y Callao, año 2003<br />
Dra. Luisa Sacieta Carbajo*, Dra. Nora de las Mercedes Espíritu Salazar*, Dra. Lilian Pantoja Sánchez*, Dra.<br />
María Julia Pajares Bocanegra*, Dra. Makell Adelma Atachagua Sánchez*.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
Las estadísticas aplicadas a las ciencias<br />
médicas aparecen muy rudimentariamente<br />
desde los días del<br />
Renacimiento. Desde la antigüedad<br />
se recogían números de casos<br />
sin agruparlos sistemáticamente.<br />
Las estadísticas adquieren valor<br />
desde el momento en que dejan<br />
de ser puramente una descripción<br />
y comienzan a copilarse y analizarse<br />
comenzando a presentarse los<br />
resultados de morbilidad, natalidad<br />
y mortalidad en relación a la<br />
población. Esto es el inicio de las<br />
llamadas estadísticas vitales (1) .<br />
La estadística interviene en todas<br />
las etapas del proceso administra-<br />
* Departamento de Pediatría - Clínica San Pablo Sede Norte.<br />
Primer Puesto en el Congreso Peruano de Pediatría-Trujillo,2004.<br />
Objetivo:Conocer la magnitud del subregistro de la mortalidad fetal y neonatal en los Registros<br />
Civiles con respecto a 11 Hospitales de Lima y Callao. Materaiales y Métodos: Se<br />
evalúa el registro de muertes fetales y neonatales en Registros Civiles correspondientes a<br />
11 Hospitales de Lima y Callao. Estudio descriptivo – retrospectivo: Se utiliza ficha para<br />
recolección de datos (validada) y formato para el cotejo. Resultados: Se encuentra subregistro<br />
de muertes fetales (MF) entre 9% (Municipalidad de Pueblo Libre-Hospital Santa Rosa),<br />
hasta 100% (Municipalidad San Martín de Porras – Hospital Cayetano Heredia). El subregistro<br />
de muertes neonatales precoces (MNP) oscila entre 22,6% (Municipalidad de Comas – Hospital<br />
Sergio Bernales) y 89,15% (Municipalidad San Martín de Porras – Hospital Cayetano<br />
Heredia). Para mortalidad neonatal tardía (MNT) el rango de subregistro varía entre 27,27%<br />
(Municipalidad de Pueblo Libre – Hospital Santa Rosa) y 66,6% (Municipalidad San Martín de<br />
Porras (Hospital Cayetano Heredia). El Hospital San José registra la mortalidad neonatal (MN)<br />
sin diferenciar componentes. La Municipalidad de Carmen de la Legua – Hospital San José,<br />
subregistra 25% de MN. Se encuentra mayor registro de MF y MN en: Municipalidad de Lima<br />
Metropolitana respecto al Hospital San Bartolomé (MF 11,11%, MPN 17,5%, MNT 10%); en<br />
la Municipalidad de El Agustino respecto al Hospital Hipólito Unanue (MF 10,7%, MNP 66,6%<br />
MNT 115%), y en la Municipalidad de Comas con relación al Hospital Sergio Bernales (MNT<br />
7%). Conclusiones y Recomendaciones: Existe subregistro importante de MF y MN en los<br />
Registros Civiles. Siendo estos, fuente de datos oficiales para estimación de indicadores y<br />
para la toma de decisiones, se recomienda que los certificados emitidos por los Hospitales<br />
se remitan directamente a las respectivas Municipalidades. La mayor mortalidad encontrada<br />
en algunas Municipalidades puede deberse a mayor subregistro en los Hospitales. Además,<br />
se sugiere implementar un Sistema de Registro de Muertes Fetales y Neonatales.<br />
Subregistro, mortalidad perinatal<br />
tivo, fundamentalmente en el proceso<br />
de planificación, y en la toma<br />
de decisiones. Una decisión será<br />
óptima solo si está fundamentada<br />
sobre la base de una información<br />
completa y fidedigna. Es por ello<br />
que no basta con tener un sistema<br />
de información, sino también es<br />
necesario garantizar la calidad de<br />
los datos que se ofrecen.<br />
Contar los nacimientos y las defunciones,<br />
son funciones básicas de<br />
los sistemas de Registros Civiles,<br />
que permiten a quienes trabajan<br />
en el sector salud, responder a las<br />
necesidades de las comunidades; y<br />
también conocer la magnitud de la<br />
carga que tienen los servicios. Para<br />
quienes manejan programas, este<br />
conteo se traduce en información,<br />
cuando a partir de ellos se calculan<br />
indicadores y se comparan y analizan.<br />
Los organismos y las instituciones<br />
de salud consideran la mortalidad<br />
perinatal como un indicador fidedigno<br />
del desarrollo social de un<br />
país, de la salud de su población y<br />
de la calidad de los servicios de salud,<br />
de allí su importancia (1,2) .<br />
Desde mucho tiempo atrás ha<br />
sido preocupación de organismos<br />
internacionales como la Organización<br />
Mundial de la Salud (OMS), la<br />
Organización Panamericana de la<br />
Salud (OPS) y diversas instituciones<br />
265<br />
Cuarta Sección
nacionales dedicadas a los cuidados de la salud, vigilar<br />
y evaluar el comportamiento de la mortalidad perinatal<br />
mediante el análisis de sus dos componentes: la mortalidad<br />
fetal tardía y la mortalidad neonatal precoz, así<br />
como la tendencia en el tiempo de cada una de éstas<br />
(3,4) .<br />
El éxito obtenido en la disminución de la mortalidad perinatal<br />
refleja el nivel alcanzado en los cuidados obstétricos<br />
y pediátricos, así como la eficacia de las medidas sociales<br />
en general, y de las acciones de salud pública en particular.<br />
Es así como constituye un indicador capital para la<br />
determinación de una política sanitaria adecuada (5) .<br />
Sin embargo, las muertes fetales, el nacimiento y muerte<br />
de los recién nacidos, son con frecuencia subestimados<br />
aún en países desarrollados, generándose con frecuencia<br />
y por diferentes razones, subregistro de estos<br />
eventos vitales.<br />
El Banco Mundial estima que el número de muertes<br />
neonatales está subestimado. En los cálculos de la tasa<br />
de mortalidad perinatal, basados en las estimaciones<br />
de la OMS realizadas en 1996, se asume que el 40% de<br />
las muertes fetales y neonatales no son reportadas (6) .<br />
La revisión de la literatura y el análisis de las estadísticas<br />
reportadas sugieren que aproximadamente el 60%<br />
de las tasas de mortalidad perinatal se subregistran, y<br />
posiblemente hasta el 50% en los países con las tasas<br />
más elevadas de mortalidad (7,8,9) . Por lo tanto, debemos<br />
considerar que el número de muertes perinatales son<br />
considerablemente más elevadas que los 7,6 millones<br />
por año estimadas para el año 1966 por la OMS.<br />
Antecedentes<br />
La presencia de barreras socioculturales, barreras en el<br />
Sistema de Salud y de los Registros Civiles atentan contra<br />
un buen sistema de registro de estas estadísticas<br />
vitales.<br />
A. Barreras Socio culturales<br />
Dentro de las barreras socio culturales tenemos:<br />
� No percibir las muertes fetales o neonatales como<br />
un problema, lo que generalmente se relaciona con<br />
creencias y prácticas socioculturales, que incluyen<br />
el aislamiento de la mujer y el recién nacido en sus<br />
hogares.<br />
� Aceptar las muertes neonatales como normales.<br />
� No considerar al recién nacido como una persona.<br />
El registro de eventos o acopio de datos no es considerado<br />
una prioridad en sociedades tradicionales y si<br />
266<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
el neonato fallece se suele ver como un hecho sin importancia<br />
(10) .<br />
Algunos grupos étnicos del oeste de África no ponen<br />
nombre a los niños, hasta que cumplen los 40 días, lo<br />
cual puede ser una estrategia usada para encubrir las<br />
altas tasas de mortalidad neonatal, las más elevadas del<br />
mundo (8,11) .<br />
B. Barreras en el sistema de salud y registros<br />
civiles<br />
Las barreras del sistema de salud incluyen la falta de interés<br />
del personal para registrar los datos, o la selección<br />
de estos cuando consideran que el bebé no sobrevivirá.<br />
Aún cuando el evento se registre, la confusión en las<br />
definiciones puede alterar la información (12) . Inclusive,<br />
en establecimientos con cuidados neonatales avanzados,<br />
tanto neonatólogos como obstetras tienden a<br />
subestimar las oportunidades de vida de los prematuros<br />
y así se reduce el nivel de cuidados ofrecidos a la<br />
madre y al neonato (13) .<br />
En los establecimientos de salud el registro de datos se<br />
ve influenciado por dos factores: peso al nacer y la edad<br />
del recién nacido al morir. Cuanto menos pesa el recién<br />
nacido, es menos probable que su nacimiento y muerte<br />
sean registrados. Esto es cierto aún en países industrializados<br />
(14) . Con relación a la edad al morir, las muertes<br />
fetales son las que menos se registran (8) , y las muertes<br />
neonatales precoces se registran menos que las muertes<br />
infantiles. En algunos países no se registran los nacimientos<br />
hasta que hayan cumplido las 24 horas, práctica que<br />
reduce la tasa de mortalidad neonatal en 40 % (15) .<br />
Durante el año 1983, se estudió la confiabilidad de la<br />
mortalidad perinatal, registrada en la Base de Datos de<br />
los Países Bajos (LVR). Ese año fue posible comparar el<br />
registro de prematuros en la LVR y el de los mismos<br />
niños registrados por los pediatras en la base de datos<br />
del Proyecto para Prematuros y Pequeños para la<br />
Edad Gestacional de los Países Bajos (POPS). La comparación<br />
de ambas bases de datos se realizó con un simple<br />
procedimiento de cotejo. En la Base de Datos LVR<br />
se encontró 30 % menos de mortalidad ocurridos en<br />
prematuros menores de una semana, lo cual significaba<br />
que el 10 % de la mortalidad perinatal no había sido<br />
registrada, debido a la falta de costumbre de registrar<br />
datos de muertes tardías. Recomendaron interpretar<br />
con precaución la base de datos LVR, mientras no fuera<br />
posible cotejar los datos de obstetricia con el Registro<br />
Nacional de Neonatología (16) .<br />
En Francia, los requisitos para llenar un certificado de<br />
nacimiento (igual o mayor de 180 días de embarazo<br />
y vitalidad al momento del registro) para las estadís-
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
ticas nacionales, son diferentes a los que recomienda<br />
la OMS (igual o mayor de 500 g). Se compararon el número<br />
de muertes fetales y neonatales ocurridas en el<br />
Nord-Pas de la Región de Calais provenientes de dos<br />
fuentes diferentes en los años 1998-1999. Las fuentes<br />
fueron las estadísticas vitales provenientes de INSEE y<br />
los datos tomados de los hospitales según los criterios<br />
recomendados por la OMS. De 808 muertes neonatales<br />
identificadas por la investigación, 305 (37,7%) fueron<br />
ignoradas o no clasificadas en las mismas categorías<br />
por los registros de estadísticas vitales; 230 niños, incluyendo<br />
29 nacidos vivos no fueron registrados y 75<br />
nacidos vivos fueron registrados como natimuertos. La<br />
disparidad en las definiciones entre el INSEE y la OMS<br />
tiene serias consecuencias: INSEE sub registra el 28 %<br />
de la mortalidad perinatal, en comparación con lo que<br />
registra la OMS. Este hallazgo pone de manifiesto la necesidad<br />
de cambiar los criterios legales para el registro<br />
de nacimientos (17) .<br />
En una evaluación de las estadísticas nacionales de<br />
mortalidad perinatal realizadas en nueve hospitales de<br />
maternidad de Hainaut, Bélgica (total de nacimientos:<br />
7.862), se encontró un registro adecuado en el 86% de<br />
muertes perinatales. El subregistro ocurrió especialmente<br />
en neonatos de bajo peso al nacer (18) .<br />
Además de la falta de datos, confusión en las definiciones<br />
y terminología, pobre registro de pesos al nacer; la<br />
calidad de los datos existentes se ve comprometida por<br />
la dificultad para atribuir causa de muerte.<br />
El año 1991 Gourbin G., del Instituto de Demografía de<br />
la Universidad de Lovaina, Bélgica, realizó un estudio sobre<br />
las definiciones legal y administrativa de los eventos<br />
vitales (nacidos vivos y natimuertos) en 27 países europeos.<br />
Se discute el impacto que tiene el uso de diferentes<br />
definiciones cuando se comparan estadistas vitales<br />
en el tiempo en diferentes países. Este hecho se ilustra<br />
discutiendo algunas de las irregularidades encontradas<br />
en los datos publicados (ejemplo: edad al fallecimiento<br />
en diferentes países europeos, y la tendencia de la<br />
mortalidad infantil o de los natimuertos en países seleccionados).<br />
Consideran que hacer el análisis del sistema<br />
de registro de eventos vitales es crucial para producir<br />
datos estandarizados de mortalidad perinatal, que satisfagan<br />
las recomendaciones de la OMS para realizar<br />
comparaciones internacionales (21) .<br />
En Holanda, en un estudio realizado por el Departamento<br />
de Reproducción y Neonatología encontraron<br />
sub registro dependiendo de la fuente de muertes perinatales<br />
y natales. En los registros civiles el subregistro<br />
fue poco menos de 1,2 de las muertes perinatales por<br />
1.000 nacidos vivos, y fue más evidente en los recién<br />
nacidos inmaduros. Este estudio vincula la información<br />
de los registros profesionales de obstetrices, obstetras<br />
y pediatras que contenían información perinatal detallada.<br />
Al vincular y extrapolar estos datos se generó una<br />
base de datos representativa de todos los nacimientos<br />
y de los cuales se pueden calcular tasas específicas de<br />
mortalidad perinatal por edad gestacional. La confiabilidad<br />
de esta tasa de mortalidad calculada fue establecida<br />
por comparación con la tasa derivada de los<br />
registros civiles nacionales. El estudio demostró que la<br />
combinación de diferentes registros profesionales puede<br />
generar una base de datos más confiable, conteniendo<br />
información perinatal detallada (22) .<br />
Con respecto a la gran diferencia entre las tasas de<br />
mortalidad infantil reportada en países industrializados,<br />
se plantea hipótesis de que es debido a un sub registro<br />
de niños que se encuentran en el límite de la viabilidad<br />
(menor de 750 gramos al nacer), o a la clasificación<br />
como natimuertos contra nacidos vivos (23) .<br />
En Brasil se realizó un estudio con la intención de investigar<br />
la posibilidad de usar un Sistema de Información<br />
Hospitalario Brasilero, como fuente alternativa de información<br />
para las tasas de mortalidad fetal y neonatal por<br />
grupos de edad. El resultado sugirió que la metodología<br />
propuesta podía contribuir al análisis en el tiempo y en<br />
el espacio de las tasas de mortalidad fetal y neonatal en<br />
Brasil en los últimos años, ya que los datos de registro de<br />
muertes en la mayoría de estados son menos minuciosos<br />
que aquellos del Sistema de Información Hospitalario (24) .<br />
Mosquera en su estudio realizado en Asturias, España,<br />
en un período de cinco años (1896-90) en la que<br />
comparó los datos oficiales con la fuente de múltiples<br />
hospitales, encontró un sub registro de muerte perinatal<br />
del 35%, 45,5% para la muerte fetal y 22,5% para la<br />
muerte neonatal temprana, que ocurría en las primeras<br />
24 horas (26) .<br />
Una de las mayores barreras que impiden conocer el<br />
número de muertes fetales y neonatales, es la falta<br />
de datos, hecho que afecta la toma de decisiones<br />
para mejorar la sobrevida de los recién nacidos. Generalmente<br />
tanto la cantidad como la calidad de datos<br />
son insuficientes y poco confiables. En muchos países<br />
subdesarrollados, desconocer las cifras reales provocan<br />
falta de interés para la intervención, permitiendo que el<br />
problema continúe.<br />
Con respecto a las barreras en los registros civiles, en<br />
la mayoría de países en vías de desarrollo, la responsabilidad<br />
de inscribir a los niños en el Registro Civil recae<br />
sobre los familiares de la madre. El acceso y la decisión<br />
para hacer la inscripción, se ven influenciadas ya sea<br />
267<br />
Cuarta Sección
por el costo o pérdida de tiempo al viajar a una localidad<br />
vecina y tener que esperar para hacer el registro (19) .<br />
Las familias no perciben los beneficios del registro.<br />
Aproximadamente dos tercios (66%) de los nacimientos<br />
que ocurren en el mundo se registran, sin embargo hay<br />
grandes variaciones regionales. Los países con tasas más<br />
altas de mortalidad neonatal son los que generalmente<br />
tienen las menores tasas de registros vitales (20) .<br />
En Tailandia, no obstante no existir unidades de cuidados<br />
intensivos ampliamente disponibles, se reportaba una tasa<br />
nacional de mortalidad perinatal de 3,2 por mil nacidos vivos,<br />
cifra menor a la de muchos países desarrollados. Se<br />
realizó un estudio en una provincia con 80.000 habitantes,<br />
y se encontró que no se registraban las muertes fetales<br />
ni las neonatales precoces. Tampoco las muertes fetales,<br />
neonatales, precoces e infantiles tenían registro de nacimiento.<br />
Por tanto estos niños no fueron incluidos en el<br />
denominador (como natimuertos o nacidos vivos) para el<br />
cálculo de las tasas regionales de mortalidad perinatal e<br />
infantil. La mayoría de estas muertes ocurrieron en domicilios.<br />
Las familias no dieron importancia al registro y no<br />
existían incentivos para promoverlo.<br />
Una evaluación de registros vitales como fuente de datos<br />
de mortalidad infantil realizada en Camerún 1991,<br />
encuentra que la cobertura de registro fue 62 % para nacimientos<br />
y 4% para muertes infantiles. La razón reportada<br />
con mayor frecuencia para no registrar fue la falta de<br />
dinero y de tiempo y el procedimiento complicado del<br />
registro. Para las muertes infantiles fue la falta de conocimiento<br />
y la no percepción de beneficio. Ellos sugieren<br />
que un mecanismo que use a las instituciones médicas<br />
puede sustancialmente incrementar la cobertura de registro<br />
para los nacimientos y muertes infantiles (25) .<br />
C. Implementación de políticas y programas<br />
La mortalidad neonatal ha sido con frecuencia pasada<br />
por alto en la implementación de políticas y programas.<br />
Por ejemplo, la mortalidad neonatal rara vez es incluida<br />
en la relación de las principales causas de muerte, no<br />
obstante que el Banco Mundial estima que contribuyen<br />
con aproximadamente un 7% a la mortalidad general.<br />
La magnitud de este problema puede ser puesta en<br />
perspectiva considerando que la mortalidad neonatal<br />
excede la carga que representan la malaria e infecciones<br />
inmunoprevenibles, a la mortalidad general (27) .<br />
El análisis causal de las defunciones infantiles en nuestro<br />
país muestra que se siguen produciendo miles de<br />
fallecimientos infantiles por causas evitables. Estos se<br />
estiman anualmente en más de 19.000 (año 2000), de<br />
los cuales 8.000 ocurren durante la primera semana de<br />
vida y más de la mitad (55%) durante el primer mes,<br />
268<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
proporción −esta última− que se mantiene desde hace<br />
dos décadas (28) .<br />
En la ENDES 2000 se recolectó información sobre mortinatos<br />
a partir de enero de 1995 y se calculó la mortalidad<br />
perinatal como la suma de los nacidos muertos y<br />
muertes neonatales tempranas dividida por los embarazos<br />
de siete o más meses de duración, ésta fue de 23<br />
defunciones por mil embarazos de siete o más meses<br />
de duración (29) .<br />
Según el Centro Latinoamericano de Perinatología y<br />
<strong>Desarrollo</strong> Humano (CLAP) en su informe de noviembre<br />
de 2002, el Perú da como reporte de mortalidad<br />
perinatal el del año 2005, como de 35 por mil nacidos<br />
vivos, que es mucho menor que el que reportan otros<br />
países. Argentina reporta para el año 2000 una tasa de<br />
30 por 1.000, México de 40 por 1.000, Paraguay de 40<br />
por 1.000 y Brasil según reporte de 1999, de 29 por<br />
1.000 (30) y si tomamos en cuenta el reporte del ENDES<br />
2000 de 23 por 1.000, podríamos suponer que realmente<br />
estamos muy bien en salud perinatal.<br />
La tasa de mortalidad perinatal oficial en el Perú, es elaborada<br />
en base a la información de registros civiles, por<br />
eso es importante evaluar si el flujo de información que<br />
se genera en un buen porcentaje en los centros materno<br />
- infantiles llega óptimamente a registros civiles ya<br />
que las políticas de salud que se implementen van a ser<br />
formuladas en base a estos datos.<br />
Objetivo General<br />
Considerando la importancia que tiene disponer de<br />
información veraz, confiable y oportuna, se planteó<br />
realizar la evaluación del registro de muertes fetales y<br />
neonatales del año 2003 en 11 hospitales de Lima y Callao<br />
que tienen Servicio de Neonatología y son los que<br />
concentran el mayor numero de nacimientos en Lima y<br />
Callao (Dos de Mayo, Hipólito Unanue, San Bartolomé,<br />
Arzobispo Loayza, Santa Rosa, Cayetano Heredia, Daniel<br />
Alcides Carrión, Sergio Bernales, San José del Callao,<br />
María Auxiliadora e Instituto Especializado Materno Perinatal)<br />
y cotejar con los datos de los registros civiles.<br />
Materiales y métodos<br />
Es un estudio descriptivo – retrospectivo. Se utilizó una<br />
ficha para recolección de datos y un formato para cotejar<br />
los registros de los hospitales con sus respectivas<br />
municipalidades, ambos instrumentos se sometieron a<br />
validación de expertos, y a una prueba piloto. El gold<br />
estándar para las muertes fetales y neonatales fueron<br />
los registros de los servicios de obstetricia y neonatología,<br />
respectivamente.
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Resultados<br />
Figura 1<br />
Subregistro de Muertes Fetales en Registros Civiles<br />
correspondientes a nueve* Hospitales de Lima y Callao - 2003<br />
* Hubo Mayor registro en las Municipalidades correspondientes a los Hosp.<br />
H. Unanue (10,7%) y San Bartolomé (11,11%).<br />
Figura 2<br />
Subregistro de Muertes Neonatales Precoces en Registros<br />
Civiles correspondientes a ocho* Hospitales de Lima y<br />
Callao - 2003<br />
* Hubo Mayor registro en las Municipalidades correspondientes a los Hosp.<br />
H. Unanue (66 %) y San Bartolomé (17.5 %). En el Hospital San José no se<br />
separan las muertes neonatales precoces de las tardías.<br />
Figura 3<br />
Subregistro de Muertes Neonatales Tardías en Registros Civiles<br />
correspondientes a siete Hospitales de Lima y Callao - 2003<br />
* Hubo Mayor registro en las Municipalidades correspondientes a los Hosp.<br />
H. Unanue (28 %), San Bartolomé (10 %) y S. Bernales (7,1%). En el Hospital<br />
San José no se separan las muertes neonatales precoces de las tardías.<br />
Discusión<br />
Al evaluar el Registro de Muertes Fetales y Neonatales<br />
en Registros Civiles correspondientes a 11 Hospitales<br />
de Lima y Callao, se encontró subregistro de muertes<br />
fetales (MF) desde 9% (Municipalidad de Pueblo Libre<br />
(Hospital Santa Rosa), hasta 100% (Municipalidad de San<br />
Martín de Porras – Hospital Cayetano Heredia). Los resultados<br />
del resto de los hospitales comparados con el registro<br />
de la Municipalidad correspondiente fueron: Hospital<br />
San José – Municipalidad de Carmen de la Legua:<br />
86,9%; Hospital MarÍa Auxiliadora – Municipalidad de San<br />
Juan de Miraflores: 86,39% (en esta municipalidad no se<br />
pudieron ubicar los certificados de muertes fetales de<br />
los meses de enero y junio); Hospital Arzobispo Loayza<br />
– Municipalidad de Lima: 74,41%; Hospital Dos de Mayo<br />
– Municipalidad de Lima: 66,6%; Hospital Daniel Alcides<br />
Carrión – Municipalidad de Bellavista: 65,62%; IEMAPE<br />
– Municipalidad de Lima: 49,35%; Hospital Sergio Bernales<br />
– Municipalidad de Comas: 28,57%; Hospital San<br />
Bartolomé – Municipalidad de Lima: +11,11% (no se<br />
pudo precisar si hay subregistro, porque no se revisaron<br />
los certificados de defunción directamente, ya que<br />
la información que brinda la Municipalidad de Lima es<br />
informatizada); Hospital Hipólito Unanue – Municipio de<br />
El Agustino: +10,7% (información tomada directamente<br />
del certificado).<br />
El subregistro de Muertes Neonatales Precoces (MNP)<br />
oscila entre 22,6% (Municipalidad de Comas – Hospital<br />
Sergio Bernales) y 89,25% (Municipalidad San Martín de<br />
Porras – Hospital Cayetano Heredia). En el resto de los<br />
hospitales se encontró los siguientes resultados: IEMAPE<br />
– Municipalidad de Lima: 69,79%; Hospital Daniel Alcides<br />
Carrión – Municipalidad Bellavista: 64,86%; Hospital María<br />
Auxiliadora – Municipalidad de San Juan de Miraflores:<br />
63,44% (no se pudieron ubicar los certificados de muertes<br />
fetales de los meses de enero y junio); Hospital Dos de<br />
Mayo – Municipalidad de Lima: 60%; Hospital Arzobispo<br />
Loayza – Municipalidad de Lima: 28,57%; Hospital Sergio<br />
Bernales – Municipalidad de Comas: 22,6%; Hospital<br />
Santa Rosa – Municipalidad de Pueblo Libre: 38,70%;<br />
Hospital Hipólito Unanue – Municipalidad de El Agustino:<br />
+66% (dicho registro civil consigna mayor número de<br />
muertes fetales y neonatales con certificados emitidos<br />
por el Hospital, información obtenida directamente del<br />
certificado); Hospital San Bartolomé – Municipalidad<br />
de Lima: +17,5% (no se revisaron los certificados de<br />
defunción directamente, la información que brinda<br />
la Municipalidad de Lima es informatizada). En el caso<br />
del Hospital San José – Municipalidad de Carmen de la<br />
Legua, no se pudo calcular la mortalidad neonatal por<br />
componentes, puesto que el Servicio de Neonatología<br />
no lo tiene diferenciado, el subregistro de mortalidad<br />
neonatal es de 25%.<br />
269<br />
Cuarta Sección
El rango encontrado de subregistro para mortalidad<br />
neonatal tardía (MNT) es 27,27% (Municipalidad de<br />
Pueblo Libre – Hospital Santa Rosa) y 66,6% (Municipalidad<br />
de San Martín de Porras – Hospital Cayetano<br />
Heredia). El resto de los hospitales tuvo el siguiente<br />
subregistro: Hospital Daniel Alcides Carrión – Municipalidad<br />
de Bellavista: 64,28%; Hospital María Auxiliadora<br />
– Municipalidad de San Juan de Miraflores: 64,2% (no<br />
se pudieron ubicar los certificados de muertes fetales<br />
de los meses de enero y junio); IEMAPE – Municipalidad<br />
de Lima: 51,35%; Hospital Arzobispo Loayza – Municipalidad<br />
de Lima: 40%; Hospital Dos de Mayo – Municipalidad<br />
de Lima: 33,3%; Hospital Sergio Bernales – Municipalidad<br />
de Comas: +7,1% (se revisaron los certificados<br />
de defunción emitidos por el hospital); Hospital San<br />
Bartolomé – Municipalidad de Lima: +10% (según información<br />
informatizada de la Municipalidad de Lima).<br />
En el Hospital Hipólito Unanue – Municipalidad de El<br />
Agustino: +28% (información tomada directamente<br />
del certificado).<br />
Análisis<br />
La existencia de un subregistro importante de muertes<br />
fetales y neonatales en los Registros Civiles, con respecto<br />
a la mayoría de Hospitales estudiados, nos obliga a<br />
plantear un Sistema de Registro de Mortalidad Perinatal.<br />
Es importante que tengamos datos confiables, no<br />
solo para definir el problema, sino también para escoger<br />
la intervención adecuada y evaluar su efectividad.<br />
Del presente trabajo se desprende una pregunta casi<br />
obligada: si esto sucede en Lima, que es la capital del<br />
Perú, ¿qué sucederá en las zonas distantes de la sierra<br />
y selva de nuestra patria?<br />
Identificar las tendencias e impacto de la mortalidad<br />
alrededor del nacimiento es información fundamental<br />
para nuestros funcionarios, jefes de departamento y de<br />
servicio en el área de salud, ya que les permitirá contar<br />
con información necesaria para una mejor planeación<br />
de los servicios asistenciales materno-infantil.<br />
La mortalidad perinatal va a reflejar el nivel que hemos<br />
alcanzado en los cuidados obstétricos y pediátricos que<br />
brindamos, y constituye un indicador capital para la determinación<br />
de una política sanitaria adecuada, motivo<br />
por el cual es imprescindible contar con datos reales de<br />
este indicador.<br />
Conclusiones<br />
Existe subregistro importante de muertes fetales y neonatales<br />
en los registros civiles, con respecto a la mayoría<br />
de hospitales estudiados, siendo esta mayor para mortalidad<br />
fetal que para la neonatal.<br />
270<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
El mayor registro encontrado en algunas Municipalidades,<br />
puede deberse a subregistro en los Hospitales.<br />
Recomendaciones<br />
Siendo los datos de muerte fetal y neonatal de los registros<br />
civiles, fuente oficial para el Sector Salud, se recomienda:<br />
� Remitir copia de los certificados de defunción directamente<br />
de los hospitales a los registros civiles.<br />
� Implementar un Sistema de Registro de muertes fetales<br />
y neonatales; y estandarizar los datos de mortalidad<br />
perinatal.<br />
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noviembre 2002.<br />
271<br />
Cuarta Sección
Factores sociales y culturales que influyen en el estado nutricional de los niños<br />
menores de tres años de edad en comunidades pobres de la provincia de Satipo, 2002<br />
Dra. Cecilia Ramos, Marlene Rojas Córdova, Elena Espinoza Cano, Andrés Morán Tello.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
La desnutrición es uno de los<br />
problemas de salud pública más<br />
importantes para nuestro país,<br />
debido a la magnitud del daño<br />
que ocasiona a extenso número<br />
de niños menores de cinco años,<br />
afectando a nivel nacional al 25,4%<br />
y en zonas rurales al 40,2% (1) . Numerosos<br />
factores sociales y culturales<br />
contribuyen a su presencia en<br />
nuestro país. Sin embargo, estos<br />
factores no son los mismos en todas<br />
las localidades, pues las prácticas<br />
de alimentación del niño están<br />
determinadas por la forma que el<br />
grupo familiar concibe la alimentación,<br />
siendo un fenómeno cultural<br />
y social. En la provincia de Satipo<br />
la desnutrición en niños menores<br />
de cinco años alcanza niveles elevados,<br />
ocupando la quinta causa<br />
de mortalidad infantil y la segun-<br />
Objetivo: Identificar los factores sociales y culturales que influyen en el estado nutricional<br />
de los niños menores de tres años de edad de comunidades pobres de la provincia de Satipo,<br />
Perú, con el fin de contar con elementos importantes para orientar el componente<br />
educativo de la estrategia AIEPI que viene desarrollando el Programa Wiñay y que ejecuta<br />
Cáritas Diocesana Satipo, en coordinación con Cáritas del Perú. Materiales y Métodos: Se<br />
seleccionó una muestra representativa conformada por 120 madres de niños menores de<br />
tres años pertenecientes a tres distritos de intervención de la provincia de Satipo. El análisis<br />
estadístico se realizó con el programa SPSS aplicándose la prueba de Chi cuadrado. Resultados:<br />
33% de los niños tienen desnutrición crónica, la cual está asociada a bajo nivel educativo<br />
de la madre, carencia de control pre natal, parto domiciliario y ausencia en la vivienda<br />
de un ambiente específico para la alimentación de la familia. Se encontró que la mayoría de<br />
madres de los niños con desnutrición crónica no reconocen esta condición en sus hijos, y<br />
las que si lo logran no la relacionan a prácticas alimentarias o a disponibilidad de alimentos.<br />
Además, un alto número de madres refiere haber recibido poca o ninguna información<br />
acerca de la alimentación del niño durante el control pre natal, durante su estancia para el<br />
parto y durante el control de crecimiento del niño. Los niños con desnutrición consumían<br />
huevos y frejol con menor frecuencia que los eutróficos. Conclusión: Los factores que<br />
contribuyen a la presencia de desnutrición crónica en las comunidades de estudio son: bajo<br />
nivel educativo de la madre, ausencia de control pre natal, parto domiciliario y carencia de<br />
un ambiente específico en el hogar para el consumo de alimentos. Los niños con desnutrición<br />
consumen huevos y frejol con menor frecuencia.<br />
Salud Pública, Factores Sociales y Culturales, Desnutrición Infantil<br />
da causa en niños de uno a cuatro<br />
años. Dentro de esta provincia encontramos<br />
grupos poblacionales<br />
conformados por migrantes de la<br />
sierra central y grupos de poblaciones<br />
indígenas de la zona, dando<br />
como resultado una mixtura de<br />
concepciones y desempeño en las<br />
familias dentro del mismo espacio<br />
local, con la consiguiente generación<br />
de relaciones de conflicto<br />
intercultural o procesos de aculturación,<br />
los que dificultan la asimilación<br />
y manejo de nuevos conceptos<br />
y prácticas saludables. Por<br />
este motivo el Programa de Salud y<br />
Nutrición Wiñay de Cáritas del Perú<br />
ha decidido realizar este estudio<br />
como base para la implementación<br />
del componente comunitario de la<br />
estrategia de Atención Integrada<br />
de las Enfermedades Prevalentes<br />
de la Infancia (AIEPI).<br />
Objetivo<br />
Identificar los factores sociales y<br />
culturales que influyen en el estado<br />
nutricional de los niños menores<br />
de tres años de edad en comunidades<br />
pobres de la provincia de<br />
Satipo, Perú.<br />
Materiales y métodos<br />
Se estudió a madres de niños menores<br />
de tres años de edad que<br />
viven en el área de influencia del<br />
programa Wiñay dentro de la provincia<br />
de Satipo, ubicada en el departamento<br />
de Junín, en la selva<br />
central del Perú, en 20 comunidades<br />
de los distritos de Mazamari,<br />
San Martín de Pangoa y Satipo. Las<br />
poblaciones son mixtas: migrantes<br />
(provenientes de la sierra central) y<br />
población indígena Asháninka, ha-<br />
273<br />
Cuarta Sección
iéndose desarrollado entre sus miembros la recreación<br />
permanente de costumbres y estilos de vida.<br />
Para determinar el tamaño de la muestra se aplicó la<br />
siguiente fórmula:<br />
Resultados<br />
274<br />
Educacion<br />
de la madre<br />
K = nivel de confianza al 95% : 1,96<br />
p = 43%<br />
q = 57%<br />
d = intervalo de confianza 10%<br />
Cuadro 1<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Prevalencia de desnutrición crónica según grado de educación de la madre o del cuidador del niño. Satipo, 2002<br />
Variables Categorías Desnutrición Crónica<br />
Analf o prim comp. /<br />
Incompl.<br />
Si No Total<br />
Nº % Nº % Nº %<br />
X² P<br />
32 80,00 47 58,75 79 65,83 5,354 0,021<br />
Nivel sec. y sup. 8 20,00 33 41,25 41 34,17<br />
TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />
Educacion del cuidador<br />
Analfabeto 8 33,33 8,00 27,59 16,00 30,19 7,784 0,051<br />
Prim. Compl. 4,00 13,79 4,00 7,55<br />
Prim. Incompl. 15 62,50 11,00 37,93 26,00 49,06<br />
Sec incompl. 1 4,17 6,00 20,69 7,00 13,21<br />
TOTAL 24 100,00 29,00 100,00 53,00 100,00<br />
Cuadro 2<br />
Prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de tres años, según Control pre natal y lugar de nacimiento del niño<br />
Satipo, 2002<br />
Controló su<br />
embarazo<br />
K2 (pxq)<br />
n = -----------------<br />
d2<br />
Variables Categorías Desnutrición Crónica<br />
Si No Total<br />
Nº % Nº % Nº %<br />
X² P<br />
Si 21 52,50 67 83,75 88 73,33 13,317 0,001<br />
No 19 47,50 13 16,25 32 26,67<br />
TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />
Número de controles<br />
Tomando en cuenta que el tamaño mínimo de muestra<br />
sería n = 94, se decidió aplicar 120 encuestas a madres,<br />
previa validación del instrumento en una comunidad<br />
con características similares a las del estudio. Se elaboró<br />
una guía para el llenado de la encuesta, se capacitó<br />
en forma práctica y teórica a los entrevistadores y se<br />
supervisó todo el proceso de recolección. La información<br />
fue procesada con el programa SPSS, aplicándose<br />
la prueba de Chi cuadrado.<br />
Ninguno 19 47,50 13 16,25 32 26,67 13,95 0,003<br />
Menos de 4 6 15,00 16 20,00 22 18,33<br />
4-9 15 37,50 49 61,25 64 53,33
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
más de 9 2 2,50 2 1,67<br />
TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />
Donde nació el niño<br />
Hospital 5 12,50 32 40,00 37 30,83 9,456 0,002<br />
Domicilio 35 87,50 48 60,00 83 69,17<br />
TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />
Cuadro 3<br />
Prevalencia de desnutrición crónica según prácticas alimentarias durante períodos de Diarrea Satipo, 2002<br />
Variables Categorías Desnutrición Crónica<br />
Si No Total<br />
Nº % Nº % Nº %<br />
X² P<br />
Tuvo diarrea Si 35 87,50 67 83,75 102 85,00 0,294 0,588<br />
No 5 12,50 13 16,25 18 15,00<br />
TOTAL 40 100,00 80 100,00 120 100,00<br />
De qué forma tomó<br />
líquidos.<br />
No tomó nada 1 2,86 2 2,99 3 2,94 19,325 0,001<br />
Menos de lo que<br />
siempre toma<br />
Lo mismo que<br />
siempre toma<br />
Más de lo que<br />
siempre toma<br />
15 42,86 5 7,46 20 19,61<br />
2 5,71 13 19,40 15 14,71<br />
17 48,57 47 70,15 64 62,75<br />
TOTAL 35 100,00 67 100,00 102 100,00<br />
Discusión<br />
Cerca del 50% de madres tiene entre 15 y 29 años de<br />
edad. Los niños son en su mayoría mayores de un año y<br />
de sexo masculino. 33% tiene desnutrición crónica; 4%<br />
desnutrición aguda, y 17% tiene desnutrición global.<br />
La mayoría de madres son analfabetas o tiene educación<br />
primaria incompleta. Esta condición está asociada<br />
significativamente a desnutrición crónica de los niños<br />
(p = 0,021) (Cuadro 1). Un número considerable de<br />
madres suele apoyarse en familiares, como el hijo mayor,<br />
para el cuidado de los niños. El nivel educativo del<br />
cuidador está asociado en forma marginal a la desnutrición<br />
crónica del niño (p = 0,051) (Cuadro 1).<br />
La precariedad de los servicios básicos, tales como: no<br />
contar con agua en el interior de la vivienda (68%) y<br />
eliminar las excretas en el campo o hueco (77%), son<br />
características que se encuentran presentes predominantemente<br />
en esta zona. Sin embargo, la carencia de<br />
un ambiente destinado específicamente para que la familia<br />
consuma sus alimentos está asociado significativamente<br />
a la prevalencia de la desnutrición (p = 0,041).<br />
La mayoría de madres (73%) acudió por lo menos alguna<br />
vez al control pre natal y alrededor del 53% lo hizo<br />
más de cuatro veces. Fueron los hijos de las madres que<br />
nunca acudieron a controlar su embarazo (p < 0,001)<br />
los que desarrollaron desnutrición crónica con mayor<br />
frecuencia (Cuadro 2). Además, según el presente estudio,<br />
más de la mitad de madres (57,5%) no recibió información<br />
sobre cómo alimentar al niño antes del parto,<br />
ni cuando estuvo hospitalizada para el nacimiento de<br />
su bebe (67,57%).<br />
La mayor parte de los niños del grupo de estudio nació<br />
en su domicilio. Esta proporción es significativamen-<br />
275<br />
Cuarta Sección
te alta en niños con desnutrición crónica (p = 0,002)<br />
(Cuadro 2). La mayoría de niños estuvieron con sus<br />
madres desde el nacimiento (98,3%), casi todas ellas<br />
dieron de mamar y lo hicieron en su mayoría (79%)<br />
después de la primera hora del parto. La mayoría de<br />
madres ha llevado a sus hijos a controlarse al primer<br />
mes o antes (72,5%). La mayoría no recibió (53,39%),<br />
ni solicitó (65,25%) información sobre alimentación del<br />
niño durante dicho control. 66 % de las madres de niños<br />
desnutridos no reconoce que su niño no está creciendo<br />
adecuadamente.<br />
Cerca del 70% de madres afirman que su niño en ocasiones<br />
no quiere comer, mencionando mayoritariamente<br />
que esto se debe a que el niño se encuentra enfermo<br />
(78%). 32% de las madres de niños desnutridos que no<br />
quieren comer refiere que utiliza la fuerza para dar de<br />
comer al niño en estos casos.<br />
Se observa que los niños desnutridos que presentan diarrea,<br />
reciben menos líquidos de lo normal (p < 0,001)<br />
(Cuadro 3), mientras que en el niño con tos no hay<br />
diferencias significativas (p = 0,057). No se encontraron<br />
variaciones significativas en la ingesta de alimentos<br />
durante las enfermedades diarreicas y las infecciones<br />
respiratorias agudas. Los alimentos que más se proporcionan<br />
a los niños son: yuca (82%), plátano (69%) y arroz<br />
(76%). Asimismo podemos apreciar ligeras diferencias<br />
entre niños desnutridos y eutróficos frente al consumo<br />
de huevos y frejol. Apreciamos que los niños eutróficos<br />
consumen huevos y frejol con mayor frecuencia que los<br />
niños desnutridos.<br />
Aspectos asociados a la familia y la vivienda<br />
Los resultados obtenidos confirman que la desnutrición<br />
crónica se presenta en aquellos hogares donde persisten<br />
las condiciones de bajo nivel de instrucción de la<br />
madre, como lo han encontrado otros autores (3,4) y, en<br />
cierta medida, de la persona que apoya en el cuidado<br />
de los niños. La desnutrición crónica se asocia también<br />
a la carencia en el hogar de un ambiente específico<br />
para el consumo de alimentos (comedor). El nivel educativo<br />
de la madre no solo nos puede estar reflejando<br />
el nivel socioeconómico en que se encuentra la familia,<br />
sino además, la capacidad de cuidado infantil que<br />
la madre es capaz de ofrecer. Algunos estudios señalan<br />
que la instrucción materna puede estar asociada a una<br />
mayor autonomía y racionalidad para la toma de decisiones<br />
referentes a la salud del niño (5) . La ausencia de un<br />
ambiente independiente para comer es un indicador<br />
de hacinamiento en el hogar y bajo nivel socioeconómico,<br />
lo que puede acompañarse a la baja calidad de la<br />
higiene dentro del hogar y con ello la alta probabilidad<br />
de enfermedades frecuentes.<br />
276<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Salud materna y desnutrición<br />
La ausencia del control del embarazo se presenta como<br />
una característica importante asociada a desnutrición<br />
crónica. En este estudio se han presentado muchos<br />
casos de desnutrición en niños cuyas madres no han<br />
asistido al control pre natal, hecho que puede estar reflejando<br />
al bajo acceso de la madre a los establecimientos<br />
de salud, asociación que también encuentran otros<br />
estudios (6) .<br />
Un grupo importante de madres refiere que no recibió<br />
información sobre cómo alimentar al niño, ni antes del<br />
parto ni durante su hospitalización para el nacimiento<br />
del bebé. Este hallazgo indicaría que el contacto de la<br />
madre gestante con el servicio de salud es actualmente<br />
una oportunidad perdida para la educación nutricional<br />
de la madre.<br />
Salud y alimentación del niño<br />
El estudio muestra una asociación significativa entre<br />
desnutrición crónica y nacimiento en domicilio, demostrando<br />
una vez más el bajo acceso de las madres pobres<br />
a los establecimientos de salud. La escasa cobertura de<br />
los servicios de salud materno infantil constituye un<br />
problema grave aún no resuelto en el país.<br />
Más del 50% de las madres de niños desnutridos refiere<br />
no haber recibido información sobre prácticas alimentarias<br />
durante el control del niño. El no haber encontrado<br />
asociación significativa entre estar al día en el control<br />
de crecimiento y el estado nutricional, nos podría<br />
indicar que, al igual de lo que pasa en el control pre<br />
natal, el control de crecimiento no influye en esta zona<br />
en el estado nutricional de los niños. Podemos concluir<br />
que es necesario elevar la calidad de la interacción entre<br />
el trabajador de salud y la madre del niño durante el<br />
control de crecimiento.<br />
Toda esta información nos permite apreciar que el personal<br />
de los servicios de salud no aprovecha las oportunidades<br />
de acercamiento de la madre para orientarla<br />
adecuadamente acerca de la salud y alimentación del<br />
niño, o si realiza la intervención, ésta se produce de forma<br />
inadecuada.<br />
Percepciones de la madre sobre crecimiento<br />
y alimentación<br />
Hemos encontrado que una de cada tres madres de<br />
niños con desnutrición crónica no identifica que el niño<br />
está desnutrido, lo que nos estaría mostrando que la<br />
desnutrición crónica no es percibida como problema en<br />
muchas familias de estas comunidades.
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Las madres asocian el hecho que el niño no quiere comer<br />
a que se encuentra enfermo. En el caso de los niños<br />
desnutridos, las mayoría de las madres afirma que<br />
si el niño no quiere comer, utilizan la fuerza para lograr<br />
que sus niños coman. Este hecho puede estar asociado<br />
a momentos de violencia que suelen ocurrir en familias<br />
pobres ante períodos de crisis.<br />
Prácticas alimentarias<br />
Durante episodios de diarrea y tos, el consumo de líquido<br />
es significativamente menor entre aquellos niños<br />
que presentan desnutrición crónica. Aunque estos hallazgos<br />
requieren ser confirmados en estudios posteriores,<br />
se visualiza la necesidad de trabajar con este grupo<br />
de madres, la atención adecuada del niño enfermo.<br />
Podemos observar que en niños desnutridos la frecuencia<br />
de consumo de huevos y frejol es menor a la<br />
frecuencia de consumo de estos productos en los niños<br />
eutróficos. El resto de productos alimenticios evaluados<br />
se consume en forma similar entre los dos grupos.<br />
La proteína animal se encuentra presente en la mesa de<br />
las familias del actual grupo en estudio, pero con una<br />
frecuencia reducida. Situación que nos estaría reflejando<br />
bajo poder adquisitivo de las personas, con poco acceso<br />
a los alimentos de origen animal y algunos hábitos<br />
y preferencias propias de la zona. En este último caso se<br />
puede influir mediante programas educativos que trasmitan<br />
la necesidad de incluir en forma más frecuente<br />
estos productos en la dieta familiar.<br />
Conclusiones<br />
1. Entre los factores que contribuyen a la presencia de<br />
desnutrición crónica en las comunidades de estudio<br />
se encuentran las siguientes: bajo nivel educativo<br />
de la madre, ausencia de control pre natal, parto<br />
domiciliario y carencia de un ambiente específico<br />
en el hogar para el consumo de alimentos.<br />
2. La mayoría de madres de los niños con desnutrición<br />
crónica no reconoce esta condición en sus hijos, y<br />
aquellas que si logran identificarla, no la relacionan a<br />
prácticas alimentarias o disponibilidad de alimentos.<br />
3. Un alto porcentaje de madres refiere haber recibido<br />
poca o ninguna información acerca de la alimentación<br />
del niño antes del nacimiento o durante su estancia<br />
en el establecimiento de salud para el parto.<br />
4. Los niños desnutridos consumen menos líquidos<br />
que lo habitual, durante el proceso de diarrea.<br />
5. El control de crecimiento y desarrollo del niño en<br />
los establecimientos de salud es una ocasión desaprovechada<br />
para una adecuada consejería que<br />
contribuya a la prevención de la desnutrición crónica<br />
en los niños y aparentemente no influye en el<br />
estado nutricional de los niños.<br />
6. Los niños desnutridos consumen con menor frecuencia<br />
huevos y frejol, a diferencia de los niños<br />
eutróficos.<br />
Recomendaciones<br />
1. Elaborar un plan de intervención integral, tomando<br />
en cuenta la estrategia AIEPI, con la participación<br />
de representantes de los diferentes sectores,<br />
que incluya metodologías de trabajo que permitan<br />
atender y revertir conductas de riesgo y superar deficiencias<br />
institucionales y personales a favor de la<br />
disminución de la desnutrición crónica.<br />
2. Elaborar material educativo orientado a futuras madres<br />
(adolescentes y madres gestantes) que incluya<br />
consejos y orientaciones acerca del cuidado de la<br />
salud y alimentación del menor acorde a la problemática<br />
descrita, tomando en cuenta las características<br />
culturales de la zona.<br />
3. Desarrollar estrategias y contenidos educativos que<br />
permitan a la madre reconocer el estado nutricional<br />
de sus hijos e incorporar a su vida diaria adecuadas<br />
prácticas alimentarias.<br />
4. Capacitar al personal de salud en metodologías que<br />
permitan ofrecer una adecuada consejería a la madre<br />
sobre salud y nutrición infantil.<br />
5. Continuar con otros estudios para obtener información<br />
a mayor profundidad para ampliar el conocimiento<br />
de los problemas y buscar una adecuada<br />
solución.<br />
Referencias Bibliográficas<br />
1. Instituto Nacional de Estadística e Informática<br />
(INEI) (2001). Perú: Encuesta Demográfica y de<br />
Salud Familiar 2000. Perú: FIMART SAC Editores e<br />
Impresores.<br />
2. BENGUIGUI, Y., Bossio JC, Fernández HR (2001). Investigaciones<br />
Operativas sobre Atención Integrada<br />
a las Enfermedades de la Infancia AIEPI. Washington,<br />
DC, EE.UU.: OPS/ OMS.<br />
3. ENGSTROM, EM., Anjos LA.(1999) Déficit estatural<br />
nas crianças brasileiras: relação com condições sócio-ambientais<br />
e estado nutricional materno. Cad.<br />
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4. KIKAFUNDA, JK., Walker AF, Collett D, Tumwine<br />
JK.(1998) Risk factors for early childhood malnutrition<br />
in Uganda. Pediatrics. 102(4): E45.<br />
277<br />
Cuarta Sección
5. HURTADO, E,, Gittelsohn J (1997): Factores<br />
sociales y culturales que influyen en el proceso<br />
de alimentación del niño en América Latina. En:<br />
O’Donnell A, Bengoa J, Torún B, Caballero B, Lara<br />
Pantín E, Peña M. Editores. Nutrición y alimentación<br />
del niño en los primeros años de vida. Washington<br />
DC: OPS-OMS; p. 391-422.<br />
6. SUÁREZ, M. (1999) Determinantes de la desnutrición<br />
aguda y crónica en niños menores de tres<br />
años. Un subanálisis de la ENDES 1992 y 1996.<br />
Lima: PRISMA - Instituto Nacional de Estadística e<br />
Informática.<br />
7. Instituto APOYO (2001). Política nacional para la<br />
reducción de la desnutrición crónica en el Perú.<br />
Lima: Instituto Apoyo.<br />
8. ROGERS, BL., Rajabiun S, Levinson J, Tucker K, Altobelli<br />
L, Creed-Kanashiro H et al. (2001). Reducción<br />
de la desnutrición crónica en el Perú: Propuesta<br />
para una estrategia nacional. Perú: USAID-TUFTS.<br />
9. Instituto Nacional de Salud. (2001) Monitoreo Nacional<br />
de Indicadores Nutricionales: Informe julio<br />
1996-junio 1997. Perú: Centro Nacional de Alimentación<br />
y Nutrición.<br />
278<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú
La formación médica, AIEPI y la práctica del médico recién graduado en el Perú.<br />
Percepciones de los estudiantes del sexto año de medicina de la Facultad de<br />
Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú - 2007<br />
Andrés H. Morán Tello 1 .<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
La educación médica en el Perú<br />
se encuentra sumida en una crisis<br />
prolongada, al igual de lo que sucede<br />
en muchos países de América<br />
Latina. Se ha puesto en duda la pertinencia<br />
del currículo de la formación<br />
médica de pre grado. Periódicamente<br />
se escuchan voces que<br />
hablan de reforma curricular, pero<br />
generalmente estos movimientos<br />
en las facultades de medicina de<br />
nuestro país suelen terminar a lo<br />
máximo con ciertos reacomodos<br />
de algunos cursos o asignaturas:<br />
se mueven de un año académico<br />
a otro, con el fin de mejorar su<br />
“articulación horizontal y vertical”;<br />
algunas veces se suprimen algunas<br />
asignaturas para dar lugar a otras<br />
nuevas, se recorta el creditaje de<br />
algunos cursos para asignarlo a<br />
otros cursos, dependiendo de qué<br />
grupo esté en el poder.<br />
Todos estos “cambios” terminan<br />
siendo algo así como un maquillaje,<br />
que permite que lo antiguo<br />
parezca algo nuevo y se acepte<br />
como un cambio, permaneciendo<br />
inalterable la esencia del plan<br />
Se presenta un estudio cualitativo sobre las percepciones de los estudiantes del Sexto Año<br />
de Medicina de la Facultad de Medicina de la UNMSM, Lima, Perú, con respecto a la comparación<br />
entre el modelo de abordaje de la salud que tiene la Atención Integrada de las Enfermedades<br />
Prevalentes de la Infancia (AIEPI) y las características de la formación médica de<br />
pregrado en la que han venido participando, así como de las competencias que se requieren<br />
para el trabajo del médico recién graduado en los servicios del primer nivel de atención.<br />
Los estudiantes son muy críticos de la formación médica que reciben y encuentran varias<br />
bondades de la estrategia AIEPI, tanto para la formación médica, como para el trabajo en<br />
el primer nivel de atención.<br />
Formación médica. Práctica médica. AIEPI<br />
curricular, signado por antiguos<br />
paradigmas educativos, que han<br />
demostrado hasta la saciedad sus<br />
limitaciones. Actualmente persiste<br />
la separación entre los años de<br />
formación en ciencias básicas y los<br />
años destinados a la formación en<br />
los aspectos clínicos de la práctica<br />
médica. La pretendida integración<br />
horizontal y vertical de los cursos<br />
que lleva el estudiante no termina<br />
por producirse.<br />
En el proceso de enseñanza<br />
– aprendizaje un actor central<br />
es el estudiante. Es alrededor<br />
de este actor clave que debe<br />
girar el proceso. Esta afirmación,<br />
fácil de enunciar, es difícil de<br />
poner en práctica. El estudiante<br />
de medicina debe desarrollar<br />
una serie de capacidades que<br />
le permitan desempeñarse con<br />
eficacia, eficiencia, calidad y ética<br />
en la solución y prevención de los<br />
problemas de salud de la población<br />
para la cual se estan formando los<br />
médicos.<br />
Este pequeño informe cualitativo<br />
busca rescatar la percepción de los<br />
estudiantes sobre la pertinencia de<br />
1 Médico Pediatra, Profesor Asociado de la Facultad de Medicina de la UNMSM, Lima, Perú.<br />
la formación médica que reciben<br />
en el pregrado y su relación con<br />
la práctica médica que les tocaría<br />
desempeñar en los primeros años<br />
de su carrera profesional en el país,<br />
teniendo como estímulo o tema<br />
de comparación su experiencia en<br />
el aprendizaje autodirigido del curso<br />
clínico de AIEPI, que se desarrolla<br />
en el sexto año de su formación<br />
profesional.<br />
Metodología<br />
En el sexto año de medicina los<br />
estudiantes de la facultad de San<br />
Fernando de la Universidad Nacional<br />
Mayor de San Marcos, llevan un<br />
curso de cinco créditos denominado<br />
Atención Integral en Comunidad.<br />
En el marco de este curso se<br />
ha introducido el estudio del componente<br />
clínico de la estrategia de<br />
Atención Integrada de las Enfermedades<br />
Prevalentes de la Infancia<br />
(AIEPI). Los estudiantes de la promoción<br />
2007 cuando cursaron el<br />
tercer año, de un plan curricular de<br />
siete años de duración, que incluye<br />
el Internado Médico, tuvieron contacto<br />
también con el componente<br />
comunitario de la estrategia AIEPI.<br />
279<br />
Cuarta Sección
Para el desarrollo de la capacitación en el componente<br />
clínico de AIEPI este año, 2007, se usaron los módulos<br />
de AIEPI vigentes en el país, los mismos que se derivaron<br />
de los materiales genéricos difundidos por la OPS-<br />
OMS. Estos materiales han estado constituidos por el<br />
Manual de Lectura, el Cuadro de Procedimientos y también<br />
algunos fragmentos de los videos de capacitación<br />
en AIEPI que desarrolló la OPS-OMS.<br />
Para la capacitación en AIEPI Clínico los cerca de 130<br />
estudiantes de esta promoción se dividieron en pequeños<br />
grupos de cuatro a cinco participantes, quienes<br />
recibían el material de estudio por correo electrónico,<br />
acompañados de las instrucciones para su aprendizaje<br />
autodirigido. Se les otorgaba 10 a 15 días para estudiar<br />
el material, luego del cual se procedía a realizar<br />
la primera evaluación, que comprendía la parte de la<br />
atención del niño de dos meses a cuatro años. Para ello<br />
los estudiantes previamente estudiaban en el portal de<br />
you tube (www.youtube.com) los fragmentos del video<br />
de capacitación en AIEPI de la OMS-OPS, especialmente<br />
lo relacionado a signos de peligro, evaluación de la tos,<br />
evaluación del niño con diarrea y evaluación del niño<br />
con fiebre.<br />
La evaluación consistía en hacer individualmente un<br />
MAPA CONCEPTUAL sobre la atención del niño de dos<br />
meses a cuatro años, según los lineamientos de AIEPI.<br />
Con anticipación los estudiantes recibieron información<br />
sobre los mapas conceptuales. Además tenían que hacer<br />
un ensayo determinado sobre la estrategia AIEPI,<br />
algunos de los cuales fueron hechos en grupo.<br />
Después se procedía al estudio de la atención del niño<br />
menor de dos meses y a la evaluación de esta parte, hecha<br />
de manera similar a la primera parte. En ambos casos<br />
los mapas conceptuales permitían ver la capacidad<br />
de síntesis que los estudiantes habían logrado sobre la<br />
estrategia, logrando diferenciar aquellos que habían tenido<br />
una comprensión más profunda y amplia.<br />
Uno de los ensayos pedía a los estudiantes que en una a<br />
dos páginas A4 reflexionaran sobre la formación médica<br />
que habían recibido en la Facultad, las orientaciones o<br />
la filosofía de la estrategia AIEPI y la práctica que como<br />
médicos recién graduados iban a tener que desarrollar<br />
en un futuro cercano. El documento actual presenta<br />
algunos de los ensayos elaborados por los estudiantes.<br />
Estos ensayos han sido recogidos en forma textual, sin<br />
edición alguna, para rescatar y respetar la opinión vertida<br />
por los estudiantes.<br />
Otro de los ensayos solicitaba que en grupo dialogaran<br />
sobre si actualmente se aplica los lineamientos de la<br />
estrategia AIEPI en la atención de los niños en los ser-<br />
280<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
vicios del primer nivel de atención de Lima, donde les<br />
ha tocado acudir durante su formación médica de pre<br />
grado.<br />
¿Cómo perciben los estudiantes la formación médica<br />
de pre grado?<br />
A partir del análisis de los ensayos preparados por los<br />
estudiantes podemos afirmar que la mayoría de ellos es<br />
conciente de la obsolescencia del currículo de la formación<br />
médica que están recibiendo en la Facultad. Algunos<br />
de ellos llegan a afirmar que la educación médica<br />
en el país está en una seria crisis estructural. Veamos el<br />
Recuadro 1 al respecto. Quizá puedan parecer exageradas<br />
las críticas que los estudiantes hacen al plan curricular<br />
de su formación. Sin embargo, es muy importante<br />
reparar en el mensaje de los testimonios: Se requiere<br />
revisar seriamente con urgencia la formación médica<br />
de pre grado en nuestro país.<br />
Recuadro 1<br />
La crisis de la educación médica en el<br />
Perú<br />
“El Perú adolece de una crisis histórica de<br />
la que difícilmente se quiere despojar. Esta<br />
crisis abarca a todos los ámbitos y nadie<br />
puede mantenerse ajeno a ella; y, por supuesto,<br />
la universidad peruana en general<br />
y la nuestra en especial forman parte<br />
activa y quizá promotora de su perpetuidad<br />
por la dejadez, indolencia o como se<br />
llame, no involucrándose en la problemática<br />
desde su raíz. En el ámbito salud, la<br />
universidad se encuentra divorciada de la<br />
realidad peruana. Nuestro país, me refiero<br />
al Perú rural, campesino, urbes periféricas<br />
(incluyendo las grandes ciudades como<br />
la capital) que constituyen el grueso del<br />
país, demanda un determinado tipo de<br />
atención de su salud, lo que se le ha denominado<br />
“medicina del primer nivel de<br />
atención” que representan más del 80%<br />
de las demandas de atención, para lo que<br />
la universidad no está preparada y poco<br />
hace por revertirlo”.<br />
Carlos Saúl Peña Peña<br />
“La gran parte de la carrera nos la hemos<br />
pasado estudiando temas de especialidad,<br />
sin embargo en diferentes cursos
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
nos dicen que la mayor distribución de<br />
los problemas de salud se encuentran en<br />
el primer nivel de atención solucionando<br />
problemas de salud que no son para especialistas<br />
y con primordial importancia en<br />
la promoción y prevención en salud, pero<br />
¿realmente estamos formados para ello?,<br />
la respuesta es evidente la universidad no<br />
forma médicos para nuestra realidad”.<br />
Madeleine Patricia Velásquez Olano<br />
“...es por esto que, la mala estructuración<br />
del plan curricular en la educación médica,<br />
o en el caso de la existencia de cursos de<br />
Promoción y Prevención de la Salud que<br />
son mal implementados; tienen como<br />
consecuencia la mala o nula preparación<br />
el médico en cuanto a temas de estrategia<br />
en el Primer nivel de Salud”.<br />
Karen Mendoza<br />
Lo que más identifican los estudiantes como deficiente<br />
es la orientación hospitalaria de la educación que reciben,<br />
en la cual se les prepara para una fracción pequeña<br />
de la problemática de salud que les tocará enfrentar<br />
en la vida profesional. Identifican claramente la incongruencia<br />
de su formación de pre grado, centrada en<br />
el paciente hospitalario, y la actividad que están llamados<br />
a cumplir como médicos generales en sus primeros<br />
años de práctica médica en el país. Los testimonios del<br />
Recuadro 2 son muy elocuentes en este tema.<br />
En este sentido, es conveniente resaltar que los estudiantes<br />
muestran sus reparos sobre una formación hecha<br />
por médicos especialistas como docentes y no por<br />
médicos generalistas, como debería ser predominantemente<br />
en el pre grado. Quizá por ello no sea sorprendente<br />
que en el país los médicos no hayan brindado una<br />
buena acogida a la residencia médica de Medicina Familiar,<br />
que se generó como un intento de formar médicos<br />
con un enfoque más integral de la salud y la medicina,<br />
luego de comprobar que los médicos recién egresados<br />
en el país no estaban preparados para la atención de la<br />
salud de la familia. Recalcamos que no estamos planteando<br />
que para que los médicos manejen un abordaje<br />
integral de la salud de la familia en el primer nivel de<br />
atención se tenga que fortalecer la formación de post<br />
grado en Medicina Familiar. Nuestro país, con escasos<br />
recursos dedicados a la educación médica, no puede<br />
darse el lujo de desperdiciar la formación de pregrado.<br />
Esta formación es la que debe cambiar, si queremos<br />
formar médicos con una visión integral y con competencias<br />
para la atención de los problemas de salud más<br />
prevalentes en nuestra realidad.<br />
Recuadro 2<br />
La formación médica es hospitalaria,<br />
básicamente recuperativa<br />
“...por otro lado nuestra formación nos<br />
lleva añorar la profesión medica desde el<br />
punto de vista asistencial, aspirando laborar<br />
en un hospital y viendo la enfermedad<br />
pero no anticipándonos a ella como dice el<br />
moderno concepto de salud. Es que debe<br />
tener más valor una población inmunizada<br />
adecuadamente donde su calidad de vida<br />
mejore, donde los servicios básicos lleguen<br />
a toda la población, donde la educación y<br />
la información sea un componente importante<br />
en nuestra sociedad, pero vemos que<br />
todo ello depende de un compromiso del<br />
Estado y de un enfoque multisectorial”.<br />
Madeleine Patricia Velásquez Olano.<br />
“…el médico joven se ve frente a su primer<br />
gran reto: ‘La atención primaria de<br />
salud’. Este encuentro con la realidad significa<br />
un gran ‘choque’ para el médico, ya<br />
que sus siete años en la facultad de medicina,<br />
significaron la enseñanza-aprendizaje<br />
en un nivel de atención hospitalario,<br />
en la universidad se enfatiza la enseñanza<br />
de enfermedades que requieren atención<br />
médica compleja, que casi nunca se verán<br />
en un nivel primario de atención”.<br />
Jorge Rengifo-Miguel<br />
Código: 01113159<br />
“La educación médica actual, es una educación<br />
basada en la atención hospitalaria<br />
y en la que la atención en el primer nivel<br />
no se contempla o se trata de una manera<br />
superficial, este es el principal problema<br />
entre poder integrar una estrategia AIEPI y<br />
la formación médica actual, ya que la educación<br />
médica siendo en casi su totalidad<br />
hospitalaria hace que el médico no esté en<br />
la capacidad de determinar en una manera<br />
sencilla la actitud adecuada para patologías<br />
comunes en el primer nivel”.<br />
Karen Mendoza<br />
281<br />
Cuarta Sección
282<br />
“...por otro lado hemos sido formados<br />
para seguir con el esquema de la medicina<br />
recuperativa, pareciera que nos hemos<br />
convertido en ‘personas acostumbradas<br />
a recetar medicinas de las que sabemos<br />
poco para enfermedades de las que sabemos<br />
menos, en personas de las que no sabemos<br />
nada’. Sin duda deberíamos hacer<br />
medicina preventiva, ser formados para<br />
ejercer nuestra práctica diaria como médicos<br />
de familia, como los antiguos médicos<br />
que se convertían en amigos de las<br />
familias a quienes frecuentaban, médicos<br />
de cabecera que asistían el nacimiento y<br />
la muerte”.<br />
Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />
Codigo: 02010076<br />
“Se nos forma para reconocer signos y síntomas<br />
de una enfermedad determinada,<br />
se nos enseña a mirar por un telescopio<br />
al paciente, miramos una sola enfermedad<br />
y no al paciente en su conjunto, con sus<br />
males psíquicos, económicos, etc. Por ello<br />
muchas veces no prestamos atención a la<br />
desnutrición del paciente, a su depresión,<br />
al inadecuado crecimiento de los niños y<br />
solo nos centramos en recetar medicinas<br />
para su diarrea o su neumonía”.<br />
Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />
Codigo: 02010076<br />
“El aprender Medicina en hospitales no nos<br />
brinda ese momento inicial, ese momento<br />
en el que el niño viene aparentemente<br />
normal para la madre pero que en realidad<br />
presenta alguna enfermedad aún no<br />
reconocida. Asimismo, una vez que la hemos<br />
encontrado, un aspecto sumamente<br />
importante es enseñar a las madres o al<br />
personal a cargo del niño a cómo reconocer<br />
cuando el niño está enfermo o tiene<br />
algún problema en su desarrollo. La prevención<br />
primaria es fundamental en salud<br />
pública, a pesar de que no se le ha dado<br />
el impulso necesario en nuestros estudios<br />
universitarios, pues se confía en que en el<br />
futuro el alumno convertido en serumista<br />
comprenderá dicha importancia, cuando<br />
en realidad ya es tarde”.<br />
Martínez Selis, Carmen del Rosario<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
“Es un poco difícil conciliar la formación<br />
que hemos venido recibiendo durante estos<br />
seis años con la información que nos<br />
brinda AIEPI, no en la parte clínica, pues<br />
los conceptos clínicos en cuanto diagnóstico<br />
y tratamiento no cambian, sino en la<br />
parte de la promoción de la salud, en ver<br />
a nuestro paciente no sólo por el motivo<br />
que lo trae sino hacer una evaluación integral<br />
del mismo, de acuerdo a la edad que<br />
tiene, y además instruir y dar orientación a<br />
la madre para así conservar y mejorar la salud<br />
del paciente …Hemos tenido contacto<br />
anteriormente con la estrategia AIEPI en<br />
el curso de Medicina Comunitaria, y en el<br />
curso de Pediatría existe un capítulo de<br />
Pediatría Comunitaria, estos son esfuerzos<br />
de la facultad por incluir el primer nivel en<br />
la currícula, pero no son suficientes, necesitamos<br />
reorientar nuestra formación,<br />
crear un perfil médico que vaya de acorde<br />
con las tendencias actuales y con las<br />
necesidades de nuestra población. Esperemos<br />
que ese cambio no demore más y<br />
sea implementado de manera adecuada<br />
en nuestra facultad”.<br />
Melissa Valdez Quintana<br />
02011039<br />
Los estudiantes perciben que su formación médica los<br />
lleva a tener información más o menos profunda y extensa<br />
sobre enfermedades poco frecuentes, que quizá<br />
tengan muy poca ocasión de verlas en su práctica<br />
profesional en el país. En contraste, sienten que tienen<br />
poca formación para el manejo de enfermedades más<br />
comunes para las cuales se debería estar preparado,<br />
por su alta prevalencia en las comunidades donde se<br />
realizará la práctica del médico recién graduado en el<br />
país.<br />
El Recuadro 3 nos muestra algunos testimonios reveladores<br />
sobre este tema.
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Recuadro 3<br />
Formación médica para atender enfermedades<br />
raras<br />
“La formación de pregrado de los estudiantes<br />
de medicina —no sólo de nuestra<br />
querida facultad— sino de la mayoría<br />
de la facultades de medicina de nuestro<br />
país, es desde mi punto de vista netamente<br />
asistencialista, es decir; una educación<br />
médica enfocada hacia los grandes<br />
hospitales de nuestro medio, en donde<br />
sabemos, sólo se atiende a un pequeño<br />
grupo poblacional, que dicho sea de paso<br />
tienen algunos recursos económicos para<br />
llegar a este, pero sin embargo el grueso<br />
de la población, aquel que sólo necesita<br />
un tratamiento simple para enfermedades<br />
comunes, de fácil manejo, es mirado con<br />
desdén por nuestra currícula y dejado en<br />
un segundo plano. Muchos de nosotros<br />
podríamos responder a preguntas complicadísimas<br />
sobre enfermedades raras, que<br />
tal vez nunca observaremos en toda nuestra<br />
carrera, como gran cantidad de nuestros<br />
profesores acostumbran; pero estoy<br />
seguro que muy pocos podrían manejar<br />
adecuadamente un cuadro de diarrea o<br />
una simple infección respiratoria aguda”.<br />
JORGE H. RAMOS PORTOCARRERO<br />
Código: 02010088<br />
“A lo largo de la carrera se nos ha enseñado<br />
en diversos cursos un sin número de<br />
enfermedades (sobre su fisiopatología, clínica<br />
y tratamiento principalmente) que tal<br />
vez no los veamos algún día, sin embargo<br />
esta información adquirida nos permite<br />
ampliar nuestros conocimientos, para que<br />
llegado el momento podamos hacer uso<br />
de ellos. Al mismo tiempo hemos aprendido<br />
sobre enfermedades que se presentan<br />
de manera frecuente, pero que debido<br />
a una mayor actividad académica en los<br />
servicios de salud de más alto nivel, poco<br />
hemos podido afianzar nuestros conocimientos<br />
con la práctica. Sin embargo, con<br />
el estudio de cursos “Comunitarios” (medicina<br />
comunitaria, pediatría comunitaria<br />
y otros más) se trata de lograr llenar aquel<br />
hueco en nuestra formación, pero que no<br />
logra ser suficiente”.<br />
Ismael Jorge Santos<br />
Algunos estudiantes identifican que la formación médica<br />
de pregrado en nuestra universidad es fundamentalmente<br />
teórica y poco práctica. Ver el Recuadro 4.<br />
Recuadro 4<br />
La formación médica es más teórica<br />
que práctica<br />
“La formación médica que se recibe en la<br />
facultad de medicina es en mayor grado<br />
más teórica que práctica, además la enseñanza<br />
nos orienta más hacia una formación<br />
hospitalaria, muchas veces viendo<br />
patologías que raramente vamos a tener<br />
en nuestras manos como médicos. Por<br />
otro lado la solución a las enfermedades<br />
la enfrentamos más en forma individual<br />
o focalizada, mientras que cuando estemos<br />
en el campo laboral, debemos tener<br />
una visión más globalizada de las cosas,<br />
es decir no solucionar para el momento si<br />
no que debemos prevenir que aparezcan<br />
nuevos casos de una determinada enfermedad,<br />
además de promover conductas<br />
saludables para evitar los factores de riesgo<br />
asociados a las enfermedades”.<br />
Edwin Soria Pacheco<br />
“A pesar de el boom de la Internet y toda<br />
la información a la que podemos acceder<br />
ahora, a diferencia de años anteriores<br />
(cuando nuestros profesores no tenían<br />
datashow, memorias USB, DVD y CD) la<br />
formación que hemos recibido no ha estado<br />
a la par con estas nuevas estrategias<br />
del conocimiento, por ello, aún no hemos<br />
podido superar a universidades de países<br />
vecinos en la ardua pero fructífera tarea<br />
de generar más conocimiento médico”.<br />
Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />
Código: 02010076<br />
¿Cómo perciben los estudiantes de medicina su<br />
formación en salud pública y medicina preventiva?<br />
Los estudiantes del sexto año de medicina identifican<br />
algunas falencias específicas en los cursos de salud pública<br />
o de medicina preventiva. Sienten que son fundamentalmente<br />
teóricos, que no se desarrollan con una<br />
metodología adecuada, que se dan con poco creditaje,<br />
283<br />
Cuarta Sección
eflejando la poca importancia que se concede de manera<br />
oculta en el plan de estudios. Piensan que algunos<br />
cursos están ubicados muy al final del plan de estudios<br />
y que, por lo mismo, están en un momento tardío, sin<br />
capacidad para poder influir mucho en el enfoque de<br />
integralidad que el médico debe tener para abordar<br />
los problemas de salud de las personas. Los estudiantes<br />
manifiestan que su formación para la prevención<br />
de las enfermedades prevalentes y para la promoción<br />
de la salud es insuficiente o deficiente. Veamos en el<br />
Recuadro 5.<br />
284<br />
Recuadro 5<br />
Percepción de los estudiantes de<br />
medicina sobre su formación en promoción<br />
de la salud y prevención de<br />
enfermedades prevalentes<br />
“...esto no quiere decir que en la formación<br />
del médico no se enseñe enfermedades<br />
comunes, que pueden ser atendidas<br />
en un nivel primario, o que no se enseñen<br />
estrategias de prevención y/o promoción<br />
de la salud; el problema es que estos cursos<br />
no tienen un objetivo claro o simplemente<br />
no son conducidos de una manera<br />
correcta, por lo que a lo largo de la carrera<br />
son puestos en un segundo plano y dejados<br />
de lado por parte de los alumnos”.<br />
Alumno: Jorge Rengifo-Miguel<br />
Código: 01113159<br />
“...es importante finalizar con una reflexión<br />
acerca del nivel real de ayuda con<br />
el que sale un médico recién graduado de<br />
la facultad de medicina; se hace necesario<br />
un cambio en la enseñanza de cursos<br />
de Medicina Preventiva y Salud Pública, lo<br />
que no necesariamente significa un aumento<br />
en su número de horas de clase,<br />
sino, en un mejoramiento de sus objetivos<br />
y métodos de enseñanza-aprendizaje.<br />
Con esto lograremos tener médicos más<br />
comprometidos con la salud pública y más<br />
capaces de brindar ayuda a una mayor<br />
cantidad de personas y con ello mejorar<br />
sus condiciones de vida y las condiciones<br />
del país en general”.<br />
Jorge Rengifo-Miguel<br />
Código: 01113159<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
“...es por esto que, la mala estructuración<br />
del plan curricular en la educación médica,<br />
o en el caso de la existencia de cursos de<br />
Promoción y Prevención de la Salud que<br />
son mal implementados, tienen como<br />
consecuencia la mala o nula preparación<br />
del médico en cuanto a temas de estrategia<br />
en el primer nivel de salud”.<br />
Karen Mendoza<br />
“La orientación del pregrado fue en su mayor<br />
parte asistencial, con una parte de lo<br />
que es prevención y promoción, sin embargo,<br />
siendo sinceros, hay cursos de salud<br />
pública, pero que enseñan cosas muy distantes<br />
a lo que es la verdadera promoción<br />
y prevención, deberían haber cursos, de<br />
verdadera promoción y prevención, donde<br />
se hable de estrategias concretas para patologías<br />
concretas, como lo es el AIEPI, y<br />
también para adultos y ancianos, mujeres<br />
embarazadas, personas con discapacidad,<br />
etc,, y justamente eso es lo que hace el<br />
AIEPI, enseña lo que es promoción, prevención<br />
y el tratamiento, los controles, de<br />
patologías específicas, las más frecuentes,<br />
y así deberían ser estos cursos”.<br />
Carmen Varillas<br />
“Se nos forma para reconocer signos y síntomas<br />
de una enfermedad determinada,<br />
se nos enseña a mirar por un telescopio<br />
al paciente, miramos una sola enfermedad<br />
y no al paciente en su conjunto, con sus<br />
males psíquicos, económicos, etc. Por ello<br />
muchas veces no prestamos atención a la<br />
desnutrición del paciente, a su depresión,<br />
al inadecuado crecimiento de los niños y<br />
solo nos centramos en recetar medicinas<br />
para su diarrea o su neumonía”.<br />
Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />
Código: 02010076<br />
¿Cómo perciben los estudiantes la estrategia AIEPI<br />
con relación a su formación de pregrado y a la<br />
práctica del médico recién graduado en el país?<br />
En general se puede afirmar que los estudiantes del<br />
sexto año de medicina perciben serias deficiencias en<br />
el plan curricular de la formación médica de pregrado.<br />
Luego de haber estudiado los aspectos clínicos de la
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Atención Integrada de las Enfermedades Prevalentes<br />
de la Infancia (AIEPI) en un proceso autodirigido se les<br />
solicitó que comparen la formación de pregrado en la<br />
que han venido participando y la orientación que, según<br />
lo hayan percibido, sustenta la estrategia AIEPI para<br />
la atención del niño y lo relacionen con el rol que les podría<br />
tocar al realizar el Servicio Rural y Urbano Marginal<br />
de Salud (SERUMS) que los médicos recién graduados<br />
tienen que realizar por un año, como requisito para poder<br />
entrar a trabajar o hacer su especialización en algún<br />
hospital del estado.<br />
Aunque algunos estudiantes consideran que las pautas<br />
de atención son muy sencillas y prácticas, para ser usadas<br />
sobre todo por personal de salud no médico y dejan entrever<br />
su preocupación por una excesiva simplificación del<br />
abordaje de la atención de salud que el médico debería<br />
ofrecer; la mayoría de ellos encuentran varias bondades a<br />
la propuesta de AIEPI para el abordaje de los problemas de<br />
salud de los niños en el primer nivel de atención.<br />
Indican que puede disminuir la ocurrencia de errores<br />
médicos, que permite un abordaje más integral de la<br />
problemática de salud del niño, que se preocupa por<br />
la promoción de la salud y la prevención, que permite<br />
y promueve una mejor comunicación con la madre o<br />
cualquier persona encargada del cuidado del niño, mejorando<br />
la relación médico−paciente. Piensan que para<br />
el primer nivel de atención pueden proporcionar un esquema<br />
de manejo más apropiado, al centrarse en los<br />
problemas de salud del niño. El Recuadro 6 nos muestra<br />
algunos testimonios sobre estos beneficios potenciales<br />
de la estrategia AIEPI, en opinión de los estudiantes.<br />
Los testimonios del Recuadro 6 son elocuentes. Podríamos<br />
decir que los estudiantes llegan a percibir varias<br />
ventajas importantes de la estrategia AIEPI, relacionadas<br />
con las competencias o habilidades clínicas que el<br />
médico debe desarrollar para una adecuada atención<br />
de salud, si se compara a la formación que se recibe con<br />
el plan curricular vigente. Es importante resaltar que<br />
estas percepciones se han producido como producto<br />
de haber estudiado la estrategia AIEPI mediante el estudio<br />
a distancia del Manual de lectura y los cuadros de<br />
procedimientos de AIEPI, además de la observación de<br />
fragmentos del video de capacitación. Es probable que<br />
si los estudiantes hubieran recibido un curso clínico de<br />
AIEPI con un componente adecuado de práctica clínica,<br />
su percepción habría sido mucho más favorable para la<br />
estrategia, pues habrían visto incrementadas sus habilidades<br />
clínicas de una manera más notoria.<br />
Un aspecto adicional de estas percepciones, que merece<br />
ser resaltado, es que se reclama que estas habilidades<br />
y capacidades clínicas, partiendo de lo sencillo a lo<br />
complejo, se empiecen a desarrollar desde los años iniciales<br />
de la carrera. Al respecto es pertinente comentar<br />
que algunas escuelas y facultades de medicina en el país<br />
han empezado a desarrollar el Aprendizaje Basado en<br />
Problemas, como columna medular del plan curricular<br />
de la formación médica y han introducido experiencias<br />
tempranas de contacto entre el estudiante y la realidad<br />
de salud nacional. En una de estas universidades se ha<br />
introducido el trabajo en AIEPI desde el primer año de<br />
los estudios de Medicina.<br />
Recuadro 6<br />
Percepciones sobre los beneficios<br />
potenciales de la estrategia AIEPI para<br />
la formación del médico y para el<br />
desempeño profesional en el primer<br />
nivel de atención<br />
“Respecto a la estrategia AIEPI me parece<br />
que es muy importante para nuestra formación,<br />
ya que nos va a permitir tener conocimientos<br />
claros y básicos de las patologías<br />
más frecuentes que vamos a abordar<br />
como médicos generales, y mediante la<br />
aplicación de estos conocimientos vamos<br />
a reducir la morbimortalidad de las patologías<br />
más frecuentes que afectan a los niños,<br />
qué es la población más vulnerable a<br />
las enfermedades. Además en la estrategia<br />
se aborda algo muy importante como es la<br />
prevención y promoción de conductas saludables,<br />
como el explicar, educar y aconsejar<br />
a la madre qué es lo que hay que hacer<br />
para que sus niños estén bien de salud,<br />
además de evitar factores de riesgo asociados<br />
a las patologías más frecuentes”.<br />
Edwin Soria Pacheco<br />
“La estrategia de Atención Integrada a las<br />
Enfermedades Prevalentes en la Infancia<br />
(AIEPI), constituye una alternativa elegida<br />
para apoyar la aplicación de las estrategias<br />
de control específicas y fortalecer<br />
su integración; así como la incorporación<br />
sistemática de componentes preventivos<br />
y de promoción destinados a mejorar la<br />
condición general de salud del niño. En<br />
otras palabras el AIEPI viene a ser un arma<br />
importante para el médico joven, ya que lo<br />
ayudará a manejar de una forma más práctica<br />
a los pacientes infantes y sobretodo a<br />
prevenir enfermedades interactuando con<br />
la comunidad”.<br />
Jorge Rengifo-Miguel<br />
Código: 01113159<br />
285<br />
Cuarta Sección
286<br />
“Con el AIEPI, el médico recién graduado<br />
tiene un gran potencial de acción, enfocado<br />
a atender en un nivel primario, y lo que<br />
es más importante, podrá interactuar con<br />
la comunidad para lograr mejorar la salud<br />
de forma global, obteniendo lo que la medicina<br />
actual busca, eso es atender de manera<br />
integral al paciente, yendo más allá<br />
de la enfermedad y atacando los factores<br />
que conducen a la enfermedad. Entonces<br />
la formación deficitaria del médico joven,<br />
con respecto a salud pública y atención<br />
primaria de salud, se ve, de cierta forma,<br />
compensada por la existencia de esta estrategia,<br />
que tal vez no se aplica a toda<br />
la población, pero se aplica a la población<br />
más vulnerable y a la que se le debe y puede<br />
ayudar de primera intención”.<br />
Jorge Rengifo-Miguel<br />
Código: 01113159<br />
“El curso de AIC intenta acercarnos hacia la<br />
comunidad, y la guía del AIEPI nos orienta<br />
en el manejo de los cuadros más comunes<br />
y cómo y qué decidir de acuerdo al lugar e<br />
insumos que se tengan, además incide en<br />
la educación que se le debe dar a la madre,<br />
lo cual es de mucha importancia para lograr<br />
identificar signos de alarma con prontitud.<br />
Es importante la orientación que da la guía<br />
para referir o no a un paciente”.<br />
Madeleine Patricia Velásquez Olano<br />
“...por consiguiente, el conocimiento de la<br />
estrategia AIEPI es de gran importancia por<br />
su fácil empleo y también porque se puede<br />
llegar de una manera más sencilla a los<br />
pacientes, ya que esta estrategia está basada<br />
en problemas y no en patologías lo que<br />
hace que su entendimiento por parte de la<br />
población sea mejor y más adecuado”.<br />
Karen Mendoza<br />
“En mi opinión la estrategia AIEPI nos brinda<br />
la oportunidad de relacionarnos más estrechamente<br />
con el paciente y su familia. Nos<br />
permite realizar una correcta evolución de<br />
los pacientes, instruir a las madres de familia,<br />
brindar información para una convalecencia,<br />
realizar un adecuado control de la enfermedad<br />
y algo muy importante sin duda es que<br />
nos permite involucrar a la familia en el cuidado<br />
y en la atención de los niños, en otras<br />
palabras estrecha los lazos familiares y la relación<br />
medico-paciente”.<br />
Rosa Marina Orbegozo Reyna<br />
Código: 02010076<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
“...entonces el médico recién graduado<br />
debe solucionar no solo los problemas que<br />
se le presenten al momento con una buena<br />
atención sino también trabajar junto con la<br />
comunidad para promover y prevenir la aparición<br />
de nuevos casos. El médico recién graduado<br />
debe tener un patrón de manejo de<br />
las patologías mas frecuentes para afrontar<br />
con éxito dichas patologías, y es por esto la<br />
importancia de la estrategia AIEPI, que surge<br />
como un medio de gran ayuda para el personal<br />
de salud, principalmente para el médico,<br />
para evaluar, clasificar y tratar o referir a<br />
centros mejor equipados”.<br />
Edwin Soria Pacheco<br />
“Es importante para la estrategia AIEPI que<br />
las madres, o padres, estén involucrados en<br />
el proceso de la atención, que entiendan,<br />
que pregunten todo lo necesario, para que<br />
en caso que su hijo necesite atención de su<br />
parte para recuperar la salud, se la puedan<br />
brindar de la mejor manera, y para que tengan<br />
conocimiento de los signos de alarma<br />
por los cuales deben acudir a un establecimiento<br />
de salud de inmediato y de las recomendaciones<br />
para una vida saludable”.<br />
Melissa Valdez Quintana<br />
02011039<br />
“La principal diferencia es en la educación al<br />
paciente, en el AIEPI muchos puntos hablan<br />
de educar al paciente, enseñar a la madre,<br />
enseñarle los signos de peligro y cuando volver<br />
de inmediato, en otras palabras se enseña<br />
promoción de la salud; en nuestra enseñanza<br />
en pregrado figura en las evaluaciones<br />
de práctica y es en algunos cursos una exigencia,<br />
el instruir al paciente o su apoderado<br />
en algún aspecto de prevención, sin embargo<br />
en la práctica no nos lo exigen nunca, es<br />
más, los profesores casi ni lo hacen, y por ahí<br />
algunos le dicen a la técnica que les explique,<br />
al menos tiene la excusa del poco tiempo<br />
por paciente”.<br />
Carmen Varillas<br />
“...por mi parte es la primera ves que leo<br />
este manual en la que aprendí mucho mas<br />
que todo el tiempo que hemos llevado el<br />
curso de ATENCIÓN INTEGRAL EN LA COMU-<br />
NIDAD, ya que las clases han sido infructíferas,<br />
debido a lo abstracto y poco aplicativos;<br />
pero en este manual se aborda lo que mas<br />
predomina en la infancia y con lo que pronto<br />
nos toparemos como flamantes médicos y<br />
que muchas veces no sabemos como actuar<br />
ante un caso sencillo, ya que mas nos hemos
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
adiestrado y leído en enfermedades poco<br />
frecuentes y en nombres de fármacos que<br />
sinceramente no sabemos como se utilizan<br />
correctamente (y sobre todo, basados mas<br />
en dosis para adultos que para niños )”.<br />
Edy Marcos Yauri Taype<br />
“La orientación que tiene la Atención Integral<br />
de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia<br />
(AIEPI), es claramente secuencial, integradora,<br />
práctica y útil; lo cual, a quien lo usa, le<br />
brinda eficiencia y eficacia en su trabajo, en<br />
este caso, la atención de los niños”.<br />
AMER Martínez<br />
“En la metodología AIEPI, con la utilización<br />
del manual y del cuadro de procedimientos<br />
se nos permite llegar de una manera sencilla<br />
y rápida al problema por el cual la madre<br />
trae al niño, para que de la misma manera<br />
se pueda tomar una decisión adecuada para<br />
el manejo... Otra de las cosas importantes<br />
mostrada en la metodología AIEPI, es que<br />
a través de este se puede lograr enseñar<br />
a la madre, usando palabras sencillas y entendibles,<br />
aspectos relacionados a la salud<br />
del niño sano y al manejo del niño enfermo<br />
en casa, con lo cual se pueda lograr la<br />
promoción y prevención de las principales<br />
enfermedades y disminuir la estadía hospitalaria<br />
respectivamente, ya que las madres<br />
podrían rápidamente reconocer si sus hijos<br />
están presentando algún problema de salud,<br />
lo que permitiría actuar de inmediato,<br />
lo cual se conseguiría disminuir el numero<br />
de complicaciones que sean necesario resolver<br />
en un centro de salud de mayor nivel.<br />
En nuestra enseñanza poco se aborda este<br />
tema tan importante del promover salud y la<br />
enseñanza a la comunidad, lamentablemente<br />
esta dirigida a la recuperación de la salud<br />
principalmente”.<br />
Ismael Jorge Santos<br />
¿Cuál es la percepción de los estudiantes sobre la<br />
aplicación de la estrategia AIEPI en los servicios de<br />
salud del primer nivel de Lima?<br />
Un ensayo adicional hecho en forma grupal por los<br />
estudiantes consistió en que, luego de un diálogo del<br />
grupo, dirigido por uno de sus integrantes, deberían<br />
indicar si consideraban que en los servicios de salud del<br />
primer nivel de atención de Lima que les había tocado<br />
visitar durante su formación médica de pregrado.<br />
Los estudiantes manifestaron que en el curso de Pediatría<br />
existe la rotación de pediatría comunitaria, pero ni<br />
en esa experiencia ni en la atención que les ha tocado<br />
observar en los centros de salud de Lima durante su<br />
formación clínica de pregrado, se pone en práctica en<br />
forma sistemática los lineamientos de AIEPI durante la<br />
atención del niño. Algunos piensan que esto se debe<br />
a que en los centros de salud de Lima la atención de<br />
los niños está a cargo de médicos pediatras, quienes<br />
consideran que la estrategia AIEPI está destinada para<br />
personal no médico o, a lo sumo para los médicos generales.<br />
Aparentemente en varios centros de salud del<br />
Callao se estaría aplicando medianamente la estrategia<br />
AIEPI.<br />
En el Recuadro 7 reseñamos algunas sugerencias dadas<br />
por los estudiantes para mejorar la implementación de<br />
AIEPI en los centros de salud.<br />
Recuadro 7<br />
Sugerencias de los estudiantes para<br />
mejorar la implementación de la estrategia<br />
AIEPI en los servicios del primer<br />
nivel de atención<br />
• Se sugiere una mayor relevancia en las<br />
políticas de salud para la expansión de<br />
AIEPI en el Perú; institucionalizándolo a<br />
nivel nacional y regional, con una planificación<br />
y presupuestos adecuados,<br />
sostener las actividades de capacitación<br />
luego del impulso inicial, planificar e<br />
implementar las actividades de supervisión,<br />
y coordinar la capacitación en los<br />
componentes clínico y comunitario de<br />
modo que ocurran en las mismas áreas<br />
geográficas.<br />
• Un tema de igual trascendencia es el de<br />
la rotación del personal, que amenaza la<br />
sostenibilidad de la mayor parte de programas,<br />
al no permitir la continuidad en<br />
la aplicación de estos.<br />
• Conformar un sistema gerencial que<br />
evalúe las actividades de implementación<br />
como acciones conjuntas complementarias<br />
e interdependientes, y<br />
estimular las evaluaciones adicionales<br />
específicas sobre la implementación de<br />
AIEPI.<br />
287<br />
Cuarta Sección
288<br />
• Hacer efectiva una real propuesta universitaria,<br />
en la que intervengan tanto<br />
docentes como alumnos, y se enfoque<br />
una enseñanza ligada a las necesidades<br />
de nuestro país, pero con el desarrollo<br />
científico acorde a los lineamientos vigentes<br />
en la medicina.<br />
• Promover el espíritu de servicio social en<br />
los estudiantes desde los primeros años,<br />
quizá a través de una mejor selección<br />
de estos, o impartiendo cursos o actividades<br />
dirigidas con estos fines nuevamente,<br />
sin dejar de lado una adecuada<br />
formación académica y científica.<br />
Conclusiones:<br />
Conclusiones del grupo integrado<br />
por: Huamaní Saldaña Charles, Melgar<br />
Quicaño Luis;<br />
Olivos Cayetano Flor; Ramírez Tazza<br />
Lourdes; Saire Huamán Reynaldo<br />
Este breve estudio cualitativo indica con claridad que<br />
los estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNMSM<br />
tienen una percepción que indica que el plan curricular<br />
de la carrera profesional de Medicina debe modificarse<br />
urgentemente porque no forma adecuadamente<br />
al médico joven para el trabajo en el primer nivel de<br />
atención, donde con seguridad va a desarrollar su vida<br />
profesional durante los primeros años de ejercicio profesional.<br />
Los estudiantes piensan que la estrategia AIEPI,<br />
a pesar de su sencillez, o, tal vez, por ello mismo, podría<br />
mejorar su formación y permitirle desarrollar competencias<br />
y habilidades para el primer nivel de atención.<br />
El testimonio del Recuadro 8 puede reflejar esta conclusión.<br />
Recuadro 8<br />
A manera de conclusión<br />
“La formación recibida, de acuerdo al<br />
programa curricular que se nos viene impartiendo<br />
en nuestra Facultad, es predominantemente<br />
de tipo recuperativa de la<br />
salud, predominantemente de tipo hospitalaria,<br />
predominantemente orientada<br />
a la enfermedad, con algunos atisbos de<br />
indicaciones preventivas y prácticamente<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
ninguna opinión orientada a la promoción<br />
de la salud. Es una formación que mantiene<br />
el paradigma flexneriano de educación<br />
médica, propuesto hace más de 100 años,<br />
y desde mi punto vista, preocupantemente<br />
aún vigente a pesar de la relación confirmada<br />
entre la comunidad y la enfermedad.<br />
No sería exagerado decir que nuestra<br />
educación médica está hospitalizada”.<br />
Cinthya Torres Iturrizaga<br />
“Durante los estudios de pregrado, cumpliendo<br />
con la currícula de estudios, el<br />
estudiante debe capacitarse sistemáticamente<br />
en el conocimiento necesario que<br />
ha de prepararlo para la vida profesional<br />
futura; respecto a este proceso, es sabido<br />
que es –o debe ser- basado en la adquisición<br />
paulatina de conocimientos, habilidades<br />
y comportamientos que delimiten<br />
nuestra práctica y favorezcan el desarrollo<br />
de competencias ideales para este desempeño,<br />
yendo de lo más simple a lo complejo,<br />
desarrollando la capacidad de análisis<br />
y síntesis, de asociación crítica y a la vez<br />
–como es inherente a toda ciencia cuya<br />
relación con el hombre sea permanente-<br />
de empatía, sensibilidad, y la capacidad<br />
de relacionarse en forma favorable con el<br />
otro –en este caso, el paciente-.<br />
Lamentablemente, muchas de esas competencias<br />
y capacidades deben ser creadas<br />
desde cero, sin mucho background<br />
que pueda facilitar el desarrollo de los estudiantes<br />
dentro de la universidad, claro<br />
ejemplo es el proceso de selección para<br />
ingresar a la universidad, el cual evalúa<br />
básicamente conocimientos pero no actitudes<br />
ni vocaciones, lo cual hace, que una<br />
vez que uno ingresa –muchos después de<br />
años de preparación- sienta el desnivel<br />
entre los estudios secundarios y la universidad<br />
o ponga en duda si verdaderamente<br />
tiene vocación para la carrera que ha escogido.<br />
La principal preparación, a mi modo de<br />
verlo, es la preparación práctica y orientada<br />
a lo que hemos de ser una vez egresados:<br />
médicos generales, cuya principal<br />
actividad ha de ser trabajar la mayoría en<br />
centros de salud de primer nivel. De ahí<br />
la importancia del presente curso, cuyos
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
contenidos deberían ser planificados en<br />
forma más precoz durante la carrera.<br />
El concepto de atención integral no se conoce<br />
en su real ámbito hasta llegar al curso<br />
de AIC, para muchos de los estudiantes, a<br />
mi parecer, llega demasiado tarde, cuando<br />
la mayoría ha creado una idea falsa o tergiversada<br />
de salud, imaginando la actividad<br />
concentrada en grandes hospitales de alto<br />
nivel viendo casos sumamente complejos;<br />
cuando la realidad es otra, pues hemos de<br />
egresar y cubrir principalmente el campo<br />
de la atención primaria, área para la cual<br />
acaso la facultad nos ha enseñado poco o<br />
nada y en la cual está el futuro del desarrollo<br />
del sistema de salud a nivel nacional”.<br />
Carlos Castro Rivera<br />
Esperamos que esta información tenga la utilidad para que<br />
los estudiantes, los profesores y las autoridades de la Facultad<br />
de Medicina de la UNMSM y de todas aquellas otras<br />
que lo tengan a bien, reflexionen sobre los planteamientos<br />
hechos por estudiantes de medicina prontos a abandonar<br />
las aulas universitarias y ponerse al servicio de la salud del<br />
país. Prácticamente todos los estudiantes cuyos ensayos<br />
han sido seleccionados coinciden en observaciones muy<br />
serias sobre la calidad de la formación médica que están<br />
recibiendo. Esperamos que estas reflexiones encuentren el<br />
eco que merecen y sirvan para mejorar la formación médica<br />
en el país. Lo menos que podemos hacer los profesores<br />
es detenernos un momento a escuchar estas voces frescas<br />
que reclaman con urgencia recorrer nuevos caminos<br />
para mejorar la calidad de la docencia en medicina.<br />
Referencias Bibliogràficas<br />
1. Ministerio de Salud-Lima (2003) Atención Integrada<br />
de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia.<br />
Manual de Lectura del Curso Clínico.<br />
2. Ministerio de Salud-Lima (2003). Atención Integrada<br />
de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia.<br />
Cuadro de Procedimientos.<br />
3. OMS (2003). Atención Integrada de las Enfermedades<br />
Prevalentes de la Infancia. Video.<br />
4. Universidad Privada San Pedro. Facultad de Medicina<br />
Humana.(2007) Guía Académica. Nuevo Currículo<br />
(Resumen). Chimbote, febrero 2007. http://<br />
www.upsp.edu.pe/medicina/images/NuevoCurriculo20O7web.doc<br />
(visitado 15/12/2007).<br />
5. WOOD, Diana F. (2003) Problem based learning.<br />
BMJ, 326: 328 – 30.<br />
6. WAI CHING, Leung.(2002) Competency based medical<br />
training: review. BMJ; 325: 693 – 6.<br />
7. PRIDEAUX, David. (2003) Curriculum design. BMJ,<br />
326: 368 – 70.<br />
8. HUTCHINSON, Linda. (2003). Educational environment.<br />
BMJ : 326: 810 - 12.<br />
9. JAQUES, David. (2003)Teaching small groups. BMJ;<br />
326: 492 - 4.<br />
10. NORCINI, John J. (2003) Work based assessment.<br />
BMJ : 326: 753 - 5.<br />
289<br />
Cuarta Sección
Componente Comunitario del Programa de Capacitacion Materno Infantil (PCMI)<br />
esan proyecto 2000: lecciones aprendidas<br />
Dr. Luis Gutiérrez Alberoni1 Balance final del componente de trabajo de salud con la comunidad.<br />
Resumen ejecutivo<br />
1 Director Salud Comunitaria, Consorcio ESAN, 1999.<br />
El trabajo comunitario ha constituido uno de los ejes de intervención del Programa de<br />
Capacitación Materno Infantil (PCMI), a través de la capacitación tanto de personal de salud<br />
como de Agentes Comunitarios de Salud (ACS), tratando de vincular a los recursos humanos<br />
de los establecimientos con la población con el objetivo de disminuir la mortalidad materna<br />
y perinatal.<br />
El ámbito de intervención del PCMI comunitario fueron doce departamentos del Perú, complementando<br />
el componente clínico de servicios materno infantiles, los mismos que tenían<br />
como objetivo el mejoramiento continuo de la calidad, basada en la problematización como<br />
eje del análisis critico de la práctica.<br />
El PCMI comunitario desarrollado por el Consorcio ESAN, a través de la dirección técnica de<br />
una de sus instituciones integrantes el Movimiento Manuela Ramos, quien estuvo a cargo<br />
técnicamente del desarrollo del proceso comunitario, define la vinculación con los Agentes<br />
Comunitarios de Salud (ACS), es decir los promotores y parteras, a través de un proceso<br />
que se inicia en los servicios de salud, capacitando a personal de salud como facilitadores y<br />
acompañando la capacitación de los ACS en cada uno de los departamentos.<br />
La Dirección de Salud Comunitaria del Consorcio ESAN conforma un equipo de diez profesionales,<br />
sociólogos, antropólogos, médicos y Asistenta Social para la cooperación técnica<br />
en terreno, logrando capacitar a 409 recursos humanos de salud como facilitadores en<br />
Planificación de base y Educación de adultos, para luego capacitar a 3.692 ACS, de ellos<br />
1.143 parteras y parteros y 2.549 promotores y promotoras en 177 talleres. Las Guías del<br />
facilitador de Salud y las Guías tanto para parteras y promotores fueron complemento de<br />
este proceso.<br />
Luego de la intervención, los resultados fueron:<br />
� En el 50% de los establecimientos priorizados para el trabajo comunitario, la frecuencia<br />
de reuniones entre los trabajadores de los establecimientos y los ACS fue mensual, constituyendo<br />
espacios para fortalecer la relación entre ellos, para discutir el avance de las<br />
acciones comprometidas, para establecer gradualmente los roles compartidos en el enfrentamiento<br />
de los problemas de salud en general y particularmente de salud materno<br />
infantil.<br />
� Aproximadamente un 83% de establecimientos involucrados tienen radar de gestantes,<br />
de los cuales 75% se construyeron posterior a los talleres dirigidos a ACS.<br />
� De 262 establecimientos que informaron en los talleres de balance, 74% expresaron que<br />
los ACS hacen referencia escrita, 73% de los cuales registró esta referencia, aunque solo<br />
34% de los establecimientos hizo la contrarreferencia respectiva.<br />
� La metodología de capacitación a adultos, instrumentalizada a través de la Planificación<br />
de Base, ha sido “valorada y apreciada por quienes han vivido los talleres”.<br />
Algunas de las lecciones aprendidas son las siguientes:<br />
� La metodología de capacitación y las estrategias desarrolladas son mejor entendidas y<br />
replicables con la participación de los niveles normativos y políticos: Direcciones de Salud<br />
Departamentales y Direcciones Generales del Ministerio de Salud, y cuando visualizan a la<br />
Educación de Adultos y a la Planificación de Base como una "ganancia institucional".<br />
� El proceso de selección tanto del personal de salud como la de ACS para fortalecer y<br />
dinamizar el proceso deben contar previamente con opinión y consenso de los trabajadores<br />
de salud en el primer caso y de la comunidad en el caso de los ACS.<br />
� Con relación a los talleres de capacitación dirigida a ACS, es necesario seguir contemplando<br />
los tres momentos:<br />
− El pretaller, con el objetivo de garantizar el ejercicio metodológico y los roles de los<br />
trabajadores de salud. Este momento puede reemplazar a los talleres de capacitación<br />
de capacitadores.<br />
291<br />
Cuarta Sección
Introducción<br />
292<br />
Presentación de la<br />
propuesta<br />
(Ago- Dic 1997)<br />
Se presentaron<br />
y discutieron en<br />
doce reuniones, la<br />
propuesta de trabajo<br />
de salud con la<br />
comunidad<br />
Se definieron a través<br />
de convenios:<br />
Áreas priorizadas<br />
Facilitador local y<br />
Metodología<br />
Palabras Clave<br />
Talleres dirigidos a<br />
personal de salud<br />
(Mar- Ago 1998)<br />
Se involucró a 409<br />
recursos humanos de<br />
salud en Planificación<br />
de base y Educación<br />
de adultos<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
− El Taller de capacitación propiamente dicho, como ejercicio de la Educación entre Adultos,<br />
de carácter no solamente participativo sino eminentemente problematizador.<br />
− El posttaller, como el momento para discutir la incorporación de aspectos detectados<br />
y expuestos en el taller, corregir estrategias y obtener el compromiso del personal de<br />
salud para cumplir e internalizar los acuerdos, como está ocurriendo con los ACS.<br />
� La incorporación, a través de reuniones y /o talleres, de los Jefes de los establecimientos<br />
y representantes de las Direcciones de Salud, constituye una estrategia que permite<br />
apoyo, conducción y liderazgo, pues ante la ausencia de éstas condiciones, las posibilidades<br />
del personal capacitado para involucrar a todo su establecimiento son menores.<br />
� Es necesario garantizar las capacidades que permitan enfrentar la muerte materna y<br />
perinatal: capacidad resolutiva, de comunicación y de referencia. Solo así el trabajo en<br />
la comunidad para generar una demanda conciente es coherente. No obstante ello, el<br />
trabajo con el personal de salud y los ACS se hace necesario independientemente de la<br />
construcción de las condiciones. "Solo si problematizan todos los que tienen que hacer<br />
con el problema" y los que tienen el problema, las posibilidades de construir capacidades<br />
de resolución, de comunicación y de referencia son posibles.<br />
� Los instrumentos: radares, referencia y contrarreferencia, deben ser la expresión formal<br />
de la relación de ACS con los establecimientos, los mismos que además deben constituir<br />
material educativo para problematizar dentro del establecimiento y fuera de él en las<br />
reuniones y con todos los contactos posibles.<br />
� Es necesario normar el tipo y metodología de capacitación, para que los distintos programas<br />
hagan uso de la Educación de Adultos y la Planificación de Base. Solo así será<br />
sostenible una forma de capacitar con una nueva forma de relacionarse con la comunidad,<br />
primero con ACS y luego con otros actores sociales.<br />
� Si producto de esta intervención con ACS, que son parte de los distintos actores sociales<br />
en una realidad determinada, se profundizan las estrategias, se mejoran las reuniones,<br />
se les da un valor agregado, si por ejemplo el número de referencias es igual al de contrarreferencias;<br />
dicho de otra manera, si la maduración de ésta relación se consigue, es<br />
posible dar saltos cualitativos involucrando a "otros": organizaciones de base, líderes y<br />
otras instituciones.<br />
PCMI - Componente comunitario. ACS.<br />
El Proyecto 2000, se desarrolló en la segunda mitad de<br />
la década pasada en doce Regiones de Salud del país.<br />
Aquí presentaremos un resumen del componente comunitario<br />
tratando de enfatizar en el proceso y en las<br />
lecciones aprendidas durante esta valiosa experiencia<br />
de capacitación en salud materna e infantil.<br />
Se generaron:<br />
84 planes de trabajo<br />
en redes funcionales.<br />
Talleres dirigidos a ACS<br />
(Ago 98 - Jun 99)<br />
Se involucró a 3.692 ACS.<br />
1.143 parteras/os y<br />
2.549 promotores/as en<br />
177 talleres.<br />
Se generaron planes<br />
de trabajo, acuerdos y<br />
compromisos en todos los<br />
talleres realizados<br />
Metodología<br />
Descripción del proceso.- El cuadro adjunto, resume<br />
los tiempos y algunos resultados de la implementación<br />
del componente comunitario.<br />
Proceso de<br />
supervisión<br />
(Ago 98 – Ago 99)<br />
Se supervisó a 23<br />
establecimientos de<br />
salud. 14 de ellos<br />
involucrados en los<br />
talleres<br />
Se fortaleció el proceso,<br />
vinculando el nivel<br />
local, cabeza de Red y<br />
Dirección de salud<br />
Talleres de balance y<br />
perspectivas<br />
(Sep – Oct 99)<br />
Se realizaron 12 talleres de balance<br />
y perspectivas. Participaron 320<br />
personas y se cuenta con informes<br />
escritos de 262 establecimientos<br />
Se presentaron a cada una de las<br />
direcciones:<br />
Conclusiones y recomendaciones<br />
respecto a:<br />
Proceso en Salud<br />
Proceso en ACS e instrumentos
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
1. Talleres dirigidos a personal de salud: “Capacitación<br />
de capacitadores”<br />
Se iniciaron en Lima Este el 23 de marzo y concluyó<br />
con el taller en Puno el 27 de agosto de 1998. Se capacitaron<br />
409 personas dependientes del Ministerio de<br />
Salud de Lima Este, San Martín, Ucayali, Ancash, Tacna,<br />
Moquegua, La Libertad, Ayacucho, Andahuaylas, Huancavelica,<br />
Ica y Puno. Los 354 trabajadores de Salud de<br />
servicios periféricos que concurrieron, provenían de<br />
343 establecimientos de salud priorizados para el desarrollo<br />
del componente comunitario del PCMI.<br />
Los talleres duraron cuatro días y tuvieron dos momentos<br />
complementarios: el primero para ubicar al participante<br />
en su realidad local y la problemática de salud<br />
materno perinatales, y el segundo para compartir a<br />
través de la Educación de Adultos la metodología de<br />
Planificación de Base en el enfrentamiento de los problemas<br />
de salud.<br />
a) Selección del personal.- Se realizó en base a su<br />
experiencia de trabajo comunitario y al nivel de<br />
acercamiento adecuado a la población (actitud y<br />
lengua). Cada representante de un establecimiento<br />
priorizado debía ser elegido democráticamente, e<br />
involucrar a todo el personal en la elaboración del<br />
plan de trabajo con la comunidad (documento que<br />
sirvió como insumo en los talleres de capacitación<br />
de capacitadores).<br />
b) Del significado “capacitadores”.- Los talleres “de<br />
capacitación de capacitadores” permitieron capacitar<br />
al personal de salud seleccionado en estrategias<br />
y metodología educativa para mejorar su trabajo<br />
con la población en general y particularmente para<br />
capacitar a ACS; incorporando como valor agregado<br />
el modelo de la Educación de Adultos y la Planificación<br />
de Base, como herramienta operativa. Estos<br />
talleres convirtieron al grupo sujeto de la capacitación<br />
en “facilitadores para el trabajo comunitario”<br />
(consistente con la Educación de adultos) más que<br />
capacitadores, adjetivo utilizado en la Educación<br />
tradicional.<br />
c) Sobre el análisis de la realidad local.- Se abordaron<br />
los tres componentes de la Educación de<br />
Adultos: el Facilitador, el sujeto, denominado “participante”<br />
(personal de salud) y el medio ambiente<br />
físico, social y cultural (su realidad local, la del establecimiento<br />
y su entorno).<br />
El análisis abarcó a la Red o Microrred de Salud. En<br />
estos espacios se compartió la información acerca<br />
de los actores sociales existentes como potenciales<br />
aliados estratégicos, las distancias entre los estable-<br />
cimientos de la Red, los medios de comunicación<br />
entre estos, incluyendo radios; además, se ubicó a<br />
los ACS, su nivel de actividad y la existencia de otras<br />
instituciones públicas y privadas que hagan labor<br />
similar.<br />
Uno de los materiales de interaprendizaje educativo<br />
de vital importancia lo constituyó la elaboración de<br />
mapa o croquis elaborados por los participantes de<br />
la misma zona, Red o Microrred. La información existente<br />
fue complementada con aquella compartida<br />
por el conocimiento de los participantes. El conocimiento<br />
(para algunos) y el reconocimiento (para<br />
otros) de su realidad les permitieron construir, compartir<br />
y resaltar la base de recursos humanos, institucionales<br />
y potencialmente financieros existentes.<br />
Este ha sido un punto importante en el proceso de<br />
Educación de Adultos, partiendo de la premisa de<br />
que el establecimiento es “parte” de dicha realidad<br />
local.<br />
d) Identificación de problemas dentro de cada<br />
realidad local.- Se analizaron las fortalezas y debilidades<br />
de los servicios para ofrecer una adecuada<br />
y oportuna atención (horas de atención: seis horas,<br />
12 horas, 24 horas, y su capacidad resolutiva), las<br />
distancias entre los establecimientos, la presencia<br />
de vehículos o radio y otros −esta vez en función<br />
de evitar la mortalidad materna y perinatal−.<br />
Para realizar la problematización relacionada a la<br />
muerte materna y perinatal se contó con dos elementos<br />
importantes: el diagnóstico de los problemas<br />
detectados en los Planes de Información,<br />
Educación y Comunicación -IEC- (realizados por<br />
este componente del P2000), y el conocimiento y<br />
experiencia de los participantes. En muchos planes<br />
se hace referencia a la mortalidad materna del año<br />
anterior y en otros los problemas relacionados a la<br />
referencia oportuna, capacidad de resolución, aspectos<br />
económicos y otros. El taller permitió que<br />
los mismos participantes contextualicen y reconozcan<br />
que esos problemas estaban ocurriendo en<br />
sus realidades con la aparente pasividad de todos<br />
los actores sociales. Aquí empieza la potencialidad<br />
creadora de cada participante, al plantearse qué se<br />
pudo hacer con lo que se contaba.<br />
Los problemas expresan las brechas económicas, socioculturales<br />
y geográficas, relacionadas a la muerte<br />
materna y perinatal en un ámbito determinado.<br />
e) Planificación de base y plan operativo.- Después<br />
de haber construido el análisis de la realidad local y<br />
haber definido los problemas con relación a la mortalidad<br />
materna y perinatal en dichas realidades,<br />
por secuencia lógica ha sido necesario preguntarse<br />
293<br />
Cuarta Sección
294<br />
que hacer frente a éstos problemas. Es en éste momento<br />
que se comparte y se hace Planificación de<br />
Base. Se puede definir Planificación de Base como:<br />
“metodología que permite que un grupo humano<br />
al definir un problema y caracterizarlo adecuadamente,<br />
analice las causas y consecuencias, para luego<br />
asumir acciones para enfrentar cada causa partiendo<br />
desde ellos mismos y con lo que tienen”. De<br />
esta manera, de los problemas enunciados en cada<br />
realidad local se priorizó el problema más resaltante<br />
y se realizó la Planificación de Base y la elaboración<br />
del Plan Operativo.<br />
f) Educación de adultos y aprendiendo a capacitar<br />
adultos.- El segundo momento tuvo el objetivo de<br />
incorporar al personal de salud, a través de la Educación<br />
de Adultos, en el conocimiento de técnicas<br />
participativas y en la elaboración de un programa<br />
educativo para los participantes, como ayuda para<br />
ejecutar sus planes, que concluyeron incorporando<br />
la capacitación de ACS en el 85% de los establecimientos<br />
y el trabajo con organizaciones de base y<br />
otros actores sociales en el 15% restante.<br />
Para conocer (evaluar) cómo se está capacitando<br />
a los ACS, se recurrió generalmente al socio drama<br />
o juego de roles, aclarando que generalmente se<br />
reproducía el modelo pedagógico tradicional de<br />
capacitación, con algunas variaciones que incorporan<br />
técnicas de animación. En función a esto los<br />
participantes definieron el tipo de educación al que<br />
correspondía su quehacer en capacitación, para lo<br />
cual fue necesario aproximar las diferencias sustantivas<br />
entre la educación tradicional y la de adultos.<br />
Se realizaron trabajos grupales para fortalecer la<br />
educación de adultos, la cultura y las relaciones entre<br />
la cultura institucional y la población, las relaciones<br />
de poder que explican el modelo tradicional<br />
y fundamentalmente para realizar una autocrítica<br />
de para qué ha servido esta forma de capacitar ¿a<br />
quién le sirve? Luego, se realizó un Taller simulado,<br />
dirigido a parteras o promotores, para “incorporar”<br />
relaciones sujeto-sujeto, priorizar la participación<br />
de “los ACS” y valorar y rescatar su conocimiento<br />
para compartir y convertir la enseñanza aprendizaje<br />
en el nuevo modelo educativo a ser ejecutado por<br />
ellos mismos.<br />
g) La visión de trabajo en redes funcionales.- Los<br />
participantes llevaron al taller los planes para el trabajo<br />
con la comunidad −que cada establecimiento<br />
elaboró− contándose en total con 343 planes<br />
operativos, en el que se consignaron las fortalezas<br />
y debilidades del establecimiento para desarrollar<br />
el trabajo comunitario y la capacitación a los ACS.<br />
Con estos insumos se elaboraron 84 planes de áreas<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
priorizadas en el nivel de Red o Microrred para el<br />
trabajo comunitario, que desarrollarían en la práctica<br />
el concepto de “redes funcionales”. Esto le confiere<br />
a los planes un valor estratégico, para lograr<br />
que la mayoría de problemas de salud materna e<br />
infantil tengan la posibilidad de ser solucionados en<br />
el nivel de la Red.<br />
Existen corredores sociales, identificados por la<br />
misma población, que permiten el acceso a establecimientos<br />
que no corresponden al ámbito administrativo<br />
asignado a los establecimientos de salud<br />
que deberían ser utilizados. Por ejemplo, la Red Tayacaja<br />
(en Huancavelica) está más cerca a Huancayo<br />
que al Hospital de Huancavelica, de tal manera que<br />
ésta nueva lectura es imprescindible para otorgar<br />
coherencia en el acceso y oportunidad para resolver<br />
los problemas de salud en general y materno<br />
peri natales en particular.<br />
h) Construyendo sostenibilidad.- Paralelamente a<br />
los talleres de capacitación, se realizó una reunión<br />
convocada por el Consorcio ESAN con los Directores<br />
Generales y Directores de Participación Comunitaria<br />
y Capacitación, con el objetivo de sentar las bases<br />
para construir la sostenibilidad de las acciones emprendidas.<br />
Se requería la participación del nivel directivo<br />
en estos talleres para ACS, como condición<br />
que les facilita comprender la ganancia metodológica<br />
de la Educación para Adultos en la capacitación,<br />
y para involucrarse en el seguimiento, constituyendo<br />
parte normal de la cultura institucional tanto la<br />
continuidad de los talleres y reuniones con los ACS,<br />
así como el enfoque de pensar y actuar como una<br />
Red Funcional de Servicios de Salud.<br />
2. Talleres dirigidos a los Agentes Comunitarios de<br />
Salud<br />
Aproximadamente entre los sesenta y noventa días<br />
posteriores a los talleres dirigidos al personal de salud,<br />
se inicia con la segunda fase dirigida a la capacitación<br />
de ACS (promotores /as y parteras/os).<br />
De los talleres realizados, 144, fueron acompañados<br />
técnicamente por personal profesional experto en Educación<br />
de Adultos y 33 por los facilitadores locales.<br />
En los talleres, donde la relación entre los capacitadores<br />
y los ACS se manifestara horizontal, flexible y constructiva,<br />
fue necesario establecer tres momentos diferenciados<br />
y complementarios: El Pretaller, el Taller propiamente<br />
dicho y el postaller.<br />
a) Pretaller.- Los objetivos explícitos del Pretaller se<br />
sintetizaron en garantizar que la programación educativa<br />
formulada esté clara y facilite el desarrollo del
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
taller, capacitando en el mismo espacio al personal<br />
que no participó en el taller de capacitación de capacitadores,<br />
sobre el uso de las metodologías de<br />
Educación de Adultos y la Planificación de Base,<br />
fortaleciendo sus capacidades y aclarando sus roles<br />
como facilitadores en la conducción del taller del<br />
día siguiente.<br />
Aspectos<br />
Primeros<br />
talleres<br />
Últimos<br />
talleres<br />
Metodología 92% 42%<br />
Técnicas específicas para desarrollar<br />
algún tema<br />
75% 50%<br />
En los contenidos 75% 67%<br />
En la organización del ambiente 42% 0%<br />
En el uso del material educativo 50% 33%<br />
Como se puede apreciar en la Tabla precedente, en<br />
los primeros talleres realizados en cada DISA ocurrieron<br />
los mayores cambios introducidos en la metodología<br />
del taller por los asistentes técnicos del<br />
Consorcio ESAN, y en comparación, los últimos talleres<br />
requirieron introducir cambios en menos del<br />
50% en todos los temas, menos en los contenidos,<br />
en donde persistió un ajuste en el 67% de estos talleres.<br />
b) Taller.- En estos talleres participaron 3.692 ACS,<br />
de los cuales 2.549 eran promotores /as y 1.143<br />
parteras/ os. El mayor número de ACS participantes<br />
correspondía a las DIRES de Ucayali, Ancash, La Libertad,<br />
Ayacucho y Puno, en los cuales participaron<br />
más de 430 ACS en total. En contraste, en las DIRES<br />
de Lima Este, Tacna e Ica participaron menos de 115<br />
ACS.<br />
De los promotores/ as que participaron en los talleres<br />
1,2% han sido analfabetos, 34% con educación<br />
primaria, 54% con educación secundaria y 11% con<br />
estudios superiores. En contraste, 31% de las parteras<br />
eran analfabetas, 48% tuvo educación primaria,<br />
19% educación secundaria y solo 1,7% con estudios<br />
superiores. Esta diferencia es más marcada en ámbitos<br />
rurales, en donde más del 45% de las parteras<br />
/os eran analfabetas/os (60% en Ayacucho, 51% en<br />
Andahuaylas y 44% en Ancash).<br />
Del total de parteras /os que participaron en los<br />
talleres, 22% han sido varones y 78% mujeres. Del<br />
total de promotores de salud el 59% fueron varones<br />
y el 41% mujeres.<br />
Cuando se analiza la distribución según sexo por<br />
regiones, se nota que Lima Este y Tacna (zonas<br />
mayormente urbanas) existía un predominio de la<br />
participación de mujeres como promotoras, 86% en<br />
ambos casos. Por el contrario, en Puno y Moquegua<br />
se nota un predominio de parteros varones, 59 y<br />
58% respectivamente, muy distinta a la tendencia<br />
general.<br />
En cuanto a edades, el 70% de promotores /as que<br />
han participado en los talleres son menores de 40<br />
años, en cambio el 65% de parteras/os fueron mayores<br />
de 40 años.<br />
De los 177 talleres realizados, 120 correspondieron<br />
a promotores/as y 57 a parteras/os, de los cuales<br />
Puno, Ayacucho, La Libertad y Ucayali efectuaron<br />
alrededor de 14 talleres dirigidos a promotores y<br />
Andahuaylas, Puno, Ucayali, La Libertad y San Martín<br />
alrededor de siete talleres dirigidos a parteras/os.<br />
El acompañamiento de los representantes de las<br />
DISAs a los talleres de capacitación de ACS no fue similar<br />
en todas las DISAS. Solo en Ayacucho se contó<br />
con la participación de un representante en todos<br />
los talleres, mientras que la DISA Ica fue la que menos<br />
estuvo presente en los talleres.<br />
Con relación a los capacitadores, existió una participación<br />
tanto de personas previamente capacitadas<br />
en los talleres de capacitación de capacitadores<br />
como por personas de los establecimientos a cargo<br />
de los talleres, la mayoría de los cuales fueron capacitados<br />
durante la ejecución de los propios talleres<br />
por los asistentes técnicos del Consorcio ESAN. En<br />
total participaron 590 personas como capacitadores<br />
en los talleres de capacitación de ACS, de los<br />
cuales solo 234 (40%) fueron previamente capacitados<br />
como capacitadotes.<br />
Con relación a los contenidos, estos estuvieron limitados<br />
por la corta duración del taller, que fue de<br />
dos días en su gran mayoría. En el primero se trató<br />
de cubrir el análisis de la realidad local, el rol del ACS<br />
y el inicio del análisis de cada uno de los signos de<br />
alarma. En el segundo día se debía tocar aspectos<br />
metodológicos, relacionados con la educación de<br />
adultos, y concluir con un plan de trabajo, tanto de<br />
los ACS como del establecimiento de salud a cargo<br />
del taller. En la mayoría de talleres no se logró agotar<br />
todos los temas que surgieron de la discusión.<br />
Aún así en general se logró cumplir con el objetivo<br />
trazado para estos primeros talleres en cada área<br />
priorizada para este componente del PCMI: que el<br />
personal de salud aprehendiera de la metodología<br />
y de la forma de relacionarse con los ACS, y a través<br />
de ellos, con la comunidad.<br />
Los compromisos: Una parte importante del taller<br />
fue el culminarlo con una serie de compromisos,<br />
295<br />
Cuarta Sección
296<br />
asumidos tanto por los miembros de los establecimientos<br />
de salud participantes, así como por los<br />
ACS. Estos debieron reflejarse en un plan de trabajo<br />
conjunto que se debió elaborar al final del taller.<br />
Estos objetivos se cumplieron en la gran mayoría<br />
de talleres. En las DIRES de Ica (57%), Huancavelica<br />
(71%) y Moquegua (79%) fue en donde menos se<br />
discutieron compromisos de los establecimientos<br />
de salud. Solo en dos DIRES (La Libertad y Puno) se<br />
alcanzó a elaborar un plan conjunto de acción en el<br />
100% de sus talleres. En las demás DIRES estos porcentajes<br />
estuvieron bastante altos, siendo las DIRES<br />
de Ica (71%), Tacna (75%) y Lima Este (80%) las que<br />
tuvieron la menor proporción de talleres en donde<br />
se alcanzó esta meta.<br />
Sobre la metodología: Todos los talleres acompañados<br />
técnicamente desarrollaron una capacitación<br />
distinta a la tradicional.<br />
c) Postaller.- Los objetivos del mismo fueron:<br />
• Evaluar el desarrollo del Taller: si lo que se acordó<br />
en el Pretaller fue suficiente, si los roles acordados<br />
fueron acordemente ejecutados, si se cumplieron<br />
los objetivos, resaltando los problemas<br />
metodológicos, de organización y problematizar<br />
sobre ellos.<br />
• Definir acciones, para cumplir con los acuerdos<br />
producto de los acuerdos, planes o compromisos<br />
y dar el seguimiento correspondiente.<br />
Esta reunión se realizó en 96% de los talleres en donde<br />
participaron los asistentes técnicos del Consorcio<br />
ESAN. En el 44% de estas reuniones participaron,<br />
además de quienes actuaron como capacitadores<br />
en los talleres, otros miembros de los establecimientos,<br />
siendo en la DIRES Moquegua en donde se alcanzó<br />
la mayor participación de otros miembros del<br />
establecimiento (78% de las reuniones post-talleres)<br />
en comparación con la DIRES Lima Este en donde no<br />
participó ningún miembro del establecimiento.<br />
En relación a la metodología del taller, los principales<br />
problemas mencionados fueron la poca experiencia<br />
o práctica de los capacitadores, no solo<br />
los previamente capacitados por el Consorcio ESAN,<br />
sino también los miembros del establecimiento que<br />
asumieron esa función. Una vez más se mencionó la<br />
necesidad de una mayor participación del establecimiento,<br />
así como usar más las dinámicas participativas<br />
para favorecer una mayor participación de los<br />
ACS.<br />
Al final la reunión post-taller, el asistente técnico<br />
del Consorcio ESAN manifestó su opinión en relación<br />
a varios temas. Consideró que en el 76% de los<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
talleres los capacitadores requieren de otra asesoría<br />
técnica para mejorar sus capacidades de ejecutar<br />
los talleres. Esta opinión varió según las DIRES, siendo<br />
las DIRES de La Libertad y Tacna en donde menos<br />
frecuentemente se recomendó asesorías adicionales.<br />
d) Sobre los materiales educativos.- Los manuales,<br />
tanto de parteras/os y de promotores/ as (ACS), tuvieron<br />
un proceso largo de elaboración, autocrítica<br />
y consulta, que se inició en los talleres de capacitación<br />
de capacitadores, específicamente entre mayo<br />
y agosto de 1998 y que posteriormente a partir de<br />
noviembre a la fecha se ha utilizado como documento<br />
que acompaña el proceso constructivo de la<br />
Educación de Adultos.<br />
Desde el mes de noviembre de 1998, se han utilizado<br />
como documentos de trabajo los manuales<br />
tanto de parteras/os como de promotores/as en<br />
los talleres de ACS, habiendo incorporado y homogeneizado<br />
el abordaje a los signos de alarma en<br />
embarazo, parto, puerperio, recién nacido, factores<br />
de riesgo desde la perspectiva de la Educación de<br />
Adultos.<br />
La Metodología de Planificación de Base como instrumento<br />
de la Educación Problematizadora y que<br />
se desarrolla en el taller, es totalmente incorporada<br />
en el desarrollo de los manuales, de tal forma que:<br />
El Problema, es el tema educativo,<br />
El ¿por qué?, son las causas,<br />
¿Entonces que pasa?, son las consecuencias<br />
Y ¿qué hacemos entonces?, son las acciones<br />
Andahuaylas, Ayacucho, Ancash y La Libertad fueron<br />
los lugares en los que a través de los talleres dirigidos<br />
a ACS se validaron dichos manuales, y fueron<br />
sus propuestas locales de materiales de apoyo para<br />
el proceso educativo: tales como láminas representando<br />
situaciones, utilización de algunos símbolos<br />
que la comunidad asocia con el peligro por ejemplo,<br />
las que inspiraron a replantear el esquema y las<br />
imágenes que debíamos presentar en los manuales<br />
en la nueva propuesta.<br />
Los manuales de ACS acompañan y fortalecen la<br />
metodología problematizadora. Por lo tanto no se<br />
entregaron al inicio de los talleres, sino al finalizar<br />
estos, ya que los manuales contienen lo que debe<br />
resultar luego del análisis colectivo del taller y habiendo<br />
agotado la discusión, arriban en un quehacer<br />
desde sus posibilidades locales (pues lo que en<br />
los manuales contiene, requiere ser una construcción<br />
después del análisis colectivo).
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Los manuales de ACS en la parte de signos de alarma<br />
y factores de riesgo sirven también al personal<br />
de salud durante el Taller (Es una guía en éste momento,<br />
para el mismo personal) pues contienen las<br />
frases que deben compartir a los ACS.<br />
e) Sobre los acuerdos y compromisos.- Es relevante<br />
describir el proceso por el cual los planes y /o acuerdos,<br />
como colofón de cada uno de los talleres, ha<br />
ido mejorando. Esta ganancia cualitativa fue paralela<br />
y como resultado también de que los talleres<br />
dirigidos a ACS fueron gradualmente mejorando.<br />
Esta ganancia metodológica por parte de todos<br />
los que participaron en el proceso: facilitadores del<br />
proceso (Asistencia Técnica y Facilitadores locales) y<br />
los participantes (personal de salud y ACS), incidieron<br />
en los planes, acuerdos o compromisos finales<br />
en cada taller fueran mejorando. De los acuerdos<br />
generales que se observaron en los primeros talleres,<br />
maduraron a los compromisos tanto de parte<br />
de los trabajadores de salud como de los ACS en<br />
general, diferenciando claramente el “poder-hacer”<br />
tanto del/la partero/a, como del promotor/a y del<br />
personal de salud.<br />
Los acuerdos son concretos y describen de manera<br />
sencilla por ejemplo que los promotores de salud,<br />
por su condición de líderes, al estar vinculados activamente<br />
a las organizaciones de base, el “quehacer”<br />
descrito en los planes o acuerdos es el de elaborar<br />
un mapa de gestantes (radares) con el apoyo<br />
de las organizaciones de base en su realidad local,<br />
él mismo les permitirá conocer cuántas gestantes<br />
existen, cuántas son adolescentes, mayores de 35<br />
años y multíparas, para que dicha información sea<br />
compartida con los trabajadores de salud de su ámbito,<br />
asimismo, la promoción en la conformación<br />
de comités para la referencia en casos de emergencias,<br />
relacionadas a las señales de peligro. Lo mismo<br />
la partera por su condición, formula el quehacer<br />
relacionado a sus capacidades de identificar señales<br />
de peligro, alto riesgo obstétrico y del recién nacido,<br />
como también cómo se realiza un parto limpio.<br />
Como observamos es una adición cualitativa importante<br />
al trabajo de los ACS. Lo mismo que los compromisos<br />
o acuerdos que el personal asume desde<br />
mejorar el trato a los pacientes hasta la visita domiciliaria,<br />
utilizando los radares construidos por los ACS.<br />
f) Secuencia de un Taller Tipo<br />
A. Taller dirigido a Promotores:<br />
• Iniciando el taller<br />
El taller se inicia con la presentación de cada<br />
uno de los participantes: de donde viene, a qué<br />
organización pertenece y qué espera del Taller.<br />
Para este momento se utilizan diversas técnicas<br />
de participación. Este momento además de generar<br />
un ambiente de horizontalidad, se evalúa<br />
durante la presentación de cada uno de los participantes,<br />
el perfil, si participa al taller designado<br />
por sus organizaciones o si es "invitado" por<br />
Salud.<br />
• Partir del análisis de la realidad local<br />
Este primer momento debe producir el conocimiento<br />
de la realidad local, en términos de su<br />
ubicación física, la que se gráfica en un croquis<br />
que no solo ubica distancias a los puestos o al<br />
centro de salud o vías de acceso, sino que recoge<br />
un inventario de recursos productivos y sociales,<br />
es decir responde a las preguntas ¿dónde<br />
vivo?, ¿con quiénes vivo?, ¿qué tenemos?<br />
Y cuán aislado o integrado estoy a las vías de<br />
acceso?<br />
• Los problemas de salud en cada realidad local<br />
Cada grupo de trabajo, expone y comparte su<br />
realidad, refieren los problemas que en su comunidad<br />
se presentan, relacionadas a salud en<br />
general y particularmente de salud materno infantil.<br />
Se toma como referencia algún testimonio<br />
de alguna muerte materna ocurrida, relatada<br />
por uno de los participantes, haciendo todo el<br />
circuito probable que hizo la familia para tratar<br />
de resolver, la oportunidad en reconocer que<br />
existía algún signo de peligro y la necesidad de<br />
reconocer lo difícil que es la referencia en lugares<br />
inaccesibles y aislados muchas veces por las<br />
lluvias. Este momento fortalece el análisis de la<br />
realidad local, por la existencia de problemas en<br />
una realidad concreta. Cuando la memoria del<br />
grupo no precisa la existencia de alguna muerte,<br />
surgen los relatos de muertes que en otros<br />
lugares ocurrió, sensibilizando a los participantes<br />
para el análisis respectivo. De todos los problemas<br />
listados, se identifica el más importante<br />
para el grupo, para analizarlo por planificación<br />
de base.<br />
• Dentro de la realidad local y sus problemas: El<br />
Rol del Promotor<br />
Después de los trabajos grupales destinados a<br />
conocer su realidad y sus problemas de salud<br />
−en particular materno perinatales−. En éste<br />
momento se utiliza la técnica del “ciego y Lazarillo”<br />
se forman por parejas: uno es vendado<br />
el otro tomándolo de la mano se convierte en<br />
su bastón, luego realizan un recorrido por fuera<br />
del ambiente donde se desarrolla el taller, dura<br />
aproximadamente 15 minutos, para luego en<br />
297<br />
Cuarta Sección
298<br />
Plenaria asumir el análisis del guiado (ciego) y<br />
el guiador (Lazarillo). Las preguntas a cada uno<br />
y a todos los sujetos ¿qué sienten? y ¿por qué?<br />
construye intersubjetivamente el Rol del Promotor,<br />
él es el Lazarillo para su comunidad. En<br />
éste momento se fortalece el Rol del Promotor,<br />
pero a partir de que ellos mismos lo expresan, lo<br />
analizan y contextualizan las potencialidades de<br />
trabajo solidario, con compromiso en sus realidades<br />
para enfrentar los problemas.<br />
• Analizando los problemas priorizados a través de<br />
Planificación de Base.<br />
Con el o los problemas priorizados y para generar<br />
y profundizar el análisis se utiliza la Planificación<br />
de Base como instrumento de la Educación<br />
de Adultos, que articula por una parte la evaluación<br />
del conocimiento propio (saberes de los<br />
ACS), el análisis de causas y consecuencias con<br />
las acciones para enfrentar cada causa.<br />
• El Plan de trabajo compartido<br />
Como producto del taller donde se ha compartido<br />
información, conocimiento y se ha reinterpretado<br />
la realidad local, se concluye con un<br />
pequeño Plan de Trabajo, producto de la construcción<br />
de un nuevo conocimiento partiendo<br />
de la práctica misma. El Plan de Trabajo, producto<br />
de un taller dirigido a promotores/ as de<br />
Salud, donde también participaron trabajadores<br />
de salud es expresión de dos actores institucionales:<br />
los promotores y los trabajadores de salud<br />
en una realidad determinada.<br />
Las acciones que figuran en los planes por parte<br />
de los trabajadores de salud son desde acompañar<br />
en las reuniones conjuntas con los ACS,<br />
hasta modificar el trato a los que acceden a los<br />
servicios, registrando además todas las referencias<br />
de los promotores/as y construyendo la<br />
contrarreferencia necesaria.<br />
Se esperó que los promotores de salud incorporen<br />
conocimientos que se expresen<br />
en dos conductas mínimas:<br />
a). La primera: Elaborar con el concurso de<br />
sus organizaciones de base y otros (Vuelven<br />
a usar el mapa o croquis del análisis<br />
de la realidad), un mapa que consigne nominalmente<br />
o gráficamente cuántas gestantes<br />
existen en total y de ellas cuántas y<br />
quienes son adolescentes, mayores de 45<br />
años y que tengan más de cuatro hijos. A<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
esta construcción denominamos “Radares<br />
de gestantes”, estos radares deben ser<br />
compartidos con el establecimiento de<br />
salud, el mismo que tendrá la información<br />
necesaria para vigilar y visitar a la gestante<br />
que no esté controlada, es decir para<br />
intervenir.<br />
b). La segunda: Habiendo conocido las<br />
señales de peligro durante el embarazo,<br />
parto, después del parto y en el recién<br />
nacido, tener la posibilidad de construir la<br />
referencia oportuna. Esta referencia será<br />
más eficaz si previamente el Promotor ha<br />
sensibilizado y “preparado” una eventual<br />
emergencia, al convocar a personas e instituciones.<br />
Al determinar previamente vehículos,<br />
teléfonos, radios y cualquier medio<br />
de transporte que exista en su realidad<br />
local.<br />
B. Taller dirigido a parteras/ os:<br />
Los siguientes momentos son particulares para un<br />
taller para parteras:<br />
• El quehacer de la partera<br />
Después de haberse aproximado a conocer y<br />
compartir donde viven, quienes habitan, que<br />
organizaciones están presentes y que distancias<br />
existen entre sus comunidades, cuentan su<br />
experiencia de trabajo, desde cuando son parteras,<br />
cuantos partos atienden, que problemas<br />
tuvieron alrededor del parto, que hicieron. Si<br />
alguno de los participantes señala un testimonio<br />
de muerte o enfermedad materna relacionada<br />
con el embarazo, parto y puerperio sirve<br />
como ejemplo para construir secuencialmente<br />
cómo es que llegó a enfermarse o morir, por<br />
qué no conocían ni ella ni sus familiares ni las<br />
organizaciones de ciertos riesgos que en el embarazo,<br />
parto, después del parto y en el recién<br />
nacido se presentan. Los reiterados ¿por qué?<br />
que el facilitador del grupo pregunta, hace que<br />
los participantes expongan y compartan su conocimiento.<br />
Este es el momento de evaluar los<br />
conocimientos frente a temas específicos y observar<br />
vacíos o creencias arraigadas que explicarían<br />
conductas poco saludables. El qué hacer<br />
de los participantes: Parteras /os reconstruye el<br />
medio donde viven y qué es lo que hacen. En
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
éste punto es imprescindible para la Educación<br />
de Adultos que ellos mismos ubiquen su medio<br />
de trabajo, que es uno de los subsistemas ( los<br />
otros son los relacionados a los participantes y al<br />
facilitador).<br />
• Fortaleciendo el saber de las señales de peligro<br />
Luego de que los participantes: parteras /os<br />
compartieron sus ricas experiencias y sus conocimientos<br />
frente a determinados problemas en<br />
situaciones concretas por ellos mismos narrados<br />
se inicia el proceso medular para compartir<br />
señales de peligro en las etapas alrededor del<br />
embarazo y nacimiento. Generalmente se inicia<br />
con señales de peligro en el embarazo a través<br />
de figuras que ellos reconocen como tales, preguntando<br />
el ¿porqué? Y respondiendo el o la<br />
partera y también el personal de salud, de tal<br />
manera que el interaprendizaje resuelve dudas<br />
de conocimiento de uno y otro lado (de la cultura<br />
institucional y de la población), luego la<br />
pregunta ¿qué puede pasar? Nuevamente expone<br />
con la pregunta el conocimiento del participante<br />
y también el personal de salud debe<br />
compartir su conocimiento, ésta pregunta está<br />
relacionada a las consecuencias, finalmente la<br />
pregunta entonces ¿que debemos hacer? Sintetiza<br />
en la respuesta el qué hacer frente a cada<br />
signo del agente comunitario en general y del<br />
servicio de Salud en particular. Así todos los signos<br />
son abordados y analizados por el esquema:<br />
¿porqué?, ¿entonces que pasaría? Y finalmente<br />
¿qué hacemos?, elementos clave de la Planificación<br />
de Base.<br />
• El Plan Compartido<br />
El Plan que resulta de éste análisis expresa básicamente<br />
la referencia oportuna de embarazos<br />
de riesgo. Para ello las hojas de referencia que<br />
cada uno de los ámbitos ha desarrollado sirven<br />
como instrumentos. A diferencia del Plan<br />
de promotores que compromete organización,<br />
construcción de la referencia, información a<br />
toda la población , y otros que expresan capacidad<br />
de liderazgo, los planes de parteras a<br />
veces incorporan entusiastamente todos estos<br />
aspectos, en realidad la mayoría de parteras han<br />
incorporado algo nuevo en su conocimiento en<br />
relación a lo que hacen (partos) y la posibilidad<br />
de intervenir estará directamente proporcional<br />
al número de partos o controles que a través de<br />
ellos se produzca.<br />
Las conductas mínimas que se esperarían<br />
de los trabajadores de salud es en primer<br />
lugar el trato de sujeto-sujeto entre servidor<br />
de salud y partera/o y por parte de<br />
la partera/o que identifique gestantes con<br />
alto riesgo y que en los signos de alarma<br />
en el embarazo, parto, puerperio y especialmente<br />
del recién nacido, al saber que<br />
es peligro busque ayuda para la referencia<br />
oportuna.<br />
3. Supervisión Comunitaria<br />
La supervisión comunitaria se desarrolló como una etapa<br />
más dentro del proceso de intervención del Componente<br />
Comunitario del PCMI. Buscaba ayudar a que los<br />
establecimientos mejoren su relación con la comunidad<br />
brindándoles asesoría técnica para reforzar las oportunidades<br />
de intervención previas del Componente Comunitario<br />
y de esta manera integrar esta estrategia al<br />
proceso de mejora continua y el resto de estrategias<br />
del PCMI.<br />
Si bien las visitas de supervisión comunitaria se iniciaron<br />
en la última semana de agosto del año 98, es en enero<br />
del presente año que se conformó un equipo e instrumentos<br />
definitivos.<br />
Los establecimientos supervisados recibieron la visita<br />
varios meses después de la fecha del taller, siendo 23<br />
los establecimientos periféricos visitados entre los sujetos<br />
de supervisión se encuentran 8 HC/ CC y 106 ACS<br />
sin embargo sólo 14 de ellos han participado en algún<br />
taller de ACS, los otros 9 son establecimientos que se<br />
han supervisado para contrastar los efectos de la intervención<br />
en los primeros.<br />
a) Sobre los cambios postaller en el establecimiento.-<br />
Al respecto no es posible hablar de cambios<br />
visibles y sostenibles; si bien el personal de salud de<br />
los establecimientos involucrados salió del taller de<br />
ACS con compromisos y acuerdos claros, no siempre<br />
estos han sido tomados en cuenta por todo el<br />
equipo, sea por que el responsable es rotado, o por<br />
que no siempre es posible lograr el compromiso de<br />
todos para con el trabajo comunitario; esto refleja<br />
un concepto todavía utilitarista del personal con relación<br />
a los ACS, que se evidencia cuando ellos los<br />
toman en cuenta para encargarles algunas visitas<br />
pero nunca registran este trabajo, no todos registran<br />
las referencias de los ACS, e incluso cuando vi-<br />
299<br />
Cuarta Sección
300<br />
sitan a los ACS para “supervisarlos” no aprovechan<br />
para problematizar y reflexionar su práctica.<br />
b) Sobre el conocimiento de los signos de alarma<br />
en los ACS.- Los resultados de la supervisión indicaron<br />
claramente que los ACS poseen conocimiento<br />
o han oído hablar de los signos de alarma principalmente<br />
del embarazo (90%) así como los signos de<br />
alarma del recién nacido (74%); los otros signos de<br />
alarma son menos conocidos, esto independiente<br />
de ser partera o promotor. También queda claro,<br />
respecto a la fuente de información sobre los signos<br />
de alarma, que este conocimiento ha sido producto<br />
de su interrelación principalmente con el personal<br />
de salud (82%) a través de las capacitaciones, así<br />
como un 76% de ACS manifestó que ha recibido explicación<br />
y que ahora conoce acerca de las causas<br />
y del porqué son peligrosos estos signos de alarma<br />
del personal de salud.<br />
c) Sobre las referencias y el registro de referencias.-<br />
El 36% de los establecimientos involucrados<br />
estaban realizando referencias. Cuando se pregunta<br />
al ACS sobre las referencias y sobre lo que pasaba<br />
con sus referencias, ellos ratificaron lo expuesto por<br />
el establecimiento, es más un 81% de ellos (sobre<br />
todo parteras) refirieron haber realizado referencias<br />
de gestantes para CPN, en el 20 % de las cuales ellos<br />
acompañaron a la gestante, 49% refirió haber referido<br />
una gestante con señal de alarma, y un 19% ha<br />
referido niños recién nacido con signos de alarma.<br />
Sin embargo este esfuerzo desplegado por el ACS<br />
no recibió la misma respuesta por el personal de<br />
salud informando al ACS sobre el paciente, a pesar<br />
de que el 92% de los ACS se enteraban de que pasó,<br />
principalmente por su esfuerzo, sólo en un 14% fue<br />
por intervención del personal de salud, ya sea informando<br />
en una reunión, visitando al ACS o enviando<br />
un formato de contrarreferencia.<br />
d) Sobre el radar de gestantes.- El 65% del total de<br />
establecimientos supervisados tienen un radar de<br />
gestantes (15 de 23), el 87% de ellos es complementado<br />
con la información alcanzada por los ACS.<br />
Se puede apreciar un efecto fortalecedor de esta<br />
estrategia con la intervención cuando observamos<br />
los 14 establecimientos involucrados, el 79% de éstos<br />
usaron el radar, y el 93% conocían su población<br />
de gestantes mientras en el grupo control sólo un<br />
44% usaban el radar y un 67% conocían a su población<br />
de gestantes.<br />
El radar, a pesar de ser reconocido como una estrategia<br />
importante para el seguimiento a la que complementa<br />
el personal con sus censos, sin embargo<br />
la responsabilidad de su actualización recae en una<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
sola persona, a pesar de que otras pueden intervenir<br />
para hacer la visita, por lo que sólo la tercera<br />
parte de los radares hallados están actualizados.<br />
e) Sobre los principales problemas del ACS para<br />
hacer su trabajo.- Se mencionan, la necesidad de<br />
un equipamiento básico para atender o resolver algunos<br />
problemas de salud en su comunidad, muchas<br />
veces no son escuchados por la familia de la<br />
paciente, y en otros ellos mismos proporcionaron<br />
dinero para el traslado de los pacientes y nadie les<br />
devolvía lo gastado, la falta de recursos de los mismos<br />
establecimientos ha limitado la atención de las<br />
referencias, pero también se hablaba de problemas<br />
con el personal del establecimiento, que no atendía<br />
las referencias y no les apoyaba en su trabajo.<br />
f) Sobre los incentivos de los ACS.- La supervisión<br />
comunitaria indagó sobre el incentivo para ACS más<br />
difundido, como es la atención gratuita ofrecida<br />
en los Servicios de Salud. Se mencionó que sólo<br />
una tercera parte de los establecimientos estaban<br />
cumpliendo, un 68% de ACS refirió haber usado en<br />
alguna oportunidad, ellos o sus familias, de este beneficio,<br />
un 87% de ellos refirió estar satisfecho con<br />
la atención recibida.<br />
4. Talleres de Balance y Lecciones Aprendidas<br />
Esta etapa del proceso tuvo como objetivos:<br />
• Sistematizar y analizar la experiencia adquirida,<br />
producto de la intervención del componente<br />
comunitario del PCMI a través de talleres de balance<br />
que se realizarán en cada una de las DISA<br />
• Resaltar las principales lecciones aprendidas,<br />
para contribuir a la incorporación de los mismos<br />
por parte de la cultura institucional central y regional.<br />
El medio por el cual se buscó conocer el balance y<br />
expresar las lecciones aprendidas en este proceso,<br />
fue a través de doce talleres que se realizaron en<br />
cada uno de los ámbitos del proyecto. Previamente,<br />
en cada área priorizada, debieron intercambiar<br />
opiniones y analizar las fortalezas y debilidades del<br />
componente comunitario, para ello se adjuntó la<br />
Guía para que por área priorizada se registre, estos<br />
informes escritos fueron uno de los insumos para<br />
el taller. El segundo insumo constituyó el informe<br />
final de los facilitadores, el tercero la opinión de las<br />
DISA, el cuarto insumo se refiere a la supervisión del<br />
componente comunitario y el quinto el referido a la<br />
producción en el mismo taller a través del conocimiento<br />
de los participantes.
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Número de participantes en los Talleres de Balance por<br />
Región<br />
Región de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavín<br />
San Martin<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
Participantes<br />
de<br />
Establecimientos<br />
16<br />
17<br />
36<br />
31<br />
31<br />
37<br />
28<br />
21<br />
23<br />
33<br />
33<br />
18<br />
Participantes<br />
de<br />
las<br />
DISAS<br />
8<br />
7<br />
8<br />
5<br />
5<br />
4<br />
7<br />
3<br />
2<br />
3<br />
7<br />
4<br />
Participantes<br />
de<br />
CARE<br />
-<br />
-<br />
2<br />
2<br />
-<br />
1<br />
-<br />
-<br />
-<br />
-<br />
-<br />
-<br />
Total<br />
de Participantes<br />
TOTAL 324 63 5 392<br />
24<br />
24<br />
46<br />
38<br />
36<br />
42<br />
35<br />
24<br />
25<br />
36<br />
40<br />
22<br />
Del total de 324 representantes de los Establecimientos<br />
de Salud, 262 entregaron informes escritos sobre la situación<br />
del componente comunitario en cada uno de<br />
sus establecimientos.<br />
El desarrollo de los Talleres fue programado y abordado,<br />
contemplando cuatro aspectos importantes relacionados<br />
con:<br />
� El personal de salud y los cambios que ocurrieron<br />
en los establecimientos<br />
� Los ACS y los cambios visualizados<br />
� La metodología de capacitación y<br />
� Los instrumentos: radares, referencia y contrarreferencia<br />
Durante cada evento se tuvieron tres trabajos de grupos:<br />
el primero fue el relacionado a construir las fortalezas<br />
y debilidades producto de la intervención y las<br />
conclusiones preliminares con relación al personal de<br />
salud y a los ACS.<br />
El segundo buscó analizar las fortalezas, debilidades y<br />
conclusiones preliminares con relación a la metodología<br />
de capacitación, e instrumentos (radares, referencia y<br />
contrarreferencia).<br />
El tercero intentó construir recomendaciones frente a<br />
cada conclusión preliminar levanta en los momentos<br />
previos.<br />
Estas conclusiones y recomendaciones fueron leídas y<br />
debatidas en plenaria, posteriormente fueron entregados<br />
a cada uno de los Directores de Salud, durante la<br />
ceremonia de clausura de cada evento.<br />
Resultados y Análisis de la Intervención<br />
Comunitaria<br />
a) Con relación a la metodología.- La intervención<br />
del componente comunitario buscaba mejorar la<br />
calidad de la atención de los establecimientos con<br />
la participación activa de la comunidad; durante su<br />
intervención puso especial énfasis para que el personal<br />
salud conozca y pueda usar una metodología<br />
distinta a la “tradicional” que se caracteriza por ser<br />
vertical, autoritaria, no participativa, no reflexiva y<br />
sobre todo donde no se valora el conocimiento ni<br />
la realidad de todos los participantes.<br />
La metodología propuesta por el PCMI, se trabajó<br />
con el personal de salud de establecimientos priorizados<br />
en las 12 regiones de salud durante todos los<br />
momentos del proceso de intervención como se ha<br />
descrito previamente.<br />
En el desarrollo de los talleres de “Balance, Lecciones<br />
Aprendidas y Perspectivas del Componente<br />
Comunitario” las conclusiones de todas las regiones<br />
reconocen que la metodología no sólo es adecuada<br />
sino valiosa porque parte de la realidad, permite<br />
tomar decisiones a partir del análisis y plantea alternativas<br />
de solución con la participación activa de<br />
todo el equipo. Al respecto el personal de salud de<br />
La Libertad señala “la metodología por ser participativa<br />
y por partir de la realidad, permite el mutuo<br />
aprendizaje y el cambio de conducta”, Ucayali menciona<br />
“… incorpora la participación activa de los<br />
capacitados..” y San Martín concluye “la metodología<br />
es horizontal, democrática, participativa, … y<br />
ha permitido el trabajo integrado entre los agentes<br />
comunitarios y personal de salud…”<br />
Uno de los aspectos valorados de la metodología<br />
es que parte de la realidad y ello ha permitido que<br />
el personal de salud conozca importantes aspectos<br />
culturales, hábitos y costumbres que en muchos<br />
casos son los que no permiten incrementar<br />
por ejemplo la atención de partos institucionales,<br />
al respecto en la región de Huancavelica señalaron<br />
“La metodología ….nos permite conocer las costumbres,<br />
idiosincracia y formas de vida de la población<br />
a través de la discusión de problemas …a<br />
la vez que planteamos alternativas de solución”.<br />
Si bien es cierto, se reconoce el valor de la metodología,<br />
el personal que lo viene difundiendo y utilizando<br />
es principalmente el que ha permanecido<br />
desde el inicio de la implementación del componente<br />
(30%), y el personal que ha participado directamente<br />
en los talleres dirigidos a ACS (otro 30%). La<br />
alta rotación de personal que ocurre en la mayoría<br />
de las Regiones no esta permitiendo la difusión y<br />
301<br />
Cuarta Sección
302<br />
manejo de la metodología en los establecimientos<br />
de salud, especialmente en su relación frente a los<br />
ACS.<br />
Otro factor que impide la difusión y manejo de la<br />
metodología problematizadora es que muchos de<br />
los programas continúan con la metodología de<br />
educación tradicional, así Ayacucho dice “… no se<br />
ha generalizado su uso en el resto de programas, en<br />
éstos persiste el uso de métodos tradicionales”, y<br />
Lima Este concluye “a nivel del todos los programas<br />
de la DISA, no ha sido adoptada la metodología,<br />
persistiendo el estilo de educación tradicional”.<br />
Existen en las DISAS establecimientos de salud que<br />
han fortalecido su manejo de la metodología con<br />
las pasantías locales y estos están trabajando en<br />
equipo, al respecto Ayacucho manifiesta “las pasantías<br />
han sido una oportunidad para fortalecer el uso<br />
de la metodología tanto para el personal de salud<br />
como para los ACS”.<br />
b) Con relación a la estrategia de intervención.- Teniendo<br />
en cuanta que el objetivo principal del Componente<br />
Comunitario ha sido fortalecer la relación<br />
del servicio de salud con la comunidad, la estrategia<br />
de intervención involucró a dos sujetos muy importantes;<br />
por parte de la comunidad a promotores y<br />
parteras y por el servicio de salud al personal profesional<br />
o técnico.<br />
i. A nivel de la comunidad con promotores de<br />
salud y parteras tradicionales<br />
Durante el taller de balance, el personal de salud<br />
reconoció que actualmente vienen trabajando<br />
de manera estrecha con los ACS a través de las<br />
acciones de referencia, contrarreferencia, el uso<br />
de radares de gestantes y las reuniones conjuntas.<br />
Las conclusiones de los talleres de balance arribaron<br />
a aspectos importantes como que los<br />
promotores de salud que realmente están siendo<br />
activos son los que han sido elegidos por<br />
sus comunidades. En estos casos la población<br />
confía en ellos, escucha sus consejos y apoyan<br />
sus actividades. Los que menos trabajan y prácticamente<br />
no tienen apoyo de sus comunidades<br />
son los que han sido elegidos por el personal<br />
de salud o se han presentado voluntariamente<br />
y no han sido reconocidos por la comunidad.<br />
Existe un grupo intermedio de promotores de<br />
salud que cumplen parcialmente los compromisos<br />
asumidos, son los que representan a las<br />
comunidades donde el personal de salud pidió<br />
que nombraran un promotor, sin que para ellos<br />
fuera prioridad.<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Durante el desarrollo de los talleres de balance<br />
de la intervención del componente comunitario<br />
se llegaron a conclusiones muy favorables acerca<br />
del trabajo con los ACS, lo cual está contribuyendo<br />
a mejorar la calidad de los servicios de salud.<br />
La Región de Libertad señala “Los ACS están<br />
promoviendo la participación de la comunidad<br />
en el cuidado de la salud y la decisión oportuna<br />
de acudir al establecimiento de salud”, por<br />
su parte Huancavelica menciona “…la relación<br />
de los ACS y el personal de salud está permitiendo<br />
mejorar la calidad de los servicios de los<br />
establecimientos de salud”; la Región de Ucayali<br />
manifestó “A partir del taller, los ACS vienen realizando<br />
actividades que antes no lo han hecho,<br />
como las referencias, captación de gestantes,<br />
detección de señales de peligro,…” Tacna señala<br />
“Las actividades de los ACS han fortalecido el<br />
trabajo comunitario desarrollado por el personal<br />
de salud, permitiendo identificar y plantear alternativas<br />
de solución a los principales problemas<br />
de salud”.<br />
Si bien la mayoría de establecimientos de salud<br />
vienen trabajando por muchos años atrás con<br />
promotores de salud y algunos con parteras tradicionales;<br />
con la intervención del Componente<br />
Comunitario del PCMI, han organizado sus actividades<br />
y están trabajando en el área materno<br />
perinatal y de manera más estrecha y coordinada<br />
con el personal de salud. Si bien es cierto<br />
los ACS están cumpliendo con las actividades<br />
planificadas durante los talleres de capacitación<br />
y están contribuyendo a elevar coberturas de<br />
atención, desde el Sector Salud no se ha trabajado<br />
una política de estímulos mínimos para los<br />
ACS. En la mayoría de Regiones hay iniciativas<br />
locales muy buenas y que no están demandando<br />
la inversión de muchos recursos.<br />
ii. A nivel del personal de salud<br />
Los resultados de la intervención del Componente<br />
Comunitario a nivel del personal de salud,<br />
de acuerdo a lo analizado por los profesionales y<br />
técnicos que participaron en los talleres de balance<br />
son muy importantes −manifestaron que<br />
han iniciado la incorporación del trabajo comunitario,<br />
organizado y con una metodología de<br />
carácter reflexivo y participativo− Al respecto<br />
la Región Ayacucho señala: “…el personal de<br />
salud se incorpora progresivamente al trabajo<br />
comunitario, mediante la Educación Permanente<br />
en Salud, con el análisis de la práctica diaria,<br />
… notándose mejoras en la organización e implementación<br />
de los servicios de salud”. Tacna<br />
menciona “El personal capacitado logró sensi-
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
bilizar e involucrar al resto del personal de su<br />
establecimiento, con el trabajo comunitario…”<br />
La Región La Libertad concluye “Se ha iniciado el<br />
proceso para que el personal de salud considere<br />
el trabajo comunitario como un indicador importante<br />
en el proceso de mejora continua de<br />
la calidad de atención en los establecimientos<br />
de salud”. La Región Puno señala “El personal de<br />
salud está logrando mayor liderazgo en la comunidad<br />
por el trabajo coordinado con los ACS<br />
y autoridades, lo que ha facilitado la integración<br />
de ACS como parte del equipo de salud”.<br />
De otro lado el personal salud de los establecimientos<br />
involucrados señalan que han recibido<br />
muy poco apoyo por parte de sus Redes y DISAS<br />
para realizar el trabajo comunitario que les demanda<br />
grandes esfuerzos con escasos recursos.<br />
Ellos dicen que no se valora el trabajo comunitario<br />
a nivel Regional, por ejemplo la Región<br />
Ucayali señala “Por parte de la DISA y las cabezas<br />
de red, existe un escaso reconocimiento y<br />
falta de recursos e incentivos al personal de<br />
salud que realiza trabajo comunitario”.<br />
También señalaron que en muchos casos los médicos<br />
jefes de los Establecimientos de Salud son<br />
los que no valoran el trabajo con la comunidad.<br />
Chavin señala “El personal de salud que menos<br />
conoce, colabora y se compromete con el trabajo<br />
comunitario es el profesional médico y en<br />
su mayoría son jefes de establecimientos”. Durante<br />
los talleres de balance se concluyó que en<br />
los lugares donde hay un mayor y mejor trabajo<br />
comunitario es donde los jefes se han involucrado<br />
dándole importancia a esta labor, muchos de<br />
ellos no sabían como trabajar, luego de la capacitación<br />
valoraron el trabajo con los ACS y están<br />
asumiendo responsabilidades en equipo.<br />
El personal de salud, también, señaló que a nivel<br />
del trabajo comunitario en las DISAS no existen<br />
indicadores que puedan medir el impacto<br />
de esta labor por ello sienten que no es valorado.<br />
Todas la Regiones señalaron que a partir<br />
de lo trabajado se diseñen indicadores que den<br />
cuenta del accionar en la comunidad, de sus<br />
efectos y de la importancia que tiene para el<br />
mejoramiento del servicio, al respecto Tacna señala<br />
que “…para medir el trabajo comunitario<br />
no contamos con indicadores de resultados ni<br />
proceso”. Moquegua concluye que “El trabajo<br />
comunitario no cuenta con indicadores cualicuantitativos<br />
que permita exponer las acciones<br />
que el personal de salud y los ACS desarrollan”.<br />
Un indicador importante que puede ayudar a<br />
medir el objetivo de fortalecer el Servicio de Salud<br />
con la comunidad, ha sido las reuniones que<br />
con frecuencia han venido teniendo el personal<br />
de salud con ACS, según la información obtenida<br />
de 262 informes, el 51% de estas actividades<br />
han sido mensuales, el 11% fueron bimensuales,<br />
el 4% quincenales, el 20% trimestrales o esporádicas<br />
y sólo el 14% señaló no tener ninguna<br />
reunión.<br />
Cuadro 1<br />
Reuniones del Personal de Salud con los ACS<br />
Region de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavín<br />
San Martín<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
Total de<br />
E. de<br />
Salud<br />
14<br />
14<br />
24<br />
31<br />
22<br />
22<br />
17<br />
21<br />
21<br />
33<br />
25<br />
18<br />
Quincenal<br />
2<br />
-<br />
3<br />
3<br />
-<br />
-<br />
-<br />
-<br />
-<br />
-<br />
1<br />
2<br />
Mensual<br />
9<br />
10<br />
16<br />
17<br />
13<br />
17<br />
14<br />
9<br />
6<br />
10<br />
10<br />
3<br />
Bimensual<br />
1<br />
2<br />
1<br />
2<br />
1<br />
2<br />
-<br />
5<br />
1<br />
10<br />
-<br />
4<br />
Trim. ó<br />
espor.<br />
-<br />
-<br />
-<br />
4<br />
1<br />
2<br />
2<br />
4<br />
14<br />
8<br />
13<br />
4<br />
No reuniones<br />
TOTAL 262 11 134 29 52 36<br />
TOTAL % 100 4 51 11 20 14<br />
c) Con relación a los instrumentos:<br />
i. Radar de Gestantes.- El radar de gestantes ha<br />
sido considerado como un instrumento importante<br />
para facilitar la ubicación de las gestantes.<br />
Sobre todo de quienes no acuden a sus controles;<br />
quienes están próximas a dar a luz e identificarlas<br />
por ARO o BRO −existía en el 83,21% (218<br />
de 262) de los establecimientos involucrados<br />
que elaboraron informe final sobre el balance<br />
del componente comunitario en cada uno de<br />
sus Establecimientos de Salud− (Cuadro 2).<br />
En el citado cuadro se puede observar que el<br />
100% de los establecimientos de Moquegua,<br />
Puno y Andahuaylas contaban con radares de<br />
gestantes así como más del 90% de los Establecimientos<br />
de Tacna, Ayacucho y Huancavelica.<br />
La Libertad es única Región donde menos del<br />
50% de sus establecimientos trabajaban con radares<br />
de gestantes.<br />
2<br />
2<br />
4<br />
5<br />
7<br />
1<br />
1<br />
3<br />
-<br />
5<br />
1<br />
5<br />
303<br />
Cuarta Sección
304<br />
Cuadro 2<br />
Establecimientos Involucrados que cuentan con Radares de<br />
Gestantes<br />
Region de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavín<br />
San Martín<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
Total<br />
de E.<br />
de<br />
Salud<br />
14<br />
14<br />
24<br />
31<br />
22<br />
22<br />
17<br />
21<br />
21<br />
33<br />
25<br />
18<br />
SI % N0 %<br />
14<br />
13<br />
22<br />
14<br />
19<br />
22<br />
13<br />
12<br />
19<br />
33<br />
22<br />
15<br />
100,00<br />
92,86<br />
91,67<br />
45,16<br />
86,36<br />
100,00<br />
76,47<br />
57,14<br />
90,48<br />
100,00<br />
88,00<br />
83,33<br />
0<br />
1<br />
2<br />
17<br />
13<br />
0<br />
4<br />
10<br />
2<br />
0<br />
3<br />
3<br />
0,00<br />
7,14<br />
8,33<br />
54,84<br />
13,64<br />
0,00<br />
23,53<br />
42,86<br />
9,52<br />
0,00<br />
12,00<br />
16,67<br />
TOTAL 262 218 83,21 44 16,79<br />
Del total de 218 Establecimientos de Salud que<br />
contaban con radares de gestantes, el 70% de<br />
ellos señalaron que los mismos se han implementado<br />
luego de la realización de los talleres<br />
dirigidos a los ACS; el 30% restante manifestó<br />
haberlo implementado hace tres o cuatro años<br />
atrás por indicación del personal del programa<br />
materno perinatal. (Cuadro 3). Así, también se<br />
puede observar en el cuadro que el 100% de<br />
los establecimientos de salud de las Regiones<br />
de Ucayali, San Martín y la Libertad que cuentan<br />
con radares de gestantes los han implementado<br />
a partir de la intervención del componente comunitario<br />
del PCMI.<br />
Cuadro 3<br />
Radares Implementados luego de los Talleres de ACS<br />
Region de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavin<br />
San Martín<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
SI<br />
14<br />
13<br />
22<br />
14<br />
19<br />
22<br />
13<br />
12<br />
19<br />
33<br />
22<br />
15<br />
Antes<br />
del<br />
taller de<br />
ACS<br />
9<br />
3<br />
3<br />
1<br />
0<br />
12<br />
5<br />
0<br />
10<br />
27<br />
2<br />
0<br />
%<br />
64,29<br />
23,08<br />
13,36<br />
7,14<br />
0,00<br />
54,54<br />
38,46<br />
0,00<br />
52,63<br />
81,81<br />
9,09<br />
0,00<br />
Luego<br />
del<br />
taller<br />
de<br />
ACS<br />
5<br />
10<br />
19<br />
13<br />
19<br />
10<br />
8<br />
12<br />
9<br />
6<br />
20<br />
15<br />
%<br />
35,71<br />
76,92<br />
86,64<br />
92,86<br />
100,00<br />
45,46<br />
61,54<br />
100,00<br />
47,37<br />
18,19<br />
90,91<br />
100,00<br />
TOTAL 218 72 33,03 146 66,97<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Durante el desarrollo de los talleres de “Balance,<br />
Lecciones Aprendidas y Perspectivas del Componente<br />
Comunitario” los participantes analizaron<br />
y expresaron la utilidad del radar de gestantes<br />
en cada uno de sus establecimientos de salud.<br />
Quienes ya contaban con este instrumento manifestaron<br />
que a partir de los talleres de ACS,<br />
reactivaron y actualizaron el radar y están trabajando<br />
en equipo para que no sea responsabilidad<br />
de una sola persona. Al respecto Moquegua<br />
señaló lo siguiente: “Los radares han mejorado<br />
en relación a la actualización e identificación de<br />
Altos Riesgos Obstétricos posterior a los talleres<br />
dirigidos a ACS por la participación de los promotores<br />
y parteras capacitados”. Puno manifestó<br />
“el radar ... nos ayuda a la identificación de<br />
las gestantes de ARO y BRO…” Los participantes<br />
de la región Ucayalí señalaron “A partir del taller<br />
de ACS, …tanto parteras como promotores están<br />
participando activamente alcanzando información<br />
sobre las gestantes de su comunidad,<br />
la misma que está permitiendo tenerla actualizada<br />
…” San Martín concluye que los radares<br />
de gestantes “ ….están siendo utilizados como<br />
gráficos visibles para ver la distancia de las comunidades<br />
donde se encuentran las gestantes,<br />
hacer seguimiento a las mismas sobre todo a las<br />
de ARO… vigilar a las gestantes y tomar medidas<br />
adecuadas…”<br />
Los radares de gestantes se han convertido en<br />
instrumentos valiosos para poder tener información<br />
del total de gestantes de las comunidades<br />
correspondientes a un establecimiento<br />
de salud, muchas de estas comunidades están<br />
alejadas y el personal de salud no siempre puede<br />
llegar, los ACS son los que están haciendo<br />
la captación de gestantes y con la información<br />
que alcanzan a los establecimientos estos pueden<br />
tener actualizado el radar y por tanto hacer<br />
seguimiento.<br />
La utilización de los radares demuestra que los<br />
establecimientos de salud han fortalecido su relación<br />
con los ACS, y a través de ellos con la población,<br />
principalmente con las gestantes que<br />
tenían poco acceso a los servicios. Durante el<br />
Taller de Balance, personal de salud de Ayacucho<br />
señalaba “… los ACS alcanzan información<br />
oportuna para la actualización del radar de<br />
gestantes…”, La Libertad menciona que “ … el<br />
radar es un nexo entre el ACS y el establecimiento<br />
de salud”.<br />
ii. Referencia<br />
Las referencias, especialmente de las mujeres<br />
gestantes y de los niños recién nacidos con
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
signos de alarma ha sido una de las actividades<br />
importantes que los promotores se comprometieron<br />
a realizar al finalizar los talleres de ACS y lo<br />
han venido haciendo de diferentes maneras, no<br />
siempre utilizando un instrumento escrito.<br />
De los 262 Establecimientos de Salud que han<br />
elaborado su informe final de balance, el 74,05%<br />
(194) habían recibido referencias por parte de<br />
los ACS utilizando hojas de referencia (cuadro<br />
4). En el mismo cuadro podemos observar que<br />
Chavín y Moquegua con el 94,12% y 92,86% han<br />
sido las regiones con mayor número de referencias,<br />
siendo los establecimientos de la región<br />
Huancavelica las que menos referencias con instrumento<br />
estaban recibiendo (33,33).<br />
Cuadro 4<br />
Establecimientos que reciben Referencias de los ACS,<br />
utilizando “Hoja de Referencia”<br />
Region de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavín<br />
San Martín<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
Total<br />
de E.<br />
de<br />
Salud<br />
14<br />
14<br />
24<br />
31<br />
22<br />
22<br />
17<br />
21<br />
21<br />
33<br />
25<br />
18<br />
Reciben<br />
13<br />
10<br />
17<br />
26<br />
17<br />
18<br />
16<br />
18<br />
7<br />
23<br />
17<br />
12<br />
%<br />
92,86<br />
71,43<br />
70,83<br />
83,87<br />
77,27<br />
81,81<br />
94,12<br />
85,71<br />
33,33<br />
69,70<br />
68,00<br />
66,67<br />
No<br />
reciben<br />
1<br />
4<br />
7<br />
5<br />
5<br />
4<br />
1<br />
3<br />
14<br />
10<br />
8<br />
6<br />
%<br />
7,14<br />
28,57<br />
29,16<br />
16,13<br />
22,73<br />
18,19<br />
5,88<br />
14,29<br />
66,67<br />
30,30<br />
32,00<br />
33,33<br />
TOTAL 262 194 74,05 68 25,95<br />
Se puede observar en el siguiente (Cuadro 5)<br />
que del total de los 194 Establecimientos de<br />
salud que estaban recibiendo referencias por<br />
parte de los ACS, el 91,24% (177) lo ha venido<br />
haciendo a partir de la intervención del componente<br />
comunitario, específicamente luego de<br />
los talleres dirigidos tanto a promotores como a<br />
parteras tradicionales. San Martín es una de las<br />
cuatro regiones donde sus Establecimientos de<br />
Salud involucrados estaban recibiendo referencias<br />
de los ACS desde antes de la intervención<br />
del componente comunitario.<br />
Cuadro 5<br />
Establecimientos que reciben Referencias de los ACS luego<br />
de la intervención del Componente Comunitario<br />
Region de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavín<br />
San Martín<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
E. de<br />
Salud<br />
que<br />
reciben<br />
Referencia<br />
13<br />
10<br />
17<br />
26<br />
17<br />
18<br />
16<br />
18<br />
7<br />
23<br />
17<br />
12<br />
Antes<br />
del<br />
taller<br />
ACS<br />
0<br />
0<br />
0<br />
0<br />
0<br />
0<br />
4<br />
7<br />
2<br />
4<br />
0<br />
0<br />
%<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
25,00<br />
38,89<br />
28,57<br />
17,39<br />
0,00<br />
0,00<br />
Después<br />
del<br />
taller<br />
ACS<br />
13<br />
10<br />
17<br />
26<br />
17<br />
18<br />
12<br />
11<br />
5<br />
19<br />
17<br />
12<br />
%<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
75,00<br />
61,11<br />
71,43<br />
82,61<br />
100,00<br />
100,00<br />
TOTAL 194 17 8,76 177 91,24<br />
Con relación al registro que realiza el personal<br />
de salud de las referencias que reciben, de 262<br />
Establecimientos de Salud, 191 (72,90%) informaron<br />
que están registrando las mencionadas<br />
referencias, siendo las regiones de Tacna y Andahuaylas<br />
con el (92,86%) y (90,91%) respectivamente<br />
(Cuadro 6). En el mismo cuadro podemos<br />
observar que Huancavelica y Lima Este eran los<br />
que menos estaban registrando las referencias,<br />
con un 23,81% y 38,89% respectivamente<br />
Cuadro 6<br />
Establecimientos que registran las Referencias de los ACS<br />
Region de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavín<br />
San Martín<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
Total de<br />
E. de<br />
Salud<br />
14<br />
14<br />
24<br />
31<br />
22<br />
22<br />
17<br />
21<br />
21<br />
33<br />
25<br />
18<br />
Registran<br />
11<br />
13<br />
20<br />
25<br />
18<br />
15<br />
14<br />
18<br />
5<br />
30<br />
15<br />
7<br />
%<br />
78,57<br />
92,86<br />
83,33<br />
80,65<br />
81,82<br />
68,18<br />
82,35<br />
85,71<br />
23,81<br />
90,91<br />
60,00<br />
38,89<br />
No<br />
registran<br />
3<br />
1<br />
4<br />
6<br />
4<br />
7<br />
3<br />
3<br />
16<br />
3<br />
10<br />
11<br />
%<br />
21,43<br />
7,14<br />
16,67<br />
19,35<br />
18,18<br />
31,82<br />
17,65<br />
14,29<br />
76,19<br />
9,09<br />
40,00<br />
61,11<br />
TOTAL 262 191 72,90 71 27,10<br />
De los 191 Establecimientos de Salud que infor-<br />
305<br />
Cuarta Sección
306<br />
maron que están registrando las referencias, el<br />
93,19% manifestó que lo vienen haciendo luego<br />
de la realización de los talleres de ACS (Cuadro<br />
7).<br />
En la mayoría de las regiones (9 de 12) las referencias<br />
han empezado a registrarse a partir de la<br />
intervención del Componente Comunitario.<br />
Cuadro 7<br />
Establecimientos que registran las Referencias de los ACS<br />
después de la intervención del Componente Comunitario<br />
Region de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavín<br />
San Martín<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
E. de<br />
Salud<br />
con<br />
ref.<br />
11<br />
13<br />
20<br />
25<br />
18<br />
15<br />
14<br />
18<br />
5<br />
30<br />
15<br />
7<br />
Antes<br />
del<br />
taller<br />
ACS<br />
0<br />
0<br />
0<br />
0<br />
0<br />
0<br />
2<br />
3<br />
0<br />
8<br />
0<br />
0<br />
%<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
14,29<br />
16,67<br />
0,00<br />
26,67<br />
0,00<br />
0,00<br />
Después<br />
del taller<br />
ACS<br />
11<br />
13<br />
20<br />
25<br />
18<br />
15<br />
12<br />
15<br />
5<br />
22<br />
15<br />
7<br />
%<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
85,71<br />
83,33<br />
100,00<br />
73,33<br />
100,00<br />
100,00<br />
TOTAL 191 13 6,81 178 93,19<br />
Durante el desarrollo de los Talleres de Balance y<br />
Lecciones aprendidas, el personal de salud reconoció<br />
la importante labor que vienen realizando los<br />
ACS con relación a las referencias sobre todo las que<br />
vienen de comunidades muy alejadas del establecimiento,<br />
con pacientes con signos de alarma. Al respecto<br />
la Región de Chavín señala “Los ACS vienen<br />
realizando referencias de embarazadas con signos<br />
de riesgo y señales de peligro usando formatos de<br />
referencia (la mayoría), verbalmente, notitas y<br />
acompañando al paciente”.<br />
iii. Contrarreferencia<br />
Con relación a la contrarreferencia, que es<br />
responsabilidad del personal de salud frente a<br />
las referencias que realizan los ACS a los Establecimientos<br />
de Salud, se ha venido dando en<br />
bajo porcentaje con relación a las referencias<br />
recibidas, en promedio existía sólo un 34,35%<br />
de contrarreferencia que los establecimientos<br />
informan estar realizando (Cuadro 8).<br />
Sin embargo se puede observar que en algunas<br />
regiones como Chavín y Ucayali se han venido<br />
realizando en buen porcentaje las contrarreferencias<br />
76,47% y 59,09% respectivamente, frente<br />
a Lima Este que tiene 0,00% de contrarrefe-<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
rencia y San Martín y Huancavelica que tienen<br />
4,76%<br />
Cuadro 8<br />
Establecimientos que realizan la Contrarreferencia a los ACS<br />
Region de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavín<br />
San Martín<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
Total de<br />
E. de<br />
Salud<br />
14<br />
14<br />
24<br />
31<br />
22<br />
22<br />
17<br />
21<br />
21<br />
33<br />
25<br />
18<br />
Realizan<br />
8<br />
5<br />
8<br />
16<br />
13<br />
5<br />
13<br />
1<br />
1<br />
16<br />
4<br />
0<br />
%<br />
57,14<br />
35,71<br />
33,33<br />
51,61<br />
59,09<br />
22,73<br />
76,47<br />
4,76<br />
4,76<br />
48,49<br />
16,00<br />
0,00<br />
No<br />
realizan<br />
6<br />
9<br />
16<br />
15<br />
9<br />
17<br />
4<br />
20<br />
20<br />
17<br />
21<br />
18<br />
%<br />
42,86<br />
64,29<br />
66,67<br />
48,39<br />
40,91<br />
77,27<br />
23,53<br />
95,24<br />
95,24<br />
55,51<br />
84,00<br />
100,00<br />
TOTAL 262 90 34,35 172 65,64<br />
Como se puede apreciar en el siguiente Cuadro<br />
9, el 97 % de las contrarreferencias que se han<br />
venido realizando en 90 Establecimientos de Salud,<br />
lo realizaban a partir de la intervención del<br />
componente comunitario, sólo dos de los establecimientos<br />
señalaron que realizaron la contrarreferencia<br />
antes de los talleres de ACS.<br />
Cuadro 9<br />
Establecimientos que realizan Contrarreferencia después de<br />
la Intervención del componente comunitario<br />
Region de<br />
salud<br />
Moquegua<br />
Tacna<br />
Ayacucho<br />
La Libertad<br />
Ucayali<br />
Puno<br />
Chavín<br />
San Martín<br />
Huancavelica<br />
Andahuaylas<br />
Ica<br />
Lima Este<br />
Total<br />
de E.<br />
de<br />
Salud<br />
8<br />
5<br />
8<br />
16<br />
13<br />
5<br />
13<br />
1<br />
1<br />
16<br />
4<br />
0<br />
Antes<br />
del<br />
taller<br />
ACS<br />
0<br />
0<br />
0<br />
0<br />
0<br />
0<br />
1<br />
0<br />
0<br />
1<br />
0<br />
0<br />
%<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
0,00<br />
7,69<br />
0,00<br />
0,00<br />
6,25<br />
0,00<br />
0,00<br />
Después<br />
del<br />
taller<br />
8<br />
5<br />
8<br />
16<br />
13<br />
5<br />
12<br />
1<br />
1<br />
15<br />
4<br />
0<br />
%<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
100,00<br />
92,31<br />
100,00<br />
100,00<br />
93,75<br />
100,00<br />
100,00<br />
TOTAL 90 2 2,22 88 97,78<br />
Durante el desarrollo de los Talleres de Balance,<br />
Lecciones Aprendidas y Perspectivas, el personal<br />
de salud reconoció que han trabajado muy<br />
poco con relación a la contrarreferencia, reco-
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
noció que es algo muy importante y en algunos<br />
establecimientos que lo están realizando está<br />
sirviendo además como estímulo para el ACS.<br />
Lecciones aprendidas: “Propuesta mejorada<br />
de la intervención”<br />
1. Un referente conceptual.- Partimos de la muerte<br />
materna y perinatal como problema de Salud Pública<br />
y analizamos a través de la matriz de Planificación<br />
de base, identificando causas inmediatas, subyacentes<br />
y estructurales, asimismo las acciones que<br />
permitan enfrentar el problema. De las acciones expuestas<br />
se identifican aquellas que tienen que hacer<br />
con el componente comunitario. De hecho éstas<br />
contribuyen para enfrentar las causas expuestas<br />
y son parte del conjunto de acciones institucionales<br />
y comunitarias necesarias para enfrentar el problema<br />
en un contexto de mejoramiento continuo de<br />
la calidad de los servicios de salud. Justamente la<br />
filosofía del PCMI.<br />
Problema Causas Consecuencias Acciones<br />
Muerte<br />
materna y<br />
perinatal<br />
Inmediatas:<br />
Hemorragia<br />
Aborto<br />
Infecciones<br />
Toxemia<br />
Subyacentes:<br />
Falta de<br />
información<br />
Factores<br />
socioculturales<br />
Baja capacidad<br />
resolutiva<br />
Baja cobertura del<br />
CPN y del parto<br />
controlado<br />
Estructurales:<br />
Analfabetismo<br />
Exclusión social y<br />
económica<br />
Brecha geográfica<br />
Pobreza<br />
* Alto costo social<br />
y generacional<br />
*Reproducción<br />
social de<br />
la pobreza<br />
expresada en<br />
círculos viciosos<br />
muerte-pobreza<br />
Inmediatas:<br />
Capacidad<br />
resolutiva cerca<br />
de poblaciones<br />
pobres<br />
Mejoramiento<br />
de la calidad y<br />
eficiencia de los<br />
servicios<br />
Subyacentes:<br />
IEC a la<br />
población<br />
Cambios e<br />
incorporación<br />
cultural en los<br />
servicios y<br />
población<br />
Trabajo<br />
articulado con<br />
ACS en CPN y<br />
parto<br />
Estructurales:<br />
Políticas de<br />
lucha<br />
Contra la<br />
pobreza<br />
Educación<br />
Ingresos<br />
Como se observa, la muerte materna y la perinatal<br />
son expresión de cómo se organiza y distribuye el<br />
PBI en cualquier país. No obstante, existen una serie<br />
de acciones que pueden mitigar los efectos en<br />
la población, mientras el “desarrollo” se construye.<br />
Unos son referidos al mejoramiento y acercamiento<br />
de los servicios de salud y otros los subrayados al<br />
trabajo con la comunidad, donde la estrategia de<br />
información, comunicación y educación es parte de<br />
este abordaje.<br />
La acciones destinadas a enfrentar las causas subyacentes<br />
tienen que ver con disminuir la brecha cultural<br />
para la adecuada atención del control prenatal<br />
y parto controlado por salud (incluido el parto institucional<br />
para los altos riesgos obstétricos). Es precisamente<br />
en este campo la pertinencia de la promoción<br />
de un trabajo con la comunidad desde salud,<br />
entendiendo que las otras acciones se complementen<br />
recíprocamente: cobertura con capacidad resolutiva<br />
al alcance de la población, manejo estandarizado<br />
de emergencias obstétricas, mejoramiento<br />
de la calidad de la atención del CPN y parto. Otras<br />
acciones son de mediano y largo plazo y tienen que<br />
hacer con políticas y lucha contra la pobreza.<br />
Dentro de esta perspectiva el trabajo desde salud<br />
(Establecimiento-Red-Dirección de Salud) debe consignar<br />
población sujeto de las intervenciones, particularmente<br />
aquellas relacionadas con promover<br />
una maternidad segura y esta población es “toda<br />
la población ámbito de su jurisdicción”, dentro de<br />
ella existen diversos actores sociales, entre los cuales<br />
están los ACS y otros. Entre estos últimos están<br />
las organizaciones de base, instituciones públicas<br />
como las escuelas y privadas como ONGs. En esa<br />
perspectiva es necesario transitar del discurso referido<br />
a la “multisectorial” al de “actores sociales relacionados<br />
con el problema”. Dicho de otra manera<br />
el concepto de involucrar a todas las instituciones<br />
debajo del nombre multisectorialidad, no concentra<br />
la atención de unos pocos. Por eso es condición<br />
previa que se haga una evaluación de qué es lo que<br />
hacen las instituciones. Qué ganarían. para luego incluir<br />
a los directamente interesados bajo el nombre<br />
de actores sociales relacionados con el problema.<br />
2. Propuesta mejorada de la intervención y continuación.-<br />
A continuación, se describen el producto<br />
de la experiencia acumulada a través de los talleres<br />
de capacitación a personal de salud y ACS, la supervisión<br />
comunitaria y los talleres de balance, lecciones<br />
aprendidas y perspectivas, algunos aspectos relevantes<br />
a los objetivos, metodología, estrategia e<br />
instrumentos, con el propósito de ayudar al proceso<br />
de institucionalización de los procesos positivos.<br />
Corresponden a las acciones mínimas para asegurar<br />
la fortaleza sobre los procesos positivos que debiera<br />
animar el concepto de aproximaciones sucesivas e<br />
interaprendizaje, propias de un enfoque construccionista<br />
del conocimiento para generar nuevas ac-<br />
307<br />
Cuarta Sección
308<br />
titudes saludables, tanto en los servicios de salud<br />
como en la comunidad.<br />
3. Con relación a los objetivos.- De la aprehensión<br />
conceptual y la experiencia acumulada, expresada<br />
por los informes de los establecimientos de salud<br />
involucrados, informes de los facilitadores, talleres<br />
de balance y supervisión del componente comunitario,<br />
los objetivos de una intervención comunitaria<br />
debieran analizar y contemplar:<br />
• Afirmar que los establecimientos construyan la<br />
capacidad de analizar adecuadamente su realidad<br />
local, es decir su entorno, su comunidad,<br />
los actores sociales que están presentes, dentro<br />
de ellos los ACS, hacer un análisis “de que hacen,<br />
que no hacen y que pueden hacer”, después<br />
identificar a aquellos aliados estratégicos<br />
potenciales para el trabajo: Organizaciones de<br />
base, líderes, ACS, sector educación, etc.; es decir,<br />
lo que la realidad local requiera, por ello el<br />
objetivo es el mismo, lo que puede variar son<br />
las estrategias diferentes que responden pues a<br />
realidades también diversas.<br />
• Que el proceso iniciado con ACS se fortalezca y<br />
profundice. La relación iniciada en algunos casos<br />
o fortalecida en otros, debe continuar. En un<br />
año y medio de intervención se han generado<br />
algunos procesos positivos: reuniones mensuales,<br />
construcción de radares e instrumentos. Lo<br />
que falta en el proceso es agregarle con asistencia<br />
técnica un “valor agregado” a las reuniones.<br />
Que se usen los radares y la construcción madura<br />
de una relación, cuando por ejemplo el número<br />
de referencias sea igual al de contrarreferencias.<br />
Con esta maduración de proceso los servicios de<br />
cualquier nivel pueden ampliar el horizonte de<br />
trabajo con otras organizaciones. Se trata de expandir<br />
lo bueno, no de expandir una visión utilitaria<br />
de la población que aún existe.<br />
• Hacer lectura de los procesos de Reforma y<br />
modernización del sector e incorporar las estrategias<br />
metodológicas e instrumentales en los<br />
establecimientos CLAS, para saltar cualitativamente<br />
de una cogestión administrativa con la<br />
comunidad a una cogestión para el manejo de<br />
los problemas de salud en general y en particular<br />
de salud materna. Por otra parte la articulación<br />
con el seguro materno y potencialmente<br />
con los procesos sostenidos de descentralización<br />
(municipalización y otros procesos)<br />
4. Con relación a la metodología.- Con relación a la<br />
metodología de capacitación para producir cambios,<br />
la Educación entre Adultos y la Planificación<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
de Base son adecuadas, no obstante al no poder<br />
hacer el seguimiento y monitoreo respectivo por el<br />
tiempo de implementación que básicamente fue<br />
para ejecutar talleres, los puntos que se proponen<br />
y se describen a continuación deberían ser permanentes<br />
borradores y su gradual enriquecimiento<br />
sea producto del ejercicio y como consecuencia<br />
gradualmente mejorará la metodología:<br />
• En primer lugar es más propio hablar de Educación<br />
"entre" Adultos en lugar de Educación de<br />
Adultos. De acuerdo a la experiencia del proceso<br />
de capacitación, se buscó al compartir los conocimientos<br />
construir también las acciones, es por<br />
ello que el adulto con el conocimiento formal<br />
institucional compartió con el adulto que tiene<br />
conocimiento tradicional. Se trata de compartir<br />
dos saberes para enfrentar entre ambos al problema<br />
que los convoca, en este caso los factores<br />
relacionados a la muerte materna y perinatal<br />
• No solo se requiere de la metodología adecuada:<br />
Educación Entre Adultos con Planificación<br />
de Base, sino lo que es importante desde el inicio:<br />
Decisión institucional, la misma que debe<br />
expresarse en todos los niveles de la administración<br />
en salud: en el ámbito local constituye<br />
la metodología una necesidad de trabajo, no<br />
obstante en los niveles de las direcciones de<br />
salud y central el apoyo político "deliberado" es<br />
necesario para garantizar sostenibilidad. El trabajo<br />
comunitario propiamente dicho en el ámbito<br />
local, no se puede atribuir al realizado por<br />
“el encargado” de trabajo comunitario, es de<br />
todo el establecimiento, con sus distintos roles,<br />
es decir es la cultura institucional que facilitará<br />
el trabajo con la población en general y los ACS<br />
en particular.<br />
• Es necesario iniciar o fortalecer el proceso informando<br />
y capacitando a los jefes de establecimientos,<br />
de redes y de direcciones de salud.<br />
Esta actividad está directamente relacionada a<br />
promover cambios cualitativos con apoyo político.<br />
• Cuando se decida emprender un taller, es necesario<br />
un cuidadoso proceso de selección, el proceso<br />
de identificación tanto de promotores/as<br />
como de parteros/as, requiere de un esfuerzo<br />
por conocer a través del análisis de la realidad<br />
local la incorporación de los ACS que permitan<br />
cobertura a todo el ámbito de su jurisdicción.<br />
Si no es posible se apelará a los líderes u otras<br />
organizaciones que se involucren en un proceso<br />
de capacitación. Si se trata de convocar promotores<br />
es preciso que las organizaciones de base
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
legitimen su participación, ya sea presentando<br />
al ACS a través de un documento o una simple<br />
nota que diga que la organización de base reconoce<br />
al promotor. En el caso del/la partero/a si<br />
es posible, lo mismo que al promotor y además<br />
una evaluación de cuantos partos ha atendido<br />
los últimos tres años. Dependiendo del área de<br />
influencia a dicha población un número no menor<br />
de cinco partos atendidos por año, permite<br />
pensar que está en ejercicio, pues de lo que se<br />
trata es de fortalecer a las que existen y no formar<br />
nuevas parteras.<br />
• Los momentos del Pre taller y Post taller deben<br />
mantenerse con un criterio estratégico: El Pre<br />
taller reemplaza si es asistido adecuadamente al<br />
momento de la capacitación de capacitadores,<br />
pues salva dificultades como el tiempo y la rotación<br />
de personal. El Pre taller debiera ser de<br />
un día involucrando a todo el personal de salud.<br />
Lo mismo el Post taller corresponde a plasmar<br />
operativamente los acuerdos o compromisos<br />
contraídos, especialmente a la serie de modificaciones<br />
que el establecimiento debiera hacer.<br />
• La metodología educativa debe ser herramienta<br />
de las direcciones de capacitación para todos<br />
los programas y estrategia de trabajo para<br />
las direcciones de Participación comunitaria. La<br />
sostenibilidad estará directamente proporcional<br />
a la incorporación desde el inicio de estas dependencias<br />
y el uso en otros programas. No es<br />
posible garantizar la sostenibilidad si no existe<br />
apreciación de las bondades de la metodología<br />
utilizada e incorporada en las mismas direcciones.<br />
Complementariamente la normatividad debiera<br />
incluir este cambio.<br />
5. Con relación a la estrategia<br />
• Ámbitos rurales.- La estrategia de trabajo comunitario<br />
en ámbitos rurales debiera permitir trabajar<br />
en redes funcionales, cuya característica<br />
importante sea que en dicho espacio exista un<br />
establecimiento de salud con capacidad resolutiva<br />
para atender las emergencias y los altos<br />
riesgos obstétricos. Dicho de otra forma “la<br />
capacidad resolutiva” debe estar lo más cerca<br />
posible de la población. Una de las posibilidades<br />
temporales es que dichas redes cuenten<br />
con radio, potencialmente comunicables las 24<br />
horas con un establecimiento con capacidad<br />
de resolución y con capacidad de “poder salir”<br />
contingencialmente con una brigada para intervenir.<br />
Estas son las condiciones que hacen coherente<br />
enfrentar la muerte materna y perinatal<br />
y el componente comunitario descansaría en<br />
una base de recursos humanos e institucionales<br />
que haga pertinente y útil su intervención. No<br />
obstante ello, mientras se construyen capacidades<br />
y tecnologías descentralizadas, es posible<br />
trabajar en las limitaciones actuales, con lo que<br />
se cuenta. El recurso más valioso; sus personas<br />
institucionales y comunitarias, entendiendo que<br />
el norte constituye la posibilidad de que los<br />
habitantes de un espacio geográfico puedan<br />
resolver los problemas de emergencia y evitar<br />
que un proceso de vida como es la gestación se<br />
convierta en uno de muerte.<br />
Por otra parte la identificación adecuada de los<br />
actores sociales en dichas realidades: ACS, líderes<br />
y lideresas, organizaciones de base y otros<br />
para involucrarlos en un taller o continuar los<br />
mismos o mantener reuniones, para el caso de<br />
luchar contra los factores de la muerte materna<br />
y perinatal, no termina capacitando, ni que los<br />
ACS por ejemplo sepan los signos de alarma en<br />
el embarazo, parto, puerperio y recién nacido;<br />
sino con el conocimiento por parte de ellos (la<br />
seguridad) de que cuando refieran a gestantes<br />
para su control serán tratadas adecuadamente<br />
y cuando tengan emergencias y señales de peligro<br />
el establecimiento “pueda” resolver. Hay<br />
que transitar para el tema materno perinatal del<br />
mensaje: “si tiene alguna señal de peligro acuda<br />
al establecimiento de salud más cercano” a la<br />
frase “si tiene alguna de éstas señales de peligro<br />
el establecimiento “X” tiene capacidad para<br />
resolver” y aquí cobra dimensión el concepto<br />
de Red funcional, pues el establecimiento con<br />
capacidad de resolución no siempre es el más<br />
cercano. El problema que muchos sitios de resolución<br />
están fuera del ámbito de intervención<br />
y en otros departamentos.<br />
• Ámbitos periurbanos.- En ámbitos urbanos y<br />
periurbanos la intervención comunitaria debe<br />
descansar básicamente en la estrategia de IEC<br />
dirigidas a la población en general, para las familias<br />
y para las gestantes en particular. Por otro<br />
lado, en lugares donde existen organizaciones<br />
de base activas, éstas son las que permitirían sumar<br />
sensibilidades. En dichos ámbitos las modificaciones<br />
de la oferta de servicios: buen trato,<br />
eficiencia, efectividad son la carta de garantía<br />
para que gradualmente la población haga uso<br />
de la misma. Cuando muchos establecimientos<br />
de salud han logrado iniciar el proceso de mejoramiento<br />
de la calidad, la promoción de éstos<br />
valores hacia la población para que conozca se<br />
hace necesario.<br />
309<br />
Cuarta Sección
310<br />
La estrategia del componente comunitario<br />
cambiará de acuerdo a las diferentes realidades<br />
del país. Siendo el norte el mismo:<br />
contribuir a disminuir la muerte materno<br />
perinatal. Los caminos pueden ser diversos.<br />
Un elemento importante que permite<br />
diferenciar con quienes se trabaja,<br />
independientemente si es rural o urbano<br />
marginal, es el análisis de la realidad local.<br />
Seguramente de su lectura se registrará<br />
por ejemplo que los ACS son importantes<br />
en el ámbito rural y en el urbano hay otros<br />
actores sociales y que es más importante<br />
el trabajo de mejoramiento del establecimiento,<br />
con el usuario y la promoción de<br />
los cambios que ha conseguido.<br />
• Las reuniones.- Las reuniones entre el establecimiento<br />
con los ACS y otros actores sociales,<br />
constituyen espacios y momentos estratégicos<br />
para continuar el interaprendizaje sobre la base<br />
de lo que se hizo o no se hizo, en todo caso<br />
por qué no se resuelven problemas por ejemplo<br />
de trato adecuado a la población, de las visitas<br />
domiciliarias, de los nuevos problemas que se<br />
presentan, de los compromisos asumidos. Estas<br />
reuniones realizadas con la participación del<br />
personal de salud que conoce Educación entre<br />
Adultos permiten construir nuevos conocimientos<br />
para nuevas y mejores prácticas saludables.<br />
El asumir con madurez las reuniones por parte<br />
de salud, le conferirá al establecimiento en<br />
general credibilidad y la llave para trabajar conjuntamente<br />
en otros temas prioritarios de salud<br />
con la misma.<br />
• Los nuevos escenarios.- El proceso de Reforma<br />
y modernización del sector salud, el seguro maternoinfantil,<br />
los establecimientos con administración<br />
CLAS (Comité local de administración de<br />
salud) y los procesos de descentralización como<br />
la municipalización de los servicios de salud,<br />
constituyen espacios para que los procesos positivos<br />
de la intervención comunitaria del PCMI<br />
se apliquen.<br />
En el seguro materno infantil constituye una<br />
necesidad incluir a los ACS para las zonas rurales<br />
y con problemas de acceso. Para los CLAS la<br />
metodología de capacitación: el análisis de la<br />
realidad, los problemas y cómo resolverlos constituyen<br />
una adecuada agregación para saltar<br />
cualitativamente de la cogestión administrativa<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
a la cogestión de los problemas de salud en la<br />
realidad local, ámbito del CLAS. Para los municipios<br />
la metodología de Planificación de Base y el<br />
análisis de la realidad permitirían visualizar más<br />
claramente lo que hasta hoy es una necesidad,<br />
pero no se sabe como hacerlo.<br />
6. Con relación a los instrumentos<br />
• Los instrumentos deben registrar la relación<br />
establecimiento/comunidad.- Los instrumentos<br />
deben ser expresión de la “relación” entre<br />
los establecimientos de salud y los ACS y además<br />
son el registro de la productividad por ambos<br />
lados (establecimientos y comunidad). Cuando<br />
nos referimos a los instrumentos que exponen<br />
tal relación, es necesario que ambos conozcan,<br />
participen en la elaboración de los mismos,<br />
discutan, problematicen los resultados, de su<br />
frecuencia, de su pertinencia, de la recreación<br />
constante. Nos referimos a los radares o mapas<br />
de gestantes, la referencia y contrarreferencia.<br />
• Deben ser parte del proceso educativo: Referencia<br />
y contrarreferencia.- La referencia<br />
comunitaria: Es decir la referencia del ACS al establecimiento<br />
de salud, a través de un formato o<br />
del acompañamiento que se hace a las gestantes<br />
(referencia solidaria de alto valor), contrastando<br />
el motivo que dicen o escriben los ACS, motivo<br />
de la Referencia, constituye para el establecimiento,<br />
no solo el número de referencias, sino<br />
la evaluación del conocimiento que el ACS tiene<br />
sobre los signos de alarma. Por que, por ejemplo<br />
si diez referencias de diez ACS dicen que la<br />
madre está hinchada y después se observa que<br />
solamente una correspondía a la gestante con la<br />
señal de peligro en cuestión, resultaría que probablemente<br />
no han aprehendido en la capacitación<br />
éste tema y se aprovecha para reforzar en<br />
las reuniones o contactos con los ACS.<br />
Por otra parte la contrarreferencia que también<br />
es educativa debe ser la comunicación de respuesta<br />
al ACS, pues tomando el ejemplo anterior<br />
y agradeciéndole por su acción se le comunica<br />
qué diagnóstico y resolución tuvieron. Una<br />
sola carta firmada por el Jefe del establecimiento<br />
hacia el ACS constituye la forma madura de la<br />
relación sujeto-sujeto.<br />
• Deben expresar trabajo conjunto: Radares.-<br />
Los radares o mapas de gestantes, especialmente<br />
en el área rural deben expresar el trabajo<br />
conjunto, tanto en la elaboración como en<br />
la intervención y uso que se haga del mismo.<br />
No es posible saber cuántas gestantes y recién<br />
nacidos existen cuando el área es dispersa, por
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
ello el ACS como informante calificado en relación<br />
con éste instrumento, complementa lo<br />
que el establecimiento conoce en cuanto a la<br />
magnitud de las gestantes y dentro de éstas a<br />
las embarazadas de alto riesgo obstétrico. Independientemente<br />
cada ACS debe contar con un<br />
mapa o registro de cuántas gestantes existen. El<br />
valor de los radares o mapas de gestantes radica<br />
no en su elaboración y exposición en los lugares<br />
visibles (que son necesarios) sino en el uso<br />
que se haga del mismo. Por ejemplo, si en un<br />
radar se identifica gestantes que no tienen control<br />
prenatal y alguna de ellas es de alto riesgo.<br />
La pregunta siguiente que se deben contestar<br />
¿quién hace qué? Entonces la visita domiciliaria,<br />
la persuasión que el ACS hace a la familia para<br />
que se controle, entre otras opciones, constituye<br />
la consecuencia lógica del uso de los radares.<br />
• Deben ser sostenibles: Incorporación como<br />
indicadores en las evaluaciones semestrales.-El<br />
trabajo comunitario desde salud existe<br />
desde hace mucho tiempo, no obstante se deja<br />
al voluntariado, a la emoción social y a la historia<br />
pendular de prioridades, hoy sí mañana tal vez.<br />
Una de las razones es que los indicadores del<br />
trabajo comunitario no se reflejan en el reporte<br />
de actividades diarias, semanales ni mensuales<br />
del personal de los establecimientos y éstos<br />
perseguidos por la “diosa” productividad, hacen<br />
lo que pueden.<br />
Las evaluaciones semestrales que normalmente<br />
hace el Ministerio de Salud, constituyen espacios<br />
estructurales donde indicadores basados<br />
en: reuniones, referencia, registro de la referencia,<br />
contrarreferencia y radares deberían consignarse<br />
como productividad.<br />
Entidades<br />
Proyecto 2000: Proyecto 1996-2000, financiado por<br />
USAID y el MINSA con el objetivo de disminuir la mortalidad<br />
materna y perinatal en doce Departamentos del<br />
Perú. Tuvo componentes: clínico, de gestión, de equipos<br />
y comunitario. El Programa de capacitación materno<br />
infantil (PCMI) fue adjudicado al Consorcio ESAN.<br />
Consorcio ESAN: Consorcio compuesto por cuatro<br />
instituciones: Universidad Nacional Mayor de San Marcos<br />
(encargada de la capacitación clínica), Instituto de<br />
Investigación Nutricional (Monitoreo y Seguimiento),<br />
Movimiento Manuela Ramos (componente salud con la<br />
comunidad) y ESAN (soporte administrativo).<br />
311<br />
Cuarta Sección
Perfil de las Organizaciones y de los Agentes Comunitarios de Salud que actúan en<br />
los ámbitos de la familia y la comunidad<br />
Luis Gutiérrez Alberoni*<br />
Representaciones sociales sobre el agente comunitario de salud que actúa en los ámbitos de la familia y la<br />
comunidad.<br />
Introducción<br />
Resumen<br />
Palabras Clave<br />
El estudio tiene por finalidad analizar<br />
y describir las consideraciones<br />
que, alrededor del Agente Comunitario<br />
de Salud (ACS), poseen diversos<br />
grupos humanos e instituciones<br />
que están involucradas en<br />
la problemática de la salud en general,<br />
y particularmente en la salud<br />
de los niños, objeto de la estrategia<br />
AIEPI. Se trata, entonces, de conocer<br />
y reconocer el conocimiento,<br />
prácticas y percepciones con relación<br />
al ACS que tienen diversos actores<br />
sociales: en primer lugar, las<br />
organizaciones públicas o privadas<br />
De Lecciones Aprendidas, Lima 2001<br />
“Ve en busca de tu gente<br />
Ámalos<br />
Aprende de ellos<br />
Planea con ellos<br />
Sírveles<br />
Empieza con lo que tienen<br />
Básate en lo que saben<br />
Pero de los mejores líderes<br />
Cuando su tarea se realiza<br />
Su trabajo se termina<br />
Toda la gente comenta:<br />
“Lo hemos hecho nosotros mismos” (Antiguo verso chino)<br />
A propósito de la Participación Comunitaria y los Agentes Comunitarios de Salud<br />
Perfil ACS<br />
que articulan a ACS; en segundo<br />
lugar, los mismos agentes comunitarios<br />
de salud; en tercer lugar, la<br />
comunidad sujeto de la aplicación<br />
de los conocimientos de los ACS y,<br />
finalmente, el personal de salud de<br />
los establecimientos que trabajan<br />
con ACS.<br />
“Desde nuestra óptica, nos parece<br />
que si una persona o grupo no<br />
posee informaciones sobre alguna<br />
cosa, fenómeno o entidad, no debería<br />
tener actitudes, ni tampoco<br />
un modelo social o imagen sobre<br />
dicho aspecto”. Por ello, apelamos<br />
a la teoría de las representaciones<br />
sociales para aproximarnos a entender<br />
las actitudes y prácticas sobre<br />
el rol y función de los Agentes<br />
Comunitarios de Salud (ACS)”.<br />
Los ámbitos priorizados para realizar<br />
el estudio fueron: Puno, Huancavelica,<br />
Lambayeque, Cajamarca,<br />
Iquitos y Lima (Villa El Salvador).<br />
El ACS es, ante todo, miembro de<br />
una comunidad; él posibilita la materialización<br />
de diversos proyectos<br />
y programas que han sido diseñados<br />
desde las instituciones competentes;<br />
sin embargo, el ACS, por su<br />
pertenencia a una comunidad es-<br />
* Consultor Investigador del “Perfil de las organizaciones y de los Agentes Comunitarios de Salud que actúan en los ámbitos de la familia y la comunidad”<br />
2000 OPS/OMS.<br />
313<br />
Cuarta Sección
pecífica, detenta conocimientos, valores y comportamientos<br />
relacionados al saber / hacer en salud, y es menester<br />
que esta consideración acerca del conocimiento<br />
de los mismos, sea substantivado ya que su pensamiento<br />
y conductas devienen de una organización social con<br />
características particulares.<br />
El estudio-proyecto tiene por finalidad definir los aspectos<br />
distintivos del discurso y las actitudes de los<br />
diferentes grupos humanos involucrados en el tema<br />
de salud de las comunidades; por un lado, la política y<br />
los programas de las organizaciones competentes; por<br />
otro, el saber / hacer en salud de los ACS, y, por último,<br />
las actitudes y representaciones que la comunidad y los<br />
trabajadores de salud poseen con relación al ACS, a través<br />
de los informantes calificados de la población y de<br />
los establecimientos de salud.<br />
Materiales Y Métodos<br />
El responsable y el equipo de la presente investigación,<br />
siguiendo las pautas y consideraciones que sobre la<br />
problemática de la capacitación de los ACS y AIEPI, la<br />
Guía validada y adaptada en Perú para la investigación,<br />
diseñaron la presente investigación involucrando a los<br />
diversos actores que, de alguna manera están vinculados<br />
en la problemática de la salud de las comunidades<br />
y, en particular, al quehacer del ACS.<br />
El trabajo tuvo una cobertura nacional; sin embargo,<br />
por razones metodológicas se definieron seis Departamentos<br />
del Perú, tanto de la costa, como de la sierra<br />
y de la selva. El trabajo en estos Departamentos<br />
comprende a las poblaciones de los ámbitos rural y<br />
urbano-marginal en los cuales confluye una población<br />
de migrantes de origen rural y en las que la problemática<br />
de la pobreza y sus implicaciones en la salud de<br />
las personas y comunidades se expresan de manera<br />
crítica.<br />
En el Perú, el estudio se realizó en las siguientes Regiones<br />
representativas del país:<br />
314<br />
Costa :Lambayeque y Lima<br />
Sierra Norte :Cajamarca<br />
Sierra Centro :Huancavelica<br />
Sierra Sur :Puno<br />
Selva :Loreto<br />
El estudio comprendió cinco momentos:<br />
a) Conformación del Equipo, revisión de objetivos y<br />
metodología operativa. En este momento, se incorporó<br />
la necesidad de realizar grupos focales con<br />
personal de salud y adecuar las guías para realizar<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
grupos focales con ACS, la población y el personal<br />
de salud. Se revisó la bibliografía pertinente.<br />
b) Aplicación de Encuesta sobre el Perfil de las Organizaciones<br />
y ACS, con el seguimiento respectivo.<br />
Se enviaron 150 encuestas contándose con 68 Encuestas<br />
de organizaciones de Lima, Puno, Iquitos,<br />
Lambayeque, Huancavelica y Cajamarca.<br />
c) <strong>Desarrollo</strong> de grupos focales en Puno, Huancavelica,<br />
Lima e Iquitos; doce grupos focales en total,<br />
tres en cada ámbito, dirigidos a ACS, población y<br />
personal de salud.<br />
d) Reuniones de análisis para compartir los resultados<br />
preliminares de los grupos focales con personal de<br />
las Direcciones de Salud de Iquitos, Huancavelica,<br />
Puno y Lima Sur. Este punto surgió como una necesidad,<br />
puesto que la participación del personal de<br />
salud fue posible desde el inicio. El valor agregado<br />
fue dejar las apreciaciones preliminares sobre percepciones<br />
y problemas rescatados en los grupos,<br />
para su conocimiento y fines convenientes.<br />
e) Trabajo de gabinete para el análisis, construcción<br />
de categorías y presentación del Informe Final y el<br />
Resumen Ejecutivo.<br />
El equipo estuvo constituido por tres personas: El Investigador<br />
Principal, médico experto en salud, un Psicólogo<br />
con experiencia en investigaciones cualitativas<br />
con PHD en Salud Pública y una Obstetríz con estudios<br />
en Interculturalidad. Adicionalmente, se incorporó en<br />
Puno, Iquitos, Lima y Huancavelica un profesional de<br />
salud por ámbito designado por la Dirección de Salud,<br />
que sirvió de enlace con las organizaciones públicas y<br />
privadas locales para llevar a cabo las encuestas y los<br />
grupos focales.
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
Puno<br />
Huancavelica<br />
Iquitos<br />
Ámbito Encuesta<br />
Villa el Salvador<br />
-Lima<br />
Lambayeque<br />
Cajamaraca<br />
Resultados<br />
Once organizaciones que<br />
trabajan con ACS Rural<br />
sierra<br />
Trece organizaciones que<br />
trabajan con ACS<br />
Diez organizaciones que<br />
trabajan con ACS<br />
Dieciocho organizaciones<br />
que trabajan con ACS<br />
Ocho organizaciones que<br />
trabajan con ACS<br />
Nueve organizaciones que<br />
trabajan con ACS<br />
1. El Rol y características del ACS<br />
Grupo Focal<br />
ACS<br />
Siete promotores de<br />
Ilave<br />
Diez promotores<br />
y promotoras de<br />
Acobamba<br />
Como Agentes Comunitarios de Salud (ACS), son denominados<br />
los Promotores de salud, parteras tradicionales,<br />
maestros de escuelas, madres de familia o Vigías de<br />
Salud. Alrededor del 60% de las organizaciones que trabajan<br />
con ACS lo hacen con los Promotores de Salud.<br />
En relación a la ocupación central: “Muchos ACS de zonas<br />
urbanas definen como ocupación principal la de ser<br />
agentes comunitarios de salud, y además, ser comerciantes,<br />
amas de casa, estudiantes o artesanos. En el<br />
medio rural la respuesta es que su ocupación central es<br />
la de ser agricultores y/o ganaderos (Puno, Huancavelica)<br />
pescadores y agricultores (Iquitos), y en segundo<br />
lugar son ACS”.<br />
En relación a las actividades que realizan los ACS, se resaltan<br />
cuatro principales: Vigilancia de la Salud, Promoción<br />
de la Salud, Atención en Salud −especialmente en<br />
la atención a través de las Unidades de Rehidratación<br />
Oral Comunales y los Botiquines Comunales− y Registro<br />
y Referencia de casos a los servicios de salud.<br />
2. Legitimidad Social e Institucional del ACS<br />
La comunidad tiene una doble percepción del ACS: la<br />
primera es la de promotor nexo entre la comunidad<br />
y los puestos de salud, que generalmente se deriva<br />
de una primera consulta por motivo de quemaduras,<br />
fracturas, infecciones u otros problemas de salud. La<br />
segunda percepción es con relación al promotor que,<br />
Seis promotoras de<br />
Belén-Urbano marginal<br />
Ocho promotoras y<br />
promotores de Villa El<br />
Salvador<br />
Grupo Focal Comunidad Grupo Focal de Salud<br />
Ocho comuneros y<br />
comuneras de Ilave<br />
Ocho comuneros de<br />
Acobamba<br />
Siete comuneras de Belén<br />
Seis pobladoras de Villa El<br />
salvador<br />
Personal de Salud del<br />
Centro de Salud de<br />
Ilave (6)<br />
Personal de Salud de<br />
Acobamba (5)<br />
Personal de salud de<br />
Requena (6)<br />
Personal de Salud de<br />
Juan Pablo II Villa El<br />
salvador<br />
utilizando los diversos encuentros de la comunidad,<br />
motiva y capacita a los padres de familia para que asuman<br />
un esquema preventivo-promocional en materia<br />
de salud materna e infantil y sexual y reproductiva<br />
Las autoridades y lideres de la comunidad, perciben<br />
como importante la presencia de alguien que conozca<br />
y oriente en aspectos de salud, cuando no se tiene<br />
la cobertura de servicios, cuando los ACS dicen “yo he<br />
dicho también que ya no quiero seguir, pero mi agente<br />
municipal, mi teniente gobernador, me dijo que no,<br />
que ellos ya no confían en otra persona joven, por que<br />
no va a ser igual, por que dos jóvenes fueron y se han<br />
ido, han aprendido un poco y se han quitado” (Iquitos)<br />
Con relación a lo que opinan los profesionales de salud<br />
sobre los ACS rescatamos dos referencias: “que éste es<br />
un personal más de salud, que está integrado al Ministerio<br />
de Salud, bueno es muy importante tener un agente<br />
comunitario de salud, nos dan pacientes y los transfieren...<br />
de igual manera nos apoyan en los diferentes<br />
programas, por ejemplo en el programa de la TBC, en<br />
el del Crecimiento y <strong>Desarrollo</strong>, nos derivan a los niños<br />
que no están siendo vacunados” (Huancavelica).<br />
En otro grupo focal de personal de salud: “Una característica<br />
marcada como una cualidad para ser ACS es<br />
el hecho de que esta persona debe ser comunicativa<br />
y debe saber rendir cuentas a su comunidad como así<br />
también al Ministerio u organización de la que él depende,<br />
es un comunicador que debe manejar informaciones<br />
que resulten importantes para lograr la salud de las<br />
personas y de la comunidad” (Puno).<br />
315<br />
Cuarta Sección
3. ¿Cómo es que llegó a ser ACS?<br />
Las motivaciones frente a la cuestión planteada son<br />
diversas, sin embargo ha sido posible diferenciar dos<br />
procedimientos que dependen básicamente del medio<br />
en el que los ACS viven y se desempeñan. Así, los agentes<br />
comunitarios de salud de la ciudad sostienen, entre<br />
algunas razones, lo siguiente, “nos adherimos para ser<br />
ACS como consecuencia de las prácticas establecidas en<br />
la currícula de formación profesional; así, algunos ACS<br />
son estudiantes de Trabajo Social o Enfermería; otras<br />
personas tuvieron vocación en dichas áreas y por diversos<br />
problemas no consiguieron estudiar, Existen las personas<br />
que asumían una posición de liderazgo en la organización<br />
del barrio y de alguna manera la asunción del<br />
rol de agente comunitario de salud sustenta y extiende<br />
aquella condición de liderazgo” (Villa el Salvador).<br />
Otra importante motivación en el caso de los ACS citadinos<br />
es la de haber sido ellos mismos quienes durante<br />
algún tiempo mantuvieron una relación estrecha con<br />
las instituciones competentes (sector salud, organizaciones<br />
no gubernamentales y otras), y luego de recibir<br />
capacitación para tratar sus problemas particulares,<br />
muchas veces invitados por estas Instituciones, pasan<br />
de ser usuarios a ser ACS, ya que ellos detentan el saber<br />
/ hacer en salud.<br />
Muy diferente es la experiencia en el ámbito rural: aquí,<br />
la constante es la delegación de este rol por la comunidad,<br />
y según manifiestan los ACS, ellos son la expresión<br />
de una voluntad democrática en la que la organización<br />
comunal o multicomunal, según sea el caso, elige a algunas<br />
personas para esta función. “El pueblo en una<br />
asamblea nos eligen” (Belén Iquitos, Puno y Huancavelica);<br />
en otros casos, cuando existen muchos candidatos,<br />
el sorteo es un procedimiento usual. Una característica<br />
importante atribuida al promotor, además de su vocación<br />
social, es la actitud y el sentimiento de identidad y<br />
pertenencia a la comunidad a la que representa, lo que<br />
se traduce de manera constructiva en un ejercicio sano<br />
de la competencia inter e intra comunal de los ACS de<br />
las zonas rurales.<br />
4. Criterios utilizados por las organizaciones en la<br />
selección de ACS<br />
� Las Organizaciones reconocen la formalidad del reconocimiento<br />
comunal para con el ACS (53%), como<br />
el paso más importante en su articulación con los<br />
ACS; de esta forma, en algunos casos solicitan una<br />
copia del acta de la reunión en la que se produce la<br />
elección.<br />
� La voluntad de servicio es tomada en cuenta por el<br />
44% de organizaciones, lo que está relacionado a su<br />
316<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
capacidad de compromiso, responsabilidad, entrega<br />
y buenos valores, que de alguna manera mitifica<br />
al ACS como un sujeto “superior”.<br />
� Permanencia o residencia en su zona de trabajo, es<br />
un pre-requisito considerado por el 26% de organizaciones.<br />
� Líder activo, condición tomada en cuenta por el<br />
26% de instituciones, hace referencia al dinamismo<br />
de la persona, su capacidad para concertar y coordinar,<br />
y su ascendencia con todo su comunidad<br />
� Nivel de instrucción: 20% de las Instituciones establecen<br />
el saber leer y escribir, como requisito básico.<br />
Sólo una ONG de Lambayeque, CEPRODESO, establece<br />
el requisito de tener educación secundaria<br />
como mínimo.<br />
� Experiencia del Promotor como dirigente de su comunidad<br />
(15%), lo que está relacionado a su conocimiento<br />
de los problemas de salud, pero también<br />
en relación a su prestigio.<br />
� Edad: las instituciones que toman en cuenta este<br />
criterio (9%) coinciden en un pre-requisito básico,<br />
que el ACS haya cumplido su mayoría de edad, es<br />
decir un mínimo de 18 años, y algunos señalan un<br />
máximo de 45 años.<br />
5. ¿Por qué los ACS se desvinculan de su función?<br />
El retiro voluntario (43% de causas referidas), acusa problemas<br />
económicos que obligan a desplazarse a los ACS<br />
y migrar hacia una ciudad capital en busca de empleo e<br />
ingresos, especialmente los ACS varones (En ese sentido<br />
el problema de la migración que es referido por un<br />
18% de encuestados, tiene su sustento en el problema<br />
económico). Este es un fenómeno temporal y frecuente.<br />
Este retiro puede estar, además, asociado a otras<br />
motivaciones tales como problemas familiares, falta de<br />
apoyo y comprensión familiar con su cargo o el asumir<br />
otro cargo en la misma organización.<br />
6. ¿Qué piensan los ACS de las organizaciones que<br />
los vinculan?<br />
Los ACS son bastante críticos respecto de los organismos<br />
que los vinculan y capacitan. Así, muchos de ellos<br />
refieren que son exigidos de manera sistemática por las<br />
personas que trabajan en salud y siempre se cumplen<br />
con las exigencias, sin embargo, hay un no reconocimiento<br />
expreso hacia la labor del ACS. Inclusive refieren<br />
situaciones anecdóticas en tal sentido, “hasta hace<br />
algunos años nos tomaban en cuenta, participábamos<br />
de las fiestas de la institución y a veces recibíamos un<br />
regalo por nuestra labor, en fin de año, para la navidad,<br />
nos regalaban un panetón, pero este año no se han<br />
acordado para nada... si nosotros estamos trabajando
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
con voluntad para compartir y tratar de hacerles quedar<br />
bien a ellos, a las autoridades superiores, llámese<br />
jefe, de los altos rangos, nosotros como humildes y que<br />
no se acuerden, no es dable, no esta bien”. (Iquitos)<br />
Los ACS vinculados a organismos no gubernamentales<br />
expresan que el hecho de participar incluye la posibilidad<br />
de que su actividad productiva en pro de la salud<br />
de la comunidad pueda ser mejor tratada con relación a<br />
los estímulos y en general hay la perspectiva de que un<br />
salario sería la retribución más justa a sus esfuerzos. Refiere<br />
una promotora: “sin la participación de nosotros<br />
que tenemos que captar a las personas, los organismos<br />
no serian nada... a veces recibimos una pequeña<br />
propina que no alcanza para nada... nos han dado una<br />
casaca con el nombre de la organización, pero hemos<br />
tenido que pagar su costo y cada vez nos descuentan<br />
de las propinas e incluso de los pasajes que tenemos<br />
que pagar para llegar a las capacitaciones... muchos<br />
de nosotros estamos cansados de este trato y hemos<br />
constituido una asociación y estamos en los papeleos<br />
para constituir una organización igual o mejor que la<br />
que estamos” (Puno).<br />
Hacia la organización vinculante existe, como señalamos,<br />
una actitud ambivalente: si bien el hecho de ser<br />
agentes comunitarios de salud implica un mejoramiento<br />
en su autoestima, sin embargo existe una actitud<br />
crítica respecto del tipo de capacitación recibida, en<br />
el sentido de que ésta no estaría considerando todo<br />
aquello que los ACS demandan. Como consecuencia de<br />
lo anterior, demandan capacitación por otras organizaciones<br />
e instituciones que de alguna manera puedan<br />
contribuir con el bagaje de conocimientos y con el manejo<br />
de instrumentos; así, demandan ser capacitados<br />
en primeros auxilios y también contar con un stock de<br />
medicamentos básicos (Huancavelica).<br />
7. Principales resultados del trabajo con ACS<br />
Los principales resultados alcanzados por las diversas<br />
intervenciones en el ACS son los siguientes:<br />
� Empoderamiento del ACS, que lo ubica como un<br />
actor social e interlocutor válido para canalizar las<br />
demandas de la población.<br />
� Capacidad de gestión en el ACS, lo que evidencia un<br />
mejor líder con herramientas para el diagnóstico, la<br />
planificación y la autogestión,<br />
� Crecimiento personal del ACS, generado a partir de<br />
las múltiples experiencias de éste que le permite<br />
agregar conocimientos.<br />
� Cambios de comportamiento en la población objetivo<br />
de manera general, generando actitudes po-<br />
sitivas para el cuidado de su salud desde el énfasis<br />
que los proyectos tuvieron. Así, se observa una mayor<br />
valoración por el cuidado de la salud del niño,<br />
la importancia de la alimentación y nutrición, el cuidado<br />
de la madre gestante, el cuidado del medio<br />
ambiente.<br />
� Mayor participación de la mujer en la gestión comunal.<br />
� Mayor accesibilidad a servicios de salud: con la atención<br />
del ACS, el acceso a medicamentos esenciales<br />
se incrementa.<br />
� Movilización social activa para la prevención de la<br />
salud y la vigilancia de situaciones de riesgo.<br />
� <strong>Desarrollo</strong> local.<br />
8. Seguimiento y apoyo al trabajo de los ACS<br />
Los principales instrumentos de seguimiento y monitoreo<br />
de las actividades desencadenadas después de los<br />
procesos de capacitación son las fichas de Monitoreo,<br />
Supervisión, y los de Registros que usa el ACS para su trabajo,<br />
llámese cuaderno de registro, hojas de referencia,<br />
registro de atenciones de los programas −por ejemplo<br />
de la UROC (Unidades de Rehidratación Oral Comunal)−<br />
o de la distribución de métodos anticonceptivos.<br />
Sin embargo, no todas las organizaciones trabajan en<br />
forma sistemática y ordenada, y no usan ningún registro<br />
para el seguimiento (4%) y se limitan a observar las<br />
actividades programadas, o simplemente a recibir los<br />
informes narrativos de los ACS, a partir de los cuáles<br />
evalúan los avances.<br />
La modalidad más usada para el seguimiento de actividades<br />
es la visita asistida, basada en la observación<br />
directa, siendo ésta un mecanismo de verificación<br />
presencial del procedimiento realizado por el ACS, su<br />
competencia y habilidad en la atención o actividad<br />
realizada, la evaluación de la misma, −que permite la<br />
retroalimentación y reforzamiento− Para ello se usan<br />
algunos instrumentos de apoyo, tales como las fichas,<br />
las listas de chequeo y posteriormente al acompañamiento.<br />
Se concluye con una reunión técnica en la que<br />
se analizan las principales dificultades observadas.<br />
También se emplean mecanismos indirectos de verificación<br />
del desempeño del ACS, para lo cual se aplican<br />
entrevistas grupales, encuestas de satisfacción del<br />
usuario, revisión de registros, libros de actas y avances<br />
de cronogramas y ejecución de actividades, lo que permite<br />
medir los avances cualitativos o cuantitativos<br />
Otro mecanismo de verificación, usado por un grupo<br />
de instituciones, es la evaluación de conocimientos<br />
317<br />
Cuarta Sección
del ACS, en particular de la temática que está desarrollando.<br />
9. Incentivos<br />
Las líneas de compensación contempladas por las organizaciones,<br />
hacia el ACS son:<br />
Apoyo Técnico.- Consiste en el acompañamiento, por<br />
parte del personal de la organización, durante el proceso<br />
de implementación de actividades, pero también<br />
comprende asesorías para la elaboración de planes de<br />
trabajo, convenios organizativos, proyectos, etc.<br />
Oportunidad de capacitación en pasantías, viaje de intercambio<br />
de experiencias<br />
Reconocimiento.- Descuento o gratuidad en la atención<br />
médica para el promotor y su familia (en los casos<br />
que presten servicios o gestión de éste beneficio en<br />
los servicios de salud del Ministerio de Salud). Entrega<br />
de maletines con material de trabajo como son: equipo<br />
médico para la toma y recojo de muestras. Material<br />
educativo de apoyo<br />
Apoyo financiero.- Cobertura de pasajes y viáticos por<br />
campañas de salud. Reconocimiento económico por<br />
los tiempos que destinan a la capacitación, es decir un<br />
equivalente en dinero por horas de trabajo pérdidas.<br />
Sólo en un caso se ha encontrado que se les pague en<br />
efectivo un incentivo por el número de beneficiarias<br />
captadas. Margen de ganancia en la venta de medicamentos<br />
en los botiquines a cargo del promotor<br />
Conclusiones y Lecciones Aprendidas<br />
1) El rol y características del ACS.- El carácter voluntario<br />
y la actitud proactiva de los ACS, deben ser<br />
tomados en cuenta, para compartir con ellos la necesidad<br />
de incorporar los criterios de riesgo, que le<br />
permitan incorporar conductas mínimas y facilitar<br />
que por su intermedio las familias conozcan y estén<br />
informadas. No sobrecargar el trabajo del ACS del<br />
medio rural, y considerar los tiempos de que dispone<br />
para desarrollar su labor.<br />
2) Legitimidad Social e Institucional del ACS.- Quienes<br />
mejor aprecian la función y rol del ACS es la<br />
comunidad misma y el mismo ACS. El personal de<br />
Salud tiene percepciones divididas sobre el Rol del<br />
ACS: por una parte lo reconocen como un actor social<br />
indispensable, por otro lado persiste la visión<br />
utilitaria “él debe hacer” para lograr las coberturas<br />
de salud. Un elemento importante para desarrollar<br />
el componente comunitario debe ser incorporar,<br />
desde el inicio, al personal de salud para que desa-<br />
318<br />
Investigaciones Operativas en Salud y Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
rrolle metodologías y estrategias que permitan un<br />
abordaje sujeto-sujeto con los ACS.<br />
3) ¿Cómo es que llegó a ser ACS?.- En el medio rural<br />
el ACS existe por necesidad y es legitimado por su<br />
comunidad, en cambio el ACS en el medio urbano<br />
marginal, responde a diversos factores desde las<br />
expectativas por pertenecer a la organización hasta<br />
motivaciones para construir liderazgo y fortalecer la<br />
autoestima. Por ello en el medio rural, la identificación<br />
y capacitación de ACS son necesarias. En cambio<br />
en el ámbito urbano marginal, el proceso de comunicación<br />
y mercadeo social es más relevante que<br />
la capacitación de ACS, pues éste generalmente no<br />
responde a su organización.<br />
4) Criterios utilizados por las organizaciones en la<br />
selección de ACS.- Los criterios que son utilizados<br />
para la selección de ACS, responden a las necesidades<br />
de las organizaciones del seguimiento después<br />
de la vinculación con las organizaciones y no a las<br />
necesidades de establecer una relación ciudadana<br />
entre organización vinculante/organización comunal.<br />
Es necesario incorporar como criterios de<br />
selección de ACS la relación: Un ACS/una comunidad,<br />
tratando de cubrir todo el espacio geográfico,<br />
donde no exista un vacío en alguna comunidad en<br />
la identificación del ACS. Una selección natural del<br />
ACS por parte de la comunidad organizada.<br />
5) ¿Por qué los ACS se desvinculan de su función?.-<br />
La desvinculación del ACS debe considerarse como<br />
una variable normal en el desarrollo personal del<br />
ACS. No es necesario apelar a criterios de que al<br />
ACS “voluntario” se le diga el tiempo que debe<br />
realizar su labor. Es necesario, entonces, incorporar<br />
el concepto y la práctica de que es mejor que<br />
se institucionalice en los establecimientos de salud<br />
y organizaciones privadas que vinculen a ACS las<br />
metodologías y estrategias que hagan sostenible<br />
el trabajo extramural, ya que éste es permanente,<br />
variable y presenta escenarios diversos en el tiempo,<br />
los mismos que deben generar creatividad local<br />
para enfrentar el perfil epidemiológico.<br />
6) ¿Qué piensan los ACS de las organizaciones que<br />
los vinculan?.- Lección Aprendida: Existe una relación<br />
directamente proporcional: si la organización<br />
pública o privada identifica y selecciona a los ACS,<br />
es mayor la exigencia y crítica, por considerar que<br />
se trabaja “para ellos” (para la organización) y viceversa;<br />
cuando se hace todo el trabajo con las organizaciones<br />
comunales, para que ellas se encarguen<br />
de identificar o delegar al ACS, los agentes comunitarios<br />
responden a su comunidad y ésta tiene sus<br />
mecanismos de reciprocidad. Es estratégico trabajar<br />
con organizaciones comunales estableciendo
Otras investigaciones en salud y nutrición de la niñez<br />
una relación sujeto/sujeto, es decir organización<br />
pública o privada/organización comunal.<br />
7) Principales resultados del trabajo con ACS.- Es<br />
importante evaluar los efectos de la vinculación del<br />
ACS a cualquier organización, que se vislumbran<br />
como logros, no obstante es relevante poder evaluar<br />
los resultados de su intervención en su comunidad<br />
utilizando indicadores de implementación, de<br />
proceso y de impacto, solo así consideraremos que<br />
la vinculación del ACS ha contribuido para enfrentar<br />
el perfil epidemiológico local.<br />
8) Seguimiento y apoyo al trabajo de los ACS.- El<br />
seguimiento continúa siendo ejercido por la mayoría<br />
de organizaciones como un medio de conocer<br />
“qué hacen, cómo lo hacen, qué utilizan y qué<br />
pueden modificar los ACS”. Puesto que no se ha<br />
establecido una relación organización/organización,<br />
el seguimiento es de uno hacia otro. En salud, el<br />
concepto de que Salud es compromiso y trabajo de<br />
todos, no se refleja en el seguimiento de qué es<br />
lo que hacen o no hacen “ambos”: las organizaciones<br />
y los ACS. Es preciso incorporar el concepto y<br />
mensaje de poder conocer qué hacemos todos los<br />
involucrados en una empresa de salud.<br />
9) Incentivos.- Todos los incentivos que se expresan<br />
son de carácter material, existen otros que no se<br />
han expresado, que igualmente son importantes:<br />
autoestima, valoración de la población, legitimidad<br />
social e institucional a su función, ejemplo para sus<br />
hijos, reciprocidad de su comunidad. Es necesario<br />
visualizar éstas ganancias. Dentro de las materiales,<br />
la atención médica personal y familiar gratuita por<br />
parte del establecimiento pareciera la más sostenible<br />
y apreciable, aunque los grupos focales de ACS<br />
no los mencionaron con singularidad.<br />
319<br />
Cuarta Sección
Investigaciones Operativas en Salud y<br />
Nutrición de la <strong>Niñez</strong> en el Perú<br />
Se terminó de imprimir en octubre de 2008<br />
en los talleres gráficos de SINCO editores<br />
Jr. Huaraz 449 - Breña • Teléfono 433-5974<br />
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Asociación de Defensa de <strong>Desarrollo</strong><br />
de las Comunidades Andinas del Perú