WEB Manual de Vida BARI

ASOCIACIÓN DE AUTORIDADES TRADICIONALES DEL PUEBLO BARÍ - ÑATUBAIYIBARÍ
se le advierte claramente a todos que la naturaleza, junto a otros seres de Ishtá son quienes se encargan de
sancionar al Barí cuando se obra mal.
Los Barí entendimos que para poder sobrevivir debíamos entablar relaciones con la gente que venía
afectando nuestro territorio, ya nuestros ancestros nos habían contado que Nushundou había dicho que un
hombre vendría con un racimo de hojas bijao y del tallo vendría la vida, los Barí descubrimos que ese tallo
eran los libros y cuadernos con que llegó Yado para enseñarnos la cultura de los Lábado y de esta forma
sobrevivir a la guerra que venía asesinándonos. Con la palabra y el poder expresar el conocimiento propio
pudimos frenar la guerra y con estas herramientas venimos recuperando a Ishtá. Por eso entendimos que una
educación intercultural era fundamental para el Barí. Esta educación antes tenía el objetivo de la
comprensión del otro para la defensa propia, hoy en día además nos preocupa que los jóvenes y niños vienen
perdiendo la cultura, porque los lábado han venido imponiendo sus valores, sus costumbres, sus formas de
ver la vida, sus formas de comportarse, poniendo en peligro nuestro acervo cultural, a la vez que pone en
peligro lo más querido por nosotros como Barí: Ishta.
El padre y la mamá educan a los niños para que aprenda a pescar y cazar, nosotros mismos
aprendimos, hoy en día los niños también tienen que aprender ellos mismo como lo
enseñaron los abuelos para seguir la tradición cultural (comunidad Isthoda).
Yado tuvo inuencia sobre las 23 comunidades que actualmente conformamos la Ñatubaiyibari, su trabajo
en el tema educativo también se enfocó en fortalecer el Barí comenzando un proceso de lecto-escritura
propia, que se diferencia de las formas de escritura que han fomentado las misiones instaladas en las otras
comunidades.
Para la educación del Barí Yado se esforzó por gestionar recursos para infraestructura y para la contratación
de docentes, vigilando siempre que la educación mantuviera el respeto por la cultura propia. También logró
que muchos de nosotros culmináramos los estudios en Básica secundaria, para esto hizo un convenio con
varios colegios, principalmente con el Colegio Americano de Bucaramanga, siempre estableciéndoles que
respetaran la diferencia que teníamos los Barí con los otros estudiantes, esto permitió que nunca sintiéramos
exclusión de nuestros compañeros de estudio por ser indígenas.
De igual forma, para prepararnos a defender y mejorar las condiciones de vida dentro de Ishtá patrocinó que
varios de nosotros estudiáramos en universidades carreras superiores, especialmente en Cúcuta y
Bucaramanga. De ahí nos graduamos en áreas como el Derecho, Salud, Administrativas y Contables,
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