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ASOCIACIÓN DE AUTORIDADES TRADICIONALES DEL PUEBLO BARÍ - ÑATUBAIYIBARÍ
Como podemos ver, El Carmen es la población donde más se registraron afectaciones en la salud con un
23,8%, el Tarra aparece con el 10,3% pero es la comunidad con menor población. La enfermedad que más ha
afectado a la población es la Tuberculosis, neumonía y bronconeumonía le siguen en casos, las
enfermedades tradicionales son reconocidas y aún tratadas en tres de los cinco municipios.
Sin embargo todos los datos son aproximados, no existen dentro del sistema de información en salud a nivel
departamental ni en los municipios de los cuales formamos parte, una variable que permita discriminar los
indicadores de morbimortalidad de cada una de las comunidades Barí y aquellas que corresponden a la
comunidad Barí y aquellos que corresponden a la comunidad general. Además, no se tienen registros
internos de la morbimortalidad que no consulta los centros de salud, ni memoria comunitaria que permita
identicar claramente la historia de los problemas de salud (historia, evolución y evaluación de la
enfermedad en persona, tiempo y lugar) y que en el momento afectan el bienestar de nuestras comunidades.
En este sentido los problemas de salud están relacionados con el deterioro del medio ambiente, pero sobre
todo a la falta de voluntad del Estado colombiano.
Con las enormes limitaciones que la ausencia de servicios regulares y la falta de información adecuada y de
registro por parte del sistema de salud de los diferentes casos que se presentan, sin embargo encontramos
que la mortalidad infantil en los últimos cinco años es de 136 por cada 1000, lo que signica que uno de cada
siete niños que ha nacido vivo ha muerto en este período de tiempo, diez veces mayor a la tasa nacional, la
tasa de aborto indica que una de cada veinte mujeres entre los 16 y los 45 años ha abortado. Se presenta en
toda la población desnutrición y alta prevalencia de enfermedades inmunoprevenibles, infecciosas y
parasitarias, de trasmisión hídricas y otras infectocontagiosas con diferencias regionales, tal como sucede
con las poblaciones más pobres del país y del mundo.
Por ello se hace urgente emprender un programa de investigación y diagnóstico que facilite el
reconocimiento de esta historia con el n de tomar las medidas de intervención necesaria para mejorar la
calidad de vida del Pueblo Barí. Igualmente, la creación de comités comunitarios que faciliten la vigilancia
epidemiológica y el seguimiento de cada una de las actividades.
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