Oveja negra nº 5 Sexo
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<strong>nº</strong> 5
OVEJA NEGRA Nª 5 - Marzo 2016<br />
EDITA:<br />
Ayuntamiento de Villena - Concejalía de Juventud<br />
COORDINACIÓN / REDACCIÓN:<br />
Espacio Joven. Adrián Benatar<br />
PARTICIPAN:<br />
Historia: Laura Talavera<br />
Literatura: Adrián Benatar Sanjuán<br />
Pintura: Rosana González López<br />
Política: Eladio Cortés<br />
Música: Ermest Callaway<br />
Ciencia: José Miguel PS<br />
Cine: Miguel Rojas<br />
Psicología y oveja gamer: Juan Mª Soler<br />
Misticismo y religión: Ismael Mullor Ruiz<br />
Medicina: Daniel Martínez Catalá<br />
Artículo de opinión / “El uso de la razón (sexual)” Chandrijuel<br />
Artículo de opinión / “El joder es un placer” Daniel Martínez Catalá<br />
Relato / “Pasión viperina” Adrián Benatar Sanjuán<br />
Relato / “Divino éxtasis” Teresa García Molina<br />
Relato / “Eyacular la vida” Jandroche<br />
EXTRAS:<br />
Dibujo “Backstage”: Ximi<br />
Dibujo “Relato Pasión viperina”: Mureh<br />
Redacción editorial: Antonio Jesús Alba Cabanes<br />
DISEÑO Y MAQUETACIÓN:<br />
David Samblas Gil<br />
IMPRESIÓN:<br />
Foto Murillo<br />
PORTADA:<br />
Rosana González López<br />
DISEÑO DEL LOGO:<br />
Enrique M. García
ÍNDICE<br />
P 4.<br />
P 5.<br />
P 8.<br />
P 11.<br />
P 12.<br />
P 16.<br />
P 19.<br />
P 22.<br />
P 24.<br />
P 28.<br />
P 32.<br />
P 35.<br />
P 38.<br />
P 41.<br />
P 43.<br />
P 44.<br />
P 45.<br />
P 46.<br />
P 47.<br />
P 48.<br />
EDITORIAL.<br />
HISTORIA: ¡Cuenca, qué gran ciudad!<br />
LITERATURA: No lo cuento, lo hago.<br />
RECURSOS DEL ESCRITOR.<br />
PINTURA: Pintura escondida.<br />
POLÍTICA: Anarquía carnal.<br />
MÚSICA: Mami qué será lo que quiere el negro.<br />
BACKSTAGE: Fingersbloodyfingers.<br />
CIENCIA BORREGA: El sexo me da la vida.<br />
CINE: Perversiones cinematográficas.<br />
PSICOLOGÍA.<br />
MISTICISMO Y RELIGIÓN: Tu me acercas a Dios.<br />
MEDICINA.<br />
VIDEOJUEGOS: <strong>Oveja</strong> gamer.<br />
ARTICULO DE OPINIÓN: El uso de la razón (sexual).<br />
ARTICULO DE OPINIÓN: El joder es un placer.<br />
RELATO: Pasión viperina.<br />
RELATO: Divino éxtasis.<br />
RELATO: Eyacular la vida.<br />
RECOMENDACIONES.
EDITORIAL<br />
“¡Ya me han dado un papel” anuncia<br />
ilusionada la actriz al teléfono. “Salgo<br />
medio desnuda, practicándole una felación<br />
a un enano. Luego entra su hermano y tras<br />
discutir un rato hace entrar a otras tres<br />
chicas, que saltan sobre la cama, las cuatro<br />
nos tiramos sobre el enano y…”<br />
“Pero hija”, exclama la afligida madre, “¡vas<br />
a hacer porno!”<br />
“¡Oh, no, no! No es porno, es la HBO”.<br />
A finales de los noventa, el pudor quedó<br />
relegado de nuestros televisores, dándose<br />
desde entonces sin complejos la mano la<br />
producción de series de calidad y el uso o<br />
incluso abuso del erotismo en pantalla. Ya no<br />
era necesario esconderse bajo las sábanas,<br />
el sexo estaba ahí, siempre lo había estado,<br />
y ya era hora de que lo aceptáramos.<br />
Y es que el sexo salpica cada faceta de<br />
nuestra vida y de nuestra cultura. Nada<br />
le es ajeno, del arte a la literatura, de la<br />
política a los videojuegos. Todos los campos<br />
pueden ser dotados del toque del erotismo.<br />
Las bajas pasiones nos estimulan, excitan,<br />
provocan, sonrojan, incluso turban todavía a<br />
cierta gente.<br />
Aunque la humanidad ha tenido el sexo<br />
siempre presente en sus vidas, siglos de<br />
cultura occidental judeocristiana volvieron el<br />
4<br />
sexo algo tabú, prohibido, sucio, a esconder.<br />
Hogueras en pro de las únicas prácticas<br />
sexuales aceptadas y aceptables, censura de<br />
lo explícito y de lo insinuante, oscurantismo,<br />
represión, incultura, supresión del placer. La<br />
marca de la era pasada trataba de ocultar lo<br />
que siempre había estado ahí, algo natural<br />
en el sentido más literal de la palabra. Tal<br />
como la ciencia sufrió un salto hacia atrás,<br />
así lo hizo la libertad sexual.<br />
Y ahora el mundo casi parece haberse<br />
dado la vuelta. Antaño nos cohibía lo<br />
políticamente correcto. Hoy, lo políticamente<br />
correcto es maldecir cuanto nos subyuga<br />
lo políticamente correcto. No hablamos de<br />
sexo, sino que anhelamos poder hacerlo<br />
con libertad, sin darnos cuenta que las<br />
barreras que mantenían la sexualidad<br />
como algo escondido e inaccesible saltaron<br />
por los aires hace ya mucho tiempo. La<br />
virginidad pasó de virtud a losa, la castidad<br />
está pasada de moda, la continencia es<br />
un mal a abatir. Somos libres y deseamos<br />
gritar, sentir, disfrutar.<br />
O quizás solo somos nosotros los que<br />
estamos desviados, quizás seamos unos<br />
pervertidos en una sociedad que aún sigue<br />
sumido en la mojigatería, que aún no ha<br />
visto como el sexo impregna cuanto les<br />
rodea. Si es así, aquí traemos algo para<br />
perturbar su limpio y decente mundo.<br />
No es porno, es OVEJA NEGRA.
HISTORIA<br />
f.u.c.k.<br />
f.u.c.k.<br />
¡CUENCA,<br />
QUÉ GRAN CIUDAD!<br />
Laura Talavera<br />
EXO GRATIS! Ahora que tengo vuestra atención,<br />
¡Sen este artículo, ovejillas y machos cabríos, os<br />
acompañaré en un paseo de lo más movidito y concurrido.<br />
Esta parte de la Historia es la más amena y divertida,<br />
porque, ¿qué hay que despierte más el interés de la gente<br />
que los cotilleos, rumores y chismes? ¡Na de na!<br />
Desde que la Iglesia es Iglesia, el Rey y hasta la Santísima<br />
Inquisición podían meter sus picudas y fálicas narices en<br />
el bajo vientre de tu esposa, y no podías beneficiarte a la<br />
parienta como bien te viniese en gana. Porque claro, ¿quién<br />
va a saber más de sexo que un hombre que dice ser célibe?<br />
Vamos que lo que viene siendo fuck, poco. Y es que este<br />
término inglés, que todos conocemos bien, supuestamente<br />
se acuñó en Inglaterra, en una época donde en las casas<br />
se ponía un cartel que decía lo siguiente: “Fornication under<br />
consent of the King”. En cristiano, que el rey te daba permiso<br />
para acostarte con tu señora. O sea, te casabas y te decían<br />
en qué día, a qué hora, en qué postura y cuántos minutos<br />
tenías que estar dándole que te pego a la faena. Y oye, ni se<br />
te ocurriese hacerlo para disfrutar, que eso era pecado. Las<br />
relaciones carnales solo iban orientadas a traer al mundo<br />
churumbeles, por supuesto.<br />
5
Posible foto de archivo de Conquense de la época<br />
Felipe el to guapo<br />
El sexo a lo largo de la historia ha sido<br />
tanto el protagonista como el hilo conductor<br />
de muchos procesos históricos. Si Francia<br />
quería aliarse con el Sacro Imperio<br />
Germánico, sobrina -hija-nieta del rey que<br />
se iba para allá y si la francesa no tenía hijos,<br />
de vuelta para casa que ya encontrarían a<br />
otra para parir al heredero, aunque fuese<br />
casi una hermana y tuviesen que pedir<br />
una Bula Papal para poder casarse sin<br />
riesgo a ser excomulgados por incesto. De<br />
este modo, las familias reales extendían<br />
sus lazos de influencia allá donde iban sus<br />
hijas, también de esta manera no había<br />
cónyuges que no estuviesen de un modo u<br />
otro emparentados. El nivel de endogamia<br />
llegaba a tal punto que cada vez había que<br />
pedir más Bulas Papales, el linaje era débil<br />
y las enfermedades genéticas se extendían.<br />
Se centraron tanto en mantener el pedigrí,<br />
que se les agotó el amor de tanto usarlo.<br />
Los que usaban mucho el “amor” que Dios<br />
les había proporcionado eran los monarcas<br />
de las principales casas europeas, que<br />
entre esposas que embarazar, concubinas<br />
con las que yacer y prostitutas a las que<br />
visitar no daban abasto con tanto bastardo.<br />
6<br />
Estaban tan ocupados que hasta la<br />
expresión “poner mirando pa’ Cuenca” salió<br />
de boca de un rey. El padre del chascarrillo<br />
más picante jamás creado del siglo XV, no<br />
es ni más ni menos que Felipe I el Hermoso,<br />
que por su majo sobrenombre podemos<br />
imaginarnos que empleaba bien su belleza.<br />
En la corte por aquel entonces había<br />
mucha población proveniente de Cuenca y<br />
Felipe no tardó en catar esta denominación<br />
de origen. El Hermoso se construyó un<br />
observatorio sabiendo que su mujer no era<br />
muy aficionada de la astronomía y se subía<br />
a sus amantes conquenses con la excusa<br />
de “ponerlas mirando pa’ Cuenca”, porque<br />
las pobres echaban de menos su pueblo.<br />
Está claro que estas actividades lascivas<br />
y deshonrosas eran vistas ya hasta con<br />
cierta normalidad y formaban parte de<br />
la vida cotidiana. Si nos centramos en la<br />
interrelación del poder y el sexo podemos<br />
señalar el ejemplo de tres mujeres, figuras<br />
de la vida que por actuar ni más ni menos<br />
que del mismo modo que sus homólogos<br />
masculinos, fueron condenadas a arrastrar<br />
una mala fama durante el resto de sus días.
En primer lugar, Cleopatra, la<br />
famosa “faraona”, reina de la belleza;<br />
lamentablemente más conocida por sus dos<br />
matrimonios con los famosos Julio César y<br />
Marco Antonio o su habilidad para la felación<br />
que por los baños en leche de burra, su<br />
cuidada melena o su eyeliner felino.<br />
Cleopatra, boca de diez mil hombres<br />
Por otro lado tenemos a nuestra compatriota<br />
Isabel II que protagonizó una serie de<br />
grabados satíricos conocidos como los<br />
Borbones en Pelota en los cuales aparecía<br />
en actitud “cariñosa” con todos sus ministros<br />
y consejeros, e incluso varios caballos<br />
mientras su primo, marido y homosexual<br />
confeso, Francisco I miraba las escenas.<br />
Estos rumores, más o menos ciertos, fueron<br />
parte de una campaña para deslegitimar a<br />
Isabel II como reina.<br />
Por último, encontramos a la zarina Alejandra<br />
Fiódorovna Románova, que puede que nos<br />
suene poco, pero si te digo Rasputín...ese<br />
sí que nos suena ¿verdad?, o al menos nos<br />
viene a la cabeza cierto supuesto fragmento<br />
de su cuerpo conservado en formol. Es esta<br />
parte de Rasputín de la cual gozaron la<br />
zarina y sus hijas, sin embargo, también fue<br />
un modo de ensuciar la imagen de la zarina<br />
por el protagonismo que adquirió como<br />
esposa del Zar en las decisiones políticas.<br />
La Isa pasandoselo teta<br />
Mi pene es de alce y lo sabes<br />
Tenemos los casos de tres mujeres activas<br />
en vida política, insumisas y ciertamente<br />
liberadas del corsé de la sociedad del<br />
momento; que fueron criticadas hasta la<br />
saciedad por actuar como les venía en gana,<br />
al igual que los hombres que las rodeaban.<br />
Las duras formas de enjuiciar sus actos<br />
fueron tan llamativas que sus “pecados” hoy<br />
brillarían en la prensa del corazón con luces<br />
de neón. Como podemos ver, la humanidad<br />
ha sido salpicada por anécdotas picantonas<br />
y de forma inevitable sin sexo nunca habría<br />
habido ninguna historia.<br />
Así que...<br />
¡Sigamos haciendo Historia!<br />
7
LITERATURA<br />
No lo cuento,<br />
lo HAGO<br />
Adrián Benatar San Juan.<br />
Introduzco mis dedos por la abertura y<br />
enseguida me topo con la humedad.<br />
Lentamente, mi dedo corazón penetra<br />
todo lo que la física me permite y el olor<br />
me embriaga de primavera y dulzura. Mis<br />
falanges no pueden hacer todo el trabajo y<br />
mis labios se acercan y se hacen cómplices<br />
de la abertura. Con la ayuda de mis traviesos<br />
dedos inundo mi lengua de la humedad<br />
escondida y del sabor de fresa. Fue el mejor<br />
yogurt que rebañé con mis dedos de toda<br />
mi vida.<br />
8
Menudos cochinos estáis hechos, seguro<br />
que mientras leíais el párrafo anterior<br />
os estabais imaginando otra cosa bien<br />
diferente. Si algo bueno tiene el lenguaje es<br />
que puede ser enormemente sugerente y<br />
eso bien lo saben los escritores. No os voy<br />
a engañar, la literatura erótica me parece<br />
una cosa horrible y si te pones delicado,<br />
innecesaria. ¡Que no escribáis literatura<br />
erótica, copón! ¡Follad! ¡Follad hasta que<br />
os tenga que extirpar vuestro órgano<br />
sexual! La literatura es una fuga de escape<br />
para todo aquello que la humanidad ve<br />
irrealizable o para contemplar el detalle de<br />
lo cotidiano. Los libros con minotauros o<br />
naves espaciales tienen su sentido, incluso<br />
los biográficos, los históricos o los libros de<br />
Albert Espinosa (libros que no me gustan,<br />
ojo)…pero ¿los libros eróticos? Venga ya.<br />
Si Internet ha acabado con los futuros<br />
lectores…imaginaos cuando el 101% de<br />
Internet es porno.<br />
Pues, sorpresa sorpresa (alabada Isabel<br />
Gemio) sacan “Cincuenta sombras de Grey”<br />
de E. L. James y lo peta. Pero este libro no es<br />
literatura erótica, le pese a las madres que<br />
le pese, es un subgénero al que he acuñado<br />
“libricos para pornochachas”. Me encanta<br />
hablar de libros que no he leído porque<br />
hablo desde los prejuicios más enconados<br />
pero las malas lenguas hablan de que su<br />
estilo narrativo es tan bueno como morirte<br />
un viernes para joderles a la gente el fin de<br />
semana. El hecho de que triunfe de esta<br />
manera es que en nuestra sociedad actual<br />
tan feminista les gustaría ser ¿dominadas?<br />
o que viven reprimidas cual monjas de<br />
clausura. Todo pasa por la misma solución,<br />
¡Follad que el mundo se va a acabar!<br />
Si nos remontamos en la historia de la<br />
literatura erótica, nos topamos con papiros<br />
egipcios donde se ilustraban diferentes<br />
posturas sexuales y donde el sexo iba unido<br />
a lo divino. Algunos famosos como “El papiro<br />
de Turín” o “El papiro de Leide”. Tampoco<br />
nos podemos olvidar del archiconocido<br />
“Kamasutra” pero estas cosas tienen poco<br />
de literatura, eran más bien manuales para<br />
evitar las conocidas charlas incómodas con<br />
los padres sobre sexo... eran algo parecido<br />
al Internet de ahora. Pero si queremos<br />
encontrar erotismo dentro de una ficción<br />
tenemos que irnos a nuestros amigos los<br />
griegos (aquí un gran fan de Diógenes<br />
y su manía por masturbarse en la plaza<br />
pública) donde se escribían obras de teatro,<br />
poemas y sátiras que a más de uno le costó<br />
la cárcel por deslenguado. Y un detalle<br />
importante, la forma de tratar la sexualidad<br />
en aquellos tiempos era de una manera<br />
natural, sin tapujos, sin importar el sexo y a<br />
veces tampoco las diferencias de edad. Por<br />
algo los griegos fueron los inventores del<br />
hedonismo.<br />
Otra época a remarcar es la Edad Media.<br />
A remarcar por su oscurantismo y por<br />
convertir a todo hijo de vecino en mojigatos<br />
que no sabían para que servía la pilila o la<br />
flor...sexo solo para procrear y sin moverse<br />
mucho y disfrutando aún menos. Gente<br />
humillada, quemada o ahorcada por crear<br />
ficción.<br />
Todos locos.<br />
Un ejemplar de libricos para pornochachas apareció.<br />
9
Aquí de tranqui leyendo erotismo. Pose natural.<br />
Pero vamos a lo bueno, a la literatura<br />
erótica cerda, llena de saliva, de elasticidad<br />
femenina, de agarrar del pelo con fuerza<br />
y de arañar espaldas... Ay, no... que tonto<br />
estoy. Pero si antes he dicho que me parece<br />
una soberana estupidez. Prefiero hablar<br />
mil veces de autores que en realidad eran<br />
autoras. Escondiéndose bajo pseudónimos<br />
masculinos nos encontramos a verdaderas<br />
maestras de las letras porque, no nos vamos<br />
a engañar, no es que haya menos mujeres<br />
que escriban sino que la visibilidad siempre<br />
ha sido menor por no tener un soldadito<br />
entre las piernas. Las hermanas Brönte<br />
utilizaron nombres masculinos y el apellido<br />
Bell, ¿La obra más conocida? Nada, una<br />
minucia como “Cumbres borrascosas”<br />
por parte de Emily, una de las hermanas,<br />
bajo el nombre de Ellis Bell. O la buena<br />
de Collette, escritora francesa de novelas<br />
eróticas que tuvo que soportar que firmara<br />
sus obras su marido. Que sí, que no me<br />
gusta la literatura erótica pero no entiendo<br />
por qué sí que se ve bien que un hombre<br />
se pueda poner cerdo escribiendo literatura<br />
erótica y no una mujer.<br />
10<br />
También quiero hablar de autores que<br />
fenecieron con la pureza virginal intacta.<br />
Autores famosísimos como Hans Christian<br />
Andersen (“La sirenita” “El patito feo”) que se<br />
enamoraba tan fuerte de amores imposibles,<br />
de ambos sexos, que renegó de practicar<br />
el coito para siempre. J.M. Barrie (“Peter<br />
Pan”) que aunque estuvo casado se decía<br />
que buscaba más una relación materno-filial<br />
que echar canitas al aire. De ahí la relación<br />
de Peter con Wendy. Y acabo con Lewis<br />
Carroll... este es mucho más delicado ya<br />
que en un reciente documental de la BBC<br />
se insinúa muy fuerte una pedofilia por las<br />
hijas de su vecino, las cuales le inspiraron la<br />
historia de Alicia. Un lector avispado habrá<br />
visto que solo he hablado de autores de<br />
literatura infantil, es cierto... pues imaginaos<br />
los que escriben literatura chunga. No me<br />
quiero ni asomar.<br />
Mujeres que escriben para empoderarse y<br />
hombres que no usaron el badajo. Como<br />
veis, el mundo no es tan sencillo. ¿Sabéis<br />
dónde se cuenta eso? En los libros... así<br />
que cuidaos del Conde Olaf y leed un poco,<br />
hacedme el favor.
Recursos del escritor:<br />
Las trampas<br />
de los eufemismos<br />
Hoy quiero hablaros de un recurso casi tan<br />
prostituido como la metáfora: los eufemismos.<br />
Si algo tiene el lenguaje es palabras (gracias,<br />
capitán obvius) y palabras que adquieren un<br />
cariz extraño por su mal uso. Un cabrón es un<br />
macho cabrío, el badajo es lo que le cuelga a la<br />
campana, un capullo es una flor antes de abrirse<br />
y un anormal es alguien que no es normal... como<br />
alguien sumamente inteligente. ¿Qué quiero<br />
deciros con todo esto? Hay que llamar a cada<br />
cosa por su nombre, aunque está claro que repetir<br />
mucho una palabra cansa al lector pero tampoco<br />
seamos mojigatos. La literatura erótica a veces<br />
peca de eufemística y de utilizar cosas como: le tocó<br />
la parte baja, le lamió el apio o introdujo su bestia<br />
en la cueva. Idos a la mierda. También podemos<br />
pecar de ser un informe médico y usar expresiones<br />
como: le practicó un coito, la inundó de endorfinas o<br />
aumentó su ritmo cardíaco.<br />
Polla, coño, follar, anal, semen, correrse... son<br />
palabras y no vamos a negar que la literatura erótica<br />
se alimenta de ser provocativa y explícita. Uno de los<br />
motivos por los que no soporto la literatura erótica<br />
es por ser cansina en lo descriptivo, que le vamos a<br />
hacer, yo soy un delicado y quiero trama y giros.<br />
“Pero Adrián, si no utilizamos eufemismos no podemos<br />
escribir literatura erótica muy extensa” Eh, nadie dijo<br />
que fuera fácil... dedicaos a sembrar trigo si las letras<br />
os dan miedo.<br />
Todo esto se extrapola también a todo tipo de literatura.<br />
Si tenéis una escena de violencia, de un asesinato,<br />
de una tortura... alejaos de los eufemismos todo lo<br />
que podáis. Es cierto que los sinónimos a veces se<br />
maquillan de eufemismos pero son más perdonables.<br />
Y poco más, coger un boli y a escribir, que el mundo<br />
se va a la mierda.<br />
11
Rosana González López<br />
La sexualidad es una faceta fundamental<br />
dentro de la naturaleza humana,<br />
expresarla en los ámbitos artísticos es una<br />
consecuencia lógica. Las representaciones<br />
de la sexualidad se remontan a la prehistoria<br />
en forma de las llamadas “Venus” (esculturas<br />
de la fertilidad con unos aumentados<br />
atributos femeninos), y se perpetúa a lo largo<br />
de la historia y las diferentes civilizaciones.<br />
El desnudo tiene tanta importancia en<br />
el mundo del arte que es en sí mismo un<br />
género. Siendo la sexualidad y su imagen<br />
algo tan normalizado cabría esperar que no<br />
causara estupor o sorpresa, pero lo cierto<br />
es que algunos de estos cuadros en sus<br />
días fueron un auténtico escándalo y aun<br />
hoy siguen siendo capaces de seducirnos,<br />
ruborizarnos o incluso incomodar.<br />
12
Olympia - Edouard Manet<br />
La Olympia de Manet aunque en pleno<br />
siglo XXI no nos resulte tan rompedor fue<br />
protagonista de un auténtico escándalo.<br />
La mujer del cuadro mira directamente<br />
al espectador con una mirada poderosa<br />
y seductora. Su piel pálida contrasta con<br />
los tonos oscuros del resto de la pintura<br />
resaltando su desnudez. Inspirado en un<br />
cuadro anterior de Tiziano y en un momento<br />
en el que el salón se encontraba lleno de<br />
desnudos el problema de esta imagen era<br />
el realismo de su protagonista. Puede verse<br />
vello en su axila, una postura del cuerpo<br />
relajada. La mano colocada sobre su sexo<br />
sin dejar claro si pretende esconderlo o<br />
resaltarlo. El cuadro se entiende como<br />
una prostituta. Una amante que mirando<br />
directamente al espectador parisino de la<br />
época le recordaba lo que en aquel momento<br />
era una realidad, una verdad escondida.<br />
Qué los hombres bien acudían a señoritas<br />
para hacer lo que no podían pedirle a sus<br />
esposas. Todo el mundo era partícipe de<br />
esa realidad y todo el mundo la ignoraba,<br />
por eso ir a ver una exposición y encontrarte<br />
esta imagen con tu esposa cogida del<br />
brazo era como si te echaran un jarro de<br />
agua fría por encima. Los responsables<br />
de la exposición pudieron frenar a los que<br />
intentaron destrozarlo cuando se expuso,<br />
hubo artículos en los periódicos, caricaturas<br />
y todo tipo de comentarios maliciosos.<br />
13
Solo un par de años más tarde Courbet<br />
pintó su cuadro más explícito. En el<br />
“Origen del mundo” podemos ver en primer<br />
plano y como absoluta protagonista una<br />
vagina. Este cuadro fue pasando de forma<br />
rocambolesca de mano en mano, siempre<br />
escondido tras otros cuadros. Antes de que<br />
existiera la fotografía este tipo de pinturas<br />
eran por así decirlo las películas porno<br />
de la clase pudiente, que además se<br />
preocupaba mucho de que no llegara a las<br />
clases bajas porque podrían “enloquecer”<br />
y causar disturbios. Vamos que el porno<br />
era solo para la gente elegante, sí señor.<br />
Lo cierto es que en cualquier caso sus<br />
propietarios no anunciaban a los cuatro<br />
vientos su posesión del cuadro y no lo iban<br />
mostrando por ahí. No fue hasta la muerte<br />
de Lacan (su último propietario) en 1981<br />
que el cuadro pasó a pertenecer al gobierno<br />
Francés que lo expuso al público por fin<br />
en la época de los 90. Sí vais a París os<br />
recomiendo encarecidamente que os deis<br />
un paseo por el Musée d'Orsay y disfrutéis<br />
de las risitas de las jubiladas al verlo, las<br />
preguntas incómodas de los niños, el apuro<br />
de los padres y el estupor generalizado en<br />
los desprevenidos turistas.<br />
Origen del mundo - Gustave Courbet<br />
14
Medicina - Gustav Klimt<br />
Jurisprudencia - Gustav Klimt<br />
Klimt es uno de esos pintores que nunca<br />
pasa de moda, es fácil reconocerlo por las<br />
camisetas, posters, fundas para móviles… Si<br />
se puede imprimir sobre algo en algún lugar<br />
puedes comprarla con el “El Beso” impreso.<br />
Es bonito, es decorativo y es muy sexy.<br />
Su visión de la mujer libertina y liberada,<br />
tentadora y sensual fue muy escandalosa.<br />
Durante su vida tuvo numerosas aventuras<br />
con sus musas, que paseaban desnudas<br />
por su estudio mientras disfrutaban de la<br />
vida. De entre toda su obra, el caso de las<br />
tres pinturas que hizo para el Aula Magna de<br />
la Universidad de Viena: Filosofía, Medicina<br />
y Jurisprudencia es remarcable, puesto<br />
que tras su estreno fueron acusadas de<br />
pornografía por los medios, por lo que se vio<br />
obligado a retirarlas y renunciar al encargo.<br />
Tristemente en este caso los cuadros<br />
no han sobrevivido hasta la actualidad,<br />
destruidos por los nazis que tachaban a<br />
Klimt de artista degenerado. Pese a ello<br />
mucha de sus pinturas y dibujos han llegado<br />
a nuestros días para hacer las delicias del<br />
espectador. Al fin y al cabo nadie ha vuelto<br />
a plasmar la sexualidad de la mujer como<br />
él lo hizo.<br />
Mirando más allá de la anécdota, estos<br />
autores y muchos otros lucharon contra una<br />
imagen sexual impuesta, por la libertad<br />
del pensamiento y del arte. Por poder vivir,<br />
imaginar, pintar o hablar de sexo sin tabús o<br />
restricciones, compartieron sus intimidades,<br />
y nos regalaron imágenes de lo más<br />
evocadoras.<br />
15
POLÍTICA<br />
Anarquía<br />
CARNAL.<br />
Eladio cortés.<br />
¡Que no cunda el pánico! No, no voy a<br />
hablar del erotismo de Bakunin (que es<br />
bastante escaso y PRIMArio por cierto),<br />
ni de parejas imposibles en el anarquismo<br />
como Proudhon y Enma Golman. A veces<br />
toca superar ese cuarto de hora de sexo<br />
frenético y profundizar en el sexo a lo largo<br />
de la vida, ese que puede llegar a marcar<br />
el destino de cada persona. Hablamos de<br />
sexualidad y anarquismo, como de dos<br />
hermanos a los que les gusta discutir.<br />
Lo personal es político, es una frase<br />
habitual en los ambientes feministas para<br />
simplificar que, hasta el chistecico machista<br />
más inofensivo o esa palmada en el culo por<br />
"amistad" tienen implicaciones políticas. En<br />
el anarquismo la frasecita también da para<br />
reflexionar, porque las típicas reflexiones<br />
que se pueden encontrar de anarquismo<br />
tabernil de "yo blabla blabla siento que" y<br />
"yo blablablabla quiero que" provocan una<br />
especial fijación en el individualismo, y por<br />
tanto, en lo personal.<br />
16
Emile Armand - Cachondo personaje que le puso<br />
picante al anarquismo<br />
Enma llamó a la prostitución hija del puritanismo<br />
¡qué blasfemia!<br />
Cualquier mente despierta lo primero que<br />
pensaría es que a los anarquistas, al darle<br />
tanta importancia a la cópula, no paraban de<br />
llevarla a la práctica, y pasaban la vida dale<br />
que te pego y colectivizando. Sin embargo,<br />
eso no fue posible hasta un anarquismo del<br />
siglo XX, que se impulsa sobre todo desde<br />
Francia, debido al yugo moral-religioso que<br />
aún arrastraba occidente (en la mojigata<br />
España, incluso en la II República, el<br />
tema sexual en el anarquismo fue tabú,<br />
salvo escasas publicaciones, y cuando se<br />
proclamaba el amor libre si era homosexual<br />
cuidadín). Pero no pongamos a Francia en<br />
los altares de la sodomía anarquista, ya que<br />
incluso allí se formó incluso una corriente<br />
estoicista de sabios incapaces de dejarse<br />
llevar por las pasiones.<br />
17<br />
Fogosos o reprimidos, los y las anarquistas<br />
del siglo XIX si algo tenían claro era que el<br />
Estado y la moral social les imponía ciertas<br />
normas de conducta sobre la sexualidad,<br />
y no me refiero solamente a tener sexo en<br />
plena calle. Normas sobre el matrimonio,<br />
sobre la edad de consentimiento, sobre<br />
las relaciones homosexuales, sobre la<br />
prostitución, sobre la natalidad, y sobre<br />
el aborto por poner unos ejemplos. La<br />
represión del deseo era también sobre las<br />
emociones, y si no puedes tener según que<br />
emociones, no eres libre, como decía un tal<br />
Kropotkin "Buscar el placer y evitar el dolor<br />
es la vía de acción –algunos dirían Ley- del<br />
mundo orgánico”. O del mundo orgásmico.
Y de ese deseo de libertad humana, pues<br />
enseguida se pensó que todo tenía que<br />
ser libre, hasta el amor, fácil conclusión<br />
se supone. El amor libre suponía que una<br />
persona no imponía a la otra el amor. Émile<br />
Armand , el profeta de la libertad sexual ya<br />
avisó que "el amor entre dos personas que<br />
no se quieren no es moral ni libre".<br />
No hay que confundir el amor libre<br />
anarquista con las orgías hippies de los<br />
años 60-70, que anarquistas y feministas<br />
llegaron a criticar porque las veían como<br />
una forma de los hombres de presionar<br />
a las mujeres. Si eres anarquista, siento<br />
decirte que promiscuidad y amor libre no<br />
significan lo mismo, aunque nadie te juzgará<br />
en el anarquismo si eres promiscuo o te va<br />
el poliamor, (eso sí, puedes perder tu carnet<br />
de straight edge).<br />
También se confunde el amor libre<br />
con la camadería amorosa, término<br />
también acuñado por E. Armand, como<br />
"asociación voluntaria que engloba las<br />
manifestaciones amorosas, los gestos<br />
pasionales y voluptuosos", comparable a<br />
lo que se entiende ahora por folla-amigos.<br />
María Lacerda de Moura, en defensa del<br />
"verdadero amor", vio en esto una forma de<br />
degradar a la mujer al llevarla del amor a<br />
la promiscuidad y de ahí al papel de cosa<br />
u objeto sexual. Además, como diría Errico<br />
Malatesta "amar a todo el mundo se parece<br />
18<br />
¡votos a favor de una orgía!<br />
mucho a no amar a nadie".<br />
Sobre la natalidad también hubieron collejas<br />
en el anarquismo. Aunque se defendió<br />
que “haciendo muchos hijos habrá más<br />
anarquistas”, extrañamente ese argumento<br />
tan fuerte pronto fue derribado, sobre todo,<br />
por neomalthusianas como Emma Goldman,<br />
ya que "El exceso de población obrera<br />
ocasiona paro forzoso y abaratamiento de la<br />
mano de obra al tiempo que sirve para nutrir<br />
los ejércitos capitalistas. ". Emma tampoco<br />
quería ser una máquina de tener bebés<br />
y defendía métodos preventivos como<br />
el condón (el DIU y el condón femenino<br />
llegarían más tarde).<br />
Para terminar, donde hace ahínco el<br />
anarquismo (aparte de quemar todas las<br />
leyes que toquen el tema sexual), es en la<br />
educación sexual como solución a todos los<br />
males del control social de la sexualidad.<br />
Pero el miedo que tienen a cruzar la delgada<br />
línea entre educación y adoctrinamiento, les<br />
impide hacer un desarrollo completo y se<br />
deja esta cuestión educativa en manos de...<br />
todavía lo están pensando. Mientras tanto,<br />
están las "escuelas libres", sin techos ni<br />
paredes ni deberes. Quizás el sexo sea una<br />
asignatura más en el futuro y tenga parte<br />
práctica (y su parte oral, por supuesto),<br />
y quizás, al terminar de leer esto, veas el<br />
anarquismo con otros ojos.
lo que quiere el<br />
negro<br />
Ermest Callaway<br />
Mami qué será lo que quiere el negro.<br />
Así, tal cual, rezaba el estribillo de<br />
una canción de Wilfrido Vargas. Cuando<br />
se votó la temática de este número me<br />
dejé llevar entusiasmado por lo picajoso y<br />
transgresivo que podía llegar a ser este texto.<br />
Lamentablemente, una vez me vi entrado<br />
en materia y con la responsabilidad propia<br />
de un promotor cultural local no quería<br />
caer en derroteros fáciles y simplistas. Es<br />
más, quería llevar un poco de cultura a las<br />
mentes inquietas. ¡Qué pretencioso suena<br />
todo esto! Así pues lo lamento por toda esa<br />
muchachada que al ver la portada esperaba<br />
encontrar tetas y culos a diestro y siniestro.<br />
19
¡Vayamos al lío! Cuando hablamos de<br />
música y sexo lo más común es que nos<br />
vengan a la cabeza los tópicos del “sex,<br />
drugs & rock’n’roll”. Sí, es cierto. En el<br />
mundo del rock se folla pero es como en<br />
todo: hay matices. No es lo mismo ser el<br />
cantante, que el guitarrista, que el batería,<br />
que el bajista. Dejémoslo claro: nadie<br />
quiere follarse nunca al bajista. Así que si<br />
estás considerando el aprender a tocar un<br />
instrumento para atraer carne a tu carne<br />
será mejor que no elijas el bajo porque la<br />
única carne que atraerás a ti será la del<br />
burguer. Por otro lado, existen diferencias<br />
sutanciales entre ser integrante de una<br />
banda de punk local a ser una estrella<br />
internacional. En el segundo caso jugarás<br />
con la posibilidad de llevar a tu camerino<br />
a cualquiera de las bellezas que hayan ido<br />
a tu concierto. Si por el contrario eres un<br />
adolescente de pueblo quizás tu abuela se<br />
pase por tu local de ensayo con bocadillos<br />
de chopped y Tang. Quién sabe, quizás<br />
para el bajista de tu grupo tu abuela siga<br />
conservando cierto atractivo.<br />
El sexo vende y la industria musical, más<br />
por desgracia que por fortuna, ha sabido<br />
sacar fruto de la imagen y la sexualización<br />
de su producto. Cuando escuchamos más<br />
con la vista que con el oído tenemos un<br />
problema serio, y es que talento musical<br />
y físico no tienen por qué ir unidos de la<br />
mano. Si no que se lo digan a Mini Vanilli<br />
que demostraron que con un buen físico<br />
y unos pases de baile se podía tangar a<br />
medio mundo.<br />
Lo de la música y química sexual no es algo<br />
nuevo, viene con el surgimiento del Rock.<br />
Elvis es uno de los primeros referentes<br />
claros. Con sus particulares bailes volvía<br />
locas a un ejército de adolescentes que<br />
vivían el proceso de una revolución sexual<br />
incipiente. Otro icono a resaltar: Jimi<br />
Hendrix. ¿Conocéis el directo de Monterrey<br />
de 1967? Sí, ese en el que al final del show<br />
le prende fuego a la guitarra y la revienta<br />
contra el suelo. Si os fijáis bien os daréis<br />
cuenta de que él en verdad no toca la<br />
guitarra. Él le hace el amor de manera<br />
salvaje.<br />
20
En un concierto se puede establecer una<br />
química especial entre el público y músicos<br />
ya que quien está sobre las tablas puede<br />
adquirir un halo especial. Me pregunto<br />
si hasta a Shane MacGowan (un tipo<br />
jodidamente feo) le han mirado con ojos<br />
de golosina durante un concierto de The<br />
Pogues. Seguramente sí. ¿Acaso es el Rock<br />
la primera música donde se plasmen las<br />
pulsiones sexuales? Para nada. El rock ‘n’ roll<br />
mama directamente del blues (ya hablamos<br />
sobre esto en el número 3 de oveja <strong>negra</strong>)<br />
y es en este género donde vamos a recaer<br />
una vez más: el hokum blues.<br />
Los artistas de blues se valieron con gracia<br />
de toda una jerga (slang) para saltarse la<br />
censura y poder plasmar de esta manera<br />
términos sexuales. La mayoría de estas<br />
composiciones eran cantadas y ejecutadas<br />
en tono humorístico e irónico, con dobles<br />
sentidos (como la Ramona de Esteso pero<br />
a la americana). Veamos algunas de estas<br />
expresiones: Charlie Ptatton por ejemplo<br />
en Pony Blues dice «Tira de mi pony que<br />
yomontaré a mi yegua»; Rolling equivaldría<br />
al polvete clásico «Dime nena, cómo quieres<br />
que rodemos»; figuras de animales como<br />
black wolf that holler (el lobo negro que aúlla),<br />
prowlin’ Tom cat (el gato en celo) o hungry<br />
calf (ternero hambriento) se utilizaban para<br />
figurar a un hombre «caliente» y deseoso de<br />
mujeres; otro ejemplo gracioso, rattle snake<br />
daddy (la serpiente de papito).<br />
Era muy frecuente el referirse al culo de<br />
la mujer como carne de cerdo (pig meat),<br />
en tanto que el hombre podía ser llamado<br />
bumble bee (abejorro) y obviamente tenía un<br />
«aguijón» listo para ser usado. «Abejorro, por<br />
favor, vuelve a mí, tienes el mejor aguijón que<br />
cualquier abejorro pueda poseer. Pícame<br />
por la mañana y todo el día también». Si el<br />
hombre quería tocar tetas, debía «exprimir<br />
sus limones» (Let me Roll your Lemon), si<br />
se hablaba de homosexualidad se utilizaban<br />
animales, por ejemplo en The Monkey and<br />
the Baboon: «El mono y el mandril están<br />
jugando a las escondidas. El mandril saltó<br />
sobre la espalda del mono, sintió la tachuela<br />
afilada y dijo -si tú me haces la del mandril,<br />
yo te hago la del mono». Estas son solo<br />
algunas de las muchas expresiones, echad<br />
un vistazo a las recomendaciones musicales<br />
para conocer más.<br />
Y hasta aquí esta sección de música.<br />
Wilfrido Vargas sabía que lo que quería el<br />
negro era bailar, bailar en sentido horizontal.<br />
21
BACKSTAGE - FingersBloodyFingers<br />
Ermest Callaway.<br />
FingersBloodyFingers (dedos sangrientos)<br />
no es el título de una porno gore ni tiene nada<br />
que ver con los excesos de la cocaína. En realidad<br />
es el nombre de un cortometraje de animación<br />
creado por Paul Blow y Kee Koo y que cuenta<br />
con TonnyIommi como narrador de su propia historia<br />
personal.<br />
Para quien no lo sepa allá por 1965 Tonny Iommiera sólo<br />
un chaval de Birmingham que trabajaba en la industria<br />
siderúrgica y que había decidido abandonar su empleo para<br />
tocar la guitarra en una banda de Rock que iba a girar por<br />
Europa. El último día que debía asistir a trabajar le sobrevino<br />
la catástrofe: la máquina que utilizaba para cortar planchas<br />
de metal le amputaría parte de sus dedos corazón y anular.<br />
Cuando en el hospital le dijeron que nada podían hacer por<br />
enmendar sus dedos Iommi pensó que jamás volvería a<br />
tocar la guitarra y se vio sumido en una profunda depresión.<br />
En esta vida hay personas que tienen un talento natural<br />
para revolcarse en su propia basura y nadar en un mar de<br />
autocompasión. Por el contrario hay otras que miran más allá<br />
y saben hacer de la rabia una flor y con ella su bandera. No<br />
fue hasta que su antiguo jefe le visitara que Iommi conocería la<br />
existencia de Django Reindhardt: el guitarrista de swing más<br />
grande de todos los tiempos.<br />
Django era un gitano francés que se había quemado parte de<br />
la mano cuando se incendió la caravana en la que vivía. Este<br />
accidente le dejaría prácticamente inútiles dos de sus dedos pero<br />
esto no le impediría que inventase su propia manera de tocar<br />
la guitarra y dar forma a un género de música con identidad<br />
propia (el gypsy jazz) que le traería fama y un reconocimiento<br />
mundial que se mantiene hasta nuestros días.<br />
La historia de Django inspiró a Iommi y le dio fuerzas para<br />
salir de sus tinieblas. Aprendió a poner las notas en el mástil con<br />
la mano derecha (Iommi es zurdo), pasó a utilizar cuerdas más<br />
ligeras (cuerdas de banjo) y se puso cubiertas de plástico en los dos<br />
dedos dañados. Incluso bajó la afinación de sus cuerdas para facilitar<br />
la ejecución y la flexión de los dedos. Todos estos cambios darían lugar a<br />
un estilo único y a un sonido que desembocaría en el éxito de su banda<br />
(Black Sabbath) y el inicio del Heavy Metal.<br />
Un servidor tiene la suerte de estar en contacto frecuente con gente que<br />
está aprendiendo a tocar la guitarra. Muchos (la mayoría) se desaniman<br />
cuando ven que los dedos no se adaptan demasiado a las posiciones de los<br />
primeros acordes. Se ven tentados a tirar la toalla o pasarse a un instrumento<br />
más fácil. Es entonces cuando les cuento las batallitas de Django, Iommi,<br />
Jerry Garcia (Grateful Dead) o Rick Allen (Def Leppard). Quién sabe, a lo<br />
mejor un futuro Tonny Iommi villenense me lo agradece en el futuro.<br />
22
EL<br />
SEXO<br />
ME DA<br />
LA VIDA<br />
José Miguel PS.<br />
Respetados e irrespetuosos lectores<br />
de “<strong>Oveja</strong> Negra”, ustedes ya deben<br />
estar cómodos en estos aposentos. Más<br />
que bienvenidos, están asentados en<br />
estas páginas de cultura anárquica pero<br />
cálida, de conocimiento fervoroso pero<br />
riguroso. La “Ciencia Borrega” sigue<br />
presente en este quinto número, fiel a<br />
su necesidad de divulgar, y más con un<br />
tema en el que tenemos mucho que decir.<br />
Todo sin faltar a la verdad, que de eso es<br />
de lo que se trata. Pasen, que un poco<br />
de cultura científica nunca viene mal.<br />
Diversión y educación, ¡la combinación!<br />
Welcome again to “Ciencia Borrega”.<br />
24
La batalla por la supervivencia ha comenzado.<br />
¡Oh, sí! ¡No pares! ¡Sigue, sigue,<br />
SIGUEEEE! Sí, el sexo es bueno, pero no<br />
sólo porque te dé esa lujuria tan mundana.<br />
Hay detrás mucho más. En otro artículo<br />
de este número, el camarada Daniel nos<br />
ha abierto los ojos con las benevolencias<br />
fisiológicas del follar, pero yo quiero ir más<br />
allá.<br />
Bien es sabido que el juicio de a bote pronto<br />
que todos emitimos cuando nos referimos<br />
al “sexo” es el de esa actividad placentera<br />
que, de múltiples estilos y maneras, nos<br />
gusta practicar. No voy a decir que eso es<br />
“postureo”, porque lo es, y sería redundante<br />
dentro de este kamasutra ovino que estáis<br />
consumiendo. Sí aclararé que esa forma<br />
de pensamiento nos acerca un tanto al<br />
25<br />
hedonista que todos llevamos dentro. El<br />
problema no es que lo cavilemos, sino<br />
que nos aleje, a su vez, de otras visiones<br />
menos banales. El sexo, Sus Más Turbadas<br />
Señorías, es algo más trascendente que<br />
una mera delicia venérea.<br />
Quien más y quien menos sabrá que el sexo<br />
es la forma de procreación más hermosa<br />
que existe. No, por favor, no más cigüeñas<br />
ni espíritus santos. Maduremos, leñe, que<br />
ya somos “mayorcitos”. O, mejor dicho,<br />
evolucionemos, vamos a honrar un poco<br />
esos puñeteros genes que nos ha dado...<br />
¡LA REPRODUCCIÓN<br />
SEXUAL!
La susodicha se define muy cercanamente<br />
como la combinación de material genético<br />
de dos seres de la misma especie. Desde<br />
el inicio confronta con la reproducción<br />
A-sexual, la cual, en cualquiera de sus<br />
diversas formas, no entra al juego del<br />
barajado y el azar, de abrir la caja de<br />
pandora de la evolución, sino que origina<br />
individuos genéticamente idénticos.Vamos,<br />
la producción en serie de unidades cuya<br />
variabilidad está sometida al componente<br />
ambiental. No, gracias, creo que mejor me<br />
quedo con esta otra, ¿cómo decías que se<br />
llamaba? ¿Lady Sexual? Sí, ésa, me parece<br />
más excitante.<br />
No es que la reproducción asexual no tenga<br />
sus ventajas, puesto que es más ahorrativa,<br />
prolífica e individualista. Pero todas ellas se<br />
alejan de lo que el cuerpo nos pide como<br />
humanos: un poco de marcha. La sexualidad<br />
es uno de los motores de la evolución (otro<br />
es la aparición de mutaciones), pues en las<br />
múltiples combinaciones entre individuos de<br />
una especie está la posibilidad de dar lugar<br />
a una descendencia única, tan exclusiva<br />
que puede presentar características que<br />
bien puede valerle la persistencia en este<br />
mundo tan cruel. No lo digo yo, millones de<br />
años de experiencia me avalan.<br />
Lo que sigue siendo un enigma para los<br />
más eruditos es cómo y cuándo se puso el<br />
sexo en nuestro camino, y en el del resto de<br />
seres que lo ponen en práctica (cada uno<br />
a su manera, eso sí, en la intimidad uno es<br />
libre, y si no que se lo digan a las plantas).<br />
Los biólogos evolutivos dejan sobre la mesa<br />
lo que se conoce como “el doble coste del<br />
sexo”. Ojo, esto no es un guiño a los/las que<br />
gustan frecuentar a las/los prestamistas<br />
de buenos momentos. Es un concepto<br />
que refiere a que, con el sexo, uno tiene<br />
menos hijos pero estos molan más. Algo ha<br />
de haber para que la reproducción sexual<br />
sea ventajosa, ¡evolutivamente hablando,<br />
mentes despiertas pero sucias! Y ese “algo”<br />
no es ni más ni menos que lo que hemos<br />
dicho: la probabilidad de tener una progenie<br />
más apta ¿os suena lo de la “supervivencia<br />
del más fuerte” y la “selección natural”?<br />
Darwin sí sabía llegar.<br />
26
Uno de “Los cuatro jinetes del No Apocalipsis”.<br />
Podríamos afinar más el microscopio<br />
y hacer un enfoque todavía a menor<br />
escala de todo ello. Es lo que hizo el<br />
célebre divulgador Richard Dawkins en<br />
su controvertida teoría de “El gen egoísta”.<br />
En ella se pone de manifiesto que los<br />
organismos somos realmente máquinas de<br />
supervivencia para los genes. Estos son<br />
las bases de la herencia en la reproducción<br />
sexual, y por tanto la competitividad entre<br />
individuos que todos entendemos debemos<br />
trasladarla a un ambiente más minúsculo.<br />
Los genes son los que realmente luchan por<br />
su supervivencia. Nosotros, a nuestro modo<br />
y perdón por la perogrullada, unos títeres al<br />
servicio de su batalla. Los más favorables<br />
serán heredados con mayor facilidad, y el<br />
resto de historia ya la conocemos.<br />
¡Aaaaah! (suspiro) ¿Ha estado bien no? ¿Te<br />
ha gustado? Genial.<br />
Me despido mientras unos caen en el<br />
periodo refractario y otros se quedan con<br />
ganas de más. Y es que la maldita naturaleza<br />
siempre va por delante. Ha sabido servirnos<br />
en bandeja una poderosa herramienta, EL<br />
SEXO, para que la utilicemos y nos guste<br />
hacerlo. Y queramos más, y más, y repetir.<br />
Si por nosotros fuese… <strong>Oveja</strong>s en celo,<br />
después del fisting a las pseudociencias del<br />
númerode “Brujería”, hemos querido regresar<br />
con algo menos agresivo. Esperemos que<br />
os haya gustado.<br />
En los tiempos y espacios que corren, tan<br />
cambiantes, tan conectados, tan universales,<br />
yo me quedo con la reproducción sexual.<br />
Por si no me acostumbro a este ambiente.<br />
No me jodas (o sí).<br />
“El sexo es una trampa de la naturaleza para no extinguirse”<br />
27<br />
Friedrich Nietzsche.
CINE<br />
Perversiones<br />
cinematográficas.<br />
Miguel Rojas<br />
Si han conseguido llegar hasta este punto de la revista<br />
se habrán dado cuenta de que el tema central de este<br />
número es uno de los principales pilares que, sin duda,<br />
mueve este mundo cada vez más extraño y oscuro: el<br />
SEXO. Así, en mayúsculas. Porque la mayoría de nuestras<br />
acciones como seres humanos se encuentran guiadas por<br />
la búsqueda del placer sexual, y sin ánimo de ofender, el<br />
que afirme lo contrario peca tanto de ingenuo que algún día<br />
la cruda realidad podría devorarlo.<br />
28
En fin, sigamos: el sexo es un asunto que<br />
siempre ha interesado al cine, casi tanto<br />
como ese ideal cada vez más cuestionable<br />
que llamamos amor. Prueba de ello es que<br />
ya en el nacimiento del mismo, en la época<br />
del cine mudo, podemos encontrar una<br />
serie de cortos clandestinos en el cual las<br />
señoritas se desprendían alegremente de<br />
sus enaguas y los señoritos de sus levitas<br />
para entregarse al dominio de los placeres<br />
carnales. Pero antes de que usted, estimado<br />
lector, deslice lentamente su mano derecha<br />
en dirección hacia su órgano sexual con<br />
la idea de darse placer mientras lee esto,<br />
asqueroso, que sepa que poco vamos a<br />
hablar de cómo ha tratado el mal llamado<br />
séptimo arte la cuestión del sexo. Para<br />
ello necesitaríamos una revista entera, y<br />
si de todos modos sigue interesado en el<br />
asunto le encomendamos hacia la sección<br />
de recomendaciones, donde encontrará<br />
29<br />
una serie de películas que saciarán su<br />
monstruosa obsesión por intentar repetir el<br />
placer que obtuvo con el primer orgasmo de<br />
su vida.<br />
Aún así, en un intento de complacerle,<br />
diremos algo que ya sabe: a lo largo de la<br />
historia del cine tenemos sexo para dar<br />
y vender, ya sea desde la sugerencia, lo<br />
sensual y lo erótico en las películas más<br />
mainstream hasta lo más explícito y la<br />
pornografía más sórdida y degenerada que<br />
podemos encontrar en los circuitos más<br />
marginales. Aunque hoy en día ya no hace<br />
falta buscar a tu dealer de gabardina en<br />
oscuros y miserables callejones, puesto que<br />
gracias a Internet con un solo click puede<br />
acceder sin ningún problema a una cantidad<br />
tremenda de imágenes en movimiento de<br />
carácter tan obsceno que ofenderían al<br />
mismísimo Marqués de Sade.
Y precisamente, el encontrarnos<br />
con tal cantidad de<br />
material al cual podemos<br />
acceder, es inevitable plantearse<br />
la siguiente pregunta:<br />
¿qué es lo que hace que<br />
nosotros, personas decentes<br />
y ciudadanos respetables,<br />
nos aventuremos en<br />
una búsqueda impulsiva<br />
para encontrar ese contenido<br />
sexual que el cuerpo<br />
nos pide a gritos? Ya hemos<br />
señalado que es algo<br />
que nos mueve como seres<br />
humanos, pero ¿qué es lo<br />
que hace que acudamos<br />
al cine, o mejor dicho, a lo<br />
audiovisual, para tratar de<br />
saciar esa sed que nos domina?<br />
Posiblemente por el hecho<br />
de que el cine es un arte<br />
que ya por su naturaleza se<br />
proyecta a sí mismo desde<br />
el más puro voyerismo, con<br />
el que se une y acaba formando<br />
un todo imposible<br />
de separar de esa noble y<br />
degenerada (como todo lo<br />
que se denomine con una<br />
palabra francesa) práctica<br />
sexual. En ese sentido,<br />
gracias al cine podemos<br />
liberar de manera segura<br />
y cómoda nuestros impulsos<br />
más reprimidos a los<br />
que nunca hemos tenido la<br />
oportunidad o la valentía de<br />
quitarles la correa a lo largo<br />
de nuestras vidas, para bien<br />
o para mal, y que nunca dejarán<br />
de rondar por nuestra<br />
cabecita.<br />
30<br />
Sea el amor, la violencia, la<br />
aventura, el terror o el sexo,<br />
el séptimo arte nos permite<br />
vivir cualquier emoción que<br />
creamos necesitar, protegidos<br />
por la seguridad que<br />
nos trasmite mirar desde<br />
la oscuridad las vidas de<br />
otros, muy diferentes a las<br />
nuestras y que, envidiosillos,<br />
nos hacen suspirar,<br />
aunque en el fondo, este voyerismo<br />
puede ayudarnos a<br />
respirar el aire de la sucia<br />
realidad, cada vez más contaminado,<br />
y a evitar que nos<br />
ahoguemos en él.
En el caso del sexo, gracias<br />
al cine podemos asomarnos<br />
sin miedo a ese abismo de<br />
lujuriosas pasiones desde<br />
la comodidad del salón de<br />
nuestra casa, lo que nos<br />
convierte en silenciosos<br />
voyeurs que babeamos y<br />
disfrutamos al ver cómo dos<br />
auténticos desconocidos<br />
fornican delante de nosotros<br />
sin que a ellos les importe<br />
nuestra presencia, y<br />
sin evitar que por nuestra<br />
mente aparezca la ingenua<br />
idea de imitarlos, aunque<br />
sabemos que es imposible<br />
porque ante el espectador<br />
sólo se muestra la nada<br />
más absoluta y nadie quiere<br />
follarse una tele de plasma.<br />
Y es que, el cinéfilo (consejo:<br />
huyan de cualquier<br />
persona que se autodenomine<br />
a sí mismo de esta<br />
manera), muchas veces lo<br />
es a la fuerza, porque necesita<br />
esa válvula de escape<br />
para olvidarse durante unas<br />
horas de su vergüenza, de<br />
su sed por vivir y experimentar<br />
emociones fuertes<br />
que nunca tendrá, desatar<br />
sus impulsos más lujuriosos<br />
y rellenar su necesidad<br />
de afecto, sabiendo que es<br />
complicado que sus fantasías<br />
más profundas y escondidas<br />
se hagan realidad,<br />
mientras por su boca escupe<br />
semen al contemplar a<br />
un desconocido encuerado<br />
taladrar vaginalmente a otra<br />
desconocida.<br />
31<br />
Precisamente por eso resulta<br />
tan adictiva la ilusión de<br />
vivir sensaciones y emociones<br />
de personajes que<br />
ni siquiera son reales. Es lo<br />
que hace que nos enganchemos<br />
a esa sucesión de<br />
imágenes como yonquis<br />
demasiado asustados por<br />
experimentar la auténtica<br />
vida. Pero al final, esa adicción,<br />
con un poco de suerte,<br />
se acaba transformando<br />
en algo tan necesario que,<br />
si no existiera, nuestra vida<br />
sería mucho más dura y<br />
desagradable.<br />
Disfruten de la vida<br />
y del sexo.
PSICOLOGÍA<br />
Juan Mª Soler.<br />
Pepito es un chaval jovencito, inmerso en el turbio y<br />
alocado viaje de la adolescencia. Camino por el que se<br />
surcan las autovías de los cambios hormonales, los peajes<br />
del vello púbico y los controles de alcoholemia del amor y la<br />
identidad sexual.<br />
Pepito tiene 15 añitos y siente una profunda curiosidad<br />
en aprender qué pijo le está pasando a su cuerpo, conocer<br />
los misterios de los amoríos, del sexo y el placer carnal.<br />
Pepito está cargado de dudas y papá y mamá son siempre<br />
los mejores maestros de la Licenciatura de LA VIDA<br />
(ahora está en Grado y extensible 2 años más para Máster/<br />
Postgrado, que papá y mamá no se salvan del Plan Bolonia).<br />
32
Anastasia, yo no hago el amor, yo marco la X en la casilla de la iglesia<br />
Cuando se hincha de valor y sed de<br />
conocimientos Pepito decide acercarse y<br />
lanzar la pregunta: “Hey papas, ¿qué hay<br />
que hacer para tener novia?”. Papá mira a<br />
mamá, mamá mira a papá… la tensión es<br />
tangible… Mamá se adelanta a papá porque<br />
sabe que éste es un burro y le dice a Pepito:<br />
“Hijo mío, tan sólo basta con ser tu mismo,<br />
eres un buen chico y romanticón, seguro<br />
que te camelas a un montón de chicas”.<br />
Pepito piensa “pos claro que sí ostias” y se<br />
ilustra con literatura y cinematografía actual<br />
del plano erótico/romántico para potenciar<br />
esa faceta suya y así arrasar por la calle ante<br />
toda muchacha que encuentre. Con ello se<br />
ha mojado de las enseñanzas de Edward<br />
Cullen, Barney Stinson y Christian<br />
Grey, metamorfoseándose en una quimera<br />
misógina en potencia, fetichista de la sangre<br />
y que las mujeres son objeto y vía de su<br />
placer.<br />
Manolita es otra jovencita que se encuentra<br />
en ese fastidioso viaje de blablacar que<br />
conforma la adolescencia. Sus ovarios<br />
despiertan y conforman los acompañantes<br />
molestos que arruinan tu viaje con<br />
discusiones incoherentes y el conductor es<br />
la incertidumbre creada en el desarrollo de<br />
la identidad adulta, que no sabe si ir por la<br />
costa o tirar por La Font de la Figuera.<br />
Manolita también quiere hablar con papi y<br />
mami porque tiene dudas en eso que los<br />
adultos llaman sexo y Telecinco “edredoning”.<br />
Cuando consigue aparcar la vergüenza se<br />
dirige a sus progenitores y les dice llena<br />
de convicción: “Holi papis, ¿cómo se hace<br />
el amor?”. Mami angustiada mira a papi con<br />
esa mirada de “yo la semana pasada le<br />
expliqué lo de la regla, ahora te toca a ti”, así<br />
que papi se termina de un sorbo su vaso de<br />
whisky y tira a contestar: “Pues hija, cuando<br />
dos personas se quieren mucho se acercan<br />
y se dan amor… de todas formas eso son<br />
cosas de adultos que ya verás cuando seas<br />
muy mayor”.<br />
Manolita desilusionada piensa que ya es<br />
mayor, que al año que viene empieza a tope<br />
con 3º de la ESO y que siempre le quedará<br />
internet para averiguar la verdad suprema.<br />
Con ello Manolita aprende que un tal SIDA<br />
te puede coger si haces el amor, que ver un<br />
pene en directo genera un placer sin igual<br />
(o al menos eso dice www.xvideos.com) y<br />
algo de heterosexualidad y no sé qué pijo de<br />
virginidad y matrimonio.<br />
33
Recién licenciados en la escuela de la vida<br />
¿Cuál es el factor común de los padres<br />
de Pepito y Manolita? El gran alivio y<br />
satisfacción que han obtenido al evadir<br />
las preguntas, el dejarlo todo estar y<br />
no tener que preocuparse por ser ellos<br />
mismos los que otorguen una Educación<br />
Sexual de calidad a sus hijos, porque eso<br />
antes no existía y tampoco les ha ido tan<br />
mal a ellos. Que en los colegios están los<br />
psicólogos “esos” que se dedican a hablarle<br />
de preservativos, embarazos y trompas de<br />
Falopio, así que como a “esos” les pagan,<br />
pues que se coman el marrón ellos.0<br />
Nuestro sistema educativo en el mejor de los<br />
casos ofrece una Educación Sexual de nota<br />
“5 pelao” y son muchos los profesionales<br />
que se encuentran colapsados por consultas<br />
educativas para centros y para padres. Por<br />
otro lado, no va a haber mejor profesional<br />
para los hijos e hijas que los propios<br />
progenitores o tutores legales, los cuales<br />
tienen la asignatura de crianza y educación<br />
aprobada con matrícula de honor. ¿No dicta<br />
el dicho “si quieres un trabajo bien hecho,<br />
hazlo tú mismo”? pues no deleguemos en<br />
las manos de la televisión e internet aquello<br />
que podemos enseñar y educar por nosotros<br />
mismos, pues estudiar de la televisión te<br />
ofrecerá el Grado Medio de Tronista y<br />
estudiar de internet se convalida por un<br />
Ciclo Formativo de Futuro Reprimido e<br />
Insatisfecho Sexual…<br />
No tengamos miedo en tratar con<br />
naturalidad lo que es natural como la vida<br />
misma. No cambiemos de canal cada vez<br />
que sale una escena de desnudo o una<br />
escena subida de tono, pues educamos<br />
que eso es malo/vergonzoso/caca de vaca.<br />
No contemos más historias de semillitas y<br />
cigüeñas. No digamos de quién debemos<br />
enamorarnos y de qué condiciones deben<br />
darse para ser una pareja 10/10.<br />
Eduquemos en salud, en bienestar, en<br />
conocer los límites y decir hasta dónde<br />
son flexibles. Al hablar libremente de<br />
sexualidad con los menores no estamos<br />
potenciando la promiscuidad ni la lascivia,<br />
todo lo contrario, estamos ofreciendo<br />
información y naturalidad, para el día de<br />
mañana mostrar que todo eso es normal,<br />
que el sexo es parte de nuestro bienestar y<br />
nuestra salud, romperemos también falsos<br />
mitos y eliminaremos actitudes sexistas.<br />
Padres y madres, no temáis en educar, pues<br />
estáis licenciados en la carrera de la vida (o<br />
graduados, ya no sé). Porque la educación<br />
es el mayor legado que podemos ofrecer.<br />
34
Misticismo y religión<br />
TÚ ME ACERCAS A<br />
Dios<br />
Ismael Mullor Ruiz.<br />
Quiero follarte como un animal / Quiero<br />
sentirte desde dentro / Quiero follarte<br />
como un animal / Toda mi existencia está<br />
incompleta / Tú me acercas a Dios.<br />
Closer. Nine Inch Nails. The Downward<br />
Spiral. (1994).<br />
El sexo nos rodea y permea. Algo lógico,<br />
dado que somos una especie sexuada<br />
y sexual. En todas sus variedades y<br />
concepciones, pocos impulsos son tan<br />
poderosos y fascinantes como la sexualidad<br />
y el deseo. Tan poderoso como para escapar<br />
de su vínculo con la reproducción, generar<br />
infinitos modos de reaprovechar cada<br />
recoveco del cuerpo de modo hedonista e<br />
incluso llegar a comprometer el equilibrio<br />
personal si no se ve satisfecho. Y tan<br />
fascinante como para revestirse de cultura,<br />
trascendiendo su propia animalidad. Por<br />
todo ello, no es de extrañar que un impulso<br />
tan fuerte desarrollase relaciones con la<br />
espiritualidad y la religión, esa hermana<br />
suya con querencia por la jerarquización,<br />
el control y la opresión de la sexualidad<br />
femenina y la regulación de todas aquellas<br />
expresiones sexuales ajenas a la trasmisión<br />
patrimonial.<br />
35
Empezamos por Grecia, donde el gusto por los placeres de la carne era una característica<br />
del panteón olímpico, como demuestran los incestuosos orígenes de la mayoría de dioses.<br />
Zeus, patriarca celestial, y su costumbre de encapricharse de cualquier mujer y seducirla<br />
(violarla) en forma de cisne, ternero o lluvia dorada. O que el propio amor en su forma<br />
más carnal estuviese representado por un buen puñado de deidades: Afrodita, Eros,<br />
Dionisos, Príapo... O los orgiásticos métodos para honrarles, que Roma heredó con<br />
entusiasmo. Pero también hay sombras importantes, como la restricción de las mujeres<br />
como autoridad religiosa únicamente a ciertos cultos, viéndose desplazadas en el resto<br />
de aspectos de la vida pública al encierro doméstico y viendo negada su sexualidad. Y<br />
que, aún con la presencia de ejemplos míticos como Aquiles y Patroclo, la doble moral<br />
con la homosexualidad masculina activa (bien) y pasiva (mal) era norma. La femenina era<br />
considerada una aberración bajo cualquier circunstancia.<br />
Incluso en una tradición tan despectiva con<br />
los vicios de la carne y poco tolerante en<br />
asuntos sexuales como es la judeocristiana,<br />
nos encontramos en la Biblia con el Cantar<br />
de los Cantares, donde la pasión de dos<br />
amantes queda elevada a la categoría de<br />
acto divino tanto en su naturaleza como en<br />
su destino de ofrenda. Pero no perdamos de<br />
vista que se trata del mismo libro que recoge<br />
esas excrecencias plagadas de tabús y<br />
neurosis sexuales, misóginas y homófobas<br />
conocidas como Levítico, Deuteronomio<br />
o Leyes, a las que se suma el veneno de<br />
las influencias aristotélicas y las posteriores<br />
interpretaciones de los padres de la Iglesia.<br />
Mención aparte merece la vertiente católica<br />
-no sólo por ciertos escándalos encubiertosporque,<br />
aun cuando en su imaginario parece<br />
36<br />
Zeus cisne haciendo de las suyas.<br />
predominar Thanatos sobre Eros –o por ello<br />
mismo- halla hueco para la sublimación del<br />
impulso sexual de modos inusitados: Desde<br />
los éxtasis místicos de Teresa de Jesús o<br />
Juan de la Cruz a otros accesos a la santidad<br />
como el de Margaritte-Marie Alacorque<br />
-confesaba experimentar un placer casi<br />
divino ingiriendo vómitos y excrementos de<br />
enfermos de disentería- o el de amantes del<br />
cilicio y el flagelo como Catalina de Siena<br />
o Josemaría (así, todo junto) Escrivà de<br />
Balaguer, por citar a dos de los centenares<br />
de apologetas del acercamiento al gozo<br />
divino a través de la mortificación de la<br />
carne que la Iglesia ha dado en su historia.<br />
Y mucho me temo que sea extrapolable a<br />
gran parte del puritanismo protestante.
Antiguas tablillas hindús ilustrando posiciones del Kama Sutra.<br />
De todos modos, aun siendo posible (y<br />
tentador) llenar volúmenes con sórdidas<br />
historias cristianas, sólo tendríamos una<br />
visión parcial del tema. Si miramos a Oriente<br />
-África o la América Precolombina también<br />
servirían, pero el límite de extensión obligael<br />
panorama no es muy diferente.<br />
Sí, es cierto, existe el Kama Sutra o el<br />
Tantra; pervertidos por la Nueva Era, que<br />
convierte una filosofía de la entrega al<br />
otro a todos los niveles en un objeto de<br />
consumo de masas. Pero también existe<br />
Mesopotamia, de donde el judaísmo<br />
copió gran parte del Antiguo Testamento<br />
y sus neurosis sexuales así como la<br />
subordinación de la sexualidad femenina,<br />
aunque omitió facetas como los cultos a la<br />
fertilidad y la prostitución sacralizada. O el<br />
Tao y su dialéctica entendida en términos<br />
de energías masculinas y femeninas que<br />
si bien ayuda a naturalizar la sexualidad,<br />
lo hace en base a un binomio de género<br />
y unos roles restrictivos. Por no hablar del<br />
confucionismo y cómo su querencia por<br />
la legislación moral al servicio del Estado<br />
reduce la sexualidad a una herramienta de<br />
perpetuación de la familia para sustentar al<br />
mismo, reservando a las mujeres el papel<br />
de meras cuidadoras y paridoras al servicio<br />
de los hombres. O como el Shinto y muchas<br />
de las escuelas budistas, en su supuesto<br />
ascetismo, son tan misóginas, homófobas<br />
y tóxicas como las cristianas (destacaré<br />
el lamaísmo, con su querencia por las<br />
esclavas excesivamente jóvenes durante<br />
el periodo en el que impuso su teocracia<br />
feudal en el Tíbet).<br />
En cuanto al Islam, debido a sus orígenes<br />
comunes a judaísmo y cristianismo, muchas<br />
de las críticas de los tabúes y represiones<br />
son intercambiables. A lo que hay que<br />
sumar elementos de sus orígenes tribales<br />
árabes que no mejoraron en ningún caso la<br />
situación de subordinación de la sexualidad<br />
femenina o la tolerancia a ciertas prácticas.<br />
En definitiva, como decía Christopher<br />
Hitchens, la religión lo envenena todo.<br />
Y la sexualidad, por desgracia, no ha<br />
sido la excepción.<br />
37
Daniel Martínez Catala.<br />
Se acabaron las jaquecas. Se acabaron<br />
las peli, manta y a dormir. Se acabó<br />
el vine muy cansado de trabajar. En esta<br />
sección de Medicina, el doctor Martínez<br />
viene a recetaros mucho amor, pero también<br />
mucho sexo.<br />
En mis prácticas habituales en los hospitales,<br />
hay una cosa que me indigna a más no<br />
poder. Los médicos suelen aconsejar la vida<br />
sana. Que no está mal, no se malentienda.<br />
Hay que hacer ejercicio físico, tres veces por<br />
semana como mínimo, y 50 minutos/sesión.<br />
Tenemos que cambiar las hamburguesas<br />
del Foster y los McFlurry del McDonalds por<br />
ensaladas, con un poco de aceite y sal, y<br />
fruta. Tenemos que acabar con el alcohol y<br />
el tabaco. Hay que dejar de marcar el sofá<br />
con nuestras nalgas y salir a correr, andar,<br />
o pedalear. Cuentan que en las pesadillas<br />
de los cincuentones, aparecen sus médicos<br />
38<br />
señalando el Colesterol de la analítica. Lo<br />
raro es que no abran las noticias con coches<br />
de galenos quemados en cadena.<br />
Pero hay algo que nunca aconsejan: <strong>Sexo</strong>.<br />
Tengo muy claro algo que haré en cuanto<br />
llegue mi Juramento Hipocrático, y tengo un<br />
hueco en las consultas. Un paciente que no<br />
duerme ¿Un hipnótico? No, hijo, sexo diario,<br />
y a poder ser, moviéndote un poquito, que<br />
el misionero ya lo tienes oxidado. Que te<br />
duelen las lumbares ¿Ibuprofeno? No hijo,<br />
radiografía, y si no tienes nada roto, follando<br />
que es gerundio. Que tienes la tensión por<br />
las nubes, pues dieta sana, ejercicio regular,<br />
y nada de alcohol o tabaco. ¿Qué cabrón,<br />
no? Hombre y un poco de sexo ¿A, que no<br />
tienes pareja? Pues al rico mundo de las<br />
pajas. Y si no funciona, ya hablaremos de<br />
fármacos.
Parece una broma, que en parte lo es, pero parece que tengamos miedo de hablar de<br />
ese tipo de cosas en consulta. ¿Incómodo? Seguro. Pero también sería interesante<br />
crear una cultura médica de información sobre el sexo y sus beneficios. Como sé<br />
que sois un poco vagos y aquí estamos para hacer una buena labor divulgativa, os<br />
voy a exponer una serie de beneficios del milenario arte del traca-traca:<br />
1<br />
2<br />
3<br />
En primer lugar, activa nuestro<br />
sistema inmunitario. En pacientes<br />
sexualmente activos, se observa un<br />
conteo de anticuerpos mayor que en<br />
aquellos no activos. ¿Quieres evitar<br />
el catarro de todos los otoños? Llegar<br />
al trabajo moqueando, estornudando<br />
como un mono epiléptico, y no poder<br />
dormir por las noches. Pues ya sabes la<br />
receta, a cabalgar, que el mundo se va<br />
a acabar.<br />
Esta no vale para aquellos que<br />
practican el legendario arte del<br />
onanismo. Aunque si lo hacéis mientras<br />
corréis por el bosque, igual cuela. Se<br />
ha observado que disminuye la presión<br />
arterial sistólica, o lo que es lo mismo,<br />
la presión que debe vencer el corazón<br />
para distribuir la sangre a todas las<br />
partes de nuestro cuerpo. Si queréis<br />
evitar medicaros durante años o sufrir<br />
un infartito de nada, por vago, ya sabéis<br />
que debéis hacer. Tampoco descuidéis<br />
la dieta, el ejercicio y esas cosas, a<br />
ver si me van a quitar el título antes de<br />
tenerlo.<br />
Para aquellos como yo, que han tenido<br />
que ver como un familiar operado<br />
de próstata, sabemos que tenemos<br />
un órgano ahí, que según cuentan (A<br />
39<br />
todos se los ha dicho un amigo), da<br />
mucho gustillo si lo estimulas. Pues, ese<br />
órgano, que da parte de sus nutrientes<br />
al semen, es una de las localizaciones<br />
más frecuentes de cáncer. En un<br />
estudio se observó que el sexo (esta<br />
vez cuentan los onanistas, vamooos)<br />
y la eyaculación durante 21 veces al<br />
mes, era un factor protector ante este<br />
tipo de cánceres. En este caso sí que<br />
no hay excusa. ¡Pajas para todos!<br />
Ahora uno para mujeres, que aquí hay<br />
para todos. ¿Os acordáis de anuncio<br />
de Concha Velasco, y sus pérdidas?<br />
Pues la incontinencia de esfuerzo, que<br />
así se llama, afecta a alrededor del<br />
30% de mujeres postmenopáusicas, y<br />
es causada por la relajación del suelo<br />
pélvico, que ya no sostiene la vejiga<br />
como debería. ¿Solución? Podéis hacer<br />
deportes que fortalezcan esa zona, pero<br />
eso ya preguntadle a uno de CAFD,<br />
que ahí yo me pierdo. Yo receto sexo, y<br />
activo. Nada de abertura de piernas y a<br />
pensar en la lista de la compra. Tomad<br />
el mando y entrenad vuestra pelvis, que<br />
lo agradeceréis dentro de unos años.<br />
Ahora uno que todos conocéis. El<br />
sexo reduce el estrés… y punto.<br />
¿Hacen falta más explicaciones?<br />
4<br />
5
6<br />
7<br />
8<br />
calorías por minuto. Eso es lo que<br />
5 gastamos durante una cópula. ¿Es<br />
poco no? ¿Y qué? Me estás diciendo<br />
que mientras sientes placer y te lo<br />
pasas bien con tu pareja, amigo-novio,<br />
follamigo, o como lo quieras llamar,<br />
encima estás haciendo deporte, te vas<br />
a quejar porque sea poco. Veste a la<br />
mierda, hombre ya.<br />
Este es mi favorito, porque en mi<br />
humilde opinión es el más importante.<br />
El sexo aumenta el umbral del dolor. En<br />
diversos estudios se ha observado que<br />
reduce la lumbalgia, el dolor menstrual,<br />
el dolor de cabeza (adiós a la jaqueca<br />
como excusa) o la artritis. Si aún sigues<br />
leyendo este artículo a estas alturas, y<br />
no estás a veinte uñas, definitivamente<br />
eres gilipollas.<br />
Te ayuda a descansar y reduce<br />
el tiempo en el que tardas en<br />
dormir (evita el llamado insomnio<br />
de conciliación). Con el Lorazepam<br />
duermes como un niño, pero con el<br />
sexo encima te levantas con energía y<br />
recordando quién eres.<br />
Practicando sexo dos veces a la<br />
semana, reduces a la mitad la<br />
posibilidad de sufrir un infarto de<br />
miocardio. Encima mantiene altos los<br />
niveles de estrógenos y testosterona<br />
cuando la menopausia/andropausia<br />
asoma, evitando el azote de la<br />
osteoporosis. Eso sí, si has sido un vago<br />
durante 20 años, no te pongas ahora en<br />
plan conejito de Duracell, y ve poco a<br />
poco.<br />
Finalmente, y para acabar con todas<br />
las resistencias que pueda tener tu<br />
pareja, tengáis la edad que tengáis. Si<br />
se queja de falta de libido, revierte la<br />
ecuación. El sexo hace aumentar la<br />
libido, en un maravilloso círculo vicioso,<br />
aumentando el flujo sanguíneo en la<br />
zona zero. Si no follas porque no tienes<br />
ganas, folla y tendrás ganas.<br />
9<br />
1<br />
0<br />
Imagen<br />
Si con todo esto, no queréis dejar un hueco diario para el frote y<br />
refrote, deberías hacértelo mirar, como médico te lo digo.<br />
Saludos y buenos orgasmos.<br />
40
Videojuegos<br />
OVEJA<br />
GAMER<br />
Juan Mª Soler.<br />
ola de nuevo amigüitos! Como bien sabéis<br />
¡Hahora es momento de dejar de darle al coco,<br />
soltar aquello que tengamos entre las manos (que<br />
a saber qué es, porque el tema de este número<br />
suscita cosas...) y PRESS START BUTTON! Here<br />
we goooo!<br />
El sexo en los videojuegos siempre ha sido<br />
un reclamo publicitario y por lo general un<br />
recurso cutre y fácil para captar potenciales<br />
compradores. Desde que se creó el<br />
PEGI (recurso que clasifica el rango de<br />
edad ideal del usuario) parece que hay<br />
empresas que se lo toman más en serio,<br />
mientras que hay otras que son un<br />
“viva la vida”. Hoy quiero hablaros de<br />
estas empresas que pensaron “Aquí<br />
manda mi polla” e hicieron que<br />
cogiéramos el joystick como si nos<br />
fuera la vida en ello.
Dead or Alive, esa serie de videojuegos<br />
del género lucha que algún día pudo ser un<br />
referente en el género, eso fue Dead or Alive.<br />
Hoy en día los programadores vieron que<br />
se quedaban a la altura del betún respecto<br />
a otras sagas y pensaron: “Oye tron ¿qué<br />
tal si incluimos más tetas y menos ropa?”<br />
Conclusión, el juego degeneró en chicas en<br />
bikini dándose palos. Y ya.<br />
Lula-3D, aventura gráfica en donde debemos<br />
resolver el misterio de la desaparición de<br />
“Las Trillizas” que son 3 bellezas de ébano<br />
que se ganan la vida como actrices porno. La<br />
trama tiene cero de curro y meten escenas<br />
sexuales (de todo tipo) cada 2 por 3, pero lo<br />
mejor de todo es su eslogan, “Tecnología de<br />
tetas bamboleantes”.<br />
¿Existe un videojuego cuyo prota sea el<br />
actor porno Ron Jeremy? Pues sí y es<br />
Bonetown cuyo argumento consiste en ligar<br />
con chicas para llevártelas a la cama, así<br />
aumentará un indicador que simboliza tus<br />
testículos y cuanto más grandes y gordos<br />
los tengas más guapas serán las chicas que<br />
aparezcan. Habla por sí solo...<br />
¿Sabéis que ya había juegos guarrindongos<br />
en el pasado? tal es el caso de Custer’s<br />
Revenge que pudo jugarse en la Atari<br />
2600. El juego consiste en manejar a un<br />
vaquero desnudo pixelado que tienes que<br />
hacer llegar hasta una indígena, también en<br />
cueros, esquivando flechas enemigas en el<br />
recorrido y conseguir clavarle la tuya. Ouh<br />
shit...<br />
Como regalico antes de marcharme quiero<br />
hablar de Shower With Your Dad Simulator,<br />
un simulador en donde tenemos que elegir<br />
entre ser un niño blanquito, pelirrojo o nigga<br />
y sortear obstáculos para llegar hasta tu<br />
padre desnudo (que tendrá la misma raza<br />
que tú) el cual se está duchando y frotando<br />
con esmero. Con ello buscamos conseguir<br />
la racha de padres desnudos más grande<br />
de la historia. Y ya está, es eso... buscadlo<br />
en youtube. Grotesco, absurdo y bizarro.<br />
42<br />
A Team Ninja también le llegaron los recortes,<br />
prescindieron de tela concretamente.<br />
Ron Jeremy cediendo sus derechos de imagen a la prouctora.<br />
En Atari 2600 también habían salidorros.<br />
No sé qué poner para esta foto, ya es grotesca de por si…
El uso<br />
de la<br />
RAZÓN<br />
Chandrijuel.<br />
Cuando te enfrentas<br />
por primera vez al<br />
sexo tienes demasiadas<br />
cosas en contra: eres<br />
demasiado joven, careces<br />
de experiencia, crees que<br />
no tienes derecho a exigir<br />
lo que realmente estás<br />
buscando y, en definitiva,<br />
te conformas con un (por<br />
desgracia) breve instante<br />
de muchas hormonas<br />
combinadas con prisas<br />
y poca satisfacción. El<br />
problema llega cuando, con<br />
los años, asumes que ese<br />
es tu papel definitivo en el<br />
ámbito sexual. Aunque, sin<br />
duda, aún es peor cuando<br />
el OTRO te encasilla justo<br />
donde no querías estar.<br />
Es sorprendente como<br />
nosotras mismas hemos<br />
conseguido estereotipar<br />
nuestros propios deseos y<br />
fantasías para poder encajar<br />
con el resto. No hablarás de<br />
sexo, ni te insinuarás aunque<br />
realmente te apetezca. No<br />
desearás disfrutar con él<br />
y mucho menos intentarás<br />
cosas nuevas. Sin<br />
embargo, no se engañen,<br />
seguimos soñando con<br />
polvos atrevidos, la muerte<br />
por placer, protagonizar<br />
escenas salvajes y<br />
sentirnos irrefrenablemente<br />
deseadas. Aquí, ahora y<br />
(SEXUAL)<br />
siempre. Porque aunque se<br />
empeñen en demonizarlo,el<br />
sexo siempre ha sido<br />
diversión, satisfacción,<br />
placer, descarga emocional<br />
y sueños lascivos a los que<br />
les hemos impuesto una<br />
censura descabellada.<br />
En algún lugar leí que<br />
puedes follar (así, para que<br />
nos entendamos) como una<br />
loca con quien tú decidas<br />
y no por ello tener que<br />
renunciar a pedir un beso<br />
con voz de niña buena.<br />
Me gustaría ser realmente<br />
libre para poder decir que<br />
me gusta el sexo y que<br />
ello no implique que mis<br />
conocidos se tapen la boca<br />
de estupor y que otros me<br />
miren con recelo. Y hablo<br />
de ojos y de miradas que<br />
muestran, claramente, lo<br />
que en realidad querrían<br />
hacer pero no se atreven.<br />
Seguro que no es la primera<br />
vez que escuchan (o incluso<br />
piensan) en la extraña<br />
separación que existe<br />
entre esos planteamientos<br />
irracionales que surgen<br />
interiormente al pensar en el<br />
sexo, en nuestras más puras<br />
y primitivas fantasías, y en<br />
lo que acaba convirtiéndose<br />
la vida sexual real. ¿Por<br />
qué no dejamos de<br />
autocensurar nuestra propia<br />
43<br />
conducta? No voy a ser<br />
menos digna por ver porno<br />
o masturbarme.<br />
Soy humana. Punto.<br />
Creo, además, que nos<br />
equivocamos al utilizar<br />
como escudo protector el<br />
respeto o la falta de el. ¿Es<br />
irrespetuoso darte placer?<br />
¿O dárselo? ¿No es peor<br />
ocultar esa parte de ti? ¿No<br />
será mejor compartir el<br />
sexo más instintivo con una<br />
persona a la que quieras<br />
y respetas? Puede que<br />
queramos vivir una historia<br />
de amor, sí, pero también<br />
de sexo. De buen sexo. Del<br />
que no entiende de excusas<br />
y falta de imaginación.<br />
Del que te invita a seguir<br />
conociéndote a ti misma y<br />
al otro. A infringir tus propios<br />
límites y normas.A cerrar<br />
los ojos y dejarte llevar. A<br />
disfrutar más. Mucho más.
El JODER<br />
es un placer<br />
Daniel Martinez Catalá.<br />
El joder es un placer, y eso lo sabe hasta<br />
el Arzobispo de Valencia. Todos nuestros<br />
lectores, jóvenes casi todos ellos, todos<br />
sin excepción, incluyendo al señor tras<br />
el ordenador, usamos gran cantidad de<br />
nuestro tiempo para conseguir, obtener<br />
y recuperarnos del acto sexual. Y si no lo<br />
conseguimos, siempre estará nuestra mano<br />
derecha para darnos nuestros 10 minutos<br />
de gloria (¿Qué pasa? ¿Qué tú duras más?<br />
¡Venga va, Nacho Vidal!).<br />
El sexo está en todas partes. En los anuncios<br />
publicitarios, en la televisión, en la calle. Es<br />
algo de lo que no podemos escapar aunque<br />
queramos. ¿Acaso queremos? Da igual,<br />
que me lío y al final acabamos hablando de<br />
cosas que no vienen al caso.<br />
Todos creemos que sabemos de sexo, sobre<br />
todo en el lado masculino, del que provengo.<br />
No en vano, nos conocemos todas las<br />
páginas web porno del mundo. Españolas,<br />
americanas, japonesas (bueno, esas no,<br />
que son muy raras), checas, inglesas...<br />
Nos conocemos todos los términos que<br />
sean necesarios: Bukkake, MILF, fisting,<br />
squirting. Manejamos un vocabulario que<br />
sólo sacaremos a relucir con un colega al<br />
lado y una copa en la mano.<br />
Pero ¿qué pasa cuando conseguimos ligar?<br />
Unas cervezas, un meneo guarro en la pista<br />
de baile y voilà. Nos encontramos en la casa<br />
de un/una desconocido/a. Nos desnudamos<br />
torpemente, y entonces llegan las dudas.<br />
¿Y si no le gusta cómo lo hago? ¿No<br />
querrá ir demasiado deprisa? Y al final nos<br />
contentamos con cuatro lametones, unas<br />
sacudidas como conejos, tres posiciones a<br />
lo sumo y ya estamos fumándonos el cigarro<br />
de la victoria. ¿Adónde quiero llegar? Que<br />
generalmente follamos poco y mal.<br />
44<br />
Siempre he pensado que la moral judeocatólica<br />
ha impregnado incluso a los que<br />
al final salimos ateos. Y es un virus que<br />
no sale de nosotros hasta que le hacemos<br />
frente. ¿Cuántos amigos conoces que les<br />
hayan estimulado el punto G? ¿Cuántas<br />
amigas te han confirmado que practican el<br />
sexo anal con frecuencia, y no sólo como<br />
un regalo ante la insistencia del maromo de<br />
turno? ¿Y cuántos se han atrevido con un<br />
trío, a pesar de que todos, sin excepción,<br />
soñamos desde pre-púberes con ello?<br />
Nos creemos modernos. Nos creemos<br />
distintos a nuestros padres. Pero compruebo<br />
con estupor que las mismas barreras<br />
artificiales se van manteniendo con el paso<br />
de las décadas. ¿Cuántas mujeres inseguras<br />
con su cuerpo debido a una sociedad que<br />
constantemente les está diciendo lo feas<br />
que son sus curvas, lo imperfectas que<br />
son, lo lejos que están de la figura ideal?<br />
¿Cuántos hombres creyéndose las historias<br />
del porno, de que la mujer disfruta con<br />
azotes sin contexto, penetraciones fuertes y<br />
con un trato cercano a la violencia? ¿Sabéis<br />
lo que falta? Hablaros. Parece una tontería,<br />
pero no sabéis la cantidad de cosas que se<br />
hacen por callar. Por no contar a tu pareja<br />
sexual lo que te gusta, lo que no te gusta,<br />
lo que te gustaría probar. ¿Es la primera<br />
vez? ¿Es un ligue de una noche? Qué<br />
mejor ocasión. Basta de prejuicios, basta<br />
de miedos, basta de mierdas. A probar<br />
nuevas cosas, a experimentar con vuestra<br />
sexualidad, a disfrutar de vuestra polla,<br />
de vuestro clítoris, de vuestras tetas y de<br />
vuestros labios; porque, ¿sabéis qué? sólo<br />
se vive una vez.
Pasión<br />
VIPERINA<br />
Adrián Benatar.<br />
Las puertas se abrieron solas, y entró Marco Antonio. Iba vestido con la capa romana, el<br />
casco del tipo gálea emplumado y las sandalias, y únicamente con eso. Dentro de la sala le<br />
esperaba Cleopatra con la piel cubierta por un pigmento dorado, joyas lustrosas y un cordel<br />
también dorado rodeándole la cintura.<br />
Se quedaron mirando en su desnudez, casi como rabiosos carnívoros, dando pequeños<br />
pasos el uno hacia el otro, hasta rozar sus narices. Las manos de él comenzaron a subir<br />
desde las caderas de ella. Las manos de ella comenzaron a bajar desde el cuello de él. Casi<br />
como un baile, comenzaron a caminar hacía los futones del fondo, donde Marco Antonio<br />
se tumbó encima de Cleopatra, y mientras sus cuerpos se pegaban más y más, sus labios<br />
también lo hacían.<br />
El beso fue casi un mordisco, un mordisco interminable. Comenzaron a respirar a bocajarro,<br />
uno encima de otro, hasta que Marco Antonio cogió el muslo de Cleopatra para apartarlo<br />
y poder penetrarla con furia. El grito de ella fue espectacular, un grito entre sorpresivo y<br />
doloroso, y él comenzó a embestirla con más fuerza mientras estiraba hacia él los muslos<br />
de Cleopatra.<br />
- ¡Corten!…madre mía que desastre ¡Corten<br />
he dicho!… ¡Paco! ¡¿Quieres sacar la polla<br />
de ahí y escucharme?!<br />
- ¡Tío! ¿Qué pasa? No me cortes el rollo<br />
que luego cuesta mucho que se me vuelva<br />
a levantar.<br />
-Deja de follarte a Jenny Star y ven aquí un<br />
momento, anda.<br />
Mientras Paco se alejaba de la escena, vio<br />
como recolocaban luces y tres de maquillaje<br />
iban a retocar la piel dorada de Cleopatra.<br />
Mientras se acercaba al director le dieron<br />
una toallita húmeda para limpiarse los restos<br />
de maquillaje que se le habían quedado en<br />
el abdomen con tantas embestidas.<br />
- A ver… ¿Qué pasa?<br />
- Pareces un adolescente en pleno folleteo.<br />
Tendrás la polla enorme, pero como actor<br />
eres un espanto.<br />
- ¿Crees que es fácil follar con este casco<br />
de mierda? ¿Por qué no me lo puedo quitar?<br />
- ¡Marco Antonio era un soldado! Y el<br />
público tiene que ver eso. No interiorizas<br />
al personaje ¿verdad? - dijo mientras se<br />
alejaba con gesto de preocupación. —No lo<br />
ve…joder, ¡no lo ve!<br />
- Vaya gilipollez, la gente ve está película para<br />
menearse el cimbrel, no para “interiorizar<br />
personajes”.<br />
- ¿Tú sabes el presupuesto que tiene esta<br />
película? Esto es una superproducción.<br />
- A mi me la sopla, aquí he venido a follarme<br />
a Jenny Star.<br />
- En fin… probemos con la escena de la<br />
serpiente a ver qué tal.<br />
- ¿Serpiente?<br />
45
DIVINO<br />
ÉXTASIS<br />
Aquella noche, iluminada por el tenue<br />
reflejo que se adivinaba entre los claros<br />
del cielo, podría al fin degustar aquellos<br />
placeres ocultos que siempre había hecho<br />
por reprimir. La complicidad que le brindaba<br />
el brillo desvanecido de los decadentes<br />
astros componía el escenario idóneo<br />
para dar rienda suelta a su hedonista<br />
encaprichamiento.<br />
Nefertiti. La impaciencia que desbordaba su<br />
mirada se materializaba en el recorrido que<br />
guiaban sus manos, autómatas y errantes.<br />
El contacto con sus pechos, cúlmenes de<br />
su femineidad, erizaba más si cabía su<br />
descubierta piel; repizcando sus pezones y<br />
llevándola al umbral donde se confunde el<br />
dolor con el placer y exhortando su ansia<br />
hasta límites desconocidos.<br />
El lindar de su estancia suscitaba las más<br />
desatadas provocaciones e innombrables<br />
perversiones siquiera encarnadas entre<br />
los susurros de la pecaminosa obra del<br />
Marqués de Sade ni entre las inmutables<br />
letras que conjuran el Kamasutra. El inusual<br />
ajetreo de las frías calles en aquellas<br />
tempestuosas horas incitaba a eludirse de la<br />
armoniosa metamorfosis que se exhalaba,<br />
conduciéndole a culminar al fin tantos<br />
suspiros perdidos entre los desenfrenos del<br />
resto de mundanos.<br />
El chirrío de la puerta anunció a su<br />
anfitriona la visita inesperada que, aún no<br />
ser avisada, era contemplada desde el puro<br />
deseo. Sus palabras, tenaces y cortantes,<br />
fueron el único predecesor que el roce de<br />
las curtidas yemas de sus dedos precisaban<br />
para iniciar su sensual tango personal sobre<br />
la tersa piel que se le descubría bajo el<br />
fino lino de su túnica; simulando observar<br />
el paulatino desnudo de la propia reina<br />
46<br />
En el momento en el cual la arremetió<br />
contra la pared, quedando sus agraciadas<br />
nalgas expuestas para su escrutinio, sintió<br />
el incontrolable deseo de marcar con sus<br />
dientes el que ahora era su campo de batalla,<br />
su nueva victoria, su más preciada joya. Los<br />
gimoteos de su compañera, casi convertidos<br />
en sollozos, le conducían a no postergar<br />
más la toma del dulce fruto que se le ofrecía.<br />
Experimentando el tacto rígido y tórrido de<br />
su miembro, lo introdujo por su hendidura<br />
perineal congratulando en aquel instante<br />
todos y cada uno de los placeres jamás<br />
descubiertos. Las estridentes sacudidas,<br />
en consonancia con los gemidos revueltos,<br />
revelaban así el despertar de la pasión<br />
dormida que ambos, en vanos esfuerzos,<br />
habían procurado enmascarar mediante los<br />
ahora profanos hábitos que representaban<br />
unos votos ahora corrompidos.<br />
Teresa García Molina.
Una ciudad cualquiera. Una noche<br />
lluviosa cualquiera. El crepitar furibundo<br />
de la lluvia golpea incesantemente la<br />
ventana de la habitación. En ella, ajenos a la<br />
ciudad, a la noche, a la lluvia y a su destino,<br />
dos jóvenes amantes...<br />
Una tenue luz envolvía la habitación,<br />
apenas habían conseguido unas pocas<br />
velas para la ocasión. Sin mediar palabra<br />
comenzaron a besarse mientras se<br />
quitaban la ropa salvajemente. Él acariciaba<br />
y besaba los senos de ella mientras ella<br />
agarraba con fuerza sus nalgas. Él pasó sus<br />
dedos sobre sus labios los cuales quedaron<br />
humedecidos por el movimiento de su<br />
lengua, y luego bajó acariciando con ellos<br />
todo su cuerpo hasta llegar a su clítoris.<br />
Los gemidos se acrecentaban al igual que<br />
lo hacía el tamaño de su miembro, que<br />
comenzó a colarse entre los muslos de ella y<br />
finalmente en su vagina. Abordaron la cama<br />
dejándose llevar por el fuego descontrolado<br />
de sus miembros extasiados. Ella situada<br />
encima de él empezó a danzar con un ritmo<br />
frenético, él acompañaba sus movimientos<br />
con una mano en su pecho y la otra en su<br />
culo. Se miraron de forma dulce e intensa.<br />
Por un segundo, olvidaron toda realidad<br />
fuera de aquella habitación. Sólo había<br />
cabida para la pasión.<br />
Apenas escucharon el tremendo<br />
estruendo que hizo la puerta<br />
al ser derribada por los<br />
exterminadores. Un grupo de<br />
asalto, vestido absolutamente<br />
de negro, ataviado con armas<br />
suficientes para empezar<br />
una guerra, y con el único<br />
objetivo de erradicar<br />
EYACULAR LA VIDA<br />
completamente todo indicio de pensamiento<br />
libre, entró rodeando la cama y a los dos<br />
amantes. Eran sombras en la noche que<br />
más bien parecían la peor de las pesadillas.<br />
Las potentes luces de las linternas de<br />
sus armas cegaron a los dos amantes<br />
que apenas pudieron reaccionar cuando<br />
las férreas manos del círculo de oscuras<br />
miradas arrastraron sus cuerpos desnudos<br />
hasta el suelo. Cubrieron sus dos cabezas<br />
aterrorizadas con una bolsa de tela. Esa<br />
fue la última vez que pudieron verse.<br />
Nadie sabía dónde era llevada la gente<br />
que desaparecía. Pero siempre ocurría de<br />
noche. Las personas desaparecían sin dejar<br />
rastro y siempre de noche. De la noche a<br />
la mañana, cualquier rastro de existencia<br />
era totalmente eliminado del sistema,<br />
sencillamente dejabas de existir.<br />
¿Por qué extrañarnos? Ya ha ocurrido<br />
antes. Personas que eran desterradas<br />
al olvido. Primero fueron los activistas<br />
políticos, los librepensadores, los filósofos<br />
y los artistas. Qué peligroso es pensar<br />
por uno mismo en estos tiempos. Toda la<br />
creatividad, la sensibilidad, el<br />
pensamiento. Todo aquello<br />
inherente a la condición<br />
humana, que hace<br />
despertar al espíritu de<br />
su sueño alienante, estaba<br />
desapareciendo. Ahora que<br />
los niños ya no nacen sino que<br />
se diseñan, ¿por qué no el<br />
sexo? Todo acto de deseo era<br />
un acto político. Todo acto<br />
político estaba absolutamente<br />
prohibido.<br />
Jandroche.<br />
47
RECOMENDACIONES 69 69 69 6<br />
CIENCIA<br />
El Origen de las Especies (1859) - Charles Darwin<br />
Sex and Evolution (1975) - George Christopher Williams<br />
El Gen Egoísta (1976) - Richard Dawkins<br />
The Evolution of Sex (1978) - John Maynard Smith<br />
The Major Transitions in Evolution (1995) - J. Maynard Smith & Eörs Szathmáry<br />
The Red Queen: Sex and the Evolution of Human Nature (1995) - Matt Ridley<br />
POLITICA<br />
Anarquismo y otros ensayos (1910) - Enma Goldman<br />
La Révolution sexuelle et la camaraderie amoureuse<br />
(1934) - Émile Armand<br />
HISTORIA<br />
Menudas historias de la Historia. Anécdotas, despropósitos, algaradas<br />
y mamarrachadas de la humanidad. - Nieves Concostrina<br />
historiasdelahistoria.com<br />
Los Borbones en Pelotas - Isabel Burdiel<br />
PSICOLOGÍA<br />
Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus (John Gray) -1993<br />
Porqué los hombres nunca recuerdan y las mus mujeres nunca olvidan<br />
(Dra. Marianne J. - Legato) -2004<br />
La polémica clítoris-vagina y la eyaculación precoz (Luis Elberdín) -1999<br />
S=ex2 (Pere Estupinya) -2014<br />
48
9 69 69 69 69 69 69 69 69 69<br />
MÚSICA<br />
Peach tree man Blues (Guilford Payne) - 1923<br />
I heard the voice of a Pork chop (Jim Jackson) -1928.<br />
Pony Blues (Charlie Patton) - 1929.<br />
Bumble Bee Blues (Memphis Minnie) - 1929<br />
Gonna Bake my Bisquit (Memphis Minnie) - 1930<br />
The Monkey and the Baboon (Barbecue Bob) - 1930<br />
Pin in my Cushion (Bo Carter) - 1931<br />
Let me Roll your Lemmon (Bo Carter) - 1931<br />
Rolling Mama (BlindWillie McTell) - 1932<br />
Banana in your Fruit Basket (Bo Carter) - 1934<br />
Beef Man Blues (Henry Brown) - 1934<br />
Meat cutter Blues (Memphis Minnie) - 1934<br />
Shave em’ on Dry (Bessie Johnson) - 1935<br />
Rusty Can Blues (Spingback Jones) - 1935<br />
Sissy Man Blues (Kokomo Arnold) - 1935<br />
Don’t Masch my Digger so Deep (Bo Carter) -1936<br />
32-20 Blues (Robert Johnson) - 1937<br />
Hungry Calf Blues (Blind Boy Fuller) - 1937<br />
Elevator Woman (Sony B.Williamson I) - 1945<br />
VIDEOJUEGOS<br />
Saga Leisure Suit Larry (Sierra On-Line) 1987-2009<br />
Saga Dragon Age (BioWare) 2009-2015<br />
Saga The Witcher (CD Projekt RED STUDIO) 2007-2015<br />
Saga Mass Effect (BioWare) 2007-2012<br />
49
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