08.12.2012 Views

ANGELICA Num 12.indd - Delegación de Cultura - Lucena

ANGELICA Num 12.indd - Delegación de Cultura - Lucena

ANGELICA Num 12.indd - Delegación de Cultura - Lucena

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“La Florinda (1834), <strong>de</strong>l duque <strong>de</strong> Rivas: La transición a la leyenda...<br />

aliados que en lugar <strong>de</strong> restituirle su honor agraviado harán que lo<br />

pierda para siempre. Es un personaje trágico, víctima <strong>de</strong>l propio honor.<br />

Su estampa no pue<strong>de</strong> ser más romántica.<br />

Por otra parte, el canto III, titulado La venganza, va a girar exclusivamente<br />

en torno a la lucha interior <strong>de</strong>l personaje por no aceptar<br />

la evi<strong>de</strong>ncia –hacia la que le empujan don Opas y la Provi<strong>de</strong>ncia– <strong>de</strong><br />

su traición. Comienza con la famosísima reflexión <strong>de</strong>l autor-narrador<br />

camino <strong>de</strong> Gibraltar, al hilo <strong>de</strong> lo que contempla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el barco. Ve a<br />

don Julián sobre los montes Atlas, “cual fantasma <strong>de</strong> muerte” (C. III,<br />

VI, 2), <strong>de</strong> cuyos ojos brilla “la tartárea lumbre”(C.III, VI, 3), que llega<br />

a eclipsar a la luz <strong>de</strong>l propio sol. El personaje aparece con atributos sobrenaturales.<br />

Su aspecto no correspon<strong>de</strong> a una persona, sino que semeja<br />

un espectro que anuncia muerte –la que asolará España–. La luz que<br />

poseen sus ojos es símbolo <strong>de</strong> ira. Es un espectro sediento <strong>de</strong> venganza.<br />

Nada pue<strong>de</strong> aplacar ya el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> vengar su honor.<br />

Esta imagen le sirve a Rivas para, al hilo <strong>de</strong> una narración, censurar<br />

los vicios <strong>de</strong>l presente <strong>de</strong> España. Por los años 20 habría, sin duda, patriotas<br />

exiliados por el vicio y arbitrariedad <strong>de</strong> un monarca que, como si <strong>de</strong><br />

un nuevo don Julián se tratase, observaban con ira las costas españolas,<br />

con la esperanza <strong>de</strong> acabar con el or<strong>de</strong>n establecido. En este sentido, se<br />

i<strong>de</strong>ntifica el sentimiento <strong>de</strong> rebelión ante el rey, ante la injusticia reinante<br />

en España, que tenían Rivas y otros exiliados, con el sentimiento que<br />

recorre el alma <strong>de</strong> don Julián. Es el sentimiento <strong>de</strong> toda una generación<br />

que vive las injusticias <strong>de</strong> un monarca caprichoso, que le hacen:<br />

En la cima <strong>de</strong> la montaña en que se encuentra el con<strong>de</strong> radica en<br />

este momento <strong>de</strong> la narración el centro <strong>de</strong>l cosmos, pues allí se está<br />

fraguando la traición. Tal posición nuclear se manifiesta en que todos<br />

los elementos naturales se congregan en torno a él:<br />

Allí en la cumbre <strong>de</strong> los riscos yerta,<br />

su alarido atronando la montaña,<br />

<strong>de</strong> aquella playa bárbara y <strong>de</strong>sierta<br />

las sierpes, con pavor, tiemblan su saña,<br />

y allí le mira el sol cuando <strong>de</strong>spierta,<br />

y allí cuando <strong>de</strong> luz los orbes baña,<br />

y allí <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ocaso al fin <strong>de</strong>l día,<br />

y allí una y otra vez la noche fría. (C. III, VIII)<br />

A su presencia llega un mensajero que le trae una carta <strong>de</strong> don<br />

Opas, en la que con astucia “a la venganza y la traición le incita” (III,<br />

IX, 8), planteándole sutilmente el dilema que corroe el pecho <strong>de</strong> don<br />

Julián, con el fin <strong>de</strong> conseguir su apoyo y que se ponga al servicio <strong>de</strong><br />

sus planes:<br />

Harto te digo: <strong>de</strong> tu mano pen<strong>de</strong>,<br />

o restaurar tu nombre, y la venganza<br />

REVISTA DE LITERATURA • 12<br />

47

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!