El duende quiso madrugar. nº7
Bienvenido de nuevo, lector, a un nuevo número de esta revista, que mes a mes renace con el entusiasmo de su inicio, cuando el duende de la literatura llenó de bellas luces la imaginación de quien la edita. Con más o menos esfuerzo, seguimos adelante en la publicación de tan ambicioso proyecto, cuyo único fin es la divulgación de la cultura a un público siempre voluntario de hallarla en tan extenso universo como son las letras y los medios por los que las encontramos. La universalización es un panorama tan amplio como complicado, pero no dejaremos que intentar llegar al lector con lo mejor de nosotros y de la literatura mundial a lo largo de su historia. Este séptimo número, al igual que los anteriores, recogen el entusiasmo y las ganas de hacer un mundo mejor mediante la cultura y el conocimiento. Dejemos la ignorancia para los pobres de espíritu, y emprendamos cada día el hábito del buen leer.
Bienvenido de nuevo, lector, a un nuevo número de esta revista, que mes a mes renace con el entusiasmo de su inicio, cuando el duende de la literatura llenó de bellas luces la imaginación de quien la edita. Con más o menos esfuerzo, seguimos adelante en la publicación de tan ambicioso proyecto, cuyo único fin es la divulgación de la cultura a un público siempre voluntario de hallarla en tan extenso universo como son las letras y los medios por los que las encontramos. La universalización es un panorama tan amplio como complicado, pero no dejaremos que intentar llegar al lector con lo mejor de nosotros y de la literatura mundial a lo largo de su historia.
Este séptimo número, al igual que los anteriores, recogen el entusiasmo y las ganas de hacer un mundo mejor mediante la cultura y el conocimiento. Dejemos la ignorancia para los pobres de espíritu, y emprendamos cada día el hábito del buen leer.
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
comprensión. Aún conscientes de que su nivel<br />
pueda ser inferior al del resto de sus compañeros,<br />
podrá conseguir la máxima nota de acuerdo a<br />
otros parámetros exclusivos de su nivel. Si un profesor<br />
no comprende esto, no debería ejercer la<br />
docencia; pero como ya he mencionado antes,<br />
muchos profesores y maestros violan constantemente,<br />
con o sin conocimiento de causa, los derechos<br />
del menor y de la diversidad misma, ante los<br />
ojos de los gobiernos que han escrito estas mismas<br />
leyes.<br />
Uno de los grandes problemas por lo que<br />
existe esta violación en los derechos de la diversidad<br />
es el número excesivo de alumnos por aula, lo<br />
que supone a los gobiernos un ahorro considerable<br />
que deciden redirigirlo a asuntos particulares, lejos<br />
de los intereses ciudadanos. Como es de esperarse,<br />
los gobernantes no van a admitir la sobrepoblación<br />
en las aulas y el número tan limitado de<br />
maestros y profesores contratados para las mismas,<br />
así como la falta de centros escolares, que<br />
podrían facilitar la solución al problema que tratamos<br />
aquí. Si pensamos mal, hasta pareciera que<br />
hay un acuerdo entre partidos para deteriorar gradualmente<br />
todos los sistemas educativos, desviando<br />
la vista del ciudadano a otros problemas, muchas<br />
veces inventados, como las crisis económicas<br />
que, casualmente, afectan a la población más pobre,<br />
mientras que enriquece a los que ya son ricos<br />
y a sus escuelas correspondientes.<br />
en la creación de un mundo mejor. Cuando la base<br />
de nuestra sociedad, que son los menores, queda<br />
dañada por la mala atención e intención, el futuro<br />
de un país (debemos saber) va a quedar en las manos<br />
de gente despiadada y dictatorial, deseosa de<br />
ver sometido a su pueblo, que no debe conocer<br />
los instrumentos que le permitan defenderse. Con<br />
opio se alimenta al ignorante, que el opio exige,<br />
porque así lo aprendió, desechando las letras, que<br />
termina viendo trabajosas (porque nunca le motivaron<br />
acercarse a ellas), para hacer de su vida una<br />
miseria que nunca querrá aceptar como tal, porque<br />
la aprendió a querer como suya, por ser lo<br />
único a lo que aspira. <strong>El</strong> mediocre, o está predispuesto<br />
genéticamente, o los gobiernos se encargan<br />
de crearlo.<br />
Francisco Javier González de Córdova.<br />
Veamos ahora, nuevamente, al maestro y<br />
al profesor como individuos. ¿Cuál debe ser su<br />
papel ante el deteriorado sistema que le rodea, en<br />
el que está observando constantemente que el futuro<br />
alumnado está perdiendo una gran oportunidad<br />
para ser una persona competente y necesaria<br />
para el correcto funcionamiento de su país, bajo<br />
los valores de bondad y justicia? Porque sin el conocimiento<br />
es imposible la constitución de la bondad,<br />
y sin bondad nunca puede haber justicia; y sin<br />
justicia nunca habrá oportunidades de crecimiento,<br />
ni la paz que tanto ansiamos los que creemos<br />
PÁGINA 12