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A~' ATE~CIÓ DELS ~ARES: Us fem.an;ibar un resum de l'escrít que va sortiren un suplement del<br />
País del diumenge. Creiem que pot ser mteressant fer-ne una lectura.<br />
¿REYES TIRANOS?<br />
NIÑOS DE LOS 90<br />
Siempre han sido los reyes de la casa. Una<br />
especie de monarquía constitucional,<br />
Reinaban, pero no gobernaban. Sin<br />
embargo, algunos se están convirtiendo en<br />
auténticos tiranos di hogar. hacen dé sus<br />
caprichos la ley. Muchos nuevos padres,<br />
inexpertos, solos, demasiado ocupados,<br />
confusos ante el alud de información<br />
sobre educación infantil, no saben qué<br />
hacer con ellos. O los miman hasta la<br />
náusea o les obligan a sersuperhombres<br />
bajitos, con horarios de ejecutivo nipón.<br />
Los niños de los 90 han nacido entre<br />
algodones, tienen doble ración de todo,<br />
pero ¿se les da realmente lo que<br />
necesitan? Éste es un retrato de los<br />
nuevos problemas entre padres s hijos en<br />
la era de la congelación de la natalidad.<br />
"No puedo con él. Me tiene<br />
dominada ", Ana es una de las muchas<br />
madres -y padres- jóvenes que confiesan no<br />
saber qué hacer con sus hijos. Incapaz de<br />
decirle que no a nada - "pobrecito, encima<br />
que paso poco tiempo con él no voy a estar<br />
como un sargento" - ni por supuesto, darle<br />
una palmada en los pañales - " no le<br />
pondría la mano encima, eso nunca f' ,<br />
Ana ha sucumbido a la tiranía de Pablo. Un<br />
niño como los demás. Perfectamente<br />
I<br />
! consciente de lo que puede conseguir de<br />
• papá y de mamá con las diferentes armas a<br />
su alcance. Lloros, chillidos, pataleos,<br />
pucheritos.<br />
Pero parece que estas armas son hoy<br />
mucho más convincentes. Muchos padres<br />
caen abatidos ante ellas sin oponer<br />
resistencia. Son, por lo general, padres<br />
primerizos,jóvenes pero no tanto.<br />
El niño sufre las consecuencias del<br />
sentimiento de culpa y la desorientación de<br />
sus padres. Porque el niño mimado en<br />
exceso, inundado de juguetes y golosinas,<br />
consentido en todos sus caprichos, que hace<br />
su santa voluntad, que no ha oído un no de<br />
nadie jamás, no es más feliz. Lo explica<br />
gráficamente el profesor de Psicología<br />
Evolutiva y psiquiatra infantil Teodoro<br />
Herranz: " El niño necesita además de<br />
cariño, autoridad y limites. Hay veces que<br />
un niño está pidiendo a voces un cachete,<br />
un no porque no y se acabó , sin más<br />
diálogos ni discusiones". "Hemos ayudado<br />
mucho a crear esta especie de creencia<br />
colectiva de que el niño tiene que hacer lo<br />
que le venga en gana porque si no coge un<br />
trauma. El trauma no se adquiere por<br />
llevarle . la contraria cuando no tiene<br />
razón.<br />
Otra reacción es la que adoptan los<br />
llamados padres invisibles .Las víctimas<br />
son, por ejemplo, los niños de la llave al<br />
cuello . Habitan en barrios-dormitorio de<br />
las grandes ciudades o en las colinas de<br />
chalets adosados de la nueva periferia<br />
acomodada. Papá y mamá trabajan hasta<br />
tarde y ellos ya son demasiado mayores para<br />
tener una niñera cuidándoles. Tienen siete,<br />
ocho, diez años. Vuelven del colegio solos.<br />
Abren la puerta de casa con la llave que<br />
mamá les ha puesto al cuello como un<br />
escapulario y leen el orden del día en un<br />
papel sujeto en la nevera: "Hola cariño, en<br />
el microondas tienes la merienda, te he<br />
dejado una película para que la pongas en<br />
el video. Haz los deberes y no le abras a<br />
nadie. Llegaré sobre la nueve. Besos,<br />
mamá. "<br />
No se ajustan a ninguna de las<br />
características de los niños considerados<br />
oficialmente como maltratados: "Su<br />
desamparo emocional no se puede medir.<br />
Pero están solos"<br />
Para estos niños los padres brillan<br />
por su ausencia. A menudo cuando llegan a<br />
casa por la noche, los padres están tan<br />
cansados que suplen esa ausencia de todo el<br />
día con un regalo o lID dulce para el hijo. Y<br />
lo que los niños quieren no es esto.<br />
"Quieren que les escuchen, que jueguen<br />
con ellos, pero no maquinalmente, sino<br />
participando. Los niños se dan r=rfeota<br />
cuenta de la actitud de sus padres, y de si