Pease-Allan El lenguaje del-Cuerpo1

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El profesor Frank Bernieri, de la Universidad de Toledo, analizó los rendimientos de candidatos a puestos de trabajo de diversas edades y procedencias durante entrevistas de veinte minutos en las que pidió a los entrevistadores que clasificaran a cada candidato en cuanto a atributos como ambición, inteligencia y capacidades. Luego solicitó a un grupo de observadores que estudiaran una filmación en vídeo de cada entrevista de sólo quince segundos de duración. Los resultados obtenidos de las primeras impresiones que los observadores obtuvieron en aquellos quince segundos, fueron casi los mismos que las impresiones de los entrevistadores. Este estudio proporciona pruebas aún más convincentes de que la segunda oportunidad para dar una primera impresión es algo que no existe y que nuestra entrada, apretón de manos y lenguaje del cuerpo son los factores clave a la hora de decidir el resultado. ¿Por qué James Bond da esa impresión de frío, tranquilo y sosegado? Investigaciones llevadas a cabo en el campo de la lingüística han demostrado una relación directa entre la cantidad de estatus, poder o prestigio que una persona ostenta y la amplitud de su vocabulario. Cuanto más arriba de la escala social o directiva se encuentre una persona, mejor se comunicará con palabras y frases. La investigación del lenguaje del cuerpo ha revelado la existencia de una correlación entre el dominio de la palabra hablada de una persona y el número de gestos que utiliza para comunicar su mensaje. La persona que se encuentra en el extremo superior de la escala de estatus utiliza su amplio vocabulario para comunicar sus intenciones, mientras que la persona menos cultivada, menos habilidosa y de estatus inferior confía más en los gestos que en las palabras para transmitir su mensaje. Al no disponer de palabras, las sustituye por gestos. Como regla general, cuanto más alta se encuentre una persona en la escala socioeconómica, menos gesticulación y movimiento corporal utilizará. El agente especial James Bond utilizaba estos principios minimizando la gesticulación de su cuerpo, sobre todo cuando se encontraba bajo presión. Intimidado por los villanos, insultado o siendo el blanco de los disparos, permanecía relativamente inmóvil y hablaba con frases breves y empleando un tono monótono. James Bond era tan frío que incluso podía hacer el amor inmediatamente después de matar a diez malvados. Las personas de estatus elevado siempre «conservan la frialdad», lo que significa que reveían el mínimo de emociones posible. Hay actores, como Jim Carrey, que son exactamente lo contrario y que suelen representar papeles muy animados, subrayando su falta de poder, personajes básicamente intimidados. Las nueve llaves de oro para crear una primera impresión estupenda Suponga que tiene que someterse a una entrevista y desea crear la mejor primera impresión posible. Tenga en cuenta que los demás se forman el noventa por ciento de su impresión sobre usted en el transcurso de los primeros cuatro minutos y que entre el sesenta y el ochenta por ciento del impacto que genere será no verbal. Estas son las nueve llaves de oro para acertar a la primera en una entrevista: - 248 -

1. En la zona de recepción Despójese del abrigo y, si es posible, entréguelo a la recepcionista. Evite entrar en una oficina cargado con trastos que puedan llevarle a meter la «pata» o tropezar y a parecer un inepto. Permanezca siempre de pie en la zona de recepción, no se siente nunca. Las recepcionistas insistirán en que «tome asiento» porque, si lo hace, queda fuera de su vista y así no tienen que ocuparse de usted. Permanezca.de pie con las manos cruzadas en la espalda (confianza) y balancéese lentamente sobre sus pies (confianza, control) o utilice el gesto del campanario. Este lenguaje del cuerpo es un recordatorio constante de que usted sigue allí, esperando. Pero le advertimos que es mejor no practicarlo en la oficina de Hacienda. 2. La entrada Su entrada explica a los demás cómo espera ser tratado. Cuando la recepcionista le ponga el semáforo en verde para poder entrar, hágalo sin dudarlo. No se quede clavado en el umbral de la puerta como un colegial travieso que espera la reprimenda del director. Cuando cruce la puerta del despacho del entrevistador, mantenga la velocidad. Las personas carentes de confianza cambian la marcha y arrastran ligeramente los pies al entrar. 3. El acercamiento Incluso aunque su entrevistador esté hablando por teléfono, rebuscando en los cajones o atándose los cordones de los zapatos, acérquese directamente y confiado con paso regular. Deje el maletín, carpeta o lo que pueda llevar en la mano, estreche la mano del entrevistador y tome asiento de inmediato. Permita que esa persona vea que usted está acostumbrado a entrar con confianza en los despachos y a que no le hagan esperar. La gente que entra despacio o da grandes zancadas transmite la idea de que dispone de mucho tiempo, no le interesa lo que hace o no tiene nada más que hacer. Esto está bien para los jubilados millonarios, pero no para quien pretende transmitir poder, autoridad o capacidad, o la impresión de que va a ser una pareja sana y potencial. Las personas influyentes y las que llaman la atención caminan ágilmente con un paso de ritmo medio y zancadas normales. 4. El apretón de manos Mantenga la palma de la mano en línea recta y devuelva la presión que reciba. Deje que sea la otra persona la que decida cuándo dar por finalizado el saludo. Cuando se aproxime colóquese a la izquierda, si la mesa del despacho es rectangular, para evitar recibir un apretón de manos con la palma hacia abajo. Nunca estreche la mano directamente por encima de la mesa. Utilice dos veces el nombre de su entrevistador durante los primeros quince segundos y nunca hable más de treinta segundos seguidos. 5. Al sentarse Si se ve obligado a sentarse en una silla baja directamente enfrente de la otra persona, gírela en un ángulo de cuarenta y cinco grados para evitar quedarse clavado en la posición de «reprimenda». Si no puede situar la silla en ese ángulo, hágalo con su cuerpo. 6. Zonas de asiento Considérelo un signo positivo si recibe la invitación de tomar asiento en una zona informal del despacho del entrevistador, pues el noventa y cinco por ciento de los rechazos profe- - 249 -

<strong>El</strong> profesor Frank Bernieri, de la Universidad de Toledo, analizó los rendimientos de<br />

candidatos a puestos de trabajo de diversas edades y procedencias durante entrevistas de<br />

veinte minutos en las que pidió a los entrevistadores que clasificaran a cada candidato en<br />

cuanto a atributos como ambición, inteligencia y capacidades. Luego solicitó a un grupo de<br />

observadores que estudiaran una filmación en vídeo de cada entrevista de sólo quince segundos<br />

de duración. Los resultados obtenidos de las primeras impresiones que los observadores<br />

obtuvieron en aquellos quince segundos, fueron casi los mismos que las impresiones<br />

de los entrevistadores. Este estudio proporciona pruebas aún más convincentes de que la<br />

segunda oportunidad para dar una primera impresión es algo que no existe y que nuestra<br />

entrada, apretón de manos y <strong>lenguaje</strong> <strong>del</strong> cuerpo son los factores clave a la hora de decidir el<br />

resultado.<br />

¿Por qué James Bond da esa impresión de frío, tranquilo y sosegado?<br />

Investigaciones llevadas a cabo en el campo de la lingüística han demostrado una relación<br />

directa entre la cantidad de estatus, poder o prestigio que una persona ostenta y la amplitud<br />

de su vocabulario. Cuanto más arriba de la escala social o directiva se encuentre una<br />

persona, mejor se comunicará con palabras y frases. La investigación <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>del</strong> cuerpo<br />

ha revelado la existencia de una correlación entre el dominio de la palabra hablada de una<br />

persona y el número de gestos que utiliza para comunicar su mensaje. La persona que se<br />

encuentra en el extremo superior de la escala de estatus utiliza su amplio vocabulario para<br />

comunicar sus intenciones, mientras que la persona menos cultivada, menos habilidosa y de<br />

estatus inferior confía más en los gestos que en las palabras para transmitir su mensaje. Al no<br />

disponer de palabras, las sustituye por gestos. Como regla general, cuanto más alta se encuentre<br />

una persona en la escala socioeconómica, menos gesticulación y movimiento corporal<br />

utilizará.<br />

<strong>El</strong> agente especial James Bond utilizaba estos principios minimizando la gesticulación<br />

de su cuerpo, sobre todo cuando se encontraba bajo presión. Intimidado por los villanos,<br />

insultado o siendo el blanco de los disparos, permanecía relativamente inmóvil y hablaba<br />

con frases breves y empleando un tono monótono.<br />

James Bond era tan frío que incluso podía hacer el amor inmediatamente después de matar<br />

a diez malvados.<br />

Las personas de estatus elevado siempre «conservan la frialdad», lo que significa que<br />

reveían el mínimo de emociones posible. Hay actores, como Jim Carrey, que son exactamente<br />

lo contrario y que suelen representar papeles muy animados, subrayando su falta de<br />

poder, personajes básicamente intimidados.<br />

Las nueve llaves de oro para crear una primera impresión estupenda<br />

Suponga que tiene que someterse a una entrevista y desea crear la mejor primera impresión<br />

posible. Tenga en cuenta que los demás se forman el noventa por ciento de su impresión<br />

sobre usted en el transcurso de los primeros cuatro minutos y que entre el sesenta y el<br />

ochenta por ciento <strong>del</strong> impacto que genere será no verbal.<br />

Estas son las nueve llaves de oro para acertar a la primera en una entrevista:<br />

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