Pease-Allan El lenguaje del-Cuerpo1

29.03.2016 Views

12. La caricia del zapato Balancear el zapato en la punta del pie indica también una actitud relajada y tiene el efecto fálico de introducir y sacar el pie del zapato. Esta acción inquieta a muchos hombres que no se dan cuenta de lo que sucede. 13. Enroscar las piernas ‘. * La mayoría de los hombres coincide en que la posición de enroscar las piernas es la forma de sentarse más atractiva de la mujer. Es un gesto que las mujeres utilizan conscientemente para llamar la atención hacia sus piernas. Albert Scheflen dice que se trata de presionar con firmeza una pierna contra la otra para obtener el aspecto de un saludable tono muscular, algo que, como ya hemos mencionado anteriormente, es la condición que el cuerpo adopta cuando la persona está preparada para el acto sexual. Entre otras señales que las mujeres realizan con las piernas, destaca la acción de cruzar y descruzar lentamente las piernas delante del hombre y acariciarse suavemente los muslos con la mano, indicando con ello el deseo de ser tocada. ¿Qué miran los hombres en el cuerpo de las mujeres? En Porqué los hombres mienten y las mujeres lloran resumíamos la investigación sobre las partes del cuerpo que hombres y mujeres se miran mutuamente. La investigación era clara: el cerebro del hombre está codificado para sentirse atraído por las mujeres que muestran la mejor capacidad reproductora y la mejor disponibilidad sexual. En lo que a la forma del cuerpo se refiere, tanto hombres como mujeres prefieren personas en buena forma. Para los hombres esto indica un buen estado de salud y la capacidad de la mujer de reproducir con éxito sus genes.

Las pruebas demuestran que los hombres se sienten más atraídos por las mujeres con cara aniñada (ojos grandes, nariz pequeña, labios y mejillas carnosas) porque estas señales evocan en ellos sentimientos paternales y protectores. Las mujeres, por lo contrario, prefieren hombres con caras adultas que demuestren su capacidad para defenderlas (mandíbulas fuertes, cejas tupidas y nariz robusta). Las mujeres con cara aniñada provocan en los hombres una liberación de hormonas que les incita el deseo de protegerlas. Lo bueno de todo esto es que la mujer no necesita ser bonita por naturaleza para atraer al hombre (aunque la belleza siempre le da una ventaja inicial por encima de sus competidoras), sino que le basta con ser capaz de exhibir los signos que indiquen que podría estar disponible. Esta es la razón por la que algunas mujeres que no son especialmente atractivas físicamente tienen siempre muchos pretendientes. En general, el hombre se siente más atraído por los signos de que una mujer está disponible que por su atractivo físico, y esos signos de disponibilidad se aprenden y se practican sin problemas. Hay mujeres que se quedan asombradas ante la idea de que el hombre moderno se sienta de entrada atraído por la mujer en base a su aspecto y a su disponibilidad en lugar de desearla por su capacidad de amar, comunicar, ser una diosa doméstica o tocar el piano. Consideran que las discusiones sobre este tema son degradantes para la mujer moderna. Pero prácticamente todos los estudios que se han realizado sobre la atracción durante los últimos sesenta años han llegado a las mismas conclusiones a las que llegaron pintores, poetas y escritores a lo largo de los últimos seis mil años: el aspecto y el cuerpo de la mujer y lo que pueda hacer con él, resulta más atractivo para los hombres que su inteligencia o sus activos, incluso en el políticamente correcto siglo XXI. El hombre del siglo XXI quiere, de entrada, las mismas cosas de la mujer que las que querían sus antepasados pero, como dijimos en Por qué los hombres mienten y las mujeres lloran, tiene unos criterios distintos en lo que a la pareja a largo plazo se refiere. La realidad es que la mujer necesita, primero, atraer al hombre para que luego descubra sus virtudes internas. Cuando vamos de pesca ponemos en el anzuelo lo que gusta a los peces, no lo que nos gusta a nosotros. ¿Ha probado alguna vez un gusano? Tal vez la idea le resulte repulsiva pero, para los peces, es su plato favorito. Por qué la gente guapa no tiene tantas oportunidades La mayoría de la gente cae en la tentación de creer que el aspecto físico es la clave para atraer a una pareja potencial, aunque en realidad esto no es más que una idea promovida por la televisión, el cine y los medios de comunicación. Las personas extremadamente atractivas son escasas y se las promueve erróneamente como el estándar al que todos deberíamos aspirar. Los estudios demuestran, sin embargo, que la gente guapa despierta en nosotros mucho escepticismo y que preferimos encontrar parejas que posean un atractivo similar al nuestro, lo que significa que pocas veces buscamos una oferta mejor. Esta preferencia parece ser innata, ya que los bebés muestran preferencia por las caras con un aspecto dentro de la media que por los rostros más bellos. - 215 -

Las pruebas demuestran que los hombres se sienten más atraídos por las mujeres con<br />

cara aniñada (ojos grandes, nariz pequeña, labios y mejillas carnosas) porque estas señales<br />

evocan en ellos sentimientos paternales y protectores. Las mujeres, por lo contrario, prefieren<br />

hombres con caras adultas que demuestren su capacidad para defenderlas (mandíbulas<br />

fuertes, cejas tupidas y nariz robusta).<br />

Las mujeres con cara aniñada provocan en los hombres una liberación de hormonas que les<br />

incita el deseo de protegerlas.<br />

Lo bueno de todo esto es que la mujer no necesita ser bonita por naturaleza para atraer al<br />

hombre (aunque la belleza siempre le da una ventaja inicial por encima de sus competidoras),<br />

sino que le basta con ser capaz de exhibir los signos que indiquen que podría estar<br />

disponible. Esta es la razón por la que algunas mujeres que no son especialmente atractivas<br />

físicamente tienen siempre muchos pretendientes. En general, el hombre se siente más<br />

atraído por los signos de que una mujer está disponible que por su atractivo físico, y esos<br />

signos de disponibilidad se aprenden y se practican sin problemas. Hay mujeres que se<br />

quedan asombradas ante la idea de que el hombre moderno se sienta de entrada atraído por<br />

la mujer en base a su aspecto y a su disponibilidad en lugar de desearla por su capacidad de<br />

amar, comunicar, ser una diosa doméstica o tocar el piano. Consideran que las discusiones<br />

sobre este tema son degradantes para la mujer moderna.<br />

Pero prácticamente todos los estudios que se han realizado sobre la atracción durante los<br />

últimos sesenta años han llegado a las mismas conclusiones a las que llegaron pintores,<br />

poetas y escritores a lo largo de los últimos seis mil años: el aspecto y el cuerpo de la mujer<br />

y lo que pueda hacer con él, resulta más atractivo para los hombres que su inteligencia o sus<br />

activos, incluso en el políticamente correcto siglo XXI. <strong>El</strong> hombre <strong>del</strong> siglo XXI quiere, de<br />

entrada, las mismas cosas de la mujer que las que querían sus antepasados pero, como dijimos<br />

en Por qué los hombres mienten y las mujeres lloran, tiene unos criterios distintos en<br />

lo que a la pareja a largo plazo se refiere.<br />

La realidad es que la mujer necesita, primero, atraer al hombre para que luego descubra<br />

sus virtudes internas. Cuando vamos de pesca ponemos en el anzuelo lo que gusta a los<br />

peces, no lo que nos gusta a nosotros. ¿Ha probado alguna vez un gusano? Tal vez la idea le<br />

resulte repulsiva pero, para los peces, es su plato favorito.<br />

Por qué la gente guapa no tiene tantas oportunidades<br />

La mayoría de la gente cae en la tentación de creer que el aspecto físico es la clave para<br />

atraer a una pareja potencial, aunque en realidad esto no es más que una idea promovida por<br />

la televisión, el cine y los medios de comunicación. Las personas extremadamente atractivas<br />

son escasas y se las promueve erróneamente como el estándar al que todos deberíamos<br />

aspirar. Los estudios demuestran, sin embargo, que la gente guapa despierta en nosotros<br />

mucho escepticismo y que preferimos encontrar parejas que posean un atractivo similar al<br />

nuestro, lo que significa que pocas veces buscamos una oferta mejor. Esta preferencia parece<br />

ser innata, ya que los bebés muestran preferencia por las caras con un aspecto dentro de<br />

la media que por los rostros más bellos.<br />

- 215 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!