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provisto de pelaje, se enfada o tiene miedo, no tiene nada que erizar para parecer más<br />
imponente. Cuando describimos una película de miedo, solemos decir: «Me ha puesto los<br />
pelos de punta»; cuando nos enfadamos con alguien decimos: «Me pone hasta la carne de<br />
gallina». Son mecanismos de reacción <strong>del</strong> cuerpo a circunstancias en las que intentamos<br />
parecer más grandes y están provocadas por los músculos pillae, erectores de la piel, que<br />
intentan que un pelaje no existente se erice de alguna manera. Pero el ser humano moderno<br />
se ha inventado un gesto que le ayuda a conseguir una presencia física de mayor tamaño: el<br />
gesto de llevarse las manos a las caderas.<br />
Los codos hacia arriba y en punta muestran a la<br />
persona lista para dominar, los codos hacia<br />
dentro y la cabeza ladeada muestran sumisión.<br />
<strong>El</strong> gesto de llevarse las manos a las caderas es el gesto que utiliza el niño cuando discute<br />
con sus padres, el deportista que espera que empiece su partido, el boxeador que espera la<br />
señal de inicio <strong>del</strong> combate y los hombres que quieren emitir un desafío no verbal a los<br />
demás hombres que entran en su territorio. En cada caso el individuo adopta el gesto de.<br />
llevarse las manos a las caderas, un gesto universal que se utiliza para comunicar que esa<br />
persona está lista para una acción decisiva. <strong>El</strong> gesto permite que la persona que lo emplea<br />
ocupe más espacio y tiene el valor de amenaza de los codos en punta, que actúan a modo de<br />
armas y evitan que los demás se acerquen. Los brazos a medio levantar muestran disposición<br />
para el ataque y es la posición que adoptan los vaqueros <strong>del</strong> Oeste antes de desenfundar la<br />
pistola. Incluso una sola mano en la cadera sirve para emitir el mensaje deseado, sobre todo<br />
cuando se apunta hacia la supuesta víctima. Es un gesto utilizado en todas partes y en Filipinas<br />
y Malasia, particularmente, transmite un mensaje aún más potente de enfado y rabia.<br />
Conocido también como el gesto de «estar listo», es decir, que la persona está preparada<br />
para entrar en acción, su significado básico emite una actitud sutilmente agresiva. Se conoce<br />
también como la postura de la persona que consigue lo que se propone, en relación con la<br />
persona enfocada en sus objetivos dispuesta a ir a por ellos. Los hombres utilizan estos<br />
gestos cuando están con mujeres para exhibir una actitud masculina decisiva.<br />
<strong>El</strong> gesto de llevarse las manos a las caderas aumenta el tamaño de la persona y la hace más<br />
visible, porque gracias a él ocupa más espacio.<br />
Para realizar una evaluación exacta de la actitud de la persona, es importante considerar<br />
tanto el contexto en el que se utiliza el gesto como el <strong>lenguaje</strong> <strong>del</strong> cuerpo utilizado inmediatamente<br />
antes de llevarse las manos a las caderas. Debemos darnos cuenta, por ejemplo,<br />
de si la persona que se lleva las manos a las caderas tiene el abrigo abierto o abrochado. <strong>El</strong><br />
gesto de estar listo con el abrigo abrochado indica frustración, mientras que el abrigo<br />
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