You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Solemos oír palabras como «miserable», «infeliz» y «abatido» para calificar a las personas<br />
que se desplazan al trabajo en horas punta mediante el transporte público. Estas etiquetas<br />
se utilizan para describir la mirada perdida e inexpresiva que muestran los rostros de<br />
los viajeros; pero quien lo observa así, lo interpreta mal. Lo que el observador ve, de hecho,<br />
es un grupo de personas con máscara, adhiriéndose a las reglas que aplican a la invasión<br />
inevitable de sus zonas íntimas en un lugar público abarrotado.<br />
Las personas que viajan en metro<br />
no son infelices, sino que enmascaran sus emociones.<br />
Percátese de su comportamiento la próxima vez que asista solo a un cine lleno de gente.<br />
Cuando elija un asiento rodeado por un mar de rostros desconocidos, percátese de cómo,<br />
igual que un robot preprogramado, usted obedece las reglas no escritas de utilizar la máscara<br />
en un lugar público lleno de gente. Cuando compita con el desconocido que tiene a su lado<br />
por los derechos territoriales <strong>del</strong> reposabrazos, empezará a darse cuenta de por qué los que<br />
están acostumbrados a ir solos al cine no toman asiento hasta que se han apagado las luces y<br />
empieza la película. Independientemente de que nos encontremos en un ascensor lleno de<br />
gente, en un cine o en un autobús, las personas que nos rodean se convierten en no personas,<br />
es decir, no existen por lo que a nosotros se refiere y, por lo tanto, no respondemos como si<br />
nos viéramos atacados cuando alguien, sin quererlo, invade nuestro territorio.<br />
¿Por qué las multitudes se vuelven coléricas?<br />
Una multitud colérica o un grupo de personas que protestan por un objetivo mutuo no<br />
reacciona de la misma manera que lo haría un individuo aislado cuando su territorio se ve<br />
invadido; de hecho, se produce algo muy distinto. A medida que la densidad de la multitud<br />
aumenta, cada individuo dispone de menos espacio personal y empieza a sentirse hostil,<br />
razón por la cual, a medida que la muchedumbre se incrementa, cada vez se vuelve más<br />
colérica y peligrosa y puede haber peleas. La policía intenta diseminar la multitud para que<br />
todos puedan recuperar su espacio personal y tranquilizarse.<br />
Solo en los últimos años los gobernantes han empezado a comprender el efecto que los<br />
proyectos de edificación con alta densidad de población tienen sobre la usurpación <strong>del</strong> territorio<br />
personal individual. Las consecuencias de vivir en zonas de alta densidad de población<br />
fueron observadas en un estudio sobre la población de ciervos de James Island, una isla<br />
de unos dos kilómetros frente a la costa de Maryland, en Chesapeake Bay, Estados Unidos.<br />
Los ciervos morían en abundancia a pesar de no faltarles comida, de la inexistencia de<br />
predadores y de la ausencia de infecciones. Estudios similares realizados con ratones y<br />
conejos en años anteriores revelaron la misma tendencia y las investigaciones demostraron<br />
que los ciervos morían como resultado de unas glándulas suprarrenales hiperactivas, resultado<br />
<strong>del</strong> estrés provocado por la degradación <strong>del</strong> territorio personal de los ciervos a medida<br />
que la población aumentaba. Las glándulas suprarrenales juegan un papel importante en la<br />
regulación <strong>del</strong> crecimiento, en la reproducción y las defensas <strong>del</strong> cuerpo. La reacción física<br />
al estrés, debido al exceso de población, provocó las muertes, no el hambre, las infecciones<br />
ni las agresiones de los predadores. Esta es la razón por la cual las zonas con mayor densidad<br />
de población humana son las que presentan los porcentajes más elevados de crimen y violencia.<br />
- 144 -