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Esclavos-del-franquismo-Trabajos-forzados_VAL

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Los privilegios que se le daban al SCPM, como instrumento de la función tutelar de la<br />

industria por el estado, podían despertar “una suspicacia excesiva o un interés egoísta”. Se<br />

pensaba en la competencia que significaría para los empresarios privados. Porque de hecho,<br />

el SCPM supuso un gran negocio para la Presidencia del Gobierno de la que dependió<br />

directamente. Hasta 1958, fueron más de quinientos millones de pesetas el importe total de<br />

las obras que realizaron las diversas agrupaciones (8) .<br />

La ley de 8.9.1939 disponía que el servicio dependería de Presidencia del Gobierno,<br />

aunque tendría una organización militar y estaría íntimamente conectado con el ministerio de<br />

Justicia, a través del Patronato de Redención de Penas, que le facilitaba los trabajadores; con<br />

el del Ejército que le proporcionaría no sólo el tipo de organización, sino también los mandos<br />

y tropa necesarios para ejercer la custodia y vigilancia de las agrupaciones que dependerían<br />

orgánicamente de los Jefes de la Regiones Militares en las que se encontraran. Finalmente, el<br />

SCPM estaría coordinado con el ministerio de Obras Públicas que tenía la obligación de<br />

informarle de las obras que pensaba sacar a concurso o subasta para que le comunicara las<br />

que podía ejecutar y, por tanto, retirar de la licitación pública.<br />

A cambio, el SCPM debería alimentar, vestir, proporcionar asistencia médica y alojar<br />

a los penados. Además de abonar a los familiares el subsidio previsto por el Patronato de<br />

Redención de Penas por el Trabajo (9) . El ministerio de Justicia, si bien proporcionaba los<br />

trabajadores y se hacía cargo de sus salarios, también proveía a las agrupaciones del vestuario<br />

y cuanto material pudieran fabricar los talleres penitenciarios existentes. Por su parte, el<br />

ministerio del Ejército se encargaba de facilitar, a un precio a convenir, los medios de<br />

transportes y otro tipo de material que no pudieran facilitar los talleres penitenciarios. La ley<br />

disponía que se abriera un crédito de 500 mil pesetas para poner en funcionamiento el<br />

servicio (10) . Se iniciaba así la historia de una institución que viviría dos décadas (11) , llegaría a<br />

tener a más de cinco mil penados trabajando y ejecutaría obras por valor de unos dos mil<br />

millones de pesetas de 1958 (12) .<br />

Como bien ha señalado Isaías Lafuente, la creación del SCPM no puede separarse de<br />

los planes de obras públicas previstos por el régimen franquista (13) . Sobre todo de las<br />

hidráulicas. No fue casualidad que la gran mayoría de los trabajos que realizaron las<br />

agrupaciones durante el primer año de funcionamiento fueran la construcción de grandes<br />

canales de riego en Andalucía, Extremadura y Castilla. En realidad, como hemos visto, no era<br />

nada nuevo. Ahora, se elevaba a la categoría de “plan nacional” para afrontar, con el menor<br />

coste, unas obras consideradas de “interés general”. Una finalidad que permaneció inalterable<br />

durante toda su existencia. Incluso en el momento de disolución. Entonces, desde las<br />

máximas instancias gubernamentales franquistas, José Antonio Suanzes y el almirante Luis<br />

Carrero Blanco, como subsecretario de la Presidencia y jefe del gobierno de hecho,<br />

estudiaron la posibilidad de que el INI transformara al SCPM en una empresa constructora<br />

filial que se haría cargo de la construcción de las obras previstas en la cuenca del río Cinca en<br />

Aragón (14) .<br />

El SCPM comenzó inmediatamente a andar. Lo hizo, como veremos detalladamente<br />

más adelante, en la provincia de Sevilla. El 20 de enero de 1940, llegaron al campamento de<br />

La Corchuela los primeros treinta presos que iban a trabajar en la construcción del canal que<br />

trasformaría las sedientas comarcas de la campiña sevillana en un vergel (15) . Había nacido la<br />

1ª Agrupación a la que, en los años sucesivos se le sumarían otras hasta completar un total de

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