Masdevallia

Plan para el estudio y la conservación de las orquídeas en Colombia
regeneración. Así mismo, para el incremento de su biodiversidad es muy importante considerar el
papel que juegan los pequeños manchones de bosque ubicados en los bordes de las cañadas, carreteras
o lugares similares. Sin embargo, estas pequeñas áreas generalmente no son tenidas en cuenta
en los programas de conservación y se ven disminuidas continuamente por las prácticas agrícolas
corrientes y la falta de protección jurídica.
Para la conservación ex situ es importante considerar que la recolección de orquídeas silvestres se
haga bajo protocolos estrictos, de tal forma que no haya efectos negativos sobre sus poblaciones
silvestres. Evidentemente, cuando haya suficientes plantas propagadas artificialmente que puedan
satisfacer las demandas del mercado, no habría razones para su extracción en el campo. Por otra
parte, un sistema apropiado de licenciamiento y control haría que el rescate fuese una alternativa
deseable para obtener plantas que de otra manera se perderían y que, además, podrían servir para
su propagación.
Según lo estipulado por CITES, las especies de orquídeas colombianas consideradas en el Apéndice
I son Peristeria elata Hook., Phragmipedium x colombianum O. Gruss (endémica), Phragmipedium
lindenii (Lindl.) Dressler & N. H.Williams, Phragmipedium longifolium (Warsz. & Rchb.
f.) Rolfe, Phragmipedium manzurii W. E. Higgins & Viveros (endémica), Phragmipedium schlimii
(Linden ex Rchb. f.) Rolfe (endémica) y Phragmipedium warszewiczianum (Rchb. f.) Schltr. Las
demás orquídeas colombianas se consideran dentro del Apéndice II.
Así mismo, dentro de CITES se excluyen las normativas restrictivas para los híbridos horticulturales,
las semillas, el polen, las flores de corte, los tejidos en condiciones in vitro, los frutos y partes
derivadas de la propagación artificial de plantas del género Vanilla.
Especies amenazadas. Para Colombia se ha evaluado parcialmente el estado de conservación de
sus orquídeas nativas. El primer ejercicio de categorización se realizó en 2007 y fue publicado
como el volumen 6 de la serie de los Libros Rojos de las Plantas de Colombia (Calderón-Sáenz,
2007). En este libro se evaluaron 375 especies, correspondientes aproximadamente al 8.5% del
total de especies del país, y se categorizaron 207 de ellas con algún grado de amenaza, como en
peligro crítico (CR), en peligro (EN) o vulnerable (VU).
Sin embargo, cuando se realizó la búsqueda de especímenes de herbario que sustentaran la presencia
de dichas especies en el territorio nacional no se encontraron registros para ocho de ellas. En la
Tabla 13 se presenta la lista de especies de orquídeas amenazadas para Colombia, con su respectivo
nombre validado (nombre actual) y comentarios pertinentes sobre su distribución. Por otra parte,
debe considerarse que la mayor parte de los grupos de orquídeas evaluados en este volumen corresponden
a grupos concentrados en la región Andina.
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