Masdevallia

Plan para el estudio y la conservación de las orquídeas en Colombia
geográfica privilegiada que ocupa Colombia en el noroccidente de Suramérica y su gran heterogeneidad
ambiental, lo convierte en un país con alta riqueza de especies de orquídeas. De hecho,
algunos autores han estimado que Colombia podría ser el país con más especies de orquídeas, sin
embargo, aún falta mucho camino por recorrer para poder tener un panorama más acertado sobre la
riqueza y la distribución de este grupo de plantas en el territorio nacional.
Adicionalmente, las orquídeas han sido uno de los grupos de plantas más apreciados, apetecidos,
fascinantes y que han alimentado el imaginario universal a través del tiempo, dada la belleza de sus
flores, lo enigmático de sus relaciones bióticas, la adaptatibilidad a los ambientes en donde crecen
y los variados hábitos de crecimiento que presentan. Estas características son las responsables de
que las orquídeas hayan sido sometidas al comercio intensivo y no controlado, así como a su extracción
inmisericorde de la naturaleza, especialmente desde la segunda mitad del siglo XIX. Por
otra parte, las orquídeas son organismos muy sensibles a las condiciones ambientales en donde
crecen y, por ende, las actividades humanas que conducen a la deforestación y a la transformación
del hábitat incrementan también su vulnerabilidad. Razones como las anteriores han conducido a
que la legislación Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna
y Flora Silvestres (CITES) proteja e incluya a todas las especies dentro de alguno de sus apéndices
(IUCN/SSC Orchid Specialist Group, 1996).
El panorama para la conservación de las orquídeas es alarmante si se considera que con la deforestación
se están perdiendo millonesde hectáreas de bosques anualmente, especialmente para
el establecimiento de cultivos, la ganadería, la extracción de maderas, el desarrollo urbano, la
minería y las exploraciones petroleras. La situación se agrava si se tiene en cuenta que aun así se
conserven fragmentos de vegetación original, el flujo génico y el número de polinizadores se ven
significativamente reducidos. Por otra parte, un solo árbol tropical puede albergar muchas especies
de epífitas, la mayor parte de las cuales podrían ser orquídeas, y a su vez propiciar el desarrollo de
muchas otras especies de plantas y animales.
Considerando que la presión sobre los ambientes naturales en donde crecen las orquídeas se incrementa
permanentemente y dada su complejidad ecológica, su presencia en casi todos los ecosistemas
y su popularidad, es prioritario tomar medidas urgentes para su conservación. Por otra parte,
aunque las acciones para la conservación de las orquídeas deben ser ejecutadas a nivel local, las estrategias
planteadas deben ser una preocupación generalizada. Por ende, su estudio y conservación
debe contemplar una serie de acciones dirigidas al conocimiento e investigación, a la educación
y a la conservación in situ y ex situ, en donde se definan prioridades que orienten los esfuerzos a
todos los niveles.
En este documento se presenta un plan nacional dirigido al estudio y la conservación de las orquídeas
en Colombia, siguiendo algunos lineamientos establecidos por diferentes estrategias para la
conservación de las especies vegetales. Por otra parte, va dirigido a las entidades gubernamentales
del orden local, regional o nacional encargadas de la conservación, a la comunidad académica, a
las entidades privadas y organizaciones comunitarias y al público en general interesado en la conservación
de este llamativo grupo de plantas.
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