Abuelas1975-2015%20a

Queridas Abuelas, quienes componemos la Universidad Nacional de Quilmes tenemos
hoy la enorme alegría y el inmenso honor de acompañarlas, al menos mínimamente,
en el servicio que ustedes nos hacen a todos cuando, haciendo un culto de
la no violencia y del respeto al Estado de Derecho, mantienen viva la memoria de
aquellos ideales de justicia y libertad por los que sus hijos e hijas fueron secuestrados
y asesinados, los liberan de la carga del olvido y nos los entregan como motor inigualable
de nuestros propios sueños y esperanzas.
Post data inevitable:
Con este libro prácticamente terminado ocurre un hecho imposible de soslayar: es
recuperado un nuevo nieto y esa aparición provoca una sorpresiva, notable y gozosa
conmoción social que se extiende por varios días.
Aparece un nuevo nieto y en minutos la voz corre eléctrica e indetenible por todos los
dispositivos de comunicación posibles. El mensaje es breve, despojado de precisiones
y aparentemente abierto a la pregunta: “apareció el nieto de Estela”. Sin embargo, no
hay quien no lo descifre al instante y son pocos los que al instante no sonrían o se
emocionen o se conmuevan o se sientan aturdidos o felices o todo eso junto y mezclado.
Y el mensaje se transforma en conversaciones, en ojos enrojecidos, en abrazos, en
felicitaciones y en una unánime fiesta colectiva que repica durante varios días.
Ocurre que el aparecido es “solo el nieto 114” pero también es más, mucho más, que
un nieto más. Ocurre que el recuperado es el nieto de un símbolo y esto lo transforma
también a él en un símbolo. Y así como su abuela sintetiza y simboliza la valentía,
la tenacidad, la esperanza inclaudicable, la serena firmeza, la inteligencia y la calidez
puesta por Abuelas, por todas las abuelas, en la búsqueda de la siempre insuficiente
reparación de un daño infinito, este aparecido sintetiza y simboliza la justificación
de la búsqueda, el éxito de la perseverancia, la victoria de la vida sobre la muerte, la
felicidad del reencuentro y la calidad curativa de la memoria.
Estamos ante un hecho histórico: Una abuela-símbolo encuentra a su nieto y, precisamente
por ese carácter de símbolo, la sociedad encuentra allí la comprobación irrefutable
de que hay un camino posible para reconstruir, parcial pero significativamente,
el tejido social gravemente herido por la barbarie.
Nuestra universidad se suma con entusiasmo a esa gozosa comprobación colectiva, la
comprobación de que estamos en el camino correcto, el camino que pasa por memoria,
verdad y justicia.
14 | ASOCIACIÓN ABUELAS DE PLAZA DE MAYO