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NO. 1336 / SÁBADO 6 / FEBRERO / <strong>2016</strong> FUNDADO EL 24 DE MARZO DE 1990<br />
FOTOGRAFÍA<br />
>Elvis Aviv Guzmán,<br />
TRAMA<br />
(El Salvador)
“Cada uno <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor” (NAPOLEÓN BONAPARTE)<br />
Librerías y autores<br />
nacionales<br />
Los libros <strong>de</strong> salvadoreños se muestran en dos<br />
metros cúbicos, en las librerías que he visitado.<br />
Ese es el espacio que comparten algunos literatos<br />
nacionales, don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más contadas editoriales<br />
nacionales se exponen junto a obras griegas<br />
clásicas, entre otras, en medio <strong>de</strong> una inmensa marea <strong>de</strong> libros<br />
<strong>de</strong> otros países.<br />
Ante este panorama, los que <strong>de</strong>sconocen las letras nacionales<br />
llegan a pensar que no se escribe literatura en El Salvador<br />
y menos les importa si existe una tradición literaria (la cual<br />
<strong>de</strong>spierta muchas discusiones en el entorno literario). A<br />
muchos sólo les interesan los libros relacionados con sus<br />
profesiones o con otros temas, a otros los periódicos y a la<br />
mayoría cualquier cosa menos los libros.<br />
La gente que no lee lucha por ver un partido <strong>de</strong> fútbol, pero<br />
otros creen que se <strong>de</strong>be luchar con la gente para que lea,<br />
cuando la lectura <strong>de</strong>be ser un placer.<br />
Las escasas librerías que existen prefieren mostrar el basto<br />
universo literario <strong>de</strong>l extranjero, antes que <strong>de</strong>stacar la obra<br />
nacional, que se ahoga en los estantes, sin ofrecerla a sus<br />
clientes nacionales o foráneos. Algunas editoriales logran<br />
colarse, mientras la mayoría <strong>de</strong> editoriales in<strong>de</strong>pendientes y<br />
las ediciones <strong>de</strong> autor in<strong>de</strong>pendiente son los gran<strong>de</strong>s ausentes.<br />
Y así las personas se van perdiendo <strong>de</strong> la riqueza que les<br />
ofrece Alfredo Espino, Salarrué, Mauricio Orellana Suárez,<br />
Ricardo Lindo y otros porque están en la oscuridad y que ni<br />
Bitácora<br />
MAURICIO VALLEJO MÁRQUEZ<br />
COORDINADOR<br />
SUPLEMENTO TRES MIL<br />
siquiera se ven en wikipedia.<br />
En tanto, que los libros <strong>de</strong> Ken Follet, Stephen King y otros<br />
best seller se muestran en las vitrinas. Existen largas listas <strong>de</strong><br />
autores interesantes que las editoriales más reconocidas aún<br />
no han publicado y probablemente nunca publicarán.<br />
Incluso libros que se están presentando en algunas<br />
instituciones y que la gente interesada busca se encuentran<br />
amontonados entre otros ejemplares. Dón<strong>de</strong> sólo buscan los<br />
lectores acuciosos, pero los lectores potenciales los pasan por<br />
alto al no ser visibles.<br />
En cambio en el Centro <strong>de</strong> El Salvador, don<strong>de</strong> están los<br />
libreros, existe más variedad <strong>de</strong> autores y a un menor costo.<br />
Son libros <strong>de</strong> segunda mano, pero igual <strong>de</strong> importantes que uno<br />
nuevo. En estas los literatos nacionales llegan a competir con<br />
los extranjeros. Y en algunos lugares como la Segunda Lectura,<br />
Maktub con Wally Romero se recomiendan como primera<br />
opción. La gente es receptiva a las obras salvadoreñas, sólo se<br />
necesita que se muestren, que se propongan, que se anuncien.<br />
Algo distinto he apreciado en varios recitales. Los autores<br />
muestran sus plaquetas y libros, y la gente se ha acercado para<br />
adquirirlos. Incluso les hacen rueda a los escritores para que<br />
les <strong>de</strong>n sus autógrafos.<br />
Los libros <strong>de</strong>ben publicarse, los lectores <strong>de</strong>cidirán si les gusta<br />
o no. Pero si las obras no se muestran y no se publican la<br />
literatura siempre permanecerá don<strong>de</strong> parece estar, en el<br />
olvido.<br />
vallejomarquez.blogspot.com<br />
@vallejomarquez<br />
Mauricio Vallejo Márquez<br />
Conceptos recurrentes <strong>de</strong> humor<br />
Los diálogos que citamos son<br />
dos películas notables, una<br />
<strong>de</strong> los Hermanos Marx y otra<br />
<strong>de</strong> los Beatles, la distancia<br />
entre ellas veintinueve años, pero hasta<br />
nuestros días más <strong>de</strong> medio siglo, <strong>de</strong> esta<br />
manera apren<strong>de</strong>r a reírnos <strong>de</strong> nuestra realidad<br />
también <strong>de</strong>be ser prioridad; como<br />
dice Leonardo Da Vinci: “si es posible,<br />
se <strong>de</strong>be hacer reír hasta los muertos”.<br />
En la película A hard day’s night (1964)<br />
<strong>de</strong> Richard Lester, los míticos The<br />
Beatles, concretan un sentido <strong>de</strong>l humor<br />
intelectual, con ironías <strong>de</strong> la realidad<br />
que aún ahora cincuenta años <strong>de</strong>spués<br />
tienen vigencia. Así un diálogo confuso<br />
y emotivo acontece entre <strong>Mil</strong>lie que<br />
intercambia saludos con John Lennon;<br />
ella intenta <strong>de</strong>velar la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> John:<br />
- Hola – Anna Quayle<br />
-Hola – John Lennon<br />
-¿No me digas que eres? – Anna Quayle<br />
-No – John Lennon<br />
-Sí que eres – Anna Quayle<br />
-No, yo no soy – John Lennon<br />
-Te pareces mucho <strong>de</strong> verdad, - Anna<br />
Quayle<br />
- ¿De verdad? Eres la primera que me lo<br />
dice. No mis ojos son más claros. Mi<br />
nariz es muy… -John Lennon<br />
-¿Sí? - Anna Quayle<br />
-Yo diría que tu si lo conoces mejor -<br />
John Lennon<br />
-No, es sólo un conocido – mientras<br />
<strong>de</strong>stella una sonrisa provocadora e<br />
insinuante- Anna Quayle<br />
-Eso dices tú – John Lennon<br />
-¿Qué oíste? - Anna Quayle<br />
Intimissimun<br />
CARALVÁ<br />
FUNDADOR<br />
SUPLEMENTO TRES MIL<br />
-Todo el mundo lo sabe. – John Lennon<br />
-¿De verdad? - Anna Quayle<br />
-Pero no me lo creí. Te <strong>de</strong>fendí. John<br />
Lennon<br />
-Sabía que podía confiar en ti. Gracias<br />
- (Ella coloca sus lentes para afinar la<br />
vista unos segundos y afirma) ¡No te<br />
pareces nada a él! – Anna Quayle<br />
John da media vuelta, arregla su boina<br />
y se retira en completo silencio.<br />
A mitad <strong>de</strong> la escalera John termina la<br />
escena con la frase: “¡ella se parece más<br />
Nuestro constante <strong>de</strong>ber: la alegría<br />
Hace algunos años, leí en una antigua<br />
y prestigiosa revista mística, un<br />
formidable artículo que me insufló<br />
una gratísima emoción a favor <strong>de</strong> la felicidad,<br />
<strong>de</strong> la risa, <strong>de</strong> la maravillosa alegría. El escrito<br />
se titulaba: “Mi padre era un hombre feliz”, y<br />
estaba calzado por la norteamericana Catherine<br />
Lazers Bauer.<br />
En él, la autora compartía su niñez y juventud<br />
al lado <strong>de</strong> su progenitor, un robusto hombre<br />
<strong>de</strong> 275 libras <strong>de</strong> peso, lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong>stacado en<br />
su comunidad, allá en Wisconsin, Estados<br />
Unidos.<br />
El padre <strong>de</strong> Catherine tenía una singular pasión<br />
por los circos, los <strong>de</strong>sfiles y los carnavales.<br />
Todos los años -como en una romería- iba<br />
este individuo, con su hija, para presenciar a<br />
los más sorpren<strong>de</strong>ntes personajes <strong>de</strong>l mundo<br />
<strong>de</strong> las carpas: equilibristas, trapecistas,<br />
domadores <strong>de</strong> animales salvajes, fortachones,<br />
payasos, mujeres barbudas, enanos, hombrescocodrilo,<br />
y toda suerte <strong>de</strong> fantásticos seres.<br />
Y todos los años, el padre juraba que aquello<br />
había sido lo mejor, difícilmente superado por<br />
cualquier otro espectáculo.<br />
Tanta era su fascinación por este mundo, que<br />
él mismo se travestía en ocasiones. Veamos:<br />
“Las Convenciones tenían el segundo puesto<br />
<strong>de</strong> popularidad en mi pueblo, y para mi padre<br />
lo único mejor que había <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ver un<br />
<strong>de</strong>sfile, era formar parte <strong>de</strong> él. A todo el<br />
mundo le causaba gracia ver su prominente<br />
barriga sacudiéndose aun cuando se trataba<br />
<strong>de</strong> contener la risa. Vestido como una<br />
novia, con peluca rubia y velo transparente,<br />
hacía que las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l viejo pueblo<br />
reverberaran con las carcajadas <strong>de</strong> todos<br />
los presentes”.<br />
Para una quieta y seria Catherine, esto era –<br />
como ella misma apunta- “<strong>de</strong>sconcertante”.<br />
Sin embargo, su afecto, hacia el autor <strong>de</strong><br />
sus días, era inmenso, y<br />
Claraboya<br />
ÁLVARO DARÍO LARA<br />
ESCRITOR Y POETA<br />
pronto comprendía, no<br />
sin resignación, que él era sencillamente<br />
así: un hombre alegre y amistoso. En esta<br />
dirección escribe: “Mi padre amaba a la<br />
gente, a toda la gente, y ésta lo amaba a<br />
él. Tenía amigos <strong>de</strong> todos los niveles y <strong>de</strong><br />
todas las eda<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dignatarios hasta<br />
mendigos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niños en edad preescolar<br />
hasta ancianos”.<br />
Y es que la alegría es –indiscutiblemente- un<br />
a él que yo!”…<br />
Pero un diálogo “muy parecido” ocurre<br />
en la película: Una noche en la ópera<br />
1935 (A Nigth at the Opera), <strong>de</strong> los<br />
hermanos Marx… extraña casualidad<br />
<strong>de</strong> títulos y diálogos:<br />
(Groucho sobre el amor)<br />
Driftwood (Groucho) : ¿Esa mujer?<br />
¿Sabe usted por qué yo me senté con<br />
ella?<br />
Señora Claypool (Margaret Dumont):<br />
no<br />
Driftwood: Porque ella me recordó a<br />
usted<br />
Señora Claypool: ¿Realmente?<br />
Driftwood: ¡Por supuesto! Por eso yo<br />
estoy sentado aquí, porque usted me<br />
recuerda a usted. Sus ojos, su garganta,<br />
sus labios, todo sobre usted me recuerda<br />
a usted, excepto usted...<br />
Existen motivos para sonreír, en general<br />
el planeta parece un circo, una jungla,<br />
un acuario con sus ca<strong>de</strong>nas alimenticias<br />
visibles, unos contra otros o todos<br />
contra todos, no obstante aún tenemos<br />
ese recurso transformador, como escribió<br />
Jean <strong>de</strong> La Bruyére: Conviene<br />
reír sin esperar a ser dichoso, no vaya<br />
a ser que la muerte nos sorprenda sin<br />
haber reído.<br />
imperioso <strong>de</strong>ber. Don Alberto Masferrer,<br />
nos lo dice en un fragmento <strong>de</strong> su bella<br />
composición “Alegría”: “Nuestro más<br />
elevado y constante <strong>de</strong>ber, es la alegría.<br />
Si esta rosa embalsama el aire, es porque<br />
ella, <strong>de</strong> sí, es fragante”.<br />
La alegría es una virtud que <strong>de</strong>bemos<br />
cultivar, en el claro huerto <strong>de</strong>l día a<br />
día. Si el crimen, el odio, la mentira<br />
y el vicio, campean en nuestro suelo<br />
<strong>de</strong> forma escandalosa; mayor, <strong>de</strong>berá<br />
ser, nuestro esfuerzo por reparar en lo<br />
bello que recibimos. Así, Masferrer, nos<br />
anima: “Una florecita, una hierba, un<br />
pájaro, hasta una nubecita que se forma<br />
y <strong>de</strong>shace, nos regocijan y fortalecen<br />
con su hermosura y con su gracia.<br />
¿Sólo tú has <strong>de</strong> ser tenebroso, fúnebre<br />
y sembrador <strong>de</strong> hastío y <strong>de</strong>sesperanza?”<br />
Un proverbio persa, afirma: “La mitad<br />
<strong>de</strong> la alegría resi<strong>de</strong> en hablar <strong>de</strong> ella”.<br />
Lo que significa que la alegría, <strong>de</strong>be ser<br />
labrada, con tesón, con esperanza, para<br />
que pueda instalarse –naturalmente- en<br />
nuestros corazones.<br />
Por ello, busquémosla, y veremos cómo<br />
huyen en <strong>de</strong>sbandada, la soledad, el<br />
miedo y la amargura. Ya lo sentenciaba<br />
Ernest Hemingway: “La gente buena,<br />
si se piensa un poco en ello, ha sido<br />
siempre gente alegre”.<br />
El único suplemento cultural<br />
<strong>de</strong> El Salvador<br />
2 TRESMIL Sábado 6 / febrero / <strong>2016</strong><br />
Director Diario Co Latino: Francisco Valencia.<br />
Coordinador: Mauricio Vallejo Márquez.<br />
Colaboradores: Caralvá, José Roberto Cea, Augusto Crespín, Julio Iraheta<br />
Santos, Álvaro Darío Lara, Tirso Canales, Luis Antonio Chávez, Rob Escobar,<br />
Elvis Aviv Guzmán, Wilfredo Arriola y Bilal Arif Portillo. Armando Molina (San<br />
Francisco), Dora Olivia Magaña (Los Ángeles), Rafael Lara-Martínez (Nuevo<br />
México), Manuel Iris (Cincinatti), Alfonso Velis-Tobar (Canadá), Perla Rivera Núñez<br />
(Honduras) y Edgar Quisquinay (Guatemala).<br />
<strong>Suplemento</strong> <strong>Cultural</strong> 3000 fue fundado el 24 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1990 por Gabriel<br />
Otero y Caralvá. Durante 25 años lo han coordinado en diferentes periodos<br />
Gabriel Otero, Caralvá, Walter Raudales, Otoniel Guevara (2) , Luis Alvarenga,<br />
Álvaro Darío Lara, Colectivo Coordinador* y Mauricio Vallejo Márquez.<br />
* Salvador Juárez, Roberto Quezada, Mario Castrillo, Luis Alvarenga, José Roberto Cea y Mauricio Marquina<br />
Toda colaboración <strong>de</strong> artículos, cuentos, ensayos, poesía, ilustración, pintura y fotografía<br />
pue<strong>de</strong> enviarse al correo electrónico: suplemento3000@gmail.com
MARIO CASTRILLO<br />
Escritor<br />
Ahora les voy a conversar <strong>de</strong><br />
Chema Mén<strong>de</strong>z, un amigo <strong>de</strong><br />
mi padre. No <strong>de</strong>l jurista y <strong>de</strong>l<br />
catedrático, que lo fue, y muy<br />
bueno, sino <strong>de</strong>l hombre aquél<br />
sentado ante la máquina <strong>de</strong> escribir, en el mejor<br />
<strong>de</strong> los casos, o garabateando rápidamente<br />
una i<strong>de</strong>a, una sensación, una imagen, una<br />
premonición antes <strong>de</strong> que su memoria no le<br />
permita acordarse <strong>de</strong> ella, garabateando en un<br />
arrugado pedazo <strong>de</strong> papel. Pequeño <strong>de</strong> estatura<br />
y pasadito <strong>de</strong> libras, el cabello escaso, limpio,<br />
bien vestido, chelito todo él y con buen ánimo.<br />
Chema Mén<strong>de</strong>z es el jurista, el catedrático y el<br />
escritor a la vez. Es la conjunción <strong>de</strong> todos ellos<br />
–y la <strong>de</strong> otros tantos personajes innombrables<br />
que hacen piruetas en su cerebro-, es todos ellos<br />
y más y más diría yo porque lo que pasa por su<br />
pensamiento lo iremos conociendo al leer sus<br />
escritos.<br />
Un profundo sentido <strong>de</strong>l humor enseñorea su<br />
pluma. Humor: tinta in<strong>de</strong>leble. Esa manera<br />
acuciosa <strong>de</strong> observar la realidad y expresarse<br />
con sorna y con saña, nos hace sonreír ante<br />
las situaciones absurdas en que nos vemos<br />
envueltos en la vida cotidiana, y muchas<br />
veces no reparamos en ello. Entonces viene<br />
Chema con su pluma y nos traza un aguzado<br />
perfil para que lo veamos claro. Así surge<br />
Fliteando, Disparatario, Espejo <strong>de</strong>l Tiempo y<br />
obras dramáticas y greguerías y relatos breves y<br />
concisos, en los que danza el humor y el límite<br />
<strong>de</strong> la realidad con la irrealidad, azuzado por la<br />
fantasía, el límite se torna difuso. Nos presenta<br />
historias <strong>de</strong>s<strong>de</strong> punto <strong>de</strong> vista particular y se<br />
torna un Estilo para siempre. En Disparatario,<br />
Chema Mén<strong>de</strong>z enfila la puntería hacia el<br />
estamento político, hacia los burócratas, los<br />
aduladores, los oportunistas que escalan altos<br />
puestos <strong>de</strong> gobierno. Nos dice Chema Mén<strong>de</strong>z:<br />
“Un político no es un falsario, ni un embaucador,<br />
ni un servil, ni un oportunista. Un político es<br />
todas esas cosas juntas”. Y luego nos dice “Si<br />
fuera verdad a famosa frase “pienso, luego<br />
existo”, las asambleas serían cementerios”. Y<br />
sigilosamente más a<strong>de</strong>lante: “Los gobernantes<br />
velan por los intereses <strong>de</strong>l pueblo. Pue<strong>de</strong> que<br />
velen por los intereses, pero se quedan con el<br />
capital”. “En boca cerrada no entran moscas,<br />
es un refrán que respetan, entre nosotros, los<br />
diputados. Muchos <strong>de</strong> ellos no abren la boca<br />
durante los “<strong>de</strong>bates” como si tuvieran miedo<br />
<strong>de</strong> que se les llenara <strong>de</strong> moscas. La mayoría<br />
se contenta con bajar la cabeza en signo <strong>de</strong><br />
asentimiento cuando el presi<strong>de</strong>nte interroga.<br />
Hay quienes, más dinámicos, pujan en una<br />
especie <strong>de</strong> balido. De allí el nombre <strong>de</strong> “chivos”<br />
con el que nuestro pueblo ha bautizado a los<br />
padres <strong>de</strong> la patria”.<br />
Bonita manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirles las cosas a las claras<br />
y peladas, sin nada que escon<strong>de</strong>r y mucho<br />
menos con miedo. ¿Cómo sería la asamblea<br />
legislativa <strong>de</strong> aquél tiempo? ¿Qué flora y fauna<br />
la integraría, cuáles y cómo serían las intrigas<br />
entre corrillos, <strong>de</strong> su época? ¿Cuáles sus<br />
componendas? Si en la asamblea que tenemos<br />
ahora encontramos tramposos, abusadores<br />
<strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> la peor calaña, estafadores,<br />
ladrones confesos, encubridores <strong>de</strong> crímenes, y<br />
criminales, borrachos pistoleros y, por supuesto,<br />
narcotraficantes. Esos son algunos <strong>de</strong> los<br />
componentes y las corrientes <strong>de</strong> pensamiento<br />
que conforman “nuestra” asamblea legislativa.<br />
Escribo conscientemente asamblea legislativa<br />
en minúscula. Así son algunos Padres <strong>de</strong> la<br />
DIGRESION SOBRE<br />
| artículo |<br />
CHEMA MENDEZ<br />
Patria.Todo lo que dice Chema Mén<strong>de</strong>z en<br />
aquel entonces lo po<strong>de</strong>mos aplicar en estos<br />
momentos con justeza. Al gran escrutador <strong>de</strong><br />
Chema Mén<strong>de</strong>z no le pasa <strong>de</strong>sapercibido; no,<br />
<strong>de</strong> ninguna manera. Clava diente mordaz, con<br />
aguzado sentido <strong>de</strong>l humor incisivo. No en<br />
vano Matil<strong>de</strong> Elena López (1919-2010) afirma:<br />
“Caracterizamos el humorismo y la comedia<br />
(incluida la sátira y lo grotesco), como la ruptura<br />
<strong>de</strong>l equilibrio <strong>de</strong> una sociedad en movimiento<br />
<strong>de</strong>splazándose <strong>de</strong> un objeto a otro, objeto ella<br />
misma <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> cambio, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cual,<br />
el sujeto o sea el hombre, muestra síntomas <strong>de</strong><br />
malestar, <strong>de</strong> inestabilidad, perturbado al ver<br />
cómo se <strong>de</strong>rrumba el mudo a sus pies”. Y más<br />
a<strong>de</strong>lante: “Lo cómico es la súbita mutación<br />
hacia otra área <strong>de</strong>l ser, el <strong>de</strong>senlace <strong>de</strong> una<br />
tensión –dice Kayser-“. López, Matil<strong>de</strong> Elena.<br />
La categoría estética <strong>de</strong> lo cómico. Cultura 52.<br />
Revista <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Educación. Dirección<br />
General <strong>de</strong> Cultura. San Salvador, El Salvador,<br />
C.A., 1969. En Espejo <strong>de</strong>l Tiempo, un ejemplar<br />
<strong>de</strong> 1974 que le obsequiara a mi padre. Para<br />
Mario Castrillo, estimado y auténtico amigo,<br />
con el cariño que siempre le he guardado, y<br />
firma: José María Mén<strong>de</strong>z, San Salvador 9 <strong>de</strong><br />
octubre <strong>de</strong> 1976, con tinta azul y letra estilizada,<br />
suelta, muy libre. De este volumen <strong>de</strong> relatos<br />
dos han llamado mi atención: “Noticias <strong>de</strong><br />
primera plana” y “Ajedrez”. Relatos breves en<br />
que lo real, lo irreal, lo fantástico se entrelaza<br />
por la virtud <strong>de</strong>l lenguaje, Chema nos presenta<br />
esas situaciones con naturalidad. Ambos relatos<br />
abordan situaciones distintas; sin embargo,<br />
en ambos, el espacio es cerrado –apenas, en<br />
la pared, una breve ventana-, en las dos se<br />
<strong>de</strong>sarrolla un diálogo, a raíz <strong>de</strong>l cual el personaje<br />
central se levanta <strong>de</strong> su asiento impetuoso y<br />
compulsivo y salta a tierra a través <strong>de</strong> la ventana<br />
abierta. En el primer relato, para suicidarse<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un quinto piso; en el segundo, para trotar<br />
disparatado a campo traviesa, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber<br />
saltado por la ventana <strong>de</strong> un tren en pleno<br />
movimiento, relinchando enar<strong>de</strong>cido.<br />
Chema Mén<strong>de</strong>z escribió teatro, siempre <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> la línea <strong>de</strong> lo absurdo. Lo compromete<br />
elementos incoherentes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un marco en<br />
el cual <strong>de</strong>bería <strong>de</strong> reinar la lógica y la razón.<br />
Acentúa aspectos irracionales que posee la<br />
vida como pequeñas aristas penetrantes que lo<br />
llevan a un razonamiento <strong>de</strong> carácter filosófico<br />
más que ficcional. En Chema Mén<strong>de</strong>z lo<br />
ficcional y lo filosófico suelen <strong>de</strong>slizarse cual<br />
gota <strong>de</strong> agua en hilo <strong>de</strong> seda, hasta fundirse<br />
intensamente. Representa a veces situaciones<br />
imposibles <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la realidad objetiva,<br />
acercándose <strong>de</strong>licadamente a lo grotesco y<br />
lo fantástico, con el paso ágil y suelto <strong>de</strong> una<br />
bailarina <strong>de</strong> ballet. Es corrosivo, echando<br />
mano <strong>de</strong> incoherencias que al final <strong>de</strong> cuentas<br />
no lo son. Transcurre entre el límite difuso <strong>de</strong><br />
lo irreal <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la realidad, conviviendo en<br />
una enorme zona intertidal. Como una araña<br />
que teje cuidadosamente su trama, tejido que<br />
va <strong>de</strong>senvolviendo paulatinamente o <strong>de</strong> forma<br />
sorpresiva, llamando sobre sí la atención,<br />
como aquel personaje suyo que solía vestirse<br />
absolutamente <strong>de</strong> negro intenso para volverse<br />
el blanco <strong>de</strong> todas las miradas.<br />
Llega incluso a hablar <strong>de</strong> sí mismo, Chema<br />
Mén<strong>de</strong>z: “No creo en la influencia <strong>de</strong> los<br />
signos Zodiacales; pero sí acaso tengo mente<br />
clara y equilibrada, esas cualida<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong> que<br />
se <strong>de</strong>riven <strong>de</strong> haber nacido bajo el signo <strong>de</strong><br />
Libra. El día <strong>de</strong> mi nacimiento, unos húngaros<br />
trashumantes (gitanos), clientes <strong>de</strong> mi padre,<br />
que viajaban en carromatos pintarrajeados,<br />
usaban pañuelos rojos sobre sus cabezas y<br />
pre<strong>de</strong>cían la suerte, me regalaron diez monedas<br />
<strong>de</strong> oro y pronosticaron que sería afortunado.<br />
Por el obsequio y la predicción, mi madre<br />
aseguró durante mucho tiempo que yo llegaría<br />
a ser hombre rico. La riqueza nunca me llegó, ni<br />
siquiera la busqué y tampoco me fue favorable<br />
la suerte. Pero sí, con los altibajos inevitables,<br />
he ganado lo suficiente para llevar una vida<br />
cómoda, aten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>bidamente a mi familia y<br />
gozar ciertos placeres <strong>de</strong> los que muchos ricos<br />
se abstienen por codicia, falta <strong>de</strong> refinamiento o<br />
incapacidad epicúrea”.<br />
Si llamo Chema Mén<strong>de</strong>z y no Doctor José<br />
María Mén<strong>de</strong>z al amigo <strong>de</strong> mi padre, no es<br />
porque sea un malcriado. Si lo llamo Chema<br />
Mén<strong>de</strong>z es porque la amistad entre familias ha<br />
sido profunda y a él le hubiera disgustado que lo<br />
llamara Doctor. Y nunca llamé Doctor al amigo<br />
<strong>de</strong> mi padre, le <strong>de</strong>cía Chema y el alargaba la<br />
mano para acariciar mi cabello enmarañado<br />
cuando yo tenía apenas diez años. Aunque cierre<br />
los ojos, veo a Mén<strong>de</strong>z y a Castrillo Zeledón<br />
–por más señas, mi padre- enfrascados en<br />
discusiones y conciliábulos discutiendo sobre<br />
la realidad nacional o tramando un golpe <strong>de</strong><br />
estado en la penumbra <strong>de</strong> su casa en la colonia<br />
Flor Blanca o entusiasmados sospechosos<br />
hablando <strong>de</strong> literatura.<br />
¡Que a los dos, Dios –si es que existe- los tenga<br />
en la gloria!<br />
Sábado 6 / febrero / <strong>2016</strong> TRESMIL 3
AMNDRÉ RENTERÍA MEZA<br />
Escritor<br />
A los Oscar, a Rutilio y a Jesús, por atrevidos.<br />
Quien no conociera los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />
Antonio García le hubiera parecido<br />
sorpren<strong>de</strong>nte que por culpa <strong>de</strong> sus i<strong>de</strong>as<br />
literarias terminara paralítico y confinado en un<br />
manicomio días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber presentado<br />
su tesis para optar al Doctorado en Letras en<br />
la universidad. Viniendo <strong>de</strong> él, cualquier cosa<br />
podría esperarse.<br />
La divulgación <strong>de</strong> su estudio generó enorme<br />
expectativa en la comunidad universitaria, y<br />
como cosa rara, también atrajo la atención <strong>de</strong><br />
connotados escritores, intelectuales, blogueros,<br />
periodistas, tuiteros y una cantidad no<br />
especificada <strong>de</strong> colados.<br />
Alre<strong>de</strong>dor suyo se hizo una parafernalia<br />
publicitaria: Antonio García sacrificó,<br />
literalmente, su columna vertebral durante el<br />
proceso <strong>de</strong> investigación, al terminarla cayó en<br />
estado <strong>de</strong> coma durante tres décadas, <strong>de</strong>spertó<br />
sin que los médicos se lo explicaran y ahora se<br />
dispone a presentar los resultados al público.<br />
Era un evento sin prece<strong>de</strong>ntes.<br />
***<br />
La patología literaria <strong>de</strong> Antonio García<br />
comenzó cuando estudiaba en un colegio jesuita<br />
a finales <strong>de</strong> los años sesentas.<br />
Una vez que aprendió a leer sintió fascinación<br />
por el mundo <strong>de</strong> los libros y a ellos se entregó en<br />
cuerpo y alma. Nadie podía sacarle los ojos <strong>de</strong><br />
las páginas ni para comer. Cuando los sacerdotes<br />
encargados <strong>de</strong> la disciplina escolar lo obligaban<br />
a alimentarse para combatirle la severa anemia<br />
que pa<strong>de</strong>cía, Antonio García solía respon<strong>de</strong>r:<br />
“No solo <strong>de</strong> pan vive el hombre”.<br />
Sus compañeros lo tenían por bicho raro.<br />
Al principio lo invitaban a jugar fútbol o una<br />
partida <strong>de</strong> frontón, pero su respuesta siempre fue<br />
negativa. Los sacerdotes intentaban por todos<br />
los medios que realizara ejercicio físico, pero<br />
era en vano. Antonio García prefería tumbarse<br />
al suelo a leer las gran<strong>de</strong>s fabulaciones.<br />
El padre superior pensaba que era un alumno<br />
brillante, por esa razón les pedía al resto <strong>de</strong><br />
sacerdotes <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n que no lo molestaran<br />
que lo <strong>de</strong>jaran leer con tranquilidad. Fue muy<br />
mala i<strong>de</strong>a. La <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l padre superior salió<br />
cara. Antonio García comenzó a encapricharse<br />
y a contrariar a los maestros, especialmente, al<br />
profesor <strong>de</strong> literatura.<br />
Durante una jornada le espetó que lo tenía<br />
hasta la coronilla con los autores españoles que<br />
estudiaban en el método <strong>de</strong> Alfonso Landarech.<br />
También estaba harto <strong>de</strong> los griegos, <strong>de</strong> los<br />
africanos, <strong>de</strong> los ingleses, <strong>de</strong> los franceses,<br />
<strong>de</strong> los rusos, <strong>de</strong> los norteamericanos, y sobre<br />
todo, <strong>de</strong>testaba las constantes referencias al<br />
nuevo boom latinoamericano… lo que él quería<br />
estudiar a profundidad eran los italianos.<br />
-Los italianos no están incluidos en el<br />
programa -le dijo serenamente el maestro.<br />
-¡A mí el programa me la suda! -respondió<br />
airado García.<br />
El castigo a su impertinencia fue pre<strong>de</strong>cible.<br />
Des<strong>de</strong> el inci<strong>de</strong>nte hasta el día <strong>de</strong> su graduación<br />
le prohibieron leer toda clase <strong>de</strong> textos que no<br />
estuvieran apegados al programa académico,<br />
lo obligaron a comer sano y lo forzaron a jugar<br />
frontón con sus compañeros.<br />
Para bajarle los síntomas <strong>de</strong> ansiedad, lo<br />
sometieron a los ejercicios espirituales <strong>de</strong><br />
Ignacio <strong>de</strong> Loyola, y <strong>de</strong> vez en cuando, lo<br />
4 TRESMIL Sábado 6 / febrero / <strong>2016</strong><br />
| cuento |<br />
Latesis<br />
llevaron al jardín para que el padre Carranza le<br />
hablara sobre el valor <strong>de</strong> la obediencia.<br />
Como si no bastara todo eso, todas las noches<br />
le programaron largas sesiones <strong>de</strong> contemplación<br />
en la capilla para que adorara al Santísimo<br />
Sacramento.<br />
Fue entonces que ocurrió el milagro. Mientras<br />
veneraba en la soledad la pureza <strong>de</strong>l pan sin<br />
levadura, <strong>de</strong>positada en la custodia <strong>de</strong> oro, Antonio<br />
García comenzó a escuchar unos coros celestiales<br />
que le anunciaban la buena nueva:<br />
Aleluya, Aleluya<br />
El hijo <strong>de</strong> Borges se ha sentado en el trono <strong>de</strong><br />
Dante.<br />
Gloria a Dios en las alturas y Octavio Paz a los<br />
lectores <strong>de</strong> buena voluntad.<br />
Aleluya, Aleluya.<br />
***<br />
Años <strong>de</strong>spués, Antonio García se inscribió,<br />
como era natural, en la carrera <strong>de</strong> Letras. Buscó<br />
un programa <strong>de</strong> una universidad pública. De las<br />
instituciones religiosas estaba podrido. Pronto<br />
se dio cuenta que su elección había sido errada.<br />
Huyendo <strong>de</strong> los jesuitas aterrizó en el nido <strong>de</strong> los<br />
ateos comunistas.<br />
Estos solo entendían que las letras estaban<br />
en función <strong>de</strong> la huelga, <strong>de</strong> la lucha armada,<br />
<strong>de</strong> la arenga a las masas, <strong>de</strong>l antiimperialismo,<br />
<strong>de</strong>l porvenir <strong>de</strong>l proletariado… El anonadado<br />
Antonio García solo quería estudiar a profundidad<br />
a los autores italianos y así los hizo saber a los<br />
catedráticos.<br />
-¡A mí la revolución me la suda! -les gritó en un<br />
taller <strong>de</strong> lectura comprensiva.<br />
Los compañeros <strong>de</strong> carrera lo marginaron, lo<br />
acusaron <strong>de</strong> blando, <strong>de</strong> pequeño burgués y <strong>de</strong><br />
infiltrado. Estuvieron a punto <strong>de</strong> fusilarlo por<br />
enemigo <strong>de</strong>l pueblo, pero entonces apareció en su<br />
<strong>de</strong>fensa el eminente doctor Zanelly, a quien nadie<br />
se atrevía a llevarle la contraria por su <strong>de</strong>stacada<br />
trayectoria.<br />
Para el doctor Zanelly, Antonio García era el<br />
único estudiante <strong>de</strong> Letras que realmente sabía<br />
porqué se había inscrito en la carrera, el resto era<br />
eso, el resto.<br />
Las críticas, las amenazas <strong>de</strong> muerte y las<br />
alabanzas no significaban nada para Antonio<br />
García, quien solo escuchaba el coro celestial<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su cabeza: El hijo <strong>de</strong> Borges se ha<br />
sentado en el trono <strong>de</strong> Dante.<br />
Por esos días los batallones militares invadieron<br />
el campus universitario en busca <strong>de</strong> comunistas<br />
y células guerrilleras. Mientras hurgaban en los<br />
edificios <strong>de</strong> las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>struyeron todo a su<br />
paso. Sus objetos predilectos para quemar eran los<br />
libros.<br />
Antonio García estuvo a punto <strong>de</strong> encararlos<br />
por su comportamiento <strong>de</strong> colonizador español o<br />
<strong>de</strong> nazi, pero otra vez el eminente doctor Zanelly lo<br />
persuadió para que no lo hiciera, no era pru<strong>de</strong>nte.<br />
Antonio García tuvo un arranque <strong>de</strong> indignación<br />
y le hizo saber espontáneamente su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> no<br />
asistir más a la universidad.<br />
-Estudiar en estas condiciones es imposible -le dijo.<br />
-Tiene razón, García -le respondió el doctor<br />
Zanelly, asustado por el operativo militar-. Vaya a<br />
su casa a estudiar, allí estará más a gusto.<br />
Disparos disuasivos se oyeron en otro extremo<br />
<strong>de</strong> la universidad. Zanelly pensó que <strong>de</strong> esa no<br />
salían vivos, quiso salir corriendo, pero Antonio<br />
García ni siquiera se inmutó.<br />
-Voy escribir mi tesis sobre -¡BUM! explotó<br />
una bomba a pocos metros <strong>de</strong> distancia, así que el<br />
doctor Zanelly no escuchó el tema propuesto por<br />
su alumno-. Me gustaría que usted la asesorara.<br />
En el aire sonaban sirenas, disparos y gritos <strong>de</strong><br />
multitu<strong>de</strong>s.<br />
-Con mucho gusto, García. Vaya a su casa y<br />
trabájela <strong>de</strong>spacio -le dijo Zanelly para salir <strong>de</strong>l<br />
apuro-. Me busca cuando la haya terminado-.<br />
Luego lo tomó <strong>de</strong>l brazo y lo sacó casi a la fuerza<br />
<strong>de</strong>l alma mater.<br />
***<br />
Antonio García se encerró en su habitación para<br />
trabajar sin <strong>de</strong>scanso. Los días <strong>de</strong> adolescencia<br />
regresaron, nada ni nadie podía <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rle los<br />
ojos <strong>de</strong> las páginas. No comió, no tomó agua,<br />
no durmió y nunca se levantó <strong>de</strong> su silla. Estaba<br />
poseído por el espíritu sublime <strong>de</strong> los libros.<br />
Dedicó cuarenta días y cuarenta noches para<br />
investigar, tomar apuntes y corregir.<br />
Poco a poco su cuerpo lo fue traicionando.<br />
Comenzó a sentir un profundo dolor en la espalda<br />
que lo hacía llorar involuntariamente. Pensó que<br />
<strong>de</strong>bía <strong>de</strong>tenerse, pero no lo hizo porque quería<br />
presentar su tesis al doctor Zanelly lo más pronto.<br />
Estaba convencido que el dolor era un espíritu <strong>de</strong><br />
pereza que quería apartarlo <strong>de</strong> su encomienda.<br />
Cuando se sintió satisfecho <strong>de</strong> la investigación<br />
y <strong>de</strong>l análisis, se dio a la tarea <strong>de</strong> pasar en limpio<br />
el argumento <strong>de</strong> su tesis. Sin tomar un segundo <strong>de</strong><br />
receso, inició la transcripción. Tecleó sin cesar las<br />
tipografías <strong>de</strong> la máquina <strong>de</strong> escribir. Las yemas<br />
<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>dos se llenaron <strong>de</strong> ampollas, que luego se<br />
reventaron una y otra vez. Después vino el pus y la<br />
sangre que salpicaba las hojas blancas.<br />
El dolor <strong>de</strong> su espalda era aún más tormentoso.<br />
Sentía que llevaba una pesada cruz a cuestas o que<br />
los centuriones romanos le pegaban furiosamente<br />
con sus látigos <strong>de</strong> cuero. La fatiga que habitaba<br />
en su cabeza le recordaba a una corona <strong>de</strong> filosas<br />
espinas incrustada en su frente.<br />
Antonio García cayó al piso en tres oportunida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>vorado por el dolor. “Padre, si quieres, aparta <strong>de</strong><br />
mí este cáliz”, <strong>de</strong>cía entre dientes, pero ninguna<br />
voz <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo le contestó. Recordó que el dolor<br />
era un espíritu <strong>de</strong> pereza que lo quería apartar <strong>de</strong><br />
su <strong>de</strong>stino.<br />
En su espalda aparecieron numerosas erupciones,<br />
como sebos <strong>de</strong> carne que le impedían respirar con<br />
facilidad. No se intimidó y siguió escribiendo su<br />
tesis día tras día, noche tras noche.<br />
Una calurosa tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1980 tecleó el<br />
punto final <strong>de</strong> su investigación. Antonio García<br />
suspiró profundamente, la sensación <strong>de</strong> la pesada<br />
cruz se había marchado por completo. Miró el<br />
tira<strong>de</strong>ro sobre su escritorio y sonrió al comprobar<br />
que había finalizado con éxito siete tomos <strong>de</strong><br />
investigación.<br />
Miró el reloj <strong>de</strong> la pared. Eran las seis <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>.<br />
Pensó que todavía era una hora pru<strong>de</strong>nte para salir<br />
a buscar al doctor Zanelly y discutir el contenido<br />
<strong>de</strong> la tesis.<br />
Cuando Antonio García se levantó <strong>de</strong> su silla<br />
tras un semestre <strong>de</strong> trabajo sin <strong>de</strong>scanso y dio los<br />
primeros pasos rumbo a la puerta, sintió que le<br />
faltaba el aire, sus piernas flácidas y un profundo<br />
mareo. Un horroroso estruendo invadió su<br />
habitación. Apenas y sintió una leve pinchadura,<br />
pero su columna vertebral se había partido en dos.<br />
Antonio García cayó inconsciente en el piso<br />
poseído por un profundo sueño negro.<br />
***<br />
Talan, talan, talan, talan… repicaba en su<br />
subconsciente. Talan, talan, talan, talan… seguía<br />
escuchando en su cabeza. El talan, talan, talan,<br />
talan era tan fuerte que lo fue sacando <strong>de</strong> la espesa<br />
penumbra. Talan, Talan, talan…<br />
-¿Por quién doblan las campanas? -preguntó<br />
finalmente Antonio García al <strong>de</strong>spertarse luego <strong>de</strong><br />
tres décadas <strong>de</strong> permanecer en coma.<br />
Abrió los ojos. Se <strong>de</strong>scubrió postrado en una<br />
cama que no era la suya. Tenía barba y el cabello<br />
largo. Quiso levantarse, pero no sintió sus piernas.<br />
Vio que unas enfermeras miraban atentamente la<br />
televisión, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> provenía el sonido talan,<br />
talan, talan, talan.<br />
-Señorita -repitió Antonio García con voz fuerte-,<br />
podría <strong>de</strong>cirme, por favor ¿Por quién doblan las<br />
campanas?<br />
-¡Beatriz, el hombre <strong>de</strong>spertó, <strong>de</strong>spertó! -expresó<br />
Florencia al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> las lágrimas.<br />
-¡Dios Santo! hay que llamar al doctor <strong>de</strong><br />
inmediato.<br />
Antonio García no se dio por aludido y repitió<br />
la pregunta.<br />
-¿Por qué todo este alboroto?, ¿Por quién doblan<br />
las campanas?<br />
Las dos mujeres lo miraban fascinadas, como<br />
incrédulas.<br />
-Por Francisco -respondió Florencia-. Habemus<br />
Papam.<br />
-Y es argentino -concluyó con orgullo Beatriz.<br />
Una cortina <strong>de</strong> un inmaculado color blanco<br />
inundó la vista <strong>de</strong> Antonio García, recordó el<br />
pan sin levadura y la brillante custodia <strong>de</strong> oro<br />
<strong>de</strong>l Santísimo Sacramento. Los coros celestiales<br />
volvieron a sonar claros en su cabeza como en la<br />
primera noche:<br />
Aleluya, Aleluya<br />
El hijo <strong>de</strong> Borges se ha sentado en el trono <strong>de</strong><br />
Dante.<br />
Gloria a Dios en las alturas y Octavio Paz a los<br />
lectores <strong>de</strong> buena voluntad.<br />
Aleluya, Aleluya.<br />
***<br />
Los doctores le informaron que había pasado<br />
los últimos treinta y tres años <strong>de</strong> su vida en estado<br />
<strong>de</strong> coma. Era marzo <strong>de</strong> 2013. Mucha, muchísima<br />
agua había pasado bajo el puente. Ahora estaban<br />
en la era digital. El muro <strong>de</strong> Berlín había caído,<br />
el neoliberalismo y las privatizaciones ganaron<br />
terreno, murió Lady Di en una carretera <strong>de</strong> París,<br />
los Rolling Stones seguían tocando juntos, el<br />
mundo entró en pánico con el Y2K, los terroristas<br />
<strong>de</strong>rribaron las Torres Gemelas, un afroamericano<br />
era presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Estados Unidos, en la<br />
mayoría <strong>de</strong> países <strong>de</strong> Latinoamérica gobernaban<br />
las izquierdas, ocho copas mundiales habían<br />
transcurrido sin que ningún equipo superara la<br />
goleada histórica <strong>de</strong> Hungría sobre El Salvador <strong>de</strong><br />
10 goles contra 1…<br />
Antonio García escuchó educadamente lo que le<br />
comentaban, pero cuando los médicos iban a darle<br />
los <strong>de</strong>talles sobre su pa<strong>de</strong>cimiento, los interrumpió<br />
iracundo.<br />
-Necesito presentar mi tesis lo más pronto. Debo<br />
contactar al doctor Zanelly.<br />
-Señor García, le recomiendo que en su estado lo<br />
mejor sea <strong>de</strong>scansar.<br />
Continuará el próximo sábado/
| cuento |<br />
La infi<strong>de</strong>lidad<br />
| Quehacer cultural |<br />
<strong>Febrero</strong> <strong>2016</strong><br />
Agenda <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s en el Museo Nacional<br />
<strong>de</strong> Antropología Dr. David J. Guzmán.<br />
SANTIAGO VÁSQUEZ<br />
Escritor ahuachapaneco<br />
Sentado frente a la computadora,<br />
escribía y escribía hasta el<br />
cansancio, sin faltar una taza<br />
<strong>de</strong> café para espantar el sueño,<br />
cuando éste pretendía robarle la<br />
inspiración.<br />
Su mujer no le parecía tanto aquel abandono<br />
al que había sido sometida, víctima <strong>de</strong><br />
aquella necedad, que hasta llegó a creer que<br />
era una grave situación enfermiza, aunque<br />
comprendía la necesidad <strong>de</strong> aquel hombre<br />
por convertirse en un famoso y célebre<br />
escritor, aún a pesar <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r que el<br />
oficio <strong>de</strong> escritor los mantendría siempre en<br />
una estrecha, difícil y paupérrima situación<br />
económica.<br />
Un día <strong>de</strong> tantos, ansiosa por conocer las<br />
historias contadas por su marido, tomó<br />
algunas notas impresas para leerlas pero, al<br />
seguir con mucha atención aquellas líneas,<br />
<strong>de</strong>scubrió el inmenso amor que revestía el<br />
alma <strong>de</strong> aquel hombre cuando leía entre<br />
líneas<br />
“Tus labios me llenan <strong>de</strong> esperanza cuando<br />
me besas, tus ojos, encien<strong>de</strong>n la prisión<br />
oscura a la que he sido confinado por un<br />
crimen que no he cometido, sin embargo,<br />
acepto este castigo porque sé muy bien<br />
que me amas y mi corazón te pertenece<br />
eternamente, he comprendido que <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
antes que nacieras, el <strong>de</strong>stino me tenía atado<br />
junto a ti; las horas pasan y mi pensamiento<br />
no pue<strong>de</strong> apartarte <strong>de</strong> ni un solo instante,<br />
esperando el momento <strong>de</strong> nuestra intensa<br />
entrega, don<strong>de</strong> nuestros cuerpos se fun<strong>de</strong>n<br />
en al más profundo fuego <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>seo”<br />
Al leer cada una <strong>de</strong> aquellas <strong>de</strong>licadas<br />
líneas <strong>de</strong>l nuevo libro, la curiosidad le<br />
invadió inmensamente el ser y siguió<br />
buscando la continuación <strong>de</strong> aquella<br />
sublime historia jamás contada, <strong>de</strong> pronto,<br />
la atención fue distraída por el grito <strong>de</strong><br />
su hijo, quién <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el patio <strong>de</strong> la casa le<br />
llamaba insistentemente, las páginas que<br />
había tomado <strong>de</strong>l escritorio, las colocó<br />
cuidadosamente en el mismo lugar, tomó un<br />
fol<strong>de</strong>r <strong>de</strong> unos recibos que había olvidado<br />
en la mesa <strong>de</strong>l comedor y salió corriendo.<br />
-¿Qué pasa muchacho?<br />
-Es que me acaba <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r Chiripa, la<br />
chucha <strong>de</strong> la niña Clelia.<br />
-Y qué diablos andas haciendo metiéndote<br />
en casa ajena, ven, voy a colocarte limón<br />
en la mordida, el muchacho, se sentó en la<br />
primera grada que conducía a la segunda<br />
planta <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> los Estrada y la madre,<br />
como toda una enfermera, lo curó con<br />
aquellas sublimes y <strong>de</strong>licadas manos que<br />
muy bien <strong>de</strong>finiera un poeta lleno <strong>de</strong> mucha<br />
sensibilidad y lirismo en un poema muy<br />
bien logrado titulado “Las manos <strong>de</strong> mi<br />
madre”.<br />
La tar<strong>de</strong> parecía corretear sin rumbo<br />
por todo aquel vecindario hasta cubrirla<br />
completamente <strong>de</strong> tristeza,<br />
Aquella duda <strong>de</strong> las líneas que había leído<br />
en los escritos <strong>de</strong> su marido, le inquietaban<br />
incesablemente hasta hacerla entrar en<br />
verda<strong>de</strong>ros ataques <strong>de</strong> celos enfermizos.<br />
Aquel hombre no se quitaba <strong>de</strong><br />
la computadora, era difícil seguir<br />
<strong>de</strong>scubriendo aquella historia que escribía,<br />
una madrugada, aturdido por aquel encierro<br />
<strong>de</strong> muchos días y muchas noches sin tan<br />
siquiera ver la luz <strong>de</strong>l sol, salió para un café<br />
que era frecuentado por poetas, novelistas,<br />
cuentistas, periodistas, pintores, músicos<br />
y uno que otro aficionado a la literatura,<br />
entró al establecimiento don<strong>de</strong> colgaban <strong>de</strong><br />
las viejas pare<strong>de</strong>s, retratos <strong>de</strong> los hermanos<br />
Machado, Rubén Darío, Pío Baroja, Don<br />
Miguel <strong>de</strong> Unamuno, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> algunas<br />
pinturas clásicas.<br />
El hombre se quedó mirando los retratos,<br />
como añorando no po<strong>de</strong>r ver el suyo al<br />
lado <strong>de</strong> aquellos gran<strong>de</strong>s escritores, pidió<br />
una taza <strong>de</strong> café y se integró a la tertulia<br />
que sostenían entre humo <strong>de</strong> cigarrillos,<br />
carcajadas, lectura <strong>de</strong> fragmentos escritos<br />
entre el <strong>de</strong>lirio y la pasión <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro<br />
amante <strong>de</strong> las letras<br />
En la casa, su mujer aprovechó el momento<br />
para seguir <strong>de</strong>scubriendo aquella historia <strong>de</strong><br />
amor que le intrigaba tanto, entre sus líneas,<br />
<strong>de</strong>scubrió lo siguiente:<br />
“Últimamente, las misteriosas y turbulentas<br />
olas <strong>de</strong>l mar embravecido <strong>de</strong> la soledad, me<br />
han llevado a sufrir profundamente por tu<br />
amor, cuando estoy contigo, todo se vuelve<br />
eternamente azul, más, cuando te vas <strong>de</strong> mi<br />
“<br />
En la casa, su<br />
mujer aprovechó el<br />
momento para seguir<br />
<strong>de</strong>scubriendo aquella<br />
historia <strong>de</strong> amor que<br />
le intrigaba tanto, entre sus<br />
líneas”<br />
lado, la vida se me escapa en mil pedazos<br />
hasta <strong>de</strong>jarme profundamente inerte…no<br />
puedo ya… vivir sin ti…”<br />
La mujer, no terminaba <strong>de</strong> creer lo que estaba<br />
leyendo y ansiosa por encontrar el nombre<br />
<strong>de</strong> aquella mujer a quien estaban <strong>de</strong>dicados<br />
aquellos hermosos textos, <strong>de</strong>cidió seguir<br />
buscando el <strong>de</strong>senlace <strong>de</strong> aquella historia<br />
hasta que al fin logro encontrar lo siguiente:<br />
Estela, la que me ha entregado todo sin<br />
esperar nada a cambio, la que me ha llenado<br />
<strong>de</strong> dicha y placer los días <strong>de</strong> mi juventud,<br />
Estela, la mujer que siempre amaré por resto<br />
<strong>de</strong> mis días, Estela, llévame en el torrente<br />
sanguíneo <strong>de</strong> tu ser, como un náufrago sin<br />
rumbo, buscando el puerto más cercano <strong>de</strong><br />
tu corazón, Estela… Estela… Estela…”<br />
Aquella mujer, enloquecida por la furia <strong>de</strong><br />
los celos, le retumbaba el nombre <strong>de</strong> Estela<br />
en sus oídos y eso no lo podía soportar<br />
más y en un arrebato <strong>de</strong> la más profunda<br />
cólera, tomo el rollo <strong>de</strong> páginas, se dirigió<br />
a la cocina, y les prendió fuego, se fue a la<br />
computadora y la <strong>de</strong>struyó por completo, <strong>de</strong><br />
tal manera que aquel nombre mencionado<br />
insistentemente <strong>de</strong>sapareciera por siempre<br />
por todos los rincones <strong>de</strong> este mundo y<br />
que no se escuchara nunca más, entró al<br />
dormitorio y se tiró sobre la cama<br />
llorando inconsolablemente.<br />
Su marido, como presintiendo algo<br />
extraño, no llegó durante tres días,<br />
al cuarto día por la mañana, alguien<br />
llamo a la puerta preguntado por el<br />
Señor Estrada Vicente, oportunamente,<br />
al momento que lo buscaban, se<br />
encontraron en la puerta, la mujer se<br />
les quedaba mirando a los hombres<br />
que muy sonrientes le explicaban que<br />
la dichosa visita se <strong>de</strong>bía a un recado<br />
urgente que le traían <strong>de</strong> España.<br />
-Es usted muy afortunado Señor<br />
Estrada, ha sido uno <strong>de</strong> los pocos<br />
ganadores <strong>de</strong>l Concurso <strong>de</strong> novela<br />
<strong>de</strong> la Editorial “Letra Negrita”, ya<br />
que últimamente por falta <strong>de</strong> calidad<br />
literaria, el certamen ha sido <strong>de</strong>clarado<br />
<strong>de</strong>sierto, pero en esta oportunidad usted<br />
ha sido el ganador.<br />
El señor Estrada se sostuvo <strong>de</strong> la puerta<br />
y con un frágil aliento que casi le<br />
ahogaba se dijo así mismo:<br />
-No pue<strong>de</strong> ser.<br />
Al mismo tiempo que le explicaban los<br />
pormenores, le entregaban un sobre y<br />
le hacían ver que su novela había sido<br />
merecedora <strong>de</strong> un premio <strong>de</strong> 25,000<br />
dólares y que pronto iba a ser publicada<br />
por una Editorial <strong>de</strong> prestigio.<br />
En este sobre están todos los <strong>de</strong>talles<br />
y en este otro los boletos <strong>de</strong>l viaje<br />
para la premiación.<br />
Muy entusiasmado y casi perdido,<br />
abrazó a su mujer, recibiendo un<br />
ejemplar que le traían como un<br />
recuerdo <strong>de</strong> bienvenida al difícil<br />
mundo <strong>de</strong> la Literatura.<br />
Tomó aquella elegante y fina Edición<br />
<strong>de</strong> su novela y pidió a uno <strong>de</strong> los<br />
visitante que leyera la última página<br />
a lo cual accedió inmediatamente<br />
“ESTA NOVELA ESTÁ<br />
DEDICADA CON MI MÁS<br />
PROFUNDO RESPETO, AMOR<br />
Y ADMIRACIÓN A MI AMADA<br />
ESPOSA ROSMERY DE ESTRADA,<br />
QUIEN A SACRIFICADO PARTE<br />
DE SU VIDA AL LOGRO DE ESTE<br />
TRIUNFO; POR TANTAS HORAS<br />
DE SOLEDAD, TUS BESOS SIGUEN<br />
SIENDO MI REFUGIO A MI ETERNA<br />
LOCURA.<br />
ESTELA, ERES MI ADORADA<br />
ROSMERY.<br />
Atentamente. El Autor.<br />
La mujer, se abalanzó a los brazos <strong>de</strong>l<br />
Señor Estrada Vicente y le explicó<br />
los profundos celos que sentía al ver<br />
aquella historia <strong>de</strong> amor <strong>de</strong>dicada a una<br />
mujer llamada Estela, afortunadamente,<br />
la novela ya había sido enviada con<br />
anterioridad, logrando salvar una<br />
verda<strong>de</strong>ra historia <strong>de</strong> infi<strong>de</strong>lidad<br />
literaria.<br />
El hombre sonrío con un profundo aire<br />
<strong>de</strong> satisfacción y murmuró:<br />
No pue<strong>de</strong> ser, <strong>de</strong>struyó mis manuscritos.<br />
Siempre lo sostuve<br />
Verda<strong>de</strong>ramente<br />
Existen las historias <strong>de</strong> amor.<br />
Horario <strong>de</strong>l Museo:<br />
De martes a sábado: <strong>de</strong> 9am a 5pm<br />
Domingo: <strong>de</strong> 10am a 6pm<br />
Entrada: $1.00 para nacionales y centroamericanos, $3.00<br />
otras nacionalida<strong>de</strong>s; niños menores <strong>de</strong> 12 y adultos mayores:<br />
gratis.<br />
Todo el mes<br />
Pieza <strong>de</strong> <strong>Febrero</strong>: Atlcahualo, “Detención <strong>de</strong> las aguas”<br />
Segundo mes <strong>de</strong>dicado a varios dioses, entre los que se <strong>de</strong>staca<br />
Quetzalcóatl a quien se le ofrecían sacrificios para propiciar<br />
las lluvias para asegurar buenas cosechas.<br />
Pieza a Exponer:<br />
Plato Trípo<strong>de</strong> Marihua <strong>de</strong>corado con el Ehecacotzcátl,<br />
representación <strong>de</strong> un caracol cortado a la mitad consi<strong>de</strong>rado<br />
ícono <strong>de</strong> Quetzalcóatl. Este tipo <strong>de</strong> cerámica se fabricaba en el<br />
centro <strong>de</strong> El Salvador y era empleada con fines ceremoniales<br />
relacionados con el consumo <strong>de</strong> alimentos.<br />
Fase Guazapa<br />
Período Posclásico Temprano<br />
(900-1200 d.C.)<br />
El Salvador.<br />
Permanente en el MUNA<br />
Sala permanente sobre Entierros Prehispánicos en El Salvador<br />
(Sala 4).<br />
Esta sala presenta, a través <strong>de</strong> la cultura material, las diversas<br />
representaciones <strong>de</strong> la muerte en el actual territorio <strong>de</strong> El<br />
Salvador, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época prehispánica hasta la actualidad,<br />
abordadas a partir <strong>de</strong> la visión antropológica y social, el<br />
surgimiento <strong>de</strong> la concepción <strong>de</strong> la muerte, las prácticas<br />
funerarias y la permanencia <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> ellas hasta nuestros<br />
días.<br />
Todo el mes<br />
Exposición “Cartografía y Paisajes <strong>de</strong> El Salvador”<br />
Sala temporal<br />
Entrada libre<br />
Una exposición <strong>de</strong>l Museo Nacional <strong>de</strong> Antropología Dr.<br />
David J. Guzmán, con el apoyo <strong>de</strong>l Centro Nacional <strong>de</strong><br />
Registros, la Embajada <strong>de</strong> Alemania y el Foro <strong>Cultural</strong><br />
Salvadoreño Alemán, en conmemoración al año internacional<br />
<strong>de</strong>l mapa (2015-<strong>2016</strong>).<br />
La exposición estará abierta hasta el 29 <strong>de</strong> febrero.<br />
La exposición incluye mapas y paisajes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVI a<br />
la fecha, que permiten un recorrido por la historia <strong>de</strong>l territorio<br />
salvadoreño y el retrato <strong>de</strong> su idiosincrasia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<br />
<strong>de</strong> vista <strong>de</strong> los investigadores <strong>de</strong> la época que retrataron estas<br />
características a través <strong>de</strong> la cartografía. Se muestra, a<strong>de</strong>más,<br />
objetos que permiten el trabajo cartográfico, mapas antiguos<br />
originales, mapas en tercera dimensión, mapas turísticos,<br />
una proyección visual <strong>de</strong>l Atlas Histórico Cartográfico <strong>de</strong> El<br />
Salvador, y elementos lúdicos que permitirán a los visitantes<br />
apren<strong>de</strong>r sobre nuestra historia cartográfica y admirar los<br />
paisajes salvadoreños, <strong>de</strong> forma entretenida.<br />
Permanente en el MUNA<br />
Murales <strong>de</strong> José Mejía Vi<strong>de</strong>s:<br />
La Batalla <strong>de</strong> Acaxual<br />
La Explotación Campesina.<br />
José Mejía vi<strong>de</strong>s nació en San Salvador el 19 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong><br />
1903, fue pintor, escultor y grabador. Recibió numerosos<br />
galardones, entre ellos el Premio Nacional <strong>de</strong> Cultura, en<br />
1976. En su momento, él empieza a proponer, en su obra, las<br />
costumbres, los tipos, el entorno <strong>de</strong> las personas que viven<br />
en Panchimalco y le da una gran presencia a la población<br />
indígena. Al apreciar la obra <strong>de</strong> Mejía Vi<strong>de</strong>s no solo se percibe<br />
un valor estético puro, sino una suma <strong>de</strong> valores etnográficos,<br />
antropológicos y botánicos <strong>de</strong> la época en que él creó sus<br />
piezas.<br />
Sábado 6 <strong>de</strong> febrero<br />
Actividad cultural en conmemoración <strong>de</strong>l natalicia <strong>de</strong> Rubén<br />
Darío<br />
Plaza<br />
4 p.m.<br />
Invita: Embajada <strong>de</strong> Nicaragua<br />
Miércoles 10 <strong>de</strong> febrero<br />
Cine Francés<br />
Auditorio Pedro Geoffroy Rivas<br />
6:30 p.m.<br />
Invita: Alianza Francesa<br />
Sábado 6 / febrero / <strong>2016</strong> TRESMIL 5
Rafael Antonio Zeledón Amador ( 27 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1990. Jalapa- Nueva Segovia, Nicaragua). Licenciado en Ciencias <strong>de</strong> la educación con<br />
mención en Ciencias Sociales graduado en la UNAN-León. Docente en el área <strong>de</strong> Lengua y Literatura en el colegio Público José Daniel<br />
Ortega, en el municipio <strong>de</strong> Jalapa-Nueva Segovia. Fui miembro <strong>de</strong>l grupo literario CONCILIÁBULO en la UNAN-León y Co-editor <strong>de</strong> la<br />
revista literaria CUATRO ASES en la ciudad <strong>de</strong> León. Algunos <strong>de</strong> mis escritos han aparecido en revistas nacionales e internacionales y en la<br />
Plaquette “Transatlántica”, una muestra <strong>de</strong> poesía actual española y nicaragüense. “Chamote”, una amalgama <strong>de</strong> voces <strong>de</strong> nuestra América.<br />
También soy cantautor y músico.<br />
Rafael Zeledón<br />
NICARAGUA<br />
| poesía |<br />
Ella se ofreció como víctima para el secuestro,<br />
cómplice <strong>de</strong> miradas,<br />
astuta...<br />
¿Cómo negarme?<br />
sus ca<strong>de</strong>ras un poco anchas ejercían presión<br />
sobre mi pensar.<br />
Cedí con un beso.<br />
Luego comprendí:<br />
era yo la víctima,<br />
era a mí a quien secuestraba.<br />
Hay labios que se <strong>de</strong>ben besar,<br />
aunque estén <strong>de</strong>stinados a no juntarse.<br />
Como continentes,<br />
como islas,<br />
así <strong>de</strong> distantes,<br />
boca a boca,<br />
a dientes<br />
a caricias...<br />
Un refresco color naranja<br />
se ha <strong>de</strong>rramado en la espalda <strong>de</strong> los cerros.<br />
Las calles son un tinte gris <strong>de</strong> huellas <strong>de</strong>snudas.<br />
Es la última tar<strong>de</strong>,<br />
lo será hasta mañana...<br />
No es algo romántico en serio,<br />
Correr<br />
lluvia<br />
llanto<br />
nada,<br />
en serio<br />
no me sirve <strong>de</strong> nada<br />
¿para qué tu amor <strong>de</strong> palabras?<br />
Lo mezclo con <strong>de</strong>tergente para autos<br />
y me salen imágenes <strong>de</strong> tus pies.<br />
No es algo romántico.<br />
Ni tu lo eres al fin.<br />
.<br />
En la esquina <strong>de</strong>l cuarto, con escasa claridad,<br />
lloraba Dios.<br />
Regaba el Diablo<br />
Sus madreselvas, girasoles y veraneras.<br />
Mientras algún dios<br />
Le pegaba fuego<br />
A su conciencia.<br />
6 TRESMIL Sábado 6 / febrero / <strong>2016</strong><br />
DESPUÉS DE TODO<br />
Y mañana ¿qué?...<br />
la sordi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la esperanza<br />
o la esperanza sórdida <strong>de</strong> un nuevo amanecer?<br />
<strong>de</strong> una nueva espera… <strong>de</strong>l viernes que no llega<br />
como la carta <strong>de</strong>l coronel que no tiene quien le<br />
escriba…<br />
Como herradura que solo sirve <strong>de</strong> amuleto<br />
al loco corcel <strong>de</strong>l tiempo.<br />
Hoy pensé, sentí, entregué… mañana solo existe<br />
en i<strong>de</strong>a sin sustento, esperando la esperanza, esperando<br />
la fe…<br />
Después <strong>de</strong> todo<br />
si solo existe el futuro en el fondo <strong>de</strong> nuestro ser<br />
viviremos este ahora<br />
con el afán <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>rle al reloj usurero<br />
la inviolable certeza<br />
<strong>de</strong> absurda credulidad que paseábamos al viento.<br />
Siempre así, eterna lucha… Yo digo: ¿y mañana qué?<br />
Regateo <strong>de</strong> sentimientos, <strong>de</strong> patrañas y amuletos<br />
<strong>de</strong> muletas y maletas que se pier<strong>de</strong>n en el cielo <strong>de</strong> satín?<br />
Pero hoy amaneció y es suficiente… ¡Voy a vivir!<br />
…Después <strong>de</strong> todo <strong>de</strong>bo ser feliz…<br />
INCÓGNITO<br />
Beso Tus manos <strong>de</strong> ausencias, <strong>de</strong> leveda<strong>de</strong>s inéditas<br />
<strong>de</strong> lejuras insalvables….<br />
Empecé a quererte siempre, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu sol al reflejo<br />
<strong>de</strong> esa cercana lejura…<br />
En tu singular presencia provi<strong>de</strong>ncial, salvadora.<br />
Beso tu sombra <strong>de</strong> ausente, <strong>de</strong> rayo <strong>de</strong> sol en lluvia,<br />
<strong>de</strong> arco iris trashumante que a veces llega sin tiempo.<br />
Ni aún presiento tu rostro y encuentro razonamientos<br />
<strong>de</strong> pensares inconstantes…<br />
te encuentro siempre tangible y nefastamente ausente<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mi ser y mente…<br />
¡Yo te conocí sin alma!... ¡quise fabricar un sueño…!<br />
MIMI<br />
Criatura <strong>de</strong> luz, alma antigua<br />
engendrada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la sabia consolidación <strong>de</strong> eones,<br />
<strong>de</strong> tiempos, átomos o preguntas<br />
que respon<strong>de</strong>n los porqué <strong>de</strong>l universo;<br />
alma creante, creadora,<br />
progenie <strong>de</strong> encantamientos cósmicos,<br />
alma bruja y hada milagrosa<br />
cariñando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un mutuo pacto<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> más allá <strong>de</strong> la existencia.<br />
TU VERSO…UNIVERSO<br />
La vía láctea tiene tu aliento, la piedra yerma tiene tu<br />
aliento,<br />
contiene el mío, el nuestro…<br />
Tu halito lleva la vida<br />
POESIS<br />
al mar, abismo, <strong>de</strong>sierto, flores, llantos y fonemas,<br />
a la impoluta luz que vibra el universo entero.<br />
Soy parte <strong>de</strong> ti, eres parte <strong>de</strong> mí…<br />
siendo a la par un cielo bullente <strong>de</strong> vida.<br />
Inhalar y exhalar creando nuevos ritmos<br />
nuevos seres y mundos, amores y planetas<br />
en un gajo <strong>de</strong> sol, o en la humil<strong>de</strong> gran<strong>de</strong>za<br />
<strong>de</strong>l rocío en las piedras, en todo lo existente<br />
parte <strong>de</strong> todamente don<strong>de</strong> se marcan huellas<br />
eternas y finitas… huellas <strong>de</strong> los suspiros<br />
<strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>svelos.<br />
Efímera trascen<strong>de</strong>ncia como viento en la arena…<br />
SOLO ÁMAME SOLO<br />
Ámame más allá <strong>de</strong>l pensamiento, más allá <strong>de</strong> la<br />
caricia,<br />
ámame <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la piel hasta el alma y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el alma a<br />
la entraña,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquella distancia que no siempre me<br />
encuentra,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu impetuoso <strong>de</strong>seo hasta mis células, átomos<br />
y sueños.<br />
Ámame en el vacío <strong>de</strong> estas manos ansiosas <strong>de</strong><br />
transmutar la i<strong>de</strong>a<br />
en sábana que cubra y <strong>de</strong>scubra tus íntimos anhelos.<br />
Ámame en tu caricia a otras pieles, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi piel a<br />
otras <strong>de</strong>rmis,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu recuerdo a mi añoranza, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu<br />
voluptuosa lujuria<br />
a mi estremecido sentimiento culpable <strong>de</strong> nada.<br />
Ámame, contra toda latitud, contra toda existencia<br />
<strong>de</strong> duda…<br />
¡Contra el <strong>de</strong>sasosiego <strong>de</strong> creer que vives solo en<br />
mis anhelos!<br />
COSTUMBRES<br />
Me acostumbré a la soledad<br />
al internet , a los tejidos<br />
a los días sin sol, sin motivo,<br />
a reptar por mensajes <strong>de</strong>sconocidos y huecos<br />
Me acostumbré a caminar <strong>de</strong>spacio los sen<strong>de</strong>ros<br />
que llevan solo al vacío<br />
a la nadiedad<br />
a palpar las horas y días<br />
sin la armonía <strong>de</strong> otro aliento suave<br />
que me arrulle las penas y me encienda las noches.<br />
Me acostumbre a limpiar<br />
las habitaciones <strong>de</strong>l silencio y el miedo<br />
casi por rutina,<br />
por solamente manía.<br />
Me acostumbre al silencio pausado <strong>de</strong> las tar<strong>de</strong>s<br />
entre gritos <strong>de</strong>l viento<br />
y murmullos <strong>de</strong>l agua.<br />
¡Si no fuese por ti… moriría en mi jaula!<br />
ECUADOR<br />
Pauluna Suárez Rosero
Embajadores <strong>de</strong> Cojutepeque<br />
Cojutepeque es la cuna <strong>de</strong> la<br />
Cancillería <strong>de</strong> la República<br />
<strong>de</strong> El Salvador.<br />
El 27 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1858 se creó el<br />
Ministerio <strong>de</strong> Relaciones Exteriores,<br />
mediante <strong>de</strong>creto legislativo No. 13<br />
dado en la ciudad <strong>de</strong> Cojutepeque,<br />
durante la administración <strong>de</strong>l<br />
gobernante Miguel Santín <strong>de</strong>l<br />
Castillo, siendo su primer canciller<br />
Ignacio Gómez, literato originario<br />
<strong>de</strong> Metapán.<br />
Cojutepeque fungía por cuarta<br />
vez como capital <strong>de</strong> la República,<br />
puesto que San Salvador fue<br />
<strong>de</strong>struida por un terremoto en<br />
1854. La Cámara <strong>de</strong> Senadores<br />
<strong>de</strong>finió que el trabajo <strong>de</strong> Relaciones<br />
Exteriores se <strong>de</strong>sarrollaría a través<br />
<strong>de</strong> una dirección <strong>de</strong> asuntos<br />
internacionales.<br />
Siendo presi<strong>de</strong>nte Gerardo<br />
Barrios 1860-1865, las relaciones<br />
se abrieron a los Estados Unidos y<br />
Europa, y vinieron al país expertos<br />
en temas <strong>de</strong> ciencias, educación,<br />
geografía y comercio.<br />
A finales <strong>de</strong> ese siglo, el Canciller<br />
Manuel Delgado, originario <strong>de</strong><br />
Cojutepeque, presidió la misión<br />
Prosalegre<br />
CARLOS BURGOS<br />
FUNDADOR<br />
TELEVISIÓN EDUCATIVA<br />
carlo_burgos@hotmail.com<br />
que asistió a la 1ª.Conferencia<br />
Panamericana, <strong>de</strong>sarrollada en<br />
Estados Unidos, don<strong>de</strong> se<br />
discutieron temas <strong>de</strong> relevancia<br />
como la creación <strong>de</strong> pesos<br />
y medidas, <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor,<br />
y posteriormente preceptos <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>recho internacional público y<br />
privado, la no intervención y el<br />
Código Bustamante.<br />
Posteriormente, 1907, siendo<br />
Canciller Manuel Delgado, <strong>de</strong>finió<br />
el Programa <strong>de</strong> los 7 Puntos,<br />
que más que asuntos <strong>de</strong> política<br />
internacional, eran acciones <strong>de</strong><br />
promoción <strong>de</strong>l café en Europa,<br />
Estados Unidos, incluyendo a<br />
mercados inexplorados como Rusia.<br />
Otros ciudadanos <strong>de</strong> Cojutepeque<br />
también se han <strong>de</strong>sempeñado como<br />
diplomáticos <strong>de</strong> El Salvador, entre<br />
ellos José Maximiliano Olano, León<br />
Sigüenza, Raúl Contreras, Rubén<br />
Zamora Rivas y Carlos Abarca<br />
Gómez.<br />
El doctor José Maximiliano<br />
Olano, médico, fue nombrado como<br />
embajador en la república <strong>de</strong> Francia<br />
don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñó sus funciones con<br />
elevada eficiencia. A finales <strong>de</strong> la<br />
década <strong>de</strong> los años treinta fue tercer<br />
<strong>de</strong>signado a la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la<br />
república. Una escuela urbana mixta<br />
<strong>de</strong> Cojuttepeque llevó su nombre<br />
por muchos años.<br />
El abogado, poeta y fabulista<br />
León Sigüenza, en New York se<br />
<strong>de</strong>sempeñó como secretario <strong>de</strong>l<br />
Consulado salvadoreño, 1919-1923.<br />
Cuatro años <strong>de</strong>spués fue nombrado<br />
Cónsul General <strong>de</strong> El Salvador en<br />
Japón, 1927-1931. Al regresar al<br />
país fue diputado <strong>de</strong> la Asamblea<br />
Nacional, 1933, representando al<br />
<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Cuscatlán. El<br />
siguiente año partió nuevamente<br />
para Japón como Cónsul General,<br />
durante ocho años, 1934-1941.<br />
Otro connotado cojutepecano, el<br />
poeta y ensayista Raúl Contreras,<br />
siendo muy joven, en 1922 partió<br />
para España con sus sueños<br />
literarios. Se <strong>de</strong>stacó en las peñas y<br />
tertulias madrileñas entre los poetas<br />
españoles. En 1925 fue nombrado<br />
segundo secretario <strong>de</strong> la Legación<br />
<strong>de</strong> El Salvador con se<strong>de</strong> en Madrid.<br />
Se <strong>de</strong>stacó en el servicio diplomático<br />
por lo que en 1928 fue honrado<br />
como Comendador <strong>de</strong> la Real Or<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong> Carlos III.<br />
Observó la agitación sociopolítica<br />
que <strong>de</strong>sembocó en la Guerra Civil<br />
<strong>de</strong> España. En 1936 fue trasladado<br />
a Francia como embajador, y tres<br />
años <strong>de</strong>spués estalló la Segunda<br />
Guerra Mundial, por lo que en<br />
junio <strong>de</strong> 1940 abandonaron Paris<br />
para ubicarse en Royan, suroeste<br />
francés. En 1943 fue nombrado<br />
como embajador plenipotenciario y<br />
enviado extraordinario ante el Rey<br />
Jorge VI <strong>de</strong>l Reino Unido, cargo que<br />
también <strong>de</strong>sempeñó en la Santa Se<strong>de</strong><br />
Vaticano. Regresó al país.<br />
El gobierno francés, en 1951, lo<br />
con<strong>de</strong>coró con la Legión <strong>de</strong> Honor<br />
por haber asilado y salvado vidas<br />
durante la invasión <strong>de</strong> los nazis a<br />
Francia. Y en 1962 fue nombrado<br />
ministro consejero y agregado<br />
cultural <strong>de</strong> la Embajada en España.<br />
Una calle en Las Palmas <strong>de</strong> Gran<br />
Canaria, España, fue bautizada con<br />
su nombre, 1977. En Cojutepeque<br />
una calle y un colegio hacen honor<br />
a su nombre.<br />
Ya en este siglo XXI, Rubén Zamora<br />
Rivas, oriundo <strong>de</strong> Cojutepeque, fue<br />
nombrado Embajador en la India,<br />
luego pasó a Washington con el<br />
mismo cargo, y hoy es el Embajador<br />
ante las Naciones Unidas.<br />
Nuestro coterráneo Carlos Abarca<br />
Gómez, fue promotor y fundador <strong>de</strong>l<br />
Instituto Especializado <strong>de</strong> Educación<br />
Superior para la Formación<br />
Diplomática en la Cancillería, y<br />
<strong>de</strong> septiembre 1912 a julio 1914,<br />
fue ministro plenipotenciario ante<br />
la República Oriental <strong>de</strong>l Uruguay.<br />
Los cojutepecanos en el servicio<br />
diplomático se han preocupado<br />
por proteger los intereses <strong>de</strong>l país<br />
y <strong>de</strong> los salvadoreños, promover<br />
la inversión, comercio, turismo,<br />
relaciones culturales y científicas.<br />
| novela | Entrega diecisiete<br />
LA LLAGA DESNUDA<br />
Erick Tomasino<br />
ADVERTENCIA<br />
1. Esto no es una autobiografía.<br />
2. El lenguaje utilizado en este texto,<br />
es <strong>de</strong> exclusiva responsabilidad <strong>de</strong> sus<br />
personajes.<br />
3. Es probable que este libro, no sea el<br />
mejor que lea en su vida.<br />
PRESENTA ESTE VALE DE MEDIA BECA JUNTO AL SUPLEMENTO AL INICIO DEL TALLER DE<br />
LITERATURA DEL PRÓXIMO 5 DE MARZO DE <strong>2016</strong> JUNTO A TU CARNET DE ESTUDIANTE.<br />
Para adquirir el libro pue<strong>de</strong> escribir a:<br />
@ErickElTomasino<br />
La Llaga Desnuda<br />
Beber, sediento, soñando…<br />
Beber y no pensar en el mañana. Beber y estar a<br />
tu lado, bebiendo. La insoportable ebriedad <strong>de</strong><br />
acercarme y no tener excusas para estar. Para hacer<br />
que te que<strong>de</strong>s vestida <strong>de</strong> ti y <strong>de</strong> mis brazos, abrazándote.<br />
Beber <strong>de</strong> tu oxígeno lastimado <strong>de</strong> pasados inconclusos,<br />
<strong>de</strong> ayeres mal encarados, <strong>de</strong> males no penetrados en el<br />
<strong>de</strong>pósito, olvidado.<br />
Tener miedo <strong>de</strong> ti, bebiendo; <strong>de</strong> tu mascarada exprimida <strong>de</strong><br />
verda<strong>de</strong>s, avanzando. Un rayo arrebatador mientras llueve<br />
por las calles olvidadas <strong>de</strong> sobrias apariencias. Beber<br />
y no beber <strong>de</strong> ti. De tus labios como fuego impetuoso.<br />
Observando tus distancias, tus promesas, tus respuestas.<br />
Algo que no cala en el manual <strong>de</strong>l cortejo. Amaneciendo.<br />
Tus pasos, balanceando mi poco éxito en <strong>de</strong>tenerte,<br />
avanzan casi tropezando mis palabras al límite. Naufragar<br />
en tus pechos con el pensamiento cuando vuelves a ver<br />
para no verme.<br />
Encontrarme en los subterfugios <strong>de</strong> la noche, mientras<br />
el frío cala mis huesos. Fumando la angustia <strong>de</strong> no estar<br />
<strong>de</strong> nuevo ni como piedra en el abismo ni como un globo<br />
sin lastres. Odio gentil que manipula el sabor <strong>de</strong> unos<br />
labios voraces por arrancar <strong>de</strong> ti tu inmortalidad. Profunda<br />
mirada que insertas atravesando una mirada que no es la<br />
tuya. Todo esto que pienso, bebiendo.<br />
Hacer <strong>de</strong> toda la ciudad una imagen que se <strong>de</strong>sliza por<br />
tu espalda, bailando. Preguntar sin eco por tu tacto; los<br />
vaivenes que me <strong>de</strong>jas al abrir los ojos <strong>de</strong> madrugada.<br />
Nombrarte y no saberte, palpitando <strong>de</strong> interrogantes para<br />
que me encuentres en otras contingencias. Beber y no<br />
pensar en el mañana, sediento <strong>de</strong> ti. Soñando.<br />
Continuará...<br />
Sábado 6 / febrero / <strong>2016</strong> TRESMIL 7
| Actualidad |<br />
| Artículo |<br />
La infinita zona <strong>de</strong>l lenguaje<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la lejanía<br />
Ernesto Interiano<br />
vive gracias al MUPI<br />
Ediciones Museo <strong>de</strong> la Palabra y la<br />
Imagen ha publicado “Los mendigos me<br />
amaban”, novela escrita por el periodista<br />
Carlos Henríquez Consalvi, “Santiago”. Se<br />
trata <strong>de</strong> una narración histórica sobre la azarosa<br />
vida <strong>de</strong> Ernesto Interiano, joven santaneco que<br />
en los años cuarenta se convirtió en leyenda,<br />
recorriendo los caminos <strong>de</strong>l occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> El<br />
Salvador, perseguido como enemigo público<br />
durante la dictadura <strong>de</strong>l General Hernán<strong>de</strong>z<br />
Martínez. La obra profusamente ilustrada<br />
con fotos y documentos, reconstruye la vida<br />
cotidiana <strong>de</strong> aquella ciudad <strong>de</strong> Santa Ana,<br />
escenario <strong>de</strong> luchas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, violencias, amor<br />
y pasión.<br />
Ernesto Interiano (1917-1943), fue un personaje<br />
amado por muchos, odiado por otros, tras su<br />
muerte, el imaginario popular le convierte en<br />
una especie <strong>de</strong> protector <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sposeídos.<br />
Invocado en sesiones <strong>de</strong> espiritismo, sus<br />
estampas religiosas se ofertan clan<strong>de</strong>stinamente<br />
en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> iglesias y plazas.<br />
Durante años, Carlos Henriquez Consalvi<br />
realizó investigaciones en archivos y bibliotecas,<br />
y <strong>de</strong>sarrolló numerosas entrevistas a personas<br />
que dieron testimonio sobre la ciudad <strong>de</strong> Santa<br />
Ana en la década <strong>de</strong> los treinta.<br />
Mirian Interiano, hija <strong>de</strong>l protagonista <strong>de</strong> esta<br />
historia, facilitó al MUPI el álbum familiar, que<br />
ilustra la niñez en la casa <strong>de</strong> su abuelo Hilario<br />
Interiano, hasta su etapa juvenil, cuando ocupa<br />
las portadas <strong>de</strong> los periódicos, durante la cacería<br />
humana que contra él lanzaron los contingentes<br />
policiales, que al final le dieron muerte en<br />
diciembre <strong>de</strong> 1943.<br />
La edición y corrección <strong>de</strong> textos estuvo a<br />
cargo <strong>de</strong> Tania Primavera Preza y Carmen<br />
Álvarez, el diseño gráfico <strong>de</strong> Pedro Durán. Con<br />
esta publicación, el Museo <strong>de</strong> la Palabra y la<br />
Imagen, inicia una serie <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s en la<br />
conmemoración <strong>de</strong> su 20 aniversario, en los<br />
cuales ha producido numerosas exposiciones,<br />
documentales audiovisuales y 26 publicaciones.<br />
DANIEL MONTOLY<br />
Escritor<br />
El salvadoreño, André<br />
Cruchaga (Chalatenando,<br />
El Salvador 1957)<br />
es una <strong>de</strong> las voces<br />
más sobresalientes<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la poesía contemporánea<br />
hispanoamericana, como <strong>de</strong>muestra<br />
los distintos poemarios que ha<br />
puesto en manos <strong>de</strong> los lectores pero<br />
Cruchaga , cuya obra poética figura<br />
traducida ya a varios idiomas, como<br />
son: el vasco, el francés, el rumano,<br />
el catalán y el inglés, viene a reforzar<br />
más la fuerte e ininterrumpida<br />
tradición poética centroamericana<br />
como corrobora Lejanía, obra bilingüe<br />
español-inglés. En este libro, el poeta<br />
recorre, encuentra, forma y <strong>de</strong>fine su<br />
inquietud ante una nueva realidad<br />
personal, que durante tanto tiempo ha<br />
permutado en la psiquis <strong>de</strong> quienes<br />
cultivan el género poético. En Lejanía,<br />
el poeta <strong>de</strong>sconstruye lo que observa<br />
<strong>de</strong>finiendo la aprehensión filosófica<br />
<strong>de</strong>l ser en relación con la distancia<br />
que surge <strong>de</strong>ntro aislamiento propio<br />
<strong>de</strong>l contexto urbano asegurando lo<br />
siguiente: /Pertenezco a esos brazos<br />
que consagraron mi existencia./ Este<br />
verso <strong>de</strong>fine la vulnerabilidad <strong>de</strong>l<br />
ser humano en la posmo<strong>de</strong>rnidad,<br />
<strong>de</strong>finiéndose como un ente para él cual<br />
el presente resulta ser irrelevante por<br />
la incomunicación interpersonal <strong>de</strong> las<br />
relaciones. En otra<br />
línea el poeta vuelve<br />
a recalcar sobre la<br />
problemática humana<br />
en su condición <strong>de</strong>l<br />
ser posmo<strong>de</strong>rno,<br />
atormentado por<br />
encontrar sentido a<br />
los fenómenos que<br />
<strong>de</strong>mandan <strong>de</strong> su<br />
atención y que <strong>de</strong> no<br />
ser por la herramienta<br />
<strong>de</strong>l lenguaje quedarían<br />
sin respuesta cuando<br />
en un arrebato lírico<br />
artaudniano canta:<br />
/ Cerca <strong>de</strong> mí sólo<br />
existe el infinito y los<br />
kilómetros <strong>de</strong> ahogo<br />
<strong>de</strong> mi locura./<br />
En otro poema<br />
Cruchaga introduce<br />
el <strong>de</strong>do <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />
hondura <strong>de</strong> la herida<br />
al expresar: /Vos en<br />
el instante preciso<br />
<strong>de</strong>l firmamento con<br />
toda la ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l<br />
invierno./ Resulta significativo que<br />
el poeta represente en este verso<br />
la angustia que simbolizada por<br />
el invierno trasluce el estado <strong>de</strong><br />
orfandad ante la ausencia <strong>de</strong>l amor<br />
que mantuvo el fuego <strong>de</strong> la vida<br />
ardiendo. / Las calles siempre tienen<br />
la tentación <strong>de</strong> hablarme: existen./<br />
Su realismo es conmovedor hasta el<br />
punto <strong>de</strong> sacarme las vísceras./ Este<br />
verso es una aseveración resoluta<br />
y <strong>de</strong>terminante en la cual el sujeto<br />
que observa se encuentra <strong>de</strong>finido<br />
por lo que observa. Notemos que<br />
ante la ausencia <strong>de</strong> un interlocutor<br />
válido, capaz <strong>de</strong> hacer recíproco la<br />
emoción <strong>de</strong> la voz ya que el poeta<br />
no <strong>de</strong>scribe un panorama en don<strong>de</strong><br />
el otro, ese marco <strong>de</strong> referencia<br />
<strong>de</strong> toda comunicación no existe.<br />
Lejanía, como el título implica<br />
significa la percepción fugaz <strong>de</strong>l ser<br />
humano por recrear otra realidad<br />
mediata, retenerla y en el proceso,<br />
sobreponerse a su mortalidad.<br />
Eta obra poética, es un baúl<br />
<strong>de</strong> sorpresas por los giros neosurrealistas,<br />
imágenes cautivantes<br />
y el <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> lirico-filosófico con<br />
que André Cruchaga enfrenta el<br />
hecho cognoscitivo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
origen <strong>de</strong>l hombre ha estado en el<br />
centro <strong>de</strong> todas sus preocupaciones.<br />
Admiro la <strong>de</strong>streza <strong>de</strong> Cruchaga<br />
para entregarse para jugar con<br />
las contradicciones que existen al<br />
interior <strong>de</strong> las cosas y su forma, y<br />
la limitación humana <strong>de</strong> percibirlas<br />
como ponen <strong>de</strong> manifiesto estos<br />
versos suyos que a continuación<br />
reproduzco: /Es un juego <strong>de</strong> antojo la<br />
piedra en el zapato./ Todas las calles<br />
amarillas don<strong>de</strong> juega el grito para<br />
oírse, la erección alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los<br />
jardines./ Como vemos este uno <strong>de</strong><br />
los giros neo-surrealistas <strong>de</strong> Cruchaga<br />
que <strong>de</strong>muestra que el ser se siente<br />
siendo <strong>de</strong>finido por el tiempo y no<br />
por la empatía humana, sólo así pue<strong>de</strong><br />
éste volcarse a <strong>de</strong>scubrir el potencial<br />
<strong>de</strong>l lenguaje como instrumento o<br />
herramienta para hacer <strong>de</strong>l otro como<br />
se percibe en el verso a continuación: /<br />
Siempre es así la tinta invertebrada <strong>de</strong>l<br />
lenguaje: no importa cuántas sombras<br />
se mastiquen en la vagina <strong>de</strong>l jardín./<br />
Lejanía es para el lector, una<br />
<strong>de</strong>finición individual que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />
tiempo enfatiza sobre el rol importante<br />
que la comunicación humana está a<br />
<strong>de</strong>sempeñar en el discurso posmo<strong>de</strong>rno<br />
<strong>de</strong>l siglo XXI porque como expresara<br />
un famoso filósofo: “El ser es la<br />
<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> su tiempo.” Algo<br />
corroborado por la poética <strong>de</strong> André<br />
Cruchaga en este poemario con este<br />
maravilloso verso: / Cada día cavamos<br />
nuestra fosa junto a la inhospitalidad<br />
<strong>de</strong> los relojes./ Nunca antes fue más<br />
visible, la inhabilidad personal <strong>de</strong>l<br />
ser humano para encontrar sentido a<br />
su existencia, caracterizándose hoy<br />
día por la confusión y el nihilismo<br />
narcisista, algo que el poeta pone en<br />
evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> esta manera: /Es tan<br />
abundante la nada que hasta en la ropa<br />
transpiro su hedor./<br />
No <strong>de</strong>saprovecho la oportunidad<br />
para resaltar el excelente trabajo<br />
<strong>de</strong> traducción <strong>de</strong> los textos que<br />
componen Lejanía hecho por la<br />
poeta y traductora<br />
mexicana, Grace B.<br />
Castro Haro, quien<br />
magistralmente<br />
refleja la<br />
complejidad<br />
estilística <strong>de</strong><br />
Cruchaga<br />
sin per<strong>de</strong>r la<br />
originalidad o la<br />
espontaneidad<br />
<strong>de</strong>l ritmo, algo<br />
muy difícil <strong>de</strong><br />
lograr cuando<br />
se traduce. Este<br />
libro es una obra<br />
digna <strong>de</strong> figurar<br />
como texto en las<br />
clases <strong>de</strong> literatura<br />
latinoamericana<br />
<strong>de</strong> cualquier<br />
universidad<br />
norteamericana.<br />
Concluyo esta<br />
humil<strong>de</strong> nota sobre<br />
este maravilloso<br />
poemario <strong>de</strong><br />
André Cruchaga<br />
parafraseando al<br />
poeta con este verso: / Sólo llegando<br />
al final, supe cuál era el principio./<br />
Columbus, Ohio 2015<br />
8 TRESMIL Sábado 6 / febrero / <strong>2016</strong>