FCyE_SEC
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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro<br />
Secundaria / Formación Cívica y Ética<br />
PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS Y METODOLÓGICOS DE LA ASIGNATURA<br />
actitudes profundas. Combina el abordaje de nociones e información con la experiencia, lo que<br />
se espera haga aparecer una actitud afectiva, la empatía, el sentimiento de concordancia y<br />
correspondencia con el otro. Se reconoce la importancia de la persona, del compromiso personal<br />
con su aprendizaje y con el proceso de transformación y se basan en la articulación de aspectos<br />
afectivos, sociales y cognoscitivos.<br />
Trabajar en equipo. Las técnicas que implican el aprendizaje cooperativo constituyen una<br />
oportunidad para aprender a convivir con otros y proponer soluciones a problemas comunes,<br />
asimismo, promueven la deliberación pública y la aceptación de aquellos argumentos que<br />
se reconozcan como mejores razones. Estimular el trabajo con otras personas, para el caso<br />
de la formación cívica y ética, significa favorecer la apertura y el respeto a otras miradas<br />
e interpretaciones de la realidad, así como el desarrollo de habilidades comunicativas y la<br />
construcción de acuerdos.<br />
El trabajo por proyectos. Implica la organización y articulación de aprendizajes y actividades<br />
en torno a una tarea o producto.<br />
107<br />
c) Rasgos del trabajo del docente en la formación cívica y ética<br />
Estas alternativas de trabajo exigen una intervención docente que los haga efectivos. No basta<br />
con el dominio de los contenidos y el conocimiento teórico de métodos y técnicas. Es necesario<br />
adoptar un estilo docente caracterizado por:<br />
• La sensibilidad a la etapa y características del desarrollo de los adolescentes.<br />
• La disposición para entender la asignatura como una oportunidad formativa para el<br />
propio docente, en la que también se ponen en práctica —y requieren ser revisadas— sus<br />
propias valoraciones, juicios, experiencias y conocimientos.<br />
• La comprensión de sí como acompañante respetuoso del proceso formativo del alumnado<br />
y la disposición para atender sus necesidades formativas en forma equitativa y sin<br />
exclusiones.<br />
• La construcción de momentos de diálogo, análisis y reflexión grupal sobre asuntos de la<br />
vida cotidiana y la convivencia escolar y social.<br />
• La capacidad para revisar y transformar la manera como ejerce la autoridad. Esto<br />
implica, por ejemplo, el ejercicio democrático del poder, así como la aplicación de<br />
normas y sanciones con imparcialidad, respetando la dignidad y los derechos de todos<br />
los miembros de la comunidad escolar.