Asi Somos Agosto 2012

Secretaría Adjunta
Una base sólida: los Delegados.
Compañeras y compañeros: en el número anterior de
Así SOMos les hemos transmitido el sentido de pertenencia
de todos los que formamos parte de esta actividad
para con nuestro Sindicato.
Hoy vamos a focalizarnos en la integración de lo que
consideramos uno de los representantes más importantes
que tiene una organización sindical en su actividad
diaria: el Cuerpo de Delegados.
No es una tarea sencilla interactuar al mismo tiempo,
en el propio lugar de trabajo, con sus compañeros,
con la empresa que presta el servicio de limpieza y
con la organización Sindical, siempre prestando atención
a las condiciones laborales, observando si la
empresa cumple con sus obligaciones, acercando a
sus compañeros todas las novedades que hacen a la
actividad y poniéndolos al tanto de los beneficios que
lanza el Sindicado y su Obra Social, afiliando, solucionándoles
trámites e informando al Sindicato sobre los
diferentes apoyos que necesitan los trabajadores
según las distintas vicisitudes que atraviesen en el
lugar donde desarrollan su tarea.
Y todo esto lo hacen sin pedir nada a cambio, o más
bien por el simple hecho de la satisfacción propia
que se siente al llevar a cabo una tarea solidaria, de
ponerse a disposición de sus compañeros y de la
organización sindical, tan solo para brindar un servicio,
algo así como un valor agregado haciendo el
bien sin mirar a quien. Porque, como sabemos, el
Delegado no cobra sueldo extra ni tiene preferencias
laborales por sobre sus compañeros ni tiene ningún
cargo de Comisión Directiva.
Para ser candidato a Delegado, es necesario tener
un año de antigüedad como afiliado al Sindicato,
según fija la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales.
Los otros requisitos son los que no están escritos en
ninguna norma legal pero sí tienen una real importancia
a la hora de elegirlo, como por ejemplo su
condición de buen trabajador, excelente compañero
y ser sumamente solidario al brindarse e interactuar
con los demás.
Cuando un trabajador reúne las condiciones establecidas
y así lo consideran sus compañeros, entre todos
sugieren su postulación para candidatearse como
Delegado. A partir de un proceso legal, se lleva a
cabo un escrutinio para elegir al Delegado y en el
escrutinio participan votando todos los trabajadores
afectados a ese lugar de trabajo.
Al elegido para el cargo, la organización Sindical le
entrega lo que consideramos nuestra “Carta de Presentación”
que es el Convenio Colectivo, el cual establece
las condiciones laborales que rigen para nuestra
actividad. A su vez, nuestro Sindicato le brinda una
formación en principio más básica y luego más avanzada,
capacitándolo también en la legislación laboral
vigente, que resulta trascendental a la hora de un
reclamo preciso. Esto es de suma importancia puesto
que allí también se pone de relieve cuál es la forma de
conducirse con eficacia en su nueva tarea.
La participación activa del Delegado, la capacitación
no solo dirigida a sus funciones específicas (dado que
también nuestro sindicato lo capacita en informática,
toma de conciencia gremial, higiene y seguridad), son
una demostración cabal de la confianza y del interés
que deposita el gremio en estas personas “especiales”
para que se desarrollen de la mejor manera, si es
su deseo ejercer una actividad sindical plena. Porque
un Delegado del SOM debe tener la marca indestructible
de una línea honesta y participativa, con un ferviente
compromiso para con la actividad.
Con el Secretario General Compañero Oscar G. Rojas
a la cabeza, más todos los que conformamos la Comisión
Directiva, afianzamos día a día un fuerte vínculo
con los Delegados, pilares fundamentales de la acción
gremial del SOM y factores imprescindibles para el
logro de una mejor calidad de vida de los trabajadores
de Maestranza.
Recordándoles que cualquier afiliado con sentido solidario
y amor por la justicia puede ser uno de nuestros
Delegados, los saludo con un fraternal abrazo.
Cro. Leonardo E. Cardinale,
Secretario Adjunto SOM
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