Alpe d'Huez Nº4

CICLISMO ES PAÑ O L
A. Carpintero
He venido a hablar de la actuación
de los verdes en la
ronda de casa. Arrancaron en
Puerto Banús con un bloque
muy compacto y con garantías
para cubrir todos los terrenos.
Bueno, para ser
exactos, en crono cojeaban un
poco.
Sobre el papel, los roles estaban
claros: el veterano David
Arroyo partía como líder para
la general, y para meter el manillar
en los sprints el hombre
rápido era Carlos Barbero.
La formación la completaban
corredores igual de experimentados
que el mismo
Arroyo, como los Madrazo o
Txurruka, que llegado el caso
también podían jugar sus
bazas de cara a la general.
Una general que, en los planes
de principio de temporada,
seguro que estaría
reservada para Sergio Pardilla,
ausente finalmente por lesión.
Una lástima la temporada en
1
blanco del manchego. Y hablando
de recambios, para los
sprints, el equipo contaba con
la segunda baza de Pello Bilbao.
En la primera llegada al sprint
en Málaga, Barbero terminó
en el puesto 14º. Cachis... se le
escapó el top ten. Pero bueno,
la constancia, algo tan fundamental
en este deporte, les
llevó al día a siguiente a aparecer
ya en el top 10 que nos
enseñan por la televisión al
término de cada etapa con el
luso Jose Gonçalves, que obtuvo
la 5ª plaza en el murito
de Vejer de la Frontera.
Los verdes ya habían aparecido,pero
aún se antojaba pequeña
la faena... No pasa
nada, constancia. Avancemos
hasta la 8ª etapa, en la que un
“tapado”, Jasper Stuyven, se
alzó con la victoría. Apareció
el belga con su faceta de
sprinter ocasional que servidor
le atribuyó en nuestra
Guía de la Vuelta para robarle
la cartera a Pello Bilbao.
¡Qué lástima! ¡Qué cerca estuvo!
Aún recuerdo lo frío que
se me quedó el cuerpo, pues
veía a Pello sprintando con
tanta potencia que le hacia
ganador de etapa...
Había que sobreponerse a la
ambigua sensación que se
tiene al hacer segundo. ¿Y...
quién fue el encargado? Nuevamente
el luso que tanto me
gusta, José Gonçalves, consiguió
otro top 5 en el sprint de
Castellón.
Mientras, sin hacer ruido,
Omar Fraile iba trabajando en
lo que a la postre se convertiría
en el mayor triunfo del
Caja Rural en esta Vuelta, la
clasificación general de la
montaña. Líder de dicha clasificación
casi desde el principio
de la Vuelta, consolidó su
triunfo metiéndose en fugas
como la de la 16ª etapa con
8