Alpe d'Huez Nº4

T OU R D E F RA N C IA
2
1
Ha sido un Tour aburrido. En más de una ocasión
el mayor entretenimiento estaba en las imágenes
que la televisión nos ofrecía de elementos ajenos
a la carrera. Foto: ChezLesBudon.com
1
2
3
Una de las sorpresas agradables la protagonizó el
equipo sudafricano MTN‐Qhubeka, con una actuación
notable que incluyó un triunfo de etapa.
En la imagen, el eritreo Kudus. Foto: Georges Mènager
Poels y Porte ponen su ritmo y descuelgan al
resto del grupeto. Cuando los gregarios del
maillot amarillo andan más que los líderes del
resto de los equipos, sabemos que ha llegado el
momento de la siesta. Foto: Georges Mènager
3
en unas ascensiones a ritmo,
donde caes por maduro,
Froome mostró una superioridad
intratable junto con un
Geraint Thomas mutado en
escalador que se permitía
atufar a los especialistas en su
propio terreno. En más de una
ocasión los gregarios de Sky
dejaron en evidencia las carencias
de los demás equipos y
corredores.
Tal fue la superioridad mostrada
que los rumores sobre
dopaje sonaron nuevamente
con fuerza sobre el equipo
británico. En su defensa, hay
que decir que la estrategia de
Saint Martin la ha repetido en
innumerables ocasiones (primera
etapa de montaña y primera
minutada a los demás
favoritos﴿. Luego, a administrar
la diferencia. Tampoco hizo
mucho más Froome en este
Tour. Pero menos hicieron los
demás gallos del pelotón. Etapas
había. Fuerzas… quién
sabe. En los Pirineos no pasó
absolutamente nada. En los
Alpes, Nibali ganó su etapa y
vimos algún ataque de espumilla
de Contador y Quintana,
no vimos nada más hasta Alpe
d’Huez, donde para regocijo
de los franceses, ganó Thibaut
Pinot y Nairo Quintana se exhibió
en una etapa que ya no
servía para nada.
Si hay algo que no olvidaremos
de esta pasada edición
del Tour será la superioridad
insultante de un equipo y de
un corredor frente a los
demás. Si el conformismo de
los demás equipos y corredores
se hace nuevamente palpable
en las ediciones venideras,
(con algunos corredores luchando
por no perder el décimo
puesto en la general, u
otros resignándose a acabar
segundo o tercero, y sin hacer
el más mínimo intento de asaltar
el trono perpetuo de Chris
Froome﴿, lo siento mucho,
pero una pequeña parte del ciclismo
habrá muerto, como en
la era Armstrong, otra vez.
45