Alpe d'Huez Nº4

CRÓ N IC AS
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final, pero cayó al principio.
Perdió tiempo en todas las
etapas de los Pirineos. Ganó
merecidamente en la cima de
la Toussouire, en el único ataque
lejano de esta edición del
Tour de Francia. Terminó finalmente
a 8 minutos de Froome,
y eso que nunca dejó de esconderse
y luchar.
Quinto fue el pinteño Alberto
Contador, al que le pasó factura
la tortura a la que le sometió
el Astana en el Giro de
Italia. Tras una buena semana
donde no perdió mucho
tiempo en el pavé ni en Huy, el
cansancio afloró y la frescura
se desvaneció para acabar
dignamente dentro del Top 5.
A pesar de tomar la iniciativa
en etapas como la de Zelanda,
nunca estuvo entre los mejores
cuando la carretera picaba
hacia arriba.
Ha sido un Tour aburrido. El
gigantón Greipel ha ganado
cinco etapas. En la etapa de
pavé no pasó nada, en Huy
ganó el de siempre, y en la
montaña dos equipos dominaron
sobre el resto. La organización
sabe que el Tour de
Francia necesita un cambio, ya
sea en el recorrido (lo están intentando﴿,
o en saber vender la
imagen de una carrera mucho
más luchada y competida.
Froome y Quintana, así como
sus equipos, han estado muy
por encima de sus rivales. Los
trenos de SKY principalmente y
Movistar cuando quiso dar un
vuelco a la carrera, también
han sido muy superiores a las
demás 'squadras' del pelotón.
Antes del punto de inflexión
en La Pierre‐Saint Martin,
vimos una carrera divertida.
Con Vuillermoz ganando en el
Mur de Bretagne atacando por
dos veces a Froome hasta conseguir
marcharse, Stybar en Le
Havre y las increíbles tomas
desde el helicóptero de los
paisajes bretones.
Después de Saint Martin, se
repitió siempre la misma premisa.
Pelotón deja a la escapada
hacer camino, y de ahí
sale el ganador. Solamente dos
corredores (Nibali y Froome﴿
del Top 5 ganaron una etapa
esta edición. Como siempre,