Alpe d'Huez Nº4

C I CLISMO I N T ERN ACIONAL
@globerismo
Ivan Basso ha anunciado recientemente
su retirada del ciclismo,
por lo que es el
momento ideal para recordar
su trayectoria. Un hombre destinado
a reinar en el ciclismo y
cuyas aspiraciones se quedaron
ancladas en la Operación
Puerto.
Tras imponerse en el mundial
sub‐23 de Valkemburg’98,
Basso pasó a profesionales en
el Asics con el cartel de gran
promesa del ciclismo transalpino.
Deambula por varios equipos
hasta que en 2001 recala en el
Fassa Bortolo. Éste no era el
más indicado para un corredor
de las características de Basso,
un fondista sin explosividad ni
capacidad para esprintar. Los
equipos de Ferreti siempre han
estado formados por guerrilleros
y “asaltadiligencias”, por lo
que nuestro protagonista no
terminó de adaptarse a la
mentalidad del equipo. Aun así
obtuvo algún resultado destacable,
como el maillot blanco
del Tour 2002 y el séptimo
puesto en el del 2003. Pero
son resultados obtenidos a
base de aguantar, totalmente
alejados del espíritu ganador y
ofensivo del equipo.
Tras la marcha de Hamilton del
CSC, Bjarne Rijs apuesta por
Basso como jefe de filas de su
equipo, con el Tour como gran
y único objetivo del 2004. El
italiano cumple con las expectativas
y logra subir al tercer
escalón del pódium, logrando
además la victoria en la etapa
de La Mongie, que a la postre
sería su única victoria de etapa
en la ronda francesa en toda
su carrera. Pese a esto sigue
siendo reacio a atacar y se
muestra sumiso ante el poder
tiránico de Armstrong.
Tras varios años oscuros en
diversos equipos, Basso encontró
en el CSC de Riis el
equipo perfecto para desarrollar
su potencial de cara a
las grandes vueltas.
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Foto: Ken Conley
En la temporada 2005 Basso
decide jugar a lo grande y
anuncia que va a intentar el
doblete Giro – Tour. Esto era
algo inédito en los años del
dominio de Armstrong. Tras el
caso Festina el ciclismo había
cambiado, y compitiendo limpio
era imposible obtener el
preciado doblete. El tiempo,
como siempre, demostró que
todas aquellas premisas no
eran más que mentiras, y que
aquel ciclismo era cualquier
cosa menos una competición
limpia.
Así llega Basso al Giro 05, dispuesto
a lograr la victoria con
la ayuda de un equipo de lujo.
Todo marcha como estaba previsto,
con el italiano reconvertido
en un experto en la lucha
contra el crono -queda segundo
en la primera CRI del