07.12.2012 Views

Emily Bront%C3%AB - Cumbres Borrascosas

Emily Bront%C3%AB - Cumbres Borrascosas

Emily Bront%C3%AB - Cumbres Borrascosas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CUMBRES BORRASCOSAS<br />

Finalmente, el cura (porque entonces había aquí un cura<br />

que se ganaba la vida dando lecciones a los niños de las<br />

familias Linton y Earnshaw y labrando él mismo su terreno)<br />

aconsejó que se enviara a Hindley al colegio, y el señor<br />

Earnshaw consintió en ello, aunque de mala gana, ya que<br />

decía que Hindley era torpe y que no haría nunca nada de<br />

provecho.<br />

Yo abrigaba la esperanza de que la paz se restableciera<br />

entonces, porque me dolía mucho que el amo estuviera pagando<br />

las consecuencias de su buena acción. Suponía que<br />

los disgustos familiares estaban amargando su vejez. Por lo<br />

demás, hacía cuanto quería, y las cosas no hubieran ido del<br />

todo mal a no ser por la señorita Catalina y por José el criado.<br />

Supongo que usted le habrá visto... Era, y debe de seguir<br />

siendo, el más odioso fariseo que se haya visto nunca,<br />

siempre pronto a creerse objeto de las bendiciones divinas y<br />

a lanzar maldiciones en nombre de Dios sobre su prójimo.<br />

Sus sermones producían mucha impresión al señor Earnshaw,<br />

y a medida que éste se iba debilitando, crecía su ascendiente<br />

sobre él. No cesaba José un momento de<br />

mortificarle con consideraciones sobre la salvación eterna y<br />

sobre la necesidad de educar bien y rígidamente a sus hijos.<br />

Procuraba hacerle considerar a Hindley como a un réprobo,<br />

y le contaba largos relatos de diabluras de Heathcliff y Catalina,<br />

sin perjuicio de acumular las mayores culpas sobre<br />

ésta, con lo que creía adular las inclinaciones del padre.<br />

Desde luego, era la niña más caprichosa y traviesa que<br />

se haya visto jamás, y nos hacía perder la paciencia mil veces<br />

al día. Desde que se levantaba hasta que se acostaba no<br />

53

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!