07.12.2012 Views

Emily Bront%C3%AB - Cumbres Borrascosas

Emily Bront%C3%AB - Cumbres Borrascosas

Emily Bront%C3%AB - Cumbres Borrascosas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EMILY BRONTE<br />

«No pretendo -decía con sencilla elocuencia- que Cati<br />

me visite aquí, pero le suplico que la acompañe usted alguna<br />

vez paseando hacia <strong>Cumbres</strong> <strong>Borrascosas</strong> y que nos<br />

permita hablar un poco en su presencia. No hemos hecho<br />

nada que justifique esta separación, y usted mismo lo reconoce.<br />

Querido tío, mándeme una nota mañana diciéndome<br />

en qué sitio que no sea la Granja de los Tordos quiere que<br />

nos encontremos. Espero que usted se convenza de que no<br />

tengo el carácter de mi padre. Él afirma que tengo más de<br />

sobrino de usted que de hijo suyo. Aunque mis defectos me<br />

hagan indigno de Cati, ya que ella me los perdona, usted<br />

debía seguir su ejemplo. Mi salud va mejorando; pero ¿cómo<br />

voy a curarme mientras esté rodeado de seres que no<br />

me han querido ni querrán nunca?»<br />

A Eduardo le hubiera complacido acceder, pero no se<br />

sentía con fuerzas para acompañar a su hija. Escribió a su<br />

sobrino diciéndole que aplazasen las entrevistas para el verano,<br />

y que, entretanto, no dejase de escribirle, y que él le<br />

aconsejaría y haría en su obsequio cuanto pudiese.<br />

Linton, de por sí, tal vez lo hubiera echado todo a perder<br />

con sus quejas; pero sin duda le vigilaba su padre, ya<br />

que el muchacho se amoldó a todo, y en sus cartas se limitaba<br />

a decir que le angustiaba mucho la separación de su<br />

prima, y que deseaba que su padre les procurase una entrevista<br />

lo antes posible, ya que, si no, pensaría que pretendía<br />

entretenerle con vanas esperanzas.<br />

Tenía en nuestra casa una poderosa aliada en la persona<br />

de Cati, así que entre los dos acabaron convenciendo al señor<br />

de que una vez a la semana les dejase dar un paseo a<br />

310

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!