Descargar revista número 95 - Colegio oficial de Medicos de Navarra

eflexiones66CORPORATIVISMOJosé ManuelCenzanoUna creencia muyextendida entre lagente es la de atribuirnosun exageradocorporativismo médico.De suyo, en cualquier debateen el que salga el tema, se nossupone tal aglutinación entrenosotros que superaría losprincipios éticos y deontológicosde la profesión asumidosen el juramento hipocrático.“Un médico nunca testificarácontra otro”−es el argumento más esgrimido−“por más que se haya cometidonegligencia o mala praxis patente”.Mantener esta hipótesis, desde mi puntode vista, no es hablar de corporativismocuanto de complicidad.Es cierto que debe de resultar muyduro y comprometido hacer una peritaciónacerca de los estragos ocasionadosen el enfermo por descuido o errorde un compañero, pero no es menospatente la necesidad de obtener justiciay reparación de daños por la parteperjudicada. Constituye obligación delforense evaluar la repercusión física y psicológica del desaguisado,pero no estaría de más que el Colegio contara con un grupode expertos que, aunque no pudieran dejar de ser parcialespor el sentimiento de solidaridad profesional, al menos fueranneutrales, considerados y comprensivos en la valoración de losperjuicios del paciente. La impunidad no puede ser el refugio dela irresponsabilidad o la desidia.Por otra parte, siempre ha llamado mi atención que frente a lanegativa para testificar contra otro colega, a favor del pacienteperjudicado, se oponga una actitud de acoso y derribo cuando setrata de comparar el criterio profesional referido al diagnóstico. Alo largo de mi dilatada vida profesional pude comprobar, en ocasiones,el mesianismo que adornaba a algunos colegas “especialistas”al recibir a pacientes remitidos desde la atención primaria:“Si se descuida un poco más en venir, no sé qué habría sido deusted”. “¡Pero hombre! ¿cómo no le dijo su médico que estoera…?” ¿A qué viene darse bombo y platillo en una autoafirmaciónde sabiduría? ¿Acaso no se le reconoce la calidad de expertoen la materia por el hecho de ser derivado el enfermo a su consulta?¿Cómo puede tacharse de corporativista a un profesionalque menoscaba los talentos de su colega? Y si todos hubiéramossido expertos en todo ¿qué finalidad tendría especializarse? Es desuponer que experto es quien recibe más casos de un determinadoproceso y acumula más conocimientos respecto a ello.Me gustaría mucho equivocarme, pero creo, sinceramente,que del mismo modo que se pone mucho interés en la formacióncontinua, la actualización de conocimientos, la adquisiciónde nuevas técnicas, debería promocionarse el estudio del códigodeontológico, la renovación del juramento hipocrático y el repasode los principios éticos que dirigen la profesión. Tal vez de esamanera, consideraríamos con mayor objetividad los derechos delos pacientes.El verdadero corporativismose practica más en otrasprofesionesEntiendo que el verdadero corporativismo se practica más enotras profesiones que, a pesar de la crisis, no consienten paranada la merma de sus prebendas, los exorbitantes sueldos y susanclados derechos tradicionales…Pensad un poco y los encontrareis.Parece ser que en algunas Comunidades, a petición expresade la gente y movidos los políticos por un afán de justicia social,no se va a recortar el presupuesto establecido para Sanidad,Educación y Servicios Sociales. Espero que en la nuestra, que haobtenido el mayor reconocimiento de sus Servicios de Salud encabezandola lista de la calidad en el ranking nacional, se procedade idéntico modo, e invito a todo el colectivo médico, haciendogala de sus pequeños rasgos corporativistas a mantener ese nivelque tantos años de tenacidad y esfuerzo ha costado alcanzar. •nº 95 | octubre 2011