Descargar revista número 95 - Colegio oficial de Medicos de Navarra

editorialAJUSTES Y RECORTES5Mª Teresa Fortún Pérez de CirizaPRESIDENTALa frase más repetida en los últimos meses en la sanidadnavarra es “hay que hacer más con menos”. La situacióneconómica es tan difícil que se nos exige un esfuerzo importante“sin que se resienta la calidad asistencial”. Y lapregunta que yo y otros muchos nos hacemos es si eso es posible.Una de las medidas que se han adoptado es la disminuciónde las derivaciones de pacientes a centros concertados, lo queconlleva que todos ellos volverán a los centros de la red públicay aumentarán las personas en lista de espera, en las salas de urgenciasy en las consultas de los centros de salud. Pero es que ala vez se nos dice que no vamos a contar con más personal paraatenderles, que la cobertura de vacantes no está asegurada, queaquellos días en los que las sustituciones por bajas o vacacionesestaban aseguradas es algo de lo que podemos olvidarnos y quese van a diseñar unos pactos de gestión que sustituyan a los complementosde productividad que hasta ahora existían.La solución a esta ecuación es suspender la Ley Foral 14/2008,de 2 de Julio, de garantías de espera en atención especializada,que es tanto como reconocer que van a alargarse los tiempos deatención y por lo tanto se va a resentir la calidad asistencial.Lo que no se nos dice es que puede que ahorremos al no tenerque pagar a esos centros pero que el paciente necesita lasmismas atenciones esté donde esté y por lo tanto aumentará elgasto de las exploraciones, tratamientos y días de hospitalizaciónque van a generar. Espero que nuestros gestores estén segurosen las cifras y que esto sea verdaderamente un ahorro.Y es que además no hay que olvidar que la disminución deingresos en esos centros puede generar recortes de personal eincluso poner en peligro la viabilidad de alguno. No podemospensar únicamente en los presupuestos de la sanidad pública,hay que tener una visión más global. Cuando hablamos de laconstrucción o del sector del automóvil enseguida recordamoslas empresas auxiliares que dependen de las grandes marcas y lomismo ocurre en sanidad. Las decisiones que se tomen sin dudavan a tener consecuencias en muchos ámbitos.El capítulo de infraestructuras ha sufrido un necesario recorte.Creo que a todos nos llamaba la atención la gran cantidad deobras que se iniciaron a la vez; sin duda todas ellas suponen unamejora en nuestro sistema sanitario pero ¿ninguna se podía haberpostpuesto?. Una vez tomada la decisión de su cancelacióny/o aplazamiento es necesario priorizarlas para poder realizarlasde una forma más coherente.El gasto farmacéutico es otro de los grandes capítulos que seintenta disminuir. A los médicos se nos pide, mejor dicho, se nosobliga por Ley, a prescribir por principio activo, y al farmacéuticoa dispensar el más barato dentro de un mismo grupo terapéutico.Esto, que viene impuesto desde el gobierno central por medio deuna ley básica de obligado cumplimiento, se ha materializado ennuestra comunidad en una resolución del gerente del SNS-O queentrará en vigor el próximo 1 de Noviembre.La libertad de prescripción del médico no se menoscaba poresta norma; la libertad consiste en poder indicar el fármaco másadecuado a cada caso clínico y en la dosis necesaria a cada paciente,independientemente de que se le llame de una forma uotra. Sin embargo es chocante que un error político se intentesolucionar con una coacción a los médicos. Porque el origen deeste problema está en que durante muchos años se ha permitidoque un mismo principio activo tuviera múltiples marcas comercialesy cada una con distinto precio. El intentar solucionarlo ahoracon esta imposición y además decirnos que si no la cumplimosincurrimos en una “infracción grave”, es reconocer que las cosasse han hecho mal y que no se sabe abordar el problema de otramanera, en su origen. Vuelvo a desear que nuestros gestores nose equivoquen en la contabilidad, por el bien de todos.No es la primera vez, y creo que no será la última, en la quese pide a los médicos apoyo y comprensión hacia unas medidasadoptadas que no van a resultar fáciles ni agradables.Nuestro esfuerzo, trabajo y dedicación hacia el paciente estánasegurados sin necesidad de imposiciones. Sin embargo, el límitedebe marcarse en los niveles de calidad asistencial y si estos seven disminuidos seremos los primeros en ponerlo de manifiestoy pedir soluciones. •COLEGIO DE MÉDICOS DE NAVARRA