13.07.2015 Views

Fontanarrosa, Roberto – El mundo ha vivido equivocado - Lengua ...

Fontanarrosa, Roberto – El mundo ha vivido equivocado - Lengua ...

Fontanarrosa, Roberto – El mundo ha vivido equivocado - Lengua ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Fontanarrosa</strong>, <strong>Roberto</strong> <strong>–</strong> <strong>El</strong> <strong>mundo</strong> <strong>ha</strong> <strong>vivido</strong> <strong>equivocado</strong> y otros cuentosescritorio, mirando a Kaseusku con una sonrisa.—Maestro... —concluyó, bamboleando la cabeza. Y se dio cuenta de que no podíaestirar más la cosa. —Me imagino que <strong>ha</strong>brá visto la película.Ibsen Kaseusku respiró ruidosamente, una arteria le palpitó en el cuello.—¡Una mierda! —estalló—. ¡Una mierda!—Maestro, por favor —pareció asombrarse Lacarra Grey—. ¿Cómo...?—Nosotros pensábamos que le <strong>ha</strong>bría encantado —arguyó Menéndez Joya.—Es más —siguió su socio— yo estaba seguro, cuando Lisa me avisó que ustedvenía, que venía para felicitarnos, mire...—¿Felicitarlos? —golpeó el literato el apoyabrazos de su sillón. —¿Felicitarlos poresa... —en su amplio vocabulario buscó algún sustituto pero finalmente se rindió— poresa mierda? ¡Un juicio les voy a <strong>ha</strong>cer! ¡Un juicio! Ya he <strong>ha</strong>blado con mi abogado y...—Pero —lo cortó Lacarra Grey —cálmese, cálmese, por favor maestro...—¡Y no me diga maestro —rugió Kaseusku—. Yo no soy su maestro, porque esosería como aceptar que usted pudiese llegar alguna vez a ser mi alumno!—Bueno, bueno... es una fórmula amistosa y respetuosa propia de alguien que loadmira y que...—Hoy mismo veré a mi abogado y puedo asegurarle señor Lacarra que...—Pero... ¿por qué? ¿por qué? —Lacarra aparecía como desolado. Miraba cadatanto a su socio como buscando una explicación—. ¿Qué es lo que no le <strong>ha</strong> gustado?Ibsen Kaseusku <strong>ha</strong>bía vuelto a parapetarse en el silencio, como intentandorecomponer su equilibrio respiratorio.—Admito —continuó Lacarra Grey — admito que debimos introducir cambios enla adaptación de su libro al cine. Pero usted bien sabe que el cine y la literatura son dosgéneros diferentes y por lo tanto, por más maravillosa que sea una obra, como lo es estaobra suya, esta excelsa Patria potestad una joya de la literatura, por más maravillosa quesea, debe ser adaptada a otro ritmo, a otro espacio de tiempo, a todo eso que tiene el ciney que usted bien conoce. Usted sabe que el cine es por sobre todo, imagen, y que laliteratura...—¡No tenga el tupé —bramó Kaseusku— de intentar explicarme a mí lo que es laliteratura!—¡Por favor! ¡Por favor! ¡Lejos de mí tal cosa! —se escandalizó Lacarra Grey.—¡No...! —se unió Menéndez Joya.—Pero admítame, maestro —siguió Lacarra Grey— o profesor Kaseusku, comousted quiera, que es prácticamente imposible transcribir con puntos y comas un libro aun guión cinematográfico. Imposible. Y <strong>ha</strong>y ejemplos...—Conozco los ejemplos —abrevió el escritor.—Por otra parte —retomó Lacarra Grey—, nosotros <strong>ha</strong>bíamos sido muy sinceroscon usted. Desde el primer momento le <strong>ha</strong>bíamos especificado que su libro sufriríaforzosamente algunos cambios. En ese aspecto fuimos muy claros.—Desde el título, profesor —creyó prudente incluir Menéndez Joya.—Desde el título —corroboró Lacarra Grey—. Es cierto que "Patria potestad" es unprodigio de síntesis, dado que grafica el cariño por la tierra que uno <strong>ha</strong> tenido que dejar einvolucra también el problema del protagonista cuando busca a su propia hija, pero...—Una maravilla —sentenció Menéndez Joya.—Pero admítame, profesor, que no es un título atrayente para todo público. Podíaser un título seductor para quienes conocen su obra y para quienes hubiesen leído ellibro, para la gente de letras en general. Pero ése no es el gran público, profesor, créame.—Por eso es —siguió Menéndez Joya— que optamos por "Secretos de una PrincesaRusa". Que es algo más... popular. Más impactante. Más...—Más entendible —amplió Lacarra Grey.—Puedo entender lo del título, señores —vocalizó trabajosamente IbsenKaseusku—. Y <strong>ha</strong>sta puedo entender que el protagonista, que en mi libro era uncientífico, en la película sea domador de focas del Circo de Moscú... ¡Pero no puedo103

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!