13.07.2015 Views

Fontanarrosa, Roberto – El mundo ha vivido equivocado - Lengua ...

Fontanarrosa, Roberto – El mundo ha vivido equivocado - Lengua ...

Fontanarrosa, Roberto – El mundo ha vivido equivocado - Lengua ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Fontanarrosa</strong>, <strong>Roberto</strong> <strong>–</strong> <strong>El</strong> <strong>mundo</strong> <strong>ha</strong> <strong>vivido</strong> <strong>equivocado</strong> y otros cuentos—Lo miraba —refrendó el comisario la apreciación de Pendino—. ¿Cómo lomiraba?—Y...—Provocativamente —propuso Marconi.—Eso —con la afirmativa de Pendino, casi automáticamente, Bermúdez adoptóuna pose sugerente, cercana a lo lascivo sin caer en ello.—Ehh... —vaciló Pendino. Luego avanzó dos pasos <strong>ha</strong>cia Bermúdez—. Yo me leacercaba...—¡Señor comisario! —reclamó el padre de Élida poniéndose de pie—. Creo queesto es muy peligroso. Este tipo es un... un... degenerado sexual y puede...—¡Siéntese, señor Bustamante! —ordenó Marconi—. Esto es un procedimientopolicial.—Yo me acercaba a ella —retomó el relato Pendino aproximándosedubitativamente al sumariante— y... —miró al comisario como pidiendo su aprobación—comenzaba a acariciarle los cabellos —Fue allí que el padre de Élida cayó sobre Pendinocomo un gato montés, aferrándole los brazos.—¡No la toque a la nena! —rugió. La madre de Élida acompañó la carga de sumarido, pero optó por abrazar, cubrir prácticamente con su cuerpo el cuerpo delsumariante.—¡No se atreva a tocarle un pelo! —aulló, trágica—. ¡No se atreva!Siguió un momento de total confusión, al que sólo la energía de Pérez y lacorpulencia de Marconi lograron poner fin.—¡Comisario! —reprochó la señora de Bustamante, que <strong>ha</strong>bía abandonado alsumariante para colgarse de las solapas de Marconi—. ¡Usted no puede permitir esto!¡Encerrar a mi <strong>El</strong>idita con ese degenerado!—Cálmese señora —rogó Marconi— Cálmese. No es su hija. Es nada más que unareconstrucción. Y no es su hija —el comisario condujo a la señora <strong>ha</strong>sta su asiento yluego volvió junto al sumariante quien, trémulo ante el desorden, se <strong>ha</strong>llaba aferrado alborde de la mesa.—Usted vio —continuó explicando Marconi a la madre de Élida— que yo lasuplanté por el sumariante Bermúdez. Él hubiese sabido defenderse.Bermúdez <strong>ha</strong>bía vuelto sus ojos <strong>ha</strong>cia el comisario, ante el contacto de la mano deéste sobre su hombro.—No juegue con mis sentimientos, comisario —le pidió.—Usted bien sabe, Bermúdez —musitó Marconi, casi confidencial— que nuncahemos llevado una reconstrucción de un abuso sexual <strong>ha</strong>sta sus últimas instancias.Marconi se volvió <strong>ha</strong>cia Élida y sus padres. Pidió calma con las manos.—Reconozco —dijo— que tal vez sea algo prematuro realizar una reconstrucciónestando tan fresco el recuerdo del sueño. Dejaremos que se enfríen los ánimos. Nosiempre salen bien. Pero recuerdo el caso de la reconstrucción de un crimen hecho alaire libre, que tuvimos que repetirla como quince veces. A pedido del público. Fue unverdadero éxito. Por eso yo recurro <strong>ha</strong>bitualmente a ellas.Bermúdez se <strong>ha</strong>bía apresurado a devolver la mesa y la silla a sus sitios originales,tornando la máquina de escribir a su lugar. De al lado de la máquina tomó entonces elcomisario Marconi una carpeta rosa.—Pero siempre <strong>ha</strong>y otras alternativas a las que se puede recurrir —informóMarconi, en tanto hojeaba morosamente los folios—. Veamos... Señora de Quesada...¡Señora de Quesada, por favor! —llamó.Desde uno de los bancos situados junto a la puerta de entrada al despacho, seacercó una mujer flaca. Un agente le acercó una silla.—Mire señor comisario —inició apenas se hubo sentado, sin descruzar los dedosdonde apretaba un monedero ajado y sucio— ...como yo le contaba acá a la señora...—Un momento, por favor —interrumpió Marconi—. Dele sus datos al sumariante.La mujer recitó su nombre, estado y domicilio.67

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!