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Fontanarrosa, Roberto – El mundo ha vivido equivocado - Lengua ...

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<strong>Fontanarrosa</strong>, <strong>Roberto</strong> <strong>–</strong> <strong>El</strong> <strong>mundo</strong> <strong>ha</strong> <strong>vivido</strong> <strong>equivocado</strong> y otros cuentoscosa... este... amable. ¿No? Simpática... ¿Cómo decirle?—Bueno, bueno, no tiene importancia —subestimó el comisario—. Vamos más quenada a las acciones. A ver Bermúdez, <strong>ha</strong>ble... Háblele acá al acusado.—¿Yo? —se puso una mano en el pecho el sumariante.—Sí. Usted le está <strong>ha</strong>blando a Pendino. Han entrado a la piecita, posiblemente conpropósitos poco claros. Pendino <strong>ha</strong> cerrado la puerta y usted se <strong>ha</strong> sentado en la silla y le<strong>ha</strong>bla...Bustamante, envarado en su asiento, las manos sobre las rodillas, semordisqueaba el labio superior. Volvió a mirar al comisario.—¿Qué le digo? —preguntó.—No sé, Bermúdez. No sé —se impacientó Marconi—. Pero <strong>ha</strong>ble...—Bueno... eh... —pareció decidirse el sumariante—. En el día...—¡Bermúdez! ¡Bermúdez! —lo cortó, estentórea, la voz de Marconi—. ¿Ustedpiensa que una señorita va a estar sentada así? ¿Usted vio cómo está sentado,Bermúdez? ¿Vio cómo está sentado?<strong>El</strong> sumariante paseó una mirada trémula sobre su propio cuerpo, contraído yerecto.—¿Piensa que una señorita se sentaría así? —castigó Marconi. Bermúdez negó conla cabeza para de inmediato estudiar la postura que, dignamente, procuraba mantenerÉlida en su asiento. Procedió entonces a copiarla lo mejor posible, entrecruzando algo laspiernas, estirando un pie, llevando una mano a la cintura, adelantando apenas unhombro, girando unos grados el mentón.—Vamos Bermúdez —lo alentó Marconi, colaborando incluso a que Bermúdezencontrase su posición sobre la silla, insinuándole con un leve empujón la curva de unmuslo, presionando apenas con sus dedos bajo un codo—. Colabore un poco más.Métase más en la cosa. Vamos. Vamos. Usted está <strong>ha</strong>blando... Hable...<strong>El</strong> comisario se alejó de la silla del sumariante <strong>ha</strong>sta ubicarse junto a Élida y suspadres. Todavía Bermúdez lo buscó una vez más, con la mirada. Marconi le hizo un gestoaprobatorio con la cabeza y con el dedo índice de su mano derec<strong>ha</strong> oscilando frente a suboca escenificó la acción del <strong>ha</strong>blar.—Hoy, a 25 días del... —comenzó Bermúdez en voz muy baja.—Más fuerte, Bermúdez —se ofuscó el comisario—. No se le escuc<strong>ha</strong>. ¿Ustedes loescuc<strong>ha</strong>n? —consultó a los demás. Todos negaron con las cabezas—. No lo escuc<strong>ha</strong>n,Bermúdez.<strong>El</strong> sumariante carraspeó, adoptó una expresión enérgica e intentó de nuevo.—Hoy, a 25 días del mes de agosto, <strong>ha</strong>cen acto de presencia en esta comisaría, losseñores Emérito Nicolás de León, argentino, soltero de 28 años, y Efraín Francisco López,paraguayo, obrero de la construcción, quienes...—¡Bermúdez! ¡Bermúdez! —el comisario estaba junto a la silla del sumariante,tomado al respaldo y procurando calmarse—. Atiéndame. Atiéndame Bermúdez. ¿Quéestá diciendo, qué está diciendo? —Había acercado su rostro al del sumariante yadoptado un tono persuasivo—. ¿Usted piensa que una señorita que se <strong>ha</strong> dirigido a unlocal cerrado en compañía de un masculino con propósitos no del todo esclarecidos,puede <strong>ha</strong>blarle así? ¿Usted cree, usted cree? ¿Le parece posible, Bermúdez? RazoneBermúdez, métase en la cosa. Métase en la personalidad de esa mujer...—Es que no sé qué decir... —se disculpó el sumariante.—Invente, Bermúdez. Improvise. Improvise —se irguió Marconi. Caminó un par depasos, nervioso—. Tan ocurrente que es cuando tiene que pedir permisos para salir.Improvise, Bermúdez.Marconi se dirigió <strong>ha</strong>cia los demás, en voz algo más baja, pidiendo calma con susmanos.—Está nervioso —explicó—. Está un poco nervioso. Hay que darle un poquito detiempo. —Luego volvió junto a su subordinado—. Concéntrese Bermúdez, concéntrese —pidió—. Cuando empezó a <strong>ha</strong>blar lo tenía, pero después lo perdió, lo perdió al65

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