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- 78 —tantes se causaban, se mantenian en los limitesdel orden, äun cuando era publico que les sobrabanmotivos para levantarse contra el Gobierno,por su conducta desleal, y por los abusosde sus empleados.Los dos sultanes, que solo en el nombre löeran, gobernaban sus bellas provincias, y losregentes, establecidos como agentes del ûnicopoder de la isla, debian entregar la contribucionen productos ; pero los primeros eran indemnizadoscon 1,800 pesos, concedidos por lacesion de arrendamientos.Esta politica no tuvo cambio notable, y continuoobservada, no obstante la declinacion dela Compafiia, y el estado, cada vez mâs inseguro,de sus recursos, hasta su disolucion final en1795. Pero todavia pasaron algunos afios ântesque se pusiera remedio â dichos maies, datandoel verdadero periodo de la reforma de la administracionen aquel pais, de la llegada alii conâmplios poderes del mariscal Daendels.ii