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— SI —Esta circunstancia did motivo, en 1723, â la regenciade Batavia para decretar su inadmision.Aunque esta medida se modified posteriormente,no dejaron de adoptarse providencias contra suestablecimiento por el gobernador y el Consejode Indias, desde 1727 hasta 1740. Todo chinodebia tener un permiso de permanencia, firma -do por uno de los regentes, el cual solo se lesdaba mediante el pago de dos rijkidaardeon (sobre48 Rvn.); se les prohibia ademas vivir fuerade la jurisdiccion de la ciudad sin una licenciaespecial, fundada en causa légitima. Los que nopodian justificar sus medios de subsistencia eranpresos y enviados â su pais. Los dependientes dejusticia estaban autorizados para prender â todochino sospechoso de algun delito. Estas drdenesrigorosas suscitaron, como se ha dicho, grandescontento, y fueron seguidas de procedimientosabusivos de algunos empleados codiciosos,que olvidando sus deberes, hallaron medio deexplotar en provecho propio y cometiendo milatropellos, la fortuna de los chinos acaudalados.En aquella época se hallaba en Batavia unchino de ilustre nacimiento, llamado Hicoeria,dotado de una intrepidez poco comun, y que yahabia estado complicado en su patria en algunosmovimientos politicos. Luégo que llegd â Java