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— 316 —alguno que le contenga ; y fercero, un pueblocolonizador, que es el chino, el cual no anhelasino paz y seguridad.En cuanto nos sea posible, procurarémos bosquejarloscon arreglo â los datos que al efecto hemospodidoadquirir, presentando sus diferentesusos y costumbres, para echar despues unamiradaretrospectiva sobre los desgraciados dajaksindependientes, cuya misera existencia les obligaâ relacionarse con las razas civilizadas é islamitasde Borneo. Para esto habrémos de ocuparnosprimeramente de su poblacion indigena.Cual todos los pueblos primitivos de la Oceania,los daj aks ocupan una vasta extension de territorio,que puede considerarse como el primercent r o distinlivo de la creacion; sin ningun génerode duda, ellos son los aborigenas de Borneo ;como taies, anteriores â las colonias que, de 300aùos â esta parte, se ban establecido sobre laisla, en la cualhan existido desde los mâs remotossiglos. Al invadir la raza malaya la mayorparte del arcbipiélago de la India, sus temiblesnavegantes fueron los primeros que se extendieronpor todo el litoral de sus islas, donderecalaronen sus arriesgadas empresas. Desde entónceslos dajaks, que moraban por todo lo largo desus costas, tuvieron que retirarse â lo interior de su