la expulsión de los jesuitas el año 1767 desde el Arsenal de Ferrol

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JUAN J. BURGOAdel acomodo que tuvieron que soportar los religiosos en el mismo, escribe que se tratabade “pueblo demasiado grande para una sola casa, aunque sea capaz” (35).LOS HECHOS POSTERIORESDe los buques de la expedición partida de Ferrol, el San Juan Nepomuceno, debido aun temporal sufrido en el golfo de Lyon, llegó separado del convoy al puerto romano deCivitavecchia el día 14 de Junio mientras el resto de los buques arribaban a la bahía deOrbitello, después de tres semanas de travesía. Una vez fondeados, se les comunicó lanegativa del Papa Clemente XIII de recibir a los jesuitas españoles en los Estados Pontificios.Esta negativa, de evidentes raíces políticas aunque justificada en sus dudas de recibir ladebida compensación económica, fue la causa de una peregrinación constante de todoslos religiosos españoles por aguas del Mediterráneo Occidental.Tras las oportunas y prolongadas consultas, mientras los buques bordeaban el mar deToscana, el embajador español en el Vaticano ordenó su traslado a la isla de Córcega,empeñada en aquel entonces en una guerra civil con diferentes bandos apoyados porFrancia y la república de Génova, los cuatro convoyes españoles fueron fondeando desdefinales de Junio en Calvi, San Bonifacio, Bastia y Ajaccio. Después de unas complicadasnegociaciones diplomáticas a tres bandas, fueron desembarcando los jesuitas, haciéndololos de la provincia de Castilla en Calvi y Algaiola a partir del 18 de Julio (36).Tras su penosa permanencia de más de un año en Córcega, donde vivieron hacinadosy casi sin recursos, y coincidiendo con el traspaso de la isla a soberanía francesa, alcomprarla a Génova por dos millones de francos, a mediados de Septiembre de 1768 sereanudaron las conversaciones con las autoridades del Vaticano para recibir a los religiososen sus Estados, embarcando de nuevo y fondeando las naves con los jesuitas a finales deSeptiembre en el puerto de Génova. Desde aquí los provinciales de Castilla se trasladarona Bolonia, lugar al que la mayoría llegaron tras una dura travesía por tierras dedena.Instalados en Bolonia les sorprendería el Breve de extinción de la Compañía, promulgadopor Clemente XIV el 21 de Julio de 1773 (37).LA POSTURA DE LOS ILUSTRADOS Y LA IGLESIA GALLEGAUna de las consecuencias inmediatas de la expulsión de los jesuitas fue el cierre de suscolegios, que constituían, junto con la Universidad de Santiago, el más importante pilar dela enseñanza superior en Galicia. Su expulsión significó además que abandonasen Galiciaimportantes nombres en la cultura de su tiempo, algunos de ellos gallegos, como Pascasio(35) Recientemente se ha publicado, en una edición de Inmaculada Fernández, el Diario de la expulsiónde los jesuitas de los dominios del Rey de España (1767-1768), del citado Padre Luengo, donde serecoge la narración de los acontecimientos vividos por los expulsos de la Compañía desde Abril de 1767hasta el otoño de 1768, saliendo a la luz precisamente los dos primeros años de su largo diario.(36) En su diario el Padre Luengo afirma “es muy difícil, y aún imposible, que se encuentre en el mundoun rinconcito en donde se hallen reunidas tantas opresiones, miserias y trabajos como en estos presidios,especialmente los de Calvi y Algaiola”. Los presidios a que se alude habían sido construídos por larepública de Génova en la isla corsa.(37) Cuando 41 años más tarde, en 1814, el Papa Pío VII restaura la Compañía de Jesús, regresaron aEspaña 112 ancianos jesuitas, únicos supervivientes de los 2.746 religiosos expulsados el año 1767 deterritorio peninsular.234Anuario Brigantino 2003, nº 26

...LA EXPULSIÓN DE LOS JESUITAS EL AÑO 1767 DESDE EL ARSENAL DE FERROLSeguín, Hermenegildo Amoedo y José Becerra, y otros que, aún no siendo naturales deGalicia, eran profesores en sus aulas (38).Uno de los jesuitas que se encontraba el año 1767 en Galicia era el padre José Franciscode Isla. El conocido autor de la novela satírica Fray Gerundio de Campazas había nacidoel año 1703 en el pueblo leonés de Vidanes y estaba muy vinculado a Galicia desde que elaño 1716 estudió Gramática en el Colegio de Monforte y el año 1719 ingresó como jesuitaen el Colegio de Santiago. Después de recorrer diversos Colegios de la provincia castellanade la Compañía, fue destinado el año 1760 a Santiago para pasar el año siguiente aPontevedra, donde le sorprendería la expulsión.Pese a todo ello, fue significativo el silencio de los Ilustrados gallegos que no sepronunciaron acerca de la expulsión de los jesuitas mientras que sí lo hicieron los miembrosdel estamento eclesiástico, la mayoría aplaudiendo la decisión real. El 22 de Octubre de1769, el rey Carlos III a través de su ministro Manuel Roda se dirigió a los obispos de todala nación pidiendo su opinión sobre la petición que había hecho al Papa acerca de lanecesaria extinción en todo el mundo de la Compañía de Jesús, siendo mayoritario a favorde esta medida el parecer de los obispos españoles (39). Entre los obispos gallegos, JoséLosada Quiroga de Mondoñedo, Francisco de Armañá de Lugo, y Alonso Francos de Orense,se mostraron fervientes partidarios de esta expulsión, aplaudiendo la decisión regia (40).Solamente el arzobispo de Santiago, Bartolomé Rajoy, mantuvo una actitud másmoderada y diplomática, aunque en su contestación a la encuesta dijo que le parecíaoportuna la disolución de la Compañía. Sin embargo, una vez materializada la expulsión,Rajoy “reacciona ante esta inxustiza e acepta aos relixiosos exclaustrados buscándollesacomodo nos distintos conventos da diócese e oponse ao reparto que a Universidadepretendía facer cos edificios dos expulsados” (41).(38) Emilio González López en su obra Bajo las luces de la Ilustración. Galicia en los reinados deCarlos III y Carlos IV, da noticia de los jesuitas descollantes en el cultivo de las letras y de las ciencias,que fueron expulsados de Galicia.(39) En la encuesta realizada por orden de Carlos III entre los obispos españoles, 34 de los preladosaprobaron la medida y tan sólo 14 se manifestaron, con diferentes matices, en contra de la misma.(40) El obispo de Mondoñedo escribía al Rey en estos términos: “envío mil veces las gracias a misoberano, por el extrañamiento de los jesuitas, a fin de lograr la tranquilidad de lospueblos, la conservaciónde la pureza de la fé, piedad y religión, pues a todas estas felicidades se oponen las ideas y política de losexpulsados”.(41) O arcebispo Rajoy e a Ilustración. Andrés López Calvo. Cátedra, número 10. Pontedeume, 2003.235Anuario Brigantino 2003, nº 26

JUAN J. BURGOA<strong>de</strong>l acomodo que tuvieron que soportar <strong>los</strong> r<strong>el</strong>igiosos en <strong>el</strong> mismo, escribe que se trataba<strong>de</strong> “pueblo <strong>de</strong>masiado gran<strong>de</strong> para una so<strong>la</strong> casa, aunque sea capaz” (35).LOS HECHOS POSTERIORESDe <strong>los</strong> buques <strong>de</strong> <strong>la</strong> expedición partida <strong>de</strong> <strong>Ferrol</strong>, <strong>el</strong> San Juan Nepomuceno, <strong>de</strong>bido aun temporal sufrido en <strong>el</strong> golfo <strong>de</strong> Lyon, llegó separado <strong>de</strong>l convoy al puerto romano <strong>de</strong>Civitavecchia <strong>el</strong> día 14 <strong>de</strong> Junio mientras <strong>el</strong> resto <strong>de</strong> <strong>los</strong> buques arribaban a <strong>la</strong> bahía <strong>de</strong>Orbit<strong>el</strong>lo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tres semanas <strong>de</strong> travesía. Una vez fon<strong>de</strong>ados, se les comunicó <strong>la</strong>negativa <strong>de</strong>l Papa Clemente XIII <strong>de</strong> recibir a <strong>los</strong> <strong>jesuitas</strong> españoles en <strong>los</strong> Estados Pontificios.Esta negativa, <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ntes raíces políticas aunque justificada en sus dudas <strong>de</strong> recibir <strong>la</strong><strong>de</strong>bida compensación económica, fue <strong>la</strong> causa <strong>de</strong> una peregrinación constante <strong>de</strong> todos<strong>los</strong> r<strong>el</strong>igiosos españoles por aguas <strong>de</strong>l Mediterráneo Occi<strong>de</strong>ntal.Tras <strong>la</strong>s oportunas y prolongadas consultas, mientras <strong>los</strong> buques bor<strong>de</strong>aban <strong>el</strong> mar <strong>de</strong>Toscana, <strong>el</strong> embajador español en <strong>el</strong> Vaticano or<strong>de</strong>nó su tras<strong>la</strong>do a <strong>la</strong> is<strong>la</strong> <strong>de</strong> Córcega,empeñada en aqu<strong>el</strong> entonces en una guerra civil con diferentes bandos apoyados porFrancia y <strong>la</strong> república <strong>de</strong> Génova, <strong>los</strong> cuatro convoyes españoles fueron fon<strong>de</strong>ando <strong>de</strong>s<strong>de</strong>finales <strong>de</strong> Junio en Calvi, San Bonifacio, Bastia y Ajaccio. Después <strong>de</strong> unas complicadasnegociaciones diplomáticas a tres bandas, fueron <strong>de</strong>sembarcando <strong>los</strong> <strong>jesuitas</strong>, haciéndolo<strong>los</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> provincia <strong>de</strong> Castil<strong>la</strong> en Calvi y Algaio<strong>la</strong> a partir <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> Julio (36).Tras su penosa permanencia <strong>de</strong> más <strong>de</strong> un año en Córcega, don<strong>de</strong> vivieron hacinadosy casi sin recursos, y coincidiendo con <strong>el</strong> traspaso <strong>de</strong> <strong>la</strong> is<strong>la</strong> a soberanía francesa, alcomprar<strong>la</strong> a Génova por dos millones <strong>de</strong> francos, a mediados <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1768 sereanudaron <strong>la</strong>s conversaciones con <strong>la</strong>s autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Vaticano para recibir a <strong>los</strong> r<strong>el</strong>igiososen sus Estados, embarcando <strong>de</strong> nuevo y fon<strong>de</strong>ando <strong>la</strong>s naves con <strong>los</strong> <strong>jesuitas</strong> a finales <strong>de</strong>Septiembre en <strong>el</strong> puerto <strong>de</strong> Génova. Des<strong>de</strong> aquí <strong>los</strong> provinciales <strong>de</strong> Castil<strong>la</strong> se tras<strong>la</strong>darona Bolonia, lugar al que <strong>la</strong> mayoría llegaron tras una dura travesía por tierras <strong>de</strong> Mó<strong>de</strong>na.Insta<strong>la</strong>dos en Bolonia les sorpren<strong>de</strong>ría <strong>el</strong> Breve <strong>de</strong> extinción <strong>de</strong> <strong>la</strong> Compañía, promulgadopor Clemente XIV <strong>el</strong> 21 <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong> 1773 (37).LA POSTURA DE LOS ILUSTRADOS Y LA IGLESIA GALLEGAUna <strong>de</strong> <strong>la</strong>s consecuencias inmediatas <strong>de</strong> <strong>la</strong> expulsión <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>jesuitas</strong> fue <strong>el</strong> cierre <strong>de</strong> suscolegios, que constituían, junto con <strong>la</strong> Universidad <strong>de</strong> Santiago, <strong>el</strong> más importante pi<strong>la</strong>r <strong>de</strong><strong>la</strong> enseñanza superior en Galicia. Su expulsión significó a<strong>de</strong>más que abandonasen Galiciaimportantes nombres en <strong>la</strong> cultura <strong>de</strong> su tiempo, algunos <strong>de</strong> <strong>el</strong><strong>los</strong> gallegos, como Pascasio(35) Recientemente se ha publicado, en una edición <strong>de</strong> Inmacu<strong>la</strong>da Fernán<strong>de</strong>z, <strong>el</strong> Diario <strong>de</strong> <strong>la</strong> expulsión<strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>jesuitas</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> dominios <strong>de</strong>l Rey <strong>de</strong> España (<strong>1767</strong>-1768), <strong>de</strong>l citado Padre Luengo, don<strong>de</strong> serecoge <strong>la</strong> narración <strong>de</strong> <strong>los</strong> acontecimientos vividos por <strong>los</strong> expulsos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Compañía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> <strong>1767</strong>hasta <strong>el</strong> otoño <strong>de</strong> 1768, saliendo a <strong>la</strong> luz precisamente <strong>los</strong> dos primeros años <strong>de</strong> su <strong>la</strong>rgo diario.(36) En su diario <strong>el</strong> Padre Luengo afirma “es muy difícil, y aún imposible, que se encuentre en <strong>el</strong> mundoun rinconcito en don<strong>de</strong> se hallen reunidas tantas opresiones, miserias y trabajos como en estos presidios,especialmente <strong>los</strong> <strong>de</strong> Calvi y Algaio<strong>la</strong>”. Los presidios a que se alu<strong>de</strong> habían sido construídos por <strong>la</strong>república <strong>de</strong> Génova en <strong>la</strong> is<strong>la</strong> corsa.(37) Cuando 41 años más tar<strong>de</strong>, en 1814, <strong>el</strong> Papa Pío VII restaura <strong>la</strong> Compañía <strong>de</strong> Jesús, regresaron aEspaña 112 ancianos <strong>jesuitas</strong>, únicos supervivientes <strong>de</strong> <strong>los</strong> 2.746 r<strong>el</strong>igiosos expulsados <strong>el</strong> año <strong>1767</strong> <strong>de</strong>territorio peninsu<strong>la</strong>r.234Anuario Brigantino 2003, nº 26

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