la expulsión de los jesuitas el año 1767 desde el Arsenal de Ferrol

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JUAN J. BURGOAcomo Presidente del Consejo, al Capitán General de Galicia Maximiliano de La Croix en LaCoruña y por Julián de Arriaga, Secretario de Marina, al Intendente del Departamento deFerrol, Pedro de Hordeñana.Las propias dificultades de ejecución de la orden de expulsión, los retrasos sufridos, ladualidad de mando de la operación y las diferentes instrucciones, que eran idénticas en elobjetivo pero poco precisas e incluso dudosas en fijar sus campos de aplicación, crearonmomentos de tensión entre dichas autoridades, atestiguada por la correspondencia quese cruzaron entre ambas desde principios de Abril de 1767 (24). Por otra parte, elComandante General de Marina, superior jerárquico directo de Hordeñana con sede enFerrol, el conde de Vegaflorida, estuvo prácticamente al margen de estos problemas,interviniendo solamente en su función operativa de designación y preparación de losbuques para la operación.En principio, a las primeras órdenes de La Croix para el pronto embarque de los jesuitasen Ferrol, se excusó Hordeñana indicando que La Coruña había sido el lugar designadopara la concentración hasta la víspera de partida de la naves. El propio Hordeñana escribióal Secretario de Marina Arriaga para que La Croix reconsiderase su negativa dado quepara alojar en Ferrol a los más de 600 jesuitas “falta toda disposición decente, yabsolutamente se ignora el modo de dirigirse en el alojamiento y trato de los religiosos”.Alegaba también Hordeñana que si se mantenía la decisión del Capitan General y dada lapoca disponibilidad en tierra, la mayoría de los jesuitas tendría que quedar a bordo de losbuques, mal acomodados y consumiendo los víveres destinados al viaje.Los sucesivos requerimientos del Capitán General de Galicia insistieron en el trasladode los religiosos a Ferrol, siendo contestados por el Intendente ferrolano, alegando denuevo la falta de locales adecuados y el “hallarse un poco embarazado para el fletamientode embarcaciones, preparación de alojamientos y acomodo a bordo, acopio de comestiblesy demás disposiciones para un transporte un poco largo, de crecido número y de nocomún clase”. Por fin, llegado el día 20 de Abril, Hordeñana se pliega a las reiteradasórdenes del Capitán General por medio de una carta en la que escribe que “no sería decente aV.E. ni a mí el que por la diferencia de dictámenes padeciesen estos individuos” (25).De esta forma quedó realmente modificado el punto de las instrucciones que designabaLa Coruña como lugar de reunión, pasando Ferrol a ser el puerto de concentración,procediéndose al acopio de los víveres necesarios para el viaje así como la ropa de camay mesa. Siguiendo al escritor ferrolano e Intendente de la Armada José de Pato (26) “vinieron(24) En el Archivo General de Simancas. Marina, Legajo 724. consta la correspondencia dirigida porel Conde de Aranda a Maximiliano de La Croix y por Julián de Arriaga a Hordeñana y sus respectivascontestaciones, así como las cartas cruzadas directamente entre La Croix y Hordeñana durante losmeses de Abril y Mayo de 1767.(25) Señalaba previamente Hordeñana que “ahí (en La Coruña) hay Colegio, Conventos y otrasproporciones de que aquí se carece enteramente, pues como V.E. puede informarse, no hay en estePuerto parage cómodo ni decente donde colocar esta clase de sujetos, que repetida y eficazmente estánrecomendados por el Rey para su mejor asistencia”. En Ferrol sólo se contaba con el pequeño conventofranciscano, de escasa capacidad para alojar al abundante número de jesuitas.(26) José de Pato. La expulsión de los Jesuitas. Una página de historia local. Almanaque de Ferrol,1906.En el Archivo General de Marina de El Viso del Marqués constan el amplio expediente de los gastosocasionados por la expedición, remitidos en su día por el Archivo de la Zona Marítima del Cantábrico.230Anuario Brigantino 2003, nº 26

...LA EXPULSIÓN DE LOS JESUITAS EL AÑO 1767 DESDE EL ARSENAL DE FERROLde la Coruña los jamones en copiosos cargamentos, y por miles las gallinas de Puentedeume,Neda, Santa Marta de Ortigueira y otros pueblos de las inmediaciones. Vinos, harinas,granos y terneras entraron abundantemente en las compras realizadas”. Todo este acopiose hizo a costa de las expropiaciones realizadas en las temporalidades de la compañía,concediéndose, en concepto de gastos de alimentación para cada religioso, nueve realesy medio diarios, anticipando la Hacienda Nacional el importe de los dos meses calculadosde la duración del viaje a Italia.El escaso tiempo disponible y las prisas consiguientes obligaron a variar lasdisposiciones iniciales. El día 3 de Abril, Julián de Arriaga había ordenado que el navío ElOriente escoltase el convoy, pero como se encontraba en Cádiz, fue preciso habilitar losnavíos San Genaro y San Juan Nepomuceno, siendo sus comandantes los Capitanes deNavío Diego de Argote y José Díaz de Vianes. Al tener que acomodar alrededor de 200jesuitas en cada navío hubo que disminuir en un tercio las dotaciones de ambos buques yreducir su capacidad artillera, obligando a situar en la bodega la artillería de la batería baja.Mientras tanto, la imprecisión en la fijación del lugar de reunión para el embarque(Ferrol, La Coruña e incluso la posibilidad de dirigirse directamente a Italia), así como lanecesaria contratación para fletar las embarcaciones mercantes y la adquisición de víveres,dificultó la tarea de embarque de los jesuitas procedentes en los puertos cantábricos. Paraello el Secretario de Marina Arriaga se dirigió a los Comandantes Generales de las plazasde Bilbao, San Sebastián, Santander y Gijón, para que coordinasen esta labor con losfuncionarios comisionados al efecto por el Intendente de Ferrol Hordeñana (27).Finalmente y ante la negativa del Capitán General Maximiliano de La Croix de hacersecargo de los jesuitas procedentes de los puertos cantábricos, las sucesivas expedicionesse dirigieron a Ferrol. Los 21 padres de Oviedo salieron de Gijón el 26 de Abril en la saetíacatalana San Juan Bautista, fondeando el 2 de Mayo en la ensenada de Esteiro. En SanSebastian embarcaron 78 jesuitas navarros y guipuzcoanos en el paquebote español SanJoaquín y la urca holandesa La Posta del Mar, saliendo a la mar el 30 de Abril y fondeandoen Ferrol el 8 de Mayo.En Bilbao lo hicieron 53 religiosos de Logroño, Vitoria y el propio Bilbao, embarcadosen dos buques vascos: el paquebote San Miguel y la fragata Victoria, que se hicieron a lamar el 4 de Mayo y que fondearon también el día 8 de Mayo en Ferrol. En Santander fuedonde hubo más problemas logísticos por el amplio número de jesuitas, 391, procedentesde las casas de Castilla la Vieja, a los que agregaron posteriormente 24 novicios, teniendoque habilitarse el paquebote San Antonio y otras seis embarcaciones de diferente porteque no pudieron salir rumbo a Galicia hasta el 8 de Mayo, llegando a Ferrol el día 18 dedicho mes, consiguiéndose la completa reunión de los expulsados. Como ya se indicó, el18 de Mayo entró en Ferrol, procedente de La Coruña, la saetía Virgen del Carmenconduciendo 109 religiosos que fueron repartidos entre los buques del convoy (28).(27) Archivo General de Simancas. Marina. Legajo 724. Dicho legajo contiene las cartas con lasreiteradas instrucciones dictadas por el Secretario de Marina Arriaga a las citadas autoridades ycomisionados.(28) Se procuró realizar una distribución de los religiosos entre los buques de manera tal que se produjeseuna cierta división entre los que procedían de los mismos lugares. De todas formas, los jesuitas gallegosembarcaron todos juntos en el San Juan Nepomuceno.231Anuario Brigantino 2003, nº 26

JUAN J. BURGOAcomo Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Consejo, al Capitán General <strong>de</strong> Galicia Maximiliano <strong>de</strong> La Croix en LaCoruña y por Julián <strong>de</strong> Arriaga, Secretario <strong>de</strong> Marina, al Inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong><strong>Ferrol</strong>, Pedro <strong>de</strong> Hor<strong>de</strong>ñana.Las propias dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong> <strong>la</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> expulsión, <strong>los</strong> retrasos sufridos, <strong>la</strong>dualidad <strong>de</strong> mando <strong>de</strong> <strong>la</strong> operación y <strong>la</strong>s diferentes instrucciones, que eran idénticas en <strong>el</strong>objetivo pero poco precisas e incluso dudosas en fijar sus campos <strong>de</strong> aplicación, crearonmomentos <strong>de</strong> tensión entre dichas autorida<strong>de</strong>s, atestiguada por <strong>la</strong> correspon<strong>de</strong>ncia quese cruzaron entre ambas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> <strong>1767</strong> (24). Por otra parte, <strong>el</strong>Comandante General <strong>de</strong> Marina, superior jerárquico directo <strong>de</strong> Hor<strong>de</strong>ñana con se<strong>de</strong> en<strong>Ferrol</strong>, <strong>el</strong> con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Vegaflorida, estuvo prácticamente al margen <strong>de</strong> estos problemas,interviniendo so<strong>la</strong>mente en su función operativa <strong>de</strong> <strong>de</strong>signación y preparación <strong>de</strong> <strong>los</strong>buques para <strong>la</strong> operación.En principio, a <strong>la</strong>s primeras ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> La Croix para <strong>el</strong> pronto embarque <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>jesuitas</strong>en <strong>Ferrol</strong>, se excusó Hor<strong>de</strong>ñana indicando que La Coruña había sido <strong>el</strong> lugar <strong>de</strong>signadopara <strong>la</strong> concentración hasta <strong>la</strong> víspera <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> <strong>la</strong> naves. El propio Hor<strong>de</strong>ñana escribióal Secretario <strong>de</strong> Marina Arriaga para que La Croix reconsi<strong>de</strong>rase su negativa dado quepara alojar en <strong>Ferrol</strong> a <strong>los</strong> más <strong>de</strong> 600 <strong>jesuitas</strong> “falta toda disposición <strong>de</strong>cente, yabsolutamente se ignora <strong>el</strong> modo <strong>de</strong> dirigirse en <strong>el</strong> alojamiento y trato <strong>de</strong> <strong>los</strong> r<strong>el</strong>igiosos”.Alegaba también Hor<strong>de</strong>ñana que si se mantenía <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l Capitan General y dada <strong>la</strong>poca disponibilidad en tierra, <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>jesuitas</strong> tendría que quedar a bordo <strong>de</strong> <strong>los</strong>buques, mal acomodados y consumiendo <strong>los</strong> víveres <strong>de</strong>stinados al viaje.Los sucesivos requerimientos <strong>de</strong>l Capitán General <strong>de</strong> Galicia insistieron en <strong>el</strong> tras<strong>la</strong>do<strong>de</strong> <strong>los</strong> r<strong>el</strong>igiosos a <strong>Ferrol</strong>, siendo contestados por <strong>el</strong> Inten<strong>de</strong>nte ferro<strong>la</strong>no, alegando <strong>de</strong>nuevo <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> locales a<strong>de</strong>cuados y <strong>el</strong> “hal<strong>la</strong>rse un poco embarazado para <strong>el</strong> fletamiento<strong>de</strong> embarcaciones, preparación <strong>de</strong> alojamientos y acomodo a bordo, acopio <strong>de</strong> comestiblesy <strong>de</strong>más disposiciones para un transporte un poco <strong>la</strong>rgo, <strong>de</strong> crecido número y <strong>de</strong> nocomún c<strong>la</strong>se”. Por fin, llegado <strong>el</strong> día 20 <strong>de</strong> Abril, Hor<strong>de</strong>ñana se pliega a <strong>la</strong>s reiteradasór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l Capitán General por medio <strong>de</strong> una carta en <strong>la</strong> que escribe que “no sería <strong>de</strong>cente aV.E. ni a mí <strong>el</strong> que por <strong>la</strong> diferencia <strong>de</strong> dictámenes pa<strong>de</strong>ciesen estos individuos” (25).De esta forma quedó realmente modificado <strong>el</strong> punto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s instrucciones que <strong>de</strong>signabaLa Coruña como lugar <strong>de</strong> reunión, pasando <strong>Ferrol</strong> a ser <strong>el</strong> puerto <strong>de</strong> concentración,procediéndose al acopio <strong>de</strong> <strong>los</strong> víveres necesarios para <strong>el</strong> viaje así como <strong>la</strong> ropa <strong>de</strong> camay mesa. Siguiendo al escritor ferro<strong>la</strong>no e Inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> Armada José <strong>de</strong> Pato (26) “vinieron(24) En <strong>el</strong> Archivo General <strong>de</strong> Simancas. Marina, Legajo 724. consta <strong>la</strong> correspon<strong>de</strong>ncia dirigida por<strong>el</strong> Con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Aranda a Maximiliano <strong>de</strong> La Croix y por Julián <strong>de</strong> Arriaga a Hor<strong>de</strong>ñana y sus respectivascontestaciones, así como <strong>la</strong>s cartas cruzadas directamente entre La Croix y Hor<strong>de</strong>ñana durante <strong>los</strong>meses <strong>de</strong> Abril y Mayo <strong>de</strong> <strong>1767</strong>.(25) Seña<strong>la</strong>ba previamente Hor<strong>de</strong>ñana que “ahí (en La Coruña) hay Colegio, Conventos y otrasproporciones <strong>de</strong> que aquí se carece enteramente, pues como V.E. pue<strong>de</strong> informarse, no hay en estePuerto parage cómodo ni <strong>de</strong>cente don<strong>de</strong> colocar esta c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> sujetos, que repetida y eficazmente estánrecomendados por <strong>el</strong> Rey para su mejor asistencia”. En <strong>Ferrol</strong> sólo se contaba con <strong>el</strong> pequeño conventofranciscano, <strong>de</strong> escasa capacidad para alojar al abundante número <strong>de</strong> <strong>jesuitas</strong>.(26) José <strong>de</strong> Pato. La expulsión <strong>de</strong> <strong>los</strong> Jesuitas. Una página <strong>de</strong> historia local. Almanaque <strong>de</strong> <strong>Ferrol</strong>,1906.En <strong>el</strong> Archivo General <strong>de</strong> Marina <strong>de</strong> El Viso <strong>de</strong>l Marqués constan <strong>el</strong> amplio expediente <strong>de</strong> <strong>los</strong> gastosocasionados por <strong>la</strong> expedición, remitidos en su día por <strong>el</strong> Archivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> Zona Marítima <strong>de</strong>l Cantábrico.230Anuario Brigantino 2003, nº 26

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