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2011 TSPR 184 - Rama Judicial de Puerto Rico

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CC-2010-0984 3Examinadora, dicha agencia <strong>de</strong>terminó que la señora RaquelConcepción Bonilla, en su <strong>de</strong>sempeño como Directora Regional<strong>de</strong> Recursos Humanos, había participado en variastransacciones <strong>de</strong> personal <strong>de</strong> su hermana, hermano y cuñado,en violación al Art. 3.2 (h) <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> ÉticaGubernamental, supra. Por esta razón, también <strong>de</strong>terminó queésta había violado el Art. 6 (A)(2), (4) y (6) <strong>de</strong>lReglamento, supra. En virtud <strong>de</strong> lo anterior, la O.E.G.emitió una resolución en la cual le impuso una multaadministrativa <strong>de</strong> cinco mil dólares a la señora RaquelConcepción Bonilla.En específico, la O.E.G. razonó que fueron actoséticamente conflictivos, respecto a su hermana, el firmarsus traslados y nombramientos, notificárselos por escrito,participar <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> reclasificación, revisar la fecha<strong>de</strong> efectividad <strong>de</strong> las reclasificaciones, entre otrastransacciones <strong>de</strong> personal.Con relación al cuñado, laO.E.G. entendió que también existió conflicto al registrarsu salario, nombrarlo al puesto <strong>de</strong> Operador PlantaAcueductos I y notificárselo por escrito.Finalmente, sele imputó como otra infracción adicional la validación <strong>de</strong>una solicitud <strong>de</strong> licencias sometida por su hermano.Esto,pues según la agencia, la peticionaria <strong>de</strong>bió inhibirse <strong>de</strong>participar en cualquier transacción <strong>de</strong> personal relacionadacon estos familiares.Inconforme y tras varios trámites procesales, la señoraRaquel Concepción Bonilla compareció oportunamente ante el


CC-2010-0984 4Tribunal <strong>de</strong> Apelaciones para revisar la resolución <strong>de</strong>l foroadministrativo.Allí planteó que dicho foro erró al<strong>de</strong>terminar que en el ejercicio <strong>de</strong> <strong>de</strong>beres ministeriales yadministrativos se cometieron actos contrarios a la Ley <strong>de</strong>Ética Gubernamental y a su Reglamento; al no aplicar la<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> honesto error <strong>de</strong> juicio; al emitir una or<strong>de</strong>nfinal fuera <strong>de</strong>l término provisto por la Ley <strong>de</strong>Procedimiento Administrativo Uniforme; y al imponer unamulta excesiva.El foro apelativo intermedio confirmó el dictamen porenten<strong>de</strong>r que existe una prohibición clara en nuestroor<strong>de</strong>namiento jurídico que impi<strong>de</strong> que los funcionariospúblicos tengan participación en asuntos que involucren aun familiar. Por ello <strong>de</strong>terminó, al igual que el foroadministrativo, que la señora Raquel Concepción Bonilla<strong>de</strong>bió inhibirse <strong>de</strong> todas las cuestiones relacionadas consus familiares para evitar cualquier conflicto <strong>de</strong>intereses; que estaba impedida <strong>de</strong> presentar la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>error <strong>de</strong> juicio por no presentarla en el foro recurrido;que era razonable la cantidad <strong>de</strong> la multa administrativa; yque había consentido a la <strong>de</strong>mora <strong>de</strong> la agencia al nosolicitar un mandamus o la <strong>de</strong>sestimación <strong>de</strong>l caso.Por tal razón, la peticionaria acudió ante nos mediantecertiorari. Alegó que incidió el foro apelativo intermedioal confirmar que el ejercicio <strong>de</strong> <strong>de</strong>beres puramenteministeriales y administrativos pue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>radoscomo actos constitutivos <strong>de</strong> violación a la Ley <strong>de</strong> Ética


CC-2010-0984 5Gubernamental y su Reglamento; al no aplicar la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>error honesto <strong>de</strong> juicio; y al expedir una or<strong>de</strong>n final fuera<strong>de</strong>l término provisto para ello. Por último, nos solicitaque revoquemos al Tribunal <strong>de</strong> Apelaciones y dictemos todolo que proceda en <strong>de</strong>recho.Se expidió el recurso <strong>de</strong> certiorari y, tras variasinci<strong>de</strong>ncias procesales, ambas partes presentaron susalegatos. Contando con su comparecencia, proce<strong>de</strong>mos aresolver.II.La Ley <strong>de</strong> Ética Gubernamental, supra, y su Reglamento,supra, tienen el propósito principal <strong>de</strong> que losfuncionarios y empleados <strong>de</strong>l servicio público mantenganprincipios <strong>de</strong>l más alto grado <strong>de</strong> honestidad, integridad,imparcialidad y conducta para garantizar el funcionamiento<strong>de</strong> las instituciones gubernamentales y conservar laconfianza <strong>de</strong> los ciudadanos en su gobierno. VéanseExposición <strong>de</strong> Motivos <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Ética Gubernamental,supra; Art. 2 <strong>de</strong>l Reglamento, supra.Cónsono con ese fin,hemos expresado que son intolerables los conflictos <strong>de</strong>intereses en el servicio público. Oficina <strong>de</strong> ÉticaGubernamental v. Rafael Cor<strong>de</strong>ro Santiago, 154 D.P.R. 827(2001); O.E.G. v. Rodríguez y otros, 159 D.P.R. 98 (2003).Por ello, para evitar conflictos <strong>de</strong> intereses, el Art.3.2 (h) <strong>de</strong> dicha Ley, establece que:


CC-2010-0984 7la que se analizaba la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> unidad familiar,expresa que:cuando el legislador ha querido distinguirsituaciones y circunstancias en el contexto <strong>de</strong> laLey Núm. 12 [Ley <strong>de</strong> Ética Gubernamental], así loha hecho expresamente. A modo <strong>de</strong> ejemplo, por supertinencia, nuevamente en referencia a la<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> “unidad familiar”, llama laatención que frente a la mención sin condicionaro cualificar <strong>de</strong>l cónyuge <strong>de</strong>l servidor público, seespecifica que para estar incluidos en la unidadfamiliar <strong>de</strong> ese funcionario o empleado público,respecto a la cual éste <strong>de</strong>be proveer informaciónfinanciera, sus hijos <strong>de</strong>ben ser sus <strong>de</strong>pendienteso <strong>de</strong>terminadas personas <strong>de</strong>ben compartir con éstesu resi<strong>de</strong>ncia legal o sus asuntos financierosestar bajo su control legal. P.R. Op. Sec. Just.1988-41. (Énfasis suplido).Por su parte, el Art. 6 en sus incisos (A)(2), (4) y(6) <strong>de</strong>l Reglamento <strong>de</strong> Ética Gubernamental, supra, disponeque todo servidor público <strong>de</strong>berá evitar cualquier acciónque pueda crear la apariencia <strong>de</strong> dar trato preferencial, <strong>de</strong>per<strong>de</strong>r su completa in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y <strong>de</strong> afectar adversamentela confianza <strong>de</strong>l público en la integridad y honestidad <strong>de</strong>las instituciones gubernamentales.No obstante, a tono con todo lo anterior, hemosexpresado que la mera apariencia <strong>de</strong> conflicto <strong>de</strong> intereses,por sí sola, no pue<strong>de</strong> conllevar el que automáticamente seencuentre a un funcionario público incurso en una violaciónética. Oficina <strong>de</strong> Ética Gubernamental v. Rafael Cor<strong>de</strong>roSantiago, supra, a las págs.853-854.Como vemos, la Ley <strong>de</strong> Ética Gubernamental, supra, noproscribe las actuaciones <strong>de</strong> los funcionarios públicos con


CC-2010-0984 8todo familiar, sino sobre aquellos miembros <strong>de</strong> la unidadfamiliar, según se <strong>de</strong>scribe en la propia ley. Es <strong>de</strong>cir, unconflicto <strong>de</strong> intereses bajo el Art. 3.2 (h) <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Ética Gubernamental, supra, <strong>de</strong>be analizarse en virtud <strong>de</strong>esa <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> unidad familiar.Del mismo modo, la norma principal <strong>de</strong> hermenéuticaestablece, y así lo hemos reiterado, que cuando la ley esclara y libre <strong>de</strong> toda ambigüedad, la letra <strong>de</strong> ella no <strong>de</strong>beser menospreciada bajo el pretexto <strong>de</strong> cumplir su espíritu.Art. 14 <strong>de</strong>l Código Civil <strong>de</strong> <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong>, 31 L.P.R.A. sec.14; Bomberos Unidos v. Cuerpo <strong>de</strong> Bomberos, 180 D.P.R. 723(<strong>2011</strong>); Rojas v. Mén<strong>de</strong>z Co., Inc., 115 D.P.R. 50, 53(1984).A la luz <strong>de</strong> estos preceptos y pronunciamientos, pasemosa resolver la controversia ante nuestra consi<strong>de</strong>ración.III.Somos <strong>de</strong>l criterio que la O.E.G. erró en la aplicación<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Ética Gubernamental, supra, y su Reglamento,supra, al ignorar la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> unidad familiar allíprovista.Por ello, no encontramos necesario discutir loserrores señalados por la peticionaria y proce<strong>de</strong>mos aconce<strong>de</strong>r el remedio que correspon<strong>de</strong>.Como expusimos, la agencia administrativa le imputó ala señora Raquel Concepción Bonilla infracciones al Art.3.2 (h) <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Ética Gubernamental, supra, y comoconsecuencia <strong>de</strong> eso, al Art. 6 (A)(2), (4) y (6) <strong>de</strong>l


CC-2010-0984 9Reglamento, supra. Ello consi<strong>de</strong>rando que Keren ConcepciónBonilla, José Concepción Bonilla y José Pérez Adames, sonhermana, hermano y cuñado <strong>de</strong> Raquel Concepción Bonilla,respectivamente, pero ignorando la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> unidadfamiliar provista por el legislador.Así, el foroadministrativo entendió que ella <strong>de</strong>bió inhibirse <strong>de</strong>participar en cualquier transacción <strong>de</strong> personal en la queestuviese envuelto uno <strong>de</strong> esos parientes para evitarconflictos <strong>de</strong> intereses.Es <strong>de</strong>cir, al llegar a esas conclusiones, la O.E.G.utilizó aisladamente el Art. 3.2 (h) <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> ÉticaGubernamental, supra, que hace referencia a cualquiermiembro <strong>de</strong> la unidad familiar. Una vez <strong>de</strong>terminó que sehabía violado esa disposición, puesto que la hermana, elhermano y el cuñado son parte <strong>de</strong> la unidad familiar,entonces concluyó que se había infringido el Art. 6 (A)(2),(4) y (6) <strong>de</strong>l Reglamento, supra.Para ayudarnos en la aplicación <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> ÉticaGubernamental, supra, el legislador ya <strong>de</strong>finió claramenteel contenido <strong>de</strong>l concepto “unidad familiar”. No po<strong>de</strong>mosobviar esta <strong>de</strong>finición para hacer un análisis aislado <strong>de</strong>lartículo 3.2(h) <strong>de</strong> la Ley. Por en<strong>de</strong>, la O.E.G. actuóerróneamente al añadir motu proprio, sin que fueranecesario, que una hermana, un hermano y un cuñado sonmiembros <strong>de</strong> la referida unidad familiar.


CC-2010-0984 10No nos encontramos ante un caso <strong>de</strong> interpretaciónestatutaria. El Art. 2 (g) <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> ÉticaGubernamental, supra, es claro al <strong>de</strong>limitar el concepto <strong>de</strong>unidad familiar al (1) cónyuge <strong>de</strong>l funcionario o empleadopúblico, (2) a los hijos <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> éste, o (3)aquellas personas que comparten con el servidor público suresi<strong>de</strong>ncia legal, o (4) cuyos asuntos financieros estánbajo el control <strong>de</strong> jure o <strong>de</strong> facto <strong>de</strong>l funcionario oempleado público. No hay duda que <strong>de</strong> esa <strong>de</strong>finición se<strong>de</strong>spren<strong>de</strong> cuáles son los familiares con los que se <strong>de</strong>benevitar los conflictos éticos a los que hace referencia elArt. 3.2 (h) <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Ética Gubernamental, supra.Esevi<strong>de</strong>nte que no incluye a los hermanos y las hermanas, o alos cuñados y las cuñadas, a menos que éstos compartan conel servidor público su resi<strong>de</strong>ncia legal, o cuyos asuntosfinancieros estén bajo el control <strong>de</strong> jure o <strong>de</strong> facto <strong>de</strong>lfuncionario o empleado público.Sin embargo, la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la O.E.G. no hacereferencia a estas dos situaciones <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia legal ocontrol <strong>de</strong> jure o <strong>de</strong> facto, por lo que al referirse afamiliares o parientes enten<strong>de</strong>mos que se está fundamentandoen los grados <strong>de</strong> consanguinidad y afinidad. Reiteramos quelos únicos parentescos contemplados en el concepto <strong>de</strong>unidad familiar son el cónyuge y los hijos <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>lfuncionario público.Por lo tanto, las transacciones <strong>de</strong> personal realizadaspor la señora Raquel Concepción Bonilla, en su <strong>de</strong>sempeño


CC-2010-0984 11como Directora Regional <strong>de</strong> Recursos Humanos, fueron confamiliares que no están incluidos en las prohibicionesestablecidas en el Art. 3.2 (h) <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> ÉticaGubernamental, supra. En específico, su hermana, la señoraKeren Concepción Bonilla, su hermano, el señor JoséConcepción Bonilla y su cuñado, el señor José Pérez Adames,no forman parte per se <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> unidad familiar quese menciona en dicho artículo.Por ello, al aplicar la <strong>de</strong>finición provista en la ley alos hechos específicos <strong>de</strong>l caso, es forzoso concluir quetanto la O.E.G. como el Tribunal <strong>de</strong> Apelaciones erraron alaplicar el Art. 3.2 (h) <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Ética Gubernamental,supra, bajo el fundamento <strong>de</strong> que los involucrados eranparientes. Por lo tanto, también erraron al <strong>de</strong>terminar quepor las violaciones a ese artículo <strong>de</strong> ley también se habíaninfringido las disposiciones generales <strong>de</strong>l Art. 6 (A)(2),(4) y (6) <strong>de</strong>l Reglamento, supra.Enten<strong>de</strong>mos que la ley es clara y que sólo era necesarioir a la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> unidad familiar, allí establecida,antes <strong>de</strong> aplicarla. Por lo tanto, nuestras conclusiones enel día <strong>de</strong> hoy no consi<strong>de</strong>ran la posibilidad <strong>de</strong> que se hayaincurrido en alguna violación ética en virtud <strong>de</strong> laaplicación correcta <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> unidad familiar o<strong>de</strong> algún otro precepto en la Ley <strong>de</strong> Ética Gubernamental,supra.Ello dado que esas no fueron las alegaciones <strong>de</strong> laOficina <strong>de</strong> Ética Gubernamental. Reiteramos que la meraapariencia <strong>de</strong> conflicto <strong>de</strong> intereses, por el sólo hecho <strong>de</strong>


CC-2010-0984 12tratarse <strong>de</strong> actos entre parientes, no pue<strong>de</strong>,irreflexivamente, catalogarse como una violación ética.Asimismo, aclaramos que el caso ante nuestraconsi<strong>de</strong>ración solamente se limita a la interpretación <strong>de</strong>ltérmino unidad familiar <strong>de</strong>l inciso (h) <strong>de</strong>l Art. 3.2 <strong>de</strong> laLey <strong>de</strong> Ética Gubernamental, supra. Las expresiones aquívertidas no <strong>de</strong>ben interpretarse como un menoscabo alalcance <strong>de</strong>l inciso (i) <strong>de</strong>l artículo 3.2 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> ÉticaGubernamental, supra. Ello, pues la querella presentadacontra la señora Raquel Concepción Bonilla fue enmendada,por la propia Oficina <strong>de</strong> Ética Gubernamental, a fin <strong>de</strong>retirar las imputaciones relacionadas con el artículo 3.2(i).IV.Por los fundamentos que antece<strong>de</strong>n, se revoca laSentencia <strong>de</strong>l Tribunal <strong>de</strong> Apelaciones y se <strong>de</strong>sestima laquerella presentada ante la Oficina <strong>de</strong> Ética Gubernamentalque sirvió <strong>de</strong> base para la multa administrativa impuesta ala señora Raquel Concepción Bonilla.Se dictará sentencia <strong>de</strong> conformidad.Fe<strong>de</strong>rico Hernán<strong>de</strong>z DentonJuez Presi<strong>de</strong>nte


EN EL TRIBUNAL SUPREMO DE PUERTO RICOOficina <strong>de</strong> Ética GubernamentalRecurridav. CC-2010-0984 CertiorariRaquel Concepción BonillaPeticionariaSENTENCIASan Juan, <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong>, a 9 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2011</strong>.Por los fundamentos expuestos en la Opinión queantece<strong>de</strong>, la cual se hace formar parte íntegra <strong>de</strong> lapresente Sentencia, se revoca la Sentencia <strong>de</strong>l Tribunal<strong>de</strong> Apelaciones y se <strong>de</strong>sestima la querella presentadaante la Oficina <strong>de</strong> Ética Gubernamental que sirvió <strong>de</strong>base para la multa administrativa impuesta a la señoraRaquel Concepción Bonilla.Lo acordó el Tribunal y certifica la Secretaria<strong>de</strong>l Tribunal. El Juez Asociado señor Rivera Garcíaconcurre sin opinión escrita.Aida Ileana Oquendo GraulauSecretaria <strong>de</strong>l Tribunal Supremo

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